Sei sulla pagina 1di 160

AUREA CATENA

ENSAYOS DE SIMBOLISMO

NELSON OSPINA
2
ÍNDICE

0- Áurea Catena............................................................ 5

1984

1- Delirio místico sobre el Chimborazo......................... 9


2- Solsticio de verano................................................... 13
3- El Sagrado Corazón. ¿Cristiano o Precolombino?.....19
4- Día de las brujas: fiesta Celta.................................... 23

1985

5- El enigma de San Agustín Huila............................... 27


6- En San Agustín la geografía es Templo.................... 32
7- San Agustín: Arcanos de piedra............................... 36
8- Catarsis y soma en san Agustín................................ 40

1986

9- Símbolos en la tragedia de Armero.


I- Los símbolos como lenguaje....................... 45
II- Símbolos de la catástrofe............................ 48
III- El volcán como símbolo............................. 49
IV- El hombre como símbolo........................... 50
V- Antes del volcán......................................... 53
VI- El volcán.................................................... 56
VII- Después del volcán..................................... 58
VIII- Conclusión................................................. 61

1999

10- La nueva Era........................................................... 63


11- Sexo metafísico....................................................... 65
12- Piedras mágicas....................................................... 69
13- Demonios colectivos............................................... 72

3
14- Bolívar místico........................................................ 76
15- Satán de suburbio................................................... 80
16- El nombre de la risa................................................ 84
17- Caníbales y cristianos.............................................. 87
18- Católicos y masones................................................ 91
19- San Agustín: Mito de piedra.................................... 95
20- Cábala cristiana....................................................... 98
21- Gandhi: profeta de la no-violencia......................... 102
22- María: Dios hecho mujer........................................ 106
23- La amistad: cosa de dioses...................................... 110
24- La muerte: amante secreta....................................... 114
25- El Mohan: mito de sabiduría................................... 118
26- El retorno a la Polis................................................. 121
27- Ingeniería y poesía. ................................................ 124
28- Solsticio de invierno............................................... 126
29- Árbol de navidad, símbolo mágico y mítico............ 129

2000

30- Millennium............................................................. 133


31- La familia: una Odisea............................................ 138
32- Erotismo de imagen: carisma y política................... 141
33- Latinoamérica: continente sumergido...................... 144
34- La palabra: abreviatura de la realidad...................... 146

2001

35- Amor de alcantarilla: poética del abismo.................. 151

4
0

5
AUREA CATENA

La vida comienza cuando aparece el ADN. Cuando esta cadena


química de aminoácidos comienza a almacenar cambios, escritos con
un abecedario de cuatro letras bioquímicas, comienza a escribirse el
libro de la vida. Libro Biológico en el cual el capítulo correspondiente
al hombre, lo han llamado: “Genoma humano” y el cual acaban de
leer los genetistas letra a letra; disponible hoy gratuitamente por
Internet, pero el cual apenas comienzan a descifrar. ¡Han abierto la
caja de Pandora¡.

Como es abajo es arriba y como es arriba es abajo, para el milagro de la


cosa una.

Y como todas las cosas, han procedido y proceden de una, así todas las
cosas han nacido de esta cosas única, por adaptación.

Así reza parte del texto hermético de la “Tabla Esmeralda”. Y así


como en la genética, también en la vida cotidiana del hombre, todo es
cadena; cadenas esclavizantes como la de los vicios o la de las
deudas; o cadenas de amor, como la de los hijos; o del deber, como
las cadenas del trabajo; pero la ciencia es cadena también, una
cadena de procedimientos que lo liberan a uno, por la vía de la
experiencia, la teoría y el entendimiento y entonces llegamos a la
cadena de oro, la “Aurea Catena”.

La cadena es símbolo también del cordón, el de nudos y el de cordel;


es en fin lo que amarra, lo que ata, lo que une a pesar de las
individualidades involucradas en su lazo.

Y eso es lo que es este libro, una cadena de eslabones individuales,


desplegados a través del tiempo, pero formando una cadena de
artículos; muchos de ellos publicados, en el periódico el Cronista y en
el Nuevo Día de Ibagué, pero todos son parte de un libro que apenas
ahora concluye, pues ha estado amarrado al paso tiempo, a tenido que

6
cabalgar sobre el cruce del milenio, buscando las claves del Mito de
Acuario, en el cual ha intentado pescar.

La cadena es como la vida, la cadena de la amistad y las múltiples


cadenas sociales; entre ellas, esa cadena que se formaba cruzando
los brazos y tomándose de las manos, en los círculos de las
hetairadas, donde juraban su amistad los jóvenes atenienses; igual
que hacen los masones, bajo el sello de una cadena que envuelve su
Templo, rompiéndose en la puerta, en la cadena mística.

A la larga todo es cadena, es un símbolo del mundo, del círculo del


Zodíaco, y de los veintiséis mil años que dura la presesión de los
equinoccios.

Pero en este libro, la cadena que se intenta coger por los cuernos, es
la de la “Tradición Esotérica”, la “Cadena Áurea”; y de ahí el
nombre del libro: “Aurea Catena”, un latinazgo entre las corrientes
esotéricas del Renacimiento, en Europa al final de la Edad Media.

“Aurea Catena” es la “Cadena Iniciática”; la cual es de la misma


naturaleza, que la cadena de las religiones; pues todas sin excepción
alguna, forman parte del mito y la metafísica, con sus disciplinas,
milagros y esoterismo.

Este libro es hijo del mundo luminoso del Idealismo, en contraposición


a los productos del mundo tenebroso del Materialismo. Dos caras de
una misma moneda y una sola revelación: el surgir del Idealismo,
frente a la soberbia inquisidora del racionalismo materialista y sus
sectas, excluyentes, dogmáticas, violentas y satanizantes.

Las únicas ideologías sobrevivientes sobre el planeta, son las


religiosas; todas las otras ideologías políticas están en desuso; pues la
razón y su universo científico, no se basta sola a sí misma, para
forjarse un horizonte filosófico.

La matemática es impotente sin la intuición. Sin la ayuda del bastón


mito-poético, la razón es incapaz de servirnos de Ciencia, para
conocer, reconocer y asumir, las cósmicas dimensiones del destino

7
humano; claro que sin la razón, el pensamiento mito-poético, tampoco
puede nada, pierde su sobriedad.

De eso trata este libro, los dos extremos en los cuales se apoya la
“Cadena Áurea”: la “Magia y la Ciencia”. El mito y la filosofía, y el
esotérico hilo, del saber religioso, de la Sabiduría Perenne.

De esta materia esta hecho el canto, que ha tejido durante años, esta
piel de papel, letras e imágenes que aquí entregamos a ustedes. He
aquí pues, la sangre viva de nuestra “Áurea Catena”, ella se
mostrara y justificara por sí misma; léanla como quieran, no esta
supeditada a ningún orden, claro que lo tiene, pero no es su cárcel,
apenas su referencia.

Que esta cadena tendida entre el “Solsticio de verano” de 1984 y el


“Solsticio de invierno” de 1999, cierre un círculo de: Fuerza, Belleza
y Sabiduría para todos.

8
1984

9
DELIRIO MÍSTICO SOBRE EL CHIMBORAZO

En junio de 1822, consumada la independencia del Ecuador con el


triunfo de Pichincha, el Libertador Simón Bolívar parte de Quito a
Guayaquil.

Embelesado con la naturaleza y el recuerdo de su amigo Humboldt,


sube al Chimborazo, y como resultado de su intento por alcanzar la
cumbre, sufre el soroche y se desmaya; sus soldados lo dejan dormir,
pero asustados tras un largo rato, a gritos lo despiertan; ya
conciente, Bolívar dicta su Delirio, el cual transcribimos a
continuación:

Mi delirio sobre el Chimborazo.

Yo venia envuelto en el manto del iris, desde donde paga su tributo el caudaloso
Orinoco al dios de las aguas. Había visitado las encantadas fuentes amazónicas, y
quise subir al atalaya del universo.

Busqué las huellas de La Condamine y Humboldt:, seguílas audaz; nada me detuvo;


llegué a la región glacial; el éter sofocaba mi aliento. Ninguna planta humana había
hollado la corona diamantina que puso la mano del Eterno sobre las sienes excelsas
del dominador de los Andes.

Yo me dije: este manto de iris, que me ha servido de estandarte, ha recorrido, en mis


manos, regiones infernales, surcado los ríos y los mares y subido sobre los hombros
de los Andes; la tierra se ha allanado a los pies de Colombia, y el Tiempo no ha
podido detener la marcha de la Libertad.

Belona ha sido humillada por el resplandor del iris, ¿y no podré yo trepar sobre los
cabellos canos del gigante de la tierra? ¡Sí podré! Y arrebatado por la violencia de un
espíritu desconocido para mí, que me parecía divino, dejé atrás las huellas de
Humboldt empañando los cristales eternos que circuyen el Chimborazo. Llego, como
impulsado por el genio que me animaba, y desfallezco al tocar con mi cabeza la copa
del firmamento; tenía a mis pies los umbrales del abismo.

Un delirio febril embarga mi mente, me siento como encendido por un fuego extraño
y superior. Era el Dios de Colombia que me poseía.

10
De repente se me presenta el Tiempo, bajo el semblante venerable de un viejo
cargado con los despojos de las edades: ceñudo, inclinado, calvo, arrugada la tez, una
hoz en la mano...

“–Yo soy el Padre de los siglos; soy el arcano de la fama y del secreto; mi madre fue la
Eternidad; los límites de mi imperio los señala lo infinito; no hay sepulcro para mí,
por que soy más poderoso que la muerte; miro lo pasado, miro lo futuro, y por mi
mano pasa lo presente.

¿Por qué envaneces, niño o viejo, hombre o héroe? ¿Creéis que es algo vuestro
universo, que levantaros sobre un átomo de la creación es elevaros? ¿Pensáis que los
instantes que llamáis siglos pueden servir de medida a mis arcanos? ¿Imagináis que
habéis visto la santa Verdad? ¿Suponéis locamente que vuestras acciones tienen algún
precio a mis ojos? Todo es menos que un punto en presencia del infinito, que es mi
hermano.”

Sobrecogido de un terror sagrado, ¿cómo, ¡Oh Tiempo! Respondí, no ha de


desvanecerse el mísero mortal que ha subido tan alto? He pasado a todos los hombres
en fortuna, porque me he elevado sobre la cabeza de todos. Yo domino la tierra con
mis plantas; llego al Eterno con mis manos; siento las presiones infernales bullir bajo
mis pasos; estoy mirando, junto a mí, rutilantes astros, los soles infinitos; miro sin
asombro el espacio que encierra la materia, y en tu rostro leo la historia de lo pasado y
los pensamientos del Destino.

“- Observa, me dijo, aprende, conserva en tu mente lo que has visto; dibuja a los ojos
de tus semejantes el cuadro del universo físico, del universo moral; no escondas los
secretos que el Cielo te ha revelado; di la verdad a los hombres...”

El fantasma desapareció.

Absorto, yerto, quedé exánime largo tiempo, tendido sobre aquel inmenso diamante
que me servía de lecho.

Al fin, la tremenda voz de Colombia me llama; ¡resucito! Me incorporo, abro con


miss propias manos mis pesados párpados, vuelvo a ser hombre, y escribo mi delirio.

Simón Bolívar

Indudablemente la anterior es una página mística, es la narración de


un encuentro con el arquetipo. El manto de iris es la bandera de
Colombia, la patria arquetípica de Miranda, su tricolor: amarillo,
azul y rojo.

11
Reminiscencias hiperbóreas en la región glacial, un diálogo cósmico
en los Andes; el Libertador intenta trepar sobre el orbe de la Tierra, ir
más allá de sus límites, le sirve de escalera el nevado volcán del
Chimborazo, con su estructura de pirámide, allí en la cima, descubre
entre los cristales de hielo, el genio que lo imagina. Aquí nos
encontramos con la tipología dominante de experiencia mística y
mítica. Algo lo imagina a uno, uno no sueña sino que es soñado.

El desdoblamiento es evidente, hubo una proyección astral. La


experiencia mística, es la introversión del sujeto, en la fuente del
inconsciente que lo inunda; en ella es esencial la energía telúrica de
la geografía. Siempre ha sido una montaña, el lugar donde se tipifican
las experiencias reveladoras: Nietzsche en la Alta Engandina, Moisés
en el Sinaí. El firmamento y el abismo, las dos dimensiones que lo
envuelven, el arriba y el abajo. El delirio, la embriaguez, el fuego de
la energía psíquica, y la personalización de la grandeza de la que se
siente hijo, el Dios de Colombia que lo posee.

La aparición, la visualización del arquetipo, la hoz en la mano; el


segador, los símbolos describen la presencia en toda su magnitud.
Luego el monologo del Tiempo en toda su infinitud, a la cual Bolívar
interpone en diálogo, “ ¿Cómo ¡Ho tiempo?... no ha de desvanecerse el mísero
mortal que ha subido tan alto? ” Es el sumun de su gloria conquistada.
Luego el desvanecimiento humilde del conquistador andino al
enfrentar al infinito que lo cuestiona. Es esta una experiencia
sobrecogedora que inunda e ilumina la conciencia de Bolívar, con la
intuición de saberlo todo.

Naturalmente el delirio fue mucho más de lo que escribió Bolívar. Una


experiencia de este tipo, gira alrededor de la totalidad significativa,
del símbolo espiritual, y su energética psíquica. Frente al significado
cognoscitivo, de quien la experimenta, es tal la cantidad de
información, que el tiempo parece distorsionado. El intentar narrarla
verbalmente, la hace parecer simplemente una digresión poética, en la
cual lo simbólico y extraordinario se toma por fantasía literaria.
Sin embargo, la vivencia traducida por las palabras de Bolívar, logra
dejarnos descubrir la experiencia de orden místico. Es obvio, que al
no poder entender el Delirio, en términos de una experiencia

12
cotidiana, algunos exegetas no pueden explicarlo, y tienen que negarlo
como escrito por Bolívar.

Sostenemos, que la épica bolivariana llega a lo mítico, y sostenerlo


implica, la sustentación de principios, que no forman parte de la
cultura racional dominante, aún cuando forme parte, del acerbo
cultural de la humanidad clásica, a la cual no le es extraño, el
pensamiento simbólico, y en la cual lo dominante, era precisamente el
pensamiento mito-poético.

Con el cristianismo llega la muerte del “Hombre hijo de Dios”. La


quintaesencia de la “Conciencia-Espíritu” muere en la cruz. El
“Hombre-Símbolo” es sacrificado en la materia, para resucitar en el
espíritu del “Hombre-Verbo”. Nace el saber sonido, el saber no visto,
sino oído, no símbolo sino verbo.

Sin embargo y a pesar de este holocausto milenario, el hombre como


totalidad, se sigue encontrando en la experiencia mística, aún cuando
ésta ya no sé de colectivamente, sino en unos pocos individuos. Parte
del puente que buscamos lanzar, sobre esta oscuridad conceptual, ya
había sido formulado por Luis López de Meza, cuando dice:

“En los últimos dos mil años, la humanidad no ha dado un solo paso, en
profundidad, aun cuando se hubiera extendido mucho en conocimientos”

Una personalidad como la de Bolívar, no se puede enmarcar en un


esquema exclusivamente racional, forma parte del mundo de los
héroes, de vórtices del destino. Inexplicables figuras del Cosmos, con
la pequeña dimensión de la persona humana, a través de los cuales la
vida se construye a sí misma.

13
SOLSTICIO DE VERANO

El solsticio de verano ocurre cuando el Sol, se halla a su máxima altura sobre el


Ecuador, y señala el comienzo de la mitad descendente del año.

Climáticamente es el calor del verano, producido por el máximo acercamiento del


Sol al hemisferio Norte. Es el entorno ecológico, en sincronía con el símbolismo
de la alegría, y el calor del alma, en contraposición al frío solsticio de invierno, y
su símbolo de tristeza.

La celebración cristiana de San Juan Bautista, cuyo nacimiento coincide con el


solsticio estival, reemplaza en los pueblos del río Magdalena, a la celebración en
la misma fecha, de sus ritos de renovación, fertilidad y alegría. Obviamente la
transculturación no hubiera sido posible, sin la existencia de identidad simbólica,
entre el San Juan cristiano y la fiesta amerindia.

Toda religión es un lenguaje articulado de símbolos, que usa el Clan para


dialogar con su entorno: espiritual, ecológico, geográfico y astronómico. Así en
un estado primario, la Luna y el Sol simbolizan anímicamente lo que físicamente
son. El Sol es el dador de luz y calor, simbolizando la virilidad y al padre. La luna
y sus fases de cambio rítmico de luz y sombra, y su sincronía con las mareas,
simbolizan lo femenino, la gestación y la madre.

Al evolucionar los pueblos, su ideología, representada hasta hace poco, sólo


exclusivamente por la Religión, fue evolucionando sincrónicamente con su
entorno. De acá que se puedan hacer estudios comparativos entre ellas, pues las
une un común denominador, todas reflejan en símbolos, el entorno ecológico y
astronómico, además de tener en el fondo todas el mismo tema: el cosmos, el alma
del hombre y los espíritus. Podemos decir que todas las religiones sin excepción,
son variaciones de un mismo tema.

Los pueblos indígenas encontrados por los Españoles, solo eran el producto
histórico de la decadencia de grandes civilizaciones, cuyo ápice cultural había
pasado ya, como en los Incas y Aztecas, o se habían marchado definitivamente
como: los Toltecas, los Mayas, los constructores de Tiawanaco, y los talladores
de piedra, que escribieron el iniciático libro de símbolos de San Agustín Huila.
Sin embargo todas las tribus sobrevivientes, guardaron memoria de ellos en su
mitos y ritos.

Las diferencias fundamentales de la Religión, entre las distintas tribus


amerindias, obedecía básicamente, a las diferencias geográficas. Así son distintas

14
las costumbres religiosas de los Chibchas dominadores del altiplano, frente a la
de los Pijaos, señores de la cordillera central y sus nevados.

Es el río Magdalena, alrededor del cual gira el Mito del Agua, con sus dioses y
genios y su señor el Mohan. No es accidental la construcción del santuario del
Lavapatas, sobre las cabeceras del río. Es el Lavapatas un centro ceremonial de
la cultura Agustiniana, labrado sobre la roca del lecho de la quebrada del mismo
nombre. El Lavapatas, es el Templo de un Mito Acuático.

Es San Juan Bautista el iniciador hebreo del Rito del Bautizo de Agua. Conocida
es de sobra su parte en la historia de Jesús de Nazaret al cual bautizó en medio
del río Jordán. Seguramente análogo, era el sentido de los rituales, que algún día
tuvieron lugar en el Lavapatas. Esta costumbre ancestral, de los pueblos
ribereños del Magdalena, de celebrar el San Juan el 24 de junio, constituye la
fiesta principal del Tolima Grande, a la cual cristianamente llamamos de San
Juan, pero la cual es herencia de nuestros antepasados precolombinos, sin que el
sentido de la fiesta cristiana, traicione de ninguna manera, el de la celebración
pagana, pues se basan en símbolos astronómicos idénticos. El ritual de la fiesta
simula al Sol y sus movimientos. El solsticio ocurre idéntico para ambos pueblos,
cada religión lo simboliza a su manera, en el mismo día, y claro, inspirados por el
mismo fenómeno natural, el sentido de ambos mitos es análogo.

Aquí aparece un fenómeno de transculturización religiosa, encarnada por una


asimilación del mito amerindio por el mito cristiano; posible en la medida en que
el cristianismo y más ampliamente el judeo-cristianismo, es también en rigor, una
mitología, tal como los trata Robert Graves en su libro: de los “Mitos Hebreos”,
pues detrás -dice él- de cada profeta, rey o juez, existe uno de los dioses del
mundo pagano.

El judeo-cristianismo les ha dado a los dioses paganos, una existencia simbólica,


de diferente grado, los a hecho históricos. En el mundo metafísico solo debe
quedar un Dios abstracto, “aquel que es el que es”, un dios exclusivamente
verbal, tal como lo repite San Juan al principio de su evangelio.

Lo esencial de nuestro rito, tal como se hace en Natagaima, comienza las


vísperas; es la velación la noche anterior donde verdaderamente comienza la
fiesta, no hay celebración completa, sin la trasnochada al amanecer del San Juan.
Frazer narra en su libro “La Rama Dorada”, las vísperas del San Juan en Rusia:

La víspera se hace una limpieza general de la casa, y después la adornan con ramajes
verdes y flores, hacen la figura de Kupalo de paja, y la visten con ropas femeninas,
una gargantilla o collar, y una corona floral. Después derriban un árbol, que decoran
con cintas, y le hincan erguido en algún lugar a propósito. Cerca de éste árbol, al que
dan el nombre de Marena (invierno o muerte), colocan la figura de paja y a su lado,
también una mesa en la que hay viandas y aguardientes. Encienden una hoguera y los

15
jóvenes y doncellas, saltan en parejas sobre el fuego, levantando con ellos el muñeco
de paja. Al día siguiente (ya el San Juan), quitan sus adornos a la figura y al árbol y
tiran los dos al río.

Aquí podríamos advertir, como en las películas, que cualquier parecido es pura
coincidencia. Vuelve entonces a afirmarse el principio ya expuesto, de la analogía
de las costumbres rituales, como producto de costumbres con las mismas raíces
astronómicas.

No es nuestra intención, repetir descripciones folklóricas relativas al San Juan en


el Tolima Grande, hay libros bastante ilustrativos sobre el asunto, más bien
queremos hacer manifiesta la universalidad del mito y su fiesta, la cual
independientemente de cualquier transmisión cultural directa, nace en tan
distintos lugares terrestres, solo en virtud a ser la memoria ritual, del día en el
cual el Sol llega a su mayor altura, sobre el hemisferio norte, y comienza su
descenso, la Fiesta simula lo que la Naturaleza hace. Sigue Frazer:

Las instituciones de las fiestas solsticiales, en Occidente, tiene sus antecedentes en las
primitivas iniciaciones del mundo Clásico. En la cual los misterios eran celebrados,
con pompa extraordinaria, en las riberas sagradas del Nilo, del Iliso y del Tiber; los
solsticios determinan el paso, de las dos grandes fases, en la cual la Naturaleza ofrece,
los cambios y contrastes más notables y opuestos, fenómenos sorprendentes, que
todas las religiones, y todos los cultos han conmemorado, bajo distintas formas y
alegorías.

La Masonería es una Religión Mistérica, practicada por los forjadores de nuestra


independencia, y con responsabilidad en la historia de Colombia, durante el siglo
XIX, del cual fue quizás la principal fuente ideológica, hasta su decadencia, hacia
finas de ese siglo, gracias a sus propias debilidades; de los masones claro, no de
la Masoneria. Escribir sobre Masonería, resulta difícil; más aun, cuando ella por
principio, ha intentado permanecer secreta; de pronto hoy, al final del siglo XX,
hijo político suyo, ha perdido sentido la práctica de lo secreto, cuyo sentido ellos,
probablemente ya no poseen.

Sin embargo resulta interesante: su historia, practicas y concepciones del mundo;


ante todo como eco del esoterismo Judeo-Cristiano. Contrariamente a la creencia
común, la Masoneria no es Atea; y en cuanto al Cristianismo, ella es lo que
queda, del esoterismo cristiano de la Edad Media; de ahí sus luchas contra la
Iglesia Romana. Sus ritos esotéricos más conocidos, el Escocismo, son un
sincretismo, de las ordenes de Caballería, Rosacruces, Alquimistas, y Cabalistas;
todo alrededor del cristianismo y su drama histórico y espiritual. Cristo es para el
masón, una encarnación más del Mito de Hiram.

16
Doctrinas filosóficas, de carácter esotérico, se encuentran en el fondo de las
grandes religiones, y han sido sus parteras; ellas como una Ciencia Simbólica del
Alma y la Naturaleza, del Microcosmos y el Macrocosmos.

Las Doctrinas Esotéricas son las Ciencias del Mito, de lo Metafísico, del
Inconsciente, de lo Intuitivo, de los Sueños y el Espíritu. La ciencia de unos
pocos, que han logrado conquistarla, muy seguramente ayer, lo dudamos hoy, se
notaria socialmente. La Masonería del Rito Escocés Antiguo y Aceptado, pasaría
por ser una secta secreta más, de los miles que han existido, si no fuera por sus
nexos con la política, desde la independencia Americana y la Revolución
Francesa. Obviamente también la Colombiana, desde Nariño, pasando por
Bolívar y Santander. El tema es largo, complejo y apasionante, pero por ahora
solo queremos aclarar, ¿Sí es solo azar?, el que la fiesta principal de la
Masonería, sea precisamente el 24 de junio. Dice el “Diccionario Enciclopédico
Abreviado de la Masonería”:

San Juan (fiesta de). Bajo la advocación de San Juan Bautista y San Juan Evangelista,
patronos de la institución, los masones celebran dos grandes fiestas anuales,
llamadas indistintamente fiestas de San Juan o de la Orden. Estas fiestas que
corresponden, a la época de los solsticios, se llaman también fiestas solsticiales, y
tienen lugar; la del solsticio de verano, dedicada a San Juan Bautista, el 24 de Junio, y
la otra, la del solsticio de invierno, dedicada a San Juan evangelista, el 27 de
Diciembre.

Estas fiestas tradicionales y eminentemente alegóricas, son de rigurosa obligación.


Para celebrarlas las Grandes logias, sé reúnen en Asamblea General, y las Logias en
sesión Magna. Unas y otras según las antiguas prácticas y reglamentos, deben
proceder en la fiesta del solsticio de verano, a la ceremonia de toma de posesión, de
los Grandes Maestros, Venerables y dignatarios nuevamente elegidos.

El sitio o recinto donde se reúnen los masones, tomo por modelo de sus funciones, el
cuadro físico de los fenómenos solares, simulando en los pequeños templos, llamados
Logias, el templo inconmensurable, que ofrece el conjunto de la Naturaleza. Por eso
en el interior de las Logias, reproducen las imágenes del Sol y de la Luna, y de la
bóveda celeste. Y puesto que la luz física viene de oriente del Mundo, las logias
masónicas vienen a convertirse en otros tantos orientes. Así pues los solsticios se
hallan, representados por las dos Columnas, que figuran al occidente, a ambos lados
de la puerta de entrada, marcando los límites, de la marcha aparente del Sol durante el
año, simbolizado también por los Trabajos de Hércules, cuyos viajes tienen por
límite, igualmente dos Columnas semejantes. Las columnas simbolizan en relación
con el Sol, los límites de su movimiento y así mismo los dos Juanes.

En estos tiempos de racionalismo rampante, lo humano se encuentra desdibujado


en su naturaleza espiritual, apabullado por el opresor peso de las necesidades
materiales. El alma colectiva da muestras de angustia, desesperanza, locura
suicida, deseos de guerra; mostrando como, desde el fondo del inconsciente de

17
este mar, escapan los rumores del vació espiritual, del hombre del siglo XX. En
nosotros los Colombianos, el horizonte perdido, la identidad no encontrada.

Toda la ciencia de la Naturaleza en las manos, y con toda la ignorancia del sí


mismo entre las sienes. De pronto la supervivencia de nuestras costumbres, a las
cuales hemos llamado Folklore, siguen siendo una llama de esperanza en la cual
aún logra supervivir nuestra alma colectiva.

Además el sentido del Inti Raimi Inca, celebrado el mismo día, tiene el mismo
sentido de la celebración Cristiana y Masónica. Los incas lo celebraban con
mayor ritual, alrededor de la piedra a la que amarraban el Sol ese día, en el
templo solar de Manchu Pichu.

El hecho de que sea el Tolima Grande, la única región de Colombia, donde es


fiesta el San Juan, y que sea éste el Departamento Símbolo del Folklore Nacional;
no es más que un azar; que nos toco a los Tolimenses y Huilenses, en virtud a la
Magia de nuestra Geografía; la cual con sus llanuras, nevados y ríos, nos ha
transmitido en el alma colectiva, el Mito de los dioses Amerindios del Agua, que
se rebelan morir.

18
EL SAGRADO CORAZÓN
¿CRISTIANO O PRECOLOMBINO?

Es la fiesta de guarda Católica, del “Día del Sagrado Corazón de


Jesús”, hay niebla y llovizna, y medito entre el sueño y la realidad.

La electrónica me permite escuchar en concierto personal: a


Tanhauser de Wagner, la Patética de Shaikovsky y el Concierto de
Arajuez; hacia el medio día, se entristece más el entorno; se han
terminado los discos, sintonizo entonces en la Radio Nacional, el
programa “de lo que usted solicite”, alguien pide el concierto de
Arajuez; interesante la coincidencia, la escucho de nuevo, mientras
continuo la lectura de textos de Rene Genón, sobre el Símbolismo del
Corazón, de su libro “Símbolos Fundamentales de la Ciencia Sagrada”.

Se acaba en el radio el concierto de Arajuez, y alguien pide La


Patética, de nuevo Shaikovsky; es cerca de las tres de la tarde, llueve y
hace frío, allá dentro del anima, siento un corrientazo, esto no es una
coincidencia, es un “azar significante”. Velos de melancolía, se tejen
en las ventanas del ser, la convicción de la presencia de algo superior,
me toca por un instante..., apago el radio, no soportaría que alguien
pidiera a Wagner, seria demasiado.

Sigo la lectura del libro de Rene Genón, sobre el Sagrado Corazón y


la leyenda del Graal:

En efecto al Santo Graal, es la copa que contiene la preciosa sangre de Cristo, y que la
contiene inclusive dos veces, ya que sirvió, primero para la cena, y después José de
Arimatea, recogió en ella la sangre y el agua, que manaba de la herida abierta por la
lanza del centurión en el costado del Redentor. Esta copa constituye, en cierto modo
el Corazón de Cristo.

...y sigo buscando...

Escudriño en un periódico la referencia, de la renovación de la


Consagración de Colombia al Sagrado Corazón de Jesús, la cual
durante más de ochenta años se ha celebrado en el País. No aparece,
no importa; pero lo cierto es que hay algo significativo en ella; el

19
mismo símbolo del Corazón era parte de los rituales de piedra de los
agustinianos precolombinos. Y por razones simbólicas, ellos también
consagraban al Corazón en el País que los cristianos, mucho después
de que ellos se marcharan, consagrarían al mismo símbolo.

Tomo como punto de partida, el monolito del “Bosque de las


estatuas” de parque arqueológico de San Agustín, el mismo de las
fotos de arriba, cuya descripción tomo del libro “Estatuaria del
Macizo Colombiano” de Maria Lucia Sotomayor y Maria Victoria
Uribe, del Instituto Colombiano de Antropología, estatua catalogada
allí con el número 108, y que reproducimos más abajo. Las personas
más simples, ven en la parte posterior de ella un símbolo, al cual han
estado acostumbradas gracias a la religión cristiana, ven allí el
Sagrado Corazón, dicen a la primer mirada.

20
Sin embargo los eruditos la interpretan distinto, de pronto deseosos de
no caer en interpretaciones religiosas. Por ejemplo en “La Historia
del Arte colombiano”, de editorial Salvat, I tomo, artículo de Eugenio
Barney Cabrera, página 132 y siguiente, refiriéndose a la misma
estatua dice:

“La estela del Dios solar, con insignias tratadas con diseños geométricos, que se
exhibe en el Bosque de las Estatuas, en San Agustín, tiene tallada al reverso, en las
espaldas, un amplio esquema en forma de corazón, que remata, al centro, con algo así
como un pendiente estilizado, semejante a cierto adornos de oro hallados en la misma
zona de San Agustín, y en el área Calima, e identificados como águilas en sugestiva
concepción geométrica...”

