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Cómo cultivar melones

El melón es una de las frutas imprescindibles del verano.


Aprende las formas más sencillas de cultivarlo.

El alto valor nutricional del melón lo convierte en una fruta que no debe faltar
en la dieta habitual. Es rico en vitaminas A, B, C y E, y contiene diversos minerales
como el magnesio, el fósforo, calcio y hierro, entre otros. Además, su contenido en
grasas es prácticamente nulo.

Actualmente, podemos encontrar en el mercado melones de todo tipo: de piel


de sapo, ogen, galia, cantalupo, honeydew, etcétera. Cada uno con sus diferentes
particularidades, pero todos con dos factores en común: su dulzura y frescura, las
cuales lo hacen la fruta ideal para consumir a cualquier hora del día.

El melón es de fácil cultivo siempre que sigamos ciertas indicaciones, y


requiere menos cuidados de los que la gente suele creer. En el presente artículo te
damos los mejores consejos para que puedas cultivar tus propios melones cuanto
antes.

¿SABÍAS QUÉ?

Los melones Yubari King son los melones más costosos del mundo.
Son conocidos por un sabor dulce particular y crecen solo
en una pequeña región de Japón. Su precio, ¡más de $15,000 EUR!

Principales beneficios de los melones.

El melón es una fruta muy saludable, por lo que no debemos dejar pasar la
oportunidad de incorporarla a nuestra dieta habitual durante su temporada.

Entre sus principales aportes a la salud encontramos:

• Favorece el buen funcionamiento de los riñones. De cada 100


gramos de melón, más de 90 son agua. Por lo mismo, es una fruta que
facilita la expulsión de toxinas del organismo, regula la tensión arterial y
disminuye la retención de líquidos.

• Las semillas de melón contribuyen a la expulsión de lombrices


intestinales.
• Mantiene al organismo bien hidratado. Así mismo, fortalece el
sistema inmunológico.

• Su alto contenido en fibra ayuda a regular el tránsito intestinal y a


mantener un colon saludable

• Es una fruta con un buen aporte de antioxidantes, los cuales nos


protegen ante enfermedades crónicas, favorecen la formación de
glóbulos rojos y retrasan el envejecimiento.

• El melón contribuye a que nuestros músculos y sistema nervioso


funcionen de manera óptima.

• Es recomendado para personas con anemia ferropénica y estados de


estrés, debilidad y fatiga.

• Es también benéfico para las personas que sufren de gota o ácido


úrico alto.

• Aplicado directamente en la piel, en forma de mascarilla, ayuda a


eliminar las manchas y el acné.

• Está especialmente indicado durante el embarazo y lactancia, debido


a su alto contenido de ácido fólico.

• Especialmente los melones reticulados son una fuente excelente de


provitamina A, vitamina C e hidratos de carbono, principalmente
sacarosa.

• Es una de las frutas frescas más ricas en sodio y es muy rica en


potasio.

• Resulta efectivo para estimular la circulación de la sangre.

• Cuanta más anaranjada sea la pulpa del melón, mayor contenido


tendrá de carotenos. Los carotenos son estupendos aliados contra las
enfermedades degenerativas, las enfermedades cardiovasculares y el
cáncer. Además, nos ayudan a cuidar de nuestra vista, de la piel y el
cabello.

¿SABÍAS QUÉ?

La pulpa del melón chino suele ser de color verde, pero también hay una
variedad de color anaranjado, conocida como «melón de la tentación».
Características principales.

El melón, o Cucumis melo, es una planta herbácea de tallos rastreros que


crece en verano y tiene un gran contenido de agua. Su planta presenta hojas
palmadas, es decir, que su aspecto es semejante al de una mano, mientras que la
baya o fruto tiene una forma que va desde la esférica hasta la elipsoidal. En
algunos casos, como en los llamados melones plátano, existen ondulaciones que
los hacen parecer una calabaza.

Su tamaño depende de la variedad y de las condiciones de cultivo. Así,


podemos encontrar melones pequeños que pesan alrededor de 400 g y otros muy
grandes que pueden llegar a pesar 20 kg o más, aunque en las variedades más
habituales, el peso promedio fluctúa entre los 500 g y los 5 kg.

