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Un ensayo sirve para que un autor pueda dar a la audiencia información

sobre un tema que desconoce. Existen múltiples tipos de ensayos


diferentes, sin embargo, el propósito de todos es el mismo: persuadir,
explica o entretener, reportando hechos desde un punto de vista
objetivo o compartiendo posturas desde una perspectiva subjetiva.

El ensayo es una herramienta popularmente utilizada dar información


objetiva o para expresar un punto de vista u opinión sobre un tema
específico.

De igual manera, contribuye a la adquisición de conocimientos, ya que


quien escribe un ensayo debe indagar a profundidad sobre el tema que
quiere tratar antes de escribir el ensayo (González, 2015).

Este tipo de texto es útil para la exposición eficiente de información,


resultados y conclusiones de un trabajo o de un evento.

Al tener una estructura informal, se presenta en un formato que una


audiencia amplia puede leer y autores en diferentes campos puedan
redactar.

El formato de ensayo permite al escritor explorar su creatividad, ya que


puede tratar un tema de forma subjetiva, dándole al texto un toque
personal que nace desde su propia perspectiva.

Por esta razón, el ensayo sirve para entender cómo un individuo entiende
un tema particular y lo quiere compartir con una audiencia (Lesczinski,
2014).

Al ser un texto que busca dar información o persuadir a la audiencia, el


ensayo se vale del uso de un lenguaje sencillo, en ocasiones coloquial,
que permita al lector conservar su interés por lo que está leyendo y
permitir que, posteriormente, pueda tomar también una postura frente al
tema.
¿Para qué puede servir un ensayo? 10
posibles usos

Informar

Cuando se escribe para informar, el objetivo del escritor es dar a la


audiencia información que aún no posee.

En este caso, es fundamental reportar hechos sin dar opiniones personales


sobre el tema. En la mayoría de los casos se recomienda tomar
información de diversas fuentes científicas o conocedoras del tema que se
está tratando.

Todo esto con el objetivo de proporcionar información objetiva basada en


hechos y no en opiniones.

Existen diferentes tipos de ensayo que sirven para informar, sin embargo,
los más comúnmente utilizados son el científico y el expositivo.

Ya que estos dos tipos de textos buscan dar a la audiencia la mayor


cantidad posible de información objetiva sobre un tema específico (Sirve,
2016).

Persuadir

Un ensayo también puede servir para persuadir a la audiencia con el


objetivo de que está tome parte en un tema de forma pasiva o activa.

Para lograr este propósito es fundamental que el autor utilice argumentos


que puedan convencer al público acerca de la validez de su
postura (Bradshaw, 2008).

En algunos casos, los ensayos utilizados para persuadir al público pueden


incluir información proveniente de fuentes con el fin de dar más fuerza al
argumento que se está planteando.
Los ensayos que sirven para persuadir, en su mayoría se consideran
argumentativos, puesto que centran su discurso en un planteamiento que
debe ser defendido y soportado por argumentos que permitan al autor
convencer a la audiencia de tomar una postura particular frente a un tema
específico.

Explicar

Un ensayo también sirve para explicar un punto de vista o un tema. De


esta manera, el texto tiene el objetivo de ayudar a la audiencia a entender
mejor un tema, proceso o situación.

Generalmente, este tipo de ensayo es redactado por personas que


conocen a profundidad el tema que están tratando (Media, 2017).

Entretener

Un ensayo puede ser utilizado para entretener al público suministrando


una experiencia emocional. Este tipo de ensayos generalmente recuentan
una historia o experiencia vivida por el autor.

Hablar sobre la vida de alguien

Existe una forma de ensayo conocida como biográfico que habla sobre la
vida de una persona y relata los sucesos más importantes de ésta.

Este tipo de ensayo se vale de entrevistas, textos o cualquier medio que


pueda suministrar al autor la información requerida sobre el personaje
cuya vida se quiere documentar en el ensayo.

