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Común de Vírgenes

Vigilias
2 Común de Virgenes
ANTÍFONA MARIANA

Oh María, Reina de las vírgenes, consejera de las


Bodas del Cordero, recíbenos en la cámara nupcial de
su Gloria. Esposa inmaculada, contigo celebramos a
Cristo y te magnificamos.

Oh María, Madre de Dios, Virgen no desposada,


condúcenos por el camino de la adoración, líbranos
de las trampas de nuestros enemigos, y alegra el
corazón de los que cantan para ti.

Cámara nupcial del Verbo, oh Virgen Santísima,


implora a tu Hijo y tu Dios para que tengamos parte
en el banquete de las bodas eternas.

INVOCACIÓN INICIAL
Vigilias 3
3

INVITATORIO

En solemnidades y fiestas:

En memorias:

En tiempo pascual:
4 Común de Virgenes

HIMNO

1. A la misma hora de la parábola, resuene ya en


nosotros, la voz evangélica que anuncia la
llegada del Esposo divino, creador del reino
celestial.

2. Salen a su encuentro las vírgenes piadosas


que, en medio de un alegre alborozo, llevan sus
lámparas encendidas.

3. Las necias, en cambio, con las suyas


apagadas, pulsan en vano la puerta de aquella
mansión regia, cerrada ya para ellas.
Vigilias 5
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6 Común de Virgenes

4. Es hora de vigilar mediante la templanza,


guardando el alma bien reluciente para que al llegar
el Señor, salgamos a su encuentro a recibirlo como
merece.

5. Haznos dignos, Señor, Rey todopoderoso, del gozo


del futuro reino, de modo que merezcamos celebrarte
sin cesar cantando el himno de tu alabanza.
Vigilias 7
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8 Común de Virgenes
I NOCTURNO

Con gloria y majestad, avanza triunfalmente; cabalga


triunfante y reina.

Salmo 44
Me brota del corazón un hermoso poema, †
yo dedico mis versos al rey:
mi lengua es como la pluma de un hábil
escribiente.
Tú eres hermoso, el más hermoso de los hombres; †
la gracia se derramó sobre tus labios,
porque el Señor te ha bendecido para siempre.
Cíñete, guerrero, la espada a la cintura; †
con gloria y majestad, avanza triunfalmente;
cabalga en defensa de la verdad y de los pobres.
Tu mano hace justicia y tu derecha, proezas; †
tus flechas son punzantes,
se te rinden los pueblos y caen desfallecidos los rivales
del rey.
Vigilias 9
9
Tu trono, como el de Dios, permanece para siempre;

el cetro de tu realeza es un cetro justiciero:
tú amas la justicia y odias la iniquidad.
Por eso el Señor, tu Dios, prefiriéndote a tus iguales,

te consagró con el óleo de la alegría:
tus vestiduras exhalan perfume de mirra, áloe y
acacia.
Las arpas te alegran desde los palacios de marfil; †
una hija de reyes está de pie a tu derecha:
es la reina, adornada con tus joyas y con oro de
Ofir.
¡Escucha, hija mía, mira y presta atención! †
Olvida tu pueblo y tu casa paterna,
y el rey se prendará de tu hermosura.
El es tu señor: inclínate ante él; †
la ciudad de Tiro vendrá con regalos
y los grandes del pueblo buscarán tu favor.
Embellecida con corales engarzados en oro
y vestida de brocado, es llevada hasta el rey.
Las vírgenes van detrás, sus compañeras la guían,
con gozo y alegría entran al palacio real.
Tus hijos ocuparán el lugar de tus padres,
y los pondrás como príncipes por toda la tierra.
Yo haré célebre tu nombre por todas las
generaciones;
por eso, los pueblos te alabarán eternamente.
10 Común de Virgenes

Dios la socorrerá con su rostro: Dios está en medio de ella, no


vacilará.

