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w
Brigham Yioun^ University
Browning Rowei
FROM
^^•190353
4
\
EL
NUEVO TESTAMENTO
I
DE
EN ESPAÑOL
REIMPRESO
LITERAL Y DILIGENTEMENTE,
NUEVA YORK:
EDICIÓN ESTEREOTIPA, POR ELlüL WHIí'i.
A COSTA DE LA SOCIEDAD AMERICANA Di£ LA BIBLIA.
'
:
Ano de 18-M:
ORDEN DE LOS LIBROS
La II 4
a Tito 3
á Filemon I
á los Hebreos • . . . » 13
La Epístola Católica de Santiago 5
Las Epístolas Católicas de San Pedro, La 1 5
La II 3
Las Epístolas Católicas de San Juan, La I.
— La II
, 5.
La III 1
DE JESÜ-CRISTO
SEGÚN SAN MATEO.
CAPITULO I.
11 Y
Josías engendró á Jeco-
nías, sus hermanos, en la
y á
1 "|* IBRO de la genera- transmigración de Babilonia.
JlJ cion de Jesu-Cristo 12 Y
después de la transmi-
hijo de David, hijo de Abraham. gración de Babilonia, Jeconías
2 Abraham engendró á Isaac. engendró á Salatiel. Y
Salatiel
Y Isaac engendró á Jacob. Y engendró á Zorobabél.
Jacob engendró á Judas y á sus 13 Y
Zorobabél engendró á
hermanos. Abiúd. Y Abiúd engendró á
3 Y Judas engendró de Ta- Eliacím. Y
Eliacím engendró
mar á Fares, y á Zara. Y Fa- á Azor.
res engendró á Esrón. Y Esrón 14 YAzor engendró á Sa-
engendró á Arám. dóc. YSadóc engendró á
4 Y Aram engendró á Ami- Aquim. Y
Aquim engendró á
nadab. Y Aminadáb engendró Eliúd.
á Naassón. Y Naassón engen- 15 Y Eliúd engendró á Elea-
dró á Salmón. zár. Y Eleazár engendró á
5 Y Salmón engendró de Matan. Y Matan engendró á
R -háb á Boóz. Y Boóz engen- Jacob.
dró de Ruth á Obéd. Y Obéd / 16 Y Jacob engendró á Jo-
engendró á Jessé. Y Jessé sef, esposo de María, de la qual
engendró á David el Rey. nació Jesús, que es llamado el
6 Y David el Rey engendró Cristo.
á Salomón, de aquella que fué 17 De manera que todas las
de Urías. generaciones desde Abraham
7 Y Salomón engendró á Ro- hasta David, catorce genera-
boám. Y Roboám engendró á ciones y desde David hasta la
:
Abías. Y
Abías engendró á Asá. transmigración de Babilonia,
8 Y Asá engendró á Josa- catorce generaciones y desde
:
los Escribas del pueblo, les pre- acontecer, que Heródes busque
guntaba, donde habia de nacer al Niño para matarle.
el Cristo. 14 Levantándose Josef, to-
CAPITULO III.
mó al Niño, y á su madre de
CAPITULO III.
noche, y se retiró á Egipto :
15 Y permaneció allí hasta 1 "W7* en aquellos dias vino
y enviando hizo matar todos los Voz del que clama en el de-
Diños, que habia en Bethlehem sierto Aparejad el camino del
:
-3 SAN MATEO.
que ha de venir en pos de mí, 5 Entonces le tomó el diablo,
oías fuerte es que yo, cuyo cal- y á la santa ciudad, y le
le llevó
zado no soy digno de llevar él : puso sobre la almena del templo,
os bautizará en Espíritu Santo, y 6 le dixo Y Si eres hijo de :
CAPITUL<VV. i*
18 Y
yendo Jesús por la ribe- 4 Bienaventurados los mansos;
ra de la mar de Galilea, vio dos porque ellos poseerán la tierra.
hermanos, Simón, que es llamado 5 Bienaventurados los que
Pedro, y Andrés su hermano, lloran porque ellos serán con-;
A
8
10 SAN MATEO.
bres para que vean vuestras contrario, mientras que estás
;
no de los cielos mas quien hi- uno de tus miembros, antes que
;
CAPITULO VI. 11
Ojo por ojo, y diente por diente. lante de tí, como los hypócritas
39 Mas yo os digo, que no hacen en las Sinagogas, y en
resistáis al mal antes si alguno las calles, para ser honrados d#
:
\
12 SAN MATEO.
donamos á nuestros deudores ; 24 Ninguno puede servir á
13 Y no nos dexes caer en la dos señores porque ó aborrece-
:
rostros, para hacer ver á los dre Celestial las alimenta. ¿Pues
hombres que ayunan. En ver- no sois vosotros mucho mas que
dad os digo, que recibieron su ellas ?
galardón. 27 ¿Y quién de vosotros dis-
17 Mas tú, quando ayunas, curriendo puede añadir un codo
unge tu cabeza, y lava tu cara á su estatura ?
:
CAPITULO VIL 13
traerá su cuidado, Le hacedlo también vosotros
basta al tros,
dia su propio afán. con ellos porque esta es la Ley
:
y los Profetas.
CAPITULO VIL 13 Entrad por la puerta estre-
cha porque ancha es la puerta,
:
ojo, y se está viendo una viga en 1 Por sus frutos los conoce-
el tuyo? réis. ¿Por ventura cogen uvas
5 Hypócrita, saca primero la de los espinos, ó higos de los
viga de tu ojo y entonces verás abrojos ?
;
para sacar la mota del ojo de tu 17 Así todo árbol bueno lleva
hermano. buenos frutos; y el mal árbol
6 No
deis lo santo á los perros, lleva malos frutos.
ni echéis vuestras perlas delante 18 No puede el árbol bueno
de los puercos : no sea que las llevar malos frutos ni el árbol ;
Sé limpio. Y
luego su lepra fué fiebre ;
limpiada. 15 Y le tocó la mano, y la
4 Y le dixo Jesús : Mira, que dexó la fiebre y se levantó y ;
no lo á nadie
digas mas vé, los servia^
;
sas tienen cuevas, y las aves del 32 Y les dixo: Id. Y ellos
cielo nidos mas el hijo del hom- salieron, y se fueron á los puer*
;
30 Y
fueron abiertos sus ojos; Bartolomé Tomas, y Mateo
i
es mucha, mas los obreros pocos. estaos allí hasta que salgáis.
38 Rogad pues al Señor de la 12 Y quando entréis en la ca-
mies, que envié trabajadores á sa, saludadla, diciendo Paz sea :
IB SAN MATEO.
biere, ni oyere vuestras palabras, 25 Bástale al discípulo, ser
al salir fuera de la casa, ó de la como su Maestro; y al siervo,
ciudad, sacudid el polvo de vues- como su Señor. Si llamaron
tros pies. Beelzebub al padre de familiasj
15 En verdad os digo : Que ¿quánto mas á sus domésticos ?
será mas tolerable á la tierra de 26 Pues no los temáis porque ;
CAPITULO XI. 19
vulos. y no sacrificio;
sericordia quiero,
26 Así es, Padre : porque así jamas condenaríais á los ino-
fué de tu agrado. centes :
15 Y
Jesús sabiéndolo, se 28 Mas si yo lanzo los demo-
retiró de aquel lugar y fueron nios por el espíritu de Dios, cier-
;
CAPITULO XIII. 23
8 Yotras cayeron en tierra 20 Mas el que fué sembrado
buena, y rendían fruto una á sobre las piedras, este es el que
;
/ i
24 SAN MATEO.
cizaña, y atadla en manojos para al mego, así 6erá en la consu>
quemarla mas el trigo recoged-
; macion del siglo.
lo en mi granero. 41 Enviará el Hijo del hombre
31 Otra parábola les propuso, sus Angeles, y cogerán de su
diciendo Semejante es el reyno
: reyno todos los escándalos, y á
de los cielos á un grano de mos- los que obran iniquidad ;
El que siembra la buena simien- ción del siglo: saldrán los Ange-
te, es el Hijo del hombre ; les, y apartarán á los malos de
38 Yel campo es el mundo entre los justos,
;
de entre los muertos y por eso gentes, para que pasando á las
;
20 Y
comieron todos, y se sa- de Dios eres.
ciaron y alzaron las sobras,
: 34 Y habiendo pasado á la
doce cestos llenos de pedazos : otra parte del lago, fueron á la
21 Y el número de los que tierra de Genesar.
comieron fué cinco mil hombres, 35 Y después que le conocie-
sin contar mugeres, y niños* ron los hombres de aquel lugar,
22 Y Jesús hizo subir luego á enviaron por toda aquella tierra,
sus discípulos en el barco, y que y le presentaron todos quantos
pasasen antes que él á la otra padecían algún mal :
CAPITULO XV. 27
10 Y habiendo convocado á sí piedad de mí mi hija es mala- ;
á las gentes, les dixo Oid y en- mente atormentada del demonio.
:
tended. 23 Y
él no le respondió pala-
1 No
ensucia al hombre, lo bra. Y
llegándose sus discípu-
que entra en la boca; mas lo los, le rogaban y decían Despá- :
«16 Y
dixo Jesús : ¿ Aun tam- tu fe hág*ase contigo como
:
mer con las manos sin lavar, no 32 Mas Jesús, llamando á sus
ensucia al hombre. discípulos, dixo Tengo compa- :
21 Y
saliendo Jesús de allí, se sión de estas gentes porque ha. ;
23 SAN MATEO.
los : ¿ Como podremos hallar en la otra ribera, se habían olvidado
este desierto tantos panes, que de tomar panes.
hartemos tan grande multitud de 6 Jesús les dixo ; Mirad, y
gente ? guardaos de la levadura de los
34 Y Jesús les dixo :
¿ Quan- Fariseos, y de
los Sadducéos.
tos panes tenéis ? Y
ellos dixé- 7 Mas ellos pensaban, y de-
ron Siete, y unos pocos pece- cían dentro de sí porque no
: :
ron, que les mostrase alguna se- do ¿ Quién dicen los hombres
:
decis Sereno hará, porque roxo otros, que Elias y los otros, que
:
;
k.
CAPITULO XVIL
190353
Pedro, y sobre esta piedra edifi- tonces Jará á cada uno según sus
caré mi Iglesia, y las puertas del obras.
infierno no prevalecerán contra 28 En verdad os digo, que hay
ella. algunos de los que están aquí,
19 Yá tí daré las llaves del que no gustarán la muerte, has-
reyno de los cielos. Y todo lo ta que vean al Hijo del hombre
oue ligares sobre la tierra, ligado venir en su reyno.
será en los cielos y todo lo que
;
Léxos esto de tí, Señor no será que nos estemos aquí si quieres
; :
iO SAN MATEO.
íáron, y dixéron ¿ Pues porqué
: hombre ha de ser entregado en
dicen los Escribas, que Elias manos de los hombres ;
16 Y
respondiendo Jesús, di- malo, y se lo darás por mí, y
xo ¿O generación incrédula
: por tí.
y depravada ? ¿ hasta quándo es-
taré con vosotros ? ¿ hasta quán- CAPITULO XVIII.
do os sufriré ? Traédmele acá.
17 Y
Jesús lo increpó, y salió 1 Xj^N aquella hora se lie-
de él el demonio, y desde aquella JL-J gáron los discípulos á
hora fué sano el mozo. Jesús, diciendo: ¿Quién piensas
18 Entonces se llegaron á que es mayor en el reyno de los
Jesús los discípulos aparte, y le cielos ?
32 SAN MATEO.
jándose á sus pies, le rogaba, di- 2 Y le siguieron muchas gen-
ciendo Señor, espérame, que
: tes, y los sanó allí.
todo te lo pagaré. 3 Y
se llegaron á él los Fari-
27 Y
compadecido el señor seos tentándole, y diciendo: ¿Es
de aquel siervo, le dexó libre, y licito á un hombre repudiar á
le perdonó la deuda. su muger por qualquiera causa ?
28 Mas luego que salió aquel 4 El respondió, y les dixo :
14 Y
Jesús les dixc: Dexad hombres mas para Dios todo es ;
15 Y
quando les hubo impues- nosotros todo lo hemos dexado,
to las manos, se fué de allí. y te hemos seguido ¿ qué es :
adulterarás No hurtarás No
; 29
; Y
qualquiera que dexare
dirás falso testimonio ; casa, ó hermanos, ó hermanas,
19 Honra á tu padre, y á tu ó padre, ó madre, ó mugery ó
madre y amarás á tu próximo hijos, ó tierras, por mi nombre,
;
desde los postreros hasta los pri- Ella le dixo Di que estos mis:
ros :porque muchos son los lla- 28 Así como el Hijo del hom-
mados, mas pocos los escogidos. bre no vino para ser servido, sino
17 Y subiendo Jesús á Jeru- para sevir, y para dar su vida en
salém, tomó aparte á los doce redención por muchos.
discípulos, y les dixo 29 Y saliendo ellos de Jeri-
:
que callasen. Pero ellos alza- ramos de los árboles, y los ten-
ban mas el grito, diciendo Se- : dían por el camino ;
ñor, hijo de David, ten miseri- 9 Y las gentes que iban de-
cordia de nosotros. lante, y las que iban detras, gri-
32 Y
Jesús se paro, y los lla- taban, diciendo Hosanna al :
aquí tu Rey viene manso para que dicen estos? Y Jesús les
tí, sentado sobre una asna, y un dixo Sí. ¿ Nunca leísteis, que
:
6 Y
fueron los discípulos, é alabanza ?
hicieron como les habia man- 17 dexándolos, se fué fuera Y
dado Jesús. de la ciudad á Betania ; y se
7 Y
traéron la asna, y el estuvo allí»
m SAN MATEO.
18 Y por la mañana, quando 28 ¿ Mas que os parece ? Un
volvía á la ciudad, tuvo hambre. hombre tenia dos hijos, y llegan-
19 Y viendo un árbol de hi- do al primero, le dixo Hijo, ve:
diciendo No sabemos.
: Y les á mi hijo.
dixo él mismo: Pues ni yo os 38 Mas los labradores, quan-
digo, con que potestad hago es- do vieron al hijo, dixéron entre
ta?;- gosas* sí Este es el heredero, venid.
:
1
CAPITULO XXII. 37
matémosle, y tendremos su he- vidados He aquí he preparado
:
cabeza de esquina? Por el Se- tán aparejadas, mas los que ha-
ñor fué esto hecho, y es cosa bían sido convidados, no fueron
maravillosa en nuestros ojos dignos.
:
nuzará. convidados.
45 Y quando los Príncipes de 1 Y
entró el Rey para ver
los Sacerdotes y los Fariseos á los que estaban á la mesa,
oyeron sus parábolas, entendie- y vio allí un hombre que no
ron que de ellos hablaba. estaba vestido con vestidura de
46 Yqueriéndole echar mano, boda.
temieron al pueblo; porque le 12 Y
le dixo Amigo, ¿como
:
CAPITULO XXIií. 39
mas aun con su dedo las quie- jurare por el templo, nada es
ni ;
porque uno es vuestro Maestro, por aquel que está sentado sobre
el Cristo. éL
11 El que es mayor entre vo- 23 ¡ Ay de vosotros, Escribas
sotros, será vuestro siervo. y Fariseos hipócritas, que diez-
12 Porque el que se ensalzare, máis la yerba buena, y el eneldo,
será humillado ; y el que se hu- y el comino, y habéis dexado las
millare, será ensalzado. cosas, que son mas importantes
é
40 SAN MATEO.
de la Ley, y la mi- á vosotros Profetas, y sabios, y
la. justicia,
sericordia, Esto era Doctores, y de ellos mataréis, y
y la f !