Cuestionar

Un ensayo puede ser utilizado para cuestionar ciertos hechos, ideas y


opiniones. De esta forma, el escritor toma una postura frente a un tema
y se vale de documentos y datos emitidos previamente por otros autores,
con el objetivo de darle más fuerza a aquello que considera cierto o falso.
Exponer resultados

Un ensayo puede ser utilizado como una herramienta expositiva de


resultados. De esta forma, muchos autores se valen de la redacción de un
ensayo para mostrar los resultados o conclusiones obtenidas durante un
suceso o evento específico.

Es así como, un ensayo puede utilizarse para exponer y comparar datos


derivados de estudios, competencias, muestras estadísticas, encuestas,
entre otros.

Un ensayo es útil para presentar datos de diferentes fuentes de forma


conjunta (Essaylab.Org, 2015).

Explorar un tema

Un ensayo busca tratar un tema específico, por lo tanto, el autor requiere


de hacer una investigación previa sobre dicho tema para poder tratarlo de
forma adecuada.

En este sentido, un ensayo sirve para realizar una exploración profunda


sobre un tema, con el objetivo de poder exponerlo posteriormente.

De esta forma, la redacción de un ensayo contribuye con el desarrollo


intelectual tanto de su autor como de su lector.

Las fuentes que se utilizan para la redacción de un ensayo deben ser


comprobables y verídicas. De no ser así, el ensayo carecerá de fuerza y
su contenido fallará en el propósito de informar o persuadir al lector.

Dar libertad creativa

Un ensayo sirve para dar libertar creativa a su autor. Esto quiere decir
que el autor puede elegir sobre cuál tema quiere escribir y el propósito de
su redacción. De esta forma, un ensayo promueve la libertad creativa del
escritor.
En algunos casos, se pueden solicitar ensayos por encargo, sin embargo,
la manera como se abordan los temas en dichos ensayos es generalmente
libre y se vale del estilo de quien lo redacta.

Ayudar en la vida académica

Saber cómo redactar un ensayo es altamente importante cuando se es


estudiante. Por lo tanto, un ensayo sirve para presentar un tema de forma
escrita y formal a lo largo de la vida académica.

El ensayo es un tipo de documento escrito cuyo formato es aceptado en


casi todas las instituciones del mundo.

QUÉ ES Y CÓMO SE REALIZA UN ENSAYO Un ensayo es un escrito en prosa, generalmente