Muestran una fotografía de la espalda de la estatua, y una


interpretación sombreada de los símbolos que el arqueólogo cree
encontrar allí:

Ilustraciones que adjuntamos al texto. Los agustinianos coloreaban


sus estatuas como esta demostrado, por las estatuas encontradas en
los últimos años. Los colores, igual que las formas, debían tener un
significado ritual, ignoramos cuál, pero podemos acercarnos por
analogía del símbolismo, el cual es un lenguaje universal, al menos en
las religiones. Todas las estatuas debían estar coloreadas, con
renovados pigmentos, durante las celebraciones rituales

21
Interpretaciones: izquierda “Cáliz, Corazón, Copa”, derecha: arriba “Dualismo
Águila, Serpiente” y abajo “Doble Serpiente Emplumada”.

El símbolo evidente para nosotros, en la imagen en mención, es el de


un Cáliz, del cual emerge hacia arriba, por ambos lados, un caudal
de sangre, que al caer en borbotones, y unirse en el centro, por
debajo, forma un corazón; al medio un poco sobre el corazón, hay
una copa pequeña. Sombreamos también el esquema, en nuestra
interpretación, la cual adjuntamos. Esta interpretación, a pesar de sus
implicaciones de símbolismo cristiano, es más evidente que las otras.
En lo trascrito anteriormente del profesor Barney Cabrera, usa el
corazón para mencionar el parecido, “en forma de corazón” dice, pero en
su interpretación lo descarta. El hecho de la coincidencia del
símbolo, solo indica lo universal del mismo, no la herencia cultural,
que sugeriría el que lo usaran los agustinianos, al igual que los
cristianos; estos llegaron allí, mucho tiempo después, de que aquellos
partieron.

22
Además, la copa era un objeto con significado ritual, que los
agustinianos usaban; hechas de cerámica, con su taza, vástago y pie
redondo de soporte, tal como las que nosotros usamos. Se encuentran
copas en las tumbas excavadas, tal como se ve en el esquema de una
tumba, cuya reproducción hacemos; colocadas volteadas de lado, en
la parte superior de la tumba, apenas bajo la superficie; quizás
indicando que allí yace una vida, que se ha vaciado.¿Por qué no ha
de ser la copa, para ellos, como para nosotros, el símbolo del
corazón? , ¿Luego el corazón, que tanto ellos como nosotros
poseemos idénticos, pues somos de la misma especia, no sugiere la
forma de una copa?.

Habría que formular la justificación, de la analogía en el uso de


ciertos instrumentos rituales, que sin haber una trasmisión cultural
directa, se encuentran en los centros ceremoniales precolombinos,
pero a los cuales no le conocemos el significado, y tenemos necesidad
de interpretar. Así nos generen dudas, pero el mejor método es usar la
analogía con las religiones aún existentes. Los lenguajes simbólicos de
todas las religiones, se basan en los mismos principios.

De pronto ha sido la necesidad de los Racionalistas, de superar el


Idealismo, lo que los ha llevado al otro extremo, en su lucha contra
las Religiones. Esta actitud filosófica mato en nosotros el pensar
simbólico, y por ende perdimos el sentido de lo ritual. En el
cristianismo solo la Iglesia Católica conserva mucho del esplendor del
ritual arcaico, herencia de la Magia Ceremonial del mundo Clásico.
En la cual lo simbólico toma cuerpo, como lenguaje espacio temporal
sagrado; el Templo simboliza el espacio mágico, y el Rito el tiempo
mágico, y esto válido para todas las religiones.

Dice el “Diccionario de Símbolos” de Cirlot, respecto del símbolismo


del Corazón:

En el esquema vertical del cuerpo humano, tres son los puntos principales: el cerebro,
el corazón y el sexo. Pero el central es el segundo, y por esa misma situación adquiere
el privilegio, de concentrar en cierto modo, la idea de los otros dos. Al cerebro
correspondía la Luna y al corazón el Sol. El corazón era la única víscera que los
egipcios dejaban en el interior de la momia, como centro necesario del cuerpo para la

23
eternidad.. Todas las imágenes de centro se han relacionado con el corazón, como
correspondencia o como sustitución, tal como la Copa, el Cofre y la Caverna.

La importancia del amor, en la mística doctrina de la unidad, explica que el amor se


funda también, el sentido simbólico del corazón; ya que amar, sólo es sentir una
fuerza, que impulsa en un sentido determinado, hacia un centro dado. En los
emblemas, pues, el corazón significa, el amor como centro de iluminación y felicidad,
por lo cual aparece rematado por llamas, una cruz, la flor de lis o una corona.

Los Precolombinos, en sus practicas religiosas y místicas, acudieron a


los símbolos que la naturaleza les brindo, el que coincidan con los
mismos símbolos, usados por los cristianos, no indica cosa distinta, a
la universalidad de la búsqueda espiritual del hombre, en cualquier
época y latitud.

24
DIA DE LAS BRUJAS: FIESTA CELTA

Fatua presunción la del chauvinismo patriotero, el cual pretende


aislarnos de cualquier influencia foránea, como si de veras la vida no
fuera algo encerrado en esta piel, y alimentado por poros enraizados
más allá de uno mismo. Apenas somos, alguna sinfonía inconclusa de
nuestra geografía, alrededor del mismo arquetipo de “Homo
Sapiens”. Cada uno de nosotros, es apenas una variación del mismo
tema.

De dónde entonces el aterrarnos, cuando costumbres lejanas se


despiertan en nosotros, inducidas por imagen electrónica y comercio
de ilusión y dulces; golpear de puertas, caras tristes de pobrezas mal
habidas, niños en trance de inocencia disfrazada, exorcismo
anglosajón de: “Triqui triqui Halloween...”; Grimorio en otra lengua
repiten nuestros hijos y en medio de la soledad de nuestro niño ya ido,
es algo nuevo para nosotros los mayores.

En estos tiempos de racionalismo rampante donde no existe sino una


sola ilusión, la del fetiche del dinero; donde el único mito respetado es
el del que posee, así sea a través del delito. En este mundo de la
informática, los únicos que todavía conservan en el alma, algo de la
pureza primigenea de la imaginación, todavía no castrada por la
razón pragmática, son los niños, los brujitos por antonomasia. Eso,
antes de que a punta de reglazos, los domestiquemos alrededor de
compás, letra y número y ecuaciones productivas y eficientes.

¡Señor de los demonios infernales!


¡Luz de los abismos sensitivos!
¡Dios perdido de cultos ancestrales!

Diosa Blanca, diosa Luna mi señora.


Aquelarre de los sábados malditos.
Rito y orgía, con figura de sable y cadera.

25
Somos corderos en holocausto; ingenuas víctimas profanas, de
estúpida incredulidad. Vamos por la vida buscando senderos, pero
prisioneros de desconocido destino; y como remedio inconsciente, a
pesar de la herida sanguinaria de la Inquisición, seguimos con la
secreta convicción, de la verdad luminosa y prohibida de las Brujas.

Volviendo con algún esfuerzo, a los senderos de la razón y la cordura,


queriendo escapar de las alucinaciones de Goya, Paracelso y Bruno,
intentemos escudriñar el origen de esta costumbre; venida como
tantas otras, desde fuera y a la cual nuestros niños han vuelto nuestra.

Haciendo una trascripción de extractos de “La Rama Dorada” de


Frazer:

“Los pueblos paganos de Europa, celebraban sus festivales ígneos más populares, en
las vísperas de los solsticios de verano e invierno, pero mientras esto puede darse, por
un hecho cierto, para una gran parte del continente, parece no serlo en cuanto a los
pueblos célticos que habitaron “el fin de la tierra” europea, y cuyas fechas más
importantes estaban fechadas, aparentemente sin referencia alguna, a la posición del
Sol en el cielo. Eran dos, con un intervalo de seis meses, una la víspera del primero de
Mayo y otra en la “víspera de todo lo sagrado”, “All-hallow- even”, o como ahora se
llama “Halloween”, que es el treinta y uno de Octubre, víspera del día de Todos los
Santos.

Estas fechas no coinciden, con ninguno de los cuatro grandes goznes sobre los que
gira el año solar, es decir, los equinoccios y los solsticios. Tampoco concuerdan con
las épocas principales del año agrícola, la siembra en primavera y la recolección a
principios de otoño. Más el 1° de Mayo y el 1° de Noviembre, señalan momentos
críticos culminantes, de cambio de año en Europa; el uno es precursor del amable
calor y de la vegetación espléndida del verano, y el otro anuncia el frío y la esterilidad
del invierno; estos momentos especiales del año, mientras son de poca importancia
comparativamente para el agricultor, afectan profundamente a los pastores europeos,
pues es en las proximidades del verano, cuando sacan sus ganados al campo, a pastar
la hierba nueva, y en las cercanías del invierno, cuando los vuelven a conducir al
amparo y refugio del establo.

De las dos fiestas, la más importante, fue la de la víspera de Todos los Santos, puesto
que fechaban con ella el comienzo del año; el primero de Noviembre, computo
antiguo, fue considerado como año nuevo, hasta época reciente.

Reuniéndose alrededor de las fogatas, a averiguar los albures de su sino,


especialmente su fortuna en el año entrante; se suponía que así, como los rebaños
vuelven al establo, a buscar calor, las almas de los difuntos, vuelven a sus antiguos
hogares, a buscar el fuego; los espíritus ateridos y hambrientos, abandonan los

26
campos desnudos y las deshojadas arboledas, buscando el calor de las cabañas; las
brujas también aumentan sus errabundos dañinos, unas volando por el aire montando
sus escobas, otras galopando sobre gatas, que al anochecer se transforman en caballos
negros, también andan sueltas todas las hadas y los duendes.

Aun cuando un hechizo de misterio y miedo, se asigna siempre a la víspera de Todos


los Santos, en la mente de los campesinos celtas, la celebración del festival en los
tiempos modernos, ha tomado un matiz alegre gracias a los niños, quienes llevan la
iniciativa en las celebraciones, y van de casa en casa, pidiendo carbón, usualmente con
las palabras: “Denos carbón para quemar las brujas”.

No nos queda difícil percibir, la transformación de la celebración


ritual. Los norteamericanos, la han heredado del mundo anglosajón,
disfrazándose ese día los niños de: brujas, diablos, duendes y hadas; y
van de casa en casa, pidiendo, ya no carbón, sino dulces, y nosotros
la hemos imitado, inducidos de alguna manera por el espíritu
comercial. Pero también en gran parte, por la fascinación que sigue
ejerciendo, en la imaginación de los niños, esa proscrita Maga de la
Naturaleza que es la Bruja.

Pero a pesar de todo, seguramente, los niños repetirán por mucho


tiempo:

Triqui triqui Halloween


quiero dulces para mí
y si no me los das...

Se te crece la nariz...

27
1985

28
EL ENIGMA DE SAN AGUSTÍN HUILA

Templete con cariátides sin doble, con escudos y pelota en mano derecha.

Se nace como colombiano, y se crece con la sensación deletérea de


algo grande que tenemos por realizar, abrimos los ojos al mundo ya
con otro mundo entre las sienes. Detrás de cada razón practica,
enseñada por la férula del maestro cristiano, siempre hay una
inspiración ideal que nos persigue, y en pos de la cual vamos sin saber
por qué. Es la herencia de la sangre, la cual nos hierve tras la piel de
los abuelos; quizás es el destino del alma colectiva tras los pasos del
Inca, el Muisca, el Caribe, y está policromía que somos hoy, de:
Negro, Blanco, Indio y Amarillo.

Somos la antinomia de cualquier pretensión de pureza racial; somos


de una especie única, la de la síntesis de todas las razas de la Tierra.
América es la matriz en la cual germinan las posibilidades
geopolíticas del planeta. Lo complejo de nuestro fenómeno se
manifiesta en la ambigüedad del proceso de identidad del
latinoamericano. Ya en los norteamericanos se ha definido y realizado
el proceso, además con esplendor.

Lo que será el rostro de nuestro papel histórico en el Planeta, apenas


navega en medio de la modorra del sueño de un pueblo joven y aún
adolescente; cuya edad madura apenas comienza a vislumbrarse, en el

29
resplandor creador de sus artistas, los cuales abren hoy camino
cultural a quienes habrán de concretar el sueño colectivo, a saber:
científicos, técnicos y filósofos.

Es este el umbral en el que estamos. la transición de una cultura


encarnada preponderantemente por artistas hacia una cultura,
encarnada además por: científicos, técnicos y filósofos; a los cuales
espera el desafío de los problemas que la Cultura Occidental nos
hereda.

“Paisano es aquel que lleva el paisaje adentro.”

Atahualpa Yupanqui.

En las culturas clásicas, y aun en las primitivas, los hombres se


consideran a sí mismos; como una expresión espiritual del entorno
geográfico, en el cual se gestan y viven. Los lingüistas diferencian las
tonalidades de una misma lengua, en diferentes medios geográficos.
Siendo más pronunciadas las diferencias en el humor, el individuo
expresa a nivel psicológico, anímico y artístico, lo que su entorno
ecológico le alimenta material y espiritualmente.

Esta inmensa marmita del continente Latinoamericano, es el caldero


en el cual hierven: la Cultura de Occidente y la hibridación de cuatro
razas terrestres. El producto apenas comienza a despertar del sueño
de su primera juventud, ¿hacia una fecunda madurez, que deberá dar
sus frutos, en el siglo XXI?.

El factor del “Psiquismo-Ecológico”, no visto solo desde la


perspectiva racional, sino además desde la espiritual, era para la
cultura arcaica el “Mundo Mítico”. El Mito es la vivencia colectiva,
del psiquismo de la naturaleza, a través del espíritu. Tema sobre el
cual la Cultura Occidental esta en blanco; aun peor, la cultura
domínate hace inquisición, a los rezagos espontáneos y populares de
sus practicas; a las cuales califican de: subjetivas, fetichistas,
supersticiosas, azarosas y primitivas, claro que muchas veces con toda
la razón.

30
Es la ausencia de categorías, de psicología social, lo que hizo vació el
socialismo del siglo XX, frente a la problemática social de nuestro
tiempo; en el cual, el factor económico, siendo dominante aun,
empieza a ceder el paso a otros factores, que lo desbordan; señalando
una revolución en la condición humana del futuro, en el cual las
comunicaciones y la cibernética, cambiaran las condiciones del
trabajo y la política. Seguramente, no para sacrificar al hombre a
uno u otro modo de producción, sino para supeditar lo económico a
otras necesidades, no ya del cuerpo, sino del espíritu, del alma
colectiva, los sueños y los mitos.

Guardianes enanos vía al Lavapatas.

Más parecemos ignorar que las civilizaciones Precolombinas, vivieron


en nuestro mismo entorno geográfico, en medio del cual, crecieron e
hicieron cultura, evolucionaron, tuvieron su edad de oro y
periclitaban, cuando llegaron los europeos.

En el alma colectiva del Inca, ya se había proyectado el espíritu de los


Andes. Recito allí su vuelo de abismos el Cóndor, y en los labios de
Sacerdotes y Vírgenes del Sol, sobre las alturas del Manchu Pichu, se
canto el Inti Raimi.

31
El primitivo americano esta abierto al lenguaje de la naturaleza, para
él los subjetivo solo es expresión de lo natural; su civilización se
desenvuelve alrededor de principios Mágico-Religiosos, como todos
los pueblos arcaicos y las grandes civilizaciones clásicas.

Tal como el Musulmán aspira a peregrinar a la Meca y el Judío y el


Cristiano a Jerusalén, su Tierra Sagrada. Análogo papel desempeñan
para los Amerindios muchos lugares de su geografía.

Todo Rito actúa sobre el psiquismo colectivo, a través un lenguaje


simbólico, y en su ejercicio, se manifiesta la esencia Sagrada del Mito.
El cual, como memoria de conocimiento, encarna en los dioses, la
sabiduría natural. La estructura del ritual, es análoga simbólicamente
a la del espíritu, del cual es manifestación. El espíritu no es un
capricho subjetivo del hombre, sino una realidad inmanente de la
naturaleza, de la cual es el hombre expresión.

Obviamente estos principios, están en contravía, de la relación causa-


efecto de la ciencia moderna; pero se encuentran en consonancia, con
la concepción mágico-religiosa, en la cual los dioses simbolizan, lo
que esta más allá de lo personal, simbolizan al Cosmos, con el cual, el
ritual los pone en contacto; haciéndose ellos mismos dioses, durante el
tiempo y espacio mágicos, en los cuales la representación teatral y
personal del mito, induce la ensoñación colectiva y catártica, en la
cual se funden en uno con el Espíritu de la Naturaleza; en términos
judeo-cristianos, se hacen uno con Dios.

Es precisamente éste el gran vacío de la cultura moderna, no tenemos


vínculo espiritual alguno con la Naturaleza, fuera del verbal; es más,
la religión dominante, es la memoria del Hombre-Dios, derrotado en
la cruz de la materia.

El puente entre el Jesús muerto en la Cruz, y el resucitado, es una


esperanza que aún nos persigue. Lo único que pervive, en medio de
este holocausto, es el Verbo; con el cual hemos llenado nuestro
anterior universo de Símbolos, pero en el cual el conocimiento ha
perdido el sentido del espíritu.

32
De las tres cruces del calvario místico, ya no recordamos sino a una,
a la cual hemos deshojado de la piel de Cristo, dejándola desnuda.
Pareciéndonos que la flor inexistente, que brota de su seno, viene de
la cruz material; convirtiendo en inhumano al Verbo, al cual se le ha
abstraído el espíritu, y es cuando la palabra colectiva, la filosofía y la
ciencia, han perdido toda su poesía.

Se agota sobre la órbita, de las edades cósmicas, el papel de un gran


mito, el Cristiano, de la entraña del cual han nacido determinantes
fundamentales, de la Cultura Occidental. Inexorablemente su
realización, nos pone al borde del abismo; vivimos el despliegue
planetario de la cultura Judeo-Cristiana. De la cual habrá de nacer,
como ave Fénix, un nuevo mito. El cual nos revelará de nuevo, el
sentido colectivo de lo trascendente, y nos armonizara una vez más
con la Naturaleza. Antes de que repitiendo el mito Atlante, cubramos
al Planeta, con un Cataclismo, ya no de Agua sino de Fuego.

El enigma de nuestra identidad, se extiende, entre nuestro pasado


americano que ignoramos, y nuestro futuro terrestre, en el cual, se
concretara nuestro destino. Las pesadillas del ayer: los sueños de
Manco Cápac y Montezuma, los cuales simbólicamente les señalaron,
la llegada depredadora del hombre blanco. Igual intuyeron ellos el
destino de éstas tierras, a las cuales rendían culto, y cuyos secretos
dejaron, codificados en el laberinto de sus libros de piedra, ocultos
entre: bosques, cordilleras y quebradas. Interpretarlos y
sintonizarnos con ellos, es asimilar concientemente el cristal del
espejo, en el cual, al descubrir nuestro rostro, descifraremos nuestro
destino planetario.

Nuestra actual cultura, por sí misma no es capaz; su vejez, y su propia


patología filosófica, se lo impiden. Será este encuentro, con nuestra
Alma Arcaica, lo que nos permitirá, dar un gran salto, hacia el futuro.

Se trata de mirar hacia el pasado, buscando las claves del futuro,


actualizando nuestras actitudes mentales y científicas, en un proceso
de sincronización, con la actitud cognoscitiva Mágico-Religiosa,
(excusen el antema). Y así desde una perspectiva Universal,
miraremos hacia esa región de Colombia, al sur del Tolima Grande,

33
en el parque Arqueológico de San Agustín Huila. El cual sigue siendo
lugar de peregrinación, para los descendientes de los Incas, los cuales
siguen subiendo todavía desde el Perú.

El centro Ritual de San Agustín, es el Lavapatas, y las llamadas


Mesitas A, B, C y D. Su ritual traduce una sabiduría iniciática, de la
misma categoría de las grandes religiones Mesoamericanas y
Andinas.

Es nuestro propósito, penetrar en el enigma de San Agustín, desde la


perspectiva Simbólico-Hermética, sin intentar entrometernos, en
interpretaciones de Arqueólogos. Los cuales y gracias a su ignorancia
de lo espiritual, han sacado a la luz, y sin contaminación, las páginas
de este Libro de Piedra, el cual puede traducir gran parte del Enigma
de nuestra Identidad Colectiva.

Alto de los ídolos, doble en forma de elefante.

34
EN SAN AGUSTÍN
LA GEOGRAFÍA ES TEMPLO

“El Mundo es un objeto simbólico”

Salustio

Templete con: maestro con cíngulo, cariátides con doble y en defensa.

De alguna manera, el mundo es uno con el Universo. En todas las


esferas de lo real, todo es lo mismo que se desenvuelve. En el
Microcosmos, aparece el Macrocosmos. Como es arriba es abajo.
Todo lo material, no es sino una distinta estructuración de la energía,
alrededor de arquetipos de espacio y tiempo. En la Naturaleza, todo es
una diversa manifestación de lo mismo. Y es el mismo espíritu, el que
se manifiesta, en la poesía de la tierra, el paisaje, y ese animal
extrañado de si mismo, que es el hombre.

Leyendo en el libro de Antonin Artaud: “Los Tarahumara”, en el


capítulo: “La montaña de los signos”, escrito durante un viaje a la
Sierra Mexicana.
El país de los Tarhumará, esta lleno de signos, de formas, de efigies naturales, que no
parecen sen absoluto, nacidas del azar, como si los dioses, a los que aquí se nota por

35
todas partes, hubiesen querido significar sus poderes, en esas extrañas firmas, en las
que la figura del hombre, aparece perseguida, desde todas partes.

Es cierto que no faltan lugares en la tierra, donde la naturaleza movida, por una
especie de capricho inteligente, ha esculpido formas humanas. Pero aquí, el caso es
diferente, pues la Naturaleza ha querido hablar, a lo largo de toda la extensión
geográfica, de una raza.

Y lo extraño es, que quienes por allí pasan, como afectados, por una parálisis
inconsciente, cierran sus sentidos para ignorarlo. En principio, se puede pensar que el
hecho de que la Naturaleza, por un capricho extraño, muestre de repente, un cuerpo
de hombre, torturado sobre una roca, no es más que un capricho y que dicho
capricho no significa nada.

Maestro enano con tiara, collar y mandil.

Pero cuando, durante días y días a caballo, se repite el mismo encanto inteligente, y la
Naturaleza manifiesta obstinadamente la misma idea; cuando cabezas de dioses
conocidos, aparecen sobre las rocas, y un acto de muerte se desprende, siempre a
expensas del hombre; y a la forma descuartizada del hombre, responden las manos
oscuras, más libres de la petrificada materia, de los dioses que siempre lo han
torturado; cuando todo un país sobre la tierra, desarrolla una filosofía paralela, a la de
los hombres; cuando sabemos que los primeros hombres, utilizaron un lenguaje de
signos, y encontramos dicha lengua, formidablemente aumentada en las rocas,

36
realmente no podemos pensar, que se trate de un capricho, y que dicho capricho no
signifique nada.

Aunque la mayoría de los miembros, de la raza Tarahumara, son autóctonos, y según


dicen ellos mismos, cayeron del cielo a la Sierra. Podemos decir que cayeron, en una
naturaleza ya preparada. Y esa naturaleza, ha querido pensar como un hombre. De la
misma forma, que ha evolucionado a unos hombres, así también ha evolucionado a
unas rocas.

Hay en la cábala, una música de los números, y dicha música, que reduce el caos
material a sus principios, explica mediante una especie de matemática grandiosa,
cómo se ordena la naturaleza, y como dirige el nacimiento de las formas, que saca del
caos. Y todo lo que veía, me parecía obedecer a una cifra. Las estatuas. Las formas, las
sombras, daban siempre un número tres, cuatro, siete, ocho, que reaparecía. Los
bustos de las mujeres troceados, eran ocho; el diente fálico, tenía tres piedras y cuatro
agujeros; las formas volatilizadas eran doce, etc. Repito, se puede decir que dichas
formas son naturales, de acuerdo; pero lo que no es natural es su repetición. Lo que
es todavía menos natural, es que los Tarahumara, reproduzcan las formas de su país,
en sus ritos y en sus danzas. Y dichas formas no han nacido al azar, sino que
obedecen a la misma matemática secreta, a la misma preocupación, por el juego sutil
de los números, al que obedece toda la Sierra en su totalidad.

Lo mismo nos ocurre, cuando transitamos por ciertos lugares de


nuestra geografía, vemos cabezas y cuerpos humanos. Nuestros
pobladores, siempre han mitificado estas siluetas, dándoles especial
contenido dentro de sus leyendas. Y los hombres nacidos bajo sus
influjos, tienen los mismos designios. Parece que las fuerzas
tectónicas, hubieran intentado producir la figura humana, de las que
estas efigies apenas han sido un aborto; alguna armonía desconocida,
ha regido el aparente y caótico devenir, de las formaciones
geológicas, de tal manera que mucho antes, de que apareciera el
hombre, ya su figura se pergeñaba en el horizonte; marcando esa
predestinación humana, en quien se conjuga el ápice del esfuerzo
evolutivo. Quizás han sido estos hechos geológicos, los que suscitaron
en las religiones antiguas, el simbolismo de los Titanes.

Volviendo sobre San Agustín, se conjugan allí, varios elementos


geográficos significativos; se encuentra sobre las estribaciones del
Macizo Colombiano, del cual nace el tridente de cordilleras que le da
forma al país. Nacen de allí, los ríos: Magdalena, Cauca, Caquetá y
Patía; constituyendo las venas por las cuales subieron, los
aborígenes indígenas desde: el Caribe, el Pacífico, el Amazonas y la

37
cordillera de los Andes. El Macizo forma entonces, un gran corazón,
del que parten múltiples arterias.

No se concibe la América precolombina, como una suma de


insularidades, tal como son hoy; si bien existían límites geográficos,
siempre fueron los Sacerdotes-Guerreros, los peregrinos que
remontaron los ríos, buscando los orígenes, y llevando y trayendo el
mensaje telúrico. Son las necesidades espirituales, las que mueven al
amerindio; el Dorado tiene más sentido metafísico, que el de tesoro
material, aun cuando se simbolizara en imágenes de oro, lo que es
espiritual.

Vuelve permanentemente, durante la historia del amerindio, su


costumbre de dialogar con la topografía, como con un ser humano,
como si ellos fueran dioses; ¿No seria acaso, que de veras lograran
dialogar con estados de energía espiritual, propios de la tierra? Lo
espiritual no nos es extraño en lo humano, pero nos choca admitirlo
en lo natural, y es eso lo que es el espíritu: lo humano de lo natural. El
fenómeno se manifiesta, en una serie de montañas, que parecen
hombres en la experiencia de Antonin Artaud, toda la Sierra prefigura
a un pueblo, y es el alma de la Sierra la que se extrovierte en el alma
colectiva de los Tarahumara.

Dice el geógrafo Ernesto Jul, refiriéndose a San Agustín:

Además de que estas regiones, son unas depresiones muy tranquilas, y relativamente
bajas, sobre el altiplano de Paletará, esta la depresión más baja de la Cordillera
Central, entre Caldas y el Ecuador, con los ascensos y declives más suaves, por donde
pasa la comunicación más corta y antigua, entre el altiplano de Popayán y el Alto
Magdalena, (San Agustín), de este modo, el Macizo Colombiano, a mas de
determinar, la orientación orográfica de Colombia, es, por su posición geográfica, un
centro de distribución étnica.

No es casual pues, la localización del centro ceremonial de los


Agustinianos, allí el paisaje se convierte para ellos en Templo. Los
actuales turistas, se que se extasían con el paisaje, apenas captan
superficialmente, lo que el amerindio concreto allí, en un culto ritual a
la tierra, a través de un parto catártico, hacia una vida espiritual
superior.

38
SAN AGUSTÍN: ARCANOS DE PIEDRA

Templete en “Ritual de maestros”, vigilantes con doble.

El templo, el rito y el mito, constituyen la unidad simbólica de toda


iniciación.

Volvemos alrededor del mismo tema, aun sin penetrar en el, vamos
tejiendo urdimbres de otra conceptuación perceptiva; claro que solo
en una formulación ineludiblemente esquemática; en la cual la
materia solo se mostrara a aquel, que con un sincero interés científico,
quiera penetrar en ella; y no le dé terror objetivita el abandonar, el
cómodo sillón del racionalismo, para sumergirse en el pozo de la
subjetividad, a través de su lenguaje simbólico, para experimentar y
ver el universo, mágica, espiritual e idealistamente.

No son pocas las cosas que suscitan los símbolos agustinianos.


Paradoja de llevar un nombre que no le pertenece, el sonido en lengua
amerindia se perdió, hoy lleve el nombre de uno de los padres de la
iglesia cristiana. Allí el desprevenido turista, en medio de su
ignorancia, muchas veces, encuentra más que los académicos.

Es el deseo de los académicos, por huir de toda religión, y


particularmente de lo que se parezca al catolicismo, lo que los hace

39
ciegos, frente al rito agustiniano, pues ambos sistemas religiosos usan
la magia ceremonial, para realizar sus ritos. La Iglesia Católica es
quien mejor conserva, los ornamentos y rituales típicos, de la magia
ceremonial, del sacerdocio arcaico, lo cual ha llevado a nuestra
academia a no querer ver lo obvio, por reacción al catolicismo.

Si en un momento determinado, y en aras de la claridad hay necesidad


de estudiar los símbolos y ornamentos de la estatuaria agustiniana, en
una perspectiva analógica, con los rituales aun vivos de la Iglesia
Católica, la Masoneria y las Sociedades Secretas, solo se hace en
virtud, a que todas son apenas, distintas concepciones simbólicas,
alrededor de la misma materia, a saber: el alma del hombre y el
espíritu del Cosmos; y todas ineludiblemente en el fondo se parecen.

Dice Eliphas Levi, en “El Dogma y Ritual de Alta Magia”, en el capítulo de


las preparaciones, que debe entenderse por Gran Obra, el trabajo
sobre el propio psiquismo. Explica:
Todas las facultades y todos los sentidos, deben tomar parte en la obra, y nada en el
sacerdocio de Hermes, debe estar ocioso; es preciso formular la inteligencia por
signos, y resumirla por caracteres o pantáculos; es preciso determinar la voluntad por
las palabras, y cumplir las palabras por los hechos; es necesario traducir la idea
mágica, en luz para los ojos, en armonía para los oídos, en perfume para el olfato, y
en formas para el tacto.

Es preciso, en una palabra, que el operador realice, en toda su vida, lo que quiere
realizar, fuera de sí, en el mundo.

El pensamiento hermético, no es cosa distinta a un pensar simbólico.


Pero ante todo es un actuar sobre uno mismo, con el fin de conquistar
la libertad que da el conocimiento. Es el objetivo perenne de toda
iniciación, el transmitir espiritualmente a otros, lo que ya se ha
realizado espiritualmente en uno; desarrollar en otros, el significado
de lo Arcano ya revelado en uno. Despertar en otro lo que en uno ya
tiene sentido, diálogo de aprender y enseñar. Todo Iniciación gira
alrededor de los mismos contenidos psicológicos y anímicos, desde el
hombre de las cavernas, hasta el actual, en un lenguaje espiritual
común, con lo animal, lo vegetal y lo cósmico.

40
Y es esta la tesis hermética sobre San Agustín: En su estatuaria se
reproducen en grandes arcanos; la vida, el nacimiento y la muerte; el
corazón y la copa; el maestro y los guardianes del umbral; el agua y
el doble; todo esto en una geometría de transformación zoomorfica, de
elevación del alma, de alquimia espiritual.

Dice el libro de Pierre Mariel, “Rituales e Iniciaciones en las Sociedades


Secretas”:

Vigilante, Alto de los ídolos.

En el marco arcaico, parece fundado asegurar que la iniciación, comporta


generalmente una triple revelación, que es manifestación del hombre realizado: la de
los sagrado, la de la muerte, y la de la sexualidad, que constituye su corolario.
Generación, muerte y regeneración, ( o nuevo nacimiento), son comprendidos como
los tres momentos de un mismo misterio. El rito iniciático es un medio, una vía, para
asegurar la comunicación intuitiva, entre el mundo profano y lo sagrado (universo del
conocimiento intuitivo). Teniendo en cuenta que todo rito, esta constituido por un
conjunto de símbolos, los ritos son, según René Genón, símbolos actuantes.

