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CLASIFICACIONES GEOMECÁNICAS Y

DISEÑO EMPÍRICO DE SOSTENIMIENTOS

LUIS JORDA BORDEHORE (Dr. Ingeniero de Minas) ljbordehore@gmail.com

Modelamiento geomecánico: 2D y 3D
Diseño y Supervisión obras subterráneas:
túneles y minas
Sucursal del Perú Estudio patologías
Av. Del Pinar 124.Of 303. Surco. Informes geotécnicos y geomecánicos
Lima
ljbordehore@gmail.com
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ÍNDICE

1. PREFACIO .................................................................................................. 3

2. INTRODUCCION ........................................................................................ 4

3. CLASIFICACIÓN GEOMECÁNICA RMR (BIENIAWSKI) .......................... 7

4. CLASIFICACION GEOMECÁNICA Q ....................................................... 11

5. OTRAS CLASIFICACIONES .................................................................... 19

5.1 CLASIFICACIÓN DE TERZAGHI ........................................................................................ 19

5.2 CLASIFICACIÓN DE PROTODYAKONOV ........................................................................ 19

5.3 CLASIFICACIÓN DE LAUFFER ........................................................................................... 19

5.4 CLASIFICACIÓN RQD ........................................................................................................... 19

5.5 CLASIFICACIÓN RSR ............................................................................................................ 20

5.6 CLASIFICACIÓN DE GONZÁLEZ VALLEJO.................................................................... 20

5.7 CLASIFICACIÓN SMR ........................................................................................................... 20

6. ESTACIONES GEOMECÁNICAS. DESCRIPCION DE LOS MACIZOS


ROCOSOS ....................................................................................................... 23

6.1 ESTACIONES GEOMECANICAS .......................................................................................... 23

6.2 DESCRIPCIÓN DE LOS MACIZOS ROCOSOS EN CAMPO ........................................... 24


6.2.1 ESTRUCTURA DEL MACIZO ROCOSO. SUPERFICIES DE DISCONTINUIDAD.... 24
6.2.2 CARACTERES GEOMECÁNICOS DE LAS DISCONTINUIDADES ........................... 25
6.2.3 ESPACIADO ...................................................................................................................... 26
6.2.4 CONDICIÓN DE LAS DISCONTINUIDADES ............................................................... 26
6.2.5 CÁLCULO DEL RQD ....................................................................................................... 33
6.2.6 RESISTENCIA A COMPRESIÓN UNIAXIAL DE LA MATRIZ ROCOSA .................. 35
6.2.7 CIRCULACIÓN DE AGUA .............................................................................................. 37
7. DISEÑO EMPIRICO DE SOSTENIMIENTOS ........................................... 39

7.1 GENERALIDADES ................................................................................................................... 39

7.2 CRITERIO DE DISEÑO ........................................................................................................... 40

7.3 TIPO DE SOSTENIMIENTO SEGÚN ÍNDICE RMR. BENIAWSKI ................................. 40

7.4 PREDISEÑO DE SOSTENIMIENTOS A PARTIR DEL INDICE Q .................................. 45

7.5 TRAMIFICACION GEOTÉCNICA DE TÚNELES .............................................................. 52

8. LEVANTAMIENTOS GEOMECÁNICOS DE FRENTES........................... 53

9. SISTEMA GSI ........................................................................................... 57

10. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS ..................................................... 62

11. RECURSOS ON LINE ........................................................................... 63


1. PREFACIO

Hoy en día existe una metodología internacionalmente aceptada para el estudio y diseño de
las obras subterráneas excavadas en roca. Los pasos a seguir para la caracterización del
macizo rocoso y los modelos de análisis son comunes entre los ingenieros del mundo entero
de tal forma que existe ya un vocabulario común (entendible por cualquier proyectista y
contratista de obras subterráneas). La evaluación empírica del sostenimiento de obras
subterráneas se realiza empleando las CLASIFICACIONES GEOMECANICAS RMR y Q,
una puntuación del macizo rocoso en base al cual se establecen diversas categorías de
sostenimiento. El análisis de gabinete empieza por una caracterización y evaluación inicial de
la estabilidad y el sostenimiento a partir de estas clasificaciones geomecánicas así como una
posterior validación mediante métodos numéricos.

Figura 1: Después de la voladura y el saneo el especialista pasa a realizar el levantamiento del frente. Túnel
de Churriana, Málaga España

3
2. INTRODUCCION

Las clasificaciones geomecánicas (en inglés “Rock Mass Classification”) tienen por objeto
caracterizar ingenierilmente un determinado macizo rocoso y evaluar unas necesidades de
sostenimiento en función de una serie de parámetros a los que se les asigna un cierto valor.
Clasificar geomecánicamente una masa o macizo rocoso consiste en otorgarle una puntuación
según una metodología o criterio preestablecido. Una vez puntuado el macizo, se clasifica en
una categoría de entre varias existentes en función del rango de puntos. Es crucial considerar
que cada una de estas categorías se puede traducir en una serie de recomendaciones sobre
longitud de pase, tiempo de estabilidad de los vanos, necesidades y tipos de sostenimiento,
etc.

“Las clasificaciones geomecánicas surgieron de la necesidad de parametrizar observaciones


y datos empíricos, para evaluar medidas de sostenimiento de túneles. (…) Se puede decir que
hoy día las clasificaciones geomecánicas son un método de uso generalizado en el proyecto y
construcción de túneles. Las clasificaciones geomecánicas son un método de ingeniería
geológica que permite evaluar el comportamiento geomecánico de los macizos rocosos, y de
aquí estimar los parámetros geotécnicos de diseño y el tipo de sostenimiento de un túnel.”
(GONZÁLEZ VALLEJO, 2002).

Entre las distintas clasificaciones para túneles propuestas hasta el presente sobresalen las de
TERZAGHI (1946), LAUFFER (1958), DEERE et al (1967), WICKHAM et al (1972),
BENIAWSKI (1973) y BARTON et al (1974). De ellas solamente las dos últimas
proporcionan procedimientos cuantitativos aplicables a los modernos sistemas de
sostenimiento y construcción de túneles. Dichos métodos parten de la combinación de algunos
de los siguientes parámetros del macizo rocoso:

• Resistencia a compresión simple del material rocoso.

• RQD.

• Espaciado de discontinuidades.

• Orientación de las discontinuidades.

• Condiciones de las discontinuidades (continuidad, separación, rugosidad,


meteorización y relleno).

• Estructuras geológicas y fallas individualizadas.

• Filtraciones.
4
• Estado tensional.

La gran aportación de estas clasificaciones ha sido la de parametrizar y establecer un lenguaje


común entre geólogos, ingenieros y constructores. En el caso de las minas, las planillas o
estadillos de trabajo deben de estar en cierto modo pre-diseñados para las características
propias del entorno: fracturas según una única familia (modelos de capas), cuñas, zonas de
intensa fracturación, fallado y circulación de agua, tipología de huecos, conocimiento local,
etc. Los estadillos de campo (planillas) se deben adaptar al entorno de trabajo, con las
dificultades de la toma de datos que ello conlleve.

Las clasificaciones son una herramienta muy útil en el diseño y construcción de obras
subterráneas, pero debe ser usada con cuidado para su correcta aplicación, pues exige
conocimientos y experiencia por parte de quien la utiliza.

Las clasificaciones pueden usarse en la etapa de Proyecto y también durante la Obra. En la


etapa de Proyecto, permiten estimar el sostenimiento necesario en base a las propuestas del
autor de cada sistema de clasificación, mientras que durante la Obra, permiten evaluar la
calidad del terreno que se va atravesando conforme avanza la excavación del túnel o la galería
y aplicar el sostenimiento correcto en cada caso.

En los esquemas que siguen se muestran las actividades concretas a efectuar en las dos etapas
que se han considerado.

Etapa de Proyecto.- Las actividades típicas que se realizan durante el Proyecto en relación
con las Clasificaciones Geomecánicas son las siguientes:

• Efectuar el Estudio Geológico de la traza por donde va a discurrir el túnel o galería.


Evaluar litologías, resistencia de la roca, estado de las juntas y presencia de agua.

• Dividir el perfil longitudinal de la obra subterránea en tramos de características


similares.

• Calcular el índice de clasificación de cada tramo. Es conveniente el uso de al menos


dos sistemas de clasificación, los más habituales son el de Bieniawski y el de Barton.

• Asignar a cada tramo un sostenimiento, en función del índice de calidad obtenido de


las propuestas del sistema de clasificación y de la propia experiencia del proyectista.

Etapa de obra.- Durante la Obra las Clasificaciones Geomecánicas se usan según se explica a
continuación:

5
• Es necesario tener previstos varios tipos de sostenimiento y los criterios para aplicar
cada uno de ellos. Generalmente estos deberán venir incluidos en el Proyecto
Constructivo del túnel o de la mina.

• En cada avance calcular en el frente el índice de calidad de la roca (RMR, Q, otros).


Para ello es conveniente usar unas planillas (estadillos) que se rellenan en el propio
tajo.

• En función del índice de calidad obtenido y de otros criterios que pudiera haber
definidos (algunos pueden basarse en experiencias locales, proyectista, condicionantes
específicos, etc.), aplicar el tipo de sostenimiento correspondientes
REGISTRO GEOTÉCNICO DEL FRENTE EN AVANCE

NOMBRE DEL TUNEL


SITUACIÓN DEL FRENTE EN AVANCE:

Calzada: Boca: Fecha: Hora:

P.K inicio: P.K. Final: Tapada:

Actividades en curso:

GEOLOGÍA: Clave

5m
E
s 4m

c
3m
a
l 2m

a 1m

Hastial Izq. Hastial Dch

1m 2m 3m 4m 5m 6m 7m 8m 9m 10 m 11 m 12 m 13 m 14 m

Escala

MATRIZ ROCOSA PLANOS DE DISCONTINUIDAD


Litología σc Alteración Tipo DipDir Buzam. Persist. Separ. Apert. Rugos. Relleno JRC0
(I a V) (º) (º) (m) (m) (mm)
(1) (A)
(2) (B)
(3) (C)
(4) (D)
(5) (E)
AGUA:
CLASIFICACIONES GEOMECÁNICAS: Q asignado:
Jn RQD Jr Ja Jw SRF Jr / Ja Q (Barton)
Max = Min =
σc RQD Separac. Junt. Condic. Junt. Agua Orientación Juntas RMR (Bieniawski, 1989)
Max = Min =
Jv (m -1) Vb (m3) Estado junta jL jR jA jC GSI (Cai&Kaiser, 2004)
Max = Min =

AVANCE PROPUESTO:

Método Excavación: Longitud de Pase:

Tipo de Sostenimiento: Tratamientos Especiales:

OBSERVACIONES:

Realizado: Supervisado:

Nº FICHA
Fecha: Fecha:

Figura 2: Estadillo en bruto para ambos RMR y Q en un frente de túnel por Nuevo Método Austriaco.
Fuente: Geoconsult 2009

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3. CLASIFICACIÓN GEOMECÁNICA RMR (BIENIAWSKI)

El sistema de clasificación Rock Mass Rating o sistema RMR fue desarrollado por Z.T.
Bieniawski (2) durante los años 1972-73, y ha sido modificado en 1976 y 1979, en base a más de
300 casos reales de túneles, cavernas, taludes y cimentaciones. Actualmente se usa la edición de
1989, que coincide sustancialmente con la de 1979.

