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LA ECONOMÍA COLONIAL

Profesor: Carlos Palacios

De acuerdo a los Historiadores Bárbara y Stanley Stein, los elementos esenciales de la


economía colonial eran los siguientes:

 Una serie de centros mineros: En México y en Perú y en menor escala en


Honduras (los minerales y real de minas de la alcaldía mayor de Tegucigalpa).

 Regiones agrícolas y ganaderas: Periféricas a los centros mineros para el


aprovisionamiento de víveres y materias primas. En caso de Choluteca, Comayagua
y Olancho en Honduras.

 Un sistema comercial: para encauzar la plata y el oro en forma de numeración o


lingotes a España por los cuales esta pagado por lo bienes recibido de Europa
Occidental. Permite a la vez encauzar bienes a America desde el único puerto
autorizado: el de Sevilla pues España practicaban el monopolio comercial con sus
provincias. La colonia pensaba la fugo de metales precioso hacia otro estado
europeo.

La minería: Los principales descubrimientos mineros en América se realizaron entre 1545-


1565 en México y Perú. Posteriormente y en menor escala en Honduras que, según Newson
(Op.Cit). Aportaba un 5% del total de riqueza mineral del imperio.

La mano de obra fue principalmente indígena. El escaso capital circulante fue el punto
débil de los dueños de las minas recurriendo a los comerciantes y las iglesias.

Los dueños particularmente de minas pagaban a la corona el 20% de la plata extraída y


acuñada, además la corona obtenía otros ingresos a través del control monopólico del
mercurio cuyo derecho de distribución se reservaba y el cual era indispensable para la
separación de la plata en su estado natural.

En Honduras, minerales como el de cedros fueron famosos por la evasión masiva de pago
del quito real dadas las características de la plata esta, amalgamada con plomo era separada
fácilmente fundida con carbón vegetal y sin recurrí a la compra de mercurio distribuido por
la corona.

La agricultura: Grandes haciendas, la actividad minera creo un mercado interno para la


producción colonial, tiendas, hospedajes, iglesias, cantinas, albañilería, malacate escaleras,
mulas cueros etc.

En el siglo XVII, la falta de capital circulante, escasez de barcos de transportasen los


metales precioso (por la derrota de la armada invencible española a manos de la iglesia),
hacen que la mayor parte de los dueños de minas trasladaran su inversión a la hacienda para
el cultivo de comestibles y la cría de ganado.

Sumando a la adquisición de tierras indígenas individuales, estimulo el latifundio una


hacienda era un fundo de grandes extensiones donde se cultivaban cereales y se creaba
ganado sus productos eran consumidos localmente y la fuerza de trabajo indígena. Aquí
estos hallaron refugio de la crueldad de las faenas mineras y otros desmanes, creándose
entre el dueño de la hacienda y el indígena una relación de carácter patriarcal.

La plantación: Era un latifundio orientado al monocultivo de exportación con mano de


obra esclava e independiente de la actividad minera.

Los portugueses en el siglo XVI, los españoles desde el siglo XVIII, los holandeses desde
el siglo XVII y las colonias inglesas del sur de Norteamérica desde el siglo XVIII,
desarrollaron una economía de plantación entre cuyos productos de alta demanda en
Europa, encontraron tabaco, algodón, cacao y caña de azúcar.

El modelo agrícola colonial desde una perspectiva dependiente, Manlio Martínez, sugiere
que la actual estructura de la economía agrícola centroamericana fue el resultado de las
formas de propiedad técnica orientación comercial implantadas por los españoles desde
inicio de la colonia.

Los 2 principales cultivos agrícolas de exportación de Centroamérica fueron el cacao y el


añil que servia como colorante para la industria textil europea.

La política agraria colonial para el historiador guatemalteco, Severo Martínez Peláez, la


actual estructura concentradora de la propiedad agraria centroamericana, se origino a partir
de lo que el demoniza los cinco principios de la política agraria colonial:

1. Principio de señorío: no hay tierra sin dueño, únicamente el rey tiene el derecho de
cederlas en usufructo.

2. La tierra como aliciente: la colonia premiaba a los conquistadores con las tierras de ellos
mismos les arrebataban a los indios y con los indios mismos (a través de la encomienda).

3. La tierra como fuente de ingreso para las cajas reales. Después de 1591 la corana dicto
órdenes para que todos los propietarios de tierras presentaran los respectivos títulos. Caso
los usurpadores podrían conservarlas pagando al Rey una suma de dinero llamada
composición.

4. Que los pueblos de indios tuvieran suficientes tierras. Este fue el único que opero como
factor de creación de latifundios.

5. Bloqueo agrario a los mestizos: Este fue que estimulo el crecimiento de los latifundios
por que la población mestiza pobre se vio obligada a desplazarse a las haciendas y a
trabajar en ella a cambio de tierra en usufructo bajo condiciones que les imponían las elites
criollas terratenientes.

Martínez concluye su análisis advirtiendo que, dado que la disponibilidad de mano de obra
indígena no aumenta lo suficiente, la elite criolla para preservarse tuvo que frenar su propio
crecimiento y concentrar en sus manos cada vez más tierras.

