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‘ ome Formane 04 Tnsocot : + tomo Iv xf : ; \ | : Surci1o r Dr. Loss Atsonso Reves Zona ‘ . e, > >, . ae . » » or, I Corso Fuxbamenrat pp Taarovocla Laisa y dupa en conju toy de cada pga de lle von pro pata dl aoe (Qaed esitamene prohibit cep iced pac oft de et br por aaguestems 0 méoeseecton, {acto ftocopido, si traci e TUUtttititttt 6 1 APra Quien no s6l0 me ha apoyada en todo, ‘quién no s6lo me ha ayudado en todo sino que, ademds, siempre ha creido en mi, _y siempre me ha impulsado INDICE a Inrniouccion. Derinicisn oe Suicinio 9 Carmruo 1: Et Suicioio ve Los Honsanes 9 Jack Lowoow Exnasr Heancwar Jaawe Tonses Bover once Cuerm Viacina Woote Por Que Se Surcios sx Homano? Carirovo 2: ChasiricactOn v Causas pet Suiciio 39 Causas Carirao3:) Et Pensu. pet Sutcioa. Ex Surcioio en Pasta s Deseo 2€ Marin asso 0€ Son Marsoo Deseo oF Monn Suico10 ev Fass Fascmacion ron ia Mutare. Eueuenro Exomico Cxriruro4: Los Momentos pet Suicioa, Los DEL Tasrétoco 3 Los Mowenros vex Suicio Texaco Seon Const Sttron ‘Ace Suna ‘Los Mowerros ost Tavarovoco Pacescse Posten carne Ervine 6: Cariro 7 Cartroo 8: Cartrvo 9: ‘Surcip10 Ce6ico (1) Sutci10 Cxdstco (ID). Surcioio Locattzano. Suter Oneisico Suro Croco ‘Aco. Pawo Swero Loeauavo Surcro Orcioco ‘Surcroio pe Nisos ¥ ne Apotescenres. ‘Teavasaexto Ex Suc ev La Vesez. EEsrenanza ¥. DEsesrenanza Que Ser Vino? Barer vs. Desesrenanzs Evatuacton pet, Risco Svicipa Cuesmowatio Baevs mia Vavonan a Porewcuiao ot Avrovestavceion vento ra ea Batunciow 0c Porencustoan Avrooesraucrn 105 at 137 153 Caria 10 Carte 13 Buranasta, Buranasia vREUGiONES 16 Derwicioves ou Evra Casiicacidn ec Evra, Los Darensones ve wa Evrae ‘Ancowexras ov Cores oe ua Buaasa La Resrussis Tuurondcica Euroa y Reucromes Exton Omoponas vue Tape Pte “Tesco oe noek Suicwio v Reisciones 189 Bret Juouowo Ew ex Provesruriswo Br sx Castano Ever Cerouciswo Ex Tranaso vet Dutvo ror Suicinio 209 ‘acrones ove Avécrw ts Proceso ‘9 Duewo ron Surciono Resruesns a Musare pon Sutcono Rescciones Cows ev cos Soaseimuemes oF ww Suxcio10 ‘Bian oe. Proceso 0¢ Dueto Pom uw Senior ‘Aruoas vos Someevrnenres A Mansa De Concuusion 2s Some ec Towo 4 ‘Minos Sou Serio 0 Que Nos Queoa Por Hacer ‘Soues et Cunso Fuveunern be Tanarovocta PVTTALGATTED TTT we * DEFINICION DE SUICIDIO DBR eon sot et que versa4t tomo cua itino de Caso Fundamental de Tanaslogta, no efi absa tame. Qed signfigus el dnico tabi que nos rest: A nadie le gusta confear «Mi hermano se suicide Se po fer hablar de muerte scien, de mace sbi ocuans do no hay mds remedio, de aro cardio respite. ero confear que unser querigo se mao, es malo. Malo para su memoria. Malo palo famines. Malo para la omunidad. En una palabra, ol Suiidio es un verdadero scdndal dento de una sociedad como a ues al me. ‘os foes en la mayora de los casos. Por lo que morse Gambia a vri6n ose calla a noteas) se abl es pee tbl, de ova cosa. Lo que provoca una seeuela pti. $4 pare a familia el ui y pare msm, sobre todo Soto éxito, como To veromos en su momento ‘A pesar de ello, ef Suicidio es una realidad humana; ha exis: tio desde que hay vida en el planeta. La misma Biblia, en I Antiguo Testamento, menciona explicitamente el de ‘Ajitsfel (2 17,23), personaje que tiene un gran parecido a Judas Iscariote, el gran suicida del Nuevo Testamento; y ts de aquellos guerreros que se dieron Muerte para esc ar del enemigo: Abimélek (Jc 9,54), al igual que Sal y su escudero (1 $ 314.5); Zimri quien fue un mal rey de lsraeh (1R 16,18); Razias, uno de los ancianos de Jerusalem, de a époce dele gucrra de liberacindirigida por otro Judas el Macabeo (2 M 14,415); también Sansén quien, con vx Muerte, venga Israel de aquellos que sacaron los ojos al propio hgroe (Je 16,30). Igualmente, en la India, mochor Sabios se sucidaron, durante las fiestas religiosas, em ban, adel sievana, Bajo el impulse Siddhatta Gautera, tans to en el Tibet como en China, prlificaton los suicidien algunos porque buscaban Ia perfeccisn, otto porque buen ante el enemigo. La historia cuenta, incluso, In cuseccta Ae reaccionessuicidas como, por ejemplo, or quinine