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Apuntes de Historia Contemporánea  2000, Mariano Santos La Rosa Editores, S. no A.


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tratamiento informático y la distribución de ejemplares mediante alquiler o préstamos públicos.

PRÁCTICO Nº12 - HISTORIA CONTEMPORÁNEA:


IMPERIALISMO Y COLONIALISMO

OBJETIVOS DEL PRÁCTICO Nº12:


1- Leer el capítulo seleccionado del texto de E. Hobsbawm "La Era del Imperio" analizando los
siguientes subtemas:
- Principales potencias imperialistas y zonas dependientes
- Diversos enfoques sobre el término imperialismo
- Relaciones entre política imperialista con proteccionismo económico y rivalidades internacionales
- Función social asignada al imperialismo
- Reacciones derivadas de las actividades misioneras en las zonas dependientes
- Una selección atenta de los datos proporcionados por los subtemas enunciados permitirán reconstruir una
definición amplia del imperialismo y la tesis aportada por Hobsbawm

S. B. CLOUGH: "HISTORIA ECONÓMICA DE EUROPA"


El imperialismo aparece en particular cuando un pueblo tiene una superioridad bélica notable sobre otro. En la
historia europea se establece una distinción entre el viejo imperialismo (siglos XVI, XVII y XVIII) y el nuevo
imperialismo (a partir de 1870).
Durante el período del viejo imperialismo lo que los alentaba a viajar a las nuevas tierras era el deseo de lucrar
con el comercio, de escapar a la persecución religiosa o satisfacer la gloria de un soberano. En el nuevo imperialismo,
los expansionistas se sentían estimulados por el anhelo de prestigio nacional, por la idea de que tenían el deber de llevar
una civilización superior a los seres de cultura inferior, por el deseo de colocar el excedente de población, por la
necesidad de encontrar nuevos mercados y nuevas existencias de materias primas industriales.
Los socialistas alegaban que la expansión era una consecuencia de la debilidad estructural del capitalismo
europeo del siglo XIX. Rosa Luxemburgo y Lenin ampliaron la idea y declararon que el imperialismo representaba la
última etapa del desarrollo capitalista y anunciaba su desmoronamiento.

El mérito del imperialismo según Leroy-Beaulieu (1891)


Sostiene que el imperialismo es meritorio, no es algo negativo sino que un deber de los países civilizados, es una
tarea impuesta a los países civilizados desde los últimos 400 años. El mundo está compuesto por 4 partes diferentes, de
acuerdo a los tipos de civilización:
1- La civilización occidental, que es la civilización superior.
2- Otras civilizaciones estables y coherentes, destinadas a gobernarse a sí mismas: como los pueblos chino y
japonés.
3- Pueblos avanzados en algunos aspectos pero que se han estancado en otros y no han sabido constituirse como
naciones unificadas, pacíficas, progresistas: la India, Java, Indochina.
4- La parte del mundo habitada por tribus bárbaras y salvajes, consagradas a la guerra. No saben cómo explotar
su tierra y sus riquezas naturales. Viven en grupos pequeños distribuidos por territorios enormes que podrían albergar a
grandes poblaciones.
Los pueblos civilizados tienen derecho a intervenir en los asuntos de los pueblos incluidos en las últimas dos
categorías. No es natural ni justo que los pueblos civilizados occidentales estén encerrados y hacinados en los espacios
restringidos que constituyeron su primera patria, mientras dejan la mitad del mundo a pequeños grupos de hombres
ignorantes e ineptos, que parecen niños. Por lo tanto, lo que da derecho a intervenir es el atraso de las sociedades.

