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LIBRARY

w
Brigham Yioun^ University

Browning Rowei
FROM

^^•190353

4
\
EL

NUEVO TESTAMENTO
I
DE

NUESTRO SEÑOR JESU CRISTO,


TRADUCIDO

DE LA BIBLIA VULGATA LATINA

EN ESPAÑOL

POR EL BMO. P. FELIPE SCIO DE S. MIGUEL,


OBISPO ELECTO DE SEGOVIA*

REIMPRESO
LITERAL Y DILIGENTEMENTE,

CONFORME A LA SEGUNDA EDICIÓN HECHA EN MADRID, AÑO DE 1797,

REVISTA Y CORREGIDA POR SU MISMO TRADUCTOR.

JESÚS les dixo : Erráis, no sabiendo las Escrituras.


S. Mat. Cap. xxii. V. 29.

NUEVA YORK:
EDICIÓN ESTEREOTIPA, POR ELlüL WHIí'i.
A COSTA DE LA SOCIEDAD AMERICANA Di£ LA BIBLIA.

'
:

Ano de 18-M:
ORDEN DE LOS LIBROS

DEL NUEVO TESTAMENTO,


CON EL NUMERO DE LOS CAPÍTULOS.
El Sto. Evangelio según S. Mateo capítulos 28
El Sto. Evangelio según S. Marcos 16
El Sto. Evangelio según S. Lucas 24
El Sto. Evangelio según S. Juan ,21

Los Actos ó Hechos de los Apóstoles 28

LAS EPÍSTOLAS DE LOS APOSTÓLES.

San Pablo á los Romanos .*. 16


á los Corintios, La I . 16
La II 13
—á los Galatas • 6
á los Efesios . • . . 6
á los Filipenses 4
á los Colossenses 4
á los Tessalonicenses, La 1 5
La II 3
á Timoteo, La í ti

La II 4
a Tito 3
á Filemon I

á los Hebreos • . . . » 13
La Epístola Católica de Santiago 5
Las Epístolas Católicas de San Pedro, La 1 5
La II 3
Las Epístolas Católicas de San Juan, La I.
— La II
, 5.

La III 1

La Epístola Católica de San Judas í

El Apocalipsis, ó Revelación de San Juan . . ,.... 2£


EL SANTO EVANGELIO

DE JESÜ-CRISTO
SEGÚN SAN MATEO.
CAPITULO I.
11 Y
Josías engendró á Jeco-
nías, sus hermanos, en la
y á
1 "|* IBRO de la genera- transmigración de Babilonia.
JlJ cion de Jesu-Cristo 12 Y
después de la transmi-
hijo de David, hijo de Abraham. gración de Babilonia, Jeconías
2 Abraham engendró á Isaac. engendró á Salatiel. Y
Salatiel
Y Isaac engendró á Jacob. Y engendró á Zorobabél.
Jacob engendró á Judas y á sus 13 Y
Zorobabél engendró á
hermanos. Abiúd. Y Abiúd engendró á
3 Y Judas engendró de Ta- Eliacím. Y
Eliacím engendró
mar á Fares, y á Zara. Y Fa- á Azor.
res engendró á Esrón. Y Esrón 14 YAzor engendró á Sa-
engendró á Arám. dóc. YSadóc engendró á
4 Y Aram engendró á Ami- Aquim. Y
Aquim engendró á
nadab. Y Aminadáb engendró Eliúd.
á Naassón. Y Naassón engen- 15 Y Eliúd engendró á Elea-
dró á Salmón. zár. Y Eleazár engendró á
5 Y Salmón engendró de Matan. Y Matan engendró á
R -háb á Boóz. Y Boóz engen- Jacob.
dró de Ruth á Obéd. Y Obéd / 16 Y Jacob engendró á Jo-
engendró á Jessé. Y Jessé sef, esposo de María, de la qual
engendró á David el Rey. nació Jesús, que es llamado el
6 Y David el Rey engendró Cristo.
á Salomón, de aquella que fué 17 De manera que todas las
de Urías. generaciones desde Abraham
7 Y Salomón engendró á Ro- hasta David, catorce genera-
boám. Y Roboám engendró á ciones y desde David hasta la
:

Abías. Y
Abías engendró á Asá. transmigración de Babilonia,
8 Y Asá engendró á Josa- catorce generaciones y desde
:

fat. Y Josafat engendró á la transmigración de Babilonia


Jorám. Y Jorám engendró á hasta Cristo, catorce genera-
Ozías. ciones.
9 YOzías engendró á Joa- 18 Y la generación de Jesu-
tarn. Y Joatam engendró á Cristo fué de esta manera :

Acaz. Y Acaz engendró á Que siendo María su madre des-


Ezequías. posada con Josef, antes que
10 Y Ezequías engendró á viviesen juntos, se halló haber
Manassés. Y Manassés engen- concebido en el vientre, de Es-
dró á Amón. Y Amón engendró píritu Santo.
á Josías. 19 Y Josef su esposo, como
3 SAN MATEO.
era justo, y no quisiese infamar- 5 Y dixéron : en
ellos le
la, quiso dexarla secretamente. Betlehem de Judá : porque así
20 Y
estando él pensando en está escrito por el Profeta :

esto, he aquí que el Ángel del 6 Y tú, Betlehem, tierra de


Señor Je apareció en sueños, Judá, no eres la menor entre
diciendo Josef hijo de David,
: las principales de Judá porque :

no temas de recibir á María tu de tí saldrá el Caudillo, que go-


muger porque lo que en ella
;
bernará á mi pueblo de Israel.
ha nacido, de Espíritu Santo es. 7 Entonces Heródes. llaman-
21 Y parirá un hijo y llama- ;
do en secreto á los Magos, se
rás su nombre Jesús porque él
;
informó de ellos cuidadosamente
salvará a su pueblo de los peca- del tiempo, en que les apareció
dos de ellos. la Estrella:
22 Mas todo esto fué hecho, 8 Y
encaminándolos á Bet-
para que se cumpliese lo que lehem, lesdixo: Id, é informaos
habló el Señor por el Profeta, bien del Niño y quando le hu-
:

que dice, biereis hallado, hacédmelo saber,


23 He aquí la Virgen conce- para que yo también vaya á ado-
birá, y parirá hijo; y llamarán rarle.
su nombre Emmanuel, que quie- 9 Ellos, luego que esto oyeron
re decir, Con del Rey, se fueron.
nosotros Dios. he aquí Y
24 Y
despertando Josef del la Estrella, que habían visto en
sueño, hizo como el Ángel del el Oriente, iba delante de ellos,
Señor le habia mandado, y reci- hasta que llegando se paró, sobre
bió á su muger. donde estaba el Niño.
25 Y no
conoció hasta que
la 10 Y quando vieron la Estrel-
parió á su hijo Primogénito la, se regocijaron en gran ma-
y :

üamó su nombre Jesús. nera.


11 Y
entrando en la casa,
CAPITULO IT.
hallaron al Niño con María su
1 TJUESquando hubo na- madre, y postrándose le adora-
Jl cido Jesús en Betle- ron y abiertos sus tesoros, le
:

hem de Judá en tiempo de ofrecieron dones, oro, incienso


Heredes el Rey, he aquí unos y mirra.
Magos vinieron del Oriente á 12 Y
habida respuesta en
Jerusalém, 3ueños, que no volviesen á He-
2 Diciendo ¿Donde está el ródes, se volvieron á su tierra
:

Rey de que ha naci- por otro camino.


los Judíos,
do porque vimos su Estrella en
? 13 Después que ellos se fue-
el Oriente, y venimos á adorarle. ron, he aquí un Ángel del Señor
3 Y el Rey Heródes, quando apareció en sueños á Josef, y
)o oyó, se turbó, y toda Jerusa- le dixo Levántate, y toma al
:

lém con él. Niño, y á su madre, y huye á


4 Y convocando todos los Egipto, y estáte allí hasta que
Príncipes de los Sacerdotes y yo te lo diga
,
porque ha de ;

los Escribas del pueblo, les pre- acontecer, que Heródes busque
guntaba, donde habia de nacer al Niño para matarle.
el Cristo. 14 Levantándose Josef, to-
CAPITULO III.

mó al Niño, y á su madre de
CAPITULO III.
noche, y se retiró á Egipto :
15 Y permaneció allí hasta 1 "W7* en aquellos dias vino

la muerte de Heródes para que: X


Juan el Bautista pre-
se cumpliese lo que habia habla- dicando en el desierto de la
do el Señor por el Profeta, que Judéa,
dice: De Egipto llamé á mi 2 Y
diciendo Haced peni-
:

Hijo. tencia, porque se ha acercado


16 Entonces Heródes, quan- el reyno de los cielos.
;lo vio, que habia sido burlado 3 Pues este es, de quien ha-
por los Magos, se irritó mucho bló el Profeta Isaías, diciendo
;
:

y enviando hizo matar todos los Voz del que clama en el de-
Diños, que habia en Bethlehem sierto Aparejad el camino del
:

y en toda su comarca de dos Señor: haced derechas sus ve-


años y abaxo, conforme al tiem- redas.
po, que habia averiguado de los 4 Y
el mismo Juan tenia un
Magos. vestido de pelos de camellos, y
17 Entonces fué cumplido lo un ceñidor de cuero al rededor
que se habia dicho por Jeremías de sus lomos y su comida eran
;

el Profeta, que dice : langostas y miel silvestre.


18 Voz fué oida en Rama, 5 Entonces salia á él Jerusa-
lloro, y mucho lamento Raquel : lém, y toda la Judéa, y toda la
llorando sus hijos, y no quiso ser tierra de la comarca del Jordán;

consolada, porque no son. 6 Y eran bautizados por él


19 Y
habiendo muerto Heró- en el Jordán, confesando sus
des. he aquí el Ángel del Señor pecados.
apareció en sueños á Josef en 7 Mas viendo, que muchos de
Egipto. los Fariseos, y de los Sadducéos
20 Diciendo :Levántate, y venían á su Bautismo, les dixo :

toma al Niño, y á su madre, y Raza de víboras, ¿ quién os ha


vete á tierra de Israel porque : enseñado á huir de la ira veni
muertos son, los que querían dera ?
matar al Niño. 8 Haced pues fruto digno de
21 Levantándose Josef, to- penitencia.
mó al Niño, y á su madre, y se 9 Y no queráis decir dentro
vino para tierra de Israel. de vosotros : á Abraham tene-
22 Mas oyendo, que Arque- mos por Padre. Porque os digo,
láo, reynaba en la Judéa en que poderoso es Dios para le-
lugar de Heródes su padre, te- vantar hijos á Abraham de estas
mió de ir allá y avisado en piedras.
:

sueños, se retiró á las tierras de 10 Porque ya está puesta la


Galiiéa. segur á la raiz de los árboles.
23 Y vino á morar en una Pues todo árbol, que no hace
ciudad, que se llama Nazareth buen fruto, cortado será, y echa-
:

para que se cumpliese lo que do en el fuego.


habían dicho los Profetas Que 11 Yo en verdad os bautizo
;

será llamado Nazareno. en agua para penitencia mas el :


1

-3 SAN MATEO.
que ha de venir en pos de mí, 5 Entonces le tomó el diablo,
oías fuerte es que yo, cuyo cal- y á la santa ciudad, y le
le llevó
zado no soy digno de llevar él : puso sobre la almena del templo,
os bautizará en Espíritu Santo, y 6 le dixo Y Si eres hijo de :

en fuego. Dios, échate de aquí abaxo, por-


12 Su bieldo en su mano está; que escrito está Que mandó á :

y limpiará bien su era; y re- sus Angeles acerca de tí, y te


cogerá su trigo en el granero; tomarán en palmas, porque no
mas quemará las pajas en fuego, tropieces en piedra con tu pie.
que no se podrá apagar jamas. 7 Jesús le dixo También :

13 Entonces vino Jesús de la está escrito No tentarás al Se-


:

Galilea al Jordán á Juan, para ñor tu Dios.


ser bautizado por él. 8 De nuevo le subió el diablo
14 Mas Juan se lo estorbaba, á un monte muy alto y le mos- ;

diciendo Yo debo ser bauti-


: tró todos los reynos del mundo,
zado por tí, y tú vienes á mí ? y la gloria de ellos,
15 Y
respondiendo Jesús, le 9 Y le dixo: Todo esto te
dixo: Dexa ahora, porque así daré, cayendo si me adorares.
nos conviene cumplir toda jus- 10 Entonces le dixo Jesús:
ticia. Entonces le dexó. Vete, Satanás : porque escrito
16 Y
después que Jesús fué está : Al Señor tu Dios adorarás,
bautizado, subió luego del agua. y á él solo servirás.
Y he aquí se le abrieron los 1 Entonces le dexó el diablo :

cielos, y vio al Espíritu de Dios, y he aquí los Angeles llegaron y


que descendía como paloma, y le servían.
que venia sobre él. 12 Y quando oyó Jesús, que
17 Y
he aquí una voz de los Juan estaba preso, se retiró á la
cielos qae decia: Este es mi Galilea :

Hijo el amado, en quien me he 13 Y


dexando la ciudad de
complacido. Nazareth, fué á morar á Cafar-
naum, ciudad marítima, en los
CAPITULO IV. confines de Zabulón, y de Nefta*
1 TflNTONCES Jesús fué lí:
jUá
llevado al desierto por 14 Para que se cumpliese, lo
iA Espíritu, para ser tentado del que dixo Isaías el Profeta.
diablo. 15 'Tierra de Zabulón, y tier-
2 Y
habiendo ayunado qua- ra de Neftalí, camino de la
renta dias y quarenta noches, mar, de la otra parte del Jordán,
...espues tuvo hambre. Galilea de los Gentiles,
3 Y
llegándose á él el tenta- 16 Pueblo, que estaba senta-
dor, le dixo Si eres hijo d^e do en tinieblas, vio una grande
:

Oíos, di que estas piedras se luz; y á los que moraban en


hagan panes. tierra de sombra de muerte, luz
4 El qual le respondió y dixo: les nació.
Escrito está No de solo pan
: 17 Desde entonces comenzó
ive el hombre, mas de toda pa- Jesús á predicar y á decir Ha- :

labra que sale de la boca de ced penitencia, porque se ha


Dio?. acercado el reyno de los cielos.
1

CAPITUL<VV. i*

18 Y
yendo Jesús por la ribe- 4 Bienaventurados los mansos;
ra de la mar de Galilea, vio dos porque ellos poseerán la tierra.
hermanos, Simón, que es llamado 5 Bienaventurados los que
Pedro, y Andrés su hermano, lloran porque ellos serán con-;

que echaban la red en la mar, solados.


(pues eran pescadores,) 6 Bienaventurados los que
19 Ylesdixo: Venid en pos han hambre, y sed de justicia ;
de mí, y haré que vosotros seáis porque ellos serán hartos.
pescadores de hombres. 7 Bienaventurados los miseri-
20 Y
ellos al instante dexadas cordiosos porque ellos alcanza-
;

las redes, le siguieron. rán misericordia.


21 Y
pasando de allí, vio 8 Bienaventurados los de lim-
otros dos hermanos, Santiago de pio corazón porque ellos verán
;

Zebedéo, y Juan su hermano, en á Dios.


un barco con Zebedéo su padre, 9 Bienaventurados los pacífi-
que remendaban sus redes; y cos porque hijos de Dios serán
;

los llamó. llamados.


22 Y punto dexadas
ellos al 10 Bienaventurados los que
las redes y el padre, le siguieron. padecen persecución por la jus-
23 Y andaba Jesús rodeando ticia porque de ellos es el rey-
;

toda la Galilea, enseñando en no de los cielos.


las Sinagogas de ellos, y predi- 1 Bienaventurados sois, quan-
cando el Evangelio del rey no ; do os maldixeren, y os persi-
y sanando toda enfermedad, y guieren, y dixeren todo mal con-
toda dolencia en el pueblo. tra vosotros mintiendo, por mi
24 Y corrió su fama por toda causa :

la Siria y le traéron todos los


; 12 Gózaos y alegraos, porque
que lo pasaban mal poseídos de vuestro galardón muy grande es
varios achaques y dolores, y los en los cielos. Pues así también
endemoniados, y Jos lunáticos, y persiguieron a los Profetas, que
los paralyticos, y los sanó : fueron antes de vosotros.
25 Y le fueron siguiendo mu- 13 Vosotros sois la sal de la
chas tropas de la Galilea, y de tierra. Y si la sal se desvane-
Decápolis, y de Jerusalém, y de ciere, ¿con qué será salada? no
Judéa, y de la otra ribera del vale ya para nada, sino para ser
Jordán. echada fuera, y pisada por los
hombres.
'
CAPITULO V. 14 Vosotros sois la luz del
mundo. Una ciudad, que está
1 "WT
viendo Jesús las gen- puesta sobre un monte, no se
JL tes, subió á un monte, puede esconder.
y después de haberse sentado, se 15 Ni encienden una antor-
llegaron á él sus discípulos, cha, y la ponen debaxo del cele-
2 Y abriendo su boca, los en- mín, sino sobre el candelero,
señaba, diciendo : para que alumbre á todos los que
3 Bienaventurados los pobres están en la casa.
de espíritu porque de ellos es
; 16 A este modo ha de brillar
el revno de los cielos. vuestra luz delante de los hom-
1*

A
8

10 SAN MATEO.
bres para que vean vuestras contrario, mientras que estás
;

buenas obras, y den gloria á con él en el camino no sea que :

vuestro Padre, que está en los tu contrario te entregue al juez,


cielos. y el juez te entregue al minis-
17 No penséis, que he venido tro y seas echado en la cárcel.
;

á abrogar la Ley, ó los Profe- 26 En verdad te digo, que n©


tas :no he venido á abrogarlos, saldrás de allí, hasta que pagues
sino á darles cumplimiento. el último quadrante.
1 Porque en verdad os digo, 27 Oisteis que fué dicho á los
que hasta que pase el cielo y la antiguos: No adulterarás.
tierra, no pasará de la Ley ni un 28 Pues yo os digo, que todo
punto, ni una tilde, sin que todo aquel, que pusiere los ojos ea
sea cumplido. una muger para codiciarla, ya
19 Por lo qual quien que- cometió adulterio en su corazón
brantare uno de estos manda- con ella.
mientos muy pequeños, y ense- 29 Y si tu ojo derecho te sirve
ñare así á los hombres, muy de escándalo, sácale, y échale
pequeño será llamado en el rey- de tí porque te conviene perder
;

no de los cielos mas quien hi- uno de tus miembros, antes que
;

ciere y enseñare, este será lla- todo tu cuerpo sea arrojado al


mado grande en el reyno de los fuego del infierno.
cielos. 30 Y si tu mano derecha te
20 Porque os digo, que si sirve de escándalo, córtala y
vuestra justicia no fuere mayor échala de tí porque te conviene
;

que la de los Escribas y de los perder uno de tus miembros, an-


Fariseos, no entrareis en el tes que todo tu cuerpo vaya al
reyno de los cielos. fuego del infierno.
21 Oisteis que fué dicho á los 31 También fué dicho Qual- :

antiguos No matarás, y quien quiera que repudiare á su muger.


:

matare, obligado quedará á déle carta de repudio.


juicio. 32 Mas yo os digo, que el que
22 Mas yo os digo, que todo repudiare á su muger, á no ser
aquel que se enoja con su her- por causa de fornicación, la hace
mano, obligado será á juicio y ser adúltera y el que tomare la
; ;

quien dixere á su hermano raca, repudiada, comete adulterio :

obligado será á concilio y quien


; 33 Además oisteis que fué di-
dixere insensato, quedará obli- cho á los antiguos No perjura-
:

gado á la gehenna del fuego. rás; mas cumplirás al Señor tus


23 Por tanto si fueres á ofre- juramentos.
cer tu ofrenda al altar, y allí te 34 Pero yo os digo, que de
acordares, que tu hermano tiene ningún modo juréis, ni por el
alguna cosa contra tí, cielo, porque es el trono de
24 Dexa allí tu ofrenda de- Dios ;

lante del altar, y ve primera- 35 Ni por la tierra, porque es


mente á reconciliarte con tu la peana de sus pies ni por Je- ;

hermano y entonces ven á ofre- rusalém, porque es la Ciudad


;

cer tu ofrenda. del grande Rey ;

25 Acomódate luego con tu 36 Ni jures por tu cabeza ;


1

CAPITULO VI. 11

porque no puedes hacer un ca- lante de los hombres, para ser


bello blanco ó negro. vistos de ellos de otra manera, :

37 Mas vuestro hablar sea, sí, no tendréis galardón de vuestro


sí; no, no porque lo que ex- Padre, que está en los cielos.
:

cede de esto, de mal procede. 2 Y así quando haces limosna,


38 Habéis oido que fué dicho no hagas tocar la trompeta de-
:

Ojo por ojo, y diente por diente. lante de tí, como los hypócritas
39 Mas yo os digo, que no hacen en las Sinagogas, y en
resistáis al mal antes si alguno las calles, para ser honrados d#
:

te hiriere en la mexilla derecha, los hombres En verdad os digo, :

párale también la otra. recibieron su galardón.


40 Y á aquel que quiere po- 3 Mas tú, quando haces li-
nerte á pleyto, y tomarte la tú- mosna, no sepa tu izquieráa, lo
nica, déxale también la capa. que hace tu derecha :

41 Y al que te precisare á ir 4 Para que tu limosna sea en


cargado mil pasos, vé con él oculto, y tu Padre, que vé en lo
otros dos mil mas. oculto, te premiará.
42 Da al que te pidiere y al ; 5 Y quando oráis, no seréis
que te quiera pedir prestado, no como los hypócritas, que aman
le vuelvas la espalda. el orar en pie en las Sinagogas,
43 Habéis oido que fué dicho y en los cantones de las plazas,
:

Amarás á tu próximo, y aborre- pana ser vistos de los hombres.


cerás á tu enemigo. En verdad os digo, recibieron su
44 Mas yo os digo Amad á galardón.
:

vuestros enemigos haced bien


; 6 Mas tú quando orares, en-
á los que os aborrecen; y rogad tra en tu aposento, y cerrada la
por los que os persiguen y ca- puerta, ora á tu Padre en secre-
lumnian : to y tu Padre, que vé en lo se-
;

45 Para que seáis hijos de creto, te recompensará.


vuestro Padre, que está en los 7 Y quando orareis, no habléis
cielos ;el qual hace nacer su mucho, como los Gentiles. Pues
sol sobre buenos y malos y piensan, que por mucho hablar
;

llueve sobre justos y pecadores. serán oidos.


46 Porque si amáis á los que 8 Pues no queráis asemejaros
os aman, ¿qué recompensa ten- á ellos porque vuestro Padre
:

dréis? ¿No hacen también lo sabe lo que habéis menester,


mismo los Publícanos ? antes que se lo pidáis.
47 Y si saludareis tan sola- 9 Vosotros pues así habéis de
mente á vuestros hermanos, orar Padre nuestro, que estás :

¿qué hacéis de mas ? ¿No hacen en los cielos santificado sea el ;

esto mismo Gentiles ?


los tu nombre ;
48 Sed pues vosotros perfec- 10 Venga el tu reyno há- ;

tos, así como vuestro Padre ce- gase tu voluntad, como en


el
lestial es perfecto. cielo, así también en la tierra ;

1 Danos hoy nuestro pan


CAPITULO VI.
bresubstancial
so-
;

í TV/I"IRAD, que no hagáis 12 Y


perdónanos nuestras
ItX vuestra justicia de- deudas, así como nosotros per

\
12 SAN MATEO.
donamos á nuestros deudores ; 24 Ninguno puede servir á
13 Y no nos dexes caer en la dos señores porque ó aborrece-
:

tentación Mas líbranos de mal. rá al uno, y amará al otro ó al


; ;

Amen. uno sufrirá, y al otro desprecia-


14 Porque si perdonareis álos rá. No podéis servir á Dios, y
hombres sus pecados, os perdo- á las riquezas.
nará también vuestro Padre ce- 25 Por tanto os digo, no an-
lestialvuestros pecados : déis afanados para vuestra alma,
15 Mas
si no perdonareis á qué comeréis, ni para vuestro
los hombres, tampoco vuestro cuerpo, qué vestiréis. ¿No es
Padre os perdonará vuestros pe- mas el alma, que la comida y :

cados. cuerpo mas que el vestido ?


el
16 Yquando ayunéis, no os 26 Mirad las aves del cielo,
pong*ais tristes como los hypó- que no siembran, ni siegan, ni
critas. Porque desfiguran sus allegan en troxes y vuestro Pa-
;

rostros, para hacer ver á los dre Celestial las alimenta. ¿Pues
hombres que ayunan. En ver- no sois vosotros mucho mas que
dad os digo, que recibieron su ellas ?
galardón. 27 ¿Y quién de vosotros dis-
17 Mas tú, quando ayunas, curriendo puede añadir un codo
unge tu cabeza, y lava tu cara á su estatura ?
:

18 Para no parecer á los hom- 28 ¿Y por qué andáis acongo-


bres que ayunas, sino solamente jados pol el vestido ? Considerad
á tu Padre, que está en lo escon- como crecen los lirios del cam-
dido y tu Padre, que vé en lo po no trabajan, ni hilan.
: :

escondido, te galardonará. 29 Ya digo, que ni Salomón


19 No queráis atesorar para en toda su gloria fué cubierto
vosotros tesoros en la tierra, como uno de estos.
donde orin y polilla los consume ; 30 Pues si al heno del campo,
y en donde ladrones los desen- que hoy es, y mañana es echado
tierran, y roban. en el horno, Dios viste así :

20 Mas atesorad para voso- ¿quánto mas á vosotros, hombres


tros tesoros en el cielo, en don- de poca fe ?
de ni los consume orin ni polilla ; 31 No os acongojéis pues, di-
y en donde ladrones no los de- ciendo ¿Qué comeremos, ó qué
:

sentierran, ni roban. beberemos, ó con qué nos cu-


21 Porque en donde está tu briremos ?
tesoro, allí está también tu co- 32 Porque los Gentiles se afa-
razón. nan por estas cosas y vuestro
;

22 La antorcha de tu cuerpo Padre sabe, que tenéis necesi-


es tu ojo. Si tu ojo fuere sen- dad de todas ellas.
cillo, todo tu cuerpo será lumi- 33 Buscad pues primeramente
noso. el reyno de Dios, y su justicia ;

23 Mas si tu ojo fuere malo, y todas estas cosas os serán aña-


todo tu cuerpo será tenebroso. didas.
Pues si la lumbre, que hay en tí, 34 Y así no andéis cuidadosos
son tinieblas, ¿quán grandes se- por el dia de mañana. Porque
ráa las mismas tinieblas ? el dia de mañana á sí mismo se
6

CAPITULO VIL 13
traerá su cuidado, Le hacedlo también vosotros
basta al tros,
dia su propio afán. con ellos porque esta es la Ley
:

y los Profetas.
CAPITULO VIL 13 Entrad por la puerta estre-
cha porque ancha es la puerta,
:

1 "J^TO queráis juzgar, para y espacioso el camino, que lleva


JL i que no seáis juzgados. á la perdición, y muchos son los
2 Pues con el juicio, con que que entran por él.
juzgareis, seréis juzgados y con
: 14 ¡Qué angosta es la puerta,
la medida con que midiereis, os y qué estrecho el camino, que
volverán á medir. lleva á la vida y pocos son los
;

3 ¿Por qué pues ves la pajita que atinan con él !

en el ojo de tu hermano, y no 15 Guardaos de los falsos Pro-


ves la viga en tu ojo ? fetas, que vienen á vosotros
4 ¿O como dices á tu herma- con vestidos de ovejas, y dentro
no Dexa, sacaré la pajita de tu son lobos robadores
: :

ojo, y se está viendo una viga en 1 Por sus frutos los conoce-
el tuyo? réis. ¿Por ventura cogen uvas
5 Hypócrita, saca primero la de los espinos, ó higos de los
viga de tu ojo y entonces verás abrojos ?
;

para sacar la mota del ojo de tu 17 Así todo árbol bueno lleva
hermano. buenos frutos; y el mal árbol
6 No
deis lo santo á los perros, lleva malos frutos.
ni echéis vuestras perlas delante 18 No puede el árbol bueno
de los puercos : no sea que las llevar malos frutos ni el árbol ;

huellen con sus pies, y revol- malo llevar buenos frutos.


viéndose contra vosotros os des- 19 Todo árbol, que no lleva
pedacen. buen fruto, sera cortado, y meti-
7 Pedid, y se os dará; buscad, do en el fuego.
y hallareis llamad, y se os
; 20 Así pues, por los frutos de
abrirá. ellos los conoceréis.
8 Porque todo el que pide, 21 No todo el que me dice,
recibe ; y el que busca, halla ; Señor, Señor, entrará en el rey-
y al que llama se le abrirá. no de los cielos sino el que hace
;

9 ¿O quién de vosotros es el la voluntad de mi Padre, que es-


hombre, á quien si su hijo pi- tá en los cielos, ese entrará en el
diere pan, le dará una piedra ? reyno de los cielos.
10 ¿O si le pidiere un pez, 22 Muchos me dirán en aquel
por ventura le dará una ser- dia: Señor, Señor, ¿pues no
piente ? profetizamos en tu nombre, y
11 Pues si vosotros, siendo en tu nombre lanzamos demo-
malos, sabéis dar buenas dádivas nios, y en tu nombre hicimos
á vuestros hijos, ¿quánto mas muchos milagros ?
vuestro Padre, que está en los 23 Y
entonces yo les diré
cielos, dará bienes á los que se claramente Nunca os conocí
: :

los pidan ? apartaos de mí los que obráis la


12 Y así todo lo que queréis iniquidad.
que los hombres hagan con voso- 24 Pues todo aquel que oye
14 SAN MATEO.
estas mis palabras, y las cumple, casa, y es reciamente atormen*
1

comparado será á un varón sabio, tado.


que edificó su casa sobre la peña. 7 Y le dixo Jesús Yo iré, y :

25 Que descendió lluvia, y lo sanaré.


vinieron rios, y soplaron vientos, 8 Y respondiendo el Centu*
y dieron impetuosamente en a- rion, dixo Señor, no soy digno :

quella casa, y no cayó porque de que entres en mi casa mas


; :

estaba cimentatada sobre peña. mándalo con tu palabra, y será


26 Y todo el que oye estas mis sano mi siervo.
palabras, y no las cumple, seme- 9 Pues también yo soy hom-
jante será á un hombre loco, que bre sugeto á otro, que tengo
edificó su casa sobre arena soldados á mis órdenes, y digo á
:

27 Que descendió lluvia, y es¿e: Vé, y va; y al otro: Ven,


vinieron rios, y soplaron vientos, y viene y á mi siervo Haz esto, ; :

y dieron impetuosamente sobre y lo hace.


aquella casa, y cayó, y fué su 10 Quando esto oyó Jesús, se
ruina grande. maravilló, y dixo á los que le se-
28 Y fué, que quando Jesús guían Verdaderamente os digo, :

hubo acabado estos discursos, se que no he hallado fe tan grande


maravillaban las gentes de su en Israel.
doctrina. 11 Y os digo, que vendrán
29 Porque los enseñaba, como muchos de Oriente, y de Occi-
quien tiene autoridad, y no como dente, y se asentarán con Abra-
los Escribas de ellos, y los Fa- ham, y Isaac, y Jacob en el rey-
riseos. no de los cielos :

12 Mas los hijos del rey no se-


CAPITULO VIII. rán echados en las tinieblas exte-
riores allí será el llanto y el
:

1 "W7" como descendió


del cruxir de dientes.
Jl monte, le siguieron 13 Y
dixo Jesús al Centurión :

muchas gentes : Vé, y como creíste, así te sea


2 Y
vino un leproso, y le ado- hecho. fué sano el siervo en Y
raba, diciendo Señor, si quie- aquella hora.
:

res, puedes limpiarme. 14 Y


habiendo llegado Jesús
3 Y
extendiendo Jesús la ma- á la casa de Pedro, vio á su sue-
no, le tocó, diciendo Quiero. gra que yacía en cama, y con
:

Sé limpio. Y
luego su lepra fué fiebre ;
limpiada. 15 Y le tocó la mano, y la
4 Y le dixo Jesús : Mira, que dexó la fiebre y se levantó y ;

no lo á nadie
digas mas vé, los servia^
;

muéstrate al Sacerdote; y ofrece 16 Y siendo ya tarde, le pre-


la ofrenda que mandó Moisés, sentaron muchos endemoniados ;

en testimonio á ellos. y lanzaba con su palabra los es*


5 Y habiendo entrado en Ca- píritus y sanó todos los enfer- ;

fara aum, se llegó á él un Cen- mos :

turión, rogándole, 17 Para que se cumpliera, lo


6 Y
diciendo Señor, mi sier- que fué dicho por el Profeta
:

re paralítico está postrado en Isaías, que dixo: El mismo lomo


CAPITULO IX. 15
nuestras enfermedades, y cargó ¿Qué tenemos nosotros
á gritos :

con nuestras dolencias. Jesús Hijo de Dios?


contigo,
18 Mas como viese Jesús mu- ¿Has venido acá á atormentarnos
chas gentes al rededor de sí, antes de tiempo ?
mandó pasar á la otra parte del 30 Y no lejos de ellos andaba
lago. una piara de muchos puercos
19 Y llegándose á él un Escri- paciendo.
ba, le dixo Maestro, te seguiré
: 31 Y los demonios le rogaban^
á donde quiera que fueres. diciendo Si nos echas de aquí,
:

20 Y Jesús le dice Las rapo- envíanos á la piara de puercos.


:

sas tienen cuevas, y las aves del 32 Y les dixo: Id. Y ellos
cielo nidos mas el hijo del hom- salieron, y se fueron á los puer*
;

bre no tiene en donde recueste eos, y en el mismo punto toda la


la cabeza. piara corrió impetuosamente, y
21 Y otro de sus discípulos le por un despeñadero se precipitó
dixo Señor, déxame ir primero, en la mar; y murieron en las
:

y enterrar á mi padre. aguas.


22 Mas Jesús le dice Si-: 33 Y los pastores huyeron;
gúeme, y dexa que los muertos y venidos á la ciudad, lo conta-
entierren á sus muertos. ron todo, y el suceso de los en*
23 Y entrando él en un barco, demoniados.
le siguieron sus discípulos : 34 Y salió luego toda la ciu-
24 Y sobrevino luego un dad á encontrar á Jesús y quan- ;

grande alboroto en la mar, de do le vieron, le rogaban, que


modo que las ondas cubrían el saliese de sus términos.
barco mas él dormía.
;

25 Y se llegaron á él sus dis- CAPITULO IX.


cípulos, y le despertaron dicien-
do Señor, sálvanos, que pere-
: 1 "^7" entrando en un bareo¿
cemos, s JL pasó á la otra ribera^
26 Y Jesús les dice ¿ Qué y fué á su ciudad.
:

teméis hombres de poca fe? Y 2 Y he aquí le presentaron


levantándose al punto, mandó á un paralítico postrado en un le-
los vientos y á la mar, y se siguió cho. Y viendo Jesús la fé de
una grande bonanza. ellos, dixo al paral^ico Hijo 3
:

27 Y Jos hombres se mara- ten confianza, que perdonados te


villaron, y decían ¿ Quién
: es son tus pecados.
este, que los vientos y la mar le 3 Y luego algunos de los Es-
obedecen ? cribas dixéron dentro de sí Este :

28 Y quando Jesús hubo pa- blasfema.


sado de la otra parte del lago á 4 Y como viese Jesús ios pen-
tierra de los Gerasenos, le vi- samientos de ellos, dixo: ¿Por
nieron al encuentro dos endemo- qué pensáis mal en vuestros co*
niados, que salian de los sepul- razones ?
cros, fieros en tal manera, que 5 ¿Qué cosa es mas fácil,
ninguno podia pasar por aquel decir Perdonados te son tus
:

camino. pecados ó decir Leváfitate- y


; :

29 Y empezaron luego á decir anda f


16 SAN MATEO.
6 Pues para que sepáis, que de paño recio en vestido viejo :

el hijo del hombre tiene potestad porque se lleva quanto alcanza


sobre la tierra de perdonar peca- del vestido, y se hace peor la
dos, dixo entonces al paralítico : rotura.
Levántate, toma tu lecho, y vete 17 Ni echan vino nuevo en
á tu casa. odres viejos. De otra manera,
7 Y levantóse, y fuese á su se rompen los odres, y se vierte
casa. el vino, y se pierden los odres.
8 Y guando esto vieron las Mas echan vino nuevo en nue-
gentes, temieron, y loaron á vos, y así se conserva lo uno y
Dios, que dio tal potestad á los lo otro.
hombres. 18 Diciéndoles él estas cosas,
9 Y pasando Jesús de allí, vio he aquí un príncipe se llegó á él»
á un hombre, que estaba senta- y le adoró, diciendo Señor, a-
:

do al Banco, llamado Mateo, y hora acaba de morir mi hija;


le dixo Sigúeme. Y levantán-
: mas ven, pon tu mano sobre ella,
dose le siguió. y vivirá.
10 Y acaeció que estando Je- 19 Y
levantándose Jesús, le
sús sentado á la mesa en la casa, fué siguiendo con sus discípulos.
vinieron muchos publícanos y 20 Y he aquí una muger, que
pecadores, y se sentaron a comer padecía fluxo de sangre doce
con él, y con sus discípulos. años habia, y llegándose por de-
11Y viendo esto los Fariseos, trás, tocó la orla de su vestido.
decían á sus discípulos :¿Por 21 Porque decia dentro de sí :

qué come vuestro Maestro con Si tocare tan solamente su ves-


los publícanos y pecadores ? tido, seré sana.
12 Y oyéndolo Jesús dixo : : 22 Y
volviéndose Jesús, y
Los sanos no tienen necesidad viéndola, dixo: Ten confianza,
de Médico, sino los enfermos. hija, tu fe te ha sanado. Y
que-
13 Id pues, y aprended qué dó sana la muger desde aquella
cosa es Misericordia quiero, y hora.
:

no sacrificio Porque no he ve-


: 23 Y
quando vino Jesús á la
nido á llamar justos, smo peca- casa de aquel Príncipe, y vio
dores. los tañedores de flautas, y una
14A esta sazón se llegaron a tropa de gente, que hacia ruido,
él los discípulos de Juan, y le dixo :

dixéron ¿Por qué nosotros y


: 24 Retiraos pues la muchacha
:

los Fariseos «ayunamos muchas no es muerta, sino que duerme.


veces, y tus discípulos no ayu- Yse mofaban de él.
nan? 25 Y
quando fué echada fuera
15 Y Jesús les dixo :¿Por la gente, entró y la tornó por
:

ventura pueden estar tristes los la mano. Y se levantó la mu-


hijos del esposo, mientras que chacha.
está con ellos el esposo ? Mas 26 Y
corrió esta fama por toda
vendrán dias, en que les será aquella tierra.
quitado el esposo y entonces
;
27 Y
pasando Jesús de aquel
ayunarán. lugar, le siguieron dos ciegos
Í6 Y ninguno echa remiendo gritando, y diciendo: Ten mi-
CAPITULO X. 17
sericordia de nosotros, hijo de les dio potestad sobre los espí-
David. ritus inmundos, para lanzarlos,
28 Y
llegado á la casa, vinie- y para sanar toda dolencia, y
ron á él los ciegos. Y les dice toda enfermedad.
Jesús: ¿Creéis, que puedo ha- 2 Y
los nombres, de los doce
cer esto á vosotros ? Ellos dixé- Apóstoles son estos. El prime-
ron Si Señor. -
: ro : Simón, que es llamado Pe-
29 Entonces tocó sus ojos, di- dro, y Andrés su hermano ;

ciendo : Según vuestra fe os sea 3 Santiago de Zebedéo, y


hecho. Juan su hermano Felipe y
;

30 Y
fueron abiertos sus ojos; Bartolomé Tomas, y Mateo
i

y Jesús les amenazo diciendo: el Pubiicano; Santiago de Al-


Mirad, que nadie lo sepa. féo y Tadeo.
31 Mas ellos, saliendo de allí, 4 Simón Cananeo y Judas
;

lo publicaron por toda aquella Iscariotes, aquel que lo entregó.


tierra. 5 A estos doce envió Jesús,
32 Y luego que salieron, le mandándoles, y diciendo No :

presentaron un hombre mudo, vayáis á camino de Gentiles, ni


poseido del demonio. entréis en las ciudades de los
33 Y quando hubo lanzado el Samaritanos :

demonio, habló el mudo, y mara- 6 Mas id antes á las ovejas,


villadas las gentes, decían Nun- que perecieron de la casa de Is-
:

ca se vio tal cosa en Israel. rael.


34 Mas los Fariseos decian : 7 Id, y predicad, diciendo:
En virtud del príncipe de los de- Que se acercó el reyno de los
monios lanza los demonios. cielos.
35 Yrodeaba Jesús por todas 8 Sanad enfermos, resucitad
las ciudades, y villas, enseñan- muertos, limpiad leprosos, lan-
do en las Sinagogas de ellos, y zad demonios graciosamente
:

predicando el Evangelio del rey- recibisteis, dad graciosamente.


no, y sanando toda dolencia, y 9 No poseáis oro, ni plata, ni
toda enfermedad. dinero en vuestras faxas :

36 Yquando vio aquellas gen- 10 No alforja para el camino,


tes, se compadeció de ellas : ni dos túnicas, ni calzado, ni
porque estaban fatigadas y de- bastón porque digno es el tra-
:

caídas, como ovejas, que no bajador de su alimento.


tienen pastor. '
11 Y en qualquier ciudad ó
37 Entonces dice á sus discí- aldea en que entrareis, pregun-
pulos La mies verdaderamente tad quien hay en ella digno y
:
;

es mucha, mas los obreros pocos. estaos allí hasta que salgáis.
38 Rogad pues al Señor de la 12 Y quando entréis en la ca-
mies, que envié trabajadores á sa, saludadla, diciendo Paz sea :

su mies. en esta casa.


13 Y si aquella casa fuere
CAPITULO X. digna, vendrá sobre ella vuestra
paz mas sino fuere digna, vues-
:

1 ~%T habiendo convocado á tra paz se volverá á vosotros.


JL sus doce discípulos, 14 Y todo el que no os reci-
6

IB SAN MATEO.
biere, ni oyere vuestras palabras, 25 Bástale al discípulo, ser
al salir fuera de la casa, ó de la como su Maestro; y al siervo,
ciudad, sacudid el polvo de vues- como su Señor. Si llamaron
tros pies. Beelzebub al padre de familiasj
15 En verdad os digo : Que ¿quánto mas á sus domésticos ?
será mas tolerable á la tierra de 26 Pues no los temáis porque ;

los de Sodoma, y de Gomorra nada hay encubierto, que no se


en el dia del juicio, que á aquella haya de descubrir; ni oculto,
ciudad. que no se haya de saber.
1 Ved que yo os envió como 27 Lo que os digo en tinieblas,
ovejas en medio de lobos. Sed decidlo en la luz y lo que ois á
;

pues prudentes como serpientes, la oreja, predicadlo sobre los te-


y sencillos como palomas. jados.
17 Yguardaos de los hom- 28 Y no temáis á los que ma-
bres. Porque os harán compa- tan el cuerpo, y no pueden ma-
recer en sus Audiencias, y os tar el rima temed antes al que
:

azotarán en sus Sinagogas : puede echar el alma y el cuerpo


18 Y seréis llegados ante los en el infierno.
Gobernadores, y los Reyes por 29 ¿Por ventura no se venden
causa de mí, en testimonio á dos paxarillos por un quarto y ;

ellos, y á los Gentiles. uno de ellos no caerá sobre la


19 Y quando os entregaren, tierra sin vuestro padre ?
no penséis cómo, ó qué habéis 30 Aun los cabellos de vues-
de hablar porque en aquella tra cabeza están todos contados.
:

hora os será dado lo que hayáis 31 No temáis pues porque ;

de hablar. mejores sois vosotros que muchos


20 Porque no sois vosotros páxaros.
los que habláis, sino el Espíritu 32 Todo aquel pues que me
de vuestro Padre, que habla en confesare delante de los hom-
vosotros. bres, lo confesaré yo también
21 Y el hermano entregará á delante de mi Padre, que está
muerte al hermano, y el padre en los cielos :

al hijo y se levantarán los hijos


;
33 Y el que me negare de-
contra los padres, y los harán lante de los hombres, lo negaré
morir ;
yo también delante de mi Padre,
22 Y seréis aborrecidos de que está en los cielos.
todos por mi nombre : mas el 34 No penséis, que vine á me-
que perseverare hasta el fin, este ter paz sobre la tierra no vine :

será salvo. a meter paz, sino espada.


23 Y quando os persiguieren 35 Porque vine á separar ai
en esa ciudad, huid á la otra. hombre contra su padre, y á la
En verdad os digo, que no aca- hija contra su madre, y á la
baréis las ciudades de Israel, nuera contra su suegra :

hasta que venga el Hijo del 36 Y los enemigos del hom-


Hombre. bre, los de su casa.
24 No es el discípulo mas que 37 El que ama á padre, ó á
bu Maestro, ni el siervo mas que madre mas que á mí, no es dig-
su Señor, no de mí, Y el que ama á hijo,
1

CAPITULO XI. 19

6 á hija mas que á mí, no es dig- á las gentes ¿ : Qué salisteis á


no de mí. ver íú desierto ? ¿ una caña mo-
38 Y el que no toma su cruz, vida del viento ?
y me sigue, no es digno de mí. 8 ¿Mas qué salisteis á ver?
39 El que halla su alma, la ¿ un hombre vestido de ropas de-

perderá y el que perdiere su


;
licadas ? Cierto los que visten
alma por mí, la hallará. ropas delicadas, en casas de
40 El que á vosotros recibe, Reyes están.
á mí recibe y el que á mí re-
;
- 9 ¿Mas qué salisteis á ver?
cibe, recibe á aquel que me ¿un Profeta? Ciertamente os
envió. digo, y aun mas que Profeta.
41 El que recibe á un Pro- 10 Porque este es, de quien
feta en nombre de Profeta, está escrito He aquí yo envió
:

galardón de Profeta recibirá; mi Ángel ante tu faz, que apa-


y el que recibe á un justo en rejará tu camino delante de tí.
nombre de justo, galardón de 1 En verdad os digo que :

justo recibirá. entre los nacidos de mugeres no


42 Y todo el que diere á beber se levantó mayor que Juan el
á uno de aquellos pequeñitos un Bautista mas el que menor es
;

vaso de agua fría tan solamente en el rey no de los cielos, mayor


en nombre de discípulo, en ver- es que él.
dad os digo, que no perderá su 12 Y desde los dias de Juan
galardón. el Bautista hasta ahora, el reyno
de los cielos padece fuerza, y los
CAPITULO XI. que se la hacen, lo arrebatan.
13 Porque todos los Profetas
1 X^" acaeció, que quando y la Ley hasta Juan profetiza-
1L Jesús acabó de dar es- ron:
tas instrucciones á sus doce dis- 14 Y si querejs recibir, él es
cípulos, pasó de allí á enseñar y aquel Elias, que ha de venir.
predicar en las ciudades de ellos. 15 El que tiene orejas para
2 Y como Juan estando en la oir, oyga.
cárcel oyese las obras de Cris- 16 ¿Mas á quién diré que es
to, envió dos de sus discípulos, semejante esta generación ? Se-
3 Y le dixo ¿Eres tú el que mejante es á unos muchachos
:

ha de venir, ó esperamos á otro? que están sentados en la plaza,


4 Y respondiendo Jesús, les y gritando á sus iguales,
dixo Id y contad á Juan lo que
: 17 Dicen Os cantamos, y no:

habéis oido, y visto. baylasteis lloramos, y no plañís-


;

5 Los ciegos ven, los coxos teis.


andan, ios lepresos son limpia- 18 Porque vino Juan, que ni
dos, los sordos oyen, los muertos comia, ni bebia, y dicen De- :

resucitan, y á los pobres les es monio tiene.


anunciado el Evangelio : 19 Vino el hijo del hombre,
6 Y bienaventurado, el que que come y bebe, y dicen He :

no fuere escandalizado en mí. aquí un hombre glotón, y bebe-


7 Y luego que ellos se fueron, dor de vino, amigo de Publica-
comenzó Jesús á hablar de Juan nos, y de pecadores. Mas la sa^
20 SAN MATEO.
biduría ha sido justificada por 29 Traed mi yugo sobre vo-
sus hijos. y aprended de mí, qué
sotros,
20 Entonces comenzó á re- manso soy, y humilde de cora-
convenir á las ciudades, en que zón, y hallareis reposo para
fueron hechas muy muchas de vuestras almas.
sus maravillas, de que no habian 30 Porque mi yugo suave es,
hecho penitencia. y mi carga ligera.
21 Ay de tí, Corozain! ¡Ay
¡

de ti, Betsaida que si en Ti-


!
CAPITULO XII.
ro, y en Sidón se hubieran he- 1 XT^N aquel tiempo andaba
cho las maravillas que han sido JL-J Jesús un dia de Sába-
hechas en vosotras, ya mucho ha do por unos sembrados; y sus
que hubieran hecho penitencia discípulos, como tuviesen ham-
en cilicio y en ceniza. bre, comenzaron á cortar espi-
22 Por tanto os digo: Que gas, y á comer.
habrá menos rigor para Tiro y 2 Y los Fariseos, quando lo
Sidón, que para vosotras en el vieron, le dixéron Mira que:

lia del juicio. tus discípulos hacen, lo que no


23 ¿Y tú Cafarnaum, por es lícito hacer en Sábado.
ventura te alzarás hasta el cielo ? 3 Pero él les dixo: ¿No ha-
hasta el infierno descenderás. béis leido lo que hizo David,
Porque si en Sodoma se hu- quando él tuvo hambre, y los
bieran hecho los -prodigios, que que con él estaban?
han sido hechos en tí, tal vez 4 ¿ Cómo entró en la casa de
hubieran permanecido hasta este Dios, y comió los panes de la
día. proposición, que no le era lícito
24 Por tanto os digo, que en el comer, ni á aquellos que con él
dia del juicio habrá menos rigor estaban, sino á solos los Sacer-
*
para la tierra de Sodoma que dotes?
para tí. 5 ¿O no habéis leido en la
25 En aquel tiempo respon- Ley, que los Sacerdotes los Sá-
diendo Jesús, dixo Doy gloria bados en el templo quebrantan
:

á tí, Padre, Señor del cielo y de el Sábado, y son sin pecado ?


la tierra,- porque escondiste estas 6 Pues dígoos, que aquí está,
cosas á los sabios y entendidos, el que es mayor que el templo.
y las has descubierto á los pár- 7 Y
si supieseis qué es Mi- :

vulos. y no sacrificio;
sericordia quiero,
26 Así es, Padre : porque así jamas condenaríais á los ino-
fué de tu agrado. centes :

27 Mi Padre puso en mis ma- el Hijo del hombre


8 Porque
nos todas las cosas. Y
nadie es Señor aun del Sábado.
conoce al Hijo, sino el Padre 9 ;
Y
habiendo pasado de allí,
ni conoce ninguno al Padre, si- vino á la Sinagoga de ellos.
no el Hijo, y aquel á quien lo 10 Y
he aquí un hombre que
quisiere revelar el Hijo. tenia la mano seca, y ellos por
28 Venid a mí todos los que acusarle, le preguntaron, dicien-
estáis trabajados, y cargados, y do: Si es lícito curar en los
yo os aliviaré. Sábados ?
CAPITULO XII. 21
11 Y
él les dixo: ¿Qué hom- 25 Y Jesús sabiendo los pen-
bre habrá de vosotros, que tenga samientos de ellos, les dixo To- :

una oveja, y si esta -cayere el do reyno dividido contra sí mis-


Sábado en un hoyo, por ventura mo, desolado será; y toda ciudad,
no echará mano, y la sacará ? ó casa dividida contra sí misma,
12 ¿Pues quánto mas vale un no subsistirá.
hombre que una oveja ? Así que 26 Y si Satanás echa fuera á
lícito es hacer bien en Sábados. Satanás, contra sí mismo está
13 Entonces dixo al hombre: dividido :
¿ pues cómo subsistirá
Extiende tu mano. Y
él la ex- su reyno?"
tendió, y le fué restituida sana 27 Y si yo lanzo los demonios
como la otra. en virtud de Beelzebub, ¿en
14 Mas los Fariseos saliendo virtud de quién los lanzan vues-
de allí, consultaban contra él, tros hijos? Por eso serán ellos
como le harían morir. vuestros jueces. #

15 Y
Jesús sabiéndolo, se 28 Mas si yo lanzo los demo-
retiró de aquel lugar y fueron nios por el espíritu de Dios, cier-
;

muchos en pos de él, y los sanó tamente á vosotros ha llegado el


a todos : reyno de Dios.
16 Y
les mandó, que no le 29 ¿ O como puede alguno
descubriesen. entrar en la casa del fuerte, y
17 Para que se cumpliese, lo saquear sus alhajas, si primero
que fué dicho por el Profeta no hubiere atado al fuerte? y
Isaías, que dice : entonces saqueará su casa.
18 He aquí mi siervo, que 30 El que no es conmigo,
escogí, mi amado, en quien se contra mí es y el que no allega ;

agradó mi alma. Pondré mi conmigo, esparce.


espíritu sobre él, y anunciará 31 Por tanto os digo Todo :

justicia á las gentes. pecado y blasfemia serán per-


19 No contenderá, ni voceará, donados á los hombres, mas la
ni oirá ninguno su voz en las blasfemia del espíritu no será
plazas : perdonada.
20 No quebrará la caña que 32 Y
todo el que dixere pala-
está cascada, ni apagará la tor- bra contra el hijo del hombre,
cida que humea, hasta que saque perdonada le será mas el que ;

á victoria el juicio : la dixere contra el Espíritu San-


21 Y las gentes esperarán en to, no se le perdonará ni en este
su nombre. siglo, nien el otro.
22 Entonces le traxéron un 33 O haced el árbol bueno, y
endemoniado, ciego y mudo, y le su fruto bueno ó haced el árbol
;

sanó de modo que habló y vio.


; malo, y su fruto malo porque :

23 Y quedaban pasmadas to- el árbolpor el fruto es conocido.


das las gentes, y decían ¿ Por : 34 Raza de víboras, ¿cómo
ventura es este el Hijo de David? podéis hablar cosas buenas, sien-
24 Mas los Fariseos, oyén- do malos ? porque de la abun-
dolo, decian Este no lanza los
: dancia del corazón habla la boca.
demonios sino en virtud de Beel- 35 El hombre bueno del buen
ZjBbub príucipe de loa demonios. tesoro saca buenas cosas mas ;
22 SAN MATEO.
el hombre malo del mal tesoro bre es peor que lo primero. Así
saca malas cosas. también acontecerá á esta gene-
36 Y dígoos, que de toda pala- ración muy mala.
bra ociosa que hablaren los hom- 46 Quando estaba todavía ha*
bres, darán cuenta de ella en el blando á las gentes, he aquí su
dia del juicio. madre y hermanos estaban fuera,
37 Porque por tus palabras que le querían hablar.
serás justificado, y por tus pala- 47 Y le dixo uno Mira que
:

bras S3rás condenado. tu madre, y tus hermanos están


38 Entonces le respondieron fuera, y te buscan.
ciertos Escribas y Fariseos, di- 48 Y él respondiendo al que
ciendo: Maestro, queremos ver le hablaba, le dixo :
¿ Quién es
señal de tí. mi madre, y quienes son mis her-
39 El les respondió diciendo : manos ?
La generación mala y adulterina 49 Y extendiendo la mano ha-
señal pide ; mas no le será dada cia sus discípulos, dixo Ved :

señal, sino la señal de Joñas el aquí mi madre, y mis hermanos.


Profeta : 50 Porque todo aquel que hi-
40 Porque así como Joñas ciere la voluntad de mi Padre,
estuvo tres dias, y tres noches que está en los cielos, ese es mi
en el vientre de la ballena, así hermano, y hermana, y madre.
estará el Hijo del hombre tres
dias, y tres noches en el corazón
CAPITULO XIII.
de la tierra. 1 "Ij^N aquel dia saliendo
41 Los Ninivitas se levanta- W¡J Jesús de la casa, se
rán en juicio con esta genera- sentó á la orilla de la mar.
ción, y la condenarán: porque 2 Y se llegaron á él muchas
hicieron penitencia por la predi- gentes por manera que entran-
;

cación de Joñas. Y he aquí en do en un barco se sentó y toda ;

este lugar mas que Jonás. la gente estaba en pie á la ribera,


42 La Rey na del Austro se 3 Y les habló muchas cosas
levantará en juicio con esta por parábolas, diciendo He aquí :

generación, y la condenará: por- que salió un sembrador á sem-


que vino de los fines de la tierra brar.
á oir la sabiduría de Salomón, y 4 Y quando sembraba, algu-
he aquí mas que Salomón. nas semillas cayeron junto al
43 Quando el espíritu inmun- camino, y vinieron las aves del
do ha salido de un hombre, anda cielo, y las comieron ;

por lugares secos, buscando re- 5 Otras cayeron en lugares


poso, y no le halla. pedregosos, en donde no teniañ
44 Entonces dice Me volveré mucha tierra y nacieron luego,
: ;

á mi casa, de donde salí. Y porque no tenian tierra profunda:


quando viene, hállala desocupa- 6 Mas en saliendo el sol, se
da, barrida, y alhajada. quemaron, y se secaron, porque
45 Entonces va, y toma con- no tenian raiz :

sigo otros siete espíritus peores 7 Y otras cayeron sobre las


que él, y entran dentro, y moran espinas y crecieron las espinas,
;

allí : y lo postrero de aquel honv* y las ahogaron.


91

CAPITULO XIII. 23
8 Yotras cayeron en tierra 20 Mas el que fué sembrado
buena, y rendían fruto una á sobre las piedras, este es el que
;

ciento, otra á sesenta, y otra á oye la palabra, y por el pronto


treinta. la recibe con gozo:
9 El que tiene orejas para oir, 21 Pero no- tiene en sí raíz,
oyga. antes es de poca duración y :

10 Y llegándose los discípulos, quando le sobreviene tribulación


le dixéron ¿
por qué les hablas y persecución por la palabra^
:

por parábolas ? luego se escandaliza.


1 El les respondió, y dixo 22 Y el que fué sembrado en*
:

Porque á vosotros os es dado sa- tre las espinas, este es el que


ber los misterios del reyno de oye la palabra pero los cuidados ;

los cielos mas á ellos no les es de este siglo, y el engaño de las


;

dado. riquezas ahogan la palabra, y


12 Porque al que tiene, se le queda infructuosa.
dará, y tendrá mas mas al que
; 23 Y
el que fué sembrado en
no tiene, aun lo que tiene, se le tierra buena, este es el que oye
quitará. la palabra, y la entiende, y lleva
13 Por eso les hablo por pará- fruto :y uno lleva á ciento, y
bolas : porque viendo no ven y ; otro á sesenta, y otro á treinta.
oyendo no oyen, ni entienden. 24 Otra parábola les propuso,
14 Y se cumple en ellos la diciendo Semejante es el reyno
:

profecía de Isaías, que dice : de los cielos á un hombre, que


De oído oiréis, y no entenderéis ;
sembró buena simiente en su
y viendo veréis, y no veréis. campo:
15 Porque el corazón de este 25 Y mientras dormían los
pueblo se ha engrosado, y de las hombres, vino su enemigo, y
orejas oyeron [osadamente, y sembró zizaña en medio del tri-
cerraron sus ojosl para que no go, y se fué :

vean de los ojos, y oygan de las 26 Y


después .que creció la
orejas, y del corazón entiendan, yerba, é hizo fruto, apareció tam-
y se conviertan, y los sane. bién entonces la zizaña.
16 Mas bienaventurados vues- 27 Y
llegando los siervos del
tros ojos, porque vén y vuestras padre de familias, le dixéron
; :

orejas, porque oyen. ¿ Señor, por ventura no sembras-


17 Porque en verdad os digo, te buena, simiente en tu campo?
que muchos Profetas y justos ¿ pues de donde tiene zizaña ?
codiciaron ver lo que veis, y no 28 Y les dixo Hombre ene- :

lo vieron y oir lo que oís, y no migo ha hecho esto.


; le dixé- Y
lo oyeron. ron los siervos ¿ Quieres que :

18 Vosotros pues oid la pará- vamos, y la cojamos ? .

bola del que siembra. 29 No, les respondió no sea :

1 Qualquiern que oye la pa- que cogiendo la zizaña, arran-


labra del reyno, y no la entiende, quois también con ella el trigo.
viene el malo, y arrebata lo que 30 Dexad crecer lo uno y lo
se sembró en su corazón: este otro hasta la siega y en el tiem- ;

es el que fué sembrado junto al po de la siega diré á los sega-


camino, dores Coged primeramente la
:

/ i
24 SAN MATEO.
cizaña, y atadla en manojos para al mego, así 6erá en la consu>
quemarla mas el trigo recoged-
; macion del siglo.
lo en mi granero. 41 Enviará el Hijo del hombre
31 Otra parábola les propuso, sus Angeles, y cogerán de su
diciendo Semejante es el reyno
: reyno todos los escándalos, y á
de los cielos á un grano de mos- los que obran iniquidad ;

taza, que tomó un hombre, y 42 Y echárloshan en el horno


sembró en su campo : del fuego : allí será el llanto, y
32 Este en verdad es el menor el crugir de dientes.
de todas las simientes; pero des- 43 Entonces los justos res-
pués que crece, es mayor que plandecerán como el Sol en el
todas las legumbres, y se hace reyno de su Padre. El que tie-
árbol, de modo que las aves del ne orejas para oir, oyga.
cielo vienen á anidar en sus ra- 44 Semejante es el reyno de
mas. los cielos á un tesoro escondido
33 Les dixo otra parábola. en el campo, que quando lo halla
Semejante es el reyno de los un hombre, lo esconde y por el ;

cielos á la levadura que toma gozo de ello va, y vende quanto


una muger, y la esconde en tres tiene, y compra aquel campo.
medidas de harina, hasta que to- 45 Asimismo es semejante el
do queda fermentado. reyno de los cielos á un hombre
34 Todas estas cosas habló negociante, que busca buenas
Jesús al pueblo por parábolas ; perlas :

y no le hablaba sin parábolas :46 Y


habiendo hallado una de
35 Para que se cumpliese, lo gran precio, se fué, y vendió
que habia dicho el Profeta, que quanto tenia, y la compró.
dice: Abriré en parábolas mi 47 También, el reyno de los
boca rebosaré cosas escondidas
; cielos es seminante á una red,
desde el establecimiento del que echada en la mar, allega to-
mundo. do género de peces :

36 Entonces despedidas las 48 Y quando está llena, la


gentes, se vino á casa y llegán- sacan á la orilla, y sentados allí,
;

dose á él sus discípulos, le di- escogen los buenos, y los meten


xéron: Explícanos la parábola en vasijas, y echan fuera á los
de la zizaña del campo. malos.
37 El les respondió, y dixo 49 Así será en la consuma-
:

El que siembra la buena simien- ción del siglo: saldrán los Ange-
te, es el Hijo del hombre ; les, y apartarán á los malos de
38 Yel campo es el mundo entre los justos,
;

y la buena simiente son los hijos 50 Y ios meterán en el horno


del reyno; y la zizaña son los del fuego allí será el llanto, y
:

hijos de la iniquidad ; el crugir de dientes.


39 Yel enemigo, que la sem- 51 ¿Habéis entendido todas
bró, es el diablo y la siega, es estas cosas ? Ellos dixéron : Sí.
;

la consumación del siglo y los; 52 Y les dixo Por eso todo :

segadores, son los Angeles. Escriba instruido en el reyno


40 Por manera que así como de los cielos, es semejante á
es cogida la zizaña, y quemada un padre de familias, que saca
CAPITULO XIV. £5
de _su tesoro sosas nuevas y 7 Por lo que prometió con
viejas. juramento, que le daría todo lo
53 Y quando Jesús hubo aca- que le pidiese.
bado estas parábolas, se fué de 8 Y
ella prevenida por su ma-'
allí. dre, dixo: Dame aquí en un
54 Y
vino á su patria, y los plato la cabeza de Juan el Bau-
instruía en las Sinagogas de e- tista.
Ilos de modo que se maravilla-
; 9 Y el Rey se entristeció:
ban, y decian ¿ De donde á este mas por el juramento, y por los
:

este saber, y maravillas ? que estaban con él á la mesa, se


55 ¿ Por ventura no es este el la mandó dar.
hijo del Artesano ? ¿ No se llama 10 Y envión é hizo degollar á
su madre María, y sus hermanos Juan en la cárcel ;

Santiago, y Josef, y Simón, y 11 Y


fué traída su cabeza
Judas ? en un plato, y dada á la mucha-
56 ¿Y sus hermanas no están cha y ella la llevó á su madre.
;

(odas entre nosotros ? ¿ Pues de 12 Y vinieron sus discípulos,


donde á este todas estas cosas ? y tomaron su cuerpo, y lo enter-
57 Y se escandalizaban en él. raron y fueron á dar la nueva
;

Mas les díxo Jesús: No hay á Jesús.


Profeta sin honra, sino en su 13 Y quando lo oyó Jesús, se
patria, y en su casa. retiró de allí en un barco á un
58 Y no hizo allí muchos mi- lugar desierto apartado y ha- :

lagros, á causa de la incredulidad biéndolo oido las gentes, le si-


de ellos. guieron á pie de las ciudades.
14 Y
quando salió, vio una
CAPITULO XIV. grande multitud de gente, y tuvo
de ellos compasión, y »anó los
1 TT'N aquel tiempo He- enfermos de ellos.
JLJ ródes el Tetrarcha 15 Y venida la tarde, se llega-
oyó la fama de Jesús : ron á él sus discípulos, y le dixé-
2 Y dixo á sus criados Este ron Desierto es este lugar, y la
: :

es Juan el Bautista, que resucitó hora ya es pasada despacha las;

de entre los muertos y por eso gentes, para que pasando á las
;

virtudes obran en él. aldeas, se compren que comer.


3 Porque Heródes habia he- .16 Y
les dixo Jesús No tie- :

cho prender á Juan, y atado, nen necesidad de irse dadles :

ponerle en la cárcel, por causa de vosotros de comer.


Herodías muger de su hermano. 17 Le respondieron: No te-
4 Porque le decia Juan No nemos aquí sino cinco panes, y
:

te es lícito tenerla. dos peces.


5 Y queriéndole matar, temia 18 Jesús les dixo: Traédme-
al pueblo : porque le miraban los acá.
como á un Profeta. 19 Y habiendo mandado á la
6 Mas el dia del nacimiento gente, que se recostase sobre ei
de Heródes la hija de Herodías heno, tomó los cinco panes, v
danzó delante de todos, y agradó los dos peces y alzando los ojo«s
;

á Heródes. al cielo, bendixo, y partiólos pa


26 SAN MATEO.
nes, y xos dio a los discípulos, y barco, vin'.éron, y le adoraron,
los discípulos á las gentes : diciendo Verdaderamente Hijo
:

20 Y
comieron todos, y se sa- de Dios eres.
ciaron y alzaron las sobras,
: 34 Y habiendo pasado á la
doce cestos llenos de pedazos : otra parte del lago, fueron á la
21 Y el número de los que tierra de Genesar.
comieron fué cinco mil hombres, 35 Y después que le conocie-
sin contar mugeres, y niños* ron los hombres de aquel lugar,
22 Y Jesús hizo subir luego á enviaron por toda aquella tierra,
sus discípulos en el barco, y que y le presentaron todos quantos
pasasen antes que él á la otra padecían algún mal :

ribera del lago, mientras despe- 36 Y le rogaban, que les per-


día la gente. mitiese tocar siquiera la orla de
23 Y
luego que la despidió, su vestido. Y quantos la toca-
subió á solo á orar. Y
un monte ron, quedaron sanos.
quando vino la noche, estaba él
allí solo.
CAPITULO XV.
24 Y
barco en medio de la
el 1 TTINTONCES se llegaron
mar era combatido de las ondas : M-J á él unos Escribas y
porque el viento era contrario. Fariseos de Jerusalém, diciendo:
25 Mas á la quarta vigilia de 2 ¿ Por qué tus discípulos
la noche vino Jesús acia ellos traspasan la tradición de los an-
andando sobre la mar. cianos? Pues no se lavan las
26 Y quando le vieron andar manos, quando comen pan.
sobre la mar, se turbaron, y de- 3 Y él respondiendo les dixo :

cían Que es fantasma*


: Y de ¿Y vosotros por qué traspasáis el
miedo comenzaron á dar voces. mandamiento de Dios por vues-
27 Mas Jesús les habló al mis- tra tradición? pues Dios dixo:
mo tiempo, y dixo Tened buen : 4 Honra al padre y á la ma-
ánimo yo soy, no temáis.
: dre. Y: Quien maldixere al
28 Y respondió Pedro, y dixo : padre ó á la madre, muera de
Señor, si tú eres, mándame venir muerte.
á tí sobre las aguas. 5 Mas vosotros decis Qual- :

29 Y él le dixo: Ven* Y quiera que dixere al padre ó á


baxando Pedro del barco, an- la madre todo don que yo ofre-
:

daba sobre el agua para llegar á ciere, á tí aprovechará :

Jesús. 6 Y no honrará a su padre ó


30 Mas viendo el viento recio, á su madre y habéis hecho vano
;

tuvo miedo y como empezase á


: el mandamiento de Dios por
hundirse, dio voces diciendo : vuestra tradición.
Valedme, Señor. 7 Hipócritas, bien profetizó
31 Y luego extendiendo Jesús de vosotros Isaías, diciendo :

la mano, travo de él, y le dixo : 8 Este pueblo con los labios


Hombre de poca fe, ¿por qué me honra mas el corazón de
;

dudaste ? ellos léxos está de mí.


32 Y luego que entraron en 9 Y en vano me honran, en-
el barco, cesó el viento. señando doctrinas y mandajnien
33 Y los que estaban en el |
tos de hombres.
1

CAPITULO XV. 27
10 Y habiendo convocado á sí piedad de mí mi hija es mala- ;

á las gentes, les dixo Oid y en- mente atormentada del demonio.
:

tended. 23 Y
él no le respondió pala-
1 No
ensucia al hombre, lo bra. Y
llegándose sus discípu-
que entra en la boca; mas lo los, le rogaban y decían Despá- :

que sale de la boca, eso ensucia chala, porque viene gritando en


al hombre. pos de nosotros.
12 Entonces llegándose sus 24 Y
él respondiendo dixo:
discípulos, le dixéron ¿ Sabes,
: No soy enviado sino á las ovejas,
que los Fariseos se han escanda- que perecieron, de la casa de
lizado, quando han oido esta pa- Israel.
labra? 25 Mas ella vino, y le adoró,
13 Mas él respondiendo dixo diciendo Señor, valedme.
: :

Toda planta, que no plantó mi 26 El respondió, y dixo No :

Padre celestial, arrancada será es bien tomar el pan de los hijos,


de raiz. y echarlo á los perros.
14 Dexadlos: ciegos son, y 27 Y
ella dixo: Así es, Señor;
guias de ciegos. Y
si un ciego mas los perrillos comen de las
guia á otro ciego, entrambos migajas, que caen de la mesa de
caen en el hoyo. sus señores.
15 Y
respondiendo Pedro le 28 Entonces respondió Jesús,
dixo Explícanos esa parábola. y le dixo O muger, grande es
: :

«16 Y
dixo Jesús : ¿ Aun tam- tu fe hág*ase contigo como
:

bién vosotros sois sin entendi- quieres. Y


desde aquella hora
miento ? fué sana su hija.
17 ¿No comprehendeis, que 29 Y
habiendo salido Jesús de
toda cosa que entra en la boca, allí, vino junto al mar de Gali-
va al vientre, y es echado en un lea y subiendo á un monte, se
:

lugar secreto ? sentó allí.


18 Mas lo que sale de la boca, 30 Y
se llegaron á él muchas
del corazón sale, y esto ensucia gentes, que traían consigo mu*
al hombre : dos, ciegos, coxos, mancos, y
19 Porque del corazón salen otros muchos y los echaron & ;

los pensamientos malos, homici- sus pies, y los sanó :

dios, adulterios, fornicaciones, 31 De manera que se mara-


hurtos, falsos testimonios, blas- villaban las gentes, viendo hablar
femias. los mudos, andar los coxos, ver
20 Estas cosas son las que en- los ciegos y loaban en gran
;

sucian al hombre mas el co- manera al Dios de Israel.


;

mer con las manos sin lavar, no 32 Mas Jesús, llamando á sus
ensucia al hombre. discípulos, dixo Tengo compa- :

21 Y
saliendo Jesús de allí, se sión de estas gentes porque ha. ;

fué a las partes de Tiro y de ya tres dias que perseveran con-


Sidón. migo, y no tienen que comer y ;

22 Y he aquí una muger Ca- no quiero despedirlas en ayunas,


nanéa, que habia salido de aque- porque no desfallezcan en el ca-
llos términos, y clamaba dicién- mino.
dole Señor, hijo de David, ten
: 33 Y
le dixéron los discípu-
5

23 SAN MATEO.
los : ¿ Como podremos hallar en la otra ribera, se habían olvidado
este desierto tantos panes, que de tomar panes.
hartemos tan grande multitud de 6 Jesús les dixo ; Mirad, y
gente ? guardaos de la levadura de los
34 Y Jesús les dixo :
¿ Quan- Fariseos, y de
los Sadducéos.
tos panes tenéis ? Y
ellos dixé- 7 Mas ellos pensaban, y de-
ron Siete, y unos pocos pece- cían dentro de sí porque no
: :

cillos. hemos tomado panes.


35 Y
mandó á la gente recos- Y
Jesús conociéndolo, les
8
tarse sobre la tierra. dixofé, ¿por
: Hombres de poca
36 Y tomando los siete panes, qué estáis pensando dentro de
y los peces, y dando gracias los vosotros, que no tenéis panes ?
partió, y dio á sus discípulos, y 9 ¿No comprehendeis aun, ni
los discípulos los dieron al pue- os acordáis de los cinco panes
blo. para cinco mil hombres, y quán>-
37 Y
comieron todos, y se tos cestos alzasteis ?
hartaron. Y
de los pedazos que 10 ¿Ni de los siete panes para
sobraron, alzaron siete espuertas quatro mil hombres, y quántas
llenas. espuertas recogisteis ?
38 Y
los que comieron, fue- 11 ¿ Cómo no comprehendeis,
ron quatro mil hombres, sin los que no por el pan os dixe guar- :

niños y mugeres. daos de la levadura de los Fari-


39 Y despedida la gente, en- seos, y de los Sadducéos?
tró en un barco y pasó á los
;
12 Entonces entendieron, qué
términos de Magedán. no habia dicho que se guardasen
de la levadura de los panes, sino
CAPITULO XVI. de la doctrina de los Fariseos,,
y de los Sadducéos.
1 X¿T se llegaron á él los 13 vino Jesús á las partesY
X Fariseos, y los Sad- de Cesárea de Filipos y pre- ;

ducéos para tentarle y le roga- guntaba á sus discípulos, dicien-


;

ron, que les mostrase alguna se- do ¿ Quién dicen los hombres
:

ñal del cielo. que es el Hijo del hombre?


2 Y
él respondió, y les dixo 14 ellos respondieron
: Los Y :

Quando va llegando la noche unos, que Juan el Bautista los ;

decis Sereno hará, porque roxo otros, que Elias y los otros, que
:
;

está el cielo. Jeremías, ó uno de los Profetas.


3 Y
por la mañana Tempes- : 1 Jesús les dice ¿ vo-Y : Y
tad habrá hoy, porque el cielo sotros quién decis que soy yo ?
triste tiene arreboles. 16 Respondió Simón Pedro, y
4 Pues la faz del cielo sabéis dixo Tú eres el Cristo, el
:

distinguir, ¿ y las señales de los Hijo del Dios el vivo.


tiempos no podéis saber? La 17 respondiendo Jesús, le Y
generación perversa y adúltera dixo Bienaventurado eres Si- :

señal pide y señal no le será món hijo de Juan porque no te


; ;

dada, sino la señal de Joñas el lo reveló carne ni sangre, sino


Profeta. Y los dexó, y se fue. mi Padre, que está en los cielos.
5 Y pasando sus discípulos á 18 yo te digo, que tú eresY

k.
CAPITULO XVIL
190353
Pedro, y sobre esta piedra edifi- tonces Jará á cada uno según sus
caré mi Iglesia, y las puertas del obras.
infierno no prevalecerán contra 28 En verdad os digo, que hay
ella. algunos de los que están aquí,
19 Yá tí daré las llaves del que no gustarán la muerte, has-
reyno de los cielos. Y todo lo ta que vean al Hijo del hombre
oue ligares sobre la tierra, ligado venir en su reyno.
será en los cielos y todo lo que
;

desatares sobre la tierra, será CAPITULO XVII.


también desatado en los cielos.
20 Entonces mando á sus dis- 1 "\7" después de seis dias
cípulos, que no dixesen á ningu- JL toma Jesús consigo á
no, que él era Jesús el Cristo. Pedro, y á Santiago, y á Juan su
21 Desde entonces comenzó hermano, y los lleva aparte á un
Jesús á declarar á sus discípulos, monte alto :

que convenia ir él á Jerusalém, 2 Y


se tj-ansfiguró delante de
y padecer muchas cosas de los ellos y resplandeció su rostro
;

ancianos, y de los Escribas, y de como el Sol y sus vestiduras se


;

los Príncipes de los Sacerdotes, pararon blancas como la nieve.


y ser muerto, y resucitar al ter- 3 Y
he aquí les aparecieron
cero dia. Moisés, y Elias hablando con él.
22 Y
tomándole Pedro aparte, 4 Y tomando Pedro la palabra,
comenzó á increparle, diciendo dixo á Jesús Señor, bueno es,
: :

Léxos esto de tí, Señor no será que nos estemos aquí si quieres
; :

esto contigo. hagamos aquí tres tiendas, una


23 Yvuelto acia Pedro, le para tí, otra para Moisés, y otra
dixo Quítateme delante, Sata- para Elias.
:

nás; estorbo me eres; porque 5 El estaba aun hablando»


no entiendes las cosas que son qnando vino una nube luminosa
de Dios, sino las de los hom- que los cubrió. he aquí una Y
bres. voz de la nube diciendo.' Este
24 Entonces dixo Jesús á sus es mi Hijo el amado, en quien
discípulos Si alguno quiere ve- yo mucho me he complacido : a
:

nir en pos de mí, niegúese á sí él escuchad.


mismo, y tome su cruz, y sí- 6 Y
quando lo oyeron los dis-
game. cípulos, cayeron sobre sus ros-
25 Porque el que su alma tros, y tuvieron grande miedo.
quisiere salvar, la perderá ; mas 7 Mas Jesús se acercó, y los
el que perdiere su alma por mí, tocó, y les dixo: Levantaos,
y
la hallará. no temáis.
26 ¿Porque qué aprovecha al 3 Y alzando ellos sus ojos, á
hombre si ganare todo el mundo, nadie vieron, sino solo á Jesús.
y perdiere su alma? ¿O qué 9 Y al baxar ellos del monte,
cambio dará el hombre por su les mandó Jesús, diciendo No :

alma? digáis á nadie la visión, hasta


27 Porque el Hijo del hom- que el Hijo del hombre resucite
bre ha de venir en la gloria de de entre los muertos.
su Padre con sus Angeles y en-
; 10 Y sus discípulos le pregun-
1

iO SAN MATEO.
íáron, y dixéron ¿ Pues porqué
: hombre ha de ser entregado en
dicen los Escribas, que Elias manos de los hombres ;

debe venir primero ? 22 Y lo matarán, y resucitará


1 Y
el les respondió, y dixo : al tercero dia. Y ellos se en-
Elias en verdad ha de venir, y tristecieron en extremo.
restablecerá todas las cosas : 23 Y como llegaron á Cafar-
12 Mas os digo, que ya vino naum, vinieron á Pedro los que
Elías, y no le conocieron, antes cobraban los didrachmas, y le
hicieron con él quanto quisieron. dixéron ¿ Vuestro Maestro no
:

Así también harán ellos padecer paga los didrachmas ?


al Hijo del hombre. 24 Dixo: Sí. Y entrando en
13 Entonces entendieron los la casa, Jesús le habló primero
discípulos, que de Juan el Bau- diciendo: ¿Qué te parece, Si-
tista les había hablado. món ? ¿ Los Beyes de la tierra
14 Y
quando llegó á donde de quién cobran el tributo ó el
estaba la gente, vino á él un censo ? ¿ De sus hijos, ó de los
hombre, é hincadas las rodillas extraños ?
delante de él, le dixo: Señor, 25 De los extraños, respon-
apiádate de mi hijo, que es luná- dió Pedro. Jesús le dixo Lue- :

tico, y padece mucho pues mu- : go los hijos son francos.


chas veces cae en el fuego, y 26 Mas porque no los escan-
muchas en el agua. dalicemos, ve á la mar, y echa
15 Y
lo he presentado a tus el anzuelo y el primer pez que
:

discípulos, y no le han podido viniere, tómalo; y abriéndole la


sanar. boca, hallarás un estatero tó- :

16 Y
respondiendo Jesús, di- malo, y se lo darás por mí, y
xo ¿O generación incrédula
: por tí.
y depravada ? ¿ hasta quándo es-
taré con vosotros ? ¿ hasta quán- CAPITULO XVIII.
do os sufriré ? Traédmele acá.
17 Y
Jesús lo increpó, y salió 1 Xj^N aquella hora se lie-
de él el demonio, y desde aquella JL-J gáron los discípulos á
hora fué sano el mozo. Jesús, diciendo: ¿Quién piensas
18 Entonces se llegaron á que es mayor en el reyno de los
Jesús los discípulos aparte, y le cielos ?

dixéron ¿ Por qué nosotros no


: 2 Y llamando Jesús á un ni-
le pudimos lanzar ? ño, lo puso en medio de ellos,
19 Jesús les dixo: Por vues- 3 Y
dixo En verdad os digo,
:

tra poca fé. Porque en verdad que sino os volviereis, é hiciereis


os digo, que si tuviereis fé, quan- como niños, no entraréis en el
to un grano de mostaza, diréis á reyno de los cielos.
este monte Pásate de aquí allá,
: 4 Qualquiera pues que se
y se pasará y nada os será im-
;
humillare como este niño, este
posible. es el ma} or en
el reyno de los r

20 Mas esta casta no se lanza cielos.


sino por oración y ayuno. 5 Y el que recibiere á un
21 Y estando ellos en la Gali- niño tal en mi nombre, á mí
lea, les dixo Jesús El Hijo del recibe.
:
CAPITULO XVIII. 31

6 Y el que escandalizare á 15 Por tanto si tu hermano


uno de estos pequeñitos, que en pecare contra tí, ve, y corrígele
Si te oyere>
mí creen, mejor le fuera que entre tí y él solo.
colgasen á su cuello una piedra ganado habrás á tu hermano.
de molino de asno, y le anegasen 16 Y si no te oyere, toma aun
en el profundo de la mar. contigo uno ó dos, para que por
7 Ay del mundo por los es-
¡
boca de dos ó de tres testigos
cándalos Porque necesario es
! conste toda palabra :

que vengan escándalos mas ay


;
17 Y si no los oyere, dilo á la

de aquel hombre, por quien Iglesia : y si no oyere á la


viene el escándalo. Iglesia, tenlo como un Gentil, y
8 Por tanto si tu mano, ó tu un Publicano.
pie te escandaliza, córtale, 18 En verdad os digo, que
y
échale de porque
tí mas
: te vale todo aquello que ligareis sobre
entrar en la vida manco ó coxo, la tierra, ligado será también en
que teniendo dos manos ó dos el Cielo y todo lo que desata-
;

pies, ser echado en el fuego reis sobre la tierra, desatado será


eterno. también en el Cielo.
9 Y si tu ojo te escandaliza, 19 Dígoos otrosí, que si dos
sácale, y échale de tí porque de vosotros se convinieren sobre
:

mejor te es entrar en la vida la tierra, de toda cosa que pidie-


con un solo ojo, que tener dos ren, les será hecho por mi Padre,
ojos, y ser echado en la gehenna que está en los Cielos.
del fuego. 20 Porque donde están dos ó
10 Mirad que no tengáis en tres congredados en mi nombre,
poco á uno de estos pequeñitos allí estoy en medio de ellos.
:

porque os digo, que sus Angeles 21 Entonces Pedro llegán-


en los cielos siempre ven la cara dose á él, dixo ¿ Señor, quantas
:

de mi padre, que está en los veces pecará mi hermano contra


cielos. mí, y le perdonaré ? ¿ hasta siete
11 Porque el Hijo del hom- veces ?
bre vino á salvar lo que habia 22 Jesús le dice : No te digo
perecido. hasta siete, sino hasta setenta
12 ¿Qué os parece? Si tu- veces siete veces.
viere alguno cien ovejas, y se 23 Por esto el reyno de los
descarriare una de ellas, ¿por Cielos es comparado á un hom-
ventura no dexa las noventa y bre Rey, que quiso entrar en
nueve en los montes, y va á bus- cuentas con sus siervos :

car aquella, que se extravió ? 24 Y


habiendo comenzado á
13 Y
si aconteciere el hallara- tomar las cuentas, le fué presen-
la, dígoos en verdad, que se tado uno, que le debia diez mil
goza mas con ella, que con las talentos :

noventa y nueve, que no se ex- 25 Y


como no tuviese con que
traviaron. pagarlos, mandó su señor que
14 Así no es la voluntad de fuese vendido él, y su muger, y
vuestro Padre, que e6tá en los sus hijos, y quanto tenia, y que
cielos, que perezca uno de estos se le pagase.
pequeñitos. 26 Entonces el siervo, arre
1

32 SAN MATEO.
jándose á sus pies, le rogaba, di- 2 Y le siguieron muchas gen-
ciendo Señor, espérame, que
: tes, y los sanó allí.
todo te lo pagaré. 3 Y
se llegaron á él los Fari-
27 Y
compadecido el señor seos tentándole, y diciendo: ¿Es
de aquel siervo, le dexó libre, y licito á un hombre repudiar á
le perdonó la deuda. su muger por qualquiera causa ?
28 Mas luego que salió aquel 4 El respondió, y les dixo :

siervo, halló á uno de sus con- ¿ Nohabéis leído, que el que


siervos, que le debia cien dena- hizo al hombre desde el princi-
rios y travando de él, le quería
; pio, macho y hembra los hizo ?
ahogar, diciendo Paga lo que:
y dixo :

me debes. 5 Por esto dexará el hombre


29 Y arrojándose á sus pies padre, y madre, y se ayuntará á
su compañero, le rogaba, dicien- su muger, y serán dos en una
do: Ten un poco de paciencia, carne.
y todo te lo pagaré. 6 Así que } a no son dos, sino
r

30 Mas él no quiso; sino que una carne. Por tanto lo que


fué, y le hizo poner en la cárcel, Dios juntó, el hombre no lo
hasta que pagase lo que le debia. separe.
31 Y viendo los otros siervos 7 Dícenle ¿ Pues por qué:

sus compañeros lo que pasaba, mandó Moisés dar carta de di-


se entristecieron mucho y fue- vorcio, y repudiarla ?
;

ron á contar á su señor todo lo 8 Les dixo: Porque Moisés


que habia pasado. por la dureza de vuestros cora-
32 Entonces le llamó su se- zones os permitió repudiar á
ñor, y le dixo: Siervo malo, vuestras mugeres mas al prin- :

toda la deuda te perdoné, porque cipio no fué así.


me lo rogaste : 9 Y dígoos, que todo aquel
33 ¿Pues no debias tú tam- que repudiare á su muger, sino
bién tener compasión de tu com- por la fornicación, y tomare otra,
pañero, así como yo la tuve de tí ? comete adulterio; y el que se
34 Y enojado su señor le hizo casare con la que otro repudió,
entregar á los atormentadores, comete adulterio.
hasta que pagase todo lo que 10 Sus discípulos le dixéron:
debia. Si así es la condición del hom-
35 Del mismo modo hará bre con su muger, no conviene
también con vosotros mi Padre casarse.
celestial, si no perdonareis de 1 El les dixo No todos son :

vuestros corazones cada uno á capaces de esto, sino aquellos á


su hermano. quienes es dado.
12 Porque hay castrados, que
CAPITULO XIX. así nacieron del vientre de su
1 ~WT aconteció, que quan- madre y hay castrados, que lo
;

JL. do Jesús hubo acaba- fueron por los hombres y hay ;

do de decir estas palabras, se fué castrados, que á sí mismos se


de la Galilea, y pasó á los con- castraron por amor del reyno de
fínes de la Judéa de la otra parte los Cielos. El que puede ser
del Jordán ;
capaz, séalo.
CAPITULO XX. 33
13 Entonces le presentaron llaron mucho, y dixéron ¿ Pues :

unos niños, para que pusiese las quien podrá salvarse ?


manos sobre ellos, y orase mas 26
: Y
mirándolos Jesús, les
los discípulos los reñían. dixo Esto es imposible para los
:

14 Y
Jesús les dixc: Dexad hombres mas para Dios todo es ;

á los niños, y no los estorbéis de posible.


venir á mí porque de los tales
;
27 Entonces tomando Pedro
es el reyno de los cielos. la palabra, le dixo He aquí, que ;

15 Y
quando les hubo impues- nosotros todo lo hemos dexado,
to las manos, se fué de allí. y te hemos seguido ¿ qué es :

16 Yvino uno, y le dixo: pues, lo que tendremos ?


Maestro bueno, ¿ qué bien haré 28 Y
Jesús les dixo En ver- :

para conseguir la vida eterna ? dad os digo, que vosotros que


17 El le dixo: ¿Por qué me me habéis seguido, quando en
preguntas de bien ? Solo uno es la regeneración se sentará ei
bueno, que es Dios. Mas si Hijo del hombre en el trono de
quieres entrar en la vida, guarda su magestad, os sentaréis tam-
los Mandamientos. bién vosotros sobre doce sillas,
18 El le dixo: ¿Quales? Y
para juzgar á las doce tribus de
Jesús le dixo No matarás No Israel.
: ;

adulterarás No hurtarás No
; 29
; Y
qualquiera que dexare
dirás falso testimonio ; casa, ó hermanos, ó hermanas,
19 Honra á tu padre, y á tu ó padre, ó madre, ó mugery ó
madre y amarás á tu próximo hijos, ó tierras, por mi nombre,
;

como á tí mismo. recibirá ciento por uno, y po-


20 El mancebo le dice Yo seerá la vida eterna.
:

he guardado todo eso desde mi 30 Mas muchos pTimeros se-


juventud ¿ qué me falta aun ?
: rán postreros; y postreros pri-
21 Jesús le dixo Si quieres meros.
:

ser perfecto, ve, vende quanto


tienes, y dalo á los pobres, y
CAPITULO XX.
tendrás un tesoro en el Cielo y
ven, sigúeme :
; 1 C EMEJANTE eselrey-
k3 no
de los Cielos á un
22 Y quando oyó el man- hombre Padre de familias, que
cebo estas palabras, se fué salió muy de mañana á ajustar
triste;
porque tenia muchas po- trabajadores para su viñau
sesiones. 2 Y habiendo concertado con
23 Y dixo Jesús á sus discí- los trabajadores darles un dena-
pulos En verdad os digo, que rio por dia, los envió á su viña.
:

con dificultad entrará un rico en 3 Y saliendo cerca de la hora


el reyno de los cielos. de tercia, vio otros en la plaza,
24 Y además os digo Que mas que estaban ociosos.
:

fácil cosa es pasar un camello 4 Y les dixo Id también vo- :

por el ojo de una aguja, que en- sotros á mi viña, y os daré lo


trar un rico en el reyno de los que fuere justo.
cielos. 5 Y ellos fueron. Volvió á
25 Los discípulos, quando salir cerca de la hora de sexta
y
oyeron estas palabras, se maravi- de nona, é hizo lo mismo*
2*
34 SAN MATEO.
6 Y
cerca de
salió hora de entregado á los Príncipes de ios
la
vísperas, y halló otros, que se Sacerdotes, y á los Escribas, y
estaban allí, y les dixo: ¿Qué le condenarán á muerte,
hacéis aquí todo el dia ociosos? 19 Y le entregarán á los Gen-
7 Y ellos le respondieron: tiles para que le escarnezcan,
y
Porque ninguno nos ha llamado azoten, y crucifiquen; mas al
á jornal. Di celes Id también tercero dia resucitará.
:

vosotros á mi viña. 20 Entonces se acercó á él


8 Y al venir la noche, dixo el la madre de los hijos del Zebe-
dueño de la viña á su mayordo- déo con sus hijos, adorándole, y
mo Llama los trabajadores, y pidiéndole alguna cosa.
:

págales -'su jornal, comenzando 21 El le dixo ¿ Qué quieres ? :

desde los postreros hasta los pri- Ella le dixo Di que estos mis:

meros. dos hijos se sienten en tu reyno,


9 Quando vinieron los que el uno á tu derecha, y el otro á
habían ido cerca de la hora de tu izquierda.
vísperas, recibió cada uno su 22 Y respondiendo Jesús, di-
denario. xo: No sabéis lo que pedis. ¿Po-
10 Y quando llegaron los pri- déis beber el cáliz, que yo he de
meros, creyeron, que les darían beber ? Dícenle Podemos. :

mas pero no recibió sino un


; 23 Díxoles: En verdad be-
denario eada uno. beréis mi cáliz: mas el estar
11 Y tornándole murmuraban sentados á mi derecha ó á mi
contra el Padre de familias, izquierda, no me pertenece á mí
12 Diciendo Estos postreros darlo á vosotros, sino á los que
:

sola una hora han trabajado, y está preparado por mi Padre.


los has hecho iguales á nosotros 24 Y quando los diez oyeron
que hemos llevado el peso del esto, se indignaron contra los
dia y del calor. dos hermanos.
13 Mas él respondió á uno de 25 Mas Jesús los llamó á sí,
ellos, y le dixo Amigo, no te y dixo Sabéis que los Príncipes
: :

hago agravio: ¿no te concertaste de las gentes avasallan á sus


conmigo por un denario ? pueblos, y que los que son mayo-
14 Toma lo que es tuyo, y res exercen potestad sobre ellos,
vete pues yo quiero dar á este
.* 26 No será así entre vosotros;
postrero tanto como á tí. mas entre vosotros todo el que
15 ¿ No me es lícito hacer lo quiera ser mayor, sea vuestro
que quiero ? ¿ Acaso tu ojo es criado ;

malo, porque yo soy bueno ? 27 Y el que entre vosotros


16 Así serán los postreros, quiera ser primero, sea vuestro
primeros y los primeros, postre- siervo.
;

ros :porque muchos son los lla- 28 Así como el Hijo del hom-
mados, mas pocos los escogidos. bre no vino para ser servido, sino
17 Y subiendo Jesús á Jeru- para sevir, y para dar su vida en
salém, tomó aparte á los doce redención por muchos.
discípulos, y les dixo 29 Y saliendo ellos de Jeri-
:

18 Ved que subimos á Jeru- chó, le siguió mucha gente ;

^além, y el Hijo del hombre será 30 Y he aquí dos ciegos sen-


CAPITULO XXL 35
lados junto al camino oyeron pollino y pusieron sobre ellos
;

que Jesús pasaba, y comenzaron sus vestidos, y le hicieron sentar


á gritar diciendo: Señor, Hijo encima.
de David, ten misericordia de 8Y una grande multitud de
nosotros. pueblo tendió también sus ropas
31 Y la gente los reñia para por el camino y otros cortaban
;

que callasen. Pero ellos alza- ramos de los árboles, y los ten-
ban mas el grito, diciendo Se- : dían por el camino ;

ñor, hijo de David, ten miseri- 9 Y las gentes que iban de-
cordia de nosotros. lante, y las que iban detras, gri-
32 Y
Jesús se paro, y los lla- taban, diciendo Hosanna al :

mó, y dixo ¿ Qué queréis que


: Hijo de David bendito, el que ;

viene en el nombre del Señor



os haga ?
33 Señor, le respondieron Hosanna en las alturas.
:

que sean abiertos nuestros ojos. .1.0 Y quando entró en Jerusa-

34 Y Jesús compadecido de lérn, se conmovió toda la ciudad,


ellos, les tocó los ojos. vie- diciendo Y¿
Quien es este ? :

ron en el mismo instante, y le 11 los pueblos decían Este Y :

siguieron. es Jesús el Profeta de Nazaréth


de Galilea.
CAPITULO XXI. 12 Y entró Jesús en el templo
de Dios, y echaba fuera todos
1 "y^T quando se acercaron los que vendían y compraban en
JL á Jerusalérn, y llega- el templo y trastornó las mesas
;

ron á Bethfage al monte del Oli- de los banqueros, y las sillas de


var, envió entonces Jesús á dos los que vendían palomas ;

discípulos, 13 Y les dice: Escrito está:


2 Diciéndoles Id á esa aldea Mi casa, casa de oración será
:

que está enfrente de vosotros, y llamada mas vosotros la habéis ;

luego hallaréis una asna atada, hecho cueva de ladrones.


y un pollino con ella desatadla, :14 Y vinieron á él ciegos, y
y traédmelos : cojos en el templo, y los sanó.
3 Y si alguno os dixere algu- 15 Y quando los Príncipes de
na cosa, respondedle que el Se- los Sacerdotes, y los Escribas
ñor los ha menester y luego los vieron las masravillas que habia
:

dexará. hecho, y los muchachos en el


4 Y esto todo fué hecho, para templo gritando, y diciendo:
que se cumpliese lo que habia Hosanna al Hijo de David, se
dicho el Profeta, que dice indignaron,
:

5 Decid á la hija de Sión He 16 Y le dixéron: ¿Oyes lo


:

aquí tu Rey viene manso para que dicen estos? Y Jesús les
tí, sentado sobre una asna, y un dixo Sí. ¿ Nunca leísteis, que
:

pollino hijo de la que esta baxo de la boca de los niños, y de


de yugo. ^ los que maman, sacaste perfecta

6 Y
fueron los discípulos, é alabanza ?
hicieron como les habia man- 17 dexándolos, se fué fuera Y
dado Jesús. de la ciudad á Betania ; y se
7 Y
traéron la asna, y el estuvo allí»
m SAN MATEO.
18 Y por la mañana, quando 28 ¿ Mas que os parece ? Un
volvía á la ciudad, tuvo hambre. hombre tenia dos hijos, y llegan-
19 Y viendo un árbol de hi- do al primero, le dixo Hijo, ve:

guera junto al camino, se acercó n °y> y trabaja en mi viña.


á ella: 3r .no hallando en ella sino 29 Y
respondiendo él, le di-
hojas solamente, le dixo Nunca xo
: No quiero. Mas después
:

jamas nazca fruto de tí. Y


se se arrepintió, y fué.
seco al punto la higuera. 30 Y
llegando al otro, le dixo
20 Y viéndolo los discípulos, del mismo modo : y respondien-
se maravillaron, y decían ; ¿ Co- do él, dixo: Voy, señor; mas
mo se secó al instante ? no fué.
21 Yrespondiendo Jesús, les 31 ¿Quál de los dos hizo la
dixo En verdad os digo, que si voluntad del padre ? Dicen ellos :
:

tuviereis fe, y no dudareis, no El primero. Jesús les dice En:

tan solamente haréis esto de la verdad os digo, que los Publica-


higuera, mas aun si dixéreis á nos, y las rameras os irán delante
este monte: Quítate, y échate al reyno de Dios.
en la mar, será hecho. 32 Porque vino Juan á voso-
22 Y todas las cosas que tros en camino de justicia, y no
pidiereis en la oración, creyen- le creísteis. Y
los Publícanos
do, las tendréis. y las rameras le creyeron: y vo-
23 Yhabiendo ido al templo, sotros, viéndole, ni aun hicisteis
ios Príncipes de los Sacerdotes penitencia después, para creerle.
y los ancianos del pueblo se. lle- 33 Escuchad otra parábola:
garon á él á sazón que estaba Habia un Padre de familias, que
enseñando, y le dixéron ¿ Con : plantó una viña, y la cercó de
qué autoridad haces estas cosas ? vallado, y cavando hizo en ella
¿ Y quien te dio esta potestad ? un lagar, y edificó una torre, y
24 Respondiendo Jesús les á renta á unos labradores,
la dio
dixo : Quiero yo también pre- y se partió lejos.
guntaros una palabra y si me la
: 34 Y quando se acercó el
dixéreis, yo también os diré, con tiempo de los frutos, envió sus
qué potestad hago estas cosas. siervos á los labradores, para que
25 ¿El bautismo de Juan de percibiesen los frutos de ella.
donde era ? ¿ del Cielo, ó de los 35 Mas los labradores, echan-
hombres ? Y ellos pensaban en- do mano de los siervos, hirieron
tre sí, diciendo : al uno, mataron al otro, y al otro
26 Si dixéremos, del Cielo, le apedrearon.
nos dirá ¿ Pues por qué no le
: 36 De nuevo envió otros sier-
creísteis ? Y si dixéremos, de los vos en mayor número que los
hombres, tememos las gentes primeros; y los trataron del mis-
:

porque todos miraban á Juan mo modo.


como un Profeta. 37 Por último les envió su
27 Y respondieron á Jesús, hijo, diciendo Tendrán respete
:

diciendo No sabemos.
: Y les á mi hijo.
dixo él mismo: Pues ni yo os 38 Mas los labradores, quan-
digo, con que potestad hago es- do vieron al hijo, dixéron entre
ta?;- gosas* sí Este es el heredero, venid.
:
1

CAPITULO XXII. 37
matémosle, y tendremos su he- vidados He aquí he preparado
:

rencia. mi banquete, mis toros, y las


39 Y travando de él, le echa- animales cebados están ya muer-
ron fuera de la viña, y le mata- tos, todo está pronto: venid á las
ron. bodas.
40 Pues quando viniere el Se- 5 Mas ellos lo despreciaron,
ñor de la viña, ¿qué hará á y se fueron, el uno á su granja,
aquellos labradores ? y el otro á su tráfico :

41 Ellos dixéron: A los malos 6 Y los otros echaron mano


destruirá malamente y arren- de los siervos y después de ha-
; ;

dará su viña á otros labradores, berlos ultrajado, los mataron.


que le paguen el fruto á sus 7 Y el Rey, quando lo oyó,
tiempos. se irritó, y enviando sus exér-
42 Jesús les dice: ¿Nunca citos, acabó con aquellos homi-
leísteis en las Escrituras La cidas, y puso fuego á su ciudad.
:

piedra, que desecharon los que 8 Entonces dixo á sus sier-


edificaban, esta fué puesta por vos Las bodas ciertamente es-
:

cabeza de esquina? Por el Se- tán aparejadas, mas los que ha-
ñor fué esto hecho, y es cosa bían sido convidados, no fueron
maravillosa en nuestros ojos dignos.
:

43 Por tanto os digo, que qui- 9 Pues id á las salidas de los


tado os será el reyno de Dios, y caminos, y á quantos hallareis,
será dado á un pueblo que hag-a llamadlos á las bodas.
los frutos de él. 1 Y habiendo salido sus sier-
44 Y el que cayere sobre esta vos á los caminos, congregaron
piedra, será quebrantado ;y so- quantos hallaron, malos y bue-
bre quien ella cayere, lo desme- nos y se llenaron las bodas de
;

nuzará. convidados.
45 Y quando los Príncipes de 1 Y
entró el Rey para ver
los Sacerdotes y los Fariseos á los que estaban á la mesa,
oyeron sus parábolas, entendie- y vio allí un hombre que no
ron que de ellos hablaba. estaba vestido con vestidura de
46 Yqueriéndole echar mano, boda.
temieron al pueblo; porque le 12 Y
le dixo Amigo, ¿como
:

miraban como un Profeta. has entrado aquí no teniendo


vestido de boda ? Mas él enmu-
CAPITULO XXII.
deció.
1 X^* respondiendo Jesús, 13 Entonces el Rey dixo á
JL les volvió á hablar sus Ministros : Atado de pies y
otra vez en parábolas, diciendo : de manos, arrojadle en las tinie-
2 Semejante es el reyno de blas exteriores : allí será el llorar
los cielos á cierto Rey, que hizo y el crugir de dientes.
bodas á su hijo; 14 Porque muchos son los
3 Y envió sus siervos á llamar llamados, y pocos los escogidos.
á los convidados á las bodas; 15 Entonces los Fariseos se
mas no quisieron ir. fueron, y consultaron entre sí,
4 Envió de nuevo otros sier- cómo le sosprenderlan en lo que
*09, diciendo : Decid á los con- hablase.
33 SAN MATEO.
16 Y lo envían sus discípulos dixo: Erráis, no sabiendo las
juntamente con los Herodianos, Escrituras, ni el poder de Dios.
diciendo: Maestro, sabemos que 30 Porque en la resurrección,
eres veraz, y que enseñas el ni se casaran ni serán dados en
camino de Dios en verdad, y que casamiento sino que serán como
:

no te cuidas de cosa alguna: Angeles de Dios en el Cielo.


porque no miras á la persona de 31 Y de la resurrección de
los hombres : los muertos, ¿ no habéis leido las
17 Dinos pues, ¿qué te pa- palabras, que Dios os dice :

rece, es lícito dar tributo al Cé- 32 Yo soy el Dios de Abra-


sar, ó no ? ham, y el Dios de Isaac, y el
18 Mas Jesús, conociendo la Dios de Jacob ? No es Dios de
malicia de ellos, dixo: ¿Porqué muertos, sino de vivos.
me tentáis, hipócritas ? 33 Y oyendo esto las gentes,
19 Mostradme la moneda del se maravillaban de su doctrina*
tributo. Y ellos le presentaron 34 Mas los Fariseos, quando
un denario. oyeron que habia hecho callar
20 Y Jesús les dixo : ¿ Cuya á los Sadducéos, se juntaron á
es esta figura, é inscripción ? consejo :

21 Dícenle: del César. 35 Y le preguntó uno de ellos,


En-
tonces les dixo Pues pagad á que era Doctor de la Ley, ten-
:

César, lo que es del César: y á tándole :

Dios, lo que es de Dios. 36 Maestro, ¿quál es el grande


22 Y quando esto oyeron, se mandamiento en la Ley ?
maravillaron, y dexándole, se 37 Jesús le dixo Amarás al :

retiraron. Señor tu Dios de todo tu cora-


23 En aquel dia se llegaron á zón, y de toda tu alma, y de todo
él los Sadducéos, que dicen no tu entendimiento.
haber resurrección: y le pre- 38 Este es el mayor, y el
guntaron, primer mandamiento.
24 Diciendo Maestro, Moi-
: 39 Y el segundo semejante es
sés dixo: Si muriere alguno que á este Amarás á tu próximo,,
:

no tenga hijo, su hermano se como á tí mismo.


case con su muger, y levante 40 De estos dos madamientos
linage á su hermano. depende toda la Ley, y los Pro-
25 Pues habia entre nosotros fetas.
siete hermanos y habiéndose
: 41 Y estando juntos los Fari-
casado el primero, murió y por seos, les preguntó Jesús,
:

no haber tenido sucesión, dexó 42 Diciendo ¿ Qué os parece :

su muger á su hermano. del Cristo ? ¿ de quién es hijo ?


26 Y lo mismo el segundo, y Dícenle de David. :

el tercero hasta el séptimo. 43 Díceles ¿ Pues como Da- :

27 Ydespués de todos murió vid en espíritu le llama Señor,


también la muger. diciendo :

28 ¿ Pues en la resurrección, 44 Dixo ei Señor a mi Señor:


de quál de los siete 6erá muger? siéntate á mi derecha, hasta que
porque todos la tuvieron. ponga tus enemigos por peana de
29 Y respondieudo Jesús, les tus pies ?
9

CAPITULO XXIií. 39

45 Pues si David 1£ Mas ay de vosotros, Es-


le llama ;

Señor, ¿ cómo es su hijo cribas y Fariseos hipócritas, que


?

46 Ynadie le podia responder cerráis el reyno de los Cielos


palabra ni alguno desde aquel delante de los hombres. Pues
:

dia fué osado mas á preguntarle. ni vosotros entrars, ni á los que


entrarían, dexais entrar !
CAPÍTULO XXIII. 14 ¡Ay de vosotros, Escribas

'E NTONCES Jesús ha- y Fariseos hipócritas, que devo-


bló á la multitud, y á ráis las casas de las viudas, ha-
sus discípulos, ciendo largas oraciones por esto ;

2 Diciendo Sobre la Cáte-


: llevaréis un juicio mas riguroso!
dra de Moisés se sentaron los 15 Ay de vosotros, Escribas
¡

Escribas y los Fariseos. y Fariseos hipócritas, perqué


3 Guardad pues, y haced todo rodeáis la mar y la tierra, por
lo que os dixeren mas no hagáis;
hacer un prosélito; y después
según las obras de ellos porque ;
de haberle hecho, le hacéis dos
dicen, y no hacen. veces mas digno del infierno que
4 Pues atan cargas pesadas, vosotros !

é insoportables, y las ponen so- 16 Ay de vosotros, guias cie-


¡

bre hombros de los hombres


los gos, que decis: Todo el que :

mas aun con su dedo las quie- jurare por el templo, nada es
ni ;

ren mover. mas el que jurare por el oro del


5 Y hacen todas sus obras por templo, deudor es í

ser vistos de los hombres. Y 17 ¡Necios y ciegos! ¿Qué


así ensanchan sus filacterias, y es mayor, el oro, ó el templo
extienden sus franjas. que santifica al oro ?
6 Y aman los primeros lugares 13 Y todo el que jurare por
en las cenas, y las primeras sillas el altar, nada es mas qual- :

en las Sinagogas, quiera, que jurare por la ofren-


7 Y ser saludados en la plaza, da, que está sobre él, deudor es.
y que los hombres los llamen 1 Ciegos ¿ Quál es mayor, ¡ !

Rabbí. la ofrenda, ó el altar que santi-


8 Mas vosotros no queráis ser fica la ofrenda?
llamados Rabbí porque uno solo
;
20 Aquel pues que jura por
es vuestro Maestro, y vosotros el altar, jura por él, y por todo
todos sois hermanos. quanto sobre él está.
9 Y á nadie llaméis padre 21 todo el que jura por el Y
vuestro sobre la tierra porque templo, jura por él, y por el que
;

uno es vuestro Padre, que está mora en él :


en los Cielos. 22 el que jura por el Cielo, Y
10 Ni os llaméis Maestros jura por el trono de Dios, y
;

porque uno es vuestro Maestro, por aquel que está sentado sobre
el Cristo. éL
11 El que es mayor entre vo- 23 ¡ Ay de vosotros, Escribas
sotros, será vuestro siervo. y Fariseos hipócritas, que diez-
12 Porque el que se ensalzare, máis la yerba buena, y el eneldo,
será humillado ; y el que se hu- y el comino, y habéis dexado las
millare, será ensalzado. cosas, que son mas importantes
é

40 SAN MATEO.
de la Ley, y la mi- á vosotros Profetas, y sabios, y
la. justicia,
sericordia, Esto era Doctores, y de ellos mataréis, y
y la f !

menester hacer, y no dexar lo crucificaréis, y de ellos azotaréis


otro. en vuestras Sinagogas, y los
24 Guias ciegos, que coláis perseguiréis de ciudad en ciu-
el mosquito, y os tragáis el ca- dad:
mello. 35 Para que venga sobre vo-
25 ¡Ay de vosotros, Escribas sotros toda la sangre inocente,
y Fariseos hipócritas, que lim- que se ha vertido sobre la tierra,
piáis lo defuera del vaso y del desde la sangre de Abel el juste
plato y por dentro estáis llenos hasta la sangre de Zacarías,
;

de rapiña, y de inmundicia hijo de Baraquías, al qual ma-


!

26 Fariseo ciego, limpia pri- tasteis entre el templo y el altar.


mero lo interior del vaso, y del 36 En verdad os digo, que to-
plato, para que sea limpio, lo das estas cosas vendrán sobre
que esta fuera. esta g-eneracion.
27 Ay de vosotros. Escribas
¡ 37 Jerusalém, Jerusalém, que
y Fariseos hipócritas, que sois matas los Profetas, y apedreas á
semejantes á los sepulcros blan- aquellos que á tí son enviados,
queados, que parecen defuera ¿quantas veces quise allegar íus
hermosos á los hombres, y den- hijos, como la gallina allega sus
tro están llenos de huesos de pollos debaxo de las alas, y no
muertos, y de toda suciedad quisiste ? !

28 Así también vosotros, de 38 He aquí, que os quedará


fuera os mostráis en verdad jus- desierta vuestra casa.
tos á los hombres mas de dentro: 39 Porque os digo, que desde
estáis llenos de hipocresía, y de ahora no me veréis, hasta que
iniquidad. digáis Bendito el que viene en
:

29 Ay de vosotros,
¡
Escribas el nombre del Señor.
y Fariseos hipócritas, que edifi-
cáis los sepulchros de los Profe-
CAPITULO XXIV.
tas, y adornáis los "\7" habiendo salido Jesús
monumentos 1

de los justos ! JL del templo, se reti-


30 Y decis: Si hubiéramos raba. Y se llegaron á él sus
vivido en los dias de nuestros discípulos, para mostrarle los
padres, no hubiéramos sido sus edificios del templo.
compañeros en la sangre de los 2 Mas él les respondió, dicien-
Profetas. do: ¿Veis todo esto? En verdad
31 Y así dais testimonio á os digo, que no quedará aquí
vosotros mismos, de que sois hi- piedra sobre piedra, que no sea
jos de aquellos, que mataron á derribada.
los Profetas. 3 Y estando sentado él en el
32 Y llenad vosotros la medi- monte del Olivar, se llegaron á
da de vuestros padres. él sus discípulos en secreto, y le
33 Serpientes, raza de víbo- dixéron Dinos, ¿ quándo serán:

ras, ¿ cómo huiréis del juicio de estas cosas ? ¿ y qué señal habrá
)a Gehenna ? de tu venida, y de la consuma-
34 Por esto he aquí yo envió ción del siglo ?
CAPITULO XXIV.
4 Yrespondiendo Jesús, les 18 Y
el que en el campo, no
dixo: Guardaos que no os en- vuelva á tomar su túnica.
gañe alguno ;
19 ¡Mas ay de las preñadas,
5 Porque vendrán muchos en y de las que crian en aquellos
mi nombre, y dirán Yo soy el dias!
:

Cristo; y á muchos engañarán. 20 Rogad pues, que vuestra


6 Ytambién oiréis guerras, y huida no suceda en invierno, ó
rumores de guerras mirad que en sábado
: :

no os turbéis. Porque conviene 21 Porque habrá entonces


que esto suceda, mas aun no es grande tribulación, qual no fué
el fin. desde el principio del mundo
7 Porque se levantará gente hasta ahora, ni será.
contra gente, y reyno contra 22 Y si no fuesen abreviados
reyno y habrá pestilencias, y aquellos dias, ninguna carne
;

hambres, y terremotos por los seria salva; mas por los esco-
lugares. gidos aquellos dias serán abre-
8 Y todas estas cosas princi- viados.
pios son de dolores. 23 Entonces si alguno os di-
9 Entonces os entregarán á xere Mirad, el Cristo está
:

tribulación, y os matarán y se- aquí ó allí, no lo creáis.


;

réis aborrecidos de todas las 24 Porque se levantarán fal-


gentes por causa de mi nombre. sos Cristos, y falsos Profetas;
10 Y muchos entonces serán y darán grandes señales, y pro-
escandalizados, y se entregarán digios, de modo que, si puede
unos á otros, y se aborrecerán ser, caygan en error aun los es-
entre sí. cogidos.
11 Y
se levantarán muchos 25 Ved que os lo he dicho de
falsos Profetas, y engañarán á antemano.
muchos. 26 Por lo qual si os dixeren r
12 Y porque se multiplicará Pie aquí que está en el desierto.,
la iniquidad, se resfriará la cari- no salgáis mirad que está en
:

dad de muchos. lo mas retirado de la casa, no lo


13 Mas el que perseverare creáis.
hasta el fin, este será salvo. 27 Porque como el relámpago
14 Y será predicado este sale del Oriente, y se dexa ver
Evangelio del reyno por todo el hasta el Occidente, así será
mundo, en testimonio á todas las también la venida del Hijo del
gentes y entonces vendrá el fin. hombre.
:

15 Por tanto, quando viereis 28 Donde quiera que estu-


que la abominación de la desola- viere el cuerpo, allí se juntarán
ción, que fué dicha por el Pro- también las águilas.
feta Daniel, está en el lugar 29 Y luego después de la tri-
santo, el que lee entienda : bulación de aquellos dias, el Soi
16 Entonces los que estén en se obscurecerá, y la Luna no
la Judéa, huyan á los montes ; dará su lumbre, y las estrellas
17 Y el que en el tejado, no caerán del cielo, y las virtudes
descienda á tomar alguna cosa del cielo serán conmovidas :

de su casa j 30 Y entonces parecerá h


42 SAN MATEO.
señal del Hijo del hombre en el un molino la una será tomada,
;

Cielo y entonces plañirán todas y la otra será dexada.


;

las tribus de la tierra, y verán 42 Velad pues, porque no sa-


al Hijo del hombre que vendrá béis á qué hora ha de venir
en las nubes del cielo con grande vuestro Señor.
poder y majestad ; 43 Mas sabed, que si el Padre
31 Y
enviará sus Angeles con de familios supiese á qué hora
trompetas, y con grande voz y habia de venir el ladrón, velaría
;

allegarán sus escogidos de los sin duda, y no dexaria minar su


quatro vientos, desde lo sumo casa.
de los Cielos hasta los términos 44 Por tanto estad apercibi-
de ellos. dos también vosotros porque á ;

32 Aprended de higuera la hora que menos pensáis, ha


la
una comparación quando sus de venir el Hijo del hombre.
:

ramos están ya tiernos, y las 45 ¿ Quién, creéis, que es el


hojas han brotado, sabéis que siervo fiel, y prudente, á quien
está cerca el Estío : su señor puso sobre su familia,
33 Pues del mismo modo, para que les dé de comer á
quando vosotros viereis todo tiempo ?
esto, sabed que está cerca á las 46 Bienaventurado aquel sier-
puertas. vo, á quien hallare su señor así
34 En verdad os digo, que no haciendo, quando viniere.
pasará esta generación, que no 47 En verdad os digo, que le
sucedan todas estas cosas. pondrá sobre todos sus bienes.
35 El Cielo y la tierra pa- 48 Mas si dixere aquel sier-
sarán, mas mis palabras no pa- vo malo en su corazón Se tarda ;

sarán. mi señor en venir ;

36 Mas de aquel dia, ni de 49 Y


comenzare á maltratar
aquella hora, nadie sabe, ni los á sus compañeros, y á comer, y
Angeles de los Cielos, sino solo beber con los que se embriagan ;

el Padre. 50 Vendrá el Señor de aquel


37 Y
así como en los dias de siervo el dia que no espera, y á
Noé, así será también la venida la hora que no sabe ;

del Hijo del hombre. 51 Y lo separará, y pondrá


38 Porque así como en los su parte con los hipócritas. Allí
dias antes del diluvio se estaban será el llorar, y el cruxir de
comiendo y bebiendo, casándose dientes.
y dándose en casamiento, hasta
el dia en que entró Noé en el CAPITULO XXV.
arca,
39 Y no lo entendieron hasta 1 T^NTONCESseráseme-
que vino el diluvio, JQi jante el reyno de los
y los llevó á
todos así será también la veni- cielos á diez vírgenes, que to-
;

da del Hijo del hombre. mando sus lámparas, salieron á


40 Entonces estarán dos en recibir al Esposo y á la Esposa.
el campo ; el uno será tomado, 2 Mas las cinco de ellas eran
y el otro será dexado. fatuas, y las cinco prudentes :

41 Dos mugeres molerán en 3 Y las cinco fatuas, habien-


5
1

CAPITULO XXV. 43
do tomado sus lámpaias, no lle- 17 Asimismo ei que había
varon consigo aceyte. recibido dos, ganó otros dos ;

4 Mas las prudentes tomaron 18 Mas el que habia recibido


aceyte en sus vasijas juntamente uno, fué y cavó en la tierra, y es-
con las lámparas. condió allí el dinero de su señor.
6 Y tardándose el Esposo, 19 Después de largo tiempo
comenzaron a cabecear, y se vino el señor de aquellos siervos,
durmieron todas. y los llamó á cuentas.
6 Quando á la media noche 20 Y llegando el que habia
se oyó gritar Mirad que viene recibido los cinco talentos, pre-
:

el Esposo, salid á recibirle. sentó otros cinco talentos, di-


7 Entonces se levantaron to- ciendo: Señor, cinco talentos
das aquellas vírgenes, y adere- me entregaste, he aquí otros
zaron sus lámparas. cinco he ganado demás.
8 Y dixéron las fatuas á las 21 Su Señor le dixo Muy
prudentes Dadnos de vuestro bien, siervo bueno y fiel por-
:
;

aceyte, porque nuestras lámpa- que fuiste fiel en lo poco, te


ras se apagan. pondré sobre lo mucho, entra en
9 Respondieron las prud.entes., el gozo de tu Señor.
diciendo : Porque tal vez no 22 Y se llegó también el que
alcanze para nosotras y para vo- habia recibido los dos talentos,
s^ras, id antes á los que lo y dixo Señor, dos talentos me
:

venden, y comprad para voso- entregaste, aquí tienes otros dos


tras. que he ganado.
10 Y mientras que ellas fue- 23 Su Señor le dixo: Bien
ron a comprarlo, vino el Esposo ; está, siervo bueno y fiel; porque
y las que estaban apercibidas, fuiste fiel sobre lo poco, te pon-
entraron con él á las bodas, y dré sobre lo mucho, entra en el
fué cerrada la puerta. gozo de tu Señor.
1 Al fin vinieron también las 24 Y llegando también el que
otras vírgenes diciendo : Señor, habia recibido un talento, dixo ;

Señor, ábrenos. Señor, sé que eres un hombre


12 Mas él respondió, y dixo : de recia condición, siegas en
En verdad os digo, que no os donde no sembraste, y allegas
conozco. en donde no esparciste :

13 Vetad, pues, porque no 25 Y temiendo, me fui, y es-


sabéis el dia, ni la hora. condí tu talento en tierra he :

14 Porque así es, como un aquí tienes lo que es tuyo.


hombre, que al partirse lejos, 26 Y respondiendo su señor,
llamó á sus siervos, y les entregó le dixo: Siervo malo
y perezoso,
sus bienes ; sabias que siego en donde no
1 Y dio al uno cinco talen- siembro,
y que allego en donde
tos, y al otro dos, y al otro dio no he esparcido :

uno, á cada uno según su capa- 27 Pues debiste haber dado


cidad y se partió luego.
; mi dinero á los banqueros, y
16 El que habia recibido los viniendo yo hubiera recibido
cinco talentos, se fué á negociar ciertamente con usura, lo que
con ellos, y ganó otros cinco ; era mió.
44 SAN MATEO.
28 Quitadle pues el talento, y 40 Y
respondiendo el Rey les
dádselo al que tiene diez talentos. dirá : En
verdad os digo, que en
29 Porque será dado á todo el quanto lo hicisteis á uno de estos
que tuviere, y tendrá mas mas : mis hermanos pequeñitos, á mí
al que no tuviere, le será quita- lo hicisteis.
do aun lo que parece que tiene. 41 Entonces dirá también á
30 Y al siervo inútil echadlo los que estarán á la izquierda :

en las tinieblas exteriores allí Apartaos de mí malditos al fue-


:

será el llorar, y el crugir de go eterno, que está aparejado


dientes. para el diablo y para sus án-
31 Y quando viniere el Hijo geles.
del hombre en su magestad, y 42 Porque tuve hambre, y no
todos los Angeles con él, se me disteis de comer tuve sed, ;

sentará entonces sobre el trono y no me disteis de beber ;

de su Magestad : 43 Era huésped, y no me


32 Y serán todas las gentes hospedasteis desnudo, y no me ;

ayuntadas ante él, y apartará cubristeis enfermo, y en la cár- ;

lo3 unos de los otros, como el cel, y no me visitasteis.


pastor aparta las ovejas de los 44 Entonces ellos también le
cabritos : responderán diciendo Señor, :

33 Y pondrá las ovejas á su ¿ quando te vimos hambriento, ó


derecha, y los cabritos á la sediento, 6 huésped, ó desnudo,
izquierda. ó enfermo, ó en la cárcel, y no
34 Entonces dirá el Rey á los te servimos ?
que estarán á su derecha Ve- 45 Entonces les responderá
:

nid benditos de mi Padre, poseed diciendo: en verdad os digo:


el reyno que os está preparado que en quanto no lo hicisteis á
desde el establecimiento del uno de estos pequeñitos, ni á mí
mundo : lo hicisteis.
35 Porque tuve hambre, y 46 E irán estos al suplicio
me disteis de comer tuve sed, eterno, y los
-,
justos á la vida
y me disteis de beber; era eterna.
huésped, y me hospedasteis ;

36 Desnudo, y me cubristeis; CAPITULO XXVI.


enfermo, y me visitasteis esta- ;

ba en la cárcel, y me venísteis 1 "^iT" aconteció que quando


á ver. JL hubo Jesús acabado
37 Entonces le responderán todos estos razonamientos, dixo
ios justos, y dirán Señor, á sus discípulos
: :

¿quando te vimos hambriento, 2 Sabéis que de aquí á dos


y te dimos de comer; ó sediento, dias será la Pascua, y el Hijo
y te dimos de beber ? del hombre será entregado para
33 ¿ Y quando te vimos hués- ser crucificado.
ped, y te hospedamos ó desnu-
; 3 Entonces se juntaron los
do, y te vestimos ? príncipes de los sacerdotes, y
39 ¿ O quando te vimos enfer- los magistrados del pueblo en el
mo, ó en la cárcel, y te fuimos atrio del príncipe de los sacer-
á ver ? dotes, que se llamaba Caifas :
6

CAPITULO XXVÍ. 45
4 Ytuvieron consejo para donde quieres, que dispongamos
prender á Jesús con engaño, y para que comas la Pascua ?
hacerle morir. 18 Y dixo Jesús: Id á la ciu-
5 Mas decían No en el dia dad á casa de cierta persona, y
:

de la fiesta, porque acaso no decidle: El Maestro dice: Mi


sucediese alboroto en el pueblo. tiempo está cerca, en tu casa
6 Y estando Jesús en Beta- hago la Pascua con mis dicí-
nia en casa de Simón el leproso, pulos.
7 Se llegó á él una muger 19 Y
los discípulos hicieron,
que traia un vaso de alabastro como Jesús les habia mandado,
de ungüento precioso, y lo der- y dispusieron la Pascua.
ramó sobre la cabeza de él, es- 20 Y quando vino la tarde, se
tando recostado á la mesa. sentó á la mesa con sus doce
8 Y quando lo vieron sus dis- discípulos.
cípulos, se indignaron diciendo: 21 Y quando ellos estaban
; A qué fin este desperdicio ? comiendo, dixo En verdad os
:

9 Porque podia esto venderse digo, que uno de vosotros me ha


en mucho precio, y darse á los de entregar.
pobres. 22 Y
ellos muy llenos de tris-
10 Mas entendiéndolo Jesús, teza, cada uno comenzó á decir:
les dixo: ¿Por qué sois molestos ¿ Por ventura soy yo, Señor ?
á esta muger? pues ha hecho 23 Y él respondió, y dixo:
conmigo una buena obra. El que mete conmigo la mano
11 Porque siempre tenéis po- en el plato, ese es el que me
bres con vosotros mas á mí no entregará.
:

siempre me tenéis. 24 El Hijo del hombre va


12 Porque derramando esta ciertamente, como está escrito
este ungüento sobre mi cuerpo, de él :pero ay de aquel hombre
para sepultarme lo hizo. por quien será entregado el
13 En verdad os digo, que en Hijo del hombre mas le valiera
:

todo lugar, donde fuere predica- á aquel hombre no haber nacido.


do este Evangelio en todo el 25 Y respondiendo Judas, que
mundo, se contará también, lo le entregó, dixo ¿ Soy yo por
:

que esta ha hecho, para memoria ventura, Maestro? Dícele: Tú


'

de ella. lo has dicho.


14 Entonces se fué uno de 26 Y cenando ellos, tomó Je-
íos doce, llamado Judas Isca- sús el pan, y lo bendixo,
y lo
riotes a los Príncipes de los Sa- partió, y lo dio á sus discípulos,
cerdotes : diciendo Tomad, y comed este
: :

15 Y les dixo: ¿Qué me que- es mi cuerpo.


réis dar,
y yo os le entregaré ? 27 Y
tomando el cáliz, dio
Y ellos le señalaron treinta mo- gracias, y se les <Jió, diciendo :

nedas de plata. Bebed de este todos.


1 Y desde entonces buscaba 28 Porque esta es mi Sangre
oportunidad para entregarle. del nuevo Testamento, que será
17 Y el primer dia de los derramada por muchos para re-
ázymos se llegaron los discípu- misión de pecados.
los á Jesús, y le dixéron :
¿ En 29 Y dígoos, que desde hov
46 SAN MATEO.
mas no beberé de este fruto de dro: ¿Así, no habéis pedido
vid, hasta aquel dia, quando le velar una hora conmigo?
beba nuevo con vosotros en el 41 Velad, y orad para que no
rey no de mi Padre. entréis en tentación. El espí-
30 Y
dicho el Himno, salie- ritu en verdad pronto está, mas
ron al monte del Olivar. la carne enferma.
31 Entonces Jesús les dixo: 42 Se fué de nuevo segunda
Todos vosotros padeceréis es- vez, y oró, diciendo: Padre
cándalo en mí esta noche. Por- mió, sino puede pasar este cáliz
que escrito está: Heriré al Pas- sin que yo lo beba, hágase tu
tor, y se descarriarán las ovejas voluntad.
del rebaño. 43 Y vino otra vez, y los ha-
32 Mas después que resuci- lló dormidos, porque estaban
tare, iré delante de vosotros á cargados los ojos de ellos.
la Galilea. 44 Y
los dexó, y de nuevo
33 Respondió Pedro, y le di- fué á orar tercera vez, diciendo
xo : Aunque todos se escandali- las mismas palabras.
zaren en tí, yo nunca me 45 Entonces vino á sus discí-
escan-
dalizaré. pulos, y les dixo Dormid ya, y:

34 Jesús le dixo: En verdad reposad: ved aquí llegada la


te digo, que esta noche antes hora, y el Hijo del hombre será
que cante el gallo, me negarás entregado en manos de peca-
tres veces. dores.
35 Pedro le dixo: Aunque 46 Tjevantáos, vamos ved,
:

sea menester morir yo contigo, que ha llegado el que me entre-


no te negaré. Y todos los otros gará.
discípulos dixéron lo mismo. 47 Y estando él aun hablando,
36 Entonces fué Jesús con he aquí llegó Judas uno de los
ellos á una granja, llamada doce, y con él una grande tropa
Getsemaní, y dixo á sus dis- de gente con espadas, y con pa-
cípulos: Sentaos aquí, mien- los, que habían enviado los Prín
tras que yo voy allí, y hago cipes de los Sacerdotes, y los
oración. Ancianos del pueblo.
37 Y tomando consigo á Pe- 48 Y el que le entregó, les
dro, y á los dos hijos de Zebe- dio señal, diciendo El que yo:

déo, empezó á entristecerse y besare, él mismo es, prendedle.


angustiarse. 49 Y se llegó luego á Jesús,
38 Y entonces les dixo Tris- y dixo Dios te guarde, Maes-
: :

te está mi alma hasta la muerte tro. Y le besó.


:

esperad aquí, y velad conmigo. 50 Y Jesús le dixo ¿ Amigo, :

39 Y habiendo dado algunos á qué has venido? Al mismo


pasos, se postró sobre su rostro, tiempo llegaron, y echaron ma-
é hizo oración, y dixo Padre no de Jesús, y le prendieron.
:

mió, si es posible, pase de mí 51 Y uno de los que estaban


este cáliz: mas no como yo con Jesús, alargando la mano,
quiero, sino como tú. sacó su espada, é hiriendo á un
40 Y
vino á sus discípulos, y siervo del Pontífice, le cortó la
los halló dormidos, y dixo á Pe- oreja.
CAPITULO XXVI. 47
52 Entonces le dixo Jesús: ¿ No respondes nada á lo que
Vuelve tu espada á su lugar estos deponen contra tí ?
:

porque todos los que tomaren 63 Y Jesús callaba. Y el


espada, á espada morirán. Príncipe de los Sacerdotes le di-
53 ¿Por ventura piensas, que xo: Te conjuro por el Dios vivo,
no puedo rogar á mi Padre, y que nos digas, si tú eres el Cris-
me dará ahora mismo mas de to el hijo de Dios.
doce legiones de Angeles ? 64 Jesús le dice Tú lo has :

54 ¿ Pues como se cumplirán dicho y aun os digo, que veréis


;

las Escrituras, de que así con- desde aquí á poco al Hijo del
viene que se haga ? hombre sentado á la derecha de
55 En aquella hora dixo Je- la virtud de Dios, y venir en las
sús á aquel tropel de gente nubes del Cielo.
:

Como á ladrón habéis salido con 65 Entonces el Príncipe de


espadas y con palos á pren- los Sacerdotes rasgó sus vesti-
derme cada dia estaba sentado duras, y dixo Ha blasfemado
: : :

en el templo con vosotros ense- ¿ Qué necesidad tenemos ya de


ñando, y no me prendisteis. testigos? He aquí ahora acabáis
56 Mas esto todo fué hecho, de oir la blasfemia :

para que se cumpliesen las Es- 66 ¿ Qué os parece ? ellos Y


crituras de los Profetas. En- respondiendo dixéron Reo es :

tonces le desampararon todos los de muerte.


discípulos, y huyeron. 67 Entonces le escupieron en
57 Mas los que tenían preso la cara, y le maltrataron á pu-
á Jesús, le llevaron á casa de ñadas, y otros le dieron bofeta-
Caifas el Príncipe de los Sacer- das en el rostro,
dotes, en donde se habían jun- 68 Diciendo Adivínanos,
:

tado los Escribas y los ancianos. Cristo, ¿quién es el que te ha


58 Y Pedro le seguía de lejos herido ?
hasta el Palacio del Príncipe de 69 Pedro entre tanto estaba
los Sacerdotes. Y habiendo en- sentado fuera en el atrio y se :

trado dentro, se estaba sentado llegó á él una criada, diciendo :


con los sirvientes, para ver el Tú también estabas con Jesús el
fin. Galiléo. /
59 Mas Príncipes de los
los 70 Mas él lo negó delante de
Sacerdotes, y todo el Concilio todos, diciendo No sé lo que
:

buscaban algún falso testimonio dices.


contra Jesús, para entregarle á 71 Y
saliendo él á la puerta,
la muerte : le vio otra criada, y dixo á los
60 Y no le hallaron, aunque que estaban allí Este estaba:

se habían presentado muchos también con Jesús Nazareno.


falsos testigos. Mas por último 72 Y
negó otra vez con jura-
llegaron dos testigos falsos, mento, diciendo No conozco
:

61 Y dixéron Este dixo: tal hombre.


:

Puedo destruir el templo de 73 Y


de allí á un poco se
Dios, y reedificarlo en tres dias. acercaron los que estaban allí,
62 Y levantándose el Prín- y dixéron á Pedro Segura- :

cipe de los Sacerdotes, le dixo mente tú también eres de ellos t


:
8

43 SAN MATEO.
porque aun tu habla te da bien aquel campo, Haceldama, esto
á conocer. es, campo de sangre, hasta el
74 Entonces comenzó á hacer dia de hoy.
imprecaciones, y á jurar que no 9 Entonces se cumplió lo que
conocía á tal hombre. Y canto fué dicho por Jeremías el Pro-
luego el gallo. feta, que dixo: Y tomaron las
75 Y Pedro se acordó de la treinta monedas de plata, precio
palabra, que le habia dicho Je- del apreciado, al qual aprecia-
sús: Antes que cante el gallo, ron de los hijos de Israel ;

me negarás tres veces. Y ha- 10 Y les dieron por el campo


biendo salido fuera, lloró amar- del alfarero, así como me lo or-
gamente. denó el Señor.
11 Y Jesús fué pi*esentado
CAPITULO xxvir. ante el Presidente y le pre-
;

guntó el Presidente, y dixo :

1 "W7* venida la mañana, to- ¿ Eres tú el Rey de los Judíos ?

X dos los Príncipes de Jesús le dice Tú lo dices.


:

los Sacerdotes y los Ancianos 12 Y como le acusasen los


del pueblo entraron en consejo Príncipes de los Sacerdotes, y
contra Jesús, para entregarle á los Ancianos, nada respondió.
la muerte. 13 Entonces le dice Pilato :

2 Y le llevaron atado, y le ¿No oyes quantos testimonios


entregaron al Presidente Poncio dicen contra tí ?
Pilato. 14 Y no le respondió á pala-
3 Entonces Judas, que le ha- bra «iguna, de modo que se
bia entregado, quando vio que maravilló el Presidente en gran
habia sido condenado: moVidó manera.
de arrepentimiento, volvió las 15 Por el dia solemne acos-
treinta monedas de plata a los tumbraba el Presidente entregar
/
Príncipes de los Sacerdotes y á libre al pueblo un preso, el que
los Ancianos, querían.
4 Diciendo: He pecado, en- 16 Y á la sazón tenia un pre-
tregando la sangre inocente.- so muy famoso, que se llamaba
Mas ellos dixeron ¿ Qué nos Barrabas.
:

importa á nosotros ? viéraslo tú. 17 Y habiéndose ellos junta


5 Y arrojando las monedas de do, les dixo Pilato ¿
: Aquien
plata en el templo, se retiró, y queréis que os entregue libre?
fué, y se ahorcó con un lazo. ¿á Barrabas, ó por ventura á
6 Y los Príncipes de los Sa- Jesús, que es llamado el Cristo ?
cerdotes tomando las monedas 1 Pues sabia que por envidia
Je plata, dixeron: No es lícito le habían entregado.
meterlas en el tesoro, porque es 19 Y estando él sentado en su
precio de sangre. tribunal, le envió á decir su mu-
7 Y habiendo deliberado so- ger Nada tengas tú con aquel
:

bre ello, compraron con ellas el Justo; morque muchas cosas he


campo de un alfarero, para se- padecido hoy en visión por causa
pultura de los extranjeros. de él.
8 Por lo qual fue llamado 20 Mas los Príncipes de los
CAPITULO XXVII. 49
Sacerdotes, y los Ancianos per- 31 Y después que lo escarne-
suadieron al pueblo que pidiese cieron, le desnudaron del manto,
á Barrabas, y que hiciese morir y le vistieron sus ropas, y lo lle«
á Jesús. váron á crucificar.
21 Yel Presidente les res- 32 Y al salir fuera, hallaron
pondió, y dixo : ¿A quál de los dos un hombre de Cirene, por nom»
queréis que os entregue libre ? bre Simón; á éste obligaron á
Y dixéron ellos A
Barrabas.
: que cargase con la Cruz de
22 Pilato les dice: ¿Pues que Jesús.
haré de Jesús, que es llamado 33 Y vinieron á un lugar, lla-
el Cristo ? mado Gólgota, esto es, lugar
23 Dicen todos Sea crucifi- de la Calavera.
:

cado. El Presidente les dice 34 Y le dieron á beber vino


:

¿Pues que mal ha hecho? Y mezclado con hiél. Y habién-


ellos levantaban mas el grito, dolo probado, no lo quiso beber.
diciendo Sea crucificado.
: 35 Y después que le hubieron
24 Y viendo Pilato que nada crucificado, repartieron sus ves-
adelantaba, sino que crecía mao' tiduras, echando suerte para :

el alboroto, tomando agua, se que se cumpliese lo que fué di-


lavó las manos delante del pue- cho por el Profeta, que dice Se :

blo, diciendo Inocente soy yo repartieron mis vestiduras, y so-


:

de la sangre de este Justo allá bre mi túnica echaron suerte.


