Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
En este artículo expondré brevemente lo que personalmente considero que son las
principales semejanzas y las diferencias entre el Ego Cogito cartesiano y la Apercepción
kantiana.
Dentro de los puntos en común entre Descartes y Kant, encontramos que tanto el Ego
Cogito como la unidad sintética de apercepción son los principios supremos del
entendimiento humano, ambos contienen por tanto todas las posibles representaciones del
entendimiento. Estas representaciones son modos o atributos del “Sujeto cognoscente” en
Descartes y son las formas lógicas del juicio y las categorías conceptuales (como a priori del
pensar) en Kant. Tanto el Ego Cogito como la Unidad sintética de a-percepción son los que
posibilitan la síntesis de las diversas representaciones, no puede haber ninguna
representación particular sin estos principios unificantes para ambos filósofos.
Por esto último Descartes acude en las Meditaciones Metafísicas a Dios como el garante que
le permite sostener objetivamente y permanentemente al Ego Cogito, que en el nivel de la
Segunda meditación había quedado en un plano formal. Esta es la segunda diferencia que
considero existe entre Kant y Descartes, el “Yo pienso” en Descartes posee un contenido
que es dado por Dios mediante las ideas innatas, mientras que en Kant el “Yo pienso”, es
decir la “A-percepción”, es una condición de posibilidad (y como tal enteramente formal)
del entendimiento.