El imperialismo es algo muy diferente de la venta y compra de mercancías. Entraña una acción profunda sobre
un pueblo y un territorio. Abre una comarca no sólo a las mercancías sino también al capital y el ahorro de su madre
patria. El imperialismo representa la acción sistemática de un pueblo organizado sobre otro pueblo cuya organización es
defectuosa.
El Estado debe asumir la responsabilidad de la misión, aunque los capitalistas pueden participar eficazmente en
la colonización sin alejarse de sus hogares. Para ello les bastará con colocar sus ahorros en una empresa industrial que
construya ferrocarriles, excave canales, levante fábricas, etc. Naturalmente que podrían invertir esos fondos en mejoras
industriales, agrícolas o sociales en sus propios países, pero el mismo capital que rinde el 3 o 4% cuando se invierte en
la agricultura de Francia, produce el 10, 15 o 20% en las empresas agrícolas de Estados Unidos, Canadá, el Río de la
Plata, etc.
El gran valor de las colonias no consiste sólo en que:

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- Sirven para asimilar la población excedente de la madre patria


- Ni en que otorgan la posibilidad de inversión de excedentes de capitales
- Sino también en que proporcionan un vigoroso estímulo al comercio del país, vigorizan su industria y brindan a
sus habitantes un aumento de las ganancias, los salarios o el interés.
- También abre nuevas fuentes de producción, ya que los consumidores europeos han recibido productos
desconocidos
Las consecuencias del imperialismo es que abrirá los nuevos mercados para la venta de productos
manufacturados en Europa, mercados más expansibles porque la capacidad de las nuevas sociedades para crecer y para
crear y acumular riquezas es infinitamente mayor que la de las viejas. La industria, que tiene frente a sí cauces más
anchos, puede y debe producir más y semejante producción en gran escala reclama nuevas mejoras y adelantos.
Sin embargo, es muy raro que una colonia proporcione unas rentas netas a la madre patria: en la infancia
no puede hacerlo, en la madurez no lo quiere hacer. Por consiguiente, el fundar colonias con la esperanza de obtener
rentas implica una gran quimera. Pero por otra parte, los adversarios de la colonización han exagerado notablemente el
costo que las colonias le significaban a la metrópoli (p. 165)

La necesidad del imperialismo según Jules Ferry (1890)


Jules Ferry fue quien desde su cargo de primer ministro condujo a Francia por el camino del imperialismo en la
década de 1880.
Desde 1815 a 1850, Europa se asemejaba a una persona de su hogar que se conformaba con salir rara vez de su
hogar. Esa era la época de las anexiones modestas, por bocaditos.
La situación cambia a partir de 1880, debido a que se ha industrializado la mayor parte de las potencias europeas.
Se abandona la expansión modesta y ahora se anexionan continentes enteros. Esta carrera de obstáculos se remonta a
1885 y año tras año avanza aceleradamente.
El imperialismo es hijo de la industrialización. Quizá Europa no habría necesitado buscar mercados para sus
productos más allá de sus propias fronteras si hubiera podido establecer entre las naciones industriales algún género de
división de la producción manufacturera (como todas las potencias europeas producen lo mismo, necesitan
imperiosamente ganar nuevos mercados)
La política proteccionista se parece a una máquina de vapor desprovista de una válvula de seguridad a menos
que se incorpore a un sistema imperial sensato. El exceso se capital invertido en la industria no sólo tiende a disminuir
las ganancias del mismo, sino que también frena el avance del nivel de salarios. La prevención del descontento social en
una sociedad industrial es un problema de mercados.
El mercado de consumo europeo se halla saturado. Debemos crear nuevos mercados de consumo en otros
rincones del mundo. El imperialismo es una manifestación internacional de las eternas leyes de la competencia.

El imperialismo como distorsión, según Hobson (1902)