Todo ritual-palabras, gestos-actitudes, se convierten en una sinfonía de símbolos en


acción. Los actos rituales, son el eco de principios atemporales, agentes
condensadores, obrando por sugestión, liberación y encantamiento.

En general, los rituales son psicodramas que tiene un mito por tema: biografía
fabulosa, viaje fantástico de un héroe.

En San Agustín, el mito solo se mostraría en su desarrollo ritual, lo


cual evidentemente es imposible; parece que mucho antes de la

41
llegada de los Españoles, las estatuas del centro ceremonial fueron
enterradas, los ritos se durmieron en sus tumbas; tal como son tumbas
personales, de seguro de sacerdotes, las que se encuentran alrededor,
como en San José de Isnos, claro que las tumbas en los pueblos
arcaicos, también son centros de iniciación.

Como dice Pablo Neruda en su “Canto General”:

Las claves se perdieron,


o se inundaron de silencio,
el idioma del agua fue enterrado.

Aquí esta el enigma del sentido de San Agustín, el Mito se ha perdido,


se ha dormido, porque los mitos no mueren, aun cuando mueran los
sacerdotes y los pueblos que lo vivieron, puesto que su herencia, sigue
viviendo en el abecedario simbólico y espiritual de la Tierra, que es en
definitiva lo que todo Mito traduce. Herencia telúrica, en la cual se ha
gestado nuestra alma colectiva, y de la cual apenas estamos
emergiendo.

Repitiendo a Neruda:

Pero en la empuñadura de su arma de cristal humedecido


las iniciales de la Tierra estaban escritas
nadie pudo recordarlas después
el viento las olvido
el idioma del agua fue enterrado
las claves se perdieron
o se inundaron de silencio.

¡Oh sangre!
no se perdió la vida hermanos pastorales.

Y es acá donde se signa nuestro enigma como pueblo, desconocemos


la dimensión de nuestra identidad. El rostro aun difuso de nuestro
carácter, no se traduce todavía, en unidad espiritual con nuestro
sueño colectivo, aun no se despiertan, ni se ponen de pie nuestros
Mitos.

Alcanzar la identidad personal, sin realizar la colectiva, es imposible.


Y es buscándola, cuando nos encontramos con San Agustín, alrededor

42
del nacimiento del río Magdalena. Sobre las cabeceras del
Magdalena, encontramos símbolos arcanos, esculpidos por hombres
precolombinos, los cuales de seguro, ya habían encontrado las claves,
que nosotros andamos buscando, para completar definitivamente, el
rostro de nuestra identidad.

43
CATARSIS Y SOMA EN SAN AGUSTÍN

Bosque de las estatuas frente y anverso de un símbolo de poder

Llegamos en este punto, a un tópico común a toda cultura religiosa,


pero al cual es difícil aludir, por las connotaciones morales y policivas
del presente. Frente al manejo del cual nos encontramos
empantanados; ante todo por la miopía de sistemas políticos, con
conductas colectivas hipócritas, pero ante todo ignorantes de las
realidades históricas, del sujeto, del yo, ante su propio psiquismo.

Las economías regionales se alimentan, de la alcabala de estimulantes


aceptados, como el Alcohol y el Tabaco. Una de las bases de la
economía Internacional del país, se funda, en un estimulante menor y
común, llamado Café. Uno de los factores, que ha socavado el
desarrollo industrial, y el desmoronamiento moral y económico,
además de la mala imagen internacional del país, se lo debemos al
comercio inflado, de la Marihuana y la Cocaína. Con todas las
implicaciones, que tiene el ingerir estas plantas; entre ellas solo hay
un común denominador, a saber: se ingieren solo en virtud a que

44
afectan, el sistema nervioso central, cambiando los estados
perceptivos y las realidades psíquicas, individuales y colectivas.

La intención no es penetrar en el problema de hoy, la diferencia solo


estaría, en que ayer se hacia ritualmente, y la planta era considerada
sagrada; y su sangre o Soma, veneno sagrado, sangre de un Dios
encarnado en la planta; y hoy se hace violando, todas las fronteras de
los sagrado, de la manera más prostituída e inocua, sin rito ni mito,
solo en un oscuro holocausto de la juventud, la sexualidad; y ante
todo, violando el propio rito del cristianismo, que prohibe, un soma
distinto al vino de uva.

Es en el “Mundo Feliz”, de Aldous Huxley, donde Occidente se vuelve a


encontrar literariamente, con la función social del Soma; palabra
tomada del Sánscrito, es un dios del panteón Védico, único entre sus
dioses; era Soma al mismo tiempo, un dios, una planta y el jugo de esa
planta. En el uso en que lo toma Huxley, como apaciguante de la
conducta individual, solo se queda en lo que hoy llamaríamos el
universo psico-patológico, donde se aplican fármacos como el Valium,
etc. La mítica de la novela, no corresponde a otro estado de
percepción, distinto al de la cultura cristiana; la verdad es que fuera
del uso del Soma, allí no se expresaba, nada atinente a los estados
mentales, en los que se pudiera entrar, ingiriendo un verdadero Soma.

La identificación botánica, de la planta que los Hindúes llamaban


Soma, fue lograda de nuevo en el siglo pasado, pues los Hindúes hace
centurias que dejaron de usarla. Es el hongo “Amanita Muscaria”,
alucinógeno de los bosques siberianos. Sin embargo Huxley, en una
obra posterior, ya no de novela sino de ensayo, “Las Puertas de la
Percepción, Cielo e Infierno”, narra y especula con su propia experiencia
ingiriendo Peyote, Soma que es todavía de algunas tribus mexicanas;
al cual consideran, la encarnación del Dios Mezcal o Mescalito; como
familiarmente lo llaman, quienes comulgan con él, bebiendo su
sangre, extraída de las flores del Cactus “Lphophora Williamsi.

Lo que si no hizo Huxley, fue crear una mítica literaria que tradujera
su estado psicológico alterado; toda mítica alrededor de cualquier
estado somático, es producto del uso colectivo del Soma, y en esto

45
Huxley no se aparto de la mítica Judeo-Cristiana; cuando murió
Huxley, estaba bajo el estado alucinado, del LSD. 25, soma este del
siglo XX, y producto, ya no de la planta, sino de la química.

Aquí extrapolamos la palabra Soma, para significar, el uso de plantas,


con fines de ingestión religiosa; otros nombres pueden ser el de
Enteógenos, o el de Psicoactivos, o Psicotropicos. Cuando nos
referimos al rito somático cristiano, es evidente que hablamos de la
misa, en la cual el Soma es el Vino de uva; remembranza simbólica de
la última cena, en la cual los apóstoles, se hicieron uno con Jesús, en
la ingestión de su cuerpo y sangre, transustanciados, en el pan y en el
vino; el estado de comunión, es la participación personal del mismo
cuerpo y sangre adquiridos por ingestión.

Mascador de coca

El rito con vino no era extraño a los griegos ni a los romanos, es Baco
el inventor del Vino. En los misterios Eleusinos, se ingiere el hongo
del centeno, poderoso alucinante, de la familia del LSD. Dionisio
inicia a sus vacantes, haciéndolas embriagar con vino. El uso
comunitario del vino, incita a la catarsis colectiva, la cual ritualizada,
induce una fusión espiritual colectiva, llamémosla, sincronización
psíquica.

Todavía los indígenas de la Amazonía y el Putumayo, siguen haciendo


uso ritual del extracto, del bejuco del Yage o Ayahuasca. Los

46
indígenas mexicanos, hacen uso de ciertos hongos y cactus. En sus
arcaicas culturas, la ingestión del Soma, no es causa de pánico y
degeneración, como si parece acontecer con nosotros, los
autoproclamados civilizados.

Durante la década del setenta se consumía marihuana, desde los


ochenta se consume la cocaína; algunos consumen bazuco, (demonio
este, de alcantarillas y fétideces corporales). La cocaína es el extracto
químico, de lo que arcaicamente era el mambeo de la hoja de coca,
por los primitivos andinos, que no usaban químico distinto, al de
mezclarle elementos calcáreos; de ahí los abultamientos en las
mejillas, de algunas estatuas de San Agustín.

En nosotros, lo evidente es que el uso indiscriminado, de estos


llamados policivamente estupefacientes, si es peligroso socialmente;
pues al cambiar los umbrales de la percepción, también desbordan los
parámetros de control psíquico, construidos por la moralidad
dominante, en nuestro caso la moralidad cristiana. Estos
estupefacientes, producen cambios en la conducta colectiva.
Quedando la gente por fuera del control del Estado, quien de una
manera u otra, ha traducido en sus estructuras legales y jurídicas,
muchos de esos principios morales.

La droga socava, la conducta colectiva, por el comercio ilícito y su


beneficio inflacionario, el cual rompe a través del dinero, los canales
normales de la economía; su clandestinidad, es un caldo de cultivo
óptimo, en el cual aflora la parte oscura de la personalidad humana.
Las tendencias patógenas del inconsciente, emergen
incontroladamente, en un mar de sensaciones, que devoran las
barreras de conducta colectiva, y las relaciones interpersonales, a las
cuales se les revela la parte oscura; lo cual va llevando a quienes
consumen estas drogas, a apartarse del resto, haciendo círculos de
adeptos, con distintas conductas y practicas sexuales.

Se producen entonces, otras normas morales; pero en estos umbrales


siempre ha vivido la humanidad, para bien o para mal; lo que
debemos es pasar más allá del prejuicio, para ver la otra cara del

47
problema. Eso sí, no debemos dejarlas en manos infantiles, a las
cuales les arruinara su aun inmadura personalidad.

Pero es sobre San Agustín donde se desborda la imaginación...

Allí sobre los huesos del alma de


otros tiempos, en una noche
solsticial de luna llena, desnudos al
aire de las sombras, de este bosque
de estatuas, guiado por maestros de
ceremonias, vistiendo arreos
simbólicos, y al ritmo de báculos,
flautas y tambores, en medio del
altar del agua, se toma la copa de
las manos de los chamanes, y se
bebe el néctar sagrado, el cual esta
hecho con la sangre de los dioses...

En alucinado ritual, desde el fondo


de las entrañas, se transmuta la
serpiente en águila; hay
metamorfosis en la psiquis, se lava
el alma; el recipendiario, resucita
su doble animal, en su doble de
hombre.

Recipiendario Agustino.
Es claro que los brebajes somáticos, que hubieran tomado los
Agustinianos, son de varios ordenes, desde uno básico que parece ser
la coca, la cual no alucina; hasta otros de carácter más fuerte, algún
alucinógeno desconocido, pudiendo ser el Yage. Tema éste del libro de
Julio José Fajardo: “San Agustín, una cultura alucinada”, en esto es muy
ilustrativo y lúcido; lo que allí ocurría, tenia que ver con una alquimia
de grupo, la cual en un ritual, y bajo la advocación de algún mito, y
bebiendo la sangre y Soma de algún dios, sometían su psiquis
individual y colectiva, a procesos de Catarsis espiritual.

48
1986

49
SÍMBOLOS
EN LA TRAGEDIA DE ARMERO

Imagen Universal de la Agonía Armerita.

I- Los símbolos como lenguaje.

Hemos de comenzar, por intentar definir, ante todo el significado del


Símbolo, el cual siendo imagen, figura, proceso, tiempo, color,
sustancia; constituye en sí un elemento del lenguaje, de la

50
significación, y del sentido psicológico. Diferenciado a su vez del
lenguaje verbal, el cual, luego de un proceso de abstracción,
constituye un lenguaje eminentemente humano, en contraposición con
el lenguaje simbólico, el cual es un lenguaje natural; claro que el
lenguaje verbal, es una forma muy particular, de lenguaje simbólico.

Según esta perspectiva, la naturaleza son símbolos que se


desenvuelven, y sé interrelacionan en un lenguaje simbólico, el cual ya
nos sabemos leer, sino en su sentido matemático y físico, no en el
psicológico, y menos en el espiritual. Hemos perdido, por un proceso
de transculturización, la capacidad de leer, en el objeto simbólico de
lo Natural; al punto, de que hoy somos más ignorantes que ayer, en la
comprensión de una vivencia simbólica, como son los sueños; ya no
sabemos entender el pensamiento mítico, probablemente el modo del
psiquismo dominante, en el hombre primitivo.

Sin embargo existen todavía gentes, cuyo pensamiento sigue siendo


simbólico, como por ejemplo los Amerindios que aún subsisten
culturalmente, en ellos la estructura de pensamiento es: simbólica,
mítica, mágica, y religiosa.

Para entender lo que de verás, pudiera ser el sentido psicológico, del


pensamiento simbólico; tendríamos que asimilarnos a su estructura
de conocimiento, a sus perspectivas de percepción, a sus prácticas de
interacción, a sus técnicas y en definitiva a su ciencia; todo lo cual nos
es bien difícil, por cuanto lo dominante hoy en nosotros, es
precisamente el pensamiento racional, el cual funda su estructura de
conocimiento, exclusivamente en el verbo, en el logos, en la palabra
pensada con los oídos de la imaginación, no en el símbolo pensado
con los ojos de la imaginación. Como diría Hegel en la “Fenómenologia
del Espíritu”: “El verbo es el pensamiento puro, abstracto de cualquier imagen o
símbolo sensible, la palabra pura, el verbo el logos.”.

De cierta manera, nuestra cultura es el resultado, del sometimiento


violento al culto del Verbo, para dejarlo como única forma válida de
pensamiento; habiéndose ejecutado a través de éstos dos milenios de
cristianismo, todo el trabajo de mutar la mente colectiva, desde el
pensamiento mítico, hasta el pensamiento racional; aun cuando, por
ventura, no definitivamente; ha de venir en el futuro, el equilibrio, al

51
reestablecerse lo Mítico, claro que no ha costa de lo racional, sólo en
armonía con él, en unidad creativa. Es a costa del sacrificio violento
del pensamiento mítico, como hemos conquistado el pensamiento
Racional; lo contrario no es posible, hay que conservar lo ganado.

Nuestra cultura es el resultado de la inquisición a cualquier forma de


cultura simbólica; lo cual ya se ha realizado históricamente, y está
subyacente a toda la Cultura Occidental presente; de acá la paradoja,
del inmenso abismo espiritual existente, entre la Ciencia moderna y la
Naturaleza. Abismo que tenemos al frente, como una espada de
Damocles; hemos perdido el diálogo con la naturaleza, y no la
entendemos, en la medida, en que tampoco entendemos su lenguaje; lo
hemos perdido, es el mismo símbolo de “La palabra perdida” de los
masones; olvidamos, extraviamos, la Lengua de los Símbolos. Y así es
que llama Erick From a uno de sus libros sobre el tema: “ El
Lenguaje Olvidado”.

El proceso mental y psicológico, del pensamiento simbólico,


obviamente no es igual al del pensamiento racional, allí no solo
imaginamos pensamientos en palabras, sino que lo hacemos en:
imagines, ritmos, analogías, colores, sonidos, formas, leyendas y
mitos. Inclusive en el pensamiento mítico, las palabras ocupan un
lugar secundario; solo como un símbolo más, ya no en infinitas
verbalizaciones, intentado nombrar y definirlo todo; sino de una
manera sintética, paradójica, enigmática y en definitiva poética.

Y es en la poesía, donde la palabra despliega todo su sentido


simbólico. Y no es por azar, el que la poesía constituya el núcleo, de
cualquier lengua, y la fuente de sus más profundas transformaciones,
pues es en la raíz simbólica, donde las palabras tienes su origen. A
pesar de las ulteriores abstracciones y racionalizaciones, donde se ha
creado todo un universo virtual, mental, y psicológico, cuyo
fundamento es exclusivamente el Verbo, tal como C.G. Yung
desarrolla en su libro “Símbolos de Transformación”.

Son los psicólogos los que han logrado resolver el problema, ya que
los filósofos a quienes les correspondería por principio, el intentar
hacerlo, no han podido superar las limitaciones del verbo, y menos

52
dominar su influencia dominadora y excluyente. Vale decir superar a
Hegel; incluyendo a los marxistas, quienes hicieron más crítico el
problema, con su filosofía Atea por principio, pero teológica en la
practica; y esto por ser prisioneros, de la generación de lo opuesto, y
no poderlo superar, “mataron el tigre pero los asfixio el cuero”.

Es el trabajo sobre la materia psicológica, lo que ha llevado al


psicólogo, a definir la estructura de la mente humana, entre dos polos,
el intuitivo y el racional; o lo que es lo mismo: el simbólico y el verbal.
Hoy determinado experimentalmente por los neurólogos: el cerebro
derecho es racional y el izquierdo es intuitivo. Siendo el material del
sueño, fundamentalmente simbólico, y el de la vigilia racional y
pragmático, y no del todo, pues siempre el inconsciente esta latente.

Es desde esta perspectiva, desde donde nos queremos acercar, a una


concepción simbólica de lo natural, obviamente nada nueva, todo lo
contrario, es eminentemente arcaica, y viva en muchos pueblos,
llamados por la soberbia de nuestra cultura: primitivos. Pero en
medio de los cuales, seguramente podremos encontrar las claves, para
crear un puente, que nos permita crear un nuevo lenguaje, y nuevas
formas de interrelación con lo natural. Crear la Lengua, de una nueva
unidad: Espíritu, Hombre y Ecosistema.

II- Símbolo de la catástrofe.

Tomando la dirección planteada inicialmente de “Símbolos de


desastres”, quizás nos enfrentaríamos a la idea, de algunos símbolos
traduciendo preteritamente desastres, y no a la idea de los símbolos,
que podemos encontrar posteriormente detrás de los desastres. Y
preferimos el término catástrofe, al de desastre, en virtud a que
traduce mejor, el sentido del hecho de carácter natural, desastroso
para el hombre y nos parecería imposible, especular verbalmente
sobre la materia, sin acudir al hecho concreto e histórico, que genero
el tema.

Es la erupción del Cráter Arenas, del volcán Nevado del Ruiz, la que
nos lleva a querer formular una perspectiva simbólica de la catástrofe
de Armero. Naturalmente al hacer lo propuesto, tenemos que

53
abandonar el lenguaje racional, no a las palabras claro, no al hilo de
Ariadna. Debemos, entonces, romper la distancia, entre el
pensamiento y el objeto pensado. Romper la distancia Sujeto-Objeto,
tenemos que abrir las alas del pensamiento y dejar que el pájaro de la
imaginación, se sumerja en el Universo del Símbolo... y...

Foto del Espectador en Armero, al cabo de año, de la tragedia.

La boca del volcán


fue una bola de fuego
y una antorcha gigante la montaña.

54
III- El volcán como símbolo

Dice el “Diccionario de Símbolos” de Juan Eduardo Cirlot:

El volcán no solo es símbolo de la fuerza primaria de la naturaleza, y del fuego vital,


(creador y destructor); sino lugar simbólico del descenso, (involución), de los
elementos que en su pozo se relacionan y transforman, (aire, agua, fuego, tierra); de
ahí que sea posible una asimilación con Shiva, el Dios hindú de la creación y la
destrucción.

Psicológicamente, es el símbolo de las pasiones. Un sentido importante, dimana


también de la especial característica de los volcanes, en los cuales, a una fase larga de
trabajo latente, contenido y oculto, sucede una brusca y terrible erupción.

Para Gérard de Nerval, en Quimeras, la nueva erupción del Vesuvio,


aparece como una nueva resurrección de los Dioses.

En mitología aparece, investido de potestades contrarias. De un lado, la extraordinaria


fertilidad de las tierras volcánicas. Del otro lado, el fuego destructor se asocia a la idea
del mal.

IV-El hombre como símbolo.


El hombre es la medida de todas las cosas

Aforismo Griego.

En el mundo el hombre es un símbolo más, solo que como tal, es


símbolo por excelencia, tal parece, ¿quién sabe por qué?; es un
arcano, un fruto del árbol del Símbolo Primordial; al cual los
hombres, al encontrar dentro de sí, llaman Dios; la fuente de todos
los símbolos y arquetipos, lo inmanente a todo el universo y de lo cual
todo es manifestación y parte. Solo que el hombre para encontrarlo
dentro de sí, tiene que descubrirlo primero afuera. Vivenciar
psicológicamente un símbolo, es estar Constelado por el alma del
símbolo, es decir: poseído por el sentido inteligente y autónomo del
símbolo. Conocer se convierte así, en despertar en el sujeto, que es
uno, los símbolos del objeto.

La experiencia, del sujeto que conoce, frente al objeto por conocer,


obliga a romper la distancia sujeto-objeto. La interacción lleva a que

55
el alma del objeto, impregne el alma del sujeto, y por el reflejo en ella
de todos sus estados simbólicos, tome vida real en la mente del sujeto;
dándole a conocer todos sus secretos, los de él como materia y como
espíritu.

Conocer el mundo así, consiste en despertarlo en nosotros, tal como lo


formulaba Platón. Más categóricamente, el mundo de todas maneras
despierta en nosotros, y es este nuestro destino, o descubrimos al
mundo, o el mundo de todas maneras se descubre ante nosotros. Sólo
que hoy apenas logramos traducirlo racional y matemáticamente. El
cerebro humano se ha saturado de palabras, las cuales, hoy
venturosamente, nos ayudan a pensar los computadores. Las palabras
se han agotado en las respuestas fundamentales: las filosóficas, y
espirituales. Hoy en día, el Verbo no tiene respuestas para el hombre
de la calle.

El lenguaje verbal de todas maneras, tiende a agotar todas sus


posibilidades abstractas y racionales, y es cuando el vacío de lo que
ha perdido, lo retorna a su raíz, la vivencia mito-poética. Como dijera
Nerval, a una nueva resurrección de los dioses. Sin embargo, es
necesario ver todo esto con cierta racionalidad, pues queramos o no,
todavía estaremos prisioneros de las palabras, hasta que con ellas
mismas, encontremos la salida del Laberinto, y entonces podamos dar
respuestas fundamentales. Quizás encontremos la pregunta esencial. Y
creemos que esto solo podrá ocurrir, cuando encontremos poesía en la
Ciencia, y símbolo y palabra sea uno solo en ella.

Uno el yo, es el Microcosmos, en el cual se proyecta el universo o


Macrocosmos, dándosele a conocer. Este uno, además de individuo, es
hombre-familia, hombre-sociedad; y esto tomando en consideración,
no solo las relaciones externas o físicas, sino las psicológicas. De
todas maneras, la ciencia positiva, ha abierto las puertas del
inconsciente, y con ellas estableció la entrada al alma individual, y al
alma colectiva. Más hondamente, allí están los arquetipos, los mitos,
los dioses y Dios. El animal, lo vegetal, el Cosmos todo esta allí. Aun
cuando se encuentra en un estado latente, inconsciente, para nosotros.

56
Es el encuentro con lo inconsciente, lo que nos da la clave del
pensamiento simbólico; los productos del inconsciente son: azares,
lapsus, tabúes, sueños y complejos; y no visto patológicamente, toda
obra de arte, es un producto del inconsciente. Es indudable, que la
experiencia del sueño, constituye la más profunda experiencia
simbólica, de cualquier individuo; entender los sueños, constituye
según Yung, un paso indispensable para el proceso de la
individuación, para ultimar el desarrollo de la personalidad.

La obra de arte, constituye de por sí, una extroversión de una


creación, que brota del inconsciente del artista, es un dar cuerpo, en
la obra, a sentimientos, símbolos y sueños, que emergen del fondo del
alma; de acá el proceso de parto, de la obra del artista, a través de un
poema, o un cuadro, o una escultura.

La Música es una de las más complejas artes, pues es la que brota de


lo más profundo del alma, junto con la poesía; por eso se dice que la
música y la poesía, hacen la lengua de los Dioses. Si no que lo digan
Mozart o Verdi.

V- Antes

Portada del programa de mano del concierto “ Canto” , del maestro Calderón.

57
En Ibagué el 14 de Octubre de 1985, un mes menos un día antes de
Armero, en la sala Alberto Castilla, del Conservatorio de música del
Tolima, hay un Concierto homenaje a la Ciudad Musical de Colombia,
en su 435° aniversario. Se presentan tres obras corales e
instrumentales, compuestas por Cesar Augusto Zambrano Rodríguez.

Ese día, una generación intentaba enfrentar colectivamente, el desafío


en dar un paso más, en la conquista de su destino, de Ciudad Musical
de Colombia; era la consagración, en el templo de la Música,
oficiando ante más de cuatrocientos ibaguereños. Se ofrecía un
Concierto Ofrenda Concelebrada, que la ciudad no había visto allí, en
esas dimensiones, con coros, orquesta, luces, maquillajes, teatro, etc.
Toda la ciudad representada allí, transmitido por radio, filmado; más
de noventa personas en escena.

Pero hasta allí el concierto, solo era visto como una obra de arte;
montada colectivamente, con un propósito explicito en sus creadores y
organizadores, a saber: el de cumplirle al destino de la ciudad, y el de
batallar por hacerla grande en la música universal, en dar el salto
hacia una música, no folclórica por la parroquia, sino por el Planeta.

Además queríamos que el reconocimiento a la ciudad, tuviera sus


raíces en el espíritu de la topografía y así fue.

El concierto constaba de tres obras, con música de Zambrano y letra


de Ricardo león Franco Ospina, a saber: “Tierra”, basada en la carta
del jefe Seathl al presidente Pierce de EE.UU. en 1885, conocida
como el Manifiesto Ecológico. “Quimérico Jinete” basada en textos
del educador Ismael Santofimio Trujillo. Y “Canto”, obra de estreno.

Aun cuando las tres obra giran fundamentalmente, alrededor de la


tierra y el paisaje, Canto penetra en el alma de la música. Canto
simbólicamente define la Ciudad de la Música

En marzo de 1985, el ibaguereño, Álvaro Hernández Vásquez, gano el


V concurso Enka de Literatura Infantil, con el “Libro Cantor”.
Hermosa colección de cuentos; los cuales traducen en palabras, toda

58
la infancia de nuestra generación, reflejada allí, en lo símbolos de
entonces, y los traídos, al oído del recuerdo de la sangre, como
memoria de los genios ancestrales, de la tierra mítica del Tolima. El
libro va más allá de esa memoria, y en el discurso de sus cuentos, va
formulando poéticamente la Ciudad de la Música y su Libro Cantor.

El músico Zambrano, toma el tema central del libro, como un gallardo


desafío de la Literatura a la Música, de parte de un escritor.
Zambrano contestando, le pone Música al Libro Cantor, lo hace de
música, de la misma sustancia del canto.

El poeta Ricardo León Franco, hace la trascripción y adaptación de


los textos del Libro Cantor, y escribe la letra en poemas. Sobre ellos,
Zambrano compone y escribe la música. Con Ricardo León
especulamos, encantados con el tema, sobre el símbolismo de los
versos; el lenguaje de los pájaros, la voz de la tierra, y la profecía del
Libro Cantor: “Al final será otra vez la música”.

Nos enamora, nos cónstela, sobre todo el primer verso, Bienvenida, el


cual traduce tantas noches de diálogos, casi monólogos con Ricardo
sobre el contenido mito-simbólico de esta profecía, en definitiva mi
única participación creativa en el concierto. Son los símbolos de la
geografía, los Andes y la épica de Bolívar y su “Delirio Sobre el
Chimborazo”. El sincronismo, entre el alma colectiva del hombre y la
naturaleza, entre el espíritu y el paisaje. El tridente de cordilleras
mágicas, que le dan forma a Colombia. La montaña es Templo y
Pirámide. La muerte de Bolívar, a los pies de la Sierra Nevada de
Santa Marta. El misterio inescrutable de la vida, al cual penetramos a
veces, solo a través de la intuición, el sueño y la obra de arte.

Zambrano va a Bogotá a ver Canto General, de Pablo Neruda,


musicalizada por Teodorakys, la estrenaron el Colón, con asistencia
del presidente Betancourt. Ricardo León va a Medellín, al montaje que
hicieron de la trilogía de Carl Orf. Preparamos el concierto, invitamos
al Presidente, no pudo venir. Y tan solo estábamos conjurando.

59
IV- El volcán.

He aquí el verso profético de Canto, obvio que ya visto desde la


perspectiva de lo real simbólico; del Realismo Mágico, como diría
García Márquez. Aun cuando en aquel concierto, solo era todavía, un
símbolo artístico.

De Canto, el primer verso:

BIENVENIDA

A manera de profecía.

Del Oriente vino la señal al imperio del iris


llego con el Sol al Reino del Dorado
sus rayos calentaron el país de la Nieve
y en el nido más alto un huevo de oro iluminó.

La boca del volcán fue una bola de fuego


y una antorcha gigante la montaña.

Su luz lleno el espacio


alumbro el cauce del Cutucumay
siguió por el Guatipori hasta el gran río bautismal
y en el espejo del mar se abrió como un girasol.

Un viento suave y apacible la volvió al continente


envuelta en colores forma un arco celeste
luego una circunferencia.

Cuentan que un día la vieron al pie de la Sierra Sagrada


despedía centellas cardinales en el Templo
y en el altar de los sacrificios aclaraba el rostro de Bolívar
su lumbre fue centinela de un pueblo
cuando el vientre de la Tierra agitó las banderas.

Y cinco espadas rebrillaron en las astas


esto sucedió en la punta natural del tridente
en el vértice de la cordillera central

Y hoy está con nosotros la señal


es una corona de luz anunciando que todo esta cumplido
el hijo canto al nacer un canto breve como de ave solar
lleva magia en la sangre.

60
Tiene el corazón acompasado con los ritmos de la Tierra
y como el Cóndor de los Andes
el paisaje en los ojos del Jaguar y la Anaconda.

. . . . . . . . . . . . .

(A continuación estos trece puntos, en el texto original de la obra)

Es natural, que el verso declamado dentro de su contexto musical,


multiplica el sentido de su significado, electriza, despierta lo mítico en
uno. La emoción es colectiva, al escuchar toda la obra.

En el momento del estreno, era algo poético. Y como arte, hacia eco al
tono profético del “Libro Cantor”, de Hernández. Pero la aventura
extraña de la obra de arte, se sale de manos de los artistas, y se
dimensiona, en un símbolismo trágico, después de la erupción del
Cráter Arenas del Nevado del Ruiz; extraño azar del destino, que así
bautiza y sacraliza la fe, con que aquella noche estábamos
cumpliendo, una cita espiritual, con el Alma Colectiva de la Ciudad
Musical de Colombia.

Es imposible dejar de registrar, el sincronismo, entre el parto


simbólico de la obra musical, y la erupción del Ruiz; quizás la
involución de los elementos, en la boca del volcán, sea un nuevo
parto, una nueva Resurrección de los Dioses, el Indio Dormido que
Despierta. El Tolima que ha muerto en Armero, para renacer de las
cenizas, como el ave Mítica, el Mohan, el hijo del huevo de oro, el
Phoenix.

VII- Después

Lo que vimos después y no antes, el nudo extraño del símbolismo de


los números, cruzados con los signos de la muerte.

Por el Oriente del Ultracosmos; llega el cometa Halley, a cumplir su


cita de 76 años. Comienza su acercamiento fatídico en Noviembre; el
Faetón de los antiguos, la peste, la desgracia y la calamidad;
aparecen sobre los astros del Planeta; esta vez le toco a Colombia. Su
llegada coincide con una estela, de locura y desgracia colectiva, sobre

61
el país. Este gigante iceberg, de hielos primigenios; que proviene del
cinturón de Org, más allá de Plutón, es un fósil de los restos, del
nacimiento del sistema solar; desde entonces nos llega, este reloj de
eones, con su fatal tic, tac.

Foto del “Tiempo”, vía Armero Mariquita, 13 árboles deshojados.