;

os lo veáis vosotros. 36 Y
sentados le hacían la
25 Y respondiendo todo el guardia.
pueblo, dixo Sobre nosotros, y
: 37 Y pusieron sobre su cabe»
sobre nuestros hijos sea su san- za su causa escrita: Este es
gre. Jesús el Rey de los Jumos*
26 Entonces les soltó á Bar- 38 Entonces crucificaron dos
rabas; y después de haber he- ladrones con él uno á la dere- ;

cho azotar á Jesús, se le entre- cha, y otro á la izquierda.


gó para que le crucificasen. 39 Y
los que pasaban le blas-
27 Entonces los soldados del femaban moviendo sus cabezas,
Presidente tomando á Jesús 40 Y diciendo: Ha, tú el que
para llevarle al pretorio, hicie- destruyes el templo de Dios, y
ron formar al rededor de él toda lo reedificas en tres dias, sálvate
ía cohorte ; a tí mismo: si eres Hijo de
28 Y desnudándole, le vistie- Dios, desciende de la cruz*
ron un manto de grana ; 41 Asimismo insultándole tam-
29 Y texiendo una corona de bién los Príncipes de los Sacer-
espinas, se la pusieron sobre la dotes con los Escribas, y An-
cabeza, y una caña en su mano cianos, decían :
derecha. Y doblando ante él 42 A otros salvó, y a sí mis-
la rodilla, le escarnecían, di- mo no puede salvar si es el :

ciendo: Dios te salve, Rey de Rey de Israel, descienda ahora


los Judíos. de la cruz, y le creemos :

30 Y escupiéndole, tomaron 43 Confió en Dios; líbrelo


una caña^ y le herían en la ahora, si le ama; pues dixo*
cabeza, Hijo soy de Dios,
3
1

50 SAN MATEO,
44 Y los ladrones que estaban guido á Jesús desde Galilea, sir-
crucificados con impro- viéndole
él, le :

peraban. 56 Entre las quales estaba


45 Mas desde la hora de sexta María Magdalena, y María ma
hubo tinieblas sobre toda la tier- dn? de Santiago y de Josef,
ra hasta la hora de nona. y la madre de los hijos de Zebe-
46 Y
cerca de la hora de déo.
nona clamo Jesús con grande 57 Y
quando fué tarde, vino
voz, diciendo: Eli, Eli, lamma un hombre rico de Arimatéa,
sabacthani? esto es Dios mió, llamado Josef, el qual era tam-
:

Dios mió, ¿por qué me has des- bién discípulo de Jesús.


amparado ? 58 Este llegó á Pilato, y le
47 Algunos pues de les que pidió el cuerpo de Jesús. Pilato
allí estaban, quando esto oye- entonces mandó que se le diese
ron, decian : A
Elias llama el cuerpo.
este. 59 Y tomando Josef el cuer-
48 Y
luego corriendo uno de po, le envolvió en una sábana
ellos, tomó una esponja, y la limpia.
empapo en vinagre, y la puso 60 Y lo puso en un sepulcro
sobre una caña, y le daba á suyo nuevo, que habia hecho
beber. abrir en una peña. Y revolvió
49 Y los otros decian: De- una grande losa á la entrada del
xad, veamos si viene Elias á li- sepulcro, y se fué.
brarle. 6 Y María Magdalena, y la
50 Mas Jesús clamando se- otra María, estaban allí senta-
gunda vez con grande voz, en- das enfrente del sepulcro.
tregó el espíritu. 62 Y otro dia, que es el que
51 Y he
aquí se rasgó el velo se sigue al de la Parasceve, los
del templo en dos partes de alto Príncipes de los Sacerdotes y
a baxo, y tembló la tierra, y se los Fariseos acudieron juntos á
hendieron las piedras. Pilato,
52 Y
se abrieron los sepul- 63 Diciendo: Señor, nos acor-
cros ; y muchos cuerpos de damos, que dixo aquel impostor,
Santos, que habian muerto, re- quando todavía estaba en vida :

sucitaron. Después de tres dias resucitaré.


53 Ysaliendo de los sepul- 64 Manda pues que se guarde
cros deápues de la resurrección el sepulcro hasta el tercero
-le él, vinieron á la santa ciu- dia no sea que vengan sus dis-
;

lad, y aparecieron á muchos. cípulos, y lo hurten, y digan á


54 Mas el Centurión, y los la plebe Resucitó de entre los
:

me con él estaban guardando á muertos y será el postrer error


;

Jesús, visto el terremoto, y las peor que el primero.


cosas que pasaban, tuvieron 65 Pilato les dixo Guardas
:

grande miedq, y decian: Ver- tenéis, id, y guardadlo come


daderamente Hijo de Dios era sabéis,
este. 66 Ellos pues fueron, y para
55 Y
estaban allí muchas mu- asegurar el sepulcro, sellaron
jeres á lo lejos, que habian se- la piedra, y pusieron guardas.
CAPITULO XXVIII. 51

CAPITULO XXVIII. No temáis dad las nuevas á


: id,
mis hermanos para que vayan á
1 ]%/|*AS en la tarde del la Galilea, allí me verán.
1?X Sábado, al amanecer 11 Y mientras ellas iban, he
el primer dia de la semana, vino aquí algunos de los guardas fue-
María Magdalena, y la otra Ma- ron á la ciudad, y dieron aviso
ría á ver el sepulcro. á los Príncipes de los Sacerdotes
2 Y habia habido un grande de todo lo que habia pasado.
terremoto. Porque un Ángel 12 Y
habiéndose juntado con
del Señor descendió del Cielo los Ancianos, y tomado consejo,
;

y llegando revolvió la piedra, y dieron una grande suma de di-


se sentó sobre ella; nero á los soldados,
3 Y su aspecto era como un 13 Diciendo: Decid, que vi-
relámpago y su vestidura como nieron de noche sus discípulos,
;

3a nieve. y le hurtaron mientras que no-


4 Y de temor de él se asom- sotros estábamos durmiendo.
braron los guardas, y quedaron 14 Y si llegare esto á oidos
como muertos. del Presidente, nosotros se lo
5 Mas el Ángel tomando la haremos creer, y miraremos por
palabra, dixo á las mugeres : vuestra seguridad.
No tengáis miedo vosotras ; por- 15 Y ellos tomando el dinero,
que sé, que buscáis á Jesús, el lo hicieron conforme habian sido
que fué crucificado. instruidos. Y esta voz, que se
6 No está aquí; porque ha divulgó entre los Judíos, dura
resucitado, como dixo. Venid, hasta hoy dia.
y ved el lugar donde habia sido 16 Y
los once discípulos se
puesto el Señor. fueron á la Galilea al monte, á
7 E id luego, decid á sus dis- donde Jesús les habia mandado»
cípulos que ha resucitado y he
; 17 Yquando le vieron, le
aquí vá delante de vosotros á adoraron: mas algunos dudaron.
Galilea: allí le veréis. He 18 Y llegando Jesús les ha-
aquí os lo he avisado de ante- bló, diciendo Se me ha dado
:

mano. toda potestad en el Cielo y en i&


8 Y salieron al punto de] se- tierra.
pulcro con miedo y con gozo 19 Id pues, y enseñad á todas
grande, y fueron corriendo á las gentes, bautizándolas en el
dar las nuevas á sus discípulos. nombre del Padre, y del Hijo, y
9 Y he aquí Jesús les salió al del Espíritu Santo:
encuentro, diciendo: Dios os 20 Enseñándolas á observa*
guarde. Y ellas se llegaron á todas las cosas que os he man-
él, y abrazáronle sus pies, y le dado. Ymirad que yo estoy
adoraron. con vosotros todos los dias hasí^,
10 Entonces les dixo Jesús: la consumación del siglo;
EL SANTO EVANGELIO

DE JESU-CRISTO
SEGÚN SAN MARCOS.
CAPITULO I. 10 Ysubiendo luego del agu*t ?
vio los Cielos abiertos, y al Es-
1 T>RINCIPIO del Evan- píritu, en figura de paloma, que
JL gelio de Jesu-Cristo, descendía y posaba en él mismo.
Hijo de Dios. 11 Y
se oyó esta voz de los
2 Así como está escrito en Cielos: Tú eres mi hijo el ama-
Isaías el Profeta : Heaquí yo do, en tí me he complacido.
envió á mi Ángel delante de tu 12 Y
luego el Espíritu le im-
faz, que preparará tu camino pelió al desierto.
delante de tí. 13 Y
estuvo en el desierto
3 Voz del que clama en el quarenta dias, y quarenta no-
desierto : Aparejad el camino ches : y le tentó Satanás : y
del Señor; haced derechas sus moraba con las fieras, y los An-
sendas. geles le servían.
4 Estaba Juan en el desierto 14 Mas después que Juan fué
bautizando, y predicando el bau- preso, vino Jesús á la Galilea,
tismo de penitencia para remi- predicando el Evangelio del rey-
sión de pecados. no de Dios,
5 Y salia á 61 toda la tierra 15 Y diciendo: Pues que el
de Judéa, y todos los de Jeru- tiempo se ha cumplido, y se ha
salém, y eran bautizados por él acercado el reyno de Dios ha- :

en el rio Jordán, confesando sus ced penitencia, y creed al Evan-


pecados. gelio.
6 Y Juan andaba vestido de 16 Y
pasando por la ribera
pelos de camello, y traia un del mar de
Galilea, vio á Simón
y á Andrés su hermano, que
ceñidor de piel al rededor de sus
lomos, y comia langostas y mielechaban sus redes en la mar,
silvestre. Y pues eran pescadores.
predicaba, dicien-
do : 17 Y Jesús les dixo Venid :

7 En pos de mí viene el que en pos de mí, y haré que vo-


es mas fuerte que yo, ante el sotros seáis pescadores de hom-
qual no soy digno de postrarme bres.
para desatar la correa de sus 18 Y luego dexadas las redes,
zapatos. le siguieron.
8 Yoos he bautizado en agua, 19 Y pasando un poco mas
mas él os bautizará en Espíritu adelante, vio á Santiago hijo de
Santo. Zebedéo, y á Juan su hermano,
9 Y aconteció, que en aque- que estaban también en un barco
Jesús vino de Nazareth componiendo las redes
llos dias :

de Galilea : y fué bautizado por 20 luego los llamó. Y ellos,


Y
Juan en el Jordán. dexando en el barco á Zebedéo
CAPITULO I. 53
su padre con los jornaleros, le estaban enfermos, y los endemo-
siguieron. niados :
2 i Y entraron en Cafarnaum : 33 Y toda la ciudad se habia
y luego en los Sábados como juntado á la puerta.
entrase en la sinagoga, los en- 34 Y sanó á muchos, que eran
senaba. afligidos de diversas enferme-
22 Y
se pasmaban de su doc- dades y lanzaba muchos demo-
;

trina porque los instruía, como nios; y no les permitía decir, que
:

quien tenia potestad, y no como sabían quien era.


los Escribas. 35 Y levantándose muy de
23 Y habia en la sinagoga de mañana salió, y fué á un lugar
ellos un hombre poseido de un desierto, y hacin allí oración.
espíritu inmundo, que comenzó 36 Y fué en pos de él Simón,
á gritar, y los que con él estaban.
24 Diciendo: ¿Qué tenemos 37 Y quando le hallaron, le
que ver nosotros contigo, Jesús dixéron: Todos te andan bus-
Nazareno ? ¿ Has venido á des- cando.
truirnos ? Sé quien eres, el San- 38 Y les dice : Vamos á las
to de Dios. aldeas, y ciudades mas cercanas,
25 Y le amenazó Jesús, di- para predicar también allí por- ;

ciendo :Enmudece, y sal del que para e?to he venido.


hombre. 39 Y predicaba en las sina-
26 Y maltratándole recia- gogas de ellos, y por toda la Ga-
mente el espíritu inmundo, y dan- lilea, y lanzaba Los demonios.
do grandes alaridos, salió de él. 40 Y vino á él un leproso,
27 Yse maravillaron todos, rogándole : é hincándose de ro-
de tal manera que se pregunta- dillas, le dixo : Si quieres, pue-
ban los unos á los otros, dicien- des limpiarme.
do ¿ Qué es esto ? ¿Qué nueva
: 41 Y Jesús compadecido de
doctrina es esta? Que manda él, extendió su mano y tocán- ;

con imperio aun á los mismos dole, le dixo : Quiero ; Sé lim-


espíritus inmundos, y le obe- pio.
decen. 42 Y dicho esto, en el mo-
28 Y corrió luego su fama por mento desapareció de él la lepra.*
toda la tierra de la Galilea. y fué limpio.
29 Y saliendo luego de la si- 43 Y Jesús le amenazó, y
nagoga, fueron á casa de Simón, luego le despidió,
y de Andrés, con Santiago, y 44 Y le dice: Cuidado que
con Juan. no lo digas á nadie mas vé,
;

30 Y la suegra de Simón es- preséntate al Príncipe de los


taba en cama con fiebre y le Sacerdotes, y ofrece por tu lim-
:

hablaron luego de ella. pieza, lo que mandó Moisés en


31 Yacercándose, la tomó testimonio á ellos.
por la mano, y la levantó y al
: 45 Mas él, luego que salió,
momento la dexó la fiebre, y les comenzó á publicar, y divulgar
servia. lo acaecido, de manera que Je-
32 Y por la tarde puesto ya sús ya no podia entrar manifies-
el sol, le traían todos los que tamente en la ciudad, sino que
7

64 SAN MARCOS.
estaba fuera en lugares desiertos, y tomando su camilla, se fué á
y acudian á él de todas partes. vista de todos de manera que se
;

maravillaron todos, y alababan á


CAPITULO II. Dios, diciendo Nunca tal cosa
:

vimos.
1 "1^ entró otra vez en Ca- 13 Y
salió otra vez acia la
Jl farnaum después de mar; y venían á él todas lae
algunos dias ; gentes, y los enseñaba.
2 Y se sonó que estaba en 14 Y
pasando, vio á Leví hi-
una casa, y acudió un tan cre- jo de Alféo, que estaba sentadc
cido número de gente, que no á la mesa, y le dice Sigúeme.
:

oabiü, ni aun á la puerta, y le Y


levantándose, le siguió.
hablaba la palabra. 15 Y acaeció, que estando
3 Y vinieron á él trayendo Jesús sentado á la mesa en casa
un paralítico, que le conducían de él, estaban también á la mesa
juatro á cuestas. con Jesús, y con sus discípulos
4 Y como no pudiesen po- muchos Publícanos, y pecadores;
nérsele delante a causa del tro- porque habia muchos, que tam-
pel de la gente, destecharon la bién le seguían.
casa en donde estaba y habien-
; 16 Y quando los Escribas, y
do hecho una abertura, descol- los Fariseos vieron que comia
garon la camilla en que yacía el con los Publícanos, y pecadores ;

paralítico. decían á sus discípulos ¿ Por :

5 Y quando Jesús vio la fe qué vuestro Maestro come, y


de ellos, dixo al paralítico Hi- bebe con los Publícanos, y con
:

jo, perdonados te son tus pecados. los pecadores ?


6 Y habia allí sentados algu- 1 Quando esto oyó Jesús, Jes
no? de los Escribas, que decían dixo Los sanos no tienen ne-
:

en su interior: cesidad de Médico, sino los que


7 ¿Como este hombre habla están enfermos pues no he ve- :

así ? blasfema. ¿ Quién puede nido á llamar justos, sino peca-


perdonar pecados, sino solo Dios? dores.
8 Jesús, conociendo luego su 18 Y
los discípulos de Juan y
interior, y que pensaban de este los Fariseos que ayunaban, vie-
modo dentro de sí, les dice : nen á él, y le dicen ¿ Por qué :

¿Por qué pensáis esto dentro de los discípulos de Juan y los de


vuestros corazones ? los Fariseos ayunan, y tus dis-
9 ¿ Qué es mas fácil, decir al cípulos no ayunan ? ,

paralítico: Perdonados te son 19 Y


Jesús les dice ; Por :

tus pecados ; ó decirle Leván- ventura los hijos de las bodas


:

tate, toma tu camilla, y anda ? pueden ayunar, mientras que


10 Pues para que sepáis, que está con ellos el Esposo ? Todo
el Hijo del hombre tiene potes- el tiempo que tienen consigo al
tad en la tierra de perdonar pe- Esposo, no pueden ayunar.
cados, dice al paralitico, 20 Mas vendrán dias, quando
11 A tí digo Levántate, to- les será quitado el Esposo
:
y ;

ma tu camilla, y vete á tu casa. entonces ayunaran en aquello.;


12Y al punto se levantó él dias.
;
1

CAPITULO III. 55
21 Ninguno echa en un ves- 4 Y les dice: ¿Es lícito en
tido viejo un remiendo de paño dia de Sábado hacer bien, ó mal?
recio de otra suerte el remien-
: ¿salvar la vida, ó quitarla? Mas
do nuevo quita de lo viejo, y se ellos callaban.
hace mayor rotura : Y 5 mirándolos al rededor
22 Y ninguno echa vino nue- con indignación, condolido de la
vo en odres viejos de otra ma-
: ceguedad de su corazón, dice al
nera romperá el vino los odres, hombre Extiende tu mano. Y
:

y el vino se verterá, y perecerán la extendió, y le fué restablecida


ios odres mas debe echarse el la mano.
:

vino nuevo en odres nuevos. 6 Mas los Fariseos saliendo


23 Y acaeció otra vez, que de allí, entraron luego en con-
andando el Señor por unos sem- seío contra él con los Hero-
brados en el dia de Sábado, sus dianos, buscando medios de ha-
discípulos se adelantaron, y co- cerle parecer.
menzaron á arrancar espigas. 7 Mas Jesús se retiró con sus
24 Y los Fariseos le decían : discípulos acia la mar ; y le fué
Mira, ¿cómo hacen en Sábado siguiendo una grande multitud
ío que no es lícito ? de la Galilea, y de la Judéa,
25 Y él les dixo ¿No habéis : 3 Y de Jerusalém, y de la
leido jamas, lo que hizo David, Idumea, y de la otra ribera del
quando se halló en necesidad, y Jordán y los de la comarca de
;

los que con él estaban, tuvieron Tiro, y de Sidón en grande nú-


hambre ? mero vinieron á él, quando oye-
26 ¿ Como entró en la casa de ron las cosas que hacia.
Dios en tiempo de Abiatár, 9 Y mandó á sus discípulos^
Príncipe de los Sacerdotes, y que le tuviesen listo un barco
comió los panes de la proposi- en que pudiese entrar, para que
ción, de los quales no era lícito el tropel de la gente no le opri-
comer, sino á los Sacerdotes, y miese.
aun dio á los que con él estaban ? 10 Porque sanaba á muchos ;

^
27 Y les decía: El Sábado de tal manera que todos los que
fué necho por el hombre, y no el padecían algún mal, se arrojaban
hombre por el Sábado. sobre él por tocarle.
28 Así que el Hijo del hom- 1 Y quando los espíritus in-
bre es Señor también del Sábado. mundos le veian, se postraban
ante él, y gritando decían
CAPITULO III. 12 Tú eres el Hijo de Dios.
:

1 X^" entró Jesús de nuevo Mas él les amenazaba recia-


Ji en la Sinagoga: y mente, para que no lo descu-
habia allí un hombre que tenia briesen.
una mano seca. 13 Y subiendo á un monte,
2 Y le
estaban acechando, si llamó á sí á los que él quiso
y :

sanaría en dia de Sábado, para vinieron á él.


acusarle. 14 Y escogió doce, para que
3 Y dixo al hombre que tenia estuviesen con él, para enviar-
y
ía mano seca: Levántate en los á predicar.
medio. j 15 Y les dio potestad de sa-
7

56 SAN MARCOS.
nar enfermedades, j de lanzar 28 En verdad os digo, que á
demonios. los hijosde los hombres perdo-
16 Y á Simón le puso el nom- nados <es serán todos los peca^
bre de Pedro : dos, y las blasfemias, que pro-
1 Y á Santiago de Zebedéo, firieren :

y á Juan hermano de Santiago, 29 Mas que blasfemare con-


el
á los quales dio el nombre de tra el Espíritu Santo,nunca ja-
Boanerges, que quiere decir, mas tendrá perdón, sino que será
hijos de trueno ; reo de eterno delito.
18 Y á Andrés, y á Felipe, 30 Por quanto decian Tiene :

y a Bartolomé, y á Mateo, y espíritu inmundo.


á Tomas y á Santiago de Al- 31 Y llegaron su madre, y sus
f o, y á Tadeo, y a Simón el hermanos y quedándose de la
:

Cananéo, parte de afuera, le enviaron á


19 Y á Judas Iscariotes, que llamar,
le entregó. 32 Y
estaba sentado al re-
20 Y
vinieron á la casa, y dedor de él un crecido número
concurrió de nuevo tanta gente, de gente, y le dixéron : Míra r
que ni aun podian tomar ali- tu madre, y tus hermanos te
mento. buscan ahí fuera.
21 Y
quando lo oyeron los 33 Y les respondió, diciendo :

suyos, salieron para echarle ma- ¿ Quién es mi madre, y mis her-


no; porque decian: Se ha pues- manos ?
to enagenado. 34 Y mirando á los que esta-
22 Y los Escribas, que ha- ban sentados al rededor de sí :

bían baxado de Jerusalém, de- He aquí, les dixo, mi madre, y


cían Tiene á Beelzebúb, y en mis hermanos.
:

virtud del Príncipe de los demo- 35 Porque el que hiciere la


nios lanza ios demonios. voluntad de Dios, ese es mi her-
23 Y habiéndolos convocado, mano, y mi hermana, y mi
les decia en parábolas : ¿ Cómo madre.
puede Satanás echar fuera á
Satanás ? CAPITULO IV.
24 Y si un reyno está dividi-
do contra sí mismo, no puede 1 ~\T de nuevo se puso á
durar aquel reyno. M. enseñar á la orilla de
25 Y si una casa estuviere la mar y 8e allegaron al rede-
;

dividida contra sí misma, no dor de él tantas gentes, que en-


puede permanecer aquella casa. trándose en un barco, se sentó
26 Y si Satanás se levantare dentro en la mar y toda la gente ;

contra sí mismo, dividido está, y estaba en tierra á la orilla :


no podrá durar, antes' está para 2 Y les enseñaba muchas co-
acabar. sas por parábolas, y les decia en
27 No puede ninguno entrar su doctrina :

en la casa del valiente, y robar 3 Oid He aquí salió el sem-


:

sus alhajas, si primero no ata al brador á sembrar.


valiente, para poder después sa- 4 Y al tiempo de sembrar,
quear su casa. una parte cayó cerca del cami-
CAPITULO IV. 57
no, y vinieron las aves del cielo, antes son temporales y después
;

y la comieron. en levantándose la tribulación.,


5 Y
otra cayó sobre pedre- y la persecución por la palabra*
gales, donde no tenia mucha luego se escandalizan ;
tierra; y nació luego, porque 18 Y
estos son los que re-
no habia profuudidad de tierra: ciben la simiente entre espinas,
6 Mas luego, que salió el Sol, los que oyen la palabra,
se asolanó y como no tenia; 19 Mas los afanes del siglo, y
raiz, se secó. la ilusión de las riquezas, y las
7 Y
otra cayó entre espinas, otras pasiones á que dan entra-
y crecieron las espinas, y la da, ahogan la palabra, y no da
ahogaren, y no dio fruto. fruto alguno.
8 Y
otra cayó en buena tier- 20 Y estos son los que reciben
ra, y dio fruto, que subió, y cre- la simiente en buena tierra, los
ció ; y uno dio á treinta, otro á que oyen la palabra, y la reci-
sesenta, y otro á ciento. ben, y dan fruto, uno á treinta,
9 Y
decia Quien tiene orejas otro á sesenta, y otro á ciento.
:

para oir, oyga. 21 les decia ¿ Por ventura Y :

10 Y
quando estuvo solo, le se trae una antorcha para me-
preguntaron los doce, que esta- terla debaxo de un celemín, ó
ban con él, de la parábola. debaxo de la cama? ¿No la tra-
11 Y
les dixo : A
vosotros es en para ponerla sobre el can-
dado saber el misterio del reyno delero ?
de Dios ; mas á 22 Porque no hay cosa escon-
los que están
fuera, todo se les trata por pará- que no haya de ser mani-
dida,
bolas : festada; ni cosa hecha en oculto,
12 Para que viendo vean, y que no haya de venir en público.
no vean y oyendo oygan, y no
; 23 Si alguno tiene orejas para
entiendan; no sea que alguna oir, oyga.
vez se conviertan, y les sean 24 Y les decia Atended á lo :

perdonados los pecados. que vais á oir Con la medida :

13 Y les dixo: ¿No entendéis con que midiereis, os medirán á


esta parábola ? ¿ Pues cómo en- vosotros, y se os añadirá.
tenderéis todas las parábolas ? 25 Porque al que tiene, se
14 El que siembra, siembra dará y al que no tiene, aun lo :

la palabra. que tiene, se le quitará.


15 Y estos son los de junto al 26 Decia también Tal es el :

camino, en los que la palabra es reyno de Dios, como si un hom-


sembrada; mas quando la han bre echa la semilla sobre la
oido, viene al punto Satanás,
y tierra,
quita la palabra que fué sem- 27 Y que duerme, y se le-
brada en sus corazones. vanta de noche y de dia y la ;

16 Y asimismo, estos son los semilla brota, y crece sin que él


que reciben la simiente en pe- lo advierta.
dregales; los que quando han 28 Porque la tierra de suyo
oido la palabra, luego la reciben da fruto, primeramente yerba,
con gozo ; después espiga, y por último
17 Mas no tienen raiz en sí. grano lleno en la espiga.
3*

n
1

58 SAN MARCOS.
29 Y quando ha producido los fé ? Y tuvieron grande miedo,
y
frutos, luego echa la hoz, por- decían el uno al otro: ¿Quién
que la siega es llegada. piensas, es este, que aun el vien-
30 Y decia: ¿A qué aseme- to y la mar le obedecen ?
jaremos el reyno de Dios? ¿ó
con qué parábola lo comparare- CAPITULO V.
mos ?

31
za,
Como un grano de mosta-
que quando se siembra en la
tierra, es el menor de todas las
1

Y pasaron á la otra ori-


lla de la mar al ter-
ritorio de los Gerasenos.
simientes, que hay en la tierra : 2 Y al salir Jesús de la barca*
32 Mas quando fuere sem- vino luego á él de los sepulcros
brado, sube, y crece mas que un hombre con un espíritu in-
todas las legumbres, y cria gran- mundo,
des ramas, de modo, que las 3 El qual tenia en los sepul-
aves del cielo pueden morar ba- cros su domicilio, y ni aun con
xo de su sombra. cadenas le podia alguno atar :

33 Y así les proponia la pala- 4 Porque habiéndole atado


bra con muchas parábolas como muchas veces con grillos, y con
estas, conforme á lo que podian cadenas, habia roto las cadenas,
oír; y despedazado los grillos, y na-
34 Y
sin parábola no les ha- die le podia domar.
blaba mas quando estaba aparte
: 5 Y de dia y de noche estaba
con sus discípulos se lo declara- continuamente en los sepulcros
ba todo. y en los montes, dando gritos, é
35 Y aquel dia, quando fué hiriéndose con piedras.
ya tarde, les dixo Pasemos en- : 6 Y quando vio á Jesús de
frente. lejos, fué corriendo, y le adoró :

36 Y después
de haber despe- 7 Y clamando á voz en grito,
dido la gente, lo tomaron así dixo: ¿Qué tengo yo contigo,
como estaba en el barco y ha- ; Jesús Hijo de Dios Altísimo ? te
bía también con él otros barcos. conjuro por Dios, que no me
37 Y se levanto una grande atormentes.
tempestad de viento, que metia 8 Porque le decia Sal del
:

las olas en el barco, de manera hombre, espíritu inmundo.


que este se llenaba de agua. 9 Y le preguntaba: ¿Qual
38 Y el mismo estaba en la es tu nombre ? Y le dice Le-:

popa durmiendo sobre un cabe- gión es mi nombre, porque


zal y le despiertan, y le dicen
;
: muchos somos.
¿Maestro, no te se. da nada, que 10 Y le rogaba mucho, que
perezcamos ? no le echase fuera de aquella
39 Y levantándose amenazó tierra.
al viento, y dixo á la mar Ca-
1 Habia en aquel lugar pa-
:

lla, enmudece. Y cesó el vien-


ciendo al rededor del monte una
to, y sobrevino una grande bo-grande piara de puercos.
nanza. 12 Y le rogaban los espíritus,
40 les dixo Y
¿ Por qué es-
: diciendo Envíanos á los puer :

Jais medrosos? ¿aun no tenéis eos para que entremos en ellos


5

CAPITULO V. 59
13 Y Jesús al punto se lo 23 Y
rogaba mucho, di-
le
otorgó. Y saliendo los espíritus ciendo Mi hija está en los últi-
:

inmundos, entraron en los puer- mos. Ven á poner sobre ella la


cos y la piara se precipitó con mano, para que sea salva, y
;

grande ímpetu en la mar como viva.


hasta dos mil y se ahogaron en
;
24 Y se fué con él, y le
la mar. seguía mucha gente, y le apre-
14 Y los que los apacentaban taban.
huyeron, y lo contaron en la 25 Y una muger, que padecía
ciudad, y en los campos. Y un fluxo de sangre doce años
salieron á ver, lo que habia habia,
sucedido ; 26 Y que habia pasado mu-
1 Y vienen á Jesús y ven chos trabajos en manos de mu-
;

al que habia sido atormentado chos médicos, y gastado todo lo


del demonio, sentado, vestido, y que tenia, sin haber adelantado
en su juicio cabal, y tuvieron nada, antes empeoraba mas :

miedo. 27 Quando oyó hablar de Je-


16 Y los que lo habian visto, sús, llegó por detrás entre la
les contaron todo él hecho como confusión de la gente, y tocó su
habia acontecido al endemonia- vestidura :

do, y lo de los puercos. 28 Porque decia Tan sola- :

17 Y comenzaron á rogarle, mente con tocar su vestidura 3


que se retirase de los términos seré sana.
de ellos. 29 Y en el mismo instante
18 Y quando entró Jesús en cesó su fluxo de 6angre, y sintió
el barco, comenzó á rogarle el en su cuerpo, que estaba sana
que habia sido maltratado del de aquel azote.
demonio, que le dexase estar 30 Mas Jesús conociendo lue-
con él : go en sí mismo la virtud, que de
19 Mas no se lo concedió, él habia salido, volviéndose acia
sino que le dixo Vete á tu casa la gente, dixo ¿Quién ha tocado
: :

á los tuyos, y cuéntales quan mi vestidura ?


grandes cosas te ha hecho el 31 Y sus discípulos le decían:
Señor, y la misericordia que Ves la gente que te está apre-
contigo ha usado. tando, y dices ¿ Quién me ha :

20 Y se fué, y comenzó á tocado ?


publicar en Decápolis quan 32 Y miraba al rededor por
grandes cosas le habia hecho Je- ver á la que esto habia hecho.
sús: y se maravillaban todos. 33 Entonces la muger me-
21 Y habiendo pasado otra drosa, y temblando, sabiendo lo
vez Jesús en un barco a la otra que le había acaecido, llegó y se
orilla, se allegó al rededor de él postró ante él, y le dixo toda la
una grande multitud de pueblo ; verdad.
y estaba cerca del mar. 34 Y él le dixo Hija, tu fe
:

22 Y vino uno de los Prín- te ha sanado vete en paz, y


;

cipes de la Sinagoga nombrado queda libre de tu azote.


Jairo: y luego que le vio, se 35 Quando aun estaba él ha-
postró á sus pies, blando, llegaron de casa del
1

60 SAN MARCOS.
Príncipe de la Sinagoga, y le ciendo ¿ De dónde á este todas :

dixéron : Tu hija es muerta estas cosas ? ¿ y qué sabiduría es


:

¿ para qué fatigas mas al Maes- esta que le es dada y tales ma- ;

tro? ravillas, que por sus manos son


36 Mas Jesús, quando oyó lo obradas ?
que decían, dixo al Príncipe de 3 ¿ No es este el artesano, el
la Sinagoga No temas cree hijo de María, hermano de San-
: ;

solamente, tiago, y de Josef, y de Judas,


37 Y no dexó ir consigo á y de Simón? ¿y sus hermanas
ninguno, sino á Pedro, y á San- no están aquí también con noso-
tiago, y á Juan hermano de tros ? y se escandalizaban en él.
Santiago. 4 Y Jesús les decia No hay :

38 Y llegan á la casa del Profeta sin honor sino en su


Príncipe de la Sinagoga, y vé patria, y en su casa, y entre sus
el ruido, y á los que lloraban, y parientes.
daban grandes alaridos. 5 Y no podia allí hacer mila-
39 Y habiendo entrado, les gro alguno solamente sanó al- ;

dixo: ¿Por qué hacéis este gunos pocos enfermos poniendo


ruido, y estáis llorando ? la mu- sobre ellos las manos :

chacha no es muerta, sino que 6 Y


estaba maravillado de la
duerme. incredulidad de ellos, y andaba
40 Y se mofaban Pero él : predicando por todas las aldeas
echándolos á todos fuera, toma del contorno.
consigo al padre y á la madre de 7 Y llamó á los doce ; y co-
la muchacha, y á los que con él menzó á enviarlos de dos en dos,
estaban, y entra donde la mu- y les daba potestad sobre los
chacha yacia. espíritus inmundos ;

41 Y tomando la mano de la 8 Y les mandó que no lleva-


muchacha, le dixo Talitha cumi,
: sen nada para el camino, ni al*
que quiere decir Muchacha, á
: forja, ni pan, ni dinero en la
tí te digo, levántate. bolsa, sino solamente un bordón;
42 Yse levantó luego la mu- 9 Mas que calzasen sandalias,
chacha, y echó á andar y tenia y que no vistiesen dos túnicas.
:

doce años y quedaron atónitos


: 10 Y
les decia: En qualquie-
de un grande espanto. ra parte donde entrareis en una
43 Y él mandó con mucha casa, permaneced en ella, hasta
eficacia, que nadie lo supiese, y que salgáis de allí :

dixo le dieran de comer á ella. 1 Y todos los que no os re-


cibieren, escucharen, al
ni os
CAPITULO VI. salir desacudid el polvo de
allí,
vuestros pies, en testimonio á
1 *^7" habiendo salido de allí, ellos.
X se fué á su patria : y 12 saliendo, predicabanY
le seguían sus discípulos que hiciesen penitencia :
:

2 Yllegado el Sábado co- 13 Y


lanzaban muchos de-
menzó á enseñar en la Sina- monios, y ungían con óleo á
goga y muchos que le oían, se muchos enfermos, y sanaban.
:

maravillaban de su doctrina, di- 14 Y


llegó esto á noticia del
CAPÍTULO VI. 61
Rey Heredes, porque se habia dixo á su madre : ¿Qué pediré?
hecho notorio su nombre, y de- Y ella dixo : La cabeza de Juan
cía : Juan el Bautista ha resuci- el Bautista.
tado de entre los muertos y ; 25 Y
volviendo luego á en-
por eso virtudes obran en él. trar apresurada adonde estaba el
15 Otros decían: Elias es. Rey, pidió diciendo: Quiero que
Y decían otros Profeta es, co-
: luego al punto me des en un
mo uno de los Profetas. plato la cabeza de Juan el Bau-
16 Quando lo oyó Heródes, tista.
dixo Este es aquel Juan que
: 26 Y el Rey se entristeció;
y^ degollé, que ha resucitado de mas por el juramento, y por los
entre los muertos. que con él estaban á la mesa, no
17 Porque el mismo Heródes quiso disgustarla :

habia enviado á prender á Juan, 27 Mas enviando uno de su


y le habia hecho aherrojar en la guardia, le mandó traer la ca-
cárcel á causa de Herodías mu- beza de Juan en un plato. Y le
ger de Felipe su hermano ;
degolló en la cárcel.
porque la habia tomado por 28 Y traxo su cabeza en un
muger. plato, y la dio á la mozuela, y
18 Porque decia Juan á He- la mozuela la dio á su madre.
ródes : No te es lícito tener la 29 Y quando sus discípulos lo
muger de tu hermano. oyeron, vinieron, y tomaron su
19 Y Herodías le armaba la- cuerpo, y lo pusieron en un
zos; y le quería hacer morir, sepulcro.
pero no podía. 30 Y llegándose los Após-
20 Porque Heródes temia á toles á Jesús, le contaron todo
Juan, sabiendo que era varón lo que habían hecho, y ense-
justo, y santo y le tenia á cus- ñado.
;

todia, y por su consejo hacia 31 Y les dixo Venid aparte :

muchas cosas, y le oia de buena á un lugar solitario, y reposad


gana. un poco. Porque eran muchos
21 Hasta que últimamente los que iban, y venían y ni aun ;

llegó un dia favorable, en que tiempo para comer tenian.


Heródes celebraba el dia de su 32 Y entrando en un barco,
nacimiento, dando una cena á se retiraron á un lugar desierto ,

los Grandes de su corte, á los y apartado.


Tribunos, y á los principales de 33 Y los vieron muchos como
la Galilea ;
se iban, y lo conocieron y con» ;

22 Y habiendo entrado la hija curriéron allá á pie de todas las


de Herodías, y danzado, y dado ciudades, y llegaron antes que
gusto á Heródes, y á los que con ellos.
él estaban á la rrtesa, dixo el 34 Y al desembarcar vio Je-
Rey á la mozuela: Pídeme lo sús una grande multitud, y tuvo
que quieras, y te lo daré compasión de ellos porque eran
: ;

23 Y le juró: Todo lo que como ovejas que no tienen Pas-


me pidieres te daré, aunque sea tor, y comenzó á enseñarles
la mitad de mi reyno. muchas cosas.
24 Y habiendo ella salido, 35 Y como ya fuese wir
62 SAN MARCOS.
tarde, se llegaron á él sus dis- gran fatiga, porque el viento les
cípulos, y le dixéron: Desierto era contrario ; y cerca de la
es este lugar, y la hora es ya quarta vigilia de la noche vino a
pasada ;
ellospaseando sobre el mar ; j
36 Despídelos, que vayan á quería dexarlos atrás.
las granjas, y aldeas de la co- . 49 Mas ellos, quando le vie-
marca á comprar que comer. ron andar sobre el mar, pensa-
37 Y él les respondió, y di- ron que era fantasma, y co-
xo Dadles vosotros de comer.
: menzaron á gritar.
Y le dixéron Iremos á com-
: 50 Porque todos le vieron, y
prar pan por doscientos denarios, se turbaron. Mas luego habló
y les daremos de comer. con ellos, y les dixo Tened :

38 Y les dice ¿ Quántos pa-


: buen yo soy, no temáis.
á-nimo,
nes tenéis ? id, y vedlo. Y ha- 51 Y subió á ellos al barco,
biéndolo visto, dicen Cinco, y
: y cesó el viento y mas y mas
:

dos peces. se pasmaban en su interior ;

39 Y les mandó, que los hi- 52 Porque todavía no habían


ciesen recostar á todos por ran- entendido lo de los panes por ;

chos sobre la yerba verde. quanto su corazón estaba ofus-


40 Y se recostaron en ran- cado.
chos, de ciento en ciento, y de 53 Y quando estuvieron de la.
cincuenta en cincuenta. otra parte, fueron á tierra de
41 Y tomando los cinco panes, Genesareth, y arrimaron.
y los do3 peces, alzando los ojos 54 Y en saliendo del barco,
al Cielo, bendixo, y partió los luego lo conocieron :

panes, y los dio á sus discípulos, 55 Y recorriendo toda aquella


para que se los pusiesen delante comarca, le traían de toda ella
;

y repartió entre todos los dos los enfermos en sus camillas,


peces. luego que oyeron que estaba
42 Y comieron todos, y se allí.
hartaron. 56 Y donde quiera que entra-
43 Y alzaron lo que sobró de ba, en aldeas, 6 en granjas, ó en
los pedazos, doce cestos llenas, ciudades, ponían los enfermos en
y de los peces. las calles, y le rogaban, que
44 Y los que comieron, eran permitiese tocar siquiera la orla
cinco mil hombres. de su vestido y quantos le toca-
:

45 Y dio luego priesa á sus ban, quedaban sanos.


discípulos, a que entrasen en el
barco, y que fuesen antes que él CAPITULO VIL
á Betsaida á la otra parte del
lago, mientras que él despedía 1 '^lT vinieron á él los Fa-
al pueblo. M. riscos, y algunos de
46 Y después que los hubo los Escribas, que habían llegado
despedido, se fué al monte a orar. de Jerusalém.
47 Y como fuese tarde, estaba 2 Y quando vieron comer á
el barco en medio del mar, y él algunos de sus discípulos con
solo en tierra. manos comunes, esto es, sin ha-
48 Y viéndolos remar con bérselas lavado, lo vituperaron.
1 7

CAPITULO VIL 63
3 Porque los Fariseos, y to- 13 Invalidando la palabra de
dos los Judíos, sino se lavan las Dios por vuestra tradición, que
manos muchas veces, no comen, enseñasteis y hacéis otras mu- :

siguiendo la tradición de los chas cosas semejantes á esta.


ancianos ; 14 Y convocando de nuevo al
4 Y
quando vuelven de la pueblo, les decia: Escuchadme
plaza, no comen, si antes no se todos, y entended.
bañan y guardan muchas cosas
; 15 No hay cosa fuera del
que tienen por tradición, lavato- hombre, que entrando en él, le
rios de vasos y de jarros, y de pueda ensuciar; mas las que
vasijas de metal, y de lechos. salen de él, esas son las que en-
5 Y le preguntaban los Fa- sucian al hombre.
riseos, y los Escribas ¿Por qué
: 16 Si hay quien tenga orejas
tus discípulos no andan con- para oir, oyga.
formes á la tradición de los an- 1 Y luego que dexó la gente,
cianos, sino que comen pan sin y entró en casa, le preguntaban
lavarse las manos ? sus discípulos de la parábola.
6 Y él respondió, y les dixo 18 Y les dixo: ¿Qué voso-
:

Hipócritas, bien profetizó Isaí- tros también tenéis can poca in-
as de vosotros, como está escri- teligencia? No comprehendeis,
to: Este pueblo con ios labios que toda cosa que de fuera en-
me honra, mas su corazón está tra en el hombre, no le puede
lejos de mí. hacer immundo.
7 En vano pue3 me honran, 19 Porque no entra en su co-
enseñando doctrinas y manda- razón, sino que pasa al vientre,
mientos de hombres. y después se echa en lugares
8 Porque dexando el man- excusados, purgando todas las
damiento de Dios, os asis de la viandas.
tradición de los hombres, el lavar 20 Y les decia: Las cosas,
de los jarros, y de los vasos; y que salen del hombre, son las
hacéis otras muchas cosas seme- que ensucian al hombre.
jantes á estas. 21 Porque de lo interior del
9 Y les decia: Bellamente corazón de los hombres salen los
hacéis vano el mandamiento de pensamientos malos, los adulte-
Dios por guardar vuestra tra- rios, las fornicaciones, los homi-
dición. cidios,
10 Porque Moisés dixo: 22 Los hurtos, las avaricias,
Honra á tu padre, y á tu madre. las maldades, el
engaño, las des-
Y El que maldixere al padre,
: honestidades, el ojo maligno, la
ó á la madre, muera de muerte. blasfemia, la soberbia, la locura.
1 Mas vosotros decis Basta : 23 Todos estos males de den-
que el hombre diga á su padre, tro salen, y hacen inmundo al
ó á su madre, qualquier Corban, hombre.
esto es, el don que yo ofreciere, 24 Y levantándose de allí, se
á tí aprovechará : fué á los confines de Tiro y de
12 Yno le permitís hacer Sidon y entrando en una casa,
:

ninguna otra cosa mas por el quiso que nadie lo supiese, mas
padre, ó por la madre, no se pudo encubrir.
64 SAN MARCOS.
25 Porque una muger, que todo : á los sordos ha hecho oir,
tenia una hija poseída de un es- y á los mudos hablar.
píritu inmundo, quando oyó ha-
blar de él, entró, y se echó á CAPITULO VIII.
sus pies.
26 Y la muger era Gentil, 1 l/i N aquellos dias come»
Sírofenisa de nación. Y le ro- M-J pueblo hubiese
el
gaba, que echase de su hija al concurrido otra vez en grande
demonio. numero, y no tuviesen que co-
27 Jesús le dixo Dexa pri- : mer, llamando Jesús á sus discí
mero hartarse los hijos porque : pulos, les dixo :

no es bien tomar el pan de los 2 Compasión tengo de estas


hijos, y echarlo á los perros. gentes : porque tres dias ha que
28 Mas ella respondió, y di- están conmigo, y no tienen que
xo : Así Señor, porque los comer
es, :

cachorrillos comen debaxo de la 3 Y si los enviare en ayunas


mesa, de las migajas de los hijos. á su casa, desfallecerán en el
29 Entonces le dixo Por camino: pues algunos de ellos
:

esto que has dicho, vé, que el han venido de lejos.


demonio ha salido de tu hija. 4 Y sus discípulos le respon-
30 Y
quando llegó á su casa, dieron ¿ De dónde podrá algu- :

halló á su hija echada sobre la no hartarlos de pan aquí en esta


cama, y que habia salido de ella soledad ?
el demonio. 5 Y
les preguntó: ¿Quántos
31 Ysaliendo otra vez de los panes tenéis ? Ellos dixéron :

confines de Tiro, fué por Sidón Siete.


á, el mar de Galilea, atravesando 6 Y
mandó á la gente que se
el territorio de Decápolis. recostase sobre la tierra. to- Y
32 Y
le traxéron un sordo y mando los siete panes, dando
mudo, y le rogaban que pusiese gracias, los partió, y dio á sus
ía mano sobre él. discípulos para que los distri-
33 Y
sacándole aparte de en- buyesen y los distribuyeron en- ;

tre la gente, le metió los dedos tre la gente.


en sus orejas y escupiendo, le
: 7 Tenían también unos pocos
tocó su lengua : pececillos y los bendixo, y ;

34 Y mirando al Cielo, gimió, mandó, que también se los dis-


y le dixo: Ephphetha, que quiere tribuyesen.
decir : Sé abierto. 8 Y comieron, y se hartaron,
35 Yluego fueron abiertas y alzaron de los pedazos que
sus orejas, y fué desatada la li- habían sobrado, siete espuertas.
gadura de su lengua, y hablaba 9 Y eran los que habían co-
bien. mido como quatro mil y los :

36 Yles mandó que a nadie despidió.


lo dixesen. Pero quanto mas 10 Y
entrando luego en ei
se lo mandaba, tanto mas lo di- barco con sus discípulos, pasó al
vulgaban : territorio de Dalmanuta.
37 Y tanto mas se maravilla- 11 Y salieron los Fariseos,
ban, diciendo Bien lo ha hecho y se pusieron á disputar con él
:
CAPITULO VIII. 6S
pidiéndole una señal del Cielo xo : Veo los hombres como ár-
por tentarle. boles que andan.
12 Mas Jesús gimiendo en tn 25 Y
le puso otra vez las ma-
interior, les dixo ¿ Por qué
: nos sobre los ojos, y comenzó á
esta generación pide señal ? En ver; y fué sano, de modo que
verdad os digo, que no se dará veia claramente todas las cosas.
señal á esta generación. 26 Y lo envió á su casa, di-
13 Y dexándolos, volvió á en- ciendo: Vete á tu casa; y si
trar en el barco, y pasó á la entrares en la aldea, á nadie lo
otra orilla del lago. digas.
14 Y se habian olvidado de 27 Y
salió Jesús con sus dis
tomar pan ; y no tenían consigo cípulos por las aldeas de Cesá-
aino un pan en el barco. rea de Filipos y preguntaba
;

15 Y les mandó, diciendo : por el camino á sus discípulos,


Mirad, y guardaos de la leva- diciéndoles ¿ Quién dicen los
:

dura de los Fariseos, y de la hombres que soy yo ?

levadura de Heródes. 28 Ellos le respondieron di-


16 Y discurrían entre sí di- ciendo Juan el Bautista, ot**os
:

ciendo : Porque no traemos Elias, y otros como uno de los


pan. Profetas.
17 Lo que habiendo conocido 29 Entonces íes dixo: ¿Y
¿ Qué
Jesús, les dixo : estáis vosotros quién decis, que soy
pensando, sobre que no tenéis yo ? Respondió Pedro, y le dixo :

pan? ¿aun no conocéis, ni en- Tú eres el Cristo.


tendéis ? ¿ todavía tenéis ciego 30 Y les prohibió con amena-
vuestro corazón ? zas, que á ninguno dixesen este
18 ¿Teniendo ojos, no veis? de él.

¿y teniendo orejas, no oís? \ 31 Y comenzó á declararles,


no os acordáis, que convenía que el Hijo del
19 Quando partí los cinco hombre padeciese muchas cosas,
panes entre cinco mil, ¿quántas y que fuese desechado por los
espuertas alzasteis llenas de pe- Ancianos, y por los Príncipes de
dazos ? Doce, le respondieron. los Sacerdotes, y por los Escri-
20 Y quando los siete panes bas, v que fuese entregado á la
entre quatro mil, ¿quántas es- muerte, y que resucitase des-
puertas alzasteis de pedazos ? pués de tres dias.
Siete, le dixéron. 32 Y claramente decia esta
21 Y les decía ¿ pues cómo palabra. Entonces Pedro tomán-
:

no entendéis aun ? dole aparte, comenzó á reñirle.


22 Y vinieron á Betsaida, y 33 Mas él, volviéndose, y mi-
le traxéron un ciego y le roga- rando á sus discípulos, amenazó
;

ban que lo tocase. á Pedro, diciendo: Quítateme


23 Y tomando al ciego por la delante, Satanás, porque no
mano, lo sacó fuera de la aldea sabes las cosas que son de Dios #
;

y escupiéndole en los ojos, y po- sino lab que son de los hombres.
niendo las manos encima, le 34 Y convocando al pueblo
preguntó, si veia algo. con sus discípulos, les dixo Si :

24 Y él alzando los ojos, di- alguno quiere seguirme, nié-


3

66 SAN MARCOS.
guese á sí mismo y tome su
: 5 Porque no sabia lo que se
cruz, y sígame. decia pues estaban atónitos de
:

35 Porque el que quisiere sal- miedo.


var su vida, la perderá mas el : 6 Y vino una nube, que les
que perdiere su vida por mí y hizo sombra y salió una voz de ;

por el Evangelio, la salvará. la nube, que decia Este es mi :

36 Porque ¿ qué aprovechará Hijo el muy amado, oidle.


al hombre si granjeare todo el 7 Y mirando luego al rede
mundo, y pierde su alma ? dor, no vieron mas á nadie con-
37 i O que recompensa dará sigo, sino solamente á Jesús.
el hombre por su alma ?
. 8 Y quando baxaban del
38 Y quien se afrentare de monte, les mandó, que á nadie
mí, y de mis palabras en medio dixesen lo que habian visto,
de esta generación adúltera y hasta que el Hijo del hombre
pecadora, el Hijo del hombre hubiese resucitado de entre los
también se afrentará de él, muertos.
quando viniere en la gloria de 9 Y tuvieron el caso en se*
su Padre acompañado de los creto, preguntándose entre sí,
santos Angeles. qué seria aquello: Quando hu-
Y les decia En verdad os
39 : biere resucitado de entre los
digo,que hay algunos de los que muertos.
están aquí, que no gustarán la 10 Y le preguntaron, dicien-
muerte, hasta que vean el reyno do ¿ Pues cómo dicen los Fari-
:

de Dios, que viene con poder. seos, y los Escribas, que Elias
debe venir primero ?
CAPITULO IX. 11 El les respondió, y dixo:
Elias, quando vendrá primero,
1 ~^T seis dias después to- reformará todas las cosas y ;

J[ mó Jesús consigo á como está escrito acerca del


Pedro, y á Santiago, y á Juan Hijo del hombre, debe padecer
;

y los llevó solos á un monte alto mucho, y será despreciado.


en tugar apartado, y se trans- 12 Mas dígoos, que Elias ya
figuró en presencia de ellos. vino, é hicieron con él quanto
2 Y sus vestidos se tornaron quisieron, como está escrito
resplandecientes, y en extremo de él.
blancos como la nieve, tanto, Y
viniendo á sus discípu-
1

que ningún batanero sobre la los, vio cerca de ellos una


tierra los puede hacer tan grande multitud de gente, y que
blancos. los Escribas estaban disputando
3 Y les apareció Elias con con ellos.
Moyses y estaban conversando
: 14 Y todo el pueblo viendo á
con Jesús. Jesús, quedó suspenso, y llenos
4 Y
tomando Pedro la pala- de temor acudieron corriendo á
bra, dixo á Jesús Maestro, saludarle.
:

bien será, que nos estemos aquí 15 Y les preguntó: ¿Qué es


;

y hagamos tres tiendas para tí de lo que estáis disputando entre


;

una, para Moisés otra, y para vosotros ?


Elias otra : 16 Y
respondiendo uno de
CAPÍTULO IX. 67
entre la gente, dixo: Maestro, la mano, le ayudó á alzarse, y se
te he trahido mi hijo, que está levantó.
poseido de un espíritu mudo 27 Y después, que entró en
:

17 Y
donde quiera, que le la casa, sus discípulos le pre-
toma, le tira contra la tierra, y guntaban aparte ¿ Por qué no :

le hace echar espumarajos, y le pudimos nosotros lanzar?


cruxir los dientes, y se va se- 28 Y les dixo : Esta casta
cando : y dixe á tus discípulos, con nada puede salir, siuo con
que le lanzasen, y no pudie- oración, y ayuno.
ron. 29 Y habiendo partido de allí,
18 Jesús les respondió y di- caminaron mas allá de Galilea,
xo : ¡ O
generación incrédula y no quería, que nadie lo supiese.
!

¿Hasta quándo estaré con vo- 30 Y enseñaba á sus discí-


sotros ? ¿ Hasta quándo os su- pulos, y les decia : El Hijo del
friré ? Traédmele á mí. hombre será entregado en ma-
19 Y
se le traxéron. Y
lue- nos de hombres, y le harán mo-
go que le vio, comenzó el espí- rir, y después de muerto resu-
ritu á atormentarle ; y estrella- citará al tareero dia.
do contra la tierra, se revolcaba 31 Pero ellos no entendían
echando espumarajos. esta palabra; y temían ei pre-
20 Y
preguntó al padre de guntarle.
él: ¿Quánto tiempo ha que le 32 Y llegaron á Cafarnaum.
sucede esto ? Y
él dixo : Desdo Y quándo estaban en la casa,
la infancia : les preguntaba : t Qué ibais tra-
21 Y
muchas veces le ha ar- tando por el camino ?
rojado en el fuego, y en las 33 Mas ellos callaban, porque
aguas, para acabar con él. Mas en el camino habían altercado
si algo puedes, ayúdanos, apia- entre sí, sobre quál de ellos
dado de nosotros. seria el mayor.
22 Y Jesús le dixo 34 Y sentándose, llamó á los
: Si pue-
des creer, todas las cosas son doce, y íes dixo Si alguno :

posibles para el que cree. quiere ser el primero, será el


23 Y
exclamando luego el postrero de todos, y el siervo de
padre del muchacho, decia con todos.
lágrimas Creo, Señor ayuda
: 35 Y tomando un niño, le
:

mi incredulidad. puso en medio de ellos ; y des-


24 Y
quándo vio Jesús, que pués de haberlo abrazado, les
!a gente iba concurriendo en dixo :

tropel, amenazó al espíritu in- 36 Qualquiera que recibiere á


mundo, diciéndole Espíritu sor-: uno de estos niños en mi nom-
do y mudo, \o te mando, sal de bre, á mí recibe y todo el que
;

él : y no entres mas en él. á mí recibiere, no recibe á mí,


25 Entonces dando grandes sino á aquel que me envió.
alaridos, y maltratándolo mucho, 37 Y le respondió Juan, di-
salió de él, y quedó como muer- ciendo Maestro, hemos visto á
:

to, de manera que muchos de- uno, que lanzaba demonios en


bían Muerto está.
:
tu nombre, que no nos sigue, y
26 Mas tomándole Jesús por se lo vedamos.
68 SAN MARCOS.
38 Y dixo Jesús No se lo ve-
: sal perdiere su sabor, ¿ con que
déis; porque no hay ninguno, la sazonaréis ? Tened sal en vo-
que haga milagro en mi nombre, sotros, y tened paz entre voso-
y que pueda luego decir mal de tros.
mí.
39 Porque el que no es con- CAPITULO X.
tra vosotros, por vosotros es.
40 Y qualquiera que os diere
á beber un vaso de agua en mi
1
Ypartiéndose de allí
se fué á los términos
nombre, porque sois de Cristo, de la Judéa de la otra parte del
en verdad os digo, que no per- Jordán y volvieron las gentes
;

derá su galardón. á juntarse á él y de nuevo los


;

41 Y todo aquel que escan- enseñaba como solia.


dalizare á uno de estos pequeñi- 2 Y llegándose los Fariseos,
tos que creen en mí, mas le le preguntaban por tentarle : Sí
valdría que se le atase al cuello es lícito al marido repudiar á su
una piedra de las que mueve un muger.
asno, y que se le echara en el 3 Mas el respondiendo, les
mar. dixo ¿ Qué os mandó Moisés ?
:

42 Y si tu mano te escandali- 4 EÜos dixéron Moisés per»


:

zare, córtala: mas te vale en- mitió escribir carta de divorcio,


trar manco en la vida, que tener y repudiar.
dos manos, é ir al iníierno, al 5 Y Jesús les respondió, y
fuego que nunca se puede dixo Por la dureza de vuestro
:

apagar : corazón os dexó escrito este


43 En donde el gusano de mandamiento.
aquellos no muere, y el fuego 6 Pero al principio de la crea-
nunca se apaga. ción, macho, y hembra los hizo
44 Y tu pie te escandaliza, Dios.
si
córtale : mas
te vale entrar 7 Por esto dexará el hombre
coxo en la vida eterna, que te- á su padre, y á su madre, y se
ner dos pies, y ser echado en el juntará á su muger,
infierno de fuego inextinguible : 8 Y serán dos en una carne*
45 En donde el gusano de Así que no son ya dos, sino una
aquellos no muere, y el fuego carne.
nunca se apaga. 9 Pues loque Dios juntó, el
46 Y si tu ojo te escandaliza, hombre no lo separe.
échale fuera mas te vale en-
: 10 Y
volvieron á preguntarle
trar tuerto en el rey no de Dios, sus discípulos en casa sobre lo
que tener dos ojos, y ser arro- mismo.
jad o en el fuego del infierno : 11 Y
les dixo: Qualquiera
47 En donde no muere el que repudiare á su muger, y se
gusano de aquellos, y el fuego casare con otra, adulterio co-
nunca se apaga. mete contra aquella.
48 Porque todos serán sala- 12 Y si la muger repudiare á
dos con fuego, y toda víctima su marido, y se casare con otro#
será salada con sal. comete adulterio.
49 Buena es la sal : mas si la 13 Y
le presentaban unos ni-
CAPITULO X.
¿¡os para que los tocase. Mas 24 Y los discípulos se asom-
los discípulos reñían á los que braban de sus palabras. Mas
los presentaban. Jesús les respondió otra vez, di-
14 Y quando lo vio Jesús, lo ciendo: Hijitos, ¡quán difícil
llevó muy á mal, y les dixo: cosa es entrar en el reyno de
Dexad los niños venir á mí, y no Dios los que confian en las ri-
se lo estorbéis; porque de los quezas !
tales es el reyno de Dios. 25 Mas fácil cosa es pasar un
15 En verdad os digo: Que camello por el ojo de una aguja,
el que no recibiere el reyno de que entrar el rico en el reyno
Dios como niño, no entrará de Dios.
en él. 26 Ellos se maravillaban mas,
16 Y
abrazándolos, y po- y se decían unos á otros: ¿Y
niendo sobre ellos las manos, los quién podrá salvarse ?
bendecía. 27 Entonces mirándolos Je-
17 Y
quando salió para po- sús, dixo: Para los hombres
nerse en camino, corrió uno a cosa es esta, que no puede ser,
él, é hincándosele de rodillas, le mas no para Dios : porque para
preguntaba : Maestro bueno, Dios todas las cosas son posi-
¿qué haré para conseguir la bles.
vida eterna ? 28 Y comenzó Pedro á de-
18 Y
Jesús le dixo ¿ Por cirle :
: He
aquí, que nosotros
qué me Ninguno hemos dexado todas las cosas, y
dices bueno?
bueno, sino solo Dios. te hemos seguido.
19 Bien sabes los manda- 29 Respondiendo Jesús, dixo :
mientos No hagas adulterio En verdad os digo, que no hay
: :

No mates hurtes No digas ninguno, que haya dexado casa,


: No :

falso testimonio: No hagas en- ó hermanos, ó padre, ó madre, 6


gaño. Honra á tu padre, y á hijos, ó tierras per mí, y por el
tu madre. Evangelio,
20 Mas él le respondió, di- 30 Que no reciba cien tantos,
ciendo Maestro, todo esto he ahora en este tiempo, casas, y
:

guardado desde mi juventud. hermanos, y hermanas, y ma-


21 Y
Jesús poniendo en él dres, é hijos, y tierras, con per-
los ojos, le mostró agrado, y le secuciones, y en el siglo veni-
dixo : Una sola cosa te falta dero la vida eterna.
:

anda, vende quanto tienes, y 31 Mas muchos primeros se-


dalo á los pobres, y tendrás te- rán postreros, y postreros prime-
soro en el Cielo ; y vén, si- ros.
gúeme. 32 Y
estaban en el camino
22 Mas él, afligido al oir esta para subir á Jerusalém; y Je-
palabra, se retiró triste ; porque sús iba delante de ellos, y se
tenia muchas posesiones. maravillaban y le seguían con
:

23 Y
Jesús mirando al rede- miedo. Y
volviendo á tomar
dor, dixo á sus discípulos : ¡Con aparte á los doce, comenzó á
quánta dificultad entrarán en el decirles las cosas, que habían de
reyno de Dios, los que tienen venir sobre él.
riquezas í 33 He aquí nosotras subimos
70 SAN MARCOS.
á Jerusalém, y Hijo del hom-
el 44 Y el que quisiere ser el
bre será entregado á los Prínci- primero entre vosotros, será
pes de los Sacerdotes, y á los siervo de todos.
Escribas, y á los Ancianos, y le 45 Porque el Hijo del hombre
sentenciarán á muerte, y le en- no vino para ser servido; sino
tregarán á los Gentiles para servir, y dar su vida en
:

34 Y le escarnecerán, y le rescate por muchos.


escupirán, y le azotarán, y le 46 Y fueron á Jerico, y al
quitarán la vida y al tercero : salir de Jerico él y sus discí-
día resucitará. pulos y muchas gentes con ellos,
35 Entonces se llagaron á él Bartiméo el ciego, hijo de Ti-
Santiago, y Juan hijos de Zebe- méo, estaba sentado junto al ca-
déo, y le dixéron Maestro, mino pidiendo limosna.
:

queremos, que nos concedas 47 quando oyó, que era Y


lodo lo que te pidiéremos. Jesús Nazareno, comenzó á dar
36 Y
él les dixo ¿ Qué que- :voces, y decir, Jesús, hijo de
réis que os haga ? David, ten misericordia de mí.
37 Y
dixéron: Concédenos, 48 Y le reñían muchos para
que nos sentemos en tu gloria, que callase. Mas él gritaba
el uno á tu diestra, y el otro a mucho mas Hijo de David, ten :

tu siniestra. misericordia de mí.


38 Mas Jesús les dixo No 49 Y se paró Jesús, y le
:

sabéis lo que os pedis ¿ Podéis mandó llamar. Llaman pues al


:

beber el cáliz que yo bebo ? ¿ O ciego, y le dicen Ten buen :

ser bautizados con el bautismo, ánimo levántate, que te llama. ;

con que yo soy bautizado? 50 El arrojó su capa, y sal-


39 Y ellos le dixéron Pode- tando se fué á él. :

mos. Y
Jesús les dixo Voso- 51 tomando Jesús la pala-
: Y
tros en verdad beberéis el cáliz, bra le dixo ¿ Qué quieres que :

que yo bebo y seréis bautiza- te haga ? Y el ciego le dixo


; :

dos con el bautismo, con que yo Maestro, que vea.


soy bautizado : 52 Y Jesús le dixo: Anda,
40 Mas sentarse á mi diestra, tu fe te ha sanado Y luego vio, :

6 á mi siniestra, no es mió darlo y le seguía por el camino.


á vosotros, sino á aquellos para
quienes está aparejado. CAPITULO XI.
41 Y quando los diez lo oye-
ron, comenzaron á indignarse 1 'y^T quando se acercaron
contra Santiago y Juan. X
á Jerusalém y á
42 Mas Jesús los llamó, y les Bethania cerca del monte de las
dixo Sabéis, que aquellos, que
: Olivas, envia dos de sus discí-
se ven mandar á las gentes, se pulos,
enseñorean de ellas y los Prín- ; 2 Y
les dice Id al lugar que
:

cipes de ellas tienen potestad está enfrente de vosotros, y lue-


sobre ellas. go que entrareis en él, hallaréis
43 Mas no es así entre voso- un pollino atado, sobre el que no
tros ;antes el que quisiere ser ha subido aun ningún hombre :

el mayor, será vuesto criado : desatadlo, v trnerllo.


CAPITULO XI. 7i
3 Y si alguno
os dixere que vendían y compraban en el
;

¿ Qué hacéis ? decid, que el Se- templo ; y trastornó las mesas


íior lo ha menester y luego os de los banqueros, y las sillas de
le dexará traer acá. los que vendían palomas.
4 Y
fueron y hallaron el po- 16 Y
no consentía que algu-
llino atado á la puerta fuera en no trasportase mueble alguno
la encrucijada ; y lo desatan. por el templo ;
5 Y
algunos de los que esta- 17 Y
les enseñaba, diciendo :
ban allí, les decían ¿ Qué ¿ No está escrito
: Mi casa, casa :

hacéis desatando el pollino ? de oración será llamada de todas


6 Ellos les respondieron como las gentes ? Mas vosotros la ha-
Jesús les habia mandado, y se lo béis hecho cueva de ladrones.
dexáron. 18 Quando lo supieron los
7 Y traéron el pollino á Je- Príncipes de los Sacerdotes y
sús, y echaron sobre él sus ro- los Escribas, buscaban como
pas, y se sentó sobre él. quitarle la vida; porque le te-
8 Y muchos tendieron sus mían, por quanto todo el pueblo
vestidos por el camino y otros ; estaba maravillado de su doc-
cortaban hojas de los árboles, y trina.
las tendian por el camino. 19 Y quando vino la tarde, se
9 Y
los que iban delante, y salió de la ciudad.
ios que seguian detras, daban 20 Y al pasar por la mañana,
voces diciendo Hosanna ; ; vieron que la higuera se habia
10 Bendito el que viene en el secado de raiz.
nombre del Señor Bendito el ; 21 Y se acordó Pedro, y le
reyno de nuestro padre David, dixo Maestro, cata ahí la hi-
:

el qual viene ; Hosanna en las guera que maldixiste, como se


alturas. ha secado.
11 Y
entró en Jerusalém en 22 Y respondiendo Jesús, les
el templo ; y después de haberlo dixo : Tened fe de Dios.
reconocido todo, como fuese ya 23 En verdad os digo, que
tarde, se salió á Betania con qualquiera que dixere á este
los doce. monte : Levántate, y échate en
12 Y otro dia, como salieron el mar y no dudare en su cora-
;

de Betania, tuvo hambre. zón, mas creyere que se hará


13 Y
viendo á lo lejos una hi- quanto dixere, todo le será
guera que tenia hojas, fué allá hecho.
por si hallaría alguna cosa en 24 Por tanto os digo, que to-
ella y quando llegó á ella, nada
; das las cosas que pidiereis oran-
halló sino hojas; porque no era do, creed, que las recibiréis ; y
tiempo de higos. os vendrán.
14 Y respondiendo, le dixo 25 Y
quando estuviereis para
:

Nunca mas coma nadie fruto de orar, si tenéis alguna cosa con-
tí para siempre. Y
lo oyerontra alguno, perdonadle para ;

sus discípulos. que vuestro Padre, que está en


15 Vienen pues á Jerusalém. los Cielos, os perdone también
Y habiendo entrado en el tem- vuestros pecados.
plo, comenzó á echar fuera á los 26 Porque si vosotros no per-
1

72 SAN MARCOS.
donareis, tampoco vuestro Pa- 3 Ellos asiendo de él, le hirie-
dre, que está en los Cielos, os ron, y le enviaron vacío :

perdonará vuestros pecados. 4 Y


volvió á enviarles otro
27 Y volvieron otra vez á Je- siervo y le hirieron en la ca-
;

ru8além. Y andando él por el beza, y le hicieron muchos es-


templo, se llegaron á él los carnios.
Príncipes de los Sacerdotes, y 5 Y de nuevo envió otro, y le
los Escribas, y los Ancianos ; mataron y otros muchos ; de
;

28 Y le dixéron; ¿Con qué los quales á unos hirieron, y á


autoridad haces estas cosas ? ¿ y otros mataron.
quién te ha dado esta potestad 6 Mas como tuviese aun un
para hacer esas cosas ? á quien amaba tierna-
hijo,
29 Y Jesús les respondió, y mente, se le envió también el
dixo Yo también os haré una
: postrero, diciendo tendrán res- :

pregunta, y respondedme y os
; peto á mi hijo.
diré, con qué autoridad hago 7 Pero los labradores dixéron
estas cosas. entre sí: Este es el heredero;
30 ¿El bautismo de Juan era venid, matémosle, y será nues-
del Cielo, ó de los hombres? tra la heredad.
Respondedme. 8 Y travando de él, le mata-
31 Y ellos estaban entre sí ron y le echaron fuera de la
;

pensando, y decian Si dixére- viña.


:

mos, que del Cíelo, nos dirá: 9 ¿Qué hará pues el dueño
¿Por qué no lo creísteis ? de la viña? Vendrá, y acabará
32 Si dixéremos, de los hom- con los labradores, y dará la
bres, tememos al pueblo. Por- viña á otros.
que todos estaban persuadidos, 10 ¿No habéis leído esta es-
que Juan era verdaderamente critura La piedra, que desecha-
:

Profeta. ron los que edificaban, esta es


33 Y respondieron á Jesús, puesta por la principal de la es»
diciendo :No lo sabemos. Y quina:
Jesús les respondió, y dixo : 1 Por el Señor ha sido hecho
Pues ni yo tampoco os diré, con esto; y e3 cosa maravillosa en
que autoridad hago estas cosas. nuestros ojos ?
12 Y buscaban medios de
CAPITULO XII. prenderle mas temieron al
:

pueblo; porque entendieron, que


1 ~ytT comenzó á hablarles contra ellos habia dicho esta
JL por parábolas : Un parábola. Y
dexándole, se fue-
hombre plantó una viña, y la ron.
cercó con vallado, y cavó un la- 13 Y le enviaron algunos de
gar, y edificó una torre, y la ar- los Fariseos y de los Herodianos,
rendó á unos labradores, y se fué para que le tomasen en alguna
lejos de su tierra. palabra.
2 Y á su tiempo envió uno de 14 Ellos viniendo le dicen:
sus sierros á los labradores, para Maestro, sabemos que eres hom-
que recibiese de los labradores bre veraz, y que no atiendes á
el fruto de la viña. respetos humanos porque no «•
CAPITULO XII. 73
miras á los hombres por la apa- 25 Porque quando resucita-
riencia, sino que enseñas el ca- rán de entre los muertos, ni se
mino de Dios según verdad casarán, ni serán dados en casa-
:

¿Es lícito dar tributo al César, miento, sino que serán como los
ó no se lo daremos ? Angeles en los Cielos.
15 El, entendiendo la super- 26 ¿Y de los muertos que
chería de ellos, les dixo ¿ Por hayan de resucitar, no habéis
:

qué me tentáis? traedme acá leido en el libro de Moisés, co-


un denario, para verlo. mo Dios le habló sobre la zarza,
16 Y
ellos se lo traéron. Y diciendo Yo soy el Dios de
:

les dixo ¿ Cuya es esta figura, Abraham, y el Dios de Isaac, y


:

y letrero ? Del César, le respon- el Dios de Jacob ?


dieron. 27 No es Dios de muertos,
17 YJesús respondió, y les sino de vivos. Y
así vosotros
dixo Pues dad al César, lo que erráis mucho.
:

es del César y á Dios, lo que


;
28 Y
se llegó uno de los Es-
es de Dios. Yse maravillaban cribas, que los habia oido dis-
de ello. putar, y viendo que les habia
18 Y
vinieron á él los Saddu- respondido bien, le preguntó
céos, que niegan la resurrec- qual era el primero de todos ios
ción, y le preguntaban, di- Mandamientos.
ciendo : 29 Y Jesús le respondió: El
19 Maestro, Moisés nos de- primer mandamiento de todos
xó escrito, que si muriere el her-
es :Escucha Israel, el Señor tu
mano de alguno, y dexare mu- Dios un solo Dios es :

ger, y no tuviere hijos, que 30 Y amarás al Señor tu Dios


tome su hermano la muger de de todo tu corazón, y de toda
él, y que levante linage á su tu alma, y de todo tu entendi-
hermano. miento, y de todas tus fuer-
20 Pues eran siete hermanos zas. Éste es primer el Manda-
;

y el mayor tomó muger, y mu- miento.


rió sin dexar sucesión. 31 Y el segundo semejante es
21 El segundo la tomó, y mu- á él Amarás á tu próximo co-
:

rio también sin dexar hijos. Y mo á tí mismo. No hay otro


el tercero de la misma manera. Mandamiento mayor que estos.
22 Y así mismo la tomaron 32 Y le dixo el Escriba.
los siete, y no dexáron hijos. Y Maestro, en verdad has dicho
la postrera de todos murió tam- bien, que uno es Dios, y no hay
bién la muger. otro fuera de él.
23 ¿Al tiempo pues de la re- 33 Y que amarle de todo co-
surrección, quando vol vieren á razón, y de todo entendimiento,
vivir, de qual de estos será mu- y de toda el alma, y de todo po-
ger? porque todos siete la tu- der y amar al próximo como á
;

vieron por muger. sí mismo, es mas que todos los


24 Y respondiendo Jesús, les holocaustos, y sacrificios.
dixo ¿ No veis que erráis, por-
: 34 Jesús, quando vio que ha-
que no comprehendeis las Escri- bia respondido sabiamente, le
turas, ni la virtud de Dios ? dixo: No estás lejos del reyno
4
1

74 SAN MARCOS.
de Dios. Y
ya ninguno se atre- cípulos: Maestro, mira que pie-
vía á preguntarle. dras, y que fábrica.
35 Y respondiendo Jesús de- 2 Y respondiendo Jesús, le
cía, enseñando en el templo : dixo: ¿Ves todos estos grandes
¿Cómo dicen los Escribas, que edificios? No quedará piedra so-
el Cristo es hijo de David ? bre piedra, que no sea derribada*
36 Porque el mismo David 3 Y
estando sentado en el
por Espíritu Santo, dice Dixo monte del Olivar de cara al tem-
:

el Señor á mi Señor, siéntate á plo, le preguntaban aparte Pe-


mi derecha, hasta que ponga tus dro, y Santiago, y Juan, y An-
enemigos por tarima de tus pies. drés :

37 Pues el mismo David le 4 Dinos, ¿quando serán estas


llama Señor ¿ De dónde pues es cosas? ¿y que señal habrá, quan-
:

su hijo ? Y una grande multitud do todas estas cosas comenzarán


de pueblo le oia con gusto. á cumplirse ?
38 Y les decia en su doc- 5 Y
respondiéndoles Jesús,
trina: Guardaos de los Escribas, comenzó á decirles: Guardaos,
que gustan de andar con ropas que nadie os engañe :

largas, y que los saluden en las 6 Porque muchos vendrán en


plazas, mi nombre, que dirán yo soy : :

39 Y estar en las Sinagogas y engañarán á muchos.


en las primeras sillas, y en las 7 Mas quando oyereis de
cenas en los primeros asientos guerras, y de rumores de guer-
:

40 Que devoran las casas de ras, no temáis; porque con-


las viudas con pretexto de largas viene, que esto sea ; mas aun no
oraciones estos serán juzgados será el fin.
:

con mayor rig-or. 8 Porque se levantará gente


41 Y estando Jesús sentado contra gente, y rey no contra
de frente al arca de las ofrendas, reyno, y habrá terremotos por
estaba mirando como echaban los lugares, y hambres. Esto
las gentes el dinero en el arca: será principio de dolores.
y muchos ricos echaban mucho. 9 Mas guardaos á vosotros
42 Y vino una pobre viuda, y mismos. Porque os entregarán
echó dos pequeñas piezas del en los concilios, y seréis azo-
valor de un quadrante, tados en las Sinagogas, y com-
43 Y llamando á sus discí- pareceréis ante los Goberna-
pulos, les dixo En verdad os dores y Reyes por mí, en testi*
:

digo, que mas echó esta pobre monio á ellos.


viuda, que todos los otros que 10 Y ante todas cosas con-
echaron en el arca. viene, que sea predicado el
44 Parque todos han echado Evangelio á todas las gentes.
de aquello que les sobraba mas 1
; Y quando os llevaren para
esta de su pobreza echó todo lo entregaros, no premeditéis lo
que tenia, todo su sustento. que habéis de hablar; mas decid
lo que os fuere dado en aquella
CAPITULO XIII. hora porque no sois vosotros
;

I "WT templo, le los que habláis, sino el Espíritu


al salir del
Jf. dixo uno de sus dis- Santo.
CAPITULO XIII.

12 Y el hermano entregará al obscurecerá el Sol, y la Luna


hermano á la muerte, y el padre no dará su resplandor,
al hijo; y los hijos se levantarán 25 Y caerán las estrellas del
contra los padres, y los matarán. Cielo, y se moverán las virtudes
13 Y seréis aborrecidos de que están en los Cielos.
todos por mi nombre. Mas el 26 Y verán entonces al Hijo
que perse verare hasta el fin, del hombre, que vendrá en las
este será salvo. nubes con gran poder y gloria.
14 Y quando viereis la abomi- 27 Y entonces enviará sus
nación de la desolación estar, en Angeles, y juntará sus escogidos
donde no debe quien lee, en- de los quatro vientos, desde el
;

tienda; entonces los que estén un cabo de la tierra hasta el ca-


en la Judéa, huyan á los montes bo del Cielo.
:

15 Y el que esté sobre el 28 Y de la higuera aprended


tejado, no descienda á la casa, una semejanza. Quando sus ra-
ni entre dentro para tomar algu- mos están ya tiernos, y las hojas
na cosa de su casa : nacidas, conocéis que está cerca
16 Y el que estuviere en el el Estío :

campo, no vuelva atrás para to- 29 Pues así también quando


mar su vestido. viereis, que acontecen estas co-
17 Mas ay de las preñadas, sas, sabed que está cerca á las
¡

y de las que criaren en aquellos puertas.


dias ! 30 En verdad os digo, que no
18 Rogad pues, que no sean pasará esta generación, que todo
estas cosas en invierno. esto no sea cumplido.
19 Porque aquellos dias serán 31 El Cielo y la tierra pasarán,
tribulaciones tales, quales no mas mis palabras no pasarán.
fueron desde el principio de las 32 Mas de aquel dia, y de
criaturas, que hizo Dios hasta aquella hora nadie sabe, ni los
ahora, ni serán. Angeles en el Cielo, ni el Hijo,
20 Y si el Señor no hubiera sino el Padre.
abreviado aquellos dias, no se 33 Estad sobre aviso, velad, y
salvaría ninguna carne mas por orad
; ; porque no sabéis, quando
amor de los escogidos, que esco- será el tiempo.
gió, abrevió aquellos dias. 34 Así como un hombre, que
21 Entonces si alguno os di- partiéndose lejos, dexó su casa,
xere He aquí está el Cristo, y encargó á cada uno de sus
:

ó hételo allí, no lo creáis. siervos todo lo que debia hacer,


22 Porque se levantarán fal- y mandó al portero, que velase.
sos Cristos, y falsos Profetas, y 35 Velad pues, porque no sa-
darán señales y portentos, para béis, quando vendrá el dueño de
engañar, si puede ser, aun á los la casa si de tarde, ó á media
;

escogidos. noche, ó al canto del gallo, ó á


23 Estad pues vosotros sobre la mañana.
aviso: He aquí que todo os lo 36 No sea que quando viniere
dixe de antemano. de repente, os halle durmiendo.
24 Mas en aquellos dias, des- 37 Y lo que á vosotros digo
pués de aquella tribulación, se á todos lo disco : Velad.
7

76 SAN MARCOS.
11 Ellos, quando lo oyeron,
CAPITULO XIV.
se holgaron ; y prometieron dar-
1 "VT dos dias después era Ja le dinero. Y buscaba ocasión
Pascua, y los Ázi-
Jt oportuna para entregarle.
mos ;
Príncipes de los Sa-
y los 12 Y el primer dia de los
cerdotes, y los Escribas andaban Ázimos, quando sacrificaban la
buscando como le prenderían Pascua, le dicen sus discípulos :

por engaño, y le harían morir. ¿Dónde quieres, que vamos á


2 Mas decian No en el dia: disponerte, para que comas la
de la fiesta, porque no se mo- Pascua ?
viese alboroto en el pueblo. 13 Y envia dos de sus discí-
3 Y
estando Jesús en Beta- pulos, y les dice :
' Id á la ciudad,
nia en casa de Simón el leproso, y encontraréis un hombre, que
sentado á la mesa, llegó una lleva un cántaro de agua, se-
muger, que traia un vaso de guidle :

alabastro de ungüento muy pre- 14 Y


en donde quiera que en-
cioso de nardo espique, y que- trare, decid al dueño de la casa,
brando el vaso, derramó el bál- el Maestro dice : ¿ Donde está
samo sobre su cabeza. el aposento, en donde he de co-
4 Y
algunos de los que habia mer la Pascua con mis discí-
allí, llevaban muy á mal en- pulos ?
lo
tre sí mismos, y decian ¿ A 15
: Y
él os mostrará un cená-
qué fin es este desperdicio de culo grande, aderezado dispo- :

ungüento ? ned allí para nosotros.


5 Pues pudiera venderse este 16 Y
partieron los discípulos.
ungüento por mas de trescientos y fueron á la ciudad; y lo ha-
denarios, y darse á los pobres. llaron, como les habia dicho, y
Y bramaban contra ella. aderezaron la Pascua.
6 Mas Jesús dixo Dexadla : 1 : Y
llegada la tarde, fué con
; por qué la molestáis ? buena los doce.
obra ha hecho conmigo. 18 Y
quando estaban senta-
7 Porque siempre tenéis po- dos, y comiendo á la mesa, les
bres con vosotros; y quando qui- dixo Jesús En verdad os digo, :

siereis, les podéis hacer bien que uno de vosotros, que come
;

mas á mí no siempre me tenéis. conmigo, me entregará.


8 Hizo esta lo que pudo; se 19 Entonces ellos comenza-
adelantó á ungir mi cuerpo para ron á entristecerse, y á decirle
la sepultura. cada uno por sí ? Acaso soy yo ¿
9 En verdad os digo, que don- 20 Y él les respondió Uno :

de quiera que fuere predicado de los doce, el que mete conmi-


este Evangelio por todo el mun- go la mano en el plato.
do, también lo que esta ha he- 21 Y el Hijo del hombre va
cho será contado en memoria de en verdad, como está escrito de
ella. él: ¡mas ay de aquel hombre,
10 Y
Judas Iscariotes, uno de por quien será entregado el Hijo
los doce, fué á los Príncipes de del hombre Bueno le fuera á !

los Sacerdotes, para entregár- aquel hombre, si nunca hubiera


sele. nacido.
CAPITULO XIV. n
22 Yestando ellos comiendo, 35 Y
habiendo ido adelante
tomó Jesús el pan, y bendicién- un poco, se postró en tierra ; y
dolo, lo partió, y les dio, y dixo pedia, que si ser pudiese, pasase
:

Tomad, este es mi cuerpo. de él aquella hora :

23 Y tomando el cáliz, dando 36 Y


dixo: Abba padre, to~
gracias, se lo alargó; y bebie- das las cosas te son posibles ;
ron de él todos. traspasa de mí este cáliz: mas
24 Y les dixo: Esta es mi no lo que yo quiero, sino lo que
sangre del nuevo Testamento, tú.
que por muchos será derramada. 37 Y
vino, y los halló dur-
25 En verdad os digo, que no miendo. Y dixo á Pedro ¿ Si- :

beberé ya de este fruto de vid món, duermes ? no has podido ,;

hasta aquel dia, que lo beberé velar una hora ?


nuevo en el reyno de Dios. 38 Velad, y orad, para que
¿

26 Y dicho el hymno, salieron no entréis en tentación. El es-


al monte del Olivar. píritu en verdad está pronto, mas
27 Y Jesús les dixo Todos la carne enferma.
:

seréis escandalizados en mí esta 39 Y


fué otra vez á orar, di-
noche porque escrito está He- ciendo las mismas palabras.
; :

riré al Pastor, y se descarriarán 40 Y


vuelto, los halló de nue-
las ovejas. vo dormidos porque sus ojos es-
;

28 Mas después que resuci- taban cargados, y no sabían, qué


tare, iré antes que vosotros á responderle.
Galilea. 41 Y
vino la tercera vez, y
29 Y Pedro le dixo Aunque les dixo Dormid ya, y reposad.
: :

todos en tí se escandalicen, mas Basta la hora es llegada


; ved ;

no yo. que el Hijo del hombre va á


30 Y
Jesús le dixo: En verdad ser entregado en manos de peca-
te digo, que tú, hoy en esta no- dores.
che, antes que el gallo haya can- 42 Levantaos, vamos. He
tado dos veces, me negarás tres aquí el que me ha de entregar,
veces. está cerca.
31 Pero él con mayor porfía 43 Y
estando aun él hablan-
decía: Aunque sea menester que do, llega Judas ln tariotes, uno
yo muera juntamente contigo, de los doce, y con él un grande
no te negaré. Y
lo mismo tam- tropel de gente, con espadas, y
bién decian todos. palos, de parte de los Príncipes
32 Y fueron á una heredad, de los Sacerdotes, y de los Es-
llamada Getsemaní. Y dixo á cribas, y de los Ancianos.
sus discípulos Sentaos aquí,
: 44 Y el traidor les habia dado
mientras que hago oración. una señal, diciendo Aquel que :

33 Y llevó consigo á Pedro, yo besare, aquel es prendedle, ;

y á Santiago, ya Juan; y co- y llevadle con cuidado.


menzó á atemorizarse, y á an- 45 Y
quando llegó, se acercó
gustiarse. luego á él, y dixo Maestro, :

34 Yles dixo Mi alma está Dios te guarde y le besó.


:
;

triste hasta la muerte ; esperad 46 Entonces ellos le echaron


aquí, y velad. las manos, y le prendieron,.
78 SAN MARCOS.
47 Y uno de los que estaban el Sumo Sacerdote, preguntó á
con Jesu-Cristo, sacando la es- Jesús, diciendo ¿ No respondes
:

pada, hirió á un siervo del Sumo alguna cosa, a lo que estos ates-
Sacerdote y le cortó la oreja.
; tiguan contra tí ?
48 Y tomando Jesús la pala- 61 Mas él callaba, y nada
bra, les dixo ¿ Como á ladrón
: respondió. Le volvió á pregun-
habéis salido á prenderme con tar el Sumo Sacerdote, y le di-
espadas, y con palos ? xo ¿ Eres tú el Cristo, el Hijo
:

49 Cada dia estaba con voso- de Dios bendito ?


tros enseñando en el templo, y 62 Y
Jesús le dixo Yo soy : :

no me prendisteis. Mas para y veréis al Hijo del hombre sen-


que se cumplan Jas Escrituras. tado á la diestra del poder de
50 Entonces desamparándole Dios, y venir con las nubes del
sus discípulos, huyeron todos. Cielo.
51 Y un mancebo iba en pos 63 Entonces el Sumo Sacer-
de él, cubierto de una sabana dote, rasgando sus vestiduras,
sobre el cuerpo desnudo; y le dixo ¿ Qué necesitamos ya de
:

asieron. testigos ?

52 Mas él, 64 ¿ Habéis oido la blasfe-


soltando la sábana,
se les escapó desnudo. mia? ¿Qué os parece? Y le con-
53 Y llevaron á Jesús á casa denaron todos ellos á que era
del Sumo Sacerdote y se junta- reo de muerte.
;

ron todos los Sacerdotes, y los 65 Y algunos comenzaron á


Escribas, y los Ancianos. escupirle, y cubriéndole la cara,
54 Mas Pedro le fué siguiendo le daban golpes, y le decian :

á lo lejos hasta dentro del pala- Adivina: y los Ministros le da-


cio del Sumo Sacerdote; y se ban de bofetadas.
estaba sentado al fuego con los 66 Y estando Pedro abaxo en
Ministros, cale atándose. el atrio, llegó una de las criadas
55 Y los Príncipes de los Sa- del Sumo Sacerdote :

cerdotes, y todo el concilio bus- 67 Y quando vio á Pedro, que


caban algún testimonio contra se calentaba, clavando en él los
Jesús para hacerle morir, y no ojos, le dixo Y tú con Jesús :

lo hallaban. nPQ Nazareno estabas.


56 Porque muchos decían tes- 68 Mas él lo negó, y dixo :

timonio falso contra él mas no N4 le conozco, ni sé, lo que


;

concordaban sus testimonios. dices. Y


se salió fuera delante
57 Y
levantándose unos, ates- del atrio, y cantó el gallo.
tiguaban falsamente contra él, 69 Y
viéndole de nuevo la
diciendo : criada, comenzó á decir á los
58 Nosotros le hemos oido que estaban presentes Este de :

decir: Yo destruiré este tem- ellos es.


plo hecho de mano, y en tres 70 Mas él lo negó otra vez.
días edificaré otro no hecho de poco Y
después los que allí esta-
mano. ban, decian á Pedro Verdade- :

59 Y
no se concertaba el tes- ramente tú de ellos eres; porque
timonio de ellos. eres también Galiléo.
60 Y
levantándose en medio 71 Y
él comenzó á malde-
9

CAPITULO XV. 79
cirse, y á jurar; No conozco á vidia lo habían entregado los
ese hombre, que decis. Príncipes de los Sacerdotes.
72 Y
en el mismo punto cantó 11 Alas los Pontífices incita-
el gallo la segunda vez. Y
se ron á la gente, para que les sol-
acordó Pedro de la palabra, que tase antes á Barrabás.
Jesús le habia dicho -Antes que
: 12 Y
Pilato les respondió, y
el gallo cante dos veces, me ne- dixo otra vez: ¿Pues que que-
garás tres veces. Y
comenzó réis que haga del Rey de los
á llorar. Judíos ?

13 Y ellos volvieron á gritar :

CAPITULO XV. Crucifícale.


14 Mas les decia Pilato :

1"^TT luego por la mañana ¿Pues que mal ha hecho? Y ellos


Jl teniendo consejo los gritaban mas : Crucifícale.
Príncipes de los Sacerdotes con 15 Y Pilato, queriendo con-
los Ancianos, y los Escribas, y pueblo, les puso en li-
tentar al
todo el concilio, haciendo atar á Barrabás, y después de
bertad á
Jesús, le llevaron, y entregaron haber hecho azotar á Jesús, le
á Pilato. entregó, para que le crucificasen.
2 Y Pilato le preguntó: ¿Eres 16 Y los soldados le llevaron
tú el Rey de los Judíos? Y él al atrio del Pretorio, y convocan
respondiendo le dixo Tú lo toda la cohorte,
:

dices. 17 Y
le visten de púrpura, y
3 Y
los Príncipes de los Sa- texiendo una corona de espinas,
cerdotes le acusaban de muchas se la pusieron.
cosas. 18 Y
comenzaron á saludar-
4 Y
Pilato le preguntó otra le Dios te salve, Rey de los
:

vez, diciendo ; No respondes Judíos»


:

nada ? mira, de quintas cosas te 1 Y le herían en la cabeza


acusan. con una caña y le escupían é ; ;

5 Mas Jesús ni aun con eso hincando las rodillas, le ado-


respondió, de modo que se mara- raban.
villaba Pilato. 20 Y después de haberle es-
6 Pero— acostumbraba en el carnecido, le desnudaron de la
dia de la fiesta dar libertad á púrpura, y le vistieron sus ropas ;

uno de los presos, qualquiera y le sacan fuera para crucifi-


que ellos pidiesen. carle.
7 Y había uno llamado 21Barra- Y
compelieron á uno que
bás, que estaba preso con otros pasaba, Simón Cirenéo, que
sediciosos, por haber hecho una venia de una granja, padre de
muerte en una revuelta. Alexandro, y de Rufo, á que
8 Y
como concurriese el pue- cargase con la Cruz de Jesús.
blo, comenzó á pedirle la gracia 22 Y lo llevan á un lugar lla^
que siempre les hacia. mado Gólgota ;
que se inter-
9 Y
Pilato les respondió,
y preta lugar de la Calavera.
dixo ¿Queréis que os suelte al
:
23 Y
le daban á beber vino
Rey de los Judíos ? mezclado con mirra, y no lo
10 Porque sabia, que por en- tomó.
30 SAN MARCOS.
24 Y después de haberle
cru- atándola en una caña, le daba á
cificado, repartieron sus ropas, beber, diciendo Dexad, veamos
:

echando suertes sobre ellas, para si viene Elias á quitarle.


ver lo que llevaría cada uno. 37 Mas Jesús, dando una
25 Era pues la hora de tercia, grande voz, espiró.
quando le crucificaron. 38 Y se rasgó el velo del
26 Y
el título de su causa te- templo en dos partes, de alto á
nia esta inscripción : El Rey baxo.
de los Judíos. 39 Y quando el Centurión,
27 Y crucificaron con él dos que estaba enfrente, vio, qufc así
ladrones el uno á su derecha,
; clamando habia espirado, dixo :

y el otro á su izquierda. Verdaderamente este hombre


28 Y se cumplió la Escritura, era Hijo de Dios.
que dice Y fué contado con
: 40 Y
habia también allí unas
los malos. mugeres mirando de lejos entre :

29 Ylos que pasaban, blas- las quales estaba María Magda-


femaban de él, moviendo sus ca- lena, y María madre de Santia-
bezas, y diciendo Ah, el que go el menor, y de Josef, y Sa-
:

derribas el templo de Dios, y en lomé:


tres dias lo reedificas : 41 Las quales, quando estaba
30 Sálvate á tí mismo, y des- en Galilea, le seguían, y le ser-
ciende de la Cruz. vían; y otras muchas, que jun-
31 Y de esta manera, escar- tamente con él habían subido á
neciéndole también los Prínci- Jerusalém.
pes de los Sacerdotes con los 42 Y
quando se hizo ya tarde,
Escribas, decían unos á otros pues era la Parasceve, que es la
:

A otros salvó, á sí mismo no víspera del Sábado,


puede salvar. 43 Vino Josef de Arimatéa,
32 El Cristo, el Rey de Israel ilustre Senador, que también él
descienda ahora de la Cruz, para esperaba el rey no de Dios, y
que lo veamos, y creamos. Tam- entró osadamente á Pilato, y pi-
bién los que estaban crucificados dió el cuerpo de Jesús.
con él, le denostaban. 44 Y Pilato se maravillaba dtc
33 Y
quando fué hora de sex- que tan pronto hubiese muerto :

ta, se cubrió de tinieblas toda y llamando al Centurión, le pre-


la tierra hasta la hora de nona. guntó, si era ya muerto.
34 Yá la hora de nona ex- 45 Y después que lo supo del
clamó Jesús con grande voz, Centurión, dio el cuerpo á Jo-
diciendo Ei.^í, Eloi, lamma seph.
:

sabacthats'i ? que quiere decir 46: Y


Josef compró una sá-
¿Dios mió, Dios mió, por qué bana, y quitándole, lo envolvió
me has desamparado ? en la sábana, y lo puso en un
35 Yalgunos, de los que es- sepulcro, que estaba abierto en
taban presentes, quando lo oye- piedra, y arrimó una losa á la
ron, decían: Mirad, á Elias boca del sepulcro.
llama. 47 Y
María Magdalena, y
36 Ycorriendo uno, y empa- María madre de Josef mi rabaru
pando una esponja en vinagre, y donde le ponip.n.c
8

CAPITULO XVI. 81
que habían estado con
que él,
CAPITULO XVI. estaban
y llorando.
afligidos,
1 'WT como pasó el sábado, 11 Y ellos, quando oyeron
JL María Magdalena, y que estaba vivo, y que ella le
María madre de Santiago, y Sa- habia visto, no lo creyeron.
lomé compraron aromas para ir 12 Mas después de esto se
á embalsamar á Jesús. mostró en otra forma á dos de
2 Y muy de mañana el pri- ellos, que iban á una aldea :

mero de los sábados vienen al 13 Y estos fueron á decirlo á


sepulcro, salido ya el Sol. los otros y tampoco los cre- ;

3 Y decían entre sí ¿ Quién yeron.


:

nos quitará la losa de la puerta 14 Finalmente estando senta-


del sepulcro ? dos á la mesa los once, se les
4 Mas reparando, vieron re- apareció y les afeó su incredu-
;

vuelta la losa; porque era muy lidad, y dureza de corazón por ;

grande. no haber creído á los que le ha-


5 Yentrando en el sepulcro, bían visto resucitado.
vieron un mancebo sentado al 15 Y les dixo Id por todo el
:

lado derecho, cubierto de una mundo, y predicad el Evangelio


ropa blanca, y se pasmaron. á toda criatura.
6 El les dice: No os asustéis; 16 El que creyere, y fuere
BusGais á Jesús Nazareno, el bautizado, será salvo; mas el
que fué crucificado ha resuci-
: que no creyere, será condenado.
tado no está aquí ved aquí el
; ; 17 Y estas señales seguirán á
lugar, en donde le pusieron. los que creyeren Lanzarán de-
:

7 Mas id, y decid á sus discí- monios en mi nombre hablarán ;

pulos, y á Pedro, que va delante nuevas lenguas ;

de vosotros á Galilea: allí lo ve- 1 Quitarán serpientes y si ;

réis, como os dixo. bebieren alguna cosa mortífera,


8 Y ellas saliendo huyeron no les dañará; pondrán las manos
del sepulcro; porque las habia sobre los enfermos, y sanarán.
tomado temor y espanto, y á na- 19 Y el Señor Jesús después
die dixéron nada, porque esta- que les habló, fué recibido arri-
ban poseídas de miedo. ba en el Cielo, y está sentado á
9 Mas habiendo resucitado por la diestra de Dios.
la mañana, el primer día de la 20 Y ellos salieron, y predi-
semana, apareció primeramente caron en todas partes, obrando
á María Magdalena, de la qual el Señor con ellos, y confirman-
habia lanzado siete demonios. do su doctrina con los milagros,
10 Ella lo fué á decir, á los que la acompañaban.
4*
EL SANTO EVANGELIO

DE JESÜ-CRISTO
SEGÚN SAN LUCAS.
CAPITULO I.
10 Y toda la muchedumbre
del pueblo estaba fuera orando
1 ~\7~A que muchos han in- á la hora del incienso.
JL tentado poner en or- 11 Y
se le apareció el Ángel
den la narración de las cosas, del Señor, puesto en pie á la
que entre nosotros han sido cum- derecha del altar del incienso.
plidas ; 12 Y Zacarías al verle se
2 Como nos las contaron los turbó, y cayó temor sobre él.
que desde el principio las vieron 13 Mas el Ángel le dixo No :

por sus ojos, y fueron ministros temas, Zacarías porque tu ora- ;

de la palabra ; ción ha sido oida; y tu muger


3 Me ha parecido también á Elisabeth te parirá un hijo, y
mí, después de haberme muy llamarás su nombre Juan ;

bien informado, como pasaron 14 Y


tendrás gozo y alegría,
desde el principio, escribírtelas y se gozarán muchos en su naci-
por orden, ó buen Teófilo* miento ;

4 Para que conozcas la ver- 15 Porque será grande delan-


dad de aquellas cosas, en que te del y no beberá vino,
Señor ;

has sido instruido. ni sidray será lleno de Espíritu


;

5 Hubo en los dias de Here- Santo aun desde el vientre de su


des, Rey de Judéa, un Sacer- madre ;

dote nombrado Zacarías, de la 16 Y á muchos de los hijos de


suerte de Abías y su muger de
; Israel convertirá al Señor el
las hijas de Aaron; y el nombre Dios de ellos ;

de ella Elisabeth. 17 Porque él irá delante de


6 Y eran ambos justos delante él con el espíritu, y virtud de
de Dios, caminando irreprehen- Elias, para convertir los cora-
siblemente en todos los manda- zones de los padres á los hijos, y
mientos y estatutos del Señor, los incrédulos á la prudencia de
7 Y no tenían hijo; porque los justos, para aparejar al Señor
Elisabeth era estéril y ambos
; un pueblo perfecto.
eran abanzados en sus dias. 18 Y dixo Zacarías al Án-
8 Y aconteció, que exercien- gel : ¿ En que conoceré esto ?
do Zacarías su ministerio de porque yo soy viejo, y mi muger
Sacerdote delante de Dios en el está abanzada en dias.
orden de su vez, 19 Y respondiendo el AngeL
9 Según la costumbre del Sa- le dixo Yo soy Gabriel, que
:

cerdocio, salió por su suerte á asisto delante de Dios y soy en- ;

|)oner el incienso, entrando en viado á hablarte, y á traerte


el templo del Señor ; i esta feliz nueva.
CAPITULO I. 83
20 Y tú quedarás mudo, y no 32 Este será grande, y será
podrás hablar hasta el dia en llamado Hijo del Altísimo y le ;

que esto sea hecho porque no dará el Señor Dios el trono de


;

creiste á mis palabras, las quaies David su padre y reynará en la ;

se cumplirán á su tiempo. casa de Jacob por siempre ;

21 Y el pueblo estaba espe- 33 Y no tendrá fin su reyno.


rando á Zacarías y se mara- ;
34 Y dixo María al Ángel:
villaban, de que se tardase él en ¿ Como será esto, porque no co-
el templo. nozco varón ?
22 Y quando salió, no les po- 35 Y respondiendo el Ángel,
día hablar y entendieron, que le dixo El Espíritu Santo ven-
;
:

habia visto visión en el templo. drá sobre' tí, y te hará sombra


Y él se lo significaba por señas, la virtud del Altísimo. Y por
y quedó mudó. eso lo Santo, que nacerá de tí,
23 Y quando fueron cumpli- será llamado Hijo de Dios.
dos los dias de su ministerio, se 36 Y he aquí Elisabeth tu pa-
fué á su casa : ritjnta, también ella ha conce-
24 Y después de estos dias bido un hijo en su vejez y este ;

Concibió Elisabeth su muger, y es el sexto mes á ella, que es


se estuvo escondida cinco meses, llamada la estéril :

diciendo : 37 Porque no hay cosa alguna


25 Porque el Señor me hizo imposible para Dios.
esto en los dias, en que atendió 38 dixo María He aquí la Y :

á quitar mi oprobrio de entre los esclava del Señor, hágase en mí


hombres. según tu palabra. se retiró Y
26 Y al sexto mes el Ángel el Ángel de ella.
Gabriel fué enviado de Dios á 39 Y
en aquellos dias levan-
una ciudad de Galilea, llamada tándose María, fué con priesa á
Nazaréth, la montaña, á una ciudad de
27 A una Virgen desposada Judá :

con un varón, que se llamaba Jo- 40 Y entró en casa de Zaca-


seph, de la casa de David, y el rías, y saludó á Elisabeth.
nombre de la Virgen era María. 41 Y quando Elisabeth oyó la
28 Y habiendo entrado el Án- salutación de María, la criatura
gel, á donde estaba, dixo Dios . dio saltos en su vientre : Y
te salve, llena de gracia: El Se- fué llena Elisabeth de Espíritu
ñor es contigo Bendita tú entre
: Santo :

las mugeres. 42 Y
exclamó en alta voz, y
29 Y quando ella esto oyó, se dixo Bendita tú entre las mu-
:

turbó con las palabras de él y ; geres, y bendito el fruto de tu


pensaba, qué salutación fuese vientre.
esta. 43 ¿ Y de donde esto á mí,
30 Y Ángel le dixo No que la madre de mi Señor venga
el :

temas, María porque has halla- á mí?


;

do gracia delante de Dios 44 Porque he aquí luego que


:

31 He aquí, concebirás en tu llegó la voz de tu salutación á


seno, y parirás un hijo, v llama- mis oidos, la criatura dio saltos
rás su nombre Jesús* de gozo en mi vientre
«4 SAN LUCAS.
45 Y bienaventurada la que 61 Y le dixéron Nadie hay :

creíste; porque cumplido será, en tu linage, que se llame con


lo que te fué dicho de parte del este nombre.
Señor. 62 Y preguntaban por señas
46 Y dixo María: Mi alma al padre del niño, cómo quería
engrandece al Señor, que se le llamase.
47 Y mi espíritu se regocijó Y
pidiendo una tableta,
63
en Dios mi Salvador ; diciendo: Juan es su
escribió,
48 Porque miro la baxeza de nombre. Y se maravillaron todos.
su esclava: pues ya desde ahora 64 Y
luego fué abierta su bo-
me dirán bienaventurada todas ca, y su lengua, y hablaba ben-
las generaciones ; diciendo á Dios.
49 Porque me ha hecho gran- 65 Y
vino temor sobre todos
des cosas, el que es poderoso ylos vecinos de ellos
; y se ex- ;

santo el nombre de él. tendieron todas estas cosas por


50 Y su misericordia de ge- todas las montañas de la Judéa :

neración en generación sobre 66 Y


todos los que las oian.
los que le temen. las conservaban en su corazón,
51 Hizo valentía con su bra-diciendo: ¿Quién pensáis, que
zo esparció á los soberbios del
; será este niño? Porque la mano
pensamiento de su corazón. del Señor era con él.
52 Destronó á los poderosos, 67 Y
Zecárías su padre fué
y ensalzó á los humildes. lleno de Espíritu Santo, y pro-
53 Hinchió de bienes á los fetizó, diciendo :

hambrientos ; y á 68 Bendito el Señor Dios de


los ricos dexó
vacíos. Israel, porque visitó, é hizo la
54 Recibió á Israel su siervo, redención de su pueblo :

acordándose de su misericordia. 69 Y nos alzó el cuerno de


55 Así como habló á nuestros salud en la casa de David su
padres, á Abraham, y á su des- siervo.
cendencia por los siglos. 70 Como habló por boca de
56 Y María se detuvo con ella sus Santos Profetas, que ha ha-
como tres meses y se volvió á bido de todo tiempo
;
:

su casa. 71 Salud de nuestros enemi-


57 Mas á Elisabeth se le cum- gos, y de mano de todos los que
plió el tiempo de parir, y parió nos aborrecen ;

un hijo. 72 Para hacer misericordia


58 Y
oyeron sus vecinos, y con nuestros padres, y acordarse
parientes, que el Señor habia de su santo testamento.
señalado con ella su misericor- 73 El juramento, que juró á
dia; y se congratulaban con ella. nuestro padre Abraham, que él
59 Y
aconteció que al octavo daría á nosotros ;

dia vinieron á circundidar al ni- 74 Para que librados de las


ño; y le llamaban del nombre de manos de nuestros enemigos, le
su padre, Zacarías. sirvamos sin temor,
60 Y
respondiendo su madre, 75 En santidad, y en justicia
dixo De ningún modo, sino Ju- delante de él mismo, todos los
:

an será llamado. días de nuestra vida.


1

CAPITULO II. m
76 Y tú, Niño, Profeta del que no habia lugar para ellos en
Altísimo serás llamado; porque el mesón.
irás ante la faz del Señor, para 8 Y habia unos pastores en
aparejar sus caminos ; aquella comarca, que estaban
77 Para dar conocimiento de velando, y guardando las velas
salud á su pueblo para la remi- de la noche sobre su ganado.
sión de sus pecados ;
9 Y
he aquí se puso junto á
78 Por las entrañas de mise- ellos un Ángel del Señor, y la
ricordia de nuestro Dios, con claridad de Dios los cercó de
que nos visitó de io alto el O- resplandor, y tuvieron grande
riente, temor.
79 Para alumbrar, á los que 10 les dixo el Ángel: No
Y
están de asiento en tinieblas, y temáis; porque he aquí os anun-
en sombra de muerte para en-
;
cio un grande gozo, que será a
derezar nuestros pies á camino todo el pueblo :
de paz. 1 Que hoy os es nacido el
80 Y el niño crecia, y era Salvador, que es el Cristo Se-
fortificado en espíritu y estuvo ñor, en la ciudad de David.
;

en los desiertos basta el dia, que 12 Y


esta os será la señal :

se manifestó á Israel. Hallaréis al Niño envuelto en


pañales, y echado en un pesebre.
CAPITULO II. 13 Y
súbitamente apareció
con el Ángel una tropa numero-
1 ~WT aconteció en aquellos sa de la milicia celestial, que
M. dias, que salió un edic- alababan á Dios, y decían :

to de Cesar Augusto, para que 14 Gloria á Dios en las al-


fuese empadronado todo el mun- turas, y en la tierra paz á los.
do: hombres de buena voluntad.
2 Este primer empadrona- 15 Y
aconteció, que luego
miento fué hecho por Círino, que los Angeles se retiraron de
Gobernador de la Siria : ellos al Cielo, los pastores se de-
3 E iban todos á empadro- cían ios unos á los otros Pase- :

narse cada uno á su ciudad. mos hasta Bethlehém, y veamos


4 Y subió también Josef de esto, que ha acontecido, lo qual
Galilea de la ciudad de Naza- el Señor nos ha mostrado.
réth, á Judéa, á la ciudad de 16 Y fueron apresurados, y
David, que se llama Betlehém hallaron á María, y á Josef, y
;

porque era de la casa y familia al Niño echado en el pesebre.


de David ; 17 Y
quando esto vieron, en-
5 Para empadronarse con su tendieron lo que se les habia di-
esposa María, que estaba pre- cho acerca de aquel Niño.
ñada. 18 Y
todos los que lo oyeron,
6 Yestando allí, aconteció, se maravillaron; y también de
que se cumplieron los dias en lo que les habían referido los
.que habia de parir. *| pastores.
7 Y
parió á su Hijo primogé- 19 Mas María guardaba todas
nito, y envolvió en pañales, y estas cosas, confiriéndolas en su
lo
lo recosto en un pesebre ; por- corazón.
36 SAN LUCAS.
20 Y
se volvieron los pastores, 32 Lumbre para ser revelada
glorificando y loando á Dios á y para gloria de
los Gentiles,
por todas las cosas que habían tu pueblo Israel.
oido y visto, así como les habia Y 33 madre esta-
su padre y
sido dicho. ban maravillados de aquellas co-
21 Y después que fueron pa- sas que de él se decian.
sados los ocho dias para circun- 34 Y los bendixo Simeón, y
cidar al Niño, llamaron su nom- dixo á María su madre He aquí :

bre Jesús, como le habia llama- que este es puesto para caida, y
do el Ángel, antes que fuese para levantamiento de muchos
concebido en el vientre. en Israel y para señal á la que
;

22 Y después que fueron cum- se hará contradicción :

plidos los dias de la purificación 35 Y una espada traspasará


de María, según la ley de Moi- tu alma de tí misma, para que
sés, lo á Jerusalém, sean descubiertos los pensamien-
llevaron
para presentarlo Señor al tos de muchos corazones.
;

23 Como está escrito en la 36 Y habia una Profetisa lla-


Ley del Señor Que todo macho mada Ana, hija de Fanuel, de la
:

que abriere matriz, será consa- tribu de Aser; esta era ya de


grado al Señor. muchos dias, y habia vivido siete
24 Y para dar la ofrenda, años con su marido desde su vir-
conforme está mandado en la ginidad.
Ley del Señor, un par de tórto- 37 Y esta era ^iuda, como de
las, ó dos palominos. ochenta y quatro años que no ;

25 Y habia á la sazón en se apartaba del templo, sirvien-


Jerusalém un hombre llamado do dia y noche en ayunos y ora-
Simeón, y este hombre justo y ciones.
temeroso de Dios, esperaba la 38 Y como llegase ella en la
-consolación de Israel, y el Espí- misma hora, alababa al Señor;
ritu Santo era en él. y hablaba de él á todos los que
26 Y habia recibido respuesta esperaban la redención de Is-
del Espíritu Santo, que él no rael.
veria la muerte, sin ver antes al 39 Y quando lo hubieron todo
Cristo del Señor. cumplido conforme á la Ley del
27 Y vino por espíritu al tem- Señor, se volvieron á Galilea á
plo. Y trayendo los padres al su ciudad de Nazareth. j>

Niño Jesús, para hacer según la 40 Y el Niño crecía, y se for-


costumbre de la Ley por él, tificaba, estando lleno de sabi-
28 Entonces él le tomó en duría; y la gracia de Dios era
sus brazos, y bendixo á Dios, y en él,
dixo : 41 Y sus padres iban todos
29 Ahora, Señor, despides á los años á Jerusalém en el dia
tu siervo, según tu palabra, en solemne de la Pascua.
paz: 42 Y quando tuvo doce años,
30 Porque han visto mis ojos subieron ellos á Jerusalém, se-
tu salud, gún la costumbre del dia de la
31 La qual has aparejado ante fiesta,
la faz de todos los pueblos, * 43 Y acabados los dias, quan-
1

CAPITULO III, 87
do se volvían, se quedó el Niño de Ituréa, y de la provincia de
Jesús en Jerusalém, sin que sus Tracónite, y Lysanias Tetrar-
padres lo advirtiesen. ca de Abilina,
44 Ycreyendo, que él estaba 2 Siendo Príncipes de los Sa-
con los de la comitiva, anduvie- cerdotes Annás y Caifas, vino
ron camino de un dia, y le bus- palabra del Señor sobre Juan,
caban entre los parientes, y en- hijo de Zacarías, en el desierto*
tre los conocidos. 3 Y vino por toda la región
45 Y como no le hallasen, se del Jordán, predicando bautis-
volvieron á Jerusalém, buscán- mo de penitencia para remisión
dole. de pecados,
46 Yaconteció que tres dias 4 Como está escrito en el
después le hallaron en el tem- libro de las palabras de Isaías
plo, sentado en medio de los Profeta Voz del que clama en
:

Doctores, oyéndolos, y pregun- el desierto Aparejad el camino :

tándoles. del Señor; haced derechas sus


47 Yse pasmaban todos los sendas :

que le oian, de su inteligencia, 5 Todo valle se henchirá ; y


y de sus respuestas. todo monte y collado será aba-
48 Y quando le vieron, se xado y lo torcido será endere-
;

maravillaron. Y le dixo su ma- zado; y los caminos fragosos


dre : Hijo, i por qué lo has he- allanados :

cho así con nosotros ? mira como 6 Y verá toda carne la salud
tu padre, y yo angustiados te de Dios.
buscábamos. 7 Y
decia á las turbas, que
49 Y les respondió : ¿ Para venian á que las bautizase:
qué me buscabais? ¿No sabíais, ¿ Raza de víboras, quién os mos-
que en las cosas que son de mi tró á huir de la ira, que ha de
Padre me conviene estar ? venir?
50 Mas ellos no entendieron 8 Haced pues frutos dignos
la palabra, que les habló. de penitencia, y no comencéis á
51 Y descendió con ellos, y decir Tenemos por padre á
:

vino á Nazareth y estaba suje- Abraham. Porque os digo, que


;

to á ellos. Y su madre guar- puede Dios de estas piedras le->


daba todas estas cosas en su co- vantar hijos á Abraham.
razón. 9 Porque ya está puesta la
52 YJesús crecia en sabidu- segur á la raiz, de los árboles.
ría, y en edad, y en gracia de- Pues todo árbol, que no hace
lante de Dios y de los hombres. buen fruto, cortado será, y echa-
do en el fuego.
CAPITULO III. 10 Y le preguntaban las gen-
tes, y decían ¿Pues qué hare- :

I ~y^T en el año décimo quin- mos ?


Jl to del imperio de Ti- 1 Y
respondiendo les decia :
berio César, siendo Poncio Pi- El que tiene dos vestidos, dé al
lato Gobernador de la Judéa, y que no tiene y el que tiene ;

Heródes Tetrarca de Galilea, que comer, haga lo mismo.


j su hermano Felipe Tetrarca. 11- Y
vinieron también á éJ
88 SAN LUCAS,
Publícanos, para que los bauti- 23 Y
el mismo Jesús comen-
zase, y le dixéron ¿Maestro, zaba á ser como de treinta años,
:

qué haremos ? hijo, seg*un se creia, de Josef,


13 Y el les dixo No exijáis : que lo fué de Helí, que lo fué
mas de lo que os está, ordenado. de Matat,
14 Le preguntaban también 24 Que lo fué de Le vi, que
los soldados, diciendo ¿ Y noso- : lo fué de Melchi, que lo fué de
tros que haremos? Y les dixo: Janne, que lo fué de Josef,
No maltratéis á nadie, ni le ca- 25 Que lo fué de Matatías,
lumniéis, y contentaos con vues- que lo fué de Amos, que lo fué
tro sueldo. de Nahum, que lo fué de Heslí,
15 Y como el pueblo creyese, que lo fué de Nagge,
y todos pensasen en sus cora- 26 Que lo fué de Mahath,
zones, si por ventura Juan era que lo fué de Matatías, que
el Cristo : lo fué de Bemei, que lo fué de
16 Respondió Juan, y dixo á Josef, que lo fué de Judá,
todos Yo en verdad os bautizo
: 27 Que lo fué de Joanna, que
en agua mas vendrá otro mas
; lo fué de Besa, que lo fué de
fuerte que yo, de quien no soy Zorobabél, que lo fué de Sala-
digno de desatar la correa de tiél, que lo fué de Neri,
sus zapatos él os bautizará en
: 28 Que lo fué de Melchi, que
Espíritu Santo, y fuego : lo fué de Addí, que lo fué de
17 Cuyo bieldo está en su Cosan, que lo fué de Helmadán,
mano, y limpiará su era, y alle- que lo fué de Her,
gará el trigo en su granero, y la 29 Que lo fué de Jesús, que
paja quemará con fuego, que no lo fué de Eliezer, que lo fué de
se apaga. Jorim, que lo fué de Matat,
18 Yasí anunciaba otras mu- que lo fué de Leví,
chas cosas al pueblo en sus 30 Que lo fué de Simeón, que
exhortaciones. lo fué de Judas, que lo fué de
19 Mas Heródes el Tetrarcá, Josef, que lo fué de Jonás,
siendo reprehendido por él á que lo fué de Eliaquim.
causa de Herodías muger de su 31 Que lo fué de Melea, que
hermano, y de todos los males, lo fué de Menna, que lo fué de
que Heródes habia hecho, Matata, que lo fué de Na-
20 Añadió á todos también tán, que lo fué de David,
este de hacer encerrar á Juan 32 Que lo fué de Jessé, que
en la cárcel. lo fué de Obed, que lo fué de
21 Y
aconteció, que como Booz, que lo fué de Salmón, que
recibiese el bautismo todo el lo fué de Naassón,
pueblo, también fué bautizado 33 Que lo fué de Aminadab,
Jesús, y estando él orando, se que lo fué de Arám, que lo fué
abrió el Cielo : de Esron, que lo fué de Farés,
22 Y baxó sobre él el Espí- que lo fué de Judas,
ritu Santo en figura corporal, 34 Que lo fué de Jacob, que
como paloma ; y se oyó esta voz lo fué de Isaac, que lo fué de
del Cielo : Tú eres mi Hijo el Abraham, que lo fué de Tare,
amado, en tí me he complacido. que lo fué de Nacór$
8

CAPITULO IV. 89
Que lo fué de Sarug, que
35 lopuso sobre la almena del tem-
lo fué de Ragau, que lo fué de plo, y le dixo Si eres el Hijo
:

Ealeg, que lo fué de Heber, que de Dios, échate de aquí abaxo.


ío fué de Salé, 10 Porque escrito está, que á
36 Que lo fué de Cainán, que sus Angeles mandó de tí, que te
lo fué de Arfaxad, que lo fué de guarden ;

Sem, que lo fué de Noé, que lo 11 Y


que te sostengan en sus
fué de Lamech, manos, para que no hieras tu pie
37 Que lo fué de Matusalé, en alguna piedra.
que lo fué de Henoch, que lo 12 Y respondiendo Jesús, le
fué de Jared, que lo fué de Ma- dixo: Dicho está: No tentarás
laleel, que lo fué de Cainán, al Señor tu Dios.
38 Que lo fué de Henos, que 13 Y acabada toda tentación,
lo fué de Seth, que lo fué de se retiró de él el diablo hasta el
Adám, que lo fué de Dios. tiempo.
14 Y volvió Jesús en virtud
CAPITULO IV. del Espíritu á Galilea y la fa- ;

ma de él se divulgó por toda la


1 ]%/l~AS Jesns lleno de Es- tierra.
1?JL píritu Santo, se vol- 15 Y él enseñaba en las Si-
vió del Jordán, y fué llevado por nagogas de ellos, y era aclamado
el Espíritu al desierto de todos.
2 Y estuvo allí quarenta dias, 16 Y fué á Nazaréth, en don-
y le tentaba el diablo. Y no de se habia criado, y entró según
comió nada en aquellos dias y su costumbre el dia de Sábado
;

pasados estos, tuvo hambre. en la Sinagoga, y se levantó á


3 Y le dixo el diablo : Si Hi- leer.
jo de Dios eres, di á esta piedra, 17 Y le fué dado el libro de
que se vuelva pan. Isaías el Profeta. Y quando
4 Y Jesús le respondió Es- desarrolló el libro, halló el lu-
:

crito está Que no vive el hom- gar, en donde estaba escrito


: :

bre de solo pan, mas de toda pa- 1 El Espíritu del Señor sobre
labra de Dios. mí por lo que me ha ungido,
;

5 Y le llevó el diablo á un para dar buenas nuevas á los po-


monte elevado, y le mostró todos bres me ha enviado, para sanar
los reynos de la redondez de la á los quebrantados de corazón,
tierra en un momento de tiempo, 19 Para anunciar á ios cauti-
6 Y le dixo :Te daré todo vos redención, y á los ciegos
este poder, y la gloria de ellos vista, para poner en libertad á
;

porque á mí se me han dado, y los quebrantados, para publicar


á quien quiero, los doy. el año favorable del Señor, y el
7 Por tanto, si postrado me dia del galardón.
adorares, serán todos tuyos. 20 Y habiendo arrollado el
8 Y respondiendo Jesús, le libro, se lo dio al ministro, y se
dixo Escrito está A tu Señor sentó. Y quantos habia en la
: :

Dios adorarás, y á él solo ser- Sinagoga, tenían los ojos clava-


virás. dos en él.
9 Y le llevó á Jerusalém, y 21 Y les empezó á decir:
90 SAN LUCAS.
Hoy se ha cumplido esta Escri- nio inmundo, y exclamó en voz
tura en vuestras orejas. alta,
22 Y
todos le daban testimo- 34 Diciendo: Déxanos, ¿qué
nio; y se maravillaban de las tienes tú con nosotros, Jesús de
palabras de gracia, que salian Nazaréth? ¿has venido á des-
de su boca, y decian: ¿No es truirnos? conozco bien, quien
este el hijo de Joseph ? tú eres, el Santo de Dios.
23 Y les dixo : Sin duda me 35 Y Jesús le increpó, y di-
diréis esta semejanza : Médico xo : Enmudece, y sal de él. Y
cúrate, á tí mismo ; todas aque- el demonio derribándolo en me-
llas grandes cosas, que oimos dio, salió de él, y no le hizo da-
decir que hiciste en Cafarnaum, ño alguno.
hazlas también aquí en tu patria. 36 Y quedaron todos llenos
24 Y
dixo En verdad os di-
: de espanto, y se hablaban los
go, que ningún Profeta es acep- udos á los otros, diciendo: ¿Qué
to en su patria. cosa es esta, porque con poder,
25 En verdad os digo, que y con virtud manda á los espíri-
muchas viudas había en Israel tus inmundos, y salen ?
en los dias de Elias, quando fué 37 Y sonaba la fama de él por
cerrado el Cielo por tres años, y todos los lugares de la comarca.
seis meses, quando hubo una 38 Y saliendo Jesús de la Si-
grande hambre por toda la tier- nagoga, entró en casa de Simón :

ra ; Y la suegra de Simón padecía


26 Mas á ninguna de ellas fué recias fiebres y le rogaron por
;

enviado Elias, sino á una muger ella.


viuda en Sarepta de Sidonia. 39 E inclinándose acia ella,
27 Y muchos leprosos había mandó á la fiebre y la fiebre la ;

en Israel en tiempo de Elíseo dexó. Y ella se levantó luego,


Profeta mas ninguno de ellos y les servia.
;

fué limpiado, sino Naamán de 40 Y quando el Sol se puso,


Syria. todos los que tenían enfermos de
28 Y fueron en la Sinagoga diversas enfermedades, se los
todos llenos de saña, oyendo esto. traían. Y él, poniendo las ma-
29 Y se levantaron, y lo echa- nos sobre cada uno de ellos, Jos
ron fuera de la ciudad y lo lle- sanaba.;

varon hasta la cumbre del monte, 41 Y salian de muchos los de-


sobre el qual estaba edificada su monios, gritando, y diciendo :

ciudad, para despeñarlo. Que tú eres el Hijo de Dios y ;

30 Mas él, pasando por medio los reñía, y no les permitía decir,
ele ellos, se fué. que sabían, que él era el Cristo.
31 Y baxó á Cafarnaum ciu- 42 Y quando fué de día, salió
dad de la Galilea, y allí los en- para irse a un lugar desierto;
señaba en los Sábados. y las gentes le buscaban, y fue-
32 Y se maravillaban de su ron hasta donde él estaba y le ;

doctrina, porque era con autori- detenían, para que no se apar-


dad su palabra. tase de ellos.
33 Y habia en la Sinagoga 43 El les dixo A las otras :

nn hombre poseido de un demo- ciudades es menester también


6
1

CAPITULO V. 91

que yo anuncie el reyno de Dios ; 10 Yasimismo Santiago, y Ju-


pues para esto he sido enviado. an, hijos de Zebedéo, que eran
44 Y predicaba en las Sina- compañeros de Simón. Ydixo
gogas de la Galilea. Jesús á Simón No temas des-
: ;

de aquí en adelante serás pesca-


CAPITULO V. dor de hombres.
1 "WT aconteció que atrope- 1 Y tirados los barcos á tier-
JL liándose la gente, que ra, lo dexáron todo, y le siguie-
acudia á él para oir la palabra ron.
de Dios, él estaba á la orilla del 12 Y aconteció, que estando
lago de Genesaréth. en una de aquellas ciudades, vi-
2 Y vio dos barcos, que esta- no un hombre cubierto de lepra,
ban á *la orilla del lago y los y quando vio á Jesús, se echó
;

pescadores habian saltado en rostro por tierra, y le rogó, di-


tierra, y lavaban sus redes. ciendo Señor, si quieres, pue-
:

3 Y entrando en uno de estos des limpiarme.


barcos, que era de Simón, le ro- 13 Y él extendiendo la mano,
gó, que le apartase un poco de le tocó diciendo: Quiero: Sé
tierra. Y estando sentado ense- limpio. Y luego desapareció de
ñaba al pueblo desde el barco. él la lepra.
4 Y luego que acabó de ha- 14 Y le mandó, que no lo
blar, dixo á Simón Entra mas dixese á ninguno mas vé, le
: ;

adentro, y soltad vuestras redes dixo, y muéstrate al Sacerdote,


para pescar. y ofrece por tu limpieza, como
5 Y respondiendo Simón, le mandó Moysés, en testimonio á
dixo : Maestro, toda la noche ellos.
hemos estado trabajando, sin ha- 15 Y tanto mas se extendía
ber cogido nada mas en tu pa- su fama
; y acudían en tropas
;

labra soltaré la red. los pueblos por oirle, y para ser


6 Y quando esto hubieron he- curados de sus enfermedades.
cho, cogieron un tan crecido 1 Mas él se retiraba al de-
número de peces, que se rompia sierto á orar.
su red. 17 Y aconteció, que un dia
7 Y hicieron señas á los otros él estaba sentado enseñando. Y
compañeros, que estaban en el habia también sentados allí unos
otro barco, para que viniesen á Fariseos, y Doctores de la Ley,
ayudarlos. Ellos vinieron, y de que habian venido de todos los
tal manera llenaron los dos bar- pueblos de la Galilea, y de Ju-
cos, que casi se sumergían. d¿a, y de Jerusalém y la virtud
;

8 Y quando esto vio Simón del Señor obraba para sanarlos.


Pedro, se arrojó á los pies de 18 Y vinieron unos hombres,
Jesús, diciendo Señor, apártate que traían sobre un leeho un
:

de mí, que soy un hombre pe- hombre, que estaba paralítico;


cador. y le querían meter dentro, y po-
9 Porque él, y todos los que nerle delante de él.
con él estaban, quedaron atóni- 19 Mas no hallando por don-
tos de la presa de los peces, que de poderlo meter por el tropel
habian cogido : de la gente, subieron sobre el
SAN LUCAS.
techo,y por el tejado le descol- y bebéis con los publícanos, y
garon con el lecho, poniéndolo pecadores ?
en medio delante de Jesús. 31 Y Jesús les respondió, y
20 Y quando vio la fe de ellos, dixo Los sanos no necesitan
:

dixo : Hombre, perdonados te de médico, sino los que están


son tus pecados. enfermos.
21 Y los Escribas, y Fariseos 32 No
soy venido á llamar á
comenzaron á pensar, y decir : los justosá penitencia, sino á los
; Quién es este, que habla blas- pecadores.
femias ? ¿ Quién puede perdonar 33 Y ellos le dixéron: ¿Por
pecados, sino solo Dios ? qué los discípulos de Juan ayu-
22 YJesús, como entendió nan tanto, y oran, y también los
los pensamientos de ellos, les de los Fariseos y los tuyos co-
;

respondió, y dixo :¿Qué pensáis men y beben ?


en vuestros corazones? 34 A los quaies él dixo ¿ Por :

23 ¿ Qué es mas fácil, decir ventura podéis hacer, que los


:

Perdonados te son tus pecados y hijos del Esposo ayunen, mien-


ó decir Levántate, y anda ?
: tras con ellos está el Esposo ?
24 Pues para que sepáis, que 35 Mas vendrán días, en que
el Hijo del hombre tiene potes- el Esposo les será quitado, y
tad sobre la tierra de perdonar entonces ayunarán en aquellos
pecados, dixo al paralítico : A tí días.
digo, levántate, toma tu lecho, y 36 Y les decia una semejanza:
vete á tu casa. No pone nadie remiendo de paño
25 Yse levantó luego á vista nuevo en vestido viejo porque;

de ellos, y tomó el lecho, en que de otra manera el neuevo rompe


yacía ; y se fué á su casa, dando el viejo y además no cae bien
;

gloria á Dios. remiendo nuevo con el viejo.


26 Yquedaron todos pasma- 37 Y ninguno echa vino nue-
dos, y glorificaban á Dios; y vo en odres viejos, porque de
penetrados de temor, decían : otra manera el vino nuevo rom-
Maravillas hemos visto hoy. perá los odres, el vino se derra-
27 Y después de esto salió, y mará, y se perderán los odres-
vio á un publicano llamado Leví, 38 Mas el vino nuevo se debe
que^estaba sentado al banco, y echar en odres nuevos y lo uno
;

le dixo :Sigúeme. y lo otro se conserva.


28 Y levantándose dexó todas 39 Y ninguno, que bebe de lo
sus cosas, y le siguió. añejo, quiere luego lo nuevo ;

29vY le hizo Leví un grande porque dice Mejor es lo añejo.


:

banquete en su casa, y asistió


á él un grande número de CAPITULO VI.
publícanos, y de otros, que es-
taban sentados con ellos á la 1 ~WT aconteció un Sábado
mesa. JL segundo primero, que
30 Mas los Fariseos, y los como pasase por los sembrados,
Escribas de ellos estaban mur- sus discípulos cortaban espigas.
murando, y decían á los discípu- y estregándolas entre las manos»
los de Jesús ¿ Por qué coméis,
: las comían.
1 9

CAPITULO VI. 93
2 Y algunos de los Fariseos doce de ellos, que nombró Apos»
íes decían ¿ Por qué hacéis lo
: toles ;

que no es lícito en los sábados ? 14 A Simón, á quien dio el


3 Y Jesús, tomando la palabra, sobrenombre de Pedro, y á An-
les respondió : ¿ Ni aun esto ha- drés su hermano, á Santiago,
béis leido, que hizo David, quan- y a Juan, á Felipe, y á Bar-
do tuvo hambre él, y los que con tholomé,
él estaban ? 15 A
Mateo, y á Tomás, á
4 ¿Como entro en la casa de Santiago de Alféo, y á Simón,
Dios, y tomó los panes de la pro- llamado el Zelador,
posición, y comió, y dio a los 16 A Judas hermano de San-
que con él estaban aunque no
; tiago, y á Judas Iscariotes, que
podían comer de ellos, sino solos fué el traidor.
los Sacerdotes ? 17 Y
descendiendo con ellos,
5 Y les decia: El Hijo del se paró en un llano, y la com-
hombre es Señor también del pañía de sus discípulos, y de un
sábado. grande gentío de toda la Judéa.
6 Y aconteció, que otro sába- y de Jerusalém, y de la marina,
do entró también en & Sinago- y de Tiro, y de Sidón,
ga, y enseñaba. Y habia allí 18 Que habían venido á oirie,
un hombre, que tenia seca la y á que los sanase de sus enfer-
mano derecha. medades. Y los que eran ator-
7 Y los Escribas, y los Fari- mentados de espíritus inmundos,
seos le estaban acechando, por eran sanos.
ver, si curaría en sábado para ; 1 Y toda la gente procuraba
hallar de que acusarlo. tocarle porque salia de él vir-
;

8 Mas él sabia los pensamien- tud, y los sanaba á todos.


tos de ellos, y dixo al hombre, 20 Y él, alzando los ojos acia
que tenia la mano seca Leván-
: sus discípulos, decia Bienaven» :

tate, y ponte en medio. Y él turados los pebres, porque vues-


levantándose, se puso en pie. tro es el reyno de Dios.
9 Y Jesús les dixo Os pre-
: 21 Bienaventurados los que
gunto, ¿es lícito en sábados ha- ahora tenéis hambre porque ;

cer bien, ó hacer mal salvar la


; hartos seréis Bienaventurados
:

vida, ó quitarla ? los que ahora lloráis porque ;

10 Y mirándolos á todos al reiréis.


rededor, dixo al hombre Tiende : 22 Bienaventurados seréis,
tu mano. El la tendió, y fué quando os aborrecieren los hom-
sana la mano. bres, y os apartaren de sí, y os
1 Y ellos se llenaron de fu- ultrajaren, y desecharen vuestro
ror, y hablaban los unos con los nombre, como malo, por el Hijo
otros, que harían de Jesús. del hombre ;

12 Y aconteció en aquellos 23 Gózaos en aquel dia, y re-


dias, que salió al monte á hacer gocijaos porque vuestro galar-
;

oración, y pasó toda la noche dón grande es en el Cielo por- ;

orando á Dios. que de esta manera trataban á


13 Y quando fué de dia, lla- los Profetas los padres de ellos.
mó á sus discípulos, y escogió 24 ¡ Mas ay de vosotros los
te SAN LUCAS.
ricos, porque tenéis vuestro con- que él es bueno aun para los in-
suelo ! gratos y malos.
25 \ Ay
de vosotros, los que 36 Sed pues misericordiosos ,
estáis porque tendréis
hartos ;
como también vuestro Padre es
hambre Ay de vosotros, los
!
¡ misericordioso.
que ahora reis porque gemiréis, ; 37 No juzguéis, y no seréis
y lloraréis juzgados ; no condenéis, y no se-
!
^
26 Ay de vosotros, quand*
¡ réis condenados. Perdonad, y
os bendixeren los hombres por- ; seréis perdonados.
que así hacian á los falsos Pro- 38 Dad, y se os dará buena ;

fetas los padres de ellos ! medida, y apretada, y remecida,


27 Mas dígoos á vosotros, que y colmada darán en vuestro se-
lo oís Amad á vuestros enemi-
: no. Porque con la misma me-
gos; haced bien á los que os dida con que midiereis, se os
quieren mal ;
volverá á medir.
28 Bendecid á los que os mal- 39 Y
les decia también una
dicen, y orad por los que os ca- semejanza Acaso podrá un
: ¿
lumnian. cieg-o ? ¿ no
guiar á otro ciego
29 Y al que te hiriere en una caerán ambos en el hoyo ?
mexHla, preséntale también la 40 No es el discípulo sobre el
otra. Y al que te quitare la Maestro mas será perfecto to-
;

capa, no le impidas llevar tam- do aquel, que fuere como su


bién la túnica. Maestro.
30 Da á todos los que te pi- 41 ¿Y
por que miras la mota
dieren y al que tomare lo que
;
en de tu hermano y no
el ojo ;

es tuyo, no se lo vuelvas á pedir. reparas en la viga, que tienes en


31 Y lo que queréis que ha- tu ojo ?

gan á vosotros los hombres, eso 42 ¿ O como puedes decir á


mismo haced vosotros á ellos. tu hermano Déxame, herma-
:

32 Y si amáis á los que os no, sacarte la mota de tu ojo, no


aman, ¿que mérito tendréis? viendo tú la viga, que hay en tu
porque los pecadores también ojo ? Hipócrita, saca primero la
aman á los que los aman á viga de tu ojo, y después verás,
ellos. para sacar la mota del ojo de tu
33 Y si hiciereis bien á los hermano.
que os hacen bien, ¿
que mérito 43 Porque no es bue^Q árbol,
tendréis? porque los pecadores el que cria frutos malos ni mal ;

también hacen esto. árbol, el que lleva buenos frutos.


34 Y si prestareis á aquellos, 44 Pues cada árbol es cono-
de quienes esperáis recibir, ¿qué cido por su fruto. Porque ni
mérito tendréis ? porque tam- cogen higos de espinos, ni ven-
bién los pecadores prestan unos dimian uvas de zarzas.
á otros, para recibir otro tanto. 45 El hombre bueno del buen
35 Amad pues á vuestros ene- tesoro de su corazón saca bien ;

migos haced bien, y dad pres-


; y el hombre malo del mal tesoro
tado, sin esperar por eso nadap saca mal. Porque de la abun-
y vuestro galardón será grande, dancia del corazón habla la boca.
y seréis hijos del Altísimo ;
por- 46 ¿ Por que pues me llamáis
3

CAPITULO VIL tt

Señor, Señor, y no hacéis lo que digno, de que entres dentro de


digo ? mi casa.
47 Todo el que viene á mí, 7 Por lo qual ni aun me he
y oye mis palabras, y las cum- creído yo digno de salir á bus-
ple, os mostraré á quien es se- carte ; pero mándalo con una pa-
mejante : labra, y será sano mi criado.
48 Semejante es á un hombre, 8 Porque también yo soy un
que edifica una casa, el qual Oficial subalterno, que tengo
cavó, y ahondó, y cimentó sobre soldados á mis órdenes y digo ;

la piedra; y quando vino una á este Ve, y va y al otro


:
; :

avenida de aguasj dio impetuosa- Ven, y viene y á mi siervo ; :

mente la irKindacion sobre aque- Haz esto, y lo hace.


lla casa, y no pudo moverla; 9 Quando lo oyó Jesús, quedó
porque estaba fundada sobre maravillado y vuelto acia el;

piedra. pueblo, que le iba siguiendo, di-


49 Mas el que oye, y no hace, xo: En verdad os digo, que ni
semejante es á un hombre,, que en Israel he hallado una fé tan
fabrica su casa sobre tierra sin grande.
cimiento, y contra la qual dio 10 Y
quando volvieron á casa
impetuosamente la corriente, y los que habían sido enviados,
luego cayó; y fué grande la hallaron sano al criado, que ha-
ruina de aquella casa. bia estado enfermo.
11 Y aconteció después, que
CAPITULO VIL iba á una ciudad, llamada Naím ;
1 '\T quando acabó de decir y sus discípulos iban con él,
y
Jl todas sus palabras al una grande muchedumbre de
pueblo, que las oia, se entró en pueblo.
Cafarnaum. 12 Yquando llegó cerca de
2 Y habia allí muy enfermo la puerta de la ciudad, he aquí
y casi á la muerte un criado de que sacaban fuera á un difunto,
un Centurión; que era muy esti- hijo único de su madre, la qual
mado de él. era viuda y venia con ella mu-
;

3 Y quando oyó hablar de cha gente de la ciudad.


Jesús, envió á él unos Ancianos 1 Luego que la vio el Señor,
de los Judíos, rogándole, que movido de misericordia por ella,
viniese á sanar á su criado. le dixo No llores.
:

4 Y ellos, luego que llegaron 14 Y


se acercó, y tocó el fé-
á Jesús, le hacían grandes ins- retro. Y
los que lo llevaban, se
tancias, diciéndole : Merece, pararon. Y
dixo Mancebo, á :

que le otorgues esto. tí digo, levántate.


5 Porque ama á nuestra na- 15 Yse sentó el que habia
ción; y él nos ha hecho una estado muerto, y comenzó á ha-
Sinagoga. blar. Y le dio á su madre.
6 Y Jesús iba con ellos. Y 16 Ytuvieron todos grande
quando estaba cerca de la casa, miedo, y glorificaban á Dios, di-
envió á él el Centurión sus ami- ciendo Un gran Profeta se ha
:

gos, diciéndole : Señor, no te levantado entre nosotros y Di- ;

tomes este trabajo, que no soy os ha visitado á su pueblo.