29 Ay de vosotros,
¡
Escribas el nombre del Señor.
y Fariseos hipócritas, que edifi-
cáis los sepulchros de los Profe-
CAPITULO XXIV.
tas, y adornáis los "\7" habiendo salido Jesús
monumentos 1
ras, ¿ cómo huiréis del juicio de estas cosas ? ¿ y qué señal habrá
)a Gehenna ? de tu venida, y de la consuma-
34 Por esto he aquí yo envió ción del siglo ?
CAPITULO XXIV.
4 Yrespondiendo Jesús, les 18 Y
el que en el campo, no
dixo: Guardaos que no os en- vuelva á tomar su túnica.
gañe alguno ;
19 ¡Mas ay de las preñadas,
5 Porque vendrán muchos en y de las que crian en aquellos
mi nombre, y dirán Yo soy el dias!
:
hambres, y terremotos por los seria salva; mas por los esco-
lugares. gidos aquellos dias serán abre-
8 Y todas estas cosas princi- viados.
pios son de dolores. 23 Entonces si alguno os di-
9 Entonces os entregarán á xere Mirad, el Cristo está
:
CAPITULO XXV. 43
do tomado sus lámpaias, no lle- 17 Asimismo ei que había
varon consigo aceyte. recibido dos, ganó otros dos ;
CAPITULO XXVÍ. 45
4 Ytuvieron consejo para donde quieres, que dispongamos
prender á Jesús con engaño, y para que comas la Pascua ?
hacerle morir. 18 Y dixo Jesús: Id á la ciu-
5 Mas decían No en el dia dad á casa de cierta persona, y
:
las Escrituras, de que así con- desde aquí á poco al Hijo del
viene que se haga ? hombre sentado á la derecha de
55 En aquella hora dixo Je- la virtud de Dios, y venir en las
sús á aquel tropel de gente nubes del Cielo.
:
43 SAN MATEO.
porque aun tu habla te da bien aquel campo, Haceldama, esto
á conocer. es, campo de sangre, hasta el
74 Entonces comenzó á hacer dia de hoy.
imprecaciones, y á jurar que no 9 Entonces se cumplió lo que
conocía á tal hombre. Y canto fué dicho por Jeremías el Pro-
luego el gallo. feta, que dixo: Y tomaron las
75 Y Pedro se acordó de la treinta monedas de plata, precio
palabra, que le habia dicho Je- del apreciado, al qual aprecia-
sús: Antes que cante el gallo, ron de los hijos de Israel ;
os lo veáis vosotros. 36 Y
sentados le hacían la
25 Y respondiendo todo el guardia.
pueblo, dixo Sobre nosotros, y
: 37 Y pusieron sobre su cabe»
sobre nuestros hijos sea su san- za su causa escrita: Este es
gre. Jesús el Rey de los Jumos*
26 Entonces les soltó á Bar- 38 Entonces crucificaron dos
rabas; y después de haber he- ladrones con él uno á la dere- ;
50 SAN MATEO,
44 Y los ladrones que estaban guido á Jesús desde Galilea, sir-
crucificados con impro- viéndole
él, le :
DE JESU-CRISTO
SEGÚN SAN MARCOS.
CAPITULO I. 10 Ysubiendo luego del agu*t ?
vio los Cielos abiertos, y al Es-
1 T>RINCIPIO del Evan- píritu, en figura de paloma, que
JL gelio de Jesu-Cristo, descendía y posaba en él mismo.
Hijo de Dios. 11 Y
se oyó esta voz de los
2 Así como está escrito en Cielos: Tú eres mi hijo el ama-
Isaías el Profeta : Heaquí yo do, en tí me he complacido.
envió á mi Ángel delante de tu 12 Y
luego el Espíritu le im-
faz, que preparará tu camino pelió al desierto.
delante de tí. 13 Y
estuvo en el desierto
3 Voz del que clama en el quarenta dias, y quarenta no-
desierto : Aparejad el camino ches : y le tentó Satanás : y
del Señor; haced derechas sus moraba con las fieras, y los An-
sendas. geles le servían.
4 Estaba Juan en el desierto 14 Mas después que Juan fué
bautizando, y predicando el bau- preso, vino Jesús á la Galilea,
tismo de penitencia para remi- predicando el Evangelio del rey-
sión de pecados. no de Dios,
5 Y salia á 61 toda la tierra 15 Y diciendo: Pues que el
de Judéa, y todos los de Jeru- tiempo se ha cumplido, y se ha
salém, y eran bautizados por él acercado el reyno de Dios ha- :
trina porque los instruía, como nios; y no les permitía decir, que
:
64 SAN MARCOS.
estaba fuera en lugares desiertos, y tomando su camilla, se fué á
y acudian á él de todas partes. vista de todos de manera que se
;
vimos.
1 "1^ entró otra vez en Ca- 13 Y
salió otra vez acia la
Jl farnaum después de mar; y venían á él todas lae
algunos dias ; gentes, y los enseñaba.
2 Y se sonó que estaba en 14 Y
pasando, vio á Leví hi-
una casa, y acudió un tan cre- jo de Alféo, que estaba sentadc
cido número de gente, que no á la mesa, y le dice Sigúeme.
:
CAPITULO III. 55
21 Ninguno echa en un ves- 4 Y les dice: ¿Es lícito en
tido viejo un remiendo de paño dia de Sábado hacer bien, ó mal?
recio de otra suerte el remien-
: ¿salvar la vida, ó quitarla? Mas
do nuevo quita de lo viejo, y se ellos callaban.
hace mayor rotura : Y 5 mirándolos al rededor
22 Y ninguno echa vino nue- con indignación, condolido de la
vo en odres viejos de otra ma-
: ceguedad de su corazón, dice al
nera romperá el vino los odres, hombre Extiende tu mano. Y
:
^
27 Y les decía: El Sábado de tal manera que todos los que
fué necho por el hombre, y no el padecían algún mal, se arrojaban
hombre por el Sábado. sobre él por tocarle.
28 Así que el Hijo del hom- 1 Y quando los espíritus in-
bre es Señor también del Sábado. mundos le veian, se postraban
ante él, y gritando decían
CAPITULO III. 12 Tú eres el Hijo de Dios.
:
56 SAN MARCOS.
nar enfermedades, j de lanzar 28 En verdad os digo, que á
demonios. los hijosde los hombres perdo-
16 Y á Simón le puso el nom- nados <es serán todos los peca^
bre de Pedro : dos, y las blasfemias, que pro-
1 Y á Santiago de Zebedéo, firieren :
10 Y
quando estuvo solo, le se trae una antorcha para me-
preguntaron los doce, que esta- terla debaxo de un celemín, ó
ban con él, de la parábola. debaxo de la cama? ¿No la tra-
11 Y
les dixo : A
vosotros es en para ponerla sobre el can-
dado saber el misterio del reyno delero ?
de Dios ; mas á 22 Porque no hay cosa escon-
los que están
fuera, todo se les trata por pará- que no haya de ser mani-
dida,
bolas : festada; ni cosa hecha en oculto,
12 Para que viendo vean, y que no haya de venir en público.
no vean y oyendo oygan, y no
; 23 Si alguno tiene orejas para
entiendan; no sea que alguna oir, oyga.
vez se conviertan, y les sean 24 Y les decia Atended á lo :
n
1
58 SAN MARCOS.
29 Y quando ha producido los fé ? Y tuvieron grande miedo,
y
frutos, luego echa la hoz, por- decían el uno al otro: ¿Quién
que la siega es llegada. piensas, es este, que aun el vien-
30 Y decia: ¿A qué aseme- to y la mar le obedecen ?
jaremos el reyno de Dios? ¿ó
con qué parábola lo comparare- CAPITULO V.
mos ?
31
za,
Como un grano de mosta-
que quando se siembra en la
tierra, es el menor de todas las
1
36 Y después
de haber despe- 7 Y clamando á voz en grito,
dido la gente, lo tomaron así dixo: ¿Qué tengo yo contigo,
como estaba en el barco y ha- ; Jesús Hijo de Dios Altísimo ? te
bía también con él otros barcos. conjuro por Dios, que no me
37 Y se levanto una grande atormentes.
tempestad de viento, que metia 8 Porque le decia Sal del
:
CAPITULO V. 59
13 Y Jesús al punto se lo 23 Y
rogaba mucho, di-
le
otorgó. Y saliendo los espíritus ciendo Mi hija está en los últi-
:
60 SAN MARCOS.
Príncipe de la Sinagoga, y le ciendo ¿ De dónde á este todas :
¿ para qué fatigas mas al Maes- esta que le es dada y tales ma- ;
CAPITULO VIL 63
3 Porque los Fariseos, y to- 13 Invalidando la palabra de
dos los Judíos, sino se lavan las Dios por vuestra tradición, que
manos muchas veces, no comen, enseñasteis y hacéis otras mu- :
Hipócritas, bien profetizó Isaí- tros también tenéis can poca in-
as de vosotros, como está escri- teligencia? No comprehendeis,
to: Este pueblo con ios labios que toda cosa que de fuera en-
me honra, mas su corazón está tra en el hombre, no le puede
lejos de mí. hacer immundo.
7 En vano pue3 me honran, 19 Porque no entra en su co-
enseñando doctrinas y manda- razón, sino que pasa al vientre,
mientos de hombres. y después se echa en lugares
8 Porque dexando el man- excusados, purgando todas las
damiento de Dios, os asis de la viandas.
tradición de los hombres, el lavar 20 Y les decia: Las cosas,
de los jarros, y de los vasos; y que salen del hombre, son las
hacéis otras muchas cosas seme- que ensucian al hombre.
jantes á estas. 21 Porque de lo interior del
9 Y les decia: Bellamente corazón de los hombres salen los
hacéis vano el mandamiento de pensamientos malos, los adulte-
Dios por guardar vuestra tra- rios, las fornicaciones, los homi-
dición. cidios,
10 Porque Moisés dixo: 22 Los hurtos, las avaricias,
Honra á tu padre, y á tu madre. las maldades, el
engaño, las des-
Y El que maldixere al padre,
: honestidades, el ojo maligno, la
ó á la madre, muera de muerte. blasfemia, la soberbia, la locura.
1 Mas vosotros decis Basta : 23 Todos estos males de den-
que el hombre diga á su padre, tro salen, y hacen inmundo al
ó á su madre, qualquier Corban, hombre.
esto es, el don que yo ofreciere, 24 Y levantándose de allí, se
á tí aprovechará : fué á los confines de Tiro y de
12 Yno le permitís hacer Sidon y entrando en una casa,
:
ninguna otra cosa mas por el quiso que nadie lo supiese, mas
padre, ó por la madre, no se pudo encubrir.
64 SAN MARCOS.
25 Porque una muger, que todo : á los sordos ha hecho oir,
tenia una hija poseída de un es- y á los mudos hablar.
píritu inmundo, quando oyó ha-
blar de él, entró, y se echó á CAPITULO VIII.
sus pies.
26 Y la muger era Gentil, 1 l/i N aquellos dias come»
Sírofenisa de nación. Y le ro- M-J pueblo hubiese
el
gaba, que echase de su hija al concurrido otra vez en grande
demonio. numero, y no tuviesen que co-
27 Jesús le dixo Dexa pri- : mer, llamando Jesús á sus discí
mero hartarse los hijos porque : pulos, les dixo :
y escupiéndole en los ojos, y po- sino lab que son de los hombres.
niendo las manos encima, le 34 Y convocando al pueblo
preguntó, si veia algo. con sus discípulos, les dixo Si :
66 SAN MARCOS.
guese á sí mismo y tome su
: 5 Porque no sabia lo que se
cruz, y sígame. decia pues estaban atónitos de
:
de Dios, que viene con poder. seos, y los Escribas, que Elias
debe venir primero ?
CAPITULO IX. 11 El les respondió, y dixo:
Elias, quando vendrá primero,
1 ~^T seis dias después to- reformará todas las cosas y ;
17 Y
donde quiera, que le la casa, sus discípulos le pre-
toma, le tira contra la tierra, y guntaban aparte ¿ Por qué no :
23 Y
Jesús mirando al rede- miedo. Y
volviendo á tomar
dor, dixo á sus discípulos : ¡Con aparte á los doce, comenzó á
quánta dificultad entrarán en el decirles las cosas, que habían de
reyno de Dios, los que tienen venir sobre él.
riquezas í 33 He aquí nosotras subimos
70 SAN MARCOS.
á Jerusalém, y Hijo del hom-
el 44 Y el que quisiere ser el
bre será entregado á los Prínci- primero entre vosotros, será
pes de los Sacerdotes, y á los siervo de todos.
Escribas, y á los Ancianos, y le 45 Porque el Hijo del hombre
sentenciarán á muerte, y le en- no vino para ser servido; sino
tregarán á los Gentiles para servir, y dar su vida en
:
mos. Y
Jesús les dixo Voso- 51 tomando Jesús la pala-
: Y
tros en verdad beberéis el cáliz, bra le dixo ¿ Qué quieres que :
Nunca mas coma nadie fruto de orar, si tenéis alguna cosa con-
tí para siempre. Y
lo oyerontra alguno, perdonadle para ;
72 SAN MARCOS.
donareis, tampoco vuestro Pa- 3 Ellos asiendo de él, le hirie-
dre, que está en los Cielos, os ron, y le enviaron vacío :
pregunta, y respondedme y os
; peto á mi hijo.
diré, con qué autoridad hago 7 Pero los labradores dixéron
estas cosas. entre sí: Este es el heredero;
30 ¿El bautismo de Juan era venid, matémosle, y será nues-
del Cielo, ó de los hombres? tra la heredad.
Respondedme. 8 Y travando de él, le mata-
31 Y ellos estaban entre sí ron y le echaron fuera de la
;
mos, que del Cíelo, nos dirá: 9 ¿Qué hará pues el dueño
¿Por qué no lo creísteis ? de la viña? Vendrá, y acabará
32 Si dixéremos, de los hom- con los labradores, y dará la
bres, tememos al pueblo. Por- viña á otros.
que todos estaban persuadidos, 10 ¿No habéis leído esta es-
que Juan era verdaderamente critura La piedra, que desecha-
:
¿Es lícito dar tributo al César, miento, sino que serán como los
ó no se lo daremos ? Angeles en los Cielos.
15 El, entendiendo la super- 26 ¿Y de los muertos que
chería de ellos, les dixo ¿ Por hayan de resucitar, no habéis
:
74 SAN MARCOS.
de Dios. Y
ya ninguno se atre- cípulos: Maestro, mira que pie-
vía á preguntarle. dras, y que fábrica.
