La pregunta fundamental debería ser qué queremos: ¿Venganza o justicia?
En un país donde, según cifras de la INEGI, al menos en septiembre de
2016 se iniciaba una investigación por homicidio cada 22 minutos. En un país donde la impunidad y la violencia nos acompañan día a día. Buenas tardes apreciados compañeros y profesor; mi nombre es Andrea Santiago Pineda y hoy les hablaré sobre la venganza como sinónimo de justicia en México. Tan sólo un par de años atrás en el poblado de Ajalpan Puebla, 2 jóvenes ajenos a la comunidad fueron retenidos contra su voluntad por autoridades locales. Se esparció el rumor de que eran secuestradores y en poco tiempo se reunió una turba de gente desinformada, con sed de justicia contra dichos “delincuentes”. Al perder el control de la multitud, los policías no hicieron nada por defender a los jóvenes, quienes fueron llevados, golpeados brutalmente y finalmente incinerados. Eran encuestadores cumpliendo con su trabajo, no secuestradores. Y así puedo nombrar otros ejemplos que han marcado a la sociedad mexicana a lo largo de los años, que han ido aumentando junto con el hartazgo de la población hacia la impunidad, y no es para menos; la impotencia que sentimos los mexicanos hacia las injusticias que vemos plasmadas día a día en los noticieros es desconcertante. Criminales que abusan de niños, mujeres y acaban con vidas inocentes, que no reciben un castigo y viven como cualquier otra persona ¿a quién díganme ustedes no le enfurece este hecho? Con esto, el pueblo mexicano se ha acreditado el derecho de tomar la justicia “en su propia mano” Pero díganme compañeros, ¿acaso causando el mismo, o mayor daño que se nos ha causado a nosotros, es la respuesta? Será entonces que, ¿La espiral de violencia que envuelve a nuestro país se detendrá respondiendo con más violencia? Yo creo que no, yo creo que la venganza sólo envenena el alma, y que el fin nunca justificara los medios. Y si bien uno de los mayores, o me atrevería a decir, el mayor de los problemas en México es la falta de justicia, por parte de las autoridades y el gobierno, la violencia no se combate, ni se combatirá nunca con más violencia. No nos damos cuenta que mediante estos actos de venganza disfrazada de justicia, estamos simplemente alimentando la ignorancia en nuestro país. La respuesta está en la educación, en la toma de decisiones informadas; como Mahatma Gandhi dijo: Si quieres cambiar al mundo, cámbiate a ti mismo. No podemos exigir justicia si seguimos fomentando actos como el pago de una “mordida” para librarnos de una multa, o si en nuestro día a día respondemos a la violencia con más violencia, y esperamos salir sin ningún castigo de ello. Que nuestra dignidad humana, no dependa nunca de la dignidad humana de los demás. Yo sé que todos queremos vivir en ese país que nos merecemos. En el México justo que deseamos para nuestras familias y seres queridos, la siguiente pregunta sería entonces, ¿Qué haremos para obtenerlo?. Gracias.