96 SAN LUCAS.
17 Y
la fama de este milagro 28 Porque yo os digo, que en-
corrió por toda la Judéa, y por tre los nacidos de mugeres, no
toda la comarca. hay mayor Profeta, que Juan el
18 Y contaron á Juan sus Bautista ; mas el que es menor
discípulos todas estas cosas. en el reyno de Dios, es mayor
19 Y
Juan llamó dos de sus que él.
discípulos, y los envió á Jesús, 29 Y
todo el pueblo, y los
diciendo ¿ Eres tú el que ha de Publícanos, que le oyeron, die-
:

venir, ó esperamos á otro ? ron gloria á Dios, los que habían


20 Y como viniesen estos sido bautizados con el bautismo
hombres á dixéron Juan de Juan.
él, le : ti

el Bautista nos ha enviado á tí, 30 Mas los Fariseos, y los


y dice ¿ Eres tu el que ha de Doctores de la Ley despreciaron
:

venir, ó esperamos á otro ? el consejo de Dios en daño de sí


21 Y
Jesús en aquella misma mismos los que no habían sido
;

hora sanó á muchos de enferme- bautizados por él.


dades, y de llagas, y de espíritus 31 Y dixo el Señor ¿ Pues á
:

malignos, y dio vista á muchos quien diré, que se semejan los


ciegos. hombres de esta generación, y á
22 Ydespués les respondió, quien se parecen ?
diciendo Id, y decid á Juan, lo
: 32 Semejantes son á los mu-
que habéis oido, y visto Que chachos, que están sentados en
:

los ciegos ven, los coxos andan, la plaza hablando entre sí, y di-
los leprosos son limpiados, los ciendo: Os hemos cantado con
sordos oyen, los muertos resuci- flautas, y no baylásteis ;os he-
tan, á los pobres es anunciado el mos endechado, y no llorasteis.
Evangelio : 33 Porque vino Juan el Bau-
23 Y bienaventurado es el que tista, que ni comia pan, ni bebía
no fuere escandalizado en mí. vino, y decís :Demonio tiene.
24 Y quando se hubieron ido 34 Vino el Hijo del hombre,
los mensageros de Juan, comen- que come, y bebe, y decís He :

zó a decir a las gentes de Juan aquí un hombre glotón, y bebe-


:

¿Que salisteis á ver en el de- dor de vino, amigo de Publica-


sierto? ¿una caña movida del nos, y de pecadores.
viento ? 35 Mas la sabiduria ha sido
25 ¿ Mas que salisteis á ver ? justificada por todos sus hijos.
¿ un hombre vestido de ropas de- 36 Yle rogaba un Fariseo,
licadas ? Ciertamente los que que fuese á comer con él y ha- ;

visten ropas preciosas, y viven biendo entrado en la casa del


en delicias, en las casas de los Fariseo, se sentó á la mesa.
Reyes están. 37 Y una muger pecadora,
26 ¿ Mas que salisteis á ver ? que habia en la ciudad, quando
¿ un Profeta ? En verdad os di- supo que estaba á la mesa en
go, y mas que Profeta : casa del Fariseo, llevó un vaso
27 Este es, del que está es- de alabastro, lleno de ungüento :

crito: He aquí envió mi Ángel 38 Y poniéndose á sus pies en


delante de tu faz, que aparejará pos de él, comenzó á regarle
tu camino delante de tí. con lágrimas los pies, y los enju-
CAPITULO VIH. 97
gaba con los cabellos de su ca- ¿ Quién es este, que aun los pe-
beza, y le besaba los pies, y los cados perdona ?
ungia con el ungüento. 50 Y dixo á la muger: Tu
39 Y quando esto vio el Fari- fé te ha hecho salva: Vete en
seo, que le habia convidado, di- paz.
xo entre sí mismo Si este hom-
:

bre fuera Profeta, bien sabría CAPITULO VIII.


quien, y qual es la muger, que
le toca ;
porque pecadora es. 1 'T£T aconteció después, que
40 Y
Jesús le respondió, di- 1[ Jesús caminaba por
ciendo : Simón, te quiero de- ciudades y aldeas, predicando y
cir una cosa. Y
él respondió : anunciando el reyno de Dios, y
Maestro, di. losdoce con él,
41 Un acreedor tenia dos 2 Y también algunas mugeres,
deudores el uno le debia qui-
; que habia él sanado de espíritus
nientos denarios, y el otro cin- malignos, y de enfermedades;
cuenta. María, que se llama Magdalena,
42 Mas como no tuviesen de de la qual habia echado siete
que pagarle, se los perdonó á demonios,
entrambos. ¿Pues qual de los 3 Y
Juana muger de Chuza
dos le ama mas ? Procurador de Heródes, y Su-
43 Respondió Simón, y dixo sanna, y otras muchas, que le
:

Pienso, que aquel, á quien mas asistían de sus haciendas.


perdonó. YJesús le dixo: 4 Y
como hubiese concurrido
JRectamente has juzgado. un crecido número de pueblo, y
44 Y volviéndose acia la mu-acudiesen solícitos á él de las
ger, dixo á Simón ¿ Ves esta
ciudades, les dixo por semejanza:
:

muger? Entré en tu casa, no 5 Un hombre salió á sembrar


me diste agua para los pies mas su simiente y al sembrarla, una
; ;

esta con sus lagrimas ha regado parte cayó junto al camino, y fué
mis pies, y los ha enjugado con hollada, y la comieron las aves
Sus cabellos. del Cielo.
45 No me diste beso mas es- 6
; Y
otra cayó sobre piedra ;

la, desde que entró, no ha cesa- y quando fué nacida, se secó


do de besarme los pies. porque no tenia humedad.
46 No ungiste mi cabeza con 7 Y otra cayó entre espinas.
óleo mas esta con ungüento ha y las espinas, que nacieron con
;

ungido mis pies. ella, la ahogaron.


47 Por lo qual te digo Que 8 : Y
otra cayó en buena tier-
perdonados le son sus muchos ra y nació, y dio fruto á ciento
;

pecados, porque amó mucho. por uno. Dicho esto, comenzó


Mas al que menos se perdona, á decir en alta voz Quien tiene :

menos ama. orejas de oir, oyga.


48 Y dixo á ella Perdonados
: 9 Sus discípulos le pregunta-
te son tus pecados. ban, que parábola era esta.
49 Y los que comian allí, co- 10 El les dixo A vosotros es :

menzaron á decir entre sí dado sabor el misterio del rey


:

5
1

98 SAN LUCAS.
no de Dios, mas á los otros por y tus hermanos están fuera, qtie
parábolas; para que viendo no te quieren ver.
vean, y oyendo no entiendan. 21 Mas él respondió, y les
1 Es pues esta parábola La: dixo Mi madre, y mis herma-
:

simiente es la palabra de Dios. nos son aquellos, que oyen la


12 Y
los que junto al camino, palabra de Dios, y la guardan.
son aquellos que la oyen; mas 22 Y
aconteció, que un dia
luego viene el diablo, y quita la entró él, y sus discípulos en un
palabra del corazón de ellos, barco, y les dixo : Pasemos á la
porque no se salven creyendo. otra ribera del lago. Y se par-
13 Mas los que sobre la pie- tieron.
dra; son los que reciben con 23 Y
mientras ellos navega-
gozo la palabra, quando la oye- ban, él se durmió, y sobrevino
ron y estos no tienen raices
; ; una tempestad de viento en el
porque á tiempo creen, y en el lago, y se henchian de agua, y
tiempo de la tentación vuelven peligraban.
atrás. 24 Y
llegándose á él, le des-
14 Yla que cayó entre espi- pertaron, diciendo Maestro, que
:

nas estos son, los que la oye-


; perecemos. Y él levantándose
ron, pero después en lo sucesivo increpó al viento, y á la tempes-
quedan ahogados de los afanes, tad del agua, y cesó y fué he-
;

y de las riquezas, y deleytes de cha bonanza.


esta vida, y no llevan fruto. 25 Y
les dixo :
¿ Donde está

15 Mas la que cayó en buena vuestra fé ? Y ellos llenos de te-


tierra estos son, los que oyendo mor se maravillaron, y decían
;

la palabra con corazón bueno los unos á los otros ¿ Quien


:

y muy sano la retienen, y llevan piensas es este, que así manda


fruto en paciencia. á los vientos y al mar, y le obe-
16 Nadie enciende una antor- decen ?
cha, y la cubre con alguna vasi- 26 Y navegaron á la tierra de
ja, ó la pone debaxo de la cama; los Gerasenos, que está enfrente
mas la pone sobre el candelero, de la Galilea.
para que vean la luz los que 27 Y
luego que saltó en tier-
entran. ra, fué á él un hombre, que
17 Porque no hay cosa encu- tenia demonio hacia largo tiem-
bierta, que no haya de ser mani- po, y no vestía ropa alguna, ni
festada; ni escondida, que no habitaba en casa, sino en los
haya de ser descubierta, y ha- sepulcros.
cerse pública. 28 Este, luego que vio á Je-
18 Ved pues, como ois. Por- sús, se postró delante de él, y
que á aquel que tiene, le será exclamando en alta voz, dixo :

dado y al que no tiene, aun ¿ Que tienes que ver conmigo,


;

aquello mismo, que piensa tener, Jesús Hijo del Dios Altísimo?
le será quitado. Ruégote, que no me atormentes.
19 Y
vinieron á él su madre, 29 Porque mandaba al espí-
y sus hermanos, y no podian lle- ritu inmundo, que saliese del
gar á él por la mucha gente. hombre; porque mucho tiempo
20 Y le dixéron: Tu madre habia que le arrebataba: y aunque
CAPITULO VIII. 99
íe tenian encerrado, y atado con quanto bien le habia hecho
cadenas y con grillos, rompía las Jesús.
prisiones, y acosado del demonio 40 Y
aconteció, que habiendo
huia á los desiertos. vuelto Jesús, le recibieron las
30 Y Jesús le preguntó, y di- gentes pues todos le estaban
;

xo :
¿ Que nombre tienes tú ? esperando.
Y él respondió : Legión porque ;
41 Y
vino un hombre, llamado
habían entrado en él muchos de- Jairo, que era Príncipe de la
monios. Sinagoga y postrándose á los ;

31 Y le rogaban, que no les pies de Jesús, le rogaba, que


mandase ir al abismo. entrase en su casa,
32 Andaba allí una grande 42 Porque tenia una hija úni-
piara de cerdos paciendo en el ca como de doce años, y esta se
monte y le rogaban, que les estaba muriendo.
;
mientras Y
permitiese entrar en ellos. Y
se que él iba, le apretaban las
lo permitió. gentes.
33 Salieron pues los demonios 43 Y
una muger padecía flu
del hombre, y entraron en los xo de sangre doce años habia, y
cerdos ; y luego los cerdos se habia gastado quanto tenia en
arrojaron por un despeñadero médicos, y de ninguno pudo ser-
impetuosamente en el y curada
lago, :

se ahogaron. 44 Se acercó á él por las es-


34 Quando esto vieron los pas- paldas, y tocó la orla de su ves-
tores, huyeron, y lo dixéron en tido y en el mismo punto cesó
;

la ciudad, y por las granjas. el fluxo de su sangre*


35 Y salieron á ver lo que 45 Y dixo Jesús ¿ Quien me :

habia sido, y vinieron á Jesús ha tocado? Y negándolo todos


; y

y hallaron sentado al hombre, de dixo Pedro, y los que con él es-


quien habían salido los demonios, taban Maestro, las gentes te
:

que estaba ya vestido, y en su aprietan, y oprimen, y dices :

juicio á los pies de él, y tuvieron ¿ Quien me ha tocado ?


grande miedo. 46 Y
dixo Jesús Alguno me :

36 Y les contaron los que lo ha tocado porque yo he cono-


;

habían visto, como habia sido li- cido, que ha salido virtud de mí.
brado de la legión : 47 Quando la muger se vio
37 Y le rogó toda la gente así descubierta, vino temblando,
del territorio de los Gerasenos, y se postró á sus pies y decla- ;

que se retirase de ellos porque


; ró delante de todo el pueblo la
tenian grande miedo. Y él su- causa, por que le habia tocado ;

bió en el barco, y se volvió. y como habia sido luego sanada.


38 Y el hombre, de quien 48 Y él le dixo Hija, tu fe :

habían salido los demonios, le te ha sanado vete en paz.


;

rogaba por estar con él. Mas 49 Aun no habia acabado de


Jesús lo despidió, y dixo : Jiablar, quando vino uno al Prín-
39 Vuélvete á tu casa, y cipe *te la Sinagoga, y le dixo :

cuenta quan grande merced ha Muerda es tu. hija, no le molestes.


hecho Dios contigo. Y fué 50 Mas Jesús, quando esto
diciendo por toda la ciudad, oyó, dixo-abüádre de la mucha
1

i 00 SAN LUCAS.
cha No temas, cree tan sola-
: Evangelio, y sanando por todas
mente, y será sana. partes.
51 Y
quando llegó á la casa, 7 Y
llegó á noticia de He-
no dexó entrar consigo á ningu- redes el Tetrarca todo lo que
no, sino á Pedro, y á Santiago, hacia Jesús, y quedó como sus-
y á Juan, y al padre, y á la ma- penso, porque decían
dre de la muchacha. 8 Algunos Que Juan ha re-
:

52 Y todos lloraban, y la pla- sucitado de entre los muertos ;

ñían. Y él dixo No lloréis, no


:
y otros Que Elias habia apare-
:

es muerta la muchacha, sino que cido ; y otros Que un Profeta


:

duerme. de los antiguos habia resucitado.


53 Y se le burlaban, sabien- 9 Y
dixo Heródes : Yo de-
do, que era muerta. gollé á Juan : ¿ Quién pues es
54 Mas él la tomó por la ma- este, de quien oygo tales cosas ?
no, y dixo en alta voz Mucha- :
y procuraba verle.
cha, levántate. 10 Yvueltos los Apóstoles, le
55 Y
volvió el espíritu á ella, contaron quanto habían hecho ;

y se levantó luego. mandó, Y y tomándolos consigo aparte, se


que le diesen de comer. fué á un lugar desierto, que eá
56 Y
sus padres quedaron es- del territorio de Betsaida.
pantados, y él les mandó, que á 1 Y quando las gentes lo su-
nadie dixesen lo que habia sido pieron, le siguieron y Jesús los ;

hecho. recibió, y les hablaba del reyno


de Dios, y sanaba á los que lo
CAPITULO IX. habian menester.
12 Y el día habia comenzado
1 'TL7~ llamando á los doce ya á declinar Quando llegán-:

JL
Apóstoles, les dio vir- dose á él los doce, le dixéron :

tud y potestad sobre todos los Despide á estas gentes, para que
demonios, y que sanasen enfer- vayan á las aldeas, y granjas de
medades. la comarca, se alverguen, y ha-
2 Y los envió á predicar el llen que comer porque aquí es-
;

reyno de Dios, y á sanar los en- tamos en un lugar desierto.


fermos. 13 Yles dixo: Dadles voso-
3 Y
les dixo No llevéis na-
: tros de comer. dixéron ellos Y :

da para el camino, ni bastón, ni No tenemos mas de cinco panes


alforja, ni pan, ni dinero, ni ten- y dos peces á no ser que vamos
;

gáis dos túnicas. nosotros á comprar viandas para


4 Y en qualquiera casa en toda esta gente.
que entrareis, allí permaneced, 14 Porque eran como unos
y no salgáis de allí. cinco mil hombres. Y él dixo
5 Y todos los que no os reci- á sus discípulos Hacedlos sen- :

bieren al salir de aquella ciu-


;
tar en ranchos de cincuenta en
dad, sacudid aup. el polvo de cincuenta.
vuestros pies en testimonio con-' 15 Y así lo executáron. Y
tra ellos. los hicieron sentar á todos.
6 Y habiendo salido, iban de 16 Y tomando los cinco panes,
pueblo en pueblo, predica 0a' y los dos peces, alzó los ojos al
CAPITULO IX. 101

Cielo, los bendixo, y partió ; y 27 Mas dígoos en verdad:


dio á sus discípulos, para que los Que algunos hay aquí, que no
pusiesen delante de las gentes. gustarán Ja muerte, hasta que
17 Y comieron todos, y se sa- vean el reyno de Dios.
ciaron. Y
alzaron lo que le3 28 Yaconteció como ocho di-
sobró, doce cestos de pedazos. as después de estas palabras, que
18 Y
aconteció, que estando tomó consigo á Pedro, y á San-
solo orando, se hallaban con él tiago, y á Juan, y subió á un
sus discípulos ; y les preguntó, y monte á orar.
dixo ¿ Quien dicen las gentes,
: 29 Y
entretanto que hacia
que soy yo ? oración, la figura de su rostro se
19 Y
ellos respondieron, y hizo otra ; y sus vestidos se tor-
dixéron Juan el Bautista, y naron blancos, y resplandecien-
:

otros Elias, y otros, que resucitó tes.


alguno de los antiguos Profetas. 30 Y
he aquí que hablaban
20 Y
les dixo ¿ : Y
vosotros con él dos varones. estos Y
quien decís, que soy yo? Res- eran TVIoisés, y Elias,
pondiendo Simón Pedro, dixo: 31 Que aparecieron en ma-
El Cristo de Dios. jestad ; y hablaban de su salida,
21 El entonces les amenazó, que habia de cumplir en Jeru-
y mandó, que no lo dixesen á salém.
nadie, 32 Mas Pedro, y los que con
22 Diciéndoles Es necesario, él estaban, se hallaban cargados
:

que el Hijo del hombre padezca de sueño; y dispertando vieron


muchas cosas, y que sea dese- la gloria de Jesús, y á los dos
chado de los Ancianos, y de los varones, que con él estaban.
Príncipes de los Sacerdotes, y 33 Y
quando se apartaron de
dé los Escribas y qué sea en- él, dixo Pedro á Jesús Maestro,
; :

tregado á la muerte, y que resu- bueno es que nos estemos aquí ;


cite al tercero dia. y hagamos tres tiendas, una para
23 Y
decia á todos Quien en tí, y otra para Moisés, y otra
:

pos de mí quiere venir, niegúese para Elias no sabiendo, lo que ;

á sí mismo, y tome su cruz cada se decia.


dia, y sígame. 34 Y quando él estaba dicien-
24 Porque el que quisiere sal- do esto, vino una nube, y los
var su alma, la perderá ; y quien cubrió; y tuvieron miedo, en-
perdiere su alma por amor de trando ellos en la nube.
mí, la salvará. 35 Y
vino una voz de la nube,
25 ¿ Porque qué aprovecha un diciendo: Este es mi Hijo eí
hombre, si grangeáre todo el amado, á él oid.
mundo, y se pierde él á sí mis- 36 Y
al salir esta voz, halla-
mo, y se daña á sí mismo ? ron solo á Jesús, y ellos callaron,
26 Porque el que se afrentare y á nadie dixéron en aquellos
de mí, y de mis palabras, se a- dias cosa alguna, de las que ha-
frentará de él el Hijo del hom- bían visto.
bre, quando viniere con su ma- 37 Y
otro dia baxando ellos
jestad, y con la del Padre, y de del monte, les vino al encuentro
ios santos Andeles, una grande tropa de gente.
102 SAN LUCAS.
38 Y
he aquí un hombre de la nor entre todos vosotros, este es
turba clamó, diciendo Maestro, : el mayor.
te ruego, que atiendas á mi hijo, 49 Entonces Juan, tomando
porque yo no tengo otro : la palabra, dixo Maestro, he- :

39 Y he aquí que un espíritu mos visto á uno, que lanzaba los


le toma, y súbitamente da voces ;
demonios en tu nombre, y se lo
y le tira por tierra, y le que- vedamos; porque no te sigue
branta haciéndole echar espu- con nosotros.
ma, y apenas se aparta de él, 50 Y Jesús le dixo No se lo :

despedazándole : vedéis porque el que no es con-


;

40 Y rogué á tus discípulos, tra vosotros, por vosotros es.


que le echasen fuera, y no pu- 51 Ycomo se acercase el
dieron. tiempo de su Asunción, hizo
41 Y respondiendo
Jesús, di- firme semblante de ir á Jeru-
xo :
¡ O generación y per- salém.
infiel
versa ¿ hasta quando estaré con
! 52 Y
envió delante de sí men-
vosotros, y os sufriré ? Trae acá sageros ellos fueron, y entraron
:

tu hijo. en una ciudad de los Samarita-


42 Y
quando se acercaba, le nos, para prevenirle posada.
tiró el demonio en tierra, y le 53 Y
no le recibieron, por
maltrató. quanto hacia semblante de ir á
43 Mas Jesús increpó al es- Jerusalém.
inmundo, y sanó al mucha-
píritu 54 Y quando lo vieron San-
cho, y se le volvió á su*padre. tiago, y Juan sus discípulos,
44 Y
se pasmaban todos del dixéron Señor, quieres que : ,:

gran poder de Dios y maravi- digamos, que descienda fuego


;

llándose todos de todas las cosas del Cielo, y los acabe ?


que hacia, dixo a sus discípulos 55 Mas él, volviéndose acia
:

Poned en vuestros corazones es- ellos, los riñó, diciendo No sa- :

tas palabras El Hijo del hom- béis, de que espíritu sois.


:

bre ha de ser entregado en ma- 56 El Hijo del hombre no ha


nos de hombres. venido á perder las almas, sino á
45 Mas ellos no entendían es- salvarlas. se fueron á otra Y
ta palabra, y les era tan obscura, aldea.
que no la comprehendiaii y te- 57 Y aconteció, que yendo
;

mían de preguntarle acerca de ellos por el camino, dixo uno á


ella. Jesús Yo te seguiré á donde
:

46 Y
les vino también el pen- quiera que fueres.
samiento, quién de ellos seria el 58 Jesús le dixo: Las raposas
mayor. tienen cuevas, y las aves del
47 Mas Jesús, viendo lo que Cielo nidos mas el Hijo del ;

pensaban en su corazón, tomó hombre no tiene donde recline


un niño, y lo puso junto á sí, la cabeza.
48 Y
les dixo: El que reci- 59 Y
á otro dixo Sigúeme. :

biere á este niño en mi nombre, él respondióY Señor, déxame :

á mí recibe y qualquiera que á ir antes á enterrar á mi padre.


;

mí recibiere, recibe á aquel, que 60 Y


Jesús le dixo: Dexa
me envió Porque
: el que es me- que los muertos entierren á sus
CAPITULO X. 103
muertos ; mas tú ve, y anuncia ha acercado á vosotros el reyno
el reyno de Dios. de Dios.
61 Y
otro le dixo Te se- 10 Mas si en la ciudad en que
:

guiré, Señor; mas primeramente entrareis, no os recibieren, sa-


déxame ir á dar disposición de liendo por sus plazas, decid :

lo que tengo en mi casa. 11 Aun el polvo, que se nos


62 Jesús le dixo: Ninguno, ha pegado de vuestra ciudad,
que pone su mano en el arado, sacudimos contra vosotros Sa- :

y mira atrás, es apto para el bed no obstante, que se ha acer-


reyno de Dios. cado el reyno de Dios.
12 Os digo, que en aquel dia
CAPITULO X. habrá menos rigor para Sodoma,
que para aquella ciudad.
1 ~V7" después de esto señaló 13 Ay de tí, Corozain
¡ ! ay ¡

Xel Señor también otros de tí Betsaida! que si en Tíro 3


setenta y dos y los envió de
; y en Sidón se hubieran hecho
dos en dos delante de sí á cada los milagros, que se han hecho
ciudad y lugar, á donde él habia en vosotras, tiempo ha que sen-
de venir. tados en cilicio y en ceniza, hu-
2 Y les decia La mies cier-
: bieran hecho penitencia.
tamente es mucha, mas los tra- 14 En verdad para Tiro, y
bajadores pocos. Rogad pues al Sidón habrá en el juicio menos
Señor de la mies, que envié tra- rigor, que para vosotras.
bajadores á su mies. 15 Y tú Cafarnaum, ensalza-
3 Id He aquí que yo os en-
: da hasta el Cielo, hasta el infier-
vió, como corderos en medio de no serás sumergida.
lobos. 16 Quien á vosotros oye, á
4 No llevéis bolsa, ni alforja, mí me oye y quien á vosotros
;

ni calzado, ni saludéis á ninguno desprecia, á mí me desprecia.


por el camino. Y el que á mí me desprecia.*
5 En qualquiera casa que en- desprecia á aquel, que me envió.
trareis, primeramente decid : 17 Y volvieron los setenta y
Paz sea á esta casa : dos con gozo, diciendo Señor, :

6 Y si hubiere allí hijo de aun los demonios se nos sujetan


paz, reposará sobre él vuestra en tu nombre.
paz y si no, se volverá á vo-
; 18 Y
les dixo: Veia á Sata-
sotros. nás como un relámpago, que
7 Y
permaneced en la misma caia del Cielo.
casa, comiendo y bebiendo lo 19 Veis, que os he dado po-
que ellos tengan; porque el tra- testad de pisar sobre serpientes,
bajador digno es de su salario. y escorpiones, y sobre todo el
No paséis de casa en casa. poder del enemigo y nada os ;

8 Y en qualquiera ciudad en dañará.


que entrareis,
y os recibieren, 20 Mas en esto no os gocéis,
comed que os pusieren de- porque los espíritus os están
lo
lante :
sujetos antes gózaos, de que
;

9 Y curad á los enfermos, que vuestros nombres están escritos


£ü ella hubiere, v decidles Se en los Cielos.
:
X04 SAN LUCAS.
21 En
aquella misma hora se 31 Aconteció pues, que pasa-
regocijó en
el Espíritu Santo, y ba por el mismo camino un Sa-
dixo Doy á tí loor, Padre, Se-
: cerdote y quando le vio, pasó
;

ñor del Cielo y de la tierra, por- de largo.


que escondiste estas cosas á los 32 Y asimismo un Levita,
sabios y entendidos, y las has llegando cerca de aquel lugar,
revelado á los pequeñitos. Así y viéndole, pasó también de
es, Padre; porque así ha sido largo.
de tu agrado. 33 Mas un Samaritano, que
22 Todas las cosas me son en- iba su camino, se llegó cerca de
tregadas de mi Padre. Y nadie él; y quando le vio, se movió á
sabe, quien es el Hijo, sino el compasión.
Padre, ni quien es el Padre, sino 34 Y acercándose, le vendó
el Hijo, y aquel, á quien lo qui- las heridas, echando en ellas
siere revelar el Hijo. aceyte y vino y poniéndole so-*
;

23 Y volviéndose acia sus dis- bre su bestia, le llevó á una


cípulos, dixo : Bienaventurados venta, y tuvo cuidado de él.
los ojos, que ven lo que vosotros 35 Y otro dia sacó dos dena-
veis. rios, y los dio al Mesonero, y le
24 Porque os digo, que mu- dixo Cuídamele y quanto gas-
:
;

chos Profetas, y Reyes quisieron tares de mas, yo te lo daré quan-


ver lo que vosotros veis, y no lo do vuelva.
vieron ; y oir lo que ois, y no lo 36 ¿ Quál de estos tres te pa-
oyeron : rece que fué el próximo de
25 Y se levantó un Doctor de aquel, que dio en manos de los
la Ley, y le dixo por tentarle ladrones ? :

¿ Maestro, que haré para poseer 37 Aquel, respondió el Doc-


la vida eterna ? tor, que usó con él de misericor-
26 Y él le dixo ¿ En la Ley dia.: Pues ve, le dixo entonces
que hay escrito ? ¿ como lees ? Jesús, y haz tú lo mismo.
27 El respondiendo dixo: 38 Y aconteció, que como
Amarás al Señor tu Dios de todo fuesen de camino, entró Jesús
tu corazón, y de toda tu alma, y en una aldea; y una muger, que
de todas tus fuerzas, y de todo se llamaba Marta, lo recibió
tu entendimiento y á tu próxi- en su casa,
;

mo como á tí mismo. 39 Y esta tenia una hermana,


28 Y le dixo Bien has res- llamada María, la qual también
:

pondido Haz eso, y vivirás.


: sentada á los pies del Señor, oía
29 Mas él queriéndose justi- su palabra.
ficar á sí mismo, dixo á Jesús 40 Pero Marta estaba afa-
:

; Y quién es mi próximo ? nada de continuo en las hacien-


30 Y Jesús, tomando la pala- das de la casa la qual se pre- ;

bra, dixo: Un hombre baxaba sentó, y dixo ¿ Señor, no ves, :

de Jerusalém á Jericó, y dio como mi hermana me ha dexado


en manos de unos ladrones, los sola para servir ? dile pues, que
quales le despojaron y después me ayude. ;

de haberle herido, le dexáron 41 Y el Señor le respondió, y


medio muerto, y se fueron. dixo; Marta, Marta, muy cui-
CAPITULO xr. 10-

dadosa estás, y en muchas cosas 10 Porque todo aquel que


te fatigas. pide, recibe y el que busca, ;

42 En verdad una sola es ne- halla y al que llama, se le


;

cesaria. María ha escogido la abrirá.


mejor parte, que no le será qui- 11 ¿Y si alguno de vosotros
tada. pidiere pan á su padre, le dará
él una piedra ? ¿ O si un pez ;
CAPITULO XI. por ventura le dará una ser-
1 ^£T aconteció, que estan- piente en lugar del pez ?
Jl do orando en cierto 12 ¿ O si le pidiere un huevo,
lugar, quando acabó, le dixo por ventura le alargará un es-
uno de sus discípulos Señor, corpión ?:

enséñanos á orar, como también 13 Pues si vosotros, siendo


Juan enseñó á sus discípulos. malos, sabéis dar buenas dádivas
2 Y dixo
les Quando ora- á vuestros hijos, ¿ quánto mas
:

reis, decid Padre, santificado vuestro Padre celestial dará es-


:

sea el tu nombre. Venga el tu píritu bueno á los que se lo pi-


reyno. dieren ?
3 Danos hoy el pan nuestro 14 estaba Jesús lanzando Y
de cada dia. un demonio y este era mudo ; ;

4 Y
perdónanos nuestros pe- y quando hubo lanzado al demo-
cados, así como nosotros perdo- nio, habló el mudo, y se mara-
namos á todo el que nos debe. villaron las gentes.
Y no nos dexes caer en la ten- 15 Mas algunos de ellas dixé-
tación. »ron En virtud de Beelzebub
:

5 Les dixo también: Quién príncipe de los demonios, lanza


de vosotros tendrá Un amigo, é los demonios.
irá á él á media noche, y le dirá 16 otros por probarle, le
: Y
Amigo, préstame tres panes, pedían señal del cielo.
6 Porque acaba de llegar de 17 El, quando vio los pensa-
viage un amigo mió, y no tengo mientos de ellos, les dixo Todo :

que ponerle delante reyno dividido contra sí mismo,


;

7 Y
el otro respondiese de será asolado y caerá casa sobre ;

dentro, diciendo No me seas casa.


:

molesto, ya está cerrada la puer- 18 Pues si Satanás está tam-


ta, y mis criados están también bién dividido contra sí mismo,
como yo en la cama, no me pue- ¿ como estará en pie su reyno ?
do levantar á dártelos. porque decís, que yo lanzo los de-
8 Y si el otro perseverare lla- monios por virtud de Beelzebub.
mando á la puerta, os digo, que 19 Pues si yo por virtud de
ya que no se levantase á dárselos Beelzebub lanzo los demonios,
por ser su amigo, cierto por su ¿vuestros hijos por quien los lan-
importunidad se levantaría, y le zan ? Por esto serán ellos jueces
daría quantos panes hubiese me- de vosotros.
nester. 20 Mas si en el dedo de Dios
9 Y
yo digo á vosotras Pedid, i lanzo los demonios, ciertamente
y se os dará; buscad, y halla- el reyno de Dios ha llegado g
-ré*is llamad, v se os abrirá.
; vosotros.
106 SAN LUCAS.
21 Quando el fuerte armado biduría de Salomón; y he aquí
guarda su atrio, en paz están mas que Salomón en este lugar.
lodas las cosas, que posee. 32 Los hombres de Nínive se
22 Mas si sobreviniendo otro levantarán en juicio contra esta
mas fuerte que él, le venciere, generación, y la condenarán ;

le quitará todas sus armas, en porque hicieron penitencia á la


que fiaba., y repartirá sus des- predicación de Jonás y he aquí
;

pojos. mas que Jonás en este lugar.


23 El que no es conmigo, con- 33 Ninguno enciende una an-
tra mí es y el que no coge con- torcha, y la pone en un lugar
;

migo, esparce. escondido, ni debaxo de un cele-


24 Qnando el espíritu inmun- mín sino sobre un candelero,
;

do ha salido de un nombre, anda para que los que entran vean la


por lugares secos buscando re- luz.
poso ; y quando no lo halla, 34 La' antorcha de tu cuerpo
dice Me volveré á mi casa, de es tu ojo.
: Si tu ojo fuere sen-
donde salí. cillo, todo tu cuerpo será res-
25 Y quando vuelve, la halla plandeciente mas si fuere malo,
;

barrida, y alhajada. también tu cuerpo será tene-


26 Entonces va, y toma con- broso.
sigo otros siete espíritus, peores 35 Mira pues, que la lumbre
que él, y entran dentro, y moran que hay en tí, no sean tinieblas.
allí. Y lo postrero de aquel 36 Y así si todo tu cuerpo
hombre es peor que lo primero. fuere resplandeciente, sin tener
27 Y aconteció, que diciendo parte alguna de tinieblas, todo
él esto, una muger de en medio él será luminoso, y te alumbrará
del pueblo levantó la voz, y le como una antorcha de resplan-
dixo: Bienaventurado el vientre dor.
que te traxo, y los pechos, que 37 Y quando estaba hablando,
mamaste. le rogó un Fariseo, que fuese á
28 Y él dixo: Antes bien- comer con él. Y habiendo en-
aventurados los que oyen la pa- trado, se sentó á la mesa.
labra de Dios, y la guardan. 38 Y el Fariseo comenzó á
29 Y como las gentes acudie- pensar, y decir dentro de sí, por
sen de todas partes, comenzó á qué no se habría lavado antes
decir: Esta generación, gene- de comer.
ración malvada es; señal pide, y 39 Y el Señor le dixo Ahora
.

señal no le será dada, sino la se- vosotros los Fariseos limpiáis lo


ñal del Profeta Jonás. defuera del vaso, y del plato :

30 Porque así como Jonás mas vuestro interior está lleno


fué señal á los de Nínive, así de rapiña, y de maldad.
también el Hijo del hombre lo 40 Necios, i el que hizo lo
será á esta generación. que está de fuera, no hizo tam-
31 La Rey na de Mediodía se bién lo que está de dentro ?
levantará en juicio contra los 41 Esto no obstante, lo que
hombres de esta generación, y resta, dad limosna y todas las
;

los condenará ;
porque vino de cosas os son limpias.
ios fines de la tierra á oir la sa- 42 Mas ay de vosotros, Fa_
j
CAPITULO XIÍ. 10?
riséos, que diezmáis la yerba la llave de la ciencia vosotros !

buena, y la ruda, y toda hortali- no entrasteis, y habéis prohibido


za, y traspasáis la justicia, y el á los que entraban.
amor de Dios Pues era nece-
! 53 diciéndoles estas cosas, Y
sario hacer estas cosas, y no los Fariseos, y los Doctores de
dexar aquellas. la Ley comenzaron á instar por-
43 Ay de vosotros, Fariseos; fiadamente, y á importunarle con
¡

que amáis los primeros asientos muchas preguntas,


en las Sinagogas, y ser saluda- 54 Armándole lazos, y pro»
dos en las plazas ! curando cazar de su boca alguna
44 Ay de vosotros, que sois cosa para poderle acusar.
¡

como los sepulcros,que no pa-


recen, saben los hom-
y no lo
CAPITULO XII.
bres, que andan por encima ! 1 ~WT como se hubiesen jun-
45 Y respondiendo uno de los Jl tado al rededor de Je»
Doctores de la Ley, le dixo : sus muchas gentes, de modo que
Maestro, diciendo estas cosas, unos á otros se atropellaban, co-
nos afrentas también á nosotros. menzó á decir á sus discípulos :
46 Y él dixo Y ay de vo-
: ¡ Guardaos de la levadura de los
sotros, Doctores de la Ley que ;
Fariseos, que es hipocresía.
cargáis los hombres de cargas, 2 No hay cosa encubierta,
que no pueden llevar, y vosotros que no se haya de descubrir;
ni aun con uno de vuestros de- ni cosa escondida, que no se haya
dos tocáis las cargas de saber.
!

47 ¡ Ay
de vosotros, que edi- 3 Porque las cosas, que dixís-
ficáis los sepulcros de los Profe- teis en las tinieblas, á la luz se-
tas; y vuestros padres los ma- rán dichas y lo que hablasteis ;

taron ! á la oreja en los aposentos, será


48 Verdaderamente dais á en- pregonado sobre los texados-.
tender, que consentis en las o- 4 A vosotros pues amigos mios
bras de vuestros padres porque os digo Que no os espantéis de
; :

eUos en verdad los mataron, mas aquellos, que matan el cuerpo,


vosotros edificáis sus sepulcros. y después de esto no tienen mas
49 Por eso dixo también la que hacer.
sabiduría de Dios Les enviaré : 5 Mas yo os mostraré á quién
Profetas y Apóstoles, y de ellos habéis de temer temed á aquel, ;

matarán, y perseguirán que después de haber quitado la


:

50 Para que sea pedida á está vida, tiene poder de arrojar al in»
generación la sangre de todos fiemo, así os digo, á este temed,
los Profetas, que fué derramada 6 ¿ No se venden cinco paxa*
desde el principio del mundo, rillos por dos quartos, y ni uno
51 Desde la sangre de Abel de ellos está en olvido delante
hasta la sangre de Zacarías, de Dios?
que pereció entre el altar, y el 7 Y
aun los cabellos de vues
templo. Así os digo, que pedi- tra cabeza todos están contados
da será á esta generación. Pues no temáis porque de mar. ;

52 Ay de vosotros, Doctores estima sois vosotros, que muc.he?


¡

ic la Ley, que os alzasteis con paxarülos*


1

:m SAN LUCAS.
8 Y
también os digo: Que 19 Y
diré á mi alma: Alma,
todo aquel, que me confesare muchos bienes tienes allegados
delante de los hombres, el Hijo para muchísimos años ; descansa,
üel hombre lo confesará también come, bebe, ten banquetes.
á él delante de los Angeles de 20 Mas Dios le dixo : Necio,
Dios: esta noche te vuelven á pedir el
9 Mas el que me negare de- alma ¿ lo que has allegado, pa-
:

lante de los hombres, negado ra quien será ?


será delante de los Angeles de 21 Así es el que atesora para
Dios. sí, y no es rico en Dios.
10 Y
todo el que profiere una 22 Y
dixo á sus discípulos :
palabra contra el Hijo del hom- Por tanto os digo : No andéis
bre, perdonado le será; mas á solícitos para vuestra alma, que
aquel, que blasfemare contra el comeréis, ni para el cuerpo, que
Espíritu Santo, no le será per- vestiréis.
donado. 23 Mas es el alma, que la co-
1 Y
quando os llevaren á las mida, y el cuerpo mas que el
Sinagogas, y á los Magistrados, vestido.
y á las Potestades, no andéis 24 Mirad los cuervos, que no
cuidadosos, como, ó qué habéis siembran, ni siegan, ni tienen
de responder, ó decir. despensa, ni granero, y Dios los
12 Porque el Espíritu Santo alimenta. ¿ Pues quanto mas
os mostrará en aquella hora lo valéis vosotros, que ellos ?
at?e convendrá decir. 25 ¿ Y quien de vosotros, por
í\3 Y uno del pueblo le dixo mucho que lo piense, puede aña-
:

Vuestro, di á mi hermano, que dir á su estatura un codo ?


parta conmigo la herencia. 26 Pues si lo que es menos ne
14 Mas él le respondió: podéis ¿ por que andáis afana-
:

¿Hombre, quien rae ha puesto dos por las otras cosas ?


por juez, ó repartidor entre vo- 27 Mirad los lirios como cre-
sotros ? cen que ni trabajan, ni hilan
; ;

15 Y les dixo Mirad, y guar- pues os digo, que ni Salomón en


:

daos de toda avaricia; porque toda su gloria se vistió como uno


la vida de cada uno no está en de estos.
la abundancia de las cosas, que 28 Pues si á la yerba, que hoy
posee. está en el campo, y mañana se
16 Y les contó una parábola, hecha en el horno, Dios viste
diciendo El campo de un hom- así ; ¿ quanto mas á vosotros de
:

bre rico habia lie vado abundan- poquísima fe ?


tes frutos : 29 No andéis pues afanados
17 Y él pensaba entre sí mis- por lo que habéis de comer, 6
mo, y decia ¿Que haré, porque beber y no andéis elevados
: ; :

no tengo en donde encerrar mis 30 Porque todas estas son co-


frutos ? sas, por las que andan afanadas
18 Y dixo: Esto haré: Der- las gentes del mundo. Y vues-
ribaré mis graneros, y los haré tro Padre sabe, que de estas te-
mayores y allí recogeré todos neis necesidad.
;

mis frutos, y mis bienes : 31 Por tanto, buscad prime*


CAPITULO XII. 109
ramente el rey no de Dios, y su y prudente, que puso el Señor
justicia y todas estas cosas os sobre su familia, para que les dé
;

serán añadidas. la medida de trigo en tiempo ?


32 No temáis, pequeña grey 43 Bienaventurado aquel sier-
;

porque á vuestro Padre plugo vo, que quando el Señor viniere,


daros el reyno. le hallare así haciendo.
33 Vended lo que poseéis, y 44 Verdaderamente os digo,
dad limosna. Haceos bolsas, que que le pondrá sobre todo quanto
no se envejecen, tesoro en los posee.
Cielos, que jamas falta á donde ; 45 Mas si dixere el tal siervo
el ladrón no llega, ni roe la en su corazón Se tarda mi Se- :

polilla. ñor de venir, y comenzare á mal-


34 Porque donde está vuestro tratar á los siervos, y á las cria*
tesoro, allí también estará vues- das, y á comer, y á beber, y á
tro corazón. embriagarse :

35 Tened ceñidos vuestros lo- 46 Vendrá el Señor de aquel


mos, y antorchas encendidas siervo el dia, que no espera, y á
en vuestras manos : la hora que no sabe, y le apar-
36 Y sed vosotros semejantes tará, y pondrá su parte con los
á los hombres, que esperan á su desleales.
señor, quando vuelva de las bo- 47 Porque aquel siervo, que
das para que quando viniere, y supo la voluntad de su Señor, y
;

llamare á la puerta, luego le no se apercibió, y no hizo con-


abran. forme á su voluntad, será muy
37 Bienaventurados aquellos bien azotado :

siervos, que hallare velando el 48 Mas el que no la sup y


Señor, quando viniere En ver- hizo cosas dignas de castigo, po-
:

dad os digo, que se ceñirá, y los co será azotado. Porque á todo


hará sentar á la mesa, y pasando aquel, á quien mucho fué dado,
los servirá. mucho le será demandado y ai ;

38 Y si viniere en la segunda que mucho encomendaron, mas


vela, y si viniere en Ja tercera le pedirán.
vela, y así los hallare, bienaven- 49 Fuego vine á poner en la
turados son los tales siervos. tierra ¿ Y que quiero, sino que
:

39 Mas esto sabed, que si el arda ?


padre de familias supiese la hora, 50 Con bautismo es menester
en que vendría el ladrón, vela- que yo sea bautizado ¿ y como :

ría sin duda, y no dexaria minar rae angustio, hasta que se cum-
su casa. pla?
40 Vosotros pues estad aper- 51 ¿ Pensáis, que soy venido
cibidos; porque á la hora, que á poner paz en la tierra ? Os di-
no pensáis, vendrá el Hijo del go, que no, sino división :

hombre. 52 Porque de aquí adelante


41 Y Pedro le dixo ¿ Señor,
: estarán cinco en una casa divi-
dices esta parábola á nosotros, ó didos, los tres estarán contra los
también á todos ? dos, y los dos contra los tres ;
42 Y dixo el Señor ¿ Quién,
: 53 Estarán divididos el pa-
crees, que es el mayordomo fiel dre contra el hijo, y el hijo con-
1

116 SAN LUCAS


tra su padre la madre contra
; 5 Os digo, que no Mas si no :

la hija, y la hija contra la madre; hiciereis penitencia, todos pere-


la suegra contra su nuera, y la ceréis de la misma manera.
nuera contra su suegra. 6 Y
decia también esta seme-
54 Y decia también al pueblo janza Un hombre tenia una hi-
: :

Quando veis asomar la nube de guera plantada en su viña, y fué


parte del Poniente, luego decis : á buscar fruto en ella, y no le
Tempestad viene y así sucede. halló.
;

55 Y
quando sopla el Austro, 7 Y dixo al que labraba la
decis : Calor hará ; y es así. viña: Mira, tres años ha que
56 Hipócritas, sabéis distin- vengo á buscar fruto en esta hi-
guir los aspectos del Cielo y de guera, y no le hallo córtala ;

la tierra ¿;pues como no sabéis pues ¿ para que ha de ocupar


:

reconocer el tiempo presente ? aun la tierra ?


57 ¿ Y por que no juzgáis por 8 Mas él respondió, y le dixo :

vosotros mismos lo que es justo ? Señor, déxala aun este año, y la


58 Quando vas con tu contra- cavaré al rededor, y le echaré
rio al príncipe, haz lo posible estiércol :

por librarte de él en el camino, 9 Ysi con esto diere fruto ;


porque no te lleve al juez, y el y si no, la cortarás después.
juez te entregue al alguacil, y el 10 Y
estaba enseñando en la
alguacil te meta en la cárcel. Sinagoga de ellos los Sábados.
59 Te digo, que no saldrás de 1 Y
he aquí una muger, que
allí, hasta que pagues el último tenia espíritu de enfermedad diez
maravedí. y ocho años habia y estaba tan
;

encorvada, que no podia mirar


CAPITULO XTTT.
acia arriba.
1 ~V7" en este mismo tiempo 12 Quando la vio Jesús, la
jL estaban allí unos, que llamó á sí, y le dixo Muger, :

le decian nuevas de los Galiléos, libre estás de tu enfermedad.


cuya sangre habia mezclado Pi- 13 Y
puso sobre ella las manos,
lato con la de los sacrificios de y en el punto se enderezó, y daba
ellos. gloria á Dios.
2 Y Jesús les respondió, di- 14 Y
tomando la palabra el
ciendo ¿ Pensáis, que aquellos Príncipe de la Sinagoga, indig-
:

Galiléos fueron mas pecadores nado porque Jesús habia curado


que todos los otros, por haber en el Sábado, dixo al pueblo :

padecido tales cosas ? Seis dias hay, en que se puede


3 Os digo, que no Mas si no trabajar en estos pues venid, y
: ;

hiciereis penitencia, todos pere- que os cure, y no en Sábado.


ceréis de la misma manera. 15 Y respondiéndole el Señor
4 Así como también aquellos dixo ¿ Hipócritas, cada uno de
:

diez y ocho hombres, sobre los vosotros no desata en Sábado su


quales cayó la torre en Siloé, y buey, ó su asno del pesebre, y
los mató; ¿pensáis, que ellos lo lleva á abrevar ?
fueron mas deudores que todos 16 ¿ Y
esta hija de Abraham,
los hombres, que moraban en á quien tuvo ligada Satanás diez
Jerusaléra ? y ocho años, no convino desa-
9

CAPITULO XIV. 111

¿arla de este lazo en dia de Sá- todos los obradores de la iniqui-


bado ? dad.
17 Y diciendo estas cosas, se 28 Allí será el llorar, y el
avergonzaban todos sus adversa- cruxir de dientes quando vie- ;

rios mas se gozaba todo el pue- reis á Abraham, y á Isaac, y á


;

blo de todas las cosas, que él Jacob, y á todos los Profetas en


hacia gloriosamente. el reyno de Dios, y que vosotros
18 Decia pues: ¿A que es sois arrojados fuera.
semejante el reyno de Dios, y á 29 Y vendrán de Oriente, y
que lo compararé ? de Occidente, y de Aquilón, y
1 Semejante es al grano de de Austro, y se sentarán á la
la mostaza, que lo tomó, un mesa en el reyno de Dios.
hombre, y lo sembró en su huer- 30 Y he aquí que son postre-
to, y creció, y se hizo grande ros, los que serán primeros, y
árbol y las aves del Cielo re- que son primeros, los que serán
;

posaron en sus ramas. postreros.


20 Y dixo otra vez ¿ A que 31 Este mismo dia se llegaron
:

diré, que el reyno de Dios es á él ciertos Fariseos, y le dixé-


semejante ? ron Sal de aquí, y vete por-
:
;

21 Semejante es á la levadu- que Heródes te quiere matar.


ra, que tomó una muger, y la 32 Y les dixo Id, y decid á :

escondió en tres medidas de ha- aquella raposa, que yo lanzo de-


rina, hasta que todo quedase fer- monios, y doy perfectas sanida-
mentado. des hoy y mañana, y al tercero
22 E iba por las ciudades y dia soy consumado.
aldeas enseñando, y caminando 33 Pero es necesario, que yo
acia Jerusalém. ande hoy, y mañana, y otro dia;
23 Y le dixo un hombre porque no cabe, que un Profeta
:

¿ Señor, son pocos los que se muera fuera de Jerusalém.


salvan ? Y él les dixo :34 Jerusalém, Jerusalém, que
24 Porfiad á entrar por la matas á los Profetas, y apedreas
puerta angosta porque os digo, á los que son enviados á tí,
:

que muchos procurarán entrar, ¿ quántas veces quise juntar tus


y no podrán. hijos, como el ave su nido de-
25 Y quando el padre de fa- baxo de sus alas, y no quisiste ?
milias hubiere entrado, y cerra- 35 He aquí que os será dexa-
do la puerta, vosotros estaréis da desierta vuestra casa. Y os
fuera, y comenzaréis á llamar á digo que no me veréis, hasta que
la puerta, diciendo: Señor, ábre- venga tiempo, quando digáis :

nos y él os responderá, dicien- Bendito, el que viene en el nom-


;

do No sé, de dónde sois voso- bre del Señor.


:

tros :

26 Entonces comenzaréis á CAPITULO XIV.


decir Delante de tí comimos y
: 1 ~WT
aconteció, que entran-
bebimos, y en nuestras plazas JL do Jesús un Sábado en
enseñaste. casa de uno de los principales
27 Y os dirá: No sé, de dón- Fariseos á comer pan, ellos le
de sois vosotros apartaos de mí estaban acechando.
;
1

112 SAN LUCAS.


2 Y he aquí un hombre hy- llama á los pobres, lisiados, co-
drópico estaba delante de él. xos, y ciegos :

3 YJesús dirigiendo su pala- 14 Y serás bienaventurado,


bra á los Doctores de la Ley, y porque no tienen con que cor-
á los Fariseos, les dixo ¿ Si es responderte mas te se galardo-
: ;

lícito curar en Sábado ? nará en la resurrección de los


4 Mas ellos callaron. El en- justos.
tonces le tomó, le sano, y le des- 15 Quando uno de los que
pidió. comían á la mesa oyó esto, le
5 Y les respondió, y dixo dixo
: Bienaventurado el que
:

¿Quien hay de vosotros, que comerá pan en el reyno de Dios.


viendo su asno, ó su buey caido 16 Y
él le dixo Un hombre :

en un pozo, no le saque luego hizo una grande cena, y convidó


en dia de Sábado ? á muchos.
6 Y no le podían replicar á 17 Y quando fué la hora de
éstas cosas. la cena, envió uno de sus siervos
7 Y observando también, co- á decir á los convidados, que vi-
ino los convidados escogían los niesen, porque todo estaba apa-
primeros asientos en la mesa, les rejado.
propuso una parábola, y dixo : 18 Y todos á una comenzaron
8 Quando fueres convidado á á excusarse. El primero le di-
bodas, no te sientes en el primer xo He comprado una granja,
:

lugar, no sea que haya allí otro y necesito ir á verla te ruego, ;

convidado mas honrado que tú, que me tengas por excusado.


9 Y que venga aquel, que te 19 Y dixo otro He compra- :

convidó á tí y á él, y te diga do cinco yuntas de bueyes, y


:

Da el lugar á este y que en- quiero ir á probarlas te ruego,


; ;

tonces tengas que tomar el últi- que me tengas por excusado.


mo lugar con vergüenza. 20 Y dixo otro He tomado :

10 Mas quando fueres llama- muger, y por eso no puedo ir allá.


do, ve, y siéntate en el último 21 Y volviendo el siervo, dio
puesto para que quando. venga cuenta á su señor de todo esto.
;

el que te convidó, te diga Ami- Entonces ayrado el padre de fa-


:

go, sube mas arriba. Entonces milias, dixo á su siervo Sal :

serás honrado delante de los que luego á las plazas, y á las calles
estuvieren contigo á la mesa. de la ciudad y traeme acá
;

1 Porque todo aquel, que se quantos pobres, y lisiados, y cie-


ensalza, humillado será; y el gos, y coxos hallares.
que se humilla, será ensalzado. 22 Y dixo el siervo: Señor,
12 Y decia también al que le hecho está, como lo mandaste, y
habia convidado: Quando das aun hay lugar.
una comida, ó una cena, no lla- 23 Y dixo el Señor al siervo :

mes á tus amigos, ni á tus her- Sal á los caminos, y á los cerca-
manos, ni á tus parientes, ni á dos y fuérzalos á entrar, para
;

tus vecinos ricos, no sea que te que se llene mi casa.


vuelvan ellos á convidar, y te lo 24 Os digo, que ninguno de
paguen. aquellos hombres, que fueron
13 Mas quando haces convite, llamados, gustará mi cena.
1

CAPITULO XV. 113


25 Y muchas gentes iban con 2 Y los Fariseos, y los Escri-
él, y volviéndose, les dixo : bas murmuraban, diciendo Es- :

26 Si alguno viene á mí, y no te recibe pecadores, y come con


aborrece á su padre, y madre, y ellos.
muger, é hijos, y hermanes, y 3 Y les propuso esta parábola,,
hermanas, y aun también su vi- diciendo :

da, no puede ser mi discípulo. 4 ¿Quien de vosotros es el


27 Y el que no lleva su cruz hombre, que tiene cien ovejas,
á cuestas, y viene en pos de mí, y si perdiere una de ellas, ne
no puede ser mi discípulo. dexa las noventa y nueve en el
28 ¿Porque quien de vosotros desierto, y va á buscar la que
queriendo edificar una torre, no se habia perdido, hasta que la
cuenta primero de asiento los halle ?
gastos, que son necesarios, vien- 5 Y quando la hallare, la pone
do si tiene para acabarla ? sobre sus hombros gozoso :

29 No sea que después que 6 Y


viniendo á casa, llama á
hubiere puesto el cimiento, y no sus amigos, y vecinos, dicíén*
la pudiere acabar, todos los que doles Dadme el parabién, por-
:

lo vean, comiencen á hacer bur- que he hallado mi oveja, que se


la de él, habia perdido.
30 Diciendo: ¿Este hombre 7 Os digo, que así habrá mas
comenzó á edificar, y no ha po- gozo en el Cielo sobre un peca-
dido acabar ? dor que hiciere penitencia, que
31 ¿ O qué Rey queriendo sa- sobre noventa y nueve justos^
lir á pelear contra otro Rey, no que no han menester penitencia»
considera antes de asiento, si 8 ¿O que muger que tiene
podrá salir con diez mil hom- diez drachrnas, si perdiere una
bres á hacer frente al que viene drachma, no enciende el candil,
contra él con veinte mil ? y barre la casa, y la busca con
32 De otra manera, aun quando cuidado hasta hallarla ?
el otro está lejos, envia su emba- 9 Y después que la ha halla-
xada, pidiéndole tratados de paz. do, junta las amigas, y vecinas,
33 Pues así qualquiera de vo- y dice Dadme: el parabién, por-
sotros, que no renuncia á todo lo que he hallado la drachma, que
que posee, no puede ser mi dis- habia perdido.
cípulo. 10 Así os digo, que habrá go*
34 Buena es la sal. Mas si zo delante de los Angeles de Di-
la sal perdiere su sabor, ¿con os por un pecador que hace pe-
que será sazonada ? nitencia.
35 No es buena, ni para la 1 Mas dixo Un hombre tu-:

tierra, ni para el muladar ; mas vo dos hijos :

la echarán fuera: Quien tiene 12 Y


dixo el menor de ellos á
orejas de oir, oiga. su padre Padre, dame la parte
:

de la hacienda, que me toca,


CAPITULO XV.
Y
él les repartió la hacienda.
1 X7" se acercaban á él los 13 Y
no muchos dias después,
X Publícanos, y pecado- juntando todo lo suyo el hijo me-
res, para oirie. nor, se fué lejos á un pais muy
6

114 SAN LUCAS.


distante, y allí malrotó todo su 25 Y su hijo el mayor estaba
haber, viviendo disolutamente. en el campoy quando vino, y
;

14 Y
quando todo lo hubo se acercó á la casa, oyó la sin-
gastado, vino una grande ham- fonía, y el coro ;

bre en aquella tierra, y él co- 26 Y llamando » uno de los


menzó á padecer necesidad. criados, le preguntó que era
15 Y
fué, y se arrimó á uno aquello.
de los ciudadanos de aquella 21 Y este le dixo: Tu her-
tierra; el qual le envió á su mano ha venido, y tu padre ha
cortijo á guardar puercos. hecho matar un ternero cebado ;

1 Y
deseaba henchir su vien- porque le ha recobrado salvo.
tre de las mondaduras, que los 28 El entonces se indignó, y
puercos comian y ninguno se ;
no quería entrar mas saliendo :

las daba. el padre, comenzó á rogarle.


17 Mas volviendo sobre sí, 29 Y él respondió á su padre,
dixo Quántos jornaleros en la
:
¡ y dixo He aquí tantos años ha
:

casa de mi padre tienen el pan que te sirvo, y nunca he traspa*


de sobra, y yo me estoy aquí sado tus mandamientos, y nunca,
muriendo de hambre ! me has dado un cabrito, para
18 Me levantaré, é iré á mi comerle alegremente con mis
padre, y le diré Padre, pequé : amigos :

contra el Cielo, y delante de tí ;


30 Mas quando vino este tu
19 Ya no soy digno de ser hijo, que ha gastado su hacienda
llamado hijo tuyo hazme como ; con rameras, le has hecho matar
á uno de tus jornaleros. un ternero cebado.
20 Y levantándose se fué para 31 Entonces el padre le dixo:
su padre. Y como aun estuviese Hijo, tú siempre estás conmigo,
lejos, le vio su padre, y se movió y todos mis bienes son tuyos :
á misericordia y corriendo á él, ; 32 Pero razón era celebrar
le echó los brazos al cuello, y le un banquete, y regocijarnos ;

besó. porque este tu hermano era


21 Y el hijo le dixo: Padre, muerto, y revivió se habia per-
;

he pecado contra el Cielo, y de- dido, y ha sido hallado,


lante 'de tí ya no soy digno de
;

ser llamado hijo tuyo. CAPITULO XVI.


22 Mas
padre dixo á sus
el
criados Traed aquí prontamen-
: 1 X/" decia también á sus
te la ropa mas preciosa, y ves- JL discípulos Habia un :

tidle, y ponedle anillo en su ma- hombre rico, que tenia un ma-


no, y calzado en sus pies yordomo y este fué acusado
: ;

23 Y traed un ternero ceba- delante de él, como disipador de


do, y matadlo, y comamos, y ce- sus bienes.
lebremos un banquete ;
2 Y
le llamó, y le dixo: ; Qué
24 Porque este mi hijo era es esto, que oygo decir de tí ?
muerto, y ha reviviíjp se había ; da duenta de tu mayordomía;
perdido, y ha sido hallado. Y porque ya no podrás ser mi ma>
comenzaron á celebrar el ban- yordomo.
quete. 3 Entonces el mayordomo di-
1 7
9

CAPITULO XVI, lio


^lo entre sí :
¿ Que haré, porque |
avaros, oían todas estas cosas ;
y
mi señor me quita la may ordo- le escarnecían.
mía ? Cavar no puedo de men- ; 15 Y les dixo: Vosotros sois
digar tengo vergüenza. que os vendéis por justos de-
los
4 Yo sé lo que he de hacer, lante de los hombres mas Dios ;

para que quando fuere removido conoce vuestros corazones por- ;

de la mayordomía, me reciban que lo que los hombres tienen


en sus casas. por sublime, abominación es de-
5 Llamó pues á cada uno de lante de Dios.
ios deudores de su señor, y dixo 16 La Ley, y los Profetas
al primero ¿ Quanto
: debes á mi hasta Juan desde entonces es ;

señor ? anunciado el rey no de Dios, y


6 Y este le respond'0 Cien todos hacen fuerza contra él.
:

barriles de aceyte. Y le dixo 1 Y mas fácil cosa es pasar


:

Toma tu escritura, y siéntate el Cielo y la tierra, que caer un


luego, y escribe cincuenta. solo tilde de la Ley.
7 Después dixo á otro ¿ Y tú 18 Qualquiera que dexa su
:

quanto debes ? Y él respondió muger, y toma otra, hace adul-


:

Cien coros de trigo. El dixo terio y también el que se casa:


;

Toma tu vale, y escribe ochenta. con la que repudió el marido,


8 Y loó el Señor al mayordo- comete adulterio.
mo infiel, porque lo hizo cuer- 1 Habia un hombre rico, que
damente ;porque los hijos de se vestía de púrpura y de lino
este siglo mas sabios son en su finísimo, y cada dia tenia con-:
generación que los hijos de la vites expléndidos.
luz. 20 Y habia allí un mendi-
9 Y yo os digo Que os ganéis go llamado Lázaro, que yacia
:

amigos de las riquezas de iniqui- á la puerta del rico, lleno de


dad para que quando fallecie- llagas,
;

reis, os reciban en las eternas 21 Deseando harttL-sc de las


moradas. migajas, que caían de la mesa del
10 El que es fiel en lo menor, rico, y ninguno se la: daba mas ;

también lo es en lo mayor y el venían los perros, y le lamían


;

que es injusto en lo poco, tam- las llagas.


bién es injusto en lo mucho. 22 Y aconteció, que quando
1 Pues si en las riquezas in- murió aquel pobre, lo llevaron
justas no fuisteis fieles ¿ quien
los Angeles al seno de Abraham.
:

os fiará lo que es verdadero ? Y murió también el rico, y fué


12 Y si no fuisteis fieles en lo sepultado en el infierno.
ageno ¿ lo que es vuestro, quien
: 23 Y alzando los ojos, quando
os lo dará ? estaba en los tormentos, vio de
13 Ningún siervo puede ser- lejos á Abraham, y á Lázaro en
vir á dos señores porque ó abor- su seno
; :

recerá al uno, y amará al otro 24 Y él, levantando el grito,


;

ó al uno se llegará, y al otro des- dixo Padre Abraham, compa- :

preciará no podéis servir á Di- décete de mí, y envia á Lázaro,


:

os, y á las riquezas. que moje la extremidad de su


14 Mas los Fariseos, que eran dedo en agua, para refrescar mi
116 SAN LUCAS.
lengua, porque soy atormentado 4 si pecare contra tí sieteY
en esta llama. veces al dia, y siete veces al dia
25 YAbraham le dixo Hijo, se volviere á tí, diciendo Me
: :

acuérdate, que recibiste tus bie- pesa, perdónale.


nes en tu vida, y Lázaro tam- 5 dixéron los Apóstoles al Y
bién males pues ahora es él Señor Auméntanos la fe.
; :

aquí consolado, y tú atormen- 6 dixo el Señor Y


Si tuvie- :

tado. reis fé, como un grano de mos-


26 Fuera de que hay una sima taza, diréis á este moral : Ar-
impenetrable entre nosotros y ráncate de raiz, y trasplántate
vosotros de manera que los que
; en el mar y os obedecerá.
;

quisieren pasar de aquí á voso- 7 ¿ Y


quien de vosotros tenien-
tros, no pueden, ni de ahí pasar do un siervo, que ara, ó guarda
acá. el ganado, quando vuelve del
27 Ydixo: Pues te ruego, campo, le dice Pasa luego, sién-
:

padre, que lo envies á casa de tate á la mesa :

mi padre. 8 Yno le dice antes : Dis-


28 Porque tengo cinco her- ponme de cenar, y ponte á ser-
manos, para que les dé testimo- virme, mientras que como, y
nio, no sea que vengan ellos bebo que después comerás tu
;

también á este lugar de tormen- y beberás ?


tos. 9 ¿ Por ventura debe agrade-
29 Y Abraham le dixo : Tie- cimiento á aquel siervo, porque
nen á Moysés, y á los Profetas ; este hizo lo que le mandó ?
oyganlos. 10 Pienso que no. Asi tam-
30 Mas él dixo: No, padre bién vosotros, quando hiciereis
Abraham mas si alguno de los
; todas las cosas, que os son man-
muertos fuere á ellos, harán pe- dadas, decid Siervos inútiles
:

nitencia. somos lo que debíamos hacer,


;

31 Y AbTahám le dixo Sino hicimos. :

oyen á Moisés, y á los Profetas, 11 Y aconteció, que yenrín él


tampoco creerán, aun quando al- á Jerusalém, pasaba por lueuio
guno de los muertos resucitere. de Samaría, y de Galilea.
12 Y entrando en una aldea,
CAPITULO XVII. salieron á él diez hombres lepro*
1 ~WT dixo á sus discípulos sos, que se pararon de lejos
: :

XImposible es, que no 13 Y alzaron la voz, diciendo:


vengan escándalos mas ay de Jesús maestro, ten misericordia
; ¡

aquel, por quien vienen ! de nosotros.


2 Mas le valdría, que le pu- 14 El quando los vio, dixo:
siesen al cuello una piedra de Id, mostraos á los Sacerdotes.
molino, y le lanzasen en el mar, Y aconteció, que mientras iban,
que escandalizar á uno de estos quedaron limpios.
pequeñitos. 15 Y uno de ellos, quando vio,
3 Mirad por vosotros Si pe- : que habia quedado limpio, vol-
care tu hermano contra tí, cor- vió glorificando á Dios á grandes
rígele; y si se arrepintiere, per- voces,
dónale. 16 Y se postró en tierra á los
8

CAPITULO XVÍIL 117


píes de Jesüs, dándole gracias ; compraban, y vendían ; planta-
y este era Samaritano. ban, y hacían casas.
17 Y
respondió Jesús, y dixo: 29 Y
el dia, que salió Lot de
¿Por ventura no son diez los Sodoma, llovió fuego y azufre
que fueron limpios ? ¿y los nueve del Cielo, y los mató á todos :

donde están? 30 De esta manera será el


1 No hubo quien volviese, y dia en que se manifestará el
diese gloria á Dios, sino este ex- Hijo del hombre.
tranjero. 31 En aquella hora el que es-
19 Yle dixo: Levántate, tuviere en el tejado, y tuviere
vete, que tu fe te ha hecho sus alhajas dentro de la casa, no
Salvo. descienda á tomarlas ; y el que
20 Y
preguntándole los Fari- en el campo, así mismo no torne
seos ¿ Quando vendrá el reyno
: atrás.
de Dios ? les respondió, y dixo : 32 Acordaos de la muger de
El reyno de Dios no vendrá con Lot.
muestra exterior : 33 Todo aquel que procurare
21 Ni dirán: Helo aquí, ó helo salvar su vida, la perderá ; y
allí; porque el reyno de Dios quien la perdiere, la vivificará.
está, dentro de vosotros. 34 Os digo, que en aquella
22 Y
dixo á sus discípulos: noche dos estarán en un lecho,
Vendrán dias, quando desearéis el uno será tomado, y el otfo
ver un dia del Hijo del hombre, dexado.
y no lo veréis. 35 Dos mugeres estarán mo-
23 Y
os dirán: Vedle aquí, liendo juntas ;la una será toma-
ó vedle allí. No queráis ir, ni da, y la otra dexada ; dos en el
le sigáis. campo; el uno será tomado, y
24 Porque como el relámpago, el otro dexado.
que relumbrando en la región 36 Respondieron, y le dixé-
inferior del Cielo, resplandece ron : ¿ En dónde Señor ?
desde la una hasta la otra parte; 37 Y él les dixo : Do quiera
así también será el Hijo del que estuviere el cuerpo, allí
hombre en su dia. también se congregarán las
25 Mas primero es menester, águilas.
que él padezca mucho, y que
sea reprobado de esta genera-
CAPITULO XVIII.
ción. 1 X^ les decia también esta
26 Y como fué en los dias de JL parábola, que es me-
Noé, así también será en los nester orar siempre, y no des-
dias del Hijo del hombre. fallecer,
27 Comian, y bebian; los 2 Diciendo: Había un Juez
hombres tomaban mugeres, y en cierta ciudad, que ni temia á
las mugeres maridos, hasta el dia Dios, ni respetaba á hombre al-
en que entró Noé en el arca, y guno;
vino el diluvio, y acabó con 3 Y habia en la misma ciudad
todos. una viuda, que venia á él, y le
28 Asimismo como fué en los decia :Hazme justicia de mi
dias de Lot Coraian, y bebian; contrario.
:
T18 SAN LUCAS.
4 Y élpor mucho tiempo no 16 Mas Jesús los llamó, y di-
quiso. Pero después de esto dixo xo: Dexad, que vengan á mí
entre sí Aunque ni temo áDios, los niños, y no los impidáis
:
;

ni á hombre tengo respeto, porque de los tales es el reyno


5 Todavía, porque me es im- de Dios :

portuna esta viuda, le haré jus- 17 En


verdad os digo Que :

ticia, porque no venga tantas ve- el que no recibiere el reyno de


ces, que al fin me muela. Dios, como niño, no entrará en él.
6 Y dixo el Señor: Oid lo 18 Y le preguntó un hombre
que dice el injusto Juez. principal, diciendo Maestro :

7 i Pues Dios no hará ven- bueno, ¿ que haré para poseer


ganza de sus escogidos, que cla- la vida eterna ?
man á él dia y noche ? ¿ y ten- 19 Y
Jesús le dixo ¿ Por que :

drá paciencia en ellos ? me llamas bueno ? ninguno hay


8 Os digo, que presto los ven- bueno, sino solo Dios.
gará. Mas quando viniere el 20 Sabes los Mandamientos t
Hijo del hombre, ¿pensáis que No matarás No fornicarás No ; ;

hallará fe en la tierra ? hurtarás No dirás falso testi"


;

9 Y dixo también esta pará- monio Honra á tu padre, y á


;

bola á unos, que fiaban en sí tu madre.


mismos, como si fuesen justos, y 21 El dixo: Todo esto he
despreciaban á los otros : guardado desde mi juventud.
10 Dos hombres subieron al 22 Quando esto oyó Jesús, le
templo á orar el uno Fariseo, dixo
; Aun te falta una cosa
:
;

v el otro Publicano. vende todo quanto tienes, y dalo


11 El Fariseo estando en pie, á pobres, y tendrás un tesoro en
<3raba en su interior de esta ma- el Cielo y ven, y sigúeme.
;

nera Dios, gracias te doy, por-


: 23 Quando él oyó esto, se en-
que no soy como los otros hom- tristeció porque era muy rico*;

bres, robadores, injustos, adúl- 24 Y Jesús le dixo, quando le


teros así como este Publicano. vio triste
; Quán dificultosa» :
¡

12 Ayuno dos veces en la se- mente entrarán en el reyno de


mana; doy diezmos de todo lo Dios los que tienen los dineros !
que poseo. 25 Porque mas fácil cosa es
13 Mas el Publicano, estando pasar un camello por el ojo de
lejos, no osaba ni aun alzar los una aguja, que entrar un rico en
ojos al Cielo sino que heria su el reyno de Dios.
;

pecho, diciendo Dios, mués-


: 26 Y dixéron los que lo oían :

trate propicio á mí pecador. ¿ Pues quién puede salvarse ?


14 Os digo, que este, y no 27 Les dixo Lo que es im- :

aquel, descendió justificado á su posible para los hombres, es po-


casa Porque todo hombre, que sible para Dios.
:

se ensalza, será humillado y el ;


28 Y dixo Pedro Bien ves, :

que se humilla, será ensalzado. que nosotros hemos dexado todas


15 Y le traian también niños, las cosas r y te hemos seguido.
para que los tocase. Y quando 29 El les dixo En verdad os :

lo vieron los discípulos, los re- digo, que ninguno hay, que haya
ñían. dexado casa, ó padres, ó herma*
CAPITULO XIX. 119
nos, ó muger, ó hijos por el rey-
no de Dios,
CAPITULO XIX.
30 Que no haya de recibir 1 X7" habiendo entrado Je-
mucho mas en este tiempo, y en sus, pasaba por Jeri-
el siglo venidero la vida eterna. có.
31 Y tomó Jesús aparte á los 2 he aquí un hombre lla-Y
doce, y les dixo Mirad, vamos mado Zaqueo; y este era uno
:

á Jerusalém, y serán cumplidas de los principales entre los Pub-


todas las cosas, que escribieron lícanos, y rico :

los Profetas del Hijo del hombre. 3 Y


procuraba ver á Jesús,
32 Porque será entregado á quien fuese y no podia por la
;

los Gentiles, y será escarnecido, mucha gente, porque era peque-


y azotado, y escupido. ño de estatura.
33 Ydespués que le azotaren, 4 Y corriendo delante, se su-
le quitarán la vida, y resucitará bió en un árbol cabrahigo para
al tercero dia. verle porque por allí ha^bia de
;

34 Mas ellos no entendieron pasar.


nada de esto y esta palabra les
; 5 Yquando llegó Jesús á
era escondida y no entendían,
; aquel lugar, alzando los ojos, le
lo que les decia. vio, y le dixo Zaqueo, descien-
:

35 Y aconteció, que acercán- de presto, porque es menester


dose á Jericó, estaba un ciego hospedarme hoy en tu casa.
sentado cerca del camino, pi- 6 Y él descendió apresurado ;

diendo limosna. y le recibió gozoso.


36 Yquando oyó el tropel de 7 Y viendo esto todos, mur-
la gente que pasaba, preguntó muraban, diciendo, que habia
que era aquello. ' ido á posar á casa de un pecador.
37 Y le dixéron, que pasaba 8 Mas Zaqueo, presentándose
Jesús Nazareno. al Señor, le dixo Señor, la mi- :

38 Y
dixo á voces Jesús Hijo : tad de quanto tengo doy á los
de David, ten misericordia de pobres y si en algo he defrau-
;

mí. a dado á alguno, le vuelvo quatro


39 Y los que iban delante le tantos mas.
reñian, para que callase. Mas 9 Y
Jesús le dixo: Hoy ha
él gritaba mucho mas Hijo de : venido la salud á esta casa ;
David, ten misericordia de mí. porque él también es hijo de
40 YJesús parándose, mandó Abraham.
que se le traxesen. quando Y 10 Pues el Hijo del hombre
estuvo cerca, le preguntó, vino á buscar, y á salvar lo que
¿ Que
41 Diciendo :quieres habia perecido.
que te haga ? Y
él respondió : 11 Oyendo ellos esto, prosi-
.Señor, que vea, guió diciéndoles una parábola,
42 Y Jesús le dixo : Vee, tu con ocasión de estar cerca de
fe te ha hecho salvo. Jerusalém ; y porque pensaban
43 Y luego vio, y le seguía que luego se manifestaría el rey-
glorificando á Dios. Y quando no de Dios.
vio esto todo el pueblo, dio loor 12 Dixo pues Un hombre :

á Dios. noble fué á una tierra distante


9

120 SAN LUCAS.


para recibir allí un reyno, y des- sela al que tiene las diez minas,
pués volverse. 25 Y ellos le dixéron Señor, :

13 Y habiendo llamado á diez que tiene diez minas.


de sus siervos, les dio diez minas, 26 Pues yo os digo, que á
y les dixo Traficad entretanto todo aquel que tuviere, se le
:

que vengo. dará, y tendrá mas mas al que ;

14 Mas los de su ciudad le no tiene, se le quitará aun lo


aborrecían; y enviando en pos que tiene.
de él una embaxada, le dixéron: 27 Y en quanto á aquellos
No queremos que reyne este so- mis enemigos, que no quisieron
bre nosotros. que yo reynase sobre ellos, traéd-
15 Y quando volvió, después melos acá, y matadlos delante
de haber recibido el reyno, man- de mí.
dó llamar á aquellos siervos, á 28 Y dicho esto, iba delante
quienes habia dado el dinero, subiendo á Jerusalém.
para saber lo que habia nego- 29 Y aconteció, que quando
ciado cada uno. llegó cerca de Betfage, y de
16 Llegó pues el primero, y Betania al monte, que se llama
dixo Señor, tu mina ha ganado del Olivar, envió dos de sus dis-
:

diez minas. cípulos,


17 Y
le dixo: Está bien, buen 30 Diciendo Id á esa aldea,
:

siervo pues que en lo poco has


; que está enfrente y luego que ;

sido fiel, tendrás potestad sobre entrareis en ella, hallaréis un


diez ciudades. pollino de asna atado, sobre el
18 Y
vino otro, y dixo : Señor, qual nunca se sentó hombre al-
tu mina ha ganado cinco minas. guno ; desatadlo, y traedlo.
1 Y
dixo á este Tú tenia: 31 Y si alguno os preguntare:
sobre cinco ciudades. ¿ Por que lo desatáis ? le respon-
20 Y
vino el tercero, y dixo : deréis así : Porque el Señor lo
Señor, aquí tienes tu mina, la ha menester.
qual he tenido guardada en un 32 Fueron pues los que ha-
lienzo : bían sido enviados, y hallaron el
21 Porque tuve miedo de tí, pollino, que estaba como les ha-
que eres hombre recio de con- bía dicho.
dición llevas lo que no pusiste,
; 33 Y quando desataban al po-
y siegas lo que no sembraste. llino, le dixéron sus dueños :

22 Entonces él le dixo Mal : ¿Por que desatáis al pollino ?


siervo, por tu propia boca te 34 Y ellos respondieron Por- :

condeno Sabias, que yo era


: que el Señor le ha menester.
hombre recio de condición, que 35 Y lo traéron a Jesús. Y
llevo lo que no puse, y siego lo echando sobre el pollino sus ro-
que no sembré : pas, pusieron encima á Jesús.
23 ¿Pues por que no diste mi 36 Y yendo él así, tendían
dinero al banco, para que quandosus vestidos por el camino.
volviese lo tomara con las ga- 37 Y
quando se acercó á la
nancias ? baxada del monte del Olivar, to-
24 Y
dixo á los que estaban dos los discípulos en tropas, He-
allí : Quitadle la mina, y dád- nos de gozo comenzaron á ala-
1

CAPITULO XX. ÍZI


bar á Dios en alta voz por todas
las maravillas que habian visto,
CAPITULO XX.
38 Diciendo Bendito el Rey
: 1 "y^T aconteció un dia, que
que viene en el nombre del Se- X
estando él en el tem-
ñor, paz en el Cielo, y gloria en plo instruyendo al pueblo, y e-
las alturas. vangelizando, se juntaron los
39 Y algunos de los Fariseos, Príncipes de los Sacerdotes, ?
que estaban entre la gente, le los Escribas con los Ancianos,
dixéron : Maestro, reprehende 2 Y le hablaron de esta mane-
á tus discípulos. ra: ¿Dinos con que autoridad
40 El les respondió Os digo, haces estas cosas ? ¿ ó quien es
:

que si estos callaren, las piedras el que te dio esta potestad ?


darán voces. 3 Y Jesús respondió, y les
41 Y quando llegó cerca, ál dixo Yo también os haré una
:

ver la ciudad, lloró sobre ella, pregunta. Respondedme :

diciendo : 4 ¿El bautismo de Juanera


42 Ah si tú reconocieses, si- del Cielo, ó de los hombres ?
\

quiera en este tu dia, lo que 5 Ellos pensaban dentro de


puede traerte la paz ! mas aho- sí, diciendo Si dixéremos, que
:

ra está encubierto de tus ojos. del Cielo, dirá ¿ Pues por que
:

43 Porque vendrán días con- no le creísteis ?


tra tí, en que tus enemigos te 6 Y si dixéremos De los :

cercarán de trincheras, y te hombres, nos apedreará todo el


pondrán cerco, y te estrecharán pueblo pues tiene por cierto,
;

por todas partes : que Juan era Profeta.


44 Y te derribarán en tierra, 7 Y respondieron que no sa-
y á tus hijos, que están dentro bían de donde era.
de tí, y no dexarán en tí piedra 8 Y les dixo Jesús Pues ni :

sobre piedra por quanto no co- yo os digo, con que potestad


;

nociste el tiempo de tu visita- hago estas cosas.


ción. 9 Y comenzó á decir al pue-
45 Y habiendo entrado en el blo esta parábola: Un hombre
templo, comenzó á echar fuera á plantó una viña, y la arrendó á
todos los que vendian, y com- unos labradores y él estuvo
;

praban en él, ausente por muchos tiempos.


46 Diciéndoles: Escrito esta: 10 Y en una ocasión envió
Mi casa, casa de oración es. uno de sus siervos á los labra-
Mas vosotros la habéis hecho dores, para que le diesen del
cueva de ladrones. fruto de la viña. Mas ellos le
47 Y cada dia enseñaba en el hirieron, y le enviaron vacío.
templo. Mas los Príncipes de 1 Y volvió á enviar otro sier-
los Sacerdotes, y los Escribas,
y vo. Mas ellos hirieron también
los principales del pueblo le que- á este, y ultrajándole, lo envia-
rían matar : ron vacío.
48 Y no sabían, que hacerse 12 Y volvió á enviar á otro
con él. Porque todo el pueblo tercero; á quien ellos del mismo
estaba embelesado quando le modo hirieron, y le echaron
oia. fuera. 6
122 SAN LUCAS.
13 Y dixo el Señor de la viña : cia de ellos, les dixo :
¿ Por que
; Que haré ? enviaré á mi amado me tentáis ?
hijo ;
puede ser, que quando le 24 Mostradme un denarío.
vean, le tengan respeto. ¿ Cuya es la figura, y el letrero,
14 Quando le vieron los la- De Cesar, le res-
que tiene?
bradores, pensaron entre sí, y pondieron ellos.
dixéron Este es el heredero,
: 25 Y ¿les dixo Pues dad á :

matémosle, para que sea nuestra César lo que es de César y á ;

la heredad. Dios lo que es de Dios.


15 Y sacándole fuera de la 26 Y no pudieron reprehender
viña, le mataron. ¿Que hará sus palabras delante del pueblo ;

pues con ellos el dueño de la antes maravillados de su res-


viña ? puesta, callaron.
16 Vendrá, y destruirá estos 27 Además se llegaron algu-
labradores, y dará su viña á nos de los Sadducéos, que nie-
otros. Sf como ellos lo oyeron, gan la resurrección, y le pre-
le dixéron Nunca tal sea.: guntaron,
17 Y él mirándolos, dixo 28 Diciendo: Maestro, Moi-
:

¿ Pues que es esto, que está es- sés nos dexó escrito Si muriere :

crito: La piedra, que desecha- el hermano de alguno teniendo


ron los que edificaban, esta vi- muger, y sin dexar hijos, que se
no á ser la principal de la es- case con ella el hermano, y le-
quina ? vante linage á su hermano.
18 Todo aquel, que cayere 29 Pues eran siete hermanos,
sobre aquella piedra, quebran- y tomo muger el mayor, y murió
tado será y sobre quien ella sin hijos.
;

cayere, le. desmenuzará. 30 Y la tomó el segundo, y


19 Y
los Príncipes de los Sa- murió también sin hijo.
cerdotes, y los Escribas le que- 31 Y la tomó el tercero. Y
rían echar mano en aquella ho- así sucesivamente todos siete, los
ra, mas temieron al pueblo quales murieron sin dexar su-
;

porque entendieron, que contra cesión.


ellos habia dicho esta parábola. 32 Y á la postre de todos mu*
20 Y acechándole enviaron rió también la muger.
malsines, que se fingiesen justos, 33 ¿ Pues en la resurrección
para sorprehenderle en alguna de quál de ellos será muger?
palabra, y entregarle á la juris- pues todos siete la tuvieron por
dicción, y potestad del Presi- muger.
dente. les dixo34 Y Je^is
Los hi- :

21 Estos pues le preguntaron, de este siglo se casan, y son


jos
diciendo Maestro, : sabemos, dados en casamiento :

que hablas, y enseñas recta- 35 Mas los que serán juzga-


mente y que no tienes respeto
;
dos dignos de aquel siglo, y de
á persona, sino que enseñas en la resurrección de los muertos,
verdad el camino de Dios ni se casarán, ni serán dados en
:

22 i Nos es lícito pagar el tri- casamiento :

buto á César, ó no ? 36 Porque no podrán ya mas


23 Y él. entendiendo h. astu- morir por quanto son iguales á ;
1

CAPITULO XXL 123


losAngeles, é hijos son de Dios, pobrecita, que echaba dos pe-
quando son hijos de la resurrec- queñas monedas.
ción . 3 dixo En verdad os digo, Y :

37 Y
que los muertos hayan que esta pobre viuda ha echado
de resucitar, lo mostró también mas que todos los otros.
Moisés, quando junto á la zarza 4 Porque todos estos han echa-
llamó al Señor, el Dios de Abra- do para las ofrendas de Dios, de
ham, y el Dios de Isaac, y el lo que les sobra mas esta de su ;

Dios de Jacob. pobreza ha echado todo el sus-


38 Y
no es Dios de muertos, tento, que tenia.
sino de vivos porque todos ;
5 Y dixo á algunos, que de-
viven á él. cían del templo, que estaba ador-
39 Y
respondiendo algunos de nado de hermosas piedras, y de
ios Escribas, le dixéron Maes- : dones :

tro, bien has dicho. 6 Estas cosas que veis, ven-


40 Y no se atrevieron á pre- drán dias, quando no quedará
guntarle ya mas. piedra sobre piedra, que no sea
41 Y él les dixo ¿ Como di- : demolida.
cen, que el Cristo es hijo de 7 Y le preguntaron, y dixé-
David ? ron ¿ Maestro, quando será es-
:

42 Y el mismo David dice en to ? ¿ y que señal habrá, quando


r\ libro de los Psalmos Dixo el : esto comenzare á ser ?
Señor á mi Señor: Siéntate á 8 El dixo Mirad, que no
:

mi derecha, seáis engañados porque muchos ;

43 Hasta que ponga á tus ene- vendrán en mi nombre, dicien-


migos, por peana de tus pies. do ;yo soy, y el tiempo está
44 Luego David le llama Se- cercano guardaos pues de ir en
;

ñor ¿ pues como es su hijo ?


: pos de ellos.
45 Y oyéndolo todo el pueblo, 9 Y quando oyereis guerras
dixo á sus discípulos :
y sediciones, no os espantéis ;

46 Guardaos de los Escribas, porque es necesario, que esto


que quieren andar con ropas ta- acontezca primero, mas no sera
lares, y gustan de ser saludados luego el fin.
en las plazas, y de las primeras 10 Entonces les decia Se :

sillas en las Sinagogas, y de los levantará gente contra gente, y


primeros asientos en los con- reyno contra reyno.
vites : 1 Y habrá grandes terremo-
47 Que devoran las casas de tos por los lugares, y pestilencias,
las viudas, pretextando larga y hambres, y habrá cosas espanto-
oración. Estos recibirán mayor sas, y grandes señales del Cklo.
condenación. 12 Mas antes de todo esto os
prenderán, y perseguirán, en-
CAPITULO XXI. tregándoos, á las Sinagogas, y á
las cárceles, y os llevarán á los
i

sus ofrendas
Y estando mirando, vio
que echaban
los ricos,
en el gazofilacio.
Reyes, y á los Gobernadores,
por mi nombre
13 Y esto os acontecerá en
:

2 Y vio también una viuda testimonio.


J24 SAN LUCAS
14 Tened pues fixo en vues- tos por el temor y recelo de las
tros corazones de no pensar an- cosas, que sobrevendrán á todo
tes como habéis de responder. el Universo porque las virtudes
;

15 Porque yo os daré boca y de los Cielos serán conmovidas :

saber, al que no podrán resistir, 27 Y entonces verán al Hijo


ni contradecir todos vuestros ad- hombre venir sobre una nube
del
versarios. con grande poder y magestad.
16 Y seréis entregados de 28 Quando comenzaren pues
vuestros padres, y hermanos, y á cumplirse estas cosas, mirad,
parientes, y amigos, y harán mo- y levantad vuestras cabezas ;

rir á algunos de vosotros ; porque cerca está vuestra re-


17 Y os aborrecerán todos por dención.
mi nombre. 29 Y
les dixo una semejanza:
18 Mas no perecerá un ca- Mirad la higuera, y todos los
bello de vuestra cabeza. árboles :

19 Con vuestra paciencia po- 30 Quando ya producen de sí


seeréis vuestras almas. el fruto, entendéis que cerca es-
20 Pues quando viereis á tá el Estío.
Jerusalém cercada de un exér- 31 Así también vosotros, quan-
eito, entonces sabed que su de- do viereis hacerse estas cosas,
solación está cerca : sabed que cerca está el reyno
21 Entonces los que están en de Dios.
la Judéa, huyan á los montes ; 32 En verdad os digo, que no
y los que en medio de ella, sál- pasara esta generack hasta
,

ganse y los que en los campos, que todas estas cosas sean he-
;

no entren en ella. chas.


22 Porque estos son dias de 33 El Cielo y la tierra pasa-
venganza, para que se cumplan rán mas mis palabras no pasa-
;

todas las cosas que están escri- rán.


tas. 34 Mirad pues por vosotros,
23 j
Mas
ay de las preñadas y no sea que vuestros corazones
de las que dan de mamar en se carguen de glotonería y de
aquellos dias !Porque habrá embriaguez, y de los afanes de
grande apretura sobre la tierra, esta vida y que venga de re-
;

e ira para este pueblo. pente sobre vosotros aquel dia :

24 Y caerán á filo de espada ;


3¿ Porque así como un lazo
y serán llevados en cautiverio á vendrá sobre todos los que están
todas las naciones; y Jerusalém sobre la haz de toda la tierra.
será hollada de los Gentiles ;
36 Velad pues orando en todo
hasta que se cumplan los tiem- tiempo, para que seáis dignos de
pos de las naciones. evitar todas estas cosas, que han
25 Y habrá señales en el Sol, de ser, y de estar en pie delante
v en la Luna, y en las estrellas del Hijo del hombre.
;

v en la tierra consternación de 37 Y estaba enseñando de dia


las gentes, por la confusión \ue en el templo; y de noche se
causará el ruido del mar y de salía, y lo pasaba en el monte,
sus ondas. llamado del Olivar.
20 Quedando los hombres ver- ;>8 Y iodo el pueblo ma-
CAPITULO XXII.
drogaba, por venir á oírle en el 13 Y ellos fueron, y lo ha-
templo. llaron así como habia dicho.
les

y prepararon la Pascua.
CAPITULO XXII. 14 Y quando fué hora, se
sentó á la mesa, y los doce
1 ~WT estaba ya cerca la Apóstoles con él.
JÍ fiesta de los Ázimos, 15 Y
les dixo Con deseo he:

que es llamada Pascua : deseado comer con vosotros esta


2 Y los Príncipes de los Sa- Pascua, antes que padezca.
cerdotes, y los Escribas busca- 16 Porque os digo, que no
ban, como harían morir á Jesús; comeré mas de ella hasta que
mas temían al pueblo. sea cumplida en el reyno de
3 Y Satanás entró en Judas, Dios.
que tenia por sobrenombre Is- 17 Ytomando el cáliz, dio
cariotes, uno de los doce. gracias, y dixo Tomad, y dis-
:

4 Y fué, y trató con los Prín- tribuidlo entre vosotros :


cipes de los Sacerdotes, y con 18 Porque os digo, que no
los Magistrados de como se lo beberé mas de fruto de vid,
entregaría. hasta que venga el reyno de
5 Y se holgaron, y concer- Dios.
taron de darle dinero. 19 Y
habiendo tomado el pan,
6 Y quedó con ellos de acuer- dio gracias, y lo partió, y se lo
do. Y buscaba sazón, para dio, diciendo Este es mi cuer-
:

entregarlo sin concurso de po, que es dado por vosotros ;

gentes. esto haced en memoria de mí.


7 Vino pues el dia de los 20 Y asimismo el cáliz, des-
Ázimos, en que era menester pués de haber cenado, diciendo :

matar la Pascua. Este cáliz es el nuevo Testa-


8 Y envió á Pedro y á Juan, mento en mi sangre, que será
diciendo Id á aparejarnos la
: derramada por vosotros.
Pascua, para que comamos. 21 Pero ved ahí que la mano
9 Y ellos dixéron ¿ En : del que me entrega, conmigo
donde quieres que la apare- está á la mesa.
jemos ? 22 Y en verdad el Hijo del
10 Y les dixo Luego que
: hombre va, según lo que está
entréis en la ciudad, encon- decretado : Mas ay de aquel
¡

traréis un hombre, que lleva un hombre, por quien será entre-


cántaro de agua seguidle hasta
; gado!
la casa, en donde entrare, 23 Y ellos comenzaron á pre-
11 Y decid al Padre de fa- guntarse unos á otros, quál de
milias de la casa El Maestro
: ellos seria, el que esto habia de
te dice ¿ En
; donde está el hacer.
aposento, donde tengo de co- 24 Y
se movió también entre
mer la Pascua con mis discí- contienda, quál de ellos
ellos
pulos ? parecía ser el mayor.
12 Y él os mostrará una 25 Mas él les dixo : Lo f

grande sala aderezada, dispo- Beyes de las gentes se ense-


nedla allí. ñorean de ellas ; y los que tic
126 SAN LUCAS.
nen poder sobre ellas, son lla- necesario que se vea cumplido en
mados bienhechores. esto que está escrito mí aun :

26 Mas vosotros no así antes Y fue contado con los iniquos.


;

el que es mayor entre vosotros, Porque las cosas, que miran á


hágase como el menor y el que mí, tienen su cumplimiento.
;

precede, como el que sirve. 38 Mas ellos respondieron :

27 ¿ Porque qual es mayor, el Señor, he aquí dos espadas. Y


que esta sentado á la mesa, ó el él les dixo Basta. :

que sirve ? ¿ no es mayor el que 39 Y saliendo, se fué, como


está sentado a la mesa ? Pues yo solia, al monte de las Olivas. Y
estoy en medio de vosotros, así le fueron también siguiendo sus
como el que sirve. discípulos.
28 Mas vosotros sois los que 40 Y quando llegó al lugar,
habéis permanecido conmigo en le9 dixo Haced oración, para :

mis tentaciones : que no entréis en tentación.


29 Y
por esto dispongo yo del 41 se apartó él de ellos, Y
reyno para vosotros, como mi como un tiro de piedra y puesto ;

Padre dispuso de él para mí, de rodillas, oraba,


30 Para que comáis y bebáis 42 Diciendo Padre, si quie- :

á mi mesa en mi reyno, y os res, traspasa de mí este cáliz :


sentéis sobre tronos, para juz- Mas no se haga mi voluntad,
gar á las doce tribus de Israel. sino la tuya.
31 Y dixo mas el Señor: Si- 43 le apareció un Ángel Y
món, Simón, mira, que Satanás del Cielo, que le confortaba. Y
os ha pedido para zarandearos puesto en agonía, oraba con
como trigo : mayor vehemencia.
32 Mas yo he rogado por tí, 44 Y fué su sudor, como
que no falte tu fe y tú, una vez gotas de sangre, que coria hasta
;

convertido, confirma á tus her- la tierra.


manos. 4o Ycomo se levantó de orar,
33 El dixo Señor, apare-
le : vino á sus discípulos, y los halló
jado estoy para ir contigo aun á durmiendo de tristeza.
cárcel, y á muerte. 46 Y les dixo ¿ Por qué dor- :

34 Mas Jesús le dixo Te : mís ? levantaos, y orad, para


digo, Pedro, que no cantará hoy que no entréis en tentación.
el gallo, sin que tres veces hayas 47 Y quando estaba él aun
negado que me conoces. les Y hablando, se dexó ver una qua-
dixo : drilla de gente y el que era
;

35 Quando os envié sin bolsa, llamado Judas, uno de los doce,


y sin alforja, y sin calzado, ¿ por iba delante de ellos y se acercó ;

ventura os faltó alguna cosa ? á Jesús para besarle.


36 Y ellos respondieron : 48 Mas Jesús le dixo ¿ Ju- :

Nada. Luego les dixo Pues : das, con beso entregas al Hijo
ahora quien tiene bolsa, tómela ; del hombre ?

y también alforja que no


; y 49 Y quando vieron los que
el
iá tiene, venda su túnica, y estaban con él, lo que iba á su-
#?ompre espada. ceder, le dixéron : Señor, ¿ heri-
37 Porque os. digo, que es mos con espada ?
CAPITULO XXIIL 127
50 Y
uno de ellos hirió á un como le habia dicho Antes que :

siervo del Príncipe de los Sa- el gallo cante, me negarás tres


cerdotes, y le cortó la oreja veces :

derecha. 62 saliendo Pedro fuera, Y


51 Mas Jesús, tomando lapa- lloró amargamente.
labra, dixo Dexad hasta aquí.
: 63 Y aquellos, que tenian á
Y le tocó la oreja, y le sanó. Jesús, le escarnecían, hirién-
52 Y
dixo Jesús á los Prínci- dole.
pes de los Sacerdotes, y á los 64 Y le vendaron los ojos, y
Magistrados del templo, y á los herían en la cara, y le pre-
le
ancianos, que habían venido guntaban, y decían ¿ Adivina, :

allí ¿ Como á ladrón habéis sa-


: quien es el que te hirió ?
lido con espadas y con palos ? 65 Y
decían otras muchas co-
53 Habiendo estado cada día sas blasfemando contra él.
con vosotros en el templo, no 66 Y
quando fué de día se
extendisteis las manos contra juntaron los ancianos del pueblo,
mí mas esta es vuestra hora, y
; y los Príncipes de los Sacer-
el poder de las tinieblas. dotes, y los Escribas, y lo lleva
54 Y echando mano de él, le ron á su concilio, y le dixéron :

llevaron á la casa del Príncipe Si tú eres el Cristo, dínoslo.


<le los Sacerdotes y Pedro le; 67 les dixo Y
Si os lo di- :

seguía á lo lejos. xere, no me creeréis :

55 Y habiendo encendido 68 Y también si os pregun-


fuego en medio del atrio, y sen- tare, no me responderéis, ni me
tándose ellos al rededor, estaba dexaréis.
también Pedro en medio de 69 Mas desde ahora el Hijo
ellos. del hombre estará sentado á la
56 Una criada, qüando le vio diestra de la virtud de Dios.
sentado á la lumbre, lo miró con 70 Dixéron todos ¿ Luego :

atención, y dixo : Y
este con él tú eres el Hijo de Dios? El
estaba. dixo Vosotros decis, que yo lo
:

57 Mas él lo negó, diciendo soy. :

Muger, no le conozco. 71 ellos dixéron Y


¿ Que :

58 Y
un poco después, vién- necesitamos mas testimonio ?
dole otro, dixo Y tú de ellos pues nosotros mismos lo habernos
:

eres. Y dixo Pedro : Hombre, oido de su boca.


no soy.
59 Y pasada como una hora, CAPITULO XXIIL
afirmaba otro y decia En ver- :

dad este con él estaba porque 1 "f^T se levantó toda aquella


;

es también Galiléo. multitud, y lo lleva-X


60 Y dixo Pedro Hombre, ron á Pilato.
:

no sé lo que dices. Y en el 2 Y
comenzaron a acusarle,
mismo instante, quando él estaba diciendo A este hemos hallado :

aun hablando, cantó el gallo. pervirtiendo a nuestra nación, \


61 Y volviéndose el Señor, vedando dar tributo á César,
miró á Pedro. Y Pedro se diciendo que él es el Crisíoy
acordó de la palabra del Señor, Rey.
1

128 SAN LUCAS.


3 Y Pilato le preguntó, y que preguntándole yo delante de
dixo ¿ Eres tú el Rey de los
: no hallé en este hom-
vosotros,
Judíos ? Y
él le respondió, di- bre culpa alguna de aquellas, de
ciendo Tú lo dices.
: que le acusáis.
4 Dixo Pilato á los Príncipes 15 Ni Heródes tampoco ;
de los Sacerdotes, y á la gente : porque os remití á él, y he aqui
Ningún , delito hallo en este que nada se ha probado, que
hombre. merezca muerte.
5 Mas ellos insistían, dicien- 16 Y así le soltaré después
do Tiene alborotado el pueblo de haberle castigado.
:

con la doctrina, que esparce 17 Y debia soltarles uno en el


por toda la Judéa, comenzando dia de la fiesta.
desde la Galilea hasta aquí. 18 Y todo el pueblo dio voces
6 Pilato, que oyó decir Ga- á una, diciendo Ha£ morir á :

lilea, preguntó si era de Ga- este, y suéltanos á Barrabas,


lilea. 19 Este habia sido puesto en
7 Y quando entendió, que era la cárcel por cierta sedición
de la jurisdicción de Heródes, le acaecida en la ciudad, y por un
remitió á Heródes, el qual á la homicidio.
sazón se hallaba también en 20 Y Pilato les habló de
Jerusalém. nuevo, queriendo soltar á Jesús.
8 Y Heródes, quando vio á 21 Mas ellos volvían á dar
Jesús, se holgó mucho. Porque voces, diciendo Crucifícale, :

de largo tiempo le había deseado crucifícale.


ver, por haber oido decir de él 22 Y él tercera vez les dixo :

muchas cosas, y esperaba verle j Pues que mal ha hecho este ?


hacer algún milagro. Yo no hallo en él ninguna causa
9 Le hizo pues muchas pre- de muerte le castigaré pues, y ;

guntas. Mas él nada le res- le soltaré.


pondía. 23 Mas ellos insistían pidien
10 Y estaban los Príncipes do á grandes voces, que fuese
de los Sacerdotes, y los Escri- crucificado, y crecían mas sus
bas acusándole eon grande ins- voces.
tancia. 24 Y Pilato juzgó, que se hi-
1 Y Heródes con sus solda- ciera lo que ellos pedían.
dos le despreció y escarne- ;
25 Y les soltó al que por se-
ciéndole, le hizo vestir de una dición, y homicidio habia sido
ropa blanca, y le volvió á enviar puesto en la cárcel, al qual ha-
á Pilato. bían pedido y entregó á Jesús ;

12 Y aquel dia quedaron ami- á la voluntad de ellos.


gos Heródes, y Pilato porque 26 Y quando le llevaron, to-
;

antes eran enemigos entre sí. maron un hombre de Cirene.


13 Pilato pues llamó á los llamado Simón, que venia de
Príncipes de los Sacerdotes, y á una granja y le cargaron la ;

ios Magistrados, y al pueblo, cruz, para que la llevase en pos


14 Y les dixo Me habéis de Jesús.
:

presentado este hombre, como 27 Y le seguía una grande


pervertidor del pueblo, y ved multitud de pueblo, y de mu-
CAPITULO XXII L 129

geres, las quales lo plantan, y 39 Y uno de aquellos la


lloraban. drones, que estaban colgados, le
28 Mas Jesús, volviéndose injuriaba, diciendo : Si tú eres
acia ellas, dixo Hijas de
les : el Cristo, sálvate á tí mismo, y
Jerusalém, no lloréis sobre mí ; á nosotros.
antes llorad sobre vosotras mis- 40 Mas el otro respondiendo,
mas, y sobre vuestros hijos. le reprehendió, diciendo Ni
:

29 Porque vendrán dias, en aun tú temes á Dios, estando en


que dirán Bienaventuradas las el mismo suplicio.
:

estériles, y los vientres, que no 41 Y nosotros en verdad por


concibieron, y los pechos que no nuestra culpa, porque recibimos
dieron de mamar. lo que merecen nuestras obras ;

30 Entonces comenzarán á mas este ningún mal ha hecho.


decir á los montes Caed sobre
: 42 Y decia á Jesús Señor, :

nosotros ; y á los collados Cu- acuérdate


: de mí, quando vinie-
bridnos. res á tu reyno.
31 Porque si en el árbol 43 Y Jesús le dixo En ver- :

verde hacen esto, ¿ en el seco, dad te digo, que hoy serás con-
que se hará ? migo en el Paraíso.
32 Y llevaban también con 44 Y era ya casi la hora de
él otros dos, que eran malhe- sexta, y toda la tierra se cubrió
chores, para hacerlos morir. de tinieblas hasta la hora de
33 Y quando llegaron al lu- nona.
gar, que se llama de la Cala- 45 Y se obscureció el Sol y ;

vera, le crucificaron allí y á el yelo del templo se rasgó por


;

los ladrones, uno á la derecha, y medio.


otro á la izquierda. 46 Y Jesús, dando una grande
34 Mas Jesús decia Padre, voz, dixo Padre, en tus manos
: :

perdónalos porque no saben lo encomiendo mi espíritu.


; di- Y
que hacen. Y dividiendo sus ciendo esto, espiró.
vestidos, echaron suertes. 47 Y quando vio el Centuri-
35 Y el pueblo estaba miran- ón lo que habia acontecido, glo-
do, y los Príncipes juntamente rificó á Dios, diciendo: Ver-
con él, le denostaban, y decían daderamente este hombre era
:

A otros hizo salvos, sálvese á sí justo.


mismo, si este es el Cristo, el 48 Y todo el gentío, que
escogido de Dios. asistía á este espectáculo, y
36 Le escarnecían también veía lo que pasaba, se volvía,
los soldados, acercándose á él,
y dándose golpes en los pechos.
presentándole vinagre, 49 Y todos los conocidos de
37 Y diciendo Si tú eres el Jesús, y las mugeres, que le ha-
:

Rey de los Judíos, sálvate á tí bían seguido de Galilea, esta-


mismo. ban de lejos mirando estas cosas.
38 Y habia íambien sobre él 50 Y he aquí un varón llama-
un título escrito en letras Grie- do Josef, el qual era Senador>
gas, Latinas, y Hebraicas varón bueno y justo,
i

Este es el Eej j>e los 51 Que no habia consentido


Judíos* en el consejo, ni en Jos hechos
6*
130 SAN LUCAS.
de ellos, de Arimatéa, ciudad pecadores, y que sea crucifica
de la Judéa, el qual esperaba do, y resucite al tercero dia.
también el reyno de Dios. 8 Entonces se acordaron de
52 Este llegó á Pilato, y le las palabras de él.
pidió el cuerpo de Jesús : 9 Y salieron del sepulcro,
y
53 Y habiéndole quitado, lo fueron á contar todo esto á los
envolvió en una sábana, y lo once, y á todos los demás.
puso en un sepulcro labrado en 10 Y las que refirieron á los
una peña, en el qual ningu- Apóstoles estas cosas eran Ma-
no hasta entonces habia sido ría Magdalena, y Juana, y Ma-
puesto. ría madre de Santiago, y las de-
54 Y era el dia de Parasceve, mas, que estaban con ellas.
y ya raiaba el Sábado. 11 Y ellos tuvieron por un
55 Y viniendo también las desvarío estas sus palabras, y no
muge res que habían seguido á las creyeron.
Jesús desde Galilea, vieron el 12 Mas levantándose Pedro,
sepulcro, y como fué depositado corrió al sepulcro, y baxándose.
su cuerpo. vio solo los lienzos, que estaban
56 Y volviéndose, prepararon allí echados, y se fué admirando
aromas y ungüentos y reposa- entre sí lo que habia sucedido.
;

ron el Sábado conforme al man- 13 Y


dos de ellos aquel mis-
damiento. mo dia iban á una aldea llamada
Emmaús, que distaba de Jeru-
CAPITULO XXIV. salém sesenta estadios.
14 Y ellos iban conversando
i X^" el primer dia de la se- entre sí de todas estas cosas,
mana fueron muy de que habían acaecido.
nañana al sepulcro, llevando los 15 Y como fuesen hablando y
aromas, que habían preparado :conferenciando el uno con el
2 Y hallaron la losa revuelta otro, se llegó á ellos el mismo
dei sepulcro. Jesús, y caminaba en su com-
3 Yentrando, no hallaron el pañía :
cuerpo del Señor Jesús. 16 Mas los ojos de ellos esta-
4 Y aconteció, que estando ban detenidos, para que no le
consternadas por esto, he aquí conociesen.
dos varones, que se pararon jun- 17 Y
les dixo ¿ Que pláticas
:

to á ellas con vestiduras resplan- son esas, que tratáis entre voso-
decientes. tros caminando, y por que estáis
5 Ycomo estuviesen medro- tristes ?
sas, y baxasen el rostro á tierra, Y respondiendo uno de
18
les dixéron ¿ Por que buscáis
: llamado Cleofas, le dixo
ellos, ;

¿ Tú solo eres forastero en Jeru-


entre los muertos, al que vive ?
6 No está aquí, mas ha resu-
salém, y no sabes lo que allí ha
citado acordaos de lo que os
: pasado estos dias ?
habló, estando aun en Galilea, 19 El les dixo ¿ Que cosa ? :

7 Diciendo : Y respondieron De Jesús Na-


Es menester, :

zareno, que fué un varón Pro-


que el Hijo del hombre sea en-
tregado en manos de hombres feta, poderoso en obras y en pa-
CAPITULO XXIV. 131
labras delante de Dios y de todo 31 Y fueron abiertos los ojos
el pueblo : de ellos, y le conocieron y él ;

20 Y como le entregaron los entonces se desapareció de su


Sumos Sacerdotes y nuestros vista.
Príncipes á condenación de 32 Y dixéron uno á otro:
muerte, y le crucificaron :
¿ Por ventura no ardia nuestro
21 Mas nosotros esperába- corazón dentro de nosotros,
mos, que él era el que habia de quando en el camino nos ha-
redimir a Israel y ahora sobre
;
blaba, y nos explicaba las Es-
todo esto hoy es el tercer dia, crituras ?
que han acontecido estas cosas. 33 Y
levantándose en la mis-
22 Aunque también unas mu- ma hora, volvieron a Jerusalém;
geres de las nuestras nos han y hallaron congregados á los
espanta-do, las quales antes de once, y á los que estaban con
amanecer, fueron al sepulcro, ellos,
23 Yno habiendo hallado su 34 Que decian Ha resuci- :

cuerpo, volvieron, diciendo que tado el Señor verdaderamente,


habian visto allí visión de Ange- y ha aparecido á Simón.
les, los quales dicen que él vive. 35 Y
ellos contaban lo que
24 Y
algunos de los nuestros les habia acontecido en el car-
fueron al sepulcro; y lo halla- mino y como le habian cono-
;

ron, así como las mugeres lo ha- cido al partir el pan.


bian referido ; mas á él no le 36 Y
estando hablando estas
hallaron. cosas, se puso Jesús en medio de
25 Y
Jesús les dixo : O
ne- ellos, y les dixo Paz á voso-
¡ :

cios y tardos de corazón, para tros Yo soy, no temáis.


:

creer todo lo que los Profetas 37 Mas ellos turbados y es-


han dicho ! pantados, pensaban que veian
26 ¿ Pues que no fué menes- algún espíritu.
ter, que el Cristo padeciese estas 38 les dixo Y
¿ Por que es- :

cosas, y que así entrase en su tais turbados, y suben pen-


gloria ? samientos á vuestros cora-
'
27 Y comenzando desde Moi- zones ?
sés, y de todos los Profetas, se 39 Ved mis manos y mis pies,
lo declaraba en todas las Escri- que yo mismo soy palpad y ;

turas, que hablan de él. ved ; que el espíritu no tiene


28 Y se acercaron al castillo, carne ni huesos, como veis que
á donde iban y él dio muestras
; yo tengo.
de ir mas lejos. 40 Y dicho esto, les mostró
29 Mas le detuvieron por las manos y los pies.
fuerza, diciendo Quédate con
: 41 Mas como aun no Jo acac-
nosotros, porque se hace tarde, hasen de creer, y estuviesen
y está ya inclinado el dia. Y maravillados de gozo, les dixo :

entró con ellos. ¿ Tenéis aquí algo de comer ?


30 Y estando sentado con 42 Y ellos le presentaron
ellos á la mesa, tomó el pan, parte de un pez asado, y un pa*
y
lo bendixo, y habiéndolo partido, nal de miel.
&e lo daba. 43 Y habiendo comido de*
1

;32 SAN JUAN.


lante de ellos, tomó las sobras, es, comenzando de Jerusalém.
y se las dio. 48 Y vosotros testigos sois de
44 Y les Estas son las
dixo : estas cosas.
palabras, que os hablé, estando 49 Y yo envió al prometido
aun con vosotros, que era nece- de mi Padre sobre vosotros ;

sario, que se cumpliese todo lo mas vosotros permaneced aquí


que está escrito de mí en la ley en la ciudad, hasta que seáis
de Moisés, y en los Profetas, y vestidos de la virtud de lo alto.
en los Salmos. 50 Y los sacó fuera hasta Be
45 Entonces les abrió el sen- thania y alzando sus manos,
;

tido, para que entendiesen las los bendixo.


Escrituras. 51 Y aconteció, que mien-
46 Y les dixo: Así está es- tras los bendecía, se partió de
crito, y así era menester, que el ellos, y era llevado ai Cielo.
Cristo padeciese, y resucitase 52 Y ellos, después de haberle
al tercero dia de entre los adorado, se volvieron á Jerusa-
muertos : lém con grande gozo :

47 Y que se predicase en su 53 Y estaban siempre en el


nombre penitencia y remisión templo loando y bendiciendo á
ie pecados á todas las nacion- Dios. Amen.

EL SANTO EVANGELIO

DE JESU-CRISTO
SEGÚN SAN JUAN.
CAPITULO I. 8 No era él la luz, sino para
1 T7IN era el que diese testimonio de la luz.
el principio
JtLi Verbo, y el Verbo era 9 Era la luz verdadera, que
con Dios, y el Verbo era Dios. alumbra á todo hombre, que
2 Este era en el principio con viene á este mundo.
Dios. 10 En el mundo estaba, y el
3 Todas las cosas fueron he- mundo por él fué hecho, y no le
chas por él y nada de lo que conoció el mundo.
;

fué hecho, se hizo sin él, 1 A


lo suyo vino, y los suyos
4 En él estaba la vida, y la no le recibieron.
vida era la luz de los hombres 12 Mas á quantos le recibie-
:

5 Y
la luz en las tinieblas ron, les dio poder de ser hechos
resplandece mas las tinieblas hijos de Dios, á aquellos que
;

no la comprehendiéron. creen en su nombre :

6 Fué un hombre enviado de 13 Los quales son nacidos no


Dios, que tenia por nombre Juan. de sangres, ni de voluntad de
7 Este vino en testimonio, pa- carne, ni de voluntad de varón,
ra dar testimonio de la luz, para mas de Dios.
que creyesen todos por él. 14 Y
el Verbo fué hecho car-
CAPITULO I. 133
ne, y habitó entre nosotros y ; medio de vosotros estuvo, a quien
vimos la gloria de él, gloria co- vosotros no conocéis.
mo de Unigénito del Padre, lle- 27 Este es el que ha de venir
no de gracia y de verdad. en pos de mí, que ha sido engen-
15 Juan da testimonio de él, drado antes de mí del qual yo
;

y clama, diciendo Este era el


: no soy digno de desatar la correa
que yo dixe El que ha de venir
: del zapato.
en pos de mí, ha sido engendra- 28 Esto aconteció en Betania
do antes de mí porque primero
; de la otra parte del Jordán, en
era que yo. donde estaba Juan bautizando.
16 Y de su plenitud recibimos 29 El dia siguiente vio Juan
nosotros todos, y gracia por gra- á Jesús venir á él, y dixo He :

cia. aquí el Cordero de Dios, he


17 Porque la ley fué dada por aquí el que quita el pecado del
Moisés ; mas la gracia, y la ver- mundo.
dad fué hecha por Jesu-Cristo. 30 Este es aquel, de quien yo
18 A Dios nadie le vio jamas. dixe En pos de mí. viene un :

El Hijo Unigénito, que está en varón, que fué engendrado antes


el seno del Padre, él mismo lo de mí porque primero era que ;

ha declarado.
19 Y este es el testimonio de 31 yo no le conocía, mas Y
Juan, quando los Judíos envia- para que sea manifestado en Is-
ron á él de Jerusalcm Sacer- rael, por eso vine yo á bautizar
dotes, y Levitas á preguntarle en agua. :

¿ Tú quien eres ? 32 Y Juan dio. testimonio, di-


20 Y confeso, y no negó y ciendo Que vi el Espíritu que
; :

confesó Que yo no soy el descendía del Cielo como palo-


:

Cristo. ma, y reposó sobre él.


21 Y le preguntaron ¿ Pues 33 Y yo no le conocía; mas
:

que cosa ? ¿ Eres tú Elias ? Y aquel que me envió á bautizar


dixo No soy. ¿Eres tú el Pro- en agua, me dixo
: Sobre aquel :

feta ? Y respondió No. : que tú vieres descender el Espí-


22 Y le dixéron ¿ Pues quién ritu, y reposar sobre él, este es
:

eres, para que podamos dar res- el que bautiza en Espíritu Santo.
puesta á los que nos han envia- 34 Y yo le vi y di testimo- ;

do ? ¿ Que dices de tí mismo ? nio, que este es el Hijo de Dios.


23 El dixo: Yo soy voz del 35 El dia siguiente otra vez
que clama en el desierto: En- estaba Juan, y dos de sus discí-
derezad el camino del Señor, pulos.
como dixo Isaías Profeta. 36 Y mirando á Jesús que
24 Y los que habían sido en- pasaba, dixo He aquí el Cor- :

viados, eran de los Fariseos. dero de Dios.


25 Y le preguntaron, y le di- 37 Y lo oyeron hablar dos de
xéron ¿ Pues por que bautizas, sus discípulos, y siguieron á
:

si tú no eres el Cristo, ni Elias, Jesús-


ni el Profeta ? 38 Y volviéndose Jesús, y
26 Juan les respondió, y dixo viendo que le seguian, les dixo
: :

Yo bautizo en agua mas en ¿ Que buscáis ? Ellos le dixéron


;
i
134 SAN JUAN.
¿ Rabbí, que quiere decir Maes- 50 Jesús respondió, y le dixto :

tro, en donde moras ? Porque te dixe, que te vi de-


39 Les dixo Venid, y vedlo.
: baxo de la higuera, crees ma- ;

Ellos fueron, y vieron en donde yores cosas que estas verás.


inoraba, y se quedaron con él 51 Y le dixo: En verdad, en
aquel dia era entonces como la
; verdad os digo, que veréis el
hora de las diez. Cielo abierto, y los Angeles de
40 Y Andrés hermano de Si- Dios subir, y descender sobre el
món Pedro era uno de los dos, Hijo del hombre.
que habían oido decir esto á
Juan, y que habían seguido á CAPITULO II.
Jesús.
41 Este halló primero á su 1 X7" de allí á tres dias se
hermano Simón, y le dixo He- : X
celebraron unas bodas
mos hallado al Messías. (Que en Cana de Galilea; y estaba
quiere decir el Cristo.) allí la Madre de Jesús.
42 Y
le llevó á Jesús. 2 Y Y
£ué también convidado
Jesús le miró, y dixo Tú eres Jesús, y sus discípulos á las
:

Simón hijo de Joná ; tú serás bodas.


llamado Cefas, que se interpreta 3 Y llegando á faltar vino, la
Pedro. Madre de Jesús le dice: No
43 El dia siguiente quiso ir á tienen vino.
•Galilea, y halló á Felipe. 4 Y Y
Jesús le dixo ¿ Muger, :

Jesús le dixo Sigúeme.


: que nos va á mí y á tí ? aun no
44 Era Felipe de Betsaida, es llegada mi hora.
ciudad de Andrés, y de Pedro. 5 Dixo la Madre de él á (os
45 Felipe halló á Natanaél, que servían Haced quanto él :

y le dixo Hallado hemos á os dixere.


:

aquel, de quien escribió Moisés 6 Y


habia allí seis hydrias de
en la Ley, y los Profetas, á Je- piedra conforme á la purificación
sús, el hijo de Josef, el de Naza- de los Judíos, y cabían en cada
réth. una dos ó tres cántaros.
46 Y Natanaél le dixo ¿ De 7 : Y
Jesús les dixo Llenad :

Nazaréth puede haber cosa bue- las hídrias de agua. las lle- Y
na? Felipe le dixo: Vén, y veelo. naron hasta arriba.
47 Vio Jesús a Natanaél, 8 Y
Jesús les dixo: Sacad
¿que venia á buscarle, y dixo de ahora, y llevad al Maestresala.
él: He aquí un verdadero Is- le llevaron. Y
raelita, en quien no hay engaño. 9 Y
luego que gustó el Maes-
48 Natanaél le dixo ¿ De tresala el agua hecha vino, y no
:

donde me conoces? Respondió sabia de donde era, aunque los


Jesús, y le dixo Antes que Fe- que servían lo sabían porque ha-
:

lipe te llamara, quando estabas bian sacado el agua; llamó al


debaxo de la higuera, te vi. esposo el Maestresala,
49 Natanaél le respondió, y 10 le dixo Y
Todo hombre :

dixo Maestro, tú eres el Hijo sirve primero el buen vino y


: ;

de Dios, tú eres el Rey de Is- después que han bebido bien,


rael. entonces da el que no es tan
3

CAPITULO III. 135


bueno; mas tú guardaste el en el diasolemne de la Pascua,
buen vino hasta ahora. muchos creyeron en sü nombre,
11 Este fué el primer milagro, viendo los milagros que hacia.
que hizo Jesús en Cana de Ga- 24 Mas el mismo Jesús no se
lilea; y manifestó su gloria, y fiaba de ellos, porque los conocía
creyeron en él sus discípulos. á todos,
12 Después de esto se fué á 25 Y porque él no habia me-
Cafarnaum él, y su Madre, y sus nester, que alguno le diese tes-
hermanos, y sus discípulos y ;
timonio del hombre porque sa-
;

estuvieron allí no muchos dias. bia por sí mismo lo que habia en


1 Y estaba cerca la Pascua el hombre.
de los Judíos, y subió Jesús á
Jerusalém : CAPITULO III.
14 Y halló en el templo ven-
diendo bueyes, y ovejas, y palo- 1 ~WT habia un hombre de
mas, y á los cambistas sentados. Jl los Fariseos, llamado
15 Y haciendo de cuerdas co- Nicodemo, Príncipe de los Ju-
mo un azote, los echó á todos díos.
del templo, y las ovejas, y los 2 Este vino á Jesús de noche,
bueyes, y arrojó por tierra el y le dixo Rabbí, sabemos, que
:

dinero de los cambistas, y der- eres Maestro venido de Dios ;

ribó las mesas. porque ninguno puede hacer es-


16 Y dixo á los que vendían tos milagros que tú haces, si
Jas palomas: Quitad esto de aquí, Dios no estuviere con él.
. y la casa de mi Padre no la ha- 3 Jesús respondió, y le dixo :

gáis casa de tráfico. En verdad, en verdad te digo,


17 Y se acordaron sus discí- que no puede ver el reyno de
pulos, que está escrito: El zelo Dios, sino aquel que renaciere
de tu casa me comió. de nuevo.
18 Y los Judíos le respondie- 4 Nicodemo le dixo ¿ Como :

ron, y dixéron :
¿ Que señal nos puede un hombre nacer, siendo
muestras, de que haces estas viejo ? ¿ por ventura puede vol-
cosas ? ver al vientre de su madre, y
19 Jesús les respondió, y di- nacer otra vez ?
xo Destruid este templo, y en
: 5 Jesús respondió En ver- :

tres dias lo levantaré. dad, en verdad te digo, que no


20 Los Judíos le dixéron :puede entrar en el reyno de
¿En quarenta y seis años fué Dios, sino aquel que fuere re-
hecho este templo, y tú lo le- nacido de agua y de Espíritu
vantarás en tres dias ? Santo»
21 Mas él hablaba del templo 6 Lo que es nacido de carne,
de su cuerpo. carne es y lo que es nacido de
;

22 Y quando resucitó de en- espíritu, espíritu es.


tre los muertos, se acordaron sus 7 No te maravilles, porque te
discípulos, que por esto lo decia, dixe os es necesario nacer otra
;

y creyeron á la Escritura, y á vez.


la palabra, que dixo Jesús. 8 El espíritu donde quiere
23 Y estando en Jerusalém sopla y oyes su voz, mas no
i ;
136 SAN JUAN.
sabes de donde viene, ni á donde 20 Porque todo hombre, que
va ; así es todo aquel que es na- obra mal, aborrece la luz, y no
cido de espíritu. viene á la luz, para que sus
9 Respondió Nicodemo, y le obras no sean reprehendidas :

dixo: ¿Como puede hacerse esto? 21 Mas el que obra verdad,


10 Respondió Jesús, y le di- viene á la luz, para que parez-
xo ¿ Tú eres Maestro en Is-
: can sus obras, porque son he-
rael, y esto ignoras ? chas en Dios.
11 En verdad, en verdad te 22 Después de esto vino Je*
digo, que lo que sabernos, eso sus con sus discípulos á la tierra
hablamos ; y lo que hemos visto, de Judéa y allí se estaba con
;

atestiguamos, y no recibís nues- ellos, y bautizaba.


tro testimonio. 23 Y Juan bautizaba tam-
12 Si os he dicho cosas terre- bién en Ennon junto á Salim ;
nas, y no las creéis, ¿ como porque habia allí muchas aguas ;
creeréis, si os dixere las celes- y venían, y eran bautizados
tiales ? allí.
13 Y
ninguno subió al Cielo, 24 Porque Juan aun no habia
sino el que descendió del Cielo, sido puesto en la cárcel.
el Hijo del hombre, que está en 25 Y se movió una qüestion
el Cielo. entre los discípulos de Juan y
14 Y como Moisés levantó la los Judíos acerca de la purifica-
serpiente en el desierto así ción. ;

también es necesario, que sea 26 Y fueron á Juan, y le di-


levantado el Hijo del hombre xéron Maestro, el que estaba
: :

15 Para que todo aquel, que contigo de la otra parte del Jor-
cree en él, no perezca, sino que dán, de quien tú diste testimo-
tenga vida eterna. nio, mira que él bautiza, y to-
16 Porque de tal manera amó dos vienen á él.
Dios al mundo, que dio á su 27 Respondió Juan, y dixo:
Hijo Unigénito para que todo No puede el hombre recibir
;

aquel que cree en él, no pe- algo, si no le fuere dado del


rezca, sino que tenga vida Cielo.
eterna. 28 Vosotros mismos me sois
17 Porque no envió Dios su testigos de que dixe Yo no soy :

Hijo al mundo para juzgar al el Cristo, sino que soy enviado


mundo, sino para que el mundo delante de él.
se salve por él. 29 El que tiene la Esposa, es
18 Quien en él cree, no es el Esposo mas el amigo del Es- ;

juzgado mas el que no cree, ya poso, que está con él, y le oye,
;

ha sido juzgado porque no cree se llena de gozo con la voz del


;

en el nombre del Unigénito Esposo. Así pues este mi gozo


Hijo de Dios. es cumplido.
19 Mas este es el juicio; 30 Es necesario, que él crez-
que la luz vino al mundo, y los ca, y que yo mengüe.
"nombres amaron mas las tinie- 31 El que de arriba viene,
blas, que la luz porque sus sobre todos es.
;
El que es de
obras eran malas. la tierra, terreno es, y de Ja
9
5
1

CAPITULO IV. 137


tierra habla. El que viene del 9 Y
aquella muger Samarrta-
Cielo, sobre todos es. na dixo ¿ Como tú, siendo
le :

32 Y
lo que vio, y oyó, eso Judío, me pides de beber á mí,
testifica ; y nadie recibe su tes- que soy muger Samaritana?
timonio. porque los Judíos no tienen
33 El que ha recibido su tes- trato con los Samaritanos.
timonio, confirmó que Dios es 10 Respondió Jesús, y le di-
verdadero. xo Si supieses el don de Dios^
:

34 Porque que Dios envió,


el y quien es el que te dice Dame :

las palabras de Dios habla ; de beber; tú de cierto le pidieras


porque Dios no le da el espíritu á él, y te daría agua viva.
por medida. 1 La muger le dixo : Señor,
35 El Padre ama al Hijo, y no tienes con que sacarla, y el
todas las cosas puso en sus pozo es hondo ¿ de donde pues
;

manos. tienes el agua viva ?


36 El que cree en el Hijo, 12 ¿ Por ventura eres tú ma-
tiene vida eterna mas el que
; yor que nuestro padre Jacob, el
no da crédito al Hijo, no verá la qual nos dio este pozo, y él be-
vida, sino que la ira de Dios está bió de él, y sus hijos, y sus ga-
sobre él. nados ?
13 Jesús respondió, y le dixo:
CAPITULO IV,
Todo aquel que bebe de esta
1 X7" quando entendió Je- agua, volverá á tener sed mas ;

JL sus, que los Fariseos el que bebiere del agua que yo


habian oido, que él hacia mas le daré, nunca jamas tendrá sed:
discípulos, y bautizaba mas que 14 Pero el agua que yo le
Juan, daré, se hará en él una fuente
2 Aunque Jesús no bautiza- de agua, que saltará hasta la
ba, sino sus discípulos : vida eterna.
3 Dexó la Judéa, y se fué 1 La muger le dixo Señor, :

Qtra vez á Galilea. dame esa agua, para que no


4 Debia por tanto pasar por tenga sed, ni venga aquí á sa-
Samaría. carla.
5 Vino pues á una ciudad de 16 Jesús le dixo Ve, llama •

Samaría, que se llamaba Si- á tu marido, y ven acá.


chár cerca del campo, que dio
; 17 La muger respondió, y di-
Jacob á su hijo Josef. xo No tengo marido Jesús le
: :

6 Yestaba allí la fuente de dixo Bien has dicho, no tengo


:

Jacob. Jesús pues cansado del marido :

camino, estaba así sentado so- 18 Porque cinco maridos has


bre la fuente. Era como la tenido; y el que ahora tienes,
hora de sexta. no es tu marido Esto has diclm:

7 Vino una muger de Sama- con verdad.


ría á sacar agua. Jesús le dixo : 1 La muger le dixo : Señor,
Dame de beber. veo que tú eres Profeta.
8 Porque sus discípulos ha- 20 Nuestros padres en este
bian ido á la ciudad á comprar monte adoraron, y vosotros de-
de comer. cís, que en Jeruaalém está el
138 SAN JUAN.
lugar en donde menester unos á otros ¿ 6i le habrá traí-
es :

adorar. do alguno de comer?


21 Jesús le dixo Muger, :34 Jesús les dixo Mi comi- :

créeme, que viene la hora, en da es, que haga la voluntad del


que ni en este monte, ni en Je- que me envió, y que cumpla su
rusalém adoraréis al Padre. obra.
22 Vosotros adoráis lo que no 35 ¿No decis vosotros, que
sabéis ; nosotros adoramos lo aun hay quatro meses hasta la
que sabemos, porque la salud siega ? Pues yo os digo Alzad :

viene de los Judíos. vuestros ojos, y mirad los cam-


23 Mas viene la hora, y ahora pos, que están ya blancos para
es quando los verdaderos adora- segarse.
dores adorarán al Padre en es- 36 Y el que siega, recibe jor*
píritu y en verdad. Porque el nal, y allega fruto para la vida
Padre también busca tales, que eterna; para que se gocen á una ?

le adoren. el que siembra, y el que siega.


24 Dios es espíritu y es me- ; 37 Porque en esto el refrán
nester que aquellos que le ado- es verdadero que uno es el que ;

ran, le adoren en espíritu y en siembra, y otro es el que siega.


verdad. 38 Yo os he enviado á segar
25 La muger le dixo Yo sé lo que vosotros no labrasteis
:
;

que viene el Messías, que se otros lo labraron, y vosotros ha-


llama Cristo y quando viniere béis entrado en sus labores.
;

él, nos declarará todas las cosas , 39 Y creyeron en él muchos


26 Jesús le dixo Yo soy, Samaritanos de aquella ciudad
:

que hablo contigo. por la palabra de la muger, que


27 Y al mismo tiempo llega- atestiguaba, diciendo Que me :

ron sus discípulos, y se maravi- ha dicho todo quanto he hecho.


llaban de que hablaba con una 40 Mas como viniesen á él los
muger. Pero ninguno le dixo Samaritanos, le rogaron que se
:

¿ Que preguntas, ó que hablas


quedase allí. Y se detuvo allí
con ella? dos dias.
28 La muger pues dexó su 41 Y creyeron en él muchos
cántaro, y se fué á la ciudad, y mas por la predicación de él.
dixo á aquellos hombres 42 Y decian á la muger Ya
: :

29 Venid, y ved á un hombre no creemos por tu dicho porque ;

que me ha dicho todas quantas nosotros mismos le hemos oido,


cosas he hecho si quizá es este y sabemos, que este es verdade-
;

el Cristo ? ramente el Salvador del mundo.


30 Salieron entonces de la 43 Y dos dias después salió
ciudad, y vinieron á él. de allí, y se fué á la Galilea.
31 Entre tanto le rogaban 44 Porque el mismo Jesús dio
sus discípulos, diciendo Maes- testimonio, que un Prcfeta no es
:

tro, come. honrado en su patria.


32 Jesús les dixo Yo tengo
: 45 Y quando vino á la Gali-
para comer un manjar, que vo- lea, le recibieron los Galiléos,
sotros no sabéis. porque habían visto todas las co-
33 Decian pues los discípulos sas que habia hecho el dia de la I
1

CAPITULO V 130
ñesta ev Jerusalém ;
pues ellos breo se llama Bctsaida, la qual
también habían asistido á la tiene cinco pórticos.
fiesta. 3 En estos }~acia grande mu-
46 Vino pues otra vez á Ca- chedumbre de enfermos, ciegos,
na de Galilea, en donde habia coxos, paralíticos, esperando el
hecho el agua vino. Y habia en movimiento del agua.
Cafarnaum un señor de la Corte, 4 Porque un Ángel del Se-
cuyo hijo estaba enfermo. ñor descendía en cierto tiempo
47 Este habiendo oído que á la Piscina y se movía el
;

Jesús venia de la Judéa á la agua. Y el que primero entra-


Galilea, fué á él, y le rogaba, ba en la Piscina después del mo-
que descendiese, y sanase á su vimiento del agua, quedaba sano
hijo porque se estaba mu-
; de qualquier enfermedad que
riendo. tuviese.
48 Y
Jesús le dixo Si no 5 Y estaba allí un hombre,
:

viereis milagros y prodigios, no que habia treinta y ocho años,


creéis. que estaba enfermo.
49 El de la Corte le dixo: 6 quando Jesús vio, que Y
Señor, ven antes que muera mi yacía aquel hombre, y conoció,
hijo. que estaba ya de mucho tiempo,
50 Jesús le dixo Vé, que tu le dixo ¿ Quieres ser sano ?
:, :

hijo vive. Creyó el hombre á 7 El enfermo le respondió :

la palabra que le dixo Jesús, y Señor, no tengo hombre, que


se fué. me meta en la Piscina, quando
51 Y quando se
volvía, salie- el agua fuere revuelta porque ;

ron á él sus criados, y le dieron entre tanto que yo voy, otro en-
nuevas, diciendo, que su hijo tra antes que yo,
vivía. 8 Jesús le dixo Levántate, :

52 Y les preguntó la hora, en toma tu lecho, y anda.


que habia comenzado á mejorar. 9 Y
luego fué sano aquel
Y le dixéron Ayer á las siete
: hombre, y tomo su camilla, y
le dexó la fiebre. caminaba. Y era Sábado aquel
53 Y entendió entonces el dia.
padre, que era la misma hora, 10 Uixéron entonces los Ju-
en que Jesús le dixo Tu hijo : díos al hombre, que habia sido
vive y creyó él, y toda su casa.
; sanado : Sábado es, y no te es
54 Este segundo milagro hizo lícito llevar tu camilla.
Jesús otra vez, quando vino de 1 Les respondió : Aquel, que
la Judéa á la Galilea. me sanó, me dixo : Toma tu ca-
milla, y anda.
CAPITULO V. 12 Entonces le preguntaron :

Quien es aquel hombre, que te


¿
1 "P|ESPUES de estas co- dixo Toma tu camilla, y anda ? :

JLr sas, era el dia de fies- 13 Y el que habia sido sana-


la de los Judíos, y subió Jesús á do, no sabia quien era porque ;

Jerusalém. Jesús se habia retirado del tro-


2 Y en Jerusalém está la pel de gente que habia en aquel
Piscina Probática, que en He- lugar.
140 SAN JUAN.
14 Después le halló Jesús en vió, tiene vida eterna, y no viene
el templo, y le dixo Mira, que á juicio, mas pasó de muerte a
:

ya estás sano no quieras pecar vida.


;

mas, porque no te acontezca al- 25 En verdad, en verdad os


guna cosa peor. digo Que viene la hora, y aho
:

15 Fué aquel hombre, y dixo ra es, quando los muertos oirán


á los Judíos, que Jesús era el la voz del Hijo de Dios y los ;

que le habia sanado. que la oyeren, vivirán.


16 Por esta causa los Judíos 26 Porque así como el Padre
perseguían á Jesús, porque hacia tiene vida en sí mismo, así tam*
estas cosas en Sábado. bien dio al Hijo el tener vida en
17 Y Jesús les respondió sí mismo
: :

Mi Padre obra hasta ahora, y yo 27 Y le dio poder de hacer


obro. juicio, porque es Hijo del hom-
18 Y por esto los Judíos tan- bre.
to mas procuraban matarle por- ;
28 No os maravilléis de esto,
que no solamente quebrantaba porque viene la hora, quando to-
el Sábado, sino porque también dos los que están en los sepul-
decia, que era Dios su Padre, cros, oirán la voz del Hijo de
haciéndose igual á Dios. Y así Dios:
Jesús respondió, y lqs dixo : 29 Y los que hicieron bien,
19 En verdad, en verdad os irán á resurrección de vida ;

digo :Que el Hijo no puede ha- mas los que hicieron mal, á re-
cer por sí cosa alguna, sino lo surrección de juicio.
que viere hacer al Padre por-
;
30 No puedo yo de mí mismo
que todo lo que el Padre hiciere, hacer cosa alguna. Así como
lo hace también igualmente el oigo, juzgo y mi juicio es justo;
;

Hijo. porque no busco mi voluntad,


20 Porque el Padre ama al sino la voluntad de aquel que
Hijo, y le muestra todas las co- me envió.
sas, que él hace ; y mayores 31 Si yo doy testimonio de
obras, que estas le mostrará, de mí mismo, mi testimonio no es
manera que os maravilléis voso- verdadero.
tros. 32 Otro es el que da testimo-
21 Porque así como el Padre nio de mí y sé que es verdade-
;

resucita los muertos, y les da ro el testimonio que da de mí.


vida así el Hijo da vida á los
; 33 Vosotros enviasteis á Juan;
que quiere. y dio testimonio á la verdad.
22 Y el Padre no juzga á nin- 34 Mas yo no tomo testimo-
guno mas todo el juicio ha da- nio de hombre pero digo esto,
; ;

do al Hijo, para que vosotros seáis salvos.


23 Para que todos honren al 35 El era una antorcha, que
Hijo, como honran al Padre ardia y alumbraba.
; Y vosotros
quien no honra al Hijo, no honra quisisteis por breve tiempo ale-
al Padre, que le envió, graros con su luz.
24 En verdad, en verdad os 36 Pero yo tengo mayor tes-
digo Que el que oye mi pala- timonio que Juan. Porque las
:

bra, y cree á aquel, que me en- obras, que el Padre me dio que
CAPITULO VL 141
cumpliese ; las mismas obrasde gente, porque veían los
titud
que yo hago dan testimonio de milagros que hacia sobre los en-
mí, que el Padre me ha enviado fermos. :

37 Y el Padre que me envió, 3 Subió pues Jesús á un mon-


él dio testimonio de mí y voso- te y se sentó allí con sus dis-
; ;

tros nunca habéis oido su voz, cípulos.


ni habéis visto su semejanza. 4 Y estaba cerca la Pascua,
38 Ni tenéis en vosotros esta- dia de la fiesta de los Judíos.
ble su palabra porque al que
;
5 Y
habiendo alzado Jesús los
él envió, á este vosotros no ojos, y viendo que venia á él
creéis. una tan gran multitud, dixo á
39 Escudriñad las Escritu- Felipe ¿ De donde comprare-
:

ras, en las que vosotros creéis mos pan, para que coman estos ?
tener la vida eterna y ellas
;
6 Esto decia por probarle ;
son las que dan testimonio de mí porque él sabia lo que habia de
:

40 Y no queréis venir á mí, hacer.


para que tengáis vida. 7 Felipe le respondió Dos- :

41 No recibo gloria de hom- cientos denarios de pan no les


bres. bastan, para que cada uno tome
42 Mas yo os he conocido, un poco.
que no tenéis el amor de Dios 8 Uno de sus discípulos, An-
en vosotros. drés, hermano de Simón Pedro,
43 Yo vine en nombre de mi le dixo :

Padre, y no me recibís si otro 9 Aquí hay un muchacho, que


;

viniere en su nombre, á aquel tiene cinco panes de cebada, y


recibiréis. dos peces ¿ mas que es esto pa- :

44 ¿ Como podéis creer voso- ra tanta gente ?


tros, que recibís la gloria los 10 Y dixo Jesús: Haced sen-
unos de los otros, y no buscáis tar la gente. En aquel lugar
la gloria que de solo Dios viene ? habia mucho heno. se senta- Y
45 No penséis que yo os he de ron á comer, como en número
acusar delante del Padre otro de cinco mil hombres.
;

hay que os acusa, Moisés, en 11 Tomó pues Jesús los pa-


quien vosotros esperáis. nes; y habiendo dado gracias,
46 Porque si creyeseis á los repartió entre los que esta-
Moisés, también me creeríais á ban sentados y asimismo de los ;

mí pues él escribió de mí.