Su origen está envuelto en misterio: algunos expertos consideran que es


originario de Asia meridional, mientras que otros atribuyen su procedencia al
continente africano; de hecho, existen representaciones de esta fruta en tumbas
egipcias de hace 4.400 años.

Fueron los romanos, a través del puerto de Cartago Nova, quienes lo


introducen en la Península Ibérica, siendo precisamente en el Campo de
Cartagena donde se encuentran las mayores plantaciones de melones de toda la
Región de Murcia, que es una de las mayores productoras de melón en España.

Existen diferentes variedades de melón, según las características del mismo.


Su color puede ser amarillo, verde o combinado, y su forma puede ser redonda o
alargada. Igualmente, su pulpa puede ser de diferentes colores. Cada variedad,
por tanto, difiere en aspecto, propiedades y modo de cultivo. Los tipos más
cultivados son el melón amarillo, cantalupo, tendral, piel de sapo, Rochet,
honeydew y galia, pero existe una gran diversidad de melones en todo el mundo.

MELÓN AMARILLO

Dentro de este grupo existen dos tipos: el Amarillo canario —más ovalado—
y el Amarillo oro —más alargado—. La piel del fruto es lisa y de color amarillo, sin
escriturado. Su pulpa es blanca, crujiente y dulce. Su ciclo de cultivo suele durar
de 90 a 115 días.

MELÓN VERDE ESPAÑOL

Dentro de este grupo existen tres tipos:

• Piel de sapo. Son alargados, con un peso promedio de entre 1.5 y 2.5
kg. Su pulpa es de un blanco pálido, compacta, crujiente y muy dulce.
La corteza es fina, de color verde, con manchas oscuras. Su ciclo de
cultivo es de 100 días.

• Rochet. Son alargados, con un peso promedio de entre 1.5 y 2 kg. Su


piel es verde y lisa, con cierto escriturado, sobre todo en las
extremidades. Su pulpa es de un blanco pálido, compacta, demasiado
dulce. Su ciclo de cultivo es de 100 días.

• Tendral. Es una variedad originaria del sudeste español, conocida


también como melón de invierno. Son melones bastante pesados de
hasta 3 kg. Presentan una corteza rugosa de color verde oscuro, muy
gruesa y resistente. Es uniforme, redondeado, pero sin escriturado. La
pulpa es blanca, firme, dulce y nada olorosa, y recuerda al sabor del
pepino cuando aún no está madura. Su ciclo de cultivo es de 120 días.

MELÓN HONEY DEW o HONEYDEW

Esta variedad presenta una cáscara granulosa, de color verde amarillento y


pulpa naranja. Está adaptada para climas secos y cálidos. Su pulpa es muy
jugosa, azucarada y crujiente. Suelen pesar entre 2 y 3 kilos. Se cultivan en
Murcia, Cartagena, Valencia y Cuenca.

Fuera de estación, son importados desde diciembre hasta marzo desde


Costa Rica y Brasil.

MELÓN GALIA.

Es un híbrido procedente de Israel. Su forma es esférica, de color verde que


vira al amarillo intenso en la madurez. Presenta un denso escriturado. Su pulpa es
blanca, ligeramente verdosa y poco consistente. Llega a pesar entre los 800 g a
1.5 kg. Su ciclo de cultivo es entre 80 y 100 días.

MELÓN CANTALOUP o CANTALUPO.

Son frutos esféricos y ligeramente achatados. Su piel es amarilla, fina y


presenta unas rayas longitudinales que van desde la base del fruto hasta el
pedúnculo. Pesan entre 700 g y 1.5 kg. El color de su pulpa es anaranjado, muy
semejante a la calabaza y presenta un aroma muy característico.

Existen variedades de piel lisa —como el Charentais— y variedades de piel


escriturada —Supermarket italiano—.

Su ciclo de cultivo es entre 85 y 95 días. El principal país productor es


Francia, aunque en España también se cultiva en Almería y Murcia.
¿SABÍAS QUÉ?

