Sei sulla pagina 1di 92

Universidad de

Pamplona
Centro de Educación a Distancia

Programas de Educación a Distancia

Sociedad Colonial
Latinoamericana
Javier Enrique Peña Portilla

Formando Colombianos de Bien


Álvaro González Joves
Rector

María Eugenia Velasco Espitia


Decana Facultad de Estudios a Distancia

Luis Armando Portilla Granados


Director Centro de Educación a Distancia
Tabla de Contenido
Presentación
Introducción
Horizontes

UNIDAD 1: Elementos Formadores de la Sociedad Colonial


Descripción Temática
Horizontes
Núcleos Temáticos y Problemáticos
Proceso de Información
1.1 ELEMENTOS FORMADORES DE LA SOCIEDAD COLONIAL
1.1.1 Situación de Europa
1.2 DEMARCACIÓN DE LOS NUEVOS TERRITORIOS
1.2.1 Descubrimiento y Conquista: ¿Encuentro O Desencuentro?
1.3 EUROPA MODERNA, AMÉRICA INDÍGENA Y ÁFRICA NEGRA
1.4 FUNDACIÓN DE CIUDADES
Proceso de Comprensión y Análisis
Solución de Problemas
Síntesis Creativa y Argumentativa
Autoevaluación
Repaso Significativo
Bibliografía Sugerida

UNIDAD 2: Organización del Gobierno Colonial


Descripción Temática
Horizontes
Núcleos Temáticos y Problemáticos
Proceso de Información
2.1 ORGANIZACIÓN DEL GOBIERNO COLONIAL
2.1.1 Etapas de la Administración Colonial
2.2 INSTITUCIONES
2.2.1 Consejo de Indias
2.2.2 Real Audiencia
2.2.3 El Cabildo
2.3 PRINCIPIOS DE LA ADMINISTRACIÓN COLONIAL
2.3.1 Centralismo
2.3.2 Reglamentarismo
2.3.3 Intervencionismo
2.3.4 Uniformidad
2.3.5 Casuismo
2.3.6 Burocratismo
2.3.7 Concentración de Poderes
2.3.8 Control Recíproco
2.4 FORMAS DE CONTROL E INFORMACIÓN
2.4.1 La Visita
2.4.2 La Residencia
2.5 LAS REFORMAS BORBÓNICAS
Proceso de Comprensión y Análisis
Solución de Problemas
Síntesis Creativa y Argumentación
Autoevaluación
Repaso Significativo
Bibliografía Sugerida

UNIDAD 3: La Economía Colonial


Descripción Temática
Horizontes
Núcleos Temáticos y Problemáticos
Proceso de Información
3.1 MODO DE PRODUCCIÓN AMERICANO
3.2 EL COMERCIO COLONIAL
3.3 INSTITUCIONES SOCIO-ECONÓMICAS
3.3.1 La Encomienda
3.3.2 La Mita
3.3.3 Los Resguardos
3.4 LA MINERÍA COLONIAL
3.4.1 Generalidades
3.4.2 Influencia del Oro y la Plata en el Desarrollo de Europa
3.5 LA ESCLAVITUD EN AMÉRICA
Proceso de Comprensión y Análisis
Solución de Problemas
Síntesis Creativa y Argumentación
Autoevaluación
Repaso Significativo
Bibliografía Sugerida
UNIDAD 4: Aspectos Socioculturales del Periodo Colonial
Descripción Temática
Horizontes
Núcleos Temáticos y Problemáticos
Proceso de Información
4.1 ORGANIZACIÓN SOCIAL
4.2 AMÉRICA Y LA MODERNIDAD
4.3 LA IGLESIA CATÓLICA
Proceso de Comprensión y Análisis
Solución de Problemas
Síntesis Creativa y Argumentación
Autoevaluación
Repaso Significativo
Bibliografía Sugerida

BIBLIOGRAFÍA GENERAL
Sociedad Colonial Latinoamericana 1

Presentación
La educación superior se ha convertido hoy día en prioridad para el gobierno
Nacional y para las universidades públicas, brindando oportunidades de superación
y desarrollo personal y social, sin que la población tenga que abandonar su región
para merecer de este servicio educativo; prueba de ello es el espíritu de las
actuales políticas educativas que se refleja en el proyecto de decreto Estándares
de Calidad en Programas Académicos de Educación Superior a Distancia de la
Presidencia de la República, el cual define: Que la Educación Superior a Distancia
es aquella que se caracteriza por diseñar ambientes de aprendizaje en los cuales
se hace uso de mediaciones pedagógicas que permiten crear una ruptura espacio
temporal en las relaciones inmediatas entre la institución de Educación Superior y
el estudiante, el profesor y el estudiante, y los estudiantes entre sí.

La Educación Superior a Distancia ofrece esta cobertura y oportunidad educativa


ya que su modelo está pensado para satisfacer las necesidades de toda nuestra
población, en especial de los sectores menos favorecidos y para quienes las
oportunidades se ven disminuidas por su situación económica y social, con
actividades flexibles acordes a las posibilidades de los estudiantes.

La Universidad de Pamplona gestora de la educación y promotora de llevar


servicios con calidad a las diferentes regiones y el Centro de Educación a Distancia
de la Universidad de Pamplona, presentan los siguientes materiales de apoyo con
los contenidos esperados para cada programa y les saluda como parte integral de
nuestra comunidad universitaria e invita a su participación activa para trabajar en
equipo en pro del aseguramiento de la calidad de la educación superior y el
fortalecimiento permanente de nuestra Universidad, para contribuir colectivamente
a la construcción del país que queremos; apuntando siempre hacia el cumplimiento
de nuestra visión y misión como reza en el nuevo Estatuto Orgánico

Misión: Formar profesionales integrales que sean agentes generadores de


cambios, promotores de la paz, la dignidad humana y el desarrollo nacional.

Visión: La Universidad de Pamplona al finalizar la primera década del siglo XXI,


deberá ser el primer centro de Educación Superior del Oriente Colombiano.

Luis Armando Portilla Granados. Director CEDUP

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia


Sociedad Colonial Latinoamericana 2

Introducción
Dentro del proceso de formación de la sociedad latinoamericana el período colonial
marca la integración de América Latina al conjunto de la economía mundial y fue
el comienzo de lo que hoy se llama la “Economía – mundo – capitalista”.

La situación económica, política, social y cultural por la que atraviesa Europa en


general y la península ibérica en particular, durante el siglo XV, determinó el
movimiento expansivo de los europeos, que tuvo su punto culminante en 1492,
con la llegada del genovés Cristóbal Colón a las Antillas. A partir de ese momento
se inicia un largo proceso de articulación entre América y Europa que dará origen
a la formación de vastos imperios coloniales.

Entre 1492 y 1550 tras los grandes descubrimientos la conquista de América se


realizó a partir del Caribe en dos direcciones: una hacia el Golfo de México y otra
hacia América del Sur por el itsmo de Panamá. La conquista sentó las bases para
el posterior dominio europeo sobre las culturas aborígenes encontradas por los
peninsulares y que éstos llamaron indios. Afianzado el dominio español sobre las
comunidades indígenas la Corona Ibérica tuvo la difícil tarea de organizar tan vasto
territorio de acuerdo a las directrices político-económicas emanadas desde la
metrópoli por el Emperador Carlos V.

El largo período colonial, que duró casi dos siglos, significó para Hispanoamérica la
gestación de una cultura mixta. Fue entre los siglos XVII y XVIII cuando los
elementos indígenas, europeos y africanos se fusionaron creando las bases del
mundo latinoamericano.

La Conquista y el siglo XVII estuvieron marcados por la administración española de


los Habsburgo, transplantando a América la pomposidad, boato y burocracia de las
cortes españolas, así como su decadencia a finales del siglo; el siglo XVIII, en
cambio trajo la Ilustración de la mano de los Borbones, lo que se tradujo en una
amplia reforma administrativa que repercutió en toda la vida colonial.

El presente documento de estudio trata los principales aspectos económicos,


políticos, sociales y culturales de la historia de América Latina durante el período
colonial, centrando su exposición y análisis en las relaciones socioeconómicas que
se articulan entre colonos e indígenas, terratenientes y mestizos, esclavistas y

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia


Sociedad Colonial Latinoamericana 3

esclavos, mediados a la vez, por la política colonial impuesta desde la Corona


Española.

Si bien es cierto que las instituciones coloniales guardan antecedentes dentro de la


formación social española: idioma, religión, ideología, tradiciones, etc., son
transmitidas a la nueva sociedad, pero las formas de producción en las colonias no
repiten la organización de la producción española. Por lo cual se puede tomar
como premisa orientadora del estudio y la discusión que la formación social
latinoamericana no fue un cálculo de la sociedad colonizadora.

De igual modo, en el plano de la Política Colonial es válido considerar que ésta se


manifiesta en la producción y el intercambio comercial, de ahí su impacto sobre la
economía y la vida social de las colonias, su razón de ser como elemento regulador
y la necesidad de ser así y no de otra forma, en cuanto a leyes, instituciones y
procedimientos.

Por ello, el término colonial se emplea en el sentido de definir una relación


estructural de dependencia y no en el sentido político, lo cual explica por qué en
varias regiones de América tras el triunfo de la independencia no se dio el
derrumbe inmediato o la sustitución de las formas de producción coloniales.

Por modos de producción coloniales se designan aquellos modos de producción


que surgieron en América en función de la colonización europea, pero que en
ciertos casos pudieron sobrevivir a la independencia política de las colonias
americanas, y seguir existiendo durante el siglo XIX, hasta la implantación que se
dio en épocas diversas según los países del modo de producción capitalista.

En este orden de ideas para el estudio de la sociedad colonial latinoamericana se


plantean cuatro grandes unidades: Elementos formadores de la sociedad colonial;
aspectos de la economía colonial; organización del gobierno colonial; y Sociedad y
Cultura durante la colonia.

Los horizontes formulados, contenidos y actividades buscan desarrollar en el


estudiante el aprendizaje significativo que le permitan establecer el nexo entre el
pasado colonial y la cultura latinoamericana en el contexto del mundo actual.

La lectura e interpretación del material contenido en cada núcleo temático, debe


llevar al análisis de los diferentes puntos de vista desde los cuales se ha entendido
y construido nuestra sociedad, los conflictos generados, las formas de organización
humanas y las relaciones entre los individuos, a lo largo del territorio y durante el
tiempo que se mantuvo la presencia hispánica en el continente.

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia


Sociedad Colonial Latinoamericana 4

Horizontes
• Identificar y analizar algunas causas que dieron lugar al establecimiento del
período colonial en América Latina.

• Identificar algunas características económicas, políticas y sociales del período


colonial latinoamericano y su influencia en el desarrollo posterior del continente.

• Reconocer las características básicas de la diversidad étnica y cultural


latinoamericanas surgidas a partir del período colonial.

• Identificar las diferencias en las concepciones que legitiman las actuaciones en


la historia y asumir posición crítica frente a ellas (esclavitud, inquisición,
exterminio de indígenas).

• Valorar la importancia del período colonial como punto de partida del proceso
de dominación y dependencia que caracteriza a la sociedad latinoamericana.

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia


Sociedad Colonial Latinoamericana 5

UNIDAD 1
Elementos Formadores de la Sociedad
Descripción Temática

Para iniciar el estudio de la sociedad colonial latinoamericana hay que tener en


cuenta una serie de elementos formadores que permitieron la articulación del
llamado Nuevo Mundo al conjunto de la economía mundial. Dicho proceso tiene su
punto de partida en la expansión europea que puso a los españoles y portugueses
en contacto con las diferentes comunidades indígenas.

Tras el período de descubrimiento y conquista vino una fase de establecimiento


que significó el aniquilamiento y sometimiento de los grupos humanos aborígenes
a la minoría de colonos españoles los cuales iniciaron con la fundación de núcleos
urbanos un proceso de colonización.

Horizontes
• Identificar los aportes culturales que las diferentes comunidades han hecho a lo
que hoy es América Latina.
• Identificar y comparar el legado de cada una de las culturas involucradas en el
encuentro Europa – América – África durante el período colonial.
• Analizar el significado histórico del encuentro Europa-América como punto de
partida de la situación de dependencia y subdesarrollo que caracteriza al
continente americano.

Núcleos Temáticos y Problemáticos


• Elementos Formadores de la Sociedad Colonial
• Demarcación de los Nuevos Territorios
• Descubrimiento y Conquista: ¿Encuentro o Desencuentro?
• Fundación de Ciudades

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia


Sociedad Colonial Latinoamericana 6

Proceso de Información
1.1 ELEMENTOS FORMADORES DE LA SOCIEDAD COLONIAL

1.1.1 Situación de Europa

En el siglo XVI los imperios de España y Portugal se convirtieron en los primeros


grandes imperios coloniales europeos, como resultado del patrocinio recibido por
los soberanos ibéricos para la realización de los grandes viajes de descubrimiento
propuestos por Cristóbal Colón y que culminaron con la incorporación de nuevas
tierras a los dominios de las coronas ibéricas.

Para el caso de España la unidad política se dio en 1469 cuando Isabel de Castilla
se casó con Fernando de Aragón y se completó en 1492 con la Reconquista de la
España Islámica y la derrota del reino sarraceno de Granada.

El éxito de los reyes católicos se basaba en la cooperación de sus dos reinos y la


unión se mantuvo primero gracias al Carisma de los reyes Fernando e Isabel y
después, a partir de 1516, merced a los Habsburgo, inicialmente representados
por Carlos I de España, quien además de heredar los dos reinos españoles fue
elegido sacro emperador romano en 1519, convirtiéndose en Carlos V.

La crisis que vive la Europa del siglo XIV, producto del debilitamiento del sistema
feudal, hace que las burguesías europeas se proyecten a otros espacios. Algunas
economías de aquellos países sufren un proceso de expansión, sobre todo en el
sector manufacturero.

Antes del descubrimiento de América esta expansión económica empezó a correr el


riesgo de estancarse en razón a que el oro que afluía del continente africano se
mostraba incapaz de saldar el déficit de la balanza de pagos de Europa con
respecto a los países de Oriente. La economía europea estaba hambrienta de
metales amonedables para mantener el ritmo de los precios y con ellos un estímulo
a la producción. (Colmenares; 1984:236).

Esta ansiedad de oro y la necesidad de encontrar nuevas rutas para el comercio se


constituyen en el ideal de la burguesía europea. Cristóbal Colón busca nueva ruta
a Oriente, que estaba taponada por los húngaros (al norte) y por los musulmanes
(en el Mediterráneo). La burguesía debe abrir caminos. Colón que ha obtenido
información y acceso a los avances de la época (brújula, barcos, cartas de
navegación, etc.) puede realizar este ideal y solucionar la problemática de la
burguesía europea. En su descubrimiento Colón fue motivado fundamentalmente
por el oro y por la necesidad de rutas más cortas en el tráfico con Oriente. La

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia


Sociedad Colonial Latinoamericana 7

obsesión por el oro que guía a Colón en su viaje se puede notar en algunas frases
de su diario de navegación:
• “Que el señor me dirija en su misericordia para que yo descubra oro”.
• “Cosa maravillosa es el oro, quién lo posee lo obtiene cuanto desea. Con el
oro se abren las puertas del cielo a las almas”.

Tenemos pues, que la necesidad de oro determinó la expedición de Colón, quien al


descubrir a América cumple con su objetivo: llegar a donde hay oro. Con esto se
inicia un proceso de articulación, Europa incorpora a América al mercado mundial a
través de la explotación y tráfico de metales preciosos, oro y plata principalmente.

La explotación de las riquezas de oro y plata fue, en los primeros tiempos, lo que
más atrajo a los españoles hacia el nuevo mundo. Las noticias de que en la
Española se habían descubierto pepitas y trozos de oro suscitaron una afluencia
febril de buscadores de este metal precioso. (Konetzke, 1981: 279).

1.2 DEMARCACIÓN DE LOS NUEVOS TERRITORIOS

Tras los viajes de Cristóbal Colón los portugueses tuvieron noticias de los nuevos
descubrimientos y el Rey Juan II se apresuró a reclamar esas tierras como propias
argumentando el Tratado de Alcazobas y la cercanía a las Azores. Iguales
derechos sobre las tierras descubiertas y que se descubrieran navegando por el
occidente solicitaron los Reyes Católicos de Castilla y Aragón ante el papa
Alejandro VI.

Alejandro VI, Papa de origen Aragonés, se volcó ante las demandas de los Reyes
Católicos, firmando dos Bulas Inter Cartera; por la primera le donó las tierras
recién descubiertas a la Corona de Castilla y por la segunda, trazó una línea
imaginaria de norte a sur a cien leguas de las islas de Cabo Verde; al oeste las
tierras y el mar le pertenecerían a Castilla mientras que al este a Portugal.

Como esta división no satisfizo al monarca portugués, Juan II pidió que la línea se
corriese unas leguas más al oeste, por lo que se firmó con los reyes Católicos el
Tratado de Tordesillas (1494); por este tratado a Portugal le correspondía la Costa
brasileña pero en tiempo de la firma ésta se desconocía. España creyó haber
obtenido un gran triunfo diplomático y Portugal también, pero el resultado fue
inesperado: la línea de demarcación no dividió las indias - como creían los
europeos- ni la totalidad del océano Atlántico sino que atravesó una parte del
continente suramericano.

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia


Sociedad Colonial Latinoamericana 8

“El tratado de Tordesillas, suscrito en 1494 permitió a Portugal ocupar territorios


americanos más allá de la línea divisoria trazada por el Papa, y en 1550 Martín
Alfonso de Soussa fundó las primeras poblaciones portuguesas en Brasil,
expulsando a los franceses intrusos. Ya para entonces los españoles, atravesando
selvas infernales y hostiles desiertos infinitos, habían avanzado mucho el proceso
de la exploración y conquista”. (Galeano 1970)

De este modo, apoyados por el arbitraje papal España y Portugal llegaron a un


acuerdo: todas las tierras a oeste de una línea sur-norte imaginaria, trazada a 370
leguas a oeste de las Azores y las islas de Cabo Verde, serían de España, y todas
las que estaban al este serían de Portugal. En consecuencia, Portugal recibió a
Brasil y España prácticamente todo el resto de América del Sur, Centroamérica e
incluso parte de América del Norte.

1.2.1 Descubrimiento y Conquista: ¿Encuentro o Desencuentro?

El 12 de octubre de 1492 no solo se conoce por su carácter tradicional de


“descubrimiento” porque hoy en día a raíz de la celebración del V Centenario
también se habla del “encuentro de dos culturas”, de la “iniciación de una nueva
etapa histórica” o del “fin de algunas culturas”. Todo lo anterior dependiendo de
la perspectiva desde la cual se mire.

El descubrimiento se asocia con el momento más restringido que los antropólogos


llaman contacto. Es decir, los instantes iniciales de adquisición de nuevos
conocimientos geográficos o culturales, y del principio de una nueva situación.

El encuentro en cambio, va más allá, no tiene límites cronológicos. Hay encuentro


entre Colón y los Taínos en las Antillas, y también en Cajamarca entre Atahualpa y
Pizarro, y, cada vez que una sociedad se relaciona con otra indígena. En ese
momento cada una de ellas reelabora su visión y concepción acerca del otro.

En un sentido más dinámico, el encuentro se refiere a los momentos iniciales,


cuando para cada una de las culturas involucradas se plantea trágicamente a veces
el problema de la existencia de mundos distintos, de paradigmas diferentes y de
ausencia de referentes adecuados para interpretar los acontecimientos.

Europa anexiona a América para lo cual fue necesario:


• Conocimiento de que lo encontrado es un continente distinto al lejano Oriente
buscado.
• Conocimiento a base de exploraciones de todo el litoral Atlántico de América.

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia


Sociedad Colonial Latinoamericana 9

• Conocimiento de un paso terrestre por Panamá y hallazgo de un gran mar al


otro lado de la barrera. A la par se instalan los primeros núcleos, aunque
móviles o inestables, para la penetración continental.
• Conocimiento de un paso marítimo por Magallanes y convencimiento de que la
tierra es redonda.

A partir de entonces la noción que los europeos adquieren del Nuevo Mundo es
bastante completa. Los conquistadores reciben de los reyes de Castilla cartas de
merced para anexionar los nuevos territorios. Se firman las Capitulaciones o
contratos entre particulares y la Corona para emprender la Conquista de América.

Tras la conquista de las Antillas que van a servir de trampolín para la penetración
en tierra firme, viene la conquista de Sudamérica que se desarrolla mediante
entradas y núcleos expansivos situados en las costas de los océanos Atlántico y
Pacífico. De acuerdo con este criterio, las entradas por el Océano Pacífico
(prolongación panameña) proporcionan la conquista del imperio Inca, desde cuyo
centro se expandieron las huestes para anexionar a Quito, parte de Colombia,
Chile, Tucumán y Alto Perú. Una máxima irrigación de estas entradas fue la gesta
de los Amazonautas que salieron por la arteria del Amazonas al Océano Atlántico.
Las penetraciones por el Atlántico, con base en las Antillas y la Península,
procurarán la incorporación de las tierras colombianas, venezolanas, guayanesas y
rioplatenses. Una máxima expansión de estas entradas serán las que hechas por
el Paraguay conduzcan hasta el Alto Perú, o las que lleven a enlazar con los
hombres que han bajado a Chile y a Tucumán-Cuyo. Extrema expansión de este
proceso descubridor será la llegada y establecimiento en el lejano Oriente
partiendo de la Península de México y el Perú.

La exploración y la conquista no fueron empresas fáciles pero ya en 1513 Vasco


Núñez de balboa veía las aguas del Océano Pacífico; en otoño de 1522, retornaban
a España los sobrevivientes de la expedición de Hernando de Magallanes que
habían dado la primera vuelta al mundo; tres años antes había partido de la isla de
Cuba, en dirección a México las naves de Hernán Cortés, y en 1523 Pedro Álvarez
se lanzó a la conquista de Centroamérica; Francisco Pizarro, un analfabeto criador
de cerdos, entró triunfante en el Cuzco, en 1533 apoderándose del centro del
imperio Inca; en 1540. Pedro de Valdivia atravesaba el desierto de Atacama y
fundaba Santiago de Chile, ante la hostilidad de los nativos. Los conquistadores
ibéricos penetran el Gran Chaco y la gran pampa llegando hasta la tierra del fuego.

Antes de comenzar la colonización de las Américas, había que someter a los


imperios existentes. De esto se encargaron los conquistadores. En poco tiempo
acabaron con sus adversarios mucho más numerosos, ayudados por su inmensa
superioridad tecnológica. La destrucción de las formas de vida de los indios y la

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia


Sociedad Colonial Latinoamericana 10

introducción de enfermedades a las cuales no estaban inmunizados contribuyeron


a la reducción drástica de su número; de los quizá 25 millones que había en 1519,
sólo en el territorio de México, quedaron reducidos a poco más de un millón en
1600.

Alrededor de 1520 apareció en tierras americanas el conquistador, aquel personaje


que se internó en el Continente haciéndolo suyo a nombre de la corona ibérica.
Con él se inició una nueva etapa que se superpone a la anterior de descubrimiento
y exploración.

En síntesis, los grandes descubrimientos del siglo XV significaron la expansión de la


civilización europea, el sometimiento de los demás pueblos al dominio colonial por
parte del viejo continente, y la unificación creciente del mundo bajo la tutela del
capitalismo.

El impacto que el encuentro de Europa con América significó para el mundo fue
grande: Las consecuencias demográficas, económicas, políticas y culturales se
dejaron sentir inmediatamente y determinaron la posterior evolución del régimen
colonial.

En el plano demográfico, la emigración o traslado de población europea hacia las


tierras americanas, la mezcla entre la raza europea y la nativa (mestizaje racial),
el tráfico de esclavos negros y el intercambio continental de epidemias, hizo
disminuir la población indígena americana.

En lo económico se desplazó la actividad económica desde el Mediterráneo hacia el


Atlántico. El hallazgo de numerosos yacimientos de metales preciosos en América
fomentó la tendencia al atesoramiento. El intercambio de productos entre los dos
continentes provocó que en América se conocieran el trigo, el café, la caña de
azúcar y el olivo. Europa recibió de América el cultivo del maíz, el cacao y la papa.

En lo cultural, los pueblos europeos trajeron a América su forma de pensar,


valores, idioma, religión, arte, sentido del derecho, entre otros, los cuales al
imponerse y mezclarse con las formas culturales de los indígenas y las de los
africanos generaron una compleja diversidad cultural.

1.3 EUROPA MODERNA, AMÉRICA INDÍGENA Y ÁFRICA NEGRA

Para entender el proceso de formación de la sociedad colonial latinoamericana hay


que considerar el estudio de los elementos formadores, es decir, de las estructuras

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia


Sociedad Colonial Latinoamericana 11

europeas, indígenas y africanas, lo cual es importante para comprender el proceso


en que se elaboró la América Moderna.

La civilización europea tiene la característica, muy singular, de que aunque aparece


como una sola civilización, tuvo desarrollos históricos diferentes en cada uno de
sus ámbitos y regiones. Esta civilización nació y creció durante los siglos de la
edad media. Desde el punto de vista global ¿debemos ver este período como el de
la coexistencia del feudalismo todavía dominante con el capitalismo en formación y
lenta ascensión no lineal? O ¿Debemos hablar más bien de un “capitalismo
comercial”, es decir, de un sistema socio-económico específico?