; peces, quanto querían.
47 Mas si á sus escritos no 12 Y quando se hubieron sa-
creéis, ¿ como creeréis á mis ciado, dixo á sus discípulos :

palabras ? Recoged los pedazos, que han


sobrado, que no se pierdan.
CAPITULO VI. 13 Y
así recogieron, y lle-
naron doce canastos de pedazos
i
DESPUÉS de esto pasó de los cinco panes de cebada,
Jesús á la otra parte que sobraron á los que habían
de la mar de Galilea, que es de comido,
Tiberíades ; 14 Aquellos hombres, quando
% Y
le seguía una grande mul- vieron el milagro que habia
142 SAN JUAN.
hecho Jesús, decían : Este es 26 Jesús íes respondió, y di-
verdaderamente el Profeta que xo En verdad, en verdad os
:

ha de venir al mundo. digo: Que me buscáis, no por


15 Y Jesús quando entendió los milagros que visteis, mas
que habían de venir para arre- porque comisteis del pan, y os
batarle, y hacerle Rey, huyó saciasteis.
otra vez al monte él solo. 27 Trabajad no por la comida
16 Y como se hiciese tarde, que perece, mas por la que per-
descendieron sus discípulos al manece para vida eterna, la que
mar. os dará el Hijo del hombre.
17 Y habiendo entrado en un Porque á este señaló el Padre el
barco, pasaron de la otra parte Dios.
del mar acia Cafarnaum y era
;
28 Y le dixéron : Que hare-
ya obscuro y no habia venido mos para hacer las obras de
;

Jesús á ellos. Dios ?


18 Y se levantaba el mar con 29 Respondió Jesús, y les di-
el viento recio, que soplaba. xo: Esta es la obra de Dios, que
19 Y quando hubieron rema- creáis en aquel que él envió.
do como unos veinte y cinco ó 30 Entonces le dixéron ¿Pues :

treinta estadios, vieron á Jesús que milagro haces, para que lo


andando sobre el mar, y que se veamos, y te creamos ? ¿ que
acercaba al barco, y tuvieron obras tú ?
miedo. 31 Nuestros padres comieron
20 Mas él les dice Yo soy, el manná en el desierto, como
:

no temáis. está escrito Pan del Cielo les


:

21 Y ellos quisieron recibirle dio á comer.


en el barco; y el barco llegó 32 Y Jesús les dixo En ver-
:

luego á la tierra, á donde iban. dad, en verdad os digo Que no


:

22 El dia siguiente la gente os dio Moisés pan del Cielo,


que estaba de la otra parte del mas mi Padre os da el pan ver-
mar, vio que no habia allí sino dadero del Cielo.
un solo barco, y que Jesús no 33 Porque el .pan de Dios es
habia entrado en el barco con aquel que descendió del Cielo, y
sus discípulos, sino que sus dis- da vida al mundo.
cípulos se habian ido solos. 34 Ellos pues le dixéron Se- :

23 Y llegaron otros barcos de ñor, danos siempre este pan.


Tiberíade, cerca del lugar en 35 Y Jesús les dixo Yo soy:

donde habian comido el pan, el pan de la vida el que á mí


;

después de haber dado gracias viene, no tendrá hambre y el ;

el Señor. que en mí cree, nunca jamas


24 Pues quando vio la gente tendrá sed.
que no estaba allí Jesús, ni sus 36 Mas ya os he dicho, que
discípulos, entraron en los bar- me habéis visto, y no creéis.
cos, y fueron á Cafarnaum en 37 Todo lo que me da el Pa-
busca de Jesús. dre, á mí vendrá; y aquel que
25 Y quando le hallaron de á mí viene, no le echaré fuera :

la otra parte del mar, le dixéron : 38 Porque descendí del Ciclo,


¿ Maestro, quando llegaste acá ? no para hacer mi voluntad, sino
CAPITULO VI. 143

la voluntad de aquel que me pan, vivirá eternamente, y el


envió. pan que yo daré, es mi carne
39 Y
esta es la voluntad de por la vida del mundo.
aquel Padre, que me envió : 53 Comenzaron entonces los
Que nada pierda de todo aquello Judíos á altercar unos con otros,
que él me dio, sino que lo resu- y decían : ¿ Como nos puede dar
cite en el último dia. este su carne á comer ?
40 la Y
voluntad de mi Padre, 54 Y
Jesús les dixo En ver-
:

que me envió es esta Que todo dad, en verdad os digo Que si


: :

aquel que vé al Hijo, y cree en no comiereis la carne del Hijo


él, tenga vida eterna, y yo le del hombre, y bebiereis su san-
resucitaré en el último dia. gre, no tendréis vida en vosotros.
41 Los Judíos pues murmu- 55 El que come mi carne, y
raban de él, porque habia dicho bebe mi sangre, tiene vida eter-
:

Yo soy el pan vivo, que descendí na y yo le resucitaré en el úl-


;

del Cielo. timo dia :

42 Y
decían ¿ No es este Je-
: 56 Porque mi carne verdade-
sús el hijo de Josef, cuyo pa- ramente es comida y mi sangre
;

dre y madre nosotros conoce- verdaderamente es bebida.


mos ? ¿ Pues como dice este : 57 El que come mi carne, y
Que del Cielo descendí ? bebe mi sangre, en mí mora, y
43 Mas Jesús respondió, y les yo en él.
dixo No murmuréis entre vo-
: 58 Como me envió el Padre
sotros. viviente, y yo vivo por el Padre ;
44 Nadie puede venir á mí, así también el que me come, él
si no le traxere el Padre que me mismo vivirá por mí.
envió y yo le resucitaré en el
;
59 Este es el pan, que des-
postrimero dia. cendió del Cielo. No como el
45 Escrito esta en los Profe- manná, que comieron vuestros
tas : Y
serán todos enseñados de padres, y murieron. Quien come
Dios. Todo aquel, que oyó del este pan, vivirá eternamente.
Padre, y aprendió, viene a mí. 60 Esto dixo en la Sinagoga,
46 No porque alguno ha visto enseñando en Cafarnaum.
al Padre, sino aquel que vino de 61 Mas muchos de sus discí-
Dios, este ha visto al Padre. pulos, que esto oyeron, dixéron :

47 En verdad, en verdad os Duro es este razonamiento, ¿ y


digo Que aquel que cree en quien lo puede oir?
:

mí, tiene vida eterna. 62 Y Jesús sabiendo en sí


48 Yo soy el pan de la vida. mismo, que murmuraban sus dis-
49 Vuestros padres comieron cípulos de esto, les dixo ¿Esto
:

el manná on el desierto, y murie- os escandaliza?


'

ron. 63 ¿ Pues que si viereis al


50 Este es el pan, que des- Hijo del hombre subir adonde
ciende del Cielo; para que el estaba antes ?
que comiere de él, no muera. 64 El espíritu es el que da
51 Yo soy el pan vivo, que vida la carne nada aprovecha.
;

descendí del Cielo. Las palabras que yo os he dicho,


52 Si alguno comiere de este espíritu y vida son.
144 SAN JUAN.
65 Mas hayalgunos de voso- 6 Y
Jesús les dixo Mi tiem- :

tros, que no creen. Porque Je- po aun no ha venido mas Vues-


;

sús sabia desde el principio quie- tro tiempo siempre está prepa-
nes eran los que no creían, y rado, i

quien le habia de entregar. 7 No puede el mundo aborre-


66 Y
decia Por esto os he
: ceros á vosotros ; mas á mí me
dicho, que ninguno puede venir aborrece porque yo doy testi-
;

á mí, si no le fuere dado de mi monio de él, que sus obras son


Padre. malas.
67 Desde entonces muchos de 8 Subid vosotros á esta fiesta;
sus discípulos volvieron atrás, y yo no subo todavía á esta fiesta ;

no andaban ya con él. porque mi tiempo no es aun


68 Y dixo Jesús á doce
los cumplido.
:

¿Y vosotros queréistambién 9 Habiendo dicho esto, se


iros ? quedó él en la Galilea.
69 Y Simón Pedro le respon- 10 Mas después que sus her-
dió :
i
Señor, á quien iremos ? tú manos hubieron subido, él en-
tienes palabras de vida eterna. tonces subió también á la fiesta
70 Y nosotros hemos creido y no públicamente, mas como en
conocido, que tú eres el Cristo oculto.
el Hijo de Dios. 11 Y los Judíos le buscaban
71 Jesús les respondió ¿ No el
: dia de la fiesta, y decian :

os escogí yo á los doce, y el uno ¿ En donde está aquel ?


de vosotros es diablo ? 12 Y líábia grande murmullo
72 Y hablaba de Judas Isca- acerca de él entre la gente.
riotes, hijo de Simón; porque Porque los unos decian Bueno :

este, que era uno de los doce, le es. Y los otros No, antes en- :

habia de entregar. gaña á las gentes.


13 Pero ninguno hablaba a-
CAPITULO VIL biertamente de él por miedo de
1 "%T después de esto anda- los Judíos.
JL ba Jesús por la Gali- 14 Y al medie de la fiesta su-
lea, porque no queria pasar á la bió Jesús al templo, y enseñaba.
Judéa, por quanto los Judíos le 15 Y se maravillaban los Ju-
buscaban para matarle. díos, y decian ¿Como sabe este
:

2 Y estaba próxima la fiesta letras, no habiéndolas aprendido?


de los Judíos, llamada de los ta- 16 Jesús les respondió, y di-
bernáculos. xo Mi doctrina no es mia, sino
;

3 Y sus hermanos le dixéron de aquel que me ha enviado.


:

Quítate de aquí, y vé á la Ju- 17 El que quisiere hacer su


déa, para quo tus discípulos vean voluntad, conocerá de la doctri-
también las obras que haces. na, si es de Dios¿ ó si yo hablo
4 Pues ninguno hace cosa en de mí mismo.
«culto, y procura ser conocido 18 El que de sí mismo habla,
en lo público; si esto hace6, busca su propria gloria mas el ;

manifiéstate al mundo. que busca la gloria de aqueí que


5 Porque ni aun sus hermanos le envió, este veraz es. y no hay
creían eu él en él injusticia.
*v
CAPITULO VIL 145
19 ¿Por ventura no os dio viniere el Cristo, hará mas mi-
Moisés la ley; y ninguno de lagros que los que este hace ?
vosotros hace la ley ? 32 Oyeron los Fariseos estos
20 ¿ Por que me queréis ma- murmullos que habia en el pue-
tar? Respondió la gente, y di- blo acerca de él; y los Prín-
xo Demonio tienes ¿ quien te cipes de los Sacerdotes, y los
: :

quiere matar ? Fariseos enviaron ministros para


21 Jesús les respondió, y di- que le prendiesen.
xo Hice una obra, y todos os
: 33 Y Jesús les dixo Aun es- :

maravilláis. taré con vosotros un poco de


22 Por esto os dio Moisés la tiempo; y voy á aquel que me
circuncisión no porque ella es envió.
;

de Moisés, sino de los Padres, 34 Me buscaréis, y no me


y circuncidáis al hombre en Sá- hallaréis y donde yo estoy, vo-
;

bado. sotros no podéis venir.


23 ¿Si recibe el hombre la 35 Dixéron los Judíos entre
circuncisión en Sábado, porque sí mismos ¿ A donde se ha de
:

no se quebrante la ley de Moi- ir este, que no le hallaremos?


sés ; os ensañáis contra mí, por- ¿
querrá ir á las gentes que están
que sané en Sábado á todo un dispersas, y enseñar á los Gen*
hombre ? tiles ?
24 No juzguéis según lo que 36 ¿ Que
palabra es esta, que
aparece, mas juzgad justo juicio. dixo: Me
buscaréis, y no me
25 Y decian algunos de Je- hallaréis ; y donde yo estoy, vo-
rusalém :¿ No es este el que sotros no podéis venir ?
buscan para matarle ? 37 Y
en el último grande dia
26 Pues ved aquí que habla de la fiesta estaba allí Jesús, y
en público, y no le dicen nada. decia en alta voz : Si alguno
¿ Por ventura han reconocido tiene sed, venga á mí, y beba.
los Príncipes, que este es el 38 El que cree en mí, como
Cristo ? dice la Escritura, de su vientre
27 Mas este sabemos de donde correrán rios de agua viva.
es ; y quando viniere el Cristo, 39 Esto dixo del Espíritu, que
ninguno sabe de donde sea. habían de recibir los que creye
28 Y Jesús alzaba la voz en sen en él porque aun no habia
;

el templo, enseñando, y diciendo: sido dado el Espíritu, por quanto


Vosotros me conocéis, y sabéis Jesús no habia sido aun glori-
de donde soy empero yo no vine ficado.
;

de mí mismo, mas es veraz el 40 Muchas pues de aquellas


que me envió, á quien vosotros gentes habiendo oido estas pala-
no conocéis. bras, decian Este verdadera-:

29 Yo le conozco, porque de mente es el Profeta.


él soy, y él me envió. 41 Otros decian: Este es el
30 Y le querían prender ; mas Cristo. Mas algunos decian:
ninguno le echó la mano, porque ¿ Pues que de la Galilea ha de
todavía no era llegada su hora. venir el Cristo ?
31 Y muchos del pueblo cre- 42 ¿ No dice la Escritura
yeren en él, y decian ¿ Quando Que del íinage de David, y deJ
:
146 SAN JUAN.
castillo de Betlehém, en donde 3 Y los Escribas y los Fari-
estaba David, ha de venir el seos le traéron una muger sor-
Cristo ? prehendida en adulterio y la ;

43 Así que habia disensión en pusieron en medio,


el pueblo acerca de él. 4 Y le dixéron Maestro, es*
:

44 Y
algunos de ellos le que- ta muger ha sido ahora sorpre*
rían prender mas ninguno puso
, hendida en adulterio.
las manos sobre él. 5 Y Moisés nos mandó en la
45 Volvieron los Ministros á Ley apedrear á estas tales.
los Príncipes de los Sacerdotes ¿ Pues tú que dices ?

y á los Fariseos. Y
estos les 6 Y esto lo decían tentándole,
dixéron ¿ Por que no le habéis
: para poderle acusar. Mas Je-
traído ? sús inclinado acia abaxo, escri-
46 Respondieron los Minis- bía con el dedo en tierra.
tros Nunca así hablo hombre,
: 7 Y como porfiasen en pre-
como este hombre. guntarle, se enderezó, y les di-
47 Los Fariseos les replica- xo El que entre vosotros esté
:

ron ¿ Pues que vosotros habéis sin pecado, tire contra ella la
:

sido también seducidos ? piedra el primero.


48 ¿ Por ventura ha creído en 8 E inclinándose de nuevo,
él alguno de los Príncipes, ó de continuaba escribiendo en tierra»
los Fariseos ? 9 Ellos quando esto oyeron,
49 Sino esas gentes del vulgo, se salieron ios unos en pos de
que no saben la Ley malditas los otros, y los mas Ancianos los
;

son. primeros y quedó Jesús solo, y


;

50 Nicodemo, aquel que vino la muger que estaba en pie en


á Jesús de noche, que era uno medio.
de ellos, les dixo : 10 Y enderezándose Jesús, le
51 ¿ Por ventura nuestra Ley dixo ¿ Muger en donde están
:

juzga á un hombre, sin haberle los que te acusaban ? ¿ ninguno


oido primero, y sin informarse de te ha condenado ?
lo que ha hecho ? 11 Dixo ella: Ninguno, Se-
52 Le respondieron, y dixé- ñor. Y dixo Jesús Ni yo tam- :

ron ¿ Eres tú también Galiléo ? poco te condenaré Vete, y no


: :

Escudriña las Escrituras, y en- peques ya mas.


tiende, que de la Galilea no se 12 Y otra vez les habló Jesús,
levantó jamas Profeta. diciendo Yo soy la luz del
:

53 Y se volvieron cada uno á mundo el que me sigue, no


;

su casa. anda en tinieblas, mas tendrá la


lumbre de la vida.
CAPITULO VIII. 13 Y los Fariseos le dixéron:
Tú das testimonio de tí mismo }

1 ~%T se fué Jesús al monte tu testimonio no es verdadero.


jl del Olivar : 14 Jesús les respondió, y
2 Y otro dia de mañana vol- dixo Aunque yo de mí mismo
:

vió al templo, y vino á él todo doy testimonio, verdadero es mi


el pueblo, y sentado los ense- testimonio porque sé de donde
;

ñaba. vine, y á donde voy mas voso- ;


5
9
6

<N
CAPITULO VIIL 147
tros no sabéis de donde vengo, mas el que me envió, es verda-
ni á donde voy. dero y ;
yo, lo que oí de él, eso
1 Vosotros juzgáis según la hablo en el mundo.
carne mas yo no juzgo á nin-
;
27 no entendieron, que a Y
guno : su Padre llamaba Dios.
1 Y si juzgo yo, mi juicio es 28 Jesús pues les dixo Quan» :

verdadero, porque no soy solo; do alzareis al Hijo del hombre*,


mas yo y el Padre, que me envió. entonces entenderéis, que yo
17 Y en vuestra Ley está es- soy, y que nada hago de mí mis-
crito, que el testimonio de dos mo mas como mi Padre me ;

hombres es verdadero. mostró, esto hablo :

18 Yo soy,
que doy testimo- 29 Y el que me envió, conmi-
el
nio de mí mismo; y testimonio go está, y no me ha dexado solo;
da de mí el Padre, que me porque yo hago siempre lo que á
envió. él agrada.
1 Y le donde
decían : ¿ En 30 Diciendo él estas cosas 5

está tu Padre? Respondió Je- creyeron muchos en él.


sús Ni me conocéis á mí, ni á
: 31 Y decia Jesús á los Judíos,
mi Padre si me conocieseis á
; que en él habían creído Si vo- :

mí, en verdad conocierais tam- sotros perseverareis en mi pala-


bién á mi Padre. bra, verdaderamente seréis mis
20 Estas palabras dixo Jesús discípulos :

en el gazofilacio, enseñando en 32 Y conoceréis la verdad, y


el templo y ninguno le echó
; la verdad os hará libres.
mano, porque no habia venido 33 Le respondieron Linage :

aun su hora. somos de Abraham, y nunca ser-


21 Y en otra ocasión les dixo vimos á ninguno; ¿pues como
Jesús Yo me voy, y me busca-
: dices tú : Seréis libres ?
réis, y moriréis en vuestro pe- 34 Jesús les respondió Eo :

cado. A donde yo voy, vosotros verdad, en verdad os digo que ;

no podéis venir. todo aquel que hace pecado, es-


22 Y decian los Judíos ¿ Por : clavo es del pecado.
ventura se matará á sí mismo, 35 Y
el esclavo no queda en
pues ha dicho A donde yo voy, : casa para siempre mas el hijo ;

vosotros no podéis venir? queda para siempre.


23 Y les decia Vosotros sois : 36 Pues si el hijo os hiciere
de abaxo yo soy de arriba.
; libres, verdaderamente seréis li-
Vosotros sois de este mundo yo ; bres.
no soy de este mundo. 37 Yo sé, que sois hijos de
24 Por eso os dixe, que mo- Abraham mas me queréis ma-
;

riréis en vuestros pecados por- ; tar, porque mi palabra no cabe


que sino creyereis que yo soy, en vosotros.
moriréis en vuestro pecado. 38 Yo digo lo que vi en mi
25 Y le decian ¿ Tú, quien :
Padre ;y vosotros hacéis lo que
eres ? Jesús les dixo El Prin- :
visteis en vuestro padre.
cipio, el mismo que os hablo. 39 Respondieron, y le dixé-
26 Muchas cosas tengo que ron Nuestro padre es Abra-
;

decir de vosotros, y que juzgar ? - ham. Jesús les dixo: Si sois


148
n SAN JUAN.
hijos de Abraham, digo Que el que guardare mi
haced las :

obras de Abraham. palabra, no verá muerte para


40 Mas ahora me queréis ma- siempre.
tar, siendo hombre, que os he 52 Los Judíos le dixéron:
dicho la verdad, que oí de Dios Ahora conocemos, que tienes de-
:

Abraham no hizo esto. monio. Abraham murió y los


41 Vosotros hacéis las obras Profetas, y tú dices El que :

de vuestro padre. Y
ellos le guardare mi palabra, no gustará
dixéron Nosotros no somos na- muerte para siempre.
:

cidos de fornicación un Padre


; 53 ¿ Por ventura eres tú
tenemos, que es Dios. mayor que nuestro padre Abra-
42 YJesús les dixo Si Dios ham, el qual murió, y los Profe-
:

fuese vuestro Padre, ciertamente tas, que también murieron ?


me amaríais. Porque yo de ¿ Quien te haces á tí mismo ?
Dios salí y vine ; y no de mí 54 Jesús les respondió : Si yo
mismo, mas él me envió. me glorifico á mí mismo, mi glo-
43 ¿ Por que no entendéis ria nada es : mi Padre es el que
este mi lenguaje ? Porque no me glorifica el que vosotros;

podéis oir mi palabra. decis, que se vuestro Dios,


44 Vosotros sois hijos del dia- 55 Y
no le conocéis ; mas yo
blo ; y queréis cumplir los de- le conozco : Y
si dixere, que no
seos de vuestro padre él fué le conozco, seré mentiroso como
:

homicida desde el principio, y vosotros. Mas le conozco, y


no permaneció en la verdad ; guardo su palabra.
porque no hay verdad en él: 56 Abraham vuestro padre
quando habla mentira, de suyo deseó con ansia ver mi dia ; le
habla ;
porque es mentiroso, y vio, y se gozo.
padre de la mentira. 57 Y
los Judíos le dixéron :

45 Mas aunque yo os digo la ¿ Aun no tienes cincuenta años,


verdad, no me creéis. y has visto á Abraham ?
46 ¿ Quien de vosotros me ar- 58 Jesús les dixo : En ver-
güirá de pecado ? ¿ Si os digo dad, en verdad os digo, que an-
verdad, por que no me creéis ? tes que Abraham fuese yo soy.
47 El que es de Dios, oye las 59 Tomaron entonces piedras
palabras de Dios. Por eso vo- para tíraselas ; mas Jesús se es-
sotros no las oís, porque no sois condió, y salió del templo.
de Dios.
48 Los Judíos respondieron, y CAPITULO IX.
le dixéron ¿ No decimos bien
:

nosotros, que tú eres Samarita- 1 ~WT al pasar Jesús, vio un


no, y que tienes demonio ? Jl hombre ciego de nací*
49 Jesús respondió Yo no miento
: :

tengo demonio ; mas honro á mi 2 Y


le preguntaron sus discí-
Padre, y vosotros me habéis des- pulos i
Maestro, quien pecó,
:

honrado. este, ó sus padres, para haber


50 Y yo no busco mi gloria nacido ciego ? ;

hay quien la busque, y juzgue. 3 Respondió Jesús: Ni este


51 En verdad, en verdad os peGÓ, ni sus padres ; mas para
1

CAPITULO IX. 149


(¿lie las obras de Dios se mani- puede un hombre pecador hacer
fiesten en él. estos milagros? Y habia disen-
4 Es necesario que yo obre sión entre ellos.
las obras de aquel que me en- 17 Y vuelven á decir al cie-
vió, mientras que es de dia ;
go ¿ Y tú que dices de aquel
:

vendrá la noche, quando nadie que abrió tus ojos ? Y él dixo :

podrá obrar. Que es Profeta.


5 Mientras que estoy en el 18 Mas los Judíos no creye-
mundo, luz soy del mundo. ron de él, que hubiese sido cie-
6 Quando esto hubo dicho, go, y que hubiese recibido la
escupió en tierra, é hizo lodo vista, hasta que llamaron á los
con la saliva, y ungió con el lo- padres del que habia recibido la
do sobre los ojos del ciego. vista :

7 Y le dixo Vé, lávate en: 19 Y les preguntaron, y dixé-


la piscina de Siloé, (que quiere ron ¿ Es este vuestro hijo, el :

decir Enviado.) Se fué pues, y que vosotros decís que nació


se lavó, y volvió con vista. ciego ? ¿ Pues como vé ahora ?
8 Los vecinos, y los que le 20 Sus padres les respondie-
habian visto antes pedir limosna, ron, y dixéron Sabemos, que :

decian ¿ No es este el que es-


: este es nuestro hijo, y que nació
taba sentado, y pedia limosna ? ciego :

Los unos decian Este es. :21 Mas no sabemos como


9 Y
los otros No es ese, ahora tenga vista ó quien le
:
;

sino que se le parece. Mas


haya abierto los ojos, nosotros
él
decia : Yo soy. no lo sabemos preguntadlo á :

10 Y le decian ¿ Como te él edad tiene, que hable él


: ;

fueron abiertos los ojos ? por sí mismo.


1 Respondió él Aquel hom- 22 Esto dixéron los padres
:

bre, que se llama Jesús, hizo del ciego, porque temían á los
lodo; y ungió mjs ojos, y me Judíos porque ya habian acor- ;

dixo Vé á la piscina de Siloé, dado los Judíos, que si alguno


:

y lávate. Y fui, me lavé, y veo. confesase á Jesús por Cristo,


12 Y le dixéron ¿ En donde fuese echado de la Sinagoga.
:

está aquel? Respondió él: No se. 23 Por eso dixéron sus pa-
13 Llevaron á los Fariseos al dres Edad tiene, preguntadle :

que habia sido ciego. á él.


14 Y era Sábado, quando hi- 24 Volvieron pues á llamar al
zo Jesús el lodo, y le abrió los hombre, que habia sido ciego,
y
ojos. le dixéron Dá gloria á Dios :
;

15 Y
de nuevo le pregunta- nosotros sabemos que ese hom-
ban los Fariseos, como habia re- bre es pecador.
cibido la vista. Y él les dixo 25 El les dixo Si es pecador,
: :

Lodo puso sobre mis ojos, y me no lo sé una cosa sé, que ha- ;

lavé, y veo. biendo yo sido ciego, ahora veo.


16 Y decian algunos de los 26 ellos le dixéron Que' Y :

Fariseos : Este hombre no es de te hizo ?


¿ Como te abrió los
Dios, pues que no guarda el Sá- ojos ?
bado. Y otros decian ; ¿ Como 27 Les respondió Ya os lo ;
150 SAN JUAN.
he dicho, y lo habéis oido ¿ por le dixéron ¿ Pues que nosotros
; :

que lo queréis oir otra vez ? somos también ciegos ?


r por ventura queréis vosotros 41 Jesús les dixo Si fueseis :

también haceros sus discípu- ciegos, no tendríais pecado mas ;

los? ahora porque decis Vemos :


;
28 Y le maldixéron, y dixé- por eso permanece vuestro pe-
ron Tú seas su discípulo que cado.
:
;

nosotros somos discípulos de


Moyses. CAPITULO X.
29 Nosotros sabemos que ha- 1 |^l N verdad, en verdad os
bló Dios á Moisés mas este no ; JCLi digo Que el que no :

sabemos de donde sea. entra por la puerta en el aprisco


30 Aquel hombre les respon- de las ovejas, mas sube por otra
dió, y dixo Cierto que es esta parte, aquel es ladrón y saltea-
:

cosa maravillosa, que vosotros dor.


no sabéis de donde es, y abrió 2 Mas el que entra por la
mis ojos. puerta, pastor es de las ovejas.
31 Y sabemos que Dios no 3 A este abre el portero, y
oye á los pecadores mas si al- las ovejas oyen su voz, y á las
;

guno es temeroso de Dios, y ovejas propias llama por su nom-


hace su voluntad, á este oye. bre, y las saca.
32 Nunca fué oido, que abriese 4 Y quando ha sacado fuera
alguno los ojos de uno que nació sus ovejas, va delante de ellas ;

ciego. y las ovejas le siguen, porque


33 Si este no fuese de Dios, conocen su voz.
no pudiera hacer cosa alguna. 5 Mas al extraño no le si-
34 Respondieron, y le dixé- guen, antes huyen de él por- ;

ron :
¿ En pecado eres nacido que no conocen la voz de los ex-
todo, y tú nos enseñas ? Y le traños.
echaron fuera. 6 Este proverbio les dixo Je-
35 Oyó Jesús, que le habían sús. Mas ellos no entendieron
echado fuera y quando le halló, lo que les decia.
;

le dixo ¿ Crees tú en el Hijo


: 7 Y Jesús les dixo otra vez :

de Dios ? En verdad, en verdad os digo,


36 Respondió él, y dixo que yo soy la puerta de las:

; Quien es, Señor, para que crea ovejas.


en el ? 8 Todos quantos vinieron, la-
37 Y Jesús le dixo Y le has drones son y salteadores, y no
:

visto, y el que habla contigo, ese no los oyeron las ovejas.


mismo es. 9 Yo soy la puerta. Quien
38 Y él dixo : Creo, Señor. por mí entrare, será salvo; y
Y postrándose, le adoró. entrará, y saldrá, y hallará
39 Y
dixo Jesús : Yo vine á pastos.
sste mundo para juicio ; para 10 El ladrón no viene, sino
que vean los que no vén, y los para hurtar, y para matar, y pa-
que vén sean hechos ciegos. ra destruir. Yo he venido para
40 Y le oyeron algunos de los que tengan vida, y para que la
fariseos, que estaban con éls y tengan en mas abundancia»
7

CAPITULO X. 151

11 Yo soy el buen Pastor. 24 Y los Judíos le cercaron,


El buen pastor da su vida por y le dixéron ¿ Hasta quando :

sus ovejas. nos acabas el alma ? si tú eres


12 Mas el asalariado, y que el Cristo, dínoslo abiertamente»
no es el pastor, del que no son 25 Jesús les respondió Os lo :

propias las ovejas, vé venir al digo, y no me creéis las obras ;

lobo, y dexa las ovejas, y huye que yo hago en nombre de mi


;

y el lobo arrebata, y esparce las Padre, estas dan testimonio de


ovejas : mí :

13 Y el asalariado
huye, por- 26 Mas vosotros no creéis,
que es asalariado, y porque no porque no sois de mis ovejas.
tiene parte en las ovejas. 27 Mis ovejas oyen mi voz y ;

14 Yo soy el buen Pastor y yo las conozco, y me siguen


; :

conozco mis ovejas, y las mias 28 Y yo les doy vida eterna,


me conocen. y no perecerán jamas, y ningu-
15 Como el Padre me conoce, no las arrebatará de mi mano.
así conozco yo al Padre y pon-
; 29 Lo que me dio mi Padre,
go mi alma por mis ovejas. es sobre todas las cosas y na- ;

16 Tengo también otras ove- die lo puede arrebatar de la


jas, que no son de este aprisco mano de mi Padre.
;

es necesario que yo las traiga, y 30 Yo y el Padre somos una


oirán mi voz, y será hecho un cosa.
solo aprisco, y un pastor. 31 Entonces los Judíos toma-
1 Por eso me ama el Padre ron piedras para apedrearle.
;

porque yo pongo mi alma para 32 Jesús les respondió Mu- :

volverla á tomar. chas buenas obras os he mostra-


18 No me la quita ninguno; do de mi Padre, ¿ por quál obra
mas yo la pongo por mí mismo de ellas me apedreáis ?
;

poder tengo para ponerla, y po- 33 Los Judíos le respondie-


der tengo para volverla á tomar ron No te apedreamos por la
: :

Este mandamiento recibí de mi buena obra, sino por la blasfe-


Padre. mia y porque íú, siendo hom-
;

19 Yhubo nuevamente di- bre, te haces Dios á tí mismo.


sensión entre los Judíos por es- 34 Jesús les respondió ¿ No :

tas palabras. está escrito en vuestra ley Yo :

20 Y decían muchos de ellos dixe, Dioses sois ?


:

Demonio tiene, y está fuera de 35 Pues si llamó Dioses á


¿ por que le escucháis ?
sí; aquellos, á quienes vino la pa-
21 Otros decían : Estas pala- labra de Dios, y la Escritura no
bras no son de endemoniado puede faltar
; :

¿ por ventura puede el demonio 36 A


mí, que el Padre santi
abrir los ojos de los ciegos ? ficó, y envió al mundo, vosotros
22 Y
se celebraba en Jerusa- decís
¿ Que blasfemo : porque ;

lém la fiesta de la Dedicación he dicho, soy Hijo de Dios ?


;

y era invierno. 37 Si no hago las obras de mi


23 Y
Jesús se paseaba en el Padre, no me creáis.
templo por el pórtico de Salo- 38 Mas si las hago, aunque á
món. mí no me queráis creer, creed &
152 SAN JUAN.
las obras para que conozcáis,
; 9 Jesús respondió ¿Por ven- :

y creáisque el Padre está en tura no son doce las horas del


mí, y yo en el Padre. dia ? El que anduviere de dia,
39 Y ellos querían prenderle no tropieza, porque vé la luz de
:

mas se salió de entre sus manos. este mundo :

40 Y se fué otra vez á la otra 10 Mas si anduviere de no-


ribera del Jordán á aquel lugar, che, tropieza, porque no hay
en donde primero estaba bauti- luz en él.
zando Juan y se estuvo allí.;
11 Esto dixo, y después les
41 Y vinieron á él muchos, y dixo Lázaro nuestro amigo :

decian Juan en verdad no hizo duerme mas voy á dispertarle


: ;

ningún milagro. del sueño.


42 Mas todas las cosas que 12 Y dixéron sus discípulos :

Juan dixo de éste, eran verda- Señor, si duerme, será sano.


deras. Y muchos creyeron en él. 13 Mas Jesús habia hablado
de su muerte y ellos entendie- ;

CAPITULO XI. ron que decia del dormir de


sueño.
1 "W^* habia un enfermo 11a- 14 Entonces Jesús les dixo
JL mado Lázaro de Be- abiertamente Lázaro es muerto; :

tania, aldea de María y de 15 Y me huelgo por vosotros


Marta su hermana. de no haber estado allí, para que
2 Y María era la que habia creáis. Mas vamos á él.
ungido al Señor con ungüento, 16 Dixo entonces Tomás,
y limpiado sus pies con sus ca- llamado Didimo, á los otros con-
bellos cuyo hermano Lázaro discípulos Vamos también no-
; :

estaba enfermo. sotros, y muramos con él.


3 Enviaron pues sus herma- 17 Vino pues Jesús, y halló
nas á decir á Jesús, Señor, he que habia ya quatro dias que es-
aquí el que amas está enfermo. taba en el sepulcro.
4 Y quando lo oyó Jesús, les 18 Y
Betania distaba de Je-
dixo Esta enfermedad no es
: rusaiém como unos quince esta-
para muerte, sino para gloria de dios.
Dios, para que sea glorificado el 19 Y muchos Judíos habían
Hijo de Dios por ella. venido á Marta y á María,
5 Y
amaba Jesús á Marta, y para consolarlas de su hermano.
á María su hermana, y á Lá- 20 Marta pues quando oyó
zaro. que venia Jesús, le salió á reci-
6 Y
quando oyó que estaba bir ; mas María se quedó en
enfermo, se detuvo aun dos dias casa.
en aquel lugar. 21 Y Marta dixo á Jesús :

7 Y
pasados estos dixo á sus Señor, hubieras estado aquí,
si

discípulos Vamos otra vez á


: mi hermano no hubiera muerto :

Judéa. 22 Mas también sé ahora, que


8 Los discípulos le dixéron : todo lo que pidieres á Dios, te lo
j Maestro, ahora querían ape- otorgará Dios.
drearte los Judíos, y vas allá 23 Jesús le dixo Resucitará :

otra vez ? tu hermano.


CAPITULO XL 153
á4 Marta le dice Bien sé : 37 Y algunos de ellos dixé-
que resucitará en la resurrección ron: Pues este, que abrió los
¿

en el último dia. ojos del que nació ciego, no


25 Jesús le dixo Yo soy la : pudiera hacer que este no mu-
resurrección y la vida: el que riese?
cree en mi, aunque hubiere 38 Mas Jesús gimiendo otra
muerto, vivirá ;
vez en sí mismo, fué al sepulcro»
26 Y todo aquel, que vive, y Era una gruta y habían puesto ;

cree en mí, no morirá jamas. una losa sobre ella.


¿Crees esto? 39 Dixo Jesús: Quitad la losa.
27 Ella le dixo Sí Señor, yo
: Marta, que era hermana del
he creido, que tú eres el Cristo difunto, le dice Señor, ya hiede,
:

el Hijo de Dios vivo, que has porque es muerto de quatro dias*


venido á este mundo. 40 Jesús le dixo ¿ No te he :

28 Y dicho esto, fué y llamó dicho, que si creyeres, verás la


en secreto á María su hermana, gloria de Dios ?
y dixo El Maestro está aquí, y
: 41 Quitaron pues la losa; y
te llama. Jesús alzando los ojos á lo alto>
29 Ella quando lo oyó, se le- dixo Padre, gracias te doy
:

vantó luego, y fué á él. porque me has oido.


30 Porque Jesús aun no ha- 42 Yo bien sabia que siempre
bia llegado á la aldea, sino que se me oyes mas por el pueblo,
;

estaba en aquel lugar en donde que está al rededor, lo dixe ;


Marta habia salido á recibirle. para que crean que tú me has
31 Los Judíos pues que es- enviado.
taban en la casa con ella, y la 43 Y habiendo dicho esto,
consolaban, quando vieron que gritó en alta voz, diciendo Lá- :

María se habia levantado apre- zaro, ven fuera.


surada, y habia salido, la siguie- 44 Y en el mismo punto salió
ron, diciendo i Al sepulcro va á el que habia estado muerto, ata-
llorar allí. dos los pies y las manos con ven-
32 Y María quando llegó á das, y cubierto el rostro con un
donde Jesús estaba, luego que sudario. Jesús les dixo; De-
le vio, se postró á sus pies, y le satadle, y dexadle ir.
dice : Señor, si hubieras estado 45 Muchos pues de los Ju-
aquí, mi hermano no hubiera díos, que habían venido á ver á
muerto. María y á Marta, y vieron lo
33 Jesús quando la vio lloran- que hizo Jesús, creyeron en él.
do, y que también lloraban los 46 Mas algunos de ellos se
Judíos que habían venido con fueron á los Fariseos, y les dixé-
ella, gimió en su ánimo, y se ron lo que habia hecho Jesús.
turbó á sí mismo, 47 Y Jos Príncipes de los Sa-
34 Y dixo :¿En donde le cerdotes, y los Fariseos junta-
pusisteis? Le dicen: Ven, Se- ron concilio, y decían Que : ,;

ñor, y lo verás. hacemos, porque este hombre


35 Y lloró Jesús. hace muchos milagros ?
36 Y dixéron entonces los 48 Si lo dexamos así, creerán
Judíos Yed como le amaba,
: todos en él y vendrán ios
; f^
1

154 SAN JUAN.


manos, y arruinarán nuestra ciu- 2 Y le dieron allí una cena ;

dad y nación. y Marta servia, y Lázaro era


49 Mas tino de ellos, llamado uno de los que estaban sentados
Caifas, que era el Sumo Pontí- con él á la mesa.
ñce de aquel año, les dixo Vo- : 3 Entonces María tomó una
sotros no sabéis nada, libra da ungüento de nardo puro
50 Ni pensáis que os con- de gran precio, y ungió los pies
viene, que muera un hombre de Jesús, y le enxugó los pies
por el pueblo, y no que toda la con sus cabellos y se llenó la
;

aacion perezca. casa del olor del ungüento.


51 Mas esto no lo dixo de sí 4 Ydixo uno de sus discípu-
mismo sino que siendo Sumo
; los, Judas Iscariotes, el que le
Pontífice aquel año, profetizó, había de entregar :

que Jesús habia de morir por la 5 ¿ Por que no se ha vendido


nación, este ungüento por trescientos
52 Y no solamente por la na- denarios, y se ha dado á pobres?
ción, mas también para juntar en 6 Y dixo esto, no porque él
uno los hijos de Dios, que esta- cuidase de los pobres, sino por-
ban dispersos. que era ladrón, y teniendo sus
53 Y así desde aquel dia pen- bolsillos, traía lo que se echaba
saron como darían la muerte.
le en ellos.
54 Por qual no se mostraba
lo 7 Y dixo Jesús Dexadla que :

ya Jesús en público entre los lo guarde para el dia de mi en-


Judíos, sino que se retiró á un tierro.
territorio cerca del desierto á 8 Porque á los pobres siem-
tina ciudad, llamada Efrem y pre los tenéis con vosotros mas
; ;

allí moraba con sus discípulos. á mí no siempre me tenéis.


55 Yestaba ya cerca la Pas- 9 Entendió pues un crecido
cua de los Judíos ; y muchos de número de Judíos, que Jesús
aquella tierra subieron á Jeru- estaba allí y vinieron, no sola-
;

salém antes de la Pascua, para mente por causa de él, sino tam-
purificarse. bién por ver á Lázaro, al que
56 Ybuscaban á Jesús y se habia resucitado de entre los
;

decían unos á otros, estando en muertos.


el templo ¿ Que os
: parece, de 10 Y
los Príncipes de los Sa-
que no haya venido á la fiesta ? cerdotes pensaron matar tam-
Y los Príncipes de los Sacer- bién á Lázaro :

dotes, y los Fariseos habían da- 1 Porque muchos por él se


do mandamiento, que si alguno separaban de los Judíos, y
sabia en donde estaba, lo mani- creían en Jesús.
festase, para prenderle. 12 Y
el dia siguiente una
grande muchedumbre de gente,
CAPITULO XII. que habia venido á la fiesta,
1 TTESUS pues seis dias án- quando oyeron que venia Jesús
J tes de la Pascua vino á Jerusalém,
13 Tomaron ramos de palmas,
á Betania, en donde habia
muerto Lázaro, al que Jesús re- y salieron á recibirle, y clama-
sucitó. ban Hosanna, bendito el que
:
8

CAPITULO XII. 155


viene en el nombre del Señor, el 25 Quien ama su alma, la per-
Hey de Israel. derá y quien aborrece su alma
;

14 Y halló Jesúsun jumen- en este mundo, para vida eterna


tillo,y se sentó sobre él, como la guarda.
está escrito : 26 Si alguno me sirve, sígame ;

15 No temas, hija de Sion; y en donde yo estoy, allí tam-


he aquí tu Rey, que viene sen- bién estará mi ministro. Y si
tado sobre un pollino de una alguno me sirviere, le honrará
asna. mi Padre.
16 Esto no entendieron sus 27 Ahora mi alma está turba-
discípulos al principio ; mas da. ¿ Y que diré ? Padre, sal-
quando fué glorificado Jesús, vame de esta hora. Mas por
entonces se acordaron, que es- eso he venido á esta hora.
taban estas cosas escritas de él, 28 Padre, glorifica tu nom-
y que le hicieron estas cosas. bre. Entonces vino una voz del
17 Y
daba testimonio la mu- Cielo, que dixo Ya lo he glori-
:

cha gente, que estaba con Je- ficado, y otra vez lo glorificaré.
sús, de quando llamó á Lázaro 29 Las gentes que estaban
del sepulcro, y le resucitó de allí, quando oyeron la voz, de-
entre los muertos. cían que habia sido un trueno.
1 Y
por esto vinieron á re- Otros decian Un Ángel le ha
:

cibirle las gentes porque ha- hablado.


;

bían oido, que él habia hecho 30 Respondió Jesús, y dixo :

este milagro : No ha venido esta voz por mi


19 Mas los Fariseos dixéron causa, sino por causa de voso-
unos á otros ¿No veis, que tros.
:

nada adelantamos ? mirad que 31 Ahora es el juicio del mun-


todo el mundo se va en pos de él. do ahora será lanzado fuera e!
;

20 Y habia allí algunos Gen- Príncipe de este mundo.


tiles de aquellos, que habían su- 32 Y si yo fuere alzado de
bido á adorar en el dia de la la tierra, todo lo atraeré á mí
fiesta. mismo.
21 Estos pues se llegaron á 33 Y decia esto, para mos-
Felipe, que era de Betsaida de trar de que muerte habia de
Galilea, y le rogaban, diciendo : morir.
Señor, queremos ver á Jesús. 34 La gente le respondió:
22 Vino Felipe, y lo dixo á Nosotros habernos oido de la
Andrés y Andrés, y Felipe lo
; Ley, que el Cristo permanece
dixéron á Jesús. para siempre ¿ pues como dices
;

23 Y
Jesús les respondió, di- tú, conyiene que sea alzado el
ciendo Viene la hora, en que
:
Hijo del hombre ? ¿ Quien es
sea glorificado el Hijo del hom- este Hijo del hombre ?
bre. 35 Jesús les dixo Aun hay :

24 En
verdad, en verdad os en vosotros un poco de luz. An-
digo, que si el grano de trigo, dad, mientras que tenéis luz,
que cae en no mu- porque no os sorprehendan las
la tierra,
riere, él solo mas si tinieblas Y el que anda en ti-
queda ; :

muriere, mucho fruto lleva nieblas, no sabe á donde va.


se SAN JUAN.
36 Mientras que tenéis luz, hablado, ella le juzgará en el
creed en la luz, para que seáis dia postrimero.
hijos de luz. Esto dixo Jesús 49 Porque yo no he hablado
;

y se fué, y se escondió de de mí mismo mas el Padre que ;

ellos. me me dio manda-


envió, el
37 Mas aunque había hecho á miento de lo que tengo de decir,
presencia de ellos tantos mila- y de lo que tengo de hablar.
gros, no creían en él : 50 Y sé, que su mandamiento
38 Para que se cumpliese la es la vida eterna. Pues lo que
palabra del Profeta Isaías, que yo hablo, como el Padre me lo
dixo ; ¿ Señor, quien ha creído á ha dicho, así lo hablo.
nuestro oído ? ¿ y á quien ha
sido revelado el brazo del Señor? CAPITULO XIII.
39 Por esto no podían creer,
porque dixo Isaías en otro lugar : 1 A NTES del dia de la
40 Les cegó los ojos, y les JlIl fiesta de la Pascua, sa*
endureció el corazón, para que biendo Jesús que era venida su
no vean de los ojos, ni entien- hora de pasar de este mundo al
dan de corazón, y se conviertan, Padre habiendo amado á los
;

y los sane. suyos, que estaban en el mundo»


41 Esto dixo Isaías, quando los amó hasta el fin.
vio su gloria, y habló de él. 2 Y acabada la cena, como el
42 Con todo eso aun de los diablo hubiese ya puesto en el
Príncipes muchos creyeron en corazón á Judas hijo de Simón
él; mas por causa de los Fari- Iscariotes, que lo entregase ;

seos no lo manifestaban, por no 3 Sabiendo Jesús que el Pa-


ser echados de la Sinagoga ; dre le habia dado todas las cosas
43 Porque amaron mas la en las manos, y que de Dios ha-
gloria de los hombres, que la bia salido, y á Dios iba ;

gloria de Dios. 4 Se levanta de la cena, y se


44 Y Jesús alzó la voz, y di- quita sus vestiduras y tomando ;

xo Quien cree en mí, no cree


: una toalla, se la ciñó.
en mí, sino en aquel que me 5 Echó después agua en un
envió. lebrillo, y comenzó á lavar los
45 Y el que me vé á mí, vé á pies de los discípulos, y á lim-
Aquel que me envió. piarlos con la toalla, con que
46 Yo he venido luz al mun- estaba ceñido.
do, para que todo aquel que en 6 Vino pues á Simón Pedro.
mí cree, no permanezca en ti- Y Pedro le dice ¿ Señor, tú me :

nieblas. lavas á mí los pies ?


47 Y si alguno oyere mis pa- 7 Respondió Jesús, y le dixo :

labras, y no las guardare, no le Lo que yo hago, tú no lo sabes


juzgo yo. Porque no he venido ahora, mas lo sabrás después.
á juzgar al mundo, sino á salvar 8 Pedro le dice No me la- :

al mundo. varás los pies jamás. Jesús le


48 El que me desprecia, y no respondió: Si no te lavare, no
recibe mis palabras, tiene quien tendrás parte conmigo.
íe juzgue; la palabra que he 9 Simón Pedro le dice Se- :
1

CAPITULO XIII. 157


ñúr, no solamente mis pies, mas protestó, y dixo En verdad, en :

las manos también y la cabeza. verdad os digo Que uno de vo- :

10 Jesús le dice El que está sotros me entregará.


:

lavado, ño necesita sino lavar 22 Y los discípulos se miraban


Jos pies, pues está todo limpio. los unos á los otros, dudando de
Y vosotros limpios estáis, mas no quien decía.
todos. 23 Y uno de sus discípulos, al
1 Porque sabia quien era el qual amaba Jesús, estaba recos-
que le habia de entregar por tado á la mesa en el seno de
:

eso dixo : No todos estáis lim- Jesús.


pios. 24 A este pues hizo una seña
12 Y
después que les hubo Simón Pedro, y le dixo ¿ Quien :

lavado los pies, y hubo tomado es de quien habla ?


su ropa, volviéndose á sentar á 25 El entonces recostándose
la mesa, les dixo ¿ Sabéis lo sobre el pecho de Jesús, le di-
:

que he hecho con vosotros ? xo : ¿ Señor, quien es ?


13 Vosotros me llamáis Maes- 26 Jesús le respondió Aquel :

tro, y Señor ; y bien decis por- es, á quien yo diere el pan mo-
;

que lo soy. jado. Y


mojando el pan, se lo
14 Pues si yo, el Señor, y el dio á Judas, hijo de Simón Is-
Maestro, os he lavado los pies, cariotes.
vosotros también debéis lavar 27 Y
tras el bocado entró en
los pies los unos á los otros. él Satanás. Jesús le dixo: Y
15 Poique exemplo os he da- Lo que haces, hazlo presto.
do, para que como yo he hecho 28 Mas ninguno de los que
á vosotros, vosotros también ha- estaban á la mesa supo por que
gáis. se lo decia.
16 En verdad, en verdad os 29 Porque algunos pensaron,
digo El siervo no es mayor que
: que porque Judas traia la bolsa,
su Señor ; ni el enviado es ma- le habia dicho Jesús : Compra
yor, que aquel que le envió. lo que habernos menester para
17 Si esto sabéis, bienaventu- el dia de la fiesta ó que diese ;

rados seréis si lo hiciereis. algo á los pobres.


18 No hablo de todos voso- 30 Y quando él hubo tomado
tros yo sé los que escogí mas
; ; el bocado, se salió luego fuera.
para que se cumpla la Escritu- Y era de noche.
ra El que come el pan conmigo,
: 31 Y como hubo salido, dixo
levantará contra mí su calcañar. Jesús Ahora es glorificado el
:

19 Desde ahora os lo digo, Hijo del hombre y Dios es glo-


;

antes que sea, para que quando rificado en él.


fuere hecho, creáis que yo soy. 32 Si Dios es glorificado en
20 En verdad, en verdad os él, Dios también lo glorificará á
digo El que recibe al que yo
: él en sí mismo y luego le glo-
;

enviare, á mí me recibe ; rificará.


y
quien me recibe á mí, recibe á 33 Hijitos, aun estoy un poco
aquel que me envió. con vosotros. Me buscaréis, y
21 Quando esto hubo dicho así como dixe á los Judíos :

Jesús, se turbó en el espíritu ; Adonde yo voy, vosotros no po~


y
168 SAN JUAN.
mismo digo ahora ciertamente conocierais también
deis venir, lo
á vosotros. á mi Padre y desde ahora le ;

34 Un Mandamiento nuevo os conoceréis, y lo habéis visto.


doy: Que os améis los unos á 8 Felipe le dice Señor, :

los otros, asícomo yo os he ama- muéstranos al Padre, y nos basta.


do, para que vosotros os améis 9 Jesús le dice ¿ Tanto tiem-
:

también entre vosotros mismos. po ha que estoy con vosotros, y


35 En esto conocerán todos no me habéis conocido ? Felipe,
que sois mis discípulos, si tuvie- el que me vé á mí, vé también
reis caridad entre vosotros. al Padre. ¿ Como pues tú dices :

36 Simón Pedro le dixo ; Se- Muéstranos al Padre ?


:

ñor, á donde vas i


Respondió 10 ¿ No creéis que j o estoy T

Jesús Adonde yo voy no me en el Padre, y el Padre en mí ?


:

puedes ahora seguir; mas me Las palabras que yo os hablo, no


seguirás después. las hablo de mi mismo. Mas el
37 Pedro le dice ¿ Por que Padre, que está en mí, él hace
:

no te puedo seguir ahora? mi las obras.


alma pondré por tí. 1 ¿ No creéis que yo estoy en
38 Jesús les respondió Tu el Padre, y el Padre en mí ?
:

alma pondrás por mí ? En ver- 12 Y sino creedlo por las mis-


dad, en verdad te digo Que no mas obras.
: En verdad, en ver-
cantará el gallo, sin que me dad os digo El que en mí cree,
:

hayas negado tres veces. él también hará las obras que yo


hago, y mayores que estas hará ;

CAPITULO XIV. porque yo voy al Padre.


13 Y todo lo que pidiereis al
se turbe vuestro Padre en mi nombre, yo lo haré ;

JL^I corazón.
c Creéis en para que sea el Padre glorifica-
Dios, creed también en mí. do en el Hijo.
2 En la casa de mi Padre hay 14 Si algo me pidiereis en mí
muchas moradas si así no fue- nombre, lo haré.
:

ra, yo os lo hubiera dicho. Pues 15 Si me amáis, guardad mis


voy á aparejaros el lugar. mandamientos.
3 Y si me fuere, y os apare- 16 Y yo rogaré al Padre, y os
jare lugar, vendré otra vez, y dará otro Consolador, para que
os tomaré á mí mismo, para que more siempre con vosotros,
en donde yo estoy, estéis tam- 17 El Espíritu de la verdad,
bién vosotros. á quien no puede recibir el
4 También sabéis á donde yo mundo, porque ni lo ve, ni lo
voy, y sabéis el camino. conoce mas vosotros lo cono-
;

5 Thomás le dice ¿ Señor,


: ceréis, porque morará con voso-
no sabemos á donde vas pues tros, y estará en vosotros.
;

como podemos saber el camino ? 18 No os dexaré huérfanos .

6 Jesús le dice Yo soy el vendré á vosotros.


:

camino, y la verdad, y la vida 19 Todavía un poquito y el


: ;

Nadie viene al Padre, sino por mundo ya no me ve. Mas vo-


¡mí. sotros me veis ; porque yo vivo,
7 Si me conocieseis á mí, y vosotros viviréis.
CAPITULO XV 15&
Í0 En aquel dia vosotros co- conozca que amo al Padre, y
noceréis que yo estoy en mi Pa- como me dio el mandamiento el
dre, y vosotros en mí, y yo en Padre, así hago. Levantaos,
vosotros. y vamos de aquí.
21 Quien tiene mis manda-
mientos, y los guarda, aquel es CAPITULO
XV.
el que me ama. Y el que me
ama, será amado de mi Padre y ; 1 X/^O soy la verdadera vid,
yo le amaré, y me le manifes- Jl y mi Padre es el La-
taré á mí mismo. brador.
22 Le dice entonces Judas, 2 Todo sarmiento que no
no aquel Iscariotes ¿ Señor, que
: diere fruto en mí, lo quitará ; y
es le causa, que te has de mani- todo aquel que diere fruto, lo
festar á nosotros, y no al mundo? limpiará, para que dé mas fruto.
23 Jesús respondió, y le dixo : 3 Vosotros ya estáis limpios
Si alguno me ama, guardará mi por la palabra, que os he ha-
palabra, y mi Padre le amará, y blado.
vendremos á él, y haremos mo- 4 Estad en mí ; y yo en voso-
rada en él. tros. Como el sarmiento no
24 El que no me ama, no puede de sí mismo llevar fruto,
guarda mis palabras. Y la pa- si no estuviere en la vid así ni ;

labra que habéis oido, no es mia ;


vosotros, si no estuviereis en mí,
sino del Padre, que me envió. 5 Yo soy la vid, vosotros los
25 EstaS cosas os he hablado sarmientos el que está en mí, y
;

estando con vosotros. yo en él, este lleva mucho fruto ;

26 Y el Consolador, el Espí- porque sin mí no podéis hacer


ritu Santo, que enviará el Pa- nada.
v

dre en mi nombre, él os enseña- 6 El que no estuviere en mí,


rá todas las cosas, y os recorda- será echado fuera, así como el
rá todo aquello que yo os hu- sarmiento, y se secará, y lo co-
biere dicho. gerán, y lo meterán en el fuego,
27 La paz os dexo, mi paz os y arderá.
doy; no os la doy yo como la da 7 Si estuviereis en mí, y mis
el mundo. No se turbe vuestro palabras estuvieren en vosotros,
corazón, ni se acobarde. pediréis quanto quesiéreis, y os
28 Ya habéis oido que os he será hecho.
dicho Voy, y vengo á vosotros.
: 8 En esto es glorificado mi
Si me amaseis, os gozaríais cier- Padre, en que llevéis mucho
tamente, porque voy al Padre ;fruto, y en que seáis mis discí-
porque el Padre es mayor que yo. pulos. ,

29 Y ahora os lo he dicho an- 9 Como el Padre me amó, así


tes que sea ; para que lo creáis, también yo os he amado. Per-
quando fuere hecho. severad en mi amor.
30 Ya no hablaré con voso- 10 Si guardareis mis manda-
tros muchas cosas, porque viene mientos, perseveraréis en mi
el Príncipe de este mundo, y no amor así como yo también he
;

tiene nada en mí. guardado los mandamientos de


31 Mas para que el mundo mi Padre, y estoy en su amor.
160 SAN JUAN
H Estas cosas os he dicho hubiera hablado, no tendrían pe*
;

para que mi gozo esté en voso- cado mas ahora no tienen ex-
;

tros, y vuestro gozo sea cum- cusa de su pecado.


plido. 23 El que me aborrece, tam*
12 Este es mi mandamiento, bien aborrece á mi Padre.
que os améis los unos á los otros, 24 Si no hubiese hecho entre
como yo os amé. ellos obras, que ningún otro ha
13 Ninguno tiene mayor amor hecho, no tendrían pecado mas ;

que este, que es poner su vida ahora, y las han visto, y me


por sus amigos. aborrecen á mí y á mi Padre.
14 Vosotros sois mis amigos, 25 Mas para que se cumpla la
si hiciereis las cosas que yo os palabra que está escrita en su
mando. Ley: Que me aborrecieron de
15 No os llamaré ya siervos, grado.
porque el siervo no sabe lo que 26 Pero quando viniere el
hace su señor. Mas á vosotros Consolador que yo os enviaré
os he llamado amigos porque os del Padre, el Espíritu de verdad,
;

he hecho conocer todas las co- que procede del Padre, él dará
sas, que he oido de mi Padre. testimonio de mí.
16 No me elegisteis vosotros 27 Y vosotros daréis testimo-
á mí mas yo os elegí á voso- nio, porque estáis conmigo desde
;

tros, y os he puesto para que el principio.


vayáis, y llevéis fruto, y que
permanezca vuestro fruto para ; CAPITULO XVI.
que os dé el Padre todo lo que
le pidiereis en mi nombre. 1 TT1 STO os he dicho, para
17 Esto os mando, que os mÁ que no os escanda-
améis los unos á los otros. licéis.
18 Si el mundo os aborrece, 2 Os echarán de las Sinago-
sabed que me aborreció á mí gas mas viene la hora en que
;

antes que á vosotros. qualquiera que os mate, pensará


19 Si fuerais del mundo, el que hace servicio á Dios.
mundo amaría lo que era suyo 3 Y os harán esto, porque no
;

mas porque no sois del mundo, conocieron al Padre, ni á mí.


antes yo os escogí del mundo, 4 Mas esto os he dicho para
;

por eso os aborrece el mundo. que quando viniere la hora, os


20 Acordaos de mi palabra, acordéis de ello, que yo os lo
que yo os he dicho El siervo dixe.
:

no es mayor que su señor. Si á 5 No os dixe estas cosas al


mí han perseguido, también os principio, porque estaba con vo-
perseguirán á vosotros si mi sotros.
; Mas ahora voy á aquel
palabra han guardado, también que me en*jó y ninguno de vo-
;

guardarán la vuestra. sotros me pregunta: ¿A donde


21 Mas todas estas cosas os vas?
harán por causa de mi nombre 6 Antes porque os he dicho
;

porque no conocen á aquel que estas cosas, la tristeza ha ocupa-


me ha enviado. do vuestro corazón.
22 Si no hubiera Yemáo ni les 7 Mas yo os digo la verdad,
CAPITULO XVI. 16 i

que conviene á vosotros que yo 20 En verdad, en verdad os


raevaya porque si no me fuere, digo: Que vosotros lloraréis, y
:

no vendrá á vosotros el Consola- gemiréis, mas el mundo se go^


dor mas si me fuere, os lo en- zara y vosotros estaréis tristes,
; ;

viaré. mas vuestra tristeza se conver-


8 Y quando él viniere, argüi- tirá en gozo.
rá al mundo de pecado, y de jus- 21 La muger quando pare es-
ticia, y de juicio. tá triste, porque viene su hora ;
9 De pecado ciertamente ;
mas quando ha parido un niño,
porque no han creido en mí. ya no se acuerda del apuro, por
10 Y de justicia porque voy el gozo de que ha nacido un
;

al Padre, y ya no me veréis hombre en el mundo.


:

11 Y de juicio porque el 22 Pues también vosotros


;

Príncipe de este mundo ya es ahora ciertamente tenéis triste-


juzgado. za mas otra vez os he de ver,;

12 Aun tengo que deciros y se gozará vuestro corazón y ;

muchas cosas mas no las podéis ninguno os quitará vuestro gozo.


;

llevar ahora. 23 Y en aquel dia no me pre-


13 Mas quando viniere aquel guntaréis nada. En verdad, en
Espíritu de verdad, os enseñará verdad os digo Que os dará el :

toda la verdad porque no ha- Padre todo lo que le pidiereis en


;

blará de sí mismo, mas hablará mi nombre.


todo lo que oyere, y os anuncia- 24 Hasta aquí no habéis pe-
rá las cosas que han de venir. dido nada en mi nombre. Pedid,
14 El me glorificará porque y recibiréis, para que vuestro
;

de lo mió tomará, y lo anunciará gozo sea cumplido.


á vosotros. 25 Estas cosas os he hablado
15 Todas quantas cosas tiene en parábolas. Viene la hora en
el Padre, mias son. Por eso os que ya no os hablaré por pará-
dixe, que de lo mió tomará, y bolas mas os anunciaré clara- ;

lo anunciará á vosotros. mente de mi Padre.


16 Un poco, y ya no me ve- 26 En aquel dia pediréis en
réis y otro poco, y me veréis mi nombre y no os digo que yo
; ; ;

porque voy al Padre. rogaré al Padre por vosotros.


17 Entonces algunos de sus 27 Porque el mismo Padre os
discípulos se dixéron unos á ama, porque vosotros me amas-
otros ¿ Que es esto que nos teis, y habéis creido que yo salí
:

dice Un poco, y no me veréis


: de Dios. ;

y otro poco, y me veréis, y por- 28 Salí del Padre, y vine al


que voy al Padre ? mundo otra vez dexo el mundo, :

18 Y decian: ¿Que es esto y voy al Padre.


que nos dice, Un poco ? no sabe- 29 Sus discípulos le dicen:
mos lo que dice. He aquí ahora hablas clara-
19 Y entendió Jesús que le mente,
y no dices ningún pro*
querían preguntar, y les dixo verbio. :

Disputáis entre vosotros de esto 30 Ahora conocemos, que sa-


que dixe Un poco, y no me ve- bes todas las cosas, que no es
:
y
réis y otro poco, y me veréis.
; menester, que nadie te pregun*
162 SAN JUAN.
te : en esto creemos, que has han recibido, y han conocido
salido de Dios. verdaderamente, que yo salí de
31 Jesús les respondió ¿Aho- tí, y han creído, que tú me en-
:

ra creéis ? viaste.
32 He aquí viene, y ya es 9 Yo ruego por ellos. No
venida la hora, en que seáis es- ruego por el mundo sino por es- ;

parcidos cada*uno por su parte, tos, que me diste, porque tuyos


y que me dexeis solo mas no son : ;

estoy solo, porque el Padre está 10 todas mis cosas son tuyas Y
conmigo. y las tuyas son mias y en eilas;

33 Esto os he dicho, para que he sido clarificado.


tengáis paz en mí. En el mun- 1 Y ya no estoy en el mun-
do tendréis apretura mas tened ; do, mas estos están en el mundo,
confianza, que yo he vencido al y yo voy á tí. Padre santo,
mundo. guarda por tu nombre á aquellos,
que me diste para que sean
;

CAPITULO XVII. una cosa, como también nosotros.


12 Mientras que yo estaba
1 XjlSTAS cosas dixo Je- con ellos, los guardaba en tu
M-J sus ; y alzando los ojos nombre. Guardé á los que me
al Cielo, dixo Padre, viene la
: diste, y no pereció ninguno de
hora, glorifica á tu Hijo, para ellos, sino el hijo de perdición,
que tu Hijo te glorifique á tí. para que se cumpliese la Escri-
2 Como le has dado poder so- tura.
bre toda carne, para que todo lo 13 Mas ahora
voj á tí, y ha-
t

que le diste á él, les dé á ellos en el mundo, para que


blo esto
vida eterna. tengan mi gozo cumplido en sí
3 Y
esta es la vida eterna : mismos.
Que te conozcan á tí solo Dios 14 Yo les di tu palabra, y el
verdadero, y á Jesu-Cristo á mundo
porque no los aborreció,
quien enviaste. son del mundo, como tampoco
4 Yo te he glorificado sobre yo soy del mundo.
la tierra he acabado la obra,
; 15 No te ruego, que los quites
que me diste á hacer. del mundo, sino que los guardes
5 Ahora pues, Padre, glorifí- de mal.
came tú en tí mismo con aquella 16 No son del mundo, así co-
gloria, que tuve en tí, antes que mo tampoco yo soy del mundo.
fuese el mundo. 17 Santifícalos con tu verdad.
6 He manifestado tu nombre Tu palabra es la verdad.
á los hombres, que me diste del 18 Como tú me enviaste al
mundo: Tuyos eran, y me los mundo, también yo los he envia-
diste á mí, y guardaron tu pala- do al mundo.
bra. 19 Y por ellos yo me santi*
7 Ahora han conocido, que fico á mí mismo para que ellos ;

todas las cosas, que me diste, de sean también santificados en


tí son. verdad.
8 Porque les he dado las pa- 20 Mas no ruego tan sola-
labras, que me diste ; y ellos las mente por ellos, sino también
CAPITULO XVIII. 163
por los que han de creer en mí de los Pontífices, y de los Fari-
por la palabra de ellos : seos, vino allí con linternas, y
21 Para que sean todos una con hachas, y con armas.
cosa, así como tú, Padre, en mí, 4 Mas Jesús, sabiendo todas
y ya en tí, que también sean las cosas, que habían de venir
ellos una cosa en nosotros para ;
sobre él, se adelantó, y les dixo :

que el mundo crea, que tú me A


quien buscáis ?
¿
enviaste. 5 Le respondieron: A Jesús
22 Yo les he dado la gloria, Nazareno. Jesús les dice Yo :

que tú me diste para que sean soy.


; Y Judas, aquel que lo
una cosa, como también noso- entregaba, estaba también con
tros somos una cosa. ellos.
23 Yo en ellos, y tú en mí 6 Luego pues que les dixo
; :

para que sean consumados en Yo soy, volvieron atrás, y ca-


una cosa ; y que conozca el yeron en tierra.
mundo, que tú me has enviado, 7 Mas les volvió á preguntar ;

y que los has amado, como tam- ¿A quien buscáis ? Y ellos dixé-
bién me amaste á mi : ron A Jesús Nazareno.
:

24 Padre, quiero que aquellos, 8 Respondió Jesús Os he di- :

x que tú me diste, estén conmigo cho que yo soy pues si me bus-


;

en donde yo estoy para que cáis á mí, dexad ir á estos.


;

vean mi gloria, que tú me diste 9 Para que se cumpliese la


;

porque me has amado antes del palabra, que dixo: De los que
establecimiento del mundo. me diste, á ninguno de ellos
25 Padre justo, el mundo no perdí.
te ha conocido ; mas yo te he 10 Mas Simón Pedro, que te-
conocido y estos han conocido, nia una espada, la sacó, é hirió
;

que tú me enviaste. á un siervo del Pontífice, y le


26 Y les hice conocer tu nom- cortó la oreja derecha. Y el
bre, y se lo haré conocer; para siervo se llamaba Maleo.
que el amor, con que me has 1 Jesús entonces dixo á Pe-
amado, esté en ellos, y yo en dro Mete tu espada en la vay-
:

ellos. na. ¿ El Cáliz, que me ha dado


el Padre, no lo tengo de beber ?
CAPITULO XVIII. 12 La cohorte pues, y el Tri-
buno, y los Ministros de los Ju-
1 |^|U ANDO Jesús hubo díos prendieron á Jesús, y le
^a¿ dicho estas cosas, sa- ataron :

lió con sus discípulos de la otra 13 Y


le llevaron primero á
parte del arroyo de Cedrón, en Anas, porque era suegro de
donde habia un huerto, en el Caifas, el qual era Pontífice "de-
qual entró él, y sus discípulos. aquel año.
2 Y Judas, que lo entregaba, 14 Y Caifas era el que líate
sabia también aquel lugar por- dado el consejo á los Judíos>
;

que muchas veces concurría allí que convenia que muriese un


Jesús con sus discípulos. hombre por el pueblo. \

3 Judas pues, habiendo toma- 15 Simón Pedro, y otro discí


do una cohorte, y los Aiguaciles duJo seguían á Jesús. aquel Y
164 SAN JUAN,
discípulo era conocido del Pon- del Pontífice, pariente de aquel,
tífice, y entró con Jesús en el á quien Pedro habia cortado la
atrio del Pontífice. oreja ¿ No te vi yo á tí en el
:

16 Mas Pedro estaba fuera á huerto con él ?


la puerta. Y salió el otro discí- 27 Y otra vez negó Pedro ;

pulo, que era conocido del Pon- y luego cantó el gallo.


tífice, y lo dixo á la portera, é 28 Llevan pues á Jesús desde
hizo entrar á Pedro. casa de Caifas al pretorio. Y
1 7 Y
dixo á Pedro la criada era por la mañana y ellos no ;

portera ¿ No eres tú también


: entraron en el pretorio, por no
de los discípulos de ese hombre ? contaminarse, y por poder comer
Dice él_: No soy. la Pascua.
18 Los criados, y los Minis- 29 Pilato pues salió fuera á
tros estaban en pie á la lumbre, ellos, y dixo ¿
Que acusación
:
t

porque hacia frió, y se calenta- traéis contra este hombre ?


ban y Pedro se estaba también
; 30 Respondieron, y le dixéron :

en pie calentándose con ellos. Si este no fuera malhechor, no


1 El Pontífice pues preguntó te le hubiéramos entregado.
á Jesús sobre sus discípulos, y 31 Pilato les dixo entonces :

sobre su doctrina. Tomadle allá vosotros, y juz-


20 Jesús le respondió: Yo gadle según vuestra Ley. Y los
manifiestamente he hablado al Judíos le dixéron No nos es :

mundo yo siempre he enseñado


; lícito a nosotros matar á alguno.
en la Sinagoga, y en el templo, 32 Para que se cumpliese la
adonde concurren todos los Ju- palabra, que Jesús habia dicho,
díos, y nada he hablado en señalando de que muerte babia
oculto. de morir.
21 ¿ Que me preguntas á mi ? 33 Volvió pues á entrar Hia-
Pregunta á aquellos, que han to en el pretorio, y llamó á Je-
oido lo que yo les hablé he aquí ; sús, y le dixo ¿ Eres tú el Rey
:

estos saben lo que yo he dicho. de los Judíos ?


22 Quando esto hubo dicho, 34 Respondió Jesús Dices :

uno de los Ministros que estaba tú esto de tí mismo, ó te lo han


allí,dio una bofetaba á Jesús, dicho otros de mí ?
diciendo: ¿Así respondes al Pon- 35 Respondió Pilato ¿ Soy :

tífice ? acaso yo Judío? Tu nación, y


23 Jesús le respondió Si he : los Pontífices te han puesto en
hablado mal, da testimonio del mis manos ¿que has hecho?
:

mal; mas si bien, ¿por que me 36 Respondió Jesús Mi rey- :

hieres ? no no es de este mundo si de :

24 Y Anas lo envió atado al este mundo fuera mi reyno, mis


Pontífice Caifas. Ministros sin duda pelearían,
25 Estaba pues allí en pie Si- para que yo no fuera entregado
món Pedro calentándose. Y le á, los Judíos mas ahora mi rey-
;

dixéron ¿ No eres tú también: no no es de aquí.


de sus discípulos? Negó él, y 37 Entonces Pilato le dixo:
dixo No soy.: ¿Luego Rey eres tú? Respondió
26 Di cele uno de los criados Jesús Tú dices que yo soy Hvy,
;
CAPITULO XIX. 165
Yo para esto nací, y para esto 8 Quando Pilato oyó estas pa-
vine al mundo, para dar testimo- labras, temió mas.
nio á la verdad todo aquel que
; 9 Y
volvió á entrar en el pre-
es de la verdad, escucha mi voz. torio, y dixo á Jesús :
¿ De
38 Pilato le dice ¿ Que cosa : donde eres tú ? Mas Jesús no le
es verdad ? Y quando esto hubo dio respuesta.
dicho, salió otra vez á los Ju- 10 Y
Pilato le dice: ¿A mí
díos, y les dixo Yo no hallo en
: no me
hablas ? ¿ no sabes que
él ninguna causa. tengo poder para crucificarte, y
39 Costumbre tenéis vosotros que tengo poder para soltarte ?
que os suelte uno en la Pascua : 1 Respondió Jesús : No ten-
¿ Queréis pues que os suelte al drías poder alguno sobre mí, sino
Rey de los Judíos? te hubiera sido dado de arriba.
40 Entonces volvieron á gri- Por tanto, el que á tí me ha en-
tar todos diciendo No á este, tregado, mayor pecado tiene.
:

sino á Barrabas. Barrabas Y 12 desde entonces procu-Y


era un ladrón. raba Pilato soltarle. Mas los
Judíos gritaban diciendo Si á
CAPITULO XIX. este sueltas, no eres amigo de
:

1 TTJILATO pues tomó en- César; porque todo aquel que


MT tónces á Jesús, y azo- se hace Rey, contradice á César.
tóle. 13 Pilato pues quando oyó
2 Y los soldados texiendo una estas palabras, sacó fuera á Je-
corona de espinas, se la pusieron sús, y se sentó en su Tribunal
sobre la cabeza, y le vistieron en el lugar que se llama Lithós-
un manto de púrpura. trotos, y en el Hebreo Gabbatha.
3Y venían á él, y decían 14 Y
era el dia de la prepa-
:

Dios te salve, Rey de los Judíos ración de la Pascua, y como la


;

y le daban de bofetadas. hora de sexta, y dice á los Ju-


4 Pilato pues salió otra vez díos : Ved aquí vuestro Rey.
fuera, y les dixo Ved que os le
: 15 Y
ellos gritaban: Quita,
saco fuera, para que sepáis que quita, crucifícale. Les dice Pi-
no hallo en él causa alguna. lato ¿ : A
vuestro Rey he de cru-
5 Y salió Jesús llevando una cificar? respondieron los Pontí-
corona de espinas, y un manto fices No tenemos Rey, sino á :

de púrpura. Y Pilato les dixo: César.


Ved aquí el hombre. 16 Y
entonces se lo entregó
6Y quando le vieron los Pon- para que fuese crucificado. Y
tífices, y los Ministros daban vo- tomaron á Jesús,
y le sacaron
ces diciendo Crucifícale, cru- fuera.
:

cifícale. Pilato les dice: To- 17 Y


llevando su Cruz á cues-
madle allá vosotros, y crucifi- tas, salió para aquel lugar, que
cadle porque yo no hallo en él se llama Calvario
;
y en Hebreo ;
causa. Gólgotha :

7 Los Judíos le respondieron: 18 Y


allí le crucificaron, y
Nosotros tenemos ley, y según con él á otros dos, de una parte
la ley debe morir, porque se hizo
y otra, y á Jesús en medio.
Hijo de Dios- 19 Y
Pilato escribió también
Í66 SAN JUAN.
un título, puso sobre la
y le 29 Había allí un vaso Heno
Cruz. Y lo escrito era
Jesús : de vinagre. Y ellos poniendo al
Nazareno, Rey de los Judíos. rededor de un hisopo una espon-
20 Y muchos de los Judíos ja empapada en vinagre, se la
leyeron este título porque es- ; aplicaron á la boca.
taba cerca de la ciudad el lugar 30 Y luego, que Jesús tomó
en donde crucificaron á Jesús. el vinagre, dixo Consumado
:

Y estaba escrito en Hebreo, en es. E inclinando la cabeza, dio


Griego, y en Latin. el espíritu.
21 Y decian á Pilato los Pon- 31 Y
los Judíos (porque era
tífices de los Judíos No escri- : la Parasceve, para que no que-
bas Rey de los Judíos sino que ; dasen los cuerpos en la cruz el
el dixo Rey soy de los Judíos.
: Sábado, porque aquel era el
22 Respondió Pilato Lo que : grande dia de Sábado) rogaron á
he escrito, he escrito. Pilato, que les quebrasen las
23 Los soldados, después de piernas, y que fuesen quitados.
haber crucificado á Jesús, toma- 32 Vinieron pues los Soldados;
ron sus vestiduras, (y las hicie- y quebraron las piernas al pri-
ron quatro partes, para cada sol- mero, y al otro, que fué crucifi-
dado su parte) y la túnica. Mas cado con él.
la túnica no tenia costura, sino 33 Mas quando vinieron á Je-
que era toda texida desde arriba. sús, viéndole ya muerto, no le
24 Y dixéron unos á otros : quebrantaron las piernas :

No la partamos, mas echemos 34 Mas uno de los Soldados


suertes sobre ella, cuya será; le abrió el costado con una lan-
para que se cumpliese la Escri- za, y salió luego sangre y agua.
tura, que dice Repartieron mis
: 35 Y
el que lo vio, dio testi-
vestidos entre sí, y echaron monio, y verdadero es el testi-
suerte sobre mi vestidura. Y monio de él y él sabe que dice
;

los soldados ciertamente hicie- verdad, para que vosotros tam-


ron esto. bién creáis.
25 Y estaban junto á la Cruz 36 Porque estas cosas fueron
de Jesús su Madre, y la herma- hechas, para que se cumpliese
na de su Madre María de Cleo- la Escritura No desmenuzaréis
:

fas, y María Magdalena. hueso de él.


26 Y como vio Jesús á su 37 Y
también dice otra Es-
Madre, y al discípulo que ama- critura : Verán en el que tras-
ba, que estaba allí, dixo á su pasaron.
Madre Muger, he ahí tu hijo.
; 38 Después de esto Josef de
27 Después dixo al discípulo. Arimatéa (que era discípulo de
He ahí tu Madre. Y desde Jesús, aunque oculto por miedo
aquella hora el discípulo la re- de los Judíos) rogó á Pilato, que
cibió por suya. le permitiese quitar el cuerpo de
28 Después de esto sabiendo Jesús. Y Pilato se lo permitió*
Jesús, que todas las cosas eran Vino pues, y quitó el cuerpo de
ya cumplidas, para que se cum- Jesús.
pliese la Escritura dixo Sed 39 Y Nicodemo, el que había
:

tengo. ido primeramente de ' noche á


CAPITULO XX. 16?
Jesús, vino también, trayendo *T Entonces entró también el
una confección como de cien li- otro discípulo, que habia llegado
bras, de mirra, y de aloe. primero al sepulcro y vio, y ;

40 Y tomaron el cuerpo de creyó :

Jesús, y lo ataron en lienzos con 9 Porque aun no entendían la


aromas, así como los Judíos Escritura, que era menester,
acostumbran sepultar. que él resucitara de entre los
41 Y en aquel lugar, en don- muertos.
de fué crucificado, habia un 10 Y
se volvieron otra vez los
huerto, y en el huerto un se- discípulos á su casa.
pulcro nuevo, en el que aun no 11 Pero María estaba fuera
habia sido puesto alguno. llorando junto al sepulcro. Y
42 Allí ,pues por causa de la estando así llorando, se abaxó, y
Parasceve de los Judíos, porque miró acia el sepulcro :

estaba cerca el sepulcro, pusie- 12 Y


vio dos Angeles vesti-
ron á Jesús. dos de blanco, sentados, el uno
a la cabecera, y el otro á los
CAPITULO XX.. pies,en donde habia sido puesto
elcuerpo de Jesús.
1 X7" el primer dia de la 13 Y le dixéron: ¿Muger,
JL semana vino María por que lloras ? Díceles Por- :

Magdalena de mañana al sepul- que se han llevado de aquí á mi


cro, quando aun era obscuro, y Señor, y no sé donde le han
vio quitada la losa del sepulcro. puesto :

2 Y fué corriendo á Simón 14 Y quando esto hubo dicho,


Pedro, y al otro discípulo, á se volvió á mirar atrás, y vio á
quien amaba Jesús, y les dixo : Jesús, que estaba en pie mas ;

Han quitado al Señor del sepul- no sabia que era Jesús.


cro, y no sabemos en donde le 15 Jesús le dice ¿ Muger, :

han puesto. por que lloras ? ¿ á quien buscas?


3 Salió pues Pedro, y aquel Ella creyendo que era el horte-
otro discípulo, y fueron al se- lano, le dixo Señor, si tú lo has
:

pulcro. llevado de aquí, dime en donde


4 Y corrían los dos á la par lo has puesto y yo lo llevaré.
; ;

mas el otro discípulo se adelantó 16 Jesús le dice María. :

corriendo mas apriesa que Pe- Vuelta ella, le dice Rabboni :

dro, y llegó primero al sepulcro. (que quiere decir Maestro.)


5 Y habiéndose abaxado, vio 17 Jesús le dice No me to- :

los lienzos puestos ;mas no en- ques, porque aun no he subido á


tró dentro. mi Padre mas vé á mis herma-
;

6 Llegó pues Simón Pedro, nos, y diles Subo á mi Padre,


:

que le venia siguiendo, y entró y vuestro Padre, á mi Dios,


y
en el sepulcro, y vio los lienzos vuestro Dios.
puestos, 18 Vino María Magdalena
7 Yel sudario, que habia te- dando las nuevas á los discípu-
nido sobre la cabeza, no puesto los: Que he visto al Señor, y esto
con los lienzos, sino envuelto en me ha dicho.
vn lugar aparte, 19 Y como fué la tarde de
168 SAN JUAN.
aquel primero de la se-
día, el Bienaventurados los que no vie-
j

mana, y estando cerradas las ron, y creyeron.


puertas, en donde se hallaban 30 Otros muchos milagro?
juntos los discípulos por miedo hizo también Jesús en presencia
de los Judíos, vino Jesús, y se de sus discípulos, que no estaB,
puso en medio, y les dixo Paz : escritos en este libro.
á vosotros. han sido escri
31 Mas estos
20 Y
quando esto hubo dicho, tos, para que creáis que Jesús
les mostró las manos y el costa- es el Cristo, el Hijo de Dios
y ;

do. Y se gozaron los discípulos, para que creyendo, tengáis vida


viendo al Señor. en su nombre.
21 Y otra vez les dixo Paz :

á vosotros. Como el Padre me CAPITULO XXI.


envió, así también yo os envió.
22 Y dichas estas palabras, 1 "STkESPUES se mostró
sopló sobre ellos, y les dixo Jesús otra vez á sus
: 3J
Recibid el Espíritu Santo discípulos en el mar de Tibería-
:

23 A los que perdonareis los des Y se mostró así : :

pecados, perdonados les son y 2 Estaban juntos Simón Pe-


;

á los que se los retuviereis, les dro y Tomás, llamado Didimo,


son retenidos. y Natanaél, que era de Cana
24 Pero Tomás uno de los de Galilea, y los hijos de Zebe-
doce, que se llamaba Didimo, déo, y otros dos de sus discípulos.
no estaba con ellos quando vino 3 Simón Pedro les dice : Voy
Jesús. á pescar. Le dicen Vamos :

25 Y los otros discípulos le también nosotros contigo. Sa-


dixéron Hemos visto al Señor. lieron pues, y subieron en un
:

Mas él les dixo Si no viere en barco y aquella noche no co-


:
;

sus manos la hendidura de los gieron nada.


clavos, y metiere mi dedo en el 4 Mas quando vino la maña-
¿ugar de los clavos, y metiere na, se puso Jesús a la ribera ;

mi mano en su costado, no lo pero no conocieron los discípulos


creeré. que era Jesús.
26 Y al cabo de ocho dias, 5 Y Jesús les dixo ¿ Hijos, :

estaban otra vez sus discípulos tenéis algo de comer ? Le res-


dentro, y Tomás con ellos vino pondieron No.
; :

Jesús cerradas las puertas, y se 6 Les dice: Echad la red á


puso en medio, y dixo Paz á la derecha del barco, y hallaréis.
:

vosotros. Echaron la red y ya no la po- ;

27 Y después dixo á Tomás dían sacar por la muchedumbre


:

Mete aquí tu dedo, y mira mis de los peces.


;nanos, y da acá tu mano, méte- 7 Dixo entonces á Pedro
la en mi costado y no seas in- aquel discípulo á quien amaba
;

crédulo, sino fiel. J esus El Señor es. Y Simón :

28 Respondió Tomás, y le di- Pedro quando oyó que era el


xo Señor mió y Dios mió.
: Señor, se ciño su túnica (porque
29 Jesús le dixo Porque me estaba desnudo) y se echó en el
: I

Jías viste, Tomás, has creído mar.. :


CAPITULO XXL 169
3 Y los otros discípulos vinie- amas ? y le dixo : Señor, tú sa-
ron con el barco (porque no es- bes todas las cosas ; tú sabes que
taban lejos de tierra, sino como te amo. Le dixo: Apacienta
doscientos codos) tirando de la mis ovejas.
red con los peces. 18 En verdad, en verdad te
9 Y luego que saltaron en digo, que quando eras mozo, te
tierra vieron brasas puestas, y ceñías, é ibas á donde querías ;
un pez sobre ellas, y pan. mas quando ya fueres viejo, ex-
10 Jesús les dice Traed acá
: tenderás tus manos, y te ceñirá
de los peces, que cogisteis ahora. otro, y te llevará á donde tú no
1 Entonces subió Simón Pe- quieras.
dro, y traxo la red á tierra llena 19 Esto dixo, señalando con
de grandes peces, ciento y cin- que muerte había de glorificar á
cuenta y tres. Y aunque eran Dios y habiendo dicho esto, le
;

tantos, no se rompió la red. dice Sigúeme.


:

12 Jesús les dice Venid, co-


: 20 Volviéndose Pedro vio que
med. Y ninguno de los que co- le seguía aquel discípulo, a quien
mían con él osaba preguntarle : amaba Jesús, y que en la cena
; Tú quien eres ? sabiendo que estuvo recostado sobre su pecho,
era el Señor. y le habia dicho ¿ Señor, quien :

13 Llega pues Jesús, y to- es el que te entregará ?


mando el pan se le da, y asimis- 21 Y
quando Pedro le vio, di-
mo del pez. xo á Jesús ¿ Señor, y este que? :

14 Esta fué ya la tercera vez 22 Jesús le dixo Así quiero :

que se manifestó Jesús á sus dis- que él quede hasta que yo ven-
cípulos, después que resucitó de ga, ¿ que te va á tí ? tú sigúeme.
entre los muertos. 23 Salió pues esta palabra
15 Y quando hubieron comi- entre los hermanos, que aquel
do, dice Jesús á Simón Pedro discípulo no muere.
: no le Y
^Simón hijo de Juan, me amas dixo Jesús No muere sino : : ;

mas que estos ? Le responde Así quiero que quede hasta que
:

Sí Señor, tú sabes que te amo. yo venga, ¿ á tí que te va ?


Le dice Apacienta mis cor-
: 24 Este es aquel discípulo,
deros. que da testimonio de estas cosas,
1 Le dice segunda vez ¿ Si- y escribió estas cosas y sabe-
:
;

món hijo de Juan, me amas ? mos que su testimonio es verda-


Le responde Sí Señor, tú sa- dero.
:

bes que te amo. Le dice Apa- :25 Otras muchas cosas hay
cienta mis corderos. también que hizo Jesús que sí ;

17 Le dice tercera vez ¿ Si- se escribiesen una por una, me


:

món hijo de Juan, me amas?


parece que ni aun en el mundo
Pedro se porque le cabrían los libros, que se habrían
entristeció,
¿ Me de escribir-
habia dicho la tercera vez :

3
LOS HECHOS
DE LOS APOSTÓLES.
quando él se iba, he aquí se pií
CAPITULO I.
siéron al lado de ellos dos va-
1 TJp hablado, ó Teófilo, rones con vestiduras blancas,
JtX
en mi primer discurso 1 Los quales también les di-
de todas las cosas, que Jesús co- xéron ¿ Varones Galiléos, que
:

menzó á hacer, y enseñar, estáis mirando al Cielo ? este


2 Hasta el dia, en que después Jesús, que de vuestra vista se
de haber instruido por el Es- ha subido al Cielo, así vendrá,
píritu Santo á los Apóstoles, que corno le habéis visto ir al Cielo.
íiabia escogido, fué recibido ar- 12 Entonces se volvieron á
riba : Jerusalém desde el monte lla-
3 A los
quales se mostró tam- mado del Olivar, que está cerca
bién vivo después de su Pasión de Jerusalém, camino de un
con muchas pruebas, aparecién- Sábado.
doseles por quarenta dias, y ha- 13 Y quando entraron, subie-
llándoles del rey no de Dios. ron al cenáculo, en donde esta-
4 Y comiendo con ellos, les ban Pedro y Juan, Santiago y
mandó que no se fuesen de Je- Andrés, Felipe y Tomas, Bar-
rusalém, sino qae esperasen la tolomé y Mateo, Santiago de
promesa del Padre, que oísteis, Alféo, y Simón el Zeloso, y Ju-
dixo, de mi boca : das hermano de Santiago.
5 Porque Juan en verdad bau- 14 Todos estos perseveraban
tizó en agua, mas vosotros seréis unánimes en oración con las mu-
bautizados en Espíritu Santo, no jeres, y con María Madre de
mucho después de estos dias. Jesús, y con los hermanos de
6 Entonces los que se habian él.
congregado, le preguntaban, di- 15 En aquellos dias levantán-
ciendo ¿ Señor, si restituirás en dose Pedro en medio de los her-
:

este tiempo el reyno á Israel ? manos (y eran los que estaban


7 Y les dixo No toca á voso- allí juntos como unos ciento y
:

tros saber los tiempos ó los mo- veinte hombres) dixo :

mentos, que puso el Padre en su 16 Varones hermanos, era


propio poder : necesario que se cumpliese la
8 Mas recibiréis la virtud del Escritura, que predixo el Espí-
Espíritu Santo, que vendrá so- ritu Santo por boca de David
bre vosotros, y me seréis testigos acerca de Judas, que fué el cau-
en Jerusalém, y en toda la Ju- dillo de aquellos que prendieron
déa, y Samaría, y hasta las ex- á Jesús :

tremidades de la tierra. 17 El que era contado con


9 Y quando esto hubo dicho, nosotros, y tenia suerte en este
Riéndolo ellos, se fué elevando ministerio.
;

y le recibió una nube, que le 18 Este pues poseyó un cam-


ocultó á sus ojos. po del precio de la iniquidad, y
1 Y estando mirando al Cielo colgándose rcbtfntó por medio;
CAPITULO II. 171

v se derramaron todas sus en- to, que soplaba con ímpetu, y


trañas. llenó toda la casa en donde esta-
1 Yse hizo notorio á todos ban sentados.
ios moradores de Jerusalém, así 3 Y
se les aparecieron unas
que fué llamado aquel campo en lenguas repartidas como de fue-
su propia lengua, Haceldama, go, y reposó sobre cada uno de
que quiere decir, campo de san- ellos :

gre. 4 Yfueron todos llenos de


20 Porque escrito está en el Espíritu Santo, y comenzaron a
Libro de los Salmos : Sea he- hablar en varias lenguas, como el
cha desierta la habitación de Espíritu Santo les daba que ha-
ellos, y no haya quien more en blasen.
ella; y tome otro su Obispado. 5 Y
residían entonces en Je-
21 Conviene pues, que de es- rusalém Judíos, varones religio-
tos varones, que han estado en sos de todas las naciones que hay
ouestra compañía todo el tiempo debaxo del Cielo.
que entró y salió con nosotros el 6 Y
hecha esta voz, acudió
Señor Jesús, mucha gente, y quedó pasmada,
22 Comenzando desde el bau- porque los oía hablar cada uno
tismo de Juan hasta el dia en en su propia lengua.
que fué tomado arriba de entre 7 Y
estaban todos atónitos, y
nosotros, que uno sea testigo con se maravillaban, diciendo : ¿ No
nosotros de su resurrección. veis que son Galiléos todos estos
23 Y señalaron á dos, á Josef, que hablan ?
que era llamado Barsabas, y te- 8 i Pues como los oímos noso-
nia por sobrenombre el Justo y tros hablar cada uno en nuestra
;

á Matías. lengua, en que nacimos ?


24 Y
orando dixéron : Tú, 9 Partos y Medos, y Elami-
Señor, que conoces los corazones tas, y los que moran en la Me-
de todos, muéstranos de estos dos sopotamia, en Judéa y Capado*
qual has escogido, cia, Ponto y Asia,
25 Para que tome el lugar de 10 En Frigia y Panfilia,
este ministerio y Apostolado, del Egipto, y tierras de la Libia,
qual por su prevaricación cayó que está comarcana á Cirene,
y
Judas para ir á su lugar. los que han venido de Roma,
26 Y les echaron suertes, y 11 Judíos también, y Prosé-
cayó la suerte sobre Matías, y litos, Cretenses, y Árabes; los
fué contado con los once Após- habernos oído hablar en nues-
toles. tras lenguas las grandezas de
Dios.
CAPITULO II. 12 Se pasmaban pues todos, y
se maravillaban, diciendo unos u
1 ^LT quando se cumplían otros ¿ Que quiere ser esto ?
i los dias de Pentecos-
:

13 Mas otros burlándose de-


tés, estaban todos unánimes en cían Estos llenos están de
:

un mismo lugar :
mosto.
I Y
vino de repente un es- 14 Mas Pedro en compañía
truendo del Cielo, como de vien- de los once, puesto en pie alzó
172 LOS HECHOS DE LOS APOSTÓLES.
su voz, y les dixo Varones de do, sueltos los dolores de la
:

Judéa, y todos los que habitáis muerte, por quanto era imposi-
en Jerusalém, esto os sea noto- ble ser detenido de ella.
rio, y oid con atención mis pala- 25 Porque David dice de él :

bras. Veía siempre al Señor delante


15 Porque estos no están em- de mí porque él está á mi de-
;

briagados, como vosotros pen- recha, para que yo no sea mo-


sáis, siendo la hora de tercia del vido:
dia: 26 Por esto se alegró mi co-
16 Mas esto es lo que fué di- razón, y se regocijó mi lengua,
cho por el Profeta Joél y además mi carne reposará en
:

17 Y acontecerá en los pos- esperanza :

treros dias, dice el Señor, que 27 Porque no dexarás mi al-


yo derramare de mi Espíritu so- ma en el sepulcro, ni permitirás
bre toda carne y profetizarán que tu Santo vea corrupción.
;

vuestros hijos, y vuestras hijas, 28 Me hiciste conocer los ca-


y vuestros mancebos verán vi- minos de la vida y me henchi- ;

siones, y vuestros ancianos soña- rás de gozo con tu presencia.


rán sueños. 29 Varones hermanos, séame
18 Y ciertamente en aquellos lícito deciros con libertad del
dias derramaré de mi Espíritu Patriarca David, que murió, y
sobre mis siervos y sobre mis fué enterrado y su sepulcro está
;

siervas, y profetizarán ; entre nosotros hasta el dia de


19 Y daré maravillas arriba hoy :

en el Cielo y señales abaxo en 30 Siendo pues Profeta, y sa-


la tierra, sangre y fuego, y va- biendo que con juramento le ha-
por de humo. bía Dios jurado, que del fruto de
20 El Sol se convertirá en ti- sus lomos se sentaría sobre su
nieblas y la Luna en sangre, trono :

antes que venga el dia del Señor 31 Previéndolo habló de la


grande é ilustre. resurrección del Cristo, que ni
21 Y acontecerá, que todo fué dexado en el sepulcro, ni su
aquel que invocare el nombre carne vio corrupción.
del Señor, será salvo. 32 A este Jesús resucitó Dios,
22 Varones de Israel, escu- de lo qual somos testigos todos
chad estas palabras A Jesús nosotros.
:

Nazareno, varón aprobado por 33 Así que ensalzado por la


Dios entre vosotros con virtudes diestra de Dios, y habiendo re-
y prodigios y señales, que Dios cibido del Padre la promesa del
obró por él en medio de voso- Espíritu Santo, ha derramado
tros, como también vosotros sa- sobre nosotros á este, á quien
béis, vosotros veis
y oís.
23 A que por determina-
este 34 Porque David no subió á
do consejo y presciencia de Dios los Cielos y dice con todo eso
;
:

fué entregado, le matasteis, cru- Dixo el Señor á mi Señor Sién- :

cificándole por manos de mal- tate á mi diestra,


vados ; 35 Hasta que ponga tus ene-
24 Al qual Dios ha resucita- migos por tarima de tus pies.
CAPITULO III. 173
36 Por tanto sepa certí sima- tomaban la comida con alegría
mente toda la casa de Israel, y sencillez de corazón,
que Dios hizo Señor y Cristo á 47 Alabando á Dios, y hallan-
este Jesús, á quien vosotros cru- do gracia con todo el pueblo. Y
cificasteis. el Señor aumentaba cada dia los
37 Y oidas estas cosas, se que se habían de salvar en esta
compungieron de corazón, y di- unidad.
xéron a Pedro y á los otros
Apóstoles : Varones hermanos, CAPITULO III.
¿
que haremos ?

38 Y Pedro les dixo Arre- : 1 Y>EDRO y Juan iban a1


pentios, y cada uno de vosotros jL templo á la oración á
sea bautizado en el nombre de hora de nona.
Jesu-Cristo para remisión de 2 Y traían á un hombre, que
vuestros pecados ; y recibiréis era coxo desde el vientre de su
el don del Espíritu Santo. madre al qual ponían cada dia
;

39 Porque para vosotros es la á la puerta del templo llamada


promesa, y para vuestros hijos, la Hermosa, para que pidiese li-
y para todos los que están lejos, mosna á los que entraban en el
quantos llamare á sí Señor templo.
el
nuestro Dios. 3 Este quando vio á Pedro y
40 Con otras muchísimas ra- á Juan que iban á entrar en el
zones lo atestiguó, y los exhor- templo, rogaba que le diesen li-
taba, diciendo : Salvaos de esta mosna.
generación depravada. 4 Y Pedro fixando en él los
41 Y los que recibieron su ojos juntamente con Juan, le di-
palabra, fueron bautizados y xo Míranos.
;
:

fueron añadidas aquel dia cerca 5 Y él los miraba con aten-


de tres mil personas. ción, esperando recibir de ellob
42 Y ellos perseveraban en la alguna cosa.
doctrina de los Apóstoles, y en 6 Y Pedro dixo : No tengo
la comunicación de la fracción oro ni plata ;
pero lo que tengo,
del pan, y en las oraciones. esto te doy :En el nombre de
43 Y toda persona tenia te- Jesu-Cristo Nazareno levántate,
mor ; y los Apóstoles hacian y anda.
muchos prodigios y señales en 7 Y tomándole por la mano
Jerusalém, y en todos habia un derecha, le levantó, y en el mis-
gran temor. mo punto fueron consolidados
44 Y todos los que creían, es- sus pies, y sus plantas.
taban unidos, y tenían todas las 8 Y dando un salto se puso en
cosas comunes. pie, y echó á andar; y entró
45 Vendían sus posesiones
y con ellos en el templo andando,
haciendas, y las repartían á to- y saltando, y alabando á Dios.
dos, conforme la necesidad de 9 Y todo el pueblo lo vio an-
cada uno. dando, y loando á Dios.
46 Y diariamente persevera- 10 Y conocían que él era el
ban unánimemente en el templo; mismo que se sentaba á la puer
y partiendo el pan por las casas, ta Hermosa del templo á la ti
174 LOS HECHOS DE LOS APOSTÓLES.
raosna y quedaron llenos de es-
; los tiempos del refrigerio delante
panto, y como fuera de
sí por lo del Señor, y enviare á aquel Je-
que á aquel había acontecido. su-Cristo, que á vosotros fué
1 Y
estando asido de Pedro, predicado,
y de Juan, vino apresuradamen- 21 Al qual ciertamente es
te á ellos todo el pueblo al pór- menester que el Cielo reciba
tico que se llama de Salomón, hasta los tiempos de la restaura-
atónitos. ción de todas las cosas, las qua-
12 Y viendo esto Pedro, dixo les habló Dios por boca de sus
al pueblo Varones Israelitas,
: Santos Profetas, que han sido
2 por que os maravilláis de esto, desde el siglo.
ó por que ponéis los ojos en no- 22 Porque Moisés dixo Pro- :

sotros, como si por nuestra vir- feta os levantará el Señor vues-


tud ó poder hubiéramos hecho tro Dios de entre vuestros her-
andar á este ? manos, como á mí A él oiréis
:

13 El Dios de Abraham, y el en todo quanto os dixere.


Dios de Isaac, y el Dios de Ja- 23 Y acontecerá, que toda
cob, el Dios de nuestros Padres alma, que no oyere á aquel
ha glorificado á su Hijo Jesús, á Profeta, será exterminada del
quien vosotros entregasteis, y pueblo.
negasteis delante de Pilato, juz- 24 Y todos los Profetas desde
gando él que se debía librar. Samuel, y quantos después han
14 Mas vosotros negasteis al hablado, anunciaron estos dias,
Santo, y al Justo y pedísteis
; 25 Vosotros sois los hijos de
que se os diese un hombre ho- los Profetas, y del testamento,
micida : que ordenó Dios á nuestros pa-
15 Y matasteis al Autor de la dres, diciendo á Abraham Y en :

vida, á quien Dios resucitó de tu simiente serán benditas todas


entre los muertos ;de lo qual las familias de la tierra.
nosotros somos testigos. 26 Dios resucitando á su Hijo,
16 Y en la fe de su nombre, os le ha enviado primeramente á
ha confirmado su nombre á este vosotros para que os bendiga, á
que vosotros habéis visto, y co- fin de que cada uno se aparte de
nocéis, y la fe que es por él, le su maldad.
ha dado esta entera sanidad á
vista de todos vosotros.
CAPITULO IV.
17 Y ahora, hermanos, yo sé 1 ^T estando ellos hablan-
que lo hicisteis por ignorancia, jl do al pueblo, sobrevi-
como también vuestros Prín- nieron los Sacerdotes, y el Ma-
cipes. gistrado del templo, y los Sadu-
18 Pero Dios, lo que de antes céos,
tenia anunciado por boca de to- 2 Pesándoles de que enseña-
dos los Profetas, que padecería sen al pueblo, y de que predica-
su Cristo, así lo ha cumplido. sen en Jesús la resurrección de
19 Arrepentios pues, y con- los muertos :

vertios, para que vuestros peca- 3 Y les echaron mano, y los


dos os sean perdonados : metieron en la cárcel hasta el
20 Para que quando vinieren otro dia ; porque era ya tarde.
CAPITULO IV. 175
4 Mas muchos de los que ha- con hombre que habia
ellos el
bían oido la predicación, creye- sido sanado, no podían decir
ron, y fué el número de los va- nada en contra.
rones cinco mil. 15 Mas les mandaron salir
5 Y acaeció, que al dia si- fuera de la junta; y conferian
guiente se juntaron en Jerusa- entre sí,
lém los Príncipes de ellos, y los 16 Diciendo : Que haremos
Ancianos, y los Escribas, á estos hombres ? porque han
6 Y Anas el Príncipe de los hecho un milagro notorio á quan-
Sacerdotes, y Caifas, y Juan, y tos moran en Jerusalém pa- ;

Alexandro, y todos quantos eran tente es, y no lo podemos negar.


del linage sacerdotal : 17 Todavía para que no se di-
7 Y haciéndolos presentar en vulgue mas en el pueblo, ame-
medio, les preguntaron ¿ Con nacémosles que en adelante no
:

que poder, ó en nombre de quien hablen mas á hombre alguno en


habéis hecho vosotros esto ? este nombre.
8 Entonces Pedro lleno de 18 Y llamándolos, les intima-
Espíritu Santo, les dixo Prín- ron que nunca mas hablasen,
:

cipes del pueblo, y vosotros An- ni enseñasen en el nombre de


cianos, escuchad : Jesús.
9 Puesto que hoy se nos pide 19 Entonces Pedro y Juan
razón del beneficio hecho á un respondiendo, les dixéron Si es :

hombre enfermo por virtud de justo delante de Dios oiros á vo-


quien este ha sido sanado, sotros antes que á Dios, juzgad-
10 Sea notorio á todos voso- lo vosotros :

tros, y á todo el pueblo de Israel, 20 Pues no podemos dexar de


que en el nombre de nuestro hablar las cosas, que habernos
Señor Jesu- Cristo Nazareno, á visto y oido.
quien vosotros crucificasteis, y 21 Ellos entonces amenazán-
á quien Dios resucitó de entre doles, los dexáron ir libres, no
los muertos, por virtud de él es- hallando achaque para castigar-
tá sano este delante de vosotros. los por miedo del pueblo, porque
11 Esta es la piedra, que ha todos ensalzaban este glorioso
sido reprobada de vosotros los hecho en lo que habia aconte-
arquitectos, que ha sido puesta cido.
por cabeza del ángulo : 22 Por quanto tenia ya mas
12 Y no hay salud en ningún de quarenta años el hombre, en
otro. Porque no hay otro nom- quien habia sido hecho aquel
bre debaxo del Cielo, dado á los prodigio de sanidad.
hombres, en que nos sea necesa- 23 Puestos ellos en libertad,
rio ser salvos. vinieron á los suyos y les con-
;

13 Ellos viendo la firmeza de taron quanto les habían dicho


Pedro, y de Juan, entendiendo los Príncipes de los Sacerdotes,
que eran hombres sin letras, é y los Ancianos.
idiotas, se maravillaban, y los 24 Y quando lo oyeron, todos
conocían que habían estado con unánimes levantaron la voz á
Jesús :
Dios, y dixéron Señor, tú eres,
:

14 Y viendo estar también el que hiciste el Cielo y la tier


176 LOS HECHOS DE LOS APOSTÓLES,
ra, el mar, y todo lo que hay en
tos poseían campos ó casas, las
ellos : vendían, y traían el precio de lo
25 Que en Espíritu Santo por que vendían,
boca de nuestro padre David tu 35 Y
lo ponían a los pies de
siervo, dixiste ¿ Por:que bra- los Apóstoles y se repartía á
;

maron las gentes, y los pueblos cada uno según lo que habia me-
pensaron cosas vanas ? nester.
26 Se levantaron los Reyes 36 Y
Josef, á quien los Após-
de la tierra, y los Príncipes se toles daban el sobrenombre de
juntaron en uno contra el Señor, Bernabé (que quiere decir hijo
y contra su Cristo. de consolación) Levita, natural
27 Porque verdaderamente se de Chipre,
ligaron á una en esta ciudad 37 Como tuviese un campo,
contra tu Santo Hijo Jesús, al lo veDdió, y llevó el precio, y
que ungiste, Heródes y Poncio púsolo ante los pies de los Após-
Pilato con los Gentiles, y con toles.
los pueblos de Irsaél,
28 Para hacer lo que tu mano CAPITULO V.
y tu consejo decretaron, que se
hiciese. 1 T/" un varón por nombre
29 Y ahora, Señor, pon los JL Ananías con su muger
ojos en sus amenazas, y concede Safíra vendió un campo,
á tus siervos, que con toda liber- 2 Y defraudó del precio de!
tad hablen tu palabra, campo, consintiéndolo su mu-
30 Extendiendo tu mano á sa- ger; y llevando una parte, la
nar las enfermedades, y á que se puso á los pies de los Apóstoles.
hagan maravillas y prodigios en 3 Y dixo .Pedro: ¿Ananías,
el nombre de tu Santo Hijo por que tentó Satanás tu cora-
Jesús. zón para que mintieses tú al Es-
31 Y quando hubieron orado, píritu Santo, y defraudases del
tembló el lugar en donde esta- precio del campo ?
ban congregados y fueron to-; 4 ¿ No es verdad, que conser-
dos llenos de Espíritu Santo, y vándolo quedaba para tí, y ven-
hablaban la palabra de Dios con dido lo tenias en tu poder? ¿Fox*
firmeza. que pues pusiste en tu corazón
32 Y de la muchedumbre de esta cosa ? Tú no mentiste á los
los creyentes el corazón era uno, hombres, sino á Dios.
y alma una; y ninguno de
el 5 Ananias, luego que oyó es-
ellos decia ser suyo propio nada tas palabras, cayó y espiró y ;

de lo que poseia, sino que todas vino un gran temor sobre todos
las cosas les eran comunes. los que lo oyeron.
33 Y con grande fortaleza da- 6 Y levantándose unos man-
ban los Apóstoles testimonio de cebos, lo retiraron y llevándole ;

la Resurrección de Jesu-Cristo lo enterraron.


nuestro Señor; y habia mucha 7 Y
de ahí como al cabo de
gracia en todos ellos. tres horas, entró también su mu-
34 Y
no habia ninguno nece- ger, no sabiendo lo que habia
sitado entre ellos ; porque quan- acaecido.
CAPITULO V. 177
8 Y Pedro le dixo: ¿Dime, 18 Y prendieron á los Após-
muger, vendisteis por tanto la toles, y los pusieron en la cárcel
Tieredad? Y ella dixo: Sí, por pública.
tanto. 19 Mas el Ángel del Señor
9 Y Pedro á ella ¿ Por que os abriendo de noche las puertas de
:

habéis concertado para tentar al la cárcel, y sacándolos fuera, les


Espíritu del Señor ? He aquí a dixo :

la puerta los pies de los que han 20 Id, y presentándoos en el


enterrado á tu marido, y te lle- templo, predicad al pueblo todas
varán á tí. las palabras de esta vida.
10 Al punto cayó ante sus 21 Ello» quando esto oyeron,
pies, y espiró. Y habiendo en- entraron de mañana en el tem-
trado los mancebos, la hallaron plo, y enseñaban. Mas llegan-
muerta, y la llevaron á enterrar do el Príncipe de los Sacerdotes,
con su marido. y los que estaban con él, convo-
11 Y sobre vi qo un gran temor caron el Concilio y á todos los
en toda la Iglesia, y en todos los Ancianos de los hijos de Israel ;
que oyeron estas cosas. y enviaron á la cárcel, para que
12 Y por las manos de los los traxesen.
Apóstoles se hacian muchos mi- 22 Mas quando fueron los
lagros y prodigios en el pueblo ;
Ministros, y abriendo la cárcel
y estaban todos unánimes en la no los hallaron, volvieron á dar
galería de Salomón. el aviso,
13 Y ninguno de los otros 23 Diciendo La cárcel cier-
:

osaba juntarse con ellos mas tamente hallamos muy bien cer-
;

el pueblo los honraba en grande rada, y los guardas que estaban


manera. delante de las puertas ; mas ha-
14 Y se aumentaba mas el biéndolas abierto, no hallamos
número de hombres y de muge- dentro á ninguno.
res, que creían en el Señor, 24 Quando esto oyeron el
15 Tanto que sacaban los en- Magistrado del templo y los
fermos á las calles, y los ponían Príncipes de los Sacerdotes, es-
en camillas y lechos, para que taban en duda de lo que se ha-
quando pasase Pedro, al menos bría hecho de ellos.
su sombra tocase á alguno de 25 Pero al mismo tiempo lle-
ellos, y quedasen libres de sus gó uno que les dixo : Mirad,
enfermedades. aquellos hombres que metisteis
16 Y acudía también á Jeru- en la cárcel, están en el templo,
salém mucha gente de las ciu- y ensenan al pueblo.
dades comarcanas, trayendo los 26 Entonces fué el Magis-
enfermos, y los que eran ator- trado con sus Ministros,
y los
mentados de los espíritus inmun- traxo sin violencia porque te-
;

dos los quales eran curados.


; mían al pueblo que no los ape-
17 Mas levantándose el Prín- drease.
cipe de los Sacerdotes y todos 27 Y luego que los traxéron,
los que con él estaban, (que es los presentaron en el Concilio
;
la secta de los Saducóos) se lle- Y el Príncipe de los
Sacerdotes
naron de zelo • les preguntó,
8*
HB LOS HECHOS DE LOS APOSTÓLES.
28 Diciendo Con expreso del empadronamiento, y arras-
:

precepto os mandamos, que no tró tras sí al pueblo; mas él


enseñaseis en este nombre y pereció también, y fueron dis-
;

ved que habéis llenado á Jeru- persos todos quantos le siguieron.


salém de vuestra doctrina y 38 Pues ahora os digo, que no
;

queréis echar sobre nosotros la os metáis con esos hombres, y


sangre de ese hombre. que los dexeis; porque si este
29 Y respondiendo Pedro y consejo ó esta obra viene de los
los Apóstoles, dixéron Es me- hombres, se desvanecerá
: :

nester obedecer á Dios antes 39 Mas si viene de Dios, no


que á los hombres. la podréis deshacer, porque no
30 El Dios de nuestros pa- parezca que queréis resistir á,
dres resucitó á Jesús, á quien Dios. Y ellos siguieron su con-
vosotros matasteis poniéndole en sejo.
un madero. 40 Y habiendo llamado á los
31 A este ensalzó Dios con Apóstoles, después de haberlos
su diestra por Príncipe y por hecho azotar, les mandaron que
Salvador, para dar arrepenti- no hablasen mas en el nombre
miento á Israel, y remisión de de Jesús, y los soltaron.
pecados. 41 Pero ellos salieron gozosos
32 Y nosotros somos testigos de delante del Concilio, porque
de estas palabras, y también el habian sido hallados dignos de
Espíritu Santo, que ha dado sufrir afrentas por el nombre de
Dios á todos los que le obedecen. Jesús.
33 Quando esto oyeron re- 42 Y cada dia no cesaban de
bentaban, y consultaban como enseñar y de predicar á Jesu-
les darian la muerte. cristo en el templo y por las
34 Mas levantándose en el casaa.
Concilio un Fariseo, llamado
Gamaliél, Doctor de la Ley, CAPITULO VI.
hombre de respeto en todo el
pueblo, mandó que saliesen fue- 1 XT^N aquellos dias cre-
ra aquellos hombres por un breve MIá ciendo el número de
rato. los discípulos, se movió murmu-
35 Y dixo Varones Is-
les : ración de los Griegos contra los
raelitas, mirad bien por vosotros, Hebreos, de que sus viudas eran
y atended á lo que vais á hacer despreciadas en el servicio de
con esos hombres. cada dia.
36 Porque antes de ahora hu- 2 Por lo qual los doce convo-
bo un cierto Teodas, diciendo, cando la multitud de los discípu-
que él era alguien y hubo co- los, dixéron: No es justo que
;

mo unos quatrocientos hombres dexemos nosotros la palabra de


que le siguieron y después lo
;
Dios, y que sirvamos á las mesas.
mataron y quantos le dieron
;
3 Escoged pues, hermanos, de
entre vosotros siete varones de
crédito, fueron disipados y redu-
cidos á nada. buena reputación, llenos de Es-
37 Después de este se levan- píritu Santo y de sabiduría, á los
tó Judas el Galüéo en el tiempo quales encargaremos esta obra.
CAPITULO VIL 179

4 Ynosotros atenderemos de cir: Que ese Jesús Nazareno


continuo á la oraciotí, y á la ad- destruirá este lugar, y cambiará
ministración de la palabra. las tradiciones, que nos dio Moy-
5 Y pareció bien á toda la sés.
junta esta proposición. Y eli- 15 Y fixando en él los ojos
gieron á Estevan, hombre lleno todos quantos estaban en el Con-
de fe, y de Espíritu Santo, y á cilio, vieron su rostro como ros-
Felipe, y á Procóro, y á Nica- tro de un Ángel.
nor, y á Timón, y á Parmenas,
y á Nicolás prosélito de An- CAPITULO VIL
tiochía.
6 A estos pusieron delante de 1 X^NTONCES el Sumo
los Apóstoles ; y orando pusieron JlJ Sacerdote dixo : ¿ Si
las manos sobre ellos. eran así estas cosas ?
7 Y crecia la palabra del Se- 2 El dixo Varones herma-
:

ñor, y se multiplicaba mucho el nos, y padres, escuchad El Di-


:

número de los discípulos en Je- os de la gloria apareció á nues-


rusalém. Y una grande multi- tro padre Abraham quando esta-
tud de los Sacerdotes obedecía ba en la Mesopotamia, antes que
también á la fe. morase en Cáran,
8 Mas Estevan, lleno de gra- 3 Y le dixo Sal de tu tierra,
:

cia, y de fortaleza, hacia grandes y de tu parentela, y vén á la


prodigios, y milagros en el pue- tierra, que te mostraré.
blo. 4 Entonces salió de la tierra
9 Y algunos de la Sinagoga, de los Caldeos, y moró en Cá-
que se llama de los Libertinos, y ran. Y después que murió su
de los Cirenéos, y de los Alexan- padre, lo traspasó á esta tierra,
drinos, y de aquellos que eran de en donde vosotros ahora moráis.
Cilicia, y de Asia, se levantaron 5 Y no le dio heredad en ella,
á disputar con Estevan : ni aun el espacio de un pie mas ;

10 Mas no podían resistir á la le prometió que se la daría á él


sabiduría, y al Espíritu, que ha- en posesión, y á su posteridad
blaba. después de él, quando no tenia
1 Entonces sobornaron á al- hijo*
gunos, que dixesen que ellos le 6 Y le dixo Dios: Que su
habian oído decir palabras de descendencia seria moradora en
blasfemia contra Moisés, y con- tierra agena, y que la reducirían
tra Dios. á servidumbre, y la maltratarían
12 Y conmovieron ai pueblo, por espacio de quatrocientos
y á los Ancianos, y u los Escri- años :

bas y conjurados, lo arrebata-


; 7 Mas yo juzgaré la gente, á
ron, y lo llevaron al Concilio, quien ellos hubieren servido, di-
13 Y presentaron testigos fal- xo Dios. Y
después de esto
sos, que dixesen Este hombre saldrán, y me servirán á mí en
:

no cesa de hablar palabras con- este lugar.


tra el lugar santo, y contra la 8 Y le dio testamento de h
Ley. circuncisión ; y así engendró á
} 4 Porque le hemos oído de- Isaac, y le circuncidó al cabo de
180 LOS HECHOS DE LOS APOSTÓLES.
ocho dias y Isaac engendró á nasen á sus hijos, porque no vi-
;

Jacob, y Jacob á los doce Pa- viesen.


triarcas. 20 En aquel tiempo nació
9 Y los Patriarcas movidos Moisés, y fué agradable á Dios,
de envidia, vendieron á Josef y fué criado tres meses en la
para Egipto mas Dios era con casa de su padre.
;

él: 21 Mas habiéndole después


10 Y le libró de todas sus tri- abandonado, le tomó la hija de
bulaciones y le dio gracia, y Faraón, y le crió como si fuera
;

sabiduría delante de Faraón Rey hijo suyo.


de Egipto, el qual le hizo Go- 22 Y fué Moisés instruido en
bernador de Egipto, y de toda toda la sabiduría de los Egip-
su casa. cios
; y era poderoso en pala-
11 Vino después hambre en bras, y en sus obras.
toda. la tierra de Egipto, y de 23 Y después que cumplió el
Canaan, y grande tribulación tiempo de quarenta años, le vino
;

y nuestros padres no hallaban al corazón el visitar a sus her-


que comer. manos los hijos de Israel.
12 Y quando oyó Jacob que 24 Y como viese á uno que
habia trigo en Egipto, envió la era injuriado, le defendió ; y
primera vez á nuestros padres : vengó al que padecia la injuria,
13 Y en la segunda fué cono- matando al Egipcio.
cido Josef de sus hermanos, y 25 Y él pensaba que entende-
fué descubierto á Faraón el li- rían sus hermanos, que Dios por
aage de él. su mano les habia de dar salud ;

14 Y envió Josef, é hizo ir á pero ellos no lo entendieron.


su padre Jacob, y á toda su pa- 26 Y al dia siguiente riñendo
rentela, que consistia en setenta ellos, se les mostró, y los metia
y cinco personas. en paz, diciendo Varones, her-
:

15 Y Jacob descendió á E- manos sois, ¿ por que os maltra-


gipto, y murió él, y nuestros táis el uno al otro ?
padres. 27 Mas el que hacia injuria á
16 Y fueron trasladados á Si- su próximo, le desechó, dicien-
chém, y puestos en el sepulcro do: ¿Quien te ha puesto á tí
que compró Abraham á precio por Príncipe y Juez sobre no-
de plata de los hijos de Hemór sotros ?
hijo de Sichém. 28 ¿ O por ventura quieres tú
17 Y quando se acercó ei matarme, como mataste ayer ai
tiempo de la promesa, que habia Egipcio ?
Dios jurado á Abraham, creció 29 Y por esta palabra huyó
el pueblo, y se multiplicó en Moisés ; y moró como estran-
Egipto, gero en tierra de Madian, en
18 Hasta que se levantó otro donde engendró dos hijos.
Key en Egipto, que no conocía 30 Y cumplidos quarenta años,
á Josef. le apareció en el desierto del
19 Este usando de astucia monte de Sina un Ángel en la
contra nuestra nación, apremió llama de una zarza que ardía.
á. nuestros padres, que abando- 31 Moisés^ quando lo vio, se
CAPITULO VIL 18Í
maravilló de esta visión ; y acer- leha acontecido á éste Moisés,
cándose él para considerarla, le que nos sacó de Egipto.
fué hecha voz del Señor, di- 41 E hicieron un becerro en
ciendo : aquellos dias, y ofrecieron sa-
32 Yosoy el Dios de tus pa- crificio al ídolo, y se alegraban
dres, el Dios de Abraham, el en las obras de sus manos.
Dios de Isaac, y el Dios de Ja- 42 Mas Dios se apartó, y los
cob. Pero Moisés espantado, abandonó á que sirviesen al e-
no osaba mirar. xército del Cielo, así como está
33 Yel Señor le dixo Desa- : escrito en el libro de los Profe-
ta el calzado de tus pies porque
; tas ¿ Por ventura me ofrecisteis
:

el lugar, en que estás, tierra víctimas y sacrificios quarenta


santa es. ^ años en el desierto, ó casa de
34 Ver he visto la aflicción de Israel ?
mi pueblo, que está en Egipto, 43 Y recibisteis la tienda de
y he oído el gemido de ellos, y Molocb, y la estrella de vuestro
he descendido para librarlos y dios Remfam, figuras que hicis-
;

ahora ven, y te enviaré á E- teis para adorarlas. Pues yo os


gipto. trasportaré mas allá de Babi-
35 A este Moisés, al que de- lonia.
secharon, diciendo: ¿Quien te 44 El tabernáculo del testi-
hizo Príncipe y Juez? A este monio estuvo con nuestros pa-
envió Dios por Caudillo y Re- dres en el desierto, así como lo
dentor por mano del Ángel, que ordenó Dios, diciendo á Moisés,
le apareció en la zarza. que lo hiciera según el modelo
36 Este los sacó haciendo que habia visto.
prodigios y milagros en tierra de 45 Y nuestros padres habién-
Egipto, y en el mar Bermejo, dolo recibido, lo llevaron baxo
y en el desierto por quarenta la conducta de Josué á la pose-
años. sión de los Gentiles, á los que
37 Este es el Moisés, que di- echó Dios de la presencia de
xo á los hijos ele Israel Profeta nuestros padres hasta los dias de
:

os levantará Dios de enmedio, de David,


vuestros hermanos, como yo, á 46 El qual halló gracia de-
él oiréis. lante de Dios, y pidió el hallar ta-
38 Este es el que estuvo en la bernáculo para el Dios de Jacob.
Iglesia en el desierto con el Án- 47 Mas Salomón le edificó la
gel, que le hablaba en el monte casa.
Sina, y con nuestros padres que 48 Pero el Altísimo no mora
;

recibió palabras de vida para en hechuras de manos, como dice


darlas á nosotros. el Profeta :
39 Aquien no quisieron obe- 49 El Cielo es mi trono, y la
decer nuestros padres ; antes lo tierra el estrado de mis pies.
desecharon, y con sus corazones ¿ Que casa fabricaréis, dice el
¿e tornaron á Egipto, Señor ? ¿ ó quál es lugar de mi
40 Diciendo á Aaron Haz- reposo ? :

nos dioses, que vayan delante de 50 ¿ No hizo mi mano todas


nosotros porque no sabemos que estas cosas ?
;
382 LOS HECHOS DE LOS APOSTÓLES.
51 Duros de cerviz, é incir- ción en la Iglesia, que estaba en
cuncisos de corazones y de ore- Jerusalém y fueron todos es-
;

jas, vosotros resistís siempre al parcidos por las provincias de


Espíritu Santo, como vuestros la Judéa y de Samaría, salvo los
padres, así también vosotros. Apóstoles.
52 ¿ A qual de los Profetas no 2 Y unos hombres piadosos
persiguieron vuestros padres ? llevaron á enterrar á Estevan, é
Ellos mataron á los que anuncia- hicieron grande llanto sobre él.
ban la venida del Justo, del qual 3 Mas Saulo asolaba la Igle-
vosotros ahora habéis sido trai- sia entrando por las casas, y sa-
dores, y homicidas : cando con violencia hombres y
53 Que recibisteis la Ley por mugeres, las hacia poner en la
ministerio de Angeles, y no la cárcel.
guardasteis. 4 Y los que habían sido espar-
54 Al oir tales cosas rebenta- cidos, iban de una parte á otra
ban en su interior, y cruxian los anunciando la palabra de Dios.
dientes contra él. 5 Y Felipe descendiendo á
55 Mas como él estaba lleno una ciudad de Samaría, les pre-
de Espíritu Santo, mirando al dicaba á Cristo.
Cielo, vio la gloria de Dios, y á 6Y las gentes escuchaban
Jesús que estaba en pie á la atentamente lo que decia Felipe,
diestra de Dios. Y dixo He oyéndole de un ánimo, y viendo
:

aquí veo los Cielos abiertos, y al los milagros que hacia.


Hijo del hombre que está en pie 7 Porque muchos de los que
á la diestra de Dios. tenían espíritus inmundos, salían
56 Mas ellos Hamandn á gran- dando grandes voces.
des voces, taparon sus orejas, y 8Y muchos paralíticos y
lodos de un ánimo arremetieron coxos fueron curados.
impetuosamente contra él. 9 Por lo qual hubo grande
57 Y sacándole fuera de la gozo en aquella ciudad. Habia
ciudad, le apedreaban y los allí un varón por nombre Simón,
;

testigos pusieron sus ropas á los que antes habia sido mago en la
pies de un mancebo, que se lla- ciudad, engañando las gentes de
maba Saulo. Samaría, diciendo que él era una
58 Y apedreaban á Estevan, gran persona :

que oraba y decia Señor Jesús,


: 10Y le daban oídos todos
recibe mi espíritu. desde el menor hasta el mayor,
59 Y puesto de rodillas, clamó diciendo Este es la virtud de
:

en voz alta, diciendo Señor, no Dios, que se llama grande.


:

les imputes este pecado. Y


quan- 1Y le atendían porque con
;

do esto hubo dicho, durmió en el sus artes mágicas los habia en*
Señor. Y Saulo era consencien- tontecido mucho tiempo.
te de su muerte. 12 Mas habiendo creído lo
que Felipe les predicaba del
CAPITULO VIIL reyno de Dios, se bautizaban en
el nombre de Jesu-Cristo hom-
I "W7" en aquel dia se movió bres y mugeres.
J[ una grande persecu- 13 Simón entonces creyó él
CAPITULO VIII. 183
iambien ; y después que fué bau- Señor, para que no venga sobre
tizado, se llegó á Felipe. Y mí ninguna cosa de las que ha-
viendo los grandes prodigios y béis dicho.
milagros que se hacían, estaba 25 Y ellos después de haber
atónito de admiración. dado testimonio y anunciado la
14 Yquando oyeron los Após- palabra del Señor, se volvieron
toles, que estaban en Jerusa- á Jerusalém, y predicaban por
lém, que Samaria habia recibido muchos lugares de los Samari-
la palabra de Dios, les enviaron tanos.
á Pedro y á Juan- 26 Y
el Ángel del Señor ha-
15 Los quales llegados que bló á Felipe, diciendo Leván- :

fueron, hicieron por ellos ora- tate, y vé acia el mediodía por


ción para que recibiesen el Es- la via, que desciende de Jerusa-
píritu Santo. lém á Gaza esta es desierta.
;

16 Porque no habia venido 27 Y


levantándose, fué. Y
aun sobre ninguno de ellos, sino he aquí un varón Etíope, Eunu-
que habían sido solamente bau- co, Valido de Candace Rey na
tizados en el nombre del Señor de Etiopia, el qual era Super-
Jesús. intendente de todos sus tesoros,
17 Entonces ponían las manos y habia venido para adorar en
sobre ellos, y recibían el Espí- Jerusalém :

ritu Santo. 28 Y se volvía sentado sobre


18 Y como vio Simón, que su carro, é iba leyendo al Pro-
por la imposición de las manos feta Isaías.
de los Apóstoles se daba el Es- 29 Y el Espíritu dixo á Fe-
píritu Santo, les ofreció dinero, lipe Acércate, y llégate á ese
:

19 Diciendo Dadme á mí carro.


:

también esta potestad, que reci- 30 Y


acercándose Felipe, le
ba el Espíritu Santo todo aquel oyó que leía en el Profeta Isaías,
á quien yo impusiere las manos. y le dixo ¿ Entiendes lo que
:

Y Pedro le dixo : lees ?


20 Tu dinero sea contigo en 31 El respondió: ¿Y como
perdición porque has creído puedo, si no hay alguno que me
;

que el don de Dios se alcanzaba lo explique ? Y


rogó á Felipe
por dinero. que subiese, y se sentase con él.
21 No tienes tú parte ni suer- 32 Y
el lugar de la Escritura,
te en este ministerio porque tu que leía, era este
; Como oveja :

corazón no es recto delante de fué llevado al matadero, y como


Dios. cordero mudo delante del que le
22 Haz pues penitencia de trasquila, así él no abrió su boca.
esta tu malicia y ruega á Dios,
; 33 En su abatimiento su jui-
si por ventura te será perdonado cio fué ensalzado.
¿ Su genera-
este pensamiento de tu corazón. ción quien la contará, porque
23 Porque veo que tú estás quitada será su vida de la tierra?
en hiél de amargura, y en lazo 34 Y
respondiendo el Eunu-
de iniquidad. co á Felipe, dixo Ruégote :

24 Yrespondiendo Simón, di- ¿ de quien dixo esto el Profeta ?


:so : Rogad vosotros #or mí al ¿ de sí mismo, ó de algún otro ?
184 LOS HECHOS DE LOS APOSTÓLES.
35 Y abriendo Felipe su boca, ñor ? Y él Yo soy Jesús, á
:

y dando principio por esta Escri- quien tú persigues dura cosa;

tura, le anuncio á Jesús. te es cocear contra el aguijón.


36 Y yendo por el camino, 6 Y temblando, y despavorido,,
llegaron á un lugar donde habia dixo Señor ¿ que quieres que
: :

agua, y dixo el Eunuco He : yo haga ?

aquí agua, ¿ que impide que yo 7 Y


el Señor á él: Leván-
sea bautizado ? tate, y entra en la ciudad, y allí
37 Y dixo Felipe Si crees
: te se dirá lo que te conviene ha-
de todo corazón, bien puedes. cer. Y los hombres que le
Y él respondió, y dixo : Creo, acompañaban, quedaron atónitos
que Jesu-Cristo es el Hijo de oyendo bien la voz, y no viendo
Dios. á ninguno.
38 Y mandó parar el carro \ 8 Saulo se levantó de tierra,
y descendieron los dos al agua, y abiertos los ojos no veía nada.
Felipe y el Eunuco, y le bau- Y ellos llevándole por la mano,
tizó. le metieron en Damasco.
39 Y quando salieron del 9 Y estuvo allí tres dias sin
agua, el Espíritu del Señor arre- ver, y no comió ni bebió.
bató á Felipe, y no le vio mas el 10 Y en Damasco habia un
Eunuco. Y se fué gozoso por discípulo por nombre Ananías ;

su camino. y le dixo el Señor en visión :

40 Y Felipe se halló en Azo- Ananías. Y él respondió He- :

to, y pasando predicaba el Evan- me aquí, Señor.


gelio á todas las ciudades, hasta 1 Y el Señor á él Leván- :

que llegó á Cesárea. tate, y vé al barrio que se llama


Derecho y busca en casa de
;

CAPITULO IX. Judas á uno de Tarso llamado


Saulo porque he aquí está
;

1 ^l AULO pues respirando orando.


^ aun amenazas y muer- 12 (Y vio un hombre por nom-
te contra los discípulos del Se- bre Ananías, que entraba á él,
ñor, se presentó al Príncipe de y que le imponía las manos para
los Sacerdotes, que recobrase la vista.)
2 Y le pidió cartas para las 13 Y respondió Ananías Se- :

Sinagogas de Damasco, con el ñor, he oido decir á muchos de


fin de llevar presos á Jerusalém este hombre quantos males hizo
á quantos hallase de esta pro- á tus Santos en Jerusalém :

fesión, hombres y mugeres. 14 Y este tiene poder de los


3 Y yendo por el camino, Príncipes de los Sacerdotes de
aconteció que estando ya cerca prender á quantos invocan íu
de Damasco, repentinamente le nombre.
rodeó un resplandor de luz del 15 Mas el Señor le dixo Vé : ?

Cielo. porque este me es un vaso esco-


4 Y cayendo en tierra, oyó gido para llevar mi nombre de-
una voz que le decia: Saulo, lante de las gentes y de los
Saulo, ; por que me persigues ? Reyes y de los hijos de Israel.
5 El dixo ¿ Quien eres, Se-
: 16 Porque yo le mostraré
CAPITULO IX. 185
guantas cosas le es necesario él, no creyendo que era discí-
padecer por mi nombre. pulo.
17 Y fué Ananías, y entró en 27 Entonces Bernabé tomán-
la casa; y poniendo las manos dole consigo, lo llevó á los Após-
sobre él, dixo :Saulo hermano, toles les contó como habia
; y
el Señor Jesús, que te apareció Señor en el camino, y
visto al
en el camino por donde venias, que le habia hablado, y como
me ha enviado para que reco- después habia predicado en Da-
bres la vista, y seas lleno de Es-masco libremente en el nombre
píritu Santo. de Jesús.
18 Y al instante se cayeron 28 Y estaba con ellos en Je-
de sus ojos unas como escamas, rusalém, entrando y saliendo, y
y recobró la vista y levantándose hablando con libertad en el nom-
;

fué bautizado. bre del Señor.


19 Y después que tomó ali- 29 Hablaba también con los
mento, recobró las fuerzas ;y Gentiles, y disputaba con los
estuvo algunos dias con los dis- Griegos y ellos trataban de
;

cípulos, que estaban en Da- matarle.


masco. 30 Y quando lo entendieron
20 Y luego predicaba en las los hermanos, le acompañaron
Sinagogas á Jesús, que este es hasta Cesárea, y le enviaron á
el Hijo de Dios. Tarso.
21 Y se pasmaban todos los 31 La Iglesia entonces tenia
que le oían, y decían ¿ Pues no paz por toda la Judéa y Galilea
:

es este el que perseguía en Je- y Samaría, y se propagaba ca-


rusalém á los que invocaban ese minando en el temor del Señor,
nombre y por esto vino acá y estaba llena del consuelo del
;

para llevarlos presos á los Prín- Espíritu Santo.


cipes de ios Sacerdotes ? 32 Acaeció pues que visitando
22 Mas Saulo mucho mas se Pedro á todos, llegó á los santos,
esforzaba, y confundía á los Ju- que moraban en Lidda.
díos que moraban en Damas- 33 Y halló allí un hombre,
co, afirmando que este es el por nombre Eneas, y habia ocho
Cristo. años que yacía en un lecho, por-
23 Y como pasaron muchos que estaba paralítico.
dias, los Judíos tuvieron juntos 34 Y Pedro le dixo Eneas,
:

consejo para matarle. el Señor Jesu-Cristo te sana ;

24 Mas Saulo fué advertido levántate, y hazte la cama. 'Y


de sus asechanzas. Y guarda- en el momento se levantó.
ban las puertas de noche y de 35 Y le vieron todos los mo-
dia, para matarle. radores de Lidda, y de Sarona ;

25 Y los discípulos tomándole y se convirtieron al Señor.


de noche, y metiéndole en una 36 Habia también en Joppe
espuerta, le descolgaron por el una discípula, por nombre Ta-
muro. bita, que quiere decir Dorcas.
26 Y quando vino á Jerusa- Esta era llena de buenas obras
y
lém quería juntarse con los dis- de limosnas, que hacia.
cíp\üos mas todos se temían de
; 37 Y acaeció en aquellos dias.
186 LOS HECHOS DE LOS APOSTÓLES.
que enfermó y murió. Y des- entraba á él, y le decía Cor- :

pués que la hubieron lavado, la nelio.


pusieron en el cenáculo. 4 Y él fixando en él los ojos,
38 Y como Lidda estaba cer- poseído de temor, dixo ¿ Que es,:

ca de Joppe, oyendo los discí- Señor ? Y le dixo Tus ora-


:

pulos, que Pedro estaba


allí, le ciones y tus limosnas han subido
enviaron rogán- en memoria delante de Dios.
dos hombres,
dole :No te detengas de venir 5 Envia pues ahora hombres
hasta nosotros. á Joppe, y haz venir acá á un
39 Y
levantándose Pedro, se cierto Simón, que tiene por so-
fué con ellos. Y luego que lle- brenombre Pedro :

gó, le llevaron al cenáculo y le ;


6 Este posa en casa de un
cercaron todas las viudas llo- cierto Simón curtidor, que tiene
rando, y mostrándole las túni- su casa junto á el mar él te ;

cas y los vestidos, que les hacia dirá lo que te conviene hacer.
Dorcas. 7 Y luego que se retiró el
40 Mas Pedro, habiéndolos Ángel, que le hablaba, llamó á
hecho salir á todos fuera, ponién- dos de sus domésticos, y á un
dose de rodillas, hizo oración y soldado temeroso de Dios, de
;

volviéndose acia el cuerpo, di- aquellos que estaban á sus ór-


xo: Tabita, levántate. Y ella denes.
abrió sus ojos y viendo á Pe-
; 8 Y habiéndoles contado todo
dro, se sentó. esto, los envió á Joppe.
41 Le dio la mano, y la levan- é Y el ¡lia siguiente, yendo
tó. Y llamando á los santos y á ellos su camino, y estando ya
las viudas, se la entregó viva. cerca de la ciudad, subió Pedro
42 Y se publicó esto por toda á lo alto de la casa á hacer ora-
Joppe y creyeron muchos en ción cerca de la hora de sexta.
;

el Señor. 10 Y sintiéndose con hambre,


43 Y
así fué, que Pedro per- quiso desayunarse. Y mientras
maneció muchos dias en Joppe se lo aparejaban, le sobrevino
en casa de un curtidor llamado un exceso de espíritu.
Simón. 11 Y vio el Cielo abierto, y
que descendía un vaso, como un
CAPITULO X. grande lienzo, que atado por los
quatro cabos, era abaxado del
1 X7" habia en Cesárea un Cielo á la tierra,
Jl hombre por nombre 12 En el que habia de todos
Cornelio, Centurión de una com- los quadrúpedos, y de los reptiles
pañía que se llama Itálica,
;
de la tierra, y de las aves del
2 Religioso y temeroso de Cielo.
Dios con toda su casa, que hacia 1 Y vino á él una voz que le
muchas limosnas al pueblo, y es- dixo: Levántate, Pedro, mata,
taba orando á Dios incesante- y come.
mente. 14 Y dixo Pedro: No Señor,
3 Este vio en visión manifies- porque nunca comí ninguna co-
tamente, como á eso de la hora sa común, ni impura.
4e nona, que un Ángel de Dios Y
15 otra vez la voz á él*
CAPITULO X. 187

Lo que Dios ha purificado, no lo Cornelio a recibir, y derri


lió
llames tú común. bándose á sus pies, le adoró.
16 Y esto se repitió hasta tres 26 Mas Pedro le alzó, y dixo :

veces ; y luego el vaso se volvió Levántate, que yo también soy


al Cielo. hombre.
17 Ymientras Pedro dudaba 27 Y entró hablando con él,
entre sí que seria la visión, que y halló muchos que se habían
había visto he aquí los hom-
; juntado :

bres, que habia enviado Cor- 28 Y les dixo Vosotros sa-


:

nelio, que preguntando por la béis como es cosa abominable


casa de Simón, llegaron á la para un Judío el juntarse ó alle-
puerta. garse á extrangero mas Dios ;

18 Yhabiendo llamado, pre- me ha mostrado, que á ningún


guntaban, si estaba allí hospeda- hombre llamase común ó in-
do Simón, el que tiene por so- mundo.
brenombre Pedro. 29 Y por esto sin dificultad
19 Ypensando Pedro en la he venido, luego que me has lla-
visión, le dixo el Espíritu He mado. Pregunto pues, ¿por que
:

ahí tres hombres que te buscan. causa me habéis hecho venir ?