Sincrónico con el cometa, despiertan los Demonios Telúricos, uno el


6 y 7 de noviembre, con la toma del Palacio de Justicia, por el M-19.
Nos sacude con su cola, el Faetón. Se despierta el demonio del Alma
Colectiva. Hay Guerra en la plaza de Bolívar de Bogotá. Sube al
holocausto, la Corte Suprema de Justicia. Un pozo oscuro se abre en
el Alma Colectiva; en el espejo negro, un volcán forja en fuego, el
sello de un Destino; la tragedia Nacional, le cumple la cita al Halley-
Faetón, ratificando, como un oscuro regalo, la veracidad de su Mito.

El otro Demonio se despierta, el 13 de Noviembre. Análogo a la


erupción del alma colectiva, erupciona otro volcán, el natural, como
eco simbólico al volcán humano; con el extraño simbolismos de los
números, y su música de ritmos, marcando en sus coincidencias, un
oculto sentido, inexplicable pero real. Y como lo enseña la Cábala, o
el Pitagorismo, y con el mismo sentido mítico, con el cual aparecen
los números en el Apocalipsis de San Juan. Ignoramos esta Ciencia,
somos ciegos para el símbolismo del número, aún cuando ella
subyace, en el fondo de nuestra cultura. Son los hechos trágicos, los

62
que más símbolismos generan; pues es en las puertas de la muerte,
donde aparecen las manos de los dioses.

La cábala simboliza, tanto las letras como los números. Entrar en el


símbolismo de las letras, es la parte más compleja, pues se
fundamenta en el alfabeto hebreo; en el cual las 22 letras son número
y geroglifo. Con las cuales, además, conservan analogía las 22 cartas
de los Arcanos mayores del Tarot. Sin embargo el símbolismo de los
números, como las mismas matemáticas, siendo de conocimiento
universal, no es menos difícil.

Caricatura de Osuna en primera plana “Espectador”, no falto sino el cometa.

Cuando buscamos el significado simbólico de cualquier cifra, lo


referimos al árbol, de los 10 números y las 22 letras. Las cifras
mayores a 22 se reducen así: por el procedimiento de sumar, los
dígitos que la componen, hasta que la nueva cifra, caiga dentro del
umbral de números, igual o menor de 22. Los Arcanos mayores del
Tarot, son un buen diccionario, del símbolismo de los números, sin
embargo hay más de una clave para el símbolismo de los números.
Acá nos referimos a la clave del Tarot.

A continuación trascribimos, el análisis de los símbolos numéricos,


que giraron alrededor, del Desastre que analizamos.

1- El cometa Halley, ciclo de 76 años. 7 + 6 = 13

2- El año 85 del siglo XX. 8 + 5 = 13

63
3- El Palacio de Justicia, 6 y 7 de Noviembre. 6 + 7 = 13

4- El Miércoles 13 de Noviembre, el volcán del Ruiz. = 13

5- Noviembre el 11° mes del año = 11

6- Cifra de muertos dada por las Revistas 22.000 = 22

7- Reducción de los resultados del 1° al 6°. 13 x 4 + 11 + 22 = 13

En el Tarot el 13 es el Arcano de la Muerte. El número 11 es el


Arcano de la Justicia. La carta 22 es sin número, se toma como cero,
y es el Arcano del Loco. Qué leer, si es tan claro; La Muerte, Locura
y la Justicia. Claro que así no tiene chiste, la lectura fue hecha
después. Alguien dijo que la lectura había sido hecha antes de la
tragedia, eso ya es Mito.

Hay otro símbolismo, el del 52 años del ciclo venusino con el cual se
regia el ciclo de regeneración de Quetzacoalt. De arriba tenemos, el
4 x 13 = 52 y el 11 + 22 = 33. Aquí aparecen el ciclo de Quetzacoatl
de 52 años y el de Cristo de 33 años. Los dos bajan al mundo de los
muertos y resucitan, ambos son héroes solares, los dos son
iniciadores. ¿qué significa esto?, no lo sabemos pero ahí esta.

Claro que velando símbolos, mitificando, en la hipótesis literaria de


haberlos visto antes y no después, le cabría a cualquiera imaginar,
que lo que ocurrió allí, estaba escrito, y apenas lo estaríamos leyendo;
más las cosas simbólicas no son así, lo que paso, fue el sincronismo,
de un destino Hombre-Geografía, el cual se concreto, en un complejo
azar, lleno de sentido. El cometa Halley, el año, el mes, los días, los
hombres, el volcán; sincronizados cabalísticamente con la muerte, en
el mes de la Justicia y en el Palacio de Justicia, en el mes de los
muertos.

22 son los capítulos del Apocalipsis y 7 los Sellos del libro, piensen
ustedes lo que quieran, de todas maneras es inquietante. ¿Qué hay
debajo? Es una cuadratura de circulo, 22 sobre 7.

64
VIII- Conclusión.

Finalmente, haciendo eco del símbolismo verbal, o el de las palabras-


símbolos; lo que primero captan los creadores de chistes, son las
coincidencias, los parecidos; y haciendo eco de un chiste:

En el palacio de Justicia se imponen las Armas, en el volcán del Ruiz el lodo arrasa a
Armero.

¿Coincidencias? De pronto sí, pero tantas casi improbable. Quizás


todo esto no sea más que, como diría Nietzsche: Un azar lleno de sentido.
Quizás para ser intuido, no para ser razonado.

Tres días después de la muerte de Armero, en la Plaza de Bolívar de


Ibagué; el Gualanday azul, el árbol conservador, se agacha hasta
quedar contra el suelo, a espaldas de la estatua de Bolívar; al lado
derecho, el de la espada; frente a las cinco banderas bolivarianas,
que están a media asta. Días más tarde el periódico El Tiempo,
publica una foto de la entrada de Armero, desde Mariquita, mostrando
a 13 árboles que habían sobrevivido, reproducimos la foto.

Plaza de Bolívar de Ibagué el 14 de noviembre de 1985.

65
Frente a lo aquí expuesto, no hay mejo sello que lo dicho por Lao Tse
en el “Tao Te King”:

Cuando el sabio de clase suprema, oye hablar del sentido, entonces se muestra
celosos y obra en consecuencia.

Cuando un sabio de clase intermedia, oye hablar del sentido, entonces cree y en
partes duda.

Cuando un sabio de clase inferior, oye hablar del sentido, se ríe de él a carcajadas.

Y si no se ríe a carcajadas, es que todavía no era el verdadero sentido.

66
1999

67
LA NUEVA ERA

Acorde con el cambio de milenio, aparece en la cultura de masas, el


movimiento de la "Nueva Era", cobijando bajo este termino toda la
literatura, música, practicas, rituales y parafernalia tradicional de
las múltiples corrientes esotéricas del más diverso origen geográfico
y religioso.

El hombre siempre busca significado en los fetiches y no hay ninguno


tan fascinante como el de cambio de milenio. Desde un punto de vista
exclusivamente racional no tendría sentido, pero desde el simbólico
adquiere significado. ¿Cómo negar el sincronismo que hay entre el
despertar de la espiritualidad y la llegada del año 2.000?

Es posible que estemos entrando en una “Nueva Era”, y estemos


presenciando el cambio de las conductas colectivas de la humanidad,
hacia nuevas formas religiosas. Análogamente como en la antigüedad
se paso de la era de Aries a la de Piscis, coincidiendo con el
nacimiento del Cristianismo; de ahí el Pez como símbolo de Cristo,
Dios de la religión de Piscis. Estaríamos enfrentándonos con el
nacimiento de la religión de Acuario, desde la perspectiva del
simbolismo de los ciclos astrológicos.

El fervor, a veces fanático, por las cosas de la "Nueva Era " se ha


visto
acrecentado, desde la muerte del experimento marxista; el cual intentó
eliminar la libertad religiosa, y al cual se le derrumbo su ideología
materialista, como concepción del hombre y del mundo. No quedando
en pie, de las antiguas ideologías, más que las religiosas. Tal parece
que esa batalla filosófica, alguna vez planteada, entre Materialismo e
Idealismo, este siendo ganada por éste; sí aun no claramente en el
campo filosófico, sí manifiestamente en lo social.

Siguen vivas, todas las religiones del mundo, soportadas por una
concepción idealista y metafísica del mundo. Pero inevitablemente las
religiones muestran el cansancio propio de su antigüedad, han
cumplido su ciclo espiritual y cósmico, se han realizado, no teniendo

68
ya respuestas espirituales, para los nuevos tiempos. Parafraseando a
Nietzsche: "A muerto Dios”, sí, pero el "Eterno retorno" nos
enfrenta con su renacimiento. Se está gestando en el alma colectiva
de nuestra época el Dios, o dioses, que reinarán en Acuario.

El ocaso de los dioses paganos llegó al Mundo Antiguo con el


Cristianismo, la muerte de Dios con Nietzsche y el marxismo. La
noche del materialismo aún no termina, pero el alba de una nueva
espiritualidad, nos demuestra que los dioses también mueren, pero
no la necesidad perenne que tiene la raza humana de Dios y lo
metafísico. Necesitamos lo esotérico de los Dioses. Necesitamos un
rejuvenecido Dios del agua y del bosque; que sea feminista, ecológico,
politeísta, científico, planetario, plurirracial, socialista y mágico. Y
esto es lo que vemos detrás de la búsqueda de la " Nueva Era ".

Pero, no todo es claro en la "Nueva Era ", se están presentado sus


cosas como si realmente fueran todas absolutamente nuevas, y
puede que para nosotros como generación sí lo sean, pero no
históricamente, nada en el esoterismo, a excepción de una mística de
los sistemas cibernéticos, nada es realmente nuevo y menos
ahistórico.

"El Retorno de los Brujos", como el libro de Pawles y Bergiere, es lo


que estamos viviendo, peor aún, es el "Retorno de Dioses y
Demonios", de seres de luz y seres de sombra. Siempre han estado ahí,
pero ahora que intentamos oírlos de nuevo, lo primero que vemos son
las sombras, pues es lo más fácil, y es por donde están invadiendo la
sociedad, en el fetiche y en el culto satánico. Aún cuando el
esoterismo tiene ricas vetas, que exigen mucho más de esfuerzo,
estudio y disciplina, la tendencia general se va por lo más sencillo, y
a veces peligroso. Esto ocurre, por que no hay una cultura general
sobre el fenómeno; el cual, apenas se encuentra saliendo de las
mazmorras de la inquisición académica.

69
SEXO METAFÍSICO

El sexo metafísico, es un sexo paralelo al sexo del amor platónico. El


amor Platónico, es un amor metafísico, se ama pero no se hace el
amor. En el sexo metafísico, se hace el amor, pero sus ideas y
practicas rituales, conducen a un éxtasis de contenido religioso, a una
experiencia mística.

La cultura de occidente, la nuestra, tiene una visión del sexo, con un


alto contenido de pecado, lo cual corresponde claramente, a la
concepción moral del cristianismo, sobre la sexualidad, pero también
a la concepción filosófica de Platón, asimilada por la Iglesia. Más
exactamente, es Sócrates quien enseña, que la pasión amorosa del
enamoramiento, hay que trascenderla, domesticarla; pero obviamente
se trataba del amor por el efebo, del amor homosexual, del amor
griego. Platón llevo una vida célibe, Sócrates tuvo mujer e hijos.

Sin embargo el mundo antiguo Judío, tiene una sexualidad y un


erotismo, menos ascético que el Cristiano; es clásico el Cantar de
los Cantares de Salomón. Pero ahí termina el sexo para los
cristianos, solo le reconocen, fines exclusivamente reproductivos; el
resto debe trascenderse, en una castidad castradora, fuente de
histeria, neurosis y conductas sociales hipócritas.

Aún cuando el mundo industrializado, nos trajo su libertad sexual, la


volvimos libertinaje, en la medida que no le hemos dado, nuevos
parámetros morales y espirituales. La gente hoy en día, hace el sexo,
desde que biológicamente se les despierta, pero en la ideología
religiosa que les enseñamos, sigue siendo pecado. Hoy no tenemos
ninguna enseñanza religiosa para la trascendencia espiritual del
erotismo. A la juventud no le enseñamos a hacer, la sublimación
espiritual de la energía sexual, y menos les enseñamos su
aprovechamiento fisiológico.

Esto en cuanto a la cultura dominante, la que llamamos oficial; obvio


que en los subterráneos culturales y en los getos espirituales de

70
Occidente, siempre ha existido un conocimiento metafísico del sexo.
La magia ceremonial lo usa, como su principal fuente de energía
ritual. Las corrientes gnósticas modernas lo practican; para ellos
María Magdalena es la amante de Jesús. En el Gnosticismo de los
orígenes del cristianismo, la mujer ocupa un papel central, no es la
Magdalena lapidada, o la madre junto a la cruz, hay un evangelio de
María, pero esto desapareció en el cristianismo Romano.

El papel cósmico, biológico y químico del sexo, esta implícito en toda


la ideología de los Alquimistas. La sociedad secreta medieval, de los
"Los fieles del amor ", de la cual formó parte el Dante, como su
nombre lo índica, era también trovadores, eran minnesanger y todos
practican una mística del amor. De otro lado, también de la Edad
Media, esta la Dama de la Caballería, con su simbolismo guerrero-
erótico. La novelas del circulo del Rey Arturo, están llenas del
simbolismo de magia sexual, los cataros que no tenían hijos, son el
otro extremo.

Pero es en Oriente, donde el sexo ocupa un lugar explícito dentro de


las concepciones metafísicas. Allí el sexo ocupa su sitial, en el
simbolismo de la divinidad; comenzando por la mujer, pues hay
dioses femeninos; en nosotros la divinidad, es eminentemente
masculina; las teologías paganas, tienen la divinidad compuesta por:
Padre, Madre e Hijo. En la teología Cristiana, la Santa Trinidad esta
compuesta por: Padre, Hijo y Espíritu Santo; a éste último lo
simbolizan por una Paloma, castrando así el símbolo de la mujer;
para así superar el problema de la sexualidad , en el campo del
simbolismo teológico. Pero en Oriente, los dioses hacen el amor, y la
mística sexual no vive en mazmorras.

El Tantrismo, corriente de yoga sexual propio de la India, usa el sexo


como una vía hacia la trascendencia espiritual. Su propósito es
alcanzar la iluminación mística, en el Maíthuna, o coito místico; al
cual se llega, después de años de preparación, y de ejercicios de
yoga. El estudiar Tantrismo, implica la asimilación, de una teología
politeísta, que toma vida, en las diferentes etapas, de la experiencia
amorosa. Los distintos dioses, simbolizan las energías, biológicas y

71
psíquicas; las cuales trascienden a la pareja tantrica, durante el
orgasmo, en una unión espiritual con el Cosmos.

En el Tantrismo, el orgasmo se transmuta en éxtasis místico. Lo que


logra la pareja tantrica, en ese instante, es encarnar, a los dioses
Shiva y Kali haciendo el amor. Es un rito sagrado, no una sucia
actividad de bestias, exenta de espiritualidad. Algo análogo
encontramos en la mística ascética del cristianismo, santa Teresa de
Jesús en sus poemas, simboliza su encuentro con Cristo, en el
lenguaje de la pasión amorosa, y es que la experiencia mística, es de
naturaleza psíquica, análoga a la del orgasmo.

La otra gran corriente Oriental, en la cual el sexo es columna


vertebral, es el Taoísmo, uno de los grandes aportes espirituales de
China. Su concepción menos teológica y más filosófica, es más
asequible a nuestra cultura; según ellos “El secreto de la salud y la
longevidad” se funda en tres bases: la alimentación, los ejercicios
respiratorios y el sexo.

El concepto taoísta, divide la energía biológica en dos tipos, una


femenina o Ying y otra masculina o Yang; estas energías entran en
movimiento, en un ritmo armónico llamado Tao, o Ley Cósmica de
la Naturaleza. El intercambio de energía, llevado a cabo durante la
relación sexual, vitaliza a la pareja, y pone en funcionamiento todo
su sistema endocrino.

Las manifestaciones de la energía Yang y Ying, son distintas en cada


sexo. Nos puede servir de ilustración, el siguiente texto taoísta:

El Emperador amarillo pregunta a la muchacha sencilla:

_ ¿Cuándo puedo saber que una mujer goza del sexo?.

Ella responde:

_Por medio de los cinco signos, los cinco deseos y las diez indicaciones, observando
esos indicios, se puede saber lo que ella siente, y cual es la apropiada acción a tomar...

Pregunta a su vez a la muchacha misteriosa por los indicios eróticos del hombre...

72
Ella le contesta:

_Que son solo cuatro los logros del hombre: Alargamiento, engrosamiento,
dureza y calor... "

Podemos observar en lo anterior, como mientras los parámetros, de la


sexualidad de la mujer, los determina el taoísmo en número de veinte,
los del hombre solo en cuatro. Esto marca profundamente la
diferencia ente la sexualidad masculina y la femenina; obviamente las
técnicas sexuales, según el Tao, deben estar más concentradas en la
mujer, ella es lo complejo del sexo. Siendo definitivo en este sistema,
que el hombre retenga su semen, como una forma de acumular su
energía; al menos durante períodos controlados de tiempo; claro que
ejercitando el sexo, sin hacerlo no tiene chiste, es una batalla por el
dominio del placer. Análogo a lo que plantean los gnósticos.

Queda clara, la necesidad que existe, de darle a la juventud una


formación sexual, que los ilustre sobre las dimensiones fisiológicas, y
posibilidades espirituales, que tiene la experiencia sexual. La función
de la sexualidad, desborda, lo meramente reproductivo y placentero,
tiene que ver, con el proceso de maduración de la personalidad, es la
fuente de la inspiración, para el artista y el trabajador, y un camino
para encontrar a Dios, dentro de uno mismo.

73
PIEDRAS MÁGICAS

Gaia el planeta Tierra, la gigante roca sobre la que vivimos, para las
religiones primitivas tiene alma. El alma es un concepto difuso que
usamos, para describir los campos de energía psíquica, de carácter
humano, los cuales percibimos como: sentimientos, sensaciones, el
pensamiento, el yo.

La tradición esotérica dice que la Tierra tiene campos de energía


psíquica, distinto del campo magnético, pero análogo; sitios que
despiden un hálito especial de energía, el cual hace cambiar los
niveles psíquicos de las personas. Toda la antigüedad esta marcada,
por el uso de esta energía telúrica con fines espirituales; sobre los
sitios donde se manifestaba, se construían los templos.

Entre las piedras son especiales los cristales, los antiguos los
veneraron y estudiaron, al punto de construir una cosmovisión, donde
los cristales son un sintonizador de la energía telúrica y de las
diversas energías cósmicas. Buscaron el arquetipo de los cristales en
el estudio de su geometría y esta era el lenguaje de la divinidad.

La pirámide de Keops es un gran cristal, de forma poliédrica, con


medidas proporcionales al planeta Tierra, y orientada
geográficamente; en la cual se deja manifiesta, la solución
constructiva de uno de los problemas claves, de la geometría del
mundo antiguo, la cuadratura del circulo. Tal parece que para ellos,
la solución de la cuadratura del círculo, es un problema religioso y
metafísico; tenía que ver con el culto a los muertos, la transmigración
de las almas y la Iniciación a los Misterios.

Según el "Diccionario de Símbolos" de Cirlot:


El Menhir, piedra alargada y empotrada verticalmente, es símbolo del principio
masculino y de la vigilancia, relacionada con la estaca de los sacrificios, en
consecuencia con el eje del mundo y todos sus símbolos, árbol cósmico, escalera,
cruz.

74
El Dolmen, es una piedra horizontal soportada por dos verticales, es un símbolo
relacionado con los cultos de fertilidad o de salud, símbolo de la Gran Madre.

Del mundo antiguo europeo, quedan sitios con ruinas de este culto
religioso a las piedras, o litofania, siendo el más conocido
Stonehenge al sur de Inglaterra, que además es un calendario
astronómico.

Siempre encontramos a los mitos, relacionados con alguna


característica geográfica en particular, como si el paisaje de alguna
manera se manifestara espiritualmente. Algunas veces encontramos
montañas, que forman perfiles con figura humana, claro que esto
puede ser puro accidente; en el Tolima existe el indio Dormido, que
se observa desde la carretera de Espinal a Chicoral.

Pero el azar no le explica a uno del todo. ¿ Por qué una roca, que
ha sido volada con dinamita para hacer una vía, nos muestra una
serie de perfiles de rostros humanos?, como la roca que encontramos
en el Cañón del Combeima, en la última curva para llegar a Juntas;
aparece formado un gran perfil, surrealista como un cuadro de Dalí,
donde de un rostro nacen otros. Tan desconcertante para la razón,
que la gente en su sencillez espiritual, ya ha colocado en su base unas
vírgenes. El mismo tipo de reacción humana, frente a otros
fenómenos mentales y espirituales, que alguien ha vivido en un sitio
geográfico particular, dando origen a la infinidad de vírgenes, que
habitan la geografía del mundo cristiano.

Cada persona inmersa en una determinada cultura religiosa, ve los


fenómenos metafísicos a través de sus propias imágenes religiosas.
Los mismos fenómenos, han sido observados por distintos pueblos, con
distintas religiones, haciendo distintos cultos y rituales sobre los
mismos sitios, que unas heredan a las otras. Según la tradición, al
montículo de Pan de Azúcar, localizado en el piedemonte norte de la
ciudad de Ibagué, los indígenas lo tenían por sitio sagrado, desde
antes de la llegada de los españoles, nosotros los cristianos también
lo tenemos por sagrado, por lo cual hemos colocado allí una virgen.

Según la visión que tienen los alquimistas, en uno de los grados de la


experiencia mística que suscita su ejercicio alquímico, el operador

75
se ve a sí mismo, en compañía de su maestro (Hermes), sobre la cima
de una montaña, desde la cual observan el paisaje, todo él
atravesado por infinito número de líneas de energía luminosa,
constituyendo ellas, el alma del mundo, el Anima Mundi.

Cabeza humana, en roca sobre carretera a Juntas, Cañon del Combeima.

La misma experiencia la encontramos en Carlos Castaneda, aún


cuando más explícita la descripción, ésta corresponde a una cultura
distinta, “Las enseñanzas de Don Juan”, un indio Yaqui del norte de
México, con una tradición esotérica de origen Tolteca. Aquí la
energía del alma de la Tierra, se invoca, para cambiar los niveles de

76
percepción y de conciencia del individuo, se invoca, para pasar
conscientemente a otras dimensiones perceptivas.

El alquimista utiliza esta energía para transmutar el plomo físico en


oro físico, siendo esta la parte material de la Gran Obra, que lo que
busca trascendentemente, es transmutar el plomo, del alma del
operador, en oro místico y así obtener la iluminación espiritual. Esta
energía la simbolizaban, durante la Edad Media, con el dragón. Es la
niebla del dragón, la que el druida Merlín invoca, para hacer el
hechizo, por el cual Uther Pendragón, puede poseer a Igraine, acto
donde gestarán al Rey Arturo.

Universo que nos lleva, por derivaciones de distinto orden, por


ejemplo, la litomancia, o adivinación por las piedras, todas ellas
extrañas a nuestra cultura. Pero quién no ha sentido fascinación por
las piedras cuando ha estado a la orilla de un río, algunos las
coleccionan, otros les encuentran poderes curativos.

Otros ven en ellas las lágrimas de los dolores del parto del
nacimiento del mundo. Llenas, quizás, de los cientos de millones de
años, que han transcurrido, desde que brotaron del fuego de la
Madre Tierra. Tal como lo vivenciado por Nietzsche, en la roca de
Silvaplana en la Alta Engandina, junto a la cual tuvo la revelación
del Eterno Retorno.

77
DEMONIOS COLECTIVOS

Ahora no queman brujas y las más avispadas, viven de los incautos y


les adivinan, su casi siempre, mediocre destino. Adivinar el arquetipo
de las conductas cotidianas, del común de la gente: suerte, amor y
trabajo, es cosa más o menos fácil, para quien tiene algún mediano
talento y conoce alguna de las muchas técnicas adivinatorias.

¿Pero cuál es el destino del Alma Colectiva? Podrá alguien penetrar


los designios de lo inescrutable, y prever lo que ocurrirá con la
colectividad, con el destino del país, para tomar apenas un ejemplo.
¿Qué podrá decirse del Destino de la humanidad o del cosmos?

Es todo tan incierto, pero de eso se trata, de aventurarnos a pensar


más allá de las palabras y encontrar luces, recién desempolvadas o
nuevas. Encontrar ideas que nos permita ver a través de la niebla,
que la luz de la razón, apenas puede aclarar. Sí, la tradición
esotérica, inmanente en las antiguas religiones y en el judeo-
cristianismo, siempre hablan del Alma Colectiva; Claro que bajo
otras denominaciones verbales o simbólicas. Siendo el termino del
Alma Colectiva, de origen psicológico, de C.G.Jung, sin embargo se
trata del mismo concepto.

Existe un Alma Colectiva, un inconsciente colectivo, una psiquis del


clan, de la tribu y la nación. Claro que la noción psicológica de Alma
Colectiva, es menos audaz que la esotérica, pues a la psicológica le
toca ser: racional, analítica, científica y pragmática, mientras que la
esotérica puede cabalgar sobre el símbolo, para ser a su vez:
intuitiva, poética, mágica, espiritual y mística, teocrática o satánica.

Una de las grandes revelaciones intelectuales, que tuvo "El Retorno


de los Brujos", en los años sesenta, fue la explicación racional de la
historia mágica de la aventura nazi. Cómo Hitler y la orden Thule,
fundadores del partido Nazi, habían usado la parafernalia de la frágil
democracia Prusiana, para imponer un estado mágico, con un Fuhrer
y una orden iniciática, las SS. Claro que todo esto se derrumbó, según

78
Hitler, por culpa de las democracias liberales, masónicas y el
complot judío y marxista. Son bien excéntricas las concepciones del
mundo que se movían en los grupos esotéricos del ritual Nacional-
Socialista: la Tierra Hueca, la Svástica, la guerra del fuego y el hielo,
etc.

Históricamente nos queda, el testimonio del uso de los medios


masivos de comunicación, para dominar un pueblo. Es Goebbels, el
jefe de propaganda del III Reich, quien aún nos da lecciones sobre
psicología de las masas. Usaron: la prensa, los afiches, la radio y por
primera vez en la historia, la televisión. Una reunión del partido en
Nuremberg era un gigantesco ritual, donde el gran sacerdote y
médium, Hitler, invocaba, dirigía y encarnaba el Alma Colectiva de
una Alemania aria; prestando su garganta, su oratoria y su voz, para
que ese inmenso inconsciente colectivo, se expresara a través de él.
Era la fatalidad de la tragedia pagana, que arrastró al Mundo. Fue la
resurrección de: las Walkirias, los Nibelungos y Wotan.

Tristemente, como dice Carlos Marx en alguna parte:

" ...los grandes hechos y personajes de la historia universal, se producen, como si


dijéramos dos veces..... una vez como tragedia y otra vez como farsa...".

Otros, más inconsciente que conscientemente, han intentado por estos


lares y recientemente, hacer uso de la psicología de masas, con fines
políticos, a través de la oratoria. Líderes políticos conocido por
ustedes, pero que parafraseando al Quijote:

“ De cuyos nombres prefiero no acordarme...".

Políticos, que por lo ya visto de su historia, solo fueron inmediatitas;


pues poco dejaron, fuera de enamorar y después decepcionar a las
masas, y de pedir perdón, con un arrepentimiento religioso, poco
sincero, poco profundo y autocrítico. Pues la verdad, todo aquello
solo fue el desperdicio de una inteligencia y un talento oratorio, que
los antiguos tenían por herencia de dioses, de reyes y de jefes de
estado, y que en nosotros y en nuestro tiempo, se dio en patético acto.

79
Tragicomedia, tanto de sí mismo, como de la generación que se
desgasto inútilmente allí, como si no hubiera existido oportunidad de
gloria. Solo tocaba tener grandeza, vencer los demonios personales,
para poder dominar los colectivos. Claro que nosotros tampoco hemos
podido con nuestro propio demonio, pero no hemos asumido
responsabilidades colectivas, que son sagradas, no juego.

A estas alturas, es claro que lo que nunca hubo allí, fue una
concepción del mundo y una disciplina, tan solo hubo un fáustico y
demoníaco goce de la vida y el poder, el cual a algunos les
quemaría las manos, pero a otros nos dejo la nostalgia, de lo que
pudo ser y no fue.

Habrán descubierto como del vaho de las palabras, se va levantando


ese Demonio Colectivo que nos atormenta, y que sigue ahí con su
falsa cara de Cristo, pidiendo piedad. Pero el cual en cualquier
momento puede darnos otra vez, el veneno de su hermosa oratoria, la
cual no corresponderá, otra vez, con ningún acto veraz que le de
respaldo, solidez ni existencia.

Pero sin embargo ahí, sigue todavía el Alma Colectiva del pueblo,
esperando a nuevos líderes que encarnen a sus dioses. Claro que
inevitablemente alguien intentará encarnar al Demonio Colectivo,
pero ya lo sabemos, ellos son como dice la Biblia: "Miel en la boca
y amargura en el vientre".

La política y la religión se parecen, con la diferencia de que la


religión ejercita una psicología espiritual de las masas, a través de
sus mitos y ritos particulares, siempre buscando lo trascendente, pero
la política, usando procedimientos análogos, tiene propósitos
contingentes, inmediatos, racionales y pragmáticos.

Que lo trágico en el mundo moderno, es el abismo existente entre


política y religión, pues de una forma u otra, tratan la misma
materia, el Alma Colectiva del hombre.

Pero ni la política se hace ética y menos mística, y las religiones


dominantes, apenas se acercan tímidamente al ejercicio político, pues

80
sus ideologías religiosas, no han evolucionado hacia los contenidos
místicos de lo contingente, de lo mundano y de los físico, lo cual hace
falta , para comenzar a exorcizar, esos demonios colectivos que nos
están devorando.

81
BOLÍVAR MÍSTICO

Luis López de Mesa dice:

“Nosotros los Latinoamericanos no necesitamos mito, tenemos a


Bolívar”.

Y en eso es en lo que se ha convertido Bolívar, en un mito político,


que usurpan diferentes grupos del más diverso origen y pelambre.
Las preguntas pueden ser: ¿Encaja la vida de Bolívar en la vivencia
mítica? , ¿Sí tuvo Bolívar experiencias místicas?

De la vivencia mítica no es difícil responder, pues qué más vivencia


que la del héroe, núcleo arquetípico de la mayoría de los mitos.
Bolívar a sabiendas alimenta el mito, como buen discípulo de “Las
Vidas Paralelas“ de Plutarco. Los héroes de la antigüedad clásica son
maestros en la mitificación de sus actos políticos, es el mito el que
energiza a las masas, es el toque poético al acto histórico, el que
electriza el Alma Colectiva del pueblo.

Bolívar tiene una formación clásica, es hijo típico del Siglo de las
Luces. Amante de la libertad, racionalista, poseso de un destino
iluminado, iniciado en Sociedades Secretas y romántico. Un poco dios
a lo Napoleón Bonaparte, tal como lo asevera Salvador de
Madarriaga.

Discípulo, según el mismo, de su prima Fanny de Vilard, quien le


enseña las Artes de Venus, como se llamaban en las cortes
napoleónicas a las Artes Eróticas, con el toque humanístico de la
mitología griega. Todo su periplo amoroso esta marcado por el goce
sin complejos de la sexualidad, la cual vivencia a través de una
moralidad pagana.

El sexo es factor clave en la vivencia mítica, pues la energía sexual,


(Eros es el dios del entusiasmo y la pasión, hijo de Afrodita y Marte,
dioses del amor y la guerra.), es la base energética de la vivencia

82
heroica. Energía que acompaño siempre a Bolívar, pues siempre fue
un lecho femenino el que lo salvó de la puñalada traidora.