Para determinar el índice RMR de calidad de la roca se hace uso de los seis parámetros
del terreno siguientes:

1) La resistencia a compresión simple del material

2) El RQD (Rock Quality Designation)

3) El espaciamiento de las discontinuidades

4) El estado de las juntas

5) La presencia de agua

6) La orientación de las discontinuidades

El RMR se obtiene como suma de unas puntuaciones que corresponden a los valores de
cada uno de los seis parámetros enumerados. El valor del RMR oscila entre 0 y 100, y es mayor
cuanto mejor es la calidad de la roca. Bieniawski distingue cinco tipos o clases de roca según el
valor del RMR:

CLASE I : RMR>80, Roca muy buena

CLASE II : 80>RMR>60, Roca buena

CLASE III: 60>RMR>40, Roca media

CLASE IV : 40>RMR>20, Roca mala

CLASE V : RMR<20, Roca muy mala

En las tablas adjuntas se indican los criterios de valoración utilizados para los distintos
parámetros. Hay que hacer las siguientes consideraciones:

• 1) RESISTENCIA DE LA ROCA: Tiene una valoración máxima de 15 puntos, y puede


utilizarse como criterio el resultado del Ensayo de Resistencia a Compresión Simple (en
laboratorio) o bien el Ensayo de Carga Puntual (Point Load). En campo puede obtenerse como
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primera aproximación a partir del rebote del esclerómetro (martillo Schmidt) o con unas tablas
semicuantitativas empíricas en función del golpeo del martillo de geólogo.

• 2) RQD: Tiene una valoración máxima de 20 puntos. Se denomina RQD de un cierto tramo
de un sondeo a la relación en tanto por ciento entre la suma de las longitudes de los trozos de
testigo mayores de 10 cm y la longitud total del sondeo.

• 3) SEPARACIÓN ENTRE JUNTAS: Tiene una valoración máxima de 20 puntos. El


parámetro considerado es la separación en metros entre juntas de la familia principal de diaclasas
de la roca.

• 4) ESTADO DE LAS DIACLASAS: Es el parámetro que más influye, con una valoración
máxima de 30 puntos. Pueden aplicarse los criterios generales de la tabla 1 o bien aplicar la tabla
5, en la que el estado de las diaclasas se descompone en otros cinco parámetros: persistencia,
apertura, rugosidad, relleno y alteración de la junta.

• 5) PRESENCIA DE AGUA: La valoración máxima es de 15 puntos. La tabla 1 ofrece tres


posibles criterios de valoración: estado general, caudal cada 10 metros de túnel y relación entre la
presión del agua y la tensión principal mayor en la roca.

• 6) ORIENTACIÓN DE LAS JUNTAS: Este parámetro tiene una valoración negativa, y


oscila para túneles entre 0 y -12 puntos. En función del buzamiento de la familia de diaclasas y
de su rumbo en relación con el eje del túnel (paralelo o perpendicular), se establece una
clasificación de la discontinuidad en cinco tipos: desde Muy Favorable hasta Muy Desfavorable.
Según el tipo se aplica la puntuación especificada en la tabla 2.

Para cada clase de roca, Bieniawski propone una cuantía de sostenimiento y un método
de excavación. Esta tabla es aplicable a túneles excavados en roca mediante perforación y
voladura, con anchura o vano comprendido entre 5 y 10 metros.

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1 Resistenci Ensayo >10 4-10 2-4 1-2 --
a de la carga
roca sana puntual
(MPa)
Compr. >250 100-250 50-100 25-50 5-25 1-5 <
simple 1
Valoración 15 12 7 4 2 1 0

2 RQD 90-100 75-90 50-75 25-50 <25

Valoración 20 17 13 8 3

3 Separación juntas >2 m 0.6-2 m 0.2-0.6 m 0.06-0.2m <0.06 m

Valoración 20 15 10 8 5

4 Estado diaclasas Muy rugosas Ligeram. Ligeram. Rellenos Rellenos blandos


Discontinuas rugosas rugosas e<1mm e<5 mm e>5 mm
Borde sano y e<1mm Bordes blandos Abiertas Continuas
duro Borde duro Continuas
Valoración 30 25 20 10 0

Presencia Caudal Nulo <10 l/min 10-25 l/min 25-125 >125 l/min
en 10m l/min
túnel
de σw/σ3 0 0-0.1 0.1-0.2 0.2-0.5 >0.5

5 agua Estado Seco Ligeram. Húmedo Goteando Fluyendo


húmedo
Valoración 15 10 7 4 0

Tabla 1: Clasificación Geomecánica de Bieniawski (1979): Parámetros de clasificación

Dirección y buzamiento Muy favorable Favorable Medio Desfavorable Muy


desfavorable
Valoración Túneles 0 -2 -5 -10 -12
para Cimentació 0 -2 -7 -15 -25
n
Taludes 0 -5 -25 -50 -60
Tabla 2: Clasif. Geomec. Bieniawski: Corrección por orientación de las juntas

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Dirección perpendicular al eje del túnel Dirección paralela al eje del Buzamiento.
túnel 0 - 20°
Cualquier
dirección
Exc. a favor buzamiento Exc. contra buzamiento
Buz.>45° Buzamien: Buz.>45° Buzamien: Buz.>45° Buzamien:
20-45° 20-45° 20-45°
Muy Favorable Medio Desfavo- Muy des- Medio Desfavorabl
favorable rable favorable e
Tabla 3: Clasif. Geomec. Bieniawski: Orientación de las diaclasas

CLASE I II III IV V
CALIDAD Muy buena Buena Media Mala Muy mala
RMR 81-100 61-80 41-60 21-40 0-20
Tiempo de estabilidad y 10 años 6 meses 1 semana 10 horas 30 minutos
longitud del vano 5 metros 8 metros 5 metros 2.5 metros 1 metro
Cohesión (MPa) >0.4 0.3-0.4 0.2-0.3 0.1-0.2 <0.1
Rozamiento >45° 35-45° 25-35° 15-25° 15°
Tabla 4: Clasif. Geomec. Bieniawski: Clasificación y características

PARÁMETRO VALORACIÓN
Persistencia <1 m 1-3 m 3-10 m 10-20 m >20 m
6 4 2 1 0
Apertura Nada <0.1 mm 0.1-1.0 mm 1-5 mm >5 mm
6 5 4 1 0
Rugosidad Muy rugosa Rugosa Ligeramente Ondulada Suave
rugosa
6 5 3 1 0
Ninguno Relleno duro Relleno blando
Relleno <5 mm >5 mm <5 mm >5 mm
6 4 2 2 0
Alteración Inalterado Ligeramente Moderadam. Muy alterado Descom-
alterado alterado puesto
6 5 3 1 0
Tabla 5: Guía para valorar el estado de las discontinuidades (según Bieniawski)

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4. CLASIFICACION GEOMECÁNICA Q

El Sistema-Q o Clasificación de Barton fue desarrollado en Noruega en 1974 por Barton, Lien y
Lunde, del Instituto Geotécnico Noruego. Se basó su estudio en el análisis de cientos de casos de
túneles construidos principalmente en Escandinavia.

La Clasificación de Barton asigna a cada terreno un índice de calidad Q, tanto mayor


cuanto mejor es la calidad de la roca. Su variación no es lineal como la del RMR, sino
exponencial, y oscila entre Q=0.001 para terrenos muy malos y Q=1000 para terrenos muy
buenos.

El valor de Q se obtiene de la siguiente expresión:


RQD Jr Jw
Q= ⋅ ⋅
Jn Ja SRF
Donde cada parámetro representa lo siguiente:

• RQD es el índice Rock Quality Designation, es decir, la relación en tanto por ciento entre la
suma de longitudes de testigo de un sondeo mayores de 10 cm y la longitud total. Barton indica
que basta tomar el RQD en incrementos de 5 en 5, y que como mínimo tomar RQD=10.

• Jn varía entre 0.5 y 20, y depende del número de familias de juntas que hay en el macizo.

• Jr varía entre 1 y 4, y depende de la rugosidad de las juntas.

• Ja varía entre 0.75 y 20, y depende del grado de alteración de las paredes de las juntas de la
roca.

• Jw varía entre 0.05 y 1, dependiendo de la presencia de agua en el túnel.

• SRF son las iniciales de Stress Reduction Factor, y depende del estado tensional de la roca
que atraviesa el túnel.

Para la obtención de cada uno de los cinco últimos parámetros, Barton aporta unas tablas
donde se obtienen los valores correspondientes en función de descripciones generales del macizo
rocoso.

De esta forma los diferentes cocientes tienen una significación especial:

• (RQD/Jn) indica el tamaño de bloque.

• (Jr /Ja) la resistencia al corte entre los bloques.

• (Jw/SRF) la influencia del estado tensional, de difícil interpretación.

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A continuación se indica el modo de valorar los diferentes parámetros

A Muy mala 0-25

B Mala 25-50

C Media 50-75

D Buena 75-90

E Excelente 90-100

Notas:
Cuando se obtienen valores del RQD inferiores o iguales a 10, se toma un valor de 10 para calcular el
índice Q.
Los intervalos de 5 unidades para el RQD, es decir, 100, 95,90, etc. tienen suficiente precisión.

Tabla 6: Calidad del testigo “RQD” en la clasificación Q de Barton.

A Roca masiva, sin diaclasar o con fisuración escasa 0,5 – 1,0

B Una familia de diaclasas 2

C Una familia y algunas diaclasas aleatorias 3

D Dos familias de diaclasas 4

E Dos familias y algunas diaclasas aleatorias 6

F Tres familias de diaclasas 9

G Tres familias y algunas diaclasas aleatorias 12

H Cuatro o más familias, diaclasas aleatorias, roca muy fracturada, roca en 15


terrones
J Roca triturada, terrosa 20

Notas:
En intersecciones de túneles se utiliza la expresión (3Jn)
En las bocas de los túneles se utiliza la expresión (2Jn)

Tabla7: Valoración del índice de diaclasado Jn en la clasificación Q de Barton.

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Contacto entre las dos caras de la discontinuidad.

Contacto entre las dos caras de la discontinuidad ante un desplazamiento cortante inferior a 10
cm.

A Diaclasas discontinuas 4

B Diaclasas onduladas, rugosas o irregulares 3

C Diaclasas onduladas, lisas 2

D Diaclasas onduladas, perfectamente lisas 1,5

E Diaclasas planas, rugosas o irregulares 1,5

F Diaclasas planas, lisas 1,0

G Diaclasas planas, perfectamente lisas 0,5

Notas:

Las descripciones se refieren a caracterizaciones a pequeña escala y escala intermedia, por este
orden.

No existe contacto entre las caras de la discontinuidad ante un desplazamiento cortante.

H Zona que contiene minerales arcillosos con un espesor suficiente para 1,0
impedir el contacto de las caras de la discontinuidad.

J Zona arenosa, de gravas o triturada con un espesor suficiente para 1,0


impedir el contacto entre las dos caras de la discontinuidad.

Notas:

Si el espaciado de la principal familia de discontinuidades es superior a 3m. se debe aumentar


el índice Jr en una unidad.

En el caso de diaclasas planas perfectamente lisas que presenten lineaciones, y que dichas
lineaciones estén orientadas según la dirección de mínima resistencia, se puede utilizar el valor
Jr = 0,5

Tabla 8: Valoración del índice de rugosidad Jr de las discontinuidades, en la clasificación Q de Barton.