El siglo XV fue una época de expansión y crecimiento económico en Castilla, lo que


le permitió actuar como país adelantado y pionero de Europa, en la primera época
de la civilización atlántica. Esta mejora económica, se observa en el aumento de
producción de trigo y vino, productos de los que algunas regiones, como
Andalucía, eran exportadoras; o también en los cultivos de huerta, fibras textiles y
productos colorantes, cerca de las ciudades, o en el desarrollo de las pesquería de
alta mar, en el Atlántico, en especial en las costas africanas próximas a Canarias.
Un hecho muy importante, fue el crecimiento de la ganadería y del comercio de los
productos derivados de ella, como lana, cuero, quesos y carnes. Muchos
ganaderos castellanos estaban agrupados en una asociación llamada Mesta. Uno
de los propósito de los miembros de la Mesta, era que sus rebaños practicaran la
trashumancia; agruparse para hacer juntos los largos viajes entre norte y sur. Así
podían aprovechar en el verano los pastos de las montañas del norte, y, en el
invierno, los de las dehesas y sierras del sur de la Península. Entre rebaños
trashumantes y sedentarios, había más de seis millones de cabezas de ganado
ovino y bovino en Castilla, hacia 1492.

Aunque el sistema económico en su conjunto siguió siendo de base agraria y


precapitalista, Castilla era un buen ejemplo de país que relacionaba su economía y
sus mercados internos, bien organizados en el marco de las ciudades, con el
desarrollo del gran comercio exterior. Para éste utilizaba, sobre todo, sus dos
grandes fachadas marítimas, muy bien situadas en las grandes rutas entre Italia y
Flandes. La fachada andaluza estaba servida por una serie de puertos: Zadiz,
Puerto de Santa María, Salúcar de Barrameda, Huelva, pero su verdadera capital
económica era Sevilla. La oferta mercantil castellana consistía en productos
agrarios y materias primas –lana, cueros, cereales, vinos, frutos, sal, hierro,
pescado - a cambio de paños y lienzos, metalurgia y otras manufacturas. El saldo
era favorable a los castellanos, y el oro y la plata eran ya más baratos en la
Castilla del siglo XV que en otras partes.

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia


Sociedad Colonial Latinoamericana 12

Aquella organización comercial favorecía, especialmente, los intereses de los


dueños de tierras y ganados, de la nobleza y de los grandes mercaderes,
castellanos y extranjeros, quienes supieron encauzar el auge de la actividad
económica en su beneficio. Sin embargo, también, permitió el crecimiento de las
manufacturas, en especial las textiles, en ciudades como Segovia, Cuenca,
Córdoba o Murcia, y la mejor organización de los mercados interiores castellanos,
en especial de algunas ferias generales muy famosas, como la de Medina del
Campo.

Como se aprecia al tomar el ejemplo de España, al momento de iniciar la conquista


¿hay que considerarla entonces una formación social dependiente en lo esencial
del modo de producción feudal? Parece que sí, si buscamos la respuesta
examinando las fuerzas productivas y las relaciones de producción; pero si vemos
el carácter abierto de la economía y la presencia de una burguesía comercial
entonces hay criterios juzgados suficientes para que sea posible hablar de cierto
capitalismo?

Del lado de América Precolombina, las cosas son aún menos claras. ¿Cómo
caracterizar, en cuanto a los modos de producción, las sociedades que sufrieron,
en épocas, formas y grados variables, el impacto de la conquista europea? Las
sociedades menos evolucionadas, que vivían exclusivamente de actividades de
recolección, o que tenían una agricultura débil y complementaria, son
generalmente ubicadas en la categoría de “la comunidad primitiva”.

En cuanto a las altas culturas precolombinas, las hipótesis contradictorias abundan.


Para dar un ejemplo concreto, el imperio incaico ¿era una sociedad esclavista?
Una formación social que se debe explicar por una referencia al modo de
producción asiático?, ¿atravesaba un proceso de transición de la sociedad sin
clases a la sociedad de clases? Las tres hipótesis han sido avanzadas por
diferentes investigadores. Otra actitud posible sería llamar la atención sobre el
carácter heterogéneo de las estructuras de dicho imperio, para concluir que reunía
en el interior de sus fronteras numerosas formaciones sociales, cuya explicación
exigiría el recurso de varios modos de producción.
Hubo además en toda América pueblos de cultura formativa que habían logrado la
sedentarización, el cobro de tributos e iniciaban procesos de expansión que los
enfrentaban con tribus de menor desarrollo socio cultural. Estos grupos habitaban
en la llamada América Nuclear y fueron las comunidades que permitieron el
proceso de articulación con los europeos recién llegados.

Las mismas divergencias aparecen en cuanto a las sociedades africanas llamadas


“tradicionales”, considerándolas en la época precolonial de África. Las más
avanzadas entre ellas, ¿dependían del modo de producción asiático?, ¿no será tal

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia


Sociedad Colonial Latinoamericana 13

vez necesario constituir una teoría del modo de producción africano específico?
Debemos renunciar, tratándose de África a la distinción entre sociedades con y sin
Estado? ¿Qué valor tendrán las explicaciones basadas en una referencia al
esclavismo o al feudalismo?

Estas comunidades tribales africanas con desigual grado de desarrollo son objeto
de exploración por parte de los europeos y posteriormente son víctimas de una
cruel cacería que condujo a millones de seres a un nuevo ambiente donde fueron
asimilados como mano de obra en condición de esclavos, sometidos a las más
cruel explotación en las colonias del Nuevo Mundo.

Por último, sólo el triunfo de la ciudad en la Edad Media tardía, y su sumisión


política a la monarquía, permite comprender el paso del municipio castellano a las
Indias. Las ciudades y el sistema de concejos desempeñaron un papel
fundamental en el proceso colonizador español en América. A diferencia de lo que
ocurrió en la Castilla de los siglos modernos, en América la mayor vitalidad de las
instituciones locales facilitó el control administrativo de la población por parte del
poder real.

1.4 FUNDACIÓN DE CIUDADES

Cada sociedad, en una época determinada y en el marco de un sistema económico


específico, produce un cierto tipo de ordenamiento del espacio. En toda
Hispanoamérica España dominó las áreas descubiertas fundando ciudades.

Un nuevo núcleo urbano significaba la posesión de tierras y la sujeción de los


pueblos que las habitan desde las nuevas ciudades, se organizaba la explotación
de las regiones conquistadas y se administraban las unidades económicas.

La idea de ciudad utilizada por España fue la de las ciudades de la meseta


española. Las cuales suministraron un modelo para los núcleos urbanos en el
nuevo mundo. En parte, porque los colonos de España Central (Castilla,
Extremadura y Andalucía) tuvieron una influencia determinante en la colonización
ultramarina, y, también porque las normas de la conquista en América obedecieron
a fuerzas y a circunstancias análogas a la reconquista ibérica de las zonas
ocupadas por los moros.

Desde un comienzo en la colonia temprana la primacía urbana en cierta medida ha


permanecido independiente del peso específico de sus habitantes. La importancia
de las ciudades coloniales hispanoamericanas no depende de la correlación
población Urbana/población rural, su preponderancia se debe a factores políticos.

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia


Sociedad Colonial Latinoamericana 14

A lo largo de toda historia, la ciudad no se caracteriza ni por el número de


habitantes, ni por las actividades de los hombres que allí residen, pero si por sus
rasgos particulares de status político, de sociabilidad y de cultura. Estos rasgos
derivan del rol primordial que desempeña el órgano urbano. Este rol no es
económico, es político, la ciudad se diferencia del medio que la circunda, y en éste
ella es el punto de residencia del poder. El Estado crea la ciudad, sobre la ciudad
el Estado toma lugar. (DUBY, Georges, 1980).

Por lo tanto, la ciudad colonial hispanoamericana asume el papel de ser un gran


escenario donde se representa el poder, y por ello, el espacio urbano se dispone
de cierta manera. Por sus estructuras, la ciudad muestra lo que se concibe como
el orden: los ángulos rectos, y las aguas canalizadas; los emblemas como plazas y
fuertes surgen como las victorias de la cultura sobre la naturaleza.

El esplendor de la vida urbana se proyectaba en el campo, el cual producía para la


ciudad alimentos y materias primas, además de pagar impuestos, riqueza que se
acumulaba en la ciudad. La ciudad atraía la opulencia y a los hombres que
producían esta opulencia.

Gracias a estos lazos políticos, económicos y culturales. Donde lo religioso


ocupaba un puesto muy importante, se afianzan las estructuras de dominación y
de explotación. Al incorporar la religión al Estado, adquiriendo el estado español
un marcado rasgo teocrático, los lazos creados por las diversas órdenes religiosas
contribuyeron a configurar una red urbana.

Una compleja red de obispados, curatos, parroquias y misiones se armó como red
reguladora de poder, donde el poder urbano (-el del obispo) iba progresivamente
ampliando la presencia de la Iglesia a través de nuevos núcleos urbanos y de
parroquias rurales. El templo con su campanario jugaba un papel trascendental
en el conjunto de la simbología urbana, al punto que, cuando se fundaba un
poblado, lo primero que se erigía era la iglesia con su campanario.

Las ciudades hispanoamericanas, al igual que las del imperio romano en la


Europa Occidental, estuvieron determinadas por las necesidades de una
metrópoli distante, que requería de la creación de ciudades a la imagen de la
metrópoli. En los dos casos eran las unidades territoriales urbano-rurales: la
urbanización y el cultivo de la tierra ó el laboreo de los metales preciosos se hacían
simultáneamente. En todos los casos, el correspondiente rural del centro urbano
era el latifundio o la mina controlado por el propietario de residencia urbana.

El latifundio servia como extensión de la ciudad en la aculturación y organización


de la mano de obra rural. En las ciudades hispanoamericanas, la simbología, (-la

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia


Sociedad Colonial Latinoamericana 15

plaza, la retícula, el rollo-) jugaba un papel determinante en la tarea de “civilizar”


a los pueblos nativos.

Cuando se inició la conquista de tierra firme, no se disponía de una legislación


urbana clara y precisa, las normas urbanas iniciales se fijaron en las ordenanzas,
capitulaciones, instrucciones, y cédulas reales. Sin embargo, pudo más en la etapa
inicial la codicia de los conquistadores y el afán por beneficiar a sus tropas, que el
interés por cumplir normas y preceptos urbanísticos. Pero en 1526, Carlos V
expidió una ordenanza donde se estipulaban algunos principios para poblar,
“Instrucción y reglas para poblar”, al que se sumaron luego en 1542, las “Leyes
Nuevas”. Pero es con las “Ordenanzas de Descubrimiento, Nueva Población y
Pacificación de las Indias”, expedidas por Felipe II en 1573, cuando se completa la
legislación urbana.

El proceso inicial de fundación de ciudades se dio al mismo tiempo que la


formulación de la legislación: conquistar y legislar fueron actos simultáneos.

La importancia de las ciudades es de gran relevancia en una sociedad de origen


cultural mediterráneo, donde el contacto es fundamental, donde la palabra ocupa
un puesto de primer orden. La plaza mayor de la ciudad es el, lugar de encuentro
para todas las funciones sociales públicas, tanto de las derivadas del ejercicio del
poder, como las fiestas y diversiones. Es por ello, que el marco de la plaza se
ubican los edificios del poder civil y los religiosos; es allí donde se administra y se
hace justicia; se celebran las ferias y los mercados; y se conmemoran las fiestas.

En síntesis, la ciudad como elemento fundamental en la estructura y


funcionamiento de la Colonia, actúo como un complejo de cuatro realidades
distintas pero históricamente inseparables: primero, como un espacio organizado;
un conjunto de edificios, tierras y aguas; segundo, como un sistema social
completo, a pesar de su reducido tamaño; tercero, como un sistema económico,
integral y autónomo que busca ser autosuficiente; y cuarto, como una entidad
política.

Proceso de Comprensión y Análisis


• Desde el punto de vista de la situación de Europa ¿Cuáles fueron los factores
que determinaron la expansión europea del siglo XV?
• ¿Qué papel jugó la iglesia católica en el proceso inicial de demarcación de las
tierras recién descubiertas por los europeos?

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia


Sociedad Colonial Latinoamericana 16

• ¿Qué situaciones se dieron para que los europeos adquieran la noción de


Nuevo Mundo?
• ¿Cuáles son los hitos más importantes en el proceso de la conquista de América
y cuál es su posterior implicación en la conformación de la sociedad colonial?
• ¿Qué consecuencias trajo la expansión europea en América?
• ¿Qué significado tiene para España la fundación temprana de centros urbanos
en las tierras recién descubiertas?

Solución de Problemas
• Analizar el siguiente texto y elaborar un ensayo

“Las regiones hoy en día más selladas por el subdesarrollo y la pobreza son
aquellas que en el pasado han tenido lazos más estrechos con la metrópoli y han
disfrutado de períodos de auge”. (André Gunder Frank).

• Consultar y elaborar un mapa con la distribución de las colonias europeas en


América. (Utilizar signos convencionales y técnicas cartográficas).

• La sociedad colonial se formó con la articulación de los elementos europeos,


indígenas y africanos. Consultar en la bibliografía sugerida para la unidad y
hacer una caracterización completa de cada uno de estos tres grupos sociales.

Síntesis Creativa y Argumentativa


• Elaborar un cuadro sinóptico con los temas y subtemas más importantes del
capítulo.

Autoevaluación
• ¿Cuál era la situación de España al momento del descubrimiento?
• ¿Cómo se llevó a cabo el proceso de dominación española en América y que
resultados iniciales tuvo?
• ¿Qué papel jugó la iglesia durante los primeros años de presencia europea en
América?

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia


Sociedad Colonial Latinoamericana 17

• ¿Por qué se considera a Europa Moderna, América Indígena y África “negra”


como los elementos formadores de la sociedad colonial?

Repaso Significativo
• A modo de resumen presentar una síntesis de los temas abordados en la
unidad. Consultar la bibliografía sugerida y extraer una cita textual que ilustre
lo planteado en cada un de los siguientes párrafos:

- La donación papal de las tierras descubiertas por Colón a la Corona de Castilla


supuso para el monarca español Carlos I la incorporación por medio de Reales
Cédulas de los nuevos territorios a la Corona, las cuales se empezaron a
denominar Reinos de Indias y estaban directamente bajo la jurisdicción de la
persona del Rey.

- Antes de comenzar la colonización de las Américas, había que someter los


imperios nativos existentes y de esto se encargaron los conquistadores que en
poco tiempo acabaron con sus adversarios, mucho más numerosos, ayudados
por su inmensa superioridad tecnológica. Fue así como Cortes derribó el
imperio Azteca en México (1519-21), Alvarado conquistó a los Mayas en el
Yucatán (1524) y Pizarro subyugó el imperio Inca del Perú (1531-33).

- Tras el proceso de descubrimiento y conquista la colonización española se


aceleró y los amerindios nativos se tuvieron que someter a la administración
colonial encabezada por dos virreyes, uno en México y otro en Perú, que tenían
que rendir cuentas al Rey de España. Obligaron a los indios a trabajar las
tierras repartidas entre los españoles y las minas de oro y plata.

- La incorporación de España al Imperio de los Habsburgo le brindó la


oportunidad de usar sus recursos nacionales así como los de su imperio en
América en un marco de acción más amplio. España se convirtió en la mayor
potencia de Europa hasta bien entrado el siglo XVII.

Bibliografía Sugerida
GALEANO, EDUARDO. Las venas abiertas de América Latina. Bogotá: Círculo de
Lectores, 1970.

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia


Sociedad Colonial Latinoamericana 18

GUNDER, FRANK ANDRÉ. Capitalismo y Subdesarrollo en América Latina. México:


Siglo XXI. Editores, 1980.

LADERO QUESADA, MIGUEL ÁNGEL. La Península Ibérica Hacia 1492. En: un


Mundo Jamás Imaginado 1492-1992. Bogotá: Editorial Santillana, 1992.

ZAMBRANO PANTOJA, FABIO. El Proceso de Poblamiento (1510-1800) En: Gran


Enciclopedia de Colombia Temática. Tomo 1 Historia. Santafé de Bogotá: Círculo
de lectores, 1991.

DIRECCIONES ELECTRÓNICAS

http://www.lablaa.org/blaavirtual/ la biblioteca Luis Ángel Arango tiene un sitio


virtual de consulta sobre temas de artes e historia.

www.colombiaaprende.edu.co

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia


Sociedad Colonial Latinoamericana 19

UNIDAD 2
Organización del Gobierno Colonial
Descripción Temática

Una vez superada la etapa de la conquista la corona española decide retomar el


poder en los nuevos territorios y organiza un sistema de gobierno en el cual las
unidades administrativas más grandes fueron los virreinatos y las más pequeñas
los cabildos municipales. Los dos primeros virreinatos fueron los de Nueva España
(México) y Lima, creados en el siglo XVI, mientras que el Virreinato de la Nueva
Granada y el del Río de la Plata fueron creados en el siglo XVIII, dentro de las
reformas borbónicas. Aunque las audiencias dependían formalmente de los
centros virreinales en la práctica fueron muy independientes y muchos asuntos se
manejaban directamente entre cada una de ellas y España.

En la metrópoli los asuntos de gobierno estaban en manos del Consejo Real y


Supremo de Indias, creado en 1524 y del cual dependía la Casa de Contratación de
Sevilla, creada en 1518 para los asuntos de comercio entre España y América.

En la presente unidad presentamos los aspectos más relevantes referidos al


sistema de gobierno impuesto por España en sus colonias, a través del cual se
buscó ejercer el poder por medio de una compleja burocracia amparada en un
denso cuerpo de leyes, lo cual generó toda clase de dificultades e ineficiencias,
que trataron de ser superadas con las reformas emprendidas por los reyes
borbones, tras su ascenso al trono español. Ya por esta época las clases
dominantes criollas se fueron situando en contra en la dominación colonial, que les
limitaba sus horizontes de expansión, y por ello plantean la independencia política.

Horizontes
• Identificar los propósitos de las organizaciones coloniales españoles y los
aspectos básicos de su funcionamiento.

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia


Sociedad Colonial Latinoamericana 20

• Identificar y describir algunas características de las organizaciones político-


administrativas impuestas por España durante el período colonial.

• Explicar el impacto de algunos hechos históricos ocurridos durante el período


colonial en la formación limítrofe de los países latinoamericanos.

• Analizar el impacto que tuvieron en la administración y la vida colonial las


reformas llevadas a cabo por los reyes borbones.

Núcleos Temáticos y Problemáticos


• Organización del Gobierno Colonial
• Instituciones
• Principios de la Administración Colonial
• Formas de Control e Información
• Las Reformas Borbónicas

Proceso de Información
2.1 ORGANIZACIÓN DEL GOBIERNO COLONIAL

2.1.1 Etapas de la Administración Colonial

España y Portugal, fueron las primeras naciones europeas que formaron un gran
imperio colonial y que tuvieron que asumir la tarea de organizarlo
administrativamente. Más tarde surgieron el imperio inglés, el francés y el
holandés cuando ya España tenía una experiencia centenaria en materia de
administración colonial.

La organización administrativa de España en América podría dividirse en tres


grandes períodos. El primero, que coincide con el proceso de descubrimiento y
conquista, es un período de experimentación y tanteos, representado por las
capitulaciones entre la Corona y los primeros conquistadores que con el título de
adelantados impusieron su voluntad personal en un proceso de explotación y
rapiña que poco tenía que ver con una organización institucional. El segundo se
inicia con la fundación de las primeras audiencias y la promulgación de las
primeras Leyes de Indias, particularmente con las de 1542, expedidas por Carlos
V, en la ciudad de Burgos.

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia


Sociedad Colonial Latinoamericana 21

En este momento es la monarquía, el Estado Español, el que asume el control y


ejercita sus plenos derechos soberanos sobre los nuevos territorios. Los siglos
subsiguientes XVII y XVIII, verán surgir la imponente y compleja organización
burocrática, jurídica, social y política del Estado español de las Indias, tal como se
configuró en todo el reinado de los Austrias. Las reformas introducidas por los
reyes Borbones, a partir de Felipe V, en los comienzos del siglo XVIII, constituyen
la tercera etapa que se prolonga hasta la emancipación de los territorios
americanos.

La obra de Carlos III, representa el momento culminante y más significativo de


tales reformas. Las tres etapas pueden seguirse en la historia de la administración
española en el Nuevo Reino de Granada. (Jaramillo Uribe, 1984, 349-350).

2.2 INSTITUCIONES

La organización política de la Colonia se sustentó en un engorroso aparato


burocrático cuya figura principal era el Virrey, investido de autoridad y amplias
atribuciones otorgadas por la Corona española.

La primera institución que surgió en España relacionada con los asuntos


económicos de las colonias fue la casa de contratación de Sevilla creada en 1503
por Real Cédula de Isabel la Católica. Su principal función consistía en trazar la
política comercial entre España y las colonias, enmarcándola en el más estricto
monopolio y vigilar su funcionamiento.

Para cumplir su cometido la Casa de Contratación establecía las mercancías que


debían ser enviadas desde y hacia América, cobraba los impuestos de comercio;
disponía la organización de las flotas y controlaba el tráfico de pasajeros; de
manera paulatina también adquirió facultades para legislar sobre lo concerniente a
la hacienda pública y los asuntos fiscales.

Se transformó así en tribunal mercantil con jurisdicción civil y criminal en materias


de comercio y navegación. En 1543 al fundarse el Tribunal del Consulado, muchas
de sus funciones pasaron a este nuevo organismo encargado de regular todo lo
referente la justicia comercial y al gremio de los comerciantes.

Luego del descubrimiento de América y de casi medio siglo de conquista, cuando


en los primeros años no era claro el proyecto de establecimiento definitivo de los
españoles en América, vino el largo proceso de construir la organización de las
colonias.

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia


Sociedad Colonial Latinoamericana 22

Como Imperio, España pensó desarrollar una estructura que garantizara la


extracción de riquezas y por eso estableció las fundaciones coloniales y los centros
administrativos alrededor de los grandes yacimientos de metales preciosos y en
medio de grupos de indígenas densamente poblado.

La primera mitad del siglo XVI se caracterizó por una organización política que
tenía como eje a las huestes conquistadoras, que habían sido de modo general
empresas particulares, conformadas sobre la base de unos contratos con la Corona
llamados Capitulaciones para llevar adelante la Conquista.

Uno de los primeros cargos creados para el gobierno fue el adelantado; estaba
basado en lo que en Castilla se había llamado el “adelantado de frontera”, que
correspondía al gobernador de los territorios que en el reino de Castilla iban
anexionándose, como Murcia y Andalucía durante la fase de reconquista.

En América adelantado era quien dirigía la expedición de conquistadora y reunía en


él los títulos de gobernador, capitán general y alguacil mayor. Pocos años después
del descubrimiento, la Corona separó la función del adelantado de la de
gobernador, tal vez ante la necesidad de hacer más fuerte la presencia y
representación real de la Corona en sus colonias. Por otra parte, el adelantado de
indias había adquirido un excesivo poder dadas las condiciones concretas en que
se desarrolló su cargo.

El cargo de Capitán General estaba vinculado a las actividades de tipo militar. En


España, correspondía al funcionario que estaba al mando de una “Capitanía
General”, es decir, una zona del reino que entraba en guerra; aunque durante el
gobierno de Felipe V, las capitanías generales constituyeron unidades
administrativas que conformaron los virreinatos españoles de la Península Ibérica.

En América, se nombraba capitán general a quien estuviera encargado de cumplir


misiones militares y se le otorgaba a la vez, facultades gubernativas sobre los
territorios erigidos en capitanías generales que, usualmente eran de gran
extensión en los virreinatos americanos.

La razón por la cual se creaba una capitanía general era ante todo, la seguridad
militar del imperio, que tenía que ver tanto con la existencia de grupos indígenas
hostiles y resistentes al avance español, como sucedía en el norte de México y
Chile, como con la amenaza por parte de potencias extranjeras, de invadir o
comerciar ilícitamente con las colonias españolas, como en Guatemala y
Venezuela.

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia


Sociedad Colonial Latinoamericana 23

El cargo de Alguacil Mayor deriva de uno existente en España. La palabra


“alguacil” viene del árabe al-wazir, que significa representante o lugarteniente. El
cargo tenía que ver con la administración de justicia y el funcionario debía velar
por el orden público y, como ayudante del corregidor, debía investigar los delitos y
detener a los delincuentes.

Así, el cargo de adelantado comprendía funciones de gobierno, militares y de


justicia, por el cual la corona comprendió bien pronto el peligro que representaba
para ella la reunión de tanto poder en una sola persona. El nombramiento de
gobernadores respondió en un principio, a una especie de premio que recibe el
adelantado que hubiera dominado un determinado territorio; más tarde, se trató
de recuperar el carácter de funcionario de la corona, para quien ejerciera este
cargo.

En general, la obsesión por la búsqueda de metales preciosos acompañó todos los


actos de conquista y descubrimiento de los nuevos territorios, y hacía allí se
encaminaron las medidas tomadas por los adelantados, y, más tarde, por los
gobernadores.