35 Y respondiendo Jesús de- 2 Y respondiendo Jesús, le
cía, enseñando en el templo : dixo: ¿Ves todos estos grandes
¿Cómo dicen los Escribas, que edificios? No quedará piedra so-
el Cristo es hijo de David ? bre piedra, que no sea derribada*
36 Porque el mismo David 3 Y
estando sentado en el
por Espíritu Santo, dice Dixo monte del Olivar de cara al tem-
:
76 SAN MARCOS.
11 Ellos, quando lo oyeron,
CAPITULO XIV.
se holgaron ; y prometieron dar-
1 "VT dos dias después era Ja le dinero. Y buscaba ocasión
Pascua, y los Ázi-
Jt oportuna para entregarle.
mos ;
Príncipes de los Sa-
y los 12 Y el primer dia de los
cerdotes, y los Escribas andaban Ázimos, quando sacrificaban la
buscando como le prenderían Pascua, le dicen sus discípulos :
siereis, les podéis hacer bien que uno de vosotros, que come
;
pada, hirió á un siervo del Sumo alguna cosa, a lo que estos ates-
Sacerdote y le cortó la oreja.
; tiguan contra tí ?
48 Y tomando Jesús la pala- 61 Mas él callaba, y nada
bra, les dixo ¿ Como á ladrón
: respondió. Le volvió á pregun-
habéis salido á prenderme con tar el Sumo Sacerdote, y le di-
espadas, y con palos ? xo ¿ Eres tú el Cristo, el Hijo
:
asieron. testigos ?
59 Y
no se concertaba el tes- ramente tú de ellos eres; porque
timonio de ellos. eres también Galiléo.
60 Y
levantándose en medio 71 Y
él comenzó á malde-
9
CAPITULO XV. 79
cirse, y á jurar; No conozco á vidia lo habían entregado los
ese hombre, que decis. Príncipes de los Sacerdotes.
72 Y
en el mismo punto cantó 11 Alas los Pontífices incita-
el gallo la segunda vez. Y
se ron á la gente, para que les sol-
acordó Pedro de la palabra, que tase antes á Barrabás.
Jesús le habia dicho -Antes que
: 12 Y
Pilato les respondió, y
el gallo cante dos veces, me ne- dixo otra vez: ¿Pues que que-
garás tres veces. Y
comenzó réis que haga del Rey de los
á llorar. Judíos ?
dices. 17 Y
le visten de púrpura, y
3 Y
los Príncipes de los Sa- texiendo una corona de espinas,
cerdotes le acusaban de muchas se la pusieron.
cosas. 18 Y
comenzaron á saludar-
4 Y
Pilato le preguntó otra le Dios te salve, Rey de los
:
CAPITULO XVI. 81
que habían estado con
que él,
CAPITULO XVI. estaban
y llorando.
afligidos,
1 'WT como pasó el sábado, 11 Y ellos, quando oyeron
JL María Magdalena, y que estaba vivo, y que ella le
María madre de Santiago, y Sa- habia visto, no lo creyeron.
lomé compraron aromas para ir 12 Mas después de esto se
á embalsamar á Jesús. mostró en otra forma á dos de
2 Y muy de mañana el pri- ellos, que iban á una aldea :
DE JESÜ-CRISTO
SEGÚN SAN LUCAS.
CAPITULO I.
10 Y toda la muchedumbre
del pueblo estaba fuera orando
1 ~\7~A que muchos han in- á la hora del incienso.
JL tentado poner en or- 11 Y
se le apareció el Ángel
den la narración de las cosas, del Señor, puesto en pie á la
que entre nosotros han sido cum- derecha del altar del incienso.
plidas ; 12 Y Zacarías al verle se
2 Como nos las contaron los turbó, y cayó temor sobre él.
que desde el principio las vieron 13 Mas el Ángel le dixo No :
las mugeres. 42 Y
exclamó en alta voz, y
29 Y quando ella esto oyó, se dixo Bendita tú entre las mu-
:
CAPITULO II. m
76 Y tú, Niño, Profeta del que no habia lugar para ellos en
Altísimo serás llamado; porque el mesón.
irás ante la faz del Señor, para 8 Y habia unos pastores en
aparejar sus caminos ; aquella comarca, que estaban
77 Para dar conocimiento de velando, y guardando las velas
salud á su pueblo para la remi- de la noche sobre su ganado.
sión de sus pecados ;
9 Y
he aquí se puso junto á
78 Por las entrañas de mise- ellos un Ángel del Señor, y la
ricordia de nuestro Dios, con claridad de Dios los cercó de
que nos visitó de io alto el O- resplandor, y tuvieron grande
riente, temor.
79 Para alumbrar, á los que 10 les dixo el Ángel: No
Y
están de asiento en tinieblas, y temáis; porque he aquí os anun-
en sombra de muerte para en-
;
cio un grande gozo, que será a
derezar nuestros pies á camino todo el pueblo :
de paz. 1 Que hoy os es nacido el
80 Y el niño crecia, y era Salvador, que es el Cristo Se-
fortificado en espíritu y estuvo ñor, en la ciudad de David.
;
bre Jesús, como le habia llama- que este es puesto para caida, y
do el Ángel, antes que fuese para levantamiento de muchos
concebido en el vientre. en Israel y para señal á la que
;
CAPITULO III, 87
do se volvían, se quedó el Niño de Ituréa, y de la provincia de
Jesús en Jerusalém, sin que sus Tracónite, y Lysanias Tetrar-
padres lo advirtiesen. ca de Abilina,
44 Ycreyendo, que él estaba 2 Siendo Príncipes de los Sa-
con los de la comitiva, anduvie- cerdotes Annás y Caifas, vino
ron camino de un dia, y le bus- palabra del Señor sobre Juan,
caban entre los parientes, y en- hijo de Zacarías, en el desierto*
tre los conocidos. 3 Y vino por toda la región
45 Y como no le hallasen, se del Jordán, predicando bautis-
volvieron á Jerusalém, buscán- mo de penitencia para remisión
dole. de pecados,
46 Yaconteció que tres dias 4 Como está escrito en el
después le hallaron en el tem- libro de las palabras de Isaías
plo, sentado en medio de los Profeta Voz del que clama en
:
cho así con nosotros ? mira como 6 Y verá toda carne la salud
tu padre, y yo angustiados te de Dios.
buscábamos. 7 Y
decia á las turbas, que
49 Y les respondió : ¿ Para venian á que las bautizase:
qué me buscabais? ¿No sabíais, ¿ Raza de víboras, quién os mos-
que en las cosas que son de mi tró á huir de la ira, que ha de
Padre me conviene estar ? venir?
50 Mas ellos no entendieron 8 Haced pues frutos dignos
la palabra, que les habló. de penitencia, y no comencéis á
51 Y descendió con ellos, y decir Tenemos por padre á
:
CAPITULO IV. 89
Que lo fué de Sarug, que
35 lopuso sobre la almena del tem-
lo fué de Ragau, que lo fué de plo, y le dixo Si eres el Hijo
:
bre de solo pan, mas de toda pa- 1 El Espíritu del Señor sobre
labra de Dios. mí por lo que me ha ungido,
;
30 Mas él, pasando por medio los reñía, y no les permitía decir,
ele ellos, se fué. que sabían, que él era el Cristo.
31 Y baxó á Cafarnaum ciu- 42 Y quando fué de día, salió
dad de la Galilea, y allí los en- para irse a un lugar desierto;
señaba en los Sábados. y las gentes le buscaban, y fue-
32 Y se maravillaban de su ron hasta donde él estaba y le ;
CAPITULO V. 91
CAPITULO VI. 93
2 Y algunos de los Fariseos doce de ellos, que nombró Apos»
íes decían ¿ Por qué hacéis lo
: toles ;
CAPITULO VIL tt
los ciegos ven, los coxos andan, la plaza hablando entre sí, y di-
los leprosos son limpiados, los ciendo: Os hemos cantado con
sordos oyen, los muertos resuci- flautas, y no baylásteis ;os he-
tan, á los pobres es anunciado el mos endechado, y no llorasteis.
Evangelio : 33 Porque vino Juan el Bau-
23 Y bienaventurado es el que tista, que ni comia pan, ni bebía
no fuere escandalizado en mí. vino, y decís :Demonio tiene.
24 Y quando se hubieron ido 34 Vino el Hijo del hombre,
los mensageros de Juan, comen- que come, y bebe, y decís He :
esta con sus lagrimas ha regado parte cayó junto al camino, y fué
mis pies, y los ha enjugado con hollada, y la comieron las aves
Sus cabellos. del Cielo.
45 No me diste beso mas es- 6
; Y
otra cayó sobre piedra ;
5
1
98 SAN LUCAS.
no de Dios, mas á los otros por y tus hermanos están fuera, qtie
parábolas; para que viendo no te quieren ver.
vean, y oyendo no entiendan. 21 Mas él respondió, y les
1 Es pues esta parábola La: dixo Mi madre, y mis herma-
:
aquello mismo, que piensa tener, Jesús Hijo del Dios Altísimo?
le será quitado. Ruégote, que no me atormentes.
19 Y
vinieron á él su madre, 29 Porque mandaba al espí-
y sus hermanos, y no podian lle- ritu inmundo, que saliese del
gar á él por la mucha gente. hombre; porque mucho tiempo
20 Y le dixéron: Tu madre habia que le arrebataba: y aunque
CAPITULO VIII. 99
íe tenian encerrado, y atado con quanto bien le habia hecho
cadenas y con grillos, rompía las Jesús.
prisiones, y acosado del demonio 40 Y
aconteció, que habiendo
huia á los desiertos. vuelto Jesús, le recibieron las
30 Y Jesús le preguntó, y di- gentes pues todos le estaban
;
xo :
¿ Que nombre tienes tú ? esperando.
Y él respondió : Legión porque ;
41 Y
vino un hombre, llamado
habían entrado en él muchos de- Jairo, que era Príncipe de la
monios. Sinagoga y postrándose á los ;
habían visto, como habia sido li- cido, que ha salido virtud de mí.
brado de la legión : 47 Quando la muger se vio
37 Y le rogó toda la gente así descubierta, vino temblando,
del territorio de los Gerasenos, y se postró á sus pies y decla- ;
i 00 SAN LUCAS.
cha No temas, cree tan sola-
: Evangelio, y sanando por todas
mente, y será sana. partes.
51 Y
quando llegó á la casa, 7 Y
llegó á noticia de He-
no dexó entrar consigo á ningu- redes el Tetrarca todo lo que
no, sino á Pedro, y á Santiago, hacia Jesús, y quedó como sus-
y á Juan, y al padre, y á la ma- penso, porque decían
dre de la muchacha. 8 Algunos Que Juan ha re-
:
JL
Apóstoles, les dio vir- dose á él los doce, le dixéron :
tud y potestad sobre todos los Despide á estas gentes, para que
demonios, y que sanasen enfer- vayan á las aldeas, y granjas de
medades. la comarca, se alverguen, y ha-
2 Y los envió á predicar el llen que comer porque aquí es-
;
46 Y
les vino también el pen- quiera que fueres.
samiento, quién de ellos seria el 58 Jesús le dixo: Las raposas
mayor. tienen cuevas, y las aves del
47 Mas Jesús, viendo lo que Cielo nidos mas el Hijo del ;
4 Y
perdónanos nuestros pe- y quando hubo lanzado al demo-
cados, así como nosotros perdo- nio, habló el mudo, y se mara-
namos á todo el que nos debe. villaron las gentes.
Y no nos dexes caer en la ten- 15 Mas algunos de ellas dixé-
tación. »ron En virtud de Beelzebub
:
7 Y
el otro respondiese de será asolado y caerá casa sobre ;
los condenará ;
porque vino de cosas os son limpias.
ios fines de la tierra á oir la sa- 42 Mas ay de vosotros, Fa_
j
CAPITULO XIÍ. 10?
riséos, que diezmáis la yerba la llave de la ciencia vosotros !
47 ¡ Ay
de vosotros, que edi- 3 Porque las cosas, que dixís-
ficáis los sepulcros de los Profe- teis en las tinieblas, á la luz se-
tas; y vuestros padres los ma- rán dichas y lo que hablasteis ;
50 Para que sea pedida á está vida, tiene poder de arrojar al in»
generación la sangre de todos fiemo, así os digo, á este temed,
los Profetas, que fué derramada 6 ¿ No se venden cinco paxa*
desde el principio del mundo, rillos por dos quartos, y ni uno
51 Desde la sangre de Abel de ellos está en olvido delante
hasta la sangre de Zacarías, de Dios?
que pereció entre el altar, y el 7 Y
aun los cabellos de vues
templo. Así os digo, que pedi- tra cabeza todos están contados
da será á esta generación. Pues no temáis porque de mar. ;
:m SAN LUCAS.
8 Y
también os digo: Que 19 Y
diré á mi alma: Alma,
todo aquel, que me confesare muchos bienes tienes allegados
delante de los hombres, el Hijo para muchísimos años ; descansa,
üel hombre lo confesará también come, bebe, ten banquetes.
á él delante de los Angeles de 20 Mas Dios le dixo : Necio,
Dios: esta noche te vuelven á pedir el
9 Mas el que me negare de- alma ¿ lo que has allegado, pa-
:
ría sin duda, y no dexaria minar rae angustio, hasta que se cum-
su casa. pla?
40 Vosotros pues estad aper- 51 ¿ Pensáis, que soy venido
cibidos; porque á la hora, que á poner paz en la tierra ? Os di-
no pensáis, vendrá el Hijo del go, que no, sino división :
55 Y
quando sopla el Austro, 7 Y dixo al que labraba la
decis : Calor hará ; y es así. viña: Mira, tres años ha que
56 Hipócritas, sabéis distin- vengo á buscar fruto en esta hi-
guir los aspectos del Cielo y de guera, y no le hallo córtala ;
tros :
serás honrado delante de los que luego á las plazas, y á las calles
estuvieren contigo á la mesa. de la ciudad y traeme acá
;
mes á tus amigos, ni á tus her- Sal á los caminos, y á los cerca-
manos, ni á tus parientes, ni á dos y fuérzalos á entrar, para
;
14 Y
quando todo lo hubo se acercó á la casa, oyó la sin-
gastado, vino una grande ham- fonía, y el coro ;
1 Y
deseaba henchir su vien- porque le ha recobrado salvo.
tre de las mondaduras, que los 28 El entonces se indignó, y
puercos comian y ninguno se ;
no quería entrar mas saliendo :
lo vieron los discípulos, los re- digo, que ninguno hay, que haya
ñían. dexado casa, ó padres, ó herma*
CAPITULO XIX. 119
nos, ó muger, ó hijos por el rey-
no de Dios,
CAPITULO XIX.
30 Que no haya de recibir 1 X7" habiendo entrado Je-
mucho mas en este tiempo, y en sus, pasaba por Jeri-
el siglo venidero la vida eterna. có.
31 Y tomó Jesús aparte á los 2 he aquí un hombre lla-Y
doce, y les dixo Mirad, vamos mado Zaqueo; y este era uno
:
38 Y
dixo á voces Jesús Hijo : tad de quanto tengo doy á los
de David, ten misericordia de pobres y si en algo he defrau-
;
ra está encubierto de tus ojos. del Cielo, dirá ¿ Pues por que
:
¿ Pues que es esto, que está es- sés nos dexó escrito Si muriere :
37 Y
que los muertos hayan que esta pobre viuda ha echado
de resucitar, lo mostró también mas que todos los otros.