A Bolívar el general Español le hace la espera para entrar en


combate, pues tiene en el lecho aún a una doncella. Todo esto visto
así, puede ser pura coincidencia, pero cuando desde la perspectiva del
Tantrismo se mira, es claro, pues ninguna energía carga al individuo
más que la sexual; la muchacha lavandera, como también le gustaban,
era expresión biológica neta de su entorno geográfico, vínculo
cósmico, con la topografía, sobre la cual se iba a oficiar la guerra. Es
el sacrificio de la vestal, como ofrenda al dios; conciente o
inconscientemente, para el efecto no importa; justo era el rito previo
a la batalla de vida y muerte.

En su “Diario de Bucaramanga“ Luis Perú de Lacroix, narra lo que


Bolívar le contaba mientras jugaban tresillo. A su pregunta sobre la
Masonería, él le responde que fue iniciado en Cádiz, manifestando sus
dudas sobre la efectividad de una orden que se ha popularizado tanto,
que se ha vuelto motivo de reyertas y disputas. ¿Pero cuál fue la
verdadera influencia de la Masoneria en el trayecto heroico de
Bolívar? Cosa bien difícil de responder de manera positiva, pues la
naturaleza hermética de la Masonería, sigilosa, no proselitista,
además perseguida por la Inquisición, ha dejado muy pocas huellas,
apenas anécdotas, sin embargo es imposible negar su influencia.

“La Masonería en América “ de Américo Carnicelli nos da bastante


información sobre los masones y la Masonería de aquel período. Nos
toca extrapolar en función de la Concepción del Mundo que la
Masonería inculca en sus iniciados, pues de una manera u otra, los
aprendices, compañeros y maestros, tienen que irradiar el
pensamiento masónico en su conducta, concepciones y actos.

Las ordenes secretas eran pan caliente, para los inconformes y


rebeldes de aquellas épocas, generando la célula subversiva básica,
de aquellos tiempos, era secreta, sé reconocían por señales y palabras
claves, eran en definitiva una hermandad, con una Concepción del
Mundo distinta a la de la religión dominante, aún cuando con vínculos
esotéricos con ella. La Masoneria Tuvo que ver con la independencia

83
de Estados Unidos, Washington con arreos de Maestro Masón, pone
la Primera Piedra de su ciudad. Símbolos masónicos adornan el
billete del Dólar Americano. Libertad, Igualdad, Fraternidad, los
pilares de la Revolución Francesa, emanan de la ideología masónica.

Era Masonería lo que practicaba Nariño, bajo la máscara de las


sociedades filológicas. Es la fundación de Logias masónicas, en
Santas Fe de Bogotá, por parte de Santander y sus amigos, mientras
éste ejerce como Presidente encargado de la Gran Colombia, lo que
haría fermentar el virus de las Sociedades Secretas, muchas de ellas
distintas de la Masonería, algunas como los Carbonarios, con un
código primitivo que incluye la ejecución, la pena de muerte.

Una mezcla de todo esto, imposible de precisar históricamente,


intentaría más tarde, como Bruto con Julio Cesar, ejecutar a Bolívar,
por lo cual éste las prohibió todas indiscriminadamente, después de la
Noche Septembrina. Santander tras el retorno de su destierro, levanta
el veto y se levantan de nuevo las Columnas de la Masonería en
Colombia, ya la historia seria otra.

A la experiencia mística de Bolívar, no es difícil seguirle la pista,


basta leer todos los testimonios, de lo que decía cuando estaba en sus
delirios; por ejemplo, los que tuvo, cuando estuvo escondido en el
delta del Orinoco, hablaba como un loco, según la opinión de quienes
lo escuchaban, pero allí profetizo todos los hechos heroicos que iba
a emprender sobre la Cordillera de los Andes, insólitos hechos, que él
mismo, cuando regreso a la normalidad, no toma en cuenta; su razón
se revelaba, pero al final terminó oyendo a Santander, el cual
insistía paralelamente, en lo que él ya había visto en su delirio.

El ejemplo típico de una experiencia mística lo encontramos en su


“Delirio sobre el Chimborazo”. En el narra su desdoblamiento, la
visión y el diálogo con el Dios de Colombia y su regreso a la
normalidad. Todo en un lenguaje simbólico, al cual le podemos
encontrar similitudes, con el simbolismo propio de la masonería, pero
al cual desborda, tal como toda experiencia mística real, desborda a
cualquier símbolismo doctrinal.

84
SATÁN DE SUBURBIO

La mayor astucia del Diablo


es la de convencernos que no existe.

De Charles Baudelaire en “Letanías a Satán”:

“ Satán de los suburbios, o aquí se fabrican horrores “. Así se llama


una novela de Bertrand Russell, que escribió cuando tenía ochenta
años. Buen título para un artículo sobre estos tiempos de Colombia,
donde se hace Culto Satánico. El cual es una misa Católica al revés,
con sacrificio de cordero, este debe ser un niño recién nacido,
violencia roquera, consumo de estimulantes, sexo desenfrenado, y la
invocación de los fantasmas astrales que se alimentan de odio y
miedo. Todo esto esta influenciando a la juventud, sobre todo a
aquellos, cuya pobreza los empuja a ser carne de cañón, de esta
violencia que vivimos, y a ser caldo de cultivo para el virus del
satanismo y el bestialismo.

Que no hay brujas, pero que las hay las hay, igual ocurre con lo que
los cristianos llaman diablo, o demonios, los hay. No podemos decir
como Juan Pablo II, que el cielo y el infierno, apenas son metáforas,
tan solo símbolos de realidades mundanas y estados mentales. A eso
llega hoy la Metafísica de la Iglesia, la niega, cuando la misma física
teórica ya la plantea.

El universo es multidimensional, pero nosotros solo percibimos las


cuatro dimensiones de tiempo y espacio, pero más allá de lo que
percibimos hay otros universos. El cielo y el infierno según las
tradiciones esotéricas antiguas y modernas, sin excepción alguna,
existe. No propiamente como lo mitifican las religiones dominantes,
las cuales solo hacen un fetiche, de una realidad que esta más allá
de los sentidos y la percepción del común de la gente.

El mundo astral, como lo llama el ocultismo occidental, es el universo


espiritual, de donde emanan las energías, que la gente llama espíritus,

85
ángeles, demonios y elementales. En este mundo, es donde nos
sumergimos, cuando soñamos, cuando alucinamos, cuando ingerimos
cierto tipo de drogas, o por la practica de una disciplina ascética o
mística. Y es el mismo mundo, a donde vamos tras la muerte y de
donde venimos al nacer. Según Platón, es el Mundo de las Ideas.

El Universo todo es pensamiento, y la materia solo pensamiento


condensado, cristalizado, dice la Cábala; escuela esotérica de los
Judíos y fuente del esoterismo Cristiano y Musulmán. Todos
simbolizan el mundo astral de diferente manera, hablan en distintas
lenguas de lo mismo. La gran paradoja es que la física moderna
también lo hace, claro que en lenguaje matemático, sería la quinta
dimensión, el principio antropico, según Hwoking, (De antrophos,
hombre; es la dimensión de la percepción, donde el universo es
observado y pensado).

El alma de todo ser humano, esta hecha de energías del mundo astral,
ellas no son buenas ni malas por sí mismas, son solo de luz y sombra;
igual que se da en las personas, hay genios de la luz pero también de
la tinieblas. Lo que hacen los ritos, es despertar esas partes ocultas de
la mente, que atraen por analogía a las fuerzas astrales, que le son
similares. La pregunta seria, el por qué la gente busca lo demoníaco
y no lo angélico?

Claro que también buscan lo angélico, de ahí los beatos y fanáticos


religiosos de todas las pelambres. En lo metafísico no se puede tomar
partido, solo buscar conocimiento, sabiduría, el concepto de bien y
mal son maniqueos. Por ejemplo, si no se entiende la unidad de bien y
mal, es imposible hacer justicia. El árbol del bien y del mal es uno
solo, no se puede dividir, matarían el conocimiento, es una unidad
dialéctica dirían los hegelianos. Es el camino que escojamos lo que
hace la diferencia, y ésta esta, entre quien asciende esforzadamente
por el sendero del conocimiento, o ruedan placidamente por el
tobogán de la ignorancia.

Dice Jules Bois en su libro “El satanismo y la magia” :

86
Ah, la evocación de Satán, acerca de la cual todo encantamiento calla; la
clave del misterio consiste en crear a Satán en uno mismo desde el
comienzo, en construirle un palacio en el corazón, ofrecerle una fiesta
con los sentidos, un trono con el pensamiento.

La eterna serpiente se enrolla, como otro intestino, en el vientre


divinizado del cual, por la suprema tronera del sexo, se exhala la guerra
empecinada del deseo, extendiéndose hacia el inconsciente universo.
Sobre el cual actúa.

Indiscutiblemente uno de los factores, que más lleva a la gente a la


vivencia de lo Satánico es la droga. Los brujos y chamanes, desde la
antigüedad han hecho uso de ciertas plantas, llamadas por ellos
sagradas o de poder, para penetrar en el mundo astral con diferentes
propósitos, desde la curación, la adivinación, o hacerle daño a otro,
aun cuando los más sabios solo han buscado conocimiento. El uso de
los “Venenos sagrados. Embriaguez divina”, como se llama el libro de
Phlippe de Felice, solo debe ser para personas preparadas para ello,
no de uso indiscriminado.

Los venenos sagrados, son peligrosos, llevan a la locura fácilmente,


abren puertas astrales que lastran a quien los consumen, trayendo a
la conciencia a seres de ese mundo, la mayor parte de los cuales se
nutren de la energía del miedo, del odio, la angustia y la paranoia. Tal
como ocurre con quienes consumen bazuco, los cuales son devorados
por los seres astrales que se alimentan de la energía del susto y del
miedo, que les despierta la droga, a quienes la ingieren, algunos
sobreviven, pero la mayoría se consume en un infierno de alcantarilla.

Quien lo creyera, que toda una nación, fuera puesta en el altar del
holocausto internacional, en nombre de las drogas, de su comercio
maldito, de su dinero corruptor y de sus demonios, que como
sanguijuelas nos parásita el alma.

Entonces, por qué preguntar, cuál es el Karma que estamos pagando,


sí todos directa o indirectamente, nos contaminamos de él, ojalá el
Dios de Colombia tenga piedad de nosotros.

87
EL NOMBRE DE LA RISA

A propósito del asesinato del humorista Garzón, mataron la risa, pero


en nuestra cultura no es la primera vez ni será la última, duele y
dolerá mucho rato.

Pero siempre ha sido así, la bestia nunca ha soportado la desnudez


que la retrata entre risas, y menos en este país llevado por los mil
demonios. Un termómetro más en rojo, parece que el fatalismo del fin
de milenio solo nos tocara a los colombianos.

Parece que fuera el fin del mundo. Por este despeñadero, llegaremos
a fin de año con más muertos, más recesión, más desempleo, más
disolución del Estado, no nos falta sino un terremoto, Dios nos libre.
Hay que guardar las esperanzas para el milenio entrante, pues no hay
mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista.

En “El nombre de la Rosa “, la novela de Humberto Eco que lo hizo


famoso, de la cual hay una película en la cual Sean Cornery hace de
un monje de la Edad Media. Toda la trama gira alrededor de unas
muertes que ocurren en un monasterio, allí se va develando una
fascinante investigación, que termina siendo teológica.

Estaban asesinando por uno de los libros perdidos de Aristóteles,


sobre la risa. Escondido por un bibliotecario monje y ciego, el cual
consideraba que ese libro podía producir un cisma religioso, pues
Cristo no aparece riendo en ninguno de los cuatro Evangelios. El
Tomismo se apoya filosóficamente en Aristóteles, era un golpe bajo al
Aristotelismo de la Iglesia, eso creía el monje. Eran tiempos fanáticos,
la historia termina en manos de la Inquisición, obviamente con el
incendio de la biblioteca y la hoguera para dos inocentes.

En el Antiguo Testamento, es el Rey David quien ríe. Él es el bufón de


Dios, dice. La alegría como puente de unión con lo divino, la risa, la
carcajada, lo irónico que toma vuelo, en el chiste que devela una
verdad humana. En la época más brillante de Atenas, son los

88
comediantes, quienes en el teatro, retratan la vida política del mundo
griego, se burlaron hasta de Sócrates.

Decían, que Sócrates vivía entre las nubes, hablando de astronomía.


Claro que no estaban lejos, aún cuando él hablara poco de
astronomía, más bien del alma humana, de la ética. Pero de alguna
manera sí vivía en las nubes, nos dejo una inmensa herencia, pero no
fue un buen padre. No les llevaba dinero, no tenia tiempo para eso, a
Jantipa le tocaba mantener a los hijos lavando ropa, el solo era
partero de almas, por lo cual no cobraba estipendio alguno, no era
honroso, decia. El chiste nos guste o no, siempre dice alguna verdad
oculta, que puede envolverse deliciosamente y nos hace reír, e ahí el
arte.

Otro personaje aparece siempre como el que más ríe, a él se le acusa


de gozon eterno, ante todo por los logros de sus pilatunas, de su
maldad. Es el de las carcajadas más estridentes y cínicas, casi el de
la eterna sonrisa. El diablo dizque sí ríe, ante todo por hacernos caer
en nuestros pecados, dicen, como si la culpa no fuera nuestra, pues de
lo que él se ríe es de nuestra estupidez. Venturosamente el mundo del
paganismo nórdico de Europa, agrega al cristianismo el Papá Noel,
que en la fecha del nacimiento de Jesús, nos da regalos en medio de
un monótono... Jo... jo... jo.

Al nacimiento del cristianismo, la risa fue relegada a un segundo


plano, como uno de los vicios del mundo pagano. El mundo Latino
era pecaminoso y alegre, iban al circo a ver morir y reían, la risa y
el sexo eran cómplices, gozaban la muerte ajena. La crueldad, la
humillación, la vejación, les producía gozo, risa; la cosa es
patológica, diría hoy un psiquiatra. El Cristianismo nació como
reacción a eso, por eso es célibe y serio. Pero si Cristo vuelve... de
seguro lo hará riendo. No hay mayor verdad humana, que la que se
puede decir riendo, por eso los dioses hacen silencio, pues si no
reirían.

Que difícil tema, hablar del humor no es cosa fácil, pues es el espejo
más escondido del alma y el más transparente; un chiste es el mejor
termómetro para conocer un carácter, hasta para tumbar un

89
presidente, si los que hemos tenido últimamente hubieran tenido
dignidad, claro. Al humor le pasa lo que al sexo, es difícil entrar en
ellos, observarlos; a uno, por que debemos hacerlo, sin ser
pornográficos y al otro, por que debemos hablar del chiste
seriamente, sin reír, bueno y entonces en qué estamos? El tema ha
veces ha sido maldito, cuestan tronos, pero también vidas.

Debemos seguir riendo, aún cuando nos toque como a la Mona Lisa,
apenas una leve sonrisa, puede ser pecado reír.

90
CANÍBALES Y CRISTIANOS

Aztecas y Pijaos, dos pueblos que practicaban la antropofagia, comían


carne humana. Cómo juzgarlos, lo hacían por motivos religiosos. O es
que acaso los Católicos cuando asistimos a Misa no comemos la
carne y bebemos la sangre de Cristo?

Claro que lo hacemos simbólicamente, pan por carne y vino por


sangre, pero si uno cree y tiene fe, se han transustanciado y son
verdadera carne y sangre de Jesús. Somos antropófagos en aquel
sublime instante de la Comunión, gracias a la magia del simbolismo
religioso. Místicamente y en espíritu comemos la carne y la sangre de
Jesús, la cual nos hace uno con Él. Es el juramento de sangre y
sacrificio, que compartimos, al comer del cuerpo místico de Cristo, lo
que nos hace cristianos activos, pues desde el bautismo, lo somos solo
pasivamente.

No están lejos las raíces religiosas del cristianismo, de la monstruosa


orgía de sacrificios humanos, que practicaban los Aztecas, tal como lo
alcanzan a testimoniar los Españoles. No era hambre lo que hacia al
azteca comer carne humana, es parte de un ritual religioso, que dura
cincuenta y dos años. En cierta época, se emprenden batallas, con los
pueblos cercanos a Tenochitlant, guerra que encarna, la lucha de los
dioses de la luz y la sombra.

Al guerrero que ha sido hecho prisionero, se lo considera a partir de


entonces encarnación de un dios y como tal se lo trata. Se lo venera
con flores y poemas, se le atiende, se le complace con viandas y
mujeres, él es el dios vivo entre los hombres. Todo esto durante un
año, al cabo del cual, en la fecha prefijada astronómicamente, la
familia del guerrero, que lo ha tenido prisionero como un dios, en
medio de una fiesta, en la cual los sacerdotes le dan a beber pócimas,
con extractos de plantas sagradas y lo conducen al templo.

Asciende los trescientos sesenta y cinco escalones de la pirámide,


acompañado por sacerdotes, que le repiten las plegarias míticas

91
correspondientes, que él en su alucinación toma por ciertas, sube
como un cordero, pocos se resisten. En la cima lo esperan cinco
sacerdotes, que lo acuestan en el altar del sacrificio. Cuatro le
aprisionan las extremidades, y el quinto con un cuchillo le extrae el
corazón, el cual ofrecen al Sol para que no perezca y reanude su ciclo
anual. El resto del cuerpo, es arrojado a la base de la pirámide, para
que la familia del guerrero, haga con él un banquete; es la carne del
dios sacrificado al Sol, es sagrada, deben comulgar con ella, es vida
espiritual.

Por eso no nos debe pareces extraño, que el cristianismo pudiera


reemplazar estas religiones, las viste con un vestido nuevo, las
trasciende en un grado de evolución simbólica, pero tiene los mismos
contenidos. La batalla de la luz y las sombras, el sacrificio de un dios
solar, el corazón, el viaje al mundo de los muertos, la comunión con el
dios y la resurrección.

Contenidos idénticos, pero en un nivel simbólico distinto, el cual


libera el acto religioso, de la comunión azteca, de lo lóbrego del
canibalismo, y lo hace luminoso, en los poéticos símbolos del pan y
el vino. Por eso se asimila a Quetzacoatl con Cristo.

El alma humana, encuentra las mismas realidades metafísicas, por


diferentes caminos. O acaso es menos bárbaro Hernán Cortés, que
hizo degollar, en menos de dos horas, a seis mil personas reunidas en
el patio del templo de Cholula?

Los Pijaos son Caribes, no vamos a decir, que descienden de los


Aztecas, pero si comparten el mismo espirita religioso, análoga
concepción, del papel de la antropofagia, como un acto mágico, para
adquirir el poder y el alma, de quien se come. Seguro que además en
pueblos indígenas, poco evolucionados, el canibalismo se practicaba
también como forma alimenticia, pero no es el caso que analizamos
aquí.

En el mito esencial del ancestro indígena de Ibagué, tenemos un acto


trágico de antropofagia, el cual como un complejo patológico del
Alma Colectiva, debe ser psicoanalizado, sacado a la luz de la

92
conciencia, con el fin de redimir al héroe indígena, que anima
nuestras rebeldías, pero ha sido condenado al ostracismo por
caníbal.

Los Españoles, fundaron a Ibagué, como una ciudad de paso, para


proteger de los Pijaos el camino del Quindio. Intentaron asimilarlos,
pero eran demasiado rebeldes, preferían el suicidio, antes que el
sometimiento. Algo análogo a los Judíos de Masada, que se
suicidaron, antes de ser sometidos por los romanos. Don Juan de
Borja logra hacer bautizar al cacique Combaima, quien enamorado
de una española, se sometió, para poderse casar con ella. Lo llamaron
Don Baltasar. Había sido criado como guerrero, compartiendo
enseñanzas con Calarca, ahora cacique, y el cual no aceptaba, el
sometimiento Español, y menos la religión Cristiana, por lo cual
seguía en guerra con los conquistadores.

Baltasar y la española tuvieron un hijo, el símbolo de la mezcla de


razas, del mestizaje americano. Estaba el niño jugando junto a un
matorral, cuando frente a los propios ojos de Baltasar, le fue
arrebatado. Lo buscaron inútilmente, hasta que dejaron un trapo rojo
frente a la choza, a lo cual Baltasar aviso a Don Juan de Borja, de
que había declaración de guerra.

A la mañana siguiente encontró en la puerta un atado, el cual


contenía, el collar de cuencas, que había regalado en su juventud a
Calarca, junto con los huesos raídos del niño. Esto ya colmo los
ánimos y salieron a buscar y dar batalla a los Pijaos. Don Baltasar
entra en combate con Calarca, logrando ensartarlo en su lanza, a lo
cual este acaba de atravesarse con ella, hasta que puede agarrar a
Baltasar para asfixiarlo, mueren los dos.

Los españoles naturalmente sacralizan a Baltasar, cuya lanza estuvo


en el arco toral de la iglesia de Ibagué hasta que un terremoto a
comienzos del siglo XIX la destruyo, quedando un trozo que se
conserva aún. Los últimos reductos de Pijaos se atrincheran en
Calarma, dan a sus mujeres abortivos, se suicidan, desaparecen, pero
no se someten.

93
Necesitamos exorcizar el Alma Colectiva de Ibagué, que continua
devorando a sus propios hijos, aquí se trata mejor a la gente que
llega, que a los que aquí nacemos. Necesitamos creer en nosotros
mismos, respetarnos, estimular el brillo de la juventud, ser
implacables con la mediocridad, con la deshonestidad, con la
demagogia.

Que Calarca renazca como un símbolo de rebeldía, redimamos su


antropofagia y que el mestizo logre la paz en nosotros.

94
CATÓLICOS Y MASONES

Tema prohibido, había excomunión para los masones, claro que solo
hasta el Papa Juan XXIII, quien la levantó. Hoy en día ya no asustan
moralmente a nadie, eran otros tiempos, donde hicieron fama, pues
eran siempre fuente de subversión, contra lo establecido en religión y
política.

Pero en esto último, el mundo profano los dejó atrás; su sueño


democrático, pluralista y laico; hace rato que forma parte de las
costumbres políticas modernas: democracia representativa, sufragio
universal, educación y Estado laicos. Claro que con mucho de su
propio esfuerzo histórico. Con mayor intensidad en las democracias
Norteamericana y Europeas, que en nosotros donde aún la
democracia es algo de papel.

Hoy en día, no es difícil encontrar una extensa bibliografía sobre la


masonería, al alcance de cualquiera. Con esto de la nueva era y el
virus de lo esotérico, de las muchas doctrinas tradicionales, que caen
dentro de la curiosidad de la gente, está la masonería. Tiene ese
hálito de misterio que tanto atrae: que practican ciencias ocultas, que
reciben a muy pocos, que son extremadamente selectivos, y dizque
manejan los hilos secretos del poder; eso de las cosas agradables,
también corren otras versiones, menos santas, de pronto calumnias.

Por todo esto, hemos tenido la inquietud de estudiarla, claro que solo
librescamente, e interrogando a alguien tal vez masón, cómo saberlo;
pero quizás hay gente, que sabe más de ella, que los propios masones,
pues es un fenómeno de la historia, la cultura universal y la religión.
Son una secta esotérica, históricamente digna y respetable; practican
una religión mistérica, de raíces judeocristianas.

En el antiguo Egipto, las religión era mistérica; había que someterse a


ritos secretos de iniciación, que no eran concedidos, sino al pasar
cierto tipo de pruebas, muchas de ellas mortales. La iniciación era
para escoger y preparar, a los pocos que tuvieran las capacidades

95
psíquicas y espirituales, propias para comprender y soportar la
revelación de los sagrados Misterios.

Muchas de estas religiones, como por ejemplo el culto de Isis, tuvieron


en el mundo romano gran difusión. Apuleyo nos cuenta en su libro el
“Asno de Oro”, parte de estos ritos iniciáticos. De los cuales en
definitiva poco se sabe, pues como en los Misterios de Eleusis, de los
Atenienses; iniciado que revelara uno de los secretos, era condenado
a muerte, era la religión del Estado. Es de los esotéricos Misterios
paganos, de donde derivan los Misterios cristianos, pero revelados; en
el cristianismo todo se extrovierte, se hace exotérico, proselitista,
abierto, dejan de ser selectivos, iniciáticos.

A la larga poco se sabe de esto en la Edad Media, casi todo se movió


bajo el manto hermético de los monjes, una profunda revolución
espiritual y social se estaba dando. El golpe mortal que Felipe el
Hermoso, con la complicidad del Papa Clemente V, dio a los
Templarios en el siglo XIV, castró para la historia, la esencia de una
orden mística de caballería, que practicaba ritos iniciáticos.

Los Templarios, era una orden de monjes guerreros, inmensamente


poderosa; era un estado supranacional, célibe, con voto de pobreza,
y vida ascética. Fueron los creadores de la arquitectura Gótica; y los
constructores de muchas de las catedrales que aún subsisten.

Estas iglesias. son inmensos libros de piedra y cristal, de un


conocimiento esotérico cristiano; hechas para moldear
alquímicamente el alma de los pueblos, y para transmitir un
conocimiento esotérico, que aún puede leerse. Tal como lo hace
Fulcanelli en su libro “El Misterio de las catedrales”. Dicen que los
Templarios adquirieron el conocimiento esotérico, durante las
cruzadas, lo trajeron de Oriente. La orden desapareció para siempre,
solo quedó el mito, pero eso en el fondo es lo que importa, los mitos
renacen.

La masonería que conocemos, data del 24 de Junio de 1717, cuando


en Londres se organizó la Gran Logia de Inglaterra; era el comienzo
del Siglo de las Luces, cualquier otro antecedente histórico, se pierde

96
en la niebla del tiempo, hay rastros, solo mitos. Se expande por
Europa, pasa a Norteamérica y el Caribe, luego con la Independencia,
penetra en Latinoamérica, subsistiendo en todo el continente.

La masonería es un mito de constructores, a Dios le dicen “Gran


Arquitecto Del Universo”; se basan en el mito de Hiram, el cual
encarnan ritualmente, transmitiéndolo solo por iniciación,
selectivamente, en secreto, en el derecho de su intimidad. Pero ahí
están los libros.

Se reúnen en un Templo, Taller, o Logia, construido a la manera


antigua; orientado astronómicamente, adornado con símbolos de la
Cábala, con dos columnas, como el Templo de Salomón, un piso de
cuadrados blancos, y negros y el Ara de los votos, donde en medio de
tres velas, hay una Biblia, sobre la cual colocan, un compás y una
escuadra.

Además usan los arreos, y toda la parafernalia, de las ordenes de


caballería, y las logias de constructores de templos, de la Edad
Media; de donde proviene el mito de Hiram; el cual es el núcleo
mítico, al que se le agregaron sincréticamente, en el siglo XVIII,
muchas de las corrientes del esoterismo de la época, como el
Rosacrucismo, Ordenes de Caballería, Alquimia, Cábala, Tarot,
Astrología, etc. El techo del Templo está adornado con el Zodiaco,
como las cuevas de los mitos del centro del Mundo. Microcosmos de
un Macrocosmos.

He aquí el mito: Hiram Abif, el hijo de la viuda, Maestro constructor


del Templo de Salomón. Organizo los trabajos estableciendo la
jerarquía de: Aprendices, Compañeros y Maestros. Ya al final de la
obra, estaba en el Ara orando a la media noche, cuando fue atacado
por tres compañeros, que le exigian la palabra secreta, para poder
cobrar salario de maestros, pues no los querían ascender, a su
negativa lo asesinan y lo entierran bajo una mata de Acacia; donde lo
encuentran los maestros, cuando Salomón enterado del complot
ordena buscarlo.

97
Los Hermanos ( Así se dicen entre ellos. ) Que capturan a los
asesinos, al primero le cortan la cabeza, al segundo le arrancan el
corazón y al tercero le cortan el vientre, contrariando las ordenes de
Salomón que quería juzgarlos, estaban poseídos, por la furia del
dolor, del asesinato del Maestro. Allí Salomón funda la Orden de la
Masoneria, para recordar el crimen, y prevenir la traición, de las
fuerzas de la oscuridad, que envenenan constantemente, a los
constructores de la obra de Dios en la Tierra. Este mito es análogo, al
de la muerte de Osiris por Tifón, y a su resurrección por Isis; que es
a la larga lo que busca el masón, que Hiram resucite en él.

Y cómo no iban a tener problemas con la Iglesia, si son los herederos


del esoterismo cristiano de la Edad Media, aristócratas del espíritu,
no proselitistas.

Está por verse con qué salen en estos tiempos? Que compartan su
tesoro espiritual, con nuestra atormentada sociedad, necesitamos el
bálsamo sanador del Santo Grial, sí lo habrán encontrado?

98
SAN AGUSTÍN
MITO DE PIEDRA

San Agustín Huila, ignoramos su nombre indígena, pero no le queda


mal el del Obispo de Hipona del siglo V, el cual encontró a través del
abismo mundano, la filosofía neoplatónica, la cual lo llevo al
cristianismo; era un hombre marcado, por una profunda evolución
espiritual.

Plano esquemático del Lavapatas en San Agustín

Y evolución espiritual, es lo que se encuentra, en la estatuaria


precolombina, del municipio de San Agustín, en el departamaneto del
Huila. Era evidentemente un centro ceremonial y funerario, de
caracter religioso, donde se pueden ver aún, en los símbolos de
piedra, los arcanos de un rito de iniciación espiritual.

99
Hay que partir del hecho, de que el fenómeno religioso es universal, y
de que por diferentes vías culturales, diferentes pueblos, han
penetrado las mismas realidades espirituales, de ahí la analogía entre
todas las religiones, trabajan de diferentes maneras el mismo material
espiritual.

Piscina N° 1 del Lavapatas.

Es posible seguir las pistas, el simbolismo es un lenguaje universal;


por ejemplo, cómo negar que el corazón, es un símbolo de vida, en
todas las culturas, y que la copa a su vez, simboliza el corazón, no
solo en el cristianismo. También lo es la copa rebosante de vino, que
Baco apoyado en su tirso, da a las bacantes, en el lugar más lúgubre
del bosque, a la luz de la Luna.

En San Agustín, sobre algunas tumbas, casi a ras de la superficie, se


encuentran copas de cerámica, enterradas de lado, simbolizando
claramente, que se han vaciado, la vida ha escapado de allí; es una
tumba, allí hay un corazón que ha dejado de latir.

No siempre, el lugar de encuentro, del hombre con los dioses, ha sido


un templo construido para ese fin; nosotros estamos acostumbrados a
la Iglesia o la capilla, que son una arquitectura sagrada, de orden
humano. También los pueblos de la Mesoamérica precolombina,
desarrollaron ciudades para dioses, como Teotihuacan, la misma

100
Tenochitlant, igual en los Mayas e Incas. Pero el mayor número de
religiones primitivas, se desarrollaba en unos lugares naturales
específicos; un particular paisaje o bosque, escogido por las
características mágicas, de las energías telúrica y astronómica.

Piscina N° 2 del Lavapatas.

Es el paisaje y la situación geográfica de San Agustín, lo que lo hace


un templo natural; en el cual la estatuaria, son los arcanos
componentes de un rito; es como si de una Catedral desapareciéramos
la arquitectura, no dejando sino las estatuas, los cuadros, los
símbolos, el altar; eso es lo que más o menos quedó de esa inmensa
iglesia natural que es San Agustín.

No tenemos más información, el pueblo constructor desapareció, no


dejo sino rastros de su vida cotidiana allí, no nos queda más, que el
aventurarnos a leer los símbolos, intentando escuchar la narración,
que nos suscita el mito de piedra, de este pueblo que apareció,
paralelamente a la cultura Chavin el en sur, y a la Olmeca en el
norte. No dejándonos más que su misteriosa estatuaria, asombro del
mundo y enigma para nosotros.

El Macizo Colombiano, es el punto donde la cordillera de los Andes,


que viene monolítica desde la Patagonia, se abre para hacer el
tridente de cordilleras, que le da forma al país, y también es el

101
nacimiento de ríos que terminan en el Amazonas, el Pacífico, el
Caribe y el Atlántico.