Los musulmanes tienen un proverbio para describir sus múltiples beneficios:


«el que sacie su estómago con melones se llenará de luz».

Condiciones necesarias para el cultivo de melón.

Para sembrar melón debemos poner atención a los siguientes


requerimientos:

1. Riego: Aunque son frutas con un alto contenido en agua, sus necesidades
hídricas en realidad son escasas. Conviene regarlos por goteo para evitar que se
mojen las hojas, ya que se pudren con facilidad.

ALGUNAS RECOMENDACIONES EN CUANTO AL RIEGO:

Requieren un mínimo de 2.5 a 5 cm de agua a la semana. Puedes regarlas


cada 2 o 3 días durante el verano, pero asegúrate de regarlas con más frecuencia
si el clima es seco y muy caluroso. Algunas variedades como el cantalupo son
más vulnerables a los climas muy secos.

La planta de melón necesita bastante agua en el período de crecimiento y


durante la maduración de los frutos para obtener buenos rendimientos y calidad.
Por lo tanto, el riego debe irse adaptando de acuerdo al desarrollo de la planta:
antes de los primeros brotes se debe mantener una humedad constante. Los
riegos aumentarán con la aparición de los primeros frutos y serán más constantes
hasta que la fruta haya madurado. Sin embargo, deberás reducir la frecuencia de
riego a partir de ese momento, para así permitirles desarrollar su sabor y dulzor.

No riegues en exceso. Si se producen charcos, añade algo de mantillo


alrededor de las plantas para ayudar a absorber el exceso de agua.

Lo ideal para este tipo de cultivos es el riego por goteo, así nos aseguramos
que no le falte agua sin llegar a encharcar la planta. Riega alrededor de la base de
las vides y trata de no mojar el fruto cuando éste surja.
2. Nutrientes: Los melones no son muy exigentes en cuanto a nutrientes,
aunque se recomienda poner un poco de composta madura y bien descompuesta
en cada hoyo donde se siembren las semillas o se haga el trasplante.

ALGUNAS RECOMENDACIONES EN CUANTO A LOS NUTRIENTES:

Aplica composta, humus de lombriz o estiércol en grandes cantidades un


mes antes de su cultivo.

Se recomienda fertilizar las plantas cada 3 o 4 semanas.

Los fertilizantes más recomendados son los abonos simples en forma de


sólidos solubles —nitrato cálcico, nitrato potásico, nitrato amónico, fosfato
monopotásico, sulfato potásico, sulfato magnésico—, y también en forma líquida
—ácido fosfórico, ácido nítrico.

Durante el proceso de crecimiento, puedes utilizar un fertilizante nitrogenado


para las plantas que tardan más en brotar.

Esparcir algunos granos de café alrededor del sistema radicular puede ser
una forma eficaz de estimular el desarrollo de las plantas.

Algunas variedades como los cantalupos requieren de fertilizantes con alto


contenido en potasio y fósforo.

3. Sustrato: La planta de melón no es muy exigente en este punto, pero da


mejores resultados en suelos ricos en materia orgánica, profundos, mullidos, bien
drenados y con buena aireación.

ALGUNAS RECOMENDACIONES EN CUANTO AL SUSTRATO:

Buscaremos realizar la plantación en zonas soleadas y en tierras mullidas y


bien abonadas.

Si la siembra es en semillero conviene que sea en macetas o recipientes


grandes para facilitar el trasplante sin dañar las raíces.

Para la siembra en tierra se mezcla la tierra con composta muy


descompuesta. Extiéndela uniformemente sobre la cama de siembra para crear
una zona de alimentación rica para el melón. Para esto, lo más adecuado es 15 a
20 cm de un suelo bien labrado, además de los fertilizantes.

Recuerda que los melones son exigentes en cuanto a drenaje, pues los
encharcamientos pueden causar asfixia radicular y podredumbres en frutos.

Si tu jardín tiende a inundarse, es necesario que hagas todo lo posible para


solucionarlo.

Puedes crear pendientes para que el agua escurra hacia un lado e instalar
canaletas para que sea más fácil recoger el agua.

Otra técnica eficaz es crear montículos de tierra y sembrar sobre ellos, así se
acumulará menos agua al pie de tus plantas.

