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RESUMEN
La atención a la educación en la primera infancia debe ser la prioridad para cualquier reforma
educativa. Así lo prueban las diferentes aproximaciones científicas sobre el desarrollo en los tres
primeros años de vida. En Latinoamérica es poca la información estadística sobre la cobertura y la
calidad de la Educación Temprana. En Perú, la Educación Básica Regular no incluye a la población
de 0 a 3 años, siendo asumida esta carencia por el sector privado en su mayoría, con las
limitaciones de acceso y control que ello conlleva. Los Programas estatales que en Latinoamérica
han sido orientados a la Educación temprana presentan múltiples debilidades en común, como lo
son la poca idoneidad del recurso humano encargado de ejecutarlos, la falta de mayor inversión
para ampliar la cobertura a más niños, así como para incrementar progresivamente la calidad de
los mismos. Urge entonces incluir en la agenda política la atención en Educación Temprana,
siempre considerando en sus propuestas los avances de investigaciones rigurosas y la Declaración
Universal de los Derechos del Niño.
Algunas discrepancias:
- Es verdad que el Estado debe priorizar en lograr el mayor bienestar posible para los niños
menores de 03 años. Sin embargo, el priorizar no nos garantiza que se esté en capacidad
de atender la gran demanda que existe, y que se incrementa día con día. Casi tan crucial
como la responsabilidad del estado, lo es también de la sociedad. La planificación familiar
y el compromiso de los padres de aprovechar el beneficio de múltiples acciones sanitarias
en favor de sus hijos, son todavía una cuenta pendiente que, en muchos de los casos,
depende de nosotros como ciudadanos.
- Adicional a los aspectos a considerar para el desarrollo de políticas para la atención a la
educación en niños menores de 03 años, es importante precisar cuál serán los
compromisos de los padres de familia. No hay que caer una vez más en implementar
medidas asistencialistas que desplacen parte de la responsabilidad de los padres al Estado.
Conclusiones:
- Los tres primeros años de vida son los más importantes en el desarrollo del ser humano.
- Ningún esfuerzo será suficiente para contribuir al bienestar de los niños menores de 03
años.
- De su atención temprana depende el futuro desarrollo y progreso de una nación.