El Macizo es como un gran corazón, desde el cual se abren


numerosas arterias, grandes venas, que recorren un inmenso y diverso
territorio; es el punto donde probablemente, se encontraron todos los
primitivos, cazadores y recolectores precolombinos, que subieron
buscando las cabeceras de los ríos, desde todos los confines de
América. San Agustín se encuentra sobre la vertiente del río
Magdalena, llamado Guacacayo (Río de las tumbas.) por los
indígenas.

Todos los pueblos se motivan por dos razones esenciales, una la


económica y otra, la religiosa o ideológica. Si hay guerras es por
cualquiera de estas dos razones; es ingenuo el pretender que detrás
de la guerra solo puede haber interés económico, claro que en estos
tiempos, y en este país, ni la guerrilla tiene otros motivos, pero en la
historia, el motivo religioso, ha producido más de una tragedia, aún
despreciando las nefastas repercusiones, sobre todo económicas, de
cualquier guerra.

Lo que atrae al hombre a la religión, no solo es el temor, el miedo a


lo desconocido; quizás, ante nuestra actual ceguera espiritual, solo
nos mueva frente a Dios, el miedo, pero no siempre ha sido así, el
entusiasmo, ha sido la clave del éxito religioso; la pasión del amor
místico mueve montañas.

Los pueblos precolombinos, se movilizaban fundamentalmente, por


razones religiosas, y si había imperios, los eran religiosos, como el
Azteca y el Inca. No eran pueblos poseídos por la avaricia del oro, de
pronto si, por la del conocimiento; eran pueblos que vivían para la
metafísica, existían entre dos mundos: uno, el de éste verdor
lujurioso de América, y el otro, el de los espíritus, que veían, oían y
sentían detrás del más leve fenómeno.

Era el mundo de la mágica orgía de la vida, la muerte y el


renacimiento, que pasaba entrelazada con su existencia, en un
torrente imparable de tiempo, el cual fue cortado bruscamente, para

102
fecundarlo, con eso triste y lúgubre que somos hoy. No hemos leído
aún, el mensaje telúrico de los agustinianos, los cuales se marcharon
mucho antes, de que llegaran los Españoles, tal como los Mayas.
Mensaje para los hijos del Guacacayo, dado por el corazón de la
tierra.

Piscina N° 3 del Lavapatas.

Todo rito de iniciación, comporta generalmente, una triple evelación:


la de lo sagrado, la de la muerte y la de la sexualidad . De todo ello
nos habla San Agustín, pero no sabemos leerlo.

103
CÁBALA CRISTIANA

El libro “La kabbala cristiana del Renacimiento” de F. Secret, afirma


en su portada:

Entre el final de la Edad media y la primera mitad del siglo XVII se


extiende la ”edad de oro” de la kabbala cristiana, que florece de la mano
de Pico de la Mirandola en Italia, España, Francia, Alemania e Inglaterra,
constituyendo una de las corrientes de ideas más ricas y complejas del
Renacimiento en Occidente..

El libro “Cábala mística” de Dion Fortune, afirma a su vez:

La Cábala es el Yoga de Occidente.

La gente en nuestro medio cuando hace cuentas electorales antes de


elecciones, habla de cábalas políticas.

Todos a los que nos gusta, la política casera, hacemos cábalas,


intentando profetizar resultados electorales, apoyándonos en cifras y
en imágenes políticas. Número e imagen, calculando los efectos y las
causas, de acontecimientos humanos, tan impredecibles, tan fuera de
toda lógica.

De intuiciones calculadas se trata, cuando hacemos cábalas políticas;


y no estamos lejos, del sentido profundo de la Qabala, Kábala o
Kabbala, que es lo mismo; es la doctrina esotérica de los judíos, y
traduce: “Tradición”; transcrita fonéticamente del Hebreo al
Español, se ha escrito de diversas formas, llamémosla Cábala. No se
traiciona con el uso, que le damos en nuestro medio; hay en las
cábalas políticas, algo de profético, mágico, simbólico, algo de no
racional.

Desde la Edad Media, la Inquisición estuvo al frente de la


persecución de las prácticas mágicas de cualquier tipo, reprimiendo
a los judíos y prohibiendo sus libros, no considerados canónicos,
por la Iglesia. Gran contradicción, la de la Iglesia de aquellos
tiempos; de una parte, apoyándose en los libros judíos, del “Antiguo

104
Testamento”, además hija de un rabino místico como Jesús, y de
otra, desconociendo y persiguiendo un libro canónico de los Judíos,
como el “Zohar”.

“El Zohar” es considerado la Biblia de la Cábala; escrito en España,


en el siglo XIV, por Moisés de León . Claro que hay textos de cábala
anteriores, pero no tan extensos ni tan exhaustivos. La exégesis de
este libro aún no termina, pero lo que sí es evidente en él, es que es la
trascripción, de un solo e inspirado escritor, de tradiciones e
interpretaciones bíblicas, que se habían mantenido en secreto,
heredándose de rabino a rabino, después de la diáspora que comenzó
con la destrucción del Templo de Jerusalén por Tito.

El Zohar esta escrito al modo, de diálogos de una Academia de


rabinos; dirigida por Simeón Ben Johaqui y compuesta por sus
amigos y sus hijos, todos rabinos; los cuales discurren, en una
errante y cotidiana existencia, hacia el siglo II de nuestra era. Tiene el
libro, ese hálito de entusiasmo trascendente, de los diálogos de
Platón, algunos analistas encuentran en él, algunas de sus raíces.

El Zohar, publicado en cinco tomos, examina cabalísticamente uno a


uno, todos los cinco libros de Moisés, lo que los judíos llaman la
Torá: Génesis, Éxodo, Números, Deuteronomio y Levítico. Los
interpretan desde una perspectiva extraña para nosotros, no los toman
literalmente, hay debajo de la pulpa literaria, una almendra de
significados ocultos a los cuales llegan, como producto de una
lectura en clave, deshojando la estructura verbal, a través de
determinadas operaciones aritméticas, con los valores numéricos de
las letras.

Aquí está lo asombroso de la cábala, es fundamentalmente una


“Mística del Verbo”. Probablemente herencia, de las culturas
esotéricas, que alimentaron la religión Hebrea: los Egipcios y los
Caldeos, y que ellos desarrollaron, y recrearon, al punto de
convertirse, en el “Pueblo del Libro”. Aun en el cristianismo,
recordemos lo que dice San Juan, al comienzo de su evangelio:

105
En el principio era el Verbo, y el Verbo estaba en Dios y el Verbo era
Dios.

Pura mística del verbo, mística del lenguaje.

Dominique Aubir en su libro: “Don Quijote, profeta y cabalista”,


afirma que en la obra de Cervantes hay una segunda lectura; que el
libro que enloquece, léase ilumina, definitivamente a Don Quijote, es
el Zohar; libro que obviamente no se menciona allí, no se podía,
Cervantes ya había estado en los calabozos de la Inquisición, pero el
Zohar está inmanente en toda la mística imaginería de Don Quijote,
intenta demostrar Aubir. Entre otras cosas dice: “...quien estudia
cábala es caballero...”, clara alusión.

No nos parezca extraño, que desde esta perspectiva, se diga que


España es el pueblo que vive un libro: “El Quijote”. Tal parece que
Cervantes, cubre bajo el manto del humor, toda una crítica, a los
excesos de la mentalidad religiosa, en su época; haciendo uso de
técnicas verbales, aprendidas de la cábala, y de técnicas simbólicas,
nada ajenas a los profetas del Antiguo Testamento. Por ejemplo, la
batalla de Don Quijote con los molinos de viento, es símbolo de la
batallas que existen, detrás de las ideas; apenas molinos de palabras,
remolinos de viento, rueda de sonidos; remembranzas de las
profecías de Ezequiel.

Complejo y fascinante asunto, pero lo que sí no podremos negar, es


que el Quijote esta inmerso, en un profundo idealismo, el cual de
alguna manera compartimos, todos los que usamos el Español para
pensar, para hablar y para escribir. El Español, es la lengua a la
cual, el Quijote marca, definitiva y perennemente.

Mario Satz, cabalista argentino contemporáneo y de origen judío, ha


escrito varios libros de ensayos de cábala: “Poética de la kábala”, “El
dador alegre”, y el que de verás nos interesa, en cuanto al tema
planteado: “Jesús terapeuta y cabalista”, donde analiza los evangelios a
la luz de la cábala, mostrando cómo Jesús y algunos de sus discípulos,
ejercitaban la cábala, según este autor:

106
¿Está allí el origen del esoterismo cristiano?; ó ¿desde qué otra
perspectiva podemos intentar analizar, por ejemplo, el libro del
Apocalipsis?. Obviamente, fue esto lo que en el Renacimiento, se
dedicaron a estudiar los cristianos, que pudieron conocer el Zohar.
Era ver a Cristo, desde una perspectiva distinta, a la dogmática de la
Iglesia.

Dice la cábala: Dios para crear el mundo, hizo uso de diez números y
veintidós letras; con ellos construye el universo, a través del poder
creador del número y el verbo. Esa estructura de ideas-número, o
sefirots, y de letra-símbolos, forman un árbol, donde los diez
sefirots, son recipientes interconectados entre sí, por los veintidós
senderos, de las letras del alfabeto Hebreo.

Reminiscencia del árbol de la ciencia del bien y del mal. Análogo al


Igdrasil, árbol mítico de los arios. Siendo el árbol sefirótico, el glifo
que esquematiza, todas las concepciones de la cábala, sobre el cual
meditan los cabalistas; tal como hacen los yoguis con el Mandala,
imagen sobre la que se concentran para provocarse estados místicos.

107
GANDHI:
PROFETA DE LA NO–VIOLENCIA

Víctima de la violencia, asesinado cuando ya había concluido su


obra, la independencia de la India. Fue profeta de la No-violencia;
con la bandera de la resistencia pacifica logró vencer al Imperio
Británico.

Gandhi recibió toda la formación clásica europea, pues concluye


estudios de Derecho en Londres, pero tan pronto regresa a vivir la
cotidianidad de sus antepasados, encarna su destino, asume su
karma; comenzando por lo más elemental.

Cuando llega a Bombay, deja la ropa de chaleco y corbata y viste el


típico manto de monje hindú. Inspira un movimiento mas religioso que
político, a la manera de sus ancestros, peregrino por su tierra, funda
su propio Asram. Apoyándose en el mas poético, místico y conocido de
los textos de la gran epopeya del Mahabharata, “El Bhagabad Guita o
Canto del Bienaventurado”. Del cual hace una traducción, primero del
Sánscrito al Gujerati, su lengua materna, luego al ingles; lo traduce,
haciéndolo verbalmente asequible, a la gente de su entorno; lo
comenta, mostrando allí, las raíces de su estructura intelectual como
místico, lo convierte en el “Evangelio de la acción desinteresada”,
subtítulo que le da.

La violencia es parte ineludible de la vida, el universo es violento, la


vida es salvaje; pero los humanos luchamos por construir un pedazo
de paraíso, donde intentamos domesticar la bestia que también somos,
para hacernos civilizados, y eso es lo que esta alcanzando el Mundo
moderno, mas o menos bien; los colombianos somos unos de los pocos
y más graves lunares.

Parece que en nosotros: el Minotauro del laberinto del alma colectiva,


no ha encontrado su Teseo, su domesticador, y el Monstruo anda
suelto sacrificando seres vírgenes, inocentes como en el mito griego.
Tampoco tenemos a Ariadna, para que nos facilite el hilo de la

108
sabiduría, para poder salir de allí; no estamos en Minos, pero la
tragedia sigue siendo la misma, claro que nosotros no la hemos
superado, la estamos viviendo.

Quizás haya un día, en que toda esta violencia, solo sea un recuerdo,
un mito, por que apareció una generación de héroes, que sí pudieron
vencer al Monstruo; mientras tanto seguirán muriendo inocentes. En
el mito griego, Teseo era Ateniense y el laberinto quedaba en Creta;
que no nos pase lo mismo, que tengan que venir de afuera a dominar
el Minotauro… de pronto.

Gandhi aporta al Bhagabad Guita, su propia ascesis, su concepción


de la No-violencia. Transporta la batalla entre los Kauravas y sus
primos los Pandavas, a una batalla en su propio cuerpo; a una lucha
por trascender, las batallas violentas de la historia, en una batalla
ganada interiormente, en el alma, practicando el Yoga, que enseña el
Bhagabad Guita. Esta es la raíz de su protesta pacifica, de sus
múltiples ayunos por la paz de la India, para que cesara el uso de las
armas, de unos contra otros; que no corriera más sangre hindú, que
lograran la independencia sin violencia, solo con la desobediencia
civil.

Admite francamente en el prologo de su traducción, que el Guita no


fue escrito para establecer la No-violencia; pero el espíritu que le
infunde Gandhi, en los comentarios, que va haciendo a las estrofas, es
el de la No-violencia. No-violencia contra otros, pues asume la
violencia contra sí mismo, cuando lleva sus ayunos al borde de su
propia muerte.

Comienza el Guita:

Arjuna, el primogénito de los Pandavas, al encontrarse en el campo de


batalla para combatir a sus primos los Kauravas, vacila y se apodera de él
el desfallecimiento, al no querer combatir, al vacilar en derramar la
sangre de sus parientes, a lo cual su compañero Krishna le dice:

¿Cómo el hombre puede matar el cuerpo pero no el alma?. El alma es lo


que no nace ni puede morir; ¿Por qué dudar en combatir, si lo
verdaderamente valioso, no puede destruirse?.

109
El oír esto inquieta más a Arjuna, y lo inquiere sobre ello, a lo cual
Krishna le enseña la ciencia del Yoga.

Dice Gandhi:

El cuerpo humano es el campo de batalla donde se da el eterno duelo


entre el Bien y el Mal. Por lo tanto, el cuerpo puede ser transformado en
la puerta de entrada a la Libertad…

Quién es el que no ha experimentado dentro de sí mismo, el diario


conflicto entre las fuerzas del Mal y del Bien?

El hombre debe ir por el camino, de la renuncia a los frutos de la


acción, simplemente debe servir, sin ansias de poseer, sin codicia,
entregarse a las fuerzas de la historia, sin desear nada para sí; oír los
ritmos de la vida, actuando de acuerdo a ellos, sin desafinar, en coro.

¿De dónde sacar la fuerza espiritual, para vencer ese Monstruo que
nos devora a los colombianos?, no tenemos ningún Imperio que
vencer, como Gandhi, fuera del de nuestra pobreza humana, porque
nuestra geografía es pródiga y rica.

¿Qué generaciones hemos formado?, cuando hay juventud que asesina


a mansalva y por la espalda, como cualquier esbirro del más oscuro
laberinto histórico, cuando reclutamos muchachos, para que aprendan
el poder miserable, de la intimidación de las armas, sobre la
inteligencia, sin heroísmo distinto, que el de callar violentamente al
que piensa distinto, dando muestra de la más miserable de las
condiciones humanas, el de sicarios de las fuerzas del oscurantismo,
de derecha o de izquierda, los extremos se tocan.

Es triste y peligroso decirlo, pero: la doble moral de los EE.UU. y la


falta de grandeza y de carácter nuestro, han alimentado al Monstruo.
Con el dinero corruptor y la ambición de bienes materiales, en
ausencia de espirituales, que ha convertido al Estado Colombiano, en
uno de los seis más corruptos del Planeta.
Sin clase política que valga la pena, unos atrincherados en las
montañas, viviendo del secuestro de ciudadanos inocentes, y de la

110
vacuna a los narcotraficantes, y otros en las corporaciones públicas,
recibiendo las dádivas de la corrupción, sin horizonte distinto que el
de su maliciosa ignorancia, y el de la estupidez de un pueblo que los
elige. ¿Qué esta pasando con los electores?, ó será que las debilidades
inherentes del sistema democrático, nos han llevado, a un país de
cerdos eligiendo cerdos?.

Guerreros, siempre los ha habido en la historia y los seguirá


habiendo, pero qué distintos de estos que nos ha tocado padecer; ni
parecidos a Arjuna, no hay vacilación moral en ellos para matar, ni
digamos que son capaces de escuchar a Krishna; pues estos de acá,
no creen en que tienen alma, y menos en el que están encadenando su
espíritu a las raíces de la bestia, por las que retornarán a la región
más sombría de la materia.

111
MARIA: DIOS HECHO MUJER

Difícil tema hablar de la mujer, más aún, hablar de teología y mujer;


pero la oscuridad social de estos tiempos, nos deja la sensación, de
que en la mujer esta, el último recurso humano que tenemos por
explorar.

La insurgencia de la mujer es evidente, desde varias perspectivas; tal


parece que el dominio político excluyente de lo masculino esta
terminando, su naturaleza depredadora nos tiene al borde del abismo.

A la presencia de Dios los judíos le dicen la Shekina, la cual es para


ellos la manifestación del aspecto femenino de Dios, al punto de que
la Shekina, no se hace presente en una casa donde no habite una
mujer, allí no se presenta Dios, dice el Zohar.

Sí penetramos en las mitologías paganas, hay dioses femeninos, Isis,


Istar, Astarte, Demeter, Venus… los dioses primordiales son
femeninos; lo masculino va apareciendo paulatinamente en la historia
mítica, hasta que llegamos al dominio de los dioses masculinos, y el
declive de las figuras teológicas femeninas. Con la muerte del
politeísmo pagano y el nacimiento del monoteísmo cristiano, mueren
definitivamente los dioses femeninos.

En la ausencia teológica, de una parte femenina de Dios, elevamos a


la madre de Jesús, a la dimensión de Dios, a María; de ahí el fuerte
culto Mariano, que ejercen los cristianos; era necesario como
compensación, a una teología de símbolos exclusivamente
masculinos. Es María, el nombre poético de mujer por excelencia; la
síntesis de lo femenino creador, de la madre; el otro extremo de la
María bíblica, lo encontramos en María Magdalena, según los
gnósticos, la mujer del Jesús-hombre.

Las necesidades espirituales del mundo moderno, nos exige, el


desentrañar más, la faceta femenina de Dios; simbolizar a Dios como
mujer y como hombre. ¿Por qué nuestra teología, en lugar de decir

112
que las tres personas de lo Divino son: Padre, Hijo y Espíritu Santo?,
no dice Padre Hijo y María, revelando, desnudando así a la paloma;
detrás de la cual siempre ha estado la mujer, ella es el Espíritu Santo,
la energía creadora de Dios y su presencia.

El Eterno Femenino ha sido tema de más de un pensador, masculinos


principalmente; pues tal parece que el número de mujeres que
especulan, piensan abstractamente y filosofan, escriben, y hacen
ciencia o arte, es históricamente, menos numeroso que el de los
hombres. Las razones pueden ser mil, he ahí el tema, nosotros
intentamos escudriñarlo brevemente, movidos por la realidad de
nuestro mundo cotidiano, donde la mujer lleva la parte social,
biológica y laboral más dura de la especie humana.

Si la mujer trabaja fuera de la casa, también le toca el trabajo del


hogar; los hombres hemos sido educados un poco para zánganos, en
una sociedad machista, hecha para una economía de depredadores;
claro que el ocio, sirve también para el cultivo de la inteligencia, que
necesita del ocio creador, y la verdad sea dicha, lo hemos podido
hacer, gracias al trabajo de la mujer, ella ha llevado siempre lleva la
carga jarta de la familia; mientras el hombre se divierte, hace arte o
ciencia, ella atiende el hogar y cría los hijos ó es cabeza de familia.

Pero este modelo sé esta rompiendo, pues la mujer esta emergiendo


en la búsqueda de su espacio, estudiando, trabajando y compartiendo
con la pareja el trabajo del hogar. Esta surgiendo un nuevo tipo de
mujer, no en poco número, como antes, sino en una proporción más
grande todos los días; pero la cosa va mucho más allá, es también un
cambio en la sicología colectiva, es el despertar de una fuerza
espiritual, que ha estado reprimida.

Es una revolución espiritual, en consonancia con la evolución de los


mitos, el Mito de la era de Acuario es espiritual, es el retorno del
pensamiento mágico, que es femenino. Sé esta dando, miremos el
inmenso aporte laboral de la mujer hoy en día, el lujo de trabajador
que es; su honestidad, su responsabilidad, es superior a la del
hombre; en labores manuales o intelectuales se iguala; en el arte, la
ciencia y la política igualmente se empiezan a destacar.

113
Es la liberación de la mujer; ya no le pesa su sexualidad, la píldora
anticonceptiva, ha tenido mucho que ver en esto; aún cuando a la
mujer nuestra, le quedan cadenas por romper, la de los mitos sociales,
y su obsesión por lo formal, en detrimento de lo esencial; asumiendo
conductas y complejos de clase, injustos y retrógrados; esclavizando
su libertad al juego de las apariencias y del qué dirán.

La vida es dominantemente femenina, lo masculino es una forma


derivada tardíamente, emerge de lo hermafrodita, para terminar
diferenciándose en lo masculino. Tenemos el ejemplo, de cómo se
forman los órganos sexuales masculinos en el feto. Lo masculino es
también tardío en las ideologías religiosas primitivas, primero las
religiones son lunares, luego solares; el dominio era entonces de los
dioses femeninos, la sociedad es matriarcal, la herencia matrilineal;
los ciclos biológicos de la mujer, son análogos a los ciclos de la
naturaleza, ella era el conocimiento; todavía simbolizamos a la
Sabiduría por una mujer virgen, ella es la fuente de la savia vital; en
el bosque de los recolectores ella tiene el conocimiento.

Las sociedades sedentarias se vuelven guerreras, el poder deriva


hacia el macho y la mitología también. La naturaleza inventa la flor,
la poética de la sexualidad, el perfume, el rito; lo mismo encontramos
desde la planta al animal; ¿Qué cosa es lo que encarna la mujer con
la belleza de su cuerpo, su rostro, su ser, a lo que el macho rinde
culto, solo necesidades de procreación? ó es el espíritu que se
extrovierte en la florescencia de la mujer; la mujer enseña la magia, la
posee, nace con ella, es ella, pero no lo sabe, he aquí el enigma de la
mujer.

La ciencia moderna, establece las diferencias de los cerebros


masculino y femenino, también la diferencia de las formas de percibir
y ver el mundo. Los chamanes dicen que la mujer… cómo decirlo, en
la cultura nuestra no hay una palabra análoga a chaman, que no sea
peyorativa, para hablar de la mujer que ejerce los mimos oficios, y
que tiene los mismos poderes, si le decimos bruja, pareciera que la
insultamos, pero es la palabra, …la mujer nace bruja, al hombre le
toca aprenderlo.

114
La mujer por naturaleza, tiene percepción intuitiva de las cosas,
ensueña fácilmente, tiene un pensamiento mucho más mitifícante que
el del hombre; la mujer es una esoterista innata, el hombre tiene que
batallar, para despertar esas potencialidades, claves para el chaman,
para el esoterista, para el brujo. Dice Don Juan, el chaman Yaqui de
México, que la mujer tiene un segundo cerebro, el útero, con el cual
tiene acceso a las energías cósmicas, fuera de ser su órgano de
gestación.

Si miramos las formas del pensamiento, evidentemente la mujer


trabaja más con la intuición, y el hombre con el racionamiento. Como
si el pensamiento mítico fuera femenino y el racional masculino. La
ciencia nos dice, que el hombre y la mujer, tenemos ambas
naturalezas biológicas, en diferente proporción; el hombre tiene una
mujer por dentro y la mujer un hombre.

Si la mujer poseyendo la esencia del mito, lo despierta en el hombre,


y el hombre habiendo conquistado la razón, la comparte con ella;
habremos logrado las “Bodas químicas”, entre los dos principios que
conducen al Espíritu: la Ciencia y la Magia.

115
LA AMISTAD: COSA DE DIOSES

Amigos, quién los tiene, quién no los necesita, quién no ha sido mal
amigo, o es qué acaso no hay amigos? Nosotros los tenemos, así a
veces nos duelan; claro que tampoco somos fáciles de soportar, nos
da por creernos Dios y se nos sube la soberbia y la prepotencia y no
somos tolerantes.

Toda sociedad se levanta, sobre la familia en primer término, y sobre


la amistad, no en segundo sino en tercer término; de por medio se
encuentra la “amistad necesaria”: la cofradía, el gremio, la secta, el
club, el equipo y el partido político. La amistad política, puede ser la
de mayor frustración espiritual, colectiva y personal; claro que
también, puede ser la gloria.

En la antigüedad clásica, el ejemplo más interesante, de los grupos


sociales forjados por amistades, que duraban hasta la muerte, no los
da la época de oro de Atenas; de ahí brotan los círculos de amigos,
que forjaron las bases de la civilización que hoy intentamos ser.

La historia de lo que eran aquellas amistades, la toma Platón para


personificar sus diálogos; son Sócrates y sus amigos, el telón de
fondo, sobre el cual Platón, hace didáctica su filosofía;
impregnándola de entusiasmo, con ese erotismo que le da, a las
discusiones filosóficas entre un grupo de amigos.

El saber tiene que producir placer, de él nos enamoramos como de


una mujer, obviamente es un amor casto , es un amor entre amigos de
la sabiduría. El entusiasmo es la clave, de la dialéctica platónica. La
dialéctica solo aparece cuando se habla con otro, solo con otros
podemos penetrar los misterios del pensamiento y del ser, solo así se
produce saber, esto dice Platón. Y se experimenta, cuando se lee su
obra, en compañía de amigos, leyéndola a varias voces, cuando se
personifican los diálogos, se despierta el entusiasmo de la dialéctica y
el placer de aprender, de saber.

116
Entre nosotros, la amistad sigue el curso de nuestro principal mito
religioso, el cristianismo. Son Jesús y sus amigos, los guías
espirituales de nuestro pueblo. Allí esta el amigo traidor, Judas
Iscariote y el amigo que niega al amigo, Pedro y sus dudas, lo alcanzó
el canto del gallo. También está el amigo más querido, Juan, con
quien de seguro compartió su más profundo conocimiento, su
esoterismo; manifiesto en el evangelio de Juan y en su enigmático y
simbólico Apocalipsis.

También está la amistad femenina; en un evangelio gnóstico, los


discípulos reclaman a Jesús, qué por que ama más a María
Magdalena que a ellos? y Él les responde, que solo la ama, de una
manera diferente. Claro que nuestra religión es trágica, y conduce al
sacrificio; lleva la amistad más allá de los amigos, la trasciende a la
humanidad; rompe la secta, se hace universal, y es lo que quería
Cristo; pero nosotros solo seguimos el ejemplo a medias.

No saludamos a quien no conocemos, no le hablamos cordialmente,


si no nos ha sido presentado, por un conocido mutuo, a través del rito
de darnos las manos y decirnos los nombres; miramos al desconocido
como cosa, como objeto lejano, con desconfianza, lejos de la
aspiración cristiana, de la amistad universal.

La amistad no es complicidad, tampoco es lealtad, entre ladrones


también hay lealtades, algunas cobradas a muerte. La amistad
necesita principios, por eso se dice que conocidos hay muchos, pero
amigos muy pocos. Toda amistad pasa por un ciclo de evolución,
donde se van dando las circunstancias, que propician las diferentes
facetas que forjan al amigo.

La amistad necesita pruebas, claro la vida a la larga solo es una


continua prueba. Pero esa prueba que vivimos con el amigo, nos hace
descubrir la dimensión del alma humana, al pasar del encantamiento
inicial: la confianza, el compartir la intimidad, la comunidad de
aficiones, objetivos y propósitos, la lucha cotidiana, la solidaridad
afectiva y económica; para encontrarnos un día, con que todo se
derrumba, por culpa de cualquiera de los dos, se muere la magia; la

117
imagen que tenemos del amigo se congela en un lugar abscóndito del
corazón y lo damos por muerto.

Muy pocas amistades renacen y son los verdaderos amigos, han


pasado la prueba; otros quedan allí, para que el destino nos vuelva a
reencontrar, en esta vida o en otra; la amistad genera karma,
nacemos por cochadas, por generaciones; algo sutil nos ata desde la
eternidad, con algunos amigos; con otros, queda la deuda, para
después de la muerte.

Lo otro no es amistad, amigo no puede ser aquel, sobre el cual


descargamos nuestro humor negro, para esconder nuestras propias
debilidades; como pasa en política, donde se rompen los límites de la
intimidad, y las relaciones personales pasan a ser públicas. Las
necesidades colectivas, impiden cubrir con mantos de hipocresía, las
diferencias entre amigos, allí tenemos que cantarnos la tabla,
implacablemente decirnos la verdad, pues allí no nos pertenecemos.

Claro que en estos tiempos, la política se degradó y se volvió más de


complicidad que de amistad; se volvió imperativo la alcahuetería, el
hacernos los de la vista gorda, cuando el otro mete la pata, que es
disculpable, o mete las manos que es condenable.

Cuando se comparte con otros metas cósmicas, no podemos salir con


un chorro de babas y pedir perdón, como si de cosa de poco monto se
tratara; cuando se llega a la amistad política estamos en la órbita de
lo colectivo, allí la traición al espíritu no se disculpa, se paga. Y eso
es lo que esta pagando Colombia, la traición de los principios, lo que
debía ser amistad entre dioses, se ha vuelto complicidad de demonios,
de mediocres y codiciosos demonios, pues ni siquiera en esto hemos
tenido grandeza.

Eran famosas en la antigüedad clásica, las amistades nacidas entre


los combatientes, llegaban al extremo de la pasión homosexual, eran
guerreros implacables, que llegaban a la muerte del uno por defender
al otro, los espartanos daban ejemplo de esto. Esa latencia que
tenemos todos los humanos, de la bisexualidad biológica, se
extrovierte en las culturas, según la moral religiosa; la nuestra es

118
claramente excluyente, pero por encima de todo de la sexualidad, a la
cual siempre le encuentra pecado, y es irreductible en el rechazo de la
homosexualidad.
Hoy en día comenzamos a respetar al homosexual, sobre todo por el
empuje del mundo industrial laico.

Lo único cierto de la sexualidad es que: sirve para crear familia, para


ascender a Dios por la mística sexual, o para la amistad de los
amantes y su gozo sexual. Siendo la castidad, la única que genera
amistades, heterosexuales y homosexuales, fácilmente trascendentes.

El sexo es peligroso para la amistad, la puede dañar, lo que


generalmente ocurre. La sexualidad es un animal muy difícil de
domesticar; nos saca lo peor del alma, nos esclaviza, pero también
puede conducirnos al paraíso, lo cual logran muy pocos.

119
LA MUERTE: AMANTE SECRETA

La muerte es la única certeza absoluta que tenemos, ignoramos el día


y la hora, y sus impredecibles circunstancias. Pero para qué hablar de
ella, diría la mayoría de las personas, en un país con esta violencia
para qué recordarla.

De lo que se trata es de la vida, de la muerte solo sabemos que nos


llega, el más allá esta en medio de la niebla del conocimiento; solo
tenemos inciertos atisbos.

Sin embargo: pensar en la muerte, cuando tomamos decisiones, es


acudir a la mejor consejera. La muerte es la única balanza, de lo
trascendente, ella es la fuente de toda mística, el enigma de todo
esoterismo, el núcleo ritual de toda religión, aun cuando la ciencia
sepa muy poco de ella.

La vida de cada ser, es como un corto puente de existencia, entre dos


eternidades; una el pasado del cual emerge cuando nace, y otra el
futuro, en el cual se sumerge cuando muere.

En el medio, caminando sobre el puente, esta el hombre atravesando


el río de su vida, y le guste o no, tiene un tiempo limitado, para
construir una barca de hechos trascendentes, para poder navegar la
eternidad, con su aporte a la cadena de la herencia humana.

Nacemos para ser, para crear, para conquistar la libertad, para


adquirir conocimiento y acrecentar la conciencia; para encontrar el
mundo de Dios en: el ascetismo del monje, o en el trabajo, o en la
vida cotidiana, o en el ejercicio de la familia, o en el arte y la
ciencia.