dfeefoulos de Confucio quienes a su Mutt, se erojarce al mar en sof de protesta por la desruceicn de os hs del Maestro, En Egipto, ya que la Muerte era ‘ion, se formaron asociasioges que buscaban los meaton {osinayeron suicientemente:Pat6n, Didgenes, Herne {conecida mejor como Pisahanatos, es dete eel ne ome Buja a la Muerte»), al igual que los Escépticos, Heicen na apologta del Sucidio, tan elocuente, que much ve {45 dsefpuosrecucieron este tipo de Muete: En Roma, sobre todo en Ia época de la decadencia de Imperie fax, on muy numerosos los suicidios: lo seguidoes de Sénese, pare quien la Moere signiicaba libertad, los de Lucene, politicos que se encontraban en desgracia, comoel among Petconio, ébito de in elegancia en tempos de Neron etos Seldados que podian matarse cuando suftan dolores ong Portables en la guerra; y los mismos esclavos, aun log fuera prohibido el Suicdio, muchos de ellos lo commete, ‘on, En as Galias, en Germania, prefertan suicidaroe nie lpligto de ser esclavos, o, simplemente, para shrine he 10 —————————— Duertas def Walhalla creencia de los germanos, y muchas ‘mujeres se quitaron voluntariamente la vida ane los cadé veres de sus esposos. Los Visigodos se mataban al enveje- cer para leanzar un lugar enel cielo. En epoca mds recien- te, 1774, segdin Moron, hubo un famoso caso: Goethe pu. blic6,una obra titulada «Los sufrimientos del joven Werters: y hubo cantidad de j6venes, muchachos prove. nientes de todas partes del mundo civilizado, quienes, ves tidos de fea azul y pantalén corto amarillo al igual que el bro, se dieron Muerte con un ejemplar det libro en el bolstlo. Como en nuestros tiempos: ha habido casos de Suicidioscolectivos, casi siempre motivados por ereencias ‘eligiosasy la orden de un lider espritual. Todos estos n0 Son sino unos euantos ejemplos que nos ayudan a afimar que el Sucidio, sf, ha existido desde siempre-Son muchos los que cuentan las grandes tadiciones, de todas las €po- ‘625 y en todas las culturas. ¥ no podemos olvidar aquellos includos en tas mitologis y en las dstintastligiones; al. ‘gonas de elas llegan a adorar, incluso, alos dioses del sui ‘ma esperanza. Con lo eserita en est pirrafo no ésoy me. nospreciando alas estadistias; no es tal mi intenciGn: su utlidad queda fuera de toda dscusién; simplemente quic- +o quitar toda expectativa de encontrar datos estadisticos ‘en el libro: uedan fuera de su finalidad El Suicidaes paciente del Tant6logo, Porque elTanatétogo sel especialisa que quiere curaralos hombres que sufren {os dolores mis fuertes que existen: el dela Muerte y el de 4a Desesperanza, Por eso es el tema del cuattoy final tomo del Curso Fundamental de Tanatologia, Quiero terminar con una observacién dl todo pertinente: {To que aprendamos ahora, nos ayudard a conocer la perso- Aalidad suicid, el riesgo suicida los momentos del Suc dio, Ia ayuda que debemos dar en cada caso. Pero no nos hha experts Suicidi6logos Clinicas. Nos la finalidad del curso, Vamos solamente a aprender lo indispensable, lo que nos capacite @ ayudar, en momentos concret0s y eon mo dos especifcos, al Hombre, al Ser Humano que sufte el infieno de la Desesperanza y de toda carencia de opin Sera un medio més de darle sentido a nuestra propia vida, Da. L. Atronso Reves Zustela 0 os 3 a spe ee a meee 2 EST MW SHAN SU sehen EL Surcipio pe Los Homsres —————— I conductasuicida ni el Suicidi propiamente dicho son actos exclusivos de la humanidad: hay especies “animales que cometen verdaderos Suicidios. Sin embargo, si somos conscientes del instinto de conservaciSn, quizd el mds fuerte de todos los instintos del Hombre, cabe la pre- unta: {Qué hace que el Hombre pueda desear tanto la “Muerte que fo haga atentar voluntariamente contra su vida? O en palabras més sencillas, por qué se suicidan los hu- ‘manos? {Cusles serdn las causas, qué tan fuertes, que fos ‘empujen a matarse? ;Qué sera lo que pueda explicar cre deseo tan enorme, irresistible, de autodestruccidn’? ;Cude les los motivos desencadenantes, las razones? Este punto lo estudiaremos profundamente en el siguien- te capitulo. Pero ahora, con Ia intenciGn de provocar el ‘deseo de iniciar una