La Corona buscando afianzar su poder ante los encomenderos y enfrentar el


problema de la desaparición de los indios, instituyó la figura del Corregidor de
Indios. Este cargo había aparecido en Castilla, con la decadencia del municipio a
fines de la Edad Media, cuando se creó la función del delegado de la Corona para
corregir casos especiales de mala administración financiera. Con los Reyes
Católicos, el cargo se fortaleció y fueron nombrados corregidores en todos los
pueblos de Castilla, afianzándose la autoridad de la corona en las localidades a
través de su delegado.

El primer centro administrativo fue la isla Española, pero luego el poder se fue
descentralizando a medida que avanzaban los descubrimientos. Así la corona fue
nombrando Gobernadores, Adelantados y Capitanes Generales según las
necesidades, hasta que el descubrimiento de las grandes civilizaciones
precolombinas hicieron ver la necesidad de reorganizar el territorio.

En 1534 Carlos V erige el primer Virreinato llamado Nueva España que comprendía
las tierras aztecas conquistadas por Hernán Cortés el primer virrey fue don Antonio
de Mendoza. Con capital en la ciudad de México su jurisdicción se extendió desde
el Yucatán hasta el sur de los Estados Unidos actual.

El segundo virreinato, el del Perú, fue establecido por Carlos V en el año 1542 con
capital en Lima, su jurisdicción se extendió sobre toda América del Sur. El primer
virrey fue Blasco Núñez de Vela quien hizo grandes intentos por pacificar a los

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia


Sociedad Colonial Latinoamericana 24

conquistadores enfrentados en una cruel guerra civil, sus esfuerzos no fructificaron


y él terminó sus días en tierras americanas. Fue uno de los trágicos resultados del
enfrentamiento entre conquistadores con ansias de autonomía y la corona
interesada en retomar el control en las tierras recién conquistadas.

2.2.1 Consejo de Indias

En 1493, los Reyes Católicos nombraron a Juan Rodríguez de Fonseca ministro de


Indias para que resolviera los problemas de las tierras descubiertas. En 1519,
Carlos V creó la Junta de Indias que fue transformada en Consejo al año siguientes
y funcionaba dentro del ámbito del Consejo de Castilla. En 1524 Carlos V creó el
Consejo Real y Supremo de Indias independiente del Consejo de Castilla.

CONSEJO REAL Y SUPREMO DE INDIAS


MIEMBROS FUNCIONES
- Presidente Asesoramiento al Rey
- Gran Canciller Presentación de leyes al Rey
- Consejeros letrados Retenía las bulas para su estudio y
- Fiscal ratificación
- Dos secretarios Resolvía en primera instancia los
- Tesorero general problemas de la audiencia de Sevilla
- Alguacil mayor Tribunal de apelación en asuntos
- Tres relatores provenientes de las Audiencias
- Y otros cargos Americanas
menores Proponía al Rey los candidatos para
ejercer cargos.
Juicios de residencia
Actividades relacionadas con el
patronato.

El Consejo de Indias estaba constituido por consejeros, elementos civiles y


eclesiásticos pertenecientes a la nobleza y nombrados por el soberano y cuyas
decisiones finales eran sometidas a él. En el cuadro siguiente se aprecian en
detalle su conformación y funciones.

La jurisdicción del Consejo abarcaba una extensa gama de asuntos: eclesiástico,


civiles, comerciales y militares. Fue el máximo órgano de gobierno para América y,
como tal, asesoraba a la corona.

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia


Sociedad Colonial Latinoamericana 25

Se encargaba de designar y supervigilar a los funcionarios civiles y eclesiásticos,


elaborar las leyes de Indias (recopiladas en 1542) y ejercer funciones de tipo
judicial; en forma paralela el Consejo vigilaba de cerca de sus funcionarios, pedía
informe de ellos a diversos organismos, enviaba visitadores revestidos de poderes
especiales y sometía a un juicio de residencia a las autoridades una vez concluida
su labor. Esta institución tenía su sede en la Metrópoli.

2.2.2 Real Audiencia

Frente a la fuerza y la independencia que los encomenderos adquirieron con


respecto a la Corona, esta incrementó la creación de tribunales para ejercer
justicia; tales fueron las Reales Audiencias, conformadas por los oidores, que eran
funcionarios encargados de oír y dar sentencia sobre las causas que les eran
presentadas.

En España la Real Audiencia nació al mismo tiempo que los grandes estados de la
Reconquista; en Castilla, fue creada en 1731 con siete oidores, y más tarde se
llamó Cancillería. En América, la Audiencia ejerció funciones de justicia y de
gobierno, adquiriendo un carácter distinto al de las audiencias españoles; fue el
órgano central del gobierno en Indias y la Corona le encomendó, especialmente el
cuidado de los naturales de América.

Tales audiencias, creadas en territorio americano a partir de 1511, con la


fundación de la de Santo Domingo, fueron la célula central de la administración
colonial. Además de los oidores que cumplían funciones de magistrados, incluía un
cuerpo de funcionarios entre fiscales, escribanos, alcaldes de corte, procuradores,
notarios y alguaciles.

Como corte de justicia la Audiencia servía de tribunal de apelación de providencias


dictadas por tribunales inferiores o por funcionarios coloniales como gobernadores
y corregidores. En asuntos de mayor cuantía actuaba como tribunal de primera
instancia. Conocía también del llamado recurso de fuerza contra las disposiciones
de funciones eclesiásticos.

Poseía igualmente jurisdicción criminal sobre casos ocurridos a cinco leguas a la


redonda de su ubicación. Como se dijo, la protección de los indios le estaba
especialmente encomendada y a partir de 1609, decidía en primera instancia todos
los litigios referentes a las encomiendas. Conocía también los litigios de carácter
secular que se producían entre las órdenes religiosas y de los delitos cometidos por
los eclesiásticos en violación de las leyes civiles.

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia


Sociedad Colonial Latinoamericana 26

Los poderes legislativos de la audiencia eran muy amplios, a través de sus


acuerdos, prácticamente podía legislar sobre todos los asuntos no contemplados
en las leyes o cédulas reales y reglamentados con carácter más general. Cubrían
campos como el comercio, los precios, los abastos, asuntos de tierras,
composiciones, encomiendas, caminos, hacienda, régimen de policía, etc.

Era además órgano de consulta para las gestiones de presidentes y virreyes,


quienes debían actuar en armonía con ellas, no obstante las múltiples tensiones y
conflictos que se presentaron en la historia de sus relaciones. Actuando
colectivamente, con el carácter de Real Acuerdo, la Audiencia llegó a ser, o en
suma, el cuerpo central del gobierno en los territorios americanos.

2.2.3 El Cabildo

Desde el punto de vista de la política local en tiempos de la Colonia el gobierno de


los poblados y las justicias rurales estaban en manos de los Cabildos; ésta
institución había aparecido en los municipios del reino de Aragón, donde fue
llamada “Ayuntamiento” o “Justicia”.

Fue en América la institución más cercana a los ciudadanos y era la instancia base
de la representatividad de los vecinos. En los cabildos actuaba la soberanía
popular dado que él se formaba con personas representativas de un vecindario
delimitado. Vale la pena señalar que todo concepto de representatividad excluía a
aquel que no fuera español peninsular.

El Cabildo incluía funciones judiciales de primera instancia, además de militares, de


salubridad, finanzas y administración de los bienes comunales; estaban formados
por regidores y fueron la primera autoridad civil de la conquista, en la medida que
los cabildantes fueron elegidos inicialmente por el adelantado.

Posteriormente, los vecinos eligieron de una manera libre y el Cabildo designaba


de su seno dos miembros en calidad de Alcaldes (jueces) y administraba justicia
local. Alcaldes y Regidores fueron después seleccionados por una autoridad
superior, inclusive el rey, y se perpetuaron en los cargos; tales cargos llegaron a
venderse por la Corona, o bien eran hereditarios (pagando un impuesto) o dados
en Arriendo, Alcaldes y Cabildos eran focos de corrupción administrativa.
Eran miembros del Cabildo: dos alcaldes, varios regidores, alférez real, fiel
ejecutor, Síndico Procurador, Procurador General y Alguacil Mayor; Incrementaron
su poder político de manera muy dinámica a finales del siglo XVIII.

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia


Sociedad Colonial Latinoamericana 27

2.3 PRINCIPIOS DE LA ADMINISTRACIÓN COLONIAL

2.3.1 Centralismo

Las colonias eran dirigidas y administradas desde Madrid, a través de órganos


especialmente creados para el ejercicio del control político y económico
centralizado, auxiliados por una legislación unitaria en sus principios,
instrumentada por una burocracia de organización jerárquica, hasta cierto punto
especializada en sus funciones y en última instancia controlada desde la dirección
central del Imperio. En la cúspide de dicha jerarquía estaba el Rey; debajo, en
orden descendente, el Consejo de Indias, las audiencias de América, los virreyes,
los cabildos y los tribunales reales y una cadena de funcionarios políticos y fiscales
que iban desde los capitanes generales, los gobernadores y los corregidores, hasta
los alcaldes, los escribanos y los alguaciles.

Es cierto que a medida que fue complicándose la vida colonial los órganos
administrativos de audiencias, virreinatos y capitanías generales fueron
adquiriendo mayor poder decisorio y discrecional y algún grado de autonomía y
que los funcionarios americanos gozaron de poderes de interpretación de la ley,
conforme a los factores reales que actuaban en los diversos territorios; pero es
igualmente cierto que las decisiones fundamentales en el campo político, jurídico y
económico emanaban de la dirección central de la monarquía y que la solución de
los litigios importantes o el establecimiento de los principios institucionales en que
se basaba la vida social de los territorios del Imperio debían recibir la confirmación
o la decisión final y original de los órganos centrales. Las últimas y decisivas
instancias eran el Rey y sus consejos.

2.3.2 Reglamentarismo

Cuando la concepción mercantilista de las nacientes monarquías nacionales


europeas estaba ya configurada, la administración colonial española se caracterizó
por su sentido reglamentarista. Todas las actividades, funciones, obligaciones y
derechos, tanto de los funcionarios, obligaciones y derechos, tanto de los
funcionarios como de los súbitos fueron reglamentados en leyes, reales cédulas,
acuerdos de audiencias y resoluciones de los cabildos. Desde las cuestiones de la
Hacienda Real, hasta las más minúsculas cuestiones de competencias
jurisdiccionales y protocolo estuvieron reglamentadas.

2.3.3 Intervencionismo

Íntimamente unido a este afán reglamentarista, estaba el intervencionismo. El


Estado español de las Indias, fue un Estado intervencionista en el más amplio

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia


Sociedad Colonial Latinoamericana 28

sentido de la palabra. A ello conducían no solo las doctrinas dominantes en la


metrópoli, sobre la soberanía real absoluta, practicada por los monarcas de la Casa
de Austria e intensificada por los reyes Borbones a partir de Felipe V, sino también
las características de la sociedad de castas que se pretendía mantener en América.

De ahí que los órganos de la administración española, especialmente sus


audiencias y cabildos intervinieron y reglamentaron desde los mercados y los
abastos hasta las profesiones y su ejercicio, los vestidos y armas que podían llevar
sus habitantes y los órdenes de precedencia que debían cumplirse en ceremonias
civiles y religiosas.

2.3.4 Uniformidad

La necesidad de controlar y administrar un vasto territorio como el Imperio


Colonial de América, condujo a los administradores españoles a introducir una
amplia estructura de normas e instituciones comunes y uniformes. La
administración colonial española de América fue una de las primeras en aplicar en
amplia escala los conceptos de administración racional y burocratizada que
caracteriza a los estados modernos.

Un elemento de dicha racionalidad era la uniformidad. Sin unas normas y unas


instituciones comunes era imposible el control y explotación de los territorios
imperiales. Por eso fueron comunes instituciones como la Audiencia y el cabildo, y
comunes la designación y funciones de la burocracia política y administrativa;
virreyes, presidentes, gobernadores, capitanes generales, alcaldes, corregidores.
De ahí también el corpus legislativo representado por las leyes y cedularios que
constituyen el contenido del derecho indiano.

2.3.5 Casuismo

Sin embargo, un alto grado de uniformidad no fue incompatible con un marcado


casuismo. La diversidad de los territorios americanos se hizo patente desde los
comienzos de la colonización. Diversas culturas, diversas densidades de población,
diferentes territorios geográficos, disímiles riquezas fueron imponiendo normas
legales y procedimientos administrativos diferentes. Aún dentro de una misma
Audiencia o virreinato la diversidad regional fue obligando a diferenciar la
legislación y la gestión administrativa. También el tiempo impuso sus cambios y
adaptaciones sucesivos. Esa variación se hace evidente en la legislación sobre
encomiendas, minas, poblamiento, jurisdicciones, etc., que fue una en el siglo XVI,
otra en el XVII y otra en el XVIII. El se obedece pero no se cumple con que
respondían las autoridades coloniales en ciertas ocasiones al recibir una nueva

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia


Sociedad Colonial Latinoamericana 29

disposición legal procedente de Madrid, era un principio de realismo político que


evitó en muchas oportunidades desaciertos y conflictos.

2.3.6 Burocratismo

Por sus mismas características de interventor y reglamentarista, y por su mismo


carácter de dominación colonial, el Estado colonial americano fue un Estado
altamente burocratizado. Como lo es, por otra parte, todo Estado moderno. Pero
a las condiciones de una sociedad en que el ciudadano debe contar para casi todas
sus actividades públicas con el funcionario estatal, en América se presentaban
otras que acentuaban la función y la presencia de la burocracia. La necesidad de
dar ocupación y prebendas a los españoles peninsulares era una de ellas; el
limitado desarrollo de la economía privada era otro. Finalmente, la aversión a las
ocupaciones llamadas innobles por parte de españoles y criollos, engendraba el
gusto y la necesidad del cargo público, que por otra parte era un motivo de
prestigio social.

El carácter prebendario y el escaso desarrollo educativo de sus territorios


coloniales, fueron un gran obstáculo para el reclutamiento de una burocracia
eficaz, sobre todo en los cargos medios. La ignorancia y la ineficacia de los
funcionarios es una de las continuas quejas de los virreyes y visitadores reales.
Sumada a factores como la corrupción, que propiciaban por igual las bajas
remuneraciones, la inexistencia del espíritu de servicio y la falta de preparación,
que en ocasiones llegaba hasta la falta del saber leer y escribir, constituyeron los
varios motivos de la ineficiencia de la administración colonial.

2.3.7 Concentración de Poderes

No conoció la administración colonial el principio de la separación de poderes que


caracteriza a los estados modernos, tal como estos se organizaron después de la
Revolución Francesa. El concepto de soberanía, radicado en el Rey y por
extensión en sus agentes, se tomaba como el poder de legislar, juzgar y hacer
ejecutar las decisiones estatales. De manera que los diferentes órganos y
funcionarios del Estado podían, y de hecho ejercían conjuntamente las funciones
de juzgar, legislar y ejecutar. Así ocurría, por ejemplo, en el caso de los virreyes,
presidentes y audiencias y aún en los funcionarios de menor categoría como
corregidores, gobernadores y alcaldes que pudieron, simultáneamente, dictar
providencias de carácter legal, servir de instancia de apelación en los litigios civiles
y criminales y ordenar el cumplimiento de las leyes.

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia


Sociedad Colonial Latinoamericana 30

2.3.8 Control Recíproco

Los peligros inherentes a la concentración de poderes eran contrabalanceados por


el control mutuo y la interdependencia que existía entre los diversos órganos
administrativos. La desconfianza y el temor al abuso del poder de la burocracia
parecía inspirar la política de la Corona. La necesidad de la confirmación real para
muchas decisiones de virreyes, el sistema de consultas obligatorias y la provisional
aplicación de las normas que solía encabezarse con la expresión “por ahora”,
mantenían los límites jurisdiccionales de instituciones y funcionarios. Los poderes
otorgados a una instancia, era contrabalanceados con alguna forma de
intervención de otra. El sistema se daba con suma claridad en el caso de los
virreyes y las audiencias.

Aunque los poderes de los primeros fueron muy amplios, como representantes de
la soberanía real, sin embargo, éstos debían actuar en armonía y contacto
permanente con la Audiencia y sus oidores. Recíprocamente el virrey, como
Presidente de la Audiencia, influía en las decisiones de ésta.

2.4 FORMAS DE CONTROL E INFORMACIÓN

Al tiempo que se creaban instituciones de gobierno y se dictaban leyes la corona


impuso el ejercicio de la visita y la residencia, como mecanismos de control y
acopio de información.

2.4.1 La Visita

Los visitadores de la tierra eran agentes que actuaban en nombre del Rey y
estaban encargados de realizar inspecciones precisas a los funcionarios oficiales.
Las visitas se hicieron generalmente, a territorios muy demarcados por las
actividades de gobierno de sus funcionarios y para indagar problemas concretos.

Como instrumento de control e información las hubo generales y especiales. Las


primeras, se ordenaban sin sujeción a períodos fijos y tenían por objeto obtener
amplios informes sobre la marcha de la administración, la economía, la hacienda y,
sobre todo, la situación de la población indígena. Estaban a cargo, como se dijo,
de un visitador general; Las segundas, eran realizadas cuando se presentaban
ante las autoridades quejas sobre abusos, deshonestidad o ineficiencia de algún
funcionario. Los investigadores tomaban en este caso el nombre de pesquisidores
o jueces de comisión y estaban sujetos al recurso de recusación, para evitar
persecuciones y venganzas que no eran infrecuentes en el ambiente de la época.

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia


Sociedad Colonial Latinoamericana 31

2.4.2 La Residencia

Consistía en un juicio que debía seguirse a los más altos funcionarios, en el


momento de abandonar sus cargos, con miras a controlar la conducta y establecer
su responsabilidad. Tomaba la forma de un “juicio de residencia” y era conducido
por un juez nombrado para el efecto por el Consejo de Indias en los casos de
cargos que dependían directamente de Madrid, y por el Virrey o la Audiencia para
los funcionarios que desempeñaban cargos por nombramiento de estas dos
instancias o por compra de ellos.

Era la residencia una investigación sobre la conducta y manejo de los asuntos


confiados a cargo de los funcionarios reales, particularmente de aquellos que
tenían jurisdicción y manejo de caudales. Generalmente se hacía al finalizar el
período, cuando se trataba de nombramientos a término fijo. Tal era el caso
general de los virreyes, nombrados ordinariamente para un período de cinco años.
Si el caso era de empleos o cargos perpetuos, la residencia solía ordenarse cada
tres años.

Las relaciones de mando que tenían que hacer los virreyes y presidentes de
Audiencias al terminar su período de gobierno fueron un complemento de los juicio
de residencia. Destinadas a informar a sus sucesores sobre el estado de los
territorios a su cargo y sobre su gestión gubernamental, incluían descripciones del
estado de las rentas y la situación de la Real Hacienda, los caminos, los asuntos
eclesiásticos, la situación de los indígenas, la salubridad y el urbanismo, la vida
política y militar.

2.5 LAS REFORMAS BORBÓNICAS

Para caracterizar el clima político de la segunda mitad del siglo XVIII es necesario
conocer la nueva concepción de América planteada por los borbones. Entre 1687
y 1750 España se debilitó profundamente, la autoridad real decayó y el caos reinó
en lo económico y fiscal.

Los reyes Habsburgo perdieron, en consecuencia, el control de las colonias y


debieron tolerar una relativa autonomía americana. Las economías y sociedades
coloniales empezaron apenas a reponerse de lo que se ha definido como “la
catástrofe demográfica del siglo XVII” y empezaron a ofrecer y demandar más de
lo que España podía controlar.

En 1700, cuando con Felipe de Anjou, los borbones suben al poder en España,
comienzan tímidamente las reformas encaminadas a un mayor control de las

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia


Sociedad Colonial Latinoamericana 32

regiones peninsulares. A partir de la mitad del siglo y bajo la abrigo de Carlos III
se abriría el período de fortalecimiento del poder real, de la autoridad y del control
sobre las colonias. El paquete de políticas puestas en marcha es conocido como
“Reformas Borbónicas”.

Durante los siglos XVI, XVII y XVIII la burguesía europea que había surgido con el
desarrollo del comercio busca y logra controlar la economía, ganando a su vez,
influencia en el manejo político de los Estados Nacionales, para que estos
respondan a sus intereses.

Utilizando el comercio, logrará su expansión, lo cual incluirá no solamente Europa,


sino también a otros continentes como África, Asia y principalmente América. Esta
última incorporada en calidad de colonia de las metrópolis europeas, como
Inglaterra, Francia, Holanda, Portugal y España.

La producción de metales preciosos oro y plata y de productos agrícolas como la


caña de azúcar, el palo de Brasil, la cochinilla, el algodón, el añil, el tabaco y el
cacao, serán las principales actividades de las colonias, quienes a su vez,
consumirán los productos provenientes de Europa, como telas, hierro, papel, vinos,
pólvora, herramientas, etc.

Contar con este tipo de demanda en América, era muy importante para el
crecimiento de las manufacturas y de la burguesía, quien era la que controlaba su
producción y distribución. Por mantener la demanda de sus colonias y tratar de
ganar el mercado de otras, las diferentes metrópolis, con Inglaterra a la cabeza, se
lanzarán a la guerra entre ellas, tratando de consolidar un monopolio comercial.

El período de los Borbones en España está ubicado dentro del contexto histórico
del surgimiento de un nuevo modo de producción. El modo de producción
capitalista surge dentro de los marcos del Antiguo Régimen, en un proceso variado
y complejo en las naciones europeas, que revoluciona la estructura económica y
social. El siglo XVIII nos muestra dos grandes revoluciones que constituyen
buenos ejemplos de un “período de revoluciones” la primera revolución industrial
inglesa y la revolución de 1789 en Francia, con las cuales se afianza el régimen
burgués y el predominio de estas dos naciones que compiten por la hegemonía
mundial. El “período de revoluciones” también comprenden otras revoluciones de
contenido burgués en Europa y las revoluciones políticas de independencia de
colonias europeas. España tiene vínculos estrechos con todo este panorama
revolucionario; apoya la independencia de Estados Unidos, sufre la pérdida de sus
colonias continentales en América, la dinastía borbónica es derrocada en Francia,
la Revolución Francesa se toma el poder en la península y los intentos de

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia


Sociedad Colonial Latinoamericana 33

desmontar el Antiguo Régimen se inician desde la invasión francesa y van


repitiendo durante el siglo XIX hasta triunfar.

España pierde su categoría de potencia mundial en la lucha por la hegemonía y


con ello pasa a ser dependiente frente a las otras naciones europeas poderosas.
El carácter de dependencia se da esencialmente en el plano económico. La
revolución industrial y el proceso implicado en ello: el establecimiento de un
nuevo modo de producción hace arcaicos los sistemas tradicionales vigentes en
España. Esta, a pesar de su vasto imperio colonial no tiene como competir con
Inglaterra y Francia, en el campo económico y, por el contrario, sus sectores
tradicionalmente “dinámicos” no hacen otra cosa que contribuir al desarrollo de
la producción manufacturera, agrícola y comercial inglesa, francesa y holandesa.

Este carácter de dependencia económica la imposibilita de ser potencia mundial.


Sin embargo, España intenta mantenerse dentro de esta categoría, utilizando para
ello la alianza con Francia, también de dinastía borbónica, para enfrentar a
Inglaterra e incluso se ve obligada a recurrir al apoyo de ésta última para atacar a
Francia. Esta medida político-militar en el plano de las relaciones internacionales,
trae consecuencias funestas para la Corona española y para España como tal.

España sufre grandes derrotas por parte de Inglaterra: en el plano político-militar


la armada española decae y con ello su predominio marítimo; en el plano
económico, el control del comercio de esclavos, la introducción de mercancías en
las colonias y en la península, la obtención de oro y plata a través del comercio
lícito e ilícito y la piratería. La relación de dependencia también se da con respecto
a Francia, que aprovechando su condición de “aliada natural” (dinastías
borbónicas) busca favorecer sus intereses nacionales y orienta el metálico
americano hacia su país.

Inglaterra, el país triunfante en esta lucha por la hegemonía internacional, es un


Estados al que le preocupa garantizar el dominio económico donde coloca sus
mercancías. El control de los mercados lo consigue a través de la libre
competencia y de las guerras de bloqueo y destrucción de las industrias coloniales.
El dominio naval garantiza el bloqueo comercial de España con respecto a sus
colonias americanas. El desarrollo industrial y agrícola permite pacíficamente
controlar los mercados. Mejor arma que comerciar con mercancías baratas y de
buena calidad, no tiene Inglaterra. Esa arma es mortal frente a España que no
tiene sino el metálico como mercancía “competitiva”.

España dependiente buscará el fortalecimiento económico partiendo del espíritu


mercantilista, introduciéndole concepciones fisiocráticas y elementos del modelo

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia


Sociedad Colonial Latinoamericana 34

inglés pero con una finalidad política propia del Antiguo Régimen que representan
los Borbones: consolidación de un poder central monárquico.

En España, retrasada en su producción manufacturera y encerrada en una


estrecha política fiscal, la burguesía de algunas ciudades favorecidas con el
comercio con América, logra tener acceso al Estado mediante el cambio de dinastía
real. Con el advenimiento de los borbones, pues la burguesía española intentará
poner al día a España frente a sus competidores Inglaterra y Francia.

Con tal fin, buscará el desarrollo de las manufacturas y de la agricultura. Para


lograrlo, las colonias de América deben pasar a constituir un gran mercado, el cual
deberá ser abastecido por España; a su vez, deben producir las materias primas de
las que España carece, como el azúcar, el añil, etc., no produciendo lo que puede
representar competencia para los productos españoles, como telas, vinos, etc.