El consumo de una proporción tan vasta del interés, la energía, la sangre y el dinero públicos en procura de
posesiones coloniales y mercados extranjeros parecería indicar que Gran Bretaña saca su principal sustento del
comercio exterior con sus colonias, pero esto no es así ya que las inversiones no se dirigen hacia los países colonizados
formalmente sino a los de colonización informal, en los que se invierte en la construcción de ferrocarriles, canales, etc.
Aunque el nuevo imperialismo ha constituido un mal negocio para la nación, ha sido provechoso para algunas
clases y grupos económicos de la misma. De esta manera, los grupos de inversores orientan la política exterior pero con
esto perjudican a la nación y sólo se benefician algunos industriales dedicados a la producción de armamentos.
¿Cuál es la consecuencia económica directa del imperialismo? Una gran inversión de fondos públicos en barcos,
armas, equipos y provisiones militares, que aumenta y produce colosales dividendos cada vez que estalla una guerra.
Los industriales productores de armamentos son imperialistas por convicción. La política prepotente les rinde
dividendos. Junto a ellos están alineados los grandes fabricantes exportadores, que se enriquecen satisfaciendo las
necesidades reales o artificiales de los nuevos países. Las deudas públicas que maduran en nuestras colonias y en los
países extranjeros que caen bajo nuestra influencia han sido contraídas siempre en forma de rieles, armas y otros
implementos de la civilización.
El factor económico más importante dentro del imperialismo es, con creces, la influencia vinculada con las
inversiones. El imperialismo agresivo, que tanto cuesta al contribuyente, que tiene tan poco valor para el industrial y el
comerciante, representa una fuente de grandes dividendos para el inversor que no puede hallar en su país el destino
lucrativo que le busca a su capital y que reclama que el gobierno lo ayude a hacer inversiones rendidoras y seguras en el
exterior
Si el público de este país elevara su nivel de consumo para mantenerse a la altura de todo aumento de la
capacidad productiva, no habría excedentes de mercancías o de capital clamando para que se recurra al imperialismo
como medio para hallar mercados
Es evidente la falacia de la presunta inevitabilidad de la expansión imperial como desahogo necesario para la
industria progresista. Lo que exige la apertura de nuevos mercados y áreas de inversión no es el progreso industrial sino
la mala distribución del poder de consumo, que impide la absorción de mercancías y capital dentro del país.

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E. HOBSBAWM: "LA ERA DEL IMPERIO"


Al período transcurrido entre 1875 y 1914 se le puede calificar como era del imperio porque en él se desarrolló
un nuevo tipo de imperialismo: el imperio colonial. Sólo una gran zona del mundo pudo sustraerse casi por completo a
este proceso de reparto territorial: el continente americano, aunque nadie dudara que desde el punto de vista económico
eran dependencias del mundo desarrollado. En Latinoamérica, la dominación económica y las presiones políticas se
realizaban sin una conquista formal. De los grandes imperios coloniales, sólo los Países Bajos no se anexionaron nuevos
territorios, sino que amplió su control sobre las islas de Indonesia
Los emperadores y los imperios eran instituciones antiguas, pero el imperialismo era un fenómeno totalmente
nuevo. Fue en los años 1890 cuando la utilización del término se generalizó para describir un fenómeno nuevo. Esto es
suficiente para desautorizar a una escuela historiográfica que afirma que no se trataba de un fenómeno nuevo sino que
era una mera pervivencia precapitalista

Análisis leninista del imperialismo:


El punto esencial del análisis leninista era que el nuevo imperialismo tenía sus raíces económicas en una nueva
fase específica del capitalismo que conducía a la división territorial del mundo entre las grandes potencias capitalistas
en una serie de colonias formales e informales y en esferas de influencia. Este análisis asume que la expansión
económica y la explotación de las colonias era esencial para los países capitalistas.

Análisis no marxista del imperialismo:


Los análisis no marxistas del imperialismo establecían conclusiones opuestas. Negaban la conexión específica
entre el imperialismo de finales del siglo XIX y del siglo XX con el capitalismo en general y con la fase concreta del
capitalismo que pareció surgir a finales del siglo XIX. Negaban que el imperialismo tuviera raíces económicas
importantes, que beneficiara económicamente a los países imperialistas y que la explotación de las zonas atrasadas fuera
fundamental para el capitalismo y que hubiera tenido efectos negativos sobre las economías coloniales.
Rechazando las explicaciones económicas, se concentraban en los aspectos psicológicos, ideológicos, culturales
y políticos aunque evitando el terreno resbaladizo de la política interna, pues los marxistas tendían a hacer hincapié en
las ventajas que habían supuesto para las clases gobernantes la política y la propaganda imperialista que sirvieron para
contrarrestar el atractivo que los movimientos obreros de masas ejercían sobre las clases trabajadoras.
Pero estos autores no explican por qué el imperialismo era un fenómeno novedoso y fundamental para los
contemporáneos