Moisés, quando junto á la zarza 4 Porque todos estos han echa-
llamó al Señor, el Dios de Abra- do para las ofrendas de Dios, de
ham, y el Dios de Isaac, y el lo que les sobra mas esta de su ;
sus ofrendas
Y estando mirando, vio
que echaban
los ricos,
en el gazofilacio.
Reyes, y á los Gobernadores,
por mi nombre
13 Y esto os acontecerá en
:
ganse y los que en los campos, que todas estas cosas sean he-
;
y prepararon la Pascua.
CAPITULO XXII. 14 Y quando fué hora, se
sentó á la mesa, y los doce
1 ~WT estaba ya cerca la Apóstoles con él.
JÍ fiesta de los Ázimos, 15 Y
les dixo Con deseo he:
Nada. Luego les dixo Pues : das, con beso entregas al Hijo
ahora quien tiene bolsa, tómela ; del hombre ?
atención, y dixo : Y
este con él tú eres el Hijo de Dios? El
estaba. dixo Vosotros decis, que yo lo
:
58 Y
un poco después, vién- necesitamos mas testimonio ?
dole otro, dixo Y tú de ellos pues nosotros mismos lo habernos
:
no sé lo que dices. Y en el 2 Y
comenzaron a acusarle,
mismo instante, quando él estaba diciendo A este hemos hallado :
verde hacen esto, ¿ en el seco, dad te digo, que hoy serás con-
que se hará ? migo en el Paraíso.
32 Y llevaban también con 44 Y era ya casi la hora de
él otros dos, que eran malhe- sexta, y toda la tierra se cubrió
chores, para hacerlos morir. de tinieblas hasta la hora de
33 Y quando llegaron al lu- nona.
gar, que se llama de la Cala- 45 Y se obscureció el Sol y ;
to á ellas con vestiduras resplan- son esas, que tratáis entre voso-
decientes. tros caminando, y por que estáis
5 Ycomo estuviesen medro- tristes ?
sas, y baxasen el rostro á tierra, Y respondiendo uno de
18
les dixéron ¿ Por que buscáis
: llamado Cleofas, le dixo
ellos, ;
EL SANTO EVANGELIO
DE JESU-CRISTO
SEGÚN SAN JUAN.
CAPITULO I. 8 No era él la luz, sino para
1 T7IN era el que diese testimonio de la luz.
el principio
JtLi Verbo, y el Verbo era 9 Era la luz verdadera, que
con Dios, y el Verbo era Dios. alumbra á todo hombre, que
2 Este era en el principio con viene á este mundo.
Dios. 10 En el mundo estaba, y el
3 Todas las cosas fueron he- mundo por él fué hecho, y no le
chas por él y nada de lo que conoció el mundo.
;
5 Y
la luz en las tinieblas ron, les dio poder de ser hechos
resplandece mas las tinieblas hijos de Dios, á aquellos que
;
ha declarado.
19 Y este es el testimonio de 31 yo no le conocía, mas Y
Juan, quando los Judíos envia- para que sea manifestado en Is-
ron á él de Jerusalcm Sacer- rael, por eso vine yo á bautizar
dotes, y Levitas á preguntarle en agua. :
eres, para que podamos dar res- el que bautiza en Espíritu Santo.
puesta á los que nos han envia- 34 Y yo le vi y di testimo- ;
Nazaréth puede haber cosa bue- las hídrias de agua. las lle- Y
na? Felipe le dixo: Vén, y veelo. naron hasta arriba.
47 Vio Jesús a Natanaél, 8 Y
Jesús les dixo: Sacad
¿que venia á buscarle, y dixo de ahora, y llevad al Maestresala.
él: He aquí un verdadero Is- le llevaron. Y
raelita, en quien no hay engaño. 9 Y
luego que gustó el Maes-
48 Natanaél le dixo ¿ De tresala el agua hecha vino, y no
:
ron, y dixéron :
¿ Que señal nos puede un hombre nacer, siendo
muestras, de que haces estas viejo ? ¿ por ventura puede vol-
cosas ? ver al vientre de su madre, y
19 Jesús les respondió, y di- nacer otra vez ?
xo Destruid este templo, y en
: 5 Jesús respondió En ver- :
15 Para que todo aquel, que contigo de la otra parte del Jor-
cree en él, no perezca, sino que dán, de quien tú diste testimo-
tenga vida eterna. nio, mira que él bautiza, y to-
16 Porque de tal manera amó dos vienen á él.
Dios al mundo, que dio á su 27 Respondió Juan, y dixo:
Hijo Unigénito para que todo No puede el hombre recibir
;
juzgado mas el que no cree, ya poso, que está con él, y le oye,
;
32 Y
lo que vio, y oyó, eso Judío, me pides de beber á mí,
testifica ; y nadie recibe su tes- que soy muger Samaritana?
timonio. porque los Judíos no tienen
33 El que ha recibido su tes- trato con los Samaritanos.
timonio, confirmó que Dios es 10 Respondió Jesús, y le di-
verdadero. xo Si supieses el don de Dios^
:
CAPITULO V 130
ñesta ev Jerusalém ;
pues ellos breo se llama Bctsaida, la qual
también habían asistido á la tiene cinco pórticos.
fiesta. 3 En estos }~acia grande mu-
46 Vino pues otra vez á Ca- chedumbre de enfermos, ciegos,
na de Galilea, en donde habia coxos, paralíticos, esperando el
hecho el agua vino. Y habia en movimiento del agua.
Cafarnaum un señor de la Corte, 4 Porque un Ángel del Se-
cuyo hijo estaba enfermo. ñor descendía en cierto tiempo
47 Este habiendo oído que á la Piscina y se movía el
;
ron á él sus criados, y le dieron entre tanto que yo voy, otro en-
nuevas, diciendo, que su hijo tra antes que yo,
vivía. 8 Jesús le dixo Levántate, :
digo :Que el Hijo no puede ha- mas los que hicieron mal, á re-
cer por sí cosa alguna, sino lo surrección de juicio.
que viere hacer al Padre por-
;
30 No puedo yo de mí mismo
que todo lo que el Padre hiciere, hacer cosa alguna. Así como
lo hace también igualmente el oigo, juzgo y mi juicio es justo;
;
bra, y cree á aquel, que me en- obras, que el Padre me dio que
CAPITULO VL 141
cumpliese ; las mismas obrasde gente, porque veían los
titud
que yo hago dan testimonio de milagros que hacia sobre los en-
mí, que el Padre me ha enviado fermos. :
ras, en las que vosotros creéis mos pan, para que coman estos ?
tener la vida eterna y ellas
;
6 Esto decia por probarle ;
son las que dan testimonio de mí porque él sabia lo que habia de
:
42 Y
decían ¿ No es este Je-
: 56 Porque mi carne verdade-
sús el hijo de Josef, cuyo pa- ramente es comida y mi sangre
;
sús sabia desde el principio quie- tro tiempo siempre está prepa-
nes eran los que no creían, y rado, i
este, que era uno de los doce, le es. Y los otros No, antes en- :
44 Y
algunos de ellos le que- ta muger ha sido ahora sorpre*
rían prender mas ninguno puso
, hendida en adulterio.
las manos sobre él. 5 Y Moisés nos mandó en la
45 Volvieron los Ministros á Ley apedrear á estas tales.
los Príncipes de los Sacerdotes ¿ Pues tú que dices ?
y á los Fariseos. Y
estos les 6 Y esto lo decían tentándole,
dixéron ¿ Por que no le habéis
: para poderle acusar. Mas Je-
traído ? sús inclinado acia abaxo, escri-
46 Respondieron los Minis- bía con el dedo en tierra.
tros Nunca así hablo hombre,
: 7 Y como porfiasen en pre-
como este hombre. guntarle, se enderezó, y les di-
47 Los Fariseos les replica- xo El que entre vosotros esté
:
ron ¿ Pues que vosotros habéis sin pecado, tire contra ella la
:
<N
CAPITULO VIIL 147
tros no sabéis de donde vengo, mas el que me envió, es verda-
ni á donde voy. dero y ;
yo, lo que oí de él, eso
1 Vosotros juzgáis según la hablo en el mundo.
carne mas yo no juzgo á nin-
;
27 no entendieron, que a Y
guno : su Padre llamaba Dios.
1 Y si juzgo yo, mi juicio es 28 Jesús pues les dixo Quan» :
18 Yo soy,
que doy testimo- 29 Y el que me envió, conmi-
el
nio de mí mismo; y testimonio go está, y no me ha dexado solo;
da de mí el Padre, que me porque yo hago siempre lo que á
envió. él agrada.
1 Y le donde
decían : ¿ En 30 Diciendo él estas cosas 5
de vuestro padre. Y
ellos le guardare mi palabra, no gustará
dixéron Nosotros no somos na- muerte para siempre.
:
bre, que se llama Jesús, hizo del ciego, porque temían á los
lodo; y ungió mjs ojos, y me Judíos porque ya habian acor- ;
está aquel? Respondió él: No se. 23 Por eso dixéron sus pa-
13 Llevaron á los Fariseos al dres Edad tiene, preguntadle :
15 Y
de nuevo le pregunta- nosotros sabemos que ese hom-
ban los Fariseos, como habia re- bre es pecador.
cibido la vista. Y él les dixo 25 El les dixo Si es pecador,
: :
Lodo puso sobre mis ojos, y me no lo sé una cosa sé, que ha- ;
ron :
¿ En pecado eres nacido que no conocen la voz de los ex-
todo, y tú nos enseñas ? Y le traños.
echaron fuera. 6 Este proverbio les dixo Je-
35 Oyó Jesús, que le habían sús. Mas ellos no entendieron
echado fuera y quando le halló, lo que les decia.
;
CAPITULO X. 151
13 Y el asalariado
huye, por- 26 Mas vosotros no creéis,
que es asalariado, y porque no porque no sois de mis ovejas.
tiene parte en las ovejas. 27 Mis ovejas oyen mi voz y ;
7 Y
pasados estos dixo á sus Señor, hubieras estado aquí,
si
salém antes de la Pascua, para mente por causa de él, sino tam-
purificarse. bién por ver á Lázaro, al que
56 Ybuscaban á Jesús y se habia resucitado de entre los
;
cha gente, que estaba con Je- ficado, y otra vez lo glorificaré.
sús, de quando llamó á Lázaro 29 Las gentes que estaban
del sepulcro, y le resucitó de allí, quando oyeron la voz, de-
entre los muertos. cían que habia sido un trueno.
1 Y
por esto vinieron á re- Otros decian Un Ángel le ha
:
23 Y
Jesús les respondió, di- tú, conyiene que sea alzado el
ciendo Viene la hora, en que
:
Hijo del hombre ? ¿ Quien es
sea glorificado el Hijo del hom- este Hijo del hombre ?
bre. 35 Jesús les dixo Aun hay :
24 En
verdad, en verdad os en vosotros un poco de luz. An-
digo, que si el grano de trigo, dad, mientras que tenéis luz,
que cae en no mu- porque no os sorprehendan las
la tierra,
riere, él solo mas si tinieblas Y el que anda en ti-
queda ; :
tro, y Señor ; y bien decis por- es, á quien yo diere el pan mo-
;
JL^I corazón.
c Creéis en para que sea el Padre glorifica-
Dios, creed también en mí. do en el Hijo.
2 En la casa de mi Padre hay 14 Si algo me pidiereis en mí
muchas moradas si así no fue- nombre, lo haré.
:
para que mi gozo esté en voso- cado mas ahora no tienen ex-
;
he hecho conocer todas las co- que procede del Padre, él dará
sas, que he oido de mi Padre. testimonio de mí.
16 No me elegisteis vosotros 27 Y vosotros daréis testimo-
á mí mas yo os elegí á voso- nio, porque estáis conmigo desde
;
ra creéis ? viaste.
32 He aquí viene, y ya es 9 Yo ruego por ellos. No
venida la hora, en que seáis es- ruego por el mundo sino por es- ;
estoy solo, porque el Padre está 10 todas mis cosas son tuyas Y
conmigo. y las tuyas son mias y en eilas;
y que los has amado, como tam- ¿A quien buscáis ? Y ellos dixé-
bién me amaste á mi : ron A Jesús Nazareno.
:
porque me has amado antes del palabra, que dixo: De los que
establecimiento del mundo. me diste, á ninguno de ellos
25 Padre justo, el mundo no perdí.
te ha conocido ; mas yo te he 10 Mas Simón Pedro, que te-
conocido y estos han conocido, nia una espada, la sacó, é hirió
;
que se manifestó Jesús á sus dis- que él quede hasta que yo ven-
cípulos, después que resucitó de ga, ¿ que te va á tí ? tú sigúeme.
entre los muertos. 23 Salió pues esta palabra
15 Y quando hubieron comi- entre los hermanos, que aquel
do, dice Jesús á Simón Pedro discípulo no muere.
: no le Y
^Simón hijo de Juan, me amas dixo Jesús No muere sino : : ;
mas que estos ? Le responde Así quiero que quede hasta que
:
bes que te amo. Le dice Apa- :25 Otras muchas cosas hay
cienta mis corderos. también que hizo Jesús que sí ;
3
LOS HECHOS
DE LOS APOSTÓLES.
quando él se iba, he aquí se pií
CAPITULO I.
siéron al lado de ellos dos va-
1 TJp hablado, ó Teófilo, rones con vestiduras blancas,
JtX
en mi primer discurso 1 Los quales también les di-
de todas las cosas, que Jesús co- xéron ¿ Varones Galiléos, que
:
un mismo lugar :
mosto.
I Y
vino de repente un es- 14 Mas Pedro en compañía
truendo del Cielo, como de vien- de los once, puesto en pie alzó
172 LOS HECHOS DE LOS APOSTÓLES.
su voz, y les dixo Varones de do, sueltos los dolores de la
:
Judéa, y todos los que habitáis muerte, por quanto era imposi-
en Jerusalém, esto os sea noto- ble ser detenido de ella.
rio, y oid con atención mis pala- 25 Porque David dice de él :
maron las gentes, y los pueblos cada uno según lo que habia me-
pensaron cosas vanas ? nester.
26 Se levantaron los Reyes 36 Y
Josef, á quien los Após-
de la tierra, y los Príncipes se toles daban el sobrenombre de
juntaron en uno contra el Señor, Bernabé (que quiere decir hijo
y contra su Cristo. de consolación) Levita, natural
27 Porque verdaderamente se de Chipre,
ligaron á una en esta ciudad 37 Como tuviese un campo,
contra tu Santo Hijo Jesús, al lo veDdió, y llevó el precio, y
que ungiste, Heródes y Poncio púsolo ante los pies de los Após-
Pilato con los Gentiles, y con toles.
los pueblos de Irsaél,
28 Para hacer lo que tu mano CAPITULO V.
y tu consejo decretaron, que se
hiciese. 1 T/" un varón por nombre
29 Y ahora, Señor, pon los JL Ananías con su muger
ojos en sus amenazas, y concede Safíra vendió un campo,
á tus siervos, que con toda liber- 2 Y defraudó del precio de!
tad hablen tu palabra, campo, consintiéndolo su mu-
30 Extendiendo tu mano á sa- ger; y llevando una parte, la
nar las enfermedades, y á que se puso á los pies de los Apóstoles.
hagan maravillas y prodigios en 3 Y dixo .Pedro: ¿Ananías,
el nombre de tu Santo Hijo por que tentó Satanás tu cora-
Jesús. zón para que mintieses tú al Es-
31 Y quando hubieron orado, píritu Santo, y defraudases del
tembló el lugar en donde esta- precio del campo ?
ban congregados y fueron to-; 4 ¿ No es verdad, que conser-
dos llenos de Espíritu Santo, y vándolo quedaba para tí, y ven-
hablaban la palabra de Dios con dido lo tenias en tu poder? ¿Fox*
firmeza. que pues pusiste en tu corazón
32 Y de la muchedumbre de esta cosa ? Tú no mentiste á los
los creyentes el corazón era uno, hombres, sino á Dios.
y alma una; y ninguno de
el 5 Ananias, luego que oyó es-
ellos decia ser suyo propio nada tas palabras, cayó y espiró y ;
de lo que poseia, sino que todas vino un gran temor sobre todos
las cosas les eran comunes. los que lo oyeron.