breve, que expone con hondura, madurez y sensibilidad, una interpretación personal sobre
cualquier tema, sea filosófico, científico, histórico, literario, etc. No lo define el objeto sobre el
cual se escribe sino la actitud del escritor ante el mismo; en el fondo, podría ser una hipótesis,
una idea que se ensaya. El ensayo es producto de largas meditaciones y reflexiones, lo esencial
es su sentido de exploración, su audacia y originalidad, es efecto de la aventura del
pensamiento. Tipos de ensayo 1. Ensayo literario: El término "ensayo" aplicado a un género
literario fue escogido por el escritor francés Miguel de Montaigne (1533-1592) para denominar
su libro: Essais. Algunas de las condiciones que debe satisfacer el ensayo literario es la variedad
y libertad temática. El tema literario corresponde más a un problema de forma que de fondo.
2. Ensayo científico: Una de las fronteras entre ciencia y poesía está en el ensayo. Se le ha
llamado género "literario-científico" porque parte del razonamiento científico y de la
imaginación artística. La creación científica arraiga, como la poética, en la capacidad
imaginativa, ésta no se puede ignorar totalmente; sin embargo no se aparta de la naturaleza o
de la lógica. El ensayo comparte con la ciencia uno de sus propósitos esenciales: explorar más
a fondo la realidad, aproximarse a la "verdad" de las cosas. Comparte con el arte la
originalidad, la intensidad y la belleza expresiva. Según la intención comunicativa del autor, los
ensayos se pueden clasificar en expositivos, argumentativos, críticos y poéticos. a) El ensayo
expositivo, como su nombre lo indica, expone ideas sobre un tema, presentando información
alrededor del mismo y matizando esta información con la interpretación del autor y opiniones
personales interesantes alrededor del tema en cuestión. b) El ensayo argumentativo tiene
como propósito defender una tesis con argumentos que pueden basarse en citas o referencias,
datos concretos de experiencias investigativas, alusiones históricas, políticas, u otras,
fundamentos epistemológicos. c) El ensayo crítico describe o analiza un hecho, fenómeno,
obra o situación, emitiendo un juicio ponderado. d) El ensayo poético expresa la sensibilidad
de su autor, utilizando lenguaje literario. Partes de un ensayo  Introducción o planteamiento:
Es una de las partes fundamentales del ensayo, para poder cautivar ? atrapar o hechizar al
lector. Esta se hace a partir de una opinión, de una pregunta, de una hipótesis o de un
pensamiento metafórico.  Desarrollo: tiene que ver con el proceso argumentativo de las ideas
principales, secundarias y periféricas, las cuales acompañadas de citas, ejemplos, pruebas y
registros lograrán sustentar la tesis principal del ensayo.  Conclusión: Si el comienzo del
ensayo, se presenta una tesis una hipótesis es necesario desarrollarla para poderla comprobar
o desaprobar a través del proceso argumentativo La Extensión del ensayo: con respecto a la
extensión del ensayo, podríamos plantear que es relativa, pues un ensayo argumentativo,
puede requerir mayor cantidad de hojas que un ensayo expositivo, crítico o poético. Algunos
autores plantean rangos entre 3 ó 10 hojas. Al respecto es necesario aclarar que sea cual sea la
extensión, debe de existir el planteamiento de una tesis, en su respectivo desarrollo de pros y
contras, lo mismo que las síntesis correspondientes, pues el ensayo es una pieza de escritura
completa. El Estilo: En el ensayo no hay en realidad un estilo definido, sino muchos según el
carácter del autor. Pero sí existe una condición esencial que todos debemos cumplir: la
claridad de expresión y transparencia que puede dar al lector una mayor comprensión de la
autenticidad del pensamiento plasmado por el ensayista. Debe de ser de característica lúdica,
es decir agradable, ameno, ágil, atractivo, libertario y en la medida de lo posible con una alta
dosis del sentido humor. De esta forma el ensayo debe atrapar y hechizar al lector. Un buen
ensayo, con relación a las reglas estilísticas, debe ser: 1. Conciso y claro: El ensayo se
encuentra delimitado y jerarquizado en sus componentes y en sus contenidos. Es necesario
clasificar y trabajar las dominaciones jerárquicas del texto para que sea claro y preciso. Por
otra parte, si existen muchas ideas el texto se vuelve confuso; el ensayo debe ser claro para
que el pensamiento del que escribe, penetre sin esfuerzo en la mente del lector. 2. Preciso: Es
necesario utilizar términos precisos y no ambiguos. Muchos escritores creen que utilizando
palabras rebuscadas o sinónimos solucionan este problema. Recordemos que los sinónimos no
tienen igual significado, pues dependen del contexto y la cultura. Ejemplo: Perezoso, ocioso. 3.
Coherente: La dirección y la unidad del ensayo, se encuentran determinados en gran medida
por la articulación lógica que le demos a las oraciones y a los párrafos. El ensayo debe tener
como mínimo dos planos básicos; el plano del contenido y el de su expresión lingüística. Los
conceptos a través de sintagmas, las proposiciones por oraciones y los subtemas por párrafos.
4. Consistente: Un ensayo adquiere consistencia en su cuerpo cuando al presentar las
argumentaciones, no admite contradicciones, originando de esta forma que el texto sea