La globalización de la economía:
El acontecimiento más importante en el siglo XIX fue la creación de una economía global que penetró de forma
progresiva en los rincones más remotos del mundo, con un tejido cada vez más denso de transacciones económicas.
Esta globalización de la economía no era nueva, pero se había acelerado notablemente. El desarrollo tecnológico
dependía de materias primas que se encontraban en lugares remotos. El motor de combustión interna necesitaba
petróleo y caucho. Este producto procedía casi en su totalidad de Estados Unidos y Rusia, aunque los pozos petrolíferos
del Medio Oriente eran ya objeto de un intenso enfrentamiento. El caucho era un producto exclusivamente tropical que
se extraía de las selvas del Congo y del Amazonas. Las industrias eléctricas y del automóvil necesitaban
imperiosamente del cobre y sus principales reservas se hallaban en Chile, Perú, Zaire, Zambia. Sudáfrica se transformó
en el primer productor de oro del mundo.
El crecimiento del consumo de masas en los países metropolitanos significó la rápida expansión del mercado de
productos alimenticios. A los antiguos "productos coloniales" como el azúcar, té, café, cacao se sumaron frutas
tropicales gracias a los adelantos en los transportes y en la conservación.
Estos acontecimientos transformaron al resto del mundo en la medida en que lo convirtieron en un complejo de
territorios coloniales y semicoloniales especializados en la producción de uno o dos productos básicos para exportarlos
al mercado mundial, de cuya fortuna dependían por completo. Estas economías funcionaban como complemento de las
europeas, no competían con ellas.

Explicación del imperialismo:


Sin embargo, la importancia económica creciente de estas zonas no explica por qué los países industriales
iniciaron una rápida carrera para dividirse el mundo. El análisis antiimperialista ha sugerido diferentes argumentos:
1- El más conocido fue el de la presión del capital para encontrar inversiones más favorables que en la propia
metrópoli, inversiones seguras que no sufrieran la competencia del capital extranjero (postura de Hobson). Sin embargo,
este argumento es el menos convincente ya que sólo una muy pequeña parte de ese flujo de capitales acudía a los
nuevos imperios coloniales. La mayor parte de las inversiones británicas en el exterior se dirigían a las colonias en
rápida expansión, de población blanca (Canadá, Austrialia, Nueva Zelandia, Sudáfrica) y a los territorios coloniales
"honoríficos" como Argentina y Uruguay. El 76% de estas inversiones se realizaban en forma de préstamos públicos a
compañías de ferrocarril y servicios públicos.
2- Un argumento de más peso para la expansión colonial era al búsqueda de mercados, aunque estos proyectos se
vieron muchas veces frustrados. El reparto de las zonas del tercer mundo fue una ampliación del proteccionismo que se

