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Los expertos sostienen que los emprendedores deben contar con ciertas
capacidades para tener éxito: flexibilidad, dinamismo, creatividad, empuje,
etc. Se trata de valores necesarios ya que los emprendimientos se
enfrentan a todo tipo de dificultades y quien los impulsa debe estar en
condiciones de adaptarse a una realidad cambiante. Cabe mencionar que
el trabajo en equipo suele ser el mejor camino a la hora de impulsar
un proyecto, ya que potencia las virtudes de cada integrante.
Sus ideas están centradas dentro del área particular de la filosofía llamada
pensamiento económico. Son afirmaciones que inspiraron a los grandes
empresarios de la era industrial pero que siguen estando vivas a la hora
de crear de la nada un negocio propio. Aquí le mostramos una breve
referencia de cuatro pensadores que abarcan los tiempos antiguos y la era
moderna. Todo lo que dijeron es de lectura obligatoria para los
emprendedores. Algunas de sus lecciones fueron, son y serán
fundamentales para la mera existencia de las empresas.
Este vienés nacido a comienzos del siglo XX está considerado como uno
de los grandes pensadores del pasado siglo. Sus ideas van enfocadas
a potenciar la creatividad partiendo del concepto más sencillo de todos: el
ensayo y error. Para Popper, todo avance tecnológico se basa en probar
las cosas, ver lo que no funciona y solucionar los problemas. Su
pensamiento simboliza la base de la experimentación, que es necesaria
en cualquier startup tecnológica que se precie. Solo a base de fallar y
asumir errores se puede concebir un producto o servicio apto y útil para la
sociedad.
Este filósofo ganó en Premio Nobel de Economía por haber sido capaz de
integrar la investigación psicológica en la ciencia económica. En otras
palabras, Daniel Kahneman supo elaborar una teoría que nos enseña a
tomar decisiones en momentos de incertidumbre. Este israelí divide el
pensamiento en dos partes. La primera es el inconsciente, la segunda es
el deliberativo. Sostiene que la primera parte es la más utilizada y que lo
mejor a la hora de decidir es atenernos a lo que se extraiga de la segunda
parte.
Personales
Sociales
Autoconfianza
Es confiar en uno mismo y tener una buena autoestima. Es la base de las
otras capacidades emprendedoras. La autoconfianza es el convencimiento
que tiene una persona de realizar con éxito lo que se proponga, y provee
de una actitud positiva hacia la vida. Es como una poderosa fuerza que da
seguridad. La autoestima es definida como la noción y el sentimiento de
valor basado en el autoconocimiento y en la retroalimentación que
recibimos de nuestras experiencias y de las relaciones que establecemos
con los otros. Se tiene una buena autoestima cuando se reconocen y
valoran las cualidades y fortalezas con las que uno cuenta, aceptando
también aquellos aspectos por mejorar. Implica aceptar que no se es
perfecto y sentirse satisfecho con lo que se es como persona y con ello
actuar en base a los propios recursos. La confianza en uno mismo, al igual
que la autoestima, se construye interactuando con nuestros padres,
nuestra familia, en la escuela y en el trabajo. Es por ello, que se dice que
la autoestima se puede transformar, es decir disminuir o aumentar.
También influye en nuestra autoestima y en la forma como nos percibimos,
los valores y las concepciones del medio cultural donde nos desarrollamos,
es decir, nos indican lo que se considera valioso.
Pensamiento divergente
Se orienta en diferentes direcciones para encontrar la mejor solución.
Implica un afronte flexible evaluando la situación desde diferentes ángulos,
y una respuesta original, no estereotipada, que se deriva de la fluidez en
el uso de los recursos personales y los que se tienen a la mano.
Iniciativa
Perseverancia
Trabajo en equipo
Tener un objetivo común donde cada uno aporta con sus habilidades
desde el rol que tiene.
No basta con estar juntos porque el equipo es más que eso. Por ello, una
condición importante es el establecimiento de objetivos y propósitos
compartidos que deben ser asumidos por todos, eso es lo que permite
conformar realmente un equipo. No todos hacen lo mismo: hay una
complementariedad, cada uno aporta desde sus capacidades, habilidades
y las responsabilidades que ha asumido.
En ese sentido, además de las habilidades para interactuar con los demás,
es importante la capacidad de motivar al equipo y de guiarlo.
No puede hacer las cosas solo y se necesita del aporte de los demás para
tener los mejores resultados. Un emprendedor sin equipo no es un
verdadero emprendedor. Saber trabajar en equipo es importante porque
los resultados y el éxito de todo depende del trabajo de cada uno.
Responsabilidad social
¿Quién es un emprendedor?
Un emprendedor o una emprendedora es la persona que:
_ Es un artista y creador,
_ convirtiéndose en un hecho.
_ ¿A quién le interesaré?
esfuerzo”.
problemas.
_ Reconozco una necesidad además concibo y materializo una
innovación”.