Esto supone revitalizar el comercio entre la metrópoli y las colonias, levantando el


monopolio de Cadiz y Sevilla en España, y de Santo Domingo, Veracruz y
Cartagena en América; intensificando el tráfico comercial, al suprimir el régimen de
flotas anuales y permitir la libre circulación de barcos entre América y España.

Relegada España en el predominio mundial y dependiente económicamente, se ve


obligada a plantearse como tarea o propósito, solucionar esta situación. Aquí es
importante aclarar que esta situación crea las condiciones necesarias para acepar
la urgencia y exigencia de realizar reformas. Reformas que los Borbones se ven
obligados a emprender. Las reformas fueron cambios o modificaciones paulatinas
que pretendieron establecer “mejoras” dentro de una estructura, sin transformarla.

La reforma española la planteó Campillo, ministro liberal de Felipe V, quien


“propone como remedio la intensa industrialización del país que producirá las
mercancías que un comercio, liberado de antiguas trabas y desproporcionados
impuestos, canjeará por los productos americanos y, sobre todo, por los metales
preciosos, aumentar la población y, con ella, el número de vasallos y
contribuyentes, bien mediante la atracción de extranjeros católicos, bien mediante
la educación de aquellos cuya ignorancia presente los hace inútiles para el servicio
real. El resultado de su obra será a sus ojos el restablecimiento del poderío
español en el mundo.

El plan Campillo respondía con precisión a los intereses de los Borbones


representantes del Antiguo Régimen español, su objetivo central es el aspecto
político, que sin cambiar las viejas relaciones de una sociedad tributaria, conserva
su afán por consolidar una monarquía fuerte y centralizadora que enfrente a las
potencias extranjeras y proteja a los nacionales.

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia


Sociedad Colonial Latinoamericana 35

La primacía del objetivo político sobre el económico imprimirá a las Reformas


Borbónicas contempladas en el plan, todas las restricciones propias del Antiguo
Régimen, de una manera más gravosa, más agresiva, más reaccionaria y que pese
a las formas “modernizantes” dadas a las Reformas, crearon grandes
contradicciones tanto en España como en sus colonias.

El carácter mercantilista y colonialista de las reformas es inherente a la esencia


misma de la dependencia económica española. España depende del metálico para
equilibrar la balanza de pagos; además, el control de esta “mercancía” deseada
por las potencias europeas, le permite competir y puede ir aumentándola de valor
por la demanda en el mercado internacional. España necesitaba de las colonias,
no solo porque de allí extraía los metales preciosos, sino también como mercados
para sus manufacturas. Por la dominación política, estas mercancías pueden
colocarse superando las desventajas competitivas en que se hallan frente a los
productos ingleses o franceses.

Estas últimas relaciones de dominación económica anotadas, corresponden a las


contradicciones entre los países industrializados y pre-industrializados adquiriendo
una forma muy particular, en el caso de España durante el siglo XVIII, pues el país
dependiente aquí, no tiene que luchar por la conquista de mercados sino que debe
trabajar por defenderlos y mantenerlos bajo su control. El progreso económico
nacional de esa sociedad “dependiente” se medirá por el grado de crecimiento y
control del comercio con los mercados coloniales en beneficio de los intereses
nacionales y en contra de los intereses extranjeros. De ser el grado de crecimiento
cada vez más notable, el carácter dependiente sería a su vez más débil y
estaríamos frente a un sólido proceso de desarrollo.

España no podía prescindir de las costosas colonias en América, no estaba en


condiciones de plantearse con prioridad o exclusividad la dominación económica.
La situación económica de dependencia y de lucha frente a la hegemonía
internacional inglesa, le imponía un colonialismo gravoso. Las colonias eran una
carga fiscal cada vez mayor y la rentabilidad de la empresa colonial bajaba. Sin
embargo, el fisco español y los proyectos de industrialización dependían de las
colonias.

Para Inglaterra, en cambio que vive una situación diferente a España, importa más
el comercio libre que el dominio por las armas de un territorio colonial, se saca
más fruto y no se gasta en su defensa y gobierno. Como país capitalista
hegemónico Inglaterra aplicó esta política y de hecho la pérdida de sus colonias en
Norteamérica no afectó el desarrollo económico ni su posición de vanguardia a
nivel mundial.

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia


Sociedad Colonial Latinoamericana 36

La iniciativa de emprender el proceso de industrialización en España implicaba


transformaciones de las condiciones internas de la estructura económica
peninsular. Las transformaciones internas entraron en contradicción con las
relaciones externas. Las consecuencias de esta contradicción parecen estar
determinadas por la velocidad con que se produjeron las transformaciones
internas. Cuando el ritmo de desarrollo es muy lento, las condiciones de
dependencia de una sociedad no logran superarse. Tal es el caso de la España del
siglo XVIII y también de las colonias españolas americanas. Las colonias
hispanoamericanas sufren una doble dependencia o dominación: la española y la
inglesa. Esta última se ejerce primero indirectamente a través de España y luego
directamente. Así, las colonias hispanoamericanas conseguirán la independencia
con respecto a España a costa de una mayor dependencia frente a Inglaterra.

España presentaba en el sector agrario un predominio de formas tradicionales de


propiedad y de explotación de la tierra, como la acumulación improductiva con
base en la renta y al tributo de trabajadores rurales empobrecidos. Mucho de
aquella situación se refleja en el hecho de que la nobleza detentaba la mayor parte
de la tierra (28.306.700 fanegas en 1800), constituyendo esta posesión la base de
su poderío económico y social. La Iglesia en sus diversas instituciones y órdenes,
usufructuaba.9.093.400 fanegas, quedando para la clase plebeya unos 17 millones
y medio). Respecto de la producción agrícola, España dependía del extranjero, en
lo que se refiere al consumo de cereales, por falta de un comercio interior
organizado de productos agrícolas, más que por una producción insuficiente.

En cuanto a la industria textil de lino y cáñamo, que se localizaba en Valencia,


Aragón, Galicia y La Mancha, contaba con un nivel tecnológico y de especialización
muy bajo y era insuficiente con respecto del mercado nacional. Igual cosa podía
decirse de la industria sedera que hacia 1750 tenía un déficit de 2.500 telares para
absorber la producción anual de 1.150.000 libras de seda. Por su parte, la industria
algodonera apenas empieza a sobresalir hacia 1780, cuando se introducen los
primeros telares mecánicos importados de Inglaterra. El retraso en la introducción
de tal innovación técnica influyó para que España dependiera del extranjero para
la fabricación textil, "exportaba la materia prima e importaba los paños.

Adelantar el proceso de industrialización exige la expansión agraria, la producción


de excedentes comerciables, la modificación de la explotación agraria, la inversión
de las ganancias comerciales en la producción manufacturera, la especialización de
la mano de obra, la consolidación del mercado interno nacional y la elevación del
nivel de vida de la población. La vieja estructura social, la existencia en el campo
de relaciones económicas que frenaban la producción, el atraso de la artesanía y
de la manufactura, la disgregación comarcal y la monopolización del comercio por
parte de mercaderes tradicionales, constituyen la base económica-social del

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia


Sociedad Colonial Latinoamericana 37

Antiguo Régimen español. Régimen que en su conjunto es un obstáculo para el


desarrollo económico y el progreso social.

Las trabas impuestas por la sociedad tradicional al desarrollo del proceso de


industrialización, reflejan la contradicción interna en la península y constituyen el
campo de la lucha de clases. Las condiciones hacían necesaria la liberalización y el
establecimiento de medidas concretas que en el plano económico afectaban los
intereses de sectores tradicionales. El poder político lo detentan y mantienen los
mismos sectores tradicionalistas quienes apoyándose en sus privilegios y en sus
puestos burocráticos, presionan a favor de sus intereses, logrando la abolición, la
suspensión o la moderación de las medidas liberalizadoras. Su lucha no solo es por
impedir las medidas liberalizadoras sino también por implantar medidas
restrictivas. Las reformas eran para España una necesidad nacional, por lo tanto
los sectores tradicionalistas favorecen a los intereses extranjeros en la medida en
que se oponen a la liberalización de la economía. Los sectores que realmente lo
propiciaban, luchaban contra la dominación extranjera y quienes se oponían —al
tránsito— atentaban contra los intereses nacionales.

Una de las principales medidas borbónicas apuntaba a desarrollar el comercio libre.


Este desarrollo lo dinamizaría uno de los grupos de comerciantes en contra de los
intereses del otro grupo e imprimiéndole en esta lucha el carácter de la medida
económica. El decreto de comercio libre con Indias de 1778, al favorecer las
iniciativas privadas competitivas, acabo con el comercio privilegiado y supuso el fin
de las compañías.

La liberalización del comercio interno y externo se imponía como un requisito para


facilitar el proceso de industrialización español. La política borbónica buscaba
favorecer la producción nacional, la actividad comercial exclusiva con
Hispanoamérica —para evitar la salida del metálico— y la recaudación de mayores
ingresos fiscales por derechos y aranceles aduaneros. El comercio exterior con las
colonias tenía un obstáculo: el monopolio de Cádiz. En este puerto se
concentraban mercancías y comerciantes, tanto nacionales como extranjeros y
desde allí se desarrollaba el comercio lícito y privilegiado con las indias
occidentales. Las medidas reformadoras van a fortificar el monopolio comercial
español, aboliendo los monopolios locales y de algunas unidades coloniales. Las
reales cédulas de libertad de comercio desde otros puertos, establecen baja al 6-
7% en los aranceles aduaneros estimulando el desarrollo comercial.

La expansión del comercio muestra un incremento, especialmente durante los


períodos de paz, mientras que, con la guerra, las exportaciones bajan en forma
vertiginosa llegando incluso a la parálisis. El puerto de Cádiz siguió manteniendo su

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia


Sociedad Colonial Latinoamericana 38

liderato a pesar de perder el exclusivo derecho a comerciar. Allí se concentran los


comerciantes tradicionalistas y en Barcelona los sectores dinámicos.

El comercio libre favoreció la producción nacional en zonas periféricas particulares,


especialmente Cataluña y Málaga al contrario de las zonas centrales. En Cataluña
las exportaciones a fines del siglo son manufacturas de algodón, papel, sombreros
y otros textiles; la producción agrícola exportable alcanza un 36% en la región y la
constituyen los vinos y los aceites. Para resumir los éxitos de las transformaciones
internas en la provincia Catalana, en la cual se habla del surgimiento de una
burguesía nacional y de la solidez del comercio interno nacional, precisé esta
apreciación: “Las realizaciones del período 1772-1796 no resultaron estériles,
pues gracias a la acumulación conseguida con la exportación a Indias, cambió el
principio de modo de producción “Producir para vender”, tanto a escala regional
como local, trajeron consigo la forja de una mentalidad moderna, dispuesta a
adoptar los principios de la industrialización y opuesta a las fuerzas tradicionales
de la Cataluña agraria y arcaizante”.

El proteccionismo, otra medida borbónica, favorecía a los catalanes pero atentaba


contra los comerciantes gaditanos pues establecía prohibiciones o cargas
aduaneras superiores para mercancías que ellos importaban. El proteccionismo no
solo se concebía para la industria sino, y quizás con mayor fuerza, para el control
del metálico. Así la medida tiene un doble carácter mercantilista y burgués. El
primero se ve complementado en buena medida con los intereses comerciales
tradicionalistas que con el comercio libre les permiten mantenerse como sectores
dominantes. El proteccionismo, al buscar cerrar el mercado nacional a los
productos extranjeros, esperó organizar el mercado internacional y activarlo al
máximo. La situación española es grave en lo que se refiere «Cercado nacional.
Las diferencias entre las regiones por los niveles de desarrollo alcanzado, son muy
notables y las trabas para el comercio son mayores. Las trabas son no solo falta de
vías, por cargas fiscales, baja productividad, sino por intereses económicos y
políticos.

La artesanía o manufactura en España se halla inicialmente muy atrasada, con un


escaso nivel tecnológico en la etapa del pequeño taller donde el grado de división
del trabajo o especialización de la mano de obra es muy bajo. El modelo
reformador contemplaba la protección, la importación y formación de una mano de
obra calificada, etc. El peso de la estructura social, el bajo nivel de vida de la
población y un mercado nacional inexistente, son razones suficientes para el atraso
general de este sector.

En cuanto al problema agrario y al fiscal, el Antiguo Régimen presentaba


contradicciones insalvables que llevaron a los borbones a plantearse reformas

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia


Sociedad Colonial Latinoamericana 39

revolucionarias. La presión de la población en demanda de tierras para cultivos y la


necesidad de desarrollar la agricultura para el avance económico, los forzó a
emprender expropiaciones de tierras eclesiásticas y estatales. Estas medidas
fueron rechazadas con fuerza por las clases nobiliarias propietarias de tierras.

La otra contradicción es la situación de penuria y quiebra en que se halla el fisco


real, impedido a su vez para crear nuevas y más pesadas cargas tributarias sobre
la empobrecida población que puede llegar a levantarse justamente contra la
monarquía. El gravar en demasía los súbditos españoles o americanos estimularía
la insurrección y la independencia. Los funcionarios del Estado español analizando
las causas y soluciones de la crisis fiscal, especialmente para la península, en
períodos de guerra, llegaron siempre a la misma conclusión: La necesidad de
gravar a los nobles y a los curas. El camino propuesto es el establecimiento de la
contribución única directa. Gravar a los privilegiados en el Antiguo Régimen
implicaba enfrentar toda la clase dominante, y la presión es tal que siempre echan
atrás estas únicas salidas "ilustradas". El régimen Borbón en Francia, ante la
quiebra fiscal, planteó a través de los ministros "ilustrados" la contribución de la
nobleza, y acto seguido fueron destituidos o derrocados. En España sucede lo
mismo. La monarquía española quebró definitivamente cuando las colonias
americanas se independizaron.

Consecuencias del aumento del comercio y del nuevo papel que deben jugar las
colonias, es también la transformación de la administración colonial, que la orienta
de acuerdo a los nuevos intereses. Se fundaron nuevos virreinatos y se
establecerán nuevas instituciones como las Intendencias y las Regencias, que
deben llevar a cabo las reformas que juzguen necesarias.

En efecto, durante el siglo XVIII y como parte de las reformas borbónicas, se


crearon dos nuevos cargos de gobierno para América, con el fin de centralizar
mucho más la administración y bajo la concepción de que el centralismo
garantizaba una mayor eficacia en la gestión del gobierno. Como se dijo ellos
fueron los cargos de Intendente y Regente.

La intendencia fue instituida con fines económicos y consistía en la creación de


pequeñas unidades administrativas encargadas del manejo de la hacienda pública.
Pero la intervención de los intendentes en asuntos de gobierno, justicia, guerra y
eclesiásticos produjo múltiples conflictos con las autoridades locales, llevando al
fracaso a la nueva institución, unos años más tarde.

Como señala Jaramillo Uribe (1984:370) las reformas iniciadas por los borbones
tuvieron una acentuada tendencia administrativa. En el sentido moderno
representaron un esfuerzo por racionalizar la gestión del Estado y hacerla más

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia


Sociedad Colonial Latinoamericana 40

eficaz como instrumento de la política de tipo mercantilista que España puso en


práctica en la metrópoli y en las colonias.

Dicha política tenía particularmente tres propósitos: intensificar el comercio


intercolonial y de los territorios ultramarinos con la península; fomentar en América
la producción de nuevas materias primas (quina, tabaco, maderas, cacao, azúcar),
e intensificar la minería; reorganizar la Hacienda haciendo más eficaz el recaudo
de impuestos, tributos y regalías de la corona.

Aunque en la Nueva Granada, un virreinato de segundo orden, las reformas


borbónicas tuvieron un alcance menor que en la Nueva España y Perú, ellas
constituyen la sustancia del despotismo ilustrado y tiene que ver profundamente
con los procesos que se dan en la segunda mitad del siglo XVIII cuando las
colonias cuestionan la dominación y plantean la independencia política.

Proceso de Comprensión y Análisis


• Explicar con sus palabras los tres grandes períodos de la administración
española en América durante la Colonia
• ¿Cuál fue la primera institución surgida en España relacionada con los asuntos
de la colonia? Explicar sus funciones.
• ¿Qué papel cumplieron los adelantados como agentes de gobierno en los
primeros años de la dominación española?
• ¿Por qué se constituyeron las Capitanías Generales en tierras americanas?
• ¿Cuáles fueron los primeros virreinatos que se establecieron en América
Española? Consultar que territorios abarcaban.
• ¿Cuáles eran los miembros y que funciones cumplían el Consejo de Indias?
• ¿Qué era la Real Audiencia y que funciones cumplía?
• En el plano local qué papel cumplía el Cabildo?
• ¿Qué mecanismos de control e información utilizaba la corona para con sus
funcionarios? Explicar brevemente.

Solución de Problemas
• Analizar cada uno de los principios de la administración colonial y establezca
semejanzas con nuestra forma de gobierno actual.

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia


Sociedad Colonial Latinoamericana 41

• Se critica mucho a algunos profesores y textos escolares de historia por


inculcar a los estudiantes una mentalidad de “película de vaqueros” en
cualquier hecho histórico, especialmente en los hechos conflictivos, se supone
que solo actúan dos clases de personas o grupos sociales: los buenos y los
malos. En el caso del período colonial los “buenos” que trajeron la civilización
fueron los españoles y los “malos” indios, esclavos y mestizos. La verdad es
que en todos los grupos humanos y en todas las instituciones se da una mezcla
variada de dosis de maldad y bondad. La realidad no es simplemente blanca o
negra, o luz y sobra, sino una y otra al mismo tiempo. Reflexionar y escribir
según lo planteado en esta unidad los aportes positivos y negativos que trajo
la organización del gobierno colonial en América.

Síntesis Creativa y Argumentativa


• Elaborar un mapa conceptual sobre los principales aspectos relacionados a la
administración colonial en América.
• Elaborar un organigrama de la administración colonial en América
(instituciones).
• Desarrollar un ensayo donde plantee la influencia que tuvieron en la vida de
Hispanoamérica las reformas llevadas a cabo por los reyes borbones.

Repaso Significativo
• Con sus propias palabras redactar un párrafo sobre cada una de las siguientes
expresiones:
- Tras la conquista “La burocracia de toga reemplaza la de espada”.
- En América colonial “La ley se obedece pero no se cumple”
- Gritan los comuneros: “Viva el rey, muera el mal gobierno”.

Autoevaluación
• Elaborar un resumen con las principales instituciones creadas en América para
ejercer el gobierno de las colonias.
• ¿Qué factores impulsaron a los reyes borbones a plantear reformas al sistema
de administración colonial en América?

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia


Sociedad Colonial Latinoamericana 42

• Con sus palabras caracterizar el sistema de gobierno colonial impuesto en


América por la colonia española.
• Para lo anterior repasar los contenidos de la unidad y cada una de las
actividades propuestas anteriormente.

Bibliografía Sugerida
AGUILERA PEÑA, Mario. Los Comuneros: Guerra social y lucha anticolonial.
Bogotá: Universidad Nacional de Colombia.

JARAMILLO URIBE, Jaime. Estado, Administración y Vida Política en la Sociedad


colonial. EN: Manual de Historia de Colombia. Tomo I. Bogotá: Procultura S.A.
1984.

OTS CADEQUI, J.M. El Estado Español en las Indias. México: Fondo de Cultura
Económica, 1965.

DIRECCIONES ELECTRÓNICAS

http://www.lablaa.org/blaavirtual/ la biblioteca Luis Angel Arango tiene un sitio


virtual de consulta sobre temas de artes e historia.

www.colombiaaprende.edu.co

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia


Sociedad Colonial Latinoamericana 43

UNIDAD 3: La Economía Colonial


Descripción Temática

En la presente unidad vamos a tratar los aspectos relacionados con la economía


colonial, en éste sentido la corona española definió una política cuyo fin principal
era obtener la mayor cantidad posible de oro y plata con el menor desembolso de
recursos metropolitanos, por ello, era necesario orientar hacia Europa, mediante el
intercambio comercial la mayor parte de ese tesoro metálico.

La estructura económica de las colonias quedó supeditada a las necesidades e


intereses de la corona. Se cultivaba caña de azúcar, en las Antillas y también
fueron explotados con fines comerciales, las zonas mineras de Perú y Bolivia, las
Sierras de los Andes y de Zacatecas y Guanajuato en México.

Los españoles introdujeron varias instituciones que les permitieron manejar y


explotar la mano de obra disponible en las diferentes actividades económicas.
Ellas fueron: la encomienda, la mita, los resguardos y la esclavitud. Además,
España intentaba evitar las relaciones comerciales de las colonias con los
extranjeros, mediante el monopolio comercial.

Horizontes
• Identificar las características de la organización económica (tenencia, de la
tierra, uso de la mano de obra, tipo de explotaciones) en las colonias
españolas en América.

• Explicar el impacto de las culturas involucradas en el encuentro Europa-


América-Africa sobre los sistemas de producción tradicionales (tenencia de la
tierra, mano de obra, tipos de explotación).

• Identificar las características de las principales instituciones socio-económicas


impuestas por los españoles durante el período colonial.
• Determinar el aporte de la economía colonial americana en el proceso general
de formación del capitalismo.

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia


Sociedad Colonial Latinoamericana 44

Núcleos Temáticos y Problemáticos


• Modo de Producción Americano
• El Comercio Colonial
• Instituciones Socio-Económicas
• La Minería Colonial
• La Esclavitud en América

Proceso de Información
3.1 MODO DE PRODUCCIÓN AMERICANO

Según Ciro Cardoso en las formaciones sociales de América Colonial se aprecian


por lo menos dos modos de producción principales:

Un modo de producción basado en al explotación de la fuerza de trabajo de los


indios, establecido en la región nuclear de América Precolombina. El
funcionamiento de dicha sociedad se basaba en los mecanismos siguientes:

La integración de una parte importante de la población indígena como fuerza de


trabajo, a través de la introducción de la economía monetaria y un sistema de
tributos, y la expropiación de una parte importante de las tierras en provecho de
los españoles; las formas y los grados de dicha integración variaron en el tiempo y
el espacio y varias modalidades coexistieron.

Las comunidades indígenas que permanecían “autónomas” constituían reservas de


mano de obra para la sociedad colonial; ellas sufrieron un proceso de
homogeneización pues la estructura indígena de clases perdió sus bases
económicas, el excedente antes acaparado por las clases dominantes indias lo era
ahora en adelante para los españoles, bajo la forma de tributos y trabajos
forzados. Las comunidades indígenas se volvieron, pues, “unidades corporativas
relativas cerradas” repelidas cada vez a zonas marginales, poco fértiles. Las
sociedades de este tipo caracterizaban la mayor parte de México, el país maya y el
altiplano andino; ellas presentaban sin embargo, variaciones considerables, según
las actividades económicas dominantes (minas, agricultura, ganadería).

El modo de producción esclavista colonial se instauró en regiones que, por una


parte, se caracterizaban, al llegar los europeos, por una población indígena poco
densa, y por otra parte presentaban condiciones propicias a las actividades

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia


Sociedad Colonial Latinoamericana 45

exportadoras, basadas en una economía de plantación de productos tropicales, o


en la explotación de yacimientos de metal precioso (el oro de Minas Gerais en
Brasil). La reducción de los indios a la esclavitud, su expulsión y exterminio y
sobre todo la importación de esclavos negros, sirvieron de base a la constitución
del territorio y la fuerza de trabajo. Esto fue lo que pasó en Brasil, las Antillas, las
Guayanas, las más meridionales de las trece colonias inglesas de Norteamérica,
ciertas partes de América española continental (costa de Venezuela, por ejemplo).

Por la falta de mano de obra a América, especialmente por la alta mortalidad en


las Antillas, los primeros esclavos llegaron a estas tierras en 1510. En un siglo el
volumen de personas en esta condición transportadas a través del Atlántico, llegó
a más de 40.000 al año. Eran cazados como animales en Africa y viajaban en
condiciones infrahumanas, para luego ser vendidos y marcados en los mercados
de esclavos.

Según Tulio Halperin D. El sistema colonial tenía como fin principal obtener la
mayor cantidad posible de metálico con el menor desembolso de recursos
metropolitanos. De ahí se deriva una de las particularidades más significativas que
el pacto colonial tuvo en América española, no solo en cuanto a las relaciones
entre metrópoli y colonias, sino también en las que corrían entre la economía
colonial en su conjunto y los sectores mineros dentro de ella.

La corona española procuraba orientar hacia la metrópoli, mediante el intercambio


comercial, la mayor parte del tesoro metálico, además de la no desdeñable suma
por concepto de impuestos. Las consecuencias de este sistema comercial para la
economía hispanoamericana eran múltiples, la primera de ellas era la supremacía
económica de los emisarios locales de la economía metropolitana: el fisco y los
comerciantes que aseguraban el vínculo con la corona; la segunda, era el
mantenimiento casi total de los demás sectores de la economía colonial al margen
de la circulación monetaria.

Pero en América no solo hubo oro y plata, también había tierras y hombres, la que
hizo que las áreas de mesetas y montañas de México a Potosí, el núcleo de
América española , no fue solo la riqueza minera sino también la presencia de
poblaciones indígenas, a las que la organización anterior a la conquista hacia
utilizables para la economía surgida.