natural, espontáneo, claro y preciso. 5. Sustentado: Se utiliza mucho, pues los ensayos de corte
argumentativo, en los cuales la hipótesis y las tesis principales, deben de ser desarrolladas con
profundidad argumentativa, a diferencia del ensayo expositivo el cual es de carácter
esquemático, pues solo describe con evidencias simples, que muchas veces no requieren de
procesos de confrontación teórica o de demostraciones experimentales. 6. Finalidad: el ensayo
debe actuar como motor de reflexión, generador de duda y de sospecha, productor de ideas
nuevas. El ensayo se hizo para diluir los designios de las lógicas Aristotélicas e introducirnos al
mundo de la lógica borrosa donde no solo podemos hablar de una verdad o una falsedad, sino
de una posibilidad o de una incertidumbre. Para escribir un buen ensayo, no solo se requieren
ideas, sino que se requiere una alta dosis de lectura pertinente, para poder escribir al respecto.
La inspiración para el ensayo no surge de la nada, surge de la experiencia lectora y escritora
que tengamos. En síntesis, un buen ensayo, es como una buena pintura: las frases al igual que
los colores, se deben combinar de una forma agradable. La armonía resultante de esta mezcla
es el gran secreto de los ensayistas; pero no basta que las ideas de un ensayo, sean
armoniosas, deben ser además, como los elementos de un cuadro, es decir vivos y pintorescos,
para que puedan mostrar las tesis confrontadas por los argumentos de una forma cautivante y
atrayente. Tú puedes escribir un ensayo sobre cualquier tema y disciplina siempre y cuando
cumplas con los criterios que requiere. Para elaborar correctamente tu trabajo escrito utiliza la
mayoría de tus habilidades de razonamiento. Aplica las estrategias del pensamiento crítico
toma en cuenta que el proceso de pensar no es lineal, a veces podrás sentirte confundido,
pero hazte preguntas que te guíen para elaborar correctamente un trabajo escrito, aunque
este proceso no se evidencie en el producto final. En otras palabras, para escribir un ensayo
tendrás que responderte a ti mismo algunas preguntas relacionadas con el pensamiento
crítico, estas preguntas no aparecerán en el ensayo, pero es posible que sí aparezcan varias de
tus respuestas. El pensamiento crítico. Al escribir un ensayo, deberás plantearlo desde el
pensamiento crítico, a continuación te entregan algunas estrategias que te ayudarán. Úsalas
como guía y no como un patrón inflexible, emplea las que te ayuden a lograr tu propio objetivo
de trabajo, te apoyarán para aclarar tus propias metas y desarrollarán tus habilidades de
razonamiento, que correspondan al pensamiento crítico que correspondan a un estudiante de
postgrado. I. Evalúa (Estimar el valor de una cosa) 1. Establece el uso, la meta, el modelo desde
donde te puedas apoyar para juzgar el valor de la cosa. 2. Realiza juicios de valor.
(Discernimientos sobre la cosa). 3. Elabora una lista de las razones en las que bases tus juicios.
4. Especifica ejemplos, evidencias, contrastes, detalles que apoyen tus juicios, clarifica tus
razonamientos. II. Discute o dialoga (Dar pros y contras sobre las aseveraciones, cotizaciones,
políticas, etc.) 1. Elabora una lista con los principios que debas comparar y contrastar. 2. Juzga
las similitudes y las diferencias de cada uno. 3. Aporta detalles, ejemplos, etc. que apoyen y
aclaren tus juicios. 4. Considera sobre todo las similitudes o las diferencias. 5. Define la
importancia de las similitudes y las diferencias en relación con la finalidad de los principios que
compares. III. Analiza (Dividir en partes) 1. Divide el objetivo de la cosa (ensayo, proceso,
procedimiento, objeto, etc.) entre sus partes principales. 2. Escribe y relaciona estas secciones
con las que tú debas de realizar: describir, explicar, etc. IV. Crítica (Juzgar los aspectos buenos
y malos de una cosa) 1. Elabora una lista con los aspectos buenos y malos. 2. Desarrolla
detalles, ejemplos, contrastes, etc. que apoyen los juicios. 3. Considera sobre todo los juicios
de calidad. V. Explica (Demostrar las causas o las razones de una cosa) 1. En la ciencias, por lo
general, se señalan cuidadosamente los pasos que llevan a que algo produzca algo (causa-
efecto). 2. En las materias humanistas y en las ciencias sociales, se elabora una lista de los
factores que influyen en el desarrollo de la evidencia y la influencia potencial de cada factor.
VI. Describe (Dar las característica principales de una cosa) 1. Elige los aspectos que más
destacan o son los más importantes de la cosa. 2. Desarrolla detalles, aclaraciones que ilustren
y ofrezcan un retrato claro de la cosa. VII. Argumenta (Dar razones sobre la toma de una
posición contra otra, en cuanto a una cosa) 1. Elabora una lista de las razones para tomar una
posición en cuanto a una cosa. 2. Elabora una lista de razones contra la posición opuesta. 3.
Refuta las objeciones contra tus razones y defiende tus razones contra las objeciones. 4.
Amplía tus razones, objeciones y respuestas con detalles, ejemplos, consecuencias, etc. VIII.
Demuestra (Mostrar algo) Cómo muestres la cosa depende de la naturaleza de la materia o
disciplina. Para mostrar algo debes suministrar evidencia, clarificar sus fundamentos lógicos,
apelar a sus principios o a sus leyes y ofrecer extensas opiniones y ejemplos. ¡¡¡¡Éxito en la
elaboración de tus ensayos ¡¡¡