En el momento de plantar, aporta una buena cantidad de mantillo, composta,


turba o estiércol para esponjar el suelo y airearlo. Si además le echas arena de río
y lo mezclas bien con la tierra el resultado será favorable.

En casos extremos, lo mejor será que instales una red de tuberías de


drenaje. Ten en mente que si el riego es excesivo o muy deficiente, se puede
llegar a perder hasta un 50% de la producción.

El melón es muy sensible a las carencias, tanto de microelementos como de


macroelementos.

Es recomendable que te asegures de medir el pH de la tierra y ajustes la


necesidad si es necesario. Los valores de pH óptimos oscilan entre 6 y 7.

¿SABÍAS QUÉ?

¡En España hay más de 42.000 hectáreas dedicadas al cultivo de melón!

Antes de sembrar.

SEMILLAS:

La semilla para la siembra de melón se extrae de los frutos maduros. Puedes


extraerlas de la pulpa de un melón y remojarlas en agua fría durante dos días.
Posteriormente, sécalas con una toalla de papel y consérvalas dentro de un frasco
de vidrio en un ambiente fresco hasta el momento en que decidas sembrar tus
melones. Sólo recuerda que lo recomendable es que no pase más de un año.

pH:

Los valores de pH óptimos oscilan entre 6 y 7.

ABONO:

Aplica composta, humus de lombriz o estiércol en grandes cantidades un


mes antes de su cultivo.

DONDE SEMBRAR:

Preferentemente, al aire libre. Con sol directo. Los melones, para su correcto
desarrollo, precisan un mínimo de 4 meses a pleno sol para que los frutos se
desarrollen por completo.

La temperatura del suelo debe superar los 21 °C antes de empezar a plantar


o, de lo contrario, las semillas no germinarán. Lo conveniente es que los siembres
10 días antes de la última helada.

Si la siembra es en semillero conviene que sea en macetas grandes para


facilitar el trasplante sin dañar las raíces.

Si las temperaturas en tu región pueden alcanzar temperaturas inferiores a


los 10 ºC durante la época que deseas sembrarlos, lo mejor es no hacerlo.

PREPARACIÓN DE LA TIERRA:

La tierra debe tener un buen filtrado. Además, debe estar lo suficientemente


suelta, sin comprimirse.

Si siembras en maceta una buena recomendación es mezclar dos partes de


tierra y una parte de arena. La tierra ofrece a tu planta los nutrientes que necesita,
mientras que la arena controla la humedad.

Labra la zona donde vas a plantar los melones. Para esto vas a necesitar
una zona de 1.2 x 1.8 m, así que asegúrate de despejar suficiente espacio.

Como las vides necesitan algo de espacio para expandirse, lo mejor es crear
enrejados para el tutorado de tus plantas.
Luego, debes formar montículos para plantar. Los melones crecen mejor
sobre montículos que se levantan ligeramente por encima de la tierra. Cada
montículo debe tener 6 cms. de altura. Lo ideal es que entre cada montículo dejes
al menos 30 cms. de separación.

Haz varias filas. Entre cada fila debe haber al menos 1 metro de distancia.

Siembra:

FECHAS:

Entre abril y mayo.

PROCESO DE SIEMBRA:

Siembra 4 o 5 semillas en cada montículo de tierra que has formado, a una


profundidad de 2 cms.

Luego, protege tus semillas con mantillo. Coloca un poco de composta


madura y bien descompuesta en cada montículo.

RIEGO:

Puedes regarlas cada 2 o 3 días durante el verano.

El riego debe irse adaptando de acuerdo al desarrollo de la planta:

• Antes de los primeros brotes se debe mantener una humedad


constante.

• Los riegos aumentarán con la aparición de los primeros frutos y serán


más frecuentes hasta que la fruta haya madurado.

• Luego de la maduración, se debe reducir la frecuencia de riego para


así permitirles desarrollar su sabor y dulzor.

Se recomienda un sistema de riego por goteo.

La humedad relativa óptima oscila entre 65 y 75% durante la formación, entre


60 y 70% durante la floración y entre el 55 y 65% durante la maduración del fruto.