Salmo 45
El Señor es nuestro refugio y fortaleza,
una ayuda siempre pronta en los peligros.
Por eso no tememos, aunque la tierra se conmueva
y las montañas se desplomen hasta el fondo del
mar;
aunque bramen y se agiten sus olas,
y con su ímpetu sacudan las montañas.
El Señor de los ejércitos está con nosotros,
nuestro baluarte es el Dios de Jacob.
Los canales del Río alegran la Ciudad de Dios,
la más santa Morada del Altísimo.
El Señor está en medio de ella: nunca vacilará;
él la socorrerá al despuntar la aurora.
Tiemblan las naciones, se tambalean los reinos:
él hace oír su voz y se deshace la tierra.
El Señor de los ejércitos está con nosotros,
nuestro baluarte es el Dios de Jacob.
Vengan a contemplar las obras del Señor, †
Vigilias 11
11
él hace cosas admirables en la tierra:
elimina la guerra hasta los extremos del mundo;
rompe el arco, quiebra la lanza
y prende fuego a los escudos.
Ríndanse y reconozcan que yo soy Dios: †
yo estoy por encima de las naciones,
por encima de toda la tierra.
El Señor de los ejércitos está con nosotros,
nuestro baluarte es el Dios de Jacob.

La aguas torrenciales no podrán apagar el amor.

Salmo 47
El Señor es grande y digno de alabanza,
en la Ciudad de nuestro Dios.
Su santa Montaña, la altura más hermosa,
es la alegría de toda la tierra.
La Montaña de Sión, la Morada de Dios,
es la Ciudad del gran Rey:
el Señor se manifestó como un baluarte
12 Común de Virgenes
en medio de sus palacios.
Porque los reyes se aliaron
y avanzaron unidos contra ella;
pero apenas la vieron quedaron pasmados
y huyeron despavoridos.
Allí se apoderó de ellos el terror
y dolores como los del parto,
como cuando el viento del desierto
destroza las naves de Tarsis.
Hemos visto lo que habíamos oído
en la Ciudad de nuestro Dios,
en la Ciudad del Señor de los ejércitos,
que él afianzó para siempre.
Nosotros evocamos tu misericordia
en medio de tu Templo, Señor.
Tu alabanza, lo mismo que tu renombre,
llega hasta los confines de la tierra.
Tu derecha está llena de justicia:
se alegra la Montaña de Sión;
las ciudades de Judá se regocijan
a causa de tus juicios.
Den una vuelta alrededor de Sión
y cuenten sus torreones;
observen sus baluartes y miren sus palacios,
para que puedan decir a la próxima generación:
"Así es el Señor, nuestro Dios".
El nos guiará eternamente.
Vigilias 13
13
VERSÍCULO

v Gaudens gaudebo in Domino. (T.P. Alleluia)


r Et exsultabit anima mea in Deo meo. (T.P. Alleluia)
v Con gozo me gozaré en el Señor. (T.P. Aleluya)
r Exulta mi alma en mi Dios. (T.P. Aleluya)

Responsorio
14 Común de Virgenes

Esta es la virgen sabia, a quien el Señor encontró


vigilante;
que tomó la lámpara y la lleno con aceite, cuando llego el
Señor y se introdujo con ella a las bodas.
V/. A media noche se oyó un clamor: He aquí que viene el
Esposo, salgan a su encuentro.

II NOCTURNO
Vigilias 15
15

Soy morena, pero hermosa, muchachas de Jerusalén


el rey me amó y me introdujo en su alcoba.