La tierra sin el indio no valía nada y como la búsqueda del control del trabajo del indio
estimulo el afán por acaparar la tierra, durante la colonia el valor de una hacienda incluía el
derecho a un número determinado de indios.
El comercio: la colonia española tenía su principal problema en controlar al máximo la
plata y el oro que venía de las colonias base de la economía y posición española en Europa.
Para controlar la entrada de lingotes y numerario se crearon en España la casa de
contratación (1508) y el consulado de Sevilla (esta última con filiales en América).

De esta forma se pretendía garantizar el control monopolista que España ejerce sobre el
comercio colonial y las entradas de oro y plata con un puerto distribuidor de bienes a
América.

Los productos manufacturados de Europa occidental eran vendidos libremente a los criollos
y de manera forzada a los indígenas por los corregidores.

El contrabando era estimulado por el sub.-aprovisionamiento en que el consulado de Sevilla


mantenía a las colonias para encarecer los productos cuyas ofertas no alcanzaba a satisfacer
la elevada demanda.

En otras palabras, lo bienes extraídos de América por España sirvieron básicamente para
enriquecer a Inglaterra, Francia y Holanda.

En Honduras por el carácter relativamente despoblado y con el débil, o nula presencia


española en su costa norte y oriente se desarrolló una activa relación comercial ilícita de los
ingleses con los indios misquitos o con los colonos de occidente.

Los ingleses obtenían madera preciosa, añil, esclavos indígenas, y plata que intercambiaban
por ron, armas, textiles y manufactura que España no era capaces de proveer por la lentitud
y encarecimiento de su monopolio comercial.

LA ECONOMÍA HONDUREÑA EN LA ÉPOCA COLONIAL

Presenta algunas particularidades que los diferencian del resto de los países de
Centroamérica.

En el caso de Honduras el desarrollo de la economía giro entorno a los rubros mineros y


agrícolas, a diferencia de los demás países del área en donde la forma de explotación
económica preponderante fue la actividad agrícola y ganadera.

La explotación minera: la minería constituyo una de las principales y más importantes


actividades económicas del provincia de Honduras durante el periodo colonial. El proceso
de explotación minera paso por varias etapas de desarrollo.

Esta explotación de oro en los ríos era prácticamente rudimentaria que no se requería
ningún tipo de tecnología para obtener el metal precioso, sin embargo los resultados eran
muy pocos rentables para los españoles.

Después de la búsqueda de nuevas alternativas, en Honduras se descubrieron ricos


depósitos de plata, la cual se pasa a la segunda etapa de explotación minera en Honduras.

En 1573 Comayagua será escogida como la capital de la gobernación de Honduras lo cual


refleja el desplazamiento de la actividad económica desde la costa atlántica hacia el interior
del territorio Hondureño.
En la primera mitad del siglo XVII, la explotación de plata se constituyo en el principal
producto de la capitanía general de Guatemala, la cual solo Honduras reportaba cerca del
90% del total de los minerales extraídos en todo el istmo.

Ante la importancia que fue adquiriendo la explotación minera en las regiones centrales y
sur de Honduras, se le dio a Tegucigalpa el 22 de junio de 1579, el titulo de Alcaldía mayor,
la cual tenía jurisdicción sobre una gran cantidad de centros mineros ubicado alrededor de
real de minas de San Miguel Arcángel de Tegucigalpa.

La actividad minera que se desarrolló por la alcaldía mayor de Tegucigalpa estimulo la


producción de bienes en otras regiones de la provincia. En efecto los centros mineros
demandaban una serie de productos, con lo cual, a partir del siglo XVIII se empezó a
detonar una leve diversificación económica de la provincia.

Así, surgen zonas agrícolas ganaderas, tabaqueras y salineras que suplían de bienes y
productos a los centros mineros. Es evidente que la región de la villa de Tegucigalpa nunca
represento una zona factible para las actividades agropecuarias por lo tanto surgen, zonas
agrícolas y ganaderas subsidiaria en regiones como Olancho y Choluteca.

Así mismo la zona de copan se empieza a intensificar en la producción de tabaco para


suplir también este productos a los centros mineros.

La actividad minera estimuló la producción que otros bienes y artículos, sistema que fue
característico y en el que la producción de metales preciosos organizó toda una cadena
productiva.

Un aspecto a destacar es que la producción minera en la alcaldía mayor de Tegucigalpa,


modesta si se le compara con México y Perú.

Este comercio en la Alcaldía mayor obedecía a su estratégica ubicación entre redes de


comercio interprovincial de Guatemala, El Salvador y Nicaragua.

Desde su fundación hasta alrededor de 1750, la elite criolla comercial guatemalteca


desarrollo intensos vínculos con la alcaldía con la mayor de Tegucigalpa por ser esta la
mayor proveedora de metales preciosos de la región.

La importancia de este cargo no radica en el salario que andaba por los 800 pesos anuales,
sino el poder que brinda en la organización de la producción, el control de la escasa mano
de obra, el suministro comercial de insumos y bienes por el alcalde mayor de los
hacendados y mineros y por el porcentaje de impuestos que por diversas actividades de los
vecinos se agenciaba.

