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Un buen autodidacta nunca se conforma con lo que sabe, siempre tiene esa
necesidad constante de aprender por sí mismo indagando, consultando manuales, asistiendo
a seminarios, y especialmente, utilizando los recursos que las nuevas tecnologías ponen a su
disposición, sin la ayuda de terceras personas.
Esta reflexión nos lleva a otra: ¿Están todas las personas preparadas para ser autodidactas?
Por tanto, no todo son ventajas con este método. Como en cualquier proceso de
autoaprendizaje, siempre se necesita a una persona que nos guíe, nos asesore y nos ayude a
enfrentarnos a determinados obstáculos. Es en ese momento cuándo la formación e-
learning puede jugar un papel importante, puesto que siempre es importante tener la ayuda
de un profesor o tutor que te “acompañe” en el camino del aprendizaje y te permita
compartir ideas, opiniones…. .
Además, existen ciertas áreas en las que el autodidactismo, por sí solo, como método de
aprendizaje, no sería efectivo. No es lo mismo estudiar un idioma que el cálculo estructural
de un edificio o cómo utilizar software informáticos complejos. Ahondar en áreas
complejas, resulta más complicado sin la figura de un docente que nos guíe.
Sin embargo, la formación e-learning resulta atractiva y positiva porque maximiza las
temáticas en las que el autodidactismo “dirigido” es viable, al ofrecer el apoyo de docentes
que ayudan al alumno en los momentos críticos que, sin esta ayuda, detendrían su proceso
formativo.
Conocimiento de sí mismo
Trabajar en aquello que nos gusta y para lo que, además, reunimos las
cualidades apropiadas es fundamental para el desarrollo personal de
cualquier individuo. Conocernos a nosotros mismos es uno de los
objetivos más importantes que debemos lograr a lo largo de nuestra vida
como estudiantes. Cuanto mejor nos conozcamos, en mejores
condiciones estaremos de obtener un buen puesto en la sociedad. Los
métodos y las técnicas de estudio sirven para llegar a un conocimiento
de nosotros mismos; para saber hasta dónde somos capaces de llegar y
lo que somos capaces de hacer.
Prepara todo lo necesario: Para evitar tener que estar levantándote cada
poco tiempo, antes de sentarte prepara todo cuanto necesites para
estudiar: lápices, bolígrafos, cuadernos, libros, etcétera. Un excesivo
número de interrupciones no ayudara nada al estudio.
Fíjate unos objetivos a corto y largo plazo de acuerdo con las exigencias
de cada una de las asignaturas.
Estudia todos los días el mismo tiempo (dos horas por ejemplo) y a la
misma hora.
A continuación elige una lección de uno de tus libros de texto y sigue los
siguientes pasos:
Estos son algunos consejos útiles para aprovechar al máximo todas las ocasiones:
1. Sé motivado y comprometido
Concéntrate en tu objetivo, tratando de apreciar todas las oportunidades que un
segundo idioma puede ofrecerte. Busca la motivación necesaria para dedicar parte de
tu tiempo al aprendizaje y establece una rutina de estudio. Para mantener tu
concentración puede resultarte muy útil la famosa técnica del tomate.
Autodidacta matemático:
Hay muchos bares y locales que semanalmente realizan intercambios de idiomas donde
jóvenes y adultos se reúnen para charlar en sus respectivas lenguas. Las
conversaciones normalmente están dirigidas por un coordinador, pero también pueden
ser libres.
5. Lee libros
Una buena forma para mejorar tu nivel de comprensión y aprender nuevo vocabulario
es leer novelas, periódicos o blog en internet. Podrías comenzar con libros y revistas
fáciles que tienen un lenguaje más simple, como los cómics, por ejemplo.
→ Aprender inglés con los cómics
7. Escucha música
La música puede ser una herramienta formidable para aprender un idioma
extranjero. Aprender un idioma con la música es una forma divertida de estudiar
porque nos enfocamos en algo que nos gusta y que a menudo nos hace sentir alegres
y despreocupados. La música estimula nuestra memoria, permite mejorar la
pronunciación y aumentar el vocabulario y el conocimiento de las expresiones
idiomáticas.