Tema 7: tutela de la libertad sindical

1. La tutela ante la jurisdicción social

En el artículo 28,1 de la constitución, se trata de un derecho dotado de la

máxima protección jurídica posible en nuestro ordenamiento. Esta tutela judicial
puede conseguirse a través de tres días:

1. A través del proceso laboral ordinario

2. a través de un proceso específico basado en los principios de
preferencia y sumariedad
3. ante el tribunal constitucional a través del recurso de amparo

2. El proceso de tutela de los derechos de la libertad

sindical

La ley procesal-laboral reconduce a estas modalidades de proceso todas las

violaciones de los derechos y libertades fundamentales y libertades públicas.
Las demandas por despido o por extinción del contrato de trabajo así como las
demandas sobre vacaciones, materia electoral, impugnación o modificación de
los estatutos del sindicato, impugnación de convenio colectivo en las que se
alegre vulneración de la libertad sindical o de otro derecho fundamental o
libertad pública tendrán que tramitase conforme la modalidad procesal
correspondiente.

Sujetos legitimados: cualquier trabajador o sindicato que, invocando un

derecho o interés legítimo, considere lesionado el derecho de libertad sindical
podrá solicitar la tutela a través de este proceso.

Resulta destacable la legitimación del sindicato que garantiza una protección

eficaz de libertad sindical, sindicato que podrá actuar como demandante o
incluso como coadyuvante, que en términos coloquiales es una posición de
apoyo al demandante. En cuanto al órgano específico del sindicato, que podrá
actuar en el proceso como demandante o coadyuvante habrá que estar a lo
dispuesto en el estatuto del sindicato, por eso, se exige acompañar al escrito
en la demanda el texto completo o un extracto de los estatutos.
El ministerio fiscal siempre será parte en estos procesos.
Plazo para interponer la demanda: la demanda tendrá que interponerse
dentro del plazo general de prescripción o caducidad previsto para la conducta
o el acto en el que se concreta la lesión de libertad sindical.

Una particularidad de este proceso específico consiste en su carácter

preferente y sumario. La preferencia aparece recogida en el artículo 177, 1
LPL, que señala que la tramitación de estos procesos tendrá carácter urgente a
todos los efectos, siendo preferente respecto de todos los que se sigan en el
juzgado o tribunal. La sumariedad podemos definirla como el carácter
abreviado de éste proceso de tutela. Éste carácter abreviado tiene 2 vertientes:

1. El objeto de este proceso específico queda limitado al conocimiento de

la lesión de la libertad sindical, por lo que no cabe acumular acciones de
otra naturaleza. Precisamente por esto objeto limitado se exige que la
demanda exprese con claridad los hechos constituidos con la presente
vulneración de libertad sindical.
2. Sumariedad cuantitativa, que consiste en el acortamiento de los plazos
procesales habituales y en la supresión de determinados requisitos o
trámites. Así, si la demanda se admite a trámite, los actos de conciliación
judicial y juicio tendrán que tener lugar en el plazo de los 5 días
siguientes a la presentación de la demanda, asimismo, tendrá que
dictarse sentencia en el plazo de 3 días desde que termina el juicio, y la
sentencia tendrá que publicarse y notificarse inmediatamente a las
partes. El mes de agosto se considera hábil. Se eliminan determinados
requisitos como la conciliación previa.
La ley procesal-laboral (artículo 178,1) permite solicitar en el mismo momento
en el que se impone la demanda la suspensión de los efectos del acto
impugnado.
Otra particularidad de este proceso consiste en el obligatorio pronunciamiento
judicial del fondo del asunto, el juez tendrá que descartarse por una de las
siguientes opciones:
1. Declarar que existe vulneración de la libertad sindical
2. declarar que no existe vulneración de la libertad sindical

3. La prueba y la sentencia

La prueba

Para que el juez o tribunal se pronuncie sobre la presencia o no de una lesión

del derecho fundamental es necesario llevar a cabo una actividad probatoria,
así, según el artículo 179,2 LPL en el acto del juicio una vez constatada la
concurrencia de indicios de violación de libertad sindical corresponderá al
demandado la aportación de una justificación objetiva y razonable,
suficientemente probada, de las medidas adoptadas y de su proporcionalidad.
Este artículo establece una inversión de carga de prueba, es decir, el
demandante debe aportar indicios del carácter fundado de su pretensión y el
demandado, por su parte, tendrá que probar que su actuación no determinó
una vulneración de un derecho fundamental porque se basa en circunstancias
que justifican el trato diferenciado.

