Sei sulla pagina 1di 1

¿Qué es el inconsciente?

Manuel Alejandro Briceño Cifuentes. Cód. 455210


Psicología
“Lo psíquico, sea cualquiera su naturaleza, es por sí mismo inconsciente y probablemente de una
clase similar a todos los demás procesos naturales de los que tenemos algún conocimiento.”
Sigmund Freud1

Cuando me pidieron escribir este ensayo respondiendo a la pregunta ¿qué es el inconsciente?, me encontré frente a un
problema de dimensiones épicas, como lo estuvo Odiseo al tratar de encontrar su camino de retorno a casa. ¿Cómo
encontrar las palabras correctas que lleven a clarificar este concepto fundamental del psicoanálisis?

Freud, al comienzo de sus investigaciones, nombra al inconsciente como una función psíquica de la cual uno no es
consciente. Esta función se visualizaba en las histéricas al quedar presas de sus reminiscencias y de sus síntomas
enigmáticos a nivel psíquico. En Proyecto de una psicología para neurólogos, al plantear su teoría económica del aparato
psíquico, Freud lo describió como un proceso cogitativo observador, en el cual las representaciones no son evocadas
cuando uno desea, sino de forma esporádica, proceso que posibilitan las catexias en el decurso asociativo. Ya con su obra
La interpretación de los sueños, nos revela su gran descubrimiento del inconsciente como uno de los sistemas
estructurales de su primera tópica del aparato psíquico. Juan David Nasio con su texto Que es el inconsciente, nos ayuda a
ver este concepto, como una memoria en acto que se ubica en el transcurso del polo perceptual al polo de la motilidad
(gobernado por el preconsciente), el cual media el paso de las representaciones regresivas del sistema psíquico.

Hasta este momento, Freud marca una idea del inconsciente como algo autónomo y propio del sujeto, de lo cual no se
tiene control y está simplemente destinado a recordarnos aquello que no deseamos recordar; esto suele suceder mediante
un acto que falla en su intención, acto fallido que conlleva la firma viviente de un pensamiento que busca florecer en el
decir del sujeto. Con Psicopatología de la vida cotidiana y El chiste y su relación con el inconsciente, termina de
formular su teoría, con la cual muestra que aquel proceso que se creía inexistente en el ser humano, metafísico y
mitológico, es completamente visible en el transcurso de la vida; no es necesario tener un sexto sentido para percibirlo, ni
ser un profesional para situarlo en el individuo, ya que al ser una instancia psíquica que gobierna los pensamientos
cotidianos, es completamente lógico ubicarlo en el centro de la actividad psíquica: la mente.

Con Lacan, el problema del inconsciente se sitúa en otra instancia, una que esta presente de manera continua en el vida
humana y de la cual dependemos para relacionarnos con nosotros mismos y con los otros, esta es el lenguaje. Nos muestra
como el inconsciente depende de la colonización que el lenguaje tenga en el cachorro humano, es ahí donde nace el
inconsciente, como efecto de la subjetivación del lenguaje en ser humano. Nos dice que las leyes que gobiernan al
lenguaje en su totalidad son las mismas que rigen al inconsciente, ya que el sujeto, al estar totalmente dominado por la
lengua (que es del orden de lo simbólico), se forma en ella misma; en otras palabras, él mismo se constituye en la trama
del lenguaje. Siendo el inconsciente estructurado como lenguaje, Lacan nos explica como este se nos devela en el discurso
diario gracias algunos actos que fallan en su surgimiento, actos que al parecer no cumplen con su finalidad pero que llevan
su cometido al ser evocados. Los actos fallidos no siguen la lógica lineal de la consciencia, dado que ellos se muestran
únicamente cuando el discurso parece quebrarse y carecer de sentido, y es ahí donde esa lógica consciente del discurso
desaparece y entra de manera velada, incomprensible, la verdadera palabra, la otra lógica presente en el sujeto: el
inconsciente.

Ahora, luego de conocer los diferentes caminos que retornan al punto inicial de la pregunta, tal como lo hizo Odiseo en su
travesía, podemos intentar plantear qué es el inconsciente. El inconsciente, como instancia psíquica, no es el lugar
profundo que guarda nuestros secretos más oscuros, ni tampoco el altillo donde escondemos aquello que nos perturba; es
aquella instancia contigua a la conciencia, donde se desplazan de un lado a otro los pensamientos cotidianos. Es el origen
de nuestros más puros deseos, donde el sentido de la lógica y de la razón consciente no aplica en absoluto. Es el lugar que
reclama su potestad sobre el sujeto ante la conquista de la conciencia, en un mundo de ciencias absurdas y teorías llanas,
donde a cada formación del inconsciente se le asigna una cura rápida y superficial. En pocas palabras, el inconsciente es el 1
lenguaje mismo, es aquello que expresamos, que pensamos y que imaginamos, simplemente es el humano domesticado.

1 Sigmund, F. (1940). Algunas lecciones elementales del psicoanálisis. Buenos Aires: Amorrortu, 2004. Trad. Luis López Ballesteros.
Universidad Nacional de Colombia | Fundamentos de Psicoanálisis

Potrebbero piacerti anche