33 Y con grande fortaleza da- 6 Y levantándose unos man-
ban los Apóstoles testimonio de cebos, lo retiraron y llevándole ;
osaba juntarse con ellos mas tamente hallamos muy bien cer-
;
testigos pusieron sus ropas á los que antes habia sido mago en la
pies de un mancebo, que se lla- ciudad, engañando las gentes de
maba Saulo. Samaría, diciendo que él era una
58 Y apedreaban á Estevan, gran persona :
do esto hubo dicho, durmió en el sus artes mágicas los habia en*
Señor. Y Saulo era consencien- tontecido mucho tiempo.
te de su muerte. 12 Mas habiendo creído lo
que Felipe les predicaba del
CAPITULO VIIL reyno de Dios, se bautizaban en
el nombre de Jesu-Cristo hom-
I "W7" en aquel dia se movió bres y mugeres.
J[ una grande persecu- 13 Simón entonces creyó él
CAPITULO VIII. 183
iambien ; y después que fué bau- Señor, para que no venga sobre
tizado, se llegó á Felipe. Y mí ninguna cosa de las que ha-
viendo los grandes prodigios y béis dicho.
milagros que se hacían, estaba 25 Y ellos después de haber
atónito de admiración. dado testimonio y anunciado la
14 Yquando oyeron los Após- palabra del Señor, se volvieron
toles, que estaban en Jerusa- á Jerusalém, y predicaban por
lém, que Samaria habia recibido muchos lugares de los Samari-
la palabra de Dios, les enviaron tanos.
á Pedro y á Juan- 26 Y
el Ángel del Señor ha-
15 Los quales llegados que bló á Felipe, diciendo Leván- :
cas y los vestidos, que les hacia dirá lo que te conviene hacer.
Dorcas. 7 Y luego que se retiró el
40 Mas Pedro, habiéndolos Ángel, que le hablaba, llamó á
hecho salir á todos fuera, ponién- dos de sus domésticos, y á un
dose de rodillas, hizo oración y soldado temeroso de Dios, de
;
vé con ellos sin dudar porque hace quatro dias que estaba
;
comimos, y bebimos con él, des- traste á gentes que no son cir-
pués que resucitó de entre los cuncidadas, y comiste con ellas?
muertos. 4 Y Pedro tomando las cosas
42 Y nos mandó que predicá- desde el principio, se las declaró
semos al pueblo, y que diésemos por su órdeu, diciendo :
por las quaies serás salvo tú, y 24 Porque era varón bueno,
toda tu casa. y lleno de Espíritu Santo, y de
15 Y
quando comencé á ha- fé. Y
se allegó al Señor grande
blar, descendió el Espíritu Santo número de gente.
sobre ellos, así como sobre noso- 25 Y
desde allí se fué Ber-
tros al principio. nabé a Tarso en busca de Sau-
16 Y me acorde entonces de lo y quando le hubo hallado, le
;
che estaba Pedro durmiendo en- estás loca. Pero ella afirmaba
tre dos soldados, aherrojado con que así era. ellos decían :Y
dos cadenas y los guardas esta-
; Su Ángel es.
ban delante de la puerta guar- 16 Entretanto Pedro conti-
dando la cárcel. nuaba llamando; y habiéndole
7 Y he aquí sobrevino el Án- abierto, le vieron, y quedaron
gel del Señor, y resplandeció pasmados.
lumbre en aquel lugar, y tocan- 17 Y
como él les hiciese se-
do á Pedro en el lado, le desper- ñal con la mano que callasen,
tó, y dixo: Levántate pronto. les contó el modo conque el Se-
Y cayeron las cadenas de sus ñor le habia sacado de la cárcel,
manos. y dixo Haced saber esto á San-
:
/
192 LOS HECHOS DE LOS APOSTÓLES.
habiendo entrado en la Sinagoga 25 Y quando Juan cumpliá
un dia de Sábado, tomaron a- su carrera, decia: No soy yo,
siento. el que pensáis que yo soy, mas
1 Y después de la lección de he aquí que viene en pos de mí
3a Ley y de los Profetas, les en- aquel de quien no soy yo digno
viaron á decir los Príncipes de de desatar el calzado de los pies.
la Sinagoga Varones hermanos,
: 26 Varones hermanos, hijos
si tenéis que decir alguna pala- del linage de Abraham, y los
bra de exhortación al pueblo, que entre vosotros temen á Dios,
decid. á vosotros es enviada la palabra
16 Y levantándose Pablo, y de esta salud.
haciendo con la mano señal de 27 Porque los que moraban
silencio, dixo :Varones Israeli- en Jerusalém, y los Príncipes
ta», y los que teméis á Dios, oid
: de ella, no conociendo á este, ni
17 El Dios del pueblo de Is- á las voces de los Profetas, que
rael escogió á nuestros padres, cada Sábado se leen, las cum-
y ensalzó al pueblo, siendo ellos plieron sentenciándole :
por los Judíos, y los otros por mar, y todo quanto hay en
los Apóstoles. ellos:
5 Mas corno los Gentiles, y 15 El que en los siglos pasa-
los Judíos con sus caudillos se dos ha permitido á todos los Gen-
amotinasen para ultrajarlos, y tiles andar en sus caminos.
apedrearlos, 1 Y
nunca se dexó á sí mis-
6 Entendiéndolo ellos, huye- mo sin testimonio, haciendo bien
ron á Listra, y Derbe, ciudades del Cielo, dando lluvias, y tiem-
de Licaonia, y á toda aquella pos favorables para los frutos,
comarca, y allí predicaban el llenando nuestros corazones de
Evangelio. mantenimiento, y de alegría.
7 Y en Listra había un 17 Y
diciendo esto, apenas
hombre lisiado de los pies, coxo pudieron apaciguar las gentes,
desde el vientre de su madre, el que no les sacrificasen.
qual nunca habia andado. 18 Mas sobrevinieron algunos
8 Este oyó predicar á Pablo. Judíos de Antiochia, y de Iconio;
Quien poniendo en él los ojos, y y habiendo ganado la voluntad
viendo que tenia fe para ser sano, del pueblo, y apedreando á Pa-
9 Dixo en alta voz Leván- blo, le sacaron arrastrando fuera
:
gregado la Iglesia, contaron to- tros sabéis que desde los prime-
das las cosas que Dios había he- ros dias ordenó Dios entre noso-
cho con ellos, y como había tros que por mi boca oyesen lo*
abierto la puerta de la fe á los Gentiles la palabra del Evange-
Gentiles. lio, y que creyesen.
27 Y
se detuvieron con los 8 Y Dios que conoce los co-
discípulos no poco tiempo. razones, dio testimonio, dándo-
les á ellos también el Espíritu
CAPITULO XV. Santo, como á nosotros.
9 Yno hizo diferencia entre
1 "C/" vinieron algunos de la nosotros y ellos, habiendo puriñ
jL Judéa que enseñaban cado con la fé sus corazones.
á hermanos
los Si no os cir-
: 10 ¿ Ahora pues por que ten
cuncidáis según el rito de Moy- tais á Dios, poniendo un yugo
sés, no podéis ser salvos. sobre las cervices de los discípu-
2 Y después que Pablo, y los, que ni nuestros padres, n¡
Bernabé disputaron fuertemente nosotros pudimos llevar ?
contra ellos sin convencerlos, 11 Mas creemos ser salvo?
resolvieron que fuesen Pablo, y por la gracia del Señor Jesu-
Bernabé, y algunos de los otros cristo, así como ellos.
á los Apóstoles, y Presbíteros 12 Y calló toda la multitud ;
era necesario que ellos fuesen David, que cayó y repararé sus
;
Y Derbe y á Lís-
llegó á
tra. Y
habia allí un
discípulo por nombre Timoteo,
que es una colonia, y ciudad
principal de aquella parte de
Macedonia. Y en esta ciudad
hijo de una muger fiel de Judéa, nos detuvimos algunos dias con-
y de padre Gentil. ferenciando.
2 De este daban buen testi- 13 Y un dia de los Sábados
monio los hermanos que estaban salimos fuera de la puerta junto
en Listra y en Iconio. al rio, en donde parecía que se
3 Pablo quiso que este fuese hacia la oración y sentándonos
;
39 Y
vinieron pidiéndoles per- los principales de la ciudad al
don, y sacándolos, les rogaban oir estas cosas.
que saliesen de la ciudad. 9 Mas recibida satisfacción
40 Y
luego que salieron de la de Jasón, y de los otros, dexá-
cárcel, entraron en casa de Li- ronlos ir libres.
dia, y visitando á los hermanos, 10 Y los hermanos, luego que
los consolaron, y se fueron. llegó la noche, enviaron á Pablo
y á Silas á Beréa ; y quando lle-
CAPITULO XVII. garon, entraron en la Sinagoga
de los Judíos.
1 1KT quando hubieron pa- 11 Y estos eran mas nobles
JL sado por Anfipolis y que los de Tesalonica, pues re-
Apolonia, llegaron á Tesaloni- cibieron la palabra con toda
ca, en donde habia una Sinago- afirmación, escudriñando todo el
ga de Judíos. dia atentamente las Escrituras,
2 YPablo entró á ellos según si estas cosas eran así.
su costumbre, y por tres sába- 12 Y así muchos de ellos
dos disputaba con ellos sobre las creyeron con muchas mugeres
Escrituras, Gentiles de calidad, y no pocos
3 Declarando y mostrando que hombres.
habia sido necesario que Cristo 13 Mas quando los Judíos de
padeciese, y resucitase de entre Tesalonica supieron que Pablo
los muertos ; y este es Jesu- habia también predicado en Be-
cristo, el que yo os anuncio. réa la palabra de Dios, fueron
4 Y creyeron algunos de allá á turbar y levantar el pue-
ellos, y se juntaron con Pablo
y blo.
con Silas, como también una 14 Y
los hermanos luego al
grande multitud de temerosos de punto hicieron salir á Pablo para
Dios, y de los Gentiles, y no po- que fuese hasta el mar mas Si- ;
á la Sinagoga. 1 Y
llegó á Efeso, y los dexó
8Y Crispo, que era el Prín- allí. Y
entrando él en la Sina-
cipe de la Sinagoga, creyó en el goga, disputaba con los Judíos.
Señor con todos los de su casa 20
; Y
rogándole ellos que se
y muchos de los Corintios que quedase allí mas tiempo, no con-
oyéndole creían, y eran bauti- sintió en ello,
zados. 21 Sino que despidiéndose de
9Y dixo el Señor á Pablo de ellos, y diciéndoles Otra vez :
9*
202 LOS HECHOS DE LOS APOSTÓLES.
con fervor de espíritu, y ense- Y habiéndoles Pablo puestc»
6
baba con diligencia lo que per- manos, vino sobre ellos el
las
tenecía á Jesús, }' solamente co- Espíritu Santo, y hablaban en
nocía él bautismo de Juan. lenguas, y profetizaban.
26 Este pues comenzó á ha- 7 Y eran todos como doce
blar con libertad en la Sinago- personas.
ga. Y quando le oyeron Pris- 8 Y entrando en la Sinagoga,
cila, y Aquila, le llevaron consi- habló con libertad por espacio
go, y le declararon mas particu- de tres meses, disputando, y per-
larmente el camino del Señor. suadiendo del reyno de Dios.
27 Y queriendo él ir á la 9 Mas como algunos se endu-
Acaya, habiéndole alentado á reciesen y no creyesen, maldi-
ello los hermanos, escribieron á ciendo el camino del Señor de-
los discípulos que le recibiesen. lante de la multitud, apartándose
Y quando estuvo allí, fué de mu- de ellos, separó los discípulos,
cho provecho á los que habían disputando cada dia en la escue-
creído. la de un cierto Tirano.
28 Porque con gran vehemen- 10 Y esto fué por dos años, de
cia convencía públicamente á tal manera que todos los que mo-
los Judíos, mostrándoles por las raban en Asia, oían la palabra
Escrituras, que Jesús era el del Señor, Judíos y Gentiles.
Cristo. 1 Y Dios hacia virtudes ex-
traordinarias por mano de Pa-
CAPITULO XIX blo :
sotros sabéis desde el primer dia ritu Santo os ha puesto por Obis-
que entré en el Asia, de que pos para gobernar la Iglesia de
manera me he portado todo el Dios, la qual él ganó con su
tiempo que he estado con voso- sangre.
tros, 29 Yo sé, que después de mi
19 Sirviendo al Señor con to- partida entrarán á vosotros lobos
da humildad y con lágrimas y arrebatadores, que no perdona-
con tentaciones, que me vinie- rán á la grey.
ron por las asechanzas de los 30 Y de entre vosotros mis-
Judíos : mos se levantarán hombres, que
20 Como nada que os fuese dirán cosas perversas, para lle-
útil me he retraido de decíroslo, var discípulos tras de sí.
y de enseñaros en público y por 31 Por tanto velad, teniendo
las casas, en memoria, que por tres años
21 Predicando á los Judíos y no he cesado noche y dia de
á los Gentiles la conversión á amonestar con lágrimas á cada
Dios, y la fé en nuestro Señor uno de vosotros.