Figura literaria
Substitución a través de la metáfora: «¡Vienen los caballos del mar!», Jean Tardieu (La gran
marea de primavera). Óleo (1893) de Walter Crane.

Las figuras literarias son formas no convencionales de utilizar las palabras, de manera
que, aunque se emplean con sus acepciones habituales (a diferencia de lo que ocurre en
los tropos), se acompañan de algunas particularidades fónicas, gramaticales o semánticas,
que las alejan de ese uso habitual, por lo que terminan por resultar especialmente
expresivas. Debido a esto, su uso es característico, aunque en modo alguno exclusivo, de
las obras literarias.
De forma coloquial, reciben también los nombres de recursos
literarios, estilísticos, retóricos o expresivos y el de figuras retóricas o del discurso,
etc.
Las figuras, junto con los tropos, constituyen dentro del ámbito de la retórica uno de los
formantes básicos del ornatusretórico, el constituyente principal de la elocutio.
Las figuras literarias se dividen en dos grupos: las figuras de dicción y las figuras de
pensamiento".

Índice
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 1Figuras de dicción
o 1.1Figuras de transformación
o 1.2Figuras de repetición
o 1.3Figuras de omisión
o 1.4Figuras de posición
 2Figuras de pensamiento
o 2.1Figuras de amplificación
o 2.2Figuras de acumulación
o 2.3Figuras lógicas
o 2.4Figuras de definición
o 2.5Figuras oblicuas
o 2.6Figuras de diálogo o patéticas
o 2.7Figuras dialécticas
o 2.8Figuras de ficción
 3Catálogo alfabético de figuras literarias
 4Notas
 5Bibliografía
 6Enlaces externos

