TEORÍA DE LAS PRACTICAS SOCIALES.

Vicente Lull - Universitat Autònoma de Barcelona

PRACTICAS SOCIALES

La teoría de las sociedades humanas basada en el concepto de prácticas sociales se enmarca

en tres esferas, socio-parental, socio-económica y socio-política. Dentro de estas prácticas
sociales participan agentes sociales (mujeres, hombres) que desde diferentes posiciones
asumen un rol de participación, lo que Lull llama “distancia social”.

Esta distancia social se expresa a partir de disimetrías sociales y diferencia sexual. La

primera expresa explotación económica, puede darse entre clases, sexos, a niveles inter e
intragrupales. Se manifiesta cuando las condiciones materiales dentro de una sociedad son
manejadas por personas o grupos ajenos a la producción directa manteniéndolos en una
posición privilegiada con acceso a diferentes bienes y servicios. Por otro lado, la diferencia
sexual tiene que ver más con el papel que desempeña cada agente social dentro de las
dinámicas reproductivas y de preservación del grupo.

En este orden de ideas, aquellos vestigios materiales que son producto de agentes sociales y
condiciones materiales le permiten a la arqueología la construcción de espacios sociales.

PRACTICAS SOCIO-PARENTALES

Tienen que ver con aquellas actividades en las que hombres y/o mujeres desde una posición
de consanguineidad mantienen la fuerza de trabajo de una comunidad, fundamentalmente a
partir de la reproducción sexual y lo que refiere a aquellos cuidados hacia los niños/as,
enfermos y heridos. En este sentido, los cuidados que le presta una madre o padre a su hijo
(alimentación, educación) constituyen un ejemplo de práctica socio-parental. Dentro de estas
prácticas se suelen dar disimetrías pues la participación del hombre se limita únicamente al
acto de reproducción, alienándolo, mientras que la mujer goza de una mejor posición al
menos hasta que la vida de quien mantienen se vuelve autónoma. El hombre, pues, tiene que
competir con los otros hombres del grupo para alcanzar una buena posición social.

PRACTICAS SOCIO-ECONÓMICAS
Dentro de estas están enmarcadas aquellas actividades que tienen que ver con la obtención,
procesado y conservación de alimentos, así como también a la fabricación y mantenimiento
de herramientas destinadas para la satisfacción de exigencias mínimas para la vida
(alimentación y alojamiento). En estas prácticas tanto hombres como mujeres tienen
influencia directa en cuanto estas se encuentran ubicadas dentro del mundo de los objetos.
Los objetos arqueológicos se ubican en tres planos de expresión: artefactos, arteusos y
circundatos.

Artefactos: Aquella materia convertida en instrumento que obedece a una necesidad material
y que cumple una función productiva dentro de las prácticas sociales (lavar la ropa, afilar un
hacha, limpiar la vivienda).

Arteusos: Hace referencia a la materia empleada para la alimentación o bien aquella que es
destinada a la producción de herramientas o artefactos. En la primera encontramos elementos
botánicos, minerales o faunísticos (granos, frutas, sal, agua, partes de animales), dentro del
segundo encontramos materias primas transformadas por el uso de artefactos (fibras, lascas,
carbones, troncos, arcilla).

Circundatos: Tiene que ver con aquellos elementos naturales que constituyen el objeto y que
dan cuenta de las condiciones medioambientales del espacio social (vegetación, polen). El
estudio de este nos permite determinar los procesos de trabajo en cada una de las ramas de
producción que involucran artefactos y arteusos.

Para Lull el concepto de espacio social se enmarca mejor dentro del estudio de los planos de
expresión arqueológicos puesto que este abarca las dimensiones de espacio natural y
territorio. Entiéndase la primera como aquella zona donde el terreno no se ha visto alterado
por la intervención humana y la segunda como la organización, gestión y articulación de la
materialidad del espacio producto de la reproducción económica y política de un grupo social
provocando la antropización del espacio natural.

PRACTICAS SOCIO-POLÍTICAS