No, porque al igual que las personas no todos son iguales. Se puede
distinguir tres grandes grupos de emprendedores:
I. Capacidad de realización
I. Capacidad de realización
La capacidad de realización está referida al impulso por vencer desafíos,
avanzar y crecer, al esfuerzo por alcanzar el triunfo, metas y ser útiles a
otros. Comprende:
A. La búsqueda de oportunidades
B. La persistencia
E. La toma de riesgos.
A. El establecimiento de metas.
B. La búsqueda de información, y
C. La planificación sistemática y el control.
B. La autoconfianza.
Primer escalón
Este mismo punto de partida nos sirve para analizar el entorno inmediato
en donde nos desenvolvemos. Entorno social, cultural y económico. Factor
que también condiciona las trayectorias e itinerarios que vamos a
comenzar en el proceso de desarrollo de nuestra iniciativa emprendedora.
Pero, en ningún caso determina el camino que vamos a seguir. No existe
nada pre-fijado.
Segundo escalón
Cuando nos encontramos ante personas que dicen que lo saben todo, nos
encontramos con una restricción a la posibilidad de ayudarles, ya que no
van a crear y generar espacios para un adecuado aprendizaje, para
acceder a esta posibilidad. Necesitamos, por lo tanto, escuchar de los
emprendedores declaraciones como:
• No sé hacer…
• Me cuesta realizar…
• Me faltaría para…
Incompetencia inconsciente
Es decir, nos encontramos en el momento en el que la persona se define
bajo la fórmula de “no sé qué no sé”. No tiene conciencia de los
conocimientos, habilidades, etc., que le son necesarios para poder llevar
a cabo con plena excelencia los procesos que acomete, o bien las
acciones de cara a los procesos de gestión de las dificultades que se le
plantean en la puesta en marcha de un proyecto. En este sentido cabe
destacar, cómo muchos emprendedores comienzan su proyecto con una
osadía y con una falta de identificación del riesgo, marcada por un
desconocimiento del proceso y del escenario que enfrentan.
Declaraciones como “no me hace falta aprender nada”, o, ”esto lo llevo en
la sangre”, identifican acciones que permiten ubicar el momento en el que
se encuentra el emprendedor.
Incompetencia consciente
Competencia consciente
Competencia inconsciente
¿Qué queremos hacer? implica determinar los objetivos y las metas que
nos marcamos, sabiendo qué finalidad se encuentra detrás del logro de la
meta definida.
Agrupar
Una vez que identifiquemos cada uno de los “vectores” que integran un
proceso, una meta de adquisición de habilidades, debemos ponernos a
experimentar, a hacer, a practicar. Es en este moment o cuando utilizamos
el tiempo como elemento favorecedor de la adquisición de la habilidad.
Aceleraremos o frenaremos la velocidad de la realización de la acción de
cara a su asimilación en el espectro de conocimientos o habilidades de la
persona.
Hay que preparar nuestro discurso. Hay que saber escuchar las
necesidades, comentarios o aportaciones que nos vaya a plantear nuestro
potencial cliente. Por lo tanto, tenemos que saber dialogar. Debemos
establecer un marco de comunicación que permita cerrar acuerdos.
Tenemos que saber generar confianza a través de la comunicación.
1. Absórbelo todo. Estate atento, mira, escucha y lee todo aquello que
se encuentra relacionado con las habilidades de emprendimiento, de
la esfera de las empresas, o del tipo de emprendedor/empresario
que se encuentra a tu alrededor.
Repetir
Aprender a sentirlo
Dan Coyle, en su obra Las claves del talento7, identifica las palabras de
las personas que se encontraban en un proceso de adquisición de
habilidades y competencias, en distintas disciplinas, en la posición de
aprender a sentirlo. Rescato algunas de ellas:
• Atención
• Conectarse
• Construirse
• Totalidad
• Error
Al momento de poner en marcha tus ideas, debes transitar por una serie
de “momentos” que te permitirán sentar sólidas bases para que tu idea se
convierta en un producto/servicio ganador. Cada momento es importante
porque te prepara para el siguiente escalón, y en la práctica, sólo la
planificación e inteligencia te podrá garantizar la superación de cada etapa
de tu idea de negocio.
Los estudios nos indican que las mejores ideas suceden cuando estamos
relajados, cansados y distraídos. Vas a saber que nació una idea cuando
puedas escribirla. Los recursos asociados a esta etapa de tu idea de
negocio los provees tú mismo y son principalmente relacionados a tu
esfuerzo, tiempo, equipo, mentores y tecnología.
Descubrimiento
Puesta en marcha
Como puedes apreciar, para cada etapa de tu idea de negocio, el plan que
hayas preparado te ayudará a medir tu éxito y alcanzar tus
objetivos. También recuerda que el dinero es sólo un recurso y no
necesariamente lo requieres en las primeras etapas. No lo uses de excusa
para no arrancar.