¿Qué otra cosa somos? Solo lo sabremos en definitiva cuando nos


enfrentemos con la muerte, allí de seguro en medio de la luz, se
sopesara nuestra alma con la eternidad, y volveremos a ser uno con el
cosmos; pero quién sabe si volvamos.

120
La historia humana esta hecha, de la suma de las vidas individuales.
Ella es como una gran red, en la cual los nudos son las personas, y
los hilos, las energías que las interrelacionan; la historia se va
haciendo, en la medida que los nudos de la red, van evolucionando,
dando vida a nuevos nexos con otros seres; los nudos algún día se
disuelven, pero la red sobrevive, continuamente se regenera.

El cuerpo tiene su destino, marcado por la herencia que recibe en sus


genes, el espíritu de alguna manera también; con su existencia, el
individuo enriquece, o degrada, la cadena de la herencia;
remontándose o no, a la perennidad, en consonancia, con la
conquista de su cosmos interior, o con el fracaso de su aventura
espiritual. Y a la larga, la vida es solo esto.

Nos queda el enigma, de la subsistencia del yo, tras la disolución de


cuerpo, ¿Rota la lámpara, que pasa con llama? O es que seguimos
viviendo en la luz que proyectamos mientras vivimos, y el yo se
disuelve en la sombra, no quedando de nosotros, sino la vida que
algún día logramos infundir en otros?

No hay religión, que no enfrente el problema de la muerte, todas sin


excepción, trabajan el tema; todas se asientan sobre una puerta
simbólica al mundo de los muertos. Estas concepciones vienen, de la
visión mística, de lo que es el ser humano, la existencia del alma, y el
mundo de los espíritus; fundamentos éstos, de todas las religiones; no
hay esoterismo, que no plantee la existencia, de energías espirituales
independientes de la necesidad de un cuerpo. Análogamente, el
espíritu del individuo, podría seguir existiendo sin su cuerpo.

En el Apocalipsis, a Jesucristo se le dice, primogénito de los muertos,


su Ciudad Celeste, esta en el mundo de los muertos, y en ella se
encuentra Dios.

El sentido de lo místico, esta en el más allá, en lo metafísico, en lo


ignoto. Y la verdad, no es que sea el mundo de los muertos, es la
dimensión, de la energía mental, de la energía espiritual del cosmos.

121
Dimensión de la cual emana, la energía que forma la mente y la
conciencia , y a la cual retorna, tras la muerte.

Tenemos la tendencia a construir un mundo de los muertos, lleno de


fantasmas, de seres cadavéricos en descomposición; al cual le
infundimos una vida parásita y cruel, patético tema de las películas y
novelas de terror; de pronto si existen seres así, la intuición del
artista, a veces penetra esas realidades, dejándonos obra como la de
Poe, pero esos seres son aún de este mundo.

La mística de la muerte, es cosa distinta a pensar en lo que pueda


ocurrir después de morir. La mística de la muerte, es la conciencia
permanente, de que acompañando, a todos nuestros actos cotidianos,
paralelamente existe ese ser, que algún día cruzara el puente, para
encontrarnos. Es la mística de acometer, todo lo que hacemos, como si
fuera lo último de la vida; es difícil y aparentemente cruel, pero es lo
único cierto; de alguna manera esta mística embellece la vida.

Las Iniciaciones antiguas, consistían, en producir en el individuo una


muerte controlada. A través de rituales e ingestión de plantas
sagradas, lograban el desprendimiento temporal del alma, llevando al
iniciado a contemplar el otro mundo; en medio de un desdoblamiento
colectivo, conducían al aprendiz, a integrarse a la herencia espiritual
de una cultura. Esto era más o menos, lo que se supone, ocurría en los
Misterios de Eleusis; por eso al Iniciado se le dice nacido dos veces, a
muerto y ha vuelto a nacer.

De los Misterios, no nos queda, sino reminiscencias simbólicas, ya no


practicas; como si la posibilidad de entrar colectivamente al mundo de
los muertos, nos haya sido vedada. Esta convicción moral, nacida de
la experiencia de la inmortalidad del alma, nos hace falta.

El espíritu del mundo moderno, solo tiene acceso, a lo que nos


comunica los sentidos. Tenemos esclerosis en la visión interior, un
velo tapona la luz trascendente del alma colectiva. A veces creemos
en la existencia de un más allá, pero no podemos experimentarlo, y
necesitamos ir más allá de la simple fe, necesitamos conocer, saber;

122
quizás algún día se vuelva abrir la puerta, y podamos adquirir
entonces, una visión más trascendente de nuestro destino.

Allí en el arcano del corazón, se encuentra un nicho para la eternidad.


Allí hay una flor inexistente, que dará su fruto a la tierra, en el
instante en que nos desposemos con la muerte.

La semilla del alma, tendrá entonces la eternidad, para arribar a su


destino, en la barca espiritual que le tejimos, durante nuestro diario
paso por la vida.

123
EL MOHAN: MITO DE SABIDURÍA

Los hijos del Tolima Grande, desde pequeños, hemos oído hablar del
Mohan, ha sido un mito de miedo; allí en la sombra habita ese
personaje que en cualquier momento salta para llevarse al niño
travieso, y hacer con él un banquete asado, como hacían los Pijaos. El
Mohan fuma tabaco y quién sabe qué yerbas más, y fecunda
muchachas que secuestra a la orilla de los ríos.

Pero el mito va más allá, tiene raíces históricas; el Mohan es un


personaje dentro de los Pijaos y los Chibchas y no solo en ellos. La
palabra se encuentra, en los precolombinos centroamericanos. Y
coincidencia fonética o no, hay un personaje en la India con el
mismo nombre, al cual le dedican poemas. En la película “En busca del
arca perdida”, el nativo tibetano, ayudante de la novia de Indiana Jones,
se llama Mohan; en la novela correspondiente la escriben con la
misma ortografía.

Difícil seguir la historia de los Pijaos, pero las palabras esenciales


van pasando de pueblo en pueblo, así es como nuestra lengua
conserva las raíces de su origen: griego, latín, árabe, etc. Es posible
que las migraciones asiáticas primitivas, que poblaron a América,
hayan traído la palabra Mohan, ¿cómo saberlo?.

Especulemos, “moha” en sánscrito significa: ilusión, error, engaño,


inconsciencia, ignorancia; “n” es el símbolo de uno de los nadi, o
conductores de la energía espiritual del cuerpo; la palabra Mohan, al
usarse como nombre propio, podría significar: el que lleva del error
y la ignorancia hacia la luz., Mohan podría significar en sánscrito:
“El que saca de la ignorancia”.

Por otro lado, las raíces: moha, moa, mua; derivan fonéticamente de
ma; raíz de mahatma, o alma grande, como llamaban a Gandhi.
También encontramos la raíz en chaman, como se llama al médico-
brujo en Siberia, casualmente es la misma raíz de maestro, de
magíster y de masón; con el mismo significado de enseñanza y

124
sabiduría, aun cuando de lenguas distintas; como si hubiera un
arquetipo único de la especie del cual brotaron todas las lenguas.

Según el “Diccionario del Tolima Grande”, Mohan también se llamaba al


médico-brujo en el altiplano cundí boyacense. Y Mohanes son quienes
organizan la batalla del cacique Guatavita con el cacique Bogota,
según lo narra en el “Carnero” Rodríguez Freyle.

Eso era lo que ejercía el precolombino Pijao, al que llamaban Mohan;


era el médico-brujo y sacerdote de la guerra; al cual le correspondía
la vigilia y el ayuno; fumando tabaco en su hamaca, obtenía los
sueños premonitorios de lo que ocurriría en las batallas que llevaba a
cabo su pueblo; aún a costa de su propia vida, pues si se equivocaba
en sus predicciones, se le sacrificaba en un ritual antropófago.

El manto inquisidor que se tendió sobre los sacerdotes de la religión


de los Pijaos, primero asimila a los dioses de luz, con los santos
cristianos; luego a los dioses guerreros y de la oscuridad, se intento
borrarlos de la memoria colectiva, no quedando de ellos, sino
reminiscencias, escondidas tras el folclore y los mitos. El mito del
Mohan que se conserva en el alto Magdalena, ha sufrido las
transformaciones propias de lo mítico, mantiene sus raíces en el
mundo del inconsciente, pero va cambiando de vestido según la
cultura donde sigue latente.

El Espinal lo hace suyo y coloca su estatua en el parque principal;


acurrucado sobre una piedra, fumando tabaco, con una larga
cabellera que le cubre la espalda. Muchos de los escritores nativos del
Tolima, cuando hacen ediciones de sus libros, se inventan para sí, las
“Ediciones el Mohan”; otros le rinden culto a su manera, teniendo su
estatua sobre la biblioteca, o construyendo una cueva, donde colocan
su imagen. Ha sido objeto de más de un ensayo, de pinturas, de
poemas, etc. Allí en el inconsciente del alma colectiva, sigue
existiendo el Mohan, luchando por salir a la conciencia, disfrazado de
arte, pero ante todo, revelando el contenido de su ancestro espiritual.

125
En el “Libro Maya de los muertos”, aparece el “Moán” o “Muan”, como
pájaro portador del fuego, el cual conduce a las almas de los
muertos al renacimiento. Entre nuestros ancestros telúricos, herederos
de la misma geografía, el Mohan es el chaman; él es quien posee el
conocimiento del mundo de los muertos y de los espíritus, del mal y de
las enfermedades; el conocimiento del alma humana, por eso era el
sabio que curaba las enfermedades del cuerpo y del alma; era también
el estratega militar. Obviamente en la inversión del mito
cristianizado, el Mohan pasa de ser el sabio, a ser el coco, un ser
satánico que secuestra mujeres y devora niños.

El renacimiento cultural del mito, nos demuestra que allí, en el


inconsciente colectivo, ha dormido el sabio Pijao, esperando la
maduración espiritual, de estos nuevos pueblos; hasta que sincrónico
con este amanecer de tolerancia religiosa, pudiéramos liberarlo de la
mazmorra espiritual en que lo teníamos; dejémoslo que se desvista de
su apariencia salvaje y primitiva, y brille, con toda la magnificencia
de gran sacerdote, que era del pueblo indómito y guerrero de los
Pijaos.

No es coincidencia pues, el que el mito del Mohan, se haya convertido


en un símbolo intelectual, en un símbolo de sabiduría. Claro que
desbordando el contenido meramente racional, el Mohan es símbolo
de sabio a la manera antigua, es dueño también del conocimiento
esotérico. Y es lo que queda por alcanzar, que nuestros intelectuales
pasean, además de una sabiduría racional, una sabiduría mítica.

126
EL RETORNO A LA “POLIS”

El mundo supranacional que somos hoy, el del Internet, nace en la


primera ciudad, quizás Ur de Caldea; allí sale el hombre de su estado
natural; “Baja el simio del árbol”, comienza la división del trabajo,
nace el ocio creador y se desarrolla el pensamiento.

Ocurre lo que simbólicamente narra el Génesis:

El hombre es expulsado del paraíso, conoce del árbol del bien y del mal,
es dueño de su destino, hace uso del libre albedrío.

Comienza la historia…, pero hoy nos ahoga el vacío, de lo que hemos


perdido, deseamos regresar al jardín, al bosque; deseamos que el
espíritu despierte en nosotros, buscamos la paz, pero nos atormenta el
perder lo que hemos ganado: el arte y la ciencia. Quizás en el modelo
de la Polis griega, encontremos el mundo intermedio, entre la ciudad
ecológica arcaica, y la planetaria megalópolis depredadora de hoy.

Definitivamente, solo el conocimiento de la historia, puede darnos luz


sobre nuestro destino colectivo. Por encima de todo, más allá de
conocer los acontecimientos personales, que tejen la historia del
mundo, es necesario conocer el desenvolvimiento de la mente
colectiva, conocer las ideologías que han estructurado todos los
desarrollos humanos; debemos llegar a conocer el espíritu de la
época, y la filosofía de los tiempos, para poder comprender totalmente
la historia; y lo más importante, para hacerla útil al presente, que
harto que lo necesita.

El fascinante libro: “Bizancio: Dique Iluminado” de Álvaro Uribe


Rueda, editado por el “Caro y Cuervo”, de desconcertante erudición y
análisis filosófico y místico; nos lleva desde el mundo judío, griego y
romano, al parto iluminado del cristianismo, y a la gestación del
mundo moderno; todo a través del hilo conductor, de la filosofía y la
religión; análisis histórico válido para este fin de milenio, en el cual la
ciencia de la historia, basada solo en las necesidades económicas, la

127
lucha de clases y el ateísmo, se agoto, y no nos da ya sino una visión
miope de las realidades del pasado y obviamente de las encrucijadas
del presente.

Comerciantes han existido siempre y seguirán existiendo, pero el ser


humano se mueve más por altruismo místico, que por interés
económico, de lo contrario no habría mundo moderno. El
desequilibrio llega, cuando el espíritu de la moral colectiva se
degrada, lo cual nos esta pasando a los colombianos, el dinero fácil
corrompió la sociedad y el Estado.

Aristóteles decía, que la Polis debía ser tan grande, como lo


permitiera, el número de personas que pudieran oír a un hombre
hablándoles. Para esta Polis, filosofaron Platón y Aristóteles, era la
Ciudad-estado del mundo helénico; no imaginaron ellos una filosofía,
para una ciudad moderna, gigante; donde no nos escucha ni el vecino,
o nos puede oír todo el mundo, a través de un medio de comunicación;
pero el contacto personal se ha perdido; eso que es la fuente de la
filosofía, la charla, se ha esfumado; la ciudad moderna nos aparta de
las relaciones interpersonales, nos vemos con los amigos, desde las
ventanillas de los carros y nos hablamos solo a través del frío
teléfono.

Platón y Aristóteles, fundamentan las dos corrientes filosóficas, desde


las cuales la Iglesia de Cristo, ha vertebrado la ideología de estos dos
milenios; el cristianismo aporta el universalismo que a ellos les hacia
falta. La religión de Cristo también es para los bárbaros, no excluye a
nadie, la Polis solo era para los griegos El mundo moderno sea
consciente o no, es hijo del cristianismo. La Iglesia como gran madre,
fue fecundada por la filosofía de la Polis griega, y el derecho de la
Civita romana, generando la llamada Cultura Occidental, la cual
impera hoy sobre todo el orbe del planeta.

El mundo moderno, tiene nostalgia del jardín colectivo; el imperio de


la razón ha castrado la germinación del espíritu; aún sigue en la cruz
el Dios del mundo Cristiano, y aún hay Pilatos que se lavan las
manos, y Judas que venden principios y la gran prostituta sigue

128
sentada en el trono. El vacío moral vigente en el planeta, hizo
pronunciar a Nietzsche, su famoso: “ Dios ha muerto”.

Los dioses también se agotan y mueren, cumplen su ciclo cósmico,


pero hacen falta, pues son el fundamento más serio de lo ético. El
mundo de hoy necesita, más que nunca, el retorno de la revelación
espiritual, pues solo lo trascendente, es fuente segura de una moral
colectiva fuerte y duradera; la razón solo produce discursos éticos
deleznables, como el marxista de tan triste final.

Es la necesidad, del retorno de vivir en la ciudad moderna, donde no


conocemos a casi nadie, a vivir en un pueblo, donde se conoce a todo
el mundo. El retorno de vender el trabajo, y comprar bienes y
servicios, en un intercambio impersonal de dinero, al flujo de la
suplencia de necesidades, en medio de un cordial intercambio de
valores, que se cuantifican, más por equilibrio de tiempo, que por
interés de dinero.

Es lo que ocurrirá, por ejemplo, cuando la Colombia rural, despierte


de la modorra histórica que le produce la violencia y descubra que
es ella, la que tiene el porvenir, pues posee una dimensión humana de
la ciudad. Pues donde entre casa y casa, exista un jardín, de seguro
que habiendo paz económica, brotara el espíritu, florecerá la ética y
se afincara una moral, fundamentos para cualquier verdadera
revolución social.

129
INGENIERÍA Y POESÍA

¿Quién dijo que los ingenieros no pueden ser humanistas?. Que a la


vez que planean y dirigen una obra, no pueden hacer que su espíritu
escudriñe en el alma y los seres, y tengan aficiones ajenas al frío
cálculo, y practiquen algún arte; además, quién nos prohibe, el que
podamos cometer también un verso, fuera de que todos los
colombianos, por definición, nos creemos poetas.

Los Ingenieros son los herederos de Arquímedes, el cual en Siracusa,


en la Magna Grecia, hizo uso de la geometría, para hacer planos y
construir máquinas; anteriormente sólo se usaba ésta, para diseñar
los templos de los diversos dioses. También fue Pitágoras ingeniero, a
su manera, lo era de almas; aplicaba al hombre la cosmología del
número.

Busco Pitágoras, en los misterios del triángulo recto, no la eterna


generación de los dioses, que era lo que simbolizaba para los egipcios
dicho triángulo, sino la ley geométrica, que rige la relación, entre la
hipotenusa y los dos catetos; a saber: en cualquier triángulo recto,
siempre el área del cuadrado construido sobre la hipotenusa, es
igual a la suma de las áreas, de los cuadrados construidos sobre los
catetos.

Entre los egipcios, el triángulo recto era considerado sagrado, y en él


la hipotenusa simboliza a Horus, el cual es hijo de Isis y Osiris,
simbolizados por los dos catetos. Análogamente a como ocurre con la
ley de las áreas de cualquier triángulo recto. Por eso entre los
triángulos, es el recto el que simboliza la trinidad divina; tal como
lo aprendió Pitágoras de sus maestros en Menfis, en el Egipto del
siglo VI a.c.

Pitágoras demuestra entonces, con pura lógica geométrica, el llamado


por la posteridad Teorema de Pitágoras, desmitificando así, lo que en
sus maestros era teología y él nos heredó en geometría. Él también
nos hereda, el primer experimento científico, del que se tenga

130
memoria, a saber: la relación entre el tono producido por cuerdas, de
la misma longitud, y el peso que las tensiona; él varió la tensión
usando pesas, y encontró la proporción; también cambió la longitud
de las cuerdas; experimentó, para encontrar la ley que rige el
fenómeno, y así abrió camino al mundo científico de hoy; allí estaba el
Ingeniero, pero también el místico, el filósofo.

Si la eterna matemática tiene nombre, y el número tiene música, la


geometría habla en las formas. La proporción áurea, camina en los
versos del poeta y en la línea que dibuja el plano; es arte el edificio
que se levanta, la carretera que se construye y el arrancar energía a
una caída de agua; todo esto es arte para los ojos y las necesidades de
la existencia humana. El Ingeniero es el poeta que en la solución de la
cuadratura del circulo, construye mundos, acorta distancias, visita
planetas, y a veces, cuando se inspira, diseña y construye un castillo
de solo palabras, a la cual los literatos le dicen verso.

131
SOLSTICIO DE INVIERNO

El sol en su ciclo anual, oscila entre los dos solsticios, simbolizados


en la mitología por las dos columnas de Hércules, ellas limitan el
curso del sol. En el hemisferio norte, el día más largo, es del solsticio
de verano, el 24 de junio, y el día más corto, es el del solsticio de
invierno, el 24 de diciembre.

Es bien conocida por el Tolima Grande, la fiesta de San Juan,


celebrada en el solsticio de verano; en el solsticio de invierno,
celebramos las vísperas del nacimiento de Cristo. Los dos patrones de
la masonería son: San Juan Bautista y San Juan Evangelista, cuyas
fiestas se celebran respectivamente, una en 24 de junio, con mucho la
más importante para ellos, y la otra el 27 de diciembre; obviamente
que conservan ellos bajo el velo cristiano, la costumbre del mundo
antiguo de celebrar las fiestas solsticiales del culto solar.

Toda religión esta sincronizada, con los procesos naturales; en ellas,


se reflejan de manera antropomórfica, todos los ciclos astronómicos.
Los grandes mitos, están sincronizados con el ciclo del Zodíaco; por
ejemplo: los mitos de la era de Tauro, se simbolizaron en el toro, claro
en Minos y su laberinto; el carnero de la era de Aries, es el cordero
que se sacrifica para dar nacimiento a la era de Piscis, simbolizada, a
su vez, en el pez de Cristo.

El ciclo solar, ha sido desde la antigüedad, simbolizado en ritos


religiosos, por los diferentes pueblos; de ahí que la fiesta de San Juan
Bautista, el 24 de junio, haya reemplazado a la fiesta del Inti Raimi,
celebrada por los Incas y los indígenas del río Magdalena, pues en el
fondo están representando el mismo fenómeno cósmico, con diferente
vestido religioso, celebran ambas el solsticio de verano. No se diga de
los ciclos lunares, más de una religión sigue siendo lunar, sus fiestas
están sincronizadas con los ciclos de la luna, por ejemplo en el
judaísmo; hay fiestas cristianas que se cuadran según la luna llena.

132
Encontramos en la Rama Dorada de Frazer, la historia de la
celebración de la Navidad cristiana. Haciendo una lectura libre
leemos:

Los evangelios nada dicen, respecto a la fecha del nacimiento de Cristo,


y por esta razón, la Iglesia no la celebraba al principio, sin embargo,
pasado algún tiempo, los cristianos de Egipto acordaron el 6 de enero
como fecha de Navidad, hasta que en el siglo IV se volvió costumbre en
la Iglesia de Oriente; pero hacia finales del mismo siglo la Iglesia de
Occidente adopta el 25 de diciembre, decisión aceptada luego por la
Iglesia Oriental.

¿Por qué la fecha?, la verdad es que no es casual, aquí tenemos un


ejemplo de la asimilación religiosa, que marcaría la evolución del
cristianismo en su conquista religiosa del mundo.

Continua Frazer:

En el calendario Juliano, anterior al nacimiento de cristo, se computo el


solsticio de invierno el 25 de diciembre, considerándolo como la
Natividad del sol, por comenzar los días a alargarse, acrecentándose su
poder desde ese momento crítico.

En la celebración pagana del ritual de la Navidad, en Egipto y Siria, se


conmemoraba el nacimiento del sol como sigue: los celebrantes reunidos
en capillas interiores, salían a medianoche gritando, ¡ La Virgen a parido!,
¡La luz esta aumentando!. Aún más, los egipcios representaban al sol
recién nacido, por la imagen de un niño que sacaban al exterior para
presentarlo a sus adoradores. Sin duda, en el solsticio invernal, la virgen
que concebía y paría al hijo el 25 de diciembre, era la gran diosa oriental
que los semitas llamaron Virgen Celeste o simplemente Diosa Celestial.

Las analogías son grandes, la celebración de la natividad del sol por


los paganos el 25 de diciembre, la heredamos los cristianos
celebrando el nacimiento de Cristo, haciendo de éste, aún más, un
Dios solar.

Cierta nostalgia nos va dando con los años, a medida que el pesebre
de la infancia, se nos escapa de los sueños y la nieve nos cubre las
sienes; el olor del musgo que ya no encontramos, nos lleva al mundo

133
de la esperanza, de la anhelada madrugada, en que junto a la
almohada, encontrábamos regalos, traídos bajo el velo de la noche,
por el niño que ha nacido. Luego al ir perdiendo la inocencia,
destapábamos los regalos a las doce de la noche y ya no era el Niño
Dios el que los traía, sino los padres. Pero sin embargo, ahí bajo el
rito del pesebre, o las luces de un árbol, recordamos el nacimiento de
un hombre que quiso hacernos dioses, y hoy en día apenas lo somos
en potencia, pues aún no hemos aprendido a darlo todo por amor,
como el quería.

Allí en el simple rito de la Navidad, al fuego de un pesebre, o de un


árbol de navidad, con la familia, o en la soledad, celebramos el 24
de diciembre, las vísperas de la natividad de Cristo, el salvador. Pero
sin que lo sepamos, estamos celebrando también culto al padre Sol, en
uno de sus días claves, cuando el día deja de acortarse, y comienza a
crecer, en el solsticio de invierno, o solsticio hiemal.

Celebraban los paganos ese día el nacimiento del sol, origen


religioso de la Navidad cristiana, y símbolo, de la necesidad que
tenemos los humanos, de nueva vida; de que en nuestros corazones
nazca, al menos por Navidad, el Niño Jesús y su siembra de amor.

134
ÁRBOL DE NAVIDAD: SÍMBOLO MÁGICO Y MÍTICO

Según Frazer, históricamente primero fue la magia, luego la religión y


por último la ciencia.

La magia intenta producir efectos, con la ejecución de ritos, en el


supuesto de que lo similar afecta a lo similar, por analogía, por
simpatía.

La religión supone la existencia de espíritus detrás de las causas


naturales, los hace dioses y les rinde culto, con el propósito de lograr
su protección.

La ciencia asume el rito practico de la magia; al espíritu religioso del


fenómeno natural, lo abstrae en la idea, formando un modelo teórico
que pone a prueba, que experimenta y corrige, para obtener las leyes,
y el dominio técnico sobre los fenómenos.

Las tres evolucionan y se diferencian. La ciencia domina


aparentemente en el mundo moderno, a veces negando con razón, los
supuestos contenidos reales de magia y religión.

Pero el hecho es que, como en el caso del Árbol de Navidad, la magia


y la religión siguen vivas, han demostrado tener ámbitos distintos,
tienen universos culturales que no chocan con la ciencia, muy por el
contrario, la complementan.

Celebramos por estos días, la Navidad de fin de siglo y milenio, y muy


seguramente, en la mayoría de los hogares colombianos, habrá un
pesebre, pero también en muchos de ellos, un Árbol de Navidad y en
otros solo el árbol. Hace algunos años solo celebrábamos con el
pesebre, pero igual que nos llego del norte la celebración del Día de
las Brujas, de origen Celta, también nos llego la del Árbol de
Navidad.

135
Los antiguos rendían culto a los árboles, creían que los dioses vivían
en ellos. La palabra Druida, significa: hombres del Roble; eran ellos
los magos y sacerdotes de los Celtas, Merlín es un Druida;
practicaban una magia y mitología del bosque; inclusive su alfabeto
estaba basado en el nombre de los árboles, según Robert Graves.
Todos los pueblos primitivos han practicado cultos análogos, en un
reconocimiento elemental de la fuente de vida, que es el bosque.

Pero el concepto de la magia sobre el árbol, no se queda en el simple


simbolismo religioso, ella supone que el árbol tiene inteligencia, alma
y espíritu. En concepciones esotéricas, como la de Castaneda;
encontramos que: igual que el cuerpo humano, los árboles tienen
alrededor un campo de energía psíquica, formando el huevo astral,
tal como cualquier ser vivo. Esta energía es la que usa el mago para
sus propósitos, y es la misma con la que se comunican los chamanes
amazónicos, durante sus rituales del Yage o Ayahuasca, con el
propósito de conocer el poder curativo de las distintas plantas.

Son muchas las cosmogonías que usan el árbol como símbolo del
cosmos; recordemos el árbol del bien y del mal bíblico, símbolo del
conocimiento, el cual puede dar poder pero también desgracia. Los
Arios tienen el árbol del espanto, el Igdrasil, el cual hunde sus raíces
en el abismo, levanta su tronco sobre la tierra y eleva sus ramas al
cosmos, dando sus frutos a la eternidad, simbolizando la vida y el
destino. La mística judía, simboliza su concepción del cosmos, en el
árbol sefirótico de la Cábala.

Solo estos pueblos jóvenes e ignorantes que somos, no pueden ver en


el árbol, sino un recurso a talar; hemos deforestado sin piedad
ninguna, por lo ecológico al menos, sí es que no podemos reconocer el
alma y el espíritu del bosque; los cuales para la magia y el mito no
han sido solo retórica literaria, sino el principio concreto con el cual
ha vivido el hombre, gran parte de su historia. Por esto, ninguna
definición simboliza mejor al hombre, que la que dice: “ El hombre es
un simio bajado del árbol”.

Los norteamericanos hace mucho tiempo que celebran la Navidad


alrededor de un árbol; el cual cortan en el bosque, y luego de

136
colocarlo dentro de la vivienda, adornan y bajo él colocan sus
regalos de Navidad; no han tenido ellos la costumbre de construir
pesebres, la cual
es eminentemente latina, no anglosajona. Últimamente en vista de la
protección del medio ambiente, se usan árboles artificiales,
análogamente nosotros dejamos de usar el musgo.

El árbol de Navidad artificial, en forma de pino, se adorna con cintas


brillantes, bolas huecas de vidrio, algodón simulando nieve y luces
eléctricas intermitentes; y a pesar de ser artificial, conserva su
profundo simbolismo de renovación. Allí se invoca el espíritu del
bosque, es él quien da fertilidad, a su sombra nace la vida del hombre.
Símbolos coincidentes, con el simbolismo del nacimiento de Cristo y el
solsticial de la natividad del sol. Aquí vuelven a encontrarse, las
doctrinas tradicionales de: magia, mito y religión, en una simbiosis ya
arcaica en la cultura humana.

En el bosque del sueño, donde habita la esperanza y nace la


imaginación, busquemos el árbol que encarna los espíritus del Ocobo,
el Cambulo, el Urupan y el Gualanday. Para que igual que en la
antigüedad, robemos de él la Rama Dorada, para adornar con ella
nuestro Árbol de Navidad, y como el Eneas de Virgilio, podamos ir al
más allá, a rogar a todos nuestros muertos, para que intercedan ante
la divinidad, y esta desangrada y corrupta Patria pueda encontrar por
fin la paz y la honestidad.

137
2000

138
MILLENNIUM

Este inicio de milenio esta simbolizado, a despecho de la mística, por


la Inteligencia Artificial, las computadoras y su red mundial. El
Internet es indiscutiblemente el símbolo del milenio que comienza, la
Ciber-era.

Este cambio en el calendario, no solo tiene significados en el


simbolismo del mito; existe un sincronismo entre los ciclos del cosmos
y la evolución de la historia humana; la razón no logra explicarlo,
pero la intuición si percibe el ciclo, simbolizándolo astronómicamente;
estamos al comienzo de la era de Acuario.

Algunas profecías son milenaristas; tenemos el ejemplo en las


profecías de San Malaquias, las cuales cubren prácticamente el
segundo milenio de la era cristiana, y marcan el carácter de
renovación religiosa, del milenio que comienza.

“Millennium”, como en la serie de televisión, es un síndrome que solo


se da cada mil años. Sentimos que colectivamente estamos
sincronizados, con procesos cíclicos de la historia que se desarrollan
paralelamente a la mística religiosa. Y se manifiestan proféticamente
en oráculos, que vistos hacia el futuro, solo los dioses pueden
entender, pero que mirados retrospectivamente, son claros, como los
de Nostradamus. Tenemos el ejemplo del Apocalipsis, milenarista,
escrito en clave simbólica, profético, solo para iniciados, y hoy en día
no los hay, ¿Cómo entenderlo?. Hitler creía que su Estado Nazi iba a
durar mil años.

Fernando Savater dice en alguna parte:


El futuro será religioso o no será.

Con este milenio, comenzaríamos el tercero del cristianismo; y una


pregunta se cierne sobre la permanencia, no solo del cristianismo,
sino de todas las religiones que existen. ¿Acaso, no nacerá una
religión que cubra el planeta, e integre la diversidad religiosa en un

139
solo árbol místico? Al menos, esfuerzos de integración se están
haciendo hoy en día. En la celebración global del fin del milenio, en
Jerusalén, tres sacerdotes, judío, cristiano y musulmán, sembraron un
árbol, como símbolo de tolerancia y comprensión religiosa.

Vamos hacia la globalización, en todos los órdenes de los humano,


vamos hacia la “Noosfera”, como la llamaba Theilard de Chardain,
a la globalización espiritual; el proceso esta ocurriendo; comenzó por
la ciencia, la economía y la geopolítica; ahora el Internet esta
tejiendo, sin fronteras, la red neuronal del cerebro planetario. Y está
presionando la integración espiritual, la cual solo podrá tomar forma,
cuando una nueva religión, integre la diversidad espiritual humana,
que la integración racional, ya la esta dando la tecnología
cibernética.