Figuras de dicción[editar]
Las figuras de dicción afectan primordialmente a la forma de las palabras, aunque en
ocasiones inciden también sobre el significado. Se distinguen cuatro categorías: figuras de
transformación, figuras de repetición, figuras de omisión y figuras de posición.
Figuras de transformación[editar]
También llamadas metaplasmos1 consisten en la utilización de formas léxicas que serían,
en teoría, incorrectas en la lengua ordinaria. Las más conocidas de estas figuras son
las licencias métricas.
Las figuras de transformación son las siguientes: prótesis, epéntesis, paragoge, aféresis
(fonética), síncopa, apócope, diástole o
éctasis, sístole, dialefa, sinéresis, sinalefa, ecthlipsis y metátesis.
Figuras de repetición[editar]
Las figuras de repetición consisten en el uso de elementos lingüísticos
(fonemas, sílabas, canciones, frases, oraciones...) que ya habían sido usados en el mismo
texto. La repetición no tiene por qué ser necesariamente exacta, por lo que en muchas
ocasiones se dan casos de semejanza o igualdad hacia un mismo producto o palabra.
Las figuras de repetición son las
siguientes: anadiplosis, anáfora, gradación, epanadiplosis, polisíndeton, annominatio (paro
nomasia, derivatio, figura
etimológica, diáfora, políptoton), traductio, equívoco/antanaclasis, paralelismo (isocolon, pa
rison, correlación), quiasmo y commutatio/retruécano.
Figuras de omisión[editar]
Las figuras de omisión consisten en la supresión de un elemento lingüístico y necesario,
en teoría, para la construcción del texto. Su uso tiende a aligerar la expresión.
Las figuras de omisión son las
siguientes: asíndeton, elipsis, zeugma, silepsis, reticencia o aposiopesis, braquilogía y par
alipsis (también llamada preterición o pretermisión).
Figuras de posición[editar]
Las figuras de posición son aquellos procedimientos que se basan en la alteración del
orden normal de las partes de la oración.
Las figuras de posición son las
siguientes: hipérbaton, anástrofe, tmesis, synchysis e inversión de sujetos

Figuras de pensamiento[editar]
Las figuras de pensamiento afectan principalmente al significado de las palabras. Se
distinguen las siguientes categorías: figuras de amplificación, figuras de
acumulación, figuras lógicas, figuras de definición, figuras oblicuas, figuras de
diálogo, figuras dialécticas' (o de argumentación) y figuras de ficción.
Figuras de amplificación[editar]
Aunque en latín, amplificativo, no es tanto un desarrollo más por extenso de una idea sino
más bien su realce (por un uso especial de la entonación, por ejemplo), en la práctica
las figuras de amplificación incluyen técnicas de alargamiento de los contenidos de un
texto.
Las figuras de amplificación son las
siguientes: expolitio, interpretatio, paráfrasis, isodinamia, digresión y epifonema.
Figuras de acumulación[editar]
Las figuras de acumulación son procedimientos que buscan la adición de elementos
complementarios a las ideas expuestas.
Las figuras de acumulación son las siguientes: enumeración, distributio, epífrasis y epíteto
Figuras lógicas[editar]
Las figuras lógicas son procedimientos que tienen que ver con las relaciones lógicas entre
las ideas dentro de un texto; de forma especial, se considera la relación
de contradicción o antinomia, por lo que la figura lógica por antonomasia es la antítesis.
Como variantes de esta, se encuentran la cohabitación, la paradoja y el oxímoron.
Figuras de definición[editar]
Las figuras de definición (y descripción) se utilizan para reflejar lingüísticamente la esencia
o apariencia de los temas tratados (personas, objetos, conceptos...).
Las figuras de definición y descripción son las
siguientes: definitio, prosopografía, etopeya, pragmatografía, topografía, cronografía, retrat
o, evidentia y demonstratio.
Figuras oblicuas[editar]
Las figuras oblicuas designan de forma indirecta una realidad utilizando las palabras en
sentido apropiado. Constituyen la frontera con los tropos.
Las figuras oblicuas son las siguientes: perífrasis o circunloquio, lítotes o atenuación,
y preterición o paralipsis.
Figuras de diálogo o patéticas[editar]
Las figuras de diálogo son las propias del estilo directo, pues subrayan el carácter
comunicativo del discurso. Se denominan también figuras patéticas pues pretenden incidir
afectivamente en el destinatario.
Las figuras de diálogo son las
siguientes: apóstrofe / invocación, exclamación, interrogación
retórica, optación y deprecación.
Figuras dialécticas[editar]
Las figuras dialécticas o de argumentación son las propias de los debates dialécticos
(la disputatio, en latín); se trata de técnicas argumentativas.
Las figuras dialécticas son las
siguientes: concessio, correctio, dubitatio, communicatio, conciliatio y distinctio / paradiásto
le; pueden, además, incluirse aquí las llamadas probationes argumentativas, o pruebas
expuestas por el orador para defender su argumentación: simile, argumentum y sententia

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