20 Levántate, pues, baxa, y 30 Y dixo Cornelio Hoy :

vé con ellos sin dudar porque hace quatro dias que estaba
;

yo los he enviado. orando en mi casa á hora de no-


21 Y descendiendo Pedro á na, y he aquí se me puso delante
los hombres, les dixo Vedme un varón con una ropa blanca, y
:

aquí, yo soy el que buscáis me dixo


; :

¿ que es la causa por que habéis 31 Cornelio, oida es tu ora-


venido ? ción, y tus limosnas han venido
22 Y ellos dixéron El Cen- en memoria delante de Dios.
:

turión Cornelio, hombre justo y 32 Envia pues á Joppe, y haz


temeroso de Dios, y que tiene el llamar á Simón, que tiene por
testimonio de toda la nación de sobrenombre Pedro este posa ;

los Judíos, recibió respuesta del en casa de Simón el curtidor


santo Ángel, que te hiciese lla- junto á el mar.
mar á su casa, y que escuchase 33 Y luego envié á buscarte;
tus palabras. y tú has hecho bien en venir.
23 Pedro pues, haciéndolos Y ahora nosotros todos estamos
entrar, los hospedó. Y el dia en tu presencia para escuchar
siguiente se levantó, y se fué con todas las cosas que el Señor te
ellos; y algunos de los her- ha mandado.
manos le acompañaron desde 34 Entonces Pedro abrió su
Joppe. boca, y dixo: Verdaderamente
24 Y otro dia después entró reconozco, que Dios no es acep-
en Cesárea. Y Cornelio los es- tador de personas ;

taba esperando, habiendo convi- 35 Mas en qualquiera gente,


dado a sus parientes y mas ínti- del que le teme, y obra justicia,
mos amigos. se agrada.
25 Y acaeció, que quando 36 Dios envió palabra á los
Pedro estaba para entrar le sa- hijos de Israel, anunciándoles
188 LOS HECHOS DE LOS APOSTÓLES.
paz por Jesu-Cristo (este es el
: lenguas, y decir grandes cosas
Señor de todos.) de Dios.
37 Vosotros sabéis la palabra 47 Entonces respondió Pe-
que ha sido hecha por toda la dro : Por ventura puede algu-
;

Judéa y comenzando desde la


; no impedir el agua del bautismo
Galilea después del bautismo á estos, que han recibido el Es-
que predicó Juan, píritu Santo, así como nosotros ?
38 A Jesús de Nazaréth co- ; 48 Y mandó que fuesen bau-
mo Dios le ungió de Espíritu tizados en el nombre del Señor
Santo, y de virtud, el qual an- Jesu-Cristo. Entonces le roga-
duvo haciendo bienes, y sanando ron que se quedase con ellos al-
á todos los oprimidos del diablo, gunos dias.
porque Dios era con él.
39 Y nosotros somos testigos CAPITULO XI.
de todo quanto hizo en la región
de los Judíos, y en Jerusalém ; 1 ~\7~ oyeron los Apóstoles,
al qual ellos mataron, colgándolo JL y los hermanos, que
en un leño. estaban en la Judéa, que tam-
40 A este le resucitó Dios al bién los Gentiles habían recibi-
tercero dia, y quiso que se ma- do la palabra de Dios.
nifestase, 2 Y
quando Pedro pasó á Je-
41 No á todo el pueblo, sino rusalém, disputaban contra él los
á los testigos que Dios había or- que eran de la circuncisión,
denado antes á nosotros, que
; 3 Diciendo ¿ Por que en*
:

comimos, y bebimos con él, des- traste á gentes que no son cir-
pués que resucitó de entre los cuncidadas, y comiste con ellas?
muertos. 4 Y Pedro tomando las cosas
42 Y nos mandó que predicá- desde el principio, se las declaró
semos al pueblo, y que diésemos por su órdeu, diciendo :

testimonio de que él es el que 5 Yo estaba orando en la ciu-


Dios ha puesto por Juez de vi- dad de Joppe, y vi en un éxtasis
vos, y de muertos. una visión, que descendía un
43 Aeste dan testimonio to- vaso como un grande lienzo, que
dos los Profetas, que todos los por los quatro cabos era abaxa-
que crean en él, recibirán per- do del Cielo, y vino hasta mí. •

don de los pecados por su nom- 6 Y como yo lo estuviese mi-


bre. rando y contemplando, vi allí
44 Estando aun diciendo Pe- animales terrestres de quatro
dro estas palabras, descendió el pies, y fieras, y reptiles, y aves
Espíritu Santo sobre todos quan- del Cielo.
tos oian la palabra. 7 Y oí también una voz, que
45 Yse espantaron los fieles me decia Levántate, Pedro,
:

que eran de la circuncisión, y mata, y come.


habían venido con Pedro, de que 8 Y
dixe No haré, Señor ;
:

la gracia del Espíritu Santo se porque nunca entró en mi boca


difundiese también sobre los cosa común ó inmunda.
Gentiles. 9 Y me respondió otra vez
46 Porque los oian hablar en la voz del Cielo Lo que Dios :
CAPITULO XI. 189
lia purificado, tú no lo llames no predicando á otros la pala-
común. bra, sino solo á los Judíos.
10 Y
esto fué hecho por tres 20 Y
entre ellos habia algu-
veces y se volvió todo esto al nos de Chipre, y de Cirene los
;
;

Cielo. quaies quando entraron en An-


1 Y
he aquí que luego lle- tiochía, hablaban también á los
garon tres varones á la casa en Griegos, y anunciaban al Señor
donde yo estaba, enviados á mí Jesús.
de Cesárea, 21 Y
la mano del Señor era
12 Y
me dixo el Espíritu, que con ellos y un grande número ;

fuese con ellos, no dudando na- de creyentes se convirtió al Se-


da. Y
vinieron también conmi- ñor.
go estos seis hermanos, y entra- 22 Y
llegó la fama de estas
mos en casa de aquel varón. cosas á oidos de la Iglesia que
13 Y
nos contó como había estaba en Jerusalém y envia- ;

visto en su casa al Ángel, que ron á Antiochia á Bernabé.


se le puso delante, y le dixo 23 El quando llegó, y vio la
:

Envia á Joppe, y haz venir á gracia de Dios, se gozó y ex- ;

Simón, que tiene por sobrenom- hortaba á todos á perseverar en


bre Pedro, el Señor en el propósito de su
14 El que te dirá palabras, corazón :

por las quaies serás salvo tú, y 24 Porque era varón bueno,
toda tu casa. y lleno de Espíritu Santo, y de
15 Y
quando comencé á ha- fé. Y
se allegó al Señor grande
blar, descendió el Espíritu Santo número de gente.
sobre ellos, así como sobre noso- 25 Y
desde allí se fué Ber-
tros al principio. nabé a Tarso en busca de Sau-
16 Y me acorde entonces de lo y quando le hubo hallado, le
;

las palabras del Señor, como él llevó á Antiochia.


habia dicho : Juan en verdad 26 Y
estuvieron todo aquel
bautizó en agua, mas vosotros año en esta Iglesia é instruye- ;

seréis bautizados en Espíritu ron una grande multitud de gen-


Santo. te, de manera, que en Antiochia
17 Pues si Dios dio á aquellos fueron primero los discípulos lla-
la misma gracia, que á nosotros mados Cristianos.
que creímos en Señor Jesu-
el 27 Y en estos dias descendie-
¿ quien era yo, que pu-
cristo : ron de Jerusalém á Antiochia
diese estorbar á Dios ? unas Profetas :

18 Quando esto hubieron 28 Y


levantándose uno de
oído, callaron ; y glorificaron á ellos, por nombre Agabo, daba á
Dios, diciendo De manera que entender por espíritu, que habia
:

Dios también ha concedido pe- de haber una grande hambre por


nitencia á los Gentiles para vida. todo el mundo ; esta vino en
19 Y que habían tiempo de Claudio.
los otros,
sido 29 Y los discípulos, cada uno
esparcidos por la tribula-
ción que habia acaecido por según sus facultades, resolvieron
causa de Estevan, llegaron hasta enviar algún socorro á los her-
Fenicia, y Chipre, y Antiochia, manos que moraban en la Judéa:
190 LOS HECHOS DE LOS APOSTÓLES.
30 Lo que executáron, en- 10 Y
pasando la primera y la
viándolo á los Ancianos por ma- segunda guardia, llegaron á la
no de Bernabé, y de Saulo. puerta de hierro, que vá á la
ciudad, la que se les abrió de
CAPITULO XII. suyo. Y
habiendo salido, pasa-
ron una calle y luego se apartó ;

í ~\7~ en el mismo tiempo el de él el Ángel.


Rey Heródes 11 Entonces Pedro volviendo
envió
tropas para maltratar á algunos en sí, dixo Ahora sé verdade-
:

de la Iglesia. ramente que el Señor ha envia-


2 Y mato á cuchillo á Santia- do su Ángel, y me ha librado de
go hermano de Juan. mano de Heródes, y de toda la
3 Y viendo que hacia placer expectación del pueblo de I03
á los Judíos, paso también á Judíos.
prender á Pedro. Eran enton- 12 Y
considerando esto, fué á
ces los dias de los Ázimos. casa de María la madre de Juan,
4 Y habiéndole hecho pren- que tenia por sobrenombre Mar-
der, le puso en la cárcel, y le cos, en donde estaban muchos
dio á guardar á quatro piquetes congregados, y orando.
de quatro soldados cada uno, 13 Y
tocando él á la puerta
queriendo sacarle al pueblo des- del patio, una muchacha lla-
pués de la Pascua. mada Rhode salió á escuchar.
5 Y mientras que Pedro era 14 Y
luego que conoció la
así guardado en la cárcel, la voz de Pedro, de gozo no abrió
Iglesia hacia sin cesar oración á la puerta, sino que corrió den*
Dios por él. tro, y dio nuevas que estaba Pe-
6 Mas quando Heródes le ha- dro á la puerta.
bía de sacar, aquella misma no- 15 Y
ellos le dixéron Tú :

che estaba Pedro durmiendo en- estás loca. Pero ella afirmaba
tre dos soldados, aherrojado con que así era. ellos decían :Y
dos cadenas y los guardas esta-
; Su Ángel es.
ban delante de la puerta guar- 16 Entretanto Pedro conti-
dando la cárcel. nuaba llamando; y habiéndole
7 Y he aquí sobrevino el Án- abierto, le vieron, y quedaron
gel del Señor, y resplandeció pasmados.
lumbre en aquel lugar, y tocan- 17 Y
como él les hiciese se-
do á Pedro en el lado, le desper- ñal con la mano que callasen,
tó, y dixo: Levántate pronto. les contó el modo conque el Se-
Y cayeron las cadenas de sus ñor le habia sacado de la cárcel,
manos. y dixo Haced saber esto á San-
:

8 Yel Ángel le dixo Cíñete, tiago y á los hermanos.


: sa- Y
y cálzate tus sandalias. Y
lo liendo de allí, se fué á otro lugar.
hizo así. Y
le dixo Échate
: 18 Y
quando fué de dia, hubo
encima tu ropa, y sigúeme. un grande alboroto entre los sol-
9 Y salió, y le iba siguiendo dados, sobre lo que se habia he-
;

y no sabia que fuese verdad lo cho de Pedro.


que hacia el Ángel mas pen-
; 19 Y
Heródes habiéndole he-
saba que él veía visión. cho buscar, y no hallándole, ex-
CAPITULO XIII. 19Í
áminados los guardas, los mandó 4 Y ellos enviados así por el
llevar ; y pasó de Judéa á Ce- Espíritu Santo, fueron á Seleu-
sárea, en donde se quedó. cia y desde allí navegaron has*
;

20 Estaba ayrado contra los ta Chipre.


de Tiro, y de Sidon. Mas ellos 5 Y quando llegaron á Sala-
de común acuerdo vinieron á él, mina, predicaban la palabra de
y habiendo ganado á Blasto, que Dios en las Sinagogas de los Ju-
era Camarero del Rey, solicita- díos. Y
tenían también á Juan
ban la paz, porque las tierras de en el ministerio.
ellos eran abastecidas del Rey. 6 Y habiendo atravesado toda
21 Y un dia señalado Heró- la isla hasta Pafo, hallaron un
des vestido de trage Real, se hombre Mago, falso Profeta, Ju-
sentó en el tribunal, y les hacia dío, llamado Barjesús,
su razonamiento. 7 El qual estaba con el Pro-
22 Y el pueblo le aplaudia di- cónsul Sergio Paulo varón pru-
ciendo Voces de Dios, y no de
: dente. Este, habiendo hecha
hombre. llamar á Bernabé y á Saulo, de-
23 Y al punto le hirió el Án- seaba oir la palabra de Dios.
gel del Señor, por quanto no ha- 8 Mas Elimas el Mago (por*
bía dado la honra á Dios y co- ;
que así se interpreta su nombre)
mido de gusanos espiró. se les oponía, procurando apar-
24 Mas la palabra del Señor tar al Procónsul de la fé.
crecía, y se multiplicaba. 9 Mas Saulo, que es también
25 Y Bernabé y Saulo se llamado Pablo, lleno de Espíritu
volvieron de Jerusalém después Santo, fixando en él los ojos,
de haber cumplido su ministe- 10 Dixo O
lleno de todo en-
:

rio, y llevaron consigo á Juan, gaño y de toda astucia, hijo del


que tenia el sobrenombre de diablo, enemigo de toda justicia
Marcos. no cesarás de trastornar los ca-
minos derechos del Señor.
CAPITULO XIII. 1 Mas he aquí ahora sobre tí
la mano del Señor, y serás ciego,
1 TTABIA pues en la I- que no verás el Sol hasta cierto
JLJl que estaba en
glesia, tiempo. Y
luego cayó en él
Antiochia, Profetas y Doctores, obscuridad y tinieblas, y vol-
y entre ellos Bernabé y Simón, viéndose de todas partes, busca»
que era llamado Niger, y Lucio ba quien le diese la mano.
de Cirene, y Manahen, herma- 12 El Procónsul entonces,
no de leche de Heródes el Te- quando vio este hecho, abrazó
trarca, y Saulo. la fé, maravillado de la doctrina
2 Y estando ellos ministrando del Señor.
al Señor, y ayunando, les dixo 13 Y
Pablo con sus compañe-
el Espíritu Santo Separadme á
: ros salieron de Pafo, y fueron
:Suulo, y á Bernabé para la obra, por mar á Perges de Panfilia.
á que los he destinado. Mas Juan apartándose de ellos,
3 Entonces ayunando y oran- se volvió á Jerusalém.
do, é imponiéndoles las manos, 14 Y
ellos pasando por Perges,
los enviaron. fueron á Antiochia de Pisidia y ;

/
192 LOS HECHOS DE LOS APOSTÓLES.
habiendo entrado en la Sinagoga 25 Y quando Juan cumpliá
un dia de Sábado, tomaron a- su carrera, decia: No soy yo,
siento. el que pensáis que yo soy, mas
1 Y después de la lección de he aquí que viene en pos de mí
3a Ley y de los Profetas, les en- aquel de quien no soy yo digno
viaron á decir los Príncipes de de desatar el calzado de los pies.
la Sinagoga Varones hermanos,
: 26 Varones hermanos, hijos
si tenéis que decir alguna pala- del linage de Abraham, y los
bra de exhortación al pueblo, que entre vosotros temen á Dios,
decid. á vosotros es enviada la palabra
16 Y levantándose Pablo, y de esta salud.
haciendo con la mano señal de 27 Porque los que moraban
silencio, dixo :Varones Israeli- en Jerusalém, y los Príncipes
ta», y los que teméis á Dios, oid
: de ella, no conociendo á este, ni
17 El Dios del pueblo de Is- á las voces de los Profetas, que
rael escogió á nuestros padres, cada Sábado se leen, las cum-
y ensalzó al pueblo, siendo ellos plieron sentenciándole :

extrangeros en tierra de Egipto, 28 Y no hallando en él nin-


de donde los sacó con brazo guna causa de muerte, pidieron
sublime, á Pilato, que se le quitase la
18 Y soportó las costumbres vida.
de ellos en el desierto por espa- 29 Y quando hubieron cum-
cio de quarenta años. plido todas las cosas, que esta-
19 Y destruyendo siete na- ban escritas de él, quitándole
ciones en tierra de Canaan, del madero, le pusieron en un
distribuyó entre ellos por suerte sepulcro.
aquella tierra, 30 Mas Dios le resucitó al
20 Casi quatrocientos y cin- tercero dia de entre los muer-
cuenta años después y en se- tos
; ; y le vieron muchos dias
guida les dio Jueces hasta el aquellos,
Profeta Samuel. 31 Que subieron juntamente
21 Y después pidieron Rey ;
con él de la Galilea á Jerusa-
y les dio Dios á Saúl hijo de Cis, lém los quales hasta ahora dan
;

varón de la Tribu de Benjamin, testimonio de él al pueblo.


por quarenta años. 32 Y
nosotros os anunciamos
22 Y quitado este, les levantó aquella promesa, que fué hecha
por Rey á David, á quien dio á nuestros padres :

testimonio, diciendo He halla-


: 33 La qual ciertamente ha
do á David hijo de Jessé, hom- cumplido Dios á nuestros hijos,
bre según mi corazón, que hará resucitando á Jesús, como tam-
todas mis voluntades. bién está escrito en el Salmo se-
23 Y del linage de este según gundo Tú eres mi Hijo, yo hoy
:

la promesa ha traido Dios á Is- te he engendrado.


rael el Salvador Jesús. 34 Y que le haya resucitado
24 Habiendo Juan predicado de entre los muertos para nunca
antes de su venida bautismo de mas volver á corrupción, lo dixo
penitencia á todo el pueblo de de esta manera Os daré las co-
:

Israel. sas santas de David firmes.


CAPITULO XIV. 193

35 Y por esto dice también indignos de la vida eterna, desde


en otro lugar No permitirás
: este punto nos volvemos á los
que tu Santo vea corrupción. Gentiles.
36 Porque David en su tiem- 47 Porque el Señor así nos lo
po habiendo servido, según la mandó Yo te he puesto para
:

voluntad de Dios murió y fué ;


lumbre de las gentes, para que
puesto con sus padres, y vio cor- seas en salud hasta el cabo de
rupción. la tierra.
37 Pero aquel, que Dios ha 48 Quando esto oyeron los
resucitado de entre los muertos, Gentiles, se gozaron, y glorifi-
no vio corrupción. caban la palabra del Señor; y
38 Séaos pues notorio, varo- creyeron quantos habían sido
nes hermanos, que por este se os predestinados para la vida eterna.
anuncia remisión de pecados, y 49 Y
la palabra del Señor se
de todo lo que no pudisteis ser esparcía por toda la tierra.
justificados por la Ley de Moi- 50 Mas los Judíos concitaron
sés, á algunas mugeres devotas é
39 En este es justificado todo ilustres, y á los principales de la
aquel que cree. ciudad, y movieron una perse-
40 Pues guardaos que no ven- cución contra Pablo, y Bernabé ;
ga sobre vosotros, lo que dixéron y los echaron de sus términos.
los Profetas: 51 Ellos entonces, sacudien-
41 Mirad menospreciadores, do el polvo de sus pies contra
y maravillaos, y desapareced ellos, se fueron á Iconio.
;

que yo obro una obra en vues- 52 Y


los discípulos estaban
tros dias, obra que no creeréis, llenos de gozo, y de Espíritu
si alguno os la contare. Santo.
42 Y al salir ellos les rogaban
que al otro Sábado les dixesen CAPITULO XIV.
estas palabras.
43 Y despedida la Sinagoga, 1 X7" acaeció en Iconio, que
muchos de los Judíos y Proséli- X entraron juntos en la
tos temerosos de Dios siguieron Sinagoga de los Judíos, y allí
á Pablo y á Bernabé y estos
; predicaron, de manera que
con sus razones los exhortaban á creyó un crecido número de
perseverar en la gracia de Dios. Judíos, y de Griegos.
44 Y el siguiente Sábado con- 2 Mas los Judíos que no
currió casi toda la ciudad á oir creyeron, levantaron é irritaron
la palabra de Dios. el ánimo de los Gentiles contra
45 Y quando los Judíos vie- sus hermanos.
ron las gentes, se llenaron de 3 Y por esto se detuvieron
zelo, y contradecían á lo que allí mucho tiempo, trabajando
Pablo decia, blasfemando. con confianza en el Señor, que
46 Entonces Pablo y Bernabé daba testimonio a la palabra de
les dixéron con firmeza vo-
: A su gracia, concediendo que se
sotros convenia que se hablase hiciesen por sus manos prodigios
primero la palabra de Dios mas ; y milagros.
porque fo desechare, y os juzgáis 4 Y se dividieron las gentes
9
194 LOS HECHOS DE LOS APOSTÓLES.
de la ciudad y los unos eran hizo el Cielo, y la tierra, y el
;

por los Judíos, y los otros por mar, y todo quanto hay en
los Apóstoles. ellos:
5 Mas corno los Gentiles, y 15 El que en los siglos pasa-
los Judíos con sus caudillos se dos ha permitido á todos los Gen-
amotinasen para ultrajarlos, y tiles andar en sus caminos.
apedrearlos, 1 Y
nunca se dexó á sí mis-
6 Entendiéndolo ellos, huye- mo sin testimonio, haciendo bien
ron á Listra, y Derbe, ciudades del Cielo, dando lluvias, y tiem-
de Licaonia, y á toda aquella pos favorables para los frutos,
comarca, y allí predicaban el llenando nuestros corazones de
Evangelio. mantenimiento, y de alegría.
7 Y en Listra había un 17 Y
diciendo esto, apenas
hombre lisiado de los pies, coxo pudieron apaciguar las gentes,
desde el vientre de su madre, el que no les sacrificasen.
qual nunca habia andado. 18 Mas sobrevinieron algunos
8 Este oyó predicar á Pablo. Judíos de Antiochia, y de Iconio;
Quien poniendo en él los ojos, y y habiendo ganado la voluntad
viendo que tenia fe para ser sano, del pueblo, y apedreando á Pa-
9 Dixo en alta voz Leván- blo, le sacaron arrastrando fuera
:

tate derecho sobre tus pies. Y de la ciudad, creyendo que es-


él saltó, y andaba. taba muerto.
10 Ylas gentes quando vie- 19 Mas rodeándole los discí-
ron lo que Pablo habia hecho, pulos, se levantó, y entró en la
levantaron su voz, y dixéron en ciudad y al dia siguiente se
;

lengua Licaónica Han des-


: partiócon Bernabé á Derbes.
cendido á nosotros Dioses en 20 Y habiendo predicado el
forma de hombres. Evangelio en aquella ciudad, y
1 Y llamaban á Bernabé Jú- enseñado á muchos, se volvie-
piter, y á Pablo Mercurio por-
; ron á Listra, y á Iconio, y á
que él era el que llevaba la pa- Antiochia,
labra. 21 Confirmando los corazones
12 También el Sacerdote de de los discípulos, exhortándolos
Júpiter, que estaba á la entrada á perseverar en la fé y que por
;

de la ciudad, trayendo ante las muchas tribulaciones nos es ne-


puertas toros, y guirnaldas, que- cesario entrar en el rey no de
ría sacrificar con el pueblo. Dios.
13 Yquando lo oyeron los 22 Ydespués que hubieron
Apóstolas Bernabé, y Pablo, ordenado Presbíteros en cada
rasgando sus vestiduras, salta- Iglesia de ellos, y hubieron he-
ron en medio de las gentes, dan- cho oración con ayunos, los en-
do voces, comendaron al Señor, en quien
14 Y diciendo :¿ Varones, habían creído.
por que hacéis esto ? Nosotros 23 Y atravesando la Pisidia,
hombres somos también morta- fueron á Panfilia,
les así como vosotros, y os pre- 24 Y anunciando la palabra
dicamos que de estas cosas vanas del Señor en Perges, descendió
os convirtáis al Dios vivo, que ron á A taifa
CAPITULO XV.
25 Y
desde allí navegaron á 8 Y
se congregaron los A pos
Antiochia, de donde habían sido toles, y Presbíteros para tratar
encomendados á la gracia de de esta controversia.
Dios para la obra que habían 7 Y después de un maduro
acabado. exámen^evantándose Pedro, les
26 Y habiendo llegado, y con- dixo Varones hermanos, voso-
:

gregado la Iglesia, contaron to- tros sabéis que desde los prime-
das las cosas que Dios había he- ros dias ordenó Dios entre noso-
cho con ellos, y como había tros que por mi boca oyesen lo*
abierto la puerta de la fe á los Gentiles la palabra del Evange-
Gentiles. lio, y que creyesen.
27 Y
se detuvieron con los 8 Y Dios que conoce los co-
discípulos no poco tiempo. razones, dio testimonio, dándo-
les á ellos también el Espíritu
CAPITULO XV. Santo, como á nosotros.
9 Yno hizo diferencia entre
1 "C/" vinieron algunos de la nosotros y ellos, habiendo puriñ
jL Judéa que enseñaban cado con la fé sus corazones.
á hermanos
los Si no os cir-
: 10 ¿ Ahora pues por que ten
cuncidáis según el rito de Moy- tais á Dios, poniendo un yugo
sés, no podéis ser salvos. sobre las cervices de los discípu-
2 Y después que Pablo, y los, que ni nuestros padres, n¡
Bernabé disputaron fuertemente nosotros pudimos llevar ?
contra ellos sin convencerlos, 11 Mas creemos ser salvo?
resolvieron que fuesen Pablo, y por la gracia del Señor Jesu-
Bernabé, y algunos de los otros cristo, así como ellos.
á los Apóstoles, y Presbíteros 12 Y calló toda la multitud ;

de Jerusalém sobre esta qües- y escuchaban á Bernabé y á


tion. Pablo, que les contaban quar
3 Ellos pues enviados por la grandes señales y prodigios habia
Iglesia, pasaron por la Fenicia, hecho Dios entre los Gentiles
y por Samaría, contando la con- por ellos.
versión de los Gentiles y daban
; 13 Y después que callaron
grande gozo á todos los her- respondió Santiago, y dixo Va- :

manos. roñes hermanos, escuchadme.


4 Y quando llegaron á Jeru- 14 Simón ha contado como
salém, fueron recibidos por la Dios primero visitó á los Gen-
Iglesia, y por los Apóstoles,
y tiles para tomar de ellos un pue-
por los Presbíteros, á quienes blo para su nombre.
referían todas las cosas que Dios 1 Y con esto concuerdan las
había hecho con ellos. palabras de los Profetas, conu*
5 Mas se levantaron algunos está escrito :

de la secta de los Fariseos, que 16 Después de esto volveré, y


habían creído, diciendo Que reedificaré el tabernáculo de
:

era necesario que ellos fuesen David, que cayó y repararé sus
;

circuncidados, y que se les man- ruinas, y le alzaré :

dase también guardar la ley de 17 Para que el resto de lo*


Moisés. hombres busque á Dios, y to<te r
196 LOS HECHOS DE LOS APOSTÓLES.
las gentes sobre las que ha sido á Silas, los quales os dirán tam-
invocado mi nombre, dice el Se- bién de palabra esto mismo.
ñor que hace estas cosas. 28 Porque ha parecido al Es-
18 Conocida es al Señor su píritu Santo, y á nosotros, de no
obra desde el siglo. poner sobre vosotros mas carga
19 Por lo qual yo juzgo, que que estas cosas necesarias :

no se inquiete á los Gentiles, 29 Que os abstengáis de cosas


que se convierten á Dios, sacrificadas á ídolos, y de san-
20 Sino que se les escriba gre, y de ahogado, y de fornica-
que se abstengan de las conta- ción de lo qual si os guardareis,
;

minaciones de los ídolos, y de haréis bien. Dios sea con voso-


fornicación, y de cosas ahoga- tros.
das, y de sangre. 30 Ellos pues despachados de
21 Porque Moisés desde esta suerte, fueron á Antiochia ;

tiempos antiguos tiene en cada y habiendo juntado á los fieles,


ciudad quien le predique en las entregaron la carta.
Sinagogas, en donde es leído ca- 31 Y quando la hubieron
da Sábado. leido, se gozaron de aquel con-
22 Entonces pareció bien á suelo.
los Apóstoles, y á los Presbíte- 32 Y Judas y Silas, que e~an
ros con toda la Iglesia elegir va- Profetas, consolaron con muchas
rones de ellos, y enviarlos á An- palabras á los hermanos, y los
tiochia con Pablo y Bernabé, á confirmaron en la fé.
Judas, que tenia el sobrenombre 33 Y
después de haberse de-
de Barsabas, y á Silas, varo- tenido allí algún tiempo, los her-
nes principales entre los herma- manos los despacharon en paz á
nos, los que los habian enviado.
23 Y les escribieron por ma- 34 Silas no obstante tuvo por
no de ellos así. Los Apóstoles, y bien quedarse allí y se fué Ju-
;

los Presbíteros hermanos, á los das solo á Jerusalém.


hermanos que son de los Gen- 35 Y Pablo y Bernabé se es-
tiles, y están en Antiochia, y en taban en Antiochia, enseñando,
Syiia, y en Cilicia, salud. y predicando con otros muchos
24 Por quanto habernos oido la palabra del Señor.
que algunos que han salido de 36 Y
de allí á algunos dias
nosotros, trastornando vuestros dixo Pablo á Bernabé Volva- :

corazones, os han turbado con mos á visitar los hermanos por


palabras, sin habérselo man- todas las ciudades, en donde he-
dado: mos predicado la palabra del Se-
25 Congregados en uno, nos ñor, para ver como les va.
ha parecido escoger varones, y 37 Y
Bernabé quería también
enviarlos á vosotros con nues- llevar consigo á Juan, que tenia
tros muy amados Bernabé y por sobrenombre Marcos.
Pablo, 38 Mas Pablo le rogaba y de-
26 Hombres que han entrega- cía, que pues se habia separado
do sus vidas por el nombre de de ellos desde Panfilia, y ne
nuestro Señor Jesu-Cristo. habia ido con ellos á la obra, no
27 Enviamos pues á Judas y era bien que fuese admitido*
CAPITULO XVI. 197
39 Y
hubo tal desavenencia vesado la Misia, baxáron á
entre ellos, que se separaron el Troade :
uno del otro, y Bernabé llevó 9 Y de noche fué mostrada
consigo á Marcos, y se fué por visión á Pablo se le puso de-
;

mar á Chipre. lante un hombre Macedonio,


40 Y
Pablo habiendo escogi- que le rogaba, y decia : Pasa á
do á Silas, se partió, encomen- Macedonia, y ayúdanos.
dado á la gracia de Dios por los 10 Y luego que tuvo la visión,
hermanos. procuramos ir á Macedonia, cer-
41 Y anduvo por la Siria, y tificados que Dios nos habia lla-
por Cilicia, confirmando las Igle- mado para que les predicásemos
sias mandando que se observa-
; el Evangelio.
sen los reglamentos de los Após- 1 Por lo que embarcándonos
toles y de los Presbiteros. en Troade, navegamos derecha-
mente á Samotracia, y el dia
CAPITULO XVI. siguiente á Ñapóles :

12 Y desde allí á Filipos,


1

Y Derbe y á Lís-
llegó á
tra. Y
habia allí un
discípulo por nombre Timoteo,
que es una colonia, y ciudad
principal de aquella parte de
Macedonia. Y en esta ciudad
hijo de una muger fiel de Judéa, nos detuvimos algunos dias con-
y de padre Gentil. ferenciando.
2 De este daban buen testi- 13 Y un dia de los Sábados
monio los hermanos que estaban salimos fuera de la puerta junto
en Listra y en Iconio. al rio, en donde parecía que se
3 Pablo quiso que este fuese hacia la oración y sentándonos
;

*en su compañía y le tomó y le allí, hablábamos á las mugeres,


;

circuncidó por causa de los Ju- que habían acudido.


díos, que habia en aquellos lu- 14 Y una muger llamada Li-
gares. Porque todos sabían que dia, de la ciudad de los Tiati-
su padre era Gentil. ros, que comerciaba en púrpura,
4 Y quando pasaban por las temerosa de Dios oyó y abrió ;

ciudades, les enseñaban que el Señor su corazón, para que


guardasen los decretos, que ha- atendiese á lo que decia Pablo.
bían sido establecidos por los 15 Y quando fué bautizada
Apóstoles y por los Presbiteros, ella con su familia, rogó, y dixo:
que estaban en Jerusalém. Si habéis hecho juicio que yo
5 Y las Iglesias eran confir- soy fiel al Señor, entrad en mi
madas en la fé, y crecían en nú- casa, y posad allí. Y nos obli-
mero cada dia. gó á ello.
6 Y atravesando la Frigia, y 16 Acaeció pues, que yendo
la provincia de Galacia, les vedó nosotros á la oración, nos en-
el Espíritu Santo que predicasen contró una muchacha que tenia
la palabra de Dios en el Asia. espíritu de Pitón, y daba mu-
7 Y quando llegaron á Mi- cho que ganar á sus amos adi-
sia, querían ir á Bitinia, y no vinando.
los dexó el Espíritu de Jesús. 17 Ella siguiendo á Pablo y
8 Y después de haber atra- á nosotros, daba voces diciendo :
98 LOS HECHOS DE LOS APOSTÓLES.
Estos hombres son siervos del tar, pensando que se habían huí
Dios excelso, que os anuncian el do los presos.
oarnino de la salud. 28 Mas Pablo clamó en alta
18 Y esto lo hacia muchos voz, diciendo No te hagas nin-
:

dias. Mas Pablo indignado ya gún mal, porque todos estamos


se volvió, y dixo al espíritu Te : aquí.
mando en el nombre de Jesu- 29 El entonces pidió una luz,
cristo que salgas de ella. Y en y entró dentro y temblando se ;

?a misma hora salió. arrojó á los pies de Pablo y de


19 Y quando vieron sus amos Silas :

que se les habia escapado la es- 30 Y sacándolos fuera, les di-


peranza de su ganancia, echan- xo ¿ Señores, que es lo que de-
:

do mano de Pablo y de Silas, bo yo hacer para ser salvo ?


los llevaron al Juzgado á los 31 Y ellos le dixeron Cree :

Príncipes ; en el Señor Jesús, y serás salvo


20 Y presentándolos á los Ma- tú y tu casa.
gistrados, dixeron Estos hom- : 32 Y le predicaron la palabra
bres son Judíos, y alborotan del Señor, y á todos los que es-
nuestra ciudad ; taban en su casa.
21 Y predican ritos, que á 33 Y tomándolos en aquella
nosotros no nos es lícito recibir misma hora de la noche, les lavó
ni guardar, siendo Romanos. las llagas é inmediatamente ;

22 Y el pueblo se atropello fué bautizado él y toda su fa^


contra ellos y los Magistrados milia.
;

haciéndoles rasgar las túnicas, 34 Y habiéndolos llevado &


los mandaron azotar con varas. su casa, les puso la mesa, y se
23 Y después de haberles da- alegró con todos los de su casa
do muchos golpes, los metieron creyendo en Dios.
en la cárcel, mandando al car- 35 Y quando fué de dia, le
celero que los tuviese á buen enviaron los Magistrados á decir
recaudo. por los Alguaciles Dexa ir li- :

24 El luego que recibió esta bres á esos hombres,


orden, los puso en un calabozo, 36 Y
el carcelero dio aviso de
y les apretó ios pies en el cepo. esto á Pablo Los Magistrados
:

25 Mas á media noche pues- han enviado orden para que os


tos en oración Pablo y Silas, ponga en libertad; pues ahora
alababan á Dios y los que esta-
; en paz.
salid, é id
ban presos, los oían. 37 Entonces Pablo les dixo :

26 Y súbitamente se sintió un ¿ Azotados públicamente, sin for-


terremoto tan grande, que se ma de juicio, siendo Romanos,
movieron los cimientos de la nos pusieron en la cárcel, y aho-
cárcel y se abrieron luego to-
; ra nos echan fuera en secreto ?
das las puertas, y fueron sueltas No será así ; mas vengan,
las prisiones de todos. 38 Y saquennos ellos mismos,
27 Y habiendo despertado el Y los Alguaciles hicieron saber
arcelero, quando vio abiertas estas palabras á los Magistrados»
Jas puertas de la cárcel, desen- Y ellos temieron, quando oyeron
, aynó la espada, y se quería ma- que eran Romanos :
CAPITULO XVII. 199

39 Y
vinieron pidiéndoles per- los principales de la ciudad al
don, y sacándolos, les rogaban oir estas cosas.
que saliesen de la ciudad. 9 Mas recibida satisfacción
40 Y
luego que salieron de la de Jasón, y de los otros, dexá-
cárcel, entraron en casa de Li- ronlos ir libres.
dia, y visitando á los hermanos, 10 Y los hermanos, luego que
los consolaron, y se fueron. llegó la noche, enviaron á Pablo
y á Silas á Beréa ; y quando lle-
CAPITULO XVII. garon, entraron en la Sinagoga
de los Judíos.
1 1KT quando hubieron pa- 11 Y estos eran mas nobles
JL sado por Anfipolis y que los de Tesalonica, pues re-
Apolonia, llegaron á Tesaloni- cibieron la palabra con toda
ca, en donde habia una Sinago- afirmación, escudriñando todo el
ga de Judíos. dia atentamente las Escrituras,
2 YPablo entró á ellos según si estas cosas eran así.
su costumbre, y por tres sába- 12 Y así muchos de ellos
dos disputaba con ellos sobre las creyeron con muchas mugeres
Escrituras, Gentiles de calidad, y no pocos
3 Declarando y mostrando que hombres.
habia sido necesario que Cristo 13 Mas quando los Judíos de
padeciese, y resucitase de entre Tesalonica supieron que Pablo
los muertos ; y este es Jesu- habia también predicado en Be-
cristo, el que yo os anuncio. réa la palabra de Dios, fueron
4 Y creyeron algunos de allá á turbar y levantar el pue-
ellos, y se juntaron con Pablo
y blo.
con Silas, como también una 14 Y
los hermanos luego al
grande multitud de temerosos de punto hicieron salir á Pablo para
Dios, y de los Gentiles, y no po- que fuese hasta el mar mas Si- ;

cas mugeres ilustres. las y Timoteo se quedaron allí.


5 Mas los Judíos, movidos de 15 Y los que acompañaban á
zelo, y tomando consigo algunos Pablo, le llevaron hasta Ate-
de la plebe, hombres malos, y nas ; y después de haber recibi-
haciendo gente, levantaron la do sus órdenes para Silas y Ti-
ciudad y asediaron la casa de moteo, que muy presto viniesen
;

Jasón, queriendo presentarlos al á él, se fueron.


pueblo. 16 Y mientras que Pablo los
6 Y no hallándolos, traxéron esperaba en Atenas, se infla-
violentamente á Jasón y á algu- maba su espíritu dentro de sí
nos de los hermanos á los Ma- mismo, viendo la ciudad entre-
gistrados de la ciudad, gritando gada á la idolatría.
:

Estos son los que alborotan la 17 Y


así disputaba en la Sina-
ciudad, y vinieron acá, goga con los Judíos y con los
7 Alos quales ha acogido Ja- Prosélitos,
y en la plaza cada
són, y todos estos hacen contra dia con los que se le ponían
de-
los decretos de César, diciendo lante.
que hay otro Rey, que es Jesús. 18 Y
algunos Filósofos Epi-
8 Yalborotaron al pueblo y á cúreos y Estoicos disputaban
200 LOS HECHOS DE LOS APOSTÓLES,
con él, y unos decían ¿ Que : si por ventura le pudiesen tocar
nos quiere decir este sembrador ó hallar, aunque no está lejos de
de palabras ? Y otros Parece : cada uno de nosotros.
que es predicador de nuevos dio- 28 Porque en él mismo vivi-
ses porque les anunciaba á Je-
; mos, y nos movemos, y somos ;
sús, y la resurrección. como dixéron también algunos
19 Y
asiéndole lo llevaron al de vuestros Poetas : Porque de
Areópago, diciendo ¿ No pode- : él también somos linage.
mos saber que doctrina nueva es 29 Siendo pues linage de Dios,
esta, que predicas ? no debemos pensar que la Divi-
20 Porque metes en nues- nidad es semejante á oro, ó plata,
tras orejas ciertas novedades : ó piedra, labrada por arte, ó in-
Pues queremos saber que quiere dustria de hombre.
ser esto. 30 Y Dios disimulando los
21 (Y los Atenienses todos, tiempos de esta ignorancia, de-
y los forasteros que allí mora- nuncia ahora á los hombres, que
ban, no entendian en otra cosa, todos en todo lugar hagan peni-
sino en decir, ó en oir algo de tencia ;
nuevo.) 31 Por quanto ha establecido
22 Pablo pues, puesto en pie dia, en el qual ha de juzgar al
en medio del Areópago, dixo : mundo según justicia, por aquel
Varones Atenienses, en todas varón que habia determinado,
las cosas os veo como mas super- dando certidumbre á tod^s, re
sticiosos. sucitándole de entre los muertos.
23 Porque pasando, y viendo 32 Y quando oyeron la resur-
vuestros simulacros, hallé tam- rección de los muertos, los unos
bién una ara, en que estaba es- hacian burla, y los otros dixé-
crito Al Dios no conocido. ron Te oiremos otra vez sobre
: :

A aquel pues, que vosotros ado- esto.


ráis sin conocerle, ese es el que 33 Así Pablo salió de enme-
yo os anuncio. dio de ellos.
24 El Dios que hizo el mundo 34 Mas algunos creyeron, y
y todas las cosas que hay en él, se allegaron á él entre los ;

este siendo Señor de Cielo y de quales fué Dionisio Areopagita,


tierra, no mora en templos he- y una muger por nombre Dama-
chos de mano ;
ris, y otros con ellos.

25 Ni es servido por manos


CAPITULO XVIII.
de hombres, como si necesitase
de alguna cosa, pues él mismo 1 TTWESPUES de esto salió

da á todos vida, y respiración, y de Atenas, y fué á 3J


todas las cosas : Corinto.
26 Y
de uno solo hizo todo el 2 hallando allí un Judío Y
linage humano, para que habi- por nombre Aquila, natural de
tase en toda la haz de la tierra, Ponto, que poco antes habia lle-
señalando el orden de los tiem- gado de Italia, y á Priscila su
pos, y los términos de su habita- muger (porque habia mandado
ción, Claudio salir de Roma á todos
27 Para que buscasen á. Dios : los Judíos) se allegó á ellos.
CAPITULO XVIII, 201
3 Y por quanto era de su mis- 14 Y como Pablo comenzase
mo oficio, estaba con ellos, y á abrir su boca, dixo Galion á
trabajaba (porque su oficio era
;
losJudíos Si fuese algún agra-
: <

de hacer tiendas.) ó enorme crimen, os oiria, o


vio,
4 Y disputaba cada Sábado Judíos, según derecho.
en la Sinagoga y haciendo en-
;
15 Mas si son qüestiones de
trar en sus discursos el nombre palabra, y de nombres, y de
del Señor Jesús, convencia á los vuestra Ley, vedlo allá vosotros ;

Judíos, y á los Griegos. porque yo no quiero ser Juez de


5 Y quando vinieron de Ma- estas cosas.
cedonia Silas, y Timoteo, Pa- 16 Y los hizo salir de su tri-
blo predicaba incesantemente, bunal.
dando testimonio á los Judíos 17 Entonces ellos echándose
que Jesús era el Cristo. sobre Sostenes Príncipe de la
6 Mas contradiciendo ellos, y Sinagoga, le daban golpes de-
blasfemando, sacudió sus vesti- lante del tribunal, sin que Ga-
dos, y les dixt>
: Vuestra sangre lion hiciese caso de ello.
sea sobre vuestra cabeza yo
;
18 Mas Pablo habiendo per-
estoy limpio, desde ahora me manecido allí aun muchos dias,
voy á los Gentiles. despidiéndose de los hermanos,
7 Y partiéndose de allí, en- se fué por mar á la Syria (y con
tro en casa de uno, que se lla- él Priscila, y Aquila) y se ha-
maba Tito Justo, temeroso de bía hecho cortar en Cencris el
Dios, cuya casa estaba contigua cabello porque tenia voto.
;

á la Sinagoga. 1 Y
llegó á Efeso, y los dexó
8Y Crispo, que era el Prín- allí. Y
entrando él en la Sina-
cipe de la Sinagoga, creyó en el goga, disputaba con los Judíos.
Señor con todos los de su casa 20
; Y
rogándole ellos que se
y muchos de los Corintios que quedase allí mas tiempo, no con-
oyéndole creían, y eran bauti- sintió en ello,
zados. 21 Sino que despidiéndose de
9Y dixo el Señor á Pablo de ellos, y diciéndoles Otra vez :

noche en visión No temas, mas volveré á vosotros queriendo


:

habla, y no calles : Dios, se partió de Efeso.


10 Porque yo soy contigo y ; 22 Y
descendiendo á Cesá-
nadie te se acercará para da- rea, subió á saludar la Iglesia, y
ñarte;
porque tengo mucho desde allí pasó á Antiochia.
pueblo en esta ciudad. 23 Y habiendo estado allí al-
1 Y se detuvo allí un año y gún tiempo, partió y anduvo por
seis meses enseñándoles la pala- orden la tierra de Galacia, y la
bra de Dios. Frigia, fortaleciendo á todos los
12 Y siendo Galion Procón- discípulos.
sul de la Acaya, los Judíos se 24 Y
vino á Efeso un Judío
levantaron de acuerdo contra por nombre Apolo, natural de
Pablo, y le llevaron al tribunal, Alexandría, hombre eloqiiente,
13 Diciendo: Que este per- y muy docto en las Escrituras.
suade á los hombres que sirvan 25 Este era instruido en el
á Dios contra la Ley. camino del Señor y hablad ;

9*
202 LOS HECHOS DE LOS APOSTÓLES.
con fervor de espíritu, y ense- Y habiéndoles Pablo puestc»
6
baba con diligencia lo que per- manos, vino sobre ellos el
las
tenecía á Jesús, }' solamente co- Espíritu Santo, y hablaban en
nocía él bautismo de Juan. lenguas, y profetizaban.
26 Este pues comenzó á ha- 7 Y eran todos como doce
blar con libertad en la Sinago- personas.
ga. Y quando le oyeron Pris- 8 Y entrando en la Sinagoga,
cila, y Aquila, le llevaron consi- habló con libertad por espacio
go, y le declararon mas particu- de tres meses, disputando, y per-
larmente el camino del Señor. suadiendo del reyno de Dios.
27 Y queriendo él ir á la 9 Mas como algunos se endu-
Acaya, habiéndole alentado á reciesen y no creyesen, maldi-
ello los hermanos, escribieron á ciendo el camino del Señor de-
los discípulos que le recibiesen. lante de la multitud, apartándose
Y quando estuvo allí, fué de mu- de ellos, separó los discípulos,
cho provecho á los que habían disputando cada dia en la escue-
creído. la de un cierto Tirano.
28 Porque con gran vehemen- 10 Y esto fué por dos años, de
cia convencía públicamente á tal manera que todos los que mo-
los Judíos, mostrándoles por las raban en Asia, oían la palabra
Escrituras, que Jesús era el del Señor, Judíos y Gentiles.
Cristo. 1 Y Dios hacia virtudes ex-
traordinarias por mano de Pa-
CAPITULO XIX blo :

12 Tanto que aun quando los


1 "V7* aconteció que estando sudarios de su cuerpo y las fa-
X Apolo en Corinto, xas se aplicaban á los enfermos,
Pablo después de haber atrave- los dexaban las enfermedades, y
sado las provincias superiores, salían los espíritus malignos.
vino á Efeso, y halló algunos dis- 13 Y algunos Judíos exórcis-
cípulos : tas, que andaban de una parte á
2 Y les dixo Quando abra-
: otra tentaron á invocar el nom-
zasteis la fe, recibisteis el Espí- bre del Señor Jesús sobre los que
ritu Santo ? Yellos le respon- estaban poseídos de los espíritus
dieron : Antes ni aun hemos malignos, diciendo : Conjuróos
oído, si hay Espíritu Santo. por Jesús, el que Pablo predica.
3 Y él les dixo ¿ Pues en
: 14 Y
los que hacían esto eran
que habéis sido bautizados ? siete hijos de un Judío Prín-
Ellos dixéron: En el- bautismo cipe de los Sacerdotes, llamado
de Juan. ; Sceva.
4 Y dixo Pablo Juan bau-
: 15 Mas el espíritu maligno
tizó al pueblo con bautismo de. les respondió diciendo Conozco
:

penitencia, diciendo Que creye-


: á Jesús, y sé quien es Pablo i

ren en aquel que habia de venir ¿ mas vosotros quien sois ?


después de él, esto es, en Jesús. 16 Y
el hombre en quien es-
5 Oidas estas cosas, fueron taba el espíritu maligno, saltan-
:>au tizados en el nombre del Se- do sobre ellos, y apoderándose
ñor Jesús. dedos, prevaleció contra ellos.
CAPITULO XIX. 203
de tal manera que desnudos y sus persuasiones este Pablo mu-
heridos huyeron de aquella casa. chas gentes, diciendo: Que no
17 Y
esto fué manifiesto á to- son Dioses los que son hechos de
dos los Judíos y Gentiles que manos.
moraban en Efeso y cayó te-
;
27 Por lo qual no solamente
mor sobre todos ellos, y era en- corre peligro que nuestra profe-
salzado el nombre del Señor sión venga en descrédito, sino
Jesús. que el templo de la grande Dia-
18 Y muchos de los que ha- na sea tenido en nada, y co-
bían creido, venían confesando mience á ir por tierra la mages-
y denunciando sus hechos. tad de aquella á quien toda el
19 Y muchos de aquellos que Asia y el mundo adora.
habían seguido las artes vanas, 28 Oido esto, se llenaron de
traxéron los libros, y los quema- ira, y alzaron el grito diciendo:

ron delante de todos y calcula- Grande Diana la de Efeso.


;

do su valor, se halló, que subia 29 Y se llenó toda la ciu-


á cincuenta mil denarios. dad de confusión, y todos á una
20 De este modo crecía mu- arremetieron al teatro, arreba-
cho, y tomaba nuevas fuerzas la tando á Gaio y Aristarco Ma-
palabra de Dios. cedonios, compañeros de Pablo.
21 Y cumplidas estas cosas, 30 Y queriendo Pablo salir al
propuso Pablo por espíritu de ir pueblo, no le dexáron los dis-
á Jerusalém, atravesando la Ma- cípulos.
cedonia y la Acaia, diciendo : 31 Y también algunos de los
Porque después que estuviere principales de Asia, que eran
allí es necesario también que yo sus amigos, le enviaron á rogar
vea a Roma. que no se presentase en el tea-
22 Y habiendo enviado á Ma- tro :
cedonia á dos de los que le asis- 32 Y
otros gritaban otro :

tían, Timoteo y Erasto, él se Porque la concurrencia era con-


mantuvo por algún tiempo en fusa y los mas no sabían por
;

Asia. que se habían juntado.


23 Mas en aquel tiempo so- 33 Y sacaron á Alexandro de
brevino un alboroto no pequeño entre la gente, llevándole á em-
acerca del camino del Señor. pellones los Judíos. Y Alexan-
24 Porque un Platero llama- dro pidiendo silencio con la
do Demetrio, que hacia de plata mano, quería dar razón al pue-
templos de Diana, daba no poco blo.
que ganar á los artífices : 34 Y
quando conocieron que
25 A los quales habiendo con- él era Judío, todos á una voz
vocado, y también á los que tra- gritaron por espacio de casi dos
bajaban en semejantes obras, di- horas Grande Diana la de los
:

xo Varones, vosotros sabéis la Efesios.


:

ganancia que nos resulta de esta 35 Entonces el Escribano ha-


Maestría :
biendo apaciguado á la gente, di-
2 (i Y estáis viendo y oyendo xo : Varones de Efeso, ¿ quien
que no tan solamente en Efeso, de los hombres hay que no sepa
mas por toda Asia retrae con que la ciudad de Efeso es hoxv
»04 LOS HECHOS DE LOS APOSTÓLES.
radora de la grande Diana, é Secundo, y Gaio Derbéo, y Ti
hija de Júpiter ? moteo ;y de los de Asia Ti
36 Y pues á esto no se puede chico, y Trofimo.
contradecir, conviene que os so- 5 Estos fueron delante, y nos
seguéis, y que nada hagáis in- esperaron en Troade :

consideradamente. 6 Y nosotros después de los


37 Porque estos hombres que dias de los Ázimos nos hicimos
habéis traído aquí, ni son sacri- á la vela desde Filipos, y llega-
legos, ni blasfemos contra vues- mos á ellos á Troade en cinco
tra Diosa. dias, y nos detuvimos allí siete
38 Mas si Demetrio y los dias.
oficiales que están con él tienen 7 Y el primer dia de la sema-
alguna querella contra alguno, na, habiéndonos juntado para
Audiencia pública hay, y Pro- partir el pan, Pablo que se ha-
cónsules hay, acúsense los unos bía de ir al otro dia, disputaba
á los otros. con ellos, y fué alargando el dis-
39 Y si demandáis algo sobre curso hasta media noche.
otros negocios en legitimo ayun- 8 Y habia muchas lámparas
tamiento, se podrá despachar. en el cenáculo, en donde estaba^-
40 Porque hay peligro de que mos congregados.
nos acusen de sediciosos por lo 9 Y un mancebo por nombre
de hoy; no habiendo ninguna Eutico se sentó sobre una ven-
causa, por la qual podamos dar tana, y como se durmiese pro-
razón de este concurso. Y ha- fundamente entre tanto que Pa-
biendo dicho esto, despidió la blo prolongaba su razonamiento,
junta. llevado del sueño, cayó abaxo
desde el tercer alto de la casa,
CAPITULO XX. y lo alzaron muerto.
10 Al qual habiendo descen-
1 T7" después que cesó el dido Pablo, se recostó sobre él ?

JL alboroto, llamando Pa- y abrazándole dixo No os tur-


:

blo a los discípulos, y haciéndo- béis, que su alma en él está.


les una exhortación, se despidió 11 Y subiendo y partiendo el
de ellos, y se partió para ir á pan, comió, y les habló larga-
Macedonia. mente hasta que fué de dia, y
2 Y después que hubo anda- después se fué.
do aquellas tierras, y de haber- 12 Y llevaron vivo al mance^
les exhortado allí con muchas bo, de lo que recibieron extraor-
palabras, se vino á la Grecia: dinario consuelo.
3 En donde habiendo estado 13 Mas nosotros entrando en
ires meses, le fueron puestas el navio, fuimos á Assón, para
asechanzas por los Judíos, es- recibir de allí á Pablo porque ;

rando él para navegar á la Si- así lo habia él dispuesto, debien-


sia; y así acordó volverse por do hacer el viage por tierra.
Macedonia. 14 Y habiéndose juntado con
4 Y le acompañaron Sopatro nosotros en Assón, le tomamos.
de Beréa, hijo de Pirro, y de y fuimos á Mitilene.
ios de Tesalonica Aristarco, y 15 Y navegando desde allí el
CAPITULO XX, 205
día siguiente, nns pusimos en- que recibí del Señor Jesús, para
frente de Chio, y al otro toma- dar testimonio del Evangelio de
mos puerto en Samos, y en el si- la gracia de Dios.
guiente llegamos á Mileto. 25 Y ahora he aquí yo sé que
16 Porque Pablo habia deter- no veréis mas mi cara todos vo-
minado pasar adelante de Efeso sotros, por los quales he pasado
por no detenerse en la Asia ; predicando el rey no de Dios.
pues se apresuraba quanto le era 26 Por tanto os protesto en
posible, por celebrar en Jerusa- este dia, que estoy limpio de la
lém el dia de Pentecostés. sangre de todos.
17 Y enviando desde Mileto 27 Porque no he rehusado el
á Efeso, llamó á los Ancianos de anunciaros todo el consejo de
la Iglesia. Dios.
18 Ellos vinieron á él, y es- 28 Mirad por vosotros y por
tando todos juntos, les dixo Vo- toda la grey, en la qual el Espí-
:

sotros sabéis desde el primer dia ritu Santo os ha puesto por Obis-
que entré en el Asia, de que pos para gobernar la Iglesia de
manera me he portado todo el Dios, la qual él ganó con su
tiempo que he estado con voso- sangre.
tros, 29 Yo sé, que después de mi
19 Sirviendo al Señor con to- partida entrarán á vosotros lobos
da humildad y con lágrimas y arrebatadores, que no perdona-
con tentaciones, que me vinie- rán á la grey.
ron por las asechanzas de los 30 Y de entre vosotros mis-
Judíos : mos se levantarán hombres, que
20 Como nada que os fuese dirán cosas perversas, para lle-
útil me he retraido de decíroslo, var discípulos tras de sí.
y de enseñaros en público y por 31 Por tanto velad, teniendo
las casas, en memoria, que por tres años
21 Predicando á los Judíos y no he cesado noche y dia de
á los Gentiles la conversión á amonestar con lágrimas á cada
Dios, y la fé en nuestro Señor uno de vosotros.
Jesu-Cristo. 32 Yahora os encomiendo a
22 Y ahora he aquí que yo Dios, y á la palabra de su gra-
constreñido del Espíritu, voy a cia, á aquel que es poderoso pa-
Jerusalém no sabiendo las co- ra edificar, y daros heredad en-
;

sas, que allí me han de acon- tre todos los que son santificados.
tecer ; 33 No he codiciado plata, ni
23 Sino lo que el Espíritu oro, ni vestido de ninguno, como
Santo me asegura por todas las 34 Vosotros mismos lo sabéis ;

ciudades, diciendo, que me porque estas manos me han sub-


«guardan en Jerusalém prisio- ministrado las cosas necesarias á
nes y tribulaciones. mí, y á los que están conmigo.
24 Mas no temo ninguna de 35 En todo os he mostradol
estas cosas, ni hago mi propia que trabajando de esta manera,
vida mas preciosa que a mí mis- conviene recibir los enfermos,
y
mo, con tal que acabe mi carre- acordarse de aquellas palabras
ra y el ministerio de la palabra, que dixo el Señor
.
Cosa ma9
:
20G LOS HECHOS DE LOS APOSTÓLES.
bienaventurada es dar, que re- navegación, de Tiro pasamos á
cibir. Tolemaida y habiendo saluda-
;

36 Y habiendo dicho esto, se do á los hermanos, nos detuvi-


hincó de rodillas, é hizo oración mos un dia con ellos.
con todos ellos. 8 Y al dia siguiente partiendo
37 Y se levantó grande llanto de allí, llegamos á Cesárea. Y
entre todos y derribándose so- entrando en casa de Felipe el
;

bre el cuello de Pablo, le besa- Evangelista, que era uno de los


ban, siete, nos hospedamos en su casa.
38 Afligidos en gran manera 9 Y tenia este quatro hijas
por la palabra que habia dicho, vírgenes, que profetizaban.
que no verían mas su cara. Y 10 Y durante la mansión que
le fueron acompañando hasta el hicimos allí por algunos dias,
navio. llegó de la Judéa un Profeta,
por nombre Agabo.
CAPITULO XXI. 11 Este como vino á nosotros,
tomó el ceñidor de Pablo, y
1 ~T£7~ habiéndonos hecho á atándose los pies y las manos,
JL la vela después que dixo Esto dice el Espíritu San-
:

nos separamos de ellos, fuimos to Así atarán los Judíos en Je-


:

camino derecho á Coos, y el dia rusalém al varón, cuyo es este


siguiente á Podas, y desde allí cíngulo, y lo entregarán en ma-
á Pátara. nos de los Gentiles.
2 Y habiendo hallado un na- 12 Quando oimos esto, noso-
vio que pasaba á Fenicia, en- tros, y los que eran de aquel lu-
tramos en él, y nos hicimos á la gar, le rogábamos que no su-
vela. biese a Jerusalém.
3 Y habiendo avistado á Chi- 13 Entonces Pablo respondió
pre, dexándola á la izquierda, diciendo :
¿ Que hacéis llorando,
continuamos nuestro rumbo acia y quebrantándome el corazón ?
la Siria, y arribamos á Tiro ;
Porque yo estoy aparejado no
porque el navio habia de dexar solo para ser atado, sino también
allí su carga. para morir en Jerusalém por el
4 Y como hallásemos discípu- nombre del Señor Jesús.
los, nos detuvimos allí siete dias : 14 Y viendo que no le podía-
Y decian á Pablo por el Espí- mos persuadir, no le importuna-
ritu, que no subiese á Jerusa- mos mas, diciendo : Hágase la
lém. voluntad del Señor.
5 Y pasados estos dias, sali- 15 Después de estos dias ha-
mos de allí, acompañándonos biéndonos prevenido, subimos á
todos con sus mugeres y con Jerusalém.
sus hijos hasta fuera de la ciu- 16 Y algunos de los discípu-
dad, y puestos de rodillas en la los vinieron también con noso-
ribera, hicimos oración. tros desde Cesárea, los quales
6 Y despidiéndonos unos de llevaban consigo á un Mnascn
otros, entramos en el navio ; y de Chipre, discípulo antiguo,
ellos se volvieron a sus casas. para hospedarnos en su casa.
7 Nosotros, concluida nuestra 1 Y quando llegamos á Je-
CAPITULO XXÍ 207
rusalém, los hermanos nos reci- ber el cumplimiento de los dias
biéron de buena voluntad. de la purificación, hasta que se
18 Y el dia siguiente Pablo hiciese la ofrenda por cada uno
entró con nosotros á Santiago, de ellos.
en cuya casa se juntaron todos 27 Y quando se acaban los
los ancianos. siete dias, los Judíos que estaban
19 Y habiéndolos saludado, allí del Asia, quando le vieron
les contó una por una todas las en el templo, alborotaron todo el
cosas que Dios habia hecho en- pueblo, y le echaron mano, di-
tre los Gentiles por su minis- ciendo á gritos :

terio. 28 Varones de Israel, favor :

20 Y quando ellos lo oyeron, Este es aquel hombre, que por


glorificaban á Dios, y le dixé- todas partes enseña á todos con-
ron : Bien ves, hermano, quan- tra el pueblo y contra la Ley, y
tos millares de Judíos son los contra este lugar, y demás de
que han creído, y todos son ze- esto ha introducido los Gentiles
lado res de la Ley. en el templo, y ha profanado
21 Y han oido decir de tí, que este santo lugar.
enseñas á los Judíos, que están 29 Porque habían visto andar
entre los Gentiles, que dexen á con él por la ciudad á Trofimo
Moisés, diciendo Que no de- de Efeso, y creyeron que le ha-
:

ben circuncidar á sus hijos, ni bia metido Pablo en el templo.


andar según los ritos. 30 Y se conmovió toda la ciu-
22 i Pues que se ha de hacer ? dad, y concurrió el pueblo. Y
De Cierto es menester que la travando de Pablo, le arrastra-
multitud se junte porque oirán ron fuera del templo, y luego
;

que tú has venido. fueron cerradas las puertas.


23 Haz pues lo que te vamos 31 Y queriéndole matar, fué
á decir Tenemos aquí quatro dado aviso al Tribuno de la co-
:

varones, que tienen voto sobre sí. horte, que toda Jerusalém esta-
24 Toma estos contigo, santi- ba en alboroto.
fícate con ellos, y hazles la cos- 32 El tomó luego soldados y
ta, para que se raygan las cabe- centuriones, y corrió allá. Ellos,
zas y sabrán todos, que es fal- quando vieron al Tribuno y á
;

so quanto de tí oyeron, y que los Soldados, cesaron de herir á


por el contrario sigues tú guar- Pablo.
dando la Ley. 33 Entonces se llegó el Tri-
25 Y acerca de aquellos que buno,, le prendió, y le mandó
creyeron de los Gentiles, noso- atar con dos cadenas y le pre-
;

tros hemos escrito, ordenando, guntó quien era,


y que habia
que se abstengan de lo que hecho.
fuere sacrificado á los ídolos, y 34 Y entre el tropel de la
de sangre, y de ahogado, y de gente los unos gritaban uno, y
fornicación. los otros otro. Viendo pues que
26 Entonces Pablo tomando no podía saber cosa cierta por
consigo aquellos hombres, y pu- causa del alboroto, lo mandó
rificado con ellos el dia siguiente llevar á la fortaleza.
outró en el templo, haciendo sa- 35 Y quando llegó á las gra-
20B LOS HECHOS DE LOS APOSTÓLES.
das, fué necesario que los solda- 5 Como el Príncipe de los Sa*
dos le llevasen en peso por la cerdotes y todos los Ancianos me
violencia del pueblo. son testigos, de los quales ha-
36 Porque le seguía la multi- biendo también tomado cartas
tud de pueblo gritando Quítale : para los hermanos iba á Damas»
la vida. co, con el fin de traerlos de allí
37 Y quando comenzaban ya atados á Jerusalém para que
á meter á Pablo en la fortaleza, fuesen castigados.
dixo al Tribuno ¿ Me es per-
: 6 Y acaeció que quando yo
mitido hablarte dos palabras ? Y iba, y estaba ya cerca de Da-
él respondió ¿ Sabes el Griego?
: masco al medio dia, me vi ro-
38 ¿ Eres tú quizá aquel Egip- deado súbitamente de una gran-
cio que pocos dias ha moviste un de luz del Cielo :

alboroto, y llevaste al desierto 7 Y cayendo en tierra, oí una


quatro mil hombres salteadores ? voz que me decia Saulo, Saulo, :

39 Y Pablo le dixo: Yo en ¿ por que me persigues ?


verdad soy hombre Judío, ciu- 8 Y yo respondí ¿ Quien :

dadano de Tarso, noble ciudad eres Señor ? Y me dixo Yo soy :

de la Cilicia. Mas te ruego que Jesús Nazareno, á quien tú per-


me permitas hablar al pueblo. sigues.
40 Y quando se lo permitió el 9 Ylos que estaban conmigo
Tribuno, poniéndose en pie so- vieron en verdad la luz mas no ;

bre las gradas, hizo señal al pue- oyeron la voz del que hablaba
blo con la mano; y habiendo conmigo.
quedado todos en silencio, habló 10 Y dixe ¿Que haré, Se-
:

Pablo en lengua Hebrea, di- ñor ? Y el Señor me respondió :

ciendo : Levántate, y vé a Damasco y ;

allí te será dicho todo lo que te


CAPITULO XXII. conviene hacer.
11 Y como no viese por la
1 "WTARONES hermanos y claridad de aquella luz, me lle-
padres, oid la razón varon de la mano los compañe-
que al presente os doy. ros, y me conduxéron á Da-
2 Y quando oyeron que les masco.
hablaba en lengua Hebrea, le 12 Y un cierto Ananías, va-
escucharon con mayor silencio. ron según la ley, de quien daban
3 Y dixo Yo soy Judío, que
: testimonio todos los Judíos que
nací en Tarso de Cilicia, pero allí moraban,
me crié en esta ciudad, instrui- 13 Viniendo á mí, y ponién-
do á los pies de Gamaliel según doseme delante, me dixo Saulo :

verdad en la Ley de nuestros hermano, recibe la vista. Y en


padres, zelador de la Ley, así el mismo punto le vi á él.
como todos vosotros los sois el 14 Y él me dixo El Dios de :

dia de hoy : nuestros Padres te ha predesti-


4 Que perseguí este camino nado para que conocieses su yo-
hasta la muerte, prendiendo y luntad, y vieses al Justo, y oye-
metiendo en cárceles hombres y ses la voz de su boca :

mugeres*, 15 Porque tú serás testigo


CAPITULO XXIÍI. 209
suyo delante de todos los hom- 26 Quando lo oyó el Centu-
bres de las cosas que has visto y rión, fué al Tribuno, y le dio
has oído. aviso, diciendo Mira lo que vas
:

16 Y
ahora ¿ que te detienes ? á hacer, porque este hombre es
Levántate, y bautízate, y lava Ciudadano Romano.
tus pecados, invocando su nom- 27 Y viniendo el Tribuno, le
bre. dixo :
¿ Dime si tú eres Roma-
17 así fué, que quando vol- no ? Y él dixo
Y Sí. :

ví á Jerusalém, y estaba orando 28 Y respondió el Tribuno:


en el templo, fui arrebatado Yo por una grande suma alcancé
fuera de mí, este privilegio de Ciudadano,
18 Y le vi que me decia Pues yo, respondió Pablo, lo soy
:

Date priesa, y sal presto de Je- de nacimiento.


rusalém porque no recibirán
; 29 Al punto pues se aparta-
tu testimonio de mí. ron de él los que le habían de dar
19 Y yo dixe Señor, ellos el tormento y aun el Tribuno
: ;

mismos saben que yo era el que entró en temor luego que supo
encerraba en cárceles, y azota- que era Ciudadano Romano, por
ba por las Sinagogas á los que haberle hecho atar.
creían en tí : 30 Y el dia siguiente querien-
20 Y quando se derramaba la do saber de cierto la causa que
sangre de Estevan, testigo tuyo, tenían los Judíos para acusarle,
yo estaba presente, y lo consen- le hizo desatar, y mandó que se
tía, y guardaba las ropas de los juntasen los Sacerdotes y todo el
que le mataban. Concilio, y sacando á Pablo, le
21 Y me dixo Vé porque yo presentó delante de ellos.
:

te enviaré á las naciones de


lejos. CAPITULO XXIII.
22 Y le habían escuchado
hasta esta palabra, mas levanta- 1 TTEABLO pues poniendo
ron entonces el grito, diciendo : los ojos en el Concilio,
Quita del mundo á un tal hom- dixo Varones hermanos, hasta
:

bre porque no es justo que él este dia me he portado yo de-


;

viva. lante de Dios con toda buena


23 Y
como ellos diesen alari- conciencia.
dos, y echasen de sí sus ropas, y 2 Y
Ananías, Príncipe de los
arrojasen polvo al ayre, Sacerdotes, mandó á los que es-
24 Mandó el Tribuno meterle taban junto á él que le hiriesen
en los Reales, y que le azotasen, en la boca.
y diesen tormento, para saber 3 Entonces Pablo le dixo:
por que causa clamaban así con- Dios te herirá á tí, pared blan-
tra él. queada. ¿ Tú estás sentado pa-
25 Yquando le hubieron ra juzgarme según la Ley, y me
apretado con correas, dixo Pa- mandas herir contra la Ley ?
blo al Centurión que estaba allí: 4 Y
los que estaban allí, dixé-
¿ Os es lícito a vosotros azotar á ron ¿ Maldices al sumo Sacer-
:

un hombre Romano, y sin ser dote de Dios ?


condenado ? 5 Y
dixo Pablo: No sabia »
2io LOS HECHOS DE LOS APOSTÓLES.
hermanos, que es Príncipe de los Príncipes de los Sacerdotes, y
Sacerdotes porque escrito esta: á los Ancianos, y dixéron No-
; :

No maldecirás al Príncipe de tu sotros nos hemos obligado so


pueblo. pena de maldición á no gustar
6 Y sabiendo Pablo, que la bocado, hasta que matemos á
una parte era de los Saducéos, y Pablo.
la otra de Fariseos, dixo en alta 1 Pues ahora vosotros con el
voz en el Concilio Hermanos, Concilio significad al Tribuno
:

yo soy Fariseo, hijo de Fariseos, que os le saque fuera, como que


de la esperanza y de la resurrec- queréis conocer con mas certi-
ción de los muertos soy yo juz- dumbre de su causa. Y noso-
gado. tros estaremos esperando para
7 Y quando esto dixo, se mo- matarle antes que llegue.
vió una grande disensión entre 16 Y quando oyó esta conspi-
los Fariseos, y los Saducéos, y ración un hijo de la hermana de
se dividió la multitud. Pablo, fué, y entró en la forta-
8 Porque los Saducéos dicen, leza, y dio aviso á Pablo.
que no hay resurrección, ni Án- 1 Y Pablo, Hernando á uno
gel, ni Espíritu; mas los Fari- de los Centuriones, dixo Lleva
:

seos confiesan lo uno y lo otro. este mozo al Tribuno, porque


9 Hubo pues grande vocería. tiene cierto aviso que darle.
Y levantándose algunos de los 18 Y tomándole él consigo, le
Fariseos, altercaban, diciendo : llevó al Tribuno, y dixo El :

No hallamos mal ninguno en este preso Pablo me rogó que tra-


hombre ¿ quanto mas, si le ha xese a tí este mozo, porque tiene
;

hablado Espíritu, ó Ángel ? algo que hablarte.


10 Y por la grande disensión 19 Y tomándole el Tribuno
que habia, temiendo el Tribuno de la mano, y retirándole aparte,
que ellos no despedazasen á Pa- le preguntó :
¿ Que es lo que
blo, mandó que viniesen los sol- tienes que decirme?
dados, y que le sacasen de en 20 Y él dixo los Judíos han
;

medio de ellos, y que le llevasen concertado rogarte, que mañana


á la fortaleza. presentes á Pablo al Concilio,
1 Y la noche siguiente apa- como que quieren inquirir de él
reciéndosele el Señor, le dixo : alguna cosa mas cierta :

Ten constancia, porque así co- 21 Mas tú no Jos creas, por-


mo has dado testimonio de mí en que hay mas de quarenta de
Jerusalém, conviene que lo des ellos, que lo acechan, y han ju-
también en Roma. rado so pena de maldición, que
12 Y quando fué de dia, se no comerán ni beberán, hasta
coligaron algunos de los Judíos, que le maten y ahora están ya
;

y se maldixéron, diciendo Que apercibidos, aguardando que tú


:

no comerían ni beberían, hasta se lo prometas.


que matasen á Pablo. 22 Entonces el Tribuno des-
13 Y eran mas de quarenta pidió al mozo, y le mandó que á
hombres los que habían hecho nadie dixese que le habia dado
esta conjuración : aviso de esto.
14 Los quales fueron á los 23 Y llamando dos Centuria-
CAPITULO XXIV. 211
nes, les dixo : Tened prontos guntado de que provincia era y ;

doscientos soldados, que vayan sabido que era de Cilicia,


hasta Cesárea, y setenta de á 35 Le dixo Te oiré quando
:

caballo y doscientas lanzas des- vinieren tus acusadores. dio Y


de la hora tercera de la noche : orden que fuese guardado en el
24 Y aparejad cabalgaduras en pretorio de Heredes.
que sea conducido Pablo á ca-
ballo con toda seguridad al Go-
CAPITULO XXIV.
bernador Félix. 1 "VT de
allí a cinco dias
25 (Porque temió no se 1« ar- ivino Ananías el Prín-
rebatasen los Judíos, y le mata- cipe de los Sacerdotes con algu-
sen, y después le calumniasen á nos Ancianos, y con un cierto
él de haber recibido dinero :) Tértulo orador, y comparecie-
26 Y escribió una carta en es- ron ante el Gobernador contra
tos términos : Claudio .Lisias Pablo.
al Óptimo Gobernador Félix 2 Y citando á Pablo, comenzó
salud. Tértulo á acusarle, diciendo :

27 A este hombre, que pren- Como sea que nosotros por tí vi-
dieron los Judíos, y estaban á vamos en grande paz, y muchas
punto de matarle, sobreviniendo cosas sean corregidas por tus
yo con la tropa le libré, enten- providencias ;

diendo que era Romano : 3 En todo tiempo y lugar lo


28 Y queriendo saber el de- reconocemos, Óptimo Félix, con
lito de que le acusaban, le llevé todo hacimiento de gracias.
al Concilio de ellos. 4 Mas por no detenerte mu-
29 Y hallé, que le acusaban cho tiempo, te ruego, que según
sobre qiiestiones de la ley de tu clemencia nos oigas un breve
haber en él delito al-
ellos, sin rato.
guno que mereciese muerte, ó 5 Hemos hallado que este
prisión. hombre es pestilencial, y que
30 Y habiéndoseme avisado levanta sediciones a los Judíos
que los Judíos le tenían puestas por todo el mando, y es cabeza
asechanzas, le envié á tí, inti-de la secta sediciosa de los Na-
mando también á los acusadores, zarenos :

que acudan á tí. Ten salud. 6 El qual intentó además pro-


31 Los soldados pues, con- fanar el templo. Y
habiéndole
forme á la orden que tenían, to- prendido, le quisimos juzgar se-
maron á Pablo, y le llevaron de gún nuestra ley.
noche á Antipatnde. 7 Mas sobreviniendo el Tri-
32 Y el dia siguiente dexando buno
Lisias, con gran violencia
á los de á caballo que fuesen nos le quitó de las manos,
con él, se volvieron á la guar- 8 Mandando que acudiesen k
nición. tí sus acusadores. De él po-
33 Y quando llegaron á Ce- drás tú mismo juzgando, tomar
sárea, entregaron la carta al conocimiento de todas estas co-
Gobernador, y presentaron tam- sas de que le acusamos.
bién á Pablo delante de el. 9 Y
también los Judíos aña-
34 Yhabiéndola leido, y pre- dieron, diciendo que esto era así,
212 LOS HECHOS DE LOS APOSTÓLES.
10 Mas Pablo, haciéndole se- tando en medio de ellos Por la :

ñal el Gobernador que hablase, resurrección de los muertos soy


respondió Sabiendo que eres yo juzgado hoy de vosotros.
:

Juez de esta nación muchos 22 Félix pues, sabiendo cier»


años ha, con buen ánimo satis- tamente las cosas de este cami-
faré por mí. no, los remitió á otro tiempo,
11 Porque puedes fácilmente diciendo Quando viniere el :

saber, que no hay mas de doce Tribuno Lisias, os daré au-


dias que yo subí á Jerusalém á diencia.
adorar : 23 Yle mandó guardar á un
12 Yni me hallaron en el Centurión, y que tuviese alivio,
templo disputando con alguno, y que no vedase á ninguno de
ni haciendo concurso de gente, los suyos entrar á asistirle.
ni en las Sinagogas, 24 Y después de algunos dias
13 Ni en la ciudad ni te ; vino Félix con Drusila su muger,
pueden probar las cosas de que que era Judía y llamó á Pablo,
;

ahora me acusan. y le oyó hablar de la fé, que es


14 Pero confieso esto delante en Jesu-Cristo.
de tí, que según la secta que 25 Mas como disputase Pablo
ellos dicen heregía, sirvo yo á de la y de la castidad, y
justicia,
mi Padre y Dios, creyendo to- del juicio que ha de venir, es-
das las cosas que están escritas pantado Félix, dixo Por ahora :

en la Ley, y en los Profetas : vete, que quando fuere menester


15 Teniendo esperanza en te volveré á llamar :

Dios, como ellos mismos espe- 26 Esperando asimismo, que


ran, que ha de ser la resurrec- Pablo le daria dinero y por eso ;

ción de los justos, y de los peca- le hacia llamar muchas veces, y


dores. hablaba con él.
16 Y por esto procuro tener 27 Mas al cabo de dos años,
siempre mi conciencia sin tro- tuvo Félix por sucesor á Pórcio
piezo delante de Dios, y de los Festo. Y
queriendo ganar la
hombres. gracia de los Judíos, dexó á Pa*
17 Y después de muchos años blo en prisiones.
vine á mi gente á hacer limos-
votos.
CAPITULO XXV.
nas, y ofrendas, y
18 Y en esto me hallaron pu- 1 XjlESTO pues, entrado en
rificado en el templo ; no con JC la provincia, al cabo
gente, ni con alboroto. de tres dias subió de Cesárea á
1 Yestos fueron unos Judíos Jerusalém.
de Asia, que debian comparecer 2 Y los Príncipes de los Sa-
ante tí, y acusarme, si tenian cerdotes, y los principales de los
algo contra mí : Judíos acudieron á él contra
20 O estos mismos digan, si Pablo y le rogaban, ;

hallaron en mí maldad alguna, 3 Pidiendo favor contra él,


quando yo comparecí en el Con- para que le mandase venir á Je-
cilio, rusalém, poniéndole asechanzas
21 Sino solo de estas pala- para asesinarle en el camino.
bras, que proferí en alta voz es- 4 Mas Festo les respondió.
CAPITULO XXV. 213
que estaba guardado Pablo en Rey de Pablo, diciendo Félix
|
:

Cesárea y que él quanto antes dexó aquí un cierto preso,


;

partiría. 15 Sobre el qual, quando es-


5 Y los principales, dixo, de tuve en Jerusalém, acudieron á
vosotros vengan conmigo; y si mí los Príncipes de los Sacer-
hay algún delito en este hombre, dotes, y los Ancianos de los Ju-
acúsenle. díos, pidiendo que le condenase.
6 Y habiéndose detenido en- 16 A los quales respondí :

tre ellos no mas de ocho ó diez Que no es costumbre de los Ro-


dias, baxó á Cesárea y el dia manos condenar á ningún hom-
;

siguiente se sentó en el tribunal, bre, sin que el acusado tenga


j mandó traer á Pablo. presentes á sus acusadores, y
7 Y quando fué llevado, le sin darle lugar de defensa para
rodearon los Judíos, que habian justificarse de los cargos.
venido de Jerusalém, acusán- 17 Y habiendo ellos acudido
dole de muchos y graves delitos, acá sin la menor dilación, al otro
que no podian probar, dia me senté en mi tribunal, y
8 Y Pablo se defendía, di- mandé traer á este hombre.
ciendo En nada he pecado, ni
: 18 A quien, estando presentes
contra la Ley de los Judíos, ni sus acusadores, ningún delito
contra el templo, ni contra opusieron, de los que yo sospe-
César. chaba :

9 Mas Festo, queriendo con- 1 Solamente tenían contra él


graciarse con los Judíos, respon- algunas qüestiones sobre su su*
dió á Pablo, y dixo ¿ Quieres persticion, y sobre un cierto Je-
:

subir á Jerusalém, y ser allí sús difunto, el qual Pablo afir-


juzgado de estas cosas delante maba vivir.
de mí ? 20 Y dudando yo de semejan-
10 Y Pablo dixo: Ante el te qüestion, le dixe, si quería ir
tribunal de César estoy, donde á Jerusalém, y allí ser juzgado
conviene que sea juzgado nin- de estas cosas.
;

gún mal he hecho yo á los Ju- 21 Mas apelando Pablo, que


díos, como tú lo sabes mejor. se le reservase para el juicio de
11 Y si les he hecho algún Augusto, mandé que le guarda-
agravio, ó cosa digna de muerte, sen, hasta que yo le envié al
no rehuso morir mas si nada César.
;

hay de aquello, de que estos me 22 Entonces Agrippa dixo á


acusan, ninguno me puede en- Festo Yo también quería oir á
:

tregar á ellos ; al César apelo. ese hombre. Y respondió él ¡

12 Entonces Festo, después Pues mañana le oirás.


de haber hablado con el Con- 23 Y al otro dia viniendo
cilio, respondió ¿ Al César has
: Agrippa y Berenice con grande
apelado ? al César irás. ostentación, y habiendo entrado
13 Y pasados algunos dias, el en la Audiencia con los Tribu-
Rey Agrippa y Berenice vinie- nos, y con las personas principa-
ran á Cesárea á saludar á Festo. les de la ciudad, fué presentado
14 Y deteniéndose allí mu- Pablo por orden de Festo.
chos dfes, Festo díó noticia al 24 Y dixo Festo Rey Agrin
:
214 LOS HECHOS DE LOS APOSTÓLES.
pa, y todos los que aquí estáis gún la secta mas segura de nues-
con nosotros, veis á este hombre tra religión viví Fariseo.
contra quien todo el pueblo de 6 Y
ahora soy acusado enjui-
los Judíos hizo recurso á mí en cio por esperar la promesa, que
Jerusalém, pidiendo á grandes fué hecha por Dios á nuestros
voces, que no convenia que él padres :

viviese mas. 7 La qual nuestras doce tri-


25 Y
yo he hallado, que no bus, sirviendo á Dios de noche y
ha hecho cosa alguna digna de de dia, esperan ver cumplida.
muerte. Mas habiendo él mis- Por esta esperanza, ó Rey, soy
mo apelado á Augusto, he deter- acusado de los Judíos.
minado enviársele. 8 ¿ Pues que se tiene por cosa
26 Del qual no tengo cosa increíble entre vosotros, que
cierta, que escribir al Señor. Dios resucite los muertos ?
Por lo qual os lo he presentado, 9 Y
yo en verdad habia pen-
y mayormente á tí, 6 Rey Agrip- sado, que debia hacer la mayor
pa, para tener que escribirle resistencia contra el nombre de
después de hecha la información. Jesús Nazareno.
27 Porque me parece sinra- 10 Y
así lo hice en Jerusa-
zón enviar un hombre preso, y lém, y yo encerré en cárceles á
no informar de las acusaciones, muchos Santos, habiendo recibi-
que le hacen. do poder de los Príncipes de los
Sacerdotes y quando los ha-
;

CAPITULO XXVI. cían morir, consentí también en


ello.
~
1
1
GTdixo Agrippa á Pablo : 1 Y
muchas veces castigán-
JL Te se permite hablar dolos por todas las sinagogas, los
por tí mismo. Entonces Pablo, forzaba á blasfemar. Y
enfure-
extendiendo la mano, comenzó ciéndome mas y mas contra ellos,
á dar razón de sí. los perseguía hasta en las ciuda-
2 Debiendo yo hacer hoy mi des extrañas.
defensa en tu presencia, 6 Rey 12 En las quales cosas, yendo
Agrippa, de todo quanto me acu- á Damasco con poder y comi-
san los Judíos, me tengo por di- sión de los Príncipes de ios Sa-
choso. cerdotes,
3 Mayormente que tú sabes 13 Al medio dia vi, ó Rey, ec
todas las cosas, y las costumbres, el camino una lumbre del cielo,
y qiiestiones que hay entre los que sobrepujaba el resplandor
Judíos por lo qual yo te supli-
; del Sol, que me rodeó á mí, y á
co, que me oigas con paciencia. los que iban conmigo.
4 Y en verdad la vida, que 14 Y habiendo caido todos no-
hice en Jerusalém entre los de sotros en tierra, oí una voz que
mi nación desde el principio de me decia en lengua Hebrea,
mi juventud, la saben todos los Saulo, Saulo, ¿ por que me per-
Judíos, sigues ? Dura cosa te es cocear
5 Los quales me conocen des-
contra el aguijón.
de mis principios (si quieren dar 15 Y
yo dixe: ¿Quien eres.
de ello testimonio) porque yo se- Señor ? Y el Señor dixo Ye* :
CAPITULO XXVII.
soy Jesús, á quien tú persi- chas letras te sacan fuera de
gues. sentido.
16 Mas levántate, y está so- 25 Y Pablo : No estoy yo lo-
bre tus pies ; porque por esto te co, dixo, Óptimo Festo ; mas
he aparecido, para ponerte por digo palabras de verdad y de
ministro y testigo de las cosas, cordura.
que has visto, y de las que yo te 26 Porque de estas cosas tie-
mostraré en mis apariciones. ne conocimiento el Rey, en cuya
17 Librándote del Pueblo y presencia hablo con toda liber-
de los Gentiles, á los quales yo tad pues creo que nada de ello
;

te envío ahora, se le encubre. Porque no han


18 Para que les abras los ojos, sido hechas estas cosas en algún
y se conviertan de las tinieblas á rincón.
la luz, y del poder de Satanás á 27 ¿ Crees, ó Rey Agrippa, á
Dios, y para que reciban perdón los Profetas ? Yo sé, que sí crees.
de sus pecados, y suerte entre 28 Entonces Agrippa dixo á
los Santos por la fe, que es en mí. Pablo Por poco me persuades
:

19 Por lo qual, ó Rey Agrip- á hacerme Cristiano.


pa, no fui desobediente á la vi- 29 Y Pablo Plugiese á Dios
:

sión celestial. que por poco y por mucho, no


20 Sino que prediqué prime- tan solamente tú, sino también
ramente á los de Damasco, y todos quantos me oyen, fueseis
después en Jerusalém, y por to- hechos hoy tales, qual yo soy,
da la tierra de Judéa, y á los salvo estas prisiones.
Gentiles, que hiciesen peniten- 30 Y se levantó el Rey, y el
cia, y se convirtiesen á Dios, Gobernador, y Bereoice, y los
haciendo obras dignas de peni- que estaban sentados junto á
tencia. ellos.
21 Por esta causa, estando 31 Y retirándose de
allí, ha-
yo en el templo, me prendie- blaban unos con los otros,
los
ron los Judíos, y me quisieron diciendo Este hombre no ha
:

matar. hecho cosa por la qual deba mo-


22 Mas asistido del socorro rir, ni estar preso.
de Dios, permanezco hasta el 32 Y Agrippa dixo á Festo :

dia de hoy, dando testimonio de Podia este hombre darse por li-
ello á chicos y á grandes, no bre, si no hubiera apelado al
diciendo otras cosas fuera de César.
aquellas, que dixéron los Profe-
tas y Moisés, que habían de CAPITULO XXVII.
acontecer,
23 Que el Cristo habia de pa- 1 T%/|"AS como fué deter-
decer, que habia de ser el pri- lfJL minado enviarle por
mero de la resurrección de los mar á Italia, y que Pablo fuese
muertos, para anunciar la luz al entregado con otros presos á Un
pueblo y á las gentes. Centurión llamado Julio de la
24 Diciendo él estas cosas en cohorte Augusta,
su defensa, dixo Festo en alta 2 Entrando en un navio Adru-
voz Estás loco, Pablo; las mu- metíno, nos hicimos á la vela-,
:
216 LOS HECHOS DE LOS APOSTÓLES.
costeando las tierras de Asia, bueno para invernar, los mas
y llevando en nuestra compañía fueron de parecer que se saliese
á Aristarco Macedonio de Te- de allí por si se podia arribar á
Salónica. Fenice, para invernar en ella,
3 Y el dia siguiente arriba- por ser un puerto de Candía, que
mos á Sidón y Julio tratando á
; mira al Áfrico, y al Coro.
Pablo con humanidad, le permi- Y
J3 corriendo viento de Me-
tió ir á sus amigos, para que se diodía, pensando tener ya logra-
proveyese de lo necesario. do su intento, levantando anclas
4 Y quando movimos de allí, desde Assón, iban costeando la
fuimos navegando por debaxo de Candía.
Chipre, porque eran los vientos 14 Mas de allí á poco dio con-
contrarios. tra la nave un viento tempes-
5 Y habiendo pasado la mar tuoso, llamado Euroaquilon.
de Cilicia y de Panfilia, llega- 15 Y siendo ella arrebatada,
mos á Listra, que es de la y no pudiendo resistir al viento,
Licia : éramos llevados, dexada la nave
6 Y
hallando allí el Centu- á los vientos.
rión un navio de Alexandría, 16 Y
arrojados de la corriente
que iba á Italia, nos trasportó á una pequeña isla, llamada
á él. Cauda, apenas pudimos ganar el
7 Y como muchos dias nave- esquife.
gásemos lentamente, y apenas 17 Y recogiéndole, se valían
pudiésemos avistar á Gnido, de todos los medios, ciñendo el
siéndonos contrario el viento, navio, y temerosos de dar en la
fuimos costeando la Isla de Can- Sirte, caladas las velas, eran así
día junto á Salmón : llevados.
8 Y navegando con mucho 18 Y agitados de lo recio de
trabajo lo largo de la costa, lle- la tormenta, el dia siguiente ali-
gamos a un lugar, que se llama jaron :

Buenos-puertos, cerca del qual 19 Y al tercero dia arrojaron


estaba la ciudad de Talassa. también con sus manos los apa-
9 Y como se hubiese gastado rejos de la nave.
mucho tiempo, y no fuese ya se- 20 Y no pareciendo por mu-
gura la navegación, por quanto chos dias Sol ni estrellas, y ame-
era ya pasado el ayuno, Pablo nazados de una tempestad des-
los alentaba, hecha, teníamos ya perdida toda
10 Diciéndoles Varones, veo la esperanza de nuestra salud.
:

(Jue la navegación comienza á 21 Y habiendo estado mucho


ser muy trabajosa, y con mucho tiempo sin comer, se levantó en-
daño, no solamente del navio, y tonces Pablo en medio de ellos,
de su carga, mas aun de nues- y dixo Hubiera sin duda con-
:

tras vidas. venido, ó varones, siguiendo mi


11 Pero el Centurión daba consejo, no haber salido de
mas crédito al Piloto, y al Maes- Candía, y evitar este peligro, y
tre de la nave, que á lo que Pa- daño.
Blo decía. 22 Mas ahora os amonesto
12 Y como el puerto no ftrese que tengtffe toen ánimo*. Por-
CAPITULO XXVIL 217
^ue no perecerá ninguno de vo- lud os ruego que comáis por- ;

sotros, sino solamente el navio. que no perecerá ni un solo ca-


23 Porque esta noche me apa- bello de la cabeza de ninguno
reció el Ángel de Dios, de quien de vosotros.
yo soy, y á quien sirvo, 35 Y dicho esto, tomando pan ;

24 Diciendo No temas, Pa- dio gracias á Dios en presencia


:

blo es necesario que comparez- de todos y partiéndole, comen-


; ;

cas delante de César y he aquí zó á comer.


;

que Dios te ha hecho gracia de 36 Con esto tomaron todos


todos los que navegan contigo. aliento, y comieron también
25 Por lo qual, varones, tened ellos.
buen ánimo porque confio en
; 37 Y todas las personas que
Dios que será así como se me Íbamos en el navio eramos dos-
ha dicho. cientas y setenta y seis.
26 Mas es necesario que de- 38 Y saciados de comida, ali-
mos en una isla. jaban el navio, arrojando el trigo
27 Y quando llegó la noche á la mar.
del dia catorce, como navegáse- 39 Y aunque se hizo de dia.
mos por el mar Adriático, los no conocieron la tierra sola- ;

marineros cerca de la media no- mente veian una ensenada que


che sospecharon que se les des- tenia ribera, y pensaban como
cubría alguna tierra. podrían encallar allí el navio.
28 Yechando la sonda, halla- 40Y alzando las anclas, se
ron veinte pasos después un
; dexaban llevar de la mar y lar-
;

poco mas adelante, hallaron gando también las ataduras de


quince pasos. los gobernalles, y alzada la veh
29 Y temiendo que diésemos del artemon para tomar el vien-
en algún escollo, echaron quatro to, iban acia la playa.
áncoras desde la popa, y desea- 41- Mas dando en un lugar de
ban que viniese el dia. dos aguas, encallaron el navio ;

30 Y los marineros queriendo y hincada la proa, estaba sin


huir del navio, echaron el es- moverse, y la popa se abría con
quife en la mar, con pretexto de los golpes de la mar.
querer largar las anclas de proa, 42 Entonces el parecer de los
31 Dixo Pablo al Centurión, soldados fué que matasen á les
y á los soldados Si estos hom- presos; porque ninguno huyese
:

bres no permanecen en el navio, escapándose á nado.


vosotros no podéis salvaros. 43 Mas el Centurión, querien-
32 Entonces los soldados cor- do salvar á Pablo, vedó que no
taron las amarras del esquife, y lo hiciesen y mandó, que los
;

1q dexáron perder. que supiesen nadar, se arrojasen


33 Y quando comenzó á apa- los primeros, y que saliesen á
recer el dia, rogaba Pablo á to- tierra :

dos que comiesen algo, diciendo 44 Y los demás fueron saoa


:

Catorce dias ha que estáis espe- dos unos en tablas, y otros so-
rando en ayunas, y sin tomar bre los despojos del navio y asi ;

riada. se logró, que todos saliesen sal


34 Por tanto por vuestra sa- vos á tierra,
10
218 LOS HECHOS DE LOS APOSTÓLES.
hicieron muchas honras, y quan*
CAPITULO XXVIII.
do nos embarcamos, nos pro-
1 ~WT estando ya en salvo, veyeron de todo lo necesario.
X supimos que la isla se 1 Y después de tres meses
llamaba Melita. Y los Bárba- entramos en un navio de Ale-
ros nos trataron con mucha hu- xandría, que habia pasado el in-
manidad. vierno en la isla, que tenia por
2 Porque encendiendo una divisa á Castor y á Polux.
grande hoguera, nos repararon 12 Y como llegamos á Sira-
á todos á causa de la lluvia que cusa, nos detuvimos allí tres dias.
estaba encima, y del frió. 13 Costeando desde allí fui-
3 Y habiendo allegado Pablo mos á Regio y teniendo otro ;

una porción de sarmientos, y dia viento meridional, llegamos


metiéndolos en el fuego, saltó el segundo á Puzol ;

por el calor una víbora, y le 14 Donde hallados algunos


travo de la mano. hermanos, nos rogaron que estu-
4 Yquando los Bárbaros vie- viésemos en su compañía siete
ron la bestia colgando de su ma- dias y en seguida venirnos á
;

no, se decian los unos á los otros Roma. :

Este hombre ciertamente es un 15 Y quando lo oyeron los


homicida, pues habiendo escapa- hermanos, nos salieron á recibir
do de la mar, la venganza no le hasta el Foro de Apio, y las tres
dexa vivir. posadas y quando los vio Pa- ;

5 Mas él sacudió la vívora blo, dio gracias á Dios, y tomó


en el fuego, y no sintió mal nin- aliento.
guno. como llegamos á Roma,
16 Y
6 Pero ellos creían que se iria permitieron á Pablo estar en
le
hinchando, y que caería muerto casa particular con un soldado
de repente. Mas después de que le guardase.
haber esperado largo rato, quan- 17 Y tres dias después convo-
do vieron que no le sobrevenía có Pablo á los principales de los
mal ninguno, mudando de pare- Judíos. Y estando juntos, les
cer, decian que él era Dios. dixo Varones hermanos, aun-
:

7 Y
en aquellos lugares había que yo nada he hecho contra el
unas tierras del Príncipe de la Pueblo, ni contra los ritos pater-
isla, que se llamaba Publio y el nos, fui preso en Jerusalém, y
qual nos hospedó en su casa tres entregado en manos de los Ro-
dias, y nos trató muy bien. manos :

8 Y acaeció que el padre de 18 Los quales habiéndose in-


Publio se hallaba á la sazón en formado de mí, me quisieron dar
cama afligido de fiebres, y dy- por libre, no hallando cosa por
senteria. Entró Pablo á verle la que yo debiese morir.
;

y haciendo oración, y poniendo 19 Mas oponiéndose los Ju-


sobre él las manos, le sanó. díos, me vi obligado á apelar á
9 Y
hecho esto, venían quan- César; no como que yo tenga
tos en la isla tenían enfermeda- de que acusar á mi nación.
des, y quedaban sanos : 20 Pues por esto os he llama-
10 Los quales asimismo nos do, para veros y hablaros por- ;
CAPITULO I. 219
que por la esperanza de Israel píritu Santo por el Profeta Isaías
i

estoy rodeado de esta cadena. á nuestros Padres,


21 Entonces ellos le respon- 26 Diciendo Vé á ese pue- :

dieron Nosotros ni hemos reci- blo, y diles De oido oiréis, y


: :

bido cartas de la Judéa sobre tí, no entenderéis y viendo veréis, ;

ni ninguno de los hermanos vino y no percibiréis.


á avisarnos ó decirnos mal nin- 27 Porque se ha embotado el
guno de tí. corazón de este pueblo, y de los
22 Mas quisiéramos oir de tí oídos oyeron pesadamente, y
que es lo que entiendes pues apretaron sus ojos
;
porque no ;

de esta secta nos es notorio, que vean de los ojos, y oigan de los
en todas partes se le contra- oidos, y entiendan del corazón, y
dice. se conviertan, y los sane.
23 Y habiéndole señala-
ellos 28 Pues os hago saber á voso-
do dia, vinieron en gran número tros que á los Gentiles es envia-
á él á su alojamiento á los
; da esta salud de Dios, y ellos
quales predicaba dando testimo- oirán.
nio del reyno de Dios, y demos- 29 Y acabando de decir esto,
traba lo que está dicho de Je- se salieron de allí los Judíos,
sús por la Ley de Moisés, y por teniendo entre sí grande con-
los Profetas, desde la mañana tienda.
hasta la tarde. 30 Y
Pabló permaneció dos
24 Y algunos creían lo que años enteros en la casa, que te-
se les decia, y otros no lo nia alquilada ; y recibía á todos
creían. los que venian á verle,
25 Ycomo no estuviesen en- 31 Predicando el reyno de
tre sí acordes, estaban para re- Dios, y enseñando las cosas que
tirarse, quando les dixo Pablo son del Señor Jesu-Cristo con
esta palabra Bien habló el Es-
: toda libertad, sin prohibición.

EPÍSTOLA

DE SAN PABLO
A LOS ROMANOS.
fué hecho del linage de David
CAPITULO I.
según la carne,
1 PABLO, siervo de Jesu- 4 El que ha sido predestina-
Cristo, llamado Após- do Hijo de Dios con poder según
tol,escogido para el Evangelio el espíritu de santificación por
de Dios, la resurrección de Jesu-Cristo
2 El qual habia prometido Señor nuestro de entre los muer-
antes por sus Profetas en las tos:
santas Escrituras. 5 Por el qual habernos reci-
3 Acerca de su Hijo, que le bido gracia, y Apostolado para
220 EPIST. DE S. PABLO A LOS ROMANOS.
que se obedezca á la fe en todas Dios para salud á todo el que
las gentes por su nombre, cree al Judío primero, y al
;

6 Entre las que también vo- Griego.


sotros sois llamados de Jesu- 17 Porque la justicia de Dios
cristo : se descubre en él de fe en fé,
7 A todos los que están en como está escrito Que el justó :

Roma, amados de Dios, llamados vive de fé.


santos. Gracia á vosotros, y 18 Porque la ira de Dios se
paz de Dios nuestro Padre, y del manifiesta del cielo contra toda
Señor Jesu-Cristo. la impiedad, é injusticia de
8 Primeramente doy gracias aquellos hombres, que detienen
á mi Dios por Jesu-Cristo acer- la verdad de Dios en injusticia :

ca de todos vosotros porque


; 19 Puesto que lo que se puede
vuestra fe es divulgada por todo conocer de Dios, les es manifies-
el mundo. to á ellos. Porque Dios se lo
9 Porque Dios, á quien sirvo manifestó.
en mi espíritu en el Evangelio 20 Porque las cosas de él in-
de su Hijo, me es testigo, que visibles, se ven después de la
sin cesar hago mención de voso- creación del mundo, considerán-
tros, dolas por las obras criadas aun ;

10 Rogándole siempre en mis su virtud eterna, y su divinidad ;

oraciones, que me abra por fin de modo que son inexcusables.


algún camino favorable, siendo 21 Pues aunque conocieron á
esta su voluntad, para ir á voso- Dios, no le glorificaron como á
tros. Dios, ó dieron gracias ; antes se
1 Porque os deseo ver, para desvanecieron en sus pensamien-
comunicaros alguna gracia espi- tos, y se obscureció su corazón
ritual con que seáis confirmados insensato
: :

12 Esto es, para consolarme 22 Porque teniéndose ellos


juntamente con vosotros por por sabios, se hicieron necios.
aquella fe que tenemos los unos 23 Y mudaron la gloria del
y los otros, vuestra y mia. Dios incorruptible en semejanza
13 Mas no quiero que igno- de figura de hombre corruptible,
réis, hermanos, que muchas ve- y de aves, y de quadrúpedos, y
ces he propuesto ir á vosotros (y de sierpes.
he sido impedido hasta ahora) 24 Por lo qual los entregó
para lograr también algún fruto Dios á los deseos de su corazón,
entre vosotros, como entre las á la inmundicia de modo que ;

otras naciones. deshonraron sus cuerpos en sí


14 Soy deudor á Griegos, y á mismos :

Bárbaros, á sabios, y á igno- 25 Los quales mudaron la ver-


rantes : dad de Dios en la mentira y ;

15 Y así (quanto está en mí) adoraron, y sirvieron á la cria-


estoy pronto para anunciar el tura antes que al Criador, el
Evangelio á vosotros, que estáis qual es bendito por los siglos.
en Roma. Amen.
16 Pues no me avergüenzo 26 Por esto los entregó Dios
del Evangelio Que es virtud de á pasiones vergonzosas. Porque
:
CAPITULO II. MI
stis mugeres mudaron el natural 3 Y tú, hombre, que juzgas á.
uso, en otro uso que es contra aquellos que hacen tales cosas,
naturaleza. y executas las mismas, ¿ piensas
27 Y asimismo los hombres que escaparás del juicio de
dexáron el natural uso de las Dios?
mugeres, y ardieron en sus de- 4 ¿O menosprecias las rique
seos mutuamente, haciendo unos zas de su bondad, y paciencia, y
con otros cosas nefandas, y re- longanimidad ? ¿ No sabes, que
cibiendo en sí mismos la paga la benignidad de Dios te convida
que era debida á su pecado. á penitencia ?
28 Y como no dieron pruebas 5 Mas por tu dureza y cora-
de que conociesen á Dios, así zón impenitente, atesoras para
los entregó Dios á un reprobo tí ira en el dia de la ira, y de la
sentido, para que hiciesen cosas, revelación del justo juicio de
que no convienen , Dios,
29 Llenos de toda iniquidad, 6 El qual retribuirá á cada
de malicia, de fornicación, de uno según sus obras :

avaricia, de maldad llenos de


; 7 Esto es, con la vida eterna,
envidia, de homicidios, de con- á los que perseverando en hacer
tiendas, de engaño, de maligni- obras buenas, buscan gloria, y
dad; chismosos, honra, é inmortalidad ;

30 Murmuradores, aborreci- 8 Mas con ira, é indignación,


dos de Dios, injuriadores, sober- á los que son de contienda, y
bios, altivos, inventores de ma- que no se rinden á la verdad,
les, desobedientes á sus padres, sino que obedecen á la injus-
31 Necios, inmodestos, malé- ticia.
volos, sin fe, sin misericordia : 9 Tribulación y angustia sera
32 Los que habiendo conoci- sobre toda alma de hombre, que
do la justicia de Dios, no enten- obra mal del Judío primera-
;

dieron, que los que talles cosas mente, y del Griego :

hacen, son dignos de muerte ; y 10 Mas gloria, y honra, y paz


no tan solamente los que estas á todo obrador del bien al Ju- ;

cosas hacen, sino también los dío primeramente, y al Griego :

que consienten á los que las 11 Porque no hay acepción de


hacen. personas para con Dios.
12 Porque todos los que sin
CAPITULO II.
Ley pecaron, sin Ley perece-
>OR
lo qual eres inex- rán y quantos en Ley pecaron,
;

cusable, tú hombre, por Ley serán juzgados.


qualquiera que juzgas. Porque 13 Porque no son justos de-,
en mismo en que juzgas á
lo lante de Dios los que oyen la
otro, á tí mismo te condenas ; Ley, mas los hacedores de la
porque haces esas mismas cosas, Ley serán justificados.
que juzgas. 14 Porque quando los Gen-
2 Porque sabemos, que el jui- tiles que no tienen Ley natu-
cio de Dios es según verdad ralmente hacen las cosas de la
contra aquellos que hacen tales Ley, estos tales que no tienen
cosas, Ley, ellos son Ley á sí mismps ;
222 EPIST. DE S. PABLO A LOS ROMANOS.
15 Que demuestran la obra pucio será estimado como cír
de la Ley escrita en sus corazo- cuncision ?
nes, dando testimonio á ellos su 27 Y si el que naturalmente
misma conciencia, y pensa- es incircunciso, cumple perfec-
los
mientos de dentro, que unas ve- tamente la Ley, te juzgará á
ces los acusan, y otras los de- tí, que con la letra y con la cir-
fienden, cuncisión eres transgresor de la
1 En el dia, en que Dios juz- Ley.
gará las cosas ocultas de los 23 Porque no es Judío el que
hombres según mi Evangelio por lo es manifiestamente ni es cir- ;

Jesu- Cristo. cuncisión, la que se hace exte -


17 Mas si tú, que llevas el riormente en la carne :

sobrenombre de Judío, y reposas 29 Mas es Judío, el que lo es


sobre la Ley, y te glorías en en lo interior y la circuncisión ;

Dios, de corazón es en espíritu, y no


18 Y sabes su voluntad, y dis- en letra cuya alabanza no es ;

tingues lo que es mas provecho- de los hombres, sino de Dios.


so, instruido por la Ley,
19 Y te tienes por guia de CAPITULO III.
ciegos, lumbre de aquellos que
están en tinieblas, UE pues tiene de mas
20 Doctor de ignorantes, Q
el Judío ? ¿ ó que pro-
Maestro de niños, que tienes la vecho el de la circuncisión ?
regla de la ciencia y de la verdad 2 Mucho en todas maneras.
en la Ley. Primero porque les fueron con-
21 Tú pues, que á otro ense- fiados los oráculos de Dios.
ñas, no te enseñas á tí mismo 3 ¿Pues que si algunos de ellos
;

tú que predicas, que no se ha de no creyeron t ¿ Por ventura su


hurtar, hurtas ;
incredulidad hará vana la fideli-
22 Tú, que dices que no se dad de Dios ? No por cierto.
haga adulterio, lo cometes tú, 4 Porque Dios es veraz y
; ;

que abominas los ídolos, los ado- todo hombre falaz, como está es-
ras sacrilegamente ; crito Para que seas reconocido
:

23 Tú, que te glorías en la fiel en tus palabras y venzas, ;

Ley, deshonras á Dios quebran- quando seas juzgado.


tando la Ley. 5 Pues si nuestra injusticia
24 (Porque el nombre de encarece la justicia de Dios,
Dios por vosotros es blasfemado ¿ que diremos ? ¿ Es por ventura
entre las Gentes, así como está Dios injusto, que castiga en ira ?
escrito.) 6 (Como hombre hablo :) No
25 La circuncisión en verdad por cierto de otra manera,
;

aprovecha, si guardares la Ley ; ¿ como juzgará Dios á este


mas si quebrantares la Ley, tu mundo ?
circuncisión se convirtió en pre- 7 Porque si la verdad de Dios
pucio. por mi mentira creció á gloria
26 Pues si el incircunciso suya ¿ por que soy yo todavía
;

guardare los preceptos de la juzgado como pecador ?


Ley ¿ no es cierto, que su pre-
; 8 Y
no (como somos denoste-
CAPITULO IV. 223
dos, y como algunos dicen, que por la fe de Jesu-Cristo para to-
decimos nosotros) que hagamos dos, y sobre todos los que creen
males, para que vengan bienes en él porque no hay distinción
; ;
:

la condenación de los quales es 23 Pues todos pecaron, y


justa. tienen necesidad de la gloria de
9 Pues que ¿ tenemos noso- Dios.
trosalguna ventaja sobre ellos ? 24 Justificados gratuitamente
En ninguna manera. Porque por la gracia del mismo, por la
ya hemos probado, que Judíos y redención, que es en Jesu-
Gentiles están todos debaxo de Cristo,
pecado, 25 A quien Dios ha propuesto
10 Así como está escrito No : en propiciación, por la fe en su
hay ninguno justo : sangre, á fin de manifestar su
11 No hay quien entienda, no justicia por la remisión de los
hay quien busque á Dios pecados pasados ;

12 Todos se desviaron, á una 26 En la paciencia de Dios,


se hicieron inútiles no hay ; para demostrar su justicia en
quien haga bien, no hay ni uno este tiempo á fin que él sea
;

solo. hallado justo, y justificador de


13 La garganta de ellos es se- aquel, que tiene la fé de Jesu-
pulcro abierto, con sus lenguas Cristo.
fabricaban engaños veneno de
; 27 ¿ Donde está pues el moti-
áspides baxo los labios de ellos vo de su gloria ? Excluida que-
:

14 Cuya boca está llena de da. ¿ Por que ley ? ¿ De las


maldición y de amargura obras ? No sino por la Ley de
: ;

15 Veloces los pies de ellos, lafé.


para derramar sangre : 28 Y
así concluimos, que es
16 Quebranto y calamidad en justificado el hombre por la fé,
los caminos de ellos : sin Jas obras de la Ley.
17 Y
no conocieron camino 29 ¿ Por ventura Dios es sola-
de paz : mente de los Judíos ? ¿ no lo es
18 No hay temor de Dios de- también de los Gentiles ? Sí
lante de los ojos de ellos. por cierto, es también de los
19 Sabemos pues, que quanto Gentiles.
la Ley dice, á aquellos que en 30 Porque en verdad un solo
la Ley están lo dice para que Dios es, que por la fé justifícala
;

toda boca sea cerrada, y todo el circuncisión, y por la fé el pre-


mundo se sujete á Dios pucio.
:

20 Porque por las obras de la 31 ¿ Destruimos pues la Ley


Ley no será justificado ningún por la fé ? No por cierto antes :

hombre delante de él porque establecemos la Ley.


;

por la Ley es el conocimiento


del pecado. CAPITULO IV.
21 Mas ahora sin la Ley se
ha manifestado la justicia de 1 ; TFJUES que diremos que
Dios atestiguada por la Ley, y
;
JL halló Abraham nues-
por los Profetas :
tro padre según la carne ?
22 Y
la justicia de Dios es 2 Porque si Abraham fué ius
224 EPIST. DE S. PABLO A LOS ROMANOS,
lificado por las obras, tiene de Abraham antes de ser circun-
que gloriarse,mas no delante de cidado.
Dios. 13 Porque la promesa á Abra-
3 ¿ Que es pues lo que dice la ham, ó á su posteridad, que se-
Escritura ? Abraham creyó á ria heredero del mundo, no fué
Dios y le fué imputado á jus- por la Ley, sino por la justicia
;

ticia. de la fé.
4 Y al que obra, no se le 14 Porque si los de la Ley
cuenta el jornal por gracia, sino son los herederos ; queda ani-
por deuda. quilada la fé, y la promesa sin
5 Mas al que no obra, y cree valor.
en aquel que justifica al impío, 15 Porque la Ley obra ira;
su fe le es imputada á justicia puesto que en donde no hay Ley,
según el decreto de la gracia de no hay quebrantamiento.
Dios. 15 Y así es por la fé, á fin
6 Como también David de- que por gracia la promesa sea
clara la bienaventuranza del firme á toda su posteridad, no
hombre á quien Dios atribuye tan solo al que es de la Ley, si-
justicia sin obras. no también al que es de la fé de
7 Bienaventurados aquellos, Abraham, que es padre de todos
cuyas maldades son perdonadas, nosotros,
y cuyos pecados son cubiertos. 17 (Como está escrito Yo te
:

8 Bienaventurado el varón he constituido Padre de muchas


á quien no imputó el Señor pe- gentes) delante de Dios, á quien
cado, habia creído, el qual da vida á
9 ¿ Pues esta bienaventuran- los muertos, y llama las cosas
za está tan solamente en la cir- que no son, como las que son.
cuncisión, ó también en el pre- 18 El c?eyó en esperanza
pucio ? pues decimos que la fe contra esperanza, que seria Pa-
fué imputada á Abraham á jus- dre de muchas gentes, según lo
ticia. que se le habia dicho Así sera
:

10 Pues como le fué imputa- tu linage.


da, ¿ en la circuncisión, ó en el 19 Y no se enflaqueció en la
prepucio ? No en la circuncisión, fé, ni consideró su propio cuer»
sino en el prepucio. po ya amortiguado, siendo ya de
11 Y
recibió la señal de la casi cien años, ni que la virtud
circuncisión, como sello de la de concebir se habia extinguido
justicia de la fe, que tuvo en el en Sara :

prepucio á fin que fuese padre


; 20 Tampoco vaciló, ni tuvo la
de todos los que creen estando menor desconfianza en la prome-
en el prepucio, y que también sa de Dios antes se fortificó en
;

a ellos les sea imputado á jus- la fé, dando gloria á Dios :

ticia : 21 Teniendo por muy cierto,


12 Y
sea Padre de la circun- que también es poderoso para
cisión, no solamente á aquellos cumplir todo quanto habia pro-
que son de la circuncisión, sino metido.
á los que siguen las pisadas de 22 Y por esto le fué también
la fé, que tuvo nuestro padre imputado á justicia.
CAPITULO V. 225
23 Y
no está escrito solamen- Pues mucho mas ahora que so-
te por él, que le fué imputado mos justificados por su sangre,
á justicia : seremos salvos de la ira por él
24 Mas también por nosotros, mismo.
á quienes será imputado si cree- 1 Porque si siendo enemigos
mos en aquel, que resucitó de fuimos reconciliados con Dios
entre los muertos á Jesu-Cristo por la muerte de su Hijo mu» ;

nuestro Señor, cho mas estando ya reconcilia-


25 El qual fué entregado por dos, seremos salvos por su vida,
nuestros pecados, y resucitó para 1 Y no tan solamente esto ;

nuestra justificación. mas nos gloriamos también en


Dios por nuestro Señor Jesu-
CAPITULO V. Cristo, por quien ahora hemos
recibido la reconciliación.
1 "JUSTIFICADOS pues 12 Por tanto así como por un
17 por la fe, tengamos paz hombre entró el pecado en este
con Dios por nuestro Señor Jesu- mundo, y por el pecado la muer-
Cristo : te ; así también pasó la muerte
2 Por el qual tenemos tam- á todos los hombres por aquel,
bién la entrada por la fe á esta en quien todos pecaron.
gracia en la qual estamos fir- 13 Porque hasta la Ley el
mes, y nos gloriamos en la espe- pecado estaba en el mundo mas ;

ranza de la gloria de los hijos de no era imputado el pecado quan-


Dios. do no habia Ley.
3 Y
no solamente esto, mas 14 Esto no obstante reynó la
nos gloriamos también en las tri- muerte desde Adam hasta Moy-
bulaciones, sabiendo que la tri- sés, aun en aquellos que no ha-
bulación obra paciencia, bían pecado con una transgre-
4 Y la paciencia prueba, y la sión semejante á la de Adam, el
prueba esperanza : que es figura de aquel que habia
5 Y la esperanza no trae con- de venir.
fusión porque la caridad de
; 15 Mas no es el don como el
Dios está difundida en nuestros pecado. Porque si por el peca-
corazones por el Espíritu Santo, do de uno murieron muchos ;
que se nos ha dado. mucho mas la gracia de Dios y
6 ¿ Pues á que fin Cristo, el don por la gracia de un solo
quando aun estábamos enfermos, hombre, que es Jesu-Cristo,
murió á su tiempo por unos im- abundó sobre muchos.
píos ? 16 Y no fué el don, como el
7 Porque apenas hay quien pecado por uno. Porque el jui-
muera por un justo ; aunque al- cio á la verdad fué de un peca-
guno se atreva á morir por un do para condenación ; mas la
bienhechor. gracia fué de muchos delitos
8 Mas Dios hace brillar su para justificación.
caridad en nosotros porque aun
; 17 Porque si por el pecado de
quando éramos pecadores, en su uno reynó la muerte por un solcí
tiempo. hombre, mucho mas reynarán
9 Murió Cristo por nosotros : en vida por un solo Jesu-Cristo,
10*
«5 EPIST. DE S. PABLO A LOS ROMANOS.
los que reciben la abundancia de mos también á la de su Resur-
la gracia, del don, y de la jus- rección,
y
ticia. 6 Sabiendo esto, que nuestro
18 Pues como por el pecado viejo hombre ha sido crucificado
de uno solo cayeron todos los juntamente con él, para que sea
hombres en condenación ; así destruido el cuerpo del pecado,
también por la justicia de uno y no sirvamos ya mas al pecado,
solo, irán todos los hombres en 7 Porque el que es muerto,
justificaciónde vida. libre está del pecado.
19 Porque como por la deso- 8 Y si somos muertos con
bediencia de un solo hombre Cristo creemos, que juntamen- ;

muchos fueron hechos pecado- te viviremos también con Cristo:


res, así también serán muchos 9 Ciertos, que habiendo Cris-
hechos justos por la obediencia to resucitado de entre los muer-
de uno solo. tos, ya no muere la muerte no ;

20 Y sobrevino la Ley, para se enseñoreará mas de él.


que abundase el pecado. Mas 10 Porque en quanto al haber
quando creció el pecado, sobre- muerto por el pecado, murió una
pujó la gracia. vez mas en quanto al vivir
;

21 Para que como reynó el vive para Dios.


pecado para muerte, así tam- 1 Así también vosotros con
bién reyne la gracia por justicia sideraos, que estáis de cierto
para vida eterna por Jesu-Cristo muertos al pecado, pero vivos
auestro Señor. para Dios en nuestro Señor Je-
su-Cristo.
CAPITULO VI. 12 Por tanto no reyne el pe-
cado en vuestro cuerpo mortal,
1 ¿ TJUES
que diremos ? de modo que obedezcáis á sus
Perseveraremos en concupiscencias.
JL ¿
el pecado, para que crezca la 13 Ni ofrezcáis vuestros
gracia ? miembros al pecado por instru-
2 No lo permita Dios porque mentos de iniquidad mas ofre-
; ;

los que hemos muerto al pecado, ceos á Dios, como resucitados

I
como viviremos aun en él ? de los muertos y vuestros miem- ;

3 ¿ O no sabéis, que todos los bros á Dios, como instrumentos


que hemos sido bautizados en de justicia.
Jesu-Cristo, hemos sido bautiza- 14 Porque el pecado no os
dos en su muerte ? dominará puesto que no estáis ;

4 Porque somos sepultados baxo de la Ley, sino de la


con él en muerte por el bautis- gracia.
mo para que como Cristo re-
;
15 ¿Pues que? ¿pecaremos,
sucitó de muerte á vida por la porque no estamos baxo de la
gloria del Padre; así también Ley, sino baxo de la gracia ?
nosotros andemos en novedad de No lo permita Dios.
/ida. 16 ¿No sabéis, que á quien
5 Porque si fuimos plantados os ofrecéis por siervos para obe-
juntamente con él á la seme- decerle, sois siervos del mismo,
janza de su muerte ; lo sere- á guien obedecéis, ó del pecadc.
CAPITULO VIL S&?
para muerte, ó de la obediencia 3 Pues si viviendo el marido,
para justicia ? fuere hallada con otro hombre,
17 Pero gracias á Dios, que será llamada adúltera mas si
;

fuisteis siervos del pecado ; mas muriere su marido, libre es de


habéis obedecido de corazón á la Ley del marido de manera
;

aquella forma de doctrina, á que que no es adúltera si estuviere


habéis sido entregados. con otro marido.
18 Ylibertados del pecado, 4 Así también vosotros, her-
habéis sido hecho, siervos de la manos míos, muertos estáis á la
justicia. Ley por el cuerpo de Cristo, pa-
19 Cosa humana os digo por ra que seáis de otro, del que re-
la flaqueza de vuestra carne ; sucitó de entre los muertos, á
que como para maldad ofrecis- fin de que demos fruto á Dios.
teis vuestros miembros, que sir- 5 Porque mientras estábamos
viesen á la inmundicia, y á la en la carne, los afectos de los
iniquidad, así para santificación pecados, que eran por la Ley,
ofreced ahora vuestros miem- obraban en nuestros miembros,
bros, que sirvan á la justicia. para dar fruto á la muerte.
20 Porque quando erais sier- 6 Mas ahora sueltos estamos
vos del pecado, fuisteis libres de de la Ley de muerte, en la qual
la justicia. estábamos presos, para que sir-
21 ¿Y que fruto tuvisteis en- vamos en novedad de espíritu, y
tonces en aquellas cosas, de que no en vegez de letra*
ahora os avergonzáis? Pues el 7 ¿ Pues que diremos ¿ La r*

fin de ellas es muerte. Ley es pecado ? En ninguna


22 Mas ahora que estáis li- manera. Mas yo no conocí al
bres del pecado, y que habéis pecado, sino por la Ley porque ;

sido hechos siervos de Dios, te- no conocía la concupiscencia, si


neis vuestro fruto en sanctifica- la Ley no dixera No codi-
:

cion, y por fin la vida eterna. ciarás.


23 Porque los gages del peca- 8 Y el pecado, tomando oca-
do son muerte ; mas la gracia sión por el mandamiento, obró
de Dios es vida perdurable en en mí toda concupiscencia por- ;

nuestro Señor Jesu-Cristo. que sin la Ley el pecado estaba


muerto.
CAPITULO VIL 9 Y yo vivia sin Ley en algún,
1 ¿ TQ^^ ventura tiempo
ignoráis, mas quando vino el
;

jL hermanos (pues ha- mandamiento, revivió el pecado.


bló* con los que saben la Ley) 10 Y yo he sido muerto y el ;

que la Ley tiene señorío sobre mandamiento que me era para


el hombre todo el tiempo que vida, fué hallado serme para,
vive ? muerte.
2 Porque la muger que está 1 Porque el pecado, tomando
sujeta á marido, mientras que ocasión del mandamiento, me
vive el marido, atada está á la engañó,
y por él me mató.
Ley mas quando muere su ma-
; 12 Y así la Ley en verdad es
rido, suelta queda de la Ley del santa y el mandamiento santo
;

marido»
y justo, y bueno.
223 EPIST. DE S. PABLO A LOS ROMANOS,
13 ¿Luego lo que es bueno su-Cristo nuestro Señor. Luego
se ha hecho muerte para mí? yo mismo con el espíritu sirvo á
No por cierto sino que el pe- la Ley de Dios y con la carne
; ;

cado, para mostrarse pecado, en- á la ley del pecado.


gendró en mí la muerte por lo
bueno á fin que el pecado se
; CAPITULO VIII.
haga sobremanera maligno por
el mandamiento.
14 Porque sabemos que la
;
p
UES ahora nada de con-
denación tienen los
Ley es espiritual mas yo soy que están en Jesu-Cristo los ;

carnal, vendido debaxo del pe- quales no andan según la carne.


cado. 2 Porque la Ley del espíritu
1 Porqueque hago, no lo de vida en Jesu-Cristo me libró
lo
entiendo porque no hago lo de la ley del pecado y de la
;

bueno que quiero mas lo malo muerte.


;

que aborrezco, aquello hago. 3 Porque lo que era imposi-


16 Y si lo que yo no quiero, ble á la Ley, en quanto era de-
aquello hago apruebo la Ley, bilitada por la carne, enviando
;

como buena. Dios á su Hijo en semejanza de


17 De manera que yo ya no carne de pecado, aun del pecado
obro aquello, sini-^el pecado que condenó al pecado en la carne,
mora en r*?. 4 Para que la justificación de
18 Porque sé, que no mora la Ley se cumpliese en nosotros,
en mí, esto es, en mi carne, lo que no andamos según la carne,
bueno. Porque el querer lo sino según el espíritu.
bueno, está en mí mas no al- 5 Porque los que son según la
;

canzo como cumplirlo. carne, gustan de las cosas de la


19 Porque lo bueno que quie- carne ; mas los que son según el
ro, esto no lo hago mas lo malo espíritu, perciben las cosas que
;

que no quiero, esto hago. son del espíritu.


20 Y si hago lo que no quiero, 6 Porque la prudencia de la
ya no lo obro yo, sino el pecado carne es muerte mas la pru- ;

que mora en mí. dencia del espíritu es vida y


21 Así queriendo yo hacer el paz.
bien, hallo la ley, de que el mal 7 Porque el saber de la carne
reside en mí t es enemigo de Dios puesto que ;

22 Porque yo me deleyto en no está sujeto á la Ley de Dios ;

la Ley de Dios, según el hom- ni tampoco puede.


bre interior ;
8 Mas los que viven según la
23 Mas veo otra ley en mis carne no pueden agradar á Dios.
miembros, que contradice á la 9 Y vosotros no estáis en la
ley de mi voluntad, y me lleva carne, sino en el espíritu si es ;

esclavo á la ley del pecado, que que el Espíritu de Dios mora en


está en mis miembros. vosotros. Mas el que no tiene
24 Miserable hombre de mí el Espíritu de Cristo, este tal no
¡ !

; Quien me librará del cuerpo de es de él.


*3ta muerte ? 10 Y si Cristo está en voso-
25 La gracia de Dios por Je- tros, el cuerpo verdaderamente
CAPITÜLO VIH. 229
ésta muerto por el pecado, mas tura será librada de la servidum-
el espíritu vive por la justicia. bre de la corrupción á la liber*
11 Y si el espíritu de aquel tad gloriosa de los hijos de Dios»
que resucitó á Jesús de entre los 22 Porque sabemos que todas
muertos mora en vosotros, el las criaturas gimen, y están de
que resucitó á Jesu-Cristo de parto hasta ahora.
entre los muertos, vivificará 23 Y no solo ellas, mas tam-
también vuestros cuerpos mor- bién nosotros mismos, que teñe*
tales por su Espíritu que mora mos las primicias del Espíritu,
en vosotros. aun nosotros gemimos dentro de
12 Por tanto, hermanos, so- nosotros, esperando la adopción
mos deudores, no á la carne, pa- de hijos de Dios, la redención de
ra que vivamos según la carne ; nuestro cuerpo.
13 Porque si viviereis según 24 Porque en la esperanza
la carne, moriréis ; mas si por el hemos sido hechos salvos. Pues
espíritu hiciereis morir los he- la esperanza que se ve, no es es-
chos de la carne, viviréis. peranza ; porque lo que uno ve,
14 Porque todos los que son ¿ como lo espera ?
movidos por el Espíritu de Dios, 25 Y si lo que no vemos, es*
los tales son hijos de Dios. peramos, por paciencia lo espe-
15 Porque no habéis recibido ramos.
el espíritu de servidumbre para 26 Y
asimismo el Espíritu
estar otra vez con temor, sino ayuda también á nuestra flaque-
que habéis recibido el espíritu za porque no sabemos lo que
;

de adopción de hijos, por el qual habernos de pedir, como convie-


clamamos Abba, Padre.
: ne mas el mismo Espíritu pide
;

16 Porque el mismo Espíritu por nosotros con gemidos inex-


da testimonio á nuestro espíritu, plicables.
que somos de Dios.
hijos 27 Y
el que escudriña los co-
17 Y si hijos, también here- razones, sabe le que desea el
deros herederos verdaderamen-
; Espíritu ; porque él según Dios
te de Dios, y coherederos de pide por los Santos.
Cristo pero si padecemos con
: 28 Y sabemos también, que á
él, para que seamos también glo- losque aman á Dios, todas las
rificados con él. cosas les contribuyen al bien, á
18 Porque emitiendo, que no aquellos, que según su decreto
son de comparar los trabajos de son llamados santos.
este tiempo con la gloria veni- 29 Porque los que conoció en
dera, que se manifestará en no- su presciencia, á estos también
sotros. predestinó, para ser hechos con-
19 Porque el gran deseo de la formes á la imagen de su Hijo,
criatura espera la manifestación para que él sea el primogénito
de los hijos de Dios. entre muchos hermanos.
20 Porque la criatura está su- 30 Y
á los que predestinó, á
jeta a la vanidad, no de su gra- estos también llamó y á los que ;

do, sino por aquel, que la some- llamó, á estos también justificó ;

tió con esperanza :


y á los que justificó, á estos tam-
21 Y porque la misma cria- bién glorificó.
230 EPIST. DE S. PABLO A LOS ROMANOS.
31 ¿ Pues que diremos á estas 3 Porque deseaba yo mismo
cosas ? Si Dios es por nosotros, ser anatema por Cristo, por
l
quien será contra nosotros p amor de mis hermanos, que son
32 El que aun á su propio mis deudos según la carne,
Hijo no perdono, sino que le en- 4 Que son los Israelitas, de
trego por todos nosotros ¿ como
;
los quales es la adopción de los
no nos donó también con él to- hijos, y la gloria, y la alianza, y
das las cosas ? la legislación, y el culto, y las
33 ¿ Quien pondrá acusación promesas :

contra los escocidos de Dios ? 5 Cuyos padres son los mis-


Dios es el que justifica, mos, de quienes desciende tam-
34 ¿ Quien es el que conde- bién Cristo según la carne, que
nará ? Jesu-Cristo es el que mu- es Dios sobre todas las cosas
rió, antes el que también resu- bendito en los siglos. Amen.
citó, el que está á la diestra de 6 Y no que la palabra de Dios
Dios, el que también intercede haya faltado porque no todos
;

por nosotros. los que son de Israel, estos son


35 ¿ Pues quien nos separará Israelitas :

del amor de Cristo ? tribulación ? 7 Ni los que son linage de


ó angustia ? ó hambre ? ó des- Abraham, todos son hijos mas ;

nudez ? ó peligro ? ó persecu- de Isaac te será llamado linage :

ción ? ó espada ? 8 Esto es, no los que son hijos


36 (Así como está escrito de la carne, estos son hijos de
:

Porque por tí somos entregados Dios ; sino los que son hijos de
á la muerte cada dia somos re- la promesa, son contados por
;

putados como ovejas para el ma- descendientes.


tadero.) 9 Porque la palabra de la pro-
37 Mas en todas estas cosas mesa es esta Por este tiempo
:

vencemos por aquel que nos vendré, y Sara tendrá un hijo.


amó. 10 Y no solamente ella, mas
38 Por lo qual estoy cierto, también Rebecca de un ayunta-
que ni muerte, ni vida, ni An- miento que tuvo con Isaac nues-
geles, ni Principados, ni Virtu- tro padre concibió.
des, ni cosas presentes, ni veni- 11 Porque no habiendo aun
deras, ni fortaleza, nacido, ni hecho bien ni mal.
39 Ni altura, ni profundidad, (para que según la elección per-
ni otra criatura nos podrá apar- maneciese el decreto de Dios,)
tar del amor de Dios, que es en 12 No por las obras, sino por
Jesu-Cristo Señor nuestro. el que llama, le fué dicho á ella :

13 Que el mayor serviría al


CAPITULO IX. menor, conforme á lo que está
1 "WTERDAD digo en Cris- Amé á Jacob, y abor-
escrito
:

to, no miento, dán- recí á Esaú.


dome testimonio mi conciencia 1 4 ¿ Pues que diremos ? ¿ Por

en el Espíritu Santo, ventura hay en Dios injusticia :


2 Que tengo muy grande tris- No por cierto.
teza, y continuo dolor en mi co- 15 Porque á Moisés dice
razón» Me compadeceré de aquel 4e
CAPITULO X. 231
^uien me compadezco ; y haré serán llamados hijos del Dios
misericordia de aquel de quien vivo.
me compadeceré. 27 Isaías clama también so-
16 Luego no es del que quiere, bre Israel Si fuere el número
:

ni del que corre, sino que es de de los hijos de Israel como la


Dios, que tiene misericordia. arena de la mar, las reliquias
17 Porque dice la Escritura á serán salvas.
Faraón : Para esto mismo te 28 Porque palabra consuma-
levanté, para mostrar en tí mi dora, y abreviadora en justicia ;

poder, y que sea anunciado mi porque palabra abreviada hará


nombre por toda la tierra. el Señor sobre la tierra :

18 Luego tiene misericordia 29 Y así como antes dixo


de quien quiere, y al que quiere Isaías Si el Señor de los Exér-
:

endurece. citos no nos hubiera dexado pos-


19 Pero me dirás ¿ Pues de
: teridad, tornados hubiéramos
que se queja ? porque ¿ quien sido como Sodoma, y semejantes
resiste á su voluntad ? seriamos á Gomorrha.
20 O hombre, ¿ quien eres tú, 30 ¿ Pues que diremos ? Que
para altercar con Dios ? Por los Gentiles, que no seguían jus-
ventura dirá el vaso de barro ai ticia, han alcanzado justicia, y
que lo labró ¿ por que me hi- la justicia que es por fé.
;

ciste así ? 31 Mas Israel, que seguía la


21 ¿Ono tiene potestad el al- ley de justicia, no ha llegado á
farero de hacer de una misma la ley de justicia.
masa un vaso para honor, y otro 32 ¿ Por que causa ? Porque
para ignominia ? no por fé, sino como por obras :

22 Y que, si queriendo Dios pues tropezaron en la piedra del


mostrar su ira, y hacer manifies- escándalo.
to su poder, sufrió con mucha 33 Así como está escrito He :

paciencia los vasos de ira, apa- aquí yo pongo en Sión piedra de


rejados para muerte, tropiezo, y piedra de escándalo ;

23 A fin de mostrar las rique- y todo aquel que cree en él, ne>
zas de su gloria sobre los vasos será confundido.
de misericordia, que preparó
para gloria. CAPITULO X.
24 Que somos nosotros, á
quienes llamó no solo de los 1 TTERMANOS, el buen
Judíos, mas también de los Gen- JLJL deseo de mi corazón,
tiles; y mi oración á Dios es, para que
25 Así como dice en Oseas ellos tengan salud.
:

Llamaré pueblo mió, al que no 2 Pues yo les doy testimonio,


era mi pueblo y amado, al que que ellos tienen zelo de Dios,
;

no era amado y que alcanzó mas no según ciencia.


;

misericordia, al que no habia al- 3 Por quanto no conociende


canzado misericordia. la justicia de Dios, y queriendo
26 Y acontecerá que en el establecer la suya propia, no se
íügar en que les fué dicho No someten á la justicia de Dios.
:

-Ate pueblo mió vosotros, allí 4 Porque Cristo es el fin d«


EPIST. DE S. PABLO A LOS ROMANOS.
la Ley, para justificar á todo el lio de paz, de los que anuncian
que cree. los bienes !

5 Porque Moisés escribió, 16 Pero no todos obedecen al


que el hombre, que hiciere la Evangelio. Porque Isaías dice :

justicia que es de la Ley, vivi- Señor, ¿ quien creyó á nuestro


rá en ella. oído ?
6 Mas la justicia que es de la 17 Luego la fé es por el oído,
fé dice así No digas en tu co-
:
y el oído por la palabra de
razón ¿ Quien subirá al cielo ?
: Cristo.
esto es, á traer de le alto á 18 Mas pregunto: ¿Que no
Cristo : han oído
? Sí ciertamente, pue6

7 ¿ O quien descenderá al por toda la tierra salió el sonido


abismo ? esto es, para volver á de ellos, y hasta los cabos de la
traer á Cristo de entre los muer- redondez de la tierra la palabra
tos. de ellos.
8 ¿ Mas que dice la Escritu- 1 Mas pregunto ¿ Pues que :

ra ? Cerca está la palabra en tu Israel no le ha conocido ? Moi-


boca, y en tu corazón esta es sés dice el primero Yo os pro-
; :

la palabra de la fé, que predica- vocaré á zelos con una que no


mos. es gente yo os moveré á ira ;

9 Porque si confesares con tu con una gente ignorante.


boca al Señor Jesús, y creyeres 20 Y Isaías osa decir Fui :

en tu corazón, que Dios le re- hallado de los que no me busca-


sucitó de entre los muertos, se- ban claramente me descubrí á
;

rás salvo. los que no preguntaban por mí.


10 Porque de corazón se cree 21 Y á Israel dice Todo el :

para justicia mas de boca se dia abrí mis manos á un pueblo


;

hace la confesión para salud. incrédulo y rebelde.