Nació San Malaquias en Irlanda, tierra de druidas, en el siglo XI,


contemporáneo y amigo de San Bernardo; llamado éste, el Faro
espiritual del Occidente de las Cruzadas, creador de la regla de los
Templarios, autor de una biografía de Malaquías, el cual murió en sus
brazos, en Claravalle en 1148; también se le achaco a San Bernardo,
el que participara de creencias celtas; le decían el monje druida,
porque meditaba paseando entre las encinas repetía:

Encontraréis más cosas en los bosques que en los libros.

De Malaquias se cuenta, de su don profético y sanador; además de su


erudición, de ahí el nombre cristiano que toma, el de un profeta de la
antigüedad bíblica. Son muy conocidas sus profecías sobre los Papas
Romanos; la cual consta, de una lista de ciento once lemas en latín,
los cuales definen la historia del papado, Papa por Papa; desde el
lema “Ex castro Tyberis”, correspondiente al Papa Celestino II (1143-
1144); coronando la lista con la profecía ciento doce que dice:

Durante la última persecución que sufrirá la Santa Iglesia Romana, ocupará la silla
un Pedro el Romano. Apacentará las ovejas en medio de numerosas tribulaciones;
concluidas éstas, la ciudad de las siete colinas será destruida; y un Juez temible juzgará
al pueblo, el suyo.

140
Lo interesante de las profecías de Malaquias es que la lista se esta
acabando, estamos en el Papa ciento diez, el “De labore Solís” o “Acerca
del trabajo del Sol”, correspondiente a Juan Pablo II (1978- _?__) El
último Papa de la lista, el ciento once, es el “Gloria olivae” o “Acerca
de la gloria del olivar”. El cual dará paso a Pedro el Romano, y
ocupara la silla sin ser elegido Papa. Según esta profecía, allí
termina la historia de la Iglesia de Roma. Tal parece que, en estos
primeros años del milenio, veremos una revolución religiosa, en el
seno de la corriente más fuerte del cristianismo, la Iglesia Católica.
Será: ¿El retorno de Cristo?, ¿El nacimiento de la religión de
Acuario?, ¿La Ciber-era?, o ¿Contacto colectivo con los
extraterrestres?. Cómo saberlo, así son las profecías.

Claro que si desmitificamos: la economía, la filosofía y la ciencia,


cómo haremos para evadir la Tecno-Religión, y su culto al dinero, y
la vida “Light”. Solo el mito místico puede humanizar la vida; detrás
del “Bit”, siempre habrá un espíritu humano que le dé sentido; una
computadora jamás podrá avizorar, los abismos del alma humana,
apenas es una fascinante y poderosa herramienta, no un dios.

Frente a la Ciber-era y el mito de Acuario, solo queda la pregunta:


¿Podrá el hombre de este milenio, programar una computadora para
volver a hablar con Dios?

.................................................

Lo anterior sale publicado en Enero del año 2000 en el periódico el


“Nuevo de día” de Ibagué, en junio del mismo año, en el periódico
“Tiempo” de Bogotá, en la página Internacional, bajo el encabezado:
“Vaticano revela tercer secreto”, aparece la interpretación oficial de la
Iglesia Católica, y la trascripción de la “Tercer profecía de Fátima”,
la cual centran ellos sobre Juan Pablo II, como el papa del cual habla
la profecía.

Que distinto pensamos de lo que la Iglesia piensa, del mensaje de la


“Tercer profecía de Fátima”, cuando ella coincide como chapa en
llave, con la profecía de Malaquias. He aquí la tan resguardada

141
profecía, la cual ningún Papa había querido divulgar, evidentemente
por terrorista, como verán a continuación:

Tercera parte del secreto revelado el 13 de julio de 1917 en la Cueva de


Iría-Fátima.

Escribo en obediencia a Vos, Dios mío, que lo ordenáis por medio de su


Excelencia Reverendísima el Señor Obispo de Leiria y de la Santísima
Madre vuestra y mía.

Después de las dos partes que ya he expuesto, hemos visto al lado


izquierdo de Nuestra Señora un poco más alto a un ángel con una
espada de fuego en la mano izquierda; centelleando emitía llamas que
parecía iban a incendiar el mundo; pero se apagaban al contacto con el
esplendor que Nuestra Señora irradiaba con su mano derecha dirigida
hacia él; el ángel señalando la tierra con su mano derecha, dijo con fuerte
voz, ¡Penitencia, Penitencia, Penitencia¡ Y vimos en una inmensa luz que
es Dios: “algo semejante a como se ven las personas en un espejo cuando
pasan ante él o a un Obispo vestido de Blanco” hemos tenido el
presentimiento de que fuera el Santo Padre.

También a otros Obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas subir una


montaña empinad, en cuya cumbre había una gran Cruz de maderos
toscos como si fuera de alcornoque con la corteza; el Santo Padre, antes
de llegar a ella, atravesó una gran ciudad medio en ruinas y medio
tembloroso con paso vacilante, apesadumbrado de dolor y pena, rezando
por las almas de los cadáveres que encontraba por el camino; llegado a
la cima del monte, postrado de rodillas a los pies de la gran Cruz fue
muerto por un grupo de soldados que le disparaban varios tipos de armas
de fuego y flechas; y del mismo modo murieron unos tras otros los
Obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas y diversas personas seglares,
hombres y mujeres de diversas clases y posiciones. Bajo los dos brazos
de la Cruz había dos ángeles cada uno de ellos con una jarra de cristal en
la mano, en las cuales recogían la sangre de los Mártires y regaban con
ella las almas que se acercaban a Dios.
Esta profecía coincide con la última profecía de Malaquias sobre los
Papas. No alcanzábamos a imaginar cuando escribimos Millennium,
que el Papa iba a revelar la tercer profecía de Fátima, y a confirmar
con ella, lo que allí exponíamos, al quedar manifiesta la coincidencia
de las profecías.

142
El Papa de la tercer profecía de Fátima, evidentemente no es Juan
Pablo II, tal como los interpretes de la Iglesia lo sugieren. Si tomamos
como admisibles la profecías de Malaquias, el Papa que sufrirá lo que
se profetiza en Fátima, será Pedro el Romano. Todavía falta un Papa
después de Juan pablo II, el de “Gloria olivae”, luego si viene Pedro
el Romano, en el cual se realizarían las profecías de Malaquias y
Fátima. Amanecerá y veremos.

143
LA FAMILIA: UNA ODISEA

La Odisea, son los veinte años de aventuras de Ulises, con el anhelo


permanente por retornar a su casa; por regresar a Itaca, donde lo
esperan su esposa Penélope y su hijo Telémaco.

Otros cielos atrapan al ingenioso héroe, el cual ha comandado la


destrucción de Troya. Los incomprensibles dioses, lo condenan a
padecer las mieles del olvido, pero los sueños, siempre le despiertan,
el ansia de su hogar y de su tierra. La familia es el reino que
conquista Ulises, tras su epopeya mítica a través del vinoso ponto
Egeo; y Odisea es hoy, el sostener moralmente una familia, contra los
embates de la liberación sexual, cuando la sexualidad adquiere
connotaciones distintas a las meramente reproductivas.

Estamos a más de tres mil años, de los hechos de la guerra de Troya,


pero la inmanencia del espíritu griego, palpita en cada estrofa de los
cantos homéricos; el humanismo que mal o bien practicamos hoy,
nace allí. Por una mujer comienza la larga guerra. Por veleidades de
los encantos de Afrodita, una esposa abandona el lecho conyugal y
subleva a un pueblo, tras el honor de una familia; rescatada Helena,
todos los esposos que sobreviven, dulcemente esperan la ancianidad;
solo Ulises vaga por el mundo, padeciendo los males de los hombres y
la seducción de las mujeres, que desean desposarlo.

Saciado el fatal y delicioso instinto, y cumplido el designio de los


dioses, el padre retorna a su hogar; vuelve al rescate de sus valores, y
al conjuro de los pretendientes de su reino, sus bienes y su esposa;
pero ante todo, a un encuentro de disciplina, maestría y ejemplo con
su hijo. Este periplo histórico y literario de la Odisea, se levanta como
una legislación perenne, que ordena el mundo familiar de la Grecia
Clásica y esta latente en toda nuestra cultura.

El hombre nace, sobrevive y se perpetua en la familia; allí se asienta


la especie, la clase, la sociedad y el clan. Si algo ha sufrido pocas
veces una revolución, es la familia. Creemos que una revolución no se

144
da solamente cuando toca: la propiedad, la forma de gobierno, el
modo de producción; una verdadera revolución se da, cuando logra
cambiar la estructura familiar.

En estos dos mil años, solo el cristianismo ha sido capaz de


revolucionar la familia, al crear la familia monogámica indisoluble,
proyección del su monoteísmo teológico. Aún cuando las otras formas
familiares, quedaron latentes, ilícitas y ocultas. Sin embargo la familia
cristiana, se convierte en el fundamento de una cultura y de una
civilización; con excesos, pero también con virtudes, ante todo en
función de la crianza de la prole; por encima de la satisfacción sexual
del individuo, que al desbordarse extramaritalmente, adquiere matices
moralmente pecaminosos y socialmente ilícitos. Pero este mundo
familiar esta cambiando vertiginosamente, otras formas de familia se
están dando. Vivimos una revolución sexual, que esta tambaleando la
forma tradicional de familia, para mal o para bien, todavía no lo
sabemos.

Son muchas las cosas, que la revolución industrial, ha cambiando en


el hombre; principalmente los cambios radicales producidos en la
familia, por el estado laico, al cual le es indiferente la indisolubilidad
metafísica del matrimonio; la clásica formula de: “Hasta que la
muerte los separe”, hace mucho rato que no existe en el mundo
moderno, y en nosotros los colombianos, desde la Constitución de
1991, la cual consagra el divorcio civil del matrimonio. Ha sido rota
la indisolubilidad del matrimonio, pero no la monogamia; la
poligamia y la poliandria, siguen teniendo formas encubiertas;
además aparecen las familias estériles, como la de los homosexuales,
a las cuales en algunos países ya se les deja adoptar hijos.

La gran revolución social planteada por Platón en su República, gira


alrededor de la familia de los servidores del Estado; allí los hijos
pierden la identidad familiar, al ser criados en comunidad, y al
desconocer cuales son sus padres, con el fin de romper la cadena de la
herencia de la propiedad, a la cual se le toma como bien común; allí
nace el concepto de comunismo, diferente del marxista, el cual
plantea la comunidad de todos los bienes de la sociedad, sobre todo
los de producción; Platón solo consideraba el comunismo para los

145
guardianes de la justicia, que de todas maneras no es desacertado,
eliminaría la corrupción de los funcionarios públicos.

Esta revolución esta aún por darse, crearía una clase política distinta
a ésta de depredadores morales y económicos que son los
legisladores y servidores modernos del Estado; sería una revolución
que comienza por la familia de los servidores públicos, todavía en el
reino de la utopía, quizás algún día.

La gestación, fermenta el vino del gen de los amantes, en tan solo


nueve meses; encarnando el espíritu de un dios en la piel de un
hombre. Y como si no fuera suficiente haberle dado cuerpo al dios,
debemos volverlo a criar todos los días, al menos durante veinte años,
mientras se afirma su naturaleza, toda una odisea que necesita de la
familia. No vasta el fuego fugaz del orgasmo que lo fecunda, sino el
sacrificio permanente de los héroes que lo crían.

146
EROTISMO DE IMAGEN: CARISMA Y POLÍTICA

Hoy cuando en el mundo civilizado, predomina la inmediatez de la


imagen sobre el análisis de la razón; cuando las personas dedican
más tiempo a ver televisión, que a leer un libro, todavía el carisma del
político atrae a las masas,

A pesar de que a la imagen del político, no la forja ya el espíritu del


mito que encarna el héroe, sino los asesores de imagen, que manejan
el telepronter, la editora de vídeo o las verdades artificiales del perfil.
Sin embargo, en el alma colectiva sigue existiendo el espacio mágico
para el héroe, allí en el corazón de la esperanza del pueblo, sigue
habiendo lugar para los seres con carisma; hoy suplantados por
astutas invenciones de publicistas y de maquinarias electorales, las
cuales nos venden una imagen política, pero nos meten el paquete
chileno de la corrupción.

Carisma es aquella belleza que emanando del alma. Es como un


erotismo de la imagen. El carisma genera magnetismo sobre los
demás; es un fenómeno bien intangible, difícil de precisar en términos
racionales, pero ejemplarizado prolíficamente en la historia. Han
sido muchos los seres con carisma, griegos y romanos, como
Alejandro y Cesar, cuyos carismas nos sigue tocando. Son seres que
fascinan tan pronto se conocen, así solo sea a través de libros; a
quién no atrapa el carisma de un Bolívar? o un carisma perverso e
insólito, como el de Hitler. A quién no toca profundamente el carisma
de Cristo, tan nos fascina, que es nuestro Dios, el eje espiritual de
nuestra cultura.

De los tiempos modernos de la política colombiana, nada podríamos


decir, no hay hoy un carisma como el de Gaitán; y donde hubo
carisma, este se consumió en fuegos equívocos, y hoy lo estamos
pagando; el vacío político, la mediocridad de las imágenes políticas y
el Estado corrupto, todo es culpa de la muerte del espíritu político, por
la prostitución del carisma político. Donde no hay la moral de un dios,
ninguna ética salva de la corrupción del dinero; solo una ética
espiritual puede cultivar el carisma. El carisma es ese mágico puente

147
entre un líder y su pueblo; un fenómeno más de esoteristas que de
científicos.

Los antiguos conocían bien el fenómeno del carisma; la magia


ceremonial y el rito, cultivan los diferentes aspectos de la mística del
carisma; los místicos lo generan, el contacto con dios magnetiza
espiritualmente, de ahí los fenómenos paranormales, producidos por
los santos; en general la practica fervorosa de la religión tiende a
generar energía carismática, de ahí también el peligro del fanatismo
sectario; cuando el carisma se enconcha en la ignorancia, produce
monstruos; ejemplos tenemos reciente el de Angola y sus masacres;
acá tenemos las sectas satánicas, lideradas por oficiantes que han
logrado desarrollar un cierto carisma, que atrapa a un grupo de
muchachos, en laberintos absurdos y suicidas, pero en los cuales el
carisma desatado es real.

En política el carisma se da básicamente en el orador; es en la


oratoria donde se desata el contacto mágico, entre el orador y el alma
colectiva de sus oyentes, este contacto inspira al orador, dándole la
energía de su discurso, cómo? Difícil de explicar, pero hay una
transferencia de energía espiritual, de la masa al orador; el cual la
devuelve oralmente, retroalimentandola, pero es una energía que se
debe cultivar no racionalmente; no es una energía física conocida por
la ciencia, pero si conocida desde siempre por las religiones, solo
ellas saben cultivarla, todas en un grado u otro lo hacen, pero todas
sin excepción, la toman como algo sagrado, los cristianos le decimos a
esta presencia, el Espíritu Santo.

Y es esto lo que acompaña al carismático, y lo cual el político intenta


despertar con fines pragmáticos; algunos nacen con carisma, pero
igual lo pueden desperdiciar. Solo una búsqueda sincera de Dios
protege el carisma, para poderlo domesticar, hay que pasar por el
fuego de la pasión, solo lo que es probado por el dolor prevalece. El
mejor ejemplo lo tenemos en Cristo, su resurrección tras su pasión y
muerte, todo por lo trascendente, por el más allá; y es la mejor forma
de darle sentido al ahora.

148
Estamos vivos pero que triste horizonte de Nación tenemos, le
vendimos el alma colectiva al diablo y nos la compro; solo dios nos la
puede devolver, roguemos por que el Carisma del Sagrado Corazón,
vuelva a iluminar la política colombiana

149
LATINOAMÉRICA: CONTINENTE SUMERGIDO

La especie humana nace en África, en Eurasia alcanza el logro


cultural moderno, en Norteamérica realiza el ideal de la civilización
científica, con Australia como segundo ejemplo; pero Latinoamérica,
parece que aún se encuentra sumergida en las aguas primordiales de
su gestación Terráquea. Hay aquí un destino que se esta fraguando.

¿Quiénes somos los Latinoamericanos? ¿Cuál papel desempeñaremos


en la historia humana, que este a la altura de nuestros congéneres
planetarios? No podemos creer que no seamos capaces sino de
asimilar cultura y no de aportar nada creativo a ella. Es éste nuestro
paradigma: ¿En el mundo de la Ciber-era y de la economía global,
cuál es el papel que tenemos que desempeñar?

Nuestro papel planetario en el futuro, tiene que ser distinto a éste


papel subalterno, que hasta ahora hemos encarnado. Indudablemente
no es clara cuál ha de ser la naturaleza de nuestro pueblo, en su
futura madurez, es bien difícil el responderlo, tocaría como dijo
Simón Bolívar en la Carta de Jamaica: Casi profetizar.

Los hombres terminamos pareciéndonos al paisaje en el cual vivimos,


el ambiente condiciona el desarrollo espiritual y proyecta en él
nuevas posibilidades creativas, vengamos de donde vengamos. Si
Norteamérica, siendo una tierra de permanente inmigración, ha
podido producir el fenómeno de la integración global y es hoy la
capital del mundo, seguramente su hermano continental tiene que
corresponder a la dimensión del desafío.

¿Pero: cómo, y en qué, y con quién, y lo peor, cuándo?

A pesar de que fuimos colonizados, antes que Norteamérica, su


proceso de gestación fue más rápido que el nuestro, pudiéndose
decir, que hoy es un pueblo en su plena madurez; nosotros apenas
estamos en una balbuceante adolescencia. No se diga de Colombia,
bueno… de pronto ella esta en un proceso de parto, pues como dice el
filósofo: “…la violencia es la gran partera de la historia”.

150
La identidad espiritual Latinoamericana, se define geopolíticamente
desde el Río Grande hasta la Patagonia, con pocas excepciones; la
matriz cultural que la integra, la heredamos de la península Ibérica:
Lengua Latinas y Catolicismo; la Norteamericana: Lengua
Anglosajona y Protestantismo.

Pudiéramos decir: que unos apadrinados por Cervantes y otros por


Shakespeare, unos por la Reforma y otros por la Inquisición. Fuimos
sometidos a procesos históricos de diferente grado de gestación.

Pero, si será cierto que tendremos un destino que valga la pena? A


nosotros indefectiblemente nos toca creer que si tenemos destino, así
tengamos que inventarlo, inspirándonos en lo más hondo del alma
colectiva de nuestros pueblos, y en la infinita geografía que
heredamos.

Tuvimos ancestros americanos con elevada cultura, que fueron


eliminados de tajo, o ya se habían ido cuando llegaron los Españoles;
pero en sus rastros de códice, piedra y oro, nos dejaron el mensaje de
“La Religión del Bosque”, mensaje que aun tenemos que leer y hacer
consciente.

Somos los herederos, de la mayor reserva de biodiversidad genética


del planeta. Somos pueblos con ansias de espíritu y naturaleza, de
arte y goce de la vida; podemos ser la cuna de una nueva filosofía del
hombre, la del que pudo volver a la selva, para ser su guardián y no
su depredador.

América Latina es: ecología, música, alegría, literatura, plástica, y es


innovadoramente receptiva a todo lo que hay en el mundo de
esplendor tecnológico. Latinoamérica aportará su Realismo Mágico
al Cosmos de la Ciber-era.

151
LA PALABRA: ABREVIATURA DE LA REALIDAD

La palabra es uno de los elementos de la cultura, que se constituye en


fundamento ineludible, cuando la ciencia intenta, definir al animal
humano. La capacidad de fabricar herramientas y de comunicarse a
través de un lenguaje articulado, son los dos hechos que rompen el
abismo entre el animal y nosotros; a partir de allí nace el “Homo
Sapiens”. Heredamos la memoria del verbo, en las más sutiles raíces,
de las palabras que usamos todos los días; allí hay herencia de miles
de años, y allí también depositaremos nuestra huella queramos o no.

Así como los genes van transmitiendo de generación en generación la


memoria de la vida, el verbo desempeña análoga función en la
cultura; el lenguaje es el eje de la transmisión del acerbo cultural.

Los genes y las palabras son más parecidos de lo que imaginamos;


que nos lo cuente un genetista, que hoy en día conoce el alfabeto
bioquímico y esta leyendo y descifrando el genoma. Un lenguaje se
encuentra ya en el mundo bioquímico. El lenguaje a través del cual
nos comunicamos y pensamos es una proyección evolutiva del
lenguaje de la biología, del lenguaje de la bioquímica.

El hombre es: “Un animal simbólico”, como lo define Cassirer.


Simbolizamos el mundo que nos entregan los sentidos y con símbolos
prestados del mundo, simbolizamos también nuestra interioridad. La
reflexión dialéctica de uno y otro símbolo, conforma nuestro
pensamiento, el cual ilumina la conciencia y da sentido al yo y su
radical diferenciación frente al mundo. En este estado el hombre es
mágico y mítico.

Durante el proceso de simbolización interior, va el lenguaje


evolucionando, hasta convertirse en el instrumento dominante de
simbolización; se abstrae la palabra en símbolos cada vez más sutiles,
dando lugar a un universo simbólico propio, el mundo mental de la
razón. Mundo en un principio eminentemente religioso, el cual tras la
depuración lógica y matemática, se convierte en el universo mental de
la ciencia.

152
La palabra, aun cuando se tome como objeto meramente estético,
sigue en proceso de simbolización, quizás con mayor definición. Claro
que el simbolismo como tal, desborda lo meramente verbal, lo verbal
es solo un mundo simbólico particular, el cual solo tiene realidad aquí
en la mente de nosotros, y al cual oímos y expresamos, pero al que
solo damos sentido cuando lo pensamos. Quizás es este el sentido que
le da Borges al tema cuando dice: “Que un libro sin leer es un objeto
muerto”; la vida del libro esta tras los ojos, que al leerlo lo hacen
existir de nuevo, allí y solo allí, en la mente del hombre.

El lenguaje es el espejo en el cual busca su identidad el mundo


Clásico; ellos nos legaron la invención de la razón, pero habiendo
descubierto los fundamentos de la ciencia, no realizaron
colectivamente ese gran paso. En la ciencia, el lenguaje verbal no es
sino uno de los instrumentos usados para el conocimiento del mundo;
el instrumento adicional aportado por la ciencia es el lenguaje
matemático.

La experimentación y la observación, como actitudes frente al mundo


y el lenguaje verbal y el matemático aplicado a ese mundo, es lo que
caracteriza la mentalidad científica moderna. Podemos penetrar con
la ciencia en la naturaleza y aún en el hombre como objeto de ella.
Pero cuando se trata de penetrar en nuestra interioridad, el lenguaje
de la ciencia se vuelve insuficiente, pero intenta hacerlo, con
magníficos logros como el del psicoanálisis, pero poco ha logrando
aún, frente a los extensos y complejos contenidos del espíritu humano.

Sin embargo, el espíritu humano viene desde tiempo inmemorial,


proyectando los contenidos de su alma, en todas las formas del arte.
De la música, la pintura, la escultura, el teatro, el cine, la danza y la
literatura, solo ésta última es exclusivamente verbal: las otras formas
de arte participan de otras formas de simbolización no verbales.
Cuánto puede decirnos un mimo sin usar palabras, o una foto, o el
“Claro de luna” de Beetoven, o el misterio que transmite el Moisés
de Miguel Ángel; y claro, qué sería del teatro sin la poesía de un
Eurípides, o de Alejandro el Grande sin la Iliada.

153
El arte cumple una función reflexiva, contemplativa y creativa de la
interioridad humana y su visión de la naturaleza. En la creación
artística, el hombre inventa mundos con el toque de su espíritu. En el
universo de la palabra se han creado los más tortuosos laberintos y
los más hermosos paraísos.

¿Pero y qué? ¿ Para qué las palabras cuando nos son el instrumento
de la libertad, sino el de la intimidación, no el de la razón sino el del
prejuicio, no el instrumento de la cruda verdad sino el de la fantasía
estéril?. ¿Para qué tanta teoría científica y filosófica?, Si no somos
capaces de hablar civilizadamente entre nosotros, y menos de
confesar, mejor, de formular el perfil de nuestras debilidades.

Aquí la pregunta deja de ser para la ciencia y se dirige al espíritu.


Aquí el lenguaje debe perder su carácter lógico y vestirse de intuición.
El verbo se convierte aquí en poesía sagrada, en un verbo que es
como el lenguaje de los pájaros, construido con el mismo abecedario
con el que Dios fabrico el mundo. Aquí en el mundo de la intuición
verbal, la magia es real y la mitología es la historia de la humanidad.
Aquí la palabra es poder y es definitiva, inclusiva y concluyente. Aquí
el verbo es una luz que brota de la misma fuente de donde nace el
Cosmos. Es el mismo mundo que afirma San Juan, cuando dice que:
“ En el principio era el Verbo y el Verbo estaba en Dios y el Verbo
era Dios”. Y es lo que enseña el esoterismo del Judeo-cristianismo, la
Cábala.

Es este el otro extremo del problema, no la palabra científica ni la


artística, sino la mística, la esotérica, la del mundo de la mitología y
la religión; la magia del verbo. Tan antigua como la misma
humanidad. Claro que también con laberintos estériles y
supersticiosos, pero madre de la aventura espiritual que concluyo en
la ciencia.

Es Robert Graves en su libro “La Diosa Blanca”, quien acomete el


desafío de desentrañar las raíces míticas, simbólicas y mágicas, de la
poesía. Nos lleva de la mano por los meandros de su alucinante
erudición, hacia las fuentes del lenguaje. Al abecedario celta de la
batalla de los árboles y las guerras de los dioses griegos por

154
exterminar una letra o crear otra. Nos lleva al misterio que se siente
en la piel, cuando nos electriza un poema y al culto de la diosa cerda,
la diosa Luna inspiradora del mito poético.

Pero qué sabemos de ello, ¿Sí asimilara la cultura del medio, el


ejercicio de lo mítico, como fuente de lo poético? Quizás no. Nuestra
formación es deficiente en cuanto al mundo de los mitos, nacimos en
una cultura cristiana que los extermino a sangre y fuego. La mitología
pagana reflejaría mejor la exuberancia de nuestro entorno natural,
que lo que logra la aridez del mito cristiano. De ahí que en esta
tierra haya florecido el Realismo Mágico, como reacción mítico-
literaria a la aridez del monoteísmo cristiano.

Por lo visto la palabra no es cualquier cosa. Nos hace humanos, nos


permite comunicarnos, conocer el mundo, inventar universos; pero
ante todo debe servir para pensar y decirnos la verdad sobre nosotros
mismos. En medio de este caos en el cual nos encontramos los
colombianos, quién se atreve a decir la verdad “a calzón quitao”,
quién?.

Finalmente, frente al tema de palabra, no nos queda sino invitarlos a


que descubran la magia y el entusiasmo de leer en grupo, en
representación teatral, un libro que se encuentra hasta en las plazas
de mercado, junto a recetarios de yerbas, oráculos y calendarios y el
cual, a pesar de sus dos mil cuatrocientos años, nos puede regalar, al
leerlo en grupo y solo en grupo, muchas de las respuestas políticas
que nos están acuciando. Este libro es “La República” de Platón, en
el cual han comenzado y terminado todas las teorías políticas de éstos
dos mil cuatrocientos años.

155
2001

156
AMOR DE ALCANTARILLA: POÉTICA DEL ABISMO

Y le dijo Dios al Demonio


cuando lo condeno al abismo.

Si deseas regresar
busca los tesoros de la nada
e intenta sacarlos a la luz.

Dicen los mitólogos, que los hombres somos dioses mortales y los
dioses hombres inmortales. En la mítica todo se mezcla, no hay
límites, el inconsciente rompe las barreras y la lógica cotidiana se
disuelve en virtud de la iluminación poética; la emoción sigue cauces
predeterminados por la intuición y la voluntad de poder se expresa en
eso que la colectividad humana llama cultura.

Allí en un callejón de ciudad, en el recodo donde se encuentran los


desechables, la humanidad adquiere la piel que la ilumina. Dicen los
poetas malditos, que allí donde todas las virtudes cesan, aparece el
alma humana en todo su brutal y divino esplendor.

Amor de alcantarilla, pasión de ojos vírgenes, que sin preconceptos


morales, cuando es mujer, quiere ser fecundada por casi todo, y
cuando es hombre quiere fecundar a la Gran Ramera, la que tiene el
color de todas las pieles y la raza de ninguna, pero reparte el placer a
manos llenas y en su lecho de plumas pasajeras gesta legiones. Pero
jamás se crea allí una estirpe, sin que el alma rescate su tesoro de la
multiplicidad promiscua de la especie

He bajado al abismo, buscando el rostro de Dios en las cicatriz de mi


pecado; he besado amores estériles, fraudulentos, abortivos, pero
jamás tuve allí un orgasmo porque debía, siempre fui llevado por las
velas del caótico deseo.
He trazado mapas de ternuras inútiles y construido cosmos de
mentiras ecológicas, verdes por fuera y ácidas por dentro. Pero allí en

157
el humo del recuerdo del dolor de los viejos amores, la prostituta
sagrada, no tiene hijos para el hombre sino esclavos para Dios.

En la escalera lamosa, resbalosa y fría del abismo, hay rosas,


también orquídeas y uno que otro helecho; los cuales tras la niebla,
esconden la caricia sensuales de la cópula, que edifica cárceles, allí
donde sólo se deben construir casas en el aire. Pieles ennegrecidas
por el vicio del tiempo, pero saturadas de perfumes ancestrales que
luctuosos a templo, en medio de coros de lujuria celestial, rinden
culto a Dios continuando la cadena imparable de la vida, en la orgía
libre y secular de las especies.

Levantar juicios morales cuando se trata de reproducción, es igual


que intentar la paz cuando la gran partera es la violencia.

La piel tiene el color y las arrugas del camino, del de los genes y el de
los versos que el poeta traza intentando descifrar su laberinto. Cómo
ser objetivos cuando tenemos comprometido el órgano perceptivo,
cómo hablar del corazón si es él el que sabe del asunto. Cómo hacer
que se desnude y no le dé pudor. Solo hay que sacrificarlo y dejarlo
ver en su urna de cristal, que sus arterias palpiten a la luz del día y
que el rostro del amor que lo consume, se vea en el resplandor
apasionado de su diástole y sístole.

No queda para el corazón otro camino que el de la cruda verdad, la


cual no se debe cubrir con velos hipócritas y diplomáticos. Amar es
una disciplina necesaria para poder soportar el sufrimiento de vivir.

Bajar al abismo, como a un espejo, a buscar en la caricatura de


nuestro rostro, la costumbre adoctrinada del amor burgués, el amor
de conveniencia, el que construye sociedades a pedido de las
necesidades industriales. Qué ha pasado con la libertad biológica del
amor que se da en los recodos del camino, reproduciendo a la sombra
del paisaje la poética de la geografía, la cual finalmente es la que nos
ha parido. A la sombra fértil del oasis de la poética de la naturaleza,
la estamos reemplazando por la geometría estéril de la abstracción.
Ojalá en nuestro medio el amor fuera al menos burgués, pero todavía
se construye para satisfacer las necesidades de una sociedad feudal.

158
La poética del abismo, es una forma de categorizar una conducta
perceptiva en el conocimiento de las formas del amor y en la creación
artística en los bajos fondos sociales y en el mundo de la Bohemia.

Volver del abismo. ¡Sí, hemos de volver a las estrellas¡, cuando ya no


respiremos más y entonces podamos ser uno, entre la luz del abismo
que somos y la sombra de la sabiduría que anhelamos.

Salud, Fuerza, Unión.

159
160

Potrebbero piacerti anche