Jesu-Cristo. 32 Yahora os encomiendo a
22 Y ahora he aquí que yo Dios, y á la palabra de su gra-
constreñido del Espíritu, voy a cia, á aquel que es poderoso pa-
Jerusalém no sabiendo las co- ra edificar, y daros heredad en-
;
sas, que allí me han de acon- tre todos los que son santificados.
tecer ; 33 No he codiciado plata, ni
23 Sino lo que el Espíritu oro, ni vestido de ninguno, como
Santo me asegura por todas las 34 Vosotros mismos lo sabéis ;
varones, que tienen voto sobre sí. horte, que toda Jerusalém esta-
24 Toma estos contigo, santi- ba en alboroto.
fícate con ellos, y hazles la cos- 32 El tomó luego soldados y
ta, para que se raygan las cabe- centuriones, y corrió allá. Ellos,
zas y sabrán todos, que es fal- quando vieron al Tribuno y á
;
bre las gradas, hizo señal al pue- oyeron la voz del que hablaba
blo con la mano; y habiendo conmigo.
quedado todos en silencio, habló 10 Y dixe ¿Que haré, Se-
:
16 Y
ahora ¿ que te detienes ? á hacer, porque este hombre es
Levántate, y bautízate, y lava Ciudadano Romano.
tus pecados, invocando su nom- 27 Y viniendo el Tribuno, le
bre. dixo :
¿ Dime si tú eres Roma-
17 así fué, que quando vol- no ? Y él dixo
Y Sí. :
mismos saben que yo era el que entró en temor luego que supo
encerraba en cárceles, y azota- que era Ciudadano Romano, por
ba por las Sinagogas á los que haberle hecho atar.
creían en tí : 30 Y el dia siguiente querien-
20 Y quando se derramaba la do saber de cierto la causa que
sangre de Estevan, testigo tuyo, tenían los Judíos para acusarle,
yo estaba presente, y lo consen- le hizo desatar, y mandó que se
tía, y guardaba las ropas de los juntasen los Sacerdotes y todo el
que le mataban. Concilio, y sacando á Pablo, le
21 Y me dixo Vé porque yo presentó delante de ellos.
:
27 A este hombre, que pren- Como sea que nosotros por tí vi-
dieron los Judíos, y estaban á vamos en grande paz, y muchas
punto de matarle, sobreviniendo cosas sean corregidas por tus
yo con la tropa le libré, enten- providencias ;
dia de hoy, dando testimonio de Podia este hombre darse por li-
ello á chicos y á grandes, no bre, si no hubiera apelado al
diciendo otras cosas fuera de César.
aquellas, que dixéron los Profe-
tas y Moisés, que habían de CAPITULO XXVII.
acontecer,
23 Que el Cristo habia de pa- 1 T%/|"AS como fué deter-
decer, que habia de ser el pri- lfJL minado enviarle por
mero de la resurrección de los mar á Italia, y que Pablo fuese
muertos, para anunciar la luz al entregado con otros presos á Un
pueblo y á las gentes. Centurión llamado Julio de la
24 Diciendo él estas cosas en cohorte Augusta,
su defensa, dixo Festo en alta 2 Entrando en un navio Adru-
voz Estás loco, Pablo; las mu- metíno, nos hicimos á la vela-,
:
216 LOS HECHOS DE LOS APOSTÓLES.
costeando las tierras de Asia, bueno para invernar, los mas
y llevando en nuestra compañía fueron de parecer que se saliese
á Aristarco Macedonio de Te- de allí por si se podia arribar á
Salónica. Fenice, para invernar en ella,
3 Y el dia siguiente arriba- por ser un puerto de Candía, que
mos á Sidón y Julio tratando á
; mira al Áfrico, y al Coro.
Pablo con humanidad, le permi- Y
J3 corriendo viento de Me-
tió ir á sus amigos, para que se diodía, pensando tener ya logra-
proveyese de lo necesario. do su intento, levantando anclas
4 Y quando movimos de allí, desde Assón, iban costeando la
fuimos navegando por debaxo de Candía.
Chipre, porque eran los vientos 14 Mas de allí á poco dio con-
contrarios. tra la nave un viento tempes-
5 Y habiendo pasado la mar tuoso, llamado Euroaquilon.
de Cilicia y de Panfilia, llega- 15 Y siendo ella arrebatada,
mos á Listra, que es de la y no pudiendo resistir al viento,
Licia : éramos llevados, dexada la nave
6 Y
hallando allí el Centu- á los vientos.
rión un navio de Alexandría, 16 Y
arrojados de la corriente
que iba á Italia, nos trasportó á una pequeña isla, llamada
á él. Cauda, apenas pudimos ganar el
7 Y como muchos dias nave- esquife.
gásemos lentamente, y apenas 17 Y recogiéndole, se valían
pudiésemos avistar á Gnido, de todos los medios, ciñendo el
siéndonos contrario el viento, navio, y temerosos de dar en la
fuimos costeando la Isla de Can- Sirte, caladas las velas, eran así
día junto á Salmón : llevados.
8 Y navegando con mucho 18 Y agitados de lo recio de
trabajo lo largo de la costa, lle- la tormenta, el dia siguiente ali-
gamos a un lugar, que se llama jaron :
Catorce dias ha que estáis espe- dos unos en tablas, y otros so-
rando en ayunas, y sin tomar bre los despojos del navio y asi ;
7 Y
en aquellos lugares había que yo nada he hecho contra el
unas tierras del Príncipe de la Pueblo, ni contra los ritos pater-
isla, que se llamaba Publio y el nos, fui preso en Jerusalém, y
qual nos hospedó en su casa tres entregado en manos de los Ro-
dias, y nos trató muy bien. manos :
de esta secta nos es notorio, que vean de los ojos, y oigan de los
en todas partes se le contra- oidos, y entiendan del corazón, y
dice. se conviertan, y los sane.
23 Y habiéndole señala-
ellos 28 Pues os hago saber á voso-
do dia, vinieron en gran número tros que á los Gentiles es envia-
á él á su alojamiento á los
; da esta salud de Dios, y ellos
quales predicaba dando testimo- oirán.
nio del reyno de Dios, y demos- 29 Y acabando de decir esto,
traba lo que está dicho de Je- se salieron de allí los Judíos,
sús por la Ley de Moisés, y por teniendo entre sí grande con-
los Profetas, desde la mañana tienda.
hasta la tarde. 30 Y
Pabló permaneció dos
24 Y algunos creían lo que años enteros en la casa, que te-
se les decia, y otros no lo nia alquilada ; y recibía á todos
creían. los que venian á verle,
25 Ycomo no estuviesen en- 31 Predicando el reyno de
tre sí acordes, estaban para re- Dios, y enseñando las cosas que
tirarse, quando les dixo Pablo son del Señor Jesu-Cristo con
esta palabra Bien habló el Es-
: toda libertad, sin prohibición.
EPÍSTOLA
DE SAN PABLO
A LOS ROMANOS.
fué hecho del linage de David
CAPITULO I.
según la carne,
1 PABLO, siervo de Jesu- 4 El que ha sido predestina-
Cristo, llamado Após- do Hijo de Dios con poder según
tol,escogido para el Evangelio el espíritu de santificación por
de Dios, la resurrección de Jesu-Cristo
2 El qual habia prometido Señor nuestro de entre los muer-
antes por sus Profetas en las tos:
santas Escrituras. 5 Por el qual habernos reci-
3 Acerca de su Hijo, que le bido gracia, y Apostolado para
220 EPIST. DE S. PABLO A LOS ROMANOS.
que se obedezca á la fe en todas Dios para salud á todo el que
las gentes por su nombre, cree al Judío primero, y al
;
que abominas los ídolos, los ado- todo hombre falaz, como está es-
ras sacrilegamente ; crito Para que seas reconocido
:
ticia. de la fé.
4 Y al que obra, no se le 14 Porque si los de la Ley
cuenta el jornal por gracia, sino son los herederos ; queda ani-
por deuda. quilada la fé, y la promesa sin
5 Mas al que no obra, y cree valor.
en aquel que justifica al impío, 15 Porque la Ley obra ira;
su fe le es imputada á justicia puesto que en donde no hay Ley,
según el decreto de la gracia de no hay quebrantamiento.
Dios. 15 Y así es por la fé, á fin
6 Como también David de- que por gracia la promesa sea
clara la bienaventuranza del firme á toda su posteridad, no
hombre á quien Dios atribuye tan solo al que es de la Ley, si-
justicia sin obras. no también al que es de la fé de
7 Bienaventurados aquellos, Abraham, que es padre de todos
cuyas maldades son perdonadas, nosotros,
y cuyos pecados son cubiertos. 17 (Como está escrito Yo te
:
I
como viviremos aun en él ? de los muertos y vuestros miem- ;
marido»
y justo, y bueno.
223 EPIST. DE S. PABLO A LOS ROMANOS,
13 ¿Luego lo que es bueno su-Cristo nuestro Señor. Luego
se ha hecho muerte para mí? yo mismo con el espíritu sirvo á
No por cierto sino que el pe- la Ley de Dios y con la carne
; ;
do, sino por aquel, que la some- llamó, á estos también justificó ;
Porque por tí somos entregados Dios ; sino los que son hijos de
á la muerte cada dia somos re- la promesa, son contados por
;
23 A fin de mostrar las rique- y todo aquel que cree en él, ne>
zas de su gloria sobre los vasos será confundido.
de misericordia, que preparó
para gloria. CAPITULO X.
24 Que somos nosotros, á
quienes llamó no solo de los 1 TTERMANOS, el buen
Judíos, mas también de los Gen- JLJL deseo de mi corazón,
tiles; y mi oración á Dios es, para que
25 Así como dice en Oseas ellos tengan salud.
:
tiempo, los que se han reservado la raiz es santa, también los ra-
de ellos, según la elección de la mos.
gracia, se han hecho salvos. 17 Y
si algunos de los ramos
y orejas para que no oigan hasta han sido quebrados, para que yo
hoy dia. sea ingerido.
9 Y David dice La mesa de : 20 Bien por su incredulidad ;
No por cierto. Mas por el pe- para con aquellos que cayeron ;
dia ;
para que ellos alcancen 5 Así muchos somos un solo
también misericordia. cuerpo en Cristo, y cada uno
32 Porque Dios todas las co- miembro los unos de los otros.
sas encerró en incredulidad, pa- 6 Mas tenemos dones diferen-
ra usar con todos de misericor- tes según la gracia, que nos ha
dia. sido dada ya sea profecía según ;
34 Porque ¿
quien entendió tar, el que reparte en sencillez,
la mente del Señor ? ¿ O quien el que preside en solicitud, el
fué su consejero ? que hace misericordia en ale-
35 ¿ O quien le dio á él pri- gría.
mero, para que le sea recom- 9 El amor sea sin fingimien-
pensado ? to. Aborreciendo lo malo, apli-
36 Porque de él, y por él, y cándoos á lo bueno ;
lo malo mas vence el mal con rás y si hay algún otro manda-
; ;
2 Porque uno cree, que pue- mas los unos á los otros antes ;
de entre los Santos, que están en 4 (Los que por mi vida expu-
Jerusalém. sieron sus cabezas y no lo
;
9 Fiel es Dios, por el que ha- que se salvan, esto es, para no-
béis sido llamados á la compañía sotros, es virtud de Dios.
de su Hijo nuestro Señor Jesu- 19 Porque escrito está Des- :
28 Y
las cosas viles, y despre- porque si la hubieran conocido,
ciables del mundo escogió Dios, nunca hubieran crucificado al
y aquellas que no son para des- ; Señor de la gloria.
truir las que son ; 9 Antes como está escrito :
sea Cefas, sea mundo, sea vida, 9 Porque entiendo que Dios
sea muerte, sean presentes, sean nos ha puesto por los últimos de
por venir, todo es vuestro, los Apostóles, como sentencia-
23 Y vosotros de Cristo dos á muerte ; porque somos
Cristo de Dios. hechos espectáculo al mundo
y á los Angeles, y á los hom-
CAPITULO IV bres.
10 Nosotros necios por Cris-
SI nos tenga el hom- y vosotros sabios en Cristo ;
1
A
iX bre, como Ministros de
to,
nosotros flacos, y vosotros fuer-
Cristo, y dispensadores de los tes vosotros nobles, y nosotros
;
lo que resta es, que los que tie- casa, hace mejor.
nen mugeres, sean como si no 39 La muger está atada á la
las tuviesen ;
ley, mientras vive su marido ;
sada, piensa en las cosas que son bemos que el ídolo es nada en el
del mundo, y como agradar al mundo,
y que no hay otro Dios
marido. sino solo uno.
35 En verdad esto digo para 5 Porque aunque haya algu
provecho vuestro no para echa- nos que se llamen dioses, ya en.
;
20 Y
me he hecho para los 3 Y
todos comieron una mis
Judíos como Judío, para ganar ma vianda espiritual,
á los Judíos. 4 Y
todos bebieron una mis-
21 A los que están baxo de ma bebida espiritual (porque ;
fueron muertos por las ser- liz del Señor, y el cáliz de los
pientes. demonios ;
10 Ni murmuréis como mur- 21 No podéis ser participan-
muraron algunos de ellos, y los tes de la mesa del Señor, y de la
mató el exterminador. mesa de los demonios.
1 Todas estas cosas les acon- 22 ¿ Queremos irritar con ze-
tecían" á ellos en figura mas los al Señor ? ¿ Somos acaso mas
;
¿ Es decente, que
una muger ha-
CAPITULO XI. ga oración á Dios no teniendo
1 CJED imitadores mios, co- velo ?
5 mo yo también lo soy 14 Que ni la misma naturale-
za os enseña, que le seria ig-
de Cristo.
2 Y os alabo, hermanos, por- nominioso al varón el criar ca-
que en todo os acordáis de mí bello :
;
y los que en nosotros son mas piere todos los misterios, y quan-
feos, los adornamos con mas de- to se puede saber y si tuviese;
profecía. 3
quanto sois codiciosos de dones
CAPITULO XIV. 255
espirituales, procurad abundar ¿ no dirán que estáis fuera de
en ellos para edificación de la juicio ?
Iglesia. 24 Pero si todos profetizaren,
13 Y por esto el que habla y entrare algún infiel, ó idiota,
una lengua, pida la gracia de in- de todos será convencido, de to-
terpretarla. dos será juzgado ;
sas, para que Dios sea todo en 41 Una es la claridad del Sol,
todos. otra la claridad de la Luna, y
29 De otra manera, ¿ que ha- otra la claridad de Jas estrellas.
rán los que se bautizan por los Y aun hay diferencia de estrella
muertos, si de ningún modo los á estrella en la claridad :
EPÍSTOLA SEGUNDA
DE SAN PABLO
A LOS CORINTIOS.
CAPITULO I.
de Dios nuestro Padre, y del Se-
ñor Jesu-Cristo.
1 TT>ABLO Apóstol de Je- 3 Bendito sea el Dios y Pa-.
JL su- Cristo por la volun- dre de nuestro Señor Jesu-Cris-
tad de Dios, y Timoteo el her- to, el Padre de las misericordias,
mano, á la Iglesia de Dios, que y Dios de toda consolación,
está en Corinto, con todos los 4 El qual nos consuela en
Santos, que están en toda la toda nuestra tribulación para
;
Acaia :
que podamos también consolar,
2 Gracia sea á vosotros, y paz á los que están en toda angustia»
260 EPIST. II. DE S. PABLO A LOS CORINTIOS.
con la consolación con que aun mos vivido en este mundo y ;
esperamos que aun nos librará, también son por él mismo Amen
11 Si vosotros nos ayudáis á Dios para nuestra gloria.
también orando por nosotros 21
; Y
el que nos confirma con
para que por el don, que se nos vosotros en Cristo, y el que nos
ha concedido por respeto de ungió, es Dios :
mas por la gracia de Dios, he- mos señorío sobre vuestra íé,
CAPITULO II. III. 261
mas somos ayudadores de vues- he condonado por vosotros en
tro gozo ;
pues por la fe estáis en persona de Cristo,
pie. 11 Para que no seamos sor-
prehendidos de Satanás porque
;
quanto mas amor tengo para con otros olor de vida para vida. Y
vosotros. para estas cosas ¿ quien es tan
5 Y
si alguno me contristó, idóneo ?
no me contristó sino en parte, 17 Porque no somos falsifica-
por no cargaros á todos voso- dores de la palabra de Dios, co-
tros. mo muchos mas hablamos en
;
15 Y
Cristo murió por todos 4 Antes en todas cosas noa
;
12
266 EPIST. II. DE S. PABLO A LOS CORINTIOS.
tristeza del siglo engendra pobreza abundó en riquezas ée
muerte. su benignidad :
/aras, una vez fui apedreado, po, no lo sé, ó si fuera del cuer-
*res veces padecí naufragio, no- po, no lo sé, Dios lo sabe ; hasta
ihe y dia estuve en lo profundo el tercer cielo.
de la mar, 3 Y
conozco á este tal hom-
26 En caminos muchas veces, brefué en el cuerpo, ó fuera
; si
él por la virtud de Dios en voso- taos, sentid una misma cosa, te-
tros. ned paz, y el Dios de la paz
5 Examinaos á vosotros mis- y de la caridad será con voso-
mos si estáis en fé probaos á tros.