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dio a partir de 1879. Desde este punto de vista, el imperialismo era la consecuencia natural de una economía
internacional basada en la rivalidad de varias economías industriales competidoras, hecho al que se sumaban las
presiones económicas de los años '80. Las colonias podían constituir bases adecuadas o puntos avanzados para la
penetración económica regional.
3- Sin embargo, en muchos casos la adquisición de colonias se convirtió en símbolo de status, con independencia
de su valor real. Por esto, algunos historiadores han intentado explicar el imperialismo teniendo en cuenta factores
fundamentalmente estratégicos. Han tratado de explicar la expansión británica en Africa como consecuencia de una
necesidad de defender las rutas hacia la India de posibles amenazas. Esto exigía no sólo el control de las rutas cortas
(Egipto, el Mar Rojo, el sur de Arabia) sino también de las rutas largas (Cabo de Buena Esperanza, Singapur) pero estos
argumentos no eximen de un análisis económico del imperialismo ya que subestiman el incentivo económico presente
en la ocupación de algunos territorios africanos como en el caso de Sudáfrica. Además, los enfrentamientos por el
Congo tuvieron causas fundamentalmente económicas. Es imposible separar la política y la economía en una sociedad
capitalista. La pretensión de explicar el nuevo imperialismo desde una óptica no económica es tan poco realista como el
intento de explicar la aparición de los partidos obreros sin tener en cuenta los factores económicos.
4- Imperialismo social es el intento de utilizar la expansión imperial para amortiguar el descontento interno a
través de mejoras económicas o reformas sociales. La idea de que la emigración a las colonias podía ser una válvula de
seguridad en los países superpoblados era poco más que una fantasía demagógica (p. 70) ya que pese a todas las
facilidades, sólo una pequeña minoría de emigrantes acudía a las colonias.
Mucho más relevante nos parece la práctica habitual de ofrecer gloria a los votantes, en lugar de reformas
sociales costosas. El imperialismo estimuló a las masas a identificarse con el estado y la nación imperial, dando
justificación y legitimidad al sistema social y político representado por ese estado. En algunos países, el imperialismo
alcanzó gran popularidad entre las nuevas clases medias y de trabajadores administrativos. Los intentos de
institucionalizar un sentimiento de orgullo por el imperialismo dependían para conseguir el éxito, de la capacidad de
movilizar a los estudiantes. Sin embargo, la izquierda era antiimperialista por principio, aunque hicieron muy poco por
organizar la resistencia de los pueblos coloniales hasta que surgió la Internacional Comunista. Muchos líderes sindicales
veían a las gentes de color como mano de obra barata que planteaba una amenaza para los trabajadores blancos.
El esfuerzo misionero no fue de ningún modo un agente de la política imperialista. En gran número de ocasiones
se oponía a las autoridades coloniales y prácticamente situaba en primer plano los intereses de los conversos (p. 72)
5- El análisis socialista integraba al colonialismo en un concepto mucho más amplio, en el de una nueva fase del
capitalismo. Esto era correcto, aunque tendían a exagerar la importancia económica de la expansión colonial para los
países metropolitanos. Pero el imperialismo era un fenómeno nuevo, producto de una época de competitividad entre
economías nacionales capitalistas rivales, que se vio intensificada por las presiones para asegurar y salvaguardar
mercados en un período de incertidumbre económica.

El impacto económico del Imperialismo:


El impacto económico del imperialismo fue importante pero resultó profundamente desigual, por cuanto las
relaciones entre las metrópolis y las colonias eran muy asimétricas. El impacto de las primeras sobre las segundas fue
fundamental y decisivo, mientras que el de las colonias sobre las metrópolis tuvo escasa significación.
La actividad económica británica se centraba en países que eran prácticamente independientes como los
dominios blancos (Canadá, Austrialia) o zonas como los Estados Unidos o Latinoamérica.
El impulso colonial parece haber sido más fuerte en los países metropolitanos menos dinámicos
económicamente, donde las colonias constituían una compensación potencial para su inferioridad económica y política
frente a sus rivales. Además, en todos los casos existían grupos económicos que ejercían una fuerte presión en pro de la
expansión colonial
Mientras que algunos grupos obtuvieron importantes beneficios de la expansión, la mayor parte de las nuevas
colonias atrajeron escasos capitales y sus resultados económicos fueron mediocres.
En resumen, el nuevo colonialismo fue una consecuencia de una era de rivalidad económico-política entre
economías nacionales competidoras, rivalidad intensificada por el proteccionismo.

El impacto social del imperialismo.


La gran masa de la población colonial apenas modificó su forma de vida y sólo incorporaron aquellos elementos
religiosos que tenían sentido para ellos en el contexto de su propio sistema de creencias.
El legado cultural más importante del imperialismo fue una educación de tipo occidental para las minorías
dirigentes
Surgen muestras coloniales en las grandes exposiciones internacionales. Pero estas no tenían un carácter
documental sino que eran ideológicas, pretendían reforzar el sentido de superioridad de los civilizado sobre lo
primitivo.
Sin embargo, el imperialismo hizo también que aumentara notablemente el interés occidental hacia las diferentes
formas de espiritualidad derivadas de Oriente.
En el terreno artístico, las vanguardias occidentales trataban de igual a igual a las culturas no occidentales
(expresionismo, etc.), aunque su "primitivismo" era su principal atracción.