3.2 EL COMERCIO COLONIAL

La concepción económica de los siglos XVI y XVII era el mercantilismo, según el


cual el principio de toda riqueza consiste en la acumulación de oro y para

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia


Sociedad Colonial Latinoamericana 46

asegurarla existía el intervencionismo estatal. De esta concepción metalista


España derivó el sistema comercial de flotas y galeones. Dos veces al año salían
desde Sevilla dos flotas una con destino a Veracruz llamada de Nueva España, y
otra con destino a Portobello llamada Tierra firme, desde donde algunas naves
iban hacia Cartagena y Caracas. Las mercancías llegadas a estos puertos eran
distribuidas por toda América. En América del Sur eran transportadas a través del
itsmo de Panamá y luego embarcadas hacia Lima.

La llegada de estas flotas era motivo de fiesta en las ciudades más importantes –
Portobello, Panamá, Potosí y organización de ferias que duraban entre treinta y
cuarenta días; allí se llevaban los productos locales para cambiarlos por productos
españoles. De regreso, las flotas, llevaban tabaco, cacao, metales preciosos,
perlas esmeraldas, etc. Si bien la corona pudo controlar el comercio americano, no
pudo frenar el contrabando ni los actos corsarios y de piratería realizados por sus
rivales europeos.

Durante el siglo XVI España y su imperio colonial vivían su apogeo, además de


extraer oro y plata la Corona ibérica monopolizaba casi por completo el comercio
con las colonias americanas; solo se podía comerciar con la metrópoli y el
intercambio se limitaba a una serie de artículos determinados. Mientras los
españoles inundaban los mercados de costosos textiles, hierros y esclavos, el
nuevo mundo exportaba la plata y el oro, acompañado de uno que otro producto
que no compitiera con las mercancías españolas.

Para el efecto se controlaban los puertos españoles y americanos, a fin de que solo
operara desde la península el de Sevilla, donde funciona la Casa de Contratación.
Todo ello, sumado a los altos gravámenes impuestos desalentaba el comercio y
encarecía artificialmente los precios. En los puertos favorecidos por la política
española se formó una clase comercial parasitaria que obtenía ganancias con solo
encubrir transacciones de terceros.

Con la prohibición de ciertas, rutas, las más naturales en términos geográficos, las
mercancías tuvieron que hacer un tránsito innecesario con el consiguiente
aumento de precios. Como los barcos eran obligados a navegar en flotillas
patrulladas se hizo necesario recaudar impuestos para cubrir la vigilancia, y como
el comercio se concentraba en pocos puertos se requería amurallarlos y
fortificarlos, todo a base de impuestos, con el consiguiente encarecimiento de las
mercancías que soportaban los gravámenes cada vez más altos.

Al ser España el único comprador y vendedor, impuso precios de monopolio, en


detrimento de los productores y consumidores americanos; además, el tiempo que
perdían las embarcaciones en los puertos, esperando la orden de descargue, o a

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia


Sociedad Colonial Latinoamericana 47

otras naves para el transporte convoyado, incidía lógicamente en el


encarecimiento de los artículos.

Esta situación monopólica hizo prosperar la piratería en las costas americanas,


especialmente la inglesa y la holandesa, impulsada por las propias autoridades de
las Coronas europeas antagónicas. Participar de la economía de estas tierras y
abrirse mercado en ellas era un desafío lo suficientemente atractivo como para
darse a la piratería un carácter oficial.

Sobre el régimen tributario impuesto cabe señalar que al comparar este aspecto de
la estructura colonial, con los principios liberales posteriores sobre organización de
la hacienda pública, lógico es concluir lo antitécnica que era y la forma como
entraba al progreso.

Para la percepción de los impuestos se optaron dos sistemas el de la recaudación y


administración directa por parte del Estado, y el de la adjudicación por remate a
los particulares. Los impuestos se iban creando según la necesidad del momento,
sin análisis técnico de su incidencia. En ocasiones se creaban para imputarlos a
una determinada actividad estatal y en ocasiones se nombraban funcionarios
especiales con el solo objeto de la tasación y cobro de un determinado impuesto.

Para la organización fiscal en América se establecieron e 1605 tres tribunales de


cuentas: uno en México, otro en Lima y otro en Santafé de Bogotá. Hubo además
un Contador especial en La Habana y otro en obligación de sostener el servicio del
culto.

Vamos a enunciar, simplemente, algunos de los tributos que pesaban sobre la


sociedad colonial, pues de la simple enumeración se deduce lo caótico e irracional
del sistema tributario de España en sus colonias.

La avería. Consistía en una especie de derecho de aduana que gravaba las


mercaderías enviadas de España a las colonias o viceversa. Posteriormente fue
establecido el Almojarifazgo, que cumplía la misma función.

La media anata. Por este impuesto, los empleados civiles debían pagar a la
Corona la mitad de lo que recibieran el primer año, por concepto de sueldos, gajes
y demás emolumentos obtenidos de su empleo.

La Alcabala. Que en un principio tuvo carácter transitorio pero que luego fue de
vigencia permanente, gravaba la venta de bienes muebles e inmuebles.

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia


Sociedad Colonial Latinoamericana 48

El quinto real. Era el impuesto que debía pagar los mineros por el oro obtenido.
Tuvo varias formas de tasación y lo elevado de su importe fue una de las causas
más estimulantes del contrabando.

El impuesto de la armada de Barlovento. Creado en 1633, con el objeto de


establecer la lucha contra los corsarios del Caribe, gravaba el consumo de artículos
esencialísimos. Su aumento fue una de las causas inmediatas para el
levantamiento de los comuneros, en el año de 1781.

La Sisa. Un gravamen de origen medieval, era el porcentaje de peso y medida,


que el vendedor sustraía al comprador, en las transacciones menores, en beneficio
de la Corona.

Los Valimentos. Consistían en la apropiación que la Corona se hacía de los sueltos


de sus empleados, en momentos de afugio económico, unas veces con al promesa
de devolución y en la mayoría en forma definitiva. Esta práctica desmoralizaba a
los funcionarios y los impulsaba a la venalidad.

Gracias del sacar. Era la suma percibida por la Corona, cuando otorgaba ciertos
privilegios o concesiones a alguno de sus súbditos, tales como el suplemento de
edad para ocupar cargos públicos, o la concesión de títulos de nobleza. Muy
conocido es el caso de Jorge Tadeo Lozano, a quien fue concedido el título de
Marqués de San Jorge en 1762, pero quien se negó a pagar el precio del
ennoblecimiento, por lo cual fue encarcelado y despojado de su marquesado.

Como arbitrio fiscal deben tenerse en cuenta el remate de algunos cargos públicos
a partir de Felipe II y la venta de tierras en remate, sobre todo a partir del siglo
XVII. En 1828 Bolívar lo restableció, pero José María Obando en su primera
presidencia lo abolió definitivamente.

Entre los impuestos eclesiásticos, que por la causa arriba anotada eran ingresos de
la Corona deben destacarse los siguientes:

El Diezmo: Era un gravamen sobre los frutos vegetales y sobre las crías de los
animales, con destino al servicio del culto. Precisamente Antonio Nariño, quien
era recaudador de ellos, incurrió en un desfalco, al no poder presentar los dineros
confiados a su custodia, en el momento en que se le exigían. Sin embargo, para
juzgar su conducta hay que tener en cuenta las prácticas y costumbres de la época
que autorizaban a los que habían rematado la recaudación para negociar con los
dineros percibidos, hasta entregarlos en una fecha predeterminada.

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia


Sociedad Colonial Latinoamericana 49

La Mesa Eclesiástica: que era la deducción por parte de la Corona de la


duodécima parte de la renta de un año, obtenida por causa de su oficio, por los
miembros del clero.

Los Espolios: Eran los bienes muebles e inmuebles que dejaban los Arzobispos y
Obispos al morir y que pasaban a la Corona.

Las Vacantes Mayores: Eran las rentas que percibía la Corona, desde el día de la
muerte de un prelado hasta el día en que la Santa sede preconizaba el sucesor.

Complementaba el régimen tributario un sistema de estancos y monopolios, estos


funcionaban como un árbitro rentístico importantísimo y por esta razón el principal
de ellos se prolongó varias décadas después de lograda la independencia.
Operaban de la siguiente manera: el Estado era el único comprador y por lo
consiguiente el único vendedor del producto, y sus ganancias se derivaban de la
diferencia entre el precio de compra y el de venta. Con relación a su cultivo, el
Estado por lo regular establecía el número de matas que podía plantar el agricultor
y las zonas de explotación, imponiendo al contraventor severas penas que podían
llegar hasta las confiscación y la muerte.

El estanco lógicamente inhibió el libre crecimiento de la economía y los productos


a él sometidos no se rigieron por la necesidad del mercado, sino por la concepción
fiscal de la Corona. En otros países en donde ciertos productos no estuvieron
entorpecidos por esta traba, como el caso de los aguardientes en Venezuela, la
producción creció ante la necesidad del mercado capitalista. En nuestro país, los
dos principales productos agrícolas a él sometidos, fueron el tabaco y el
aguardiente de caña.

3.3 INSTITUCIONES SOCIOECONÓMICAS

3.3.1 La Encomienda

En España persistían ciertas tendencias feudales y la metrópoli encontró en


América con sociedades indígenas desarrolladas en número y en civilización, el
campo propicio para ellas. La encomienda es una prueba. Los españoles
sometieron a los indígenas y les impusieron el trabajo y la tributación, lo que les
permitió conservar sus hábitos de desprecio a las labores materiales y la actitud
propia de quienes no trabajan porque otros lo hacen por ellos.
La encomienda consistía “en un núcleo de indígenas, por lo general un clan o una
tribu, que era obligado como grupo primero y más tarde per cápita a pagar
temporalmente a un español meritorio un tributo que fijaban los oficiales de la

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia


Sociedad Colonial Latinoamericana 50

Corona como cesión de la carga fiscal debida al rey y con obligación para el
beneficiario, entre otros deberes, de ocuparse de la catequización y
adoctrinamiento de los indios quienes seguían dentro de la administración y
jurisdicción de la Corona.

Con relación a esta institución es preciso hacer algunas observaciones:

• Tenía una finalidad primordialmente tributaria. En un comienzo dio facultad al


encomendero para obtener el servicio personal de los indios encomendados y
aun después de que ésta práctica fue prohibida por la ley, la necesidad
económica siguió primando sobre el derecho y los indígenas, además de estar
sujetos al tributo lo estuvieron a la carga del servicio personal.

• La encomienda no daba ningún derecho sobre la tierra , pero en la práctica el


encomendero muchas veces se apodero' de ella y aun hubo ocasiones en las
que se alegó con éxito para obtenerla, pero repito, su sentido era otro: el de la
prestación de servicios en un comienzo y de tributos después.

• En esta institución como en muchas otras de la colonia hubo contradicción


entre lo predicado por las leyes y lo practicado, imponiéndose la práctica sobre
aquellas en la mayoría de las veces, no fueron pocos los pleitos entre los
encomenderos y las autoridades de la corona.

La encomienda, sobre todo en la forma de servicios personales, era una institución


económica fundamental, en épocas en las que la tierra valía poco y en las que lo
escaso era la mano de obra..

Para que surgiera la Encomienda fueron necesarias condiciones externas e


internas. En lo externo, se destaca la tendencia feudalizante de España lo que fue
definitivo, pues de haberse tratado de una potencia capitalista desarrollada,
España hubiese recurrido al régimen de salarios o a cualquiera otra forma
capitalista de explotación de los indígenas, pero por causa de esta tendencia
adoptó instituciones que garantizaran a los conquistadores el no interferir su
prejuicio con respecto al trabajo material y que les permitieran vivir de sus rentas
a costa de los sometidos. Pero esta tendencia no se hubiera concretado, si no
hubieran existido condiciones que permitieran el desarrollo de la institución. En
primer término, las sociedades indígenas sometidas por los españoles - eran
grandes en número, en segundo, tenían cierto grado de civilización y además, los
indígenas estaban acostumbrados al trabajo agrícola y por lo regular habitaban
tierras propicias para esta actividad.

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia


Sociedad Colonial Latinoamericana 51

La encomienda tenía una duración limitada por una, dos y en casos especiales
hasta por cinco vidas. Con excepciones contadas, de casos en que fueron
concedidas a perpetuidad, en la Nueva Granada eran adjudicadas por dos vidas, al
cabo de las cuales revertían a la Corona, o se volvían a repartir. En un comienzo,
a la muerte del Encomendero, se distribuían los indígenas entre sus, sucesores o
entre varias personas, pero a petición hecha por Gonzalo' Jiménez de Quesada
ante el rey, pues esta práctica causaba despoblación y quebrantaba los clanes, el
monarca resolvió que las encomiendas serían indivisibles.

Aparte de la práctica del servicio personal, en un comienzo autorizada legal y luego


proseguida al margen de la ley, la finalidad principal de la encomia era la
tributación . En esto, la institución estaba acorde con la función que hasta el siglo
XVIII cumplieron las colonias para España. A este país le interesaba oro y la plata
más que cualquier otra cosa. Por esta razón, para que indígenas trabajaran
sometidos y fueran permanentemente fuente de tributos, la Corona dictó una serie
de medidas “protectoras” de los naturales, disfrazadas con ropaje religioso o
humanista, pero en el fondo con la finalidad muy clara de preservar la raza
indígena para el trabajo y la tributación. Al desarrollar esta política, la Corona
entró en contradicción con los españoles venidos a América. A estos les interesaba
obtener el mayor provecho posible en poco tiempo, no importándoles que la raza
indígena se extinguiera la Corona por el contrario miraba a largo plazo con la
calma con que puede mirar un Estado, pero el encomendero quería enriquecerse
en una vida y esquilmar hasta el máximo a los sometidos. Esta contradicción dio
lugar a choque en toda América entre los representantes de la Corona y los
encomenderos: Gonzalo de Oyón en la Nueva Granada, el tirano Aguirre en
Venezuela, el alzamiento contra el virrey Núñez Vela en el Perú, etc.

Más en su desarrollo está contradicción no paraba allí; mientras la corona


preservaba a los indígenas de una pronta extinción a manos de los encomenderos
no por humanismo, sino por interés muy concreto, tenía que conceder un aliciente
a los españoles que venían a América, so pena de ver despobladas de europeos a
las colonias por causa de una excesiva política proteccionista de los naturales. Y es
aquí, precisamente, en donde radica la finalidad de un gran número de
instituciones coloniales, que de una parte otorgaban a los españoles el derecho a
explotar y de otra protegían a los naturales.

A los tributos que tenían que pagar los indígenas encomendados se les daba el
nombre genérico de demora, la cual comprendía el tributo para el encomendero,
las pensiones particulares, el quinto para el rey, el estipendio para el cura
doctrinero y el sueldo para los corregidores. La demora cuyo pago se hacía dos
veces al año, en el día de San Juan y en Navidad, pesaba sobre el grupo social y
no sobre el individuo. En el cacique se personificaba la obligación y él distribuía las

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia


Sociedad Colonial Latinoamericana 52

cargas en el interior del clan o de la tribu, con el agravante de que a medida que
el número de indígenas iba disminuyendo y como el tributo permanecía constante,
la carga para cada persona iba en aumento con e! correr del tiempo.

Los españoles encontraron que era más cómodo para la administración


preservar el grupo social y aun dar ciertas funciones políticas al cacique, pues de
esta manera conseguían en él un fiel servidor que conocía el grupo, su lengua y
sus costumbres y evitaban nombrar funcionarios que por no tener esos
conocimientos no eran tan efectivos. En desarrollo de esa política, Carlos V dispuso
el 17 de diciembre de 1551, que los caciques tendrían jurisdicción criminal entre
los indios de sus pueblos, reservando para la audiencia los casos en que la pena
fuera de muerte.

Algunos autores consideran a la encomienda como una institución feudal, por


gello, vale la pena señalar que si tomamos el término "feudal" en su sentido
estricto, la respuesta es negativa. El encomendero no tenía las atribuciones del
señor feudal: no tenía jurisdicción, no podía acuñar moneda, no tenía derecho
sobre la tierra de la encomienda, no podía erigir morada ni habitar en ella, y hasta
le estaba prohibido pasar más de una noche en su territorio. Pero si se puede ver
en la institución una tendencia feudal con determinadas características; el monarca
español, precisamente para controlar a sus súbditos de las colonias, fue parco en
otorgarles títulos y privilegios de nobleza. Cortés fue una de las pocas excepciones.
En desarrollo de esa política de ilusionar al emigrante y al mismo tiempo frenarlo,
los monarcas españoles se valieron de esta institución que si bien daba un título al
vasallo y le proporcionaba posibilidad de vivir sin trabajar, no tenía para la corona
los peligros de una nobleza con las características de una clase guerrera levantisca.

El encomendero obtenía la servidumbre del indígena, y el monarca español, al


mismo tiempo que frenaba, halagaba el orgullo del español venido a América.
Además no puede olvidarse que si bien en la descripción legal de la institución se
encuentran recortadas muchas prerrogativas feudales, en la práctica y por encima
de las leyes los encomenderos se las irrigaron, y el servicio personal y otros
atributos feudales se hicieron efectivos.

La institución fue importante sobre todo en los siglos XVI y XVII; en los siguientes
entró en decadencia. Su importancia se manifiesta al observar que en un comienzo
la tierra era fácilmente obtenible y que la escasez de mano de obra era la que
daba el valor a la producción y que, precisamente, durante la etapa de la
Conquista y primeros siglos de la colonia, el trabajo se hizo por medio de indígenas
reducidos a la Encomienda y a la Mita.

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia


Sociedad Colonial Latinoamericana 53

La importancia de la encomienda se recalca al tener en cuenta la gran cantidad de


tributos succionados, a los indígenas por medio de ella. Las encomiendas en
territorio de Colombia rentaban 74.000 ducados. Las de Nueva España 150.000,
las del Cuzco, 130.000, las de Yucatán 100.000 y las de la Paz 80.000.

3.3.2 La Mita

La mita es una institución colonial de origen indígena, e implicaba para un grupo


de indios, clan o tribu, el deber de trabajar obligatoriamente en un lapso
determinado, por turnos y mediante remuneración en dinero en ciertas labores
económicas importantes, especialmente en la explotación de las minas. Al igual,
que otras instituciones coloniales ésta ya existía con características especiales a la
llegada de los españoles. Entre los Incas se conoció y entre los Chibchas también,
pero se halla una diferencia esencial entre la Mita precolombina y la colonial; en la
primera no se paga ningún salario y en la segunda, esta es precisamente una de
las características principales. También se diferencia la Mita de otras instituciones,
como la esclavitud y el proletariado, aunque con cada una de ella tiene rasgos
comunes.

A semejanza de la esclavitud, se trata de un trabajo obligatorio, forzado, no


voluntario; pero a diferencia de ella, al mitayo se le reconoce la calidad de persona
y la prestación forzosa no de por vida, sino por un periodo de tiempo; aunque en
la práctica su posición fuera más desventajosa, porque al explotar al esclavo, el
amo tenía en cuenta no hacerlo hasta que sucumbiera porque perdía el capital
invertido, en tanto que con el mitayo no sucedía esto, pues quien se beneficiaba
con su trabajo no tenía nada que perder con la eventualidad de su muerte A
semejanza del proletario moderno, el mitayo recibe un salario por su trabajo, pero
se diferencia de éste en que su prestación es forzada legalmente, y no como la del
proletario que es libre ante la ley para trabajar o no, pero que ante la necesidad
económica, y por no tener más propiedad que su fuerza de trabajo, tiene que
laborar para no hacer uso de la libertad de morirse de hambre.

En la Mita se observa también la finalidad tributaria que guiaba a la Corona


española. Se concedía salario al mitayo para que éste pudiera satisfacer sus
obligaciones fiscales. El mitayo trabajará en la mina "y se le crecerá el jornal a tal
precio, que fuera de la proporción necesaria al sustento de cada día , saquen
ganancia bastante para pagar los tributos a sus encomenderos, si ya no
merecieron más por su trabajo, que en este caso se igualará con la paga”.

"La duración de la Mita para el servicio doméstico se fijó en quince días; la Mita
pastoril, en tres o cuatro meses y la Mita minera en diez, dentro de cada año.
Estuvieron exceptuados de entrar en los sorteos para el servicio de la Mita, los

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia


Sociedad Colonial Latinoamericana 54

indios cultivadores de sus propias tierras y los especializados en algún oficio:


carpinteros, albañiles, sastres, herreros. Zapateros, etc.

Hubo varias clases de Mita según el tipo de oficio a cumplir:

• Mita Minera: Por medio de ella se extrajo una porción grandísima de oro y
plata Americana. El indígena era obligado a marchar lejos de su tierra moría,
huía o a finalizar la mita, prefería quedarse como asalariado, todo lo cual
conspiraba contra la preservación de los núcleos Sociales Indígenas. El clan y
la Tribu. En las minas, cumpliendo con esta obligación, sucumbieron millones
de Indígenas.

• Mita Agraria (O concierto Agrícola), por medio de ella la cuarta parte de


indígenas útiles de los repartimientos, distribuidos en las haciendas para que
desempeñaran las labores del campo por un salario.

• Mita Industrial u Obraje: los obrajes eran especies de fábricas, en las que se
producía principalmente paños y tejidos. En un comienzo los indígenas fueron
obligados a esta prestación pero luego para evitar la competencia que los
obrajes pudieran hacer a las manufacturas importadas de España, fue atacada
legalmente esta forma de prestación de servicios. Tal medida fue una muestra
clara de cómo España disfrazaba sus intereses concretos de explotación con un
ropaje paternalista y religioso.

Muchísimo más cruel fue la Mita minera, mas como convenía a los intereses de
España no fue suprimida; pero en el caso de la Mita industrial, cuando todavía no
se habían establecido las bases del trabajo asalariado en América y cuando los
indígenas tenían que ser compelidos legalmente a trabajar por medio e
instituciones como la Mita se llegó a suprimir la mano de obra en los obrajes, para
eliminar la competencia para el comercio de España.

Veamos las siguientes trabas con las cuales se pretendía obstaculizar el


crecimiento de los obrajes: “El proteccionismo estatal para indígenas, tendiente a
señalar jornada de trabajo, a estipular salario en dinero, a señalar congrua
suficiente en especie y moneda, a impedir que las Indias se encierren en corrales a
hilar y tejer la ropa que hubieren de dar de tributo”, a limitar la existencia de
obrajes a determinados territorios (en Nueva España se fijó área obrajera a la
ciudad y arrabales de México, Puebla y Michoacán), a abolir el sistema de
anticipos, a establecer una edad mínima para el trabajo obrajero (18 años) o a
prohibir la fundación de nuevos (R. Cédula de Noviembre 24 de 1601 prohibe el
empleo de indios) en los obrajes de paño Españoles, ni en los ingenios de azúcar,

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia


Sociedad Colonial Latinoamericana 55

lino, lana , seda o algodón, aunque los españoles, tengan los dichos obrajes e
ingenios en compañía de los Indios"

Aunque la R. Cédula de mayo 26 de 1609 abre la puerta falsa al sentar que "a
menos que se considere que tal prohibición tuviere muy grandes inconvenientes,
respecto al perjuicio que los naturales recibirían quitándose de golpe al servicio de
los Indios - para este ministerio, con que parecen que faltarían los paños que hoy
son de tanta utilidad a la república". En los obrajes deja Nueva España el estado
procuró sustituir los obrajes indios con negros. La R. Cédula de octubre 12 de 1670
prohibe la fundación de obrajes la provincia del Perú y "aplicar indios" sin especial
licencia del soberano.

En la Nueva Granada existió también la Mita para la boga en el río Magdalena; sin
embargo, los indígenas bien pronto fueron sustituidos en esta labor, por esclavos
traídos de África.

De todas las instituciones coloniales, fue ésta la que más duro golpeó a las
sociedades indígenas. Por medio de ella el indígena era desarraigado de su medio,
muchos morían, otros huían del sitio de trabajo sin regresar a su lugar de origen, y
otros muchos preferían continuar como asalariados, a la terminación de la Mita. En
suma, muy pocos regresaban y de ellos gran número volvía enfermos o
incapacitados. Como el tributo de la encomienda era constante sobre el grupo, al
disminuir por causa de la Mita el número de sus componentes, el indígena se veía
obligado a trabajar por una salario fuera del resguardo para poder cumplir con su
obligaciones tributarias.

En la desintegración de la comunidad indígena, por causa de la Mita; está


precisamente el germen del proletariado moderno de América, tanto urbano como
rural. El indígena, o bien por que se quedara asalariado en la mina, en el campo, o
en la ciudad, a la terminación de la Mita, o bien porque tuviera que empezar a
emplearse por un jornal para satisfacer las cargas tributarias, fue constituyendo
una masa proletaria sin ligazón con la tierra, que se alquila por un salario y que no
tiene más propiedad que su fuerza de trabajo. Así mismo de la práctica de
muchos terratenientes, de dar a los indígenas, a la terminación de la mita, para
que la trabajasen por un tanto de la cosecha que obtuviesen, fue naciendo la
institución de los aparceros y terrazgueros, tan generalizada en nuestros días.