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φ Ja

Contacto entre los planos de la discontinuidad (sin minerales de relleno intermedio)

A Discontinuidad cerrada, dura, sin reblandecimientos, impermeable, cuarzo - 0,75

B Planos de discontinuidad inalterados, superficies ligeramente manchadas 25º- 1,0


35º

C Planos de discontinuidades ligeramente alterados. Presentan minerales no 25º- 2,0


reblandecibles, partículas arenosas, roca desintegrada libre de arcillas, etc. 35º

D Recubrimientos de arcillas limosas o arenosas. Fracción pequeña de arcilla (no 20º- 3,0
blanda) 25º

E Recubrimientos de arcillas blandas o de baja fricción, es decir, caolinita o mica. 8º- 4,0
También clorita, talco, yeso, grafito, etc., y pequeñas cantidades de arcillas 16º
expansivas

Contacto entre los planos de la discontinuidad ante un desplazamiento cortante inferior a 10 cm (minerales
de relleno en pequeños espesores)

F Partículas arenosas, roca desintegrada libre de arcilla, etc. 25º- 4,0


30º

G Fuertemente sobreconsolidados, con rellenos de minerales arcillosos no blandos 16º- 6,0


(continuos, pero con espesores inferiores a 5mm) 24º

H Sobreconsolidación media a baja, con reblandecimiento, rellenos de minerales 12º- 8,0


arcillosos (continuos, pero de espesores inferiores a 5mm) 16º

J Rellenos de arcillas expansivas, es decir, tipo montmorillonita (continuos, pero 6º- 8-12
con espesores inferiores a 5mm). El valor de Ja depende del porcentaje de 12º
partículas con tamaños similares a los de las arcillas expansivas.

No se produce contacto entre los planos de la discontinuidad ante un desplazamiento cortante (rellenos de
mineral de gran espesor)

K,L,M Zonas o bandas de roca desintegrada o triturada y arcillas (ver G,H, y J para las 6º- 6,8 ó
descripción de las condiciones de las arcillas) 24º 8-12

N Zonas o bandas de arcillas limosas o arenosas, con pequeñas fracciones de - 5,0


arcillas no reblandecibles

O,P,R Zonas o bandas continuas de arcilla, de espesor grueso (ver clases G, H y J, para 6º- 10,13 ó
la descripción de las condiciones de las arcillas) 24º 13-20

Tabla 9: Valoración del índice de alteración de las discontinuidades Ja, en la clasificación Q de Barton.

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Los valores expresados para los parámetros Jr y Ja se aplican a las familias de diaclasas o
discontinuidades que son menos favorables con relación a la estabilidad, tanto por la
orientación de las mismas como por su resistencia al corte (esta resistencia puede evaluarse
mediante la expresión: Т ≈ σn tg-1(Jr /Ja).

Presión de agua Jw
(Kg/cm2)
A Excavaciones secas o pequeñas afluencias, inferiores a 5 <1 1,0
l/min, de forma localizada
B Afluencia a presión media, con lavado ocasional de los 1-2,5 0,66
rellenos de las discontinuidades
C Afluencia importante o presión alta en rocas competentes con 2,5-10 0,5
discontinuidades sin relleno
D Afluencia importante o presión alta, produciéndose un lavado 2,5-10 0,33
considerable de los rellenos de las diaclasas
E Afluencia excepcionalmente alta o presión elevada en el >10 0,2-0,1
momento de realizar las voladuras, decreciendo con el tiempo
F Afluencia excepcionalmente alta, o presión elevada de >10 0,1-0,05
carácter persistente, sin disminución apreciable
Notas:
Los valores de las clases C, D, E y F son meramente estimativos. Si se acometen medidas de drenaje,
puede incrementarse el valor Jw
No se han considerado los problemas especiales derivados de la formación de hielo

Tabla 10: Factor de reducción por la presencia de agua.

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SRF
Las zonas débiles intersectan a la excavación, pudiendo producirse desprendimientos de roca a medida que la excavación del túnel va avanzando
A Múltiples zonas débiles, conteniendo arcilla o roca desintegrada químicamente, roca de contorno muy suelta (a cualquier profundidad) 10
B Zonas débiles aisladas, conteniendo arcilla o roca desintegrada químicamente (profundidad de la excavación ≤ 50 m) 5
C Zonas débiles aisladas, conteniendo arcilla o roca desintegrada químicamente (profundidad de la excavación > 50m) 2,5
D Múltiples zonas de fracturas en roca competente (libre de arcillas), roca de contorno suelta (a cualquier profundidad) 7,5
E Zonas de fractura aisladas en roca competente (libre de arcillas) (profundidad de excavación ≤ 50 m) 5,0
F Zonas de fractura aisladas en roca competente (libre de arcillas) (profundidad de excavación > 50 m) 2,5
G Terreno suelto, diaclasas abiertas, fuertemente fracturado, en terrones, etc. (a cualquier profundidad) 5,0
Nota: Se reducen los valores expresados del SRF entre un 20-50% si las zonas de fracturas solo ejercen cierta influencia pero no intersectan a la excavación.
Rocas competentes, problemas tensionales en las rocas σc/σ1 σθ /σc SRF
H Tensiones pequeñas cerca de la superficie, diaclasas abiertas >200 <0,001 2,5
J Tensiones medias, condiciones tensionales favorables 200-10 0,01-0,3 1
K Tensiones elevadas, estructura muy compacta. Normalmente favorable para la estabilidad, puede ser desfavorable para la 10-5 0,3-0,4 0,5-2
estabilidad de los hastiales
L Lajamiento moderado de la roca después de 1 hora en rocas masivas 5-3 0,5-0,65 5-50
M Lajamiento y estallido de la roca después de algunos minutos en rocas masivas 3-2 0,65-1 50-200
N Estallidos violentos de la roca (deformación explosiva) y deformaciones dinámicas inmediatas en rocas masivas <2 >1 200-400
Notas:
Si se comprueba la existencia de campos tensionales fuertemente anisótropos: cuando 5≤σ1/σ3≤10, se disminuye el parámetro σc hasta 0,75σc; si σ1/σ3>10, se tomará el valor 0,5 σc, σc es
resistencia a compresión simple, σ1 y σ3 son las tensiones principales mayor y menor y σθ es la tensión tangencial máxima, estimada a partir de la teoría de la elasticidad.
En los casos en los que la profundidad de la clave del túnel es menor que la anchura de la excavación, se sugiere aumentar el valor del factor SRF entre 2,5 y 5 unidades (véase clase H)
Rocas deformables: flujo plástico de roca incompetente sometida a altas presiones litostáticas σθ /σc SRF
O Presión de deformación baja 1-5 5-10
P Presión de deformación alta >5 10-20
Notas:
Los fenómenos de deformación o fluencia de rocas suelen ocurrir a profundidades H>350Q1/3 (SINGH et alii., 1992). La resistencia compresión del macizo rocoso puede estimarse mediante la
expresión: q(MPa)≈7·γ·Q1/3, donde γ es la densidad de la roca en g/cm3 (Singh,1993)
Rocas expansivas: actividad expansiva química dependiendo de la presencia de agua. SRF
R Presión de expansión baja 5-10
S Presión de expansión alta 10-15
16
Q = (RQD/Jn )·(Jr /Ja )·(Jw/SRF)
17
Tabla 11: Valoración de las condiciones tensionales de la roca (SRF) de la clasificación Q de Barton.

Como resultado el índice Q puede valorarse como:

Intervalo Descripción o calidad

0,001 – 0,01 Roca excepcionalmente mala

0,01 – 0,1 Roca extremadamente mala

0,1 ´1 Roca muy mala

1-4 Roca mala

4 - 10 Roca media

10 - 40 Roca buena

40 - 100 Roca muy buena

100 - 400 Roca extremadamente buena

400 - 1000 Roca excepcionalmente buena

Tabla 12: Puntuación de la clasificación Q de Barton.

18
5. OTRAS CLASIFICACIONES

Se explican brevemente a continuación las características de otros sistemas de clasificación


geomecánica, pero sin entrar en el contenido concreto de las mismas ya que hoy en día son
poco utilizados.

5.1 CLASIFICACIÓN DE TERZAGHI


La Clasificación de Terzaghi fue propuesta por este autor en 1964. Clasifica los
terrenos en 9 tipos: los tipos 1 al 5 son diversas calidades de roca, el tipo 6 son arenas y
gravas, el tipo 7 y 8 son arcillas, y el tipo 9 son terrenos expansivos. Para cada uno de ellos da
una carga de roca sobre el revestimiento del túnel en función de las dimensiones de éste, de la
profundidad y de la densidad de la roca.

5.2 CLASIFICACIÓN DE PROTODYAKONOV


Es una clasificación que fue usada en los países del Este de Europa. Se basa en
clasificar los terrenos asignándoles un parámetro "f" llamado coeficiente de resistencia a partir
del cual se definen las cargas que actúan sobre el revestimiento. El valor de f se obtiene en
rocas a partir de la resistencia a compresión simple y en suelos a partir de la cohesión y el
ángulo de rozamiento.

5.3 CLASIFICACIÓN DE LAUFFER


Se definen siete clases de terreno, denominadas A, B,..., G, a partir de características
generales. En un ábaco se muestra el tiempo de estabilidad de la excavación sin sostener en
función de la clase de terreno y del vano máximo del túnel.

5.4 CLASIFICACIÓN RQD


Fue propuesta por Deere y se basa en clasificar el terreno únicamente por el valor del
Rock Quality Designation o RQD. Según el valor de este parámetro se proponen unos ciertos
sistemas de sostenimiento.

19
5.5 CLASIFICACIÓN RSR
Fue definida por Wickham et al en 1972, y es el antecesor inmediato del sistema RMR. Se
basa en obtener un índice de calidad de la roca llamado RSR (Rock Structure Rating). El RSR
se obtiene como suma de tres parámetros: RSR = A + B + C, y tiene un valor comprendido
entre 0 y 100, al igual que el RMR.

El parámetro A tiene un valor máximo de 30 puntos, y depende de la litología y de la


estructura del macizo rocoso. El parámetro B tiene un valor máximo de 50 puntos, y es
función de la orientación de las juntas con respecto al eje del túnel y de la separación entre
diaclasas de la misma familia. Por último, el parámetro C tiene un valor máximo de 20
puntos, y depende de la presencia de agua y del estado de las diaclasas.

El autor propone unas tablas de doble entrada en donde se obtienen los tres valores A, B y C.
Posteriormente aporta unas expresiones para calcular la carga de la roca sobre el
revestimiento en función del RSR y de las dimensiones del túnel.

5.6 CLASIFICACIÓN DE GONZÁLEZ VALLEJO


Propuesta por este autor español en 1983, esta clasificación es una adaptación de la
Clasificación de Bieniawski para ser aplicada conociendo únicamente datos superficiales.
Además de los parámetros que incluye el sistema RMR, se usan: la historia tectónica del
macizo, la durabilidad de la roca, el método de excavación y el tiempo que va a estar el túnel
sin sostener.

5.7 CLASIFICACIÓN SMR


La clasificación SMR la estableció ROMANA primero como una modificación de los factores
de corrección del índice RMR para taludes(ROMANA 1985), posteriormente como una
clasificación geomecánica “sensu stricto” (ROMANA, 1993, 1995).

El índice SMR para la clasificación de taludes se obtiene del índice RMR básico sumando un
factor de ajuste, que es función de la orientación de las juntas (y producto de tres subfactores)
y un factor de “excavación” que depende del método utilizado:

SMR = RMR + (F1 x F2 x F3 ) + F4

El factor de ajuste de las juntas es producto de tres subfactores:

20
F1: depende del paralelismo entre el rumbo de las juntas y de la cara del talud. Varía entre
1.00 (cuando ambos rumbos son paralelos) y 0.15 (cuando el ángulo entre ambos rumbos es
mayor de 30º y la probabilidad de rotura es muy baja).

Estos valores establecidos empíricamente, se ajustan aproximadamente a la expresión:

F1 = (1 – sen (aj – as) )2

F2 depende del buzamiento de la junta de rotura plana. En cierto sentido es una medida de la
probabilidad de la resistencia a esfuerzo cortante de la junta. Varía entre 1,00 (para juntas con
buzamiento superior a 45º) y 0,15 (para juntas con buzamiento inferior a 20º). Fue establecido
empíricamente pero puede ajustarse aproximadamente según la relación:

F2 = (tg2 bj )2

Donde bj es el buzamiento de la junta. F2 vale 1,00 para las roturas por vuelco.