1 Porque dice la Escritura :

Todo el que cree en él, no será CAPITULO XI.


confundido.
12 Porque no hay distinción 1 TTVlGO pues ¿ Por ven- :

de Judío y de Griego; puesto tura ha desechado MJ


que uno mismo es el Señor de Dios á su pueblo ? No por cier-
todos, rico para con todos los que to porque también yo soy Is-
;

le invocan. raelita del linage de Abraham,


13 Porque todo aquel que de la tribu de Benjamín.
invocare el nombre del Señor, 2 No ha desechado Dios á
será salvo. su pueblo, al que conoció en su
14 ¿Pues como invocarán á presciencia. ¿ O no sabéis lo que
aquel en quien no creyeron ? dice de Elias la Escritura, como
¿ O como creerán á
aquel que se queja á Dios contra Israel ?
no oyeron ? ¿ como oirán sin Y 3 Señor, mataron tus Profe-
predicador ? tas, derribaron tus altares y yo ;

15 ¿Y como predicarán, sino he quedado solo, y me buscan


fueren enviados ? así como está para matarme.
escrito Que hermosos los pies
:
¡
4 ¿ Mas que le dice la res-
de los que anuncian el Evange- puesta de Dios > Me he reserva-
CAPITULO XI. 233
do siete mil varones, que no han cimiento, sino vida de los muer-
doblado las rodillas delante de tos ?
Baal. 16 Y
si el primer fruto es san-

5 Pues así también en este to, lo es también la masa y si ;

tiempo, los que se han reservado la raiz es santa, también los ra-
de ellos, según la elección de la mos.
gracia, se han hecho salvos. 17 Y
si algunos de los ramos

6 Y si por gracia luego no fueron quebrados, y tú siendo


;

por obra de otra manera la acebuche, fuiste ing-erido en


;

gracia ya no es gracia. ellos, y has sido hecho partici-


7 ¿ Pues que ? lo que busca- pante de la raiz, y de la grosura
ba Israel, esto no lo alcanzó; de la oliva,
mas los escogidos lo alcanzaron; 18 No te jactes contra los ra-
y los demás fueron cegados mos. Porque si te jactas, tú no
:

8 Así como está escrito Les sustentas á la raiz, sino la raiz


:

dio Dios espíritu de remordi- átí,


miento ojos para que no vean,
; 19 Pero dirás Los ramos :

y orejas para que no oigan hasta han sido quebrados, para que yo
hoy dia. sea ingerido.
9 Y David dice La mesa de : 20 Bien por su incredulidad ;

ellos se les convierta en lazo, y fueron quebrados mas tú por la ;

en presa, y en escándalo, y en fe estás en pie pues no te en- ;

paga. grías por eso, mas antes teme.


10 Escurecidos sean los ojos 21 Porque si Dios no perdo-
de ellos para que no vean y nó á los ramos naturales
; ni ;

agovia cada vez mas su espinazo. menos te perdonará á tí.


1 Pues digo ¿ Que trope-
: 22 Mira pues la bondad y la
zaron de manera que cayesen ? severidad de Dios la severidad ;

No por cierto. Mas por el pe- para con aquellos que cayeron ;

cado de ellos vino la salud á los y la bondad de Dios para conti-


Gentiles, para incitarlos á la ff°« «i rer ,Tiamecieres en la bon-
imitación. dad ; de otra manera serás tú
12 Y si el pecado de ellos son también cortado.
las riquezas del mundo, y el me- 23 Y
aun ellos, si no perma-
noscabo de ellos las riquezas de necieren en la incredulidad, se-
¿ quanto mas
los Gentiles ; la rán ingeridos pues Dios es po* ;

plenitud de ellos ? deroso para ingerirlos de nuevo.


1 Porque con vosotros hablo, 24 Porque si tú fuiste cortado
Gentiles Mientras que yo sea del natural acebuche, y contra
:

Apóstol de las Gentes, honraré natura has sido ingerido en buen


mi ministerio, quanto mas aquellos,
olivo ; ¿
14 Por si de algún modo pue- que son
naturales, serán ingeri-
do mover á emulación á los de dos en su propio olivo ?
mi nación, y hacer que se salven 25 Mas no quiero, hermanos,
algunos de ellos. que ignoréis este misterio (por-
15 Porque si la pérdida de que no seáis sabios en vosotros
ellos es la reconciliación del mismos) que la ceguedad ha
ve-
mundo, ¿ que sera su restable- nido en parte á Israel, hasta que
234 EPIST. T>E S. PABLO A LOS ROMANOS.
haya entrado
la plenitud de las dia de Dios, que ofrezcáis vues-
Gentes, tros cuerpos á Dios en hostia
26 Y que así todo Israel se viva, santa, agradable á Dios,
salvase, como está escrito : Ven- que es el culto racional que le
drá de Sión el Libertador, que debéis.
desterrará la impiedad de Jacob. 2 Y no os conforméis con este
27 Y
esta será mi alianza con siglo, sino reformaos en novedad
ellos, quando quitare sus peca- de vuestro espíritu para que ;

dos. experimentéis qual es la volun-


28 En verdad según el Evan- tad de Dios buena, y agradable,
gelio son enemigos por causa de y perfecta.
vosotros mas según la elección
; 3 Pues por la gracia que me
son muy amados por causa de ha sido dada, digo á todos los
sus padres. que están entre vosotros, que no
29 Pues los dones y vocación sepan mas de lo que conviene
de Dios son inmutables. saber, sino que sepan con tem-
30 Porque como también vo- planza y cada uno, como Dios ;

sotros en algún tiempo no creís- le repartió la medida de la fe.


teis á Dios, y ahora habéis al- 4 Porque de la manera que
canzado misericordia por la in- en un cuerpo tenemos muchos
credulidad de ellos : miembros, mas todos los miem-
31 Así también estos ahora no bros no tienen una misma ope-
han creído en vuestra misericor- ración :

dia ;
para que ellos alcancen 5 Así muchos somos un solo
también misericordia. cuerpo en Cristo, y cada uno
32 Porque Dios todas las co- miembro los unos de los otros.
sas encerró en incredulidad, pa- 6 Mas tenemos dones diferen-
ra usar con todos de misericor- tes según la gracia, que nos ha
dia. sido dada ya sea profecía según ;

33 O profundidad de las ri- la proporción de la fé,


¡

quezas de la sabiduría y de la 7 O ministerio en adminis-


ciencia de Dios Quan incom- trar, ó el que enseña en doc-
!
¡

prehensibles son sus juicios, é trina ;

impenetrables sus caminos 8 El que amonesta en exhor-


!

34 Porque ¿
quien entendió tar, el que reparte en sencillez,
la mente del Señor ? ¿ O quien el que preside en solicitud, el
fué su consejero ? que hace misericordia en ale-
35 ¿ O quien le dio á él pri- gría.
mero, para que le sea recom- 9 El amor sea sin fingimien-
pensado ? to. Aborreciendo lo malo, apli-
36 Porque de él, y por él, y cándoos á lo bueno ;

en él son todas las cosas á él 10 Amándoos recíprocamente


;

sea gloria en los siglos. Amen. con amor fraternal adelantán- ;

doos para honraros los unos á los


CAPITULO XII. otros ;
1 En hacer bien nada pere-
así os ruego, herma- zosos fervorosos de espíritu.
;

nos, por la misericor- sirviendo al Señor


1 ;
CAPITULO XIII. 235
12 Enla esperanza gozosos ; á la ordena-la potestad, resiste
en la tribulación sufridos ; en la y los que le re- ción de Dios ;

oración perseverantes sisten, ellos mismos atraen á sí


;

13 Socorriendo las necesida- la condenación.


des de los Santos exercitando 3 Porque los Príncipes no son
;

la hospitalidad. para temor de los que obran lo


14 Bendecid á vuestros per- bueno, sino lo malo. ¿ Quieres
seguidores bendecidlos, y no tú no temer á la potestad ? haz
;

los maldigáis. lo bueno, y tendrás alabanza de


15 Gózaos con los que se go- ella :

zan llorad con los que lloran


; 4 Porque es Ministro de Dios
;

16 Sintiendo entre vosotros para tu bien. Mas si hicieres


una misma cosa no blasonando lo malo, teme porque no en va-
; ;

de cosas altas, sino acomodán- no trae la espada pues es Mi- ;

doos á las humildes. No seáis nistro de Dios vengador en ;

sabios en vuestra opinión ira contra aquel, que hace lo


;

17 No pagando á nadie mal malo.


por mal procurando bienes, no
;
5 Por lo qual es necesario,
solo delante de Dios, sino tam- que le estéis sometidos, no sola-
bién delante de todos los hom- mente por la ira, mas también
bres. por la conciencia.
18 Si ser puede, quanto esté 6 Por esta causa pagáis tam-
de vuestra parte, teniendo paz bién tributos; porque son Mi-
con todos los hombres. nistros de Dios, sirviéndole en
19 No defendiéndoos á voso- esto mismo.
tros mismos, muy amados, mas 7 Pues pagad á todos lo que
dad lugar á la ira porque es- se les debe ; á quien tributo, ;

crito está A mí me pertenece tributo á quien pecho, pecho


: ; ;

la venganza yo pagaré, dice el á quien temor, temor á quien


; ;

Señor. honra, honra.


20 Por tanto si tu enemigo 8 No debáis nada á nadie;
tuviere hambre, dale de comer sino que os améis los unos á los
;

si tiene sed, dale de beber por- otros porque el que ama á su


: ;

que si esto hicieres, carbones próximo, cumplió la Ley.


encendidos amontonarás sobre 9 Porque No adulterarás :
;

su cabeza. no matarás no hurtarás no di- ; ;

21 No te dexes vencer de rás falso testimonio no codicia- ;

lo malo mas vence el mal con rás y si hay algún otro manda-
; ;

el bien. miento, se comprehende suma-


riamente en esta palabra Ama- :

CAPITULO XIII. rás á tu próximo, como á tí


mismo.
1 fTl ODA alma esté some- 10 El amor del próximo no
-M- tida á las potestades obra mal y así la caridad es el ;

superiores Porque no hay po- cumplimiento de la Ley.


:

testad, sino de Dios y las que 11 Y esto sabiendo el tiempo^


;

son, de Dios son ordenadas. que es ya hora de levantarnos


% Por lo qual el que resiste á del sueño porque ahora está ;
236 EPIST. DE S. PABLO A LOS ROMANOS.
mas cerca nuestra salud, que Señor vivimos ;y si morimos,
quando creímos. para el Señor morimos. Y así,
12 La noche pasó, y el dia se que vivamos, que muramos, del
acercó. Pues desechemos las Señor somos.
obras de las tinieblas, y vistá- 9 Porque por esto murió el
monos las armas de la luz. Señor, y resucitó, para ser Se-
13 Caminemos como de dia, ñor de muertos y de vivos.
honestamente, no en glotonerías 10 Y tú ¿ por que juzgas átu
y embriagueces, no en sensuali- hermano ? ó tú ¿ por que menos-
dades y disoluciones, no en pen- precias á tu hermano ? Pues to-
dencias y envidia : dos compareceremos ante el tri-
1 Mas vestios de nuestro Se- bunal de Cristo.
ñor Jesu-Cristo ; y no hagáis 1 Porque escrito está Vivo :

caso de la carne en sus apetitos. yo, dice el Señor, que ante mí


se doblará toda rodilla, y toda
CAPITULO XIV. lengua dará loor á Dios.
12 Y así cada uno de noso-
1 ~\T al que es flaco en la tros dará cuenta á Dios de sí
X fe, sobrellevadle, no mismo.
en contestaciones de opiniones 13 Pues no nos juzguemos ya
:

2 Porque uno cree, que pue- mas los unos á los otros antes ;

de comer de todas cosas mas el bien pensad de no poner tropie-


;

que es flaco, no coma sino le- zo, ó escándalo al hermano.


gumbres. 14 Yo se, y estoy persuadido
3 El que come, no desprecie en el Señor, que nada hay in-
al que no come ; y el que no mundo de su}ro, y que no hay
come, no juzgue al que come cosa inmunda, sino para aquel
:

porque Dios le ha recibido por que cree que es inmunda.


suyo. 15 Pues si por causa de la co-
4 ¿ Quien eres tú, que juzgas mida contristas á tu hermano,
al siervo ageno ? Para su Señor ya no andas en caridad. No
esta 90 g^ 5 cae mas estará pierdas tú por tu manjar á aquel
;

firme ; porque poderoso es Dios por quien Cristo murió.


para hacerlo estar firme. 16 Pues no sea blasfemado
5 Uno hace diferencia entre nuestro bien.
dia y dia, y otro considera igua- 17 Porque el reyno de Dios
les todos los dias cada
; uno no es comida ni bebida sino ;

abunde en su sentido. justicia, y paz, y gozo en el Es*


6 El que distingue el dia, pa- píritu Santo :

ra el Señor le distingue y el 18 Y quien en esto sirve á


;

que come, para el Señor come Cristo, agrada á Dios, y tiene la


;

porque á Dios da gracias. Y el aprobación de los hombres.


que no come, para el Señor no 1 Por lo qual sigamos las co-
come, y da gracias á Dios. sas que son de paz y las que ;

7 Porque ninguno de nosotros son de edificación, guardémoslas


para sí vive, y ninguno para sí los unos con los otros.
muere. 20 No quieras destruir la obra
8 Porque si vivimos, para el de Dios por causa de la vianda,
CAPITULO XV. 237
Todas las cosas en verdad son á los otros, como Cristo os reci-
limpias; pero malo es al hom- bió para gíoria de Dios.
bre que come con escándalo. 8 Digo pues, que Jesu-Cristo
21 Bueno es no comer carne, fué Ministro de la circuncisión
©i beber vino, ni cosa en que tu por la verdad de Dios, para con-
hermano halla tropiezo, ó se le firmar las promesas de los pa-
escandaliza, ó se le enflaquece. dres:
22 ¿ Tú tienes fe ? Pues tenia 9 Y
los Gentiles glorifiquen á
en tí mismo delante de Dios : Dios por la merced que os hizo,
Bienaventurado el que no se con- como está escrito Por esto yo :

dena á sí mismo en aquello que te confesaré, Señor, entre las


aprueba. Gentes, y cantaré a tu nombre.
23 Mas el que hace distinción, 10 Y
en otro lugar: Alegraos,
si lo comiere, es condenado ; Gentes, con su pueblo.
porque no lo come por fe. 1 Y
Y otra vez Alabad al Se- :

todo lo que no es según fe, es ñor todas las Gentes ; y ensal-


pecado. zadle todos los pueblos.
12 Y
así mismo dice Isaías :

CAPITULO XV. Será raiz de Jessé, y el que se


levantará á regir las Gentes,, en
1 ~WT así nosotros, como mas él esperarán las Gentes.
Jl fuertes, debemos su- 13 El Dios de la esperanza os
frir las enfermedades de los fla- colme de todo gozo, y de paz en
cos, y no complacernos á noso- el creer para que abundéis en
;

tros mismos. esperanza y en la virtud del Es-


2 Cada uno de vosotros haga píritu Santo.
placer á su próximo en bien, 14 Mas yo estoy cierto, her-
para edificación. manos mios, por le que toca á
3 Porque Cristo no se hizo vosotros, que estáis también lle-
placer á sí mismo mas antes
; nos de caridad, llenos de todo
como está escrito Los vitupe- saber de manera que os po-
: ;

rios de los que te vituperan déis amonestar los unos á los


cayeron sobre mí. otros.
4 Porque todas las cosas que 15 No obstante, hermanos, os
han sido escritas, para nuestra he escrito con* alguna osadía,
enseñanza están escritas, para como trayéndoos esto á la me-
que por la paciencia y consola- moria, á causa de la gracia que
ción de las Escrituras tengamos á mí me es dada de Dios,
esperanza. 16 Para que yo sea ministro
5 Mas el Dios de la paciencia de Jesu-Cristo en las Gentes ;

V del consuelo os dé á sentir una santificando el Evangelio de


misma cosa entre vosotros con- Dios, á fin que sea agradable la
forme á Jesu-Cristo : ofrenda de las Gentes, y santifi-
6 Para que unánimes, á una cada en Espíritu Santo.
boca glorifiquéis al Dios, y 17 Tengo pues gloria en Je fc

Padre de nuestro Señor Jesu- su-Cristo para con Dios.


Cristo. 18 Porque no oso hablar cosa
7 Por tanto recibios los unos alguna de aquellas, que no hace
238 EPIST. DE S. PABLO A LOS ROMANOS.
Cristo por mí, para traer á la este fruto, iré á España pasando
obediencia á las Gentes por pa- por ahí.
labras, y por hechos . 29 Sé en verdad, que quando
19 Por eficacia de señales y venga á vosotros, vendré en
de prodigios, en virtud del Es- abundancia de bendición del
píritu Santo de manera que
; Evangelio de Cristo.
desde Jerusalém y tierras co- 30 Pues ruégoos, hermanos,
marcanas hasta el llirico, lo he por nuestro Señor Jesu-Cristo,
llenado todo del Evangelio de y por el amor del Espíritu Santo,
Cristo. que me ayudéis con vuestras
20 Y así he anunciado este oraciones por mí á Dios,
Evangelio, no en dondfl se había 31 Para que me libre de los
hecho ya mención de Cristo, por infieles, que hay en la Judéa,
y
no edificar sobre cimiento de sea grata á los Santos de Jeru-
otro mas como está escrito
; : salém la ofrenda de mi servicio,
21 Aquellos á quienes no fué 32 Para que yo venga á voso-
predicado de él, verán y los ; tros con gozo por la voluntad de
que no oyeron, entenderán. Dios, y sea recreado con voso-
22 Por le qual muchas veces tros.
no he podido ir á veros, y he 33 Y el Dios de la paz se»
sido impedido hasta aquí. con todos vosotros. Amen.
23 Mas ahora no teniendo ya
motivo para detenerme mas en CAPITULO XVI.
estas tierras, y deseando muchos
años ha pasar á veros : 1 f^kS encomiendo á Febe
24 Quando me encaminare v_-r nuestra hermana, que
para España, espero que al paso está en el servicio de la Iglesia
os veré, y que me acompañareis de Cencrea,
hasta allá, después de haber 2 Que la recibáis en el Señor,
gozado algún tanto de voso- como deben los Santos, y la
tros. ayudéis en todo lo que os hu-
25 Mas ahora me parto á biere menester porque ella ha ;

Jerusalém en servicio de los asistido á muchas, y á mí en par*


Santos. ticular.
26 Porque la Macedonia, y 3 Saludad á Prisca, y á Aqui-
la Acaia tuvieron por bien ha- la, que trabajaron conmigo en
cer una colecta para los pobres Jesu-Cristo :

de entre los Santos, que están en 4 (Los que por mi vida expu-
Jerusalém. sieron sus cabezas y no lo
;

27 Porque así lo tuvieron por agradezco yo solo, mas también


bien, y también les son deudo- todas las Iglesias de las Gentes.)
res porque si los Gentiles han
; 5 Ydel mismo modo á la Igle-
sido hechos participantes de sus sia, que está en su casa. Salu-
bienes espirituales, deben tam- dad á Epenéto mi amigo, que es
bién ellos asistirles en los tem- las primicias del Asia en Cristo.
porales. 6 Saludad á María, la que tra-
28 Pues quando haya cumpli- bajó mucho entre vosotros.
do esto, y les haya entregado 7 Saludad á Andrónico, y y
CAPITULO XVI. 23$
Junla, mis parientes, y cautivos á nuestro Señor Jesu-Cristo,
conmigo los quales se han se- sino á su vientre y con dulces
; ,
;

ñalado en el Apostolado, y fueron palabras, y con bendiciones en-


antes que yo en Cristo. gañan los corazones de los sen-
8 Saludad á Ampliato, á quien cillos.
amo entrañablemente en el Se- 19 Porque vuestra obediencia
ñor. es manifiesta á todos por lo ;

9 Saludad á Urbano, que ha qual yo me gozo en vosotros.


trabajado conmigo en Jesu- Ñas quiero que seáis sabios en
cristo, y á mi amado Estachys. el bien, y simples en el mal.
10 Saludad á Apeles, probado 20 Y
el Dios de la paz que-
en Cristo. brante presto á Satanás debaxo
11 Saludad á aquellos, que de vuestros pies. La gracia de
son de la casa de Aristóbulo. nuestro Señor Jesu-Cristo sea
Saludad á Herodión mi pariente. con vosotros.
Saluda4 á los de la casa de Nar- 21 Salúdaos Timoteo mi coad-
ciso, que son en el Señor. jutor, y Lucio, y Jason, y Sosi-
12 Saludad á Trifena, y á patro, mis deudos.
Trifosa, que trabajan en el Se- 22 Yo Tercio, que he escrito
ñor. Saludad á nuestra amada esta carta, os saludo en el Señor.
Pérside, que trabajó mucho en el 23 Salúdaos Cayo mi huésped,
Señor. y toda la Iglesia. Salúdaos Eras-
13 Saludad á Rufo, escogido to, Tesorero de la ciudad, y
en el Señor, y á su madre y Quarto hermano.
mia. 24 La gracia de nuestro Se-
14 Saludad á Asincrito, á ñor Jesu-Cristo sea con todos
Flegonte, á Hermas, á Patrobas, vosotros. Amen.
á Hermes, y á los hermanos que 25 Y al que es poderoso para
están con ellos. confirmaros según mi Evangelio,
15 Saludad á Filólogo, y á y la predicación de Jesu-Cristo,
Julia, á Nereo, y á su hermana, según la manifestación del mis-
y á Olympiade, y á todos los terio escondido desde tiempos
Santos, que con ellos están. eternos,
16 Saludaos los unos á los 26 El qual ahora se ha descu-
otros en ósculo santo. Todas las bierto por las Escrituras de los
Iglesias de Cristo os saludan. Profetas, según el mandamiento
17 Yos ruego, hermanos, que del eterno Dios, declarado á to-
no perdáis de vista á aquellos, das las Gentes para obedecer á
que causan divisiones, y escán- la fe,
dalos contra la doctrina, que ha- 27 A Dios que es solo sabio, á
béis aprendido y que os apar-
; él lahonra y la gloria por Jesu-
téis de ellos. Cristo en los siglos de los siglos,
1 Porque los tales no sirven Amen.
epístola primera
DE SAN PABLO
A LOS CORINTIOS.
visiones entre vosotros ; antes
CAPITULO I.
sed perfectos en un mismo áni-
1 T>ABLO llamado Após- mo y en un mismo parecer.
JL tol de Jesu-Cristo por 11 Porque de vosotros, her*
voluntad de Dios, y Sostenes el manos mios, se me ha significado
hermano, por los que son de Cloe, que
2 A la Iglesia de Dios, que hay contiendas entre vosotros.
está en Corinto, á los santifica- 12 Y digo esto, porque cada
dos en Jesu-Cristo, llamados uno de vosotros dice Yo en
:

Santos, con todos los que en verdad soy de Pablo, y yo de


qualquier lugar invocan el nom- Apolo pues yo de Cefas, y yo
;

bre de nuestro Señor Jesu-Cris- de Cristo.


to, de ellos, y nuestro : 13 ¡ Está dividido Cristo ?
3 Gracia a vosotros, y paz de ¿ Por ventura Pablo fué crucifi-
Dios nuestro Padre, y del Señor cado por vosotros ? ¿ ó, habéis
Jesu-Cristo. sido bautizados en el nombre de
4 Gracias doy incesantemente Pablo ?
á mi Dios por vosotros por la 14 Gracias á Dios, porque no
gracia de Dios, que os ha sido he bautizado á ninguno de voso-
dada en Jesu-Cristo : tros, sino á Crispo y á Cayo ;

5 Porque en todas cosas sois 15 Para que ninguno diga,


enriquecidos en él, en toda pa- que en mi nombre habéis sido
labra, y en toda ciencia bautizados.
:

6 Así como ha sido confirma- 16 Y también bauticé la fa-


do en vosotros el testimonio de milia de Estéfana y no sé si he
;

Cristo : bautizado á algún otro.


7 De manera que nada os 1 Porque no me envió Cristo
falta en ninguna gracia, esperan- á bautizar, sino á predicar el
do la manifestación de nuestro Evangelio no en sabiduría de
;

Señor Jesu-Cristo, palabras, para que no sea hecha


8 El que también os confirma- vana la cruz de Cristo.
rá hasta el fin sin culpa, en el 18 Porque la palabra de la
dia del advenimiento de nuestro cruz á la verdad locura es para
Señor Jesu-Cristo. los que perecen mas para los
;

9 Fiel es Dios, por el que ha- que se salvan, esto es, para no-
béis sido llamados á la compañía sotros, es virtud de Dios.
de su Hijo nuestro Señor Jesu- 19 Porque escrito está Des- :

Cristo. truiré la sabiduría de los sabios,


10 Mas os ruego, hermanos, y desecharé la prudencia de los
por el nombre de nuestro Señor prudentes.
Jesu-Cristo, que todos digáis una 20 i En donde está el sabio ?
misma cosa, y que no haya di- ¿ en donde el Escriba ? ¿ en don-
CAPITULO II. 241
de el escudriñador de este siglo? El que se gloría, gloríese en el
¿ No hizo Dios loco el saber de Señor.
este mundo ?
21 Y
así por quanto en la sa- CAPITULO II.
biduría de Dios no conoció el
mundo á Dios por la sabiduría, 1 "WT yo, hermanos, quando
quiso Dios hacer salvos á los que JL vine á vosotros, no
creyesen en él, por la locura de vine con sublimidad de palabra
ía predicación. ni de sabiduría á anunciaros el
22 Puesto que los Judíos pi- testimonio de Cristo.
den milagros, y los Griegos bus- 2 Porque yo no he creído sa-
can sabiduría ; ber algo entre vosotros, sino á
23 Mas nosotros predicamos á Jesu-Cristo, y este crucificado.
Cristo crucificado, que es escán- 3 Y yo estuve entre vosotros
dalo para los Judíos, y locura con pusilanimidad, y temor, y
para los Gentiles ; mucho temblor ;

24 Mas para los que han sido 4 Y mi conversación, y mi


llamados, tanto Judíos, como predicación no fué en palabras
Griegos, predicamos á Cristo, persuasivas de humano saber,
virtud de Dios, y sabiduría de sino en demostración de espíri-
Dios : tu, y de virtud ;

25 Pues lo que parece loco 5 Para que vuestra fe no con-


en Dios, es mas sabio que los sistiese en sabiduría de hom-
hombres y lo que parece flaco
; bres, sino en virtud de Dios.
en Dios, es mas fuerte que los 6 Esto no obstante entre los
hombres. perfectos hablamos sabiduría ;

26 Y así, hermanos, ved vues- mas no sabiduría de este siglo,


tra vocación, que no sois mu- ni de los Príncipes de este siglo,
chos sabios según la carne, no que son destruidos ;

muchos poderosos, no muchos 7 Sino que hablamos sabidu-


nobles : ría de Dios en misterio, la que
27 Mas las cosas locas del está encubierta, la que Dios
mundo escogió Dios, para con- predestinó antes de los siglos
fundir á los sabios y las cosas
; para nuestra gloria,
flacas del mundo escogió Dios, 8 La que no conoció ninguno
para confundir las fuertes ; de los Príncipes de este siglo ;

28 Y
las cosas viles, y despre- porque si la hubieran conocido,
ciables del mundo escogió Dios, nunca hubieran crucificado al
y aquellas que no son para des- ; Señor de la gloria.
truir las que son ; 9 Antes como está escrito :

29 Para que ningún hombre Que no vio, ni oreja oyó, ni


ojo
se jacte delante de él. en corazón de hombre subió, lo
30 Y por el mismo sois voso- que preparó Dios para aquellos
tros en Jesu-Cristo, el qual nos que le aman :

ha sido hecho por Dios sabidu- 10 Mas Dios nos lo reveló á


ría, y justificación, y santifica- nosotros por su Espíritu porque ;

ción, y redención ; el Espíritu escudriña todo,


lo
31 Para que como está escrito: aun las profundidades de Dios,
11
242 EPIST. I. DE S. PABLO A LOS CORINTIOS
11 Porque ¿ quien de los 5 Ministros de aquel, en quien
hombres sabe las cosas del hom- creísteis, y según que el Señor
bre, sino el espíritu del hombre, dio á cada uno.
que está en él ? así tampoco na- 6 Yo planté, Apolo regó mas ;

die conoció las cosas de Dios, Dios es el que ha dado el creci-


sino el Espíritu de Dios. miento.
12 Y nosotros no hemos reci- 7 Y así ni el que planta es
bido el espíritu de este mundo, algo, ni el que riega sino Dios,
;

sino el Espíritu que es de Dios, que da el crecimiento.


para que conozcamos las cosas, 8 Y el que planta, y el que
que Dios nos ha dado : riega son una misma cosa. Mas
13 Loqual también anuncia- cada uno recibirá su propio ga-
mos, no con doctas palabras de lardón según su trabajo.
humana sabiduría, sino con doc- 9 Porque somos coadjutores
trina de espíritu, acomodando lo de Dios labranza de Dios sois,
;

espiritual á lo espiritual. edificio de Dios sois.


14 Mas el hombre animal no 10 Según la gracia de Dios,
percibe aquellas cosas, que son que se me ha
dado, eché el ci-
del Espíritu de Dios porque le
; miento, como
sabio arquitecto ;
son una locura, y no las puede mas otro edifica sobre él. Pero
entender por quanto se juzgan
;
mire cada uno, como edifica so-
espiritualmente. bre él.
15 Mas el espiritual juzga to- 11 Porque nadie puede poner
das las cosas y él no es juzga- otro cimiento, que el que ha sido
;

do de nadie. puesto, que es Jesu-Cristo.


16 Porque ¿ quien conoció el 12 Y
si alguno sobre este fun-
consejo del Señor, para que le damento pone oro, plata, piedras
pueda instruir ? Mas nosotros preciosas, madera, heno, paja,
sabemos la mente de Cristo. 13 Manifiesta será la obra de
cada uno porque el dia del Se-
CAPITULO III. ;

ñor la demostrará, por quanto en


1 ~WT yo, hermanos, no os fuego será descubierta y qual ;

X pude hablar como á sea la obra de cada uno, el fuego


espirituales, sino como á carna- lo probará.
les. Como á párvulos en Cristo. 14 Si permaneciere la obra,
2 Leche os di á beber, no del que labró encima, recibirá
vianda porque entonces no po- galardón.
;

díais, y ni aun ahora podéis 15 Si la obra de alguno se


;

porque todavía sois carnales. quemare, será perdida; y él


3 Pues habiendo entre voso- será salvo mas así como por
;

tros envidia y contienda, ¿ no fuego. ¡

es así que sois carnales, y andáis 16 ¿ No sabéis, que sois tem-


según el hombre ? plo de Dios, y que el Espíritu de
4 Porque diciendo el uno Yo Dios mora en vosotros ?
:

ciertamente soy de Pablo y el


; 17 Si alguno violare el templo
\>tro, yo de Apolo ¿ no es claro,
; de Dios, I}ios le destruirá. Por-
que sois aun hombres ? ¿ Pues que el templo de Dios, que sois
que es Apolo } ¿ ó que es Pablo ? vosotros, santo es.
CAPITULO IV. 243
18 Ninguno se engañe á sí 6 Mas yo, hermanos, he re-
mismo : Si alguno entre voso- presentado estas cosas en mí, y
tros se tiene por sabio en este en Apolo, por amor de vosotros ;

mundo, hágase necio, para que para que en nosotros aprendáis,


sea sabio. que el uno por causa del otro no
19 Porque la sabiduría de se ensoberbezca contra el otro,
este mundo es locura delante de fuera de lo que está escrito.
Dios. Por quanto escrito está 7 Porque ¿ quien te distin-
:

Yo prenderé á los sabios en la gue ? ¿ y que tienes tú, que no


astucia de ellos. hayas recibido ? Y
si lo has reci-

20 Y otra vez : El Señor co-¿


por que
bido, te glorías, como
noce los pensamientos de los sa- si no lo hubieras recibido ?
bios, que son vanos. 8 Ya estáis hartos, ya estáis
21 Por lo qual ninguno se ricos sin nosotros reynais
;
y ;

gloríe entre los hombres. plegué á Dios que reyneis, para


22 Porque todas las cosas son que nosotros reynemos también
vuestras sea Pablo, sea Apolo, con vosotros.
;

sea Cefas, sea mundo, sea vida, 9 Porque entiendo que Dios
sea muerte, sean presentes, sean nos ha puesto por los últimos de
por venir, todo es vuestro, los Apostóles, como sentencia-
23 Y vosotros de Cristo dos á muerte ; porque somos
Cristo de Dios. hechos espectáculo al mundo
y á los Angeles, y á los hom-
CAPITULO IV bres.
10 Nosotros necios por Cris-
SI nos tenga el hom- y vosotros sabios en Cristo ;
1
A
iX bre, como Ministros de
to,
nosotros flacos, y vosotros fuer-
Cristo, y dispensadores de los tes vosotros nobles, y nosotros
;

misterios de Dios. viles.


2 Ahora lo que se requiere en 11 Hasta esta hora padece-
los dispensadores es, que cada mos hambre, y sed, y andamos
qual sea hallado fiel. desnudos, y somos abofeteados,
3 En quanto á mí poco me y no tenemos morada segura,
importa ser juzgado de vosotros, 12 Y trabajamos obrando por
ó de humano dia pues ni aun
; nuestras propias manos nos
;

yo me juzgo á mí mismo. maldicen, y bendecimos nos


;

4 Porque de nada me arguye persiguen, y lo sufrimos ;

la conciencia ; mas no por eso 13 Somos blasfemados, y ro-


soy justificado; pues el que me gamos ; hemos llegado á ser co-
juzga, e3 el Señor. mo las basuras de este mundo,
5 Por lo qual no juzguéis an- como la escoria de todos hasta
tes de tiempo, hasta que venga ahora.
el Señor ;el qual aclarará aun 14 No os escribo esto por
las cosas escondidas de las tinie- avergonzaros, mas os amonesto
blas, y manifestará los designios como á hijos mios muy amados.
de los corazones ; y entonces 15 Porque aunque tengáis
cada uno tendrá de Dios la ala- diez mil ayos en Cristo mas no ;

banza. muchos padres. Porque yb soy,


244 EPIST. I. DE S. PABLO A LOS CORINTIOS.
el que os he engendrado en vosotros y mi espíritu, con la
Jesu-Cristo por el Evangelio. potestad de nuestro Señor Jesús,
16 Por tanto os ruego, que 5 Sea el tal entregado á Sa-
seáis mis imitadores, como tam- tanás para mortificación de la
bién yo lo soy de Cristo. carne, y que su alma sea salva
17 Por esta causa os envié á en el dia de nuestro Señor Jesu-
Timoteo, que es mi hijo muy Cristo.
amado, y fiel en el Señor que ;6 No es buena vuestra jac-
os hará saber mis caminos, que tancia. ¿ No sabéis, que un po-
son en Jesu-Cristo, como yo en- co de levadura corrompe toda la
seño por todas partes en cada masa ? ,

Iglesia. 7 Limpiad la vieja levadura,


18 Algunos andan hinchados, para que seáis una nueva masa,
como si yo no hubiera de ir á como sois ázimos. Porque Cris-
vosotros. to, que es nuestra Pascua, ha
19Mas presto iré á vosotros, sido inmolado.
si elSeñor quisiere y exami-
; 8 Y así solemnicemos el con-
naré, no las palabras de los que vite, no con levadura vieja, ni
así andan hinchados, sino la vir- con levadura de maldad, ni de
tud. pecado mas con ázimos de sin-
;

20 íorque el rey no de Dios ceridad y de verdad.


no está en palabras, sino en vir- 9 Os envié á decir en la car-
tud. ta Que no os mezclaseis con
:

21 ¿ Que queréis ? ¿ iré á los fornicarios.


vosotros con vara, ó con cari- 10 No ciertamente con los
dad y con espíritu de manse- fornicarios de este mundo, ó con
dumbre ? los avaros, ó ladrones, ó que
adoran ídolos porque si no de-
;

CAPITULO V. bierais salir de este mundo.


11 Mas ahora os he escrito,
1 "IJ OR cosa cierta se dice, que no os mezcléis esto es, si
;

jl que hay entre voso- aquel, que se llama hermano, es


tros fornicación, y tal fornicación, fornicario, ó avaro, ó idólatra,
qual ni aun entre los Gentiles 6 maldiciente, ó dado á la em-
;

tanto que alguno abusa de la briaguez, ó ladrón, con este tal


muger de su padre. ni aun tomar alimento.
2 Y andáis aun hinchados y ; 12 Porque ¿ que me va á mí
ni menos habéis mostrado pena, en juzgar de aquellos, que están
para que fuese quitado de en- fuera ? ¿Por ventura no juzgáis
tre vosotros, el que hizo tal mal- vosotros de aquellos, que están
dad. dentro ?
3 Yo en verdad aunque au- 13 Pues Dios juzgará á los
sente con el cuerpo, mas pre- que están fuera. Quitad de en
sente con el espíritu, ya he juz- medio de vosotros á ese iniquo.
gado como presente á aquel que
así se portó.
CAPITULO VI.
4 En el nombre de nuestro 1 ¿^lSA alguno de vosotros
Señor Jesu-Cristo congregados \J teniendo negocio con-
CAPITULO VIL 245
tra otro, ir á juicio ante los ini- cristo, y por el Espíritu de nues-
qüos, y no delante de los Santos? tro Dios.
2 ¿ Y que no sabéis, que los 12 Todo me es permitido, mas
Santos juzgarán de este mundo ? no todo me conviene todo me
;

Y si vosotros habéis de juzgar el es permitido, mas yo no me pon-


mundo, ¿ no seréis dignos de juz- dré baxo del poder de ninguno.
gar cosas de poquisima monta ? 13 Las viandas para el vien-
3 No sabéis, que juzgaremos
,; tre, y el vientre para las vian-
á los Angeles ? pues ¿ quanto das ; mas Dios destruirá á aquel
mas las cosas del siglo ? y á estas y el cuerpo no es pa-
:

4 Por tanto si tuviereis dife- ra la fornicación, sino para el


rencias por cosas del siglo es- ; Señor ; y el Señor para el
tableced á los que son de menor cuerpo.
estimación en la Iglesia para 14 Y Dios resucitó al Señor ;

juzgarlas. y nos resucitará también á noso-


5 Para confusión vuestra lo tros por su virtud.
digo. ¿ Pues que no hay entre 15 ¿No sabéis, que vuestros
vosotros algún hombre sabio, cuerpos son miembros de Cristo ?
que pueda juzgar entre sus her- I Quitaré pues yo los miembros
manos ? de Cristo, y los haré miembros
6 ¿ Sino que el hermano trae de ramera ? No por cierto.
pleyto con el hermano y esto ; 16 ¿ No sabéis, que el que se
en el tribunal de los infieles ? allega á una ramera, un cuerpo
7 De manera que cierto hay se hace con ella ? Porque serán .
ya culpa en vosotros en traer dixo, dos en una carne.
pleytos los unos con los otros. 17 Mas el que se allega ai
¿ Por que no sufrís antes la in- Señor, un espíritu es.
juria ? ¿ Por que no toleráis, an- 18 Huid la fornicación. Todo
tes el daño ? pecado que hiciere el hombre,
8 Mas vosotros sois los que es fuera del cuerpo ; mas el que
injuriáis y dañáis ; j esto á los comete fornicación, peca contra
hermanos. su mismo cuerpo.
9 ¿ No sabéis, que los iniqüos 19 ¿Ono sabéis, que vuestros
no poseerán el reyno de Dios ? miembros son templo del Espíritu
No os engañéis ; pues ni los for- Santo, que está en vosotros, el
nicarios, ni los adoradores de que tenéis de Dios, y que no sois
ídolos, ni los adúlteros, vuestros ?
10 Ni los afeminados, ni los 20 Porque comprados fuisteis
de pecados nefandos, ni los la- por grande precio. Glorificad
drones, ni los avaros, ni los da- á Dios, y llevadle en vuestro
dos á la embriaguez, ni los mal- cuerpo.
dicientes, ni los robadores po-
seerán el reyno de Dios. CAPITULO VIL
11 Y
tales habéis sido algu-
nos ; mas habéis sido lavados, 1 X>OR
lo que hace á las
mas habéis sido santificados, mas JL cosas sobre que me
habéis sido justificados en el escribisteis, bueno seria á un
nombre de nuestro Señor Jesu- hombre no tocar rauger :
246 EPIST. I. DE S. PABLO A LOS CORINTIOS.
2 Mas por evitar la fornica- santificado por la muger fiel ; y
ción, cada uno tenga su muger, santificada es la muger infiel por
y cada una tenga su marido. el marido fiel porque sino vues- ;

3 El marido pague á su mu- tros hijos no serian limpios, mas


ger lo que le debe y de la mis- ahora son santos.
;

ma manera la muger al marido. 15 Y si el infiel se separare,


4 La muger no tiene potestad sepárese porque el hermano, 6
;

sobre su propio cuerpo, sino el la hermana no está sujeto á ser-


marido. Y asimismo el marido vidumbre en tales cosas; mas
no tiene potestad sobre su pro- Dios nos ha llamado en paz.
pio cuerpo, sino la muger. 16 Porque ¿ donde sabes tu,
5 No os defraudéis el uno al muger, si salvarás al marido ?
otro, sino de acuerdo por algún ¿6 donde sabes tú, marido, si
tiempo, para dedicaros á la ora- salvarás á la muger ?
ción y de nuevo volved á co-
; 17 Sino que cada uno, como
habitar porque no os tiente Sa-
,
Dios le haya repartido, y cada
tanás por vuestra incontinencia. uno como Dios le haya llamado,
6 Mas esto digo por indulgen- así ande y esto es como yo lo
;

cia, no por mandamiento. ordeno en todas las Iglesias.


7 Porque quiero, que todos 18 ¿Es llamado alguno sien-
vosotros seáis tales, como yo do circuncidado ? que no bus-
mismo mas cada uno tiene de
; que prepucio. ¿ Es llamado al-
Dios su propio don ; el uno de guno en prepucio ? que no se
una manera, y al otro de otra. circuncide.
8 Digo también á los solteros 19 La circuncisión nada es, y
y á las viudas, que les es bueno el prepucio nada es ; sino la
si permanecen así, como tam- guarda de los mandamientos de
bién yo. Dios.
9 Mas si no tienen don de 20 Cada uno en la vocación
continencia, cásense. Porque en que fué llamado, en ella per-
mas vale casarse, que abrasarse. manezca.
10 Mas á aquellos que están 21 Fuiste llamado siendo
¿
unidos en matrimonio, mando no siervo ?te dé cuidado
no y si ;

yo, sino el Señor, que la muger puedes ser libre, aprovéchate


no se separe del marido : mas bien.
11 Y
si se separare, que se 22 Porque el siervo que fué
quede sin casar, ó que haga paz llamado en el Señor, liberto es
con su marido. el marido Y del Señor asimismo el que fué
;

tampoco dexe á su muger. llamado siendo libre, siervo es


12 Pero á los demás, digo yo, de Cristo.
no el Señor : Si algún hermano 23 Por precio sois comprados,
tiene muger infiel, y ella con- no os hagáis siervos de hombres.
siente morar con él, no la dexe. 24 Pues cada uno, hermanos.
13 Y
si una muger fiel tiene estése delante de Dios, en
marido infiel, y él consiente aquello en que fué llamado.
morar con ella, no dexe al ma- 25 Quanto á las vírgenes, no
rido: tengo mandamiento del Señor ;

1 Porque el marido infiel es mas doy consejo, así como quien


CAPITULO VIII. 247
ha alcanzado misericordia del que es honesto, y que os de facul-
Señor, para ser fiel. tad de orar al Señor sin estorbo.
26 Pienso pues, que esto es 36 Mas si á alguno le parece
bueno, á causa de la necesidad que no le es honesto á su vírgen 5
que apremia, porque bueno es al si se le pasa la edad de casarse,
hombre el estarse así. y que así es necesario que se
27 ¿ Estás ligado á muger ? cumpla, haga lo que quisiere ;
no busques soltura. ¿ Estás li- no peca, si se casa.
bre de muger ? no busques mu- 37 Porque el que tomó en sí
ger. una firme resolución, no obli-
28 Mas si tomares rnuger, no gándole necesidad, sino antes
pecaste. Y
si la virgen se ca- teniendo potestad de su propia
sare, no pecó pero los tales
;
voluntad, y determinó en su co-
quebranto tendrán de la carne. razón guardar su virgen, bien
Mas yo os perdono. hace.
29 Pues lo que digo, herma- 38 Yasí el que casa á su vir-
nos, es que el tiempo es corto ; gen, hace bien y el que no la
;

lo que resta es, que los que tie- casa, hace mejor.
nen mugeres, sean como si no 39 La muger está atada á la
las tuviesen ;
ley, mientras vive su marido ;

30 Y que lloran, como si


los pero si muriese su marido, que-
no llorasen y los que se alegran,
;
da libre cásese con quien quie-
;

como si no se alegrasen y los ;


ra con tal que sea en el Señor.
;

que compran, como si no po- 40 Pero será* mas bienaven-


seyesen ;
turada, si permaneciere así, se-
31 Y los que usan de este gún mi consejo y pienso que yo ;

mundo, como si no usasen también tengo Espíritu de Dios.


;

porque pasa la figura de este


mundo. CAPITULO VIII.
32 Quiero pues, que viváis sin
inquietud. El que está sin mu- 1 ~WT quánto á las cosas que
ger, está cuidadoso de las cosas X
son sacrificadas á los
que son del Señor, como ha de ídolos, sabemos que todos tene-
agradar á Dios. mos ciencia. La ciencia hin-
33 Mas el que está con muger, cha, mas la caridad edifica.
está afanado en las cosas del 2 Y
sí alguno cree saber al-
mundo, como ha de dar gusto á g-o, aun no ha conocido de que
£u muger, y anda dividido. jraau?ra le convenga saber.
34 Y la muger soltera, y la 3 Si alguno ama á Dios, este
virgen piensa en las cosas del es conocido de él.
Señor, para ser santa de cuerpo, 4 Y
quanto á las viandas, que
y de alma mas la que es ca- son sacrificadas á los ídolos, sa-
;

sada, piensa en las cosas que son bemos que el ídolo es nada en el
del mundo, y como agradar al mundo,
y que no hay otro Dios
marido. sino solo uno.
35 En verdad esto digo para 5 Porque aunque haya algu
provecho vuestro no para echa- nos que se llamen dioses, ya en.
;

ros lazoj sino solamente para lo el cielo, ya en la tierra (pues


248 EPIST. I. DE S.PABLO A LOS CORINTIOS,
hay muchos dioses, y muchos 2 Y aunque para los otros
señores;) no fuera Apóstol, para vosotros
6 Mas para nosotros es solo ciertamente lo soy porque vo-
;

un Dios, el Padre, de quien son sotros sois el sello de mi Aposto-


todas las cosas, y nosotros en él lado en el Señor.
;

y solo un Señor Jesu-Cristo, por 3 Esta es mi defensa para con


quien son todas las cosas, y noso-aquellos, que me preguntan.
tros por él. 4 ¿ Acaso no tenemos potes-
7 Mas no en todos hay cono- tad de comer y de beber ?
cimiento. Porque algunos hasta 5 ¿Por ventura no tenemos
ahora con conciencia del ídolo, potestad de llevar por todas par-
comen como sacrificado á ídolo tes una muger hermana, así como
;

y la conciencia de estos, como los otros Apóstoles, y los her-


enferma, es contaminada. manos del Señor, y Cefas ?
8 Y la vianda no nos hace 6 ¿O yo solo, y Bernabé no
agradables á Dios :Porque ni tenemos potestad de hacer esto ?
comiéndola, seremos mas ricos ;
7 ¿ Quien jamas va á campa-
ni seremos mas pobres, no co- ña á sus expensas ? ¿ Quien
miéndola. planta viña, y no come del fruto
9 Mas mirad, que esta liber- de ella ? ¿ Quien apacienta ga-
tad que tenéis, no sea ocasión de nado, y no come de la leche del
tropiezo á los flacos. ganado ?
10 Porque si alguno viere al 8 ¿ Por ventura digo yo esto
que tiene ciencia, estar sentado como hombre? ¿O no lo dice
á la mesa en el lugar de los ído- también la Ley ?
los; ¿ por ventura con su con- 9 Porque escrito está en la
ciencia enferma, no se alentará Ley de Moisés : No atarás la
á comer de lo sacrificado á los boca al buey que trilla. ¿ Aca-
ídolos ? so tiene Dios cuidado de los
1 ¿ Y por tu ciencia perece- bueyes ?
rá el hermano enfermo por el 10 ¿ Y que no dice esto por
qual murió Cristo ? nosotros ? Sí ciertamente, por
12 Y de este modo pecando nosotros están escritas estas co-
contra los hermanos, y llagando sas. Porque el que ara, debe
su débil conciencia, pecáis con- arar con esperanza y el que
;

tra Cristo. trilla, con esperanza de percibir


13 Por lo qual, si la vianda, los frutos.
sirve de escándalo á mi herma- 11 Si nosotros os sembramos
no ; nunca jamas comeré carne, las cosas espirituales, ¿ es gran
por no escandalizar á mi her- cosa, si recogemos las carnales
mano. que pertenecen á vosotros ?
12 Si otros participan de esta
CAPITULO IX. potestad sobre vosotros, ¿ por

N O soy yo libre ? ¿ no que no mas bien nosotros ? Mas


soy Apóstol ? ¿ no he no hemos hecho uso de esta fa-
visto á Jesu-Cristo Señor nues- cultad; antes todo lo sufrimos^
tro ? ¿ no sois vosotros obra mia por no poner algún estorbo al
en el Señor ? Evangelio de Cristo.
CAPITULO X. 24$
13 ¿ No sabéis, que los que fermos. Me
he hecho todo para
trabajan en el santuario, comen todos, para salvarlos á todos.
de lo que es del santuario y que
; 23 Y
todo lo hago por el
los que sirven al altar, partici- Evangelio para hacerme par-
;

pan juntamente del altar ? ticipante de él.


14 Así también el Señor or- 24 ¿ No sabéis, que los que
denó, que los que anuncian el corren en el Estadio, todos en
Evangelio, vivan del Evangelio. verdad corren, mas uno solo lle-
15 Pero yo de nada de esto va la joya ? Corred de tal mane-
he usado Ni tampoco he escri-
: ra que la alcancéis.
to esto para que se haga así con- 25 Y
todo aquel que ha de li-
migo porque tengo por mejor
; diar, de todo se abstiene ; y
morir, antes que ninguno me ha- aquellos ciertamente, por recibir
ga perder esta gloria. una corona corruptible mas no^ ;

16 Porque si predico el Evan- sotros incorruptible.


gelio, no tengo de que gloriar- 20 Tues yo así corro, no co-
me porque me es impuesta ob-
;
mo á cosa incierta así lidio, no ;

ligación pues ay de mí, si yo


;
como quien da golpes al ayre :
no evangelizare. 27 Mas castigo mi cuerpo, y
17 Por lo qual si lo hago de le pongo en servidumbre ; por-
voluntad, tendré premio mas
; que no acontezca, que habien-
si por fuerza, la dispensación me do predicado á otros, me haga
ha sido encargada. yo mismo reprobado.
18 ¿ Qual pues es mi galar-
dón ? Que predicando el Evan-
CAPITULO X.
gelio, dispense yo el Evangelio 1 "pOKQUE no quiero,
sin causar gasto, para no abu- Jt hermanos, que igno-
sar de mi potestad en el Evan- réis, que nuestros padres estu-
gelio. vieron todos debaxo de la nube.,
19 Por lo qual siendo libre y todos pasaron la mar,
para con todos, me he hecho 2 Y
todos fueron bautizados
siervo de todos, para ganar mu- en Moisés, en la nube, y en la
cho mas. mar :

20 Y
me he hecho para los 3 Y
todos comieron una mis
Judíos como Judío, para ganar ma vianda espiritual,
á los Judíos. 4 Y
todos bebieron una mis-
21 A los que están baxo de ma bebida espiritual (porque ;

Ley (como si yo estuviera baxo bebian de una piedra espiritual,


de Ley) no estando baxo de que los iba siguiendo ; y la pie-
Ley, por ganar aquellos que es- dra era Cristo.)
taban baxo de Ley y á los que
; 5 Mas de muchos de ellos Dios
estaban sin Ley, como si yo es- no se agrado por lo qual fuero»
;

tuviera sin Ley, (aunque no es- postrados en el desierto.


taba sin la Ley de Dios antes
; 6 Mas estas cosas fueron he-
estando en la Ley de Cristo) por chas en figura de nosotros, para
ganar á los que estaban sin Ley. que no seamos codiciosos de co-
22 Me he hecho enfermo con sas malas, como ellos las codi
los enfermos, por ganar á los en- ciaron*
11«
250 EPIST. I. DE S. PABLO A LOS CORINTIOS.
7 Ni os hagáis idólatras co- 19 ¿ Pues que ? ¿ digo, que I»
mo algunos de ellos, conforme que ha sido sacrificado á los ído-
está escrito Se sentó el pueblo los, es alguna cosa ? ¿ ó que el
:

á comer y á beber, y se levan- ídolo es alguna cosa ?


taron á jugar. 20 Antes digo, que las cosas
8 Ni forniquemos, como algu- que sacrifican los Gentiles, las
nos de ellos fornicaron, y mu- sacrifican á los demonios, y no á
rieron en un dia veinte y tres mil. Dios. Y no quiero, que voso-
9 Ni tentemos á Cristo, como tros tengáis sociedad con los de-
algunos de ellos le tentaron, y monios no podéis beber el cá-
;

fueron muertos por las ser- liz del Señor, y el cáliz de los
pientes. demonios ;
10 Ni murmuréis como mur- 21 No podéis ser participan-
muraron algunos de ellos, y los tes de la mesa del Señor, y de la
mató el exterminador. mesa de los demonios.
1 Todas estas cosas les acon- 22 ¿ Queremos irritar con ze-
tecían" á ellos en figura mas los al Señor ? ¿ Somos acaso mas
;

fueron escritas para escarmien- fuertes que él ? Todo me es per-


to de nosotros, en quienes los mitido, mas no todo me conviene.
unes de los siglos han llegado. 23 Todo me es permitido, mas
12 Y así el que piensa que no todo es de edificación.
está en pie, mire no cayga. 24 Ninguno busque lo que es
13 No os tome tentación sino suyo, sino lo que es del otro.
humana mas fiel es Dios, que
; 25 De todo lo que se vende en
no permitirá que seáis tentados la plaza, comed, sin preguntar
mas allá de vuestras fuerzas; nada por causa de la conciencia.
antes hará que saquéis provecho 26 Porque del Señor es la
de la misma tentación, para que tierra, y quanto hay en ella.
podáis perseverar. 27 Si alguno de los infieles os
14 Por lo qual, muy amados convida, y queréis ir, comed de
mios, huid de adorar ídolos todo lo que os pongan delante,
:

15 Como á prudentes os ha- no preguntando nada por causa


blo, vosotros mismos juzgad lo de la conciencia.
que digo. 28 Y si alguno dixere Esto
:

16 El cáliz de bendición, al ha sido sacrificado á los ídolos,


qual bendecimos, ¿ no es la co- no lo comáis en atención de
munión de la sangre de Cristo ? aquel, que lo advirtió, y de la
y el pan que partimos, ¿ no es la conciencia :

participación del Cuerpo del Se- 29 Conciencia digo, no la


ñor ? tuya, sino la del otro. Porque
17 Porque un pan, un cuerpo ¿ á que fin mi libertad es juzga-
somos muchos, todos aquellos, da por conciencia agena ?
que participamos de un mismo 30 Si yo con gracia participo,
pan. ¿ á que fin soy blasfemado por lo
18 Considerad á Israel según que doy gracias ?
la carne Los que comen las
: 31 Pues si coméis, ó si bebéis,
víctimas, ¿ por ventura no tienen 6 hacéis qualquiera otra cosa ;

oarte con el altar ? hacedlo todo á gloria de Dios.


CAPITULO XI. 251

32 Sed que no ofendáis, ger, ni la


tales, muger sin el varón
en el Señor.
ni á los Judíos, ni á los Gentiles,
ni á la Iglesia de Dios : 12 Porque como la muger fué
33 Como también yo en todo hecha del varón, así también el
procuro agradar á todos, no bus- varón por la muger mas todas
;

cando mi provecho, sino el de las cosas de Dios.


muchos para que sean salvos.
;
13 Juzgad vosotros mismos :

¿ Es decente, que
una muger ha-
CAPITULO XI. ga oración á Dios no teniendo
1 CJED imitadores mios, co- velo ?
5 mo yo también lo soy 14 Que ni la misma naturale-
za os enseña, que le seria ig-
de Cristo.
2 Y os alabo, hermanos, por- nominioso al varón el criar ca-
que en todo os acordáis de mí bello :
;

y guardáis mis instrucciones, 15 Mas al contrario le es de-


Como yo os las enseñé. coroso á la muger criar cabello ;
3 Pero quiero, que vosotros porque los cabellos le han sido
sepáis, que Cristo es la cabeza dados en lugar de velo.
de todo varón y el varón la ca-
;
16 Con todo eso, si alguno
beza de la muger ; y Dios la parece ser contencioso ; noso-
cabeza de Cristo. tros no tenemos tal costumbre,
4 Todo hombre, que ora, 6 de Dios.
ni la Iglesia
profetiza con la cabeza cubierta, 17 Esto os mando mas no
;

deshonra su cabeza. apruebo, el que os congregáis,


5 Y toda muger, que ora, ó no para mejor, sino para peor.
profetiza con la cabeza descu- 18 Porque en primer" lugar
bierta deshonra su cabeza por
; oigo, que quando os congregáis
que es lo mismo que si estuvie- en la Iglesia, hay disensiones
ra raida. entre vosotros ; y en parte lo
6 Porque si no se cubre la creo.
muger, trasquílese también. Y 19 Pues es necesario que
si es cosa fea á una muger el haya también heregías, para que
trasquilarse, ó raerse, cubra su los que son aprobados sean ma-
Cabeza. nifiestos entre vosotros.
7 El varón en verdad no debe 20 De manera que quando os
cubrir su cabeza porque es congregáis en uno, ya no es pa-
;

imagen y gloria de Dios ; mas la ra comer la cena del Señor.


muger es gloria del varón. 21 Porque cada uno toma an-
8 Porque no fué hecho el va- tes su propia cena para comer.
ron de la muger, sino la muger Y
el uno tiene hambre ; y el
del varón. otro está muy harto.
9 Porque no fué criado el va- 22 ¿ Por ventura no tenéis
ron por causa de la muger, sino casas para comer y beber ? ¿ 6
la muger por causa del varón. despreciáis la Iglesia de Dios, y
10 Por eso debe la muger avergonzáis á aquellos que no
llevar la potestad sobre su cabe- tienen ? ¿ Que os diré ? ¿ Os ala-
za por causa de los Angeles. baré ? en esto no os alabo.
1 Maj ni el varón sin la mu- 23 Porque yo recibí del Se-
*m EPIST. I. DE S. PABLO A LOS CORINTIOS.
ñor, lo que también os enseñé á cosas las ordenaré, quando vi-
vosotros, que el Señor Jesús, en niere.
ia noche en que fué entregado,
lomó el pan, CAPITULO XII.
24 Y dando gracias, le partió,
y dixó Tomad, y comed este
: 1 ~WT sobre los dones espiri-
;

<es mi Cuerpo, que será entrega- X


tuales no quiero, her-
do por vosotros haced esto en manos, que viváis en ignorancia.
;

memoria de mí. 2 Sabéis, que quando erais


25 Asimismo tomó el cáliz, Gentiles, os ibais á los ídolos
después de haber cenado, di- mudos, como erais llevados.
ciendo Este cáliz en el Nuevo
: 3 Por tanto os hago saber.,
Testamento en mi Sangre. Ha- que ninguno que habla por Espí-
ced esto, quantas veces lo be- ritu de Dios, dice anatema á
biereis, en memoria de mí. Jesús. Y ninguno puede decir.
26 Porque quantas veces co- Señor Jesús, sino por el Espíritu
miereis este pan, y bebiereis Santo.
este cáliz ; anunciaréis la muer- 4 Pues hay repartimientos de
te del Señor, hasta que venga. gracias, mas uno mismo es el
27 De manera, que el que co- Espíritu ;
miere este pan, ó bebiere el cá- 5 Y hay repartimientos de
liz del Señor indignamente será ministerios, mas uno mismo es el
;

reo del Cuerpo y de la Sangre Señor ;

del Señor. 6 Y hay repartimientos de


28 Por tanto pruébese el operaciones, mas uno mismo es
hombre á sí mismo y así coma el Dios, que obra todas las cosas
;

de aquel pan, y beba del cáliz. en todos.


29 Porque el que come y be- 7 Y á cada uno es dada la
be indignamente, come y bebe manifestación del Espíritu para
su propio juicio no haciendo provecho.
;

discernimiento del Cuerpo del 8 Porque á uno por el Espí-


Señor. ritu es dada palabra de sabidu-
30 Por esto hay entre voso- ría á otro palabra de ciencia
;

tros muchos enfermos y flacos, y según el mismo Espíritu ;

duermen muchos. 9 A otro fé por el mismo Es-


31 Pero si nos examinásemos píritu á otro gracia de sanida-
;

á nosotros mismos, ciertamente des en un mismo Espíritu ;

no seriamos juzgados. 10 A otro operación de virtu-


32 Mas quando somos juzgados, des ; á otro profecía á otro dis- ;

somos corregidos del Señor, para creción de espíritus á otro li- ;

que no seamos condenados con nages de lenguas á otro inter- ;

este mundo. pretación de palabras.


33 Pues, hermanos mios, 1 Mas todas estas cosas obra
quando os juntáis para comer, solo uno y el mismo Espíritu,
esperaos unos á otros. repartiendo á cada uno como
34 Y si alguno tiene hambre, quiere.
coma en casa; porque no os 12 Porque así como el cuerpo
jutiteis para juicio. Las demás es uno, y tiene muchos miem-
CAPITULO XIII. 253
bros, y todos los miembros del 24 Porque que en noso-
los
cuerpo, aunque sean muchos, tros son mas honestos, no tienen
son no obstante un solo cuerpo necesidad de nada
;
mas Dios ;

así también Cristo. templó el cuerpo, dando honra


13 Porque en un mismo Es- mas cumplida a aquel que no la
píritu hemos sido bautizados to- tenia en sí,
dos nosotros para ser un mismo 25 Para que no haya disen-
cuerpo, ya Judíos, ó Gentiles, sión en el cuerpo, sino que toa-
ya siervos, ó libres y todos he- dos los miembros conspiren en-
;

mos bebido en un mismo Espí- tre sí á ayudarse unos á otros.


ritu. 26 De manera que si algún
14 Porque tampoco el cuer- mal padece un miembro, todos
po es un solo miembro sino mu- miembros padecen con el
los ;

chos. un miembro es honrado, todos


si
15 Si dixere el pie Porque los miembros se regocijan con él.
:

no soy mano, no soy del cuer- 27 Pues vosotros sois cuerpo


po, ¿ dexa por eso de ser del de Cristo, y miembros de miem-
cuerpo ? bro.
16 Y si dixere la oreja Por- : 28 Y
así á unos puso Dios en
que no soy ojo, no soy del cuer- la Iglesia, en primer lugar Após-
po, ¿ dexa por eso de ser del toles, en segundo Profetas, en
cuerpo ? tercero Doctores, después vir-
17 Si todo el cuerpo fuese tudes, luego gracias de curacio-
ojo, ¿ donde estaría el oido ? Y nes, socorros, gobernaciones,
si todo fuese oido, ¿ donde esta- géneros de lenguas, interpretar
ría el olfato ? ciones de palabras.
18 Mas ahora Dios ha puesto 29 ¿ Por ventura son todos
los miembros en el cuerpo, cada Apóstoles ? ¿ son todos Profetas?
uno de ellos así como quiso. ¿ son todos Doctores ?
19 Y si todos los miembros 30 ¿ O todos virtudes ? ¿ ó to-
fuesen uno, ¿ donde estaría el dos tienen gracia de curaciones ?
cuerpo ? ¿ ó todos hablan lenguas ? ¿ ó to-
20 Mas ahora los miembros dos interpretan ?
en verdad son muchos, pero el 31 Aspirad pues á los mejores
cuerpo es uno solo. dones. Yo os muestro un ca-
21 Y el ojo no puede decir á mino aun mas excelente.
la mano No te he menester
:
;

ni tampoco la cabeza á los pies : CAPITULO XIII.


No me sois necesarios.
22 Antes los miembros del yo hablara lenguas de
cuerpo que parecen mas flacos, S",hombres y de Angeles,
son mas necesarios :
y no tuviera caridad, soy como
23 Y los que tenemos por mas metal que suena, ó campana que
viles miembros del cuerpo, á retiñe.
esos cubrimos con mas decoro 2 Y si tuviere profecía, y su-
;

y los que en nosotros son mas piere todos los misterios, y quan-
feos, los adornamos con mas de- to se puede saber y si tuviese;

cencia. toda la fe, de manera que tras-


254 EPIST. I. DE S. PABLO A LOS CORINTIOS.
pasase los montes, y no tuviere 2 Porque el que habla una
candad, nada soy. lengua, no habla á hombres,
3 Y si distribuyere todos mis sino á Dios porque ninguno le
;

bienes en dar de comer á po- oye. Y


en Espíritu habla mis-
bres, y si entregare mi cuerpo terios.
para ser quemado, y no tuviere 3 Mas el que profetiza, habla
caridad, nada me aprovecha. á hombres para edificación, y
4 La caridad es paciente, es exhortación, y consolación.
benigna la caridad no es en-
; 4 El que habla una lengua,
vidiosa, no obra precipitadamen- se edifica á sí mismo ; mas el
te, no se ensoberbece, que profetiza, edifica á la Igle-
5 No es ambiciosa, no busca sia de Dios.
sus provechos, no se mueve á 5 Quiero pues, que vosotros
ira, no piensa mal, todos habléis lenguas pero mas ;

6 No se goza de la iniquidad, bien porque


que profeticéis ;

mas se goza de la verdad : mayor que el


es el que profetiza,
7 Todo lo sobrelleva, todo lo que habla lenguas á no ser que ;

Cree, todo lo espera, todo lo so- también interprete, de manera


porta. que la Iglesia reciba edificación.
8 La Caridad nunca fenece 6 Pues ahora, hermanos, si yo
;

aunque se hayan de acabar las fuere á vosotros hablando len-


profecías, y cesar las lenguas, y guas ¿
que os aprovecharé, si
;

ser destruida la ciencia. no os hablare, ó en revelación,


9 Porque en parte conoce- ó en ciencia, ó en profecía, ó en
mos, y en parte profetizamos. doctrina ?
10 Mas quando viniere lo que 7 Ciertamente las cosas ina-
es perfecto, abolido será lo que nimadas que dan sonido, como la
es en parte. , flauta, y el harpa, si no hacen
11 Quando yo era niño, ha- diferencia de sonidos, ¿ como se
blaba como niño, sentia como distinguirá lo que se canta á la
niño, pensaba como niño. Mas flauta, ó lo que se tañe al harpa?
quando fui ya hombre hecho, di 8 Y si la trompeta diere un
de mano á las cosas de niño. confuso sonido, ¿ quien se aper-
\2 Ahora vemos como por es- cibirá á la batalla ?
pejo en obscuridad mas enton-
; 9 Así también vosotros, si por
ces cara á cara. Ahora conoz- la lengua no diereis palabras in-
co en parte mas entonces co- teligibles, ¿ como se entenderá
;

noceré, como soy conocido. lo que se dice ? porque habla-


13 Y ahora permanecen estas réis al ayre.
tres cosas, la Fe, la Esperanza, 10 Hay, por exemplo, tantos
y la Caridad mas de estas, la linages de lenguas en este mun-
;

mayor es la Caridad. do, y nada hay sin voz.


1 Pues si yo no entendiere
CAPITULO XIV. el valor de la voz, seré bárbaro
1 ^JEGUID la Caridad; para aquel á quien hablo y el
^ codiciad los dones es- que habla, lo será para mí.
pirituales, y sobre todo el de 12 Así también vosotros, por
;

profecía. 3
quanto sois codiciosos de dones
CAPITULO XIV. 255
espirituales, procurad abundar ¿ no dirán que estáis fuera de
en ellos para edificación de la juicio ?
Iglesia. 24 Pero si todos profetizaren,
13 Y por esto el que habla y entrare algún infiel, ó idiota,
una lengua, pida la gracia de in- de todos será convencido, de to-
terpretarla. dos será juzgado ;

14 Porque si orare en una 25 Las cosas ocultas de su


lengua, mi espíritu ora mas mi corazón se harán manifiestas y
; ;

mente queda sin fruto. así postrado sobre el rostro, ado-


15 ¿ Pues que haré ? oraré rará á Dios, declarando, que
con el espíritu, oraré también Dios verdaderamente está en
con la mente cantaré con el vosotros.
;

espíritu, cantaré también ccm la 26 ¿ Pues que hay, herma*


mente. nos ? quando os congregáis, ca-
16 Mas si bendixeres con el da uno de vosotros tiene salmo,
espíritu, el que ocupa lugar tiene doctrina, tiene revelación,
del simple pueblo, ¿ como dirá, tiene lengua, tiene interpreta-
Amen, sobre tu bendición ? ción hágase todo para edifica-
;

puesto que no entiende lo que ción.


tú dices. 27 Si alguno hablare en len-
17 Verdad es, que tú das bien gua, sea por dos, lo mas por tres,
las gracias ; mas el otro no es y esto á veces,
y que uno inter-
edificado. prete.
18 Gracias doy á mi Dios, 28 Y
si no hubiere intérprete,
porque hablo en lengua de todos calle en la Iglesia, y hable á sí
vosotros. mismo, y con Dios.
19 Y mas bien quiero hablar 29 En quanto á los Profetas.,
en la Iglesia cinco palabras de hablen dos ó tres, y los demás
mi inteligencia, y para instruir juzguen.
también á los otros, que no diez 30 Y
si á otro que estuviere
mil palabras en lengua. sentado hubiere sido revelada
20 Hermanos, no seáis niños alguna cosa, calle él primero.
en el sentido mas sed pequeñi-
; 31 Y
todos uno por uno po-
tos en la malicia, y sed per- déis profetizar para que todos
;

fectos en el sentido. aprendan, y todos sean amones*


21 En la Ley está escrito tados: :

Que en otras lenguas, y en otros 32 Y


los espíritus de los Pro-
labios hablaré á este pueblo y fetas están sujetos á los Pro-
;

ni aun así me oirán, dice el Se- fetas.


ñor. 33 Porque Dios no es Dios de
22 Y así las lenguas son para disensión, sino de paz como yo ;

señal no á los fieles, sino á los también enseño en todas las


infieles ; mas las profecías no á Iglesias de los Santos.
los infieles, sino á los fieles. 34 Las mugeres callen en las
23 Pues si toda la Iglesia se Iglesias porque no les es dad©
;

congregare en uno, y todos ha- hablar, sino que estén sujetas,


blasen lenguas diversas, entran- como también lo dice la Ley.
do entonces idiotas ó infieles 35 Y si quieren aprender aK
;
256 EPIST. I. DE S. PABLO A LOS CORINTIOS.
guna cosa, pregunten en casa á 8 Y el postrero de todos, co-
sus maridos. Porque indecente mo á un abortivo, me apareció
cosa es á una muger hablar en también á mí.
la Iglesia. 9 Porque yo soy el menor de
36 ¿ Por ventura la palabra los Apóstoles, que no soy digno
de Dios salió de vosotros ? ¿ ó ha de ser llamado Apóstol, porque
llegado á solos vosotros perseguí la Iglesia de Dios.
?

37 Si alguno se tiene por Pro-10 Mas por la gracia de Dios


feta, ó por espiritual, conozca
soy aquello que soy, y su gracia
que las cosas que os escribo, son no ha sido vana en mí antes he ;

mandamientos del Señor. trabajado mas copiosamente, que


38 Y
quien no conociere, no todos ellos mas no yo, sino la ;

será conocido. gracia de Dios conmigo :


39 Y
así, hermanos, codiciad 11 Porque sea yo, ó sean
el profetizar y no vedéis;
el ha- ellos, así predicamos, y así ha-
blar lenguas. béis creido.
40 Mas todo se haga con de- 12 Y
si se predica, que Cristo
cencia y con orden, resucitó de entre los muertos,
¿ como dicen algunos entre vo-
CAPITULO XV. sotros, que no hay resurrección
de muertos ?
1 /^\S hago pues presente, 13 Pues si no hay resurrec-
V-F hermanos, el Evange- ción de muertos tampoco Cris-»
;

lioque os prediqué, el que tam- to resucitó.


bién recibisteis, y en el que per- 14 Y si Cristo no resucitó,
severáis, luego vana es nuestra predica-
2 Por el qual asimismo sois ción, y también es vana vues-
salvos, si le guardáis al tenor de tra fe :

lo que yo os prediqué, á no ser 15 Y


somos asimismo halla-
que en vano hayáis creido. dos por falsos testigos de Dios ;
3 Porque desde el principio porque dimos testimonio contra
yo os enseñé lo mismo que ha- Dios diciendo, que resucitó á
bia aprendido que Cristo mu- ; Cristo al qual no resucitó, si los
;

rió por nuestros pecados según muertos no resucitan.


las Escrituras ;
16 Por que si los muertos no
4 Y
que fué sepultado, y que resucitan, tampoco Cristo resu-
resucitó al tercero dia según las citó.
Escrituras ; 17 Y si Cristo no resucitó^
5 Y que se apareció á Cefas, vana es vuestra fé, porque aun
y después de esto á los once estáis en vuestros pecados.
;

6 Después fué visto por mas 18 Y por consiguiente tam-


de quinientos hermanos estando bién los que durmieron en Cris-
juntos de los quales aun hoy to han perecido.
;

dia viven muchos, y otros ya 1 Si en esta vida tan sola-


finaron ; mente esperamos en Cristo, los
7 Después apareció á San- mas desdichados somos de todos
tiago, y luego á todos los Após- los hombres.
toles ; 20 Mas ahora Cristo resucitó
CAPITULO XV, 257
de entre los muertos, primicias me aprovecha, si no resucitan
de los que duermen. los muertos ? Comamos y beba-
21 Porque como la muerte mos, que mañana moriremos.
fué por un hombre, también por 33 No queráis ser engañados :

un hombre la resurrección de Las malas conversaciones cor-


los muertos. rompen las buenas costumbres.
22 Y así como en Adam mue- 34 Velad, justos, y no pe-
ren todos, así también todos se- quéis porque algunos no tienen
;

rán vivificados en Cristo. el conocimiento de Dios, para


23 Mas cada uno en su or- vergüenza vuestra lo digo.
den ; las primicias Cristo ; des- 35 Mas dirá alguno ¿ Como
:

pués los que son de Cristo, que resucitarán los muertos ? ¿ ó en


creyeron en su advenimiento. que calidad de cuerpo vendrán ?
24 Luego será el fin ; quando 36 Necio, lo que tú siem-
hubiere entregado el reyno á bras, no se vivifica, si antes no
Dios y al Padre, quando hubiere muere.
destruido todo principado, y po- 37 Y quando siembras, no
testad, y virtud. siembras el cuerpo que ha de
25 Porque es necesario que ser, sino el grano desnudo, así
el reyne, hasta que ponga á to- como de trigo, ó de alguno de
dos sus enemigos debaxo de sus los otros.
pies. 38 Mas Dios le dá el cuerpo,
26 Y la enemiga
muerte será como quiere y á cada una de ;

destruida la postrera Porque las semillas su propio cuerpo.


;

todas las cosas sujetó debaxo de 39 No toda carne es una mis-


los pies de él. Y quando dice ma carne mas una ciertamente
: ;

27 Todo está sujeto á él, se es la de los hombres, otra la de


exceptúa sin duda aquel que co- las bestias, otra la de las aves, y
metió á él todas las cosas. otra la de los peces.
28 Y quando todo le estuviere 40 Y cuerpos hay celestiales,
sujeto, entonces aun el mismo y cuerpos terrestres mas una ;

Hijo estará sometido á aquel es la gloria de los celestiales, y


que sometió á él todas las co- otra de los terrestres :

sas, para que Dios sea todo en 41 Una es la claridad del Sol,
todos. otra la claridad de la Luna, y
29 De otra manera, ¿ que ha- otra la claridad de Jas estrellas.
rán los que se bautizan por los Y aun hay diferencia de estrella
muertos, si de ningún modo los á estrella en la claridad :

muertos resucitan ? ¿ Pues por 42 Así también la resurrec-


que se bautizan por ellos ? ción de los muertos. Se siem-
30 ¿ Y por que nosotros esta- bra en corrupción, resucitará en
mos á peligro en cada hora ? incorrupción.
31 Cada dia, hermanos, mue- 43 Es sembrado en vileza,
ro por vuestra gloria, la qual resucitará en gloria es sem- ;

tengo en Jesu-Cristo Señor brado en flaqueza, resucitará en


nuestro. vigor ;

32 (Si como hombre) lidié yo 44 Es sembrado cuerpo ani


con las bestias en Efeso, ¿que mal, resucitará cuerpo espiri-
£58 EP1ST. I. DE S. PABLO A LOS CORINTIOS.
tual. Si hay cuerpo animal, lo victoria ? ¿ donde está, ó muerte,
hay también espiritual, así como tu aguijón ?
está escrito : 56 El aguijón pues de la
45 Fué hecho el primer hom- muerte es el pecado, y la fuer-
bre Adam en alma viviente, el za del pecado es la Ley ;

postrer Adam en espíritu vivi- 57 Mas gracias á Dios, que


ficante. nos dio la victoria por nuestro
46 Mas no antes que es es- Señor Jesu-Cristo.
lo
piritual, sino lo que es animal 58 Y así, amados hermanos
;

después lo que es espiritual. mios, estad firmes y constantes,


47 El primer hombre de la creciendo siempre en la obra del
tierra, terreno el segundo hom-
; Señor, sabiendo que vuestro tra-
bre del cielo, celestial. bajo no es vano en el Señor.
48 Qual el terreno, tales tam-
bién los terrenos y qual el ce-
; CAPITULO XVI.
lestial, tales también los celes-
tiales. 1 "]%/!" AS en quanto á las
49 Por lo qual, así como tra- ItJL colectas que se ha-
ximos la imagen del terreno, cen para los Santos, haced tam-
llevemos también laimagen del bién vosotros, así como lo orde-
celestial. né en las Iglesias de Galacia.
50 Mas digo esto, hermanos : 2 El primer dia de la semana
Que carne y la sangre no puer
la cada uno de vosotros ponga apar-
den poseer el reyno de Dios ni ; te, y guarde en su casa lo que
la corrupción poseerá la incor- guste, para que no se hagan las
ruptibilidad. colectas quando yo viniere.
51 He
aquí os digo un Mys- 3 Y quando estuviere pre-
terio Todos ciertamente resu-
: sente, los que vosotros aproba-
citaremos, mas no todos seremos reis por cartas, aquellos enviaré
mudados. para que lleven á Jerusalém
52 En un momento, en un vuestro socorro.
abrir de ojo, en la final trompe- 4 Y si la cosa mereciere que
ta ; pues la trompeta sonará, y yo también vaya, irán conmigo.
los muertos resucitarán incor- 5 Mas iré á vosotros, luego
ruptibles y nosotros seremos
; que hubiere pasado por la Ma-
mudados. cedonia porque por Macedonia
;

53 Porque es necesario que pasaré.


esto corruptible se vista de in- 6 Y por ventura me quedaré
corruptibilidad y esto que es
; con vosotros, y pasaré también
mortal, se vista de inmortali- el invierno, para que me acom-
dad. pañéis adonde hubiere de ir.
54 Y quando esto, que es 7 Porque no os quiero ahora
mortal fuere revestido de in- ver de paso antes espero dete- ;

mortalidad, entonces se cumpli- nerme algún tiempo con voso-


rá la palabra que está escrita tros, si el Señor lo permitiere.
:

Tragada ha sido la muerte en la 8 Y estaré en Efeso hasta


victoria. Pentecostés.
55 ; Donde está, 6 muerte, tu 9 Porque se me ha abierto
CAPITULO 1. 259
una puerta grande, y espaciosa ;
dientes á estos tales, y á todo
y adversarios son muchos.
los aquel que nos ayuda, y trabaja.
10 Y
si viniere Timoteo, cui- 17 Yme huelgo de la venida
dad que esté sin temor entre vo- de Estéfana, y de Fortunato, y
sotros porque trabaja en la
;
de Acáico ; porque lo que á
obra del Señor, así com/ yo. vosotros faltaba, ellos lo suplie-
1 Por tanto ninguno le tenga ron :

en poco antes acompañadle en


; 18 Porque recrearon mi es-
paz, para que venga á mí por- ; píritu, y el vuestro. Tened
que espero con los hermanos. pues consideración á tales per-
le
12 Y
os hago saber del her- sonas.
mano Apolo, que le rogué mu- 19 Os saludan las Iglesias de
cho, que pasase á vosotros con Asia. Os saludan mucho en el
los hermanos ; y en verdad no Señor A quila, y Priscila con la
fue su voluntad de ahora á Iglesia de su casa, en la que me
ir
vosotros mas irá quando tu- hallo hospedado.
;

viere oportunidad. 20 Os saludan todos los her-


13 Velad, estad firmes en la manos. Saludaos los unos á los
fe, portaos varonilmente, y sed otros en ósculo santo.
fuertes. 21 La salutación de mi propia
14 Todas vuestras cosas sean mano, Pablo.
hechas en caridad. 22 Si alguno no ama á nues-
15 Y os ruego, hermanos, ya tro Señor Jesu-Cristo, sea exco-
conocéis la casa de Estéfana, y mulgado, perpetuamente exe-
de Fortunato, y de Acáico crable. ;

porque son las primicias de la 23 La gracia de nuestro Se-


Acaya, y se consagraron al ser- ñor Jesu-Cristo sea con vosotros.
vicio de los Santos 24 Mi amor sea con todos vo-
:

16 Que vosotros estéis obe- sotros en Jesu-Cristo. Amen.

EPÍSTOLA SEGUNDA

DE SAN PABLO
A LOS CORINTIOS.
CAPITULO I.
de Dios nuestro Padre, y del Se-
ñor Jesu-Cristo.
1 TT>ABLO Apóstol de Je- 3 Bendito sea el Dios y Pa-.
JL su- Cristo por la volun- dre de nuestro Señor Jesu-Cris-
tad de Dios, y Timoteo el her- to, el Padre de las misericordias,
mano, á la Iglesia de Dios, que y Dios de toda consolación,
está en Corinto, con todos los 4 El qual nos consuela en
Santos, que están en toda la toda nuestra tribulación para
;

Acaia :
que podamos también consolar,
2 Gracia sea á vosotros, y paz á los que están en toda angustia»
260 EPIST. II. DE S. PABLO A LOS CORINTIOS.
con la consolación con que aun mos vivido en este mundo y ;

nosotros somos consolados de mayormente con vosotros.


Dios. 13 Porque no os escribimos
5 Porque como abundan las otra cosa, sino lo que habéis
aflicciones de Cristoen nosotros, leido y conocido. Y
espero que
así también por Cristo abunda lo conoceréis hasta el fin,
nuestra consolación. 14 Como también nos habéis
6 Porque si somos atribula- conocido en parte, que somos
dos, por vuestra exhortación es vuestra gloria, así como también
y salud ;si somos consolados, vosotros la nuestra, para el dia
por vuestra consolación es ; si de nuestro Señor Jesu-Cristo.
somos confortados, por vuestra 1 Y con esta confianza quise
confortación es y salud, la que primero ir á vosotros, para que
obra sufrimiento de las mismas tuvieseis un segundo beneficio :

aflicciones, que nosotros también 16 Y


por vosotros pasar á
sufrimos : Macedonia, y de Macedonia ve-
7 Para que sea firme nuestra nir otra vez á vosotros, y ser
esperanza por vosotros estando acompañado do vosotros hasta la
;

ciertos, que así como sois com- Judéa.


pañeros en las aflicciones, lo se- 17 Pues quando yo propuse
réis también en la consolación. esto, ¿ usé acaso de ligereza ?
8 Porque no queremos, her- ¿ O lo que pienso, lo pienso se-
manos, que ignoréis la tribula- gún la carne, de manera que
ción que tuvimos en el Asia haya en mí Si y no ?
;

porque fuimos agravados desme- 18 Mas Dios es fiel testigo,


didamente sobre nuestras fuer- que no hay Si y no en aquella
zas, en tanto grado, que aun el palabra, que tuve con vosotros.
vivir nos era pesado. 19 Porque el Hijo de Dios,
9 Mas nosotros en nosotros Jesu-Cristo, que ha sido predi-
mismos tuvimos respuesta de cado entre vosotros por mí, y
muerte, para que no fiemos en por Silvano, y Timoteo, no ha
nosotros, sino sido Si y no, mas ha sido Si
en Dios, que re-
sucita los muertos : en él.
10 El que nos libró y saca 20 Porque todas las promesas
de tan grandes peligros, en quien de Dios, son en el Si y así ;

esperamos que aun nos librará, también son por él mismo Amen
11 Si vosotros nos ayudáis á Dios para nuestra gloria.
también orando por nosotros 21
; Y
el que nos confirma con
para que por el don, que se nos vosotros en Cristo, y el que nos
ha concedido por respeto de ungió, es Dios :

muchas personas, por muchos 22 El qual también nos selló,


sean dadas gracias por nosotros. y dio en nuestros corazones la
12 Porque nuestra gloria es prenda del Espíritu.
esta, el testimonio de nuestra 23 Mas yo llamo á Dios por
conciencia, que en simplicidad testigo sobre mi alma, de que
de corazón, y en sinceridad de por perdonaros, no he pasado
Dios, y no en sabiduría carnal, mas á Corinto no que tenga-
;

mas por la gracia de Dios, he- mos señorío sobre vuestra íé,
CAPITULO II. III. 261
mas somos ayudadores de vues- he condonado por vosotros en
tro gozo ;
pues por la fe estáis en persona de Cristo,
pie. 11 Para que no seamos sor-
prehendidos de Satanás porque
;

CAPITULO II. no ignoramos sus maquinacio-


nes.
1 MAS
yo he determinado 12 Mas quando pasé á Troas
en mí, de no venir por el Evangelio de Cristo, y
dtra vez á vosotros con tristeza. me fué abierta puerta en el Se-
2 Porque si yo os contristo, ñor,
¿ quien es el que
rae alegrará, 13 No tuve reposo en mi es-
sino el que es contristado por píritu, porque no hallé á mi her-
mí ? mano Tito así despidiéndome ;

3 Y esto mismo os he escrito, de ellos, partí para Macedonia.


para que quando pasare á veros, 14 Mas gracias á Dios, que
no tenga tristeza sobre tristeza, nos hace siempre triunfar en Je-
de los que me debiera gozar su-Cristo, y manifiesta por no-
;

confiando en todos vosotros, que sotros el olor del conocimiento


mi gozo es el de todos vosotros. de sí mismo en todo lugar :

4 Porque por la mucha aflic- 15 Porque somos para Dios


ción y angustia de corazón, y buen olor de Cristo, en los que
con muchas lágrimas os escribí se salvan, y en los que perecen:
;

no para que fueseis contrista- 16 A los unos en verdad olor


dos sino para que supieseis, de muerte para muerte
; y á los ;

quanto mas amor tengo para con otros olor de vida para vida. Y
vosotros. para estas cosas ¿ quien es tan
5 Y
si alguno me contristó, idóneo ?
no me contristó sino en parte, 17 Porque no somos falsifica-
por no cargaros á todos voso- dores de la palabra de Dios, co-
tros. mo muchos mas hablamos en
;

6 Bástale al que es tal, esta Cristo con sinceridad, como de


reprehensión hecha por mu- parte de Dios, delante de Dios.
chos: '
7 Y al contrario debéis ahora CAPITULO III.
usar con él de indulgencia, y
consolarle porque no acontez-
; 1
¿ f^OMENZAMOS de
ca, que el tal sea consumido de Vy nuevo á alabarnos á
demasiada tristeza. nosotros mismos ? ¿ ó tenemos
8 Por lo qual os ruego, que necesidad, como algunos, de car-
le deis pruebas seguras de ca- tas de recomendación para vo-
ridad. sotros, ó de vosotros ?
9 Y por esto también os es- 2 Nuestra carta sois vosotros,
cribí , para ver por esta prueba, escrita en nuestros corazones,
sois obedientes en todas las que es reconocida
*i
y leida de to-
cosas. dos los hombres.
10 Y al que perdonasteis en 3 Siendo manifiesto, que vo-
algo, también yo pues yo tam- sotros sois carta de Cristo, he-
;

bién, si algo he condonado, lo cha por nuestro ministerio, y es-


262 EPIST. II. DE S. PABLO A LOS CORINTIOS.
crita no con tinta, sino con Es- mento el mismo velo sin alzarse,
píritu de Dios vivo ; no en ta- (porque no se quita sino por
blas de piedra, sino en tablas de Cristo ;)
carne del corazón. 15 Y
aun hasta el dia de hoy,
4 Y tenemos tal confianza en quando leen á Moysés, el velo
Dios por Cristo : está puesto sobre el corazón de
5 No que seamos suficientes ellos.
<Je nosotros mismos para pensar 16 Mas quando se convir-
algo, como de nosotros mas ; tiere al Señor, será quitado el
nuestra suficiencia viene de velo.
Dios : 17 Porque el Señor es Es-
6 El que también nos ha he- píritu : Y en donde está el Es-
cho Ministros idóneos del nuevo píritu del Señor, allí hay liber-
testamento no por la letra, mas
; tad.
por el espíritu porque la letra
; 18 Así todos nosotros regis-
mata, y el espíritu vivifica. trando á cara descubierta la glo-
7 Y si el ministerio de muerte ria del Señor, somos transforma
grabado con letras sobre piedras, dos de claridad en claridad en la
fué en gloria, de manera que los misma imagen, como por el Es-
hijos de Israel no podían mirar á píritu del Señor.
la cara de Moysés por la gloria
de su semblante, la que habia de CAPITULO IV.
perecer,
8 ¿ Como no será mucho mas 1 T)OR *° <l
ual teniendo
en gloria el ministerio del Espí- JL
nosotros esta adminis-
ritu ? tración, según la misericordia
9 Porque si el ministerio de que hemos alcanzado, no des-
Condenación fué gloria, mucho mayamos :

mas abunda en gloria el ministe- 2 Antes desechamos los disi-


rio de la justicia. mulos vergonzosos, no andando
10 Porque lo que resplande- en astucia, ni adulterando la pa-
ció en esta parte, no fué glorioso labra de Dios, mas recomendán-
á vista de la sublime gloria. donos á nosotros mismos á toda
11 Porque si lo que perece, conciencia de hombres delante
es por gloria mucho mas es en
; de Dios en la manifestación de
gloria lo que permanece. la verdad.
12 Así pues teniendo tal es- 3 Y si nuestro Evangelio aun
peranza, hablamos con mucha está encubierto, en aquellos que
confianza. se pierden está encubierto :

13 Y no como Moisés, que 4 En los quales el Dios de es-


ponia un velo sobre su rostro, te siglo cegó los entendimientos
para que los Israelitas no fixasen de los incrédulos, para que no
la vista en su cara, cuya gloria les resplandezca la luz del Evan-
habia de perecer, gelio de la gloria de Cristo, el
14 Por lo qual los sentidos de qual es la imagen de Dios.
ellosquedaron embotados Pues : 5 Porque no nos predicamos
hasta el di a de hoy permanece á nosotros mismos, sino á Jesu-
en la lección de) antiguo testa- cristo Señor nuestro y que ;
CAPITULO 263
nosotros somos vuestros siervos bre, que está fuera, se debilite ;

por Jesús : pero el que está dentro, se re-


6 Porque Dios, que dixo que nueva de dia en dia.
de las tinieblas resplandeciese 17 Porque lo que aquí es pa-
Ja luz, él mismo resplandeció en ra nosotros de una tribulación
nuestros corazones, para ilumi- momentánea y ligera, engendra
nación del conocimiento de la en nosotros de un modo muy ma-
gloria de Dios en la faz de Jesu- ravilloso un peso eterno de gloria,
cristo. 18 No atendiendo nosotros á
7 Pero tenemos este tesoro en las cosas que se ven, sino á las
vasos de barro para que la al- que no se ven. Porque las co-
;

teza sea de la virtud de Dios, y sas que se ven, son temporales ;

no de nosotros. mas las que no se ven, son


8 En todo padecemos tribula- eternas.
ción,mas no nos acongojamos
estamos en apuros, mas no que-
;
CAPITULO V.
damos sin recurso ;
1 PORQUE sabemos, que
9 Padecemos persecución, mas nuestra casa terres-
si
no somos desamparados somos ; tre de esta morada fuere dese-
abatidos, mas no perecemos ; cha, tenemos de Dios un edifi-
10 Trayendo siempre la mor- cio, casa no hecha de mano, que
tificación de Jesús en nuestro durará siempre en los cielos.
cuerpo, para que la vida de Je- 2 Ypor esto también gemi-
sús se manifieste también en mos, deseando ser revestidos de
nuestros cuerpos. nuestra habitación, que es del
1 Porque nosotros, que vivi- cielo :

mos, somos á cada paso entrega- 3 Si es que fuéremos hallados


dos á muerte por Jesús para que
; vestidos, y no desnudos.
la vida de Jesús se manifieste 4 Porqués también los que es-
también en nuestra carne mortal. tamos en este tabernáculo, ge-
12 De manera que la muerte mimos agoviados porque no
;

obra en nosotros, mas la vida en queremos ser sino despojados,


vosotros. revestidos ; para que lo que es
13 Pero teniendo el mismo mortal, se lo sorba la vida.
espíritu de la fe, conforme está 5 Mas el que nos hizo para
escrito Creí, por lo qual hablé
: esto mismo, es Dios, que nos ha
:

nosotros también creemos, y por dado la prenda del espíritu.


eso hablamos ; 6 Por esto vivimos siempre
14 Estando ciertos, que el confiados, sabiendo,que mien-
que resucito á Jesús, nos resuci- trasestamos en el cuerpo, vivía-
tará también á nosotros con Je- mos ausentes del Señor :

sús, y nos colocará con vosotros. 7 (Porque andamos por fe, y


1 Pues todo es por vosotros ; no por visión.)
para que la gracia, que abunda 8 Mas tenemos confianza, y
por el hacimiento de gracias de queremos mas ausentarnos del
muchos,redundeengloriadeDios. cuerpo, y estar presentes al Señor.
1 Por tanto no desmayamos ; 9 Y por esto procuramos con
antes aunque este nuestro hom- tesón, estemos ausen*
264 EPIST. II. DE S. PABLO A LOS CORINTIOS.
tes, ahora presentes, serle agra- doles sus pecados, y puso en no-
dables. sotros la palabra de la recon-
10 Porque es necesario, que ciliación.
todos nosotros seamos manifes- 20 Nosotros pues somos em-
tados ante el tribunal de Cristo, baxadores en nombre de Cristo,
para que cada uno reciba, según como que Dios os amonesta
lo que ha hecho, ó bueno, ó ma- por nosotros. Os rogamos por
lo, estando en el propio cuerpor Cristo, que os reconciliéis con
1 Ciertos pues del temor que Dios.
se debe al Señor, persuadimos á 21 A
aquel, que no habia co-
los hombres ; mas á Dios esta- nocido pecado, le hizo pecado
mos descubiertos y espero que por nosotros, para que nosotros
;

también estamos descubiertos en fuésemos hechos justicia de Dios


vuestras conciencias. en él.
12 No nos alabamos de nuevo
á vosotros, mas solamente os da- CAPITULO VI.
mos ocasión de gloriaros por no- asi nosotros como coad-
sotros ; para que tengáis que 'Y
jutores, os exhorta-
decir, a los que se glorían en la mos á que no recibáis la gracia
apariencia, y no el corazón. de Dios en vano.
13 Porque si extáticos nos 2 Porque él dice Te oí en
:

enagenamos, es para Dios ; y si tiempo agradable, y te ayudé en


somos sobrios, es para vosotros. dia de salud. He aquí ahora el
14 Porque el amor de Cristo tiempo favorable, he aquí ahora
nos estrecha ; considerando es- el dia de la salud.
to, que si uno murió por todos, 3 No demos á nadie ocasión
por consiguiente todos son muer- de escándalo, porque no sea vi-
tos : tuperado nuestro ministerio :

15 Y
Cristo murió por todos 4 Antes en todas cosas noa
;

para que los que viven, no vivan mostremos como Ministros de


ya para sí, sino para aquel, que Dios en mucha paciencia, en
murió por ellos, y resucitó. tribulaciones, en necesidades, en
16 Y
así nosotros desde hoy angustias,
mas no conocemos á ninguno 5 En azotes, en cárceles, en
según la carne. Y
si conoci- sediciones, en trabajos, en vi-
mos á Cristo según la carne, gilias, en ayunes,
mas ahora ya no le conocemos. 6 En pureza, en ciencia, en
17 Pues si alguna criatura es longanimidad, en mansedumbre,
hecha nueva en Cristo, las cosas en Espíritu Santo, en caridad
viejas ya pasaron he aquí to- no fingida,
:

das son hechas nuevas. 7 En palabra de verdad, en


18 Y
todas son de Dios, que virtud de Dios, por armas de
nos reconcilió á sí por Cristo justicia á diestro y á siniestro
;
:

y nos dio el ministerio de la re- 8 Por honra y por deshonra ;

conciliación. por infamia y por buena fama ;

19 Porque ciertamente Dios como seductores, aunque verda-


estaba en Cristo reconciliando deros como desconocidos, aun-
;

el mundo consigo, no impután- que conocidos ;


CAPITULO VIL
9 Como muriendo, y he aquí nuestra santificación en temor
que vivimos como castigados,
; de Dios.
mas no amortiguados ; 2 Dadnos lugar. A nadie
10 Como tristes, mas siempre hemos hecho injuria, á nadie he
alegres como pobres, mas en-
; mos pervertido, á nadie hemos
riqueciendo á muchos como que ; engañado.
no tenemos nada, mas poseyén- 3 No lo digo para condena-
dolo todo. ros. Porque ya os dixe antes
1 Nuestra boca abierta está de ahora, que estáis en nuestros
para vosotros, ó Corintios nues- ; corazones, para morir, ó para
tro corazón se ha dilatado. vivir juntamente.
12 No estáis estrechos en no- 4 Tengo grande confianza de
sotros ; mas estáis estrechos en vosotros y mucho motivo de glo-
vuestras entrañas : riarme por vosotros, lleno estoy
13 Y correspondiendo igual- de consolación, abundo sobre
mente, os hablo como á hijos ; manera de gozo en toda nuestra
ensanchaos también vosotros. tribulación.
14 No traygais yugo con los 5 Porque aun quando pasa-
infieles. Porque ¿ que comu- mos á Macedonia, ningún repo-
nicación tiene la justicia con la so tuvo nuestra carne antes ;

injusticia ? ¿ O que compañía la sufrimos toda tribulación com- ;

luz con las tinieblas ? bates de fuera, temores de den


15 ¿ O que concordia Cristo tro.
con Belial ? ¿ O que parte tiene 6 Mas Dios, que consuela á
el fiel con el infiel ? los humildes, nos consoló con la
16 O que concierto el templo venida de Tito.
de Dios con los ídolos ? Porque 7 Y no solo con su venida,
Vosotros sois el Templo del Dios mas también con la consolación,
vivo, como dice Dios Que yo que él tuvo en vosotros, contán-
:

moraré en ellos, y andaré entre donos vuestro deseo, vuestro


ellos, y seré el Dios de ellos, y llanto, y vuestro zelo por mí ;
ellos serán mi Pueblo. de manera que yo recibí mas
17 Por tanto salid de medio gozo.
de ellos, y apartaos, dice el Se- 8 Por quanto aunque os con-
ñor, y no toquéis lo que es in- tristé con aquella carta, no me
mundo ; arrepiento ; y si me arrepintiera^
18 Y yo os recibiré, y os viendo que aquella carta os con-
seré Padre, y vosotros me seréis tristó aunque por poco tiempo :
en lugar de hijos é hijas, dice el 9 Ahora me gozo ; no porque
Señor Todo-Poderoso. os contristasteis, sino porque os
contristasteis para penitencia.
CAPITULO VII. Porque os contristasteis según
Dios, de manera que ninguna
1 TENIENDO pues noso- pérdida habéis padecido por no-
tros
promesas, sotros.
estas
muy amados mios, limpiémonos 10 Porque la tristeza que es
de toda contaminacioirde carne según Dios, engendra peniten-
y de espíritu, perfeccionando cia estable para salud mas :

12
266 EPIST. II. DE S. PABLO A LOS CORINTIOS.
tristeza del siglo engendra pobreza abundó en riquezas ée
muerte. su benignidad :

11 Y ved aquí, este mismo 3 Porque yo les doy testimo-


contristaros según Dios, quanta nio, que según sus fuerzas, y
solicitud engendra en vosotros ;
aun sobre sus fuerzas han sido
mas aun defensa, mas indigna- voluntarios,
ción, mas temor, mas deseo, mas 4 Rogándonos con mucha ins-
zelo, mas venganza. En todo tancia, que comunicásemos la
os habéis mostrado puros en este gracia y servicio que se hace
negocio. para los Santos.
12 Y así, aunque os escribí, 5 Y no como lo esperábamos ;

no lo hice por causa de aquel mas aun se dieron á sí mismos,


que hizo la injuria, ni por el que primero al Señor, y después á
la padeció sino por manifestar
; nosotros por voluntad de Dios ;

nuestra solicitud, que tenemos 6 De manera que rogamos á


por vosotros Tito, que así como comenzó, así
13 Delante de Dios y por : también acabe en vosotros esta
esto nos hemos consolado. Mas gracia.
en nuestra consolación aun mas 7 Para que como en todo
nos hemos gozado por el gozo de abundáis en fé, y en palabra, y
Tito, por quanto su espíritu fué en ciencia, y en toda diligencia,
recreado de todos vosotros. y además en el afecto que nos
14 Y si en alguna cosa yo me tenéis, así también abundéis en
he gloriado con él de vosotros, esta gracia.
no me avergüenzo de ello an- ; 8 No lo digo como quien
tes bien como todo lo que habia- manda ; mas por la solicitud
mos dicho de vosotros fué en acerca de los otros, y también
verdad, así también el habernos para experimentar la buenaf ín-
gloriado con Tito, se ha hallado dole de vuestra caridad.
ser verdad, 9 Porque sabéis la gracia de
15 Y sus entrañas están muy nuestro Señor Jesu-Cristo, que
aficionadas á vosotros, quando se siendo rico, se hizo pobre por
acuerda de la obediencia de to- amor vuestro, á fin de que voso-
dos vosotros, de como le recibis- tros fueseis ricos por su pobreza.
teis con temor y con reverencia. 10 Y os doy consejo en esto ;

16 Me gozo de que tengo porque esto es lo que os cumple ;

confianza de vosotros en todo. puesto que no solo lo comenzas-


teis á hacer, mas ya tuvisteis el
CAPITULO VIII. designio desde el año pasado :

11 Pues ahora cumplidlo de


1 A SIMISMO, hermanos hecho ;
para que así como la
J\. mios, os hacemos sa- voluntad está pronta para que-
ber la gracia de Dios que ha si- rerlo, así también lo esté para
do dada en las Iglesias de la Ma- cumplirlo de aquello que tenéis.
cedonia : 12 Porque si la voluntad está
2 Como en grande prueba de pronta, según aquello que tiene
tribulación tuvieron ellos abun- es acepta, no segim aquello que.
dancia de gozo
groz< y su profunda
;
no tiene,
CAPITULO IX.

13 No que los otros hayan de con vosotros, ya sean nuestros


tener alivio, y vosotros quedéis hermanos, que son Legados de
en estrechez, sino que haya las Iglesias, gloria de Cristo.
igualdad. 24 Pues manifestad para con
14 Al presente vuestra abun- ellos ante la faz de las Iglesias
dancia supla la indigencia de la muestra de vuestro amor, y de
aquellos para que la abundan-
;
que sois nuestra gloria.
cia de aquellos sea también su-
plemento á vuestra indigencia, CAPITULO IX.
de manera que haya igualdad,
como está escrito : 1 T>ORQUE de la adminis-
15 Al que mucho, no le so- JL tracion que se hace
bró ; y al que poco, no le faltó. para los Santos, por demás me
16 Y gracias á Dios, que pu- es escribiros.
so en el corazón de Tito el mis- 2 Porque conozco la pronti-
mo cuidado por vosotros : tud de vuestro corazón de la ;

17 Porque en verdad recibió qual me glorío yo delante de los


la exhortación mas estando él
;
Macedonios : Porque Acaia es-
muy solícito, de su voluntad se *á pronta desde el año pasado, y
partió para vosotros. vuestro zelo ha alentado á mu-
18 Enviamos también con él chísimos.
al hermano cuya alabanza es 3 Y
he enviado á los herma-
en el Evangelio por todas las nos, para que lo que nos glo
Iglesias : riamos acerca de vosotros, no
19 Y no tan solamente esto, dexe de tener efecto en esta
sino que las Iglesias nos le die- parte, para que estéis preveni-
ron por compañero de nuestra dos, como lo he dicho :

peregrinación para esta gracia, 4 No sea que quando vinieren


de que nos encargamos para los de Macedonia conmigo, y os
gloria del Señor, y para mostrar hallen desprevenidos, tengamos
nuestra pronta voluntad : que avergonzarnos nosotros, por
20 Evitando que nadie nos no decir vosotros, por esta causa.
pueda censurar en esta abun- 5 Por tanto, he creído que
dancia, de que somos los Admi- era necesario rogar á los herma-
nistradores. nos, que vayan antes á vosotros,
21 Porque procuramos lo ho- y apronten la bendición ya pro*
nesto, no solamente de Dios, metida, así como bendición, y
sino también delante de los hom- no como avaricia.
bres. 6 Y
digo esto Que quien es-
:

22 Enviamos asimismo con casamente siembra, también se-


ellos á nuestro hermano, al qual gará escasamente y el que;

muchas veces hemos experimen- siembra en bendiciones, de ben-


tado diligente mas ahora lo se- diciones también segará.
;

rá mucho mas por la grande 7 Cada uno, como propuso en


confianza que tenemos en voso- su corazan, no con tristeza, ni
tros, como por fuerza porque Dios
;

23 Ya sea por Tito, que es ama al que alegremente dá.


mi compañero y coadjutor para 8 Y
poderoso es Dios par*
268 EPIST. II. DE S. PABLO A LOS CORINTIOS.
hacer abundar en vosotros toda obligado á usar con libertad de
gracia para que estaudo siem- la osadía, que se me atribuye
;

pre abastecidos en todo, abun- contra algunos, que nos juzgan


déis para toda obra buena, como si anduviésemos según la
9 Así como esta escrito Der- carne.
:

ramó, dio á los pobres su jus-


; 3 Porque aunque andamos en
ticia permanece en el siglo del carne, no militamos según la
sigio. carne.
10 Y el que suministra si- 4 Porque las armas de nues-
miente al sembrador, dará tam- tra milicia no son carnales sino;

bién pan para comer, y multi- poderosísimas en Dios para des-


plicará vuestra simiente, y au- truir fortalezas, derribando con-
mentará los acrecentamientos de sejos,
los frutos de vuestra justicia : 5 Y
toda altura que se levan-
1 Para que enriquecidos en ta contra la ciencia de Dios, y
todas cosas, abundéis en toda reduciendo á cautiverio todo en-
sinceridad, la qual hace que por tendimiento para que obedezca
nosotros sean dadas gracias á á Cristo,
Dios. 6 Y
teniendo á la mano el po-
12 Porque la administración der para castigar toda desobe-
de esta ofrenda no solamente su- diencia, quando fuere cumplida
ple lo que á los Santos falta, sino vuestra obediencia.
que abunda también en muchas 7 Mirad las cosas que son
acciones de gracias al Señor, según la faz. Si alguno está
13 Por la experiencia de este confiado que él es de Cristo,
servicio, dando gloria á Dios por piense esto también dentro de
la sumisión que mostráis al Evan- sí que como él es de Cristo,
;

gelio de Cristo, y por la sinceri- así también nosotros.


dad de vuestra comunicación 8 Porque aunque yo me glo-
con ellos y con todos, ríe algo mas del poder que él
14 Y en la oración que hacen Señor nos dio para vuestra edi-
por vosotros, los quales os aman ficación, y no para vuestra des-
de corazón á causa de la emi- trucción, no tendré por que
nente gracia de Dios que hay avergonzarme :
en vosotros. 9 Mas para que no parezca,
15 Gracias sean á Dios por que os quiero como aterrar por
su don inefable. cartas x :

10 Porque en verdad las car-


CAPITULO X. tas, dicen algunos, son graves y
fuertes mas la presencia del
;

1 "]%/" AS yo mismo Pablo os cuerpo es flaca, y la palabra


JLYJL ruego por la manse- despreciable :

dumbre y modestia de Cristo, yo, 11 El tal que así siente, en-


que quando estoy entre vosotros tienda, que quales somos en la
me muestro humilde, mas au- palabra por cartas estando au-
sente soy osado con vosotros. sentes, tales seremos en el he-
2 Os ruego pues, que quando cho quando estemos presentes.
estuviere presente, no me vea 12 Porque no osamos entre-
CAPITULO XI. 269
meternos ó compararnos con al- tros no hemos predicado, ó si re-
gunos, que se alaban á sí mis- cibís otro Espíritu que no ha-
mos mas nos medimos con no-
;
béis recibido,ú otro Evangelio
sotros mismos, y nos compara- que no habéis abrazado, bien lo
mos á nosotros mismos. toleraríais.
13 Nosotros pues no nos glo- 5 Mas entiendo, que no hice
riaremos fuera de medida, sino yo menos que los grandes Após-
según la medida de la regla con toles.
que Dios nos ha medido, medida 6 Porque aunque tosco en
de alcanzar hasta vosotros. lenguage, mas no en el saber ;

14 Porque no nos extende- y en todo nos hemos dado á co-


mos con exceso como si no al- nocer á nosotros.
canzásemos á vosotros porque ; 7 ¿ O por ventura cometí de-
hasta vosotros hemos llegado en lito, humillándome á mí mismo,
el Evangelio de Cristo : para que vosotros fueseis enzal-
15 No gloriándonos fuera de zados ? ¿ porque sin interés os
medida en los trabajos ágenos ; prediqué el Evangelio ?
mas esperando que creciendo 8 Yo despojé las otras Igle-
vuestra fe, seremos en abundan- sias, tomando asistencias para
cia engrandecidos en vosotros serviros á vosotros.
según nuestra regla, 9 Y quando estaba con voso-
16 Y
que anunciaremos el tros, y me hallaba necesitado^
Evangelio en los lugares, que á ninguno fui gravoso porque
;

están mas allá de vosotros, no en lo que me faltaba, lo suplieron


medida de otro, para gloriarnos los hermanos, que vinieron de
en lo que ya estaba aparejado. Macedonia; y en todo me he
17 Mas el que se gloría, glo- guardado de serviros de carga, y
ríese en el Señor. me guardaré.
18 Porque no el que se alaba 10 La verdad de Cristo está
á sí mismo, el tal es aprobado en mí, que no será quebrantada
;

sino aquel á quien Dios alaba. en mí esta gloria, en quanto á


las regiones de Acaia.
CAPITULO XI. 11 ¿ Y
por que? ¿es porque no
os amo ? Dios lo sabe.
1 "pLUGUIESE á Dios 12 Mas esto lo hago y lo haré,
JL que sufrieseis un poco para cortar la ocasión á aquellos
mi imprudencia mas toleradme que buscan ocasión de ser halla-
; :

2 Porque os zelo con zelo de dos tales como nosotros, para


Dios. Pues os he desposado hacer alarde de ello.
con Cristo, para presentaros co- 13 Porque los tales falsos
mo virgen pura al único Esposo. Apóstoles son obreros engaño-
3 Mas temo, que como la ser- sos, que se transfiguran en Após-
piente engañó á Eva con su as- toles de Cristo.
tucia, así sean viciados vuestros 14 Y no es de extrañar por- ;

sentidos, y se aparten de la sin- que el mismo Satanás se trans-


ceridad, que es en Cristo. figura en Ángel de luz.
4 Perqué si aquel que viene, 15 Y así no es mucho, si sus
predica otro Cristo que noso- Ministros se transfiguran en Mi-
270 EPIST. II. DE S. PABLO A "LOS CORINTIOS-
nistros de justicia cuyo fin será
; i
Gentiles, peligros en la ciudad,
según sus obras. peligros en el desierto, peligros
16 Otra vez lo digo, para que en la mar, peligros de falsos
nadie me tenga por imprudente, hermanos :

y sino tenedme en hora buena 27 En trabajo y fatiga, en


por imprudente, á trueque de muchas vigilias, en hambre y
gloriarme aun un poquito, sed, en muchos ayunos, en frió
y
i 7 Lo que hablo por lo que en desnudez :

hace á esta materia de gloria, 28 Sin las cosas que son de


no lo digo según Dios, mas como fuera, mis ocurrencias urgentes
por imprudencia. de cada dia, la solicitud que
18 Y
ya que muchos se glo- tengo de todas las Iglesias.
rían según la carne, yo tam- 29 ¿ Quien enferma, y yo no
bién me gloriaré. enfermo ? ¿ Quien se escandali-
19 Porque de buena gana su- za, y yo no me abraso ?
frís á los necios, siendo vosotros 30 Si es menester gloriarse,
sabios : me gloriaré en la cosas que son
20 Porque sufrís á quien os de mi flaqueza.
pone en servidumbre, á quien 31 El Dios y Padre de nues-
os devora, á quien de vosotros tro Seíior Jesu»-Cristo, que es
loma, á quien se ensalza, á quien bendito en los siglos, sabe que
os hiere en la cara. no engaño.
21 Lo digo quanto á la afren- 32 En Damasco el Goberna-
ta, como si nosotros hubiésemos dor de la provincia por el Rey
¿laqueado en esta parte. En lo Aretas, habia puesto guardas por
que otro tiene osadía, hablo con la ciudad, para prenderme :

imprudencia, también yo la 33 Y por una ventana me


tengo : descolgaron por el muro en una
22 Son Hebreos, yo también. espuerta, y así escapé de sus
Son Israelitas, yo también. Son manos.
iinage de Abraham, también yo.
23 Son Ministros de Cristo, CAPITULO XII.
hablo como menos sabio, yo mas ;

en mayores trabajos, en cárceles 1 ^1 1 es necesario gloriarse^


mas en azotes sin medida, en
; O
lo que no conviene en
riesgos de muerte muchas veces. verdad, vendré á las visiones,
24 De los Judíos he recibido y á las revelaciones del Señor.
cinco quarentenas de azotes, 2 Conozco á un hombre en
menos uno. Cristo, que catorce años ha fué
25 Tres veces fui azotado con arrebatado si fué en el cuer- ;

/aras, una vez fui apedreado, po, no lo sé, ó si fuera del cuer-
*res veces padecí naufragio, no- po, no lo sé, Dios lo sabe ; hasta
ihe y dia estuve en lo profundo el tercer cielo.
de la mar, 3 Y
conozco á este tal hom-
26 En caminos muchas veces, brefué en el cuerpo, ó fuera
; si

3n peligros de rios, en peligros del cuerpo, no lo sé, Dios lo


de ladrones, en peligros de los sabe ;

de mi nación, en peligros de los 4 Que fué arrebatado al Pa*


CAPITULO XIÍ. 271
raiso, y oyó palabras secretas, en que yo
las otras Iglesias, sino
que al hombre no le es lícito ha- mismo no os fui de gravamen ?
blar. Perdonadme esta injuria.
5 De este tal me
gloriaré ; 14 Ved aquí, estoy aparejado
mas de mí no me gloriaré, sino para ir á vosotros la tercera vez ;
en mis flaquezas. y no os seré gravoso porque no ;

6 Porque aun quando me qui- busco vuestras cosas, sino á vo-


siere gloriar, no seré necio ; por- sotros. Pues no deben los hijos
que diré verdad mas dexo es- atesorar para los padres, sino los
;

to, para que ninguno piense de padres para los hijos.


mí fuera de lo que vé en mí, ú 15 Yyo de muy buena gana
oye de mí. daré lo mió, y me daré á mí mis-
7 Y para que la grandeza de mo por vuestras almas aunque ;

las revelaciones no me ensalce, amándoos yo mas, sea amado


me ha sido dado un aguijón de menos.
mi carne, el Ángel de Satanás, 16 Mas sea así ; yo no os he
que me abofetee. gravado ; pero como soy astuto,
8 Y
por esto rogué al Señor os tomé por dolo. i
tres veces, para que se apartase 17 ¿Por ventura os engañé ;•

de mí: por alguno de aquellos que os


9 Y me dixo Te basta mi envié ?
:

gracia porque la virtud se per-


; 18 Rogué á Tito, y envié con
fecciona en la enfermedad. Por él un heraiF*io. ¿ Por ventura
tanto de buena gana me glo- Tito os engaño ? ¿no anduvimos
riaré en mis enfermedades, para con un mismo espíritu,
y por
que more en mí la virtud de unas mismas pisadas?
Cristo. 19 ¿O pensáis aun que nos
10 Porloqual me complazco en escusamos con vosotros ? Dios
mis enfermedades, en las afren- es testigo, que en Cristo habla-
tas, en las necesidades, en las mos, y todo, muy amados mios.
persecuciones, en las angustias para vuestra edificación.
por Cristo Porque quando
; 20 Porque me temo, que í

estoy enfermo, entonces soy quando yo viniere, no os halle


fuerte quales yo quiero y que voso- ;

1 Me he hecho imprudente tros me hallaréis qual no que-


;

vosotros me obligasteis á ello. réis que por desgracia no haya


;

Porque yo debia ser loado de vo- entre vosotros contiendas, envi-


sotros puesto que en nada fui dias, riñas, disensiones, detrac-
;

inferior á los mas excelentes ciones, chismes, hinchazones,


Apóstoles aunque yo nada bandos :

soy: 21 No sea que quando yo


12 Con todo eso las señales venga, me humilde Dios otra
de mi Apostolado fueron hechas vez entre vosotros
y que llore ;

sobre vosotros en toda paciencia, á muchos de aquellos que antes


en milagros, y prodigios, y vir- pecaron, y no lucieron peni-
tudes. tencia de la inmundicia, y for-
13 Porque ¿ que es en lo que nicación,
y deshonestidad qvto
yosotros habéis sido inferiores á cometieron.
272 EPIST. DE S. PABLO A LOS GAL ATAS.
hagáis mal ninguno no porque
CAPITULO XIII ;

nosotros parezcamos aprobados,


1 "V7ED que voy á vosotros mas á fin que vosotros hagáis lo
v la tercera vez En la : bueno, aunque nosotros seamos
boca de dos ó tres testigos esta- como reprobados.
rá toda palabra. 8 Porque nada podemos con-
2 Ya lo dixe antes estando tra la verdad, sino por la ver-
presente, y lo digo ahora au- dad.
sente, que si yo voy otra vez, no 9 Porque nos gozamos de ser
perdonaré á los que antes peca- flacos, mientras vosotros sois fuer-
ron, ni á todos los demás. tes. Y aun rogamos por vuestra
3 ¿ O buscáis prueba de aquel, perfección.
que habla en mí Cristo, el qual 10 Por tanto yo os escribo es-
no es flaco en vosotros, antes es to ausente, para que estando
poderoso en vosotros ? presente no emplee con severi-
4 Pues aunque fué crucifica- dad la autoridad, que Dios me
do por| enfermedad, mas vive dio para edificación, y no para
por el poder de Dios. Porque destrucción :

nosotro? somos también enfer- 11 Por lo demás, hermanos,


mos en. él mas viviremos con gózaos, sed perfectos, amones-
;

él por la virtud de Dios en voso- taos, sentid una misma cosa, te-
tros. ned paz, y el Dios de la paz
5 Examinaos á vosotros mis- y de la caridad será con voso-
mos si estáis en fé probaos á tros.
;

vosotros /mismos. ¿ O no os co- 12 Saludaos unos á otros en


nocéis á vosotros mismos, que ósculo santo. Todos los Santos
Jesu-Cristo está en vosotros ? si os saludan.
ya no sois 'reprobados. 13 La gracia de nuestro Se-
6 Mas espero que conoceréis ñor Jesu-Cristo y la caridad de
que nosotros no somos reproba- Dios y la comunicación del Es-
dos. píritu Santo sea con todos voso-
7 Y rogamos á Dios, que no tros. Amen.

EPÍSTOLA

DEL, APÓSTOL SAN PABLO


A LOS GALATAS.
CABÍTULO I. 2 Y todos los hermanos que
están conmigo, á las Iglesias de
ABtO Apóstol, no de Galacia :

los^hombres, ni por 3 Gracia sea á vosotros y paz


hombre, mas por Jesu-Cristo, y de Dios Padre y de nuestro Se-
por Dios Padrea, que le resucitó ñor Jesu-Cristo,
de entre los muertos : 4 El qual se dio á sí mismc
CAPITULO II.

por nuestros pecados, para li- 16 Para revelar á su Hijo por


brarnos de este presente siglo mí, á fin que yo le predicase
malo, según la voluntad de Dios entre las Gentes, desde aquel
y Padre nuestro, punto no me acomodé á carne y
5 Al quales la gloria en los sangre,
siglos de los siglos : Amen. 17 Ni vine a Jerusalém á los
6 Me maravillo, como así tan que eran Apóstoles antes que yo,
de ligero os pasáis de aquel que mas partí para Arabia y de
;

os llamó á la gracia de Cristo, á nuevo volví á Damasco :

otro Evangelio : 1 Desde allí al cabo de tres


7 Porque no hay otro, sino años vine á Jerusalém á ver á
que hay algunos que os pertur- Pedro, y estuve con él quince
ban, y quieren trastornar el dias :

Evangelio de Cristo. 19 Y no vi á otro alguno de


8 Mas aun quando nosotros, los Apóstoles, sino á Santiago el
6 un Ángel del ciclo os evange- hermano del Señor.
lize fuera de lo que nosotros os he- 20 Y en esto, que os escribo,
mos evangelizado, sea anatema. os digo delante de Dios, que no
9 Así como antes lo diximos, engaño.
ahora también de nuevo lo digo : 21 Desde allí fui á tierra de
Si alguno os predicare fuera de Siria, y de Cilicia.
lo que habéis recibido, sea ana- 22 Y
las Iglesias de Cristo
tema. que habia en la Judéa, ni aun
10 ¿Pues yo ahora hago la de vista me conocían :

causa de los hombres, ó de Dios? 23 Mas solamente habían oido


¿ ó pretendo agradar á hombres ? decir Aquel, que antes nos
:

Si agradase aun á los hombres, perseguía, ahora predica aquella


no seria siervo de Cristo. fe que en otro tiempo combatía :

1 Porque os hago saber, her- 24 Y glorificaban á Dios en


manos, que el Evangelio que yo os mí.
he predicado, no es según hombre:

12 Porque yo ni le he recibi- CAPITULO II.


do ni aprendido de hombre, sino
por revelación de Jesu-Cristo. 1 ^ATORCE años des-
13 Porque ya habéis oido de V>
pues subí otra vez á
que manera vivia en otro tiempo Jerusalém, con Bernabé, toman-
en el Judaismo ; y con que ex- do también conmigo á Tito.
ceso perseguía la Iglesia de 2 Y subí según revelación y ;

Dios, y la destruía, comuniqué con ellos el Evange-


14 Y aprovechaba en el Ju- lio, que predico entre los Gen-
daismo mas que muchos coetá- tiles, y particularmente con
neos mios de mi nación, siendo aquellos, que parecían de mayor
en extremo zeloso de las tradi- consideración por temor de no
;

ciones de mis padres. correr en vano, ó de haber cor-


15 Mas quando plugo á aquel rido.
que me destinó desde el vientre 3 Mas ni aun Tito, que esta-
tíe mi madre, y me llamó por su ba conmigo, siendo Gentil, fue
gracia, apremiado á que se circuncidase*.
12*
S74 EPIST. DE S. PABLO A LOS GALATAS
4 Ni aun por los falsos her- que aun Bernabé fué inducido
manos, que se entremetieron á por ellos en aquella simulación.
escudriñar nuestra libertad, que 14 Mas quando yo vi que no
tenemos en Jesu-Cristo, para andaban derechamente confor-
reducirnos á servidumbre. me á la verdad del Evangelio,
5 A los quales ni una hora so- dixe á Cefas delante de todos :
la quisimos estar en sujeción, Sí tú, siendo Judío, vives como
para que permanezca entre vo- los Gentiles, y no como los Ju-
sotros la verdad del Evangelio : díos, ¿ como obligas á los Gen-
6 Mas de aquellos, que pare- tilesá judaizar ?
cían ser algo, quales hayan sido 15 Nosotros somos Judíos de
algún tiempo, nada me toca. naturaleza, y no pecadores de
Dios no acepta la apariencia del entre los Gentiles.
hombre, á mí ciertamente los 16 Mas sabemos, que el hom-
que parecian ser algo, nada me bre no es justifica por las obras
comunicaron. de la Ley, sino por la fé de Je-
7 Mas al contrario, visto, que su-Cristo ; y nosotros creemos
me habia sido encomendado á en Jesu-Cristo para obtener la
mí el Evangelio del prepucio, justicia por la fé de Cristo, y no
como á Pedro el de la circun- por las obras de la Ley por ;

cisión : quanto por las obras de la Ley


8 (Porque el que obró en Pe- no será justificada toda carne.
dro para el Apostolado de la cir- 17 Pues si nosotros, que bus-
cuncisión, también obró en mí camos ser justificados en Cristo,
para con las Gentes.) somos también hallados pecado-
9 Y como Santiago, Cefas, y res, ¿ es por ventura Cristo mi-
Juan, que parecian ser las co- nistro de pecado ? No por cierto.
lumnas, conocieron la gracia, 18 Porque si yo vuelvo á edi-
que se me habia dado, nos dieron ficar lo mismo, que he destrui-
las diestras á Bernabé, y á mí do, me hago á mí mismo preva-
en señal de compañía ; para que ricador.
nosotros fuésemos á los Gentiles, 19 Porque yo por la Ley soy
y ellos a la circuncisión. muerto á la Ley, á fin de vivir
10 Solamente, que nos acor- para Dios estoy enclavado en ;

dásemos de los pobres lo mis- la Cruz juntamente con Cristo.


;

mo, que también procuré hacer 20 Y vivo, ya no yo mas vi- ;

con esmero. ve Cristo en mí y lo que vivo;

11 Y quando vino Cefas á ahora en carne lo vivo en la fé


;

Antiochia, le resistí en su cara, del Hijo de Dios, que me amó, y


porque merecía reprehensión. se entregó a sí mismo por mí.
12 Por quanto antes que vi- 21 No desecho la gracia de
niesen algunos de parte de San- Dios porque si la justicia es
;

tiago, comia con los Gentiles ; por la Ley, sigúese, que Cristo
mas después que vinieron, se murió en vano.
retiraba, y separaba, temiendo á
ios que eran de la circuncisión.
CAPITULO III.

13 Y Judíos consin-
los otros
tieron en su disimulación, tal o insensatos Gálatas
¿ quien os ha
embaí*
!
CAPITULO III. 275
do, para no obedecer á la ver- de la maldición de la Ley, hecho
dad ; vosotros, ante cuyos ojos por nosotros maldición porque ;

ha sido ya representado Jesu- está escrito Maldito todo aquel


:

cristo, como crucificado en vo- que es colgado en un madero :

sotros mismos ? 14 Para que la bendición de


2 Solo quiero saber esto de Abraham fuese comunicada á
vosotros ; ¿ habéis recibido el los Gentiles por Jesu-Cristo, á
Espíritu por las obras de la Ley, fin de que por la fé recibamos la
o por el oido de la fe ? promesa del Espíritu.
3 ¿ Tan necios sois, que ha- 15 Hermanos, hablo como
biendo comenzado por espíritu, hombre, aunque un testamento
acabéis por carne ? sea de un hombre, con todo sien-
4 ¿ Tantas cosas habéis sufri- do confirmado, ninguno le re-
do en vano ? sí empero es en prueba, ni le pone de mas.
vano. 16 Las promesas fueron di-
5 ¿ Aquel pues, que os comu- chas á Abraham, y á su simien-
nica el Espíritu, y obra virtudes te. No dice Y á las simien-
:

en vosotros, es por las obras de tes, como de muchos sino co- ;

la Ley, ó por el oido de la fe ? mo de uno : Y


á tu simiente,
5 Así como está escrito :que es Cristo.
Abraham creyó á Dios, y le fué 17 Mas digo esto Que el tes-
:

imputado á justicia, tamento confirmado por Dios, la


7 Reconoced pues, que los Ley que fué hecha quatrocien-
que son de la fe, los tales son tos y treinta años después, no lo
hijos de Abraham. abroga para anular la promesa.
8 Mas viendo antes la Escri- 18 Porque si la herencia es
tura, que Dios por la fe justifica por la Ley, ya no es por la pro-
las gentes, anunció primero á mesa. Y Dios por promesa le
Abraham En tí serán benditas hizo á Abraham la donación.
:

todas las Gentes. 19 ¿ Pues para que la Ley ?


9Y así los que son de la fe, Por causa de las transgresiones
serán benditos con el fiel Abra- fué puesta, hasta que viniese la
ham. simiente á quien habia hecho la
10 Porque todos los que son promesa, ordenada por Angeles
de las obras de la Ley, están en manos de un mediador.
baxo de maldición. Porque es- 20 Mas el mediador no es de
crito está Maldito todo el que uno solo y Dios es uno.
:
;

no permaneciere en todas las 21 ¿Luego la Ley es contra


cosas que están escritas en el las promesas de Dios ? No por
libro de la Ley, para hacerlas. cierto. Porque si la Ley dada
1 Y que ninguno en la Ley pudiese vivificar, la justicia en
sea justificado delante de Dios, verdad seria por la Ley.
es manifiesto porque el justo
; 22 Mas la Escritura todas las
vive de la fe. cosas encerró baxo de pecado,
12 Y la Ley no es de la fe ; para que la promesa fuese dada
mas, quien hiciere aquellas co- álos creyentes por la fé en Je-
sas, vivirá en ellas. su-Cristo.
-13 Jesu-Cristo nos redimió de 23 Mas antes que la fé vi-
Z16 EPIST. DE S. PABLO A LOS GALATAS,
niese, estábamos baxo la guarda su Hijo, que clama : Abba, Pa-
de la Ley encerrados, para aque- dre.
lla fe que habia de ser revelada. 7 Y así ya no es siervo, sino
24 Y así la Ley fué el Ayo hijo: Y si hijo, también here-
que nos conduxo á Cristo, para dero por Dios.
que fuésemos justificados por 8 Mas entonces que no cono-
la fe. cíais á Dios, servíais á los que
25 Mas desde que vino la fe, por naturaleza no son Dioses.
no estamos ya baxo del Ayo. 9 Pero ahora habiendo cono-
26 Pues todos sois hijos de cido á Dios, ó por mejor decir,
Dios por la fe, que es en Jesu- siendo conocidos de Dios, ¿ co-
cristo. mo os volvéis otra vez á los ru-
27 Porque todos los que ha- dimentos flacos y pobres, á los
béis sido bautizados en Cristo, quaies queréis de nuevo servir ?
estáis revestidos de Cristo. 10 Guardáis los dias, y los
28 No hay Judío, ni Griego meses, y los tiempos, y los años.
;

no hay siervo, ni libre no hay ; 1 Me temo de vosotros, que


macho, ni hembra porque to- no haya trabajado en vano en
;

dos vosotros sois uno en Jesu- vosotros.


cristo. 12 Sed como yo, porque yo
29 Y si vosotros sois de Cris- también soy como vosotros Os :

to, ciertamente la simiente de ruego, hermanos En nada me:

Abraham sois, los herederos se- habéis agraviado.


gún la promesa. 13 Y sabéis que al principio
prediqué el Evangelio con
os
CAPITULO IV. enfermedad de la carne y vues- :

tra tentación en mi carne,


1 TkIGO pues, que quanto 14 No la despreciasteis, ni
JLP tiempo el heredero es desechasteis antes me recibis-
;

niño, en nada difiere del siervo, teis como á un Ángel de Dios,


aunque sea Señor de todo como á Jesu-Cristo.
:

2 Mas está debaxo de tutores, 15 ¿Donde está pues vuestra


y curadores hasta el tiempo de- bienaventuranza ? Porque os doy
terminado por el Padre : testimonio, que si ser pudiese,
3 Así también nosotros, quan- os hubierais sacado los ojos, y
do éramos niños, servíamos baxo me los hubierais dado.
los rudimentos del mundo. 16 ¿Me he hecho pues ene-
4 Mas quando vino el cum- migo vuestro, diciéndoos la ver-
plimiento del tiempo, envió Dios dad ?
á su Hijo, hecho de muger, he- 17 Os zelan no bien porque ;

cho sujeto á la Ley, os quieren separar, para que los


5 Para redimir á aquellos que sigáis á ellos.
estaban baxo de la Ley, para 18 Sed pues zelosos del bien
que recibiésemos la adopción de en bien siempre y no tan sola-
;

hijos. mente quando yo estoy con vo-


6 Y por quanto vosotros sois sotros.
hijos, ha enviado Dios á vues- 19 Hijitos mios, de los que
tros corazones el Espíritu de otra vez estoy de parto, hastn
CAPITULO V ni
que Cristo sea formado en voso- 31 Y así, hermanos, no somos
tros, hijos de la sierva, sino de la li-
20 Querría ciertamente estar bre con cuya libertad Cristo
;

ahora con vosotros, y mudar mi nos hizo libres.


voz ;
porque estoy avergonzado
en vosotros. CAPITULO V.
21 Decidme, os ruego, los
que queréis estar baxo de la i Xjl STAD firmes, y no os
Ley, ¿ no habéis leido la Ley ? sometáis otra vez al
22 Porque escrito está Que: yugo de servidumbre.
Abraham tuvo dos hijos, uno de 2 Mirad que os digo yo Pa-
la sierva, y otro de la libre. blo, que si os circuncidareis,
23 Mas el de la sierva nació Cristo no os aprovechará nada.
según la carne y el de la libre,
; 3 Y
de nuevo protexto á todo
por la promesa : hombre que se circuncida, que
24 Las quales cosas fueron está obligado á guardar toda la
dichas por alegoría. Porque es- Ley.
tos son los dos testamentos. El 4 Vacíos sois de Cristo, los
uno ciertamente en el monte que os justificáis por la Ley ha- ;

Sina, que engendra para servi- béis caido de la gracia.


dumbre este es Agar
; : 5 Porque nosotros aguarda-
25 Porque el Sina es un mon- mos por el Espíritu la esperanza
te en la Arabia, que tiene en- de la justicia, por la fe.
lace con la que ahora es Jeru- 6 Porque en Jesu-Cristo ni la
salém, la qual sirve con sus circuncisión vale algo, ni el pre-
hijos. pucio, sino la fe que obra por
26 Mas aquella Jerusalém caridad.
que está arriba, es libre la; 7 Vosotros corríais bien :

qual es nuestra madre. ¿ Quien os ha impedido el no


27 Porque escrito está Alé-: obedecer á la verdad ?
grate la estéril, que no pares 8 Esta persuasión no es de
;

esfuérzate y da voces, la que noaquel que os llama.


estás de parto porque son mu-
; 9 Un poco de levadura aceda
chos mas los hijos de la desolada
toda la masa.
que de aquella que tiene ma- 10 Yo confio de vosotros en
rido. el Señor, que no sentiréis otra
28 Y nosotros, hermanos, so- cosa mas el que os inquieta,
;

mos hijos de la promesa según quien quiera que él sea, llevará


Isaac. sobre condenación.
sí la
29 Mas como entonces aquel 1 Yo ciertamente,
hermanos,
que habia nacido según la carne, si aun predico la circuncisión;
perseguía al que era según el ¿ á que fin padezco aun persecu-
espíritu ; así también ahora. ción ? Luego se ha acabado el
30 ¿ Pero que dice la Escri- escándalo de la Cruz.
tura ? Echa fuera á la sierva, 12 Oxalá fuesen también cor-
y
á su hijo porque no será here-
; tados, los que os inquietan.
dero el hijo de la sierva con el 13 Porque vosotros, herma?
hijo de la libre. nos, habéis sido ltamaüos á li-
£78 EPIST. DE S. PABLO A LOS GALATAS.
bertad solamente que no deis
; vana gloria, irritándonos los unos
la libertad por ocasión de la car- á los otros, envidiándonos los
ne mas servios unos á otros por
; unos á los otros.
la caridad del Espíritu.
14 Porque toda la Ley se re- CAPITULO VI.
sume en una palabra: Amarás
á tu próximo como á tí mismo. 1 XXERMANOS, si algu-
15 Mas si os mordéis, y os JlJL no como hombre fue-
coméis los unos á los otros ; re sorprehendido en algún deli-
guardaos no os consumáis los to, vosotros que sois espirituales
unos á los otros. amonestadle con espíritu de
16 Digo pues: Andad en Es- mansedumbre, y tú considérate
píritu, y no cumpliréis los de- á tí mismo, no seas también ten-
seos de la carne. tado.
17 Porque la carne codicia 2 Llevad los unos las cargas
contra el espíritu, y el espíritu de los otros, y de esta manera
contra la carne porque estas
; cumpliréis la Ley de Cristo.
cosas son contrarias entre sí 3 Porque si alguno estima ser
;

para que no hagáis todas las co- algo, no siendo nada, él mismo
sas que quisiereis. se engaña.
18 Y si sois guiados del espí- 4 Mas pruebe cada uno su
ritu, no estáis baxo de la Ley. obra, y así él tendrá gloria en sí
19 Mas las obras de la carne mismo solamente, y no en otro.
están patentes, como son forni- 5 Porque cada qual llevará su
cación, impureza, deshonestidad, carga.
luxuria, 6 Y
el que es doctrinado en
20 Idolatría, hechicerías, ene- la palabra, comunique en todos
mistades, contiendas, zelos, iras, losbienes al que le doctrina.
riñas, discordias, sectas, 7 No queráis errar Dios no
:

21 Envidias, homicidios, em- puede ser burlado.


briagueces, glotonerías y otras 8 Porque aquello que sem-
cosas como estas, sobre las qua- brare el hombre, eso también
les os denuncio, como ya lo dixe : segará. Y
así el que siembra
Que los que tales cosas hacen, en su carne, de la carne segará
no alcanzarán el reyno de Dios. corrupción mas el que siembra
;

22 Mas el fruto del espíritu en el Espíritu, del espíritu sega-


es caridad, gozo, paz, pacien-rá vida eterna.
cia, benignidad, bondad, longa- 9 No nos cansemos pues de
nimidad, hacer bien porque á su tiempo ;

23 Mansedumbre, fe, modes- segaremos, si no desfallecemos.


tia, continencia, castidad. Con- 10 Y así mientras tenemos
tra estas cosas no hay Ley. tiempo, hagamos bien á todos, y
24 Y
los que son de Cristo, mayormente á los domésticos de
crucificaron su propia carne con la fe.
sus vicios y concupiscencias. 1 Mirad que carta os he es-
25 Si vivimos por espíritu, crito de mi mano.
andemos también por espíritu. 12 Porque todos los que quie-
26 No seamos codiciosos de ren agradar en la carne, estos
CAPITULO I. 27$
os apremian á que os circucideis, 15 Porque en Jesu- Cristo na-
solo por no padecer ellos la per- da vale ni la circuncisión, ni el
secución de la Cruz de Cristo. prepucio, sino la nueva criatura.
13 Porque ni aun los que se 16 Y
todos los que siguieren
circuncidan guardan la Ley; esta regla, paz sobre ellos, y
sino que quieren que vosotros misericordia, y sobre el Israel
seáis circuncidados, para glo- de Dios.
riarse en vuestra carne. 17 De aquí adelante nadie
14 Mas nunca Dios permita me sea molesto porque yo tray-
;

que yo me gloríe, sino en la go en mi cuerpo las marcas del


Cruz de nuestro Señor Jesu- Señor Jesús.
cristo ; por el qual el mundo 18 La gracia de nuestro Se-
me es crucificado á mí, y yo al ñor Jesu-Cristo sea, hermanos.,
mundo. con vuestro Espíritu. Amen.