Por la falta de mano de obra que era relativamente escasa y las necesidades del comercio, el
alcalde mayor utilizaba el puesto para coaccionar la obtención de la misma acaparar la sal y
distribuirla entre los mineros de su conveniencia, así se mantuvo un sistema minero
comercial cuya articulación descansaba en el poder del alcalde mayor que por lo general
pertenecía a las ricas familias quienes compraban el puesto de forma interina mientras el
Rey confirmaba el nombramiento, la compra del puesto (se paga una fianza de 1400 pesos
aproximadamente.
Según el Historiador guatemalteco, Luis Pedro Taracena, el alcalde aprovechaba el puesto
para enriquecerse pues persistía una mentalidad que consideraba al puesto como gracia
concedida.

A partir de la segunda mitad del siglo XVIII la importancia relativa de la minería


hondureña declino para las autoridades españolas pues la guerra con Inglaterra (1739-1748)
oriento hacia la defensa las prioridades de la corona particularmente del comercio por el
Atlántico.

La progresiva centralización e hispanización de los cargos políticos por las reformas


administrativas de los reyes Borbones, junto al auge de la producción de añil que intereso
más a los comerciantes, terminaron por iniciar una progresiva declinación de la minería
hondureña.

En 1787, como vimos atrás, con la creación de la intendencia de Comayagua, la alcaldía


Mayor de Tegucigalpa se convirtió en una subdelegación hasta su restauración en 1812.
Para entonces la ganadería (que demandaba menor cantidad de mano de obra) había
desplazado en importancia económica la minería. Este solo volvería a recuperar su
importancia relativa a fines de la década de 1870 cuando el gobierno de la de Marco
Aurelio Soto basaría en ella su proyecto político reformista.

La actividad Agrícola.

La actividad agrícola y la consecuente explotación que de ella se deriva se realizó en


Honduras al igual que en toda la América hispana, través de la institución económica
indistintamente como la encomienda o repartimiento (de indios), la cual constituyo un parte
integral en la conquista y pacificación de Honduras.

La encomienda fue la concesión de indígenas de un pueblo, grupo de pueblos o micro


región para un español con meritos de conquista: el encomendero, quien sacaba provecho
de esto por medio del tributo en forma de bienes agrícolas, productos exóticos y, más tarde
en dinero y trabajo indirecto.

Así mismo a cambio de recibir tributos y servicios laborales del indio el encomendero
estaba obligado a protegerlos e instruirlos en la fe católica. Conquista y encomienda
llegaron el mismo tiempo a Honduras.

Posteriormente, con la conquista y pacificación del centro y accidente de Honduras, Pedro


de Alvarado repartió indios en encomienda a partir de 1535, con la cual, la mayor parte de
Honduras paso a estar bajo el régimen de encomiendas, el trabajo como Tamemes era el uso
que más se hacía de los indios encomendados por Honduras, pero muchos de ellos a pesar
de las prohibiciones, trabajaron y perecieron en las minas, el señor encomendero a su vez
estaba obligado a proporcionar alimentos y parcelas de tierra para su sustento. También de
cierta manera estas encomiendas se aglutinaron en las regiones periférica a los centros
mineros. Como por ejemplo en el occidente, oriente y sur de Honduras las cuales suplían
los granos básicos y carnes a los centros mineros.

Los anterior incentivo un modesto intercambio comercial en esa época, no obstante, la


escasez de caminos y los magros resultaron en la producción agrícola, prácticamente
determinaron que las encomiendas fueran, entidades autarquicas es decir solamente
producían para autoabastecerse.

Esta entidad político-administrativo tenía como principal función fomentar la agricultura en


una determinada región. Así se organizaron en Honduras el corregimiento de Tencoa
(actualmente Santa Bárbara) y el corregimiento de la nueva Zaragoza (Ocotepeque). Pero
tuvieron resultados pocos alentadores

A parte del cacao y le añil, las haciendas hondureñas produjeron cochinilla (colorante
natural), tabaco, maíz, trigo, zarzaparrilla y caña de azúcar, y derivados de ganadería:
carnes, sebos, cuero, y lácteos, entre otros.

En su la economía colonial de Honduras giro en dos ejes: la producción agropecuaria para


el consumo interno principalmente y la minería. En el caso de Honduras el cacao y el añil
para la exportación, no fructificaron en la forma en que estos productos lo hicieron en
Guatemala, El Salvador y en menor medida Nicaragua, sino que más bien fue la minería la
actividad económica a partir de la cual giro la economía hondureña en la época colonial.

Bibliografía consultada:

Fuente de donde se obtuvo información: LA ECONOMÍA COLONIAL.


chell.galeon.com/Frame10.htm - www.laguia2000.com/america- Hispánica/la-economía-
colonial.

GUIA DE ESTUDIO

1. ¿Indique cuáles son los elementos esenciales de la economía colonial?

2. ¿Caracterice cada uno de ellos?

3. ¿Identifique los elementos particulares en Honduras?

4. ¿En Honduras cual fue la actividad económica más importante?

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