F3 refleja la relación entre los buzamientos de la junta y el talud. Se han mantenido los
valores propuestos por BIENIAWSKI en 1976 que son siempre negativos:

FACTOR DE AJUSTE F3 PARA LAS JUNTAS (ROMANA, 1985)


Caso Muy Favorable Normal Desfavorable Muy
favorable desfavorable
P [AJ-AS] > 30º 30º - 20º 20º - 10º 10º- 5º <5º
[¿??
T
P/T F’ 0.15 0,40 0,70 0,85 1,00
P [BJ] <20º 20º - 30º 30º - 35º 35º - 45º > 45º
T F2 0,15 0,40 0,70 0,85 1,00
P F2 1 1 1 1 1

T Bj – bs > 10º 10º - 0º 0º 0º - (-10º) < - 10º


Bj+bs < 110º 110º - 120º > 120º -
P/T F3 -6 -25 - 50 -60

Tabla 13: Factor de ajuste para a las juntas (ROMANA, 1985).

21
FACTOR DE AJUSTE SEGÚN EL MÉTODO DE EXCAVACIÓN (ROMANA, 1985)
Método Talud natural Precorte Voladura Voladura o Voladura
suave mecánico deficiente
F4 + 15 + 10 +8 0 -8

Tabla 14: Factor de ajuste según el método de excavación (ROMANA, 1985).

CLASES DE ESTABILIDAD SEGÚN EL SMR (ROMANA, 1985)


Clase nº V IV III II I
SMR 0 - 20 21 - 40 41 - 60 61 - 80 81 – 100
Descripción Muy mala Mala Normal Buena Muy buena
Estabilidad Totalmente Inestable Parcialmente Estable Totalmente
inestable estable estable
Roturas Grandes Juntas o Algunas juntas Algunos Ninguna
roturas por grandes cuñas o muchas bloques
planos cuñas
continuos o por
masa
tratamiento Reexcavación Corrección Sistemático Ocasional Ninguno

Tabla 15: Clases de estabilidad según SMR (ROMANA, 1985).

Roturas planas Roturas en cuña


SMR > 60 Ninguna SMR > 75 Muy pocas
60 > SMR > 40 Importantes 75 > SMR > 49 Algunas
40 > SMR > 15 Muy grandes 55> SMR > 40 Muchas
Roturas por vuelco Roturas completas, tipo suelo
SMR > 65 Ninguna SMR > 30 Ninguna
65 > SMR > 50 Menores 30 > SMR > 10 Posible
40 > SMR > 30 Muy grandes

Tabla 16: Tipos más habituales de inestabilidad según el SMR.

22
6. ESTACIONES GEOMECÁNICAS. DESCRIPCION DE LOS
MACIZOS ROCOSOS

6.1 ESTACIONES GEOMECANICAS


Una vez conocida la metodología teórica y de cálculo de gabinete, es cuando se deben de
realizar estadillos de campo lo más simplificado posibles con objeto de que sean fácilmente
“rellenables”. No debemos olvidar que una cosa es la teoría y el trabajo en gabinete “a la
lumbre” y otra bien distinta tomar datos en campo con viento y frío o en el interior de una
húmeda galería. No podemos pretender rellenar estadillos complejos.

Es necesario tomar todos los datos posibles de campo, pues a menudo, no se puede volver al
punto de medición. Tal es el caso de la excavación de una galería de avance o un frente de
túnel. En otras ocasiones, es simplemente difícil o antieconómico el regresar sin causa
justificada salvo una deficiente toma de datos. La información que “traigamos” en el estadillo
debe de ser lo más completa posible.

Por otro lado estos estadillos de campo deben de llevar un formato absolutamente paralelo a la
metodología de interpretación que después seguiremos en gabinete. En los últimos años se
han puesto “de moda” estadillos de campo a partir de hojas de cálculo Excel que son
prácticamente las mismas que después tomaremos para obtener los parámetros de juntas,
matriz rocosa y macizo rocoso.

Una estación geomecánica es un conjunto de observaciones ordenadas en un entorno con


objeto de valorar un macizo rocoso. Se asumen a un único punto y agrupan observaciones de
juntas y de matriz rocosa para dar un valor al conjunto denominado “macizo rocoso”. En
general de observan juntas y litología en un entorno de unos 5 m del punto en el que
investigamos. Se establecen tantas como zonas diferenciadas claramente veamos.

23
Figura 3: Realización de una estación geomecánica en un realce de la mina de San Marcelino, en Colmenar
Viejo.

Nótese como una persona rellena el estadillo mientras la otra aplica el esclerómetro contra la
roca. En minas de este tipo las condiciones son penosas, por lo que es muy recomendable
trabajar en parejas.

6.2 DESCRIPCIÓN DE LOS MACIZOS ROCOSOS EN CAMPO

6.2.1 ESTRUCTURA DEL MACIZO ROCOSO. SUPERFICIES DE


DISCONTINUIDAD

Una discontinuidad es una superficie del macizo rocoso que está abierta o puede abrirse
fácilmente a causa de tensiones inducidas por la excavación. Las superficies de discontinuidad
aparecen durante la formación de la roca (planos de estratificación, laminación, foliación,
disyunción, etc.) o posteriormente por causas tectónicas (esquistosidad, pizarrosidad y las
fracturas: fallas y las diaclasas (estas últimas denominadas vulgarmente “juntas”).

Las fracturas son planos de discontinuidad originados cuando la roca ha estado sometida a un
esfuerzo tectónico que sobrepasó su límite de rotura. Consideramos dos tipos de fracturas:
fallas y juntas. La falla se origina cuando las dos secciones que separan la fractura han sufrido
desplazamiento, una respecto de la otra, paralelamente a la fractura. La magnitud del
desplazamiento puede variar entre milímetros hasta decenas de kilómetros. Se denomina junta
cuando el desplazamiento relativo entre secciones es nulo o prácticamente nulo.

24
6.2.2 CARACTERES GEOMECÁNICOS DE LAS DISCONTINUIDADES

En geotecnia la tendencia es definir las discontinuidades por la dirección de buzamiento y el


buzamiento (en inglés: DIP-DIR y DIP). Así 240/20 indica una dirección de buzamiento N-
240ºE y un buzamiento de 20º. Trabajaremos en todo momento con rumbos y direcciones (de
planos y de taludes y galerías) referidos todos al Norte Magnético.

Como regla sencilla para recordar, la dirección de buzamiento es la de la línea de máxima


pendiente del plano, marcada por el recorrido que llevaría una gota de agua que deslizase por
la superficie

Figura 4: Esquema de la representación geomecánica de una discontinuidad, según HOEK, KAISER y


BAWDEN (1995).

Figura 5: El vector que forma el lapicero marca la dirección de buzamiento (DIPDIR) y el buzamiento (DIP)

25
6.2.3 ESPACIADO

Es el parámetro 3 de la determinación del RMR (RMR3)

El espaciado de las discontinuidades es un factor que influye en el tamaño de los bloques de


roca (caída de cuñas), así como en la permeabilidad del macizo rocoso (permeabilidad
secundaria o por fracturación) que condiciona la circulación de agua. El espaciado es la
separación en perpendicular de dos juntas de una misma familia. Cuanto más separadas estén
las juntas más estable y resistente será el macizo rocoso.

Este parámetro es de crucial importancia para los cálculos “realistas” de cuñas y para estudiar
el efecto de escala en el criterio de rotura de Hoek – Brown; no en vano este criterio es
aplicable o bien a macizos rocoso sin fracturas o bien intensamente fracturados de tal forma
que se trata de un medio continuo homogéneo y sin direcciones preferentes de anisotropía.

Figura 6: nótese el espaciado de las juntas (en este caso asociadas a una falla de tipo normal). Muralla de la
Valetta (Malta, 2011)

6.2.4 CONDICIÓN DE LAS DISCONTINUIDADES


Es el parámetro 4 de la clasificación de Bieniawski. Seguimos la nomenclatura de la
descripción del RMR y subvididimos la condición o estado de las discontinuidades en 5
subcategorías

26
• Longitud o persistencia o continuidad

• Apertura

• Rugosidad

• Relleno

• Meteorización (en ingles weathering)

6.2.4.1 Persistencia

El concepto de persistencia se refiere a la extensión o tamaño de una discontinuidad. Este


parámetro se puede estimar (en ausencia de excavación) observando las longitudes de las
superficies estudiadas en los afloramientos.

Figura 7: nótese la continuidad o persistencia de la junta, que abarca más de 5 metros, todo el afloramiento
visible

Es habitual distinguir la continuidad de un estrato o diaclasa según la dirección de rumbo o


buzamiento. Se trata de indicar desde donde empieza y hasta donde llega la junta en varias
direcciones.

Tiene gran importancia en el estudio de la estabilidad de taludes puesto que marca la


extensión de los posibles deslizamientos planos y el tamaño de las cuñas que puedan
formarse.
27
6.2.4.2 Apertura
Es la separación entre los labios de las discontinuidades. Cuanta más separación más inestable
es el conjunto, siendo además zonas de preferencia para la circulación de agua y la presencia
de materiales arcillosos que restan resistencia al macizo

Figura 8: apertura de las juntas (Fuente: SNMPE, 2004)

6.2.4.3 Rugosidad
Es la aspereza o irregularidad de la superficie de la discontinuidad. Cuanto mas rugosa sea
mayor será la resistencia de los labios de la discontinuidad. Intuitivamente tiene implicación
en la cohesión y ángulo de fricción de la junta, es decir en la denominada resistencia al corte.
La importancia de la rugosidad disminuye al aumentar la apertura, el espesor del relleno o
cualquier desplazamiento sufrido con anterioridad.

Empleamos los perfiles normalizados que indican ondulación en una parte y JRC (rugosidad)
en la otra. Bajo estas líneas presentamos uno

28
Figura 9: Perfiles normalizados para la obtención del JRC. Nótese que la escala es de 10 cm.

Figura 10: nótese la escasa rugosidad (junta plana) de la discontinuidad de la imagen. Hay que considerar el
efecto de escala en las observaciones, pues ala vista esta junta tendría un JRC de 2 para una escala de 2-3 m,
pero en una microescala de 10 cm probablemente estaría más en el rango de 6.

29
Es importante considerar los efectos de escala, dada las correcciones que deben de realizarse
después. Por tanto en los croquis de campo será crucial representar una escala grafica

6.2.4.4 Relleno
Se debe de indicar si no hay, si este es duro (filón) o de arcilla, etc. Con el espesor que deberá
más o menos coincidir con la apertura de la junta; a excepción de que sólo tengamos parte de
la junta rellena (algo no muy frecuente).

Figura 11: discontinuidad correspondiente a la estratificación, en calizas, con rellenos de arcilla de


descalcificación. Estudio geotécnico en refugios excavador en la roca en las murallas de La Valetta, Malta
(2011)

6.2.4.5 Meteorización
La meteorización de las rocas se refiere a la modificación en la composición o estructura de
una roca situada en la superficie terrestre o en sus proximidades, debido a la acción de los
agentes atmosféricos (Ramírez, 1991).

La descripción del estado de meteorización del material rocoso es de particular importancia al


considerar las rocas desde el punto de vista resistente, ya que la meteorización tiene efectos
profundos en las propiedades físicas y mecánicas del material rocoso.

30
La ISRM en su publicación de 1978 “Suggsted Methods for the Quantitative Description of
Discontinuities in Rock Masses” establece unas tabla con los criterios para clasificar tanto la
masa rocosa como de los labios o paredes de las discontinuidades.