La sentencia

Tenemos que diferenciar entre 2 situaciones:

1. no vulneración del derecho fundamental: si la sentencia estima que no
concurre en la conducta del demandado la violación denunciada el juez o
magistrado no podrá limitarse a señalar la insuficiencia de las pruebas
aportadas por el actor, sino que deberá, necesariamente, expresar los
motivos por los que entiende que no existe violación del derecho
 fundamental. Si se dictara suspensión de la conducta presuntamente
vulneradora de un derecho fundamental en la propia sentencia deberá
establecerse el levantamiento de la suspensión.
2. vulneración del derecho fundamental: si en la sentencia se aprecia la
existencia de vulneración del derecho fundamental, tal sentencia ordenada
el cese inmediato de comportamiento antisindical así como la reposición al
momento anterior a esta conducta antisindical. Además, la sentencia
declarará la nulidad radical de la conducta denunciada y procederá a la
reparación de las consecuencias del acto vulnerador, fijándose, si así
procede, la indemnización correspondiente.

4. La tutela constitucional

Ya que la liberta sindical es un derecho fundamental cabe recabar su tutela a

través del recurso de amparo ante el tribunal constitucional. El objeto de
proceso de amparo constitucional aparece limitado al reconocimiento, por parte
del tribunal constitucional, del derecho o libertad vulnerada y al establecimiento
de las medidas necesarias para establecer o preservar su ejercicio.
En cuanto al posible contenido de la sentencia de amparo, la ley orgánica del
tribunal constitucional señala que la sentencia podrá integrar algunos de los
siguientes pronunciamientos:
1. Declaración de nulidad del acto vulnerador
2. Reconocimiento del derecho o libertad pública, en cuestión, con
establecimiento de su contenido preciso
3. Restablecimiento del recurrente en la integridad de su derecho o libertad

5. La tutela administrativa

La ley de infracciones y sanciones del orden social (LISOS) aprobada por real
decreto 5/2000 de 4 de agosto, tipificada infracciones que suponen una
vulneración de la liberta sindical. Estas infracciones aparecen recogidas como
infracciones laborales. Esto significa que, únicamente, se recogen en éste texto
las infracciones susceptibles de ser cometidas por un empresario. Por lo tanto
será preciso la existencia de un contrato de trabajo ante el empresario y el
trabajador afectado. Podemos resumir las infracciones tipificadas por la LISOS
en tanto a estas categorías:
1. La violación por parte del empresario del estatuto jurídico particular que
ostenta el trabajador afiliado
2. la violación por parte del empresario de los derechos específicos
reconocidos a las secciones sindicales "privilegiadas"
3. la trasgresión por los empresarios de los derechos de los delegados
sindicales, en orden a sus facultades de audiencia, información y
consulta y, en ese orden, asimismo, a un crédito horario.

También tipifica la LISOS como infracción muy grave las decisiones unilaterales
del empresario que impliquen discriminación en materia de condiciones de
trabajo por razón de adhesión o no a un sindicato o a sus acuerdos.

Estas infracciones administrativas se tramitan a través de un proceso especial,

que es el procedimiento administrativo y sancionador regulado en la LISOS.
Éste proceso finalizará con una resolución contra la que se podrá interponer los
correspondientes recursos administrativos y que será fiscalizada por la
jurisdicción contencioso-administrativa.
Esto plantea el problema de dualidad de jurisdicción, ya que sobre la misma
situación de hecho podrá recaer una sentencia de los órganos contencioso-
administrativos o de la jurisdicción social

6. La tutela penal

El artículo 315 del código penal castiga, inclusive con penas de presión, a los
que mediante engaño o abuso de situación de necesidad impidieran o limitaran
el ejercicio de libertad sindical, y las penas se agravan cuando las conductas se
lleven a cabo con fuerza, intimidación o violencia.