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LA ENSEÑANZA DE LA MATEMÁTICA
En realidad, las matemáticas son tan antiguas como la propia humanidad: en los diseños
prehistóricos de cerámica, tejidos y en las pinturas rupestres se pueden encontrar
evidencias del sentido geométrico y del interés en figuras geométricas. Los sistemas de
cálculo primitivos estaban basados, seguramente, en el uso de los dedos de una o dos
manos, lo que resulta evidente por la gran abundancia de sistemas numéricos en los
que las bases son los números 5 y 10.
Caldeos, sumarios, babilonios, egipcios, utilizaban todos los días números, cuentas,
representaciones, procesos matemáticos en sus operaciones más elementales. Los
mayas, los más pasmosos científicos del pasado americano, inventaron el concepto del
cero, principio de un sistema numérico tan complicado y perfecto que les permitió
resolver complejísimos problemas matemáticos y astronómicos.
Los árabes introdujeron el sistema decimal, el más usual de los sistemas numéricos que
se utilizan hasta la fecha. Aportaron también el álgebra, punto de partida de
la trigonometría, el cálculo integral y diferencial y otros tantos procesos matemáticos
que constituyen las principales herramientas de los científicos modernos. Además, nos
legaron uno de los primeros instrumentos contables de la historia: el ábaco.
Muchas de estas nociones, que se remontan hasta los tiempos más lejanos de la historia
de la humanidad, siguen siendo para nosotros los puntos de partida para efectuar los
cálculos y las operaciones matemáticas necesarias para resolver los problemas de
nuestra era.
Sin duda la matemática puede ser aplicado en diferentes campos del saber, hoy en día
no podemos hablar de una matemática desligada de la realidad del estudiante. Si
queremos un auténtico involucramiento de nuestros estudiantes tenemos que hacer de
la matemática lo más real y cercana posible.
La probabilidad sin duda juega un papel importantísimo dentro del campo biológico
ya que nos permite predecir por ejemplo la talla, el peso, el color de cabello, etc de
un niño al nacer.
Así como estas ramas de la matemática se pueden aplicar dentro del campo biológico
también se puede hacer uso de conceptos geométricos y de medida.
B. El Mundo Físico.
En el mundo físico sin duda la matemática también está inmersa prueba de ello es el
uso de la magnitudes como la temperatura, velocidad, distancia, tiempo, etc. En las
construcciones y edificaciones podemos aplicar conceptos geométricos,
estimaciones, etc.
C. El mundo Social.
El mundo social está lleno de situaciones matemáticas, por ejemplo en una familia
se puede cuantificar el número de hijos, la edad de los padres al contraer matrimonio,
el tipo de trabajo, las creencias o aficiones de una determinada familia. Como
podemos observar todas estas situaciones pueden dar lugar a estudios estadísticos.
Para que un gobierno tome decisiones necesita de información que mucha de ella se
refleja en cantidades. Los gobiernos elaboran desde censos hasta encuestas
diversas que permitirán haciendo uso de la estadística tomar decisiones que pueden
ser positivas o negativas.
E. El Mundo Económico.
Dentro de los rasgos característicos de las matemáticas podemos citar los siguientes:
El conocimiento matemático hunde sus raíces en la capacidad del ser humano para
establecer relaciones entre los objetos o situaciones a partir de la actividad que
ejerce sobre los mismos y, muy especialmente, en su capacidad para abstraer y
tomar en consideración dichas relaciones en detrimento de otras igualmente
presentes.
- ¿Qué comprender? ¿cuáles son los conocimientos matemáticos que queremos que
nuestros alumnos lleguen a dominar? La respuesta a estas preguntas es el eje
descriptivo, que indicará los aspectos o componentes de los objetos a comprender.
Definir la buena comprensión y la buena competencia matemática requiere definir
previamente las buenas matemáticas.
- Debe usar el lenguaje y conceptos matemáticos, incluso podría crear sus propias
teorías.
- Finalmente debe reconocer las ideas correctas y elegir las que sean de mayor
utilidad.
- Los estudiantes suponen que han de ser críticos hacia las afirmaciones, tanto
propias como de otros estudiantes.
- Se espera del estudiante que explique las soluciones de los problemas que el
docente propone.
- El profesor es el que plantea los exámenes y los alumnos aceptan las calificaciones.
Estas normas determinan una microcultura del aula y tienen las siguientes
características:
5.2. Tareas.
5.3. Discurso.
5.4. Entorno.
5.5. Análisis.
Todo profesor debe analizar su práctica docente, para intentar comprender tanto
como sea posible los efectos de la clase de matemática sobre cada estudiante.
Estas dos características centrales del constructivismo: sujeto activo y saberes previos,
son sintetizadas de forma clara por Driver (1986) al afirmar que “quien aprende
construye activamente significados”