La Corona tuvo con la Mita una intención tributaria: que el indígena tuviera un
salario para cubrir sus tributos y una finalidad a un más importante al imponerla:
Suministrar mano de obra a las diversas actividades económicas que en ese
momento se desarrollaban en el nuevo Continente. En una época en la que la
mano de obra era cara y escasa porque los indígenas no querían trabajar

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia


Sociedad Colonial Latinoamericana 56

"libremente" debe tenerse en cuenta que los españoles no deseaban hacerlo


porque tenían a los indígenas para que lo hicieran por ellos.

La institución de la Mita, con el trabajo obligado de los aborígenes, vino a suplir


esa necesidad de mano de obra. El indígena no estaba motivado para laborar en
beneficio del Español, y era preciso entonces que la obligación fuera impuesta
legalmente. Con esta imposición, la masa indígena fue forzada a llevar sobre sí,
con los esclavos africanos, el peso del trabajo en la Sociedad Colonial.

3.3.4 Los Resguardos

Los resguardos eran porciones de tierras adjudicadas colectivamente a los


indígenas de un determinado Clan o tribu. Si bien la propiedad privada sobre la
tierra era colectiva, no necesariamente lo era su forma de explotación.

En muchos casos las tierras de resguardo eran laboradas en parcelas individuales o


familiares en una especie de usufructo del beneficiario, sobre una porción de la
comunidad. Asimismo, ciertos lotes del resguardo eran laborados por toda la
comunidad para cubrir con lo obtenido las obligaciones que pesaban sobre el
grupo, como el pago de gastos de cabildo o sostenimiento del cura doctrinero, etc.

Las tierras del resguardo comprendían lo necesario para el mantenimiento de sus


habitantes en ese momento y excedente para cubrir la necesidades del crecimiento
futuro de su población. A partir del siglo XVII, sobre todo, se autorizó a los
indígenas para que alquilasen las tierras sobrantes del Resguardo, con el objeto de
destinar el dinero así obtenido, al pago de las obligaciones tributarias. En caso de
que esta suma fuera superior a lo debido por los indígenas, no se les reintegraba
lo restante, pues la Corona alegaba que la autorización de alquiler, había sido dada
únicamente para asegurar a la Real Hacienda el cobro del tributo.

Los indígenas adquirían los resguardos de diferentes formas. Por medio del
repartimiento y la donación, a título gratuito. La compra era otro medio de
adquirirlos, pagando un precio por ellos. Otra manera era la composición, que
consistía en una venta a menor precio, a los indígenas que tenían posesión sobre
la tierra, cuando sus títulos no estaban legalmente en regla.

La propiedad radicaba en cabeza del cacique, como representante de todo el


conglomerado, pues el derecho era colectivo de todo el grupo. Debe tenerse en
cuenta que al hacer por diferentes medios las adjudicaciones a los indígenas, la
Corona no estaba ejerciendo un acto de liberalidad, sino que simplemente les
estaba reconociendo su derecho sobre tierras que a ellos les pertenecían.

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia


Sociedad Colonial Latinoamericana 57

Entre los intereses de la corona y los de los conquistadores en América, se


presentó una contradicción , y que la corona tuvo que recurrir a la doble táctica de
permitir la explotación de los aborígenes, como aliciente para los conquistadores, y
de preservar a aquellos para que no se extinguieran, con el objeto de continuar en
esa forma su explotación. Con instituciones como la Mita y la encomienda se
lograba lo primero, con el resguardo se pretendía lo segundo. Una de sus
finalidades fue crear especies de ínsulas en donde los indígenas pudieran
supervivir, evitando así la despoblación y extinción.

También cumplía esta institución una finalidad tributaria para la Corona. Con la
supervivencia de los indígenas se garantizaba la percepción del tributo, y con los
productos del Resguardo, mayor abundancia del mismo. Con la preservación de
los resguardos y con organización que se les dio, conservando la autoridad de los
caciques, España logró una mejor y más fácil administración de los indígenas.

El resguardo no tuvo una existencia apacible, fue combatido permanentemente;


varias circunstancias contribuyeron para ello: era una institución comunal en medio
de un sistema de propiedad privada individual. Además, el régimen de salarios de
las haciendas vecinas lo fue minando poco a poco. En un principio al indígena no
fue necesario alquilarse como asalariado, pues en el resguardo obtenían lo
necesario para su subsistencia y para el pago de los tributos. Pero a medida que
estos se fueron haciendo más elevados por su mayor número y por la
despoblación del Resguardo - lo cual obraba desfavorablemente al recaer sobre el
grupo - , el indígena se vio precisado a alquilarse en haciendas para cubrir con el
salario obtenido las cargas tributarias.

Además el régimen monetario fue invadiendo estos centros de economía naturales


y las ventas de las tierras de resguardo efectuadas por la Corona a partir del siglo
XVIII, así como el robo descarado de las mismas consumados por los
terratenientes vecinos, al reducir el resguardo a su mínima expresión territorial,
obligaron a sus habitantes a emigrar a los centros urbanos o a las haciendas para
alquilarse como asalariados o para laborar la tierra por el sistema de aparcería.

3.4 LA MINERÍA COLONIAL

3.4.1 Generalidades

Desde un principio la economía de las colonias hispanoamericanas estuvo


orientada hacia la actividad minera. Esta orientación de América hacia una
economía minera no se realizó al azar, obedece al desarrollo mismo del sistema
Capitalista que pone a Europa en condiciones de incorporar a América al mercado

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia


Sociedad Colonial Latinoamericana 58

capitalista mundial. Europa es capaz de organizar una economía de intercambios a


nivel mundial y unas colonias obedientes a las iniciativas de la metrópoli europea
Vista así, la explotación de metales preciosos se impuso en América por una
necesidad en el desarrollo de las economías europeas.

Después de la época del descubrimiento el oro y la plata americanos empezaron a


jugar un papel fundamental en el tráfico marítimo que empezó a generarse por el
Atlántico. "La economía minera - en América- no tuvo una trayectoria Uniforme,
sino que pasó por tres grandes etapas. La primera fue la de la recolección,
prolongada por los episodios de saqueo de los primeros tiempos. La segunda de
1530 a 1565 en unos lugares, de 1570 a 1580 en otros, comenzó una explotación
todavía imperfecta a base de técnicas arcaicas, a veces técnicas indígenas
ligeramente modificadas. La tercera, con la sistemática explotación a partir de
técnicas perfeccionadas". (Chaunu, 1973:165).

El señalar estas tres grandes etapas en el desarrollo de la actividad minera en el


nuevo mundo, no indica que todas las regiones mineras de América Hispánica
hubiesen pasado por ellas, pero si son un indicativo de la manera como el
conquistador español empezó a hacer realidad su sueño de adquirir oro. "Al
iniciarse la conquista de una región existía la posibilidad, ciertamente, de adquirir
oro por medio del trueque con los aborígenes o el saqueo. Los habitantes de
América Precolombina sabían extraer y labrar oro para hacerse adornos o con
finalidades de culto. Pero el metal acumulado en esta forma por ellos a lo largo
de los siglos cayó pronto totalmente, o en su mayor parte, en manos de los
españoles”. (Konetzke, 1981: 279).

En esta primera etapa al acabarse la fuente inicial de oro, se desencadenó un


impulsó hacia el continente. Sólo trabajando se podía obtener oro pero en el
continente también se conoció la etapa de la recolección y el saqueo del oro de
la población aborigen por los conquistadores la cual como es de suponerse duró
poco y el español empleando técnicas y mano de obra aborigen empezó a
explotar el oro de los ríos, para desencadenar finalmente en la explotación
minera del metal empleando nuevas técnicas a incorporando al esclavo negro
en el laboreo de las minas. La economía minera se constituye así en el núcleo
central de la vida en la América Colonial del siglo XVI.

En síntesis, el proceso económico que se comenzó a articular- en las colonias


hispanoamericanas estuvo orientado por la corona española que le asignó un papel
preponderante a la explotación y acumulación de metales preciosos como principal
y casi única fuente de riqueza nacional. España necesitada de éstos metales
implantó en sus colonias recién descubiertas y conquistadas un sistema económico
con una característica bien definida: Predominio de la minería sobre las demás

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia


Sociedad Colonial Latinoamericana 59

actividades económicas. Con esto la América Colonial se convirtió en un proveedor


de metales preciosos para la» península ibérica y de ahí al resto de Europa, ya que
el oro y la plata que llegaban a España rebotaban e iban a parar a manos de los
ingleses.

Por lo general en Hispanoamérica las minas pertenecían al patrimonio de la Corona


y esta regalía adquirió, gracias al hallazgo de ricos yacimientos de oro y plata, una
significación económica especialmente destacada. Rara vez, empero, se
laborearon esos metales preciosos en empresas estatales. La legislación española
reservaba para el Monarca la propiedad de las minas, éste podía explotarlas en su
nombre o adjudicarlas a particulares para su explotación bajo ciertos requisitos.

Por lo común, la corona concedía a sus súbditos el derecho a explotar libremente


las riquezas del subsuelo. Cualquier persona podía descubrir y explotar minerales,
sin trabas, pero debía entregar a la corona un quinto del producto. Los derechos
de explotación concedidos por el rey, al igual que cualquier otra propiedad, se
podían vender o enajenar en otras formas. (Es así como en 1504 se decretó que
los particulares podían explotar las minas pagando el quinto. Había además una
distinción entre minas de nación (las más ricas) que se reservaba el Rey, y minas
ordinarias adjudicables a particulares. (Konetzke, 1981:267)

Tenemos pues, que el invasor español al llegar a suelo americano es bien recibido
por el indígena, que dado su nivel de desarrollo socioeconómico no se caracteriza
por ser una sociedad violenta, en contraste con el invasor que si lo es. El oro
para el indígena no es la vida, para el invasor lo es todo. Los puntos de vida no
son congruentes: El oro para el nativo tiene un valor de uso, es un objeto bello
que sirve como instrumento de ritualidad. Por ejemplo entre los Chibchas el oro
no era un metal "productivo", sino de un modo muy indirecto, era religioso-
ornamental. Con el oro los indígenas no hicieron herramientas; el español por su
parte considera al oro como la mayor fuente de riqueza y se dedica a la
recolección del metal.

3.4.2 Influencia del Oro y la Plata en el Desarrollo de Europa

En nuestro planteamiento inicial consideramos que la necesidad de oro fue una de


las motivaciones que llevó a los europeos a embarcarse en la empresa del
descubrimiento. Visto así el descubrimiento de América aparece como un efecto
del desarrollo del Capitalismo. Pero es más, el análisis marxista del hecho nos lleva
a ver que la afluencia de metales preciosos a Europa que siguió al descubrimiento
y conquista de América es en gran medida causa del desarrollo del Capitalismo.

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia


Sociedad Colonial Latinoamericana 60

Carlos Marx dice: "En el siglo XVI, a consecuencia del descubrimiento en. América
de minas más ricas y más fáciles de explotar, aumentó el volumen de oro y plata
que circulaba en Europa. El valor del oro y la plata bajó, por tanto, en relación con
las demás mercancías. Los obreros seguían cobrando por su fuerza de trabajo la
misma cantidad de plata acuñada. El precio en dinero de su trabajo seguía siendo
el mismo, y sin embargo su salario habla disminuido, pues a cambio de esta
cantidad de plata, obtenían ahora una cantidad menor de otras mercancías. Fue
esta una de las circunstancias que fomentaron el incremento del capital y el auge
de la burguesía del siglo XVI”. (Marx Carlos. 1995:80).

La afluencia constante de metales preciosos a Europa a través de España y


Portugal produjeron cambios en la estructura económica de Europa acelerando el
desarrollo del Capitalismo. "El descubrimiento de los yacimientos de oro y plata en
América, el exterminio, la esclavización y sepultación de la población indígena en el
laboreo de las minas", se constituyeron en puntos cardinales del llamado proceso
de "acumulación originaria" que marcó el punto de partida del modo de
producción Capitalista al que le siguió la guerra comercial entre las naciones
europeas que aceleró la transición del Capitalismo Comercial al Capitalismo
Industrial. (Marx Carlos. 1969:91).

América había sido descubierta, conquistada y colonizada dentro del proceso de


expansión del Capitalismo Comercial. En Europa desde el siglo XV se venía
desarrollando dicho sistema económico que consistía en producir bienes de capital
– o sea que no se consumen sino que se invierten para obtener ganancias. Se le
llamó capitalismo Comercial porque los capitales se obtenían en el comercio y se
invertían en el comercio. Otros autores hablan de Capitalismo Mercantil para
referirse a esta fase del dote, desarrollo del Capitalismo.

En el Capitalismo comercial lo que primaba, pues, era el comercio y una relación


entre el comerciante y el financiero. A diferencia del Capitalismo Industrial
donde lo que prima es la producción de mercancías y la relación Capital-Trabajo
apareciendo un nuevo concepto de valor y precio. "El llamado Capitalismo
Mercantil influyó sin duda en las cantidades y en la naturaleza de los bienes
producidos en América y, por consiguiente en el ritmo agotador del trabajo
exigido a indígenas y esclavos negros".

Por esta época empezaron a dominar en Europa las ideas económicas de los
metalistas y mercantilistas. Los primeros pensaban que los metales preciosos eran
los representantes más valiosos de la riqueza. Decían: Hay necesidad de una
política que fomente su importación y evite su exportación. El oro y la plata por
ser lo» productores de riqueza no se deben exportar, se deben acumular. Empezó
a dominar en el siglo XVI, en un principio, la idea de que "La posesión del oro y la

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia


Sociedad Colonial Latinoamericana 61

plata, la cantidad de barras de los dos metales preciosos ¿que hay en una nación,
es el índice de su riqueza y poderío". (Huberman Leo, 1963).

Estas teorías de los metalistas eran validas para las naciones que tenían minas
dentro de sus fronteras o para las que como España y Portugal las poseían fuera
de sus fronteras, en las colonias ultramarinas. Se plantea el problema de ¿Cómo
hacer rica a una nación que no posee minas en su territorio? Aparecen los
mercantilistas que responden: La única manera para hacer que una gran cantidad
de barras de oro y plata venga de otros reinos a las casas de acuñación del rey,
es que una gran cantidad de nuestras mercancías sean llevadas anualmente a
ultramar, y menos cantidad de ellas sean traídas a Inglaterra. Dedicándose al
comercio exterior, cuidándose siempre de vender a las otras naciones más de lo
que se les compra, cualquier país aumentará su abastecimiento de oro.
(Huberman, Leo: 1964).

Empiezan a tomar auge en toda Europa y especialmente en Inglaterra las teorías


y medias mercantilistas, llamadas así porque se referían concretamente a la
actividad mercantil o sea al comercio. En síntesis, estas teorías consideraban que
un país es rico si posee muchas reservas de oro y plata; y para obtenerlas
recomendaban "vender mucho y comprar poco". El mercantilismo fue un conjunto
de teorías y medidas prácticas que dirigieron la actividad comercial de ' los siglos
XV y XVI.

Se estaba dando ya un progreso considerable del comercio exterior. El auge de


dicho comercio destruyó todas las reglamentaciones sobró la preservación de la
riqueza. Aparece la letra de cambio como principal instrumento de liquidación y se
constituye una nueva clase social, la de los financieros, que se especializan en las
transacciones comerciales.

Los mercantilistas lograron abolir todas las limitaciones medievales sobre el


pensamiento económico, los Estados Nacionales se fortalecieron y se constituyeron
en instrumentos poderosos para el fomento del comercio. Como consecuencia de
esto se inicia una rápida transición del Capitalismo comercial al Capitalismo
Industrial, ya que la fórmula encontrada por los ingleses de exportar mercancías o
productos valiosos, importar sólo lo que se necesitaba, para recibir la diferencia
en efectivo, significaba estimular la industria por todos los medios posibles, en
razón a que los productos industriales eran más valiosos que los de la agricultura,
y al venderse mejor en los mercados extranjeros, lo cual permitía lograr una
balanza favorable de comercio, al tiempo que Inglaterra se hacia un país
autosuficiente e independiente de los demás.

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia


Sociedad Colonial Latinoamericana 62

Las Naciones Europeas aplicaron el mercantilismo de diferentes maneras. España


le puso más atención a un aspecto: las reservas de oro y plata. Dueña de los
inmensos recursos minerales de Hispanoamérica, la corona creyó asegurar su
posición de país rico exportándolas. Para ello la Corona a través de la Casa de
Contratación vigiló la producción minera del Nuevo Mundo y aseguró el envió
periódico del quinto al tesoro real. Mediante el monopolio comercial establecido
por España las colonias tenían la obligación de comprar' y vender exclusivamente a
la metrópoli. Los metales preciosos de América tenían una doble salida hacia
España: por la explotación minera y en pago de los productos comprados a
España, sin contar una tercera vía de escape: el pago de impuestos por los colonos
e indígenas.

El oro y la plata que se explotaban en América, al llegar a Europa produjo cambios


en las estructuras económicas del viejo mundo. España fue la primera que sintió
estos efectos. El oro en lugar de convertirse en un motor impulsor, se
constituyó en un freno para el desarrollo español. Con la afluencia de grandes
cantidades de oro se produjo un aumento en los precios de las mercancías que
se producían en España.

Este fenómeno inflacionario no sólo se dio en España se hizo sentir en todo el


continente europeo, pero España fue la primera en sentirlo ya que era el país al
que primero llegaba el metal precioso. Con el auge del comercio exterior que se
estaba viviendo, los productos españoles quedaron en desventaja en relación con
los productos europeos que aun no sufrían el alza de precio.

A España no le produjo beneficios la explotación minera de sus colonias, porque


el oro y la plata se le escapaban al extranjero. España estaba precisada a adquirir
en los demás países europeos los alimentos, vestidos, armas y hasta barcos y
pagarlos con el oro que tan afanosamente extraía de las minas americanas y que
tan celosamente protegía a través del mar. Así el oro y la plata de América
entraban a España, enriquecían solamente a los comerciantes de Sevilla y, salía
legalmente, en pago de compras beneficiando al resto de Europa y muchas
veces terminaba en manos de sus propios enemigos: las compañías mercantiles de
Francia, Inglaterra y Holanda.

En España la burguesía no logró consolidarse. Los metales de América, delirio y


ruina de España, proporcionaban medios para pelear contra las nacientes fuerzas
de la economía moderna. Carlos V obtuvo su corona de emperador y financió
sus guerras acudiendo a los banqueros. La Corona hipotecada, cedía casi por
adelantado los cargamentos de oro que llegaban a los banqueros alemanes,
genoveses, flamencos y españoles. Por lo tanto no podían ser invertidos.
España no se preocupó como metrópoli de crear una industria que la abasteciera

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia


Sociedad Colonial Latinoamericana 63

de productos elaborados sino que se limitó a comprarlos a otros países


europeos, utilizando para ello, como es obvio, el oro y la plata provenientes de
sus colonias. Además los capitalistas españoles se convertían en rentistas, a
través de la compra de los títulos de deuda de la Corona, y no invertían sus
capitales en el desarrollo industrial. La grandeza de España fue efímera, en poco
tiempo la desocupación crónica, loe grandes latifundios vacíos, moneda caótica,
industria arruinada, guerras perdidas, marcaban la decadencia española que
intentó recuperarse con la implantación de las reformas borbónicas. (Galeano,
1970:41)

En resumen, con la explotación de oro en sus colonias americanas España se


convierte en la primera potencia de Europa y Portugal, empieza a dominar en el
comercio, entrando en decadencia la actividad comercial de Italia y Alemania. Se
altera el equilibrio económico del continente, España, que tiene un imperio rico, es
una metrópoli pobre y se convierte en un intermediario que favorece el desarrollo
de los países bajos, en primera instancia, y luego de Inglaterra.

Inglaterra vive un proceso de desarrollo del Capitalismo. La burguesía inglesa no


se limita con poner en práctica los postulados de los mercantilistas. Es decir, no se
limitaron a cuidarse de vender más que de comprar, sino que se preocuparon por
adquirir materias primas para luego venderlas en forma de manufacturas
elaboradas, en los mismos países donde habían adquirido dichas materias primas.
De esta manera, las materias primas salían de América hacia Inglaterra, donde se
las manufacturaba para revenderlas entonces a América, en vez que las materias
primas coloniales fuesen manufacturadas en América". Todo esto impidió que en
América se desarrollara la manufactura y significó la ruina de los artesanos locales
que no podían competir con sus productos en el naciente mercado local. Las clases
altas se ufanaban de usar toda clase de mercancía y baratijas llegadas de
Inglaterra.

3.4 LA ESCLAVITUD EN AMÉRICA

La exploración de las costas de África, el descubrimiento de América en el siglo XV


y su colonización en los tres siglos siguientes, impulsó de forma considerable el
comercio moderno de esclavos. Desde mediados del siglo XV hasta la década de
1870, entre 11 y 13 millones de africanos fueron exportados hacia América; entre
un 15 y un 20% murieron durante las travesías y en torno a 10 millones fueron
esclavizados en los países de destino.

Portugal, que necesitaba trabajadores para el campo, fue el primer país europeo
que cubrió su demanda de trabajo con la importación de esclavos. Los portugueses

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia


Sociedad Colonial Latinoamericana 64

iniciaron esta práctica en 1444, y en 1460 importaban cada año de 700 a 800
esclavos procedentes de diferentes puntos de la costa africana. Éstos eran
capturados por otros africanos y transportados a la costa occidental de África.
Pronto España imitó esta práctica, aunque durante más de un siglo Portugal siguió
monopolizando el comercio. Durante el siglo XV, los comerciantes árabes del norte
de África enviaban esclavos de África central a los mercados de Arabia, Irán y la
India.

En el siglo XVI, los conquistadores españoles obligaron a los jóvenes indígenas a


cultivar grandes plantaciones y trabajar en las minas. Los indígenas no estaban
acostumbrados a vivir como esclavos y no podían sobrevivir en estas condiciones,
en parte debido a su falta de inmunización contra las enfermedades europeas y a
las duras condiciones de trabajo. Aun así, Bartolomé de Las Casas denunció la
existencia de unos 3 millones de esclavos indígenas en Nueva España y
Centroamérica. Por su parte, Motolinía sostuvo que no superaban los 200.000 los
indígenas reducidos a la esclavitud. El derrumbe de las poblaciones indígenas, total
en las Antillas y parcial en el continente americano, provocó el aumento del
número de esclavos. Fueron numerosos los jóvenes indígenas que murieron a
causa de la rudeza de los trabajos, por lo que se optó por importar a las colonias
españolas esclavos africanos que se creía podrían soportar mejor el trabajo
forzado.

El rey de España Carlos I estableció en 1517 un sistema de concesiones a


particulares para introducir y vender esclavos africanos en América. A mediados
del siglo XVI, la esclavitud indígena como institución jurídica desapareció en Nueva
España. Surgieron otras modalidades, como el endeudamiento o la encomienda. La
esclavitud a partir de entonces afectaría sólo a los negros africanos. La llegada
masiva de esclavos africanos a Brasil se inició en la segunda mitad del siglo XVI,
pero ya en 1501 se registró su presencia en Santo Domingo, Puerto Rico, Cuba y
Jamaica, donde entraban al año unos 4.000 africanos. La concesión de derechos
en el tráfico de esclavos fue siempre una prerrogativa real.

A finales del siglo XVI, El Reino Unido empezó a competir por el derecho a
abastecer de esclavos a las colonias españolas, detentado hasta entonces por
Portugal, Francia, Holanda y Dinamarca. En 1713, la British South Sea Company
consiguió el derecho exclusivo de suministro de esclavos a estas colonias, LOS
primeros esclavos africanos llegaron a Jamestown (Virginia) en 1619 de manos de
los primeros corsarios ingleses; los esclavos estaban sujetos a la llamada
'servidumbre limitada', una situación legal propia de los siervos blancos, negros e
indígenas, que era precursora de la esclavitud en la mayoría de las colonias
inglesas del Nuevo Mundo.

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia


Sociedad Colonial Latinoamericana 65

Con el desarrollo del sistema de plantaciones en las colonias del sur, el número de
esclavos africanos importados aumentó considerablemente en la segunda mitad
del siglo XVII. A medida que fueron adquiriendo una mayor relevancia
(especialmente en el sur, donde eran considerados fundamentales para la
economía y la sociedad) se hizo necesario modificar la legislación correspondiente.
Durante la guerra de la Independencia estadounidense (1776-1783) eran esclavos
en el más amplio sentido de la palabra, con una legislación que definía claramente
su situación legal, política y social.

Cualesquiera que hayan sido los excesos cometidos en África, el hecho innegable
es que la población negra de la América hispana aumentó enormemente durante el
período que se prolongó hasta 1650. En el Perú, el número de africanos y
afroperuanos pasó de 4.000 en 1586 a cerca de 7.000 en 1590, a 11 000 en 1614,
y a más de 20.000 hacia el año de 1640. Durante el último decenio del siglo XVI,
la mitad de la población de Lima era negra y seguiría siéndolo durante buena parte
del siglo XVII. Lo "mismo puede decirse de la mayoría de las ciudades y pueblos
de la costa y el interior del Perú, incluyendo a Cuzco y Potosí, cuya población
negra era de varios miles de personas en 1610. Las cifras de México son menos
claras, pero sabemos que la fuerza laboral de esclavos que en 1570 era de 20.000
almas, alcanzó un máximo de 55.000 en 1646. También sabemos que en 1608, y
luego en 1612, los negros y mulatos de Ciudad de México creyeron serlo
suficientemente numerosos como para fraguar conjuras contra el dominio español,
aunque no tuvieron éxito. (Browser, 1992:197).