En primer lugar indica que debe de describirse el grado de meteorización (o alteración) de la


masa rocosa como un todo (tabla 17).

Estos términos son generales y pueden modificarse para ajustarse a situaciones y materiales
específicos (tabla 19).

Termino Descripción grado


Fresco No se aprecian signos visibles de alteración; como mucho ligeras I
decoloración en las discontinuidades mas relevantes
Ligeramente La decoloración indica meteorización del material rocoso y de las II
meteorizado superficies de las discontinuidades. Todo el material rocoso puede
estar descolorido por efecto de la meteorización y puede haber ciertas
zonas más débiles externamente que en condiciones frescas (sanas)
Moderadamente Menos de la mitad del material rocoso esta descompuesto o III
meteorizado desintegrado en suelo. Hay presente zonas de roca sana o descolorida
a modo de entramado discontinuo o como fragmentos aislados.
Muy meteorizado Más de la mitad del material rocoso esta descompuesto o IV
desintegrado en suelo. Hay presente zonas de roca sana o descolorida
a modo de entramado discontinuo o como fragmentos aislados.
Completamente Todo el material rocoso esta descompuesto o desintegrado y ha dado V
meteorizado paso a un suelo. La estructura original del macizo rocoso esta
sensiblemente intacta
Suelo residual Toda la roca se ha convertido en suelo. La estructura del macizo VI
rocoso y la fábrica han desaparecido. Hay un gran aumento de
volumen, pero el suelo no ha sido transportado de forma significativa

Tabla 17: descripción de la meteorización de la masa rocosa (traducido de la ISRM, 1978).

Por su parte el grado de meteorización del material rocoso de las paredes de las
discontinuidades (ISRM, 1978) debe de describir según la tabla 18, inferior

Término descripción
Fresco No hay signos visibles de meteorización del macizo rocoso.
descolorido El color es distinto del que tenía el material original sano. Hay que indicar el grado de
cambio de color original. También hay que mencionar el caso en el que el cambio de
color sólo afecta a determinados minerales.
descompuesto La roca está meteorizada hasta alcanzar el grado de un suelo en el que la fábrica del
mineral todavía permanece intacta, pero algunos o todos los granos minerales están
descompuestos
desintegrado La roca está meteorizada hasta alcanzar el grado de suelo en el que la fábrica del
mineral original todavía permanece intacta. La roca es friable, pero los granos del
mineral no están descompuestos

Tabla 18: grado de meteorización de los labios de las discontinuidades (Fuente: Ramírez, 1991, modificado a
partir de la ISRM, 1978)
31
Figura 12: Meteorización por efecto de agentes eólicos y a su vez meteorización química por efecto de la
contaminación (Grado II o a lo sumo III de la ISRM) La pared lleva 400 años sometida a la intemperie.
Muralla de La Valetta, 2011

Figura 13: El mismo macizo rocoso de la figura anterior pero con grado de alteración I, completamente sano
a partir de una profundidad de 30 cm. Puesto de manifiesto por refugios de la segunda guerra mundial (70
años)

32
Grado de denominación Criterios de reconocimiento
meteorización
I Sana Roca no meteorizada. Las micas y los feldespatos
están lustrosos.
II Sana con juntas teñidas de Las caras de las juntas están manchadas o cubiertas
óxidos con hematites y limonita, pero el bloque de roca entre
juntas no está meteorizado.
III Moderadamente meteorizada Claramente meteorizada a través de la petrofábrica
que se observa por manchas de óxidos de hierro y
ligera descomposición de los feldespatos, pero la
resistencia es muy similar a la roca sana.
IV Muy meteorizada Meteorización acusada de conjunto, pero con
resistencia tal, que piezas de aproximadamente 25cm2
de sección transversal no pueden romperse a mano.
V Completamente meteorizada Roca intensamente meteorizada con aspecto de suelo
que puede romperse y desmenuzarse a mano, pero se
puede reconocer todavía la fábrica original

Tabla 19: Escala de meteorización del granito (según D.G. Moye)

En el caso de las rocas calcáreas no hay estadios intermedios, sino que o bien encontramos
tipo I o II de rocas inalteradas o bien desintegración total del material y paso a un suelo (terra
rossa) de tipo V o VI de la ISRM

6.2.5 CÁLCULO DEL RQD

6.2.5.1 Definición
Es un parámetro que se establece a partir de testigos, se define como el porcentaje de
fragmentos recuperados mayores de 10 cm sobre la longitud total del taladro. Sin embargo
hay metodologías para estimarlo en afloramientos.

RQD % Calidad

< 25 Muy Mala

25 – 50 Mala

50 – 75 Media

75 – 90 Buena

90 - 100 Muy Buena

Tabla 20: Calidad de la roca en función de RQD (que es un porcentaje)

33
Figura 14: estimación del RQD a partir de testigos de sondeo (fuente: SNMPE)

Hay dos metodologías a seguir para el cálculo de RQD, una la de Priest y Hudson, que emplea
las es el de las fracturas por metro lineal. Y la segunda, la de Palstrom, que emplea el índice
volumétrico Jv.

6.2.5.2 Priest y Hudson


Tomamos una línea con cinta métrica en el entorno de la estación geomecánica o entre varias
de ellas alineadas (tomaremos en general tantas como zonas diferenciadas estimemos, aunque
habitualmente será suficiente con un par de ellas si el macizo es muy semejante en toda la
longitud investigada).

Medimos todas las juntas que interceptan nuestra línea “groso modo” y la dividimos por la
longitud de la línea, siendo este el parámetro “λ”. Para la determinación del RQD del macizo
podemos emplear dos formulaciones las cuales requieren unos parámetros “de campo”
diferentes. Nosotros de momento nos limitaremos a aplicar la formulación de Priest y Hudson
que requiere de λ. (juntas por metro lineal)

RQD = 100 e – 0,1 λ (0,1 λ + 1)

34
6.2.5.3 Palstrom
También podemos calcular el RQD con la formulación de Palstrom, a partir del índice
volumétrico de juntas:

Jv = Σ 1/Si Donde Si es el espaciado medio de cada familia de juntas

RQD = 115 – 3,3Jv

RQD = 100 si Jv< 4,5

Podemos realizar un ensayo “tilt test” para obtener el ángulo de rozamiento básico de la junta,
que si no se obtiene habitualmente de la bibliografía. Puede realizarse a partir de testigos o de
fragmentos rocosos con juntas.

6.2.6 RESISTENCIA A COMPRESIÓN UNIAXIAL DE LA MATRIZ ROCOSA

En el caso del RMR, la resistencia a compresión simple de la roca (RCS), representa uno de
los 6 sumandos del RMR básico, y hasta 15 puntos de los 100 de la clasificación (un 15% del
valor del índice), de ahí la importancia de una correcta valoración, si bien diferencias de
incluso un 20% en su determinación pueden no significar ni tan siquiera un punto en su
ponderación. Por ello formas de determinación en campo semicuantitativas como la del
martillo de geólogo o cuantitativas como el esclerómetro pueden ser más que suficientes.

En el caso del índice Q la RCS figura dentro de la ponderación del parámetro SRF como σc,
para la comprobación del campo tensional (σθ /σc ó σc/σ1)

La resistencia a compresión de la matriz rocosa (denominada con los acrónimos RCS o UCS)
y la resistencia de los labios de discontinuidad (JCS) se pueden estimar, de forma aproximada,
a partir de Índice al martillo de geólogo, o del esclerómetro. A veces resulta difícil distinguir
la matriz, limitándonos a tomar las medidas en los labios de discontinuidades.

En este trabajo se emplea un martillo de Schmidt o Esclerómetro Tipo N. El golpeo con el


esclerómetro proporciona un valor denominado “índice esclerométrico” o rebotes, R(N), que
se correlaciona con la resistencia a compresión del hormigón o materiales pétreos, mediante
una relación lineal. (Ver gráfico bajo estas líneas).

35
Figura 15: Gráfico para obtener la resistencia uniaxial a partir de rebotes del esclerómetro.

Figura 16: Medidas esclerométricas sobre Figura 17: Detalle del esclerómetro o martillo
juntas en el emboquille de una mina. Schmidt.

Se toman unos mínimos de cinco medidas no superpuestas por estación. De todos modos el
propio martillo Schmidt dispone de una tabla de conversión. Debe de tenerse en cuenta que la
escala de presión no aparece siempre en las mismas unidades. No todas las veces puede
estimarse la resistencia de la roca a partir del martillo (caso de rocas blandas) o no
disponemos de este.

Se puede estimar la resistencia de la matriz rocosa y labios de discontinuidades a partir de


golpeos (cualitativos) del martillo de geólogo.

36
Grado descripción Identificación de campo Valor aproximado
de la resistencia a
compresión
simple MPa
R1 Roca muy débil Deleznable bajo golpes fuertes con la parte 1,0 – 5,0
puntiaguda del martillo geológico; puede
desconcharse con una navaja
R2 Roca débil Puede desconcharse con dificultad con una 5,0 - 25
navaja; se pueden hacer marcas poco
profundas golpeando fuertemente la roca con
la punta del martillo
R3 Roca media No se puede rayar o desconchar con una 25 - 50
navaja; las muestras se pueden romper con un
golpe firme con el martillo
R4 Roca dura Se necesita más de un golpe con el martillo 50 - 100
geológico para romper la muestra
R5 Roca muy dura Se necesitan muchos golpes con el martillo 100 - 250
geológico para romper la muestra
R6 Roca Sólo se pueden romper esquirlas de la muestra > 250
extremadamente con el martillo geológico
dura

Tabla 20: Dureza de las rocas frente al martillo de geólogo.

6.2.7 CIRCULACIÓN DE AGUA

La circulación de agua en los macizos rocosos se realiza principalmente por las


discontinuidades: fallas, diaclasas, juntas, en lo que se denomina permeabilidad secundaria.
No se tiene en cuenta en nuestro caso las rocas sedimentarias, donde la circulación de agua se
produce por los poros de la roca (permeabilidad primaria). Sólo en zonas concretas de los
yacimientos estudiados se produce circulación de agua primaria de relativa importancia en los
jabres de descomposición granítica y gneises que descansan sobre macizos rocosos
relativamente impermeables que hacen la función de sello inferior del acuífero.

El agua circula en esta interfase y pasa a filtrarse al subsuelo en zonas de fractura muy
determinada. Es el caso de la circulación de agua a lo largo de zonas concretas del arroyo de
la mina de Bustarviejo o el acuífero de la mina Fernandito de Garganta de los Montes. Esta
circulación de fluidos a mayor escala en grandes fracturas da lugar a la mayoría de los
manantiales ferruginosos y arsenicales de la Sierra, tales como las fuentes de Oteruelo del
Valle y Miraflores posiblemente ligadas a grandes fracturas como aquellas responsables de las
mineralizaciones de Aníbal (Oteruelo), galerías inferiores de La Carcamala y arroyos de la
Genciana y Mina El Cubero de Miraflores de la Sierra.

37
La conductividad hidráulica puede ser muy anisotrópica cuando las fallas contengan brechas
altamente permeables, adyacentes a zonas arcillosas muy impermeables. Por ello es prematuro
describir una zona de falla como seca mientras el túnel o galería de exploración de desagüe no
hayan atravesado totalmente la discontinuidad. La hidrología se interpreta partir de las
predicciones geológicas de las situaciones de los acuíferos de las direcciones probables de
circulación de agua y de los niveles hidrostáticos. La fotografía aérea (y además
georeferenciada) permite obtener una visión del tipo de drenaje en conjunto y deducir los
niveles hidrostáticos probables.