EPÍSTOLA

DEL APÓSTOL, SAN PABLO


A LOS EFESIOS.
gracia, por la qual nos ha hecho
CAPITULO I.
agradables en su amado Hijo.
1 T>ABLO Apóstol de Je- 7 En el que tenemos la re*
Jl su-Cristo por voluntad dencion por su sangre, la remi-
de Dios, á todos los Santos que sión de los pecados, según las
hay en Efeso, y fieles en Jesu- riquezas de su gracia,
Cristo. 8 La qual ha abundado en no-
2 Gracia sea á vosotros y paz sotros copiosamente en toda sa-
de Dios nuestro Padre, y del Se- biduría é inteligencia :
ñor Jesu-Cristo. 9 Para hacernos conocer el
3 Bendito el Dios y Padre de sacramento de su voluntad, se-
nuestro Señor Jesu-Cristo, que gún su beneplácito, que habia
nos bendixo con toda bendición propuesto en sí mismo,
espiritual en bienes celestiales 10 Para restaurar en Cristo
en Cristo, todas las cosas en la dispensa-
4 Así como nos eligió en él ción del cumplimiento de los
mismo antes del establecimiento tiempos así las que hay en el
;

del mundo, para que fuésemos como en


cielo, la tierra, en él
santos, y sin mancilla delante de mismo :

él en caridad. 1 En el qual fuimos también


5 El que nos predestinó para
llamados por suerte, predestina-
adoptarnos en hijos por Jesu- dos según el decreto de aquel,
Cristo en sí mismo ; según el
que obra todas las cosas, según
proposito de su voluntad, el consejo de su voluntad,
6 Para loor de gloria de su 12 Paja que seamos en loor
seo EPIST. DE S. PABLO A LOS EFESIOS.
de su gloria nosotros, que antes 23 La qual es su cuerpo, y el
habíamos esperado en Cristo cumplimiento de aquel, que ló
:

13 En el qual también voso- llena todo en todas cosas.


tros, quando oísteis la palabra
de la verdad, el Evangelio de CAPITULO II.
vuestra salud y habiendo creí-
;

do en él, fuisteis sellados con el 1 "\7A vosotros, estando


Espíritu Santo, que era prome- M. muertos por vuestros
tido, delitos y pecados,
14 El qual es la prenda de 2 En que anduvisteis en otro
nuestra herencia, para reden- tiempo conforme á la costum-
ción de la posesión adquirida, bre de este mundo, conforme al
para loor de la gloria de él Príncipe de la potestad de este
mismo. ayre, que es el espíritu, que aho-
15 Por esto yo también ha- ra obra sobre los hijos de la in-
biendo oido la fé, que tenéis vo- fidelidad ;

sotros en el Señor Jesús, y el 3 Entre los quales vivimos


amor para con todos los Santos, también todos nosotros en otro
1 No ceso de dar gracias por tiempo según nuestros deseos
vosotros, haciendo memoria de carnales, haciendo la voluntad
vosotros en mis oraciones ; de la carne y de sus pensamien-
17 Para que el Dios de nues- tos, y eramos por naturaleza hi-
tro Señor Jesu-Cristo, el Padre jos de ira, como también los
de la gloria, os dé espíritu de otros ;

sabiduría y de revelación por su 4 Mas Dios, que es rico en


conocimiento ; misericordia, por su extremada
1 Iluminados los ojos de vues- caridad con que nos amó,
tro corazón, para que sepáis, 5 Aun quando estábamos
qual es la esperanza de su voca- muertos por los pecados, nos dio
ción, y quales las riquezas de la vida juntamente en Cristo, por
gloria de su herencia en los San- cuya gracia sois salvos,
tos, 6 Y con él nos resucitó, y nos
19 Y qual es aquella sobera- hizo sentar en los Cielos con
na grandeza del poder que obra Jesu-Cristo ;

en nosotros, que creemos según 7 Para mostrar en los siglos


la eficacia de su poderosa virtud, venideros las abundantes rique-
20 La qual efectuó en Cristo, zas de su gracia por su bondad
resucitándole de los muertos, y sobre nosotros en Jesu-Cristo :

colocándole á su derecha en los 8 Porque de gracia sois salvos


cielos, por la fé, y esto no de vosotros ;

21 Sobre todo Principado, y porque es un don de Dios :

Potestad, y Virtud, y Domina- 9 No por obras, para que na r


ción, y sobre todo nombre que die se gloríe :

se nombra, no solo en este siglo, 10 Porque somos hechura de


mas aun en el venidero. él mismo, criados en Jesu-Cris-
22 Y todas las cosas sometió to para Dueñas obras, las que
baxo los pies de él y le puso preparó Dios para que anduvie
;

por cabeza sobre toda Ja Iglesia, sernos en ellas-.


CAPITULO III. 281
11 Por tanto acordaos, que 22 En el qual vosotros sois
en algún tiempo vosotros los también juntamente edificados ,

Gentiles en carne, que erais lla- para morada de Dios en Espíritu.


mados prepucio por los que en
carne tienen la circuncisión he- CAPITULO III.
cha por mano :

12 Que estabais en aquel 1 T>OR


es ^ a causa yo Pa~
tiempo sin Cristo, separados de Jl blo el prisionero de
la comunicación de Israel, y ex- Jesu-Cristo, por vosotros los
tranjeros de los testamentos, no Gentiles,
teniendo esperanza de la pro- 2 Si es que oísteis la dispen-
mesa, y sin Dios en este mundo. sación de la gracia de Dios, que
13 Mas ahora por Jesu-Cris- me fué dada para con vosotros :

to, vosotros que en otro tiempo 3 Puesto que por revelación


estabais lejos, os habéis acerca- se me ha hecho conocer el Sa-
do por la sangre de Jesu-Cristo. cramento, como arriba escribí
14 Porque él es nuestra paz, en pocas palabras :

el que de ambos ha hecho un 4 En donde si leéis, podéis


pueblo, deshaciendo en su carne conocer la inteligencia, que ten-
la pared intermedia de la cerca, go en el misterio de Cristo ;

las enemistades : 5 El qual en otras generacio-


1 Derogando con sus decre- nes no fué conocido de los hijos
tos la Ley de los preceptos, para de los hombres, así como ahora
formar en sí mismo los dos en ha sido revelado á sus Santos
un hombre nuevo, haciendo la Apóstoles y Profetas en Espí-
paz; ritu,
16 Y para reconciliarlos con 6 Que los Gentiles son cohe-
Dios á ambos en un cuerpo por rederos, é incorporados, y par-
la Cruz, matando las enemista- ticipantes de su promesa en Je-
des en sí mismo. su-Cristo por el Evangelio ;

17 Y viniendo evangelizó paz 7 Del qual yo he sido hecha


á vosotros, que estabais lejos; Ministro, según el don de la
y paz á aquellos que estaban gracia de Dios, que se me ha
cerca : dado según la operación de su
1 Por quanto por él los unos virtud.
y los otros tenemos entrada al 8 A mí que soy el menor de
Padre en un Espíritu. todos los Santos, me ha sido dada
19 Demanera que ya no sois esta gracia de predicar á los
extrangeros, ni advenedizos ; Gentiles las inapeables riquezas
sino que Ciudadanos de los de Cristo,
sois
Santos y domésticos de Dios 9 Y de manifestar á todos,
:

20 Edificados sobre el funda- qual sea la comunicación del Sa-


mento de los Apóstoles y Profe- cramento escondido desde los
tas, en el mismo Jesu-Cristo, que siglos en Dios, que lo crió todo.
es la principal piedra angular 10 Para que la multiforme sa-
:

21 En el qual todo el edificio biduría de Dios, sea notificada


que se ha levantado crece para por la Iglesia á los Principados
ser un templo santo en el Señor y Potestades en los Cielos,
;
282 EPIST. DE S. PABLO A LOS EFESIOS
11 Conforme á la determina- que andéis como conviene á Iá
ción de los siglos, que ha cum- vocación, con que habéis sido
plido en Jesu-Cristo nuestro Se- llamados,
ñor: 2 Con toda humildad y man-
12 En el que tenemos la se- sedumbre, con paciencia, sobre-
guridad, y el llegarnos á él con- llevándoos unos á otros en cari-
fiadamente por su fe. dad ;

1 Por lo qual os pido, que no 3 Solícitos en guardar la uni-


desmayéis en mis tribulaciones dad del espíritu en vínculo de
por vosotros, que es vuestra paz.
gloria. 4 Un cuerpo y un espíritu,
14 Por esta causa doblo mis como fuisteis llamados en una
rodillas al Padre de nuestro Se- esperanza de vuestra vocación.
ñor Jesu-Cristo, 5 Un Señor, una fé, un bau-
15 Del que toda paternidad tismo.
toma el nombre en los Cielos y 6 Un Dios y Padre de todos,
en la tierra, que es sobre todos, y por todas
16 Para que según las rique- las cosas, y en todos nosotros.
zas de su glofria, os dé que seáis 7 Mas á cada uno de nosotros
corroborados en virtud por su ha sido dada la gracia según la
Espíritu en el hombre interior, medida de la donación de Cristo.
17 Para que Cristo more por 8 Por lo qual dice : Quando
la fé en vuestros corazones, ar- él subió a lo alto, llevó cautiva
raygados y cimentados en cari- la cautividad ;dio dones á los
dad, hombres.
18 Para que podáis compre- 9 Y que subió, ¿ que es, sino
hender con todos los Santos, qual porque antes había descendido
sea la anchura, y la longura, y á los lugares mas baxos de la
la altura, y la profundidad, tierra ?
19 Y conocer también la ca- 10 El que descendió, ese mis-
ridad de Cristo, que sobrepuja mo es el que subió sobre todos
todo entendimiento, para que los cielos, para llenar todas las
seáis llenos de toda la plenitud cosas.
de Dios. 1 Y el mismo dio á unos cier-
20 Y á aquel que es poderoso tamente Apóstoles, y á otros,
para hacer todas las cosas, mas Profetas, y á otros, Evangelis-
abundantemente que pedimos ó tas, y á otros, Pastores y Doc-
entendemos, según la virtud <\ue tores,
obra en nosotros, 12 Para la consumación de
21 A él la gloria en la Iglesia, los Santos, en la obra del minis-
y en Jesu-Cristo, por todas las terio, para edificar el cuerpo de
edades del siglo de los siglos. Cristo ;

Amen. 13 Hasta que todos lleguemos


en la unidad de la fé, y del co-
CAPITULO IV. nocimiento del Hijo de Dios, á
varón perfecto, según la medida
1 ~WT así os ruego yo el pri- de la edad cumplida de Cristo :

jK sionero en el Señor, 14 Para que no seamos ya ni*


CAPITULO V- 203
nos y nos dexemos
fluctúan tes, 26 Ayraos, y no pequéis El :

traer en rededor de todo viento sol no se ponga sobre vuestra


de doctrina, por la malignidad ira:
de los hombres que engañan con 27 No defe lugar al diablo :

astucia en error. 28 El que hurtaba, ya no


1 Antes siguiendo verdad en hurte antes bien trabaje obran-
;

caridad, crezcamos en todas co- do de sus manos lo que es bueno,


sas en aquel que es la cabeza, para que tenga de donde dar al
Cristo : que padece necesidad.
16 Por el qual todo el cuerpo 29 Ninguna palabra mala sal-
coligado y unido por toda coyun- ga de vuestra boca sino solo la ;

tura por donde se le suministra que sea buena para edificación


el alimento, obrando á propor- de la fe, de manera que dé gra-
ción he cada miembro, toma au- cia á los que la oyen.
mento el cuerpo, para edificarse 30 Y no contristéis al Espíritu
él en caridad. Santo de Dios, en el qual estáis
17 Pues esto digo y requiero sellados para el dia de la reden-
en el Señor, que no andéis ya, ción.
como andan las Gentes en la va- 31 Toda amargura, y enojo,
nidad de su sentido, é indignación, y gritería, y blas-
18 Teniendo el entendimien- femia con toda malicia, sea des-
to obscurecido de tinieblas, ena- terrada de entre vosotros.
genados de la vida de Dios, por 32 Antes sed los unos con los
la ignorancia que hay en ellos, otros^ benignos, misericordiosos,
por la ceguedad de su corazón, perdonándoos los unos á los
19 Los que desesperando, se otros, como también Dios por
entregaron á sí mismos á la di- Cristo os ha perdonado.
solución, á obras de toda impu-
reza, á la avaricia. CAPITULO V.
20 Mas vosotros no habéis
aprendido así á Cristo, 1 CJED pues imitadores de
21 Si es que lo habéis oido, 3 Dios, como hijos muy
y habéis sido enseñados en él, amados ;

como está la verdad en Jesús. 2 Y andad en caridad, así co-


22 A despojaros del hombre mo Cristo también nos amó,
y
viejo, según el qual fué vuestra se entregó á sí mismo por noso-
antigua conversación, que se vi- tros ofrenda y hostia á Dios en
cia según los deseos del error. olor de suavidad.
23 Renovaos pues en el espí- 3 Por tanto, fornicación, y
ritu de vuestro entendimiento, toda impureza, ó avaricia, ni aun
24 Y vestios del hombre nue- se nombre entre vosotros, como
vo, que fué criado según Dios conviene á Santos ;

en justicia, y en santidad de ver- 4 Ni palabras torpes, ni ne-


dad. cias, ni chanzas, que son imper-
25 Por lo qual dexando la tinentes sino antes acciones de
;

mentira, hablad verdad cada uno gracias.


con su próximo porque somos
; 5 Porque habéis de saber y
miembros los unos de los otros. entender, que ningún fornica*
284 EPIST. DE S. PABLO A LOS EFESIOS.
rio, ó inmundo, ó avaro, lo qual es mismos en salmos, y en himnos,
culto de ídolos, no tiene heren- y canciones espirituales, can-
cia en el reyno de Cristo, y de tando y loando al Señor en vues-
Dios. tros corazones,
6 Ninguno os engañe con pa- 20 Dando siempre gracias al
labras vanas pues por esto vie- Dios y Padre por todo en el
;

ne la ira de Dios sobre los hijos nombre de nuestro Señor Jesu-


de la incredulidad. cristo.
7 No tengáis pues cosa co- 21 Sometidos los unos á los
mún con ellos. otros en temor de Cristo.
8 Porque en otro tiempo erais 22 Las mugeres estén suje-
tinieblas mas ahora sois luz en tas á sus maridos, como al Se-
;

el Señor. Andad como hijos de ñor:


luz: 23 Porque el marido es ca-
9 Pues el fruto de la luz con- beza de la muger como Cristo ;

siste en toda bondad, y en justi- es Cabeza de la Iglesia, de la


cia, y en verdad : que él mismo es Salvador, corno
10 Aprobando lo que es agra- de su cuerpo.
dable á Dios : 24 Y así como la Iglesia está
1 Y
no comuniquéis con las sometida á Cristo, así lo estén
obras infructuosas de las tinie- las mugeres á sus maridos en
blas ;mas al contrario conde- todo.
nadlas. 25 Vosotros, maridos, amad á
12 Porque las cosas que ellos vuestras mugeres, como Cristo
hacen en secreto, vergüenza es amó también á la Iglesia, y se
aun el decirlas. entregó á sí mismo por ella,
1 Mas todas las que son re- 26 Para- santificarla, purifi-
prehensibles, se descubren por cándola con el bautismo de agua
la luz porque todo lo que se ma- por la palabra de vida,
;

nifiesta, es luz. 27 Para presentársela á si


14 Por lo qual dice Despier- mismo Iglesia gloriosa, que no
:

ta tú que duermes, y levántate tenga mancha, ni arruga, ni co-


de entre los muertos, y te alum- sa semejante, sino que sea santa
brará Cristo. y sin mancilla.
15 Y
así mirad, hermanos, que 28 Así también deben amar
andéis avisadamente no como los maridos á sus mugeres,- como
;

necios, á sus propios cuerpos. El que


16 Mas como sabios, redi- ama á su muger, á sí mismo
miendo el tiempo; porque los ama.
dias son malos. 29 Porque nadie aborreció ja-
17 Por tanto no seáis indis- mas su carne antes la mantie-
;

cretos mas entended qual es la ne y abriga, así como también


;

voluntad de Dios. Cristo á la Iglesia :

18 Y no os entreguéis con ex- 30 Porque somos miembros de


ceso al vino, en el que hay lu- su cuerpo, de su carne, y de sus
xuria mas llenaos de Espíritu huesos.
;

Santo, 31 Por esto dexará el hombre


19 Hablando entre vosotros á su padre, y á su madre, y ¡?e
CAPITULO VI. 285
allegará á su muger ; y serán confortaos en el Señor, y en el
dos en una carne. poder de su virtud.
32 Este Sacramento es gran- 11 Vestios la armadura de
de mas yo digo en
; Cristo y en Dios, para que podáis estar firmes
la Iglesia. contra las asechanzas del diablo :
33 Empero también vosotros 12 Porque nosotros no tene-
cada uno de por sí ame á su mu- mos que luchar contra la carne,
ger como á sí mismo y la mu- y la sangre
; ; sino contra los
ger reverencie á su marido. principados, y potestades, contra
los gobernadores de estas tinie-
CAPITULO VI. blas del mundo, contra los espí-
ritus de maldad en los ayres.
1 TTUOS, obedeced ávues- 13 Por tanto tomad toda la
JLJL tros padres en el Se- armadura de Dios, para que po-
ñor porque esto es justo.
; dáis resistir en el dia malo, y es-
2 Honra á tu padre, y si tu tar cumplidos en todo.
madre, que es el primer manda- 14 Estad pues firmes, ceñidos
miento con promesa, vuestros lomos en verdad, y ves-
3 Para que te vaya bien, y tidos de la loriga de la justicia,
seas de larga vida sobre la tierra. 15 Y teniendo los pies calza-
4 Y vosotros, padres, no pro- dos en la preparación del Evan-
voquéis á ira á vuestros hijos ; gelio de la paz :

mas criadlos en disciplina, y cor- 16 Sobre todo embrazando el


rección del Señor. escudo de la fé, con que podáis
5 Siervos, obedeced á vues- apagar todos los dardos encendi-
tros Señores temporales con te- dos del maligno :

mor, y con respeto, en sencilez 17 Tomad también el yelmo


de vuestro corazón, como á de la salud, y la espada del Es-
Cristo : píritu, que es la palabra de Dios.
6 No sirviéndoles al ojo, co- 1 Orando en todo tiempo con
mo por agradar á hombres sino toda deprecación, y ruego en es-
;

como siervos de Cristo, hacien- píritu y velando para esto mis-


;

do de corazón la voluntad de rao con todo fervor, y rogando


Dios, por todos los Santos :

7 Sirviendo con buena volun- 19 Y por mí, para que me sea


tad, como al Señor, y no como á dada palabra en el abrir de mi
los hombres : boca con confianza, para hacer
8 Sabiendo que cada uno re- conocer el misterio del Evan-
cibirá del Señor aquel bien ó gelio :

mal que hiciere, ya sea siervo, 20 Por el qual aun estando en


ya libre. la cadena hago oficio de Emba-
9 Y vosotros los señores ha- xador, de manera que yo hable
ced eso mismo con ellos, dexan- libremente por el, como debo
do las amenazas sabiendo que hablar.
;

el Señor de ellos y el vuestro 21 Y para que sepáis también


está en los cielos, y que no hay el estado de mis cosas, y lo que
acepción de personas para con él. yo hago, os informará de todo
10 En lo demás, hermanos. Tychico nuestro hermano muy
286 EPIST. DE S. PABLO A LOS FILIPENSES.
amado, y Ministro en
el Se-
fiel 23 Paz sea á los hermanos, y
ñor : caridad con fe, de Dios Padre, y
22 A quien os he enviado pa- del Señor Jesu-Cristo.
ra esto mismo, para que sepáis 24 La gracia sea con todos los
lo que es de nosotros, y que con- que aman á nuestro Señor Jesu-
suele vuestros corazones. Cristo con toda pureza. Amen.

EPÍSTOLA

DEL, APÓSTOL, SAN PABLO


A LOS FILIPENSES.
sotros en las entrañas de Jesu-
CAPITULO I.
Cristo.
1 T>ABLO, y 9 Y esto ruego, que vuestra
Timoteo,
JL caridad abunde mas y mas en
siervos de Jesu-Cris-
io, á todos los Santos en Jesu- ciencia, y en todo conocimiento:
Cristo, que están en Filippos, 10 Para que aprobéis lo me-
con los Obispos y Diáconos. jor, y seáis sinceros, y sin tro-
2 Gracia sea á vosotros, y paz piezo para el dia de Cristo.
de Dios nuestro Padre, y del 1 Llenos de fruto de justicia
Señor Jesu-Cristo. por Jesu-Cristo, para gloria y
3 Gracias doy á mi Señor ca- loor de Dios.
da vez que me acuerdo de voso- 12 Quiero pues, hermanos
tros, que sepáis, que todas las cosas,
4 Rogando siempre con gozo que me han sucedido, han con-
por todos vosotros en todas mis tribuido mas al provecho del
oraciones, Evangelio :

5 Sobre vuestra comunica- 13 De manera, que mis pri-


ción en el Evangelio de Cristo siones se han hecho notorias en
desde el primer dia hasta ahora. Cristo por todo el Pretorio, y
6 Teniendo por cierto esto por todos los otros,
mismo, que el que comenzó en 14 Y muchos de los hermanos
vosotros la buena obra, la per- en el Señor, cobrando ánimo con
feccionará hasta el dia de Jesu- mis prisiones, han osado mas
Cristo. alentadamente hablar la palabra
7 Como es justo, que yo sien- de Dios sin temor.
ta esto de todos vosotros porque; 15 Verdad es, que algunos
os tengo en el corazón, y en mis predican á Cristo por envidia y
prisiones, y en la defensa, y con- porfía mas otros también lo ha-
;

firmación del Evangelio, que cen con buena voluntad :

sois vosotros todos compañeros 16 Otros por caridad sabien? ;

de mi gozo. do, que yo he sido puesto para


8 Porque Dios me es testigo, defensa del Evangelio :
de que modo os amo á todos vo- 1 Mas otros predican á Jb~
CAPITULO II 287
su-Cristo por contención no sin- vuestros adversarios lo qual á ;

ceramente, creyendo acrecentar ellos es motivo de perdición, y á


aflicción á mis cadenas. vosotros de salud, y esto de
18 ¿ Mas que importa ? Con Dios :

tal, que Jesu- Cristo en todas 29 Porque á vosotros os es


maneras sea anunciado, ó por dado por Cristo, no tan solo que
pretexto, ó por verdad, en esto creáis en él, sino que padezcáis
me gozo, y aun me gozaré. también por él ;

19 Porque sé, que esto se me 30 Sufriendo el mismo com-


convertirá en salud, por vuestra bate, que visteis en mí, y ahora
oración, y por el socorro del Es- habéis oido de mí.
píritu de Jesu-Cristo,
20 Según mis ansias y espe- CAPITULO II.

ranza, de que en ninguna cosa OR tanto, si hay al-


seré confundido antes con toda
; guna consolación en
confianza, así como siempre, Cristo, algún refrigerio de
si
también ahora será Cristo en- caridad, alguna comunica-
si

grandecido en mi cuerpo, ya sea ción de espíritu, si algunas en-


por vida, ya por muerte. trañas de compasión,
21 Porque para mí el vivir es 2 Haced cumplido mi gozo,
Cristo, y el morir ganancia. sintiendo una misma cosa, te-
22 Y si en carne, este
el vivir niendo una misma caridad, un
es para mí fruto del trabajo, no mismo ánimo, unos mismos pen-
sé en verdad que debo escoger. samientos :

23 Pues me veo estrechado 3 Nada hagáis por porfía, ni


por dos partes tengo deseo de
; por vanagloria sino con humil-;

ser desatado de la carne, y estar dad teniendo cada uno por su-
con Cristo, que me es mucho periores á los otros,
mejor : 4 No atendiendo uno á las co-
24 Mas el permanecer en sas, que son suyas propias, sino
carne, es necesario por voso- á las de los otros.
tros. 5 Y el mismo sentimiento
25 Y persuadido de esto, sé haya en vosotros que hubo tam-
que quedaré, y permaneceré bién en Jesu-Cristo ;

con todos vosotros, para prove- 6 Que siendo en forma de


cho vuestro, y gozo de la fe : Dios, no tuvo por usurpación el
26 Para que vuestro regocijo ser él igual á Dios ;
abunde por mí en Cristo Jesús, 7 Sino que se anonadó á sí
por mi nueva ida á vosotros. mismo tomando forma de siervo,
27 Solo que converséis como hecho á la semejanza de hom-
conviene al Evangelio de Cristo: bres, y hallado en la condición
para que, ó sea que vaya á ve- como hombre,
ros, ó que esté ausente, oiga de 8 Se humilló á sí mismo, he-
vosotros, que permanecéis uná- cho obediente hasta la muerte, y
nimes en un mismo espíritu, tra- muerte de Cruz.
bajando á una en la fé del Evan- 9 Por lo qual Dios también le
gelio, ensalzó, y le dio un nombre, qm
26 Y en nada os espantéis de es sobre todo nombre :
288 EPÍST. DE S. PABLO A LOS FILIPENSES.
10 IPara que al nombre de 21 Porque todos buscan sus
Jesús se doble toda rodilla de los propias cosas, y no las que son
que están en los Cielos, en la de Jesu-Cristo.
tierra, y en los infiernos, 22 Y
en prueba de ello sabed,
11 Y toda lengua confiese, que como hijo á padre, sirvió
que el Señor Jesu-Cristo está en conmigo en el Evangelio.
la gloria de Dios Padre. 23 Espero pues enviárosle
12 Por tanto, muy amados luego que hubiere visto el esta-
mios, puesto que siempre fuis- do de mis negocios.
teis obedientes, obrad vuestra 24 Y confio en el Señor, que
salud con temor y con temblor, yo mismo iré presto á vosotros.
no solo como en mi presencia, 25 Y he tenido por necesario
sino mucho mas ahora en mi au- enviaros á Epafrodito mi herma-
sencia : no, y coadjutor, y compañero, y
13 Porque Dios es el que vuestro Apóstol, y que me ha
obra en vosotros así el querer, asistido en mis necesidades :

como el executar según su bue- 26 Porque él deseaba veros á


na voluntad. todos vosotros y estaba angus-
;

14 Y haced todas las cosas sin tiado, porque habíais sabido su


murmuraciones, ni dudas enfermedad.
:

15 Para que seáis irreprehen- 27 Y cierto que enfermó has-


sibles, y sencillos hijos de Dios ta punto de morir ; mas Dios
sin tacha en medio de una na- tuvo de él misericordia y no
;

ción depravada, y aviesa entre solo de él, sino también de mí,


;

los quales resplandecéis como para que no tuviese yo tristeza


lumbreras en el mundo, sobre tristeza.
16 Reteniendo la palabra de 28 Yasí le he enviado mas
vida para gloria mia en el dia de presto, para que viéndole, os
Cristo, porque yo no he corrido gocéis de nuevo, y yo esté sin
en vano, ni he trabajado en tristeza.
vano. 29 Recibidle pues con todo
17 Mas aun quando yo sea gozo en el Señor, y tened en ho-
inmolado sobre el sacrificio, y nor á tales personas :

víctima de vuestra fé, me huel- 30 Puesto que por la obra de


go, y me doy el parabién con Cristo llegó hasta la muerte, en-
todos vosotros. tregando su vida por suplir lo
18 Y vosotros también gózaos, que vosotros no podíais en mi
y dadme el parabién á mí por servicio.
esto mismo.
1 Y espero en el Señor Je- CAPITULO III.
sús, que presto os enviare á Ti-
moteo para que yo también es-
;
1 "OESTA, hermanos mios,
té de buen ánimo, sabiendo el M\> que os gocéis en el
estado de vuestras cosas. Señor. A
mí no me es mo-
20 Porque no tengo ninguno lesto el escribiros las mismas
tan unido de corazón conmigo, cosas, y es necesario para voso-
que con sincera afición muestre tros.
solicitud por vosotros. 2 Guardaos de los perros, guar-
CAPITULO IV. 28S
daos de los malos obreros, guar- 13 Hermanos, yo juzgo ha-
daos de la tajadura. berlo ya alcanzado. Mas esto
3 Porque nosotros somos la solo que olvidando lo que que-
;

circuncisión, los que servimos á da atrás, y extendiéndome acia lo


Dios en espíritu, y nos gloria- que está delante,
mos en Jesu-Cristo, y no tene- 14 Prosigo según el fin pro-
mos confianza en la carne : puesto al premio de la sobera-
4 Aunque yo tenga también na vocación de Dios en Jesu-
de que confiar en la carne. Si Cristo.
algún otro piensa, que tiene de 15 Y
asi todos los que somos
que confiar en la carne, yo mas, perfectos, vivamos en estos sen-
5 Que he sido circuncidado al timientos; y si sentís algo de
octavo dia, del linage de Israel, otra manera, Dios también os lo
de la tribu de Benjamín, He- revelará.
breo de Hebreos, quanto á la 16 Mas en quanto á lo que
Ley, Fariseo, hemos ya llegado, tengamos
6 Quanto al zelo, perseguidor unos mismos sentimientos, y
de la Iglesia de Dios, quanto á permanezcamos en una misma
la justicia de la Ley, he vivido regla.
irreprehensible : 17 Sed imitadores mios, her-
7 Pero las cosas que me fue- manos, y no perdáis de vista á
ron ganancias, las he reputado los que así andan, según que te-
como pérdidas por Cristo. neis nuestro exemplo.
8 Y en verdad todo lo tengo 18 Porque muchos andan, de
por pérdida por el eminente co- quienes otras veces os decia, y
nocimiento de Jesu-Cristo mi ahora también lo digo llorando,
Señor por el qual todo lo he que son enemigos de la Cruz de
;

perdido, y lo tengo por basura, Cristo.


con tal que gane á Cristo, 19 Cuyo fin es la perdición ;
9 Y que sea hallado en él, no cuyo Dios es el vientre ; y su
Teniendo mi justicia, que es de gloria es para confusión de ellos»
la Ley, sino aquella que es de la que gustan solo de lo terreno.
fe de Jesu-Cristo; la justicia, 20 Mas nuestra morada está
que viene de Dios por la fe, en los cielos de donde también
;

10 Para conocerle á él, y la esperamos al Salvador nuestro


virtud de su resurrección, y la Señor Jesu Cristo,,
comunicación de sus aflicciones ; 21 El qual reformará nuestro
siendo hecho conforme á su cuerpo, abatido para hacerle
muerte : conforme á su cuerpo glorioso»
11 Por si de alguna manera según la operación con que tam-
puedo llegar á la resurrección, bién puede sujetar á sí todas las
que es de los muertos : cosas.
12 No que la haya ya alcan-
zado, ó que sea ya perfecto mas
; CAPITULO IV.
voy siguiendo, por si de algún
modo podré alcanzar aquello pa- 1 XJOR tanto, muy amados
ra lo que yo fui tomado de Jesu- JL y deseados hermanos
Cristo. mios, gozo mió, "y corona mia.
13
290 EPIST. DE S. PABLO A LOS FILIPENSES.
estad así firmes en el Señor, ca- porque yo he aprendido
sidad ;

rísimos. á contentarme con lo que tengo.


2 Ruego á Evodia, y suplico 12 Sé vivir humillado, y sé
á Sintique, que sientan lo mis- vivir en abundancia; de todos
mo en el Señor. modos estoy hecho á todo, á te-
3 Y
también te ruego á tí, ner hartura, y á sufrir hambre,
fiel compañero, que asistas á á tener abundancia, y á padecer
aquellas, que trabajaron con- necesidad.
migo en el Evangelio con Cle- 13 Todo lo puedo, en aquel
mente, y con los otros que me que me conforta.
ayudaron, cuyos nombres están 14 Sin embargo habéis hecho
en el libro de la vida. bien, en haber entrado á la parte
4 Gózaos siempre en el Se- de mi tribulación.
ñor otra vez digo, gózaos.
; 15 Y
sabéis también vosotros,
5 Vuestra modestia sea mani- Filipenses, que en el principio
fiesta á todos los hombres el del Evangelio, quando salí de
;

Señor está cerca. Macedonia, ninguna Iglesia co-


6 No
tengáis solicitud de cosa municó conmigo en razón de dar
alguna mas con mucha oración y de recibir, sino vosotros solos
; :

y ruegos, con nacimiento de gra- 16 Porque una y dos veces


cias sean manifiestas vuestras me enviasteis á Tesalónica lo
peticiones delante de Dios. que habia menester.
7 Y
la paz de Dios, que so- 17 No porque yo busco dádi-
brepuja todo entendimiento, vas, mas busco fruto que abunde
guarde vuestros corazones, y á cuenta vuestra.
vuestros sentimientos en Jesu- 18 Así que tengo y abundo
cristo. de todo ; lleno estoy de lo que
8 Resta, hermanos, que todo me enviasteis, y recibí por Epa-
lo que es verdadero, todo lo ho- frodito, como olor de suavidad,
nesto, todo lo justo, todo lo san- hostia acepta, agradable a Dios.
to, todo lo amable, todo lo que 1 Mi Dios pues cumpla todos
es de buena fama, si hay alguna vuestros deseos, según sus rique-
virtud, si hay alguna alabanza zas, en gloria, en Jesu-Cristo.
de costumbres, esto pensadlo. 20 Y
sea a Dios y nuestro
9 Lo que aprendisteis, y reci- Padre gloria en los siglos de los
bisteis, y oísteis, y visteis en mí, siglos. Amen.
esto hacedlo ; y el Dios de la 21 Saludad á cada uno de los
paz será con vosotros. Santos en Jesu-Cristo.
10 En gran manera me he 22 Los hermanos, que están
gozado en el Señor, de que ya conmigo, os saludan todos los
;

por fin habéis renovado vuestro Santos os saludan, y mayormente


cuidado acerca de mí pues aun- los que son de casa de César.
;

que lo teníais, mas os faltaba la 23 La gracia de nuestro Se-


oportunidad. ñor Jesu-Cristo sea con vuestro-
11 No lo digo como por nece- espíritu. Amen.
EPÍSTOLA
DEL APÓSTOL SAN PABLO
A LOS COLOSSENSES.
Dios, agradándole en todo, fruc
CAPITULO I.
tincando en toda buena obra, y
1 T>ABLO Apóstol de Je- creciendo en la ciencia de Dios ;
Jl su-Cristo por voluntad 1 Siendo confortados en toda
de Dios, y Timoteo el hermano virtud según el poder de su glo-
:

2 A los Santos y fieles herma- ria, en toda paciencia y longani-


nos en Jesu-Cristo, que están en midad con gozo ;

Colossas. 12 Dando gracias á Dios Pa-


3 Gracia sea á vosotros, y dre, que nos hizo dignos de par*
paz de Dios nuestro Padre, y de ticipar la suerte de los Santos en
nuestro Señor Jesu- Cristo. Gra- luz ;

cias damos al Dios, y Padre de 13 Que nos libró del poder de


nuestro Señor Jesu-Cristo, oran- las tinieblas, y nos trasladó al
do siempre por vosotros ; rey no de su Hijo muy amado,
4 Oyendo vuestra fe en Jesu- 14 En el qual por su sangre
Cristo, y el amor que tenéis á tenemos la redención, la remi-
todos los Santos, sión de los pecados ;

5 Por la esperanza que os es- 1 El que es imagen del Dios


tá guardada en los cielos de la invisible, el primogénito de toda
;

qual habéis oído por la palabra criatura :

muy verdadera del Evangelio 16 Porque en él fueron cria-


;

6 El qual ha llegado á voso- das todas las cosas, que hay en


tros, como está también en todo los cielos y en la tierra las vi- ;

el mundo ; y dá fruto, y crece sibles y las invisibles, ahora sean


como entre vosotros, desde el dia Tronos, ó Dominaciones, ó Prin-
en que oísteis, y conocisteis la cipados, ó Potestades todas ;

gracia de Dios según la verdad fueron criadas por él mismo, y


;

7 Como lo aprendisteis de en él mismo :

Epafras nuestro consiervo muy 17 Y


él es ante todas las co
amado, que es por vosotros fiel sas, y todas subsisten por él :

Ministro de Jesu-Cristo ; 18 Y él mismo es la Cabeza


8 El que también nos informo del cuerpo de la Iglesia, que es
de vuestro amor según el espí- principio, primogénito de los
ritu: muertos de manera que él tie-
:

Por eso nosotros también ne el primado en todas las cosas :

desde el dia que lo oimos, no ce- 19 Porque en él quiso hacer


samos de orar por vosotros, y de morar toda plenitud ;

pedir que seáis llenos del cono- 20 Y


reconciliar por él á sí
cimiento de su voluntad, en toda mismo todas las cosas, pacifican-
sabiduría é inteligencia espiri- do por la sangre de su Cruz ;
tual ; tanto lo que está en la tierra, co-
10 Para que andéis dignas de mo lo que está en el cielo.
192 EPIST. DE S. PABLO A LOS COLOSSENSES
21 Y
vosotros, que en otro
CAPITULO II.
tiempo erais extraños, y ene-
migos de corazón por las malas 1 "pORQUE quiero que se-
obras, Jl pais quan grande es la
22 Mas ahora os ha reconci- solicitud que tengo por vosotros,
liado en el cuerpo de su carne y por aquellos que están en Lao-
por la muerte, para presentaros dicéa, y por quantos no vieron
Santos, y sin mancilla, é irre- mi rostro en carne ;

prehensibles delante de él ; 2 Para que sus corazones sean


23 Si es que perseveráis ci- consolados, estando guarnecidos
mentados en la fe, y firmes, y de caridad y de todas riquezas de
sin moveros de la esperanza del cumplida inteligencia, para co-
Evangelio, que habéis oido, que nocer el misterio de Dios Pa-
ha sido predicado á toda criatu- dre, y de Jesu-Cristo ;

ra que hay debaxo del cielo 3 En el qual están escondidos


;

del qual yo Pablo he sido hecho todos los tesoros de la sabiduría


Ministro. y de la ciencia.
24 Que me gozo ahora en las 4 Y digo esto, porque ningu
aflicciones que he padecido por no os engañe con sublimidad de
vosotros, y suplo en mi carne lo palabras.
que resta de los sufrimientos de 5 Porque aunque no estoy
Cristo, por el cuerpo de él, que presente con el cuerpo, mas es-
es la Iglesia : toy con vosotros con el espíritu,
25 De la que he sido yo he- gozándome, y viendo vuestro
cho Ministro, según la dispensa- concierto, y la firmeza de vues-
ción de Dios que me fué dada tra fe, que es en Cristo.
para con vosotros, para dar 6 Pues así como recibisteis al
cumplimiento á la palabra de Señor Jesu-Cristo, andad en él ;

Dios ;
7 Arraygados, y sobreedifi-
26 El misterio que ha estado cados en él, y fortificados en la
escondido en los siglos y genera- fe, como lo aprendisteis, cre-
ciones, mas ahora ha sido mani- ciendo en él en nacimiento de
festado á sus Santos; gracias.
27 A los quales ha querido 8 Estad sobre aviso, que nin-
Dios hacer conocer las riquezas guno os engañe con filosofías, y
de la gloria de este misterio en- vanos sofismas, según la tradi-
tre los Gentiles, que Cristo es ción de los hombres, según los
en vosotros la esperanza de la elementos del mundo, y no se-
gloria ;
gún Cristo :

28 A
quien nosotros anun- 9 Porque en él habita toda la
ciamos, amonestando á todo hom- plenitud de la divinidad corpo-
bro, y enseñando á todo hombre ralmente :

en toda sabiduría, para que pre- 10 Y estáis cumplidos en


sentemos á todo hombre perfec- aquel, que es la cabeza de todo
to en Jesu-Cristo. Principado y Potestad :

29 En lo que aun trabajo, 1 En el que también estáis


combatiendo seguu la eficacia, circuncidados de circuncisión no
que obra en mí por su poder. hec>"a por mano en ^el despojo
CAPITULO III. 293
del cuerpo de la carne, sino en los preceptos, y doctrinas de los
la circuncisión de Cristo : hombres :
12 Estando sepultados junta- 23 Estas cosas á la verdad
mente con él en el Bautismo, en tienen apariencia de sabiduría
el que también resucitasteis me- en culto indebido, y humildad,
diante la fe en el poder de Dios, y en maltratamiento del cuerpo,
que le resucitó de los muertos. y en la escasez de lo necesario
13 Y
á vosotros, que estabais para sustentar la carne.
muertos en vuestros pecados, y
en el prepucio de vuestra carne, III. CAPITULO
os dio la vida juntamente con él,
perdonándoos todos los pecados 1 "I3OR lo qual, si resuci-
:

14 Cancelaudo la cédula del JL tásteis con Cristo,


decreto, que habia contra noso- buscad las cosas que son de ar-
tros, que nos era contrario y la riba, en donde está Cristo sen-
;

quitó de en medio, enclavándola tado á la diestra de Dios :

en la Cruz i 2 Pensad en las cosas de ar-


15 Y
despojando los Princi- riba, no en las de la tierra.
pados y Potestades, los sacó con- 3 Porque estáis ya muertos, y
fiadamente en público triumfan- vuestra vida está escondida con
do de ellos en sí mismo. Cristo en Dios.
16 Por tanto ninguno os juz- 4 Quando apareciere Cristo^
gue por la comida, ó por la be- que es vuestra vida; entonces
bida, ó por respecto del dia de también vosotros apareceréis con
fiesta, ó de neomenia, ó de sá- él en gloria.
bados ; 5pues vuestros
Mortificad
1 Queson sombra de las co- miembros, (fue están sobre la
sas venideras ; mas el cuerpo es tierra fornicación, impureza.,
;

en Cristo. lascivia, deseos malos, y avari-


18 Nadie os extravíe, afec- cia, que es servicio de ídolos :

tando en humildad dar culto 6 Por las quales cosas viene


á los Angeles, que nunca vio, Ja ira de Dios sobre los hijos de
andando hinchado vanamente en la incredulidad :

el sentido de su carne, 7 En las quales vosotros tam-


19 Ysin estar unido con la bién anduvisteis en otro tiempo,
cabeza, de la qual todo el cuer- quando vivíais en ellas.
po fornido, y organizado por sus 8 Mas ahora dexad también
ligaduras y coyunturas, crece vosotros todas estas cosas ira, ;

en aumento de Dios. enojo, malicia, blasfemia, pala»


20 Por tanto si estáis muer- bra torpe de vuestra boca.
tos con Cristo á los rudimentos 9 No mintáis los unos á los
de este mundo, ¿ por que toda- otros, despojándoos del hombre
vía dogmatizáis, como si vivie- viejo con sus hechos,
seis al mundo ? 10 Y vistiéndoos del nuevo
- 2 1 No comáis, no gustéis, no de aquel que se renueva por el
loquéis :
conocimiento, conforme á la
22 Las quales cosas son todas imagen de aquel que le crió.
para muerte, usándolas según 11 En donde no hay Gentjl y
¡

í
294 Et>I8fT. DE S. PABLO A LOS COLOSSENSES.
Judio, circuncisión y prepucio, rales, no sirviendo al ojo, como
Bárbaro y Scitha, siervo y li- por agradar á hombres, sino con
bre ; mas Cristo es todo en to- sencillez de corazón, temiendo á
dos. Dios.
12 Vosotros pues como esco- 23 Todo lo que hagáis, ha-
gidos de Dios, Santos y amados, cedlo de corazón como por el Se-
revestios de entrañas de miseri- ñor, y no por ios hombres :

cordia, de benignidad, de humil- 24 Sabiendo que recibiréis del


dad, de modestia, de paciencia : Señor el galardón de la heren-
13 Sufriéndoos los unos álos cia. Servid á Cristo el Señor.
otros, y perdonándoos mutua- 25 Pues el que hace injusti-
mente, si alguno tiene quexa del cia, recibirá lo que hizo injusta-
otro ; así como el Señor os con- mente porque no hay accep-
;

donó á vosotros, así también vo- cion de personas en Dios.


sotros.
14 Mas sobre todo esto tened CAPITULO IV.
caridad, que es el vínculo de la
perfección : 1 TTTOSOTROS Señores,
15 Y
triunfe en vuestros co- Y
haced con vuestros
razones la paz de Cristo, en la siervos, lo que es de justicia y
que también fuisteis llamados en equidad sabiendo que también
;

un cuerpo y sed agradecidos.


;
tenéis Señor en el cielo.
16 La palabra de Cristo more 2 Perseverad en oración, ve-
en vosotros abundantemente en lando en ella con nacimiento de
toda sabiduría, enseñándoos y gracias :

amonestándoos los unos á los 3 Orando también por noso*


otros con salmos, himnos, y tros, para que Dios nos abra la
Canciones espirituales, cantando puerta de la palabra para anun-
de corazón á Dios con gracia. ciar el misterio de Cristo, por
17 Qualquier cosa que hagáis el qual todavía estoy preso,
sea de palabra 6 de obra, haced- 4 Y que lo pueda manifestar
lo todo en el nombre de nuestro así como es necesario que yo
Señor Jesu-Cristo, dando gracias hable.
por él á Dios y Padre. 5 Conducios en sabiduría con
18 Casadas, estad sujetas á aquellos que están fuera, redi-
vuestros maridos, como convie- miendo el tiempo.
ne, en el Señor. 6 Vuestra conversación sea
1 Maridos, amad á vuestras siempre sazonada con gracia,
mugeres, y no seáis desabridos con sal, para que sepáis, como
eon ellas. debéis responder á cada uno.
20 Hijos, obedeced á vuestros 7 Mi muy amado hermano
padres en todo porque esto es Tychico, fiel ministro y consier-
;

agradable al Señor. vo mió en el Señor, os hará sa-


21 Padres, no provoquéis á ber el estado de todas mis cosas ;

ira á vuestros hijos, para que no 8 Al qual os he enviado ex-


se hagan de ánimo apocado. presamente para que sepa el es-
22 Siervos, obedeced en todas tado de vuestras cosas, y con-
cosas á vuestros Señores tempo- suele vuestros corazones.
CAPITULO I. 295
9 Juntamente con Onesimo, monio, que tiene mucho trabajo
mi muy amado y fiel hermano, por vosotros, y por los que están
que es de vosotros ellos os in-
: en Laodicea, y por los que están
formarán de todo lo que aquí se en Hierápolis.
hace. 14 El muy amado Lucas Mé-
10 Os saluda Aristarco, que dico os saluda, y también De-
es mi compañero en la prisión, y mas.
Marcos primo de Bernabé, so- 15 Saludad á los hermanos
bre el que os tengo ya hechos que están en Laodicea, y á
mis encargos si fuere á voso- Nimfas, y á la Iglesia que esta,
;

tros, recibidle : en su casa.


1 Y Jesús que se llama Jus- 16 Y leida que fuere esta
to ; los quales son de la circun- Carta entre vosotros, hacedla
cisión estos solos son los que leer también en la Iglesia de los
;

me ayudan en el reyno de Dios, Laodicenses y leed vosotros la;

y han sido mi consuelo. de los de Laodicea.


12 Os saluda Epafras, que es 1 Y decid á Archippo Mi- :

de vosotros, siervo de Jesu-Cris- ra, que cumplas el ministerio


to, siempre solícito por vosotros que has recibido del Señor.
en sus oraciones, para que seáis 18 La salutación de mi mano
perfectos, y cumplidos en toda Pablo. Acordaos de mis pri-
voluntad de Dios. siones. La gracia sea con vo-
13 Porque le doy este testi- sotros. Amen.

EPÍSTOLA PRIMERA

DEL APÓSTOL SAN PABLO


A LOS TESSALONICENSES.
CAPITULO I. jo, y caridad, y de la paciencia
de la esperanza en nuestro Se-
1 T>ABLO, y Silvano, y ñor Jesu-Cristo ;

JL Timoteo á la Iglesia 4 Como que sabemos, amados


de los Tessalonicenses, en Dios hermanos, que vuestra elección
Padre, y en el Señor Jesu- es de Dios ;

cristo. 5 Por quanto nuestro Evan-


2 Gracia sea á vosotros, y gelio no fué á vosotros tan sola-
paz. Siempre damos gracias á mente en palabra, mas también
Dios por todos vosotros, ha- en virtud, y en Espíritu Santo,
ciendo memoria de vosotros y en grande plenitud, como sa-
en nuestras oraciones sin ce- béis quales fuimos entre voso-
sar, tros por vosotros.
3 Acordándonos delante de 6 Y
vosotros os hicisteis imita-
Dios, y nuestro Padre, de la dores nuestros, y del Señor, reci
obra de vuestra fe, y del traba- hiendo la palabra con mucha ¡trí
296 EPIST. I. DE S. PABLO A LOS TESSAL.
bulacion, con gozo del Espíritu béis ; ni un pretexto de avaricia.
Santo : Dios es testigot

7 De modo que os habéis he- 6 Ni buscando gloria de los


cho modelo á todos los que han hombres, ni de vosotros, ni de
creído en Macedonia, y en otros.
Acaya. 7 Pudiendo como Apóstoles
8 Porque por vosotros fué di- de Cristo seros gravosos mas
;

vulgada la palabra del Señor, no nos hicimos párvulos en medio


solo en la Macedonia, y en la de vosotros, como una nodriza
Acaya, sino que se propagó por que acaricia á sus hijos.
todas partes la fe que tenéis en 8 Y así amáadoos mucho, de-
Dios, de modo que nosotros no seábamos con ansia daros no solc
tenemos necesidad de decir cosa el Evangelio de Dios, mas aun
alguna. nuestras propias vidas porque
;

9 Porque ellos mismos publi- nos fuisteis muy amados.


can de nosotros qual entrada tu- 9 Pues ya os acordáis, her-
vimos á vosotros ; y como os manos, de nuestro trabajo, y fa-
convertisteis de los ídolos á Dios, tiga trabajando de noche, y de
;

para servir al Dios vivo y ver- dia, por no gravar á ninguno de


dadero, vosotros, predicamos entre voso-
10 Y para esperar de los cie- tros el Evangelio de Dios.
los á su Hijo Jesús, á quien re- 10 Vosotros sois testigos, y
sucitó de los muertos, el que nos Dios, de quan santa, y justa, y
libró de la ira, que ha de venir. sin querella fué nuestra mansión
con vosotros que creísteis :

CAPITULO IL 11 Así como sabéis de que


manera á cada uno de voso-
1 XJORQUE vosotros mis- tros, como un padre á sus hi-
JL mos sabéis, hermanos, jos,
que nuestra entrada á vosotros 12 Os amonestábamos, y con-
no fué vana : solábamos, protestándoos, que
2 Antes habiendo primero pa- anduvieseis de una manera dig-
decido, y sido afrentados, como na de Dios, que os llamó á su
sabéis, en Filippos, tuvimos li- reyno, y gloria.
bertad en nuestro Dios para pre- 13 Por lo qual damos también
dicaros el Evangelio de Dios sin cesar gracias á Dios porque ;

con mucha solicitud. quando oyéndonos recibisteis de


3 Porque nuestra exhortación nosotros la palabra de Dios, la
no fué de error, ni de inmundi- recibisteis, no como palabra de
cia, ni por engaño, hombres, mas, según ello es en
4 Mas así como fuimos apro- verdad, como palabra de Dios,
bados de Dios, para que se nos el qual obra en vosotros, los que
confiase el Evangelio ; así ha- creísteis.
blamos, no como para agradar á 14 Porque vosotros, herma-
hombres, sino á Dios, que prue- nos, os habéis hecho imitadores
ba nuestros corazones. de las Iglesias de Dios, que hay
5 Porque nuestro lenguage por la Judéa en Jesu-Cristo :

nunca fué de adulación, como sa- por quan&4as mismas cosas su-
CAPITULO III. 29+
(Visteis también de los de vuestra tros, os decíamos que habiamos
nación, que ellos de los Judíos : de pasar tribulaciones, como ha
15 Los quales también mata- acontecido, y lo sabéis.
ron al Señor Jesús, y á los Pro- 5 Y
por esto no pudiendo yo
fetas, y nos han perseguido á no- sufrir mas, he enviado á recono-
sotros, y no son del agrado de cer vuestra fe, temiendo no os
Dios, y son enemigos de todos haya tentado aquel que tienta, y
los hombres, que se hiciese vano nuestro tra-
16 Prohibiéndonos hablar á bajo.
los Gentiles, para qué sean sal- 6 Mas ahora viniendo Timo-
vos, á fin de cumplir ellos siem- teo á nosotros después de habe-
pre sus pecados porque llegó ; ros visto, y haciéndonos saber
la ira de Dios sobre ellos hasta vuestra fe y caridad, y como
el cabo. siempre tenéis buena memoria
17 Mas nosotros, hermanos, de nosotros, y que deseáis ver-
privados por un poco de tiempo nos, como nosotros también &
de vosotros, de vista, no de cora- vosotros :

zón, tanto mas nos hemos apre- 7 Por esto, hermanos, en me-
surado con mucho deseo para dio de toda nuestra estrechez y
veros en persona : aflicción,hemos sido consolados
18 Por lo qual quisimos ir á en vosotros, por causa de vues-
Tosotros yo Pablo en verdad
; tra fé ;
una y otra vez ; mas Satanás 8 Por quanto ahora vivimos^
nos lo estorbó. . si vosotros estáis firmes en el
19 Porque ¿qual es. nuestra Señor.
esperanza, ó nuestro gozo, ó co- 9 Y
en efecto ¿ que nacimien-
rona de gloria ? ¿ Por ventura to de gracias podemos dar al Se-
no sois vosotros ante nuestro Se- ñor por vosotros, por todo el go-
ñor Jesu-Cristo en su venida ? zo, con que nos gozamos á causa
20 Ciertamente vosotros sois de vosotros delante de nuestro
nuestra gloria, y nuestro gozo. Dios,
10 Rogándole noche y dia con
CAPITULO III. la mayor instancia, que podamos
pasar á veros, y que cumplamos
1 TJOR lo qual no pudién- lo que falta á vuestra fe ?
MT dolo mas sufrir, nos 11 Y
el mismo Dios, y Padre
ha parecido quedarnos solos en nuestro, y nuestro Señor Jesu-
Atenas : Cristo encamine nuestros pasos
2 Y hemos enviado á Timo- para vosotros.
teo nuestro hermano, y Ministro 12 Y
el Señor os multiplique,
de Dios en el Evangelio de y haga crecer más y mas vues-
Cristo, para fortaleceros, y con- tra caridad entre vosotros, y pa-
solaros por vuestra fe : ra con todos, así como nosotros
3 A fin que nadie se con- también os la tenemos :

mueva por estas tribulaciones;


13 Para confirmar vuestros
pues vosotros mismos s,abeis que corazones «in reprehensión jen
para esto hemos sido destinados, santidad detente de Dios y Pa
4 Pues aun estando con voso- dre nuestro <en la venida de
13*
£98 EPIST. I. DE S. PABLO A LOS TESSAL.
nuestro Señor Jesu-Cristo con sosiego, y que hagáis vuestra ha-
rodos sus Santos. Amen. cienda, y que trabajéis con vues*
tras manos, como os lo tenemos
CAPITULO IV. mandado ; y que converséis
honestamente con los que están
1 en lo que resta, herma-
"1^7" fuera ;y no codiciéis cosa algu-
JL nos, os rogamos y os na de nadie.
exhortamos en el Señor Jesús, 12 Tampoco queremos, her-
que como habéis recibido de no- manos, que ignoréis acerca de
sotros de que manera os convie- los que duermen, para que no os
ne conversar, y agradar á Dios ; entristezcáis como los otros, que
así también converséis para ir no tienen esperanza.
cediendo. 13 Porque si creemos que Je-
2 Porque ya sabéis, que pre- sús murió y resucitó así tam-
;

ceptos os he dado por el Señor bién Dios traerá con Jesús á


Jesús. aquellos, que durmieron por él.
3 Pues esta es la voluntad de 14 Esto pues os decimos en
Dios, vuestra santificación que ; palabra del Señor, que nosotros
os abstengáis de fornicación, que vivimos, que hemos quedado
4 Que sepa cada uno de vo- aquí para la venida del Señor,
sotros poseer su vaso en santifi- no nos adelantaremos á los que
cación y honor : durmieron.
5 No en afecto de concupis- 15 Porque el mismo Señor
cencia, como los Gentiles, que con mandato, y con voz de Arcán-
no conocen á Dios : gel y con trompeta de Dios,
6 Y que ninguno oprima, ni descenderá del cielo y los que
;

engañe en nada á su hermano ; murieron en Cristo, resucitarán


porque el Señor es vengador de los primeros.
todas estas cosas, como ya antes 16 Después nosotros, los que
os lo hemos dicho y protestado. vivimos, los que quedamos a-
7 Porque no nos llamó Dios quí, seremos arrebatados junta-
para inmundicia, sino para san- rúente con ellos en las nubes á
tificación. recibir á Cristo en los ayres y ;

8 Y así el que desprecia esto, así estaremos para siempre con


no desprecia á un hombre, sino el Señor.
á Dios que ha puesto también
;
17 Por tanto consolaos los
su Espíritu Santo en nosotros. unos á los otros con estas pala-
9 Y por lo que mira á la cari- bras.
dad fraterna, no hay necesidad
de escribiros ; por quanto voso- CAPITULO V.
tros mismos aprendisteis de Dios
que os améis los unos á los otros. 1 "WT acerca de los tiempos

10 Y en verdad lo hacéis así J[ y de los momentos, no


con todos los hermanos por la habéis menester, hermanos, que
Macedonia. Mas os rogamos, os escribamos.
hermanos, que crezcáis mas y 2 Porque vosotros mismos sa-
mas, béis bien, que el dia del Señor
11 Y
que procuréis vivir en vendrá, como un ladrón de noche*
CAPITULO V. 29S
3 Porque quando dirán paz y candad por la obra que hacen j
Seguridad entonces les sobre- tened paz con ellos.
;

cogerá una muerte repentina, 14 Os rogamos también, her-


como el dolor á la muger que manos, que corrijais á los in-
está en cinta, y no escaparán. quietosj consoléis á los pusiláni-
4 Mas vosotros, hermanos, no mes, soportéis á los flacos, seak
estáis en tinieblas, de modo que sufridos con todos.
aquel dia os sorprehenda, como 15 Mirad que ninguno vuelva
ladrón : á otro mal por mal antes seguid
;

5 Porque todos vosotros sois siempre lo que es bueno entre


hijos de luz, é hijos del dia no- vosotros, y para con todos.
;

sotros no lo somos de la noche, 16 Estad siempre gozosos.


ni de las tinieblas. 17 Orad sin cesar.
6 Pues no durmamos como los 18 En todo dad gracias por- ;

otros ; antes velemos y vivamos que esta es la voluntad de Dios


con templanza. en Jesu-Cristo para con todos
7 Porque los que duermen, de vosotros.
noche duermen y los que se
; 19 No apaguéis el Espíritu.
embriagan, de noche se embria- 20 No despreciéis las profecías.
gan. 21 Examinadlo todo y abra- ;

8 Mas nosotros, que somos del zad lo que es bueno.


dia, seamos sobrios, vestidos de 22 Guardaos de toda aparien-
cota de fe y de caridad, y por cia de mal.
yelmo esperanza de salud : 23 Y el mismo Dios de la paz
9 Porque no nos ha puesto os santifique en todo para que
;

Dios para ira, sino para alcan- todo vuestro espíritu, y el alma,
zar la salud por nuestro Señor y el cuerpo se conserven sin re-
Jesu-Cristo, prehensión en la venida de nues-
10 Que murió por nosotros tro Señor Jesu-Cristo.
;

para que ó que velemos, ó que 24 Fiel es, el que os ha llama»


durmamos, vivamos juntamente do el qual también lo cumplirá.
;

con él. 25 Hermanos, orad por noso-


1 Por lo qual consolaos mu- tros.
tuamente y edifícaos los unos
; 26 Saludad á todos los herma-
á los otros, así como lo hacéis. nos en ósculo santo.
12 Y os rogamos, hermanos, 27 Conjuróos por el Señor,
que seáis reconocidos á los que que se lea esta Carta á todos los
trabajan entre vosotros, y que os Santos hermanos.
gobiernan en el Señor, y os 28 La gracia de nuestro Se-
amonestan ; ñor Jesu-Cristo sea con vosotros.
13 Que los miréis con mayor Amen.
epístola segunda
DEL, APÓSTOL SAN PABLO
A LOS TESSALONICENSES.
CAPITULO I. y de la gloría de su
del Señor,
poder :

1 TJABLO, y Sylvano, y 10 Quando vendrá á ser glo-


JL Timoteo á la Iglesia rificado en sus Santos, y á ha-
;

de los Tessalonicenses en Dios cerse maravilloso en todos los


íttiestro Padre, y en el Señor que creyeron, porque ha sido
Jesu-Cristo. creido de vosotros nuestro testi-
2 Gracia sea á vosotros, y monio acerca de aquel dia.
paz de Dios nuestro Padre, y del 11 Por lo qual rogamos tam-
Señor Jesu-Cristo. bién sin cesar por vosotros pa« ;

3 Debemos, hermanos, dar á ra que nuestro Dios os haga dig-


Dios gracias sin cesar por voso- nos de su vocación, y cumpla to-
tros, como es justo porque do el consejo de bondad, y la
;

vuestra fe va en grande creci- obra de fé por su poder.


miento, y abunda la caridad de 12 Para que sea glorificado
cada uno de vosotros entre voso- el nombre de nuestro Señor Je-
tros mismos : su-Cristo en vosotros, y vosotros
4 Tanto que aun nosotros nos en él, según la gracia de nues-
gloriamos de vosotros en las tro Dios, y del Señor Jesu-
Iglesias de Dios, por vuestra pa- Cristo.
ciencia, y fé en todas vuestras
persecuciones y tribulaciones, CAPITULO II.
que sufrís.
5 En prueba del justo juicio 1 TVTAS rogámoos, herma-
de Dios, para que seáis tenidos IfX nos, por el adveni-
por dignos en el reyno de Dios, miento de nuestro Señor Jesu-
por el qual asimismo padecéis. Cristo, y de nuestra reunión
6 Puesto que justo es delante con él :

de Dios, que él dé en paga aflic- 2 Que no os mováis fácilmen-


ción á los que os afligen te de vuestra inteligencia, ni os
:

7 Yá perturbéis, ni por espíritu, ni


vosotros, que sois atri-
bulados, descanso juntamente por palabra, ni por carta como
con nosotros, quando apareciere enviada de nos, como si el dia
el Señor Jesús del cielo con los del Señor estuviese ya cerca.
Angeles de su virtud, 3 Y no os dexeis seducir de
8 En llama de fuego, para dar nadie en manera alguna por- ;

el pago á aquellos que no cono- que no será, sin que antes ven-
cieron á Dios, y que no obedecen ga la apostasía, y sea manifiesta
al Evangelio de nuestro Señor do el hombre de pecado, el hijo
Jesu-Cristo. de perdición,
9 Los quales pagaran la pena 4 El qual se opone, y se le-
eterna de perdición ante la faz vanta sobre todo lo que se llama
CAPITULO III. 301
Dios, ó que es adorado ; de ma- ciones que aprendisteis, ó por
nera que se sentará en el tem- palabra, ó por Carta nuestra.
plo de Dios, mostrándose como 15 Y el mismo Señor nuestro
si fuese Dios. Jesu-Cristo, y Dios, y Padre núes*
5 ¿ No os acordáis, que quan- tro, el qual nos ha amado, y nos ha
do estaba todavía con vosotros dado la consolación eterna, y la
os decia estas cosas ? buena esperanza en gracia,
6 Y sabéis que es lo que aho- 16 Consuele vuestros cora-
ra le detiene, á fin que sea ma- zones, y los confirme en toda
nifestado á su tiempo. buena obra, y palabra.
7 Porque ya está obrando el
misterio de la iniquidad solo
; CAPITULO III.
que el que está firme ahora,
manténgase, hasta que sea qui- 1 TT> ESTA pues, hermanos,
tado de en medio. JL%/ que oréis por noso-
8 Y entonces se descubrirá tros, y la palabra de Dios se pro*
aquel perverso, á quien el Señor pague, y sea glorificada, como lo
Jesús matará con el aliento de es entre vosotros :

su boca, y le destruirá con el 2 Y


que seamos librados de
resplandor de su venida : hombres importunos, y perver-
9 La venida de aquel es se- sos ;
porqueno es de todos.
la fé
gún operación de Satanás, en 3 Mas Dios, que os
fiel es
toda potencia, y en señales, y confirmará, y guardará de mal.
en prodigios mentirosos, 4 Y confiados en el Señor de
10 Y en toda seducción de vosotros, que hacéis, y haréis lo
la iniquidad para aquellos que que os mandamos.
perecen ; porque no recibie- 5 Y el Señor enderece vues-
ron el amor de la verdad para tros corazones en el amor de
ser salvos. Por eso les enviará Dios, y en la paciencia de
Dios operación de error, para Cristo.
que crean á la mentira, 6 Mas os denunciamos, her*
11 Y sean condenados todos manos, en el nombre de nuestro
los. que no creyeron á la verdad, Señor Jesu-Cristo, que os apar-
antes consintieron á la iniqui- téis de todo hermano que andu-
dad. viere fuera de orden, y no se-
12 Mas nosotros debemos gún la tradición, que recibieron
siempre dar gracias á Dios por de nosotros.
vosotros, hermanos amados de 7 Porque vosotros mismos sa-
Dios ; porque Dios os escogió béis como debéis imitarnos por ;

primicias para salud, en la san- quanto no anduvimos desordena-


tificación del espíritu, y en la fe damente entre vosotros :

de la verdad : 8 Ni comimos de valde el pan


13 En la qual os llamó tam- de alguno antes con trabajo, y
;

bién por nuestro Evangelio, pa- con fatiga, trabajando de noche,


ra alcanzar la gloria de nuestro y de dia, por no ser de grava*
Señor Jesu-Cristo. men á ninguno de vosotros.
14 Y así, hermanos, estad 9 No porque no tuviésemos
firmes; y conservad las tradi- potestad, sino para ofreceros en
302 EPIST. I. DE S. PABLO A TIMOTEO.
nosotros mismos un dechado que 14 Y si alguno no obedeciera
imitaseis. á lo que ordenamos por. nuestra
10 Porque aun quando está- Carta, notadle á este tal, y no
bamos con vosotros os denunciá- tengáis comunicación con él, pa-
bamos esto Que si alguno no
: ra que se avergüence :

quiere trabajar, no coma. 15 Mas no lo miréis como á


1 Por quanto hemos oido que enemigo antes bien corregidle
;

andan algunos entre vosotros in- como á hermano.


quietos que en nada entienden, 16 Y el mismo Señor de
la
sino en indagar lo que no les paz os dé la paz sin fin en todo
importa. lugar. El Señor sea con todos
12 A estos pues que así se vosotros.
portan, les denunciamos, y ro- 17 La salutación de mi mano,
gamos en nuestro Señor Jesu- Pablo ; que es la señal en cada
cristo, que coman su pan, tra- Carta. iVsí escribo.
bajando en silencio. 18 La gracia de nuestro Se-
13 Y vosotros, hermanos, no ñor Jesu-Cristo sea con todos
§s canséis de hacer bien. vosotros. Amen.

EPÍSTOLA PRIMERA

DEL APÓSTOL SAN PABLO


A TIMOTEO.
CAPITULO I. 5 Y el fin del mandamiento es
de corazón puro, y de
la caridad
1 "FJABLO Apóstol de Je- buena conciencia, y de fé no fin*
M su-Cristo según el gida.
mandamiento de Dios nuestro 6 De lo qual apartándose al-
Salvador, y de Jesu-Cristo nues- gunos, se han dado á discursos
tra esperanza : vanos,
2 A Timoteo amado hijo en 7 Queriendo ser Doctores de
la fe. Gracia, misericordia, y la Ley, sin entender ni lo que
paz de Dios Padre, y de nuestro dicen, ni lo que afirman.
Señor Jesu-Cristo. 8 Sabemos pues que la Ley
3 Como te rogué que te que- es buena para aquel que usa de
dases en Efeso, quando me partía ella legítimamente :

para Macedonia, para que amo- 9 Sabiendo esto que la Ley


nestases á algunos, que no ense- no fué puesta para el justo, sino
íiasen de otra manera, para los injustos, y desobedien-
4 Ni se ocupasen -en fábulas tes, para los impíos, y pecado-
y genealogías interminables las res, para los iniqüos, y profanos,
;

quales antes ocasionan qüestio- para los parricidas, y matricidas,


nes, que edificación de Dios, para los homicidas,
que es en la fé. 10 Para los fornicarios, sodo-
CAPITULO Ií. 303
mitas, robadoras de hombres, entregado á Satanás, para que
para los mentirosos, y perjuros, aprendan á no blasfemar.
y si hay alguna otra cosa que
sea contraria á la sana doc- CAPITULO II.
trina,
Que es según el Evange-
11 1 nnE
encargo pues ante
lio de la gloría de Dios bendito, JL todas cosas, que se
el qual se me ha encargado á hagan peticiones, oraciones, ro~
mí. gativas, hacimientos de gracias
12 Gracias doy á aquel que por todos los hombres :

me ha confortado, á Jesu-Cristo 2 Por los Reyes, y por todos


nuestro Señor, porque me tuvo los que están puestos en altura,
por fiel, poniéndome en el Mi- para que tengamos una vida
nisterio : quieta, y tranquila en toda pie-
13 Habiendo sido antes blas- dad y honestidad.
femo, y perseguidor, é injuria- 3 Porque esto es bueno, y
dor mas alcancé misericordia acepto delante de Dios nuestro
;

de Dios, porque lo hice por ig- Salvador :

norancia en la incredulidad. 4 Que quiere, que todos los


14 Mas la gracia de nuestro hombres sean salvos, y que ven-
Señor abundó en grande mane- gan al conocimiento de la ver-
ra con la fé y caridad, que es en dad.
Jesu-Cristo. 5 Porque uno es Dios, y uno
15 Fiel es esta palabra, y dig- el Medianero entre Dios, y en-
na de toda aceptación ; que Je- tre los hombres, Jesu-Cristo
su-Cristo vino á este mundo pa- hombre :

ra salvar á los pecadores, de los 6 Que se dio á sí mismo en


quales el primero soy yo. redención por todos, para ser
16 Mas por esto hallé miseri- testimonio en sus tiempos :

cordia para que en mí el pri-


; 7 En lo que yo he sido pues-
mero, mostrase Jesu-Cristo su to por Predicador y Apóstol ;

extremada paciencia, para de- verdad digo, no engaño, Doctor


chado de los que habian de creer de las Gentes en fé y verdad.
en él para la vida eterna. 8 Quiero pues, que los hom-
17 Pues al Rey de los siglos bres oren en cada lugar, levan*
inmortal, invisible, á Dios solo tando las manos puras sin ira ni
sea honra, y gloria en los siglos disensión.
de los siglos. Amen. 9 Asimismo oren las mugeres
18 Este mandamiento te en- en trage honesto, ataviándose
cargo, hijo Timoteo, según las con modestia y sobriedad, y no
profecías, que de tí precedieron, con cabellos encrespados, ó con
que milites por ellas buena mi- oro, ó perlas, 6 vestidos costo-
licia, sos :

19 Teniendo fé, y buena con- 10 Sino como corresponde á


ciencia, la que desechando de sí mugeres, que demuestran piedad
algunos, naufragaron en la fé por buenas obras.
:

20 De este número son Hi- 1 La muger aprenda en si-


meneo, y Alexandro, que he lencio con toda sujeción.
304 EPIST. I. DE S. PABLO A TIMOTEO.
12 Pues yo no permito á la 9 Que conserven el misterio
muger, que enseñe, ni que ten- de la fé en conciencia pura.
ga señorío sobre el marido sino 10 Y estos sean antes proba-
;

que esté en silencio. . dos y así exerciten el ministe-


;

13 Porque Adam fué formado rio, si son hallados irreprehensi-


elprimero y después Eva
; bles. :

14 Y Adam no fué engañado; 11 Que las mugeres asimismo


mas la muger fué engañada en sean honestas, no maldicientes,
prevaricación. sobrias, fieles en todo.
15 Esto no obstante, se salva- 12 Los Diáconos sean esposos
rá por los hijos, que dará al mun- de una sola muger ; que gobier-
do, si permaneciere en fé, y nen bien sus hijos, y sus casas.
caridad, y en santidad, y mo- 13 Porque los que hubieren
destia. exercitado bien su ministerio, se
ganarán un buen grado, y mu-
CAPITULO III. cha confianza en la fé, que es en
Jesu-Cristo.
1 TTlIEL palabra : Si algu- 14 Estas cosas te escribo, es-
Jl no desea Obispado, perando que en breve pasaré á
buena obra desea. verte.
2 Pues es necesario, que el 15 Y
si tardare, para que se-
Obispo sea irreprehensible, espo- pas como debes portarte en la
so de una sola muger, sobrio, casa de Dios, que es la Iglesia
prudente, respetable, modesto, del Dios vivo, columna y apoyo
amador de la hospitalidad, pro- de la verdad.
pio para enseñar, 16 Y
es grande á todas luces
3 No dado al vino, no violen- el sacramento de la piedad, en
to, sino moderado ; no rencillo- que Dios se ha manifestado en
so, no codicioso, mas carne, ha sido justificado en es-
4 Que sepa gobernar bien su píritu, ha sido visto de los An-
casa ; que tenga sus hijos en su- geles, ha sido predicado á los
jeción con toda honestidad. Gentiles, ha sido creido en el
5 Porque el que no sabe go- mundo, ha sido recibido en glo-
bernar su casa ¿ como cuidará ria.
;

de la Iglesia de Dios ?
6 No sea neófito porque ;
CAPITULO IV.
hinchado de soberbia, no cayga
en la condenación del diablo. 1 "Tk/w AS el espíritu mani-
7 También es menester que IfjL fiestamente dice, que
tenga buen testimonio de aque- en los postrimeros tiempos apos-
llos, que son de fuera porque tatarán algunos de la fé, dando
;

no cayga en desprecio, y en lazo oidos á espíritus de error, y á


del diablo. doctrinas de demonios,
8 Asimismo los Diáconos sean 2 Que con hipocresía ha-
modestos, no dobles en pala- blarán mentira, y que tendrán
bras, no dados á mucho vino, cauterizada su conciencia,
ni sequaces de ganancias tor- 3 Que prohibirán casarse, y
pes : el uso de las viandas que Dios
CAPITULO V. 305
crió, paraque con nacimiento de pate en ellas ; á fin que tu apro-
gracias participasen de ellas los vechamiento sea manifiesto á
fieles, y los que conocieron la todos.
verdad. 16 Vela sobre tí mismo, y so-
4 Porque toda criatura de bre la doctrina, persevera en
Dios es buena, y no es de dese- estas cosas, « Porque haciendo
char nada de lo que se participa esto, te salvarás á tí mismo, y á
con nacimiento de gracias los que te oyeren.
:

5 Por quanto se santifica por


Ja palabra de Dios, y por la ora- CAPITULO V.
ción.
6 Proponiendo esto á los her- 1 IfcTO increpes al anciano;
manos, serás buen Ministro de ±yí mas amonéstale como
Jesu-Cristo, criado con las pa- á padre á los jóvenes como á
;

labras de la fe, y de la buena hermanos ;

doctrina, que alcanzaste. 2 Aancianas, como á ma-


las
7 Ydesecha las fábulas im- dres y á las jovencitas, como á
;

pertinentes y de viejas ; y exer- hermanas con toda castidad :

cítate en piedad. 3 Honra á las viudas, que son


8 Porque el exercicio corpo- verdaderamente viudas.
ral para poco es provechoso ; 4 Y si alguna viuda tuviere
mas la piedad vale para todo ; hijos, 6 nietos, aprenda primero
porque tiene promesa de la vida, á gobernar su casa, y á corres»
que ahora es, y de la que ha de ponder á sus padres porque ;

ser. esto es accepto delante de Dios,


9 Fiel palabra es esta, y digna 5 Mas la que verdaderamen-
de toda aceptación. te es viuda y desamparada, es»
10 Pues por esto trabajamos, pere en Dios, y está perseveran-
y somos denostados porque es-; te en rogar y orar noche y dia.
peramos en el Dios vivo, que es 6 Porque la que vive en de-
Salvador de todos los hombres, leytes, viviendo está muerta.
mayormente de los fieles. 7 Manda pues esto, para que
1 Manda estas cosas, y en- ellas sean irreprehensibles.
séñalas. 8 Y si alguno no tiene cuida-
12 Ninguno tenga en poco tu do de los suyos, y mayormente
juventud; pero has de ser de- de los de su casa, negó la fe,
y
chado de los fieles en palabra, en es peor que un infiel.
buena vida, en caridad, en fe, 9 La viuda sea elegida no
en pureza. menor que de sesenta años, que
13 Hasta que yo vaya, ocú- no haya tenido mas de un ma-
pate, en leer,en exhortar, y en rido,
enseñar. 10 Aprobada con testimonio
14 No tengas en poco la gra- de buenas obras, si ha educado
cia que hay en tí, que te ha sido á sus hijos, si ha exeroitado la
dada por profecía con la imposi- hospitalidad, si lavó los pies á
ción de las manos de los Pres- los Santos, si acudió al alivio de
bíteros. los atribulados, si ha practicado
15 Medita estas cosas; ocú- toda obra buena.
306 EPIST. 1. DE S. PABLO A TIMOTEO.
11 Mas no admitas viudas jó- manos sobre alguno, ni te hagas
venes. Porque después de ha- participante de los pecados age-
ber vivido licenciosamente con- nos Guárdate puro á tí mis-
:

tra Cristo, quieren casarse : mo.


12 Teniendo su condenación, 23 No bebas mas agua sola,
porque hicieron vana la prime- sino usa de un poco de vino por
ra fe. causa de tu estómago, y de tus
13 Y
estando además ociosas, freq tientes enfermedades.
se acostumbran á andar de casa 24 Los pecados de algunos
en casa y no solo están en
; hombres son manifiestos antes
ocio sino que son parleras y
; de examinarse en juicio; mas
curiosas, hablando lo que no es los de otros se manifiestan des-
menester. pués.
14 Quiero pues que las que 25 Asimismo las buenas obras
son jóvenes se casen, crien hijos, también son manifiestas y las ;

gobiernen la casa, y que no den que son de otra manera, no pue-


ocasión al adversario para que den estar escondidas.
hable mal.
15 Porque algunas se per- CAPITULO VI.
virtieron para ir en pos de Sa-
tanás. 1 rilODOS los siervos que
16 Si alguno de los fieles tie- X.
están baxo de yugo>
ne viudas, manténgalas, y no sea estimen á sus señores por dignos
gravada la Iglesia á fin de que
; de toda honra, para que el nom-
haya lo que baste para las que bre del Señor y su doctrina no
son verdaderamente viudas. sea blasfemada,
17 Los Presbíteros, que go- 2 Y los que tienen señores
biernan bien, son dignos de do- fieles, no los tengan en poco,
blada honra mayormente los
; porque son hermanos antes sír-
;

que trabajan en predicar, y en- vanles mejor, porque son fieles


señar. y amados, que participan del be-
18 Porque dice la Escritura: neficio. Esto enseña, y amo*
No embozarás al buey que trilla. nesta.
Y :El obrero es digno de su 3 Si alguno enseña de otra
jornal. manera, y no abraza las sanas
19 No recibas acusación con- palabras de nuestro Señor Jesu-
tra el Presbítero, sino con dos ó Cristo, y aquella doctrina que es
tres testigos. conforme á piedad :

20 A los que pecaren repre- 4 Soberbio es, nada sabe, mas


héndelos delante de todos para antes flaquea sobre qüestiones y
;

que también los otros teman. contiendas de palabras de don» ;

21 Te conjuro delante de de se originan envidias, rencillas,


Dios, y de Jesu-Cristo, y de sus blasfemias, sospechas malas,
Angeles escogidos, que guardes 5 Altercaciones de hombres
estas cosas sin preocupación, no perversos de entendimiento, y
haciendo nada por inclinación que están privados de la verdad,
particular. creyendo que la piedad es una
22 No impongas de ligero las grangería I
CAPITULO VI. 3CT7

8 Mas es grande ganancia la miento sin mácula, ni reprehen*


í

piedad con lo que basta. sion, hasta la venida de nuestro


7 Porque nada metimos en Señor Jesu-Cristo :

este mundo ; y es cierto que 15 La qual mostrará á su


tampoco podremos sacar nada. tiempo el bienaventurado y solo
8 Teniendo pues con que sus- poderoso, el Rey de los Reyes, y
tentarnos, y con que cubrirnos, Señor de los Señores :

contentémonos con esto. 16 El que solo tiene inmorta*


9 Porque los que quieren ha- lidad, y habita una luz inaccesi-
cerse ricos, caen en tentación, ble ;á quien ninguno de los
y en lazo del diablo, y en mu- hombres ha visto, ni puede ver ;
chos deseos inútiles, y pernicio- al qual sea honra, é imperio sin
sos, que anegan á los hombres fin. Amen.
en muerte, y en perdición. 17 Manda á los ricos de este
10 Porque raiz de todos los siglo, que no sean altivos, ni
males es la avaricia ; la qual esperen en la incertidumbre de
codiciando algunos se descami- las riquezas sino en el Dios vivo
;

naron de la fe, y se enredaron que nos dá abundantemente to*


en muchos dolores. das las cosas para nuestro uso,
1 Mas tú, ó hombre de Dios, 18 Que hagan bien, que se
huye de estas cosas y sigue la hagan ricos en buenas obras 3
;

justicia, la piedad, la fe, lá cari- que den, y que repartan franca*


dad, la paciencia, la mansedum- mente,
bre. 19 Que se hagan un tesoro, y
12 Pelea buena batalla de fe un fundamento sólido para lo
;

echa mano de la vida eterna, á venidero, á fin de alcanzar la


la que fuiste llamado, habiendo vida verdadera.
también hecho buena confesión 20 O Timoteo, guarda el de*
ante muchos testigos. pósito, evitando las novedades
13 Te mando delante de Dios, profanas de voces, y de contra-
que vivifica todas las cosas, y dicciones de ciencia de falso
delante de Jesu-Cristo, que ba- nombre,
xo de Poncio Pilato, dio testi- 21 La que prometiendo algu-
monio, una buena confesión :nos, se descaminaron de la fe.
14 Que guardes el manda- La gracia sea contigo. Amen.
epístola segunda
DEL APÓSTOL SAN PABLO
A TIMOTEO.
sito, y gracie, que nos ha sido
CAPITULO I.
dada en Jesu-Cristo antes de los
1 T>ABLO Apóstol de Je- tiempos de los siglos.
JL su-Cristo por volun- 10 Y que ahora ha sido ma-
tad de Dios, según la promesa nifestada por la aparición de
de la vida, que es en* Jesu- nuestro Salvador Jesu-Cristo, el
cristo : qual destruyó en verdad la muer-
2 A Timoteo muy amado hijo, te, y sacó á luz la vida, y la
gracia, misericordia, paz de Dios inmortalidad por el Evange-
Padre, y de nuestro Señor Jesu- lio :

cristo. 1 En el que yo he sido pues-


3 Gracias doy á Dios, á quien to Predicador, y Apóstol, y
desde mis ascendientes sirvo con Maestro de las Gentes.
conciencia pura, de que sin ce- 12 Por cuya causa también
sar hago memoria de tí en mis padezco esto ; mas no me aver-
oraciones, noche y dia. güenzo. Porque sé á quien he
4 Deseando verte, acordán- creído, y estoy cierto de que es
dome de tus lágrimas, para lle- poderoso para guardar mi depó-
narme de gozo, sito para aquel dia.
5 Trayendo á la memoria a- 13 Guarda la forma de las
quella fe, que hay en tí no fingi- sanas palabras que me has
da la qual moró primero en tu oído, en la fe, y amor en Jesu-
;

abuela Loide, y en tu madre Cristo.


Eunice y estoy cierto* que
; 14 Guarda el buen depósito
también en tí. por el Espíritu Santo, que mora
6 Por lo que te amonesto, que en nosotros.
avives la gracia de Dios que hay 15 Sabes esto, que se han
en tí por la imposición de mis apartado de mí todos los que es-
manos : tán en el Asia de los quales es
;

7 Porque Dios no nos dio es- Figelo, y Hermógenes.


píritu de temor sino de forta-
; 16 El Señor haga merced ala
leza, y de caridad, y de tem- casa de Onesíforo porque mu-
;

planza. chas veces me consoló, y no tuvo


8 Por tanto no te avergüen- vergüenza de mi cadena :

zes del testimonio de nuestro 17 Antes quando vino á Ro-


Señor, ni de mí que soy su pre- ma, me buscft con diligencia, y
so; antes trabaja conmigo en el me halló.
Evangelio según la virtud de 18 Déle el Señor que halle
Dios : misericordia delante del Señor
9 Que nos libró, y llamó con en aquel dia. Y quanto servi-
su santa vocación, no según nues- cio me hizo en Efeso, mejor lo
tras obras, sino según su propó- sabes tú.
CAPITULO II. 303
do testimonio delante del Señor.
CAPITULO II.
Huye de contiendas de palabras,
i TTJUES tú, hijo mió, for- que para nada aprovechan, sino
JL tif ícate en la gracia, para trastornar á los que las
que es en Jesu-Cristo : oyen.
2 Y las cosas que has oido de 15 Cuida mucho de presen-
mí delante de muchos testigos, tarte á Dios digno de aproba-
encomiéndalas á hombres fieles, ción, operario, que no tiene de
que sean capaces de instruir que avergonzarse, que maneja
también á otros. bien la palabra de verdad.
3 Trabaja como buen soldado 16 Mas evita las pláticas va-
de Jesu-Cristo. nas y profanas porque sirven ;

4 Ninguno que milita para mucho para la impiedad :

Dios, se embaraza en los nego- 17 Y la plática de ellos cunde


cios del siglo á fin de agradar como cáncer de los quales es
; ;

á aquel á quien se alistó. Hymenéo y Fileto,


5 Porque también el que lidia 18 Que se han extraviado de
en los juegos públicos, no es co- la verdad, diciendo que la resur-
ronado si no lidiare según ley. rección era ya hecha, y pervir-
6 Conviene que el labrador tieron la fé de algunos.
que trabaja recoja de los frutos 19 Pero el fundamento de
el primero. Dios está firme, el qual tiene es-
7 Entiende lo que digo por- te sello El Señor conoce á los
; :

que el Señor te dará inteligen- que son de él y apártese de ;

cia en todo. iniquidad todo aquel, que invoca


8 Acuérdate, que el Señor el nombre del Señor.
Jesu-Cristo del linage de David, 20 Mas en una casa grande
resucitó de los muertos, según no solo hay vasos de oro y de
mi Evangelio, plata, sino también de madera y
9 En el que trabajo hasta es- de barro y los unos á la verdad
;

tar en prisiones, como un mal- son para honor, mas los otros pa-
hechor mas la palabra de Dios ra usos viles.
;

no está conmigo atada. 21 Si alguno pues se purifi-


10 Por tanto lo sufro todo por care de estas cosas, será un vaso
los escogidos, para que ellos al- de honor santificado y útil para
cancen también la salud, que es el servicio del Señor, aparejado
en Jesu-Cristo, con la gloria del para toda obra buena.
cielo. 22 Huye de deseos juveniles ;

11 Fiel palabra :Pues si so- y sigue la justicia, la fé, la espe-


mos muertos con él, también con ranza, la caridad, y la paz con
éTvivirémos : aquellos que invocan al Señor
12 Si sufriéremos, reynaré- de puro corazón.
mos también con él si le negá-
; 23 Desecha qüestiones necias
remos, él también nos negará
y que no sirven para instruc-
:

13 Si no creemos, él perma- ción sabiendo que engendran


;

nece fiel no puede negarse á contiendas.


;

sí mismo. 24 Porque al siervo del Señor


1 Amonesta estas cosas dan- no le conviene altercar, sino ser
;
310 EPIST. II. DE S. PABLO A TIMOTEO.
manso para con todos, propio 10 Mas tú ya has comprehen^
para instruir, sufrido, dido mi doctrina, institución, in-
25 Que corrija con modestia tento, fé, longanimidad, caridad,
á los que resisten á la verdad ; paciencia,
por si en algún dia les da Dios 1 Persecuciones, vejaciones ;
arrepentimiento para conocer la quales me fueron hechas en An-
verdad, tiochia, Icónio, y en Listras;
26 Y que salgan de los lazos cuyas persecuciones he sufrido,
del diablo, en que están cauti- y de todas me libró el Señor.
vos á voluntad de él. 12 Y
todos los que quieren
vivir píamente en Jesu-Cristo
CAPITULO III. padecerán persecución.
13 Mas los hombres malos, é
1 "¡%/TAS has de saber esto, impostores, irán en peor erran- ;

JLfJL que en los últimos do, y metiendo á otros en error.


dias vendrán tiempos peligrosos 14 Mas tú persevera en las
:

2 Porque habrá hombres ama- cosas que has aprendido, y te se


dores de sí mismos, codiciosos, han encomendado sabiendo de ;

altivos, soberbios, blasfemos, de- quien las aprendiste.


sobedientes á sus padres, desa- 1 Y
que desde la niñez apren-
gradecidos, malvados, diste las sagradas letras, que te
3 Sin afición, sin paz, calum- pueden hacer sabio para la salud
niadores, incontinentes, crueles, por la fé, que es en Jesu-Cristo.
sin benignidad, 16 Toda escritura divinamen-
4 Traidores, protervos, orgu- te inspirada es útil para enseñar,
llosos, y amadores de placeres para reprehender, para corregir,
mas que de Dios ; y para instruir en la justicia :

5 Teniendo apariencia de 17 Para que el hombre de


piedad pero negando la vir- Dios sea perfecto, y esté preve-
;

tud de ella. Huye también de nido para toda obra buena.


estos tales :

6 Porque de estos son los que CAPITULO IV.


se entran por las casas, y llevan
Cautivas á las mugercillas car- ROTESTO
delante de
gadas de pecados, las quales son Dios, y de Jesu-Cris-
arrastradas de diversas pasiones: to, que ha de juzgar vivos y
7 Que siempre están apren- muertos, en su venida, y en su
diendo, y nunca llegan á la cien- reyno :

cia de la verdad. 2 Que prediques la palabra,


8 Y así como Janes y Mam- que instes á tiempo, y fuera de
bres resistieron á Moisés así ; tiempo reprehende, ruega, a-
;

estos resisten á la verdad, hom- monesta con toda paciencia y


bres corrompidos de corazón, doctrina.
reprobos acerca de la fe, 3 Porque vendrá tiempo, en
9 Mas no irán adelante por- ; que no sufrirán la sana doctri-
que se hará manifiesta á todos su na, antes amontonarán Maestros
necedad, como también se hizo conforme á, sus deseos, teniendo
la de aquellos. comezón en las orejas :
CAPITULO IV. 312
4 Y apartarán los oidos de la 14 Alexandro el Calderero
verdad, y los aplicarán á las fá- muchos males me hizo el Se- ;

bulas. ñor le pagará según sus obras :

5 Mas tú vela, trabaja en to- 15 Y


tü guárdate también de
das las cosas, haz la obra de él porque hizo una fuerte re-
;

Evangelista, cumple tu Ministe- sistencia á nuestras palabras.


rio. Sé sobrio. 16 Ninguno me asistió en mi
6 Porque yo ya estoy á punto primera defensa, mas todos me
de ser sacrificado, y cerca está desampararon plegué á Dios
;

el tiempo de mi muerte. que no les sea imputado.


7 Yo he peleado buena bata- 17 Mas el Señor me asistió,
lla, he acabado mi carrera, he y me confortó, para que fuese
guardado la fe. cumplida por mí la predica-
8 Por lo demás me está re- ción, y la oyesen todos los Gen-
servada la corona de la justicia, tiles y fui librado de la boca
;

que el Señor justo Juez me dará del León.


en aquel día y no solo á mí,
;
18 Me libró el Señor de toda
sino también á aquellos que a- obra mala ; y me preservará pa-
man su venida. Procura venir ra su reyno celestial á él sea ;

presto á mí. la gloria en los siglos de los si-


9 Porque Demás me ha de- glos. Amen.
samparado, amando este siglo, y 19 Saluda á Prisca y á A*
se ha ido á Tessalonica : quilas, y á la casa dé Onesi-
10 Crescente á Galacia, Tito foro.
á Dalmácia. 20 Erasto se quedó en Corin
11 Lucas está solo conmigo. to. Y á Trofimo lo dexé enfer-
Toma á Marcos, y traele con- mo en Mileto.
tigo ;
porque me es del caso pa- 21 Apresúrate á venir antes
ra el Ministerio. del invierno. Te saludan Eu-
12 A Tichico envié áEfeso. bulo, y Pudente, Lino, y Clau-
13 Tráete contigo á la veni- dia, y todos los hermanos.
da el capote, que dexé en Troas 22 El Señor Jesu-Cristo sea
en casa de Carpo, y los libros, y con tu espíritu» La gracia sea
mayormente, los pergaminos. 4 con vosotros. Amen.
EPÍSTOLA
DEL APÓSTOL SAN PABLO
A TITO.
para que pueda exhortar según
CAPITULO I.
sana doctrina, y convencer á los
1 "OABLO siervo de Dios, que contradicen.
JL y Apóstol de Jesu- 10 Porque hay aun muchos
cristo según la fe de los escogi- desobedientes, habladores de va-
dos de Dios, y el conocimiento nidades, é impostores ; mayor*
de la verdad, que es según la mente los que son de la circun-
piedad. cisión :

2 Para la esperanza de la vi- 1 A quienes es menester con*


da eterna, que aquel Dios, que vencer que trastornan las ca-
;

no puede engañar, prometió an- sas enteras,enseñando lo que no


tes de los tiempos de los siglos : conviene, por torpe ganando.
3 Y manifestó en sus tiempos 12 Dixo uno de entre ellos,
su palabra por la predicación, propio Profeta suyo Que los de
:

que me fué confiada según el Creta siempre son mentirosos,


precepto de Dios Salvador nues- malas bestias, vientres perezo-
tro: sos.
4 A Tito hijo amado según la 13 Este testimonio es verda-
fe, que nos es común, sea gra- dero. Por tanto reprehéndelos
cia, y paz de Dios Padre, y de reciamente, para que sean sanos
Jesu-Cristo Salvador nuestro. en la fe,
5 Yo te dexé en Creta, para 14 Y que no den oidos á fá-
que arreglases lo que falta, y es- bulas Judaicas, ni á manda-
tablecieses Presbíteros en las mientos de hombres, que se a-
ciudades, como yo te lo habia partan de la verdad.
ordenado. 15 Para los limpios todas las
v
6 El que fuere sin tacha, ma- cosas son limpias mas para los;

rido de una muger, que tenga impuros é infieles nada hay lim-
hijos fieles, y que- no puedan ser pio antes están contaminados
;

ocusados de disolución, ó que sus ánimos, y su conciencia.


sean desobedientes. 16 Dicen, que conocen á Dios,
7 Porque es necesario, que el mas le niegan con los hechos ;

Obispo sea sin crimen, como que siendo abominables, y rebeldes,


es el Ecónomo de Dios no so- y reprobados para toda obra
;

berbio, ni iracundo, no dado al buena.


vino, no violento, no codicioso
de torpes ganancias : CAPITULO II.
8 Sino amigo de hospitalidad,
benigno, sobrio, justo, santo, 1 TVfAS LS tú habla lo que
continente, conviene á la sana
9 Que abrace firme la palabra doctrina :

de fe, que es según la doctrina 2 Los ancianos, que sean so-


;
CAPITULO III. 3ÍS
nosotros, para redimirnos de to-
brios, honestos, prudentes, sanos
en la fe, en la caridad, en la pa-
do pecado, y purificarnos para sí
ciencia : como pueblo agradable, segui-
3 Las ancianas asimismo en dor de buenas obras.
un porte santo, no calumniado- 15 Predica estas cosas, y ex-
ras, no dadas á mucho vino, horta, y reprehende con toda au
maestras de lo bueno : toridad. Nadie te desprecie.
4 Que enseñen prudencia á
las mugeres jóvenes, á que amen CAPITULO III.
á sus maridos, y quieran á sus
hijos, 1 A MONESTALES, que
5 Que sean prudentes, castas, J\. estén sujetos á los
templadas, que tengan cuidado Príncipes, y á las Potestades ¡

de la casa, benignas, obedientes que les obedezcan que estén


;

á sus maridos, para que no sea prevenidos para toda obra buena:
blasfemada la palabra de Dios : 2 Que no digan mal de nadie,
6 Asimismo amonesta á los que no sean pendencieros, 9Íno
jóvenes, que sean sobrios. modestos, mostrando toda man-
7 Muéstrate á tí mismo en sedumbre para con todos los
todo por dechado de buenas hombres.
obras en la doctrina, en la pure- 3 Porque nosotros en algún
za de las costumbres, en la gra- tiempo eramos también necios,
vedad, incrédulos, descaminados, escla-
8 Palabra sana, irreprehensi- vos de varios afectos, y deleytes,
ble ;para que el que es contra- viviendo en malicia, y en envi-
rio, se confunda, y no tenga dia, aborrecibles, y aborrecién-
que decir mal ninguno de noso- donos los unos á los otros.
tros. 4 Mas quando apareció la
9 Que los siervos sean obe- bondad del Salvador nuestro
dientes á sus señores, dándoles Dios, y su amor para con los
gusto en todo, no respondones. hombres ;
10 Que no les defrauden, mas 5 No por obras de justicia
muéstrenles en todo buena leal- que hubiésemos hecho nosotros,
tad ;para que adornen en todo mas según su misericordia nos
la doctrina de Dios nuestro Sal- hizo salvos por el bautismo de
vador. regeneración, y renovación del
1 Porque se manifestó á to- Espíritu Santo,
dos los hombres la gracia de 6 El qual difundió sobre no-
Dios Salvador nuestro, sotros abundantemente por Jesu-
12 Enseñándonos, que renun- Cristo nuestro Salvador :

ciando á la impiedad, y á los de- 7 Para que justificados por su


seos mundanos, vivamos en este gracia, seamos herederos según
siglo sobria, y justa,
y piamente, la esperanza de la vida eterna.
13 Aguardando la esperanza 8 Palabra fiel y quiero que
;

bienaventurada, y el adveni- esto afirmes para que procuren


;

miento glorioso del grande Dios, aventajarse en buenas obras los


y Salvador nuestro Jesu-Cristo : que creen en Dios. Estas son co-
14 Que se dio á sí mismo por sas buenas, y útiles á los hombres.
14
314 EPIST. DE S. PABLO A FILEMON.
9 Mas tú desecha las qüestio- he determinado pasar allí el in-
nes necias, las genealogías, y vierno.
debates, y disputas sobre la Ley; 13 Envia delante á Zenas
porque son inútiles, y vanas. Doctor de la Ley, y á Apolo,
10 Huye del hombre Herege, procurando que nada íes falte.
después de la primera, y segun- 14 Y aprendan también los
da corrección : nuestros á ser los primeros en
11 Sabiendo, que el que es buenas obras para las cosas que
tal, está pervertido, y peca, sien- son menester, para que no sean
do condenado por su propio jui- sin fruto.
cio. 15 Te saludan todos los que es-
12 Quando te enviaré á Arte- tán conmigo saluda á los que nos;

mas, 6 á Tichico, apresúrate á aman en la fe. La gracia de Dios


venir á mí á Nicópolis porque sea con todos vosotros. Amen.
;

EPÍSTOLA

DEL APÓSTOL SAN PABLO


A FILEMON.
1 13ABLO prisionero de por quanto las entrañas de los
3¿ Jesu-Cristo, y Timo- Santos han sido recreadas por tí,
teo el hermano á Filemon ama- hermano mió.
:

do, y coadjutor nuestro, 8 Por lo qual aunque tenga yo


2 Y á Appia nuestra muy mucha libertad en Jesu-Cristo
amada hermana, y á Archippo para mandarte lo que te con-
camarada nuestro, y á la Iglesia viene :

que está en tu casa. 9 Mas antes te ruego por ca-


3 Gracia sea á vosotros, y paz ridad, porque tú eres tal, como
de Dios nuestro Padre, y del Se- Pablo, viejo, y aun ahora prisio-
ñor Jesu-Cristo. nero de Jesu-Cristo :

4 Gracias doy á mi Dios, ha- 10 Te ruego por mi hijo One-


ciendo siempre memoria de tí en simo, el que yo he engendrado
mis oraciones, en las prisiones,
5 Oyendo tu caridad, y la fe 1 El que en algún tiempo te
que tienes en el Señor Jesús, y_ fué inútil, mas ahora es útil para
para con todos los Santos : tí, y para mí,

6 Para que la comunicación 12 El que te he vuelto á en*


de tu fe sea clara por el conoci- viar. Y
tú recíbele como á mis
miento de toda obra buena, entrañas :

que hay en vosotros por Jesu- 13 Yo le habia querido dete-


Cristo. ner conmigo, para que me sir-
7 Pues he tenido grande go- viese por tí en las prisiones cfel
zo, y consuelo en tu caridad Evangelio
;
:
CAPITULO I. 315
14 Mas sin tu consentimiento cirte, que aun á tí mismo teme,
iio he querido hacer nada, para debes :

que tu beneficio no fuese como 20 Sí hermano: Me gozaré


por necesidad, sino voluntario. yo de tí en el Señor recrea mis
;

1 Y él quizá no se apartó de entrañas en el Señor.


tí por algún tiempo, sino para 21 Yo fiado en tu obediencia
que le recobrases para siem- te he enviado mi Carta, sabien-
pre : do que harás aun mas de quanto
16 No ya como siervo, mas en digo.
vez de siervo como hermano muy 22 Mas también con esto pre~
amado, mayormente de mí ; véame posada
porque espero
;

¿ pues
quanto mas de tí, en lapor vuestras oraciones, que seré
carne, y en el Señor ? concedido á vosotros.
17 Por tanto si me tienes por 23 Te saluda Epafras, que es-
< om pañero, recíbele como á mítá preso conmigo por Jesu-Cristo
:
?

18 Y si algún daño te hizo, ó 24 Marcos, Aristarco, De*


te debe algo, apúntalo á mimas, y Lucas, que me ayudan.
cuenta. 25 La gracia de nuestro Se-
19 Yo Pablo lo escribí de mi ñor Jesu-Cristo sea con vuestro
puño yo lo pagaré, por no de- espíritu. Amen.
:

EPÍSTOLA

DEL APÓSTOL SAN PABLO


A LOS HEBREOS.
CAPITULO I. 4 Hecho tanto mas excelente
que los Angeles, quanto heredó
1 "TTABIENDO hablado mas excelente nombre que ellos.
JLJL Dios muchas veces, 5 ¿ Porque á quien de los An
y en muchas maneras á los pa- geles dixo jamas Tú eres mi
:

dres en otro tiempo por los Pro- Hijo, yo hoy te he engendrado ?


fetas, últimamente Y otra vez ¿ Yo le seré á é)
:

2 Enestos dias nos ha habla- Padre, y él me sera á mi Hijo ?


do por el Hijo, al qual consti- 6 Y otra vez quando introdu-
tuyó heredero de todo, por quien ce al Primogénito en Ja redon-
hizo también los siglos : dez de la tierra, dice: Y adó-
3 El qúal siendo el resplandor renle todos los Angeles de Dios.
de la gloria, y la figura de su 7 Asimismo sobre los Angeles
substancia, y sustentándolo todo : dice El que hace á sus Ange-
con la palabra de su virtud, ha- les espíritus, y á sus Minístrjs
biendo hecho la purificación de llama de fuego.
los pecados, está sentado á la 8 Mas al Hijo : Tu trono
diestra de la Magestad en las Dios en el siglo del siglo ; vara
aburas : de equidad, la vara de tu reyno*
316 EPIST. DE S. PABLO A LOS HEBREOS.
9 Tú has amado la justicia, y Santo, que repartió según su vo-
has aborrecido la maldad por ; luntad.
eso te ungió Dios, el Dios tuyo, 5 Porque no sometió Dios á
con óleo de alegría sobre tus los Angeles el mundo venidero,
compañeros. del que hablamos.
'
10 Yj Tú, Señor, en el prin- 6 Yuno en cierto lugar dio
cipio fundaste la tierra y obras;
testimonio, diciendo ¿ Que co- :

de tus manos son los cielos : sa es el hombre, que así te acuer-


11 Ellos perecerán, mas tú das de él, ó el hijo del hombre,
permanecerás, y todos se enve- que así le visitas ?

jecerán como vestidura : 7 Tú le un poco


has hecho
12 Y
los mudarás como un menor que Angeles le has
los ;

manto, y serán mudados mas ; coronado de gloria y de honra,


tú el mismo eres, y tus años no le has constituido sobre las
y
menguarán. obras de tus manos.
13 ; Pues á qual de los An- 8 Todas las cosas pusiste ba-
geles dixo alguna vez : Siéntate xo de sus pies. En esto mismo
á mi derecha, hasta que ponga de haber sometido á él todas las
tus enemigos por estrado de tus cosas, ninguna dexó que no fue-
pies ? se sometida á él. Mas ahor»
14 ¿ Por ventura no son todos aun no vemos todas las cosas so
espíritus administradores, envia- metidas á él.
dos para ministerio en favor de 9 Mas á aquel Jesús, que poi
aquellos, que han de recibir la un poco fué hecho menor que
heredad de salud ? los Angeles, le vemos por la pa-
sión de la muerte coronado de
CAPITULO II. gloria y de honra, para que por
la gracia de Dios gustase la
1 "pOR tanto nos es nece- muerte por todos.
Jl sario guardar mas cum- 10 Porque con venia, que a-
plidamente las cosas que hemos quel por quien son todas las co-
oido, á fin que no nos olvidemos. sas, y para quien son todas las
2 Porque si la Ley que fué di- cosas, habiendo de llevar mu-
cha por los Angeles fué firme, chos hijos á la gloria, consumase
y toda prevaricación, y desobe- por la pasión al autor de la salud
diencia recibió la justa paga que de ellos.
merecia, 11 Porque el que santifica, y
3 ¿ Como la evitaremos noso- los que son santificados, todos
tros, si despreciamos tan grande son de uno. Y
por esta causa
salud ? la qual habiendo comen- no tuvo rubor de llamarlos her-
zado á ser anunciada -por el Se- manos, diciendo :

ñor, fué después confirmada en- 12 Anunciaré tu nombre á


tre nosotros por aquellos que la mis hermanos te alabaré en ;

oyeron, medio de la Iglesia.


4 Confirmándola aí mismo 13 otra vez Y Yo confiaré :

tiempo Dios con señales, y con en él. Y


en otro lugar Heme :

maravillas, y con virtudes diver- aquí, yo, y mis hijos, que Dios
sas, y con dones del Espíritu me dio.
CAPITULO III. 317
14 Y por quanto los hijos tu- 6 Mas Cristo como Hijo en su
vieron carne, y sangre común, casa propia ; la qual casa somos
él también participó de las mis- nosotros, con tal que tengamos
mas cosas para destruir por su
;
firme la confianza, y la gloria de
muerte al que tenia el imperio esperanza hasta el fin.
la
de la muerte, es á saber, al dia- 7 Por lo qual, corno dice el
blo ; Espíritu Santo Si oyereis hoy
:

15 Y para librar á aquellos, su voz,


que por el temor de la muerte 8 No queráis endurecer vues-
estaban en servidumbre toda la tros corazones, como en la irri-
vida. tación, en el dia de la tentación
16 Porque él en ningún lugar en el desierto,
tomó á los Angeles, mas tomó 9 En donde me tentaron vues-
á la simiente de Abraham. tros padres hicieron prueba, y
;

17 Por lo qual fué necesario vieron mis obras


que en todo semejase á los her- 10 Por espacio de quarenta
manos, para que fuese delante años. Por esto me indigné con
de Dios un Pontífice pió y fiel, esta generación, y dixe Estos :

para expiar los pecados del pue- siempre yerran de corazón. Y


blo. ellos no conocieron mis caminos ;
18 Porque en quanto padeció, 11 Y así les juré en mi ira :

y fué tentado, es poderoso para No entrarán en mi reposo.


ayudar también á aquellos que 12 Guardaos, hermanos, que
son tentados. no haya en alguno de vosotros
corazón malo de incredulidad,
CAPITULO III. apartándoos del Dios vivo :

1 Antes amonestaos vosotros


iOR lo qual, hermanos mismos los unos a los otros cada
santos, que sois parti- dia, entretanto que se nombre
cipantes de la vocación celestial, Hoy, para que no sea endureci-
considerad al Apóstol y Pontífice do alguno de vosotros por enga-
de nuestra confesión, Jesús : ño del pecado.
2 El qual es fiel al que le 14 Por quanto somos hechos
constituyó, así como Moisés lo participantes de Cristo, con tai
era en toda su casa. que conservemos firme hasta el
3 Porque este es tenido por fin el principio de la substancia
digno de mucha mayor gloria de él.
que Moisés quanto el que edi- 15 Mientras que se dice Si .

ficó la casa tiene mayor honra su voz oyereis hoy, no queráis


que la misma casa. endurecer vuestros corazones,
4 Porque toda casa es edifica- así como en aquella irritación.
da de alguno mas el que ha
; 16 Porque algunos habiéndo-
criado todas las cosas, es Dios. le oido, le provocaron á saña
5 Y Moisés á la verdad fué aunque no todos los que habian
,

fiel en toda la casa de Dios co- salido de Egipto por Moisés.


mo un siervo, para testificar a- 1 ¿ Y con quiénes estuvo in-
quellas cosas que se habian de dignado quarenta años ? ¿ Por
denunciar: ventura no fué con aquellos que
318 EPIST. DE S. PABLO A LOS HEBREOS.
pecaron, cuyos cadáveres que- lante hubieran hablado de oír©
daron tendidos en el desierto ? dia.
18 ¿«Ya quiénes juró que no 9 Por lo qual^ueda el saba-
entrarían en su reposo, sino á tismo para el Pueblo de Dios.
aquellos que no le creyeron ? 10 Porque el que ha entrado
19 Y vemos, que no pudieron en su reposo, él también ha re-
entrar por causa de su incredu- posado de sus obras, así come
lidad. Dios de las suyas.
11 Apresurémonos puesá en-
CAPITULO IV. trar en aquel reposo ; para que
ninguno cayga en igual exemplo
1 rílEMAMOS, pues que de incredulidad.
X. alguno de vosotros de- 12 Porque la palabra de Dios
sechada la promesa de entrar en es viva, y eficaz, y mas pene-
su reposo, no parezca quedar trante que toda espada de dos
frustrado : filos y que alcanza hasta la di-
;

2 Porque se nos ha anunciado visión del alma y del espíritu, y


á nosotros también como á ellos. aun de las coyunturas y de los
Mas no les aprovechó la pala- tuétanos, y que discierne los
bra que oyeron, por no ir acom- pensamientos é intenciones del
pañada de la fé en las cosas que corazón.
oyeron. 13 Y no hay ninguna criatu-
3 Porque entraremos en el ra que esté encubierta en su
reposo los que creímos de la acatamiento y todas las cosas
; ;

muñera, que dixo Así como juré están desnudas y descubiertas á


.-

en mi ira No entrarán en mi los ujus de aquel de. quien habla-


:

reposo :y en verdad acabadas mos.


las obras desde la creación del 14 Teniendo pues aquel gran-
mundo. de Pontífice, que penetró los
4 Porque en cierto lu^ar di- cielos, Jesús el Hijo de Dios,
vo así del dia séptimo Y repo- conservemos nuestra confesión.
:

só Dios en el dia séptimo de to- 15 Porque no tenemos un


llas sus obras. Pontífice que no pueda compa-
5 Y otra vez aquí No entra- decerse de nuestras enfermeda-
:

rán en mi reposo. des mas tentado en todas cosas


;

6 Pues porque aun resta que á semejanza nuestra, excepto el


algunos entren en él, y que a- pecado.
quellos á quien primero fué a- 16 Pues lleguemos confiada-
nunciado, no entraron por su in- mente al trono de la gracia, á
credulidad, fin de alcanzar misericordia, y
7 Determina de nuevo un de hallar gracia para ser socor-
cierto dia, diciendo por David, ridos á tiempo conveniente
íanto tiempo después, Hoy, co-
mo queda dicho arriba Si oyé- : CAPITULO V.
¿ eis Hoy la voz de él, no queráis

endurecer vuestros corazones. 1 T>ORQUE


todo Pontífice
8 Porque si Jesús les hubiera JL tomado de entre los
3ado el reposo, jamas en ade- hombres es puesto á favor dm
CAPITULO VI. 319
los hombres en aquellas cosas Dios y os habéis vuelto tales, ;

que tocan á Dios, para que ofrez- que habéis menester leche, y no
ca dones y sacrificios por los manjar sólido.
pecados : 13 Porque qualquiera que usa
2 El qual se pueda condoler de leche, es incapaz de la pala-
de aquellos que ignoran y yer- bra de justicia porque es niño. ;

ran, por quanto él también es- 14 Mas el manjar sólido es de


tá cercado de enfermedad los perfectos de aquellos, que
: ;

3 Y por esta causa debe, co- por la costumbre tienen ios sen-
mo por el pueblo, así también tidos exercitados, para discernir
por sí mismo ofrecer por los pe- el bien y el mal.
cados.
4 Y
ninguno usurpa para sí CAPITULO VI.
esta honra, sino el que es llama-
do de Dios, como Aaron. 1 T>OR lo qual dexando ya
5 Así también Cristo no se JL los rudimentos de los
glorifico á sí mismo para hacerse que empiezan á creer en Cristo,
Pontífice sino aquel que le di-
; pasemos á cosas mas perfectas,
xo Tú eres mi Hijo, yo hoy te
: no echando de nuevo el funda-
he engendrado. mento de penitencia de las obras
6 Como también dice en otro muertas, y de la fe en Dios :

lugar : Tú eres Sacerdote eter- 2 De la doctrina de los Bau-


namente, según el orden de Mel- tismos, y de la imposición de las
chisedech. manos, y de la resurrección de
7 En qual en los dias de su los muertos, y del juicio eterno.
mortalidad, ofreciendo con gran- 3 Y esto haremos, si Dios lo
de clamor, y con lágrimas, pre- permitiere.
ces y ruegps á aquel que le po- 4 Porque que una vez fue-
los
día salvar de muerte, fué oido ron iluminados, y gustaron el
por su reverencia : don del Cielo, y fueron hechos
8 Y
á la verdad siendo Hijo participantes del Espíritu Santo,
de Dios, aprendió la obediencia 5 Gustaron igualmente la bue-
por las cosas que padeció ; na palabra de Dios, y las virtu-
9 Y
consumado, fué hecho des del siglo venadero,
autor de salud eterna para todos 6 Si después de esto han caí-
los que le obedecen, do, es imposible sean otra vez
10 Llamado por Dios Pontí- renovados á penitencia, pues
fice según el orden de Melchi- crucifican de nuevo al Hijo de
sedech. Dios en sí mismos, y lo exponen
1 Del qual tenemos muchas al escarnio.
cosas que decir, y difíciles de 7 Porque la tierra que embe-
declarar porque sois flacos pa- be la lluvia, que cae muchas ve-
;

ra oir. ces sobre ella, y produce yerba


12 Pues debiendo ser ya provechosa á aquellos, que la
maestros por el tiempo, tenéis labran, recibe bendición de
aun necesidad de que os ense- Dios ;

ñen quales son los elementos 8 Mas si ella produce espinas


del principio de las palabras de y abrojos, es reprobada,
y esta
320 EPIST. DE S. PABLO A LOS HEBREOS.
cerca de maldición, cuyo fin es y que penetra hasta las cosas,
ser quemada. que están del velo adentro :
9 Pero de vosotros, ó muy a- 20 En donde entró por noso-
mados, esperamos mejores cosas, tros Jesús nuestro precursor,
y mas cercanas á salud, aunque constituido Pontífice eternamen-
hablamos así. te según el orden de Melchíse-
10 Porque no es Dios injusto, déch.
de modo que se olvide de vues-
tra obra, y de la caridad que CAPITULO VIL
mostrasteis en su nombre, los
que habéis suministrado á los 1 T>ORQUE este Melchí-
Santos, y suministráis. M sedéch, Rey de Sa-
11 Mas deseamos, que cada lem, Sacerdote del Dios altísi-
uno de vosotros muestre el mis- mo, que salió á recibir á Abra-
mo zelo hasta el fin para el cum- ham, quando volvió de la derro-
plimiento de su esperanza : ta de los Reyes, y le bendixo :

12 Para que no os hagáis flo- 2 A


quien Abraham dio tam-
xos, sino imitadores de aquellos, bién el diezmo de todas las co-
que por fe y por paciencia here- sas ; primeramente quiere decir
darán las promesas. Rey de justicia y luego tam-
;

13 Porque quando hizo Dios bién Rey de Salem, que es, Rey
á Abraham la promesa, como no de paz,
tuvo otro mayor por quien ju- 3 Sin padre, sin madre, sin
rase, juró por sí mismo, genealogía, que ni tiene princi-
14 Diciendo Ciertamente
: pio de dias, ni fin de vida mas ;

bendecir te bendeciré, y multi- hecho semejante al Hijo de Dios,


plicar te multiplicaré- permanece Sacerdote para siem-
is Y así esperando con lar- pre.
ga paciencia, alcanzó la pro- 4 Considerad pues quan gran-
mesa. de sea éste, á quien aun el Pa-
16 Porque los hombres juran triarca Abraham dio diezmos
por el que es mayor que ellos y ; de las mejores cosas.
eljuramento es la mayor seguri- 5 Y ciertamente los que de
dad, para terminar sus contien- entre los hijos de Leví reciben
das. el Sacerdocio, tienen manda-
17 Por lo qual queriendo Dios miento de tomar los diezmos del
mostrar mas cumplidamente á pueblo según la Ley, esto es, de
los herederos de la promesa la sus hermanos aunque ellos
;

inmutabilidad de su consejo, in- también salieron de los lomos de


terpuso juramento : Abraham.
18 Para que por dos cosas in- 6 Mas aquel, cuyo linage no
falibles,en las quales es imposi- es contado entre ellos, tomó
ble, que Dios falte, tengamos un diezmos de Abraham, y bendixo
poderosísimo consuelo los que al que tenia las promesas.
nos refugiamos á alcanzar la es- 7 Y sin ninguna contradic-
peranza propuesta : ción, lo que es menos, recibe
19 La qual tenemos como una bendición de lo que es mas.
áncora firme, y segura del alma, 8 Y aquí ciertamente toman
CAPITULO VIIL 321
diezmos hombres que mueren; 20 Y quanto no es sin jura»
mas allí aquel de quien se da mentó (porque los otros Sacer-
testimonio, que vive. dotes á la verdad fueron hechos
9 Y, por decirlo así, Leví sin juramento ;

mismo, que recibió los diezmos, 21 Mas éste con juramento


fué dezmado en Abraham : por aquel que le dixo á él Juró :

10 Porque aun estaba él en el Señor, y no se arrepentirá ;


los lomos de su padre quando tú eres Sacerdote eternamente :)
Melchisedécb salió á encontrar 22 Por tanto Jesús fué hecho
á Abraham. fiador de testamento mucho mas
11 Y si perfección fuese
la perfecto.
por el Sacerdocio Levítico, por 23 Y
á la verdad los otros
quanto el pueblo baxo de éste fueron hechos muchos Sacerdo-
recibió la Ley, ¿ que necesidad tes, por quanto la muerte no
había de que se levantase des- permitía que durasen :

pués otro Sacerdote llamado se- 24 Mas éste, porque perma-


gún el orden de Melchisedéch, nece para siempre, posee un Sa-
y no según el orden de Aaron ? cerdocio eterno.
12 Pues mudado el Sacerdo- 25 Y por esto puede salvar
cio, es necesario que se haga perpetuamente á los que por él
también mutación de la Ley. se acercan á Dios, viviendo siem-
13 Porque aquel de quien es- pre para interceder por noso-
to se dice, de otra tribu es, de la tros.
qual ninguno asistió al altar. 26 Porque tal Pontífice con-
14 Porque manifiesta cosa es venia que tuviésemos nosotros,
que del linage de Judá nació santo, inocente, inmaculado, se-
nuestro Señor en la qual tribu gregado de los pecadores, y en-
;

nada habló Moisés tocante á los salzado sobre los cielos :

Sacerdotes. 27 Que no tiene necesidad,


15 Y aun esto se manifiesta como los otros Sacerdotes, de
mas claro si á' semejanza de ofrecer cada dia sacrificios, pri-
;

Melchisedéch se levanta otro Sa- meramente por sus pecados, des-


cerdote, pués por los del pueblo porque ;

16 El qual no fué hecho se- esto lo hizo una vez, ofrecién-


gún la Ley del mandamiento dose á sí mismo.
carnal, sino según la virtud de 26 Porque la Ley constituyó
vida inmortal. Sacerdotes á hombres, que tie-
17 Porque dice así Tú eres nen enfermedad
: mas la pala-
;

Sacerdote eternamente, según el bra del juramento, que es des-


orden de Melchisedéch. pués de la Ley, constituye al
18 El mandamiento primero Hijo perfecto eternamente.
es á la verdad abrogado por su
flaqueza, é inutilidad : CAPITULO VIH.
19 Porque la Ley ninguna
cosa llevó á perfección sino
que fué introductora de mejor
; 1 T A suma pues de todo lo
JLJ que habernos dicho es
esperanza, por la qual nos acer- esta : Tenemos un tal Pontí-
camos a Dios. fice, que está sentado en los"

I4f
322 EPIST. DE S. PABLO A LOS HEBREOS.
Cielos á la diestra del trono de mento, que ordenaré á la casa,
la grandeza, de Israel después de aquellos
2 Ministro de las cosas san- dias, dice el Señor Dando mis :

tas,, y del verdadero tabernácu- leyes en la mente de ellos, las


lo, que fixó el Señor, y no el escribiré también sobre su cora*-
hombre. zon y seré á ellos por Dios, y
;

3 Porque todo Pontífice está ellos serán á mí por pueblo ;

constituido para ofrecer dones, 1 Y no enseñará cada uno a


y sacrificios por lo qual es ne- su próximo, ni cada uno á su
;

cesario que éste tenga también hermano, diciendo Conoce a) :

algo que ofrecer : Señor porque todos me cono*


;

4 Pues si él estuviese sobre cerán desde el menor hasta el


la tierra, ni aun seria Sacer- mayor de ellos :

dote; porque habria quienes o- 12 Porque yo les perdonaré


freciesen los dones según la sus iniquidades, y no me acor-
Ley, daré mas de sus pecados.
5 Los quales sirven de mode- 13 Pues llamándolo nuevo,
lo y sombra de las cosas celes- dio por antiquado el primero : Y
tiales como le fué respondido lo que se da por antiquado y vie-*
;

á Moysés, quando estaba para jo, cerca está de perecer.


acabar el tabernáculo : Mira,
dice, que hagas todas las cosas CAPITULO IX.
según el modelo, que te fué mos-
trado en el monte. 1 TT^L primero en verdad
6 Mas ahora él ha alcanzado M-Á tuvo reglamentos sa-
tanto mejor ministerio, quanto grados del culto, y un Santuario
es mediador de mejor testamen- temporal.
to, el qual está establecido en 2 Porque el tabernáculo fué
mejores promesas. construido el primero, en que
7 Porque si aquel primero hu- estaban los candeleros, y la me-
biera sido sin defecto, cierto no sa, y la proposición de los panes ,
se buscaria lugar para el se- lo que se llama el Santuario.
gundo. 3 Y
después del segundo ve\o\
8 Y
así dice reprehendiéndo- el tabernáculo que se llama el
los :He aquí vendrán dias, dice Santísimo :

el Señor, en qufc consumaré* so- 4 En donde estaba un incen-


bre la casa de Israel, y sobre la sario de oro, y el arca del testa-
casa de Judá, un testamento mento, cubierta al rededor de
nuevo. oro por todas partes, en la que
9 No como el testamento que habia un vaso de oro, que conte-
hice con los padres de ellos, en nía el maná y la vara de Aaron
;

el dia que los tomé por la mano que habia reverdecido, y las ta-
para sacarlos .de la tierra de blas del testamento,
Egipto por quanto ellos no per-
; 5 Y
sobre ella estaban los
severaron en mi testamento, yo Querubines de gloria, que cu-
también los he menospreciado, brían el propiciatorio de las ;

iice el Señor : quales cosas no es este lugar de


10 Porque este es el testa- hablar en particular.
CAPITULO IX. m
6 Y dispuestas así estas co- un nuevo Testamento para qufc
;

sas, entraban siempre en el pri- interviniendo la muerte para ex-


mer tabernáculo los Sacerdotes, piación de aquellas prevarica-
para cumplir las funciones de ciones que había debaxo del
sus ministerios ;
primer Testamento, reciban la
7 Mas en el segundo solo el promesa de la herencia eterna
Pontífice una vez en el año, no los que han sido llamados.
sin sangre, que ofrece por su ig- 16 Porque donde hay testa-
norancia y por la del pueblo : mento, necesario es que inter-
8 Significando con esto el Es- venga la muerte del testador.
píritu Santo, que el camino del 17 Porque el testamento nO
santuario no estaba aun descu- tiene fuerza, sino por la muerte :

bierto, mientras que estaba en de otra manera no vale mien-


pie el primer tabernáculo. tras que vive el que hizo el tes-
9 Lo qual es figura de lo que tamento,
pasaba en aquel tiempo en el
; 18 Y
por eso, ni aun el pri-
que se ofrecían dones y sacrifi- mero fué celebrado sin sangre.
cios, que no podían purificar la 19 Porque Moisés habiendo
conciencia del que sacrificaba leido á todo el pueblo todo el
por medio solamente de viandas mandamiento de la Ley, toman-
y de bebidas, do sangre de becerros, y de ma-
10 Y de diversos lavamientos chos de cabrío con agua, y coa
y justicias de la carne, puestas lana bermeja, y con hysopo, ro-
hasta el tiempo de la corrección. ció al mismo libro, y también á
1 Mas estando Cristo ya pre- todo el pueblo,
sente, Pontífice de los bienes 20 Diciendo Esta es la san-
:

venideros, por otro mas exce- gre del testamento, que Dios os
lente y perfecto tabernáculo, no ha mandado.
hecho por mano, es á saber, no 21 Y
roció asimismo con san-
de esta creación, gre el tabernáculo, y todos los
12 Ni por sangre de machos vasos del ministerio :

de cabrío, ni de becerros, mas 22 Y casi todas las cosas se-


por su propia sangre entró una gún la Ley se purifican con san-
sola vez en el Santuario, ha- gre y sin efusión de sangre no
;

biendo hallado una redención hay remisión.


eterna. 23 Y así es necesario que las
13 Porque si la sangre de los figuras de las cosas celestiales
machos de cabrío y de los toros, sean purificadas con tales cosas ;

y la ceniza esparcida de la ter- mas las mismas cosas celestiales


nera santifica á los inmundos con víctimas mejores que estas.
para purificación de la carne, 24 Porque no entró Jesús en
14 Quanto mas la sangre de un Santuario hecho de mano,
Cristo, el qual por Espíritu San- que era figura del verdadero
;

to se ofreció á sí mismo sin man- sino en el mismo Cielo, para


cilla á Dios, limpiará nuestra presentarse ahora delante
de
conciencia de obras de muerte, Dios por nosotros.
para servir al Dios vivo ? 25 Y no para ofrecerse mu-
ír, Y por esto es mediador
de chas veces á sí mismo > como el
324 EPÍST. DE S. PABLO A LOS HEBREOS.
Pontífice cada año entra en el que vengo en el principio del
;

Santuario con sangre agena : libro está escrito de mí Para :

26 De otra manera le hubie- hacer, ó Dios, tu voluntad.


ra sido necesario padecer mu- 8 Diciendo arriba Sacrifi-
:

chas veces desde el principio del cios, y ofrendas, y holocaustos


mundo mas ahora apareció una
; por pecado no quisiste, ni te son
sola vez en la consumación de agradables las cosas, que se ofre-
los siglos, para destrucción del cen según la Ley,
pecado, por el sacrificio de sí 9 Entonces dixe Heme a-
:

mismo. quí que vengo, para hacer, ó


27 Y así como está estableci- Dios, tu voluntad quita lo pri- :

do á les hombres, que mueran mero, para establecer lo se-


una sola vez, y después el jui- gundo.
cio, 10 En la qual voluntad somos
28 Así Cristo fué una sola santificados por la ofrenda del
?ez inmolado para agotar los pe- cuerpo de Jesu-Cristo hecha una
cados de muchos y la segunda vez.
;

aparecerá sin pecado á los que 11 Y así todo Sacerdote se


le esperan para salud. presenta cada dia á exercer su
ministerio, y á ofrecer muchas
CAPITULO X. veces unos mismos sacrificios,
1 T>ORQUElaLeytenien- que nunca pueden quitar los pe-
JL do la sombra de los cados :

oienes venideros, no la misma 12 Mas éste, habiendo ofre-


¿mágen de las cosas, nunca po- cido un solo sacrificio por los pe-
día por aquellas mismas vícti- cados, está sentado para siempre
mas que se ofrecen sin cesar ca- á la diestra de Dios,
da año, hacer perfectos álos que 13 Esperando lo que resta,
se llegan : hasta que sus enemigos sean
2 De otra manera hubieran puestos por estrado de sus pies
cesado de ofrecerse porque no ;14 Porque con una sola ofren-
se tendrían por pecadores de allí da hizo perfectos para siempre á
adelante, los que una vez habian los que ha santificado.
¿ido purificados : 15 Y el Espíritu Santo tam
3 Mas en los mismos sacrifi- bien nos lo atestigua. Porque
cios se hace memoria de los pe- después de haber dicho :

cados cada año. 16 Este es el testamento que


4 Porque es imposible que yo haré con ellos después de a-
con sangre de toros, y de ma- quellos dias, dice el Señor Dan- :

chos de cabrío se quiten los pe- do mis Leyes, las escribiré so-
cados. bre los corazones de ellos, y so-
5 Por lo qual entrando en el bre sus entendimientos,
inundo, dice Sacrificio, y ofren-
: 17 Y nunca jamas me acor-
da no quisiste mas me apro- daré de los pecados de ellos ni
;

piaste cuerpo : de las maldiciones de ellos :

6 Holocaustos por el pecado 18 Pues en donde hay remi-


no te agradaron. sión de estos, no es ya menester
1 Entonces dixe ; Heme aquí ofrenda por el pecado.
CAPITULO XI. 325
19 Por tanto, hermanos, te- dixo: A
mí la venganza, y yo
niendo confianza de entrar en el recompensaré. Y
otra vez :

Santuario por la sangre de Juzgará el Señor á su pueblo*


Cristo, 31 Espantosa cosa es caer en
20 Por un camino nuevo, y las manos del Dios vivo.
de vida que nos consagró el pri- 32 Traed pues á la memoria
mero por el velo, esto es, por su los dias primeros, en que des-
carne, pués de haber sido iluminados,
21 Y
que tenemos un grande sufristeis grande combate de tra-
Sacerdote sobre la casa de Dios, bajos ;

22 Lleguémonos á él con 33 Por una parte con opro-


verdadero corazón, con fé cum- brios, y tribulaciones fuisteis he-
plida, purificados los corazones chos un espectáculo y por otra
;

de conciencia mala, y lavados fuisteis hechos compañeros de


los cuerpos con agua limpia, los que se hallaban en el mismo
23 Conservemos firme la pro- estado.
fesión de nuestra esperanza, por- 34 Porque os compadecisteis
que fiel es el que hizo la pro- de los encarcelados, y llevasteis
mesa ;
con gozo, que os robasen vues-
24 Y considerémonos los unos tras haciendas, conociendo que
á los otros, para estimularnos á tenéis patrimonio mas excelente,
caridad, y á buenas obras :
y durable.
25 No abandonando nuestra 35 Pues no queráis perder
congregación, como es costum- vuestra confianza, que tiene un
bre de algunos, mas alentándo- crecido galardón.
nos ; y tanto mas, quanto vie- 36 Porque os es necesaria la
reis que se acerca el dia. paciencia para que haciendo la
;

26 Porque si pecamos noso- voluntad de Dios, alcancéis la


tros voluntariamente después promesa.
que conocimos la verdad, no res- 37 Porque aun un poquito de
ta ya mas sacrificio por los pe- tiempo, el que ha de venir, ven-
cados, drá, y no tardará.
27 Sino una esperanza terri- 38 Mas mi justo vive por fé.
ble del juicio, y el ardor de un Pero si se apartare, no agradará
fuego zeloso, que ha de devorar á mi alma.
á los adversarios. 39 Mas nosotros no somos hi-
28 Si alguno quebranta la josde apartamiento para perdi
Ley de Moisés, siéndole proba- cion sino de fé para ganancia
;

do con dos, ó con tres testigos, del alma.


muere sin misericordia alguna :

29 ¿ Pues de quanto mayores CAPITULO XI.


tormentos creéis que es digno el
que hollare al Hijo de Dios, y 1 T7l<S pues la fé la substan-
tuviere por vil, y profanare la Jt-J cia de las cosas que se
sangre del testamento en que esperan, argumento de las cosas
fué santificado, y que hiciere que no aparecen.
de gracia ?
ultraje al espíritu 2 Porque por esta alcanzaron
30 Porque conocemos al que testimonio los antiguos.
326 EPIST. DE S. PABLO A LOS HEBREOS.
3 Por fe entendemos que fue- creyó que era fiel el que lo ha-
ron formados los siglos por la bia prometido.
palabra de Dios; para que lo 12 Por lo qual de uno solo, y
visible fuese hecho de lo invi- que estaba amortiguado, salió
sible. muchedumbre sin cuento, así
4 Por Abel a Dios como las estrellas del Cielo, y
fe ofreció
mayor sacrificio que Caín, por como la arena, que está á la
la que alcanzó testimonio de que orilla de la mar.
era justo, dando Dios testimonio 13 En
fé murieron todos es-
á sus dones y él estando muer-
;
tos, sin haber recibido las pro-
to aun habla por ella. mesas, mas mirándolas de lejos >

5 Por fe fué trasladado He- y saludándolas, y confesando que


nóch, para que no viese la muer- ellos eran peregrinos, y huéspe-
te, y no fué hallado, por quanto des sobre la tierra.
Dios le habia trasladado por- ; 14 Porque los que esto dicen,
que antes de la translación, tuvo declaran que buscan la patria.
testimonio de haber agradado á 1 Y
si tuvieran memoria de
Dios. aquella de donde salieron, á la
6 Yasí sin fe es imposible verdad tenian tiempo para vol-
agradar á Dios. Pues es nece- verse.
sario que el que se llega á Dios 16 Mas ahora aspiran á otra
crea que Kay Dios, y que es re- mejor, esto es, á la celestial. Y
munerador de los que le buscan. por eso Dios no se desdeña de
7 Por fe Noé, después que llamarse Dios de ellos; porque
recibió respuesta de cosas que les aparejó ciudad.
todavía no eran vistas, temiendo 17 Abraham por fé ofreció á
fué aparejando una arca para Isaac, quando fué probado ; y
salvamento de su casa, por la ofreció á su hijo unigénito, el
qual condenó al mundo y fué
; que habia recibido las prome-
hecho heredero de la justicia, sas ;
que es por la fe. 18 A
quien se habia dicho :

8 Por fe aquel que es llamado En Isaac te será llamada si-


Abraham obedeció para salir á miente ;

la tierra, que habia de recibir 19 Considerando que Dios le


por herencia y salió, no sa-
;
podia resucitar aun de los muer-
biendo á donde iba. tos por lo qual lo recibió tam-
;

9 Por fé moró en la tierra de bién en esta representación.


la promesa, como en tierra age- 20 Por fé bendixo también
na, habitando en cabanas con Isaac á Jacob, y á Esaú acerca
Isaac, y Jacob herederos con él de las cosas que habían de ve-
de la misma promesa. nir.
10 Porque esperaba la ciudad 21 Por fé Jacob, estando pa-
que tiene fundamentos, cuyo '
ra morir, bendixo á cada uno de
arquitecto y fundador es Dios. s los hijos de Josef; y adoró la
11 Por fé también la misma altura de su vara.
Sara que era estéril recibió vir- 22 Por fé, quando Josef es*
tud para concebir aun fuera taba para morir, hiao mención
del tiempo de la edad porque
;
de la partida de los hijos de
CAPITULO xir. w
raél, y dio disposición sobre sus fuego, evitaron el filode la es*
huesos. pada, convalecieron de enfer-
23 Moisés, quando nació, por medades, fueron fuertes en guer*>
fe letuvieron escondido sus pa- ra, pusieron en huida exércitos
dres tres meses, porque le vie- éxtrangeros :

ron niño hermoso, y no temieron 35 Las mugeres recobraron


el mandamiento del Rey. sus muertos por resurrección :

24 Moisés, quando fué gran- Los unos fueron estirados, no


de, por fe negó ser hijo de la queriendo rescatar su vida, por
hijade Faraón, alcanzar mejor resurrección :

25 Y mas quiso ser afligido 36 Otros sufrieron escarnios^


con el pueblo de Dios, que go- y azotes, y cadenas, y cárceles s

zar las delicias temporales del 37 Fueron apedreados, aser*


pecado, rados, probados, murieron muer-»
26 Teniendo por mayores ri- te de espada, anduvieron de acá
quezas el oprobrio de Cristo, para allá, cubiertos de pieles de
que los tesoros de los Egipcios ;
ovejas, y de cabras, desampara*
porque miraba la recompensa. dos, angustiados, afligidos :

27 Por fé dexó á Egipto, no 38 De los quales el mundo no


temiendo la saña del Rey por- era digno andando descamina-
; ;

que estuvo firme, como si viera dos por los desiertos, en los mono-
al invisible. tes, y en las cuevas, y en las
28 Por fé celebró la Pascua, cabernas de la tierra.
y el derramamiento de la sangre 39 Y todos estos probados ppr
;

para que no los tocase, el que el testimonio de la Fe, no reci-


mataba á los primogénitos. biéron la promesa.
29 Por fé pasaron el mar ber- 40 Habiendo dispuesto Dios
mejo así como por tierra seca alguna cosa mejor á favor núes*
;

y probándose á lo mismo los tro, para que ellos no fuesen


Egipcios, quedaron anegados. perfeccionados sin nosotros.
30 Por fé cayeron los muros
de Jerico, con rodearlos siete CAPITULO XII.
días.
31 Por fé Rahab, que era una
ramera, no pereció con los in-
1
Ypor eso teniendo tam-
bién puesta sobre no-
crédulos, recibiendo á los espías sotros una tan grande nube de
con paz. testigos, dexando todo el peso
32 ¿ Y que diré á mas de es- del pecado que nos cerca, cor-
ip ? Porque me faltará el tiem- ramos con paciencia á la bata-
po contando de Gedeon, de Ba- lla, que nos está propuesta :

rac, de Samson, de Jefté, de Da- 2 Poniendo los ojos en el au-


vid, de Samuel, y de los Profe- tor y consumador de la fe, Je-
tas : sús, el qual habiéndole sido pro-
33 Los quales por fé conquis- puesto gozo, sufrió Cruz, me-
taron reynos, obraron justicia, nospreciando la deshonra, y está
alcanzaron las promesas, cerra- sentado á la diestra del trono de
ron las bocas de los leones, Dios.
34 Apagaron la violencia del 3 Considerad pues afentamen-
328 EPIST. DE S. PABLO A LOS HEBREOS.
te á aquel, que sufrió tal contra- vuestros pies para que el que
;

dicción de los pecadores contra claudica no se desvie, antes sea


su persona ; para que no os fa- sanado.
tiguéis, desfalleciendo en vues- 14 Seguid la paz con todos y
tros ánimos. la santidad, sin la qual ninguno
4 Pues aun no habéis resisti- verá á Dios :

do hasta la sangre, combatiendo 1Atendiendo á que ninguno


contra el pecado i falte á la gracia de Dios por- ;

5 Yestáis olvidados de aque- que brotando alguna raiz de a-


lla consolación, que habla con margura no os impida, y por ella
vosotros como con hijos, dicien- sean muchos contaminados.
do Hijo mió, no desprecies la
: 16 No haya ningún fornicario,
corrección del Señor, ni des- ó profano, como Esaú el qual ;

mayes quando te reprehende : por una vianda vendió su primo-


6 Porque el Señor castiga al genitura.
que ama, y azota á todo el que 1 Pues sabed, que deseando
recibe por hijo. el después heredar la bendición,
7 Perseverad firmes en cor- fué desechado porque no halló ;

rección. Dios se ofrece á voso- lugar de arrepentimiento, aun-


tros como á hijos :Porque qual que lo solicitó con lágrimas.
,;

es el hijo, á quien no corrige su 18 Porque no os habéis aun


padre ? llegado al monte palpable, y al
8 Mas si estáis fuera de cor- fuego encendido, y al torbelli-
rección, de la qual todos han si- no, y á la obscuridad, y tempes-
do hechos participantes, luego tad,
sois bastardos, y no hijos. 19 Y al sonido de la trompe-
9 Fuera de esto si tuvimos á y á la voz de las palabras,
ta,
nuestros padres carnales, que que los que la oyeron, suplicaron
nos corrigiesen, y los mirábamos que no se les hablase mas.
con respeto, ¿ como no obede- 20 Pues no podían sufrir lo
ceremos mucho mas al Padre de que se intimaba Que si una:

los espíritus, y viviremos ? bestia tocare al monte,* será ape-


10 Y aquellos en verdad en dreada.
tiempo de pocos dias nos corre- 21 Y
era tan espantoso lo que
gían según su voluntad mas ; se veia, que Moisés dixo Es- :

este en aquello, que nos es pro- pantado estoy y temblando.


vechoso, para recibir su santi- 22 Mas os habéis llegado al
ficación. monte Sion, y á la Ciudad del
11 Toda corrección al pre- Dios vivo, Jerusalém la del Cie-
sente en verdad no parece ser de lo, y á la compañía de muchos
gozo, sino de tristeza mas des- millares de Angeles,
;

pués dará un fruto muy apacible 23 Y


á la Iglesia de los pri-
de justicia á los que por ella mogénitos, que están alistados
han sido exercitados. en los Cielos, y á Dios el Juez
12 Por lo qual alzad las ma- de todos, y á los espíritus de los
nos caídas, y las rodillas des- justos consumados,
coyuntadas, 24 Y á Jesús medianero del
1 Y dad pasos derechos con nuevo Testamento, y á la asper*
CAPITULO XIII. 329
sion de la sangre, que habla me- De manera que
digamos con
6
jor que la de Abel. El Señor es quien
confianza :

25 Mirad que no desechéis al me ayuda no temeré cosa que ;

que habla. Porque si no esca- me pueda hacer hombre.


paron aquellos que desecharon 7 Acordaos de vuestros Pre -
,

al que les hablaba sobre la tier- lados, que os han hablado la pa-
ra, mucho menos nosotros, si labra de Dios cuya fé habéis ;

desechamos al que nos habla de de imitar, considerando qual


los Cielos : haya sido el fin de su conversa-
26 Cuya voz movió entonces ción.
la tierra mas ahora nos intima,
; 8 Jesu-Cristo ayer y hoy él ;

diciendo Aun una vez, y yo mismo también en los siglos.