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Se hizo cada vez más evidente la contradicción entre la forma en que las clases dirigentes de la metrópoli
gobernaban sus imperios y la manera en que lo hacían con sus pueblos. En las metrópolis se impuso el electoralismo
democrático, mientras en las colonias permanecía la autocracia, basada en la combinación de la coacción física y la
sumisión pasiva.

DESARROLLO EN CLASE DEL PRÁCTICO Nº12


- El imperialismo es la extensión de la conquista formal de un estado sobre otro. Es una imposición por la fuerza
militar. Esta conquista formal implica una dominación política extranjera.
- Beaulieu y Ferry justifican el imperialismo pero bajo una visión crítica. En cambio, Hobson desde el
liberalismo, critica al imperialismo ya que sostiene que sólo beneficia a unos pocos. Estos capitales deberían invertirse
en el país, en aumento de sueldos, etc. Es mejor estimular el mercado interno que el externo.

- Análisis leninista del Imperialismo:


Sostiene que el estado se encuentra totalmente dominado por los grupos económicos burgueses, que dirigen su
política exterior. El imperialismo sería la etapa superior del capitalismo y se caracteriza por 5 rasgos:
1- Concentración del capital y de la producción (monopolios, cartels)
2- Fusión del capitalismo bancario con el industrial, dando origen al capitalismo financiero
3- Surgimiento de un proceso de exportación de capitales. Ya no se logran ganancias significativas en el país
debido a la tendencia decreciente de la tasa de la ganancia, como consecuencia del surgimiento del movimiento obrero
que impide la superexplotación del trabajador.
Pero para disminuir los riesgos de las inversiones en el exterior, estos capitalistas necesitan el apoyo del Estado.
4- Existencia de una asociación internacional que se reparte el mercado de capital el cual se torna multinacional.
5- Reparto efectivo del mundo por parte de las potencias coloniales.

- Análisis del Imperialismo según Schumpeter:


Schumpeter discute la interpretación economicista de Marx. Sostiene que el capitalismo no está interesado en
una expansión violenta y si aparecen estas características, son una deformación, una persistencia de fuerzas
precapitalistas ya que gran parte de los capitalistas no pueden obtener ganancias en medio de los conflictos bélicos.
Para este economista, el capitalismo no es un sistema explotador. Busca las ganancias a través del libre
comercio. En cambio, el imperialismo genera un sistema proteccionista. El imperialismo sería un fenómeno de carácter
político, herencia del estado autocrático. No tiene conexión directa con el capitalismo porque la lógica interna del
sistema capitalista lleva al libre cambio
El mercado se beneficia por la división internacional del trabajo porque todas las naciones poseen bienes para
ofrecer. Todas se favorecen en tanto se encuentren en situación de competencia.

- Análisis del Imperialismo según Hobsbawm:


Hacia 1875 aparece un nuevo tipo de imperio. Esto es un fenómeno totalmente nuevo, ligado al desarrollo del
capitalismo. Esto no se puede comparar con el imperialismo preindustrial en el que la expansión política y militar fue
distinta, en donde no hubo expansión interior (excepto en Centro y Sudamérica).
Los estados pueden estar:
- Sometidos formalmente.
- Sometidos informalmente. Conservan sus autoridades políticas propias, su organización jurídica pero se
encuentran bajo el control económico europeo. En algunos caso incluso se impuso un comercio unilateral (en China).
- Ser dependencias económicas que deben obedecer las sugerencias económicas dadas por las potencias europeas
con respecto al tipo de especialización económica a la que tienen que dedicarse. Estos países, que se identifican con un
tipo de producción, no tienen que competir en el mercado sino que complementan la economía europea. El problema es
que si la demanda de ese país cae, no pueden reconvertir su economía rápidamente.
Se da el surgimiento de la economía global y grandes avancen en las comunicaciones y en los medios de
transporte. Las nuevas tecnologías exigen el uso de nuevas materias primas (como el petróleo. Aparecen varias
potencias coloniales que disputan la hegemonía a Inglaterra.

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