PRIMEROS BROTES

En promedio, las semillas tardan entre 7 y 10 días en germinar.


Cuando hayan brotado las primeras plantas, arrancaremos las más débiles y
dejaremos sólo la planta más sana y vigorosa.

TRASPLANTE

El trasplante del semillero al sitio definitivo se hará cuando la planta alcance


unos 15 cms. de altura.

Coloca un poco de composta madura y bien descompuesta en cada lugar


donde trasplantes la planta.

Una buena idea es cubrir las filas con mallas para mantenerlas calientes y
protegerlas de los insectos.

TUTORADO

Elimina la maleza de la zona cuidadosamente antes de que las vides


comiencen a desarrollarse y a trepar. Pero ten mucho cuidado de no arrancar la
planta del melón, ya que en sus primeros estadios es semejante a algunas hierbas
que debes retirar, como los tréboles.

Para diferenciar tus brotes de melón de las malas hierbas, puedes marcar tus
brotes con etiquetas para plantas, o esperar a que se diferencien del trébol para
comenzar a retirar la mala hierba.

Para el tutorado de las vides, planta palos de 4 a 6 pies de altura en cada


montículo.

Si el clima es húmedo, crear enrejados es una buena manera de mantener


protegidos a los melones de cualquier daño.

Se recomienda alejar los melones del nivel del suelo para protegerlos
mientras madura la vid.

COSECHA Y RECOLECCIÓN

Los melones maduran a fines del verano o a inicios del otoño. Sabrás que
están listos para su cosecha cuando el olor a melón sea notorio a través de la
cáscara.
Otra forma de notar la época en que se debe realizar la recolección es
cuando las hojas pegadas al fruto comienzan a secarse.

Algunas variedades presentan grietas alrededor del tallo cuando están listos
para su recolección.

Puedes también golpearlos con el dedo, propinándole un golpe seco. Si el


melón suena hueco es que ya está maduro.
Así mismo, es recomendable dejar un solo fruto en cada vid, cada dos
semanas. Así, la vid puede concentrarse en ese fruto, haciéndolo más dulce.

POSTCOSECHA

Una vez que los hayas recolectado, los melones se pondrán más suaves. Si
no los comes poco después de cosecharlos, puedes guardarlos en el refrigerador
hasta 15 días.

¿SABÍAS QUÉ?

Es tan popular que no sólo aparece en jeroglíficos egipcios, sino que en el Internet
existen más de 2.130.000 entradas con recetas de melón en castellano.

ASOCIACIONES FAVORABLES

Se asocia muy bien con el maíz y con las acelgas, pero no combina bien con
el pepino, ya que terminan compitiendo por el espacio.

Además, puedes sembrarlos con cebolla, girasoles, lechugas, col y


cacahuates.

PLAGAS Y ENFERMEDADES MÁS COMUNES

Las plagas más comunes que pueden aparecer durante el cultivo del melón
son:

Pulgón. para prevenir se puede asociar con la albahaca. Si se requiere


erradicar, puede emplearse jabón potásico e insecticidas vegetales.

Araña roja. Se desarrolla en el envés de las hojas causando decoloraciones,


o manchas amarillentas que pueden apreciarse en el haz como primeros
síntomas. Para combatirla se recomienda regar el melón durante la noche por
aspersión para mantener la humedad y utilizar insecticidas naturales.

Mosca blanca. Para prevenirla se puede pulverizar el envés de las hojas con
jabón potásico al 1% con agua de lluvia o destilada.

Trips. Son insectos voladores que dejan unas manchas blancas con puntos
negros en las hojas. Para combatirla se recomienda una aplicación combinada del
extracto de neem y jabón potásico.

En cuanto a las enfermedades más comunes, encontramos:

Oídio. Para prevenirlo se recomienda instalar un sistema de riego por goteo y


aplicar cola de caballo o suero de leche. Si la planta está infectada se deben cortar
las hojas.

Mildiu. Se previene mejorando la ventilación de la planta.

Fuente original: https://www.sembrar100.com/hortalizas-de-fruto/melones/

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