:

moveré no tan solo la tierra, mas 9 No os dexeis sacar de ca-


también el Cielo. mino por doctrinas varias y pe-
27 En esto que dice Aun regrinas. Porque es muy bue-
:

una vez, demuestra la mudan- no fortificar el corazón con la


za de las cosas movibles, como gracia, no con viandas, que no
cosas hechas, para que perma- aprovecharon á los que anduvie-
nezcan aquellas que son inmo- ron en ellas.
bles. 10 Tenemos un altar, del qual
28 Y así recibiendo un reyno no tienen facultad de comer los
inmovible, tenemos gracia, por que sirven al tabernáculo.
la que agradando á Dios, le sir~ 11 Porque los cuerpos de a-
vamos con temor y reverencia. quellos animales, cuya sangre
29 Porque nuestro Dios es mete el Pontífice en el Santua-
fuego consumidor. rio por el pecado, son quemados
fuera de los reales.
CAPITULO
XIII. 12 Por lo qual también Jesús,
para santificar al pueblo por

tros.
L A caridad fraternal per-
manezca entre voso- puerta.
su sangre, padeció fuera de la

13 Salgamos pues á él fuera


2 Y
no olvidéis la hospitali- de los reales, llevando sus im-
dad porque por esta algunos
; properios.
sin saberlo hospedaron Angeles. 14 Porque no tenemos aquí
3 Acordaos de los presos, co- ciudad permanente, mas busca-
mo si lo estuvierais junto con mos la que está por venir.
ellos y de los afligidos, cerno
; 15 Pues ofrezcamos por él á
que vosotros moráis también en Dios sin cesar sacrificio de ala-
cuerpo. banza, que es el fruto de los la-
4 Sea honesto en todos el ma- bios que confiesan su nombre.
trimonio, y el lecho sin manci- 16 Y no olvidéis hacer bien y
lla. Porque Dios juzgara á los comunicar con otros vuestros
fornicarios y á los adúlteros. bienes porque de tales ofren-
;

5 Sean las costumbres sin das se agrada Dios.


avaricia, contentándose con las 17 Obedeced á vuestros su-
cosas presentes porque él dixo; periores, y estadles sumisos.
:

No te dexaré, ni desampararé. Porque ellos velan, como que


330 EPÍSTOLA del apóstol santiago.
han de dar cuenta de vuestras bien, para que hagáis su volun
almas, para que hagan esto con tad haciendo él en vosotros lo
;

gozo, y no gimiendo ; pues esto que sea agradable a sus ojos por
no es provechoso para vosotros. Jesu-Cristo al qual es gloria
;

18 Orad por nosotros; porque por siglos de siglos. Amen.


tenemos confianza que en nin- 22 Mas ruegoos, hermanos*
guna cosa nos acusa la con- que sufráis esta palabra de ex-
ciencia deseando portarnos bien hortación. Porque os he escrito
en todo. brevemente.
19 Y tanto mas os ruego que 23 Sabed que nuestro herma*
hagáis esto, para que yo os sea no Timoteo está en libertad;
mas presto restituido. con quien, si viniere presto, iré
20 Y el Dios de la paz, que á veros.
por la sangre del testamento 24 Salud á todos vuestros Pre-
eterno resucitó de los muertos lados, y á todos los Santos. Os
al grande Pastor de las ovejas, saludan los hermanos de Italia.
nuestro Señor Jesu-Cristo, 25 La gracia sea con todo?
21 Os haga idóneos en todo vosotros. Amen.

EPÍSTOLA CATÓLICA

DEL, APÓSTOL SANTIAGO.


dar en nada porque el que du
CAPITULO I. ;

da, es semejante á la ola de la


^JANTIAGO, siervo de mar, quando la mueve el viento,
1
3
Dios, y de nuestro Se-
ñor Jesu-Cristo, á las doce tri-
y la trae acá y allá.
7 Y así no piense aquel hom-
bus que están en dispersión, sa- bre que recibirá cosa alguna del
lud. Señor.
2 Hermanos mios, tened por 8 El varón de ánimo doble es
sumo gozo, quando fuereis en- inconstante en todos sus cami-
vueltos en diversas tribulacio- nos.
nes : 9 El hermano que es humilde,
3 Sabiendo que la prueba de precíese en su exaltación :
vuestra fé obra paciencia. 10 Y
el rico en su humildad,
4 Mas la paciencia contiene porque él pasará como flor de
obra perfecta, para que seáis yerba :

perfectos y cabales, sin faltar en 1 Porque salió el Solcon ar-


cosa alguna. dor, y secó la yerba, y cayó la
5 Y si alguno de vosotros tie- florde ella, y pereció su vistosa
ne falta de sabiduría, demánde- hermosura así Cambien el rico
:

la á Dios, que la dá á todos co- se marchitará en sus caminos.


piosamente, y no zahiere y le
; 12 Bienaventurado el varón,
será concedida. que sufre tentación porque des
;

Pero pídala con fe, sin du- pues que fuere probado, recibí
CAPITULO II, 33 i
rá la corona de vida, que Dios mismo, y se fué y luego se ol*
;

ha prometido á los que le a- vidó qual haya sido.


man. 25 Mas el que contemplaré
13 Nadie diga, quando fuere en la Ley perfecta, que es ía de
tentado, que es tentado de Dios ;
la libertad, y perseverare en ella,
porque Dios no intenta loe ma- siendo no oidor olvidadizo, sino
les ; y él no tienta á ninguno. hacedor de obra, este será bie-
14 Mas cada uno es tentado, naventurado en su hecho.
arrastrado, y alhagado de su con- 26 Si alguno pues se tiene por
cupiscencia. religioso, y no refrena su lengua,
15 Y la concupiscencia des- sino que engaña su corazón, la
pués que ha concebido, pare pe- religión de este es vana.
cado; y el pecado, quando es 27 La religión pura y sin
consumado, engendra muerte. mancilla delante de Dios y Pa-
16 Pues no queráis errar, her- dre, es esta Visitar los huérfa-
:

manos mios muy amados, nos, y las viudas en sus tribula-


17 Toda dádiva excelente, y ciones, y guardarse sin ser infi-
todo don perfecto es de lo alto, cionado de este siglo*
que desciende del Padre de las
lumbres, en el qual no hay mu- CAPITULO II.
danza ni sombra de variación.
18 Porque de su voluntad nos 1 TTTERMANOS mios, no
ha engendrado por palabra de JE! queráis poner la fe
verdad, para que seamos como de la gloria de nuestro Señor
primicias de sus criaturas. Jesu-Cristo en acepción de per-
19 Vosotros io sabéis, herma- sonas.
nos mios muy amados. Por es- 2 Porque si entrare en vues-
to todo hombre sea pronto para tro congreso algún varón, que
oir; pero tardo para hablar, y tenga anillo de oro con vestidura
tardo para ayrarse. preciosa, y entrare también un
20 Porque la ira del varón no pobre con vestido humilde,
obra la justicia de Dios. 3 Y atendiendo al que viene
21 Por tanto desechando toda vestido magníficamente, le dixé-
inmundicia, y abundancia de ma- reis Tú siéntate aquí en este
:

licia, recibid con mansedumbre buen lugar y dixéreis al po-


;

la palabra, que ha sido ingerida bre Estáte tú allá en pie ó


:
;

en vosotros, y que puede salvar siéntate aquí debaxo del estrado


vuestras almas. de mis pies :

22 Sed pues hacedores de la 4 ¿ No es cierto, que hacéis


palabra, y no oidores tan sola- distinción dentro de vosotros
mente, engañándoos á vosotros mismos, y que sois jueces de
mismos. pensamientos iniqüos ?
23 Porque si alguno es oidor 5 Oid, hermanos mios muy
de la palabra, y no hacedor este amados, ¿ por ventura no ha ele-
;

será comparado á un hombre, gido Dios á los pobres de este


que contempla en un espejo su mundo, para ser ricos en fe, y
rostro nativo
: herederos del reyno, que prome*
24 Porque se consideró á sí tió Dios á los que le aman ?
332 EPÍSTOLA DEL APÓSTOL SANTIAGO.
6 Vosotros al contrario habéis 18 Pero dirá alguno Tú tie- :

afrentado al pobre. ¿ Los ricos nes la fé, y yo tengo las obras.


no os apremian con su poder, y Muéstrame tu fé sin obras, y
os arrastran ellos mismos á % los yo te mostraré mi fé por las
juzgados ? obras.
7 ¿ No blasfeman ellos el buen 1 Tú creps que Dios es uno ;

nombre, que ha sido invocado haces bien también los demo-


;

sobre vosotros ? nios lo creen, y tiemblan.


8 Si cumplis la Ley real con- 20 ¿ Pero quieres saber, ó
forme á las Escrituras Amarás: hombre vano, que la fé sin las
á tu próximo como á tí mismo, obras es muerta ?
bien hacéis ;
21 ¿ Por ventura Abraham
9 Mas si tenéis acepción de nuestro padre, no fué justificado
personas, cometéis pecado, sien- por las obras, ofreciendo á su hi-
do reprehendidos ^por la Ley co- jo Isaac sobre el Altar ?
mo transgresores. 22 ¿ No ves, como la fé acom-
10 Porque qualquiera que pañaba á sus obras, y que la fé
hubiere guardado toda la Ley, y fué perfecta por las obras ?
faltare en solo un punto, se ha 23 Y se cumplió la Escritura,
hecho culpable de todo. que dioe Abraham creyó á
:

1 Porque el que dixo No : Dios, y le fué imputado á jus-


cometerás adulterio, dixo tam- ticia, y fué llamado amigo de
bién No matarás.- Y si mata-
: Dios.
-res, aunque no hayas cometido 24 ¿ No veis como por las
adulterio, eres transgresor de la obras es justificado el hombre, y
Ley. no por la fe solamente ?
12 Así hablad, y así haced, 25 Asimismo Rahab, siendo
como que empezáis á ser juzga- una ramera, ¿ no fué justificada
dos por la Ley de libertad. por obras, recibiendo los mensa*
13 Porque se hará juicio sin geros, y sacándolos por otro ca-
misericordia á aquel que no usó mino ?
de misericordia y la misericor-
;
26 Porque así como el cuer-
dia triunfa sobre el juicio. po sin el espíritu es muerto, así
14 ¿Que aprovechará, her- también la fé sin las obras es
manos mios, á uno que dice, que muerta.
tiene fé, si no tiene obras ? ¿ Por
ventura podrá la fé salvarle ? CAPITULO III.
15 Y
si un hermano, ó una

hermana estuvieren desnudos, y


les faltare el alimento quotidiano,
16 Y
les dixere alguno de vo-
H ERMANOS
mios, no
hagáis muchos
os
Maestros, sabiendo que os to-
sotros Id en paz, calentaos, y máis mayor juicio.
:

hartaos y no les diereis lo que


;
2 Porque todos tropezamos en
han menester para el cuerpo, muchas cosas. El que no tro-
que les aprovechará ? pieza en palabra, este es varón
l
17 Así también la fé, si no perfecto. Porque puede tener
tuviere obras, muerta es en sí del freno á todo el cuerpo.
misma. 3 Y
si ponemos frenos en las
CAPITULO IV. 333
bocas de los caballos para que la buena conversación sus obras
nos obedezcan, gobernamos todo en mansedumbre de sabiduría.
el cuerpo de ellos. 14 Mas si tenéis zelo amargo,
4 Mirad también las naves, y reynaren contiendas en vues-
aunque sean grandes, y las tray- tros corazones, no os gloriéis,
gan y lleven impetuosos vientos, ni seáis mentirosos contra la
con un pequeño timón se vuel- verdad :

ven a donde quisiere el que las 15 Porque esta sabiduría no


gobierna. es la que desciende de arriba ;

5 Así también la lengua pe- sino terrena, animal, diabólica.


queño miembro es en verdad, 16 Porque donde hay envidia
mas de grandes cosas se gloría. y contienda allí hay inconstan-
;

¡*He aquí un pequeño fuego cia y toda obra mala»


quan grande selva incendia ! 17 Mas la sabiduría que des-
6 Y la lengua fuego es, un ciende de arriba, primeramente
mundo de maldad. La lengua es casta, después pacífica, mo-
se cuenta entre nuestros miem- desta, dócil, que se acomoda á
bros, la qual contamina todo el lo bueno, llena de misericordia
cuerpo, é inflama la rueda de y de buenos frutos, no juzgado-
nuestro nacimiento, inflamada ra, ni fingida.
ella del fuego infernal. 18 Y el fruto de justicia se
7 Porque toda naturaleza de siembra en paz, para aquellos
bestias, y de aves, y de sierpes, que hacen paz.
y de las otras cosas se doma, y la CAPITULO IV.
naturaleza del hombre las ha
domado todas : 1 ¿ X\E donde las
contien-
8 Pero ningún hombre puede MJ
das y pleytos en vo-
domar la lengua ; que es un mal sotros ? ¿ No son de vuestras
que no cesa, y está llena de ve- concupiscencias, que combaten
neno mortal. en vuestros miembros ?
9 Con ella bendecimos á Dios 2 Codiciáis, y no tenéis ma- ;

y al Padre y con ella maldeci-


; táis, y envidiáis y no conse-
;

mos á los hombres, que fueron guís vuestros deseos litigáis y ;

hechos á semejanza de Dios. hacéis guerra, y no alcanzáis,


10 De una misma boca pro- porque no demandáis.
cede bendición y maldición. No 3 Pedis, y no recibís y esto ;

conviene, hermanos mios, que es porque pedis mal para satis-


;

esto sea así. facer vuestras pasiones.


11 ¿Por ventura una fuente 4 ¿ Adúlteros, no sabéis que la
por un mismo caño echa agua amistad de este mundo es ene-
dulce y amarga ? miga de Dios ? Qualquiera pues
12 ¿Por ventura, hermanos que quisiere ser amigo de este
mios, puede la higuera llevar siglo, se constituye enemigo de
uvas, ó la vid higos? Así la Dios.
fuente salada no puede hacer el 5 ¿ O pensáis, que dice en va-
agua dulce. no la Escritura El espíritu, que
:

13 ¿Quien es entre vosotros mora en vosotros, codicia con


abio é instruido ? Muestre por zelos ?
334 EPÍSTOLA DEL APÓSTOL SANTIAGO
6 Pero de mayor gracia. Por
ésto dice : Dios resiste a ios so-
CAPITULO V.
berbios, y á los humildes da gra- 1 TT1 A pues ricos, llorad a*
cia. Mía
hullando por las mise*
7 Someteos pues á Dios y ; rías que vendrán sobre vosotros.
y huirá de vo-
resistid al diablo, 2 Vuestras riquezas se han
sotros. podrido, y vuestras ropas han
8 Acercaos á Dios, y él se sido comidas de la polilla.
acercará á vosotros. Pecado- 3 Vuestro oro, y vuestra pla-
res, limpiad las manos ; y los han enmohecido y el orín
ta se ;

que sois de ánimo doble, purifi- de en testimonio, y


ellos os será
cad los corazones. comerá vuestras carnes como
9 Afligios, y lamentad, y llo- fuego. Os habéis atesorado ira
rad; vuestra risa se convierta para los dias postreros.
en llanto, y vuestro gozo en tris- 4 Mirad que el jornal que de-
teza. fraudasteis á los trabajadores,
10 Humillaos en la presencia que segaron vuestros campos,
del Señor, y él os ensalzará. clama ; y el clamor de ellos sue-
1 No digáis mal los unos de na en las orejas del Señor de los
los otros, hermanos. El que Exércitos.
dice mal de su hermano, ó que 5 Habéis vivido en delicias
juzga á su hermano, dice mal de sobre la tierra, y en disoluciones
la Ley, y juzga la Ley. Y si habéis cebado vuestros corazo*
juzgas la Ley, no eres hacedor nes para el dia del sacrificio.
de la Ley, sino Juez. 6 Condenasteis, y matasteis
12 Uno es el dador, y el Juez al justo, y no hizo resistencia
de la Ley, que puede salvar, y contra vosotros.
perder. ^7 Tened pues paciencia, her-
13 ¿Mas tú quien eres, que manos, hasta la venida del Se-
juzgas á tu próximo ? Ea, ahora ñor. Mirad como el labrador
vosotros los que decís Hoy ó : espera el precioso fruto de la
mañana iremos á aquella ciudad, tierra, aguardando con pacien-

y pasaremos allí un año, y mer- cia hasta recibir la lluvia tempra-


caremos, y ganaremos : na, y tardía.
14 Y no sabéis }o que será en 8 Esperad pues también vo-
el dia de mañana. sotros con paciencia, y fortificad
15 ¿ Porque que cosa es vues- vuestros corazones ; porque se
tra vida ? es un vapor, que apa- ha acercado la venida del Señor.
rece por un poco, y luego desa- 9 No os resintáis, hermanos,
parecerá en lugar de decir
; : uno contra otro, para que no
Si el Señor quisiere. Y Si vi- : seáisjuzgados. Mirad que el
viéremos, haremos esto ó aquello. Juez está delante de la puerta.
16 Mas ahora os jactáis en 10 Tomad, hermanos, porex-
vuestras soberbias. Toda jac- emplo del fin que tiene la aflic-
tancia semejante, es maligna. ción, el trabajo, y la paciencia,
17 Aquel pues, que sabe ha- á los Profetas, que hablaron en
cer lo buenfc, j no lo hace, tiene el nombre del Señor.
pecado. 11 Ved que tenemos por bie-
CAPITULO I. 335
naventurados á los que sufrie- 16 Confesad pues vuestros
ron. Oísteis el sufrimiento de pecados uno á otro, y orad los
Job, y visteis el fin del Señor ; unos por los otros, para que seáis
porque el Señor es misericordio- salvo»; porque vale mucho la
so, y piadoso. oración perseverante del justo.
12 Mas ante todas cosas, her- 17 Elias era hombre semejan-
manos, no juréis, ni por el cielo, te á nosotros, sujeto á padecer ;
ni por la tierra, ni otro juramen- hizo oración, que no lloviese so-
to alguno. Mas vuestra palabra bre la tierra, y por tres años y
sea Sí, sí No, no porque no seis meses no llovió.
: : ;

caygais baxo de juicio. 18 Y oró de nuevo y el Cié» ;

13 ¿ Hay alguno triste entre lo dio lluvia, y la tierra dio su


vosotros ? haga oración ¿ Está fruto.
:

alegre ? cante salmos. 19 Hermanos mios, si alguno


14 ¿ Enferma alguno *mtrp de vosotros se desviare de la
vosotros ? llame á los Presbíte- verdad, y alguno le convir-
ros de la Iglesia, y oren sobre tiere :

él, ungiéndole con óleo en e^ 20 Debe saber, que el que


nombre del Señor : hiciere á un pecador convertirse
15 Y la oración de 4a fe sal- del error de su camino, salvará
vará al enfermo, y le aliviará el su alma de la muerte, y cubri-
Señor ; y si estuviere en peca- rá la muchedumbre de los pe-
dos, le serán perdonados. cados.

EPÍSTOLA primera
DEL, APÓSTOL SAN PEDRO.
ción de Jesu-Cristo de entre los
CAPITULO I.
muertos,
1 "OEDRO Apóstol de Je- 4 Para una herencia incor-
JL á los ex-
su-Cristo, ruptible, y que no puede conta-
trangeros que están dispersos minarse, ni marchitarse, reser-
por el Ponto, Galacia, Capado- vada en los Cielos para vosotros,
cia, Asia y Bitinia, elegidos, 5 Que sois guardados en la
2 Según la presciencia de virtud de Dios por fe para la sa>-
Dios Padre, en santificación del lud, que está aparejada para ser
Espíritu, para obedecer, y ser mostrada en el tiempo postrero.
rociados con la sangre de Jesu- 6 En lo que os gozaréis, aun-
cristo Gracia y paz os sea mul- que al presente conviene que
:

tiplicada. seáis afligidos un poco de tiempo


3 Bendito el Dios y Padre de con varias tentaciones :

nuestro Señor Jesu-Cristo, que 7 Para que la prueba de vues-


según su grande misericordia tra fe mucho mas preciosa que
nos ha reengendrado para espe- el oro, el qual es acrisolado con
ranza de vida, por la Resurrec- fuego, sea hallada en loor,
y en
336 EPIST. I. DEL APÓSTOL S. PEDRO.
gloria, jren honra, quando Jesu- personas juzga según la obra de
cristo fuere manifestado cada uno, vivid en temor el
:

8 A quien amáis, aunque no tiempo de vuestra peregrinación.


le habéis visto en quien aun
; 18 Sabiendo que habéis sido
ahora creéis sin verle y creyen- rescatados de vuestra vana con-
;

do en él os gozaréis con gozo in- versación, que recibisteis de


efable y lleno de gloria vuestros padres, no por oro, ni
;

9 Alcanzando el fin de vues- por plata, que son cosas pere-


tra fé, que es la salud de las cederas ;

almas. 19 Sino por la preciosa sa»< •

10 De la qual salud los Pro- gre de Cristo, como de un cor-


fetas, que vaticinaron de la gra- dero inmaculado, y sin maa-
cia que habia de venir á voso- cilla :

tros, inquirieron é indagaron 20 Predestinado en verdad v


: >,

1 Escudriñando quando y en antes del establecimiento del


que punto de tiempo significaba mundo, pero manifestado en los
el Espíritu de Cristo que estaba últimos tiempos por amor de vo-
en ellos, anunciando los sufri- sotros,
mientos que habían de ser en 21 Que por él sois fieles en
Cristo, y las glorias que
Dios, el qual le resucitó de los
los se-
guirían : muertos, y le ha dado gloria, pa-
12 A
los quales fué revelado, ra que vuestra fé y vuestra es-
que no para sí mismos, sino para peranza fuese en Dios :

vosotros administraban las cosas, 22 Haciendo puras vuestras


que ahora os son anunciadas por almas en la obediencia de cari-
aquellos que os han predicado dad, en amor de hermandad, con
el Evangelio, habiendo sido en- sencillo corazón amaos intensa-
viado del Cielo el Espíritu San- mente unos á otros :

to, en quien desean mirar los 23 Puesto que habéis renaci-


Angeles. do, no de simiente corruptible,
13 Por tanto ceñidos Jos lo- sino de incorruptible por la pa-
mos de vuestra mente, viviendo labra del Dios vivo, y que per-
con templanza, esperad entera- manece eternamente :
mente en aquella gracia que os 24 Porque toda carne es co-
es ofrecida, para la manifesta- mo la yerba, y toda su gloria
ción de Jesu-Cristo : como la flor de la yerba se se-
;

14 Así como hijos obedientes, có la yerba, y cayó su flor.


no conformándoos con los deseos 25 Mas la palabra del Señor
que antes teníais en vuestra ig- permanece para siempre. Y es-
norancia : ta es la palabra que os ha sido
15 Mas según es Santo aquel evangelizada.
que os llamó sed vosotros tam-
;

bién Santos en todas las accio- CAPITULO II.

nes :

16 Porque escrito está: San- 1 TT|EXANDO pues toda


tos seréis, porque yo soy Santo. malicia, y todo enga-
17 Y si invocáis como padre ño, y fingimiento, y envidias, \
á aquel que sin acepción de toda suerte de detracciones,
CAPITULO II. 33;

2 Como niños recien nacidos 12 Teniendo buena conversa


codiciad la leche racional, y sin cion entre los Gentiles pars ;

dolo ;
para que con ella crez- que así como ahora murmurar
cáis en salud : de vosotros como de malhecho-
3 Si es caso que habéis gusta- res, considerándoos por vuestras
do quan dulce es el Señor. buenas obras, glorifiquen á Dio;-*
4 Al qual allegándoos, que es en el dia de la visitación.
la piedra viva, desechada en ver- 13 Someteos pues á toda hu
dad por los hombres, mas esco- mana criatura, y esto por Dios ;

gida de Dios, y honrada : ya sea al Rey, como soberano


5 Y sobre ella vosotros mis- que es :

mos como piedras vivas sed edi- 14 Ya á los Gobernadores,


ficados casa espiritual, Sacerdo- como enviados por él para toma)
venganza de los malhechores, j
cio santo, para ofrecer sacrificios
espirituales,que sean acceptos á ya para alabanza de los buenos
Dios por Jesu-Cristo : 15 Porque así es la voluntan
6 Por lo qual se halla en la de Dios, que haciendo bien ha-
Escritura He aquí yo pongo en gais enmudecer la ignorancia de
:

Sion la principal piedra del án- los hombres imprudentes :

gulo, escogida, preciosa, y el 16 Como libres, y no tenien


que creyere en ella, no será do la libertad como velo par*
confundido. cubrir la malicia, mas como sier
7 Ella es pues honra á voso- vos de Dios.
tros que creéis mas á los in-
; 17 Honrada todos; amad la
crédulos, la piedra, que dese- hermandad temed á Dios ; dad
;

charon los que edifican, esta fué honra al Rey.


hecha la cabeza del ángulo 18 Siervos, sed obedientes á
;

8 Y piedra de tropiezo, y pie- los señores con todo temor, nc


dra de escándalo, para los que tan solamente á los buenos, y
tropiezan en la palabra, y no moderados, sino aun á los de re-
creen en quien fueron puestos. cia condición.
9 Mas vosotros sois el linage 19 Porque esta es gracia, si
escogido, el Sacerdocio real, alguno por respeto á Dios sufre
gente santa, pueblo de adquisi- molestias, padeciendo injusta
ción ; para que publiquéis las mente.
grandezas de aquel, que de las 20 ¿ Porque que gloria es, si
tinieblas os llamó á su maravi- pecando sois abofeteados, y lo
llosa luz : sufrís? Mas si haciendo bien,
10 Que en algún tiempo erais sufrís con paciencia esta es ;

no pueblo, mas ahora sois pue- gracia delante de Dios.


blo de Dios que no habíais al-
; 21 Pues para esto fuisteis lla-
canzado misericordia, mas ahora mados puesto que Cristo pade
;

habéis alcanzado misericordia. ció también por nosotros, dexán-


11 Ruegoos, muy amados doos exemplo para que sigáis sus
mios, como á extrangeros, y pe- pisadas.
regrinos, que os abstengáis de 22 Que no hizo pecado, ni fue
los deseos carnales que comba- hallado engaño en su boca :

ten contra el alma, 23 El que quando le malde


15
338 EPIST. I. DEL APÓSTOL S. PEDRO,
cían, no maldecía ; padeciendo, gracia de la vida para que no ;

no amenazaba mas se entrega- ; hallen estorbo vuestras oracio-


ba á aquel que le juzgaba injus- nes.
tamente : 8 Y finalmente sed todos de
24 El mismo que llevó nues- un mismo corazón, compasivos,
tros pecados en su cuerpo sobre amadores de lahermandad, mi-
el madero, para que muertos á sericordiosos, modestos, humil-
los pecados, vivamos á la jus- des :

ticia por cuyas llagas habéis


; No volviendo mal por mal,
9
sido sanados. ni maldición por maldición, sino
25 Porque erais como ovejas por el contrario bendiciendo ;

descarriadas mas ahora os ha-


; pues para esto fuisteis llamados,
béis convertido al Pastor y Obis- para que poseáis bendición por
po de vuestras almas. herencia.
10 Porque el que quiere amar
CAPITULO III. la vida, y ver los dias buenos,
refrene su lengua de mal, y sus
1 A SIMISMO las mugeres labios no hablen engaño.
jljL sean obedientes á sus 11 Apártese del mal, y haga
maridos para que si algunos no
;
bien busque paz, y vaya en
;

creen á la palabra, por trato de pos de ella :

sus mugeres sean ganados sin la 12 Porque los ojos del Señor
palabra. sobre los justos, y sus orejas á
2 Considerando vuestra santa los ruegos de ellos mas el ros- ;

vida,que es en temor. tro del Señor está sobre los que


3 No sea el adorno de estas hacen mal.
exterior, 6 cabellera rizada, ó 13 ¿Y quien es el que os
atavíos de oro, 6 gala de vesti- podrá dañar, si abrazáis el
dos : bien ?
4 Sino el hombre interior del 14 Y
también si alguna cosa
corazón, en incorruptibilidad de padecéis por la justicia, sois bie-
un espíritu pacífico y modesto, naventurados. Por tanto no te*
que es rico delante de Dios. mais por el temor de ellos, y no
5 Porque así también anti- seáis turbados.
guamente se ataviaban las san- 15 Mas santificad en vuestros
tas mugeres, que esperaban en corazones al Señor Cristo, apa-
Dios, estando sujetas á sus pro- rejados siempre para responder á
pios maridos. todo el que os demandare razón
6 Como Sara obedecía á A- de aquella esperanza que hay
braham, llamándole señor de ; en vosotros.
la qual sois hijas haciendo bien, 16 Mas con modestia y con
y no temiendo ninguna pertur- temor, teniendo una buena con*
bación. ciencia para que en lo que di-
;

7 Y
los maridos asimismo ha- cen mal de vosotros, sean con-
bitando con ellas según ciencia, fundidos los que desacreditan
tratándolas con honor, como á vuestra santa conversación en
vaso mugeril mas flaco, y como Cristo.
á herederas Con vosotros- de ]a 1 Porque mejor es haciendo
CAPITULO IV. 339
bien, si es voluntad de Dios, pa- viviendo en luxurias, en concu-
decer, que haciendo mal. piscencias, en embriagueces, en
18 Porque también Cristo una glotonerías, en excesos de be-
vez murió por nuestros pecados, ber, y en abominables idolatrías.
el justo por los injustos, para 4 Por lo que extrañan mucho,
ofrecernos á Dios, siendo á la de que no concurráis á la misma
verdad muerto en la carne, mas ignominia de luxuna, llenándoos
vivificado por el espíritu. de vituperios.
19 En el que también fué á 5 Los quales darán cuenta á
predicar á aquellos espíritus que aquel, que está aparejado para
estaban en cárcel ; juzgar vivos y muertos.
20 Los que en otro tiempo ha- 6 Pues por esto ha sido tam-
bían sido incrédulos, quando en bién predicado el Evangelio á
los dias de Noé contaban sobre los muertos, para que en verdad
la paciencia de Dios, mientras sean juzgados según hombres en
que se fabricaba el arca ; en la carne, mas vivan según Dios en
qual pocas personas, es á saber, espíritu.
ocho se salvaron por agua. 7 Mas el fin de todas las cosas
21 Lo que era figura del bau- se ha acercado. Por tanto sed
tismo de ahora, el qual os hace prudentes, y velad en oracio-
«alvos no la purificación de las
; nes.
inmundicias de la carne, mas la 8 Yante todas cosas teniendo
promesa de bnena conciencia entre vosotros mismos constante
para con Dios por la Resurrec- caridad porque la caridad cu-
;

ción de Jesu-Cristo, bre la muchedumbre de pecados.


22 El qual está á la diestra 9 Exercitad la hospitalidad
de Dios, después de haber devo- unos con los otros sin mur-
los
rado la muerte, para que fuése- muración.
mos herederos de la vida eterna; 10 Cada uno según la gracia
habiendo subido al Cielo, y es- que recibió, comuníquela á los
tándole sumisos los Angeles, y otros, como buenos dispensado-
las Potestades, y Virtudes. res de la gracia de Dios que es
de muchas maneras.
CAPITULO IV. 11 Si alguno habla, sean co-
mo palabras de Dios si alguno ;

1 XX ABIENDO pues Cris- ministra, sea conforme á la vir*


JLJL to padecido en la car- tud que Dios da para que en ;

ne, armaos también vosotros de todas cosas sea Dios honrado por
esta misma consideración que; Jesu-Cristo ; el qual tiene la
aquel que ha padecido en la car- gloria, y el imperio en los siglos
ne, cesó de pecados :
de los siglos : Amen.
2 De suerte que el tiempo, 12 Carísimos, no os sorpre-
que le queda en carne, lo viva hendais en el fuego de la tribu-
no á las pasiones de hombres, lación, que es para prueba vues-
>ino á la voluntad de Dios. tra, como si os acaeciese alguna
3 Pues basta para estos, que cosa de nuevo :

en el tiempo pasado hayan cum- 13 Mas gózaos de ser partici-


plido la voluntad de los Gentiles, pantes de la pasión de Cristo, para
340 EP1ST. I. DEL APÓSTOL S. PEDRO.
que os gocéis también con júbilo 4 Y quando apareciere el
en la aparición de su gloria. Príncipe de los Pastores, recibi-
14 Si sois vituperados por el réis corona de gloria, que no se
nombre dé Cristo, bienaventu- puede marchitar.
rados seréis porque lo que es
; 5 Asimismo, mancebos, obe-
de la honra, de la gloria, y de la deced á los ancianos. Y todos
virtud de Dios, y lo que es de su inspiraos la humildad los unos á
espíritu, reposa sobre vosotros. los otros, porque Dios resiste á
15 Pero ninguno de vosotros los soberbios, y da gracia á los
padezca como homicida, ó la- humildes.
drón, ó maldiciente, ó codicia- 6 Pues humillaos baxo la pode-
dor de lo ageno. rosa mano de Dios, para que os
16 Mas si padeciere como ensalce en el tiempo de su visita:
Cristiano, no se avergüence 7 Echando sobre él toda vues-
;

antes dé loor á Dios en este tra solicitud porque él tiene ;

nombre. cuidado de vosotros.


17 Porque es tiempo que em- 8 Sed sobrios, y velad por- ;

piece el juicio por la Casa de que el diablo vuestro adversario


Dios. Y si primero comienza anda como león rugiendo al re-
por nosotros ;
¿
qual será el pa- dedor de vosotros, buscando á
radero de aquellos que no creen quien tragar :

al Evangelio de Dios ? 9 Resistidle fuertes en la le,


18 Y si el justo apenas será sabiendo que vuestros hermanos
salvo, ¿ el impío, y el pecador esparcidos por el mundo sufren
en donde comparecerán ? la misma tribulación.
19 Y así aquellos que sufren 1Q Mas el Dios de toda gra
según la voluntad de Dios, en- cia, el que nos llamó en Jesu-
comienden sus almas á su fiel cristo á su eterna gloria, des-
Criador, haciendo bien. pués que hayáis padecido un po
co, él os perficionará, fortifica
CAPITULO V. rá, y consolidará.
11 A él la gloria, y el impe-
1 T> UEGO pues á los Pres- rio en los siglos de los siglos : I

M\ hay entre Amen.


bíteros que
vosotros, yo Presbítero como 12 Por Silvano, que os es, i

ellos, y testigo de la pasión de á lo que entiendo, hermano fiel,


Cristo y participante de la glo- os he escrito brevemente
;
a* ;

ria que se ha de manifestar en lo monestándoos, y protestándoos, j

venidero : que esta es la verdadera gra- ¡

2 Apacentad la grey de Dios, cia de Dios, en la qual estáis


que está entre vosotros, tenien- firmes.
do cuidado de ella, no por fuer- 13 Os saluda la Iglesia, que
za, sino de voluntad según Dios está en Babilonia, elegida con
;

ni por amor de vergonzosa ga- vosotros, y Marcos mi hijo.


nancia, mas de grado : 14 Saludaos los unos á los
3 Ni como que queréis tener otros en ósculo santo. Gracia
señorío sobre la clerecía, sino sea á todos vosotros, los que es-
hechos dechado de la grey tais en Jesu-Cristo,
: Amen.
epístola segunda

DEL APÓSTOL SAN PEDRO.


10 Por tanto, hermanos mios,
CAPITULO I. sed muy solícitos para hacer
1 £1IMON Pedro, siervo y cierta vuestra vocación y elec-

á los
Oque
Apóstol de Jesu-Cristo
alcanzaron igual fe
ción por las buenas obras por-
que haciendo esto, no pecaréis
;

con nosotros en la justicia de jamas.


nuestro Dios, y Salvador Jesu- 11 Porque así os será dada
Cristo. largamente la entrada en el rey-
2 Gracia y paz cumplida sea no eterno de nuestro Señor, y
á vosotros en el conocimiento de Salvador Jesu-Cristo.
Dios, y de Jesu-Cristo nuestro 12 Por lo qual no cesaré de
Señor : amonestaros siempre sobre estas
3 Como todas las cosas que cosas y esto aunque estéis ins-
;

miran á la vida y á la piedad nos truidos y confirmados en la pre-


han sido dadas de la divina po- sente verdad.
tencia, por el conocimiento de 13 Porque tengo por cosa jus-
de aquel que nos llamó por su ta, mientras que estoy en .este
propia gloria y virtud, tabernáculo, de excitaros con
4 Por el qual nos ha dado muy amonestaciones ;

grandes y preciosas promesas, 14 Estando cierto de que lue-


para que por ellas seáis hechos go tengo de dexar mi taberná-
participantes de la naturaleza culo, según que también me lo
divina, huyendo de la corrup- ha dado á entender nuestro Se-
ción de la concupiscencia que ñor Jesu-Cristo.
hay en el mundo. 15 Y tendré cuidado que aun
5 Vosotros pues aplicando to- después de mi fallecimiento po-
do cuidado, juntad á vuestra fe dáis vosotros tener memoria de
virtud, y á la virtud ciencia, estas cosas :

6 Y á la ciencia templanza, 16 Porque no os hemos hecho


y la templanza paciencia, y á
á conocer el poder y la presencia
la paciencia piedad, de nuestro Señor Jesu-Cristo si-
7 Y
á la piedad amor de vues- guiendo fábulas ingeniosas ; sino
tros hermanos, y al amor de como que contemplamos con
vuestros hermanos caridad nuestros propios ojos su magestad.
8 Porque si estas cosas se ha- 17 Porque recibió de Dios
llaren, y abundaren en vosotros, Padre honra y gloria, quando
no os dexarán vacios, é infruc- descendió á él de la magnífica
tuosos en el conocimiento de gloria una voz de esta manera :

nuestro Señor Jesu-Cristo. Este es mi Hijo el amado, en


9 Mas el que no tiene pronto quien yo me he complacido, á él
estas cosas, ciego es, y anda ten- oid.
tando con la mano, olvidado de 18 Y nosotros oimos esta voz
la purificación de sus pecados enviada del Cielo, estando con
antiguos, él en el Monte Santo.
342 EPIST. II. DEL APÓSTOL S. PEDRO.
19 Y aun tenemos mas firme reduciéndolas á cenizas, po
la palabra de los Profetas ; á la niéndolas por escarmiento de
qual hacéis bien de atender, co- aquellos que viviesen en impie-
mo á una antorcha que luce en dad :

un lugar tenebroso, hasta que el 7 Y


libró á Lot el justo, afli-
dia esclarezca, y el lucero nazca gido de los ultrages de aquellos
en vuestros corazones ; abominables, y de su vida rela-
20 Entendiendo primero esto, jada.
que ninguna profecía de la Es- 8 Porque de vista, y de oidas
critura se hace por interpreta- era justo, habitando entre aque-
ción propia. llos que cada dia atormentaban
21 Porque en ningún tiempo un alma justa con obras detesta*
fué dada la profecía por volun- bles.
tad de hombre mas los hombres
; 9 El Señor sabe librar de ten-
Santos de Dios hablaron siendo tación á los justos, y reservar
inspirados del Espíritu Santo. los malos para que sean ator-
mentados en el dia del juicio ;

CAPITULO II. 10 Y mayormente aquellos


que siguiendo la carne andan
i

H UBO también en
pueblo falsos Profe-
tas, así como habrá entre voso-
el en deseos impuros, y desprecian
la potestad, osados, pagados de
sí mismos, no temen introducir
tros falsos Doctores, que intro- nuevas sectas, blasfemando ;

ducirán sectas de perdición, y 11 Como quiera que los An-


negarán á aquel Señor que los geles, que son mayores en forta-
rescató, atrayendo sobre sí mis- leza, y en virtud, no pronuncian
mos apresurada ruina. contra sí juicio de execración.
2 Ymuchos seguirán sus diso- 12 Mas estos corno bestias sin
luciones, por quienes será blas- razón naturalmente hechas para
femado el camino de la verdad : presa, y para perdición, blasfe-
3 Y por avaricia con palabras mando de las cosas que no sa-
fingidas harán comercio de vo- ben, perecerán en su corrup-
sotros cuya condenación ya de
; ción,
largo tiempo no se tarda, y la 13 Recibiendo la paga de su
perdición de ellos no se duerme. injusticia, reputando por placer
4 Y si Dios no perdonó á los las delicias del dia que son con-
;

Angeles que pecaron, sino que taminaciones y manchas, entre-


atándolos con amarras de infier- gándose con exceso á los place-
no los arrojó al abismo para ser res, mostrando su disolución en
atormentados, y reservados para los convites que celebraban con
el juicio. vosotros,
5 Y
si al mundo original no 14 Teniendo los ojos llenos de
perdonó, mas guardó á Noé adulterio, y de pecado que nun-
octavo pregonero de justicia, ca cesa. Atrayendo con hala-
trayendo el diluvio sobre un gos las almas inconstantes, te-
mundo de impíos. niendo un corazón exercitado en
6 Y condenó las ciudades de avaricia, como hijos de maldi-
los de Sodoma, y de Gomorra. ción ;
CAPITULO III. 343
15 Que dexando el camino con amonestaciones vuestro áni-
derecho se extraviaron, siguien- mo sencillo,
do el camino de Balaam de Bo- 2 Para que tengáis presentes
sor, que amó el premio de la las palabras de los Santos Pro-
maldad : fetas de que ya os hablé, y los
16 Mas recibió el castigo de mandamientos del Señor, y Sal-
su locura una bestia muda en vador, que os dio por sus Após-
;

que iba montado, hablando en toles.


voz de hombre, refrenó la locu- 3 Sabiendo esto primeramen-
ra del Profeta. te, que en los últimos tiempos
17 Estos son fuentes sin agua, vendrán impostores artificiosos,
y nieblas agitadas de torbelli- que andarán según sus propias
nos, para los quales está reserva- concupiscencias,
da la obscuridad de las tinieblas. 4 Diciendo ¿ Donde está la
:

18 Porque hablando palabras promesa ó venida de él ? porque


arrogantes de vanidad, atraen á desde que los padres durmieron,
los deseos impuros de la carne á todo permanece así como en el
los que poco antes habian huido principio de la creación.
de los que viven en error ; 5 Cierto ellos ignoran volun-
1 Prometiéndoles libertad, tariamente, que los cielos eran
siendo ellos mismos esclavos de primeramente, y la tierra de a-
la corrupción ; porque todo a- gua, y por agua estaba asenta-
quel que fué vencido, queda es- da por palabra de Dios :

clavo del que le venció. 6 Por las quales cosas aquel


20 Y si después de haberse mundo de entonces pereció ane-
apartado de las contaminaciones gado en agua.
del mundo por el conocimiento 7 Mas los Cielos, que son
de Jesu-Cristo nuestro Señor, y ahora, y la tierra, por la misma
Salvador, enredados de nuevo en palabra se guardan, reservados
ellas son vencidos les fué he- para el fuego en el dia del jui-
;

cho lo postrero peor que lo pri- cio, y de la perdición de los


mero. hombres impíos.
21 Porque mejor les era no 8 Mas esto solo no se os en-
haber conocido el camino de la cubra, muy amados, que un dia
justicia, que después del conoci- delante del Señor es como mil
miento, volver las espaldas á años, y mil años como un dia.
aquel mandamiento santo que les 9 No tarda el Señor su pro-
fué dado. mesa, como algunos lo piensan ;

22 Pues les ha acontecido lo sino que espera con paciencia


que dice aquel proverbio verda- por amor de vosotros, no que-
dero Tornóse el perro á lo que
: riendo que ninguno perezca, si-
vomitó, y la puerca lavada á re- no que todos se conviertan á pe-
volcarse en el cieno. nitencia.

CAPITULO III. 10 Vendrá pues como la-


drón el dia del Señor en el ;

1 Tjl STA es, muy amados, qual pasarán los Cielos con gran-
JL-J la segunda Carta que de ímpetu,
y los elementos con
os escribo, en la que despierto el calor serán deshechos,
y la
Uá EPIST. I. DEL APÓSTOL S. JUAN.
tierra y todas las obras que hay paciencia de nuestro Señor así ;

en ella serán abrasadas. como también Pablo nuestro


1 Pues como todas estas co- muy amado hermano os escribió
sas hayan de ser deshechas, según la sabiduría
le fué que
quales os conviene ser en san- dada,
tidad de vida y de piedad, 16 Como también en todas sus
12 Esperando y apresurán- Cartas, hablando en ellas de es-
doos para la venida del dia del to, en las quales hay algunas co-
señor, en el qual los Cielos ar- sas difíciles de entender, las que
diendo serán deshechos, y los adulteran los indoctos é incons-
elementos se fundirán con el ar- tantes, como también las otras
dor del fuego ? Escrituras, para ruina de sí mis-
13 Pero esperamos según sus mos.
promesas, Cielos nuevos y tierra 17 Vosotros pues, hermanos,
aueva, en los que mora la jus- avisados estad alerta, para que
icia. no caygais de vuestra firmeza
14 Por tanto, muy amados, engañados de los insensatos.
esperando estas cosas, procu- 18 Mas creed en la gracia
rad que seáis de él hallados en y conocimiento de nuestro Se-
paz inmaculados é irreprehen- ñor y Salvador Jesu-Cristo. A
sibles. él sea la gloria ahora y hasta el
15 Y tened por salud la larga dia de la eternidad. Amen.

EPÍSTOLA PRIMERA

DEL APÓSTOL SAN JUAN.


CAPITULO I.
4 Yestas cosas os escribimos
para que os gocéis, y vuestro
1 T O que fué desde el prin- gozo sea cumplido.
JLicipio, lo que oimos, lo 5 Y esta es la nueva, que oi-
que vimos con nuestros ojos, lo mos de él mismo, y que os anun-
^ue miramos, y palparon nues- ciamos á vosotros Que Dios es
:

tras manos del Verbo de la vida: luz, y no hay en él ningunas ti-


2 Y la vida fué manifestada, nieblas.
v la vimos, y damos de ella testi- 6 Si dixéremos, que tenemos
monio, y nosotros os anunciamos comunión con y andamos en
él,
esta vida eterna, que era en el tinieblas, mentimos, y no hace-
Padre, y nos apareció á nosotros: mos verdad.
3 Lo que vimos y oimos, eso 7 Mas si andamos en luz, co-
os anunciamos, para que tengáis mo él está también en luz, tene-
"ambien vosotros comunión con mos comunión unos con los
los
íosotros, y que nuestra comu- otros, y la sangre
de Jesu-Cristo
)ion sea con el Padre, y con Jé- su Hijo nos limpia de todo pe-
ui- Cristo su Hijo, cado.
CAPITULO II. 345
8 Si dixéremos, que no tene- sotros porque las tinieblas ya
;

mos pecado, nosotros mismos nos pasaron, y la verdadera luz ya


engañamos, y no hay verdad en luce.
nosotros. 9 El que dice, que está en
9 Si confesáremos nuestros luz, y aborrece á su hermano,
pecados, fiel es y justo, para en tinieblas está hasta ahora.
perdonar nuestros pecados, y 1 El que ama á su hermano,
limpiarnos de toda maldad. en luz mora, y no hay escándalo
10 Si dixéremos, que no he- en él.
mos pecado, le hacemos á él 1 Mas el que aborrece á su
mentiroso, y su palabra no está hermano, está en tinieblas, y
en nosotros. anda en tinieblas, y no sabe á
donde vá porque las tinieblas
;

CAPITULO II. cegaron sus ojos.


Os
escribo á vosotros, hi-
12
1 TTUITOS míos, esto os porque os son perdonados
jitos,
JCl escribo, para que no vuestros pecados por su nom-
pequéis. Mas si alguno pecare, bre.
tenemos por Abogado con el Pa- 13 Os escribo á<vosotros, pa-
dre, á Jesu-Cristo el justo dres, porque habéis conocido á
:

2 Y él es propiciación por aquel, que es desde el principio.


nuestros pecados y no tan solo Escribo á vosotros, mancebos,
;

por los nuestros, mas también porque habéis vencido al ma-


por los de todo el mundo. ligno.
3 Y en esto sabemos, que le 14 Os escribo á vosotros, ó
hemos conocido, si guardamos niños, porque habéis conocido al
sus mandamientos. Padre. Os escribo, ó jóvenes,
4 El que dice, que le conoce, porque sois fuertes, y la palabra
y no guarda sus mandamientos, de Dios permanece en vosotros,
es mentiroso, y no hay verdad y habéis vencido al maligno.
en él. 15 No queráis amar al mun-
5 Mas que guarda su pala-
el que hay en el
do, ni las cosas,
bra, la caridad de Dios, está ver-
mundo. Si alguno ama el mun-
daderamente perfecta en él y do, la caridad del Padre no está
;

por esto sabemos, que estamos en él:


en él. 16 Porque todo lo que hay en
6 El que dice, que está en el mundo, es concupiscencia de
él, este debe andar, como él an- carne, y concupiscencia de ojos,
duvo. y soberbia de vida la qual no ;

7 Carísimos, no os escribo es del Padre, sino del mundo.


mandamiento nuevo, sino man- 17 Y el mundo, se pasa, y su
damiento antiguo, que habéis te- concupiscencia. Mas el que
nido desde el principio El man- hace la voluntad de Dios, per-
:

damiento antiguo es la palabra, manece para siempre.


que habéis oido. 18 Hijitos, ya es la última ho-
8 Mas otra vez os escribo un ra y como habéis oido, que el
;

mandamiento nuevo, lo que es Anti-Cristo viene, así ahora


verdadero en él mismo, y en vo- muchos se han hecho Anti-Criñ -

ÍS¡*
346 EPIST. I. DEL APÓSTOL S. JUAN.
tos; de donde conocemos, que y no seamos confundidos por éi
es la última hora. en su venida.
19 Salieron de entre nosotros, 29 Si sabéis que él es justo,
mas no eran de nosotros ; por- sabed también que todo aquel
que si hubieran sido de nosotros, que hace la justicia, es nacido
hubieran cierto permanecido con de él.
nosotros mas para que se vea cla-
;

ro, que no todos son de nosotros. CAPITULO III


20 Pero vosotros tenéis la un-
ción del Santo, y sabéis todas 1 f^ONSIDERADqualca-
las cosas. \*J ridad nos ha dado el
21 No os he escrito á voso- Padre, queriendo que tengamos
tros, como si ignoraseis la ver- nombre de hijos de Dios, y lo
dad, mas como á los que la sa- seamos. Por esto el mundo no
béis ; y porque ninguna menti- nos conoce, porque no le conoce
ra es jamas de la verdad. áél.
22 ¿ Quien es mentiroso, sino 2 Carísimos, ahora somos hi-
aquel que niega, que Jesús es el jos de Dios ; y no aparece aun
Cristo? Este tal es el Anti- lo que habernos de ser. Sabe-
Cristo, que niega al Padre, y al mos que quando él apareciere,
Hijo. seremos semejantes á él ; por
23 Qualquiera que niega al quanto nosotros le veremos así
Hijo, no tiene al Padre. El que como él es.
confiesa al Hijo, tiene también 3 Y
todo aquel que tiene esta
al Padre. esperanza en él, se santifica á sí
24 Lo que oísteis desde el mismo, así como él es Santo.
principio, permanezca en voso- 4 Todo aquel que hace peca-
tros. Si permaneciere en voso- do, hace también injusticia ;

tros lo que oísteis desde el prin- porque el pecado es injusticia.


cipio, vosotros también perma- 5 Y
sabéis que él apareció
neceréis en el Hijo, y en el Pa- para quitar nuestros pecados ; y
dre. no hay pecado en él.
25 Y esta es la promesa que 6 Todo aquel que permanece
él nos prometió, la vida eterna. en él, no peca y todo el que
;

26 Os he escrito estas co- peca, no le ha visto, ni le ha


sas sobre aquellos que os enga- conocido.
ñan. 7 Hijitos, no os engañe nin-
27 Y permanezca en vosotros guno. El que hace justicia,
la unción que recibísieis de él. justo es así como él también es
;

Y no tenéis necesidad que nin- justo.


guno os enseñe mas como su
; 8 El que comete pecado, es
unción os enseña en todas las del diablo porque el diablo des-
;

cosas, y es verdad, y no es men- de el principio peca. Para esto


tira. Y como ella os ha ense- apareció el Hijo de Dios, para
ñado, permaneced en ello. deshacer las obras del diablo.
28 Y ahora, hijitos, permane- 9 Todo aquel que es nacido
ced en ello ; para que quando de Dios, no hace pecado por- ;

apareciere, tengamos confianza. que su simiente está en él, y no


CAPITULO IV. 347
puede pecar, porque es nacido 21 Carísimos, si nuestro cora-
de Dios. zón no nos reprehende, confian-
10 En esto son conocidos los za tenemos delante de Dios :

hijos de Dios, y los hijos del dia- 22 Y quanto le pidiéremos,


blo. Todo aquel que no es jus- recibiremos de él porque guar-
;

to, no es de Dios, y el que no damos sus mandamientos, y ha-


ama á su hermano : cemos las cosas que son agrada-
1 Porque esta es la doctrina, bles en su presencia.
que habéis oido desde el princi- 23 Y este es su mandamiento :

pio, que os améis unos á otros. Que creamos en el nombre de su


12 No así como Caín, que era Hijo Jesu-Cristo, y nos amemos
del maligno, y mató á su herma- unos á otros, como nos lo ha
no. ¿ Y por que le mató ? Por- mandado.
que sus obras eran malas, y las 24 Y el que guarda sus man-
de su hermano buenas. damientos, está en Dios, y Dios
13 No extrañéis, hermanos, si en él y en esto sabemos que él
;

os aborrece el mundo. permanece en nosotros por el


14 Nosotros sabemos que he- Espíritu que nos ha dado.
mos sido trasladados de muerte
á vida, en que amamos á los her- CAPITULO IV.
manos. El que no ama, está en
muerte : 1 JARÍSIMOS, no queráis
15 Qualquiera que aborrece \-S creer á todo espíritu,
á su hermano, es homicida. Y mas probad los espíritus si son
sabéis que ningún homicida tie- de Dios porque muchos falsos
;

ne vida eterna que permanezca Profetas se han levantado en el


en sí mismo. mundo.
16 En esto hemos conocido la 2 En esto se conoce el Espí-
caridad de Dios, en que puso él ritu de Dios todo espíritu que
;

su vida por nosotros y nosotros confiesa que Jesu-Cristo vino en


;

debemos poner nuestra vida por carne, es de Dios :

los hermanos. 3 Y todo espíritu, que divide


17 El que tuviere riquezas de á Jesús, no es de Dios y este
;

este mundo, y viere á su herma- tal es un Anti-Cristo, de quien


no tener necesidad, y le cerrare habéis oido que viene, y que
sus entrañas, ¿ como está la ca- ahora ya está en el mundo.
ridad de Dios en él ? 4 Vosotros, hijitos, sois de
18 Hijitos mios, no amemos Dios, y vencisteis á aquel por- ;

de palabra, ni de lengua, sino que el que está en vosotros, es


de obra, y de verdad. mayor que el que está en el
19 En esto conocemos que mundo.
somos de la verdad, y que no- 5 Ellos del mundo son; por
sotros persuadiremos nuestros eso hablan del mundo, y el mun-
corazones delante de Dios. do los oye.
20 Porque si nuestro corazón 6 Nosotros de Dios somos.
nos reprehendiere, mayor es Quien á Dios conoce, nos oye ;

Dios que nuestro corazón, y sa- el que no es de Dios, no nos


be todas las cosas. ove: en esto conocemos el espí-
348 EPIST. I. DEL APÓSTOL S. JUAN.
ritu de verdad, y el espíritu de el dia del juicio pues como él
;

error. es, así somos nosotros en este


7 Carísimos, amémosnos los mundo.
unos á los otros porque la cari-
; 18 En la caridad no hay te-
dad procede de Dios Y todo : mor ; mas la caridad perfecta
aquel que ama, de Dios es naci- echa fuera el temor porque el ;

do, y conoce á Dios. temor tiene pena y así el que ;

8 El que no ama, no conoce á teme, no e6 perfecto en la cali-


Dios porque Dios es caridad.
; dad.
9 En esto se demostró la ca- 19 Pues amemos nosotros á
vidad de Dios acia nosotros, en Dios, porque Dios nos amó pri-
que Dios envió al mundo á su mero.
Hijo Unigénito, para que viva- 20 Si alguno dixere yo amo á
mos por él. Dios, y aborreciere á su herma-
10 En esto consiste la cari- no, mentiroso es. Porque quien
dad no que nosotros hayamos
; no ama a su hermano á quien
amado á Dígs, sino que él nos ve, ¿ como puede amar á Dios á
amó primero á nosotros, y envió quien no ve ?
su Hijo en propiciación por nues- Y
mandamiento tene-
21 este
tros pecados. que el que ama á
mos de Dios ;

1 Carísimos, si Dios nos amó Dios, ame también á su her-


de esta manera, también debe- mano.
mos amarnos los unos á los otros.
12 Ninguno vio jamas á Dios. CAPITULO V.
Si nos amáremos los unos á los
otros, Dios está en nosotros, y 1 rjlODO aquel que cree
su caridad es perfecta en noso- X. que Jesús es el Cristo,
tros. es nacido de Dios. Y todo el
13 En esto conocemos que que ama á aquel que le engen-
estamos en él, y él en nosotros, dró ama también al que de él
en que nos ha dado de su Espí- nació.
ritu. 2 En esto conocemos que
14 Y nosotros lo vimos,
y da- amamos á los hijos de Dios, si
mos testimonio, que el Padre amamos á Dios, y guardamos sus
envió á su Hijo para ser Salva- mandamientos.
dor del mundo. 3 Porque este es el amor de
15 Qualquiera que confesare Dios, que guardemos sus man-
que Jesús es el Hijo de Dios, damientos ; y los mandamientos
Dios está en él, y él en Dios. de él no son pesados.
16 Y nosotros hemos conoci- 4 Porque todo lo que nace de
do, y creído á la caridad, que Dios, vence al mundo y esta ;

Dios tiene por nosotros. Dios es la victoria que vence al mun-


es Caridad, y quien permanece do, nuestra fe.
en caridad, en Dios permanece, 5 ¿ Quien es el que vence al
y Dios en él. % mundo, sino el que cree que Je-
17 Por esto fué consumada la sús es el Hijo de Dios ?
caridad de Dios con nosotros, 6 Este es Jesu-Cristo, que
para que tengamos confianza en vino por agua, y por sangre no ;
DEL APÓSTOL S. JUAN.
EP1ST. II. 349
por agua tan solamente, sino por 14 Y esta es laiconfianza que
agua, y sangre. Y el espíritu tenemos en él Que él nos oye :

es el que dá testimonio, que en todo lo que le pedimos, siendo


Cristo es la verdad. conforme á su voluntad.
7 Porque tres son los que dan 15 Y sabemos que nos oye en
testimonio en el Cielo; el Pa- todo lo que le pidiéremos lo sa- ;

dre, el Verbo, y el Espíritu San- bemos, porque tenemos las peti-


to; y estos tres son una misma ciones, que le habernos deman-
Cosa. dado.
8 Y tres son los que dan testi- 16 El que sabe que su her-
monio en la tierra el Espíritu, mano comete un pecado que no
;

y el agua, y la sangre y estos es de muerte, pida, y «era dada


;

tres son una misma cosa. vida á aquel que peca no de


9 Si recibimos el testimonio muert%i Hay pecado de muer-
de los hombres, mayor es el tes- te no digo yo, que ruegue al-
:

timonio de Dios pues este es el guno por él.


;

testimonio de Dios, que es el 17 Toda iniquidad es peca-


mayor, porque él ha testificado do y hay pecado, que es de:

de su Hijo. muerte.
10 El que cree en el Hijo de 18 Sabemos que todo aquel
Dios, tiene en sí el testimonio que es nacido de Dios, no peca ;

de Dios. El que no cree al Hi- mas el nacimiento que tiene de


jo, le hace mentiroso porque no ; Dios le guarda, y el maligno no
cree en el testimonio que Dios le toca.
ha dado de su Hijo. 19 Sabemos que somos de
11 Y este estestimonio,
el Dios y todo el mundo está
;

que Dios nos ha dado vida eter- puesto en el maligno.


na. Y
esta vida está en su Hijo. 20 Y sabemos que vino el Hi-
12 El que tiene al Hijo, tiene jo de Dios y que nos dio enten-
;

la vida ; el que no tiene al Hijo, dimiento para que conozcamos


no tiene la vida. al verdadero Dios, y estemos en
13 Estas cosas os escribo, pa- su verdadero Hijo. Este es el
ra que sepáis que tenéis vida verdadero Dios, y la vida eterna.
eterna, los que creéis en el nom- 21 Hijitos, guardaos de los
bre del Hijo de Dios. ídolos. Amen.

EPÍSTOLA SEGUNDA

DEL APÓSTOL SAN JUAN.


1 jHL Presbítero á la Se- 2 Por la verdad que perma-
JLIi ñora Electa, y a sus nece en nosotros,
y que estará
hijos, á los que yo amo en verdad; eternamente con nosotros.
y no yo solo, mas también todos 3 Sea con vosotros gracia,
Tos qqe han conocido la verdad, misericordia, paz de Diere Padre,
doO EPIST. III. DEL APÓSTOL S. JUAN.
y de Jesu-Cristo Hijo del Padre, 8 Guardaos á vosotros mis-
en verdad y en caridad. mos, para que no perdáis lo que
4 Mucho me he gozado, por- habéis obrado sino que recibáis
;

que he hallado de tus hijos, que galardón cumplido.


andan en verdad, así como he- 9 Todo el que se aparta, y no
mos recibido el mandamiento del persevera en la doctrina de
Padre. Cristo, no tiene á Dios el que:

5 Yahora ruégote, Señora, persevera ea la doctrina, este


no como si te escribiese un nue- tiene al Padre, y al Hijo.
vo mandamiento, sino el que he- 10 Si alguno viene á vosotros.
mos tenido desde el principio, y no hace profesión de esta doc-
que nos amemos unos á, otros. trina, no le recibáis en casa, ni
6 Y esta es la caridad, que le saludéis.
andemos según los mandamien- 11 Torque el que le saluda,
tos de Dios. Porque este es el comunica en sus malas obras.
mandamiento, que caminéis en 12 Teniendo muchas cosas
él, como lo habéis oido desde el que escribiros, no he querido
principio : por papel ni por tinta; porque
7 Porque muchos impostores espero ir á vosotros, y hablaros
se han levantado en el mundo, boca á boca, para que vuestro
que no confiesan que Jesu-Cris- gozo sea cumplido.
to vino en carne este tal es
; 13 Los hijos de tu hermana
impostor, y Anti-Cristo. Electa te saludan.

EPÍSTOLA TERCERA

DEL. APÓSTOL SAN JUAN*


1 TT^L Presbítero muy los hermanos, y particularmente
al
jOJ amado Gayo, á quien con los peregrinos,
yo amo en verdad. 6 Que han dado testimonio de
2 Carísimo, ruego al Señor tu caridad en presencia de la
que te prospere en todo, y que Iglesia á los quales, si encami-
;

te conserve en salud, así como nares como conviene según Dios,


tu alma se halla en buen es- harás bien.
tado. 7 Porque por su nombre se pu-
3 Mucho me he gozado por sieron en camino, no tomando
la venida de los hermanos, y por nada de los Gentiles.
el testimonio que han dado de tu 8 Nosotros pues debemos re-
verdad, así como tú andas en la cibir á estos tales, á fin de co-
verdad. operar á la verdad.
4 No tengo yo mayor gozo de 9 Hubiera por ventura escri-
otra cosa, que de oir que mis hi- to á la Iglesia mas aquel que
;

jos andan en verdad. pretende tener el principado en-


5 Carísimo, te portas con fide- tre ellos, Diotrefes, no nos re-
lidad en todo Jo que haces con cibe.,
EPIST. DEL APÓSTOL S. JUDAS. 361
10 Y por esto si yo fuere allá, 12 Todos dan testimonio de
daré á entender las obras que Demetrio, y aun la misma ver-
hace, esparciendo palabras ma- dad ; y nosotros también lo da-
lignas contra nos y como si es-
; mos ; y tú sabes que nuestro tes-
to no le bastase, no quiere reci- timonio es verdadero.
bir aun á nuestros hermanos, y 13 Muchas cosas tenia que
veda á los que los reciben que escribirte mas no he querido
;

no lo hagan, y los echa de la escribirte por tinta ni por plu-


Iglesia. ma.
1 Carísimo, no quieras se- 14 Porque espero verte en
guir lo malo, sino lo que es bue- breve, y hablaremos boca á bo-
no. El que hace bien, es de ca. Paz á tí. Te saludan los
Dios quien mal hace, no vio á amigos. Saluda á nuestros ami-
;

Dios. gos á cada uno en particular.

EPÍSTOLA

DEL APÓSTOL SAN JUDAS.


1 TUDAS siervo de Jesu- Egipto, destruyó después á aque-
Cr y hermano de
Cristo, llos que no creyeron :

Santiago, á aquellos que son 6 Y que á los Angeles, que


amados en Dios Padre, y guar- no guardaron su principado, sino
dados y llamados en Jesu-Cristo. que desampararon su lugar, los
2 Misericordia, y paz, y ca- tiene reservados con cadenas
ridad cumplida sea á vosotros. eternas en tinieblas para el jui-
3 Carísimos, deseando yo con cio del grande dia.
ansia escribiros acerca de vues- 7 Así como Sodoma y Go-
tra común salud, me ha sido ne- morra, y las ciudades comar-
cesario escribiros ahora para canas que fornicaron como ellas,
exhortaros á que combatáis por y yendo en pos de otra carne,
la fe,que ya fué dada á los San- fueron puestas por escarmiento,
tos. sufriendo pena de fuego eterno.
4 Porque se han entrado di- 8 De la misma manera estos
simuladamente ciertos hombres también contaminan su carne,
y
impíos, que están de antemano desprecian la dominación, y blas-
destinados para este juicio, los feman de la Magestad.
quales cambian la gracia de 9 Quando el Arcángel Mi
nuestro Dios en luxuria, y nie- guel disputando con el diablo,
gan que Jesu-Cristo es solo altercaba sobre el cuerpo de
nuestro Soberano y Señor. Moisés, no se atrevió á fulmi-
5 Mas quieroos traer á la narle sentencia de blasfemo
,
memoria, puesto que ya habéis mas dixo Mándete el Señor. :

sabido todo esto, como Jesús 1 Y estos blasfeman de todas


salvando al pueblo de tierra de las cosas que no saben
j y se ;
352 fcPIST. DEL APÓSTOL S. JUDAS.
pervierten como bestias irracio- acordaos de las palabras que os
nales en aquellas cosas, que sa- fueron dichas por los Apóstoles
ben naturalmente. de nuestro Señor Jesu-Cristo,
1 Ay de ellos, porque andu- 18 Los quales os decían, que
vieron en el camino de Caín, y en los últimos tiempos vendrán
por precio se dexáron llevar del impostores, que andarán según
error de Balaam, y perecieron sus deseos llenos de impiedad.
en la sedición de Coré : 1 Estos son los que se sepa-
12 Estos son los que contami- ran á sí mismos, sensuales, que
nan los festines, banqueteando no tienen el Espíritu.
sin rubor, apacentándose á sí 20 Mas vosotros, amados, edi-
mismos, nubes sin agua que lle- ficándoos á vosotros mismos so-
van de acá para allá los vientos, bre el cimiento de vuestra san-
árboles de otoño, sin fruto, dos tísima fé, orando en Espíritu
veces muertos, desarraygados, Santo.
13 Ondas furiosas de la mar, 21 Conservaos á vosotros mis-
que arrojan las espumas de su mos en el amor de Dios, espe-
abominación, estrellas errantes;
rando la misericordia de nues-
para los que está reservada la tro Señor Jesu-Cristo para vida
tempestad de las tinieblas eter- eterna.
nas. 22 Y reprehended á los unos
14 Y Enoch que fué el sépti- que están ya sentenciados ;

mo después de Adam, profetizó 23 Y salvad á los otros, arre-


también de estos, y dixo He: batándolos del fuego. Y de los
aquí vino el Señor entre milla- demás tened compasión con te-
res de sus Santos, mor, aborreciendo aun hasta la
15 A hacer juicio contra to- ropa que está contaminada de la
dos, y á convencer á todos los carne.
impíos de todas las obras de su 24 Y á aquel que es. poderoso
impiedad, que malamente hicie- para guardaros sin pecado, y pa-
ron, y de todas las palabras in- ra presentaros sin mancilla, y
juriosas, que los pecadores im- llenos de alegría ante la vista de
píos han hablado contra Dios. su gloria en la venida de nues-
16 Estos son murmuradores tro Señor Jesu-Cristo.
querellosos, que andan según sus 25 A solo Dios Salvador nues-
pasiones, y su boca habla cosastro por Jesu-Cristo nuestro Se*
soberbias, que muestran admira-ñor sea gloria y magnificencia,
ción de las personas por causa imperio y poder ante todos los
de interés. siglos, y ahora y en todos los si-
17 Mas vosotros, carísimos, glos de los siglos. Amen.
EL APOCALYPSIS
O REVELACIÓN

DEL APÓSTOL SAN JUAN,


CAPITULO I.
Yo
alfa, y el omega*
8 soy el
y el fin, dice el Se-
el principio,
1
'
A Revelación de Jesu- ñor Dios, que es, y que era, y
"

JLJ Cristo, que Dios le que ha de venir, el Todopode-


dio, para manifestar á sus sier- roso.
vos las cosas que conviene sean 9 Yo Juan vuestro hermano,
hechas luego y las declaró,
:
y participante en la tribulación,
enviándolas por su Ángel á Juan y en el reyno, y en la paciencia
su siervo, en Jesu-Cristo, estuve en una
2 El qual ha dado testimonio isla que se llama Patmos, por la
de la palabra de Dios, y testi- palabra de Dios, y por el testi-
monio de Jesu-Cristo, de todas monio de Jesús :

las cosas que vio. 10 Yo fui en espíritu un dia


3 Bienaventurado el que lee de Domingo, y oí en pos de mí
y oye las palabras de esta profe- una grande voz como de trom-
cía y guarda las cosas que en peta,
;

ella están escritas ; porque el 11 Que decia: Lo que ves,


tiempo está cerca. escríbelo en un libro y envíalo ;

4 Juan á las siete Iglesias á las siete Iglesias, que hay en


que hay en Asia. Gracia á vo- el Asia, á Efeso, y á Smirna, y
sotros, y paz de aquel, que es, á Pérgamo, y á Tiatira, y á
y que era, y que ha de venir y Sárdis, y á Filadelfia, y á Lao-
:

de los siete Espíritus que están dicéa :

delante de su trono ; 12. Y me volví para ver la


5 Y de Jesu-Cristo, que es el voz, que hablaba conmigo. Y
testigo fiel, el primogénito de los vuelto, vi siete candeleros de
muertos, y el Príncipe de los oro;
Reyes de la tierra, que nos amó, 13 Y en medio de los siete
y nos lavó de nuestros pecados candeleros de oro á uno seme-
con su sangre, jante al Hijo del hombre, vesti-
6 Y nos ha hecho reyno, y do de una ropa talar, y ceñido
Sacerdotes para Dios, y su Pa- por los pechos con una cinta de
dre á él sea la gloria, y el im- oro;
;

perio en los siglos de los siglos 14 Y su cabeza, y sus cabe-


:

Amen. eran blancos como lana blan-


llos
7 He aquí que viene con las y como nieve, y sus ojos co-
ca,
nubes, y le verá todo ojo, y los mo llama de fuego ;

que le traspasaron. Y se heri- 15 Y sus pies semejantes á


rán los pechos al verle todos los latón fino, quando está en un
linages de la tierra. Así será : horno ardiente, y su voz como
Amen. ruido de muchas aguas ;
354 EL APOCAL. DEL APÓSTOL S. JUAN.
16 Y tenia en su derecha siete
no, vengo á tí, y moveré tu can-
estrellas y salia de su boca una delero de su lugar, si no te cor-
;

espada aguda de dos filos y su rigieres. ;

rostro resplandecia como el Sol 6 Mas esto tienes, que abor-


en su fuerza. reces los hechos de los Nicolaí-
17 Y así que le vi, caí ante tas, que yo también aborrezco.
sus pies como muerto. Y puso 7 El que tiene oreja, oiga lo
su diestra sobre mí, diciendo que el Espíritu dice a las Igle-
:

No temas yo soy el primero, sias Al vencedor daré á comer


; :

y el postrero, del árbol de la vida, que está en


18 Y el que vivo, y he sido medio del Paraíso de mi Dios.
muerto, y he aquí que vivo en 8 Y al Ángel de la Iglesia de
los siglos de los siglos, y tengo Smirna escribe Esto dice el :

las llaves de la muerte, y del primero, y el postrero, que mu-


infierno. rió, y vive :

19 Escribe pues las cosas que 9 Sé tu tribulación, y tu po-


has visto, y las que son, y las breza, mas rico eres y eres ;

que han de ser después de estas. blasfemado por aquellos, que di-
20 El misterio de las siete cen que son Judíos, y no lo son,
estrellas, que has visto en mi mas son sinagoga de Satanás.
diestra, y los siete candeleros de 10 No temas ninguna de es-
oro las siete estrellas, son los tas cosas que has de padecer.
;

Angeles de las siete Iglesias y He aquí el diablo ha de echar


;

los siete candeleros, son las siete en cárcel á algunos de vosotros,


iglesias. para que seáis probados y ten- ;

dréis tribulación diez dias. Sé


CAPITULO II. fiel hasta la muerte, y te daré la
corona de la vida.
1 T^SCRIBE al Ángel de 1 El que tiene oreja, oiga lo
JCj la Iglesia de Efeso : que el Espíritu dice á las Igle-
Esto dice, el que tiene las siete sias: El que venciere, no reci-
estrellas en su diestra, el que birá daño de la segunda muerte.
anda en medio de los siete can- 12 Y escribe al Ángel de la
deleros de oro : Iglesia de Pérgamo Esto dice
:

2 Sé tus obras, y tu trabajo, el que tiene la espada de dos


y tu paciencia, y que no puedes filos :

sufrir los malos y que probaste


;
13 Sé en donde moras, en
á aquellos, que se dicen ser donde está la silla de Satanás ;
Apóstoles, y no lo son y los has y conservas mi nombre, y no
;

hallado mentirosos :negaste mi fé. Y en aquellos


3 Y tienes paciencia, y has dias Antipas mi fiel testigo, que
sufrido por mi nombre, y no has fué muerto entre vosotros, don-
desfallecido. de Satanás mora.
4 Mas tengo contra tí, que has 14 Mas tengo contra tí algu?
dexado tu primera caridad. ñas cosas porque tienes ahí los ;

5 Acuérdate pues de donde que siguen la doctrina de Ba-


has caido y arrepiéntete, y haz laam, que enseñaba á Balac á
;

las primeras obras porque si poner tropiezo delante de tos hi«


;
CAPITULO III. 35;

jos de Israel, que comiesen, y 24 Y á los demás, que estáis


fornicasen : en Tiatíra: Todos los que no
15 Así tienes tú también los siguen esta doctrina, y que no
que siguen la doctrina de los han conocido las profundidades
Ñicolaitas. de Satanás, como ellos las lla-
16 Pues arrepiéntete porque man, que yo no pondré sobre
;

de otra manera, vendré á tí vosotros otra carga :

presto, y pelearé contra ellos 25 Mas guardad bien aquello,


con la espada de mi boca. que tenéis hasta que yo venga.
17 El que tiene oreja, oiga lo 26 Y al que venciere, y guar-
que dice el Espíritu á las Igle- dare mis obras hasta el fin, yo le
sias :Al vencedor daré yo man- daré potestad sobre las Gentes,
ná escondido, y le daré una pie- 27 Y las regirá con vara de
drecita blanca y en la piedre- hierro, y serán quebrantadas co-
;

cita un nombre nuevo escrito, mo vaso de ollero,


que no sabe ninguno, sino aquel 28 Así como también yo la
que lo recibe. recibí de mi Padre y le daré
;

18 Y escribe al Ángel de la la estrella de la mañana.


Iglesia de Tiatíra El Hijo de
: 29 El que tenga oreja, oiga lo
Dios, que tiene los ojos como que el Espíritu dice á las Iglesias.
llama de fuego, y sus pies se-
mejantes á latón fino, dice esto :
CAPITULO III.
19 Yo conozco tus obras, y tu 1 "W7" escribe al Ángel de la
fe, y caridad, y servicios, y tu JL Iglesia de Sárdis Es- :

paciencia, y las postreras obras to dice el que tiene los siete Es-
que hiciste, que exceden á las píritus de Dios, y las siete es-
primeras- trellas Yo conozco tus obras,
:

20 Pero tengo algunas cosas que tienes nombre, que vives, y


contra tí porque tú permites á estás muerto.
;

Jezabél, muger que se dice Pro- 2 Sé vigilante, y fortifica las


fetisa, predicar, y engañar á mis otras cosas, que estaban para
siervos, fornicar, y comer de las morir. Porque no hallo tus
cosas sacrificadas á los ídolos. obras cumplidas delante de mi
21 Y le he dado tiempo para Dios.
que hiciese penitencia; y ella 3 Acuérdate pues de lo que
no quiere arrepentirse de su for- has recibido, y oido, y guárdalo,
nicación. y haz penitencia. Porque sino
22 He aquí la reduciré á una velares, vendré á tí como la-
gama y los que adulteran con drón, y no sabrás en que hora
;

ella, se verán en grande tribula- vendré á tí.


ción, sino hicieren penitencia de 4 Mas tienes algunas perso-
sus obras. nas en Sárdis, que no han con-
23 Y castigaré de muerte sus taminado sus vestiduras las qua- ;

hijos, y sabrán todas las Iglesias, les andarán conmigo en vestidu-


que yo soy el que escudriño las ras blancas, porque son dignas.
entrañas, y los corazones y da- ; 5 El que venciere, será así
ré á cada uno de vosotros según vestido de vestiduras blancas, y
sus obras. Pero os digo á vosotros, no borraré su nombre del Li-
356 EL APOCAL. DEL APÓSTOL S. JUAN.
bro de la vida, y confesaré su el Amen el testigo fiel, y ver-
;

nombre delante de mi Padre, y dadero, el que es principio de la


delante de sus Angeles. criatura de Dios.
6 El que tiene oreja, oiga lo 15 Sé tus obras que ni eres ;

que dice el Espíritu á las Igle- frió, ni caliente oxalá fueras ;

sias. frió, ó caliente :

7 Y
escribe al Ángel de la 16 Mas porque eres tibio, que
Iglesia de Filadelfia Esto dice ni eres frío, ni caliente, te co-
:

el Santo, y el Verdadero, el que menzaré a vomitar de mi boca.


tiene la llave de David el que; 1 Porque dices : Rico soy, y
abre, y ninguno cierra ; cierra, estoy lleno de bienes, y de nada
y ninguno abre : tengo falta ; y no conoces que
8 conozco tus obras. He
Yo eres un cuitado y miserable, y
aquí puse delante de tí una puer- pobre, y ciego, y desnudo.
ta abierta, que ninguno puede 18 Yo te aconsejo que com-
cerrar porque tienes un poco
; pres de mí oro afinado en fuego,
de virtud, y has guardado mi pa- para que seas rico, y te vistas
labra, y no has negado mi nom- de ropas blancas, y no se descu-
bre. bra la vergüenza de tu desnu-
9 He aquí daré de la sinago- dez y unge tus ojos con coli-
;

ga de Satanás, los que dicen, riopara que veas.


que son Judíos, y no lo son, mas 19 Yo á los que amo, repre-
mienten He aquí los haré ve-
: hendo y castigo. Ármate pues
nir, y que adoren ante tus pies ; de zelo, y arrepiéntete.
y sabrán, que yo te he amado. 20 He aquí que estoy á la
10 Porque has guardado la puerta, y llamo si alguno oyere
;

palabra de mi paciencia, y yo te mi voz, y me abriere la puerta,


guardaré de la hora de la tenta- entraré á éL, y cenaré con él, y
ción, que ha de venir sobre todo él conmigo.
el mundo, para probar a los mo- 21 Al que venciere, le haré
radores de la tierra. sentar conmigo en mi trono así ;

11 Mira, que vengo luego; como yo también he vencido, y


guarda lo que tienes, para que me he sentado con mi Padre en
ninguno tome tu corona. su trono.
12 A quien venciere, le haré 22 El que tiene oreja, oiga lo
columna en el templo de mi que el Espíritu dice á las Igle-
Dios, y no saldrá jamas fuera ; sias.

y escribiré sobre él el nombre


de mi Dios, y el nombre de la CAPITULO IV.
ciudad de mi Dios, la nueva Je-
rusalém, que descendió del Cie- 1 "T|ESPUES de esto mire;
lo de rni Dios, y mi nombre MJ
y vi una puerta abier-
nuevo. ta en el Cielo, y la primera voz
13 Quien tiene oreja, oiga lo que oí, era como de trompeta,
que el Espíritu dice á las Igle- que hablaba conmigo, diciendo :

sias. Sube acá, y te mostraré las co-


14 Y escribe al Ángel de la sas que es necesario sean hechas
Iglesia de Laodicéa Esto dice después de estas.
:
CAPITULO V. 357
2 Y luego fui en espíritu y ; que estaba sentado en el trono, y
Le aquí un trono, que estaba adoraban al que vive en los si-
puesto en el Cielo, y sobre el glos de los siglos, y echaban sus
trono estaba uno sentado. coronas delante del trono, di-
3 Y el que estaba sentado, ciendo :

era al parecer semejante á una 11 Digno eres Señor Dios


piedra de jaspe, y de sárdia y ; nuestro, de recibir gloria, y hon-
habia al rededor del trono un ra, y virtud porque tú has cria-
;

Iris, de color de esmeralda. do todas las cosas, y por tu vo-


4 Y al rededor del trono luntad eran, y fueron criadas.
veinte y quatro sillas, y sobre
las sillas veinte y quatro Ancia- CAPITULO
V,
nos sentados, vestidos de ropas
blancas, y en sus cabezas coro- 1 vi en la mano derecha
nas de oro : del que estaba sentado
5 Y del trono salían relámpa- sobre el trono, un libro escrito
gos, y voces, y truenos ; y de- dentro y fuera, sellado con siete
lante del trono siete lámparas sellos.
ardiendo, que son los siete Es- 2 Y
vi un Ángel fuerte, que
píritus de Dios. decía á grandes voces ¿ Quien :

6 Y á la vista del trono habia es digno de abrir el libro, y de


como un mar transparente como desatar sus sellos ?
el vidrio semejante al cristal ; y 3 Y
ninguno podia, ni en el
en medio del trono, y al rededor Cielo, ni en la tierra, ni debaxo
del trono, quatro animales lle- de la tierra abrir el libro, ni mi-
nos de ojos delante y detras. rarlo.
7 Y el primer animal seme- 4 Y
yo lloraba mucho, porque
jante á un León, y el segundo no fué hallado ninguno digno de
animal semejante á un Becerro abrir el libro, ni de mirarlo.
;

y el tercer animal, que tenia ca- 5 Y


uno de los Ancianos me
ra como de Hombre, y el quarto dixo No llores he aquí el
: ;

animal semejante á una Águila León de la tribu de Judá, la raiz


volando. de David, que ha vencido, para
8 Y los quatro animales, cada abrir el libro, y desatar sus siete
uno de ellos tenia seis alas y al sellos.
;

rededor, y dentro están llenos 6 Y


miré y vi en medio del
;

de ojos y no cesaban dia y no- trono y de los quatro animales, y


;

che de decir Santo, Santo, San- en medio de los Ancianos un


;

to, el Señor Dios omnipotente, Cordero en pie así como muerto,


el que era, y el que es, y el que que tenia siete cuernos, y siete
ha de venir. ojos, que son los siete Espíritus
9 Y quando aquellos anima- de Dios, enviados por toda la
les daban gloria, y honra y ben- tierra.
dición al que estaba sentado so- 7 Y vino, y tomó el libro de la
bre el trono, que vive en los si- mano derecha
del que estaba
glos de los siglos, sentado en el trono.
10 Los veinte y quatro An- 8 Y
quando hubo abierto el
cianos se postraban delante del libro, los quatro animales, y los
358 EL APOCAL. DEL APÓSTOL S. JUAN.
veinte y quatro Ancianos se pos- blanco y el que estaba sentado
;

traron delante del Cordero, te- sobre él, tenia un arco, y le fué
niendo cada uno harpas, y copas dada una corona, y salió victo-
de oro llenas de perfumes, que rioso para vencer.
son las oraciones de los Santos : 3 Y
quando abrió el segundo
9 Y cantaban un nuevo cán- sello, oí alsegundo animal, que
tico, diciendo : Digno eres, Se- decia Ven, y verás.
:

ñor, de tomar el libro, y de abrir 4 Y salió otro caballo berme-


sus sellos porque fuiste muer-
; jo; y fué dado poder al que es-
to, y nos has redimido para Dios taba sentado sobre él, para que
con tu sangre, de toda tribu, y quitase la paz de la tierra, y que
lengua, y pueblo, y nación : se matasen los unos á los otros,
10 Y nos has hecho para nues- y le fué dada una grande es-
tro Dios reyno y Sacerdotes, y pada.
reinaremos sobre la tierra. 5 Y quando abrió el tercer
11 Y vi, y oí voz de muchos sello, oí al tercer animal, que
Angeles al rededor del trono, y decia Ven, y verás.
: apa- Y
de los animales, y de los Ancia- reció un caballo negro y el ;

nos; y era el número de ellos que estaba sentado sobre él, te-
millares de millares, nia en su mano una balanza.
12 Que decian en alta voz*: 6 Y
oí como una voz en me-
Digno es el Cordero, que fué dio de los quatro animales que
muerto, de recibir virtud, y di- decian Dos libras de trigo por
:

vinidad, y sabiduría, y fortaleza, un denario, y seis libras de ce-


y honra, y gloria, y bendición. bada por un denario, mas no
13 Y á toda criatura que hay hagas daño al vino ni al aceyte.
en el Cielo, y sobre la tierra, y 7 Y quando abrió el quartó
debaxo de la tierra, y las que sello, oí la voz del quarto ani-
hay en la mar, y quanto allí hay mal, que decia Ven, y verás.
;
:

oí decir á todas Al que está : 8 Y apareció un caballo páli-


sentado en el trono, y al Corde- do y el que estaba sentado so- ;

ro bendición, y honra, y gloria, bre él, tenia por nombre Muer-


;

y poder en los siglos de los si- te, y le seguia el Infierno y le ;

glos. fué dado poder sobre las quatro


14 Y los quatro animales de- partes de la tierra, para matar
cían Amen. Y los veinte y con espada, con hambre, y con
:

quatro Ancianos cayeron sobre mortandad, y con bestias de lá


sus rostros y adoraron al que tierra.
;

vive en los siglos de los siglos. 9 Y quando abrió el quinto


sello, vi debaxo del Altar las al-
CAPITULO VI. mas de los que habian sido muer^
tos por la palabra de Dios, y por
1 ~^T vi que el Cordero a- el testimonio que tenian,

Jl brió uno de los siete 10 Y clamaban en voz alta,


sellos, y oí que uno de los quatro diciendo ¿ Hasta quando Se- :

animales decia, como con voz ñor, Santo, y verdadero, no juz-


de trueno Ven, y verás.
: gas, y no vengas nuestra sangre
2 Y miré y vi un caballo de los que moran sobre la tierra, ?
;
CAPITULO VIL 350
1 Y fueron dadas á cada uno del nacimiento del Sol, y tenia
tle ellosunas ropas blancas y ; la señal delDios vivo ; y clamó
les fué dicho, que reposasen aun en
alta voz á los quatro Angeles,
un poco de tiempo, hasta que se á quienes era dado poder de da-
cumpliese el número de sus con- ñar á la tierra, y á la mar,
siervos y el de sus hermanos, 3 Diciendo No hagáis mal á :

que también han de ser muertos la tierra, ni á la mar, ni á los


como ellos. árboles, hasta que señalemos á
12 Y
miré quando abrió el los siervos de nuestro Dios en
sexto sello y he aquí fué he- sus frentes.
;

cho un grande terremoto, y se 4 Y


oí el número de los se-
tornó el Sol negro come un sa- ñalados, que eran ciento y qua-
co de cilicio y la Luna fué he- renta y quatro mil señalados, de
;

cha toda como sangre : todas las Tribus de los hijos de


13 Y las estrellas del Cielo Israel.
cayeron sobre la tierra, como la 5 De la tribu de Judá, doce
higuera dexa caer sus higos, mil señalados De la Tribu de :

quando es movida de grande Rubén, doce mil señalados De :

viento. la Tribu de Gad, doce mil seña-


14 Y
el Cielo se recogió co- lados :

mo un libro que se arrolla; y 6 De la Tribu de Asér, doce


todo monte, y toda isla fueron mil señalados De la Tribu de :

movidas de sus lugares Neftalí, doce mil señalados : De


;

15 Y
los Reyes de la tierra, y la Tribu de Manassés, doce mil
los Príncipes, y los Tribunos, y señalados :

los ricos, y los poderosos, y todo 7 De la Tribu de Simeón,


siervo, y libre se escondieron en doce mil señalados De la Tri- :

las cavernas, y entre las peñas bu de Leví, doce mil señalados :

de los montes ; De la Tribu de Issacár, doce


16 Y
decian á los montes, y á mil señalados :

las peñas Caed sobre nosotros,


: 8 De la_ Tribu de Zabulón,
y escondednos de la presencia doce mil señalados De la Tribu
:

del que está sentado sobre el de Josef, doce mil señalados : Y


trono, y de la ira del Cordero ; de la Tribu de Benjamín, doce
17 Porque llegado es el gran- mil señalados.
de dia de la ira de ellos ¿ y ; 9 Después de esto vi una
quien podrá sostenerse en pie ? grande muchedumbre, que nin-
guno podia contar, de todas na-
CAPITULO VIL ciones, y tribus, y pueblos, y
lenguas, que estaban en pie ante
1 TkESPUES de esto vi el trono, y delante del Cordero,
MJ quatro Angeles que cubiertos de vestiduras blancas*
estaban sobre los quatro ángu- y palmas en sus manos :

los de la tierra, y tenían los qua- 10 clamaban en voz alta Y


tro vientos de la tierra, para que diciendo La salud á nuestro :

no soplasen sobre la tierra, ni Dios, que está sentado sobre eí


sobre la mar, ni en ningún árbol. trono, y al Cordero.
2 Y
vi otro Ángel que subia 11 todos los Angeles esta-Y
360 EL APOCAL. DEL APÓSTOL S. JUAN.
ban en pie al rededor del trono, dados muchos perfumes, para
y de los Ancianos, y de los qua- que pusiese de las oraciones de
tro animales y se dexáron caer todos los Santos sobre el altar de
;

ante el trono sobre sus rostros, oro, que estaba ante el trono de
y adoraron á Dios, Dios.
12 Diciendo, Amen. La ben- 4 Y subió el humo de los per-
dición, y la claridad, y la sabi- fumes de las oraciones de los
duría, y la acción de gracias, y Santos de mano del Ángel delan-
la honra, y la virtud, y la forta- te de Dios.
leza á nuestro Dios en los siglos 5 Y el Ángel tomó el incensa
de los siglos. Amen. rio, y lo llenó del fuego del AI
13 Y tomando la palabra uno tar, y lo echó en la tierra, y fue-
de los Ancianos, me dixo Es- ron hechos truenos, y voces, y
:

tos que están cubiertos de vesti- relámpagos, y terremoto grande.


duras blancas, j quiénes son ? 6 Y los siete Angeles, que te-
¿ y de donde vinieron ? nían las siete trompetas, se a
14 Y le dixe Mi
Señor, tú prestaron para tocarlas.
:

io sabes. Y díxome
Estos son 7: Y
el primer Ángel tocó la
los que vinieron de grande tri- trompeta, y fué hecho granizo,
bulación, y lavaron sus ropas, y y fuego, mezclados con sangre,
las emblanquecieron en la san- lo que cayó sobre la tierra, y
gre del Cordero : fué abrasada la tercera parte de
15 Por esto están ante el tro- la tierra, y fué abrasada la ter-
no de Dios, y le sirven dia y no- cera parte de los árboles, y que-
che en su templo y el que está mada toda la yerba verde.
;

sentado en el trono, morará so- 8 Y el segundo Ángel tocó la


bre ellos. trompeta y fué echado en la
;

1 No tendrán hambre, rii sed mar como un grande monte ar-


nunca jamas, ni caerá sobre ellos diendo en fuego, y se tornó en
el Sol, ni ningún ardor sangre la tercera parte de la
:

17 Porque el Cordero, que mar:


está en medio del trono, los 9 Y
murió la tercera parte de
guardará, y los llevará á fuen- las criaturas, que habia anima-
tes de aguas, y enxugará Dios das en la mar y la tercera par- ;

toda lágrima de los ojos de ellos. te de los navios pereció.


10 Y
el tercer Ángel tocó la
CAPITULO VIII. trompeta y cayó del Cielo una
;

grande estrella, ardiendo como


1 "W7" quando él abrió el una hacha, y cayó en la tercera
JL séptimo sello, fué he- parte de los ríos, y en las fuen-
cho silencio en el Cielo; casi tes de las aguas :

por media hora. 1 Y


el nombre de la estrella
2 Yvi siete Angeles que es- se dice Ajenjo y la tercera ;

taban en pie delante de Dios y parte de las aguas se convirtió


;

les fueron dadas siete trompetas. en ajenjo y murieron muchos


;

3 Y vino otro Ángel, y se pa- hombres por las aguas, porque


ró delante del altar, teniendo un se tornaron amargas.
incensario de oro y le fueron ; 12 el quarto Ángel tocó h
Y
CAPITULO IX. 361

trompeta ; y fué herida la terce- hallarán; y desearán morir, y


ra parte del Sol, y la tercera huirá la muerte de ellos.
parte de la Luna, y la tercera 7Y las figuras de las langos-
parte de las estrellas, de manera tas eran parecidas á caballos
que se obscureció la tercera aparejados para batalla y sobre ;

parte de ellos, y no resplandecía sus cabezas tenían como coro-


la tercera parte del dia, y lo mis- nas semejantes al oro y sus ca-
;

mo de la noche. ras eran así como caras de hom-


13 Y vi, y oí la voz de un bres.
águila, que volaba por medio del 8 Y
tenían cabellos como ca-
Cielo, que decia en alta voz bellos de mugeres.
: sus dien- Y
Ay, ay, ay de los moradores de tes eran como dientes de leones :

la tierra, por las otras voces de 9 Y


vestían lorigas como lo-
los tres Angeles, que habían de rigas de hierro y el estruendo ;

tocar la trompeta. de sus alas, como estruendo de


carros de muchos caballos, que
CAPITULO IX. corren al combate :
10 Y tenían colas semejantes
1 X7" el quinto Ángel tocó á las de los escorpiones, y habia
Jt trompeta y vi, que
la ;
aguijones en sus colas y su po-
;

una estrella cayó del Cielo en la der para dañar á los hombres
tierra, y le fué dada la llave del cinco meses y tenían sobre sí
;

pozo del abismo. 11 Por Rey un Ángel del


2 Y abrió el pozo del abismo abismo, llamado en Hebreo A-
;

y subió humo del pozo, como hu- baddon, en Griego Apollion, y


mo de un grande horno; y se en Latin Exterminans.
obscureció el Sol y el ayre con 12 El un ay pasó ya, y he a-
el humo del pozo : quí siguen aun dos aves después
3 Y del humo del pozo salie- de esta3 cosas.
ron langostas á la tierra y les 13 ; Y
el sexto Ángel tocó la
fué dado poder, como tienen po- trompeta y oí una voz de los ;

der los escorpiones de la tierra quatro cuernos del altar de oro,


:

4 Y les fué mandado, que no que está ante los ojos de Dios,
hiciesen daño á la yerba de la 14 Que decia al sexto Ángel,
tierra, ni á cosa alguna verde, que tenia la trompeta: Desata
ni á ningún árbol sino sola- los quatro Angeles, que están
;

mente á los hombres, que no atados en el grande rio Eufra-


tienen la señal de Dios en sus tes.
frentes: 1 Y fueron desatados los qua-
5 Y les fué dado, que no los tro Angeles, que estaban apres-
matasen sino que los atormen- tados para la hora, y dia, y mes,
;

tasen cinco meses y su tor- y año


; para matar la tercera
;

mento, como tormento de escor- parte de los hombres.


pión quando hiere á un hom- 16 Y el número del exército
bre. de á caballo veinte mil veces diez
6 Y en aquellos dias buscarán veces mil. Y oí número de
los hombres la muerte, y no la ellos.

16
362 EL APOCAL. DEL APÓSTOL S. JUAN.
17 Y así vi los caballos en 4 Y quando los siete truenos
visión ; y los que los cabalga- hablaron sus voces, yo las iba á
ban, vestían lorigas de fuego, y escribir y oí una voz del Cielo
;

de color de jacinto, y de azufre ; que me decia Sella las cosas


:

y las cabezas de los caballos eran que han hablado los siete true-
como cabezas de leones y de ;
nos, y no las escribas.
su boca salia fuego, y humo, y 5 Y el Ángel, que vi estar
azufre. sobre la mar, y sobre la tierra,
18 Y de estas tres plagas fue levantó su mano al Cielo :

muerta la tercera parte de los 6 Yjuró por el que vive en


hombres, del fuego, y del humo, los siglos de los siglos, que crió
y del azufre, que salian de la el Cielo, y las cosas que hay en
boca de ellos. él, y la tierra, y las cosas que
19 Porque el poder de los ca- hay en ella, y la mar, y las co-
ballos está en la boca de ellos, y sas que hay en ella Que no ha- :

en sus colas. Pues las colas de brá ya mas tiempo :

ellos semejantes á serpientes, 7 Mas en los dias de la voz


que tienen cabezas y con ellas ; del séptimo Ángel, quando co-
dañan. menzare á sonar la trompeta,
20 Y los otros hombres, que será consumado el misterio de
no fueron muertos de estas pla- Dios, como lo anunció por sus
gas, ni se arrepintieron de las siervos los Profetas.
obras de sus manos, para que no 8 Yoí la voz del Cielo que
adorasen demonios, é Ídolos de hablaba otra vez conmigo, y que
oro, y de plata, y de metal, y de decia Ve, y toma el libro abier- :

piedra, y de madera, los quales to de mano del Ángel, que está


ni pueden ver, ni oir, ni andar, sobre la mar, y sobre la tierra.
21 Y no se arrepintieron de 9 Y me fui al Ángel, y le di-
sus homicidios, ni de sus malefi- xe, que me diese el libro. Y me
cios, ni de su fornicación, ni de dixo Toma el libro, y trágalo : :

sus hurtos. Y hará amargar tu vientre, mas


en tu boca será dulce como la
CAPITULO X. miel.
1 ~¥7" vi otro Ángel fuerte 10 Y tomé el libro de mano
Jl
descender del Cielo, del Ángel, y le tragué y era ;

cubierto de una nube, y el Iris dulce en mi boca como la miel ;

sobre su cabeza, y su cara era y quando le hube tragado, fué


como el Sol, y sus pies como mi vientre amargado :

columnas de fuego : 1 Y me Es necesario


dixo :

2 Y tenia en su mano un li- que otra vez profetices á mu-


brito abierto y puso su pie de-
; chas Gentes, y á pueblos, y á
recho sobre la mar, y el izquier- lenguas, y á Reyes.
do sobre la tierra :

3 Y clamó en alta voz, como CAPITULO XI.


un león quando ruge. Y luego
que hubo clamado, siete truenos 1 X7* me fué dada una caña
hablaron sus voces JL semejante á una vara»
CAPITULO XI. 363
y se me dixo : Levántate, y mi- viarán presentes los unos á los
de el Templo de Dios, y el Al- otros, porque estos dos Profetas
tar, y á los que adoran en él. atormentaron á los que moraban
2 Mas
el atrio, que está fuera sobre la tierra.
del Templo, déxalo fuera, y no 11 Y
después de tres dias y
lo midas porque se ha dado á medio, entró en ellos el espíritu
;

las Gentes, y hollarán la Ciudad de vida enviado de Dios. se Y


Santa quarenta y dos meses alzaron sobre sus pies, y vino
:

3 Y
daré á mis dos testigos, y grande temor sobre los que los
profetizarán mil doscientos y se- vieron.
senta dias, vestidos de sacos. 12 Y
oyeron una grande voz
4 Estos son dos olivos, y dos del Cielo, que les decia Subid :

candeleros, que están delante acá. Y


subieron al Cielo en
del Señor de la tierra. una nube y los vieron los ene-
;

5 Y
si alguno les quisiere da- migos de ellos.
ñar, saldrá fuego de la boca de 13 Y
en aquella hora fué he-
ellos, y tragará sus enemigos,
y cho un grande terremoto, y cayó
si alguno les quisiere hacer da- la décima parte de la ciudad ; y
ño, es necesario que también él en el terremoto fueron muertos
sea muerto. los nombres de siete mil hom-
6 Estos tienen poder de cer- bres y los demás fueron ate-
;

rar el Cielo, que no llueva en morizados, y dieron gloria á Dios


los dias de la profecía de ellos del Cielo.
;

y tienen poder sobre las aguas 14 Se pasó el segundo ay; y


para convertirlas en sangre, y he aquí el tercer ay vendrá
para herir la tierra con toda presto.
suerte de plagas, quantas veces 15 Y
el séptimo Ángel tocó la
quisieren. trompeta ; y hubo en el Cielo
7 Y
quando acabaren su tes- grandes voces, que decían El :

timonio, lidiará contra ellos una reyno de este mundo ha sido re-
bestia que sube del abismo, y los ducido á nuestro Señor, y á su
vencerá, y los matará. Cristo, y reynará en los siglos
8 Y
los cuerpos de ellos yace- de los siglos Amen. :

rán en las plazas de la grande 16 Y


los veinte y quatro An-
ciudad, que es llamada espiri- cianos, que delante de Dios es-
tualmente Sodoma, y Egipto, tán sentados en sus sillas, se pos-
donde el Señor de ellos fué tam- traron sobre sus rostros, y ado-
bién crucificado. raron á Dios, diciendo :
9 Y
los de las Tribus, y pue- 17 Gracias te damos, Señor
blos, y lenguas, y naciones ve- Dios Todopoderoso, que eres, y
rán los cuerpos de ellos tres dias que eras, y que has de venir ;

y medio y no permitirán que


; porque has recibido tu gran
sus cuerpos sean puestos en se- poderío, y has entrado en tu
pulcros. reyno.
10 Y moradores de la tier-
los 18 Y las Gentes se han aira-
ra se gozarán por la muerte de do, mas ha Llegado tu irá, y el
ellos, y se alegrarán y se en- tiempo de ser juzgados los muer-
;
364 EL APOCAL. DEL APÓSTOL S. JUAN.
tos, y de dar el galardón á tus 7 Y hubo una grande batalla
siervos los Profetas, y los San- en
Cielo Miguel y sus An-
el :

tos, y á los tu nom- geles lidiaban con el dragón, y


que temen
bre, á los pequeñitos, y á los lidiaba el dragón, y sus Ange-
grandes, y de exterminar á los les :

que inficionaron la tierra. 8 Y


no prevalecieron estos, y
19 Y
se abrió el templo de nunca mas fué hallado su lugar
Dios en el Cielo y el Arca de en el Cielo.
;

su testamento fué vista en su 9 Y


fué lanzado fuera aquel
templo, y fueron hechos relám- grande dragón, aquella antigua
pagos, y voces, y terremoto, y serpiente, que se llama diablo y
grande pedrisco. Satanás, que engaña á todo el
mundo y fué arrojado en tier-
;

CAPITULO XII. ra, y sus Angeles fueron lanza-


dos con él.
1 X7" apareció en el Cielo 10 Y
oí una grande voz en el
JL una grande señal Una Cielo, que decia Ahora se ha
: :

muger cubierta del Sol, y la cumplido la salud, y la virtud, y


Luna debaxo de sus pies, y en su el rey no de nuestro Dios, y el
cabeza una corona de doce es- poder de su Cristo porque es ;

trellas : ya derribado el acusador de nues-


2 Yestando en cinta, clama- tros hermanos, que los acusaba
ba con dolores de parto, y sufría delante de nuestro Dios dia y
dolores por parir. noche.
3 Yfué vista otra señal en el 1 Y
ellos le han vencido por
Cielo y he aquí un grande dra- la sangre del Cordero, y por la
;

gón bermejo, que tenia siete palabra de su testimonio y no ;

cabezas, y diez cuernos y en amaron sus vidas hasta la muerte.


;

sus cabezas siete diademas 12 Por lo qual regocijaos,


:

4 Y la cola de él arrastraba Cielos, y los que moráis en ellos.


la tercera parte de las estrellas Ay de la tierra, y de la mar,
del Cielo, y las hizo caer sobre porque descendió el diablo á vo-
la tierra y el dragón se paró sotros con grande ira, sabiendo
;

delante de la muger, que estaba que tiene poco tiempo.


de parto, á fin de tragarse al 13 Y
quando el dragón vio
hijo, luego que ella le hubiese que habia sido derribado en tier-
parido. ra, persiguió á la muger que
5 Yparió un hijo varón, que parió el hijo varón :

habia de regir todas las Gentes 14 Y


fueron dadas a la muger
con vara de hierro y su hijo dos alas de grande águila, para
;

fué arrebatado para Dios, y para que volase al desierto á su lugar,


su trono : en donde es guardada por un
6 Yla muger huyó al desier- tiempo, y dos tiempos, y la mitad
to, en donde tenia un lugar apa- de un tiempo, de la presencia de
rejado de Dios, para que allí la la serpiente.
alimentasen mil doscientos y se- 15 Y
la serpiente lanzó de su
senta dias. boca en pos de la muger, agua
CAPITULO XIII. 36;

como un rio, coa el fin 7 Y le fué dado que hiciese


de que
fuese arrebatada de la corriente. guerra á los Santos, y que los
16 Mas la tierra ayudo á la venciese. Y le fué dado poder
muger y abrió la tierra su bo-
;
sobre toda tribu, y pueblo, y len-
ca, y sorbió el rio, que habia gua, y nación :

lanzado el dragón de su boca. 8 Y le adoraron todos los mo-


17 Y se ayró el dragón con- radores de la tierra aquellos
;

tra la muger y;
se fué á hacer cuyos nombres no están escritos
guerra contra los otros de su li- en el Libro de la vida del Cor-
nage, que guardan los manda- dero que fué muerto desde el
mientos de Dios, y tienen el tes- principio del mundo.
timonio de Jesu-Cristo. 9 Si alguno tiene oreja, oiga.
18 Y se paró sobre la arena 10 El que hiciere á otro es-
de la mar. clavo, en esclavitud parará ;

quien con cuchillo matare, con


CAPITULO XIII. cuchillo es preciso que muera.
Aquí está la paciencia y la fe
1 ~yt7~ vi salir de la mar una de los Santos.
Jl bestia, que tenia siete 1 Y vi otra bestia que subia
cabezas, y diez cuernos, y sobre de la tierra, y que tenia dos
sus cuernos diez coronas, y so- cuernos semejantes á los del
bre sus cabezas nombres de blas- Cordero, mas hablaba como el
femia. dragón,
2 Y la bestia que vi, era se- 12 Y exercia todo el poder de
mejante á un leopardo, y sus pies la primera bestia en su presen-
como pies de oso, y su boca co- cia é hizo que la tierra, y sus
;

mo boca de león. Y le dio el moradores adorasen á la prime-


dragón su poder, y grande fuerza. ra bestia, cuya herida mortal fué
3 Y vi una de sus cabezas curada.
como herida de muerte y fué ;13 E hizo grandes maravillas,
curada su herida mortal. Y se de manera que aun fuego hacia
maravilló toda la tierra en pos descender del Cielo á la tierra á
de la bestia. la vista de los hombres ;

4 Y adoraron al dragón, que 14 Y engañó á los moradores


dio poder á la bestia y adora- de la tierra con los prodigios que
;

ron á la bestia, diciendo: ¿Quien se le permitieron hacer delante


hay semejante á la bestia ? ¿ Y de la bestia, diciendo á los mo-
quien podrá lidiar con ella ? radores de la tierra, que hagan
5 Y le fué dada boca con que la figura de la bestia, que tiene
hablaba altanerías, y blasfemias; la herida de espada, y vivió.
y le fué dado poder de hacer a- 15 Y le fué dado que comuni-
quello quarenta y dos meses. case espíritu á la figura de la
6 Y abrió su boca en blasfe- bestia, y que hable la figura de
mias contra Dios, para blasfe- la bestia y que haga que sean
;

mar su nombre, y su taberná- muertos todos aquellos que no


culo, y á los que moran en el adoraren la figura de la bestia.
Cielo. 16 Y á todos los hombres pe
16*
36G EL APOCAL. DEL APÓSTOL S. JUAN.
queños y grandes, ricos y po- 5 Y
en la boca de ellos no fué
bres, libres y siervos, hará tener hallada mentira porque están ;

una señal en su mano derecha, sin mancilla ante el trono de


ó en sus frentes. Dios.
17 Y que ninguno pueda com- 6 Y
vi otro Ángel volando
prar, ó vender, sino aquel que por medio del Cielo, que tenia
tiene la señal, ó nombre de la el Evangelio eterno, para predi-
bestia, ó el número de su nom- carlo á los moradores de la tier-
bre, ra, y á toda nación, y tribu,
y
18 Aquí hay sabiduría. Quien lengua, y pueblo,
tiene inteligencia, calcule el 7 Diciendo en alta voz Te- :

número de la bestia porque : med al Señor, y dadle honra,


es número de hombre y el nú- ; porque vino la horade su juicio;
mero de ella seiscientos sesenta y adorad á aquel que hizo el
v seis. Cielo, y la tierra, la mar, y las
fuentes de las aguas.
CAPITULO XIV. 8 Y
otro Ángel le siguió di-
ciendo Cayó, cayó aquella Ba-
:

i
y miré ; y he aquí el
Cordero, que estaba
en pie sobre el monte Sion, y
bilonia la grande, que dio á be-
ber á todas las gentes del vino
de la ira de su fornicación.
con él ciento y quarenta y qua- 9 Y
los siguió el tercer Án-
tro mil, que tenían escrito sobre gel, diciendo en alta voz Si al- :

sus frentes el nombre de él, y el guno adorare la bestia, y su ima-


nombre de su Padre. gen, y tomare la señal en su
2 Y oí una voz del Cielo, co- frente, ó en su mano,
mo voz de muchas aguas, y co- 10 Este beberá también del
mo voz de grande trueno y la ; vino de la ira de Dios, que está
voz que oí, era como de tañedo- mezclado con puro en el cáliz
res de harpa, que tañían sus har- de su ira, y será atormentado
pas. con fuego, y azufre delante de los
3 Y cantaban como uncánti- santos Angeles, y delante del
co nuevo delante del trono, y Cordero :

delante de los quatro animales, 1 Y el humo de los tormen-


y de los Ancianos ; y ninguno tos de ellos subirá en los siglos
podia decir aquel cántico, sino de los siglos : y no tienen repo-
aquellos ciento, y quarenta, y so dia ni noche, los que adora-
quatro mil, que fueron compra- ron la bestia, y la figura de ella,
dos de la tierra. y el que tomare la señal de su
4 Estos son los que no se con- nombre.
taminaron con mugeres: Por- 12 Aquí está la paciencia de
que son vírgenes. Estos siguen los Santos que guardan los man-
al Cordero á donde quiera que damientos de Dios, y la fé de
vaya. Estos fueron rescatados Jesús*
de entre ios hombres por primi- 13 Y
oí una voz del Cielo,
cias para Dios, y para ei Cor- que me decia Escribe : Biena-
t

dero . venturados los muertos, que


CAPÍTULOS XV, XVI. 367
mueren en el Señor. Desde hoy nían las siete plagas postreras :

mas dice el Espíritu, que des- Porque en ellas es consumada


cansen de sus trabajos porque ; la ira de Dios.
ias obras de ellos los siguen. 2 Yvi así como un mar de
14 Y miré, y he aquí una nu- vidrio revuelto con fuego, y á
be blanca y sobre la nube sen-
;
los que vencieron la bestia, y su
tado uno semejante al Hijo del figura, y el número de su nom-
hombre, que tenia en su cabeza bre que estaban sobre la mar
una corona de oro, y en su ma- de vidrio, teniendo las harpas de
no una hoz aguda. Dios:
15 Y salió otro Ángel del tem- 3 Y que cantaban el cántico
plo, clamando en voz alta al que de Moisés siervo de Dios, y él
estaba sentado sobre la nube : cántico del Cordero, diciendo :

Echa tu hoz, y siega porque es ;


Grandes y maravillosas son tus
venida la hora de segar, por es- obras, Señor Dios Todopoderoso;
tar ya seca la mies de la tierra. justos, y verdaderos son tus ca-
16 Y el que estaba sentado minos, Rey de los siglos.
sobre la nube, echó su hoz so- 4 ¿ Quien no te temerá, Se-
bre la tierra, y la tierra fué se- ñor, y engrandecerá tu nombre ?
gada. porque solo eres piadoso y to-
.
;

17 Y Ángel del
salió otro das las Gentes vendrán, y ado-
templo, que hay en el Cielo, que rarán delante de tí, porque se
tenia también una hoz aguda. han manifestado tus juicios.
18 Y salió del altar otro Án- 5 Y después de esto, miré, y
gel, que tenia poder sobre el he aquí, que se abrió en el Cie-
fuego y clamó en voz alta á
; lo el templo del tabernáculo del
aquel que tenia la hoz aguda, testimonio :

diciendo Mete tu hoz aguda, y


: 6 Y salieron siete Angeles del
vendimia los racimos de la viña templo," que traían siete plagas,
de la tierra porque maduras vestidos de un lino limpio y blan-
;

están las uvas de ella. co, y ceñidos por el pecho de


19 Y metió el Ángel su hoz bandas de oro.
aguda en la tierra, y vendimió la 7 Y uno de los quatro anima-
viña de la tierra, y echó la ven- les dio á los siete Angeles siete
dimia en el grande lago de la ira copas de oro, llenas de la ira de
de Dios : Dios, que vive en los siglos de
20 Y fué hollado el lago fue- los siglos.
ra de la ciudad, y salió sangre 8 Y
el templo se hinchió de
del lago hasta los frenos de los humo por la magestad de Dios,
caballos por mil y seiscientos es- y de su virtud ; y no podia en-
tadios. trar ninguno en el templo, hasta
que fuesen consumadas las siete
CAPITULO XV. plagas de los siete Angeles.

señal en el
CAPITULO XVI.
'Y
villosa siete
vi otra
Cielo grande y mará-
Angeles, que te-
1 "^BT" oí
X
una grande voz del
templo, que decia á
16**
368 EL APOCAL. DEL APÓSTOL S. JUAN,
los siete AngelesId, y derra- heridas, y no se arrepintieron de
:

mad las sietecopas de la ira de sus obras.


Dios sobre la tierra. 12 Y el sexto Ángel derramó
2 Y fué el primero, y derra- su copa sobre aquel grande rio
mó su copa sobre la tierra y Eufrates y secó su agua, para
; ;

vino una llaga cruel y maligna que se aparejase camino para los
sobre los hombres, que tenian la Reyes del Oriente.
señal de la bestia y sobre aque-
;
13 Y vi salir de la boca del
llos, que adoraron su imagen. dragón, y de la boca de la bes-
3 Y el segundo Ángel derra- tia, y de la boca del falso profe-
mó su copa sobre la mar, y se ta tres espíritus inmundos á ma-
tornó sangre como de un muer- nera de ranas.
to y murió en la mar toda alma
;
14 Porque son espíritus de
viviente. demonios, que hacen prodigios, y
4 Y el tercero derramó su co- van a los Reyes de toda la tierra
pa sobre los rios, y sobre las para juntarlos en batalla, para el
fuentes de las aguas, y se con- grande dia del Dios Todopode-
virtieron en sangre. roso.
5 Y oí decir al Ángel de las 15 He aquí, que vengo como
aguas Justo eres, Señor, que ladrón. Bienaventurado el que
:

eres, y que eras Santo, porque vela, y guarda sus vestiduras,


esto has juzgado : para que no ande desnudo, y
6 Porque derramaron la san- vean su fealdad.
gre de los Santos, y de los Pro- 16 Y los congregará en un lu-
fetas, les has dado también á be- gar, que en Hebreo se llama Ar
ber sangre ; porque lo mere- magedon.
cen. 17Y el séptimo Ángel derra-
7 Y oí, que dixo otro desde mó su copa por el ayre, y salió
el altar : Ciertamente,* Señor una grande voz del templo desde
Dios Todopoderoso, verdaderos, el trono, que decia Esto es he-
:

y justos son tus juicios. cho.


8 Y el quarto Ángel derramó 1 Y fueron hechos relámpa-
su copa sobre el Sol, y le fué da- gos, y voces, y truenos, y hubo
do afligir á los hombres con ardor un grande temblor de tierra ;
y fuego. tal, y tan grande terremoto qual
9 Y ardieron los hombres de nunca fué desde que los hom-
grande ardor ; y blasfemaron el bres fueron sobre la tierra.
nombre de Dios, que tiene po- 19 Y la ciudad grande fué
der sobre estas plagas, y no se partida en tres partes ; y caye-
arrepintieron para darle gloria. ron las ciudades de las Gentes*
10 Y el quinto Ángel derra- y Babilonia la grande vino en
mó su copa sobre la silla de la memoria delante de Dios, para
bestia ; y se tornó su rey no te- darle el cáliz del vino de la in*
nebroso, y se comieron sus len- dignación de su ira.
guas de dolor. 20Y toda isla huyó, y lo9
11 Y
blasfemaron al Dios del montes no fueron hallados.
Cíela- poi sus calores, y por sus 21Y cayó del Cielo un gran-
CAPITULO XVII. 3Ó3
de pedrisco sobre los hombres, bestia, que la trae, la qual tiene
como un talento ; y los hombres siete cabezas, y diez cuernos.
denostaron á Dios por la plaga 8 La bestia, que has visto,
que fué grande en
del pedrisco, fué, y no es, y saldrá del abismo,
extremo. é irá en muerte y se maravilla-
:

rán los moradores de la tierra,


CAPITULO XVII. aquellos cuyos nombres no están
en el Libro de la vida desde la
1 T7"
vino uno de los siete creación del mundo, quando
Angeles, que tenian
JL vean la bestia, que era, y no es*
las siete copas, y me habló, di- 9 Y aquí hay sentido, que tie-
ciendo Vén acá, y te mostraré
: ne sabiduría Las siete cabezas
:

la condenación de la grande ra- son siete montes, sobre los que


mera, que está sentada sobre las está sentada la muger; y tam-
muchas aguas ;
bién son siete Reyes.
2 Con quien fornicaron los 10 Los cinco murieron, el uno
Reyes de la tierra, y se embria- es, y el otro aun no vino y ;

garon los moradores de la tier- quando viniere, conviene que


ra con el vino de su prostitu- dure poco tiempo.
ción. 11 Y la bestia que era, y no
3 Y me arrebató en espíritu es y ella es la octava y es de; ;

al desierto. Y vi una muger los siete, y va á perdición.


sentada sobre una bestia berme- 12 Y los diez cuernos que has
ja, llena de nombres de blasfe- visto, son diez Reyes que aun ;

mia, que tenia siete cabezas, y no recibieron reyno, mas reci-


diez cuernos. birán poder como Reyes por una
4 Y la muger estaba cercada hora en pos de la bestia.
de púrpura, y de escarlata, y 13 Estos tienen un mismo de-
adornada de oro, y de piedras signio, y darán su fuerza y po-
preciosas, y de perlas, y tenia der á la bestia.
un vaso de oro en su mano lleno 14 Estos pelearán contra el
de abominación, y de la inmun- Cordero, y el Cordero los ven-
dicia de su fornicación. cerá porque es el Señor de los ;

5 Y en su frente escrito un Señores, y el Rey de los Reyes ;

nombre Misterio
: Babilonia y los que están con él, son lla-
:

la grande, madre de las fornica- mados, escogidos, y fieles.


ciones y abominaciones de la 15 Y rae dixo Las aguas :

tierra. que viste en donde la ramera es*


6 Y vi aquella muger embria- tá sentada, son pueblos, y gen-
gada de la sangre de los Santos, tes, y lenguas.
y de la sangre de los Mártires 16 Y los diez cuernos que
de Jesús. Y quando la vi, que- viste en la bestia, estos aborre-
dé maravillado de grande admi- cerán á la ramera, y la reduci*-
ración. rán á desolación, y la dexarán
7 Y me dixo el Ángel
Por desnuda, y comerán sus carnes*
:
¿

que te maravillas ? Yo te
y á ella la quemarán con fuego,
diré el
misterio de la inuger, y de la 17 Pprque Dios ha puesto en
370 EL APOCAL. DEL APÓSTOL S. JUAN.
sus corazones, que hagan lo que que dice en su corazón Yo es* :

le place ; que den su reyno á la toy sentada Reyna, y no soy


bestia, hasta que estén cumpli- viuda, y no veré llanto.
das las palabras de Dios. 8 Por esto en un dia vendrán
18 Y
la muger que viste, es sus plagas, muerte, y llanto, y
la grande ciudad, que tiene hambre ; y será quemada con
Señorío sobre los Reyes de la fuego porque es fuerte el Dios,
:

tierra. que la juzgará.


9 Y
llorarán, y se herirán los
CAPITULO XVIII. pechos sobre ella los Reyes de
la tierra, que fornicaron con ella,
1 "WT después de esto vi des- y vivieron en deleytes, quan-
X cender del Cielo otro do ellos vieren el humo de su
Ángel, que tenia gran poder ; y quema :
la tierra fué esclarecida de su 10 Estando lejos por miedo de
gloria. los tormentos de ella, dirán Ay, :

2 Y exclamó fuertemente, di- ay de la gran ciudad de Babilo-


ciendo : Cayó, cayó Babilonia nia, aquella ciudad fuerte ; por-
la grande ; y se ha convertido que en una hora vino tu conde-
en morada de demonios, y en nación.
guarida de todo espíritu inmun- 11 Y
los Mercaderes de la
do, y en alvergue de toda ave tierra llorarán, y se lamentarán
sucia y abominable : sobre ella porque ninguno com-
;

3 Porque todas las Gentes han prará mas sus mercaderías ;


bebido del vino de la ira de su 12 Mercaderías de oro, y de
fornicación y los Reyes de la plata, y de piedras preciosas, y
;

tierra han fornicado con ella y de margaritas, y de lino finísimo,


;

ios Mercaderes de la tierra se y de escarlata, y de seda, y de


han enriquecido con el poder de grana, y toda madera olorosa, y
sus delicias. todo vaso de marfil, y todo vaso
4 Y f.<í otra voz del Cielo, que de piedras preciosas, y de cobre,
decía Salid de ella, pueblo mió, y de hierro, y mármol,
:

para que no tengáis parte en sus 13 Y


canela, y de olores, y
pecados, y que no recibáis de sus de ungüentos, y de incienso, y
plagas. de vino, y de aceyte, y de flor de
5 Porque sus pecados han lle- harina, y de trigo, y de bestias
gado hasta el Cielo y se ha de carga, y de ovejas, y de ca*
;

acordado el Señor de sus malda- ballos, y de carrozas, y de escla-


des. vos, y de almas de hombres.
6 Tornadle á dar así como 14Y las frutas del deseo de
ella os ha dado y pagadle al do-
; tu alma se retiraron de tí, y to»
ble según sus obras en la copa,
: das las cosas gruesas, y hermo*
que ella os dio á beber, dadle á sas te han faltado, y no las halla
beber doblado. rán ya mas.
7 Quanto ella se ha glorifica- 15 Los Mercaderes de estas
do, y ha vivido en deleytes, tanto cosas, que se enriquecieron, es-
daréis de tormenta y llanto por- ; taran lejos de olla por miedo de
CAPITULO XIX. 371
los tormentos de ella, llorando, y rá jamas en tí y voz de Esposo
;

haciendo llanto, ni de Esposa no será oída mas


16 Ydiciendo Ay, ay de a-
: en tí porque tus Mercaderes
:

quella grande ciudad, que esta- eran los Príncipes de la tierra ;

ba cubierta de lino finísimo, y porque en tus hechicerías erra-


de escarlata, y de grana, y cu- ron todas las gentes.
bierta de oro, y de piedras pre- 24 Y en ella ha sido hallada la
ciosas, y de margaritas : sangre de los Profetas, y de los
17 Que en una hora han desa- Santos, y de todos los que fue-
parecido tantas riquezas. to- Y ron muertos sobre la tierra.
do gobernador, y todos los que
navegan en mar, y los marine- CAPITULO XIX.
ros, y quantos trafican sobre la
mar, estuvieron á lo lejos, 1 TTkESPUES de esto oí
18 Y viendo el lugar del in- JLr como voz de muchas
cendio de ella, dieron voces di- gentes en el Cielo, que decían :

ciendo ¿ Que ciudad hubo se-


: Aleluya La salud, y la gloria,
:

mejante á esta grande ciudad ? y el poder es á nuestro Dios.


19 Yecharon polvo sobre sus 2 Porque sus juicios verdade-
cabezas, y dieron alaridos, y llo- ros son y justos, que ha conde-
rando, y lamentando, decían : nado á la grande ramera, que
Ay, ay de aquella grande ciudad, pervirtió la tierra con su prosti-
en la qual se enriquecieron todos tución, y ha vengado la sangre
los que tenian navios en la mar, de sus siervos de las manos de
de los precios de ella porque en
;
ella.
una hora ha sido desolada. 3 Y otra vez dixéron : Ale-
20 Regocíjate sobre ella, Cie- luya. Y el humo de ella sube
lo, y vosotros Santos Apóstoles, en
los siglos de los siglos.
y Profetas porque Dios ha juz-
; 4 Y se postraron los veinte
gado vuestra causa quanto á y quatro Ancianos, y los qua-
ella. tro animales, y adoraron á Dios,
21 Y un Ángel fuerte alzó que estaba sentado sobre el
una piedra como una grande pie- ¿roño, y decían Amen Ale- : :

dra de molino, y la echó en la luya.


mar, diciendo Con tanto ímpe-
: 5 Y salió del trono una voz,
tu será echada Babylonia aque- que decia Decid loor á nuestro
:

lla grande ciudad, y ya no será Dios todos sus siervos, y los


hallada jamas. que le teméis, pequeños y gran-
22 Ni jamas en tí se oirá voz des.
de tañedores de, cítara, ni de 6 Y oi como voz de mucha
músicos, ni de tañedores de flau- gente, y como ruido de muchas
ta, y trompeta no se oirá en tí aguas, y como voz de grandes
mas y maestro de ninguna ar- truenos, que decían: Aleluya;
;

te no será hallado en tí jamas porque reynó el Señor nuestro


;

y ruido de muela no se oirá en tí Dios el Todopoderoso.


jamas ; 7 Gocémonos, y alegrémonos.,
23 Y luz de antorcha no luci- y démosle gloria porque son ;
372 EL APOCAL. DEL APÓSTOL S. JUAN,
venidas lasbodas del Cordero, y 17 Y vi un Ángel, que estaba
su Esposa está ataviada. en y clamó en voz alta,
el Sol,
8 Y le fué dado, que se cubra diciendo á todas las aves que
de finísimo lino resplandeciente volaban por medio del Cielo :

y blanco. Y
este lino fino son Venid, y congregaos á la grande
las virtudes de los Santos. cena de Dios,
9 Y me dixo Escribe Bie-
: : 18 Para comer carnes de
naventurados los que han sido Reyes, y carnes de Tribunos, y
llamados á la cena de las bodas carnes de poderosos, y carnes de
del Cordero, y me dice Estas : caballos, y de los que en ellos
palabras de Dios son verdade- cabalgan, y carnes de todos, li-
ras. bres, y esclavos, y pequeños, y
10 Y me postré á sus pies pa- grandes.
ra adorarle. Y
me dice Mira, :19 Y
vi la bestia, y los Reyes
no lo hagas yo soy siervo con- de la tierra, y las huestes de
;

tigo, y con tus hermanos, que ellos congregadas para pelear


tienen el testimonio de Jesús. con el que estaba sentado sobre
Adora á Dios. Porque el testi- el caballo, y con su hueste.
monio de Jesús es espíritu de 20 Y
fué presa la bestia, y
profecía. con
el falso profeta, que
ella
11 Y vi el Cielo abierto, y hizo en su presencia las señales,
pareció un caballo blanco y el con que habia engañado á los
;

que estaba sentado sobre él, era que recibieron la marca de la


llamado Fiel y Veraz, el qual bestia y adoraron su imagen.
con justicia juzga, y pelea. Estos dos fueron lanzados vivos
12 Y sus ojos eran como lla- en un estanque de fuego ardien-
ma de fuego, y en su cabeza do, y de azufre :

muchas coronas, y tenia un nom- 21 Y los otros murieron con la


bre escrito, que ninguno ha co- espada que sale de la boca del
nocido sino él mismo. que estaba sentado sobre el ca-
13 Y vestía una ropa teñida ballo y se hartaron todas las
;

en sangre y su nombre es lla- aves de las carnes de ellos.


;

mado el Verbo de Dios.


14 Y le seguían las huestes, CAPITULO XX.
que hay en el Cielo en caballos
blancos, vestidos todos de lino 1 'ytT vi descender del Cielo
finísimo blanco y limpio. Jl un Ángel, que tenia la
15 Y salia de su boca una es- llave del abismo, y una grande
pada de dos filos para herir con cadena en su mano..
ella á las Gentes. Y él mismo 2 Y prendió al dragón, la ser-
las regirá con vara de hierro y piente antigua, que es el dia-
;

él pisa el lagar del vino del fu- blo y Satanás y le ató por mil ;

ror de la ira de Dios Todopo- años:


deroso. 3 Y lo metió en el abismo, y
16 Y tiene en su vestidura, y lo encerró, y puso sello sobre él,
en su muslo escrito Rey de para que no engañe mas á las
:

Reyes, y Señor de Señores. gentes, hasta que sean cumplí-


CAPITULO XXI. 373
dos los mil años y después de
; bre de cuya vista huyo la
él,
esto conviene, que sea desatado tierra y el Cielo, y no fué halla-
por un poco de tiempo. do el lugar de ellos.
4 Y vi sillas, y se sentaron 12 Y vi los muertos, grandes
sobre ellas, y les fué dado juicio; y pequeños, que estaban en pie
y las almas de los degollados por delante del trono, y fueron a-
el testimonio de Jesús, y por la biertos los libros y fué abierto
;

palabra de Dios, y los que no otro libro, que es el de la vida ;


adoraron la bestia, ni á su ima- y fueron juzgados los muertos
gen, ni recibieron su marca en por las cosas, que estaban es-
sus frentes, ó en sus manos, y critas en los libros, según sus
vivieron, y reynáron con Cristo obras.
mil años. 13 Y dio la mar los muertos
5 Los otros muertos no entra- que estaban en ella y la muer- ;

ron en vida, hasta que se cum- te y el Infierno dieron los muer-


plieron los mil años. Esta es la tos que estaban en ellos y fué ;

primera resurrección. hecho juicio de cada uno de ellos


6 Bienaventurado y Santo el según sus obras.
que tiene parte en la primera 14 Y el Infierno y la muerte
resurrección en estos no tiene
; fueron arrojados en el estanque
poder la segunda muerte antes
; del fuego. Esta es la muerte
serán Sacerdotes de Dios, y de segunda.
Cristo, y reynarán con él mil 15 Y que no fué hallado
el
años. escrito en de la vida,
el libro
7 Y quando fueren acabados fué lanzado en el estanque d£l
los mil años, será desatado Sata- fuego.
nás, y saldrá de su cárcel, y en-
gañara las Gentes, que están en CAPITULO XXI.
los quatro ángulos de la tierra, á
Gog, y á Magog, y los congre- 1 ~%T
vi un Cielo nuevo, y
gará para batalla, cuyo número X
una tierra nueva. Por-
es como la arena de la mar. que el primer Cielo, y la prime-
8 Y subieron sobre la anchu- ra tierra se fueron, y la mar ya
ra de la tierra, y cercaron los no es.
reales de los Santos, y la ciudad 2 Y yo Juan vi la ciudad san-
amada. ta, la Jerusalém nueva, que de
9 Y Dios hizo descender fue- parte de Dios descendía del
go del Cielo, y los trago. Y el Cielo,y estaba aderezada, como
diablo, que los engañaba, fué una Esposa ataviada para su Es-
metido en el estanque de fuego, poso.
y de azufre en donde también
; 3 Y
oí una grande voz del
la bestia, que decia Ved aquí ei
trono, :

10 Y el falso Profeta serán tabernáculo de Dios con los hom-


atormentados dia y noche en los bres, y morará con ellos. Y
siglos de los siglos. ellos serán su pueblo y el mis- ;

11 Y vi un grande trono blan- mo Dios en medio de ellos será


co, y uno que estaba sentado so- su Dios ;
374 EL APOCAL. DEL APÓSTOL S. JUAN
4 Y limpiará Dios toda lágri- bres escritos, que son los nom-
ma de los ojos de ellos y la bres de las doce tribus de los hi-
;

muerte no será ya mas; y no jos de Israel.


habrá mas llanto, ni clamor, ni 13 Por el Oriente tenia tres
dolor porque las primeras cosas puertas, por el Septentrión tres
;

pasaron. puertas, por el Mediodía tres


5 Y dixo el que estaba senta- puertas, y tres puertas por el
do en el trono He aquí, yo ha- Occidente.
:

go nuevas todas las cosas. Y 14 Y el muro de la Ciudad


me dixo : Escribe, porque estas tenia doce fundamentos, y en es-
palabras son muy fieles y verda- tos doce los nombres de los doce
deras. Apóstoles del Cordero.
6 Y me dixo Hecho es. Yo
: 15 Y el que hablaba conmigo
soy el Alfa, y la Ornega el prin- tenia una medida de una caña
;

cipio, y el fin. Yo daré de val- de oro para medir la Ciudad, y


de á beber al que tuviere sed, de sus puertas y el muro.
la fuente del agua de la vida. 16 Y la Ciudad es quadrada,
7 El que venciere, poseerá tan larga como ancha y midió ;

estas cosas, y seré yo su Dios, y la Ciudad con la caña de oro, y


él será mi hijo. tenia doce mil estadios y la Ion-;

8 Mas á los cobardes, é in- gura, y la altura, y la anchura


crédulos, y malditos, y homici- de ella son iguales.
das, y fornicarios, y hechiceros, 17 Y midió su muro, y tenia
y á los idólatras, y á todos los ciento y quarenta y quatro co-
mentirosos, la parte de ellos se- dos, de medida de hombre, que
rá en el lago, que arde en fuego, era la de Ángel.
y en azufre ; que es la segunda 18 Y el material de este mu-
muerte. ro era de piedra jaspe mas la ;

9 Y vino uno de los siete An- Ciudad era oro puro, semejante
geles, que tenian las siete copas á un vidrio limpio.
llenas de las siete plagas postre- 19 Y los fundamentos del mu -
ras, y habló conmigo, diciendo ro de la Ciudad estaban adorna-
:

Ven acá, y te mostraré la Espo- dos de toda piedra preciosa. El


sa, que tiene al Cordero por Es- primer fundamento era jaspe;
poso. el segundo zafiro ;el tercero
10 Y me llevó en espíritu á calcedonia; el quarto esmeral-
un monte grande y alto, y me da;
mostró la Ciudad santa de Jeru- 20 El quinto sardónica el ;

salém, que descendía del Cielo sexto sardio; el séptimo crisó-


de la presencia de Dios, lito ;el octavo beril el nono
;

11 Que tenia la claridad de topacio; el décimo crisopasio;


Dios y la lumbre de ella era el undécimo jacinto el duodé-
; ;

semejante á una piedra preciosa cimo ametisto.


de jaspe, á manera de cristal. 21 Y las doce puertas son do-
12 Y tenia un muro grande y ce margaritas, una en cada una ;

alto con doce puertas ;y en las y cada puerta era de una mar-
puertas doce Angeles, y los nom- garita y la plaza de la Ciudad
;
CAPITULO XXII. 375

oro puro, como vidrio transpa- 5 Y allí no habrá jamas no-


rente. che y no habrán menester lum-
;

22 Y no vi templo en ella; bre de antorcha, ni lumbre de


porque el Señor Dios Todopode- Sol porque el Señor Dios los
;

roso es el templo de ella, y el alumbrará, y reynarán en los si-


Cordero. glos de los siglos.
23 Y la Ciudad no ha menes- 6 Y me dixo Estas palabras
:

ter Sol, ni Luna, que alumbren son muy fieles y verdaderas. Y


en ella; porque la claridad de el Señor Dios de los espíritus de
Dios la alumbró, y la lámpara de los Profetas envió su Ángel, pa-
ella es el Cordero. ra mostrar á sus siervos las cosas
24 Y andarán las gentes en que han de ser hechas presto.
su lumbre y los Reyes de la
;
7 Y he aquí vengo aprisa.
tierra llevarán á ella su gloria y Bienaventurado el que guarda
honra. las palabras de la Profecía de es-
25 Y sus puertas no serán te Libro.
cerradas de dia porque no ha-
;
8 Y yo Juan soy el que he
brá allí noche. oido, y he visto estas cosas. Y
26 Y á ella llevarán la gloria, después que las oí y las vi, me
y la honra de las naciones. postré á los pies del Ángel, que
27 No entrará en ella ningu- me las mostraba, para ado-
na cosa contaminada, ni ningu- rarle :

no, que cometa abominación y 9 Y me dixo Guárdate no lo


:

mentira ; sino solamente los que hagas porque yo siervo soy


;

están escritos en el libro de la contigo, y con tus hermanos los


vida del Cordero. Profetas, y con aquellos que
guardan las palabras de la Pro-
CAPITULO XXII. fecía de este Libro Adora á
:

Dios.
1 "V7" me mostró un rio de 10 Y
me dice : No selles las
JL agua de vida, resplan- palabras de la Profecía de este
deciente como cristal, que sa- Libro ; porque el tiempo está
lía del trono de Dios, y del Cor- cerca.
dero. 1 El que daña, dañe aun ; y
En medio de su plaza, y de
2 el que está en suciedades, ensu-
la una, y de la otra parte del rio cíese aun ; y el que es justo, sea
el árbol de la vida, que da doce aun justificado y el que es san
;

frutos, en cada mes su fruto y ;


to, sea aun santificado.
las hojas del árbol para sanidad 12 He aquí, que vengo pres-
de las Gentes. to, y mi galardón va conmigo,
3 Y
no habrá allí jamas mal- para recompensar á cada uno
dición; sino que los tronos de según sus obras.
Dios, y del Cordero estarán en 13 Yo soy el Alfa y la Ome-
ella, y sus siervos le servirán. ga, el primero y el postrero,
4 Y verán su cara y su principio y fin.
;

nombre estará en las frentes de 14 Bienaventurados los que


elfos. lavan sus vestiduras en la sangre
a?S EL APOCAL. DEL APÓSTOL S. JUAN.
del Cordero, para que tengan 18 Porque protesto á todo el
parte en el árbol de la vida, y que oye las palabras de la Pro-
que entren por las puertas en la fecía de este Libro Que si al-
:

Ciudad. guno añadiere á ellas alguna co-


15 Fuera los perros, y los sa, pondrá Dios sobre él las pla-
hechiceros, y los lascivos, y los gas que están escritas en este
homicidas, y los que sirven á ído- Libro.
los, y todo el que ama y hace 19 Y si alguno quitare de las

mentira. palabras del Libro de esta Pro-


16 Yo Jesús he enviado mi fecía, quitará Dios su parte del
Ángel, para daros testimonio de Libro de la vida, y de la Ciudad
estas cosas en las Iglesias. Yo santa, y de las cosas que están
soy la raiz y el linage de David, escritas en este Libro.
la estrella resplandeciente, y de 20 Dice el que da testimonio
la mañana. de estas cosas : Ciertamente
17 Y y la Esposa
el espíritu, vengo presto. Amen. Ven, Se-
dicen Ven. Y el que lo oye
: ñor Jesús.
diga Ven.
: Y el que tiene sed, 21 La gracia de nuestro Se-
venga y el que quiere, tome
;
ñor Jesu-Cristo sea con todos
del agua de la vida de valde. vosotros. Amen.

FIN.

6th Edition.
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DATE DUE
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