Grado de Descripción
filtración
I La posible discontinuidad está muy cerrada y seca. El flujo de agua a través de la
misma no parece posible.
II La discontinuidad está seca, sin evidencia de agua.
III La discontinuidad está seca, pero muestra evidencia de flujo de agua, por ejemplo,
moho, descolorido, etc.
IV La discontinuidad está húmeda, pero no se observa circulación de agua.
V La discontinuidad muestra filtraciones de agua, gotas de agua ocasionales, pero no
flujo continuo.
VI La discontinuidad muestra un flujo continuo de agua. (Hay que estimar el caudal en
l/min y describir la presión, por ejemplo: baja, media o alta).

Tabla 21: Grado de filtración de una discontinuidad sin relleno.

Grado de Descripción
filtración
I Los materiales de relleno están fuertemente consolidados y secos, parece muy
improbable la aparición de un flujo debido a la permeabilidad muy baja.
II Los materiales de relleno están húmedos, pero no hay agua en circulación.
III Los materiales de relleno están húmedos, con gotas ocasionales de agua.
IV Los materiales de relleno muestran signos de lavado, con flujo de agua continuo.
(Se estima el caudal en l/min).
V Los materiales de relleno están lavados localmente, con un considerable flujo de
agua a lo largo de los canales de erosión (estimación del caudal en l/min y de la
presión, baja, media, alta)
VI Los materiales de relleno están completamente erosionados por el agua; se
experimentan presiones de agua muy elevadas, especialmente sobre el primer
afloramiento. (Estimación del caudal en l/min y descripción de la presión)

Tabla 22: Grado de filtración de una discontinuidad con relleno.

38
7. DISEÑO EMPIRICO DE SOSTENIMIENTOS

7.1 GENERALIDADES
La estabilidad de las obras subterráneas en general y de los túneles en particular requiere, en
la mayoría de los casos, reforzar la roca o el terreno circundante de modo que quede
garantizada su estabilidad a corto y largo plazo, así como su adecuada funcionalidad durante
su vida útil. Esto se consigue mediante la aplicación en primer lugar de un sostenimiento que
posteriormente es suplementado por un revestimiento en su intradós, que asegura un mejor
comportamiento a largo plazo del túnel.

Para el diseño de los sostenimientos y revestimientos utilizados se tendrán en cuenta los


siguientes aspectos constructivos:

La zona de roca que circunda al túnel interviene en la estabilidad de la excavación y es el


principal elemento del que depende ésta. Es decir, es la propia roca la que se auto sostiene, ya
que forma un arco de descarga en torno al túnel que transmite las tensiones a ambos lados de
éste.

Como consecuencia de lo señalado en el punto anterior, conviene mantener inalteradas, en la


medida de lo posible, las características de la roca que rodea al túnel. Para ello es beneficioso
emplear cualquier técnica de excavación mecánica o, en su defecto, técnicas que suavicen el
efecto de las voladuras sobre la roca: recorte, precorte, etc.

Para facilitar la distribución de tensiones en el anillo de roca que rodea al túnel, se deben
diseñar los túneles con formas redondeadas, evitando los puntos angulosos.

El sostenimiento se colocará de forma que deje deformarse el terreno, siempre dentro de la


estabilidad del túnel, con el objeto de que la roca desarrolle su capacidad auto portante. La
misión fundamental del sostenimiento es evitar que el terreno pierda propiedades, siendo su
misión secundaria aportar su capacidad resistente, que es pequeña en comparación con las
grandes presiones que pueden existir en el terreno debido al enorme peso del terreno del
recubrimiento.

En esta etapa de Proyecto se diseñan varios tipos de sostenimiento a aplicar según sea la
calidad geotécnica de la roca. Durante la obra, los sostenimientos se optimizarán con la
información suministrada por la auscultación y el control geotécnico del túnel.

39
7.2 CRITERIO DE DISEÑO
Para realizar el diseño del sostenimiento de un túnel, generalmente se sigue una metodología
progresiva, que aplica sucesivamente criterios y procedimientos, en el siguiente orden:

• Clasificaciones geomecánicas: basadas en distintos métodos empíricos generados a


partir de la experiencia obtenida en la excavación de otros túneles, que dan un pre
diseño muy ajustado del sostenimiento a instalar.

• Métodos numéricos: una vez predefinidos los sostenimientos con los criterios basados
en clasificaciones geomecánicas, se aplican a ellos métodos basados en el análisis de
simulaciones numéricas utilizando códigos de elementos finitos o diferencias finitas.
Son muy especializados, dando una valoración exacta del estado tensional del
sostenimiento. Estas simulaciones numéricas trabajan generalmente en medio
continuo.

• Cálculos de bloques: basados en la teoría de bloques, que determinan dónde pueden


existir bloques peligrosos en un macizo rocoso interceptado por diferentes
discontinuidades. Los bloques se forman por la intersección de juntas y fracturas en el
macizo rocoso. Estos cálculos son complementarios a los métodos numéricos, ya que
estos últimos suelen trabajar en medio continuo.

7.3 TIPO DE SOSTENIMIENTO SEGÚN ÍNDICE RMR. BENIAWSKI


La clasificación de BIENIAWSKI indica explícitamente el tipo de sostenimiento y modo de
excavación a emplear según la categoría RMR, El cuadro se presenta bajo estas líneas. Este
cuadro es para túneles de sección en herradura y anchura máxima de 10 m. Evidentemente
esta sobredimensinado o es excesivamente conservador para secciones menores.

40
Clase Excavación Sostenimiento
RMR
Bulones Gunita Cerchas

I Sección completa Innecesario, salvo No No


algún bulón ocasional.
100 - 81 Avances de 3 m.

II Sección completa Bulonado local en 5 cm en clave para No


clave, con longitudes impermeabilización
80 – 61 Avances de 1 – 1,5 m.
de 2 – 3 m y
separación de 2 – 2,5
m. eventualmente con
mallazo

III Avance y destroza Bulonado sistemático 5 a 10 cm en clave y No


de 3- 4 m con 3 cm en hastiales
60 – 41 Avances de 1,5 a 3 m.
separaciones de 1,5 a
Completar
2m en clave y
sostenimiento a 20 m
hastiales. Mallazo en
del frente
clave

IV Avance y destroza Bulonado sistemático 10 a 15 cm en clave. Cerchas


de 4-5 m con Y 10 cm en hastiales. ligeras
40 – 21 Avances de 1 a 1,5.
separaciones de 1 1,5 Aplicación según espaciadas 1,5
Sostenimiento
m en clave y hastiales avanza la m cuando se
inmediato del frente.
con mallazo excavación. requieran.
Completar
sostenimiento a menos
de 10 m del frente.

V Fases múltiples. Bulonado sistemático 15 – 20 cm en clave, Cerchas


Avances de 0,5 a 1 m. de 5- 6 m con 15 cm en hastiales y pesadas
≤ 20
Gunitar separaciones de 1- 1,5 5 cm en el frente. separadas 0,75
inmediatamente el m en clave y hastiales Aplicación inmediata m con blindaje
frente después de cada con mallazo. Bulonado después de cada de chapas y
avance en solera. avance cerradas en
solera.

Tabla 23: Sostenimientos a partir del índice RMR. Túneles de sección de herradura, máxima anchura
10 m, máxima tensión vertical 250 Kp/cm2 ó 25 MPa. Tomado de BENIAWSKI (1989).

41
Hoy en día lo más habitual es combinar las observaciones y agrupar las clasificaciones
RMR y Q y las metodologías de trabajo locales (tipos de cercha, bulones, mallazos,
etc.).

La carga de roca o presión sobre el sostenimiento se puede estimar mediante la


expresión:

P = (100 – RMR) * γ * B

100

Donde γ es el peso específico de la roca y B el ancho del túnel. El término B * (100-


RMR)/100 hace alusión a la “altura de roca que carga sobre el túnel). La presión P
vendrá en las unidades coherentes con el peso especifico (MN/m2 o MPa) y el ancho o
vano B (en m.).

Por último creemos de utilidad indicar algunas correlaciones que algunos autores han
elaborado entre el RMR y otros parámetros, citadas igualmente por Bieniawski:

• CARGA SOBRE EL SOSTENIMIENTO:

100 − RMR
p= ⋅γ ⋅b
100

p: carga sobre el sostenimiento

γ: Peso específico de la roca

b: anchura del túnel

• MODULO DE DEFORMACIÓN:

E m = 2 ⋅ RMR − 100

42
RMR −10
E m = 10 40

Em: Módulo de deformación en GPa

• PARÁMETROS m Y s DE HOEK Y BROWN:

Roca excavada mecánicamente:


RMR −100
m = mi ⋅ e 28

RMR −100
s=e 9

Roca excavada mediante voladura:

RMR −100
m = mi ⋅ e 14

RMR −100
s=e 6

m, s: Parámetros del criterio de rotura de Hoek & Brown (4)

mi: Parámetro m de la roca intacta, obtenido en laboratorio

43
• CORRELACIÓN CON LA CLASIFICACIÓN DE BARTON:

Según diversos autores (1), (2):

RMR = 9.0 ⋅ ln Q + 44 (Según Bieniawski, 1976)

RMR = 10.5 ⋅ ln Q + 42 (Según Abad et al, 1983)

RMR = 135
. ⋅ ln Q + 43 (Según Rutledge, 1978)

• TIEMPO DE ESTABILIDAD

En la figura inferior se observa el tiempo máximo de estabilidad de la excavación sin sostener, en


función de la calidad de la roca (RMR) y del vano existente (normalmente la anchura del túnel).

Figura 19: Tiempo de estabilidad, según Bieniawski (1989)

44
7.4 PREDISEÑO DE SOSTENIMIENTOS A PARTIR DEL INDICE Q

Basándose en un gran número de casos históricos de excavaciones subterráneas, Barton, del


Instituto Noruego de Geotecnia, propuso el Índice de Calidad de Construcción de Túneles (Q)
para la determinación de las características de los macizos rocosos y los requerimientos de
sostenimiento.

Como ya se ha indicado en apartados precedentes, el valor de Q varía en una escala


logarítmica desde 0,001 hasta 1000, estando definido como:

RQD J r J w
Q=
J n J a SRF

RQD = Índice RQD

Jn = Parámetro función del número de juntas

Jr = Parámetro función de la rugosidad de las juntas

Ja = Parámetro función del grado de alteración de las juntas

Jw =Parámetro función de la presencia de agua en las juntas

SRF = Parámetro función del nivel tensional que sufre la roca

Para diseñar el sostenimiento a instalar, Barton utiliza las dimensiones de la excavación a


realizar y el tipo de uso que se va a dar a la obra (ESR) para definir la “Dimensión
equivalente” (De) de la excavación, que se obtiene como cociente entre el ancho o altura del
túnel (B) y el factor ESR:

B
De =
ESR

El valor de ESR se obtiene de la tabla mostrada a continuación en función del uso que se vaya
a dar a la excavación.

45
Tipo de excavación ESR
A Labores mineras de carácter temporal 2- 5
B Galerías mineras permanentes, túneles de centrales hidroeléctricas (excluyendo 1,6 – 2,0
las galerías de alta presión), túneles piloto, galerías de avance en grandes
excavaciones, cámaras de compensación hidroeléctrica
C Cavernas de almacenamiento, plantas de tratamiento de aguas, túneles de 1,2 – 1,3
carreteras secundarias y de ferrocarril, túneles de acceso.
D Centrales eléctricas subterráneas, túneles de carreteras primarias y de ferrocarril, 0,9 – 1,1
refugios subterráneos para defensa civil, emboquilles e intersecciones de
túneles.
E Centrales nucleares subterráneas, estaciones de ferrocarril, instalaciones 0,5 – 0,8
públicas y deportivas, fábricas, túneles para tuberías principales de gas.