;
EPÍSTOLA
tiago, comia con los Gentiles ; por la Ley, sigúese, que Cristo
mas después que vinieron, se murió en vano.
retiraba, y separaba, temiendo á
ios que eran de la circuncisión.
CAPITULO III.
13 Y Judíos consin-
los otros
tieron en su disimulación, tal o insensatos Gálatas
¿ quien os ha
embaí*
!
CAPITULO III. 275
do, para no obedecer á la ver- de la maldición de la Ley, hecho
dad ; vosotros, ante cuyos ojos por nosotros maldición porque ;
para que no hagáis todas las co- algo, no siendo nada, él mismo
sas que quisiereis. se engaña.
18 Y si sois guiados del espí- 4 Mas pruebe cada uno su
ritu, no estáis baxo de la Ley. obra, y así él tendrá gloria en sí
19 Mas las obras de la carne mismo solamente, y no en otro.
están patentes, como son forni- 5 Porque cada qual llevará su
cación, impureza, deshonestidad, carga.
luxuria, 6 Y
el que es doctrinado en
20 Idolatría, hechicerías, ene- la palabra, comunique en todos
mistades, contiendas, zelos, iras, losbienes al que le doctrina.
riñas, discordias, sectas, 7 No queráis errar Dios no
:
EPÍSTOLA
EPÍSTOLA
ser desatado de la carne, y estar dad teniendo cada uno por su-
con Cristo, que me es mucho periores á los otros,
mejor : 4 No atendiendo uno á las co-
24 Mas el permanecer en sas, que son suyas propias, sino
carne, es necesario por voso- á las de los otros.
tros. 5 Y el mismo sentimiento
25 Y persuadido de esto, sé haya en vosotros que hubo tam-
que quedaré, y permaneceré bién en Jesu-Cristo ;
Dios ;
7 Arraygados, y sobreedifi-
26 El misterio que ha estado cados en él, y fortificados en la
escondido en los siglos y genera- fe, como lo aprendisteis, cre-
ciones, mas ahora ha sido mani- ciendo en él en nacimiento de
festado á sus Santos; gracias.
27 A los quales ha querido 8 Estad sobre aviso, que nin-
Dios hacer conocer las riquezas guno os engañe con filosofías, y
de la gloria de este misterio en- vanos sofismas, según la tradi-
tre los Gentiles, que Cristo es ción de los hombres, según los
en vosotros la esperanza de la elementos del mundo, y no se-
gloria ;
gún Cristo :
28 A
quien nosotros anun- 9 Porque en él habita toda la
ciamos, amonestando á todo hom- plenitud de la divinidad corpo-
bro, y enseñando á todo hombre ralmente :
í
294 Et>I8fT. DE S. PABLO A LOS COLOSSENSES.
Judio, circuncisión y prepucio, rales, no sirviendo al ojo, como
Bárbaro y Scitha, siervo y li- por agradar á hombres, sino con
bre ; mas Cristo es todo en to- sencillez de corazón, temiendo á
dos. Dios.
12 Vosotros pues como esco- 23 Todo lo que hagáis, ha-
gidos de Dios, Santos y amados, cedlo de corazón como por el Se-
revestios de entrañas de miseri- ñor, y no por ios hombres :
EPÍSTOLA PRIMERA
nunca fué de adulación, como sa- por quan&4as mismas cosas su-
CAPITULO III. 29+
(Visteis también de los de vuestra tros, os decíamos que habiamos
nación, que ellos de los Judíos : de pasar tribulaciones, como ha
15 Los quales también mata- acontecido, y lo sabéis.
ron al Señor Jesús, y á los Pro- 5 Y
por esto no pudiendo yo
fetas, y nos han perseguido á no- sufrir mas, he enviado á recono-
sotros, y no son del agrado de cer vuestra fe, temiendo no os
Dios, y son enemigos de todos haya tentado aquel que tienta, y
los hombres, que se hiciese vano nuestro tra-
16 Prohibiéndonos hablar á bajo.
los Gentiles, para qué sean sal- 6 Mas ahora viniendo Timo-
vos, á fin de cumplir ellos siem- teo á nosotros después de habe-
pre sus pecados porque llegó ; ros visto, y haciéndonos saber
la ira de Dios sobre ellos hasta vuestra fe y caridad, y como
el cabo. siempre tenéis buena memoria
17 Mas nosotros, hermanos, de nosotros, y que deseáis ver-
privados por un poco de tiempo nos, como nosotros también &
de vosotros, de vista, no de cora- vosotros :
zón, tanto mas nos hemos apre- 7 Por esto, hermanos, en me-
surado con mucho deseo para dio de toda nuestra estrechez y
veros en persona : aflicción,hemos sido consolados
18 Por lo qual quisimos ir á en vosotros, por causa de vues-
Tosotros yo Pablo en verdad
; tra fé ;
una y otra vez ; mas Satanás 8 Por quanto ahora vivimos^
nos lo estorbó. . si vosotros estáis firmes en el
19 Porque ¿qual es. nuestra Señor.
esperanza, ó nuestro gozo, ó co- 9 Y
en efecto ¿ que nacimien-
rona de gloria ? ¿ Por ventura to de gracias podemos dar al Se-
no sois vosotros ante nuestro Se- ñor por vosotros, por todo el go-
ñor Jesu-Cristo en su venida ? zo, con que nos gozamos á causa
20 Ciertamente vosotros sois de vosotros delante de nuestro
nuestra gloria, y nuestro gozo. Dios,
10 Rogándole noche y dia con
CAPITULO III. la mayor instancia, que podamos
pasar á veros, y que cumplamos
1 TJOR lo qual no pudién- lo que falta á vuestra fe ?
MT dolo mas sufrir, nos 11 Y
el mismo Dios, y Padre
ha parecido quedarnos solos en nuestro, y nuestro Señor Jesu-
Atenas : Cristo encamine nuestros pasos
2 Y hemos enviado á Timo- para vosotros.
teo nuestro hermano, y Ministro 12 Y
el Señor os multiplique,
de Dios en el Evangelio de y haga crecer más y mas vues-
Cristo, para fortaleceros, y con- tra caridad entre vosotros, y pa-
solaros por vuestra fe : ra con todos, así como nosotros
3 A fin que nadie se con- también os la tenemos :
Dios para ira, sino para alcan- todo vuestro espíritu, y el alma,
zar la salud por nuestro Señor y el cuerpo se conserven sin re-
Jesu-Cristo, prehensión en la venida de nues-
10 Que murió por nosotros tro Señor Jesu-Cristo.
;
el pago á aquellos que no cono- que no será, sin que antes ven-
cieron á Dios, y que no obedecen ga la apostasía, y sea manifiesta
al Evangelio de nuestro Señor do el hombre de pecado, el hijo
Jesu-Cristo. de perdición,
9 Los quales pagaran la pena 4 El qual se opone, y se le-
eterna de perdición ante la faz vanta sobre todo lo que se llama
CAPITULO III. 301
Dios, ó que es adorado ; de ma- ciones que aprendisteis, ó por
nera que se sentará en el tem- palabra, ó por Carta nuestra.
plo de Dios, mostrándose como 15 Y el mismo Señor nuestro
si fuese Dios. Jesu-Cristo, y Dios, y Padre núes*
5 ¿ No os acordáis, que quan- tro, el qual nos ha amado, y nos ha
do estaba todavía con vosotros dado la consolación eterna, y la
os decia estas cosas ? buena esperanza en gracia,
6 Y sabéis que es lo que aho- 16 Consuele vuestros cora-
ra le detiene, á fin que sea ma- zones, y los confirme en toda
nifestado á su tiempo. buena obra, y palabra.
7 Porque ya está obrando el
misterio de la iniquidad solo
; CAPITULO III.
que el que está firme ahora,
manténgase, hasta que sea qui- 1 TT> ESTA pues, hermanos,
tado de en medio. JL%/ que oréis por noso-
8 Y entonces se descubrirá tros, y la palabra de Dios se pro*
aquel perverso, á quien el Señor pague, y sea glorificada, como lo
Jesús matará con el aliento de es entre vosotros :
EPÍSTOLA PRIMERA
de la Iglesia de Dios ?
6 No sea neófito porque ;
CAPITULO IV.
hinchado de soberbia, no cayga
en la condenación del diablo. 1 "Tk/w AS el espíritu mani-
7 También es menester que IfjL fiestamente dice, que
tenga buen testimonio de aque- en los postrimeros tiempos apos-
llos, que son de fuera porque tatarán algunos de la fé, dando
;
tar en prisiones, como un mal- son para honor, mas los otros pa-
hechor mas la palabra de Dios ra usos viles.
;
rido de una muger, que tenga impuros é infieles nada hay lim-
hijos fieles, y que- no puedan ser pio antes están contaminados
;
á sus maridos, para que no sea prevenidos para toda obra buena:
blasfemada la palabra de Dios : 2 Que no digan mal de nadie,
6 Asimismo amonesta á los que no sean pendencieros, 9Íno
jóvenes, que sean sobrios. modestos, mostrando toda man-
7 Muéstrate á tí mismo en sedumbre para con todos los
todo por dechado de buenas hombres.
obras en la doctrina, en la pure- 3 Porque nosotros en algún
za de las costumbres, en la gra- tiempo eramos también necios,
vedad, incrédulos, descaminados, escla-
8 Palabra sana, irreprehensi- vos de varios afectos, y deleytes,
ble ;para que el que es contra- viviendo en malicia, y en envi-
rio, se confunda, y no tenga dia, aborrecibles, y aborrecién-
que decir mal ninguno de noso- donos los unos á los otros.
tros. 4 Mas quando apareció la
9 Que los siervos sean obe- bondad del Salvador nuestro
dientes á sus señores, dándoles Dios, y su amor para con los
gusto en todo, no respondones. hombres ;
10 Que no les defrauden, mas 5 No por obras de justicia
muéstrenles en todo buena leal- que hubiésemos hecho nosotros,
tad ;para que adornen en todo mas según su misericordia nos
la doctrina de Dios nuestro Sal- hizo salvos por el bautismo de
vador. regeneración, y renovación del
1 Porque se manifestó á to- Espíritu Santo,
dos los hombres la gracia de 6 El qual difundió sobre no-
Dios Salvador nuestro, sotros abundantemente por Jesu-
12 Enseñándonos, que renun- Cristo nuestro Salvador :
EPÍSTOLA
¿ pues
quanto mas de tí, en lapor vuestras oraciones, que seré
carne, y en el Señor ? concedido á vosotros.
17 Por tanto si me tienes por 23 Te saluda Epafras, que es-
< om pañero, recíbele como á mítá preso conmigo por Jesu-Cristo
:
?
EPÍSTOLA
maravillas, y con virtudes diver- aquí, yo, y mis hijos, que Dios
sas, y con dones del Espíritu me dio.
CAPITULO III. 317
14 Y por quanto los hijos tu- 6 Mas Cristo como Hijo en su
vieron carne, y sangre común, casa propia ; la qual casa somos
él también participó de las mis- nosotros, con tal que tengamos
mas cosas para destruir por su
;
firme la confianza, y la gloria de
muerte al que tenia el imperio esperanza hasta el fin.
la
de la muerte, es á saber, al dia- 7 Por lo qual, corno dice el
blo ; Espíritu Santo Si oyereis hoy
:
que tocan á Dios, para que ofrez- que habéis menester leche, y no
ca dones y sacrificios por los manjar sólido.
pecados : 13 Porque qualquiera que usa
2 El qual se pueda condoler de leche, es incapaz de la pala-
de aquellos que ignoran y yer- bra de justicia porque es niño. ;
3 Y por esta causa debe, co- por la costumbre tienen ios sen-
mo por el pueblo, así también tidos exercitados, para discernir
por sí mismo ofrecer por los pe- el bien y el mal.
cados.
4 Y
ninguno usurpa para sí CAPITULO VI.
esta honra, sino el que es llama-
do de Dios, como Aaron. 1 T>OR lo qual dexando ya
5 Así también Cristo no se JL los rudimentos de los
glorifico á sí mismo para hacerse que empiezan á creer en Cristo,
Pontífice sino aquel que le di-
; pasemos á cosas mas perfectas,
xo Tú eres mi Hijo, yo hoy te
: no echando de nuevo el funda-
he engendrado. mento de penitencia de las obras
6 Como también dice en otro muertas, y de la fe en Dios :
13 Porque quando hizo Dios bién Rey de Salem, que es, Rey
á Abraham la promesa, como no de paz,
tuvo otro mayor por quien ju- 3 Sin padre, sin madre, sin
rase, juró por sí mismo, genealogía, que ni tiene princi-
14 Diciendo Ciertamente
: pio de dias, ni fin de vida mas ;
I4f
322 EPIST. DE S. PABLO A LOS HEBREOS.
Cielos á la diestra del trono de mento, que ordenaré á la casa,
la grandeza, de Israel después de aquellos
2 Ministro de las cosas san- dias, dice el Señor Dando mis :
el dia que los tomé por la mano que habia reverdecido, y las ta-
para sacarlos .de la tierra de blas del testamento,
Egipto por quanto ellos no per-
; 5 Y
sobre ella estaban los
severaron en mi testamento, yo Querubines de gloria, que cu-
también los he menospreciado, brían el propiciatorio de las ;
venideros, por otro mas exce- gre del testamento, que Dios os
lente y perfecto tabernáculo, no ha mandado.
hecho por mano, es á saber, no 21 Y
roció asimismo con san-
de esta creación, gre el tabernáculo, y todos los
12 Ni por sangre de machos vasos del ministerio :
chos de cabrío se quiten los pe- do mis Leyes, las escribiré so-
cados. bre los corazones de ellos, y so-
5 Por lo qual entrando en el bre sus entendimientos,
inundo, dice Sacrificio, y ofren-
: 17 Y nunca jamas me acor-
da no quisiste mas me apro- daré de los pecados de ellos ni
;
que estuvo firme, como si viera dos por los desiertos, en los mono-
al invisible. tes, y en las cuevas, y en las
28 Por fé celebró la Pascua, cabernas de la tierra.
y el derramamiento de la sangre 39 Y todos estos probados ppr
;
al que les hablaba sobre la tier- lados, que os han hablado la pa-
ra, mucho menos nosotros, si labra de Dios cuya fé habéis ;
tros.