investigaciGn fundamentada sobre el tema, resumiremos la historia de unos evantos suicidas Famosos. Para ello tomaremas como referencia principal ellibro de Héctor Gamiboa: «No escribiré mésm, en donde et autor describe la vida tormentosa en todos los casos, 4e diferentes pesonalidades de lteratossuicidas. De ellos, resumiré unos euantos: Jack Lonpow John Griffith London, éste es su verdadero nom- bore, nacié en San Francisco, Ca, el 12 de enero de 1876. Su padre, William Chaney, fue filésofo y astrélogo: su ‘madre, Flora, ferviente espiritsta; los dos fueron may perseguidos como charlatanes religiosos y cultistas del amor libre, ya que nunca se casaron Ella nacié en un hogar rico, ‘con mischas oportunidades,peco siempre manifest actta- des neurétcas; cuando cumplié veinticineo ais sali de su easa y nunce ms tovo comunieacion con sus padres. Chaney nacié en una cabana, en Maine, y siempre ctey6 en la veracidad cientifica de la astrologiaa la que consideraba una ciencia exacta; su debilidad fueron las mujeres: ade~ més, todos debian dari el lugar de lider y maestro. Jack hhereds de su padre una gran inteligencia, enorme inquie tudy else ereativo, ‘A los ocho meses de nacido se separaron sus padres y Flo- ‘ase as6, ahora si, con un granjero llamado John London: pero Jack fue trtado con desprecio, ya que eraelfruto de Ja vergdenza; s6lo su nodeiza, Mammy Jenny, una negra voluminosa, e dio el amor que su madre no pudo entre sgarle, Flora us6 a Jack como médium en sus reuniones es. Piritistas; y, por esta causa e nfo de cinco anos padecta de rabietas alucinaciones y claustrofobia. Aes edad tuvo su primera borrachera. De alguna manera supo que algo f0 habia en su nacimiento y,quizés por eso, se hizo re- ttaido, timido, silencioso,e inseguro. A los diez aos des ‘cubsié las riquezas de una biblioteca piblica, evando fue inserito en una eseuela; desde ese momento su vida fue leet. A los quince trabajé en una enlatadora y entreg6 a su ‘madre cincuenta délares que habia ganado, pero se guards cinco; Fora, lena de ia, hizo que le regresara ese dinero, por la nocke Jack ruvo deseos de suieidarse. Primera ver 20 aa a a sme snen eS SUSTA s804 a esas ece S995 que penis6 en el Suicidio. Posteriormente, para liberarse dela tiranfa materna, se hizo auténtico pirat, pero, luego ddeun accidente porel que casi muere, ze pas6 al lado de lt ley, para volver pronto asus primeras coreris. En 1893 dio principio una etapa dificil para Estados Ui os. Un periodista, que se deofa general, organiz6 un mar- ‘cha a Washington para protestar contea Ia explotacisn de los trabajadores y London se le uni. En su diario, mientras Viajaba en el tren, eseribié: «Una persona tiene derecho a suicidarse cuando su vida se ha vuelto demasiado miserable ara seguir soportindolay. Después desers del ejrcito de Kelly y padecisedrceles y hambre en Canada, En esa época ‘conocié las proclamas de Marx y Engels. Ya de regreso se ‘enamoré de Mabel Apllegath; poo era tanta la diferencia, en fortunas entre los dos. que prefirié viajar a Yukon. Vol- ‘iéaflos después sin el oro que espexs encontrar; entonces Aecidis convertrse en «comerciante del cerebror, es deci, nt espera que tenfa que suftt antes de saber si sus escritoshablan sido o no aceptados por los edi. {ores le hizo confesar a sus amigos que estaba iso para cl Suicidio. Las erticas sobre su obra literria fueron dive $8, pero muchos comentaban: «Hay una mezela de fement no en London, en desacuerdo con su leyenda de mascutini- ad... ala mejor ereada por él mismo». «London es un hom ‘bre femenino. fos personajes femeninos de sus libros ex. presan los propios pensamientos de él mismo», «Se observa ‘en 61 una melancolia casi femeninan ‘Se cas6 con Bess Madderm y en 1901 tuvo su primer nia: é1 ) Wt ae aaa oe ana sasbvs SUSU wit ears € t Sise percibe cl hecho de morir de una manera an apareh ‘temente positiva, endriamos que fijarnos primero en lo: Porqués de la desesperanza del paciente: un estudiante dc Heyes que cursaba su octavo semestre acudié a mi consul {orio ecomendado por un psiquiatra, porque un dia el pa

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