Tabla 24: Valores del índice ESR de la clasificación de BARTON (2000).

Para los túneles de este proyecto, se considerará un valor ESR = 1, correspondiente a


“Túneles Grandes de Carretera”. De este modo, la dimensión equivalente De = B. Como valor
de B se toma la anchura de la sección, ya que es mayor que su altura.

La dimensión máxima del Túnel de Arnotegi será de, aproximadamente, 14 m, y el diámetro


equivalente, De, vendrá dado por la siguiente expresión:

B 14
De = = = 14m
ESR 1

Esta Dimensión Equivalente, junto con el valor de Q, sirve para definir nueve categorías de
sostenimiento, basándose en pernos de anclaje repartido, hormigón proyectado reforzado con
fibra de acero y cerchas de acero.

Las recomendaciones de Barton (1992), se resumen a continuación en forma de tabla. Es


importante señalar, que estas recomendaciones constituyen tan solo una guía sencilla para el
proyectista, que informa sobre los órdenes de magnitud a aplicar en las cuantías de
sostenimiento. Sobre esta base, el proyectista podrá adoptar o no estos valores, de acuerdo a
su criterio o experiencia.

Además BARTON también da una orientación sobre otros parámetros de diseño del

sostenimiento como por ejemplo, la longitud de pase (o máximo vano sin sostener, según el

caso), que puede mantenerse estable sin sostenimiento

Pase (m) = 2 * ESR * Q0,66

46
Para la longitud de los bulones, se puede emplear la siguiente expresión

L = 2 + 0,15 * (B/ESR)

SOSTENIMIENTOS SEGUN BARTON ( 1992 )

C LAS E S D E R O CA
G F E D C B A

Media
Excepcionalmente Extremedamente Muy mala Muy Extremad. Excep.
Mala Buena
mala mala Buena Buena Buena

100 2,5 m. 20
2,3 m.
2,1 m.

1,7 m.

LONGITUD DE BULONES (m) PARA ESR=1


50 1,5 m. 11
1,3 m.
LUZ O ALTURA (m) / ESR

1,2 m.
7
1,0 m.

20 5

B sb
10 CCA
9
RRS+B
8
Sfr+B
7
Sfr+B
6
Sfr+B
5
B(+S)
4 3 2
1
3

3,0 m.

5 2,4
2,0 m.
J
00
10
E= 1,6 m.

0J
2
=70 0J 1,3 m. 1,5
E 70
E = 1,0 m.

0,001 0,004 0,01 0,04 0,1 0,4 1 4 10 40 100 400 1000

(1) Sin sostenimiento


RQD J r J
(2)
(3)
sb
B
Bulonado ocasional
Bulonado sistemático Q = x x w
(4) B (+S) Bulonado sistemático y hormigón proyectado (4-10 cm) Jn J a SRF
(5) Sfr + B Hormigón proyectado reforzado con fibras (5-9 cm) y bulonado
(6) Sfr + B Hormigón proyectado reforzado con fibras (9-12 cm) y bulonado
(7) Sfr + B Hormigón proyectado reforzado con fibras (12-15 cm) y bulonado
(8) Sfr, RRS+B Cerchas reforzadas de hormigón proyectado, hormigón proyectado (> 15 cm) y bulonado
(9) CCA Hormigón encofrado

Figura 20: Ábaco de Barton para la estimación del sostenimiento

La elección de sostenimientos según el índice Q de Barton se basa en el grafico de la figura inferior de 1992.
En ella se muestra de una manera intuitiva el sostenimiento que es necesario colocar según los valores de Q y
de la Dimensión Equivalente. Aparecen nueve zonas en el gráfico, correspondiendo la número 1 a cuando no
es necesario sostener, el número 2 al sostenimiento más ligero y así sucesivamente hasta el número 9, que es
el sostenimiento más potente. Hay que señalar que esta última edición proporciona sostenimientos algo
diferentes de la edición de 1974.

Existen unas expresiones que ligan el índice Q con la presión que ejerce la roca sobre el
sostenimiento:
47
• PRESIÓN SOBRE LA CLAVE:

Con tres o más familias de juntas:

2
P=
Jr ⋅ 3 Q

Con menos de tres familias de juntas:

2 ⋅ Jn
P=
3 ⋅ Jr ⋅ 3 Q

• PRESIÓN SOBRE LOS HASTIALES:

Expresiones iguales a las anteriores, pero modificando el valor de Q con los


siguientes criterios:

- si Q>10, tomar 5⋅Q

- si 0.1<Q<10, tomar 2.5⋅Q

- si Q<0.1, tomar Q

Efectos de las tensiones elevadas. Existen varios tipos de respuesta de la roca que pueden
producirse en función de las relaciones entre las tensiones que existen y la resistencia uniaxial
de la roca (σci):

-Deformación elástica con roturas de tipo frágil, que son típicas de rocas duras en túneles
profundos. En este caso existen riesgos de explosión de roca (rockburst) y de lajamientos.

σv /σci = 0,1 excavación estable.

σv /σci = 0,2-0,3 riesgo de lajamiento.

σv /σci > 0,5 riesgo de explosión de rocas.

- Deformación plástica en rocas blandas, y riesgo de plastificación.

El riego de fluencia (squeezing) puede estimarse según la condición empírica de SING et alii
(1992):

H > 350 Q1/3

Siendo H la profundidad del túnel en m,. y Q el índice de calidad de BARTON.

48
Hoy en día en toda la bibliografía, e incluso los propios autores recomiendan en el diseño

empírico de obras subterráneas el combinar al menos dos de ellas. Siendo además Q y RMR

las dos mas difundidas.

La clasificación RMR agrupa 5 categorías de calidad y recomendaciones de sostenimiento,

mientras que la clasificación Q es un ábaco. Para poder comparar ambas es preciso que se

agrupe y tramifique también el Q según 5 categorías. Una vez analizadas las dos

clasificaciones y sus recomendaciones el proyectista podrá decidir si aplicar una u otra o una

combinación de ambas añadiendo la experiencia local en la zona.

En el caso del dimensionado de los sostenimientos de los túneles, aplicando las

recomendaciones de ábaco de Barton, podríamos tal y como se describe arriba y para poder

tramificar, se han establecido en primer lugar cinco tipos de terreno, según intervalos

dependientes de la Q de Barton. El índice de Barton es mas rico que el RMR ya que utiliza

diferentes vanos de cavidad y añade los efectos tensionales. Para calcular el RMR

equivalente, de estos cinco tipos de terreno, considerados en el Q se utilizará la expresión de

Barton (1995)

RMR = 15 ⋅ log Q + 50

A continuación se muestra un ejemplo de un proyecto se han considerado los siguientes cinco


intervalos de Q, cada uno de los cuales definen una categoría del macizo rocoso

Terreno Q RMR

Tipo I > 10 >65

Tipo II 1-10 50-65

Tipo III 0,1-1 35-50

Tipo IV 0,1 – 0,02 35 – 25

Tipo V < 0,02 < 25

Tabla 25: comparación de tramificaciones según Q y según RMR para un proyecto dado

49
Dentro de cada una de estas categorías, se ha utilizado el menor de los valores de Q de los que
constituyen el intervalo de definición de cada uno de los tipos definidos (I, II, III, IV y V)
para introducirlo en el ábaco de Barton y de esta manera, estimar un sostenimiento que se
ajuste a cualquier posible terreno correspondiente a su tipo.

Macizo Q Valor utilizado índice Q Valor utilizado índice RMR

Tipo I > 10 10 65

Tipo II 10 – 1 1 50

Tipo III 1 – 0,1 0,1 35

Tipo IV 0,1 – 0.02 0,02 25

Tipo V < 0,02 0,01 20

Tabla 26: valores de Q y de RMR utilizados en cada tramo para definir el sostenimiento del túnel

Para cada tramo, entrando en el ábaco de Barton, los sostenimientos recomendados se


resumen en la siguiente tabla

SOSTENIMIENTO

TIPO Y Bulones Tipo


EXCAVACIÓN Hormigón
APLICACIÓN Cerchas de
Swellex Mn-24 proyectado
acero
HP-30
L=4m

Tipo I Bulonaje
Longitud de pase: 4 m sistemático en 4-5 cm No
Q > 10 malla 2,2-2,5 m
Bulonaje
Tipo II sistemático en
Longitud de pase: 3 m 9-12 cm No
Q: 1-10 malla de 1,5-1,8
m
Bulonaje
Tipo III sistemático en
Longitud de pase: 2 m 15-25 cm No
Q: 0,1-1 malla de 1,3-1,4
m
Bulonaje
Tipo IV sistemático en
Longitud de pase: 1 m 15-25 cm Si
Q: 0,02-0,1 malla de 1,1-1,4
m
Bulonaje
Tipo V sistemático en
Longitud de pase: 1 m 25-30 cm Si
Q < 0,02 malla de 1,0-1,1
m

Tabla 27: Sostenimientos recomendados por Barton para un caso particular de túnel

50
Siguiendo las directrices de Barton, pero teniendo en consideración las 5 categorías de
Bieniawski y la experiencia local, así como las disponibilidades de maquinaria y técnicas,
podemos establecer un cuadro definitivo para los sostenimientos del proyecto como el
siguiente, que será el que se dibujara en los planos.
SOSTENIMIENTO
TIPO Y
EXCAVACIÓN Bulones Hormigón Cerchas
APLICACIÓN Otros
proyectado de acero

HP-30
reforzado
Excavación en Ø25 Malla
con fibra
Tipo I avance y destroza. 2,0(L)x2,5(T) m Ninguna Ninguna
(500J).
Pases de 4 m L= 4m
5 cm de
espesor.
HP-30
reforzado
Excavación en Ø25 Malla de
con fibra
Tipo II avance y destroza 1,5(L)x2,0(T) m Ninguna Ninguna
(500 J)
Pases de 3 m. L=4 m
10 cm de
espesor
HP-30
Excavación en reforzado
Ø25 Malla de
avance y destroza con fibra
Tipo III 1,0(L)x1,5(T) m Ninguna Ninguna
(2 fases) (500 J)
L= 4m
Pases de 2 m 15 cm de
espesor
HP-40
Excavación en reforzado
Ø25 Malla de 1 capa de
avance y destroza con fibra Cerchas
Tipo IV 1,0(L)x1,0(T) m TH-29 a mallazo
(2 fases) (700 J)
L= 4 m 1m 150x150x6
Pases de 1 m. 20 cm de
espesor
HP-40
reforzado
Excavación en con fibra
Ø25 Malla de (700 J) Cerchas 1 capa de
avance y destroza
Tipo IV BIS 1,0(L)x1,0(T) m TH-29 a mallazo
(2 fases) 25 cm de
L= 4 m 1m 150x150x6
Pases de 1 m. espesor
(dos fases 7
y 18 cm)
HP-40
reforzado
Excavación en 2 capas de
Autoperforantes con fibra
avance y destroza Cerchas mallazo
400 kN Malla (700 J).
Tipo V (2 fases) y HEB-180
1,0(L)x1,0(T) m 150x150x6
contrabóveda 35 cm de a 1,0 m
L=6m espesor (dos
Pases de 1,0 m
fases 15 y 20
cm)

Tabla 28: Sostenimientos finalmente adoptados para un caso particular de túnel (GEOCONSULT, 2009)

Además esta tabla es la que se empleara para la comprobación tensodeformacional.

51
7.5 TRAMIFICACION GEOTÉCNICA DE TÚNELES
La tramificación geomecánica de túneles o galerías consiste en dividir la longitud a estudiar
en partes, a cada una de ellas se le asigna una de las categorías del RMR, Q o ambos. Estas
divisiones se realizan según lo que se estima pude aparecer en el túnel de acuerdo con los
estudios geomecánicos en sondeos, afloramientos, extrapolaciones, etc.