L A caridad fraternal per-
manezca entre voso- puerta.
su sangre, padeció fuera de la
gozo, y no gimiendo ; pues esto que sea agradable a sus ojos por
no es provechoso para vosotros. Jesu-Cristo al qual es gloria
;
EPÍSTOLA CATÓLICA
Pero pídala con fe, sin du- pues que fuere probado, recibí
CAPITULO II, 33 i
rá la corona de vida, que Dios mismo, y se fué y luego se ol*
;
EPÍSTOLA primera
DEL, APÓSTOL SAN PEDRO.
ción de Jesu-Cristo de entre los
CAPITULO I.
muertos,
1 "OEDRO Apóstol de Je- 4 Para una herencia incor-
JL á los ex-
su-Cristo, ruptible, y que no puede conta-
trangeros que están dispersos minarse, ni marchitarse, reser-
por el Ponto, Galacia, Capado- vada en los Cielos para vosotros,
cia, Asia y Bitinia, elegidos, 5 Que sois guardados en la
2 Según la presciencia de virtud de Dios por fe para la sa>-
Dios Padre, en santificación del lud, que está aparejada para ser
Espíritu, para obedecer, y ser mostrada en el tiempo postrero.
rociados con la sangre de Jesu- 6 En lo que os gozaréis, aun-
cristo Gracia y paz os sea mul- que al presente conviene que
:
nes :
dolo ;
para que con ella crez- que así como ahora murmurar
cáis en salud : de vosotros como de malhecho-
3 Si es caso que habéis gusta- res, considerándoos por vuestras
do quan dulce es el Señor. buenas obras, glorifiquen á Dio;-*
4 Al qual allegándoos, que es en el dia de la visitación.
la piedra viva, desechada en ver- 13 Someteos pues á toda hu
dad por los hombres, mas esco- mana criatura, y esto por Dios ;
sus mugeres sean ganados sin la 12 Porque los ojos del Señor
palabra. sobre los justos, y sus orejas á
2 Considerando vuestra santa los ruegos de ellos mas el ros- ;
7 Y
los maridos asimismo ha- cen mal de vosotros, sean con-
bitando con ellas según ciencia, fundidos los que desacreditan
tratándolas con honor, como á vuestra santa conversación en
vaso mugeril mas flaco, y como Cristo.
á herederas Con vosotros- de ]a 1 Porque mejor es haciendo
CAPITULO IV. 339
bien, si es voluntad de Dios, pa- viviendo en luxurias, en concu-
decer, que haciendo mal. piscencias, en embriagueces, en
18 Porque también Cristo una glotonerías, en excesos de be-
vez murió por nuestros pecados, ber, y en abominables idolatrías.
el justo por los injustos, para 4 Por lo que extrañan mucho,
ofrecernos á Dios, siendo á la de que no concurráis á la misma
verdad muerto en la carne, mas ignominia de luxuna, llenándoos
vivificado por el espíritu. de vituperios.
19 En el que también fué á 5 Los quales darán cuenta á
predicar á aquellos espíritus que aquel, que está aparejado para
estaban en cárcel ; juzgar vivos y muertos.
20 Los que en otro tiempo ha- 6 Pues por esto ha sido tam-
bían sido incrédulos, quando en bién predicado el Evangelio á
los dias de Noé contaban sobre los muertos, para que en verdad
la paciencia de Dios, mientras sean juzgados según hombres en
que se fabricaba el arca ; en la carne, mas vivan según Dios en
qual pocas personas, es á saber, espíritu.
ocho se salvaron por agua. 7 Mas el fin de todas las cosas
21 Lo que era figura del bau- se ha acercado. Por tanto sed
tismo de ahora, el qual os hace prudentes, y velad en oracio-
«alvos no la purificación de las
; nes.
inmundicias de la carne, mas la 8 Yante todas cosas teniendo
promesa de bnena conciencia entre vosotros mismos constante
para con Dios por la Resurrec- caridad porque la caridad cu-
;
ne, armaos también vosotros de todas cosas sea Dios honrado por
esta misma consideración que; Jesu-Cristo ; el qual tiene la
aquel que ha padecido en la car- gloria, y el imperio en los siglos
ne, cesó de pecados :
de los siglos : Amen.
2 De suerte que el tiempo, 12 Carísimos, no os sorpre-
que le queda en carne, lo viva hendais en el fuego de la tribu-
no á las pasiones de hombres, lación, que es para prueba vues-
>ino á la voluntad de Dios. tra, como si os acaeciese alguna
3 Pues basta para estos, que cosa de nuevo :
á los
Oque
Apóstol de Jesu-Cristo
alcanzaron igual fe
ción por las buenas obras por-
que haciendo esto, no pecaréis
;
H UBO también en
pueblo falsos Profe-
tas, así como habrá entre voso-
el en deseos impuros, y desprecian
la potestad, osados, pagados de
sí mismos, no temen introducir
tros falsos Doctores, que intro- nuevas sectas, blasfemando ;
1 Tjl STA es, muy amados, qual pasarán los Cielos con gran-
JL-J la segunda Carta que de ímpetu,
y los elementos con
os escribo, en la que despierto el calor serán deshechos,
y la
Uá EPIST. I. DEL APÓSTOL S. JUAN.
tierra y todas las obras que hay paciencia de nuestro Señor así ;
EPÍSTOLA PRIMERA
ÍS¡*
346 EPIST. I. DEL APÓSTOL S. JUAN.
tos; de donde conocemos, que y no seamos confundidos por éi
es la última hora. en su venida.
19 Salieron de entre nosotros, 29 Si sabéis que él es justo,
mas no eran de nosotros ; por- sabed también que todo aquel
que si hubieran sido de nosotros, que hace la justicia, es nacido
hubieran cierto permanecido con de él.
nosotros mas para que se vea cla-
;
de su Hijo. muerte.
10 El que cree en el Hijo de 18 Sabemos que todo aquel
Dios, tiene en sí el testimonio que es nacido de Dios, no peca ;
EPÍSTOLA SEGUNDA
EPÍSTOLA TERCERA
EPÍSTOLA
que han de ser después de estas. blasfemado por aquellos, que di-
20 El misterio de las siete cen que son Judíos, y no lo son,
estrellas, que has visto en mi mas son sinagoga de Satanás.
diestra, y los siete candeleros de 10 No temas ninguna de es-
oro las siete estrellas, son los tas cosas que has de padecer.
;
paciencia, y las postreras obras to dice el que tiene los siete Es-
que hiciste, que exceden á las píritus de Dios, y las siete es-
primeras- trellas Yo conozco tus obras,
:
7 Y
escribe al Ángel de la 16 Mas porque eres tibio, que
Iglesia de Filadelfia Esto dice ni eres frío, ni caliente, te co-
:
traron delante del Cordero, te- sobre él, tenia un arco, y le fué
niendo cada uno harpas, y copas dada una corona, y salió victo-
de oro llenas de perfumes, que rioso para vencer.
son las oraciones de los Santos : 3 Y
quando abrió el segundo
9 Y cantaban un nuevo cán- sello, oí alsegundo animal, que
tico, diciendo : Digno eres, Se- decia Ven, y verás.
:
nos; y era el número de ellos que estaba sentado sobre él, te-
millares de millares, nia en su mano una balanza.
12 Que decian en alta voz*: 6 Y
oí como una voz en me-
Digno es el Cordero, que fué dio de los quatro animales que
muerto, de recibir virtud, y di- decian Dos libras de trigo por
:
15 Y
los Reyes de la tierra, y la Tribu de Manassés, doce mil
los Príncipes, y los Tribunos, y señalados :
ante el trono sobre sus rostros, oro, que estaba ante el trono de
y adoraron á Dios, Dios.
12 Diciendo, Amen. La ben- 4 Y subió el humo de los per-
dición, y la claridad, y la sabi- fumes de las oraciones de los
duría, y la acción de gracias, y Santos de mano del Ángel delan-
la honra, y la virtud, y la forta- te de Dios.
leza á nuestro Dios en los siglos 5 Y el Ángel tomó el incensa
de los siglos. Amen. rio, y lo llenó del fuego del AI
13 Y tomando la palabra uno tar, y lo echó en la tierra, y fue-
de los Ancianos, me dixo Es- ron hechos truenos, y voces, y
:
io sabes. Y díxome
Estos son 7: Y
el primer Ángel tocó la
los que vinieron de grande tri- trompeta, y fué hecho granizo,
bulación, y lavaron sus ropas, y y fuego, mezclados con sangre,
las emblanquecieron en la san- lo que cayó sobre la tierra, y
gre del Cordero : fué abrasada la tercera parte de
15 Por esto están ante el tro- la tierra, y fué abrasada la ter-
no de Dios, y le sirven dia y no- cera parte de los árboles, y que-
che en su templo y el que está mada toda la yerba verde.
;
una estrella cayó del Cielo en la der para dañar á los hombres
tierra, y le fué dada la llave del cinco meses y tenían sobre sí
;
4 Y les fué mandado, que no que está ante los ojos de Dios,
hiciesen daño á la yerba de la 14 Que decia al sexto Ángel,
tierra, ni á cosa alguna verde, que tenia la trompeta: Desata
ni á ningún árbol sino sola- los quatro Angeles, que están
;
16
362 EL APOCAL. DEL APÓSTOL S. JUAN.
17 Y así vi los caballos en 4 Y quando los siete truenos
visión ; y los que los cabalga- hablaron sus voces, yo las iba á
ban, vestían lorigas de fuego, y escribir y oí una voz del Cielo
;
y las cabezas de los caballos eran que han hablado los siete true-
como cabezas de leones y de ;
nos, y no las escribas.
su boca salia fuego, y humo, y 5 Y el Ángel, que vi estar
azufre. sobre la mar, y sobre la tierra,
18 Y de estas tres plagas fue levantó su mano al Cielo :
3 Y
daré á mis dos testigos, y grande temor sobre los que los
profetizarán mil doscientos y se- vieron.
senta dias, vestidos de sacos. 12 Y
oyeron una grande voz
4 Estos son dos olivos, y dos del Cielo, que les decia Subid :
5 Y
si alguno les quisiere da- migos de ellos.
ñar, saldrá fuego de la boca de 13 Y
en aquella hora fué he-
ellos, y tragará sus enemigos,
y cho un grande terremoto, y cayó
si alguno les quisiere hacer da- la décima parte de la ciudad ; y
ño, es necesario que también él en el terremoto fueron muertos
sea muerto. los nombres de siete mil hom-
6 Estos tienen poder de cer- bres y los demás fueron ate-
;
timonio, lidiará contra ellos una reyno de este mundo ha sido re-
bestia que sube del abismo, y los ducido á nuestro Señor, y á su
vencerá, y los matará. Cristo, y reynará en los siglos
8 Y
los cuerpos de ellos yace- de los siglos Amen. :
tra la muger y;
se fué á hacer cuyos nombres no están escritos
guerra contra los otros de su li- en el Libro de la vida del Cor-
nage, que guardan los manda- dero que fué muerto desde el
mientos de Dios, y tienen el tes- principio del mundo.
timonio de Jesu-Cristo. 9 Si alguno tiene oreja, oiga.
18 Y se paró sobre la arena 10 El que hiciere á otro es-
de la mar. clavo, en esclavitud parará ;
i
y miré ; y he aquí el
Cordero, que estaba
en pie sobre el monte Sion, y
bilonia la grande, que dio á be-
ber á todas las gentes del vino
de la ira de su fornicación.
con él ciento y quarenta y qua- 9 Y
los siguió el tercer Án-
tro mil, que tenían escrito sobre gel, diciendo en alta voz Si al- :
17 Y Ángel del
salió otro das las Gentes vendrán, y ado-
templo, que hay en el Cielo, que rarán delante de tí, porque se
tenia también una hoz aguda. han manifestado tus juicios.
18 Y salió del altar otro Án- 5 Y después de esto, miré, y
gel, que tenia poder sobre el he aquí, que se abrió en el Cie-
fuego y clamó en voz alta á
; lo el templo del tabernáculo del
aquel que tenia la hoz aguda, testimonio :
señal en el
CAPITULO XVI.
'Y
villosa siete
vi otra
Cielo grande y mará-
Angeles, que te-
1 "^BT" oí
X
una grande voz del
templo, que decia á
16**
368 EL APOCAL. DEL APÓSTOL S. JUAN,
los siete AngelesId, y derra- heridas, y no se arrepintieron de
:
vino una llaga cruel y maligna que se aparejase camino para los
sobre los hombres, que tenian la Reyes del Oriente.
señal de la bestia y sobre aque-
;
13 Y vi salir de la boca del
llos, que adoraron su imagen. dragón, y de la boca de la bes-
3 Y el segundo Ángel derra- tia, y de la boca del falso profe-
mó su copa sobre la mar, y se ta tres espíritus inmundos á ma-
tornó sangre como de un muer- nera de ranas.
to y murió en la mar toda alma
;
14 Porque son espíritus de
viviente. demonios, que hacen prodigios, y
4 Y el tercero derramó su co- van a los Reyes de toda la tierra
pa sobre los rios, y sobre las para juntarlos en batalla, para el
fuentes de las aguas, y se con- grande dia del Dios Todopode-
virtieron en sangre. roso.
5 Y oí decir al Ángel de las 15 He aquí, que vengo como
aguas Justo eres, Señor, que ladrón. Bienaventurado el que
:
nombre Misterio
: Babilonia y los que están con él, son lla-
:
que te maravillas ? Yo te
y á ella la quemarán con fuego,
diré el
misterio de la inuger, y de la 17 Pprque Dios ha puesto en
370 EL APOCAL. DEL APÓSTOL S. JUAN.
sus corazones, que hagan lo que que dice en su corazón Yo es* :
y blanco. Y
este lino fino son Venid, y congregaos á la grande
las virtudes de los Santos. cena de Dios,
9 Y me dixo Escribe Bie-
: : 18 Para comer carnes de
naventurados los que han sido Reyes, y carnes de Tribunos, y
llamados á la cena de las bodas carnes de poderosos, y carnes de
del Cordero, y me dice Estas : caballos, y de los que en ellos
palabras de Dios son verdade- cabalgan, y carnes de todos, li-
ras. bres, y esclavos, y pequeños, y
10 Y me postré á sus pies pa- grandes.
ra adorarle. Y
me dice Mira, :19 Y
vi la bestia, y los Reyes
no lo hagas yo soy siervo con- de la tierra, y las huestes de
;
él pisa el lagar del vino del fu- blo y Satanás y le ató por mil ;
9 Y vino uno de los siete An- Ciudad era oro puro, semejante
geles, que tenian las siete copas á un vidrio limpio.
llenas de las siete plagas postre- 19 Y los fundamentos del mu -
ras, y habló conmigo, diciendo ro de la Ciudad estaban adorna-
:
alto con doce puertas ;y en las y cada puerta era de una mar-
puertas doce Angeles, y los nom- garita y la plaza de la Ciudad
;
CAPITULO XXII. 375
Dios.
1 "V7" me mostró un rio de 10 Y
me dice : No selles las
JL agua de vida, resplan- palabras de la Profecía de este
deciente como cristal, que sa- Libro ; porque el tiempo está
lía del trono de Dios, y del Cor- cerca.
dero. 1 El que daña, dañe aun ; y
En medio de su plaza, y de
2 el que está en suciedades, ensu-
la una, y de la otra parte del rio cíese aun ; y el que es justo, sea
el árbol de la vida, que da doce aun justificado y el que es san
;
FIN.
6th Edition.
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DEMCO 38-297