Salmo 84
Fuiste propicio, Señor, con tu tierra,
cambiaste la suerte de Jacob;
perdonaste la culpa de tu pueblo,
lo absolviste de todos sus pecados;
reprimiste toda tu indignación
y aplacaste el ardor de tu enojo.
¡Restáuranos, Dios, salvador nuestro;
olvida tu aversión hacia nosotros!
¿Vas a estar enojado para siempre?
¿Mantendrás tu ira eternamente?
¿No volverás a darnos la vida,
para que tu pueblo se alegre en ti?
16 Común de Virgenes
¡Manifiéstanos, Señor, tu misericordia
y danos tu salvación!
Voy a proclamar lo que dice el Señor:
el Señor promete la paz,
la paz para su pueblo y sus amigos,
y para los que se convierten de corazón.
Su salvación está muy cerca de sus fieles,
y la Gloria habitará en nuestra tierra.
El Amor y la Verdad se encontrarán,
la Justicia y la Paz se abrazarán;
la Verdad brotará de la tierra
y la Justicia mirará desde el cielo.
El mismo Señor nos dará sus bienes
y nuestra tierra producirá sus frutos.
La Justicia irá delante de él,
y la Paz, sobre la huella de sus pasos.

Llévame en pos de ti: Correremos tras el olor de tus perfumes;


tu nombre es aroma penetrante.

Salmo 86
Vigilias 17
17
¡Esta es la ciudad que fundó el Señor
sobre las santas Montañas!
El ama las puertas de Sión
más que a todas las moradas de Jacob.
Cosas admirables se dicen de ti,
Ciudad de Dios:
«Contaré a Egipto y a Babilonia †
entre aquellos que me conocen;
filisteos, tirios y etíopes han nacido en ella».
Así se hablará de Sión: †
«Este, y también aquel, han nacido en ella,
y el Altísimo en persona la ha fundado».
Al registrar a los pueblos, el Señor escribirá:
«Este ha nacido en ella».
Y todos cantarán, mientras danzan:
«Todas mis fuentes de vida están en ti».

Ven esposa de Cristo, recibe la corana que el Señor preparó


para ti desde siempre.

Salmo 95
18 Común de Virgenes

Canten al Señor un canto nuevo,


cante al Señor toda la tierra;
canten al Señor, bendigan su Nombre,
día tras día, proclamen su victoria.
Anuncien su gloria entre las naciones,
y sus maravillas entre los pueblos.
Porque el Señor es grande y muy digno de
alabanza,
más temible que todos los dioses.
Los dioses de los pueblos no son más que apariencia,
pero el Señor hizo el cielo;
en su presencia hay esplendor y majestad,
en su Santuario, poder y hermosura.
Aclamen al Señor, familias de los pueblos, †
aclamen la gloria y el poder del Señor;
aclamen la gloria del nombre del Señor.
Entren en sus atrios trayendo una ofrenda, †
adoren al Señor al manifestarse su santidad:
¡que toda la tierra tiemble ante él!
Digan entre las naciones: "¡El Señor reina! †
El mundo está firme y no vacilará.
El Señor juzgará a los pueblos con rectitud".
Alégrese el cielo y exulte la tierra,
resuene el mar y todo lo que hay en él;
regocíjese el campo con todos sus frutos,
griten de gozo los árboles del bosque.
Griten de gozo delante del Señor,
porque él viene a gobernar la tierra:
él gobernará al mundo con justicia,
Vigilias 19
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y a los pueblos con su verdad.

VERSÍCULO

v Complacuit Domino in te. (T.P. Alleluia)


r Et in terra tua inhabitabitur. (T.P. Alleluia)
v El Señor se complacerá en ti. (T.P. Aleluya)
r Y habitará en tu tierra. (T.P. Aleluya)

RESPONSORIO

El Señor me revistió con las vestiduras de salvación y me


envolvió con el manto de la alegría, y me coronó como a
una esposa que se adorna.
V/. El Señor me vistió con un vestido de oro y me adornó
con hermosos collares.
20 Común de Virgenes
HIMNO TE DEUM
Vigilias 21
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22 Común de Virgenes


Vigilias 23
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24 Común de Virgenes

ORACIÓN Y CONCLUSIÓN

En Memorias:

En Fiestas
Vigilias 25
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