Durante este período de apogeo de la esclavitud en las principales zonas


continentales conquistadas en el siglo XVI, los africanos desempeñaron toda una
gama de ocupaciones además de la labranza y el servicio doméstico. A menudo,
para gran beneficio de sus dueños, los esclavos vendían frutas, procesaban
alimentos y cumplían labores diversas; servían como cargueros o marineros y
trabajaban en las fábricas de sombreros, en las curtiembres de cueros y en los
mataderos. Con suerte, y generalmente bajo la orientación de los españoles, los
africanos llegaban a ser artesanos, sastres, zapateros, fabricantes de tejas, vidrio,
herrajes y muebles. Además, los astilleros y los proyectos de construcción estaban
llenos de esclavos calificados y no calificados que cumplían labores que iban desde
la carpintería hasta la albañilería y el trabajo en piedra.

En pocas palabras, los esclavos se convirtieron en parte integral de la economía


tanto en las ciudades como en el campo, y también en una costumbre, una
tradición y hasta casi una forma de vida para muchos amos. Al igual que lo que
sucedía con las clases bajas en general, las condiciones de vida de los esclavos
eran malas, las oportunidades de contraer matrimonio y tener familia eran pocas, y
la libertad era apenas una ilusión para la gran mayoría. Era poco lo que podían

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia


Sociedad Colonial Latinoamericana 66

conservar de su patrimonio africano común, porque el trasfondo cultural de los


esclavos que habitaban una determinada zona era demasiado variado, y en las
zonas urbanas no se permitían las asambleas de esclavos.

La actividad de la iglesia entre los esclavos, aunque no fuera permanente, estuvo


encaminada a inculcar cuando menos los preceptos básicos de la fe y a ofrecer las
recompensas del más allá a quienes tuvieran paciencia en la tierra. Aunque era
grande el temor de las autoridades frente a un posible alzamiento de los esclavos,
los negros desesperados generalmente decidía huir en lugar de recurrir a la
protesta violenta. La mayoría sobrellevaban su destino con paciente resignación,
combinada quizás con una dosis de rabia que el historiador no está en capacidad
de medir acertadamente.

Es así como uno de los problemas más difíciles y persistentes que debió afrontar la
sociedad esclavista prácticamente desde la primera mitad del siglo XVI, fue la
huida de esclavos. El fenómeno se extendió durante los siglos siguientes
aumentando las rebeliones, las huidas de esclavos y el surgimientos de
comunidades de negros fugitivos llamadas "Palenques".

Frente a este fenómeno que tanta inquietud despertó en la Corona, fue muy
distinta la actitud de las autoridades y los propietarios. En primer término los
cabildos, las audiencias y los gobernadores establecieron penas severas para
impedir y combatir la fuga y el cimarronaje y, más adelante, la Corona adoptó
muchas disposiciones provinciales. Por su parte, los dueños de esclavos solían
exigir la aplicación de severos castigos, pero difícilmente financiaban las
empresas de recaptura y exterminio de los palenques, en parte no solo por los
costos que significaban si no por los permanentes fracasos y por el hecho de
que el precio de un esclavo cimarrón tenia una depreciación considerable.
(Palacios, 1984:339).

El cimarronismo, el bandidaje y los intentos de rebelión general ponen en


evidencia la crisis del sistema y que la sociedad esclavista, la cual se agudizara
más adelante, dentro del proceso general de evolución de la sociedad colonial, y
que comprenderá algunas etapas, como la interrupción en la trata y del comercio
de esclavos, mayor amplitud de los procesos de manumisión, libertad de partos
y finalmente, la abolición total.

La esclavitud se mantuvo mientras fue rentable, cuando dejó de serlo desapareció


y dio paso a nuevas relaciones sociales de producción. Con el surgimiento del
trabajo asalariado no tuvo razón de ser. El amo tiene que hacer una inversión en
su esclavo, debe alimentarlo y vestirlo, y si lo obtiene por nacimiento debe
criarlo sin que en los primeros años pueda recibir en compensación trabajo de él.

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia


Sociedad Colonial Latinoamericana 67

Si el esclavo, envejece tiene que mantenerlo aunque sus servicios no


compensen sus gastos.

En el caso del obrero la situación es diferente, a él se le paga solamente un


salario para que coma, se vista y críe a sus hijos. Cuando esté viejo no se le
emplea y el patrón no tiene que hacer inversión en él. De la misma manera que
el propietario de una bestia cuida de ella no por humanitarismo caballar sino para
que no muera y se mantenga la inversión, así el amo debe cuidar al esclavo para
que no muera.

El desarrollo del peonaje y en general del trabajo asalariado unido al alto precio de
los esclavos, fueron las causas para que desde el siglo XVIII comenzaran a
conspirar contra la esclavitud. A ellas se unió el cimarronismo generalizado que
hacia que los amos perdieran su inversión. La carencia de mano de obra hizo que
muchos propietarios agrícolas fomentaran la huida de esclavos, amparándolos
para tomarlos como asalariados u ofreciéndoles a los fugitivos comprarlos y
mantenerlos en mejores condiciones que los antiguos amos.

El ataque a los resguardos desde finales del siglo XVIII con su secuela de
liberación de mano de obra indígena proporcionó peones suficientes que al
presionar por la consecución de trabajo crearon condiciones propicias para que los
empleadores mantuvieran salarios bajos, totalmente competitivos con la
esclavitud.

En parte debido a esta razón, la sociedad española en América toleraba la


manumisión de los esclavos (que consistía en dejarlos libres) y la compra de la
libertad. Estos caminos se suavizaron gracias al mestizaje generalizado y a la labor
desempeñada por los africanos calificados en la economía urbana. Algunas veces
abiertamente y otras en secreto, los progenitores españoles liberaban a sus hijos
mulatos nacidos de mujeres esclavas, muchas veces junto con la madre, mientras
que los negros que poseían alguna habilidad (los cuales llegaron a constituir hasta
el 10 o 15% de la fuerza laboral) podían destinar parte de sus ganancias para
comprar su libertad. En esta forma, los negros libres pronto formaron un
componente visible y favorecido de la población en ciudades como Lima y Ciudad
de México, hasta el punto de poder formar sus propias hermandades religiosas y
tener un sentido de comunidad.

A partir de 1650 comenzó una segunda fase de la esclavitud africana. A medida


que la población indígena se recuperaba, la demanda de esclavos pasó de Perú y
México a Venezuela y nuevamente a las islas del Caribe que habían sido
descuidadas hasta entonces. Allí, la demanda europea de azúcar, cacao y tabaco
llevó a multiplicar fatalmente el modelo de las plantaciones iniciado en las islas del

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia


Sociedad Colonial Latinoamericana 68

Atlántico y ala importación masiva de esclavos africanos a través de un comercio


más brutal todavía.

Entretanto, en los viejos virreinatos, los procesos de manumisión, compra de la


libertad y aumento natural de la población de origen africano llevaron a que en el
siglo XVIII hubiera más negros libres que esclavos, al mismo tiempo que el
mestizaje cumplía lentamente su función de incorporar ambas poblaciones a la
masa del pueblo común.

Ya en el siglo XIX, pasada la guerra de independencia, el interés de los


comerciantes y los artesanos por ampliar el mercado motivó una acción política de
estas clases tendiente a la liquidación de la esclavitud y demás instituciones
coloniales que frenaban el desarrollo de las fuerzas productivas e iban en contra
de sus intereses.

Proceso de Comprensión y Análisis


• ¿Según Ciro Cardoso cuáles son los principales modos de producción que se
aprecian en América Colonial?
• ¿Cómo se aplicaron los principios mercantilistas a la economía colonial
americana?
• ¿Por qué implementó España un régimen de monopolio comercial con sus
colonias?
• ¿Cuáles fueron los principales impuestos que se cobraban en la época colonial?
• ¿En qué consistía el sistema de estancos y monopolios?
• Describir en sus propias palabras el funcionamiento de la Encomienda.
• ¿Es posible hablar de una proletarización de los indígenas con su trabajo en la
mita?
• ¿Qué clases de mita fueron establecidas por los españoles?
• ¿Qué contradicción se puede plantear en la política española sobre la mita de
obrajes en relación con la mita minera?
• Se puede considerar un avance para las comunidades indígenas la obtención
de los Resguardos como tierras comunitarias?
• ¿Por qué la corona española revivió el sistema de esclavitud en sus colonias
americanas?

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia


Sociedad Colonial Latinoamericana 69

• Trazar una evolución de la minería colonial americana. Señale la importancia


de dicha actividad en el conjunto del desarrollo del capitalismo y los perjuicios
para la economía americana.

Solución de Problemas
• Investigar más profundamente sobre la Encomienda en las bibliotecas de su
localidad. Consulte el Tomo I del Manual de Historia de Colombia y lea el
ensayo de Germán Colmenares. “La economía y la sociedad coloniales 1550-
1800”. Luego lea la primera parte del ensayo de Salomón Kalmanovitz en el
Manual de Historia de Colombia II (Herencia colonial) titulado “Régimen
Agrario durante el siglo XIX en Colombia”. A lo largo de su investigación debe
profundizar sobre las causas que incidieron en la decadencia de la encomienda
y luego elaborar un ensayo.

• Comparar detalladamente las condiciones de vida de los indígenas bajo la


encomienda y el resguardo. Investigar sobre la problemática que afecta
actualmente los grupos indígenas sobrevivientes. (Consultar el Internet:
www.onic.org.co www.quechuanetwork.org; www.etniasdecolombia.org).

Síntesis Creativa
• Elaborar un glosario referido a los principales aspectos de la economía colonial.

Repaso Significativo
• leer en la unidad lo planteado sobre la esclavitud, ampliar la información en la
bibliografía anexa y realizar lo siguiente: Elaborar un ensayo donde exprese su
punto de vista con respecto a la esclavitud en América durante el período
colonial; Señalar adicionalmente dos efectos de importancia (negativos o
positivos) que en su opinión, ha producido la esclavitud sobre la cultura o
modo de ser de los actuales grupos de raza negra en América.

Autoevaluación
• Explicar claramente en forma sintética en qué consistió la encomienda, la mita
y el resguardo.

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia


Sociedad Colonial Latinoamericana 70

• ¿Cree Ud. que la mita significó un avance frente a la encomienda? Justificar


su respuesta.
• Caracterizar el conjunto de la economía colonial americana.

Bibliografía Sugerida
BOWSER, Frederick. La presencia africana en América. EN: Un mundo jamás
imaginado 1492-1992. Bogotá: Edit. Santillana, 1992.

COLMENARES, Germán. La economía y la sociedad coloniales. EN: Manual de


Historia de Colombia, Tomo I. Bogotá: Procultura S.A., 1984.

MALPERIN DONGUI, Tulio. El legado colonial. EN: Historia contemporánea de


América Latina. Bogotá: Círculo de lectores.

HUBERMAN, Leo. Los bienes terrenales del hombre. Buenos Aires: Iguazú, 1963.

KALMANOVITZ, Salomón. Régimen Agrario en Colombia durante el siglo XIX en


Colombia. EN: Manual de Historia de Colombia, Tomo II. Bogotá: Procultura,
1984.

KALMANOVITZ, Salomón. Economía y Nación.

PALACIO PRECIADO, Jorge. La esclavitud y la sociedad esclavista. EN: Manual de


Historia de Colombia. Tomo I. Bogotá: Procultura S.A., 1984.

TIRADO MEJIA, Alvaro. Introducción a la historia económica de Colombia.


Bogotá: El Ancora Editores, 1985.

DIRECCIONES ELECTRÓNICAS

http://www.lablaa.org/blaavirtual/ la biblioteca Luis Angel Arango tiene un sitio


virtual de consulta sobre temas de artes e historia.

www.colombiaaprende.edu.co

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia


Sociedad Colonial Latinoamericana 71

UNIDAD 4
Aspectos Socio Culturales del Periodo
Colonial
Descripción Temática

En ésta última unidad para completar la visión histórica de la sociedad colonial


latinoamericana vamos a presentar aspectos relativos a la dinámica sociocultural
que se dio entre los diferentes grupos que integraban a América bajo la
dominación Ibérica. En efecto, los siglos transcurridos entre 1550 y 1810 se
denominan “época colonial” debido a la presencia y dominio político de España en
América. Durante este tiempo un grupo humano español aprende la tarea de
dominar y controlar un territorio distinto al tradicionalmente ocupado por ellos en
Europa.

El proceso de mestizaje marcó la relación entre blancos, indios y esclavos, dando


origen a una compleja mezcla racial que hoy caracteriza a la raza triétnica
americana; la Iglesia católica, la institución más representativa de la época, tomó
el control de las actividades intelectuales y dejó una huella profunda en la vida del
continente, cuya influencia aún se deja notar. Estudiemos con mucho
detenimiento esta parte final para tratar de entender el aporte de Europa al
proceso de modernización que dejó a América Latina como una región periférica
en el conjunto de la economía mundo capitalista.

Horizontes
• Reconocer en el entorno cercano las huellas que dejó el período colonial a
través de los monumentos, museos, sitios de conservación histórica (Iglesias,
conventos, etc.).

• Identificar los aportes culturales que las diferentes comunidades han hecho a lo
que hoy es América Latina.

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia


Sociedad Colonial Latinoamericana 72

• Identificar las características de la organización social en las colonias


hispanoamericanas.

• Identificar las diferencias en las concepciones que legitiman las actuaciones en


la historia y asumir posiciones críticas frente a ellas (esclavitud, inquisición,
exterminio de los indígenas).

• Reconocer la importancia de los aportes de algunos legados culturales,


artísticos y religiosos de la época colonial.

Núcleos Temáticos y Problemáticos


• Organización Social
• América y la Modernidad
• La Iglesia Católica
• El Mestizaje

Proceso de Información
4.1 ORGANIZACIÓN SOCIAL

Con excepción de algunas tribus que siguieron resistiendo a lo largo de toda la


época colonial, la mayor parte de la población aborigen fue sojuzgada por los
españoles. De este modo, sucumbió el antiguo orden social y los indios se vieron
forzados a integrarse a un orden social totalmente distinto, en el que los españoles
jugaban el papel de amos y ellos el de pueblo sometido y explotado.

Galeano (1970;49 ) señala: “El poder estaba concentrado en pocas manos, que
enviaban a Europa metales y alimentos, y de Europa recibían los artículos de lujo a
cuyo disfrute consagraban fortunas crecientes. No tenían las clases dominantes, el
mejor interés en diversificar las economías internas, ni en elevar los niveles
técnicos y culturales de la población, era otra la función dentro del engranaje
popular, tan lucrativa desde el punto de vista de los intereses reinante, impedía el
desarrollo de un mercado interno de consumo”.

Es indudable que la sociedad colonial americana se forjó sobre las bases de la


incipiente estructura social de la conquista. No se puede desconocer la impronta
dada por los primeros españoles al posterior carácter americano. El
reconocimiento social conjuntamente con el afán de riqueza y la evangelización

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia


Sociedad Colonial Latinoamericana 73

fueron los grandes motores que movieron la vida colonial, y de ellos se


desprenden las estructuras socioeconómicas que dieron vida a la colonia.

La sociedad de la conquista dejó en profunda huella en la posterior sociedad


colonial. Formada por las realizaciones de las empresas privadas de conquista, la
sociedad inicial erigió una casta privilegiada que captó los botines y las
encomienda repartidas. El fundamento de esta organización social estuvo en el
carácter privado del descubrimiento y conquista.

En efecto, quienes habían financiado los viajes y entrada en el continente exigieron


reembolsos y ganancias de los tesoros encontrados y/o arrebatados a los
indígenas. Esta distribución premió a quienes habían participado militar y
financieramente en el dominio de los nuevos territorios, pero también fue la forma
de establecer un control duradero sobre la población sujetada.

En América se buscó instaurar una sociedad estamental, que diera a los españoles
un lugar de preponderancia. Sin embargo, no mal podía imitar a la sociedad
castellana al haber elementos nuevos y diferentes que distorsionarían este
esquema, siendo el principal de ellos la presencia de los indígenas. Además, los
españoles que venían a América buscaban tentar nuevos horizontes, lo hicieron
con el claro afán de ascender socialmente.

Todas las estructuras creadas para la administración de América tuvieron un


carácter elitista, donde los españoles veían satisfechas sus ansias de figuración
social. A cualquiera de las instituciones creadas sólo podían acceder los españoles
peninsulares, estándole prohibido para los criollos desempeñar cargos públicos.

La encomienda y las mercedes de tierra fueron la base de la estructura


socioeconómica de la Colonia. Con la primera, los españoles asentados en las
nuevas tierras obtenían derecho sobre cierto número de indios, no en propiedad,
sino en usufructo, es decir, para que trabajasen la tierra y les dieran un tributo:
con las segundas, la propiedad de un terreno más o menos extenso.

La primera sociedad de encomenderos revistió un carácter militar. Debían vivir


en comunidad, mantener pertrechos y gente armada dispuesta a defender los
poblados recién fundados. Pero no todos los españoles eran encomenderos. La
asignación de las encomiendas estuvo referida a la posición jerárquica que cada
uno poseía en la organización militar, y al aporte financiero que hubieran dado
para la campaña.

Una vez concluida la empresa militar, vino el reparto de las preciadas


encomiendas, que puso en evidencia una cierta estratificación y reafirmó la

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia


Sociedad Colonial Latinoamericana 74

división era el grupo hispánico. El descontento por las distribuciones motivó la


formación de bandos y, n múltiples ocasiones, la presión violenta por nuevas
asignaciones. La tropa común que no resultaba beneficiada con una "merced" se
empleaba y surtía de la casa de algún compañero de mejor rango. Otros
mantenían las armas a espera de realizar nuevas campañas en tierra no
dominadas u ocupadas por indios belicosos.

Una tendencia visible, con gran repercusión en la estructura social colonial, en el


sistema de encomiendas fue su concentración y perpetuidad al margen de las
normas legales emanadas. En principio las encomiendas fueron otorgadas al
primer beneficiario, pero con el tiempo obtuvieron licencias que permitían
gozarlas por dos y tres generaciones.

La encomienda constituyó la columna vertebral de la sociedad colonial, y la


fuente de toda riqueza y poder. La riqueza acumulada en el cobro de impuestos
o en la explotación del trabajo de los indígenas, sirvió para alentar una vida
urbana con rasgos señoriales. Se va configurando así en las ciudades el
propietario ausentista del gran latifundio.

Pero la encomienda no solo da poder económico y posición social, también


confiere poder político en la medida que un hombre no poseía una encomienda
por si solo, ésta era usufructuada también por un conjunto de parientes, amigos y
criados, que, al igual que él, vivían de la encomienda. Este hecho le daba
liderazgo y representatividad. Así, en el juego de fuerzas políticas de la ciudad,
los encomenderos podían fácilmente imponer sus privilegios y no tardaron en
reproducir ideales de la vida hispánica.

El confort del domicilio y el uso de bienes lujosos apuró, tempranamente, un


comercio de objetos suntuarios. Tener casa amoblada era una ambición, pero
también una necesidad. Ello significaba tener una casa grande, un mesón donde
se alimentara a muchos huéspedes, esclavos, sirvientes, criados y una caballería.
La casa poblada era la ambición mayor en el sueño de una vida señorial.

Más que sus antepasados la segunda generación mostró una mayor ambición
nobiliaria. Se anteponían el titulo de “don” y mostraban orgullo de su apellido y
linaje. Los españoles recién llegados, funcionarios y comerciantes, buscaron
insertarse en los prestigiosos troncos locales. El mecanismo de alianzas
matrimoniales sirvió para consolidar el grupo de privilegiados, pero también para
ampliarlo a las nuevas generaciones.

El título de "don", que en primera instancia pertenecía a quienes poseían títulos


en las huestes conquistadoras, terminó siendo utilizado por todos aquellos que se

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia


Sociedad Colonial Latinoamericana 75

consideraban blancos, o poseían fortunas que los justificaban. El sentido


diferenciador del don fue debilitándose en el siglo XVII, con la aparición de una
capa media de población que lo exigía para sí, lo cual llevó durante el último
periodo de la Colonia a una serie de reclamos y disputas sobre la verdadera
condición de quienes lo debían y podían usar.

Los cronistas de los siglos XVI y XVII no suelen emplear el término “familia" y
prefieren usar el de "parentela" o exactamente, los de la casa. El grupo
doméstico, que compartía la producción y el consumo y estaba dotado de
residencia común, perece haber tenido más significación cotidiana que la familia
misma. Sin embargo, la Iglesia había desarrollado para entonces un concepto de
familia monogámica y consanguínea que fue divulgado y predominó socialmente, y
se conserva formalmente hasta nuestros días, con dos aditamentos: el
concubinato y la prostitución.

La sociedad colonial era profundamente patriarcal. El linaje se estructuraba en


torno a la figura paterna y esposa e hijos tenían un status jurídico supeditado. El
varón tenia potestad sobre su mujer y los hijos obtenían la mayoría de edad a
los 25 años.

Identificado por un apellido, el grupo familiar actuaba como un linaje. Los


distintos apellidos eran subsumidos por el principal. Perecía que una estrategia
del grupo era la de distribuir a los hombres en actividades económicas
complementarias y encontrar las mejores alianzas posibles para las mujeres. Tres
o cuatro generaciones, incluyendo primos, cuñados, tíos, tías, sobrinos y familiares
más lejanos podían mantener una cohesión tal, que parecía que actuaran como
una unidad.

En Hispanoamérica, se consideraban nobles los que alegaban descender


directamente de los conquistadores. Los títulos y escudos de armas en las
empresas de ocupación eran convertidos en símbolos familiares distintivos. Un
aura de nobleza, visible en su estilo de vida y les distinguía del resto de la
sociedad.

Sin embargo, la definición ideológica de noble en Hispanoamérica cubría un amplio


rango que varió en cada lugar y momento. Todo miembro del sector hispánico,
que ocupaba un lugar de preponderancia, era considerado noble en algún grado.
Al final del periodo colonial se llegaron a comprar los títulos de nobleza.

La ciudad era el lugar privilegiado donde los diferentes grupos raciales,


ocupacionales y sociales se encontraron, relacionaron e influyeron unos sobre los
otros, dando origen a un complejo mestizaje. Las procesiones públicas, en las

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia


Sociedad Colonial Latinoamericana 76

que cada grupo ocupaba un lugar y vestía el traje que correspondía a su rol,
eran un rasgo distintivo de la sociedad colonial.

En la dinámica social urbana, las élites locales comerciantes, hacendados y


mineros entraban en contacto con artesanos, mendigos, y vagos, también los
españoles sé relacionaban y confrontaban con indígenas, negros y castas. En las
ciudades, ningún grupo podía pretender vivir aisladamente.

En el ámbito urbano colonial se desarrollaron estilos de vida propios de cada


grupo social. Los terratenientes y comerciantes vivían en el lujo y confort,
ligados a ésta aristocracia existían grupos de familias que dependían directamente
de sus favores, empleos y servicios. Administradores, mayordomos, empleados,
criados, sirvientes, antiguos esclavos constituían una multiforme clientela, que
vivía a la sombra del poder acumulado por éstos linajes. Su situación, aunque
no les permitía medios para ostentar, si les permitía en ocasiones sobrevivir con
decoro.

Más allá de éstos, existía un grupo social cuya existencia es más discernible: los
artesanos, pequeños propietarios, cargadores y gañanes, que oscilaban entre la
pobreza y la indigencia. Percibían mínimos ingresos y el crecimiento poblacional
ampliaba su indigencia.

Sin embargo, el grupo de artesanos estuvo más integrado a la estructura de los


ideales de la Colonia. Su éxito estaba ligado al de los sectores mis pudientes. Las
familias ricas contrataban elaborados lienzos y pinturas; otros solicitaban
imágenes en madera y finos retablos; la iglesia, a su vez, empleaba a los mejor
calificados. El gremio de artesanos, compuesto de oficiales y aprendices, cubría
distintos oficios. Los plateros, doradores, y pintores eran los más mimados de las
familias nobles. A éstos les seguían los sastres, carpinteros, herreros, albañiles,
talabarteros, barberos y zapateros.

4.2 AMÉRICA Y LA MODERNIDAD

Los descubrimientos fueron hechos por una Europa que, entre 1250 y 1450,
atravesaba una situación difícil, o cuyas clases e instituciones gubernamentales se
desplomaban. Los descubrimientos geográficos fueron parte integral de la creación
del sistema mundial moderno, en la medida en que solucionaron los dilemas de
las clases e instituciones dominantes de Europa.

Como solución, funcionaron admirablemente, poniendo freno en muy poco tiempo


a la desintegración de Europa y a la difusión del igualitarismo. El resultado fue la

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia


Sociedad Colonial Latinoamericana 77

creación de un nuevo sistema de desigualdad, la economía-mundo capitalista,


con América Latina como una de sus principales zonas periféricas.

Este sistema de economía-mundo capitalista fue maravilloso para sus beneficiarios,


en especial para los de las zonas centrales en la medida que puso en sus manos
los milagros de la modernidad: Las utilidades capitalistas, les maravillas de la
tecnología, un mundo secularizado sin las restricciones de la religión, Estados
fuertes dentro de un sistema interestatal eficiente y unos mitos de universalismo,
que colocan al hombre de negocios en el centro de la reflexión y acción cotidiana,,
como nuevo paradigma ante la fe y teocentrismo de la época anterior.