Si estamos haciendo el proyecto de un túnel de gran longitud o galería de acceso a labores


entonces deberemos tramificar para poder presupuestar, y tener sostenimientos predefinidos.
Para saber el merado o medición de cada una de las unidades de obra (cerchas, pernos, etc.)
multiplicaremos la medición de material en cada una de las secciones tipo de sostenimiento
(de las 5 habituales) por la longitud de cada tramo en el que hemos asignado un sostenimiento
tipo.

Figura 21: sección longitudinal de un túnel proyectado (GEOCONSULT)

52
Figura 22: “guitarra” y tramificación geomecánica (RMR, Q) y valoración del GSI del túnel por PK’s. Esta
tramificación es la empleada para la medición y presupuesto de cada partida (bulones, cerchas, etc.). Será la
primera aproximación en obra sin embargo los sostenimientos que se colocaran serán los dictados por los
levantamientos de frente y no estos

8. LEVANTAMIENTOS GEOMECÁNICOS DE FRENTES

Aplicable a túneles mediante NATM, así como galerías mineras de servicio.

En el seguimiento de toda obra subterránea es necesario realizar un control geotécnico


mediante inspección directa del terreno. Dicho control se llevará a cabo por personal
especializado que actuará a pie de obra.

El control geotécnico de los frentes de excavación tiene como objetivos:

• Valorar las condiciones geotécnicas del terreno, recopilando y registrando los datos
obtenidos.

• Relacionar estos datos con los procedentes de la auscultación y ensayos realizados.

• Comprobar que el tipo de sostenimiento definido en el proyecto es el adecuado en


función de la calidad geotécnica de la roca observada en el frente de excavación.

El especialista situado a pie de obra, realizará en cada avance una inspección del frente, que le
permitirá caracterizar el terreno que se excava. Con el fin de facilitar la labor del especialista
53
y tener un seguimiento correcto del control geotécnico, la caracterización del macizo rocoso
se recogerá en unas fichas en las que se indicará:

• La geología observada en el contorno de la excavación y en el frente,

• El tipo de roca que se observa,

• Su densidad aproximada,

• Grado de meteorización,

• Presencia de agua,

• Orientación, espaciamiento y estado de discontinuidades,

• Resistencia a compresión simple y,

• RQD.

Sobre la base de estos datos se determinará el índice geomecánico Q y el RMR,


caracterizando de esta forma la calidad geotécnica del macizo rocoso.

Tal y como se indicaba en la introducción (capítulo 2), en el caso de la ejecución de un túnel o


galería debe de tenerse proyectadas una serie de secciones tipo en función de la calidad del
macizo rocoso. Cada una de estas secciones vendrá adecuadamente dibujada y explicado el
tipo de sostenimiento (refuerzo), con su cuantía y distribución y el rango de índice de calidad
para el cual es aplicable.

La zonificación de un túnel o galería (de mina, hidráulica) simplemente sirve para tener una
idea los más precisa que se pueda de la realidad y disponer de una medición aproximada de la
cantidad de sostenimientos (por metro lineal de túnel) que se prevé que se aplicaran de cada
tipología.

Es preciso además diseñar además de las tipologías básicas definidas a partir de las
clasificaciones, de unas específicas para boquillas, pasos de terrenos muy conflictivos, etc.

Es importante señalar que la clave de la adecuada aplicación de este criterio consiste en que a
cada pase (voladura, excavación, etc.) se realiza un levantamiento (mapeo) del frente que
otorga el “verdadero” valor del índice de calidad de macizo rocoso. El terreno no es un
material tecnológico como el hormigón o el acero, y por tanto muy complejo predecir de
antemano su comportamiento.

54
El ingeniero supervisor por tanto en base a los datos reales del frente ira escogiendo entre los
diferentes tipos de sostenimientos definidos para cada rango de calidad, intentando en lo
posible anticiparse a los cambios que vayan produciéndose.

La tramificación de proyecto será meramente indicativa y en el sostenimiento definitivo a


colocar prevalecerá siempre el que quede definido por los índices reales del frente y no por lo
señalado en proyecto.

Debe existir siempre un tándem de un geólogo especialista en levantamientos geomecánicos


de frentes y un ingeniero que elegirá el sostenimiento y juzgara su idoneidad. Deberá a ser
posible levantar cada pase que se dé y en su defecto una cantidad menor (por ejemplo dos al
día) siempre y cuando sean representativas del trascurrir de la obra y de los cambios
litológicos.

Estos partes quedarán registrados y siempre se entregarán copias al ingeniero responsable (tal
vez el propio especialista) en seleccionar los sostenimientos de la dirección de obra y de la
contrata.

Finalmente y tras la caracterización del macizo, en la misma ficha se adjunta la proposición


del avance a efectuar y del sostenimiento a colocar. Igualmente se registrarán todos los datos
procedentes de la auscultación que, a juicio del especialista, resulten relevantes.

55
Figura 23: ejemplo de ficha de campo de frente (solo de RMR)

Como complemento a todo ello, no es objeto de esta publicación pero deben de analizarse las
deformaciones y movimientos del macizo rocoso: cintas de convergencia, células de presión,
que verifique los movimientos simulados y tolerados en los cálculos numéricos

56
9. SISTEMA GSI

El parámetro GSI (Geological Strenght Index) nació para caracterizar


tensodeformacionalmente el macizo rocoso, según el criterio de rotura de Hoek y Brown, no
para clasificar un terreno de cara al sostenimiento.

Por tanto cabe decir que, ante todo, el GSI no es una clasificación geomecánica.

El GSI no tiene en cuenta la corrección por orientación de la excavación, que si tiene en


consideración el RMR sobre el RMRb. Determinado terreno rocoso fracturado, con un GSI
concreto, en función de la dirección en la que se excave, tendrá una estabilidad diferente (y un
sostenimiento) en función de la dirección de sus fracturas. Esta consideración si la tiene en
cuenta el RMR, pues el RMR básico se corrige en función de la orientación de las facturas y
avance del túnel. Estas consideraciones no aparecen en el GSI.

Por ejemplo, si las fracturas son paralelas, el techo requerirá más sostenimiento que si vienen
oblicuas a 75°, pero ambos terrenos tienen el mismo GSI. En el GSI no hay ninguna
recomendación en función del tipo de excavación, que si figura en el RMR y en el Q (con
De). Asimismo, a igual GSI, si la roca tiene mayor cobertera, esta requerirá mayor
sostenimiento, hecho que si tiene en cuenta el índice Q a través del SRF.

Si aparece agua, y de nuevo el GSI es el mismo, las necesidades e sostenimiento aumentan y


ambos RMR y Q prestan un especial hincapié con parámetros exclusivos para el agua (RMR5
y Jw respectivamente).

Si las condiciones cambian además de un nuevo RMR y Q es preciso volver a verificar estos
sostenimientos recomendados mediante cálculos tenso – deformacionales (elementos o
diferencias finitas en 2D o 3D según el caso).

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Figura 24: tabla grafica de GSI general. Caracterización de una masa rocosa de “bloques” a partir de las
condiciones de las juntas y de la imbricación (Practical Rock Engineering, Hoek`s corner en
www.rocscience.com)

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Figura 25: tabla grafica para estimación del GSI en una masa rocosa heterogénea como por ejemplo un
Flysch (Marinos y Hoek, 2001)

Dada la simplicidad para trabajar con el cuadro del GSI, se ha popularizado enormemente en
labores mineras de gran envergadura con numerosos frentes de arranque.

Hay que tener en cuenta la diferencia entre un túnel, con no mas de 4 frentes habitualmente (si
es de doble tubo y con dos bocas de acceso) con una gran labor minera con multitud de tajos.

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Figura 26: Tabla grafica de “caracterización geotécnica” del macizo rocoso modificada de Hoek y Marinos
de 2000 (Fuente: SNMPE, Perú, 2004)

Lo que se indica utilizando el GSI no es una clasificación geomecánica o geotécnica sino un


cuadro de sostenimientos. Como se trata de una tabla “verbal” son muy fáciles de aplicar en
un entorno de una mina específica.

El encargado puede estar capacitado para decidir el tipo de sostenimiento.

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Estos cuadros, como el de la figura inferior, tendrán la validez que puede tener un
sostenimiento tipo, comprobado con modelos numéricos (a partir de un pre diseño según
RMR + Q); pero no valdrán para entornos distintos para los que están calculados y tampoco
cuando se tuvieran distintas condiciones a las previstas. Por ejemplo, no serán válidos si
aumentara la profundidad de la excavación y empezaran a aparecer fenómenos de bursting o
squeezing, o si la presencia de agua originara problemas de estabilidad, si hubiera un cambio
radical en el tipo de roca (GSI no tiene en cuenta la resistencia de la roca, cuando ese dato
esta como un imput mas en el criterio de H-B), problemas de orientación de juntas, e cuñas,
techos planos, etc.

Figura 27: estándares de sostenimiento en mina Huarón según GSI modificado (Fuente: Manual de
Geomecánica, SNMPE, 2004)

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Hay una gran tendencia a la inversa, la de determinar únicamente el índice GSI en campo,
dada su facilidad gráfica y a partir de ahí mediante las correlaciones a la inversa obtener
recomendaciones de sostenimiento derivadas de las clasificaciones RMR y Q. Hay que indicar
que recientemente Hoek y Marinos ya no recomiendan correlaciones sino determinar el GSI
independientemente de RMR o Q, mediante una lógica Fuzzy visual.

Creemos que obtener el índice del GSI únicamente de la figura superior es mucho más
subjetiva que introducir una serie de sumandos cada uno de los cuales lleva un proceso
riguroso de toma de datos.

10. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

BARTON N., LIEN R. & LUNDE J. (1974) Engineering Classification of Rock Masses for
the Design of Tunnel Support. Rock Mechanics, Springer Verlag, vol. 6.

BARTON, N. et al (1992) Norwegian Method of Tunnelling. Work Tunnelling. Julio-


Agosto.

BIENIAWSKI, Z.T. (1989) Engineering Rock Mass Classifications. John Wiley & Sons,
Inc.

GEOCONSULT (2006) Estudio Geotécnico para la restauración y recuperación de la


mina de plata de Bustarviejo. No publicado. Dirección General de Industria Energía y
Minas, Comunidad de Madrid. 57 pp.

GONZÁLEZ DE VALLEJO, et al. (2002) Ingeniería Geológica. Ed. Pearson Educación


Madrid, 715 pp.

HOEK & BROWN (1980) Underground Excavations in Rock. Institution of Metalurgy.

HOEK, E-. KAISER, P.K., y BAWDEN, W.F. (1995) Support of underground excavations
in Hard Rock. Balkema. Rotterdam, 215 pp.

I.S.R.M. (1978) Suggested methods for the quantitative description of discontinuities in rock
masses. International Journal of Rock Mechanics. Sci and Geomech. Abstr Vol. 15, 319-
368.

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MORENO TALLÓN, E (1981): Las Clasificaciones Geomecánicas de las Rocas, aplicadas
a las Obras Subterráneas. Cuadernos EPTISA, nº 1. Descatalogado

RAMÍREZ OYANGUREN, et. al. (1991) Mecánica de Rocas aplicada a la minería


metálica subterránea. IGME, 334 pp.

SNMPE (2004) Manual de geomecánica aplicada a la prevención de accidentes por caída


de rocas en minería subterránea. Ed. Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía,
Lima, 215 pp. Version solo disponible en pdf (CD) recurso electronico

11. RECURSOS ON LINE

hoek’s Corner en www.rocscience.com

www.nickbarton.com

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