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EL FUTURO DE LA CÁRCEL Y
EL FUTURO DE LA CÁRCEL Y
LA CÁRCEL DEL FUTURO
RESUMEN / ABSTRACT
Este artículo pretende vislumbrar cuál podría
ser, en un tiempo venidero, el posible escenario
sobre el “futuro de la cárcel” y la “cárcel del
futuro”. Ambas predicciones, como no se
dispone de herramientas mágicas, se harán con
todas las cautelas y prevenciones necesarias que
requiere la predicción de cualquier futurible.
“¿Cárceles caminada a reintegrar al individuo en la ción social de los condenados, sin perjui-
privadas? comunidad; sin embargo, algunos estu- cio de prestar atención debidas a las fi-
Sopesando dios llegan al convencimiento de que, en nalidades de advertencia e intimidación
los pros y los general, la estancia en el medio carcelario que la prevención general demanda y a
contras de una comporta, normalmente, el inicio de una la proporcionalidad de las penas con la
gestión privada, carrera criminal, lo que evidencia una ma- gravedad de los delitos cometidos, que
quizás el futuro nifiesta influencia negativa de la cultura el sentido más elemental de la justicia
de la gestión de la prisión en los sujetos que son encar- requiere, puede llevarse a buen fin me-
de las cárceles celados, porque, sin duda, no parece fácil diante la tecnología.
pueda estar en la idea de compatibilizar el castigo con la
las fórmulas de reeducación. La contestación a esta pregunta debe
gestión mixta.” ser afirmativa, aunque, hay que reconocer
Si bien es cierto que inicialmente sea que, en todo caso, la pena monitorizada
necesario que detrás de todo delito deba es menos punitiva que el encarcelamien-
haber un período más o menos largo to en un Centro penitenciario, de ahí que
de apartamiento social –lo cual ineludi- en la práctica el uso mayoritario de esta
blemente reporta una idea de castigo–.
forma de ejecutar pena –la de monitoriza-
Transcurrido este periodo inicial para
ción– sea para supuestos de menor gra-
conseguir los efectos positivos que el
vedad y para delincuentes que presenten
tratamiento penitenciario demanda, el
un bajo perfil de riesgo.
mejor remedio para el interno es no estar
apartado de la propia sociedad en la que No cabe duda, de que teniendo en
se debe reinsertar. Por este motivo, en un cuenta que la monitorización tiene nota-
futuro próximo la tendencia debe estar bles ventajas como son: su bajo coste de
en el respaldo de los regímenes abiertos, implementación, que evita la sobrecarga
porque reinsertar fuera de la sociedad de los centros penitenciarios, que impide
tiene poco sentido, dado que el ambien- que entren en prisión individuos poco pe-
te negativo que se respira en los recintos ligrosos, que evita que el sujeto pierda su
carcelarios puede perjudicar cualquier trabajo y pueda atender las necesidades
acción positiva encaminada a la finalidad económicas de su víctima y que permite
resocializadora de la pena. eludir los efectos desocializadores y, todo
2.1.2. El cumplimiento de la pena esto permitiendo del hecho que se siga
mediante vigilancia electrónica: manteniendo el debido control del pena-
la irrupción vertiginosa de los sistemas do por la sociedad. Por todo lo referido,
de vigilancia electrónica en el mundo es es posible que en un futuro, estas nuevas
hoy día un hecho constatado y su apli- tecnologías vayan alcanzando un mayor
cación al ámbito punitivo también. Esta auge cada día, como está ocurriendo en
realidad nos lleva a preguntarnos si la otros sectores de la sociedad, lo que trae-
finalidad fundamental que la doctrina y rá como consecuencia la posibilidad de
la legislación atribuyen en la actualidad romper la actual ecuación internamiento
a las penas y medidas de privación de igual a tratamiento y sustituir el sistema
libertad, cual es la prevención especial, actual de penas fuertes por uno de penas
entendida como reeducación y reinser- débiles, pero de vigilancia fuerte.
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cada uno de ellos con un coste de cons- carcelaria, puesto que podría resultar un
trucción actual en torno a los 120.000.000 negocio económicamente rentable para
de euros– irán sustituyendo por completo determinados sectores de la actividad
a los más antiguos, y estos futuros centros empresarial, como lo evidencian algunas
penitenciarios, que ahora responden a los experiencias norteamericanas actuales,
más avanzados criterios arquitectónicos y en constante expansión desde su naci-
de respeto a la dignidad de los internos, miento en 1983.
que se plasman en celdas individuales,
Las ventajas de una cárcel privada se-
luminosas y ventiladas; amplios espacios
rían, entre otras, la posibilidad de ahorrar
comunes, con zonas deportivas y de es-
dinero al Estado, la mejora en las condi-
parcimiento; y progresiva eliminación de
las barreras físicas internas, para desarro- ciones de habitabilidad de los centros y
llar de manera efectiva el postulado gene- la posibilidad de dar solución a algunos
ral de equiparación de las condiciones de problemas de ocupación. Por su parte, los
vida y de intercomunicación entre la vida inconvenientes serían, entre otros, que
en prisión y el mundo exterior, se caracte- el cumplimiento de la pena podría ser
rizarán en el futuro por la previsible mejora diferente según el poder adquisitivo del
de sus instalaciones, que hay que presumir recluso, el ánimo de lucro que rige, como
que serán más sofisticadas y dotadas de es normal, en la gestión privada, podría
más y mejores medios tecnológicos, si la conllevar la reducción de los costes de
crisis económica por la que se atraviesa en personal, sustituyéndolos por medios
estos momentos no lo impide. tecnológicos, con lo que esto conlleva de
despersonalización en la relación con los
En resumen, que la cárcel del futuro
internos destinatarios de esta ejecución,
vendría a ser según este tipo de elucu-
braciones futuristas que estamos mane-
jando, más de lo mismo, eso si, con más
tecnología y posibles mejoras en las con-
diciones de habitabilidad, si la crisis lo
permite.
2.2. Por lo que se refiere
a la gestión:
Para seguir dibujando un posible escena-
rio de la cárcel del futuro hay que añadir
la posible fórmula de la gestión privada
de las cárceles. El escenario de una polí-
tica criminal fundamentada en una visión
de un, cada vez, mayor rigor punitivo,
con una irremediable mayor demanda de
prisión con el consiguiente incremento
de la población reclusa, sería un terreno
abonado para esta posible privatización
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