La influencia de América en la modernidad europea ayuda a entender el origen y el


desarrollo de nuestra propia sociedad latinoamericana, dado que con el
descubrimiento y posterior incorporación de ésta parte del mundo al conjunto de la
economía capitalista, en pleno proceso de estructuración, se pone fin a la vieja
estructura feudal y se marco el comienzo de la llamada modernidad.

La articulación de América al conjunto de la economía mundial fue el comienzo de


lo que hoy llamamos la “economía-mundo” capitalista.

La modernidad es un conjunto de fenómenos interrelacionados entre ellos y de


los cuales se pueden destacar cinco de gran importancia:
• El capitalismo como sistema económico.
• El desarrollo de la ciencia moderna, empírica y encaminada a explicar la
forma como funcionan las cosas y la sociedad.
• La secularización creciente de la vida social o relegación de las instituciones
religiosas a la esfera privada.
• La organización del sistema de estados organizados dentro de un sistema
interestatal, con fronteras definidas y sujetos a obligaciones reciprocas
(diplomacia, norias de guerra, soberanía y derecho internacional)
• El universalismo según el cual las verdades que descubrimos, los valores que
anhelamos y los derechos que tenemos pertenecen a todas las personas sin
excepción.

La visión sofocante e imperialista justificó la imposición a los débiles, formas de


organizar su vida a nombre de unos valores universales.

Junto con el modernismo, la americanidad es un fenómeno muy particular que


determinará la posterior evolución de ésta parte del mundo; las características de
la americanidad son: el colonialismo, la etnicidad y el racismo.

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia


Sociedad Colonial Latinoamericana 78

La colonialidad fue una idea según la cual, el sistema interestatal, si bien


compuesto teóricamente por Estados igualmente soberanos, era en realidad un
sistema jerárquico en el cual algunos estados eran más importantes que otros.
Claro está, que los Estados menos importantes y menos poderosos, eran
aquellos que carecían totalmente de soberanía, es decir, las colonias. De allí el
nombre de colonialidad.

La colonialidad, sostiene Wallerstein, (1992, 206) va más allá del colonialismo, el


cuales apenas una parte de ella. Ni siquiera es simplemente una jerarquía política
sino también una jerarquía sociocultural. Por esta razón, prevalece sin tropiezos
aún después de que las colonias obtuvieron su independencia formal y se
mantiene durante el siglo XIX y en el siglo XX bajo la forma de neocolonialismo.

La colonialidad ha existido como parte del sistema mundial moderno hasta hoy;
es el producto y la justificación de las desigualdades entre las zonas centrales y
las zonas periféricas de la economía mundo-capitalista. Su manifestación política,
económica y cultural se evidencia en nuestra manera de pensar, hablar y
proceder. La colonialidad se reproduce a sí misma, pese a que las personas que
se encuentran en los niveles más bajos de la jerarquía tratan, obviamente, de
luchar contra ella.

La colonia dejó como herencia a nuestro continente una sociedad dividida en


grupos raciales y sociales separados por sólidas barreras psicológicas y culturales,
relacionados con sentimientos hostiles y diferenciaciones que parecían inevitables,
determinadas por designios superiores. Blancos, mestizos e indígenas y negros
parecían no tener nada en común, no formar parte de la misma sociedad a pesar
de hablar la misma lengua, tener la misma religión y un pasado común.

Por ello, la etnicidad es la manifestación de la desigualdad al interior de cada


Estado, así como la colonialidad lo es entre los Estados del sistema mundial
moderno. Todos los Estados del mundo moderno, sin excepción, están
compuestos de grupos étnicos, por lo general uno dominante y muchos otros
subordinados considerados inferiores.

Fue en América, como ya se anotó, donde primero surgieron nombres para


identificar dichos grupos: indios, negros, blancos (criollos y peninsulares), blancos
de orilla, mestizos, mulatos, zambos, etc. Aunque los nombres han cambiado a
través de los siglos y en los diferentes espacios geográficos el concepto ha
persistido.

Las categorías mismas son seudogenéticas y seudoculturales. Esto quiere decir


que siempre reflejan la realidad del momento pero encuentran justificación en

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia


Sociedad Colonial Latinoamericana 79

supuestas herencias genéticas o culturales. Una de las principales funciones de


estas categorías es legitimar la asociación de ciertos grupos a ciertos tipos de
actividad económica.

Durante el periodo colonial en las Américas, significó la esclavitud para los


negros y el repartimiento o mita (posteriormente peonaje) para los indios.
Incluso después de eliminado en trabajo forzado aún prevalece la asociación
entre categoría económica amplia y la etnicidad.

La etnicidad opera en ambos sentidos. Unas veces sus categorías nos son
impuestas por otros, pero al mismo tiempo nos las imponemos nosotros mismos.
Se recurre a ellas para enfrentarnos al mundo y afirmar nuestros derechos, pero
también para aprender a trabajar dentro del sistema de desigualdad.

La etnicidad es una espada de doble filo que suele ocultar las luchas más
inmediatas por nuestro bienestar económico y social. Es más, la etnicidad se ha
convertido en un factor esencial de la vida política latinoamericana. Es bueno
analizar y comprender algunos importantes sucesos políticos teniendo en cuenta la
etnicidad. Por ejemplo, vale la pena citar la historia de los movimientos de
independencia en América teniendo en cuenta las luchas étnicas que hay en el
fondo de la rebelión de Tupac Amarú y el levantamiento de los Comuneros en el
Socorro, o los temores que la rebelión de esclavos haitianos inspiraba a muchos
criollos.

Además de los dos elementos anteriores la americanidad dio también nacimiento al


racismo, el cual consiste en reforzar la etnicidad mediante restricciones jurídicas y
argumentos teóricos en favor de la permanencia e inevitabilidad de las desigualdad
en atención al origen racial. El racismo entra en escena, cuando los mecanismos
informales de la etnicidad dejan de ser suficientes. Por ejemplo al abolirse la
esclavitud en el siglo XIX, apareció por primera vez en Estados Unidos la
segregación formal de los negros y de los amerindios.

Al acercarse el fin de la dominación colonial, los grupos que habían tenido


cerradas sus posibilidades de ascenso social como los mestizos, obtenían
lentamente un mayor reconocimiento dé sus derechos. Las autoridades coloniales
no pudieron sostener el régimen de castas debido a los cambios demográficos y
económicos. La República eliminó tales discriminaciones legales, pero ellas
siguieron vivas en la práctica de la vida social y en las actitudes de los grupos
criollos dirigentes, donde se manifestaron las nuevas tendencias racistas.

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia


Sociedad Colonial Latinoamericana 80

4.3 LA IGLESIA CATÓLICA

El cristianismo que al final del imperio romano se convirtió en religión oficial,


durante la Edad Media logró el fortalecimiento de la iglesia católica, la cual llegó a
ser la más importante del mundo feudal. En España la triunfante iglesia en su
lucha contra los moros, se lanza a la aventura del Nuevo Mundo en procura de
continuar su expansión ante la crisis planteada por la reforma protestante.

La unidad religiosa de España y Portugal condujo a la unidad religiosa del nuevo


mundo alrededor de la iglesia católica. Las formas de conversión religiosa en el
Nuevo Mundo incluyó los más variados procedimientos pastorales: bautismos
masivos, de carácter más o menos compulsivo, paciente y constante catequesis
en las doctrinas de indios, defensa de los indios oprimidos, creación de hospitales y
escuelas, destrucción de los centros de culto indígenas y la sustitución de éstos
por santuarios católicos.

La cristianización de los indios fue muy rápida, pero también muy superficial, al
menos en los comienzos. Los religiosos descuidaban las doctrinas, y muy pocos
habían aprendido las lenguas indígenas; por eso se veían obligados a enseñar la
doctrina en castellano, y los indios las repetían sin entenderla, como loros.
Algunos clérigos y frailes. Además deban mal ejemplo a los naturales y cometían
algunos abusos.

La iglesia católica jugó un importante papel en el proceso de dominación a la


creciente población aborigen que habitaba el continente americano, sin embargo,
la monarquía española siempre fue celosa de sus derechos sobre la iglesia, por lo
tanto, la obra misional que se desplegó estuvo bajo su tutela y no sobre la del
vaticano. Como había ocurrido en la Edad Media europea, el gobierno civil se
abrogó la tarea de imponer por medios violentos la nueva religión a sus nuevos
súbditos.

El Estado español necesitaba el apoyo político de Roma y su determinación de


“extender la fe” católica en América no era asunto religioso sino político. Desde
luego, la situación internacional no era la misma vivida durante la Edad Media,
pero al momento de la conquista el acatamiento a la fe cristiana por parte del Rey
de una España poderosa y empeñada en imponer la fe católica en sus nuevos
dominios, era vista por la iglesia como una buena oportunidad para reforzar su
poder temporal a la sombra del poder divino.

Desde 1501 el papado en cabeza de Alejandro VI había otorgado a la Corona


española la facultad de percibir los derechos de diezmo, bajo el compromiso de

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia


Sociedad Colonial Latinoamericana 81

utilizar parte de ellos en el sostenimiento del culto católico y en las obras de


extensión de la fe en los territorios recién descubiertos.

Este convenio favoreció largamente los intereses de la Iglesia en las llamadas


Indias Occidentales, pues durante buen tiempo de la vida colonial los diezmos
arrancados a la población – disminuida por efecto de la guerra de conquista – no
alcanzaban a cubrir los gastos que demandaba el aparato clerical, y éste
subvencionaba el sueldo del obispo y otros prelados tomando parte de lo que le
correspondía a la Corona.

Por ello, una institución que marcó profundamente el catolicismo en América


Latina fue el Patronato Real. Por él quedó la iglesia sometida a una dependencia
rígida del trono español.

Por medio de la discutida bula Inter Caetera, del 4 de mayo de 1493, el Papa
Alejandro VI confió a los reyes de España una especie de protectorado sobre
América a cambio de la obligación que se les impuso de cristianizar a sus
habitantes. Para facilitarles el cumplimiento de esta obligación y contribuir con
medios económicos, el papa le cedió a los reyes de España los diezmos
pertenecientes a las iglesias de América.

El Papa Julio II amplió los privilegios: por la bula Universalis Ecclesiae (julio 28 de
1508) le concedió a la corona el derecho de presentar los candidatos para la
provisión de todos los obispados, dignidades y beneficios eclesiásticos de América.
Con base en esta bula, la corona española expidió de ahí en adelante numerosas
leyes de carácter eclesiástico.

Con el paso de los años el patronato real siguió ensanchando su ámbito. Se


alcanzó dispensa para los obispos americanos de la visita Ad Limina al Romano
Pontífice, y se sometió su correspondencia epistolar con la Santa Sede a la revisión
del Consejo de Indias. Más aún todo documento procedente de Roma debía
obtener para su validez la aprobación del consejo.

Todo esto generó numerosos conflictos entre las autoridades civiles y eclesiásticas.
“Pero el más grave de los inconvenientes del Patronato Real fue el centrar la
iglesia de América en Madrid y no en Roma” (Pacheco, 1959, 33). Los obispos se
sentían más obligados al Rey que al sumo pontífice.

La iglesia católica era la más elevada y eficiente organización intelectual y


espiritual de Europa y en España entrañaba una fuerza prepotente. Por lo mismo,
volcó sobre el Nuevo Mundo los efectos de la descomposición que hizo presa de
ellas en el siglo XV y que continuó en el siguiente, generando el proceso de la

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia


Sociedad Colonial Latinoamericana 82

Reforma Protestante plantada por Lutero y de gran acogida en países como


Inglaterra, Alemania y Francia.

En América la Iglesia Católica mostró abandono en su misión espiritual en


provecho de la misión financiera y rentística; deterioro profundo de la formación
intelectual de los sacerdotes; plegamiento estrecho a la política de la monarquía;
existencia de una jerarquía corrupta que hacia creer en la pujanza espiritual de la
iglesia porque se mostraba magnífica y resplandeciente en el culto y en los
salones de aristocracia. Así como el brazo armado de la conquista fue la tropa
militarizada, el verbo de la campaña, la extensión de la fé e imposición del dominio
estuvo a cargo del clero.

Dice González (1992, 176) Las descripciones iniciales, a menudo pesimistas, de


obispos y religiosos, sobre el comportamiento inmoral de los conquistadores y la
poca difusión de la evangelización durante el siglo XVI, fueron reemplazados poco
a poco durante el siglo XVII por elogios a la devoción cristiana del criollo- el culto
esplendoroso, las misas solemnes, la edificación de templos, el auge del arte
religioso y la acumulación de riqueza en manos de la iglesia, muestran la
importancia que ella adquiere durante el período colonial.

Este cambio se produjo por la creación de una importante red de relaciones entre
la iglesia y la sociedad. La enseñanza del catecismo a niños, criados y esclavos, la
predicación, las misiones en las poblaciones principales y en las áreas rurales, pero
sobre todo, la fundación de escuelas y colegios donde se educaba a los criollos
principales, fueron piezas fundamentales de esta red de relaciones.

Las primeras escuelas aparecieron anexas a los conventos y se dedicaron


principalmente a formar religiosos; los seminarios tenían también el carácter de
colegios públicos pero estaban casi exclusivamente dedicados a formar a las clases
altas, ya que se exigía la “pureza de la sangre” para ingresar a ellos.

Las comunidades monásticas operaban según sus propias leyes, sus tradiciones y
hábitos. Los seminarios y conventos constituían instituciones irremplazables de la
sociedad. Eran el más alto grado de consagración religiosa, y a ellos ingresaban
las personas que demostraban devoción. Sin embargo, esta inclinación debía estar
respaldada por la economía familiar, o por la caridad de algún feligrés que
prometía pagar su sustento.

Los colegios y universidades coloniales tuvieron su origen en los primeros


seminarios autorizados para conceder títulos de licenciado y doctores en
gramática, teología y jurisprudencia, llenaron en la sociedad colonial el vacío
cultural. En su concepción y prácticas estos institutos eran drásticamente

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia


Sociedad Colonial Latinoamericana 83

discriminatorios, el ingreso y la titulación, además de la demostración de


conocimientos estaba precedida (como se dijo) de comprobación de “limpieza de la
sangre”, es decir, había que probar que se descendía de españoles o blancos
criollos.

A pesar de ello, la presencia de la iglesia católica en el mundo mestizo e indígena


y su importancia en la configuración de la sociedad, al lado de las clases y grupos
dominantes, permite entender su peso social, político, económico y cultural en el
desarrollo y del mundo colonial en América Latina y su permanencia hasta el
momento actual.

En América el Tribunal de la Inquisición participó en largas disputas entre las


órdenes religiosas por el control de conventos, seminarios y colegios, alegando que
algunas de ellas querían introducir doctrinas cismáticas (protestantes) en auge de
Europa por esa época. El Santo Oficio procedió en las décadas finales del siglo
XVII a someter a juicio a sacerdotes y seglares, a quienes encarcelaba maltrataba
y embargaba sus bienes, que eran vendidos en subasta.

Sus tenazas apuntaban ante todo contra quienes eran sospechosos de brujería o
protestantismo, pero también contra los indios y demás agentes de la masa del
pueblo, acusados de idolatría o brujería; sin embargo, en las colonias americanas
no hubo realmente un movimiento disidente en el seno de la iglesia católica que
centralizara la atención del Tribunal en ese objetivo y su decadencia fue notoria
desde fines del siglo XVIII.

Según el CELAM, la Iglesia de hoy debe mIrar su pasado misionero en América con
realismo y humildad: con humildad, porque en muchas ocasiones y a veces
imperceptiblemente, dejó que su esfuerzo evangelizador fuera instrumentalizado
por el proyecto colonial. Con humildad porque bajo el pretexto de proteger a los
pueblos aborígenes, aceptó un régimen de esclavitud que reducía casi a
condiciones de animales a millones de africanos importados como el objeto de
régimen comercial. La iglesia no logró tomar distancia de aquel régimen que se
vislumbraba como radicalmente incompatible con el mensaje cristiano, convivió
con él con tal naturalidad, que utilizaba el trabajo esclavo, y servil para mantener
sus florecientes instituciones.

La sociedad colonial encontró en las cofradías otra forma de consolidarse.


Organizadas para rendir tributo a una santidad en especial, tenían un fundamento
de subcomunidad étnica, regional o profesional. Efectuaban fiestas, concedían
proyectos, ofrecían ayuda mutua y desarrollaban espíritu de cuerpo.

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia


Sociedad Colonial Latinoamericana 84

Además de cultivar la devoción a una santidad, normalmente reunían fondos para


construir su propia capilla. En las festividades religiosas, cada cofradía se esforzaba
por sobresalir con el embellecimiento de las imágenes y balcones. En esta
competencia, no solo se reunían dineros, sino la energía, sensibilidad y habilidad
del grupo.

Inicialmente las cofradías reunían miembros de distinta condición social. En el


siglo XVII, empezaron a reunir segmentos de la población, incluso con separación
de sexos. Los vascos fundaron sus propias cofradías, los comerciantes se
reunieron en torno a los suyos, y los distintos grupos de mujeres hacían parte de
cofradías en cada ciudad. Allí donde los negros eran mayoritarios, alcanzaron a
fundar su propia cofradía, igual ocurría con la población indígena cristianizada.

Proceso de Comprensión y Análisis


• ¿Qué influencia tuvo el período de la conquista sobre la organización posterior
de la colonia en América Latina?
• ¿Cómo influyó el régimen de la encomienda en la estructura social de la
colonia?
• Establecer una diferencia entre familia y parentela durante la época colonial.
• Caracterizar la forma de vida durante la colonia de los diferentes grupos
sociales.
• ¿Cómo incide el ámbito urbano en el estilo de vida de los grupos sociales que
allí comparten durante el período colonial?
• ¿Qué se entiende por el sistema de economía-mundo capitalista?
• Enumerar los fenómenos que caracterizan la modernidad. Con sus palabras
explicar cada uno de ellos.
• ¿Cuáles son las características de la americanidad?
• ¿Qué se entiende por colonialidad?
• ¿Cómo se manifiesta la etnicidad durante el período colonial?
• ¿Por qué la americanidad dio origen posteriormente al racismo?
• ¿Qué papel jugó la iglesia durante la época colonial americana?

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia


Sociedad Colonial Latinoamericana 85

Solución de Problemas
• Leer detenidamente el libro “El Carnero”. Repasar su propia visión sobre el
clima colonial de la colonia. Elaborar un ensayo donde sustente que aportes
hace la novela para el entendimiento de dinámica social durante la colonia?

• Hacer un recorrido por su localidad y determinar la presencia o no de


elementos arquitectónicos relacionados al período colonial. Consultar en el
manual de historia de Colombia (Tomo 1) el escrito de Alberto Corradine
Angulo “La Arquitectura Colonial”. Elaborar una guía turística, un documental
o exposición fotográfica para dar a conocer los resultados de su trabajo.

Síntesis Creativa y Argumentativa


• Leer la siguiente síntesis y a partir de ella elaborar un mapa conceptual con los
más importantes aspectos sociales del período colonial.

La Sociedad Colonial

El fenómeno de la colonización española tuvo como objetivo primordial la


apropiación de riquezas del nuevo territorio, generando un sistema de explotación
que podría caracterizarse como de “economía extractiva”, por no generarse en el
territorio explotado procesos de acumulación e inversión de las riquezas extraídas,
las cuales van a contribuir al desarrollo económico de Europa.

Al analizar la sociedad colonial hay que superar los esquemas tradicionales, que
ven en el mundo colonial algo estático, formado por grupos sociales que, si bien
comparten un espacio común, están sujetos a una inmovilidad total. Desde esta
perspectiva se ve a los indígenas como sujetos silenciosos, cabizbajos, dominados
y resignados a su destino de sumisión; los españoles aparecen como grupo de
hombres sagaces, estatutos, capataces inflexibles, portadores de un complejo de
superioridad alimentado por su posición de amos de la tierra, o bien como
facinerosos, ladrones, desempleados, exconvictos que pasaron a América para
hacerse ricos; los esclavos, son ese grupo marginal e inferior reducido a la más
mísera condición de explotación.

Este panorama ha ido cambiando a partir de nuevas investigaciones históricas que


han hecho saltar en pedazos esta visión de la historia colonial. Los indios han
empezado a aparecer en sus luchas por la defensa de sus derechos, en sus
guerras intestinas y en su relación muchas veces amistosa con los colonizadores;
los españoles han comenzado a ser vistos en sus contradicciones y ha empezado

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia


Sociedad Colonial Latinoamericana 86

a descubrirse que entre ellos hubo explotados y que en algunos casos vivieron en
peores condiciones de los indios: los esclavos han sido redescubiertos desde sus
luchas libertarias, y desde formas sutiles de resistencia que antes no se conocían.

La sociedad colonial era una sociedad viva, dinámica que no se mantuvo igual por
tres siglos. El complejo proceso de mestizaje es visto como un proceso de
“aculturación”, donde además del intercambio de cosas, técnicas y costumbres hay
cruce entre hombres y mujeres a través del contacto sexual entre personas de
troncos raciales diferentes, surgiendo así un nuevo tipo humano. Blancos, indios y
negros, tras varios siglos de mezcla racial dieron origen a la raza triétnica que hoy
caracteriza a América Latina ante el contexto mundial.

La Iglesia Católica, la institución más fuerte en España durante el período


medieval, participó activamente en el proceso de sometimiento y dominio de los
nativos. Los misioneros españoles destruyeron los templos e ídolos de los indios,
establecieron iglesias misioneras y comenzaron un proceso general, a veces
forzado de evangelización. La Iglesia Católica se aseguró así un gran número de
nuevos adeptos en América.

Desde un principio la iglesia católica mostró su influencia durante el período


colonial. La unidad religiosa de España y Portugal condujo, asimismo, a la unidad
religiosa del Nuevo Mundo Ibérico alrededor de la iglesia. Las formas de
conversión religiosa incluyeron: bautismos masivos, de carácter más o menos
compulsivo, paciente y constante catequesis en las doctrinas de indios y acciones
de carácter social.

En virtud del Regio Patronato Real la iglesia católica pudo acceder a los diezmos
recaudados entre la población, lo cual la hizo aparecer cada vez más como
eminente favorecido de la sociedad colonial, como gran usurera y terrateniente.
En medio de la pobreza general de las clases trabajadores, gozaba de buenas
capellanías y había adquirido enormes haciendas, además de colegios, seminarios
y conventos donde aseguraba el monopolio cultural e intelectual de la época.

• Elaborar una pirámide donde se ubiquen los grupos sociales que formaban la
sociedad colonial latinoamericana. Caracterizar cada uno de ellos

Repaso Significativo
• Consultar sobre el proceso de mestizaje que se dio en América durante el
período colonial. Elaborar un informe escrito sobre el tema.

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia


Sociedad Colonial Latinoamericana 87

Autoevaluación
• Caracterizar los principales grupos sociales existentes durante el período
colonial.
• ¿Cómo se explica la contradicción entre españoles peninsulares y españoles
criollos.
• ¿Qué aportes positivos y negativos hizo la iglesia católica a la construcción de
la sociedad latinoamericana?

Bibliografía Sugerida
RODRIGUEZ FREYLE, Juan. El Carnero. Bogotá: Ediciones Universales.

GONZALEZ, Fernán. Evangelización o Conquista Espiritual en un mundo Jamás


Imaginado 1492-1992. Bogotá. Editorial Santillana. 1992

JARAMILLO URIBE, Jaime. El Mestizaje. En: Un Mundo Jamás Imaginado 1492-


1992. Bogotá: Editorial Santillana, 1992

MORNER, Magnus. Estratificación Social Hispanoamericana en el Período Colonila.


Estocolmo: Institute of Latin American Studies. 1979

PACHECO, Juan Manuel. Los jesuitas en Colombia. Bogotá: 1959

RODRIGUEZ, Pablo. Organización y Cambio Social en la Colonial. En gran


Enciclopedia de Colombia, Temática. Tomo 1. Historia. Santafé de Bogotá:
Circulo de Lectores. 1991

WALLERSTEIN, Immanuel. Creación del Sistema Mundial Moderno. En: Un


mundo jamás imaginado 1492-1992. Bogotá: Edit. Santillana. 1992

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia


Sociedad Colonial Latinoamericana 88

BIBLIOGRAFÍA GENERAL
CHAUNU, Pierre. Historia de América Latina, Buenos Aires: Editorial Universitaria.

ENCICLOPEDIA TEMATICA GUINNESS. Barcelona: Ediciones Folio S.A. 1995.

GALEANO, Eduardo. Las venas abiertas de América Latina. Bogotá: Círculo de


Lectores.1970.

GUNDER Frank André. Capitalismo y subdesarrollo en América Latina. México:


Siglo XXI editores, 1980.

KONETZKE, Richard. América Latina, La Época Colonial. México: Edit. Siglo XXI.
1981.

LAROUSSE. Historia Universal. Vol. 1. Buenos Aires: Larousse, 1995.

STEIN, STANLEY y STEIN, Bárbara. La Herencia Colonial de América Latina.


México: Siglo XXI Editores, 1990.

UNESCO. Historia General de América Latina. Ediciones UNESCO editorial Trotta.


2000.

VARIOS. Un Mundo Jamás Imaginado. 1492-1992. Bogotá: Edit. Santillana,


1992.

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA – Centro de Educación a Distancia

Potrebbero piacerti anche