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Cirugía de la parálisis facial


periférica y secuelas
D. Labbé, J. Bardot, H. Bénateau

La parálisis facial completa constituye una alteración estética difícil de tolerar para los
pacientes y se acompaña de trastornos funcionales considerables. El nervio facial debe
repararse siempre que sea técnicamente posible, sobre todo en personas jóvenes.
Cuando la parálisis facial es definitiva, su tratamiento paliativo se basa en tres puntos
esenciales.
Una exploración física inicial, que evalúa las consecuencias estéticas y funcionales en
cada uno de los niveles. En ocasiones, puede recurrirse a un electromiograma (EMG), que
determina el plan de tratamiento.
El conocimiento perfecto de la técnica quirúrgica paliativa: en cada uno de los niveles las
indicaciones dependen del tipo de parálisis y de su repercusión. Los puntos esenciales se
detallan en la descripción de cada técnica.
Una indicación adaptada a cada tipo de parálisis facial: el caso más típico es el de la
parálisis facial definitiva y completa por interrupción del tronco del VII. También se
expondrán las parálisis faciales congénitas, las paresias faciales y las secuelas
multioperadas, así como sus particularidades terapéuticas.
La idea central de este artículo es tratar, siempre que sea posible, todas las consecuencias
de la parálisis facial en una sola intervención, con el fin de evitar a los pacientes
operaciones repetidas con resultados parciales.
© 2008 Elsevier Masson SAS. Todos los derechos reservados.

Palabras Clave: Parálisis facial; Mioplastia; Toxina botulínica; Colgajo

Plan rostro fijo para evitar una gesticulación asimétrica, que


puede aparecer ante cualquier reacción emocional, con
¶ Introducción 1 el enfermo desprevenido.
El tratamiento de la parálisis facial es, ante todo,
¶ Reparación nerviosa precoz 2
etiológico: sutura o injerto nervioso. Cuando esto no es
Sutura nerviosa 2
posible, siempre debe recurrirse a medidas paliativas. El
Injerto nervioso 3
paciente, con toda razón, solicita algo más que una
¶ Parálisis facial establecida: tratamiento paliativo 3 simple simetrización en reposo, por lo que debe inten-
Valoración inicial 3 tarse lograr una simetría durante la mímica voluntaria,
Técnicas de tratamiento paliativo 5 con movimientos separados de los distintos niveles
¶ Indicaciones 16 faciales, pero el objetivo es conseguir una mímica
Tratamiento precoz 16 espontánea emocional.
Cirugía paliativa de la parálisis facial establecida 16 La cara es el espejo de las emociones, desde el amor
al odio, pasando por una miríada de graduaciones
sutiles que van de la alegría extrema a la profunda
desesperanza. El cirujano no puede prometer al paciente
una normalización mediante el tratamiento paliativo,
■ Introducción pero debe esforzarse en obtener un resultado simétrico
en reposo y con la mímica voluntaria.
La parálisis facial definitiva es una de las alteraciones El tratamiento paliativo debe lograr una rehabilita-
estéticas más difíciles de tolerar. En una sociedad donde ción que sea a la vez estética y funcional, en especial a
la belleza y la armonía facial son uno de los principales nivel orbitario, donde las consecuencias de la exposición
valores, las personas que presentan una parálisis facial corneal deben prevenirse o tratarse a veces de forma
sufren una discapacidad funcional, emocional y social urgente.
grave. Los pacientes que la padecen se ven obligados a En este artículo se pretende destacar las técnicas que
mostrar un solo perfil o a presentar el aspecto de un parecen más eficaces en la actualidad y precisar los

Cirugía plástica reparadora y estética 1


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aspectos técnicos más útiles. Se propondrá un plan sustancia. En los tres primeros días posteriores a la
terapéutico global de la parálisis facial (con la corrección interrupción nerviosa es útil ayudarse de un neuroesti-
de todos los niveles faciales en una sola intervención), mulador para localizar y después identificar los ramos
así como de la paresia facial. distales del VII, que son muy finos.
Se insistirá tanto en el tratamiento de la parálisis De forma secundaria, el acceso es mucho más difícil
facial como en el de la paresia, y también en la relevan- y suele hacer que sea necesario situarse sobre el origen
cia de las maniobras contralaterales sobre el lado sano, del tronco del nervio, y después efectuar la disección del
que siempre está hiperactivo. VII intraparotídeo para identificar todos los ramos
nerviosos seccionados. La localización de los ramos
distales es mucho más aleatoria.
■ Reparación nerviosa precoz El ramo frontal del nervio facial se lesiona a veces
durante los accesos quirúrgicos de la región periorbitaria
por vía coronal. Puede lesionarse por estiramiento o
Sutura nerviosa seccionarse. Su trayecto se proyecta aproximadamente
En caso de sección, la sutura directa de los extremos sobre una línea que va del lóbulo de la oreja hasta un
nerviosos, si se realiza lo antes posible, ofrece las punto situado 1 cm por encima de la cola de la ceja.
mejores posibilidades de recuperación del nervio facial. En caso de lesión, el acceso directo es imposible sin
dejar cicatrices evidentes.
El ramo mentoniano del VII discurre a nivel del borde
Vía de acceso
mandibular. Inicialmente se sitúa bajo el plano del
Debe permitir acceder al nervio en una zona sana, músculo platisma y después adquiere una situación
para después progresar hasta la lesión, recordando la superficial a nivel del cruce con los vasos faciales. Su
topografía de los distintos ramos (Fig. 1). trayecto presenta variaciones frecuentes de altura
En las porciones intracraneal e intrapetrosa, el acceso respecto al borde mandibular. El acceso a este ramo se
pertenece al ámbito neuroquirúrgico u otorrino- realiza mediante una cervicotomía.
laringológico.
En la porción retroparotídea (extracraneal), puede Técnica de sutura nerviosa
emplearse un acceso clásico en bayoneta o de tipo
estiramiento («v. Anastomosis hipoglosofacial»). La sutura nerviosa debe efectuarse de forma atraumá-
La disección pasa por detrás de la parótida, sin tica, manipulando los extremos nerviosos con precau-
lesionar la glándula. ción, bajo visión con microscopio quirúrgico.
La salida del nervio facial se encuentra en la prolon- Es inútil realizar una neurólisis intrafascicular o una
gación del cartílago del trago. El VII se sitúa entre el epineurectomía. El epineuro constituye una de las capas
vientre posterior del digástrico lateralmente y la apófisis que envuelven el nervio y no debe llevarse a cabo una
estiloides, que puede palparse en la parte medial. resección excesiva.
Los cirujanos con poca experiencia pueden ayudarse La sutura se efectúa sin tensión en una zona sana,
de un neuroestimulador para identificar con más facili- mediante puntos epiperineurales, que se pasan simultá-
dad el tronco del nervio. neamente por el epi y el perineuro (Fig. 2A).
En un punto más anterior, la interrupción nerviosa se Los fascículos de cada extremo de sección nerviosa
localiza bien a nivel de los ramos de división del nervio deben enfrentarse con precisión (puntos que cojan el
facial en la parótida o bien en una zona más distal, a perineuro fascicular a ambos lados de la sutura), mien-
nivel del plexo geniano descrito por Le Quang [1]. En tras que el apoyo epineural garantiza una buena resis-
esta zona, los ramos de división del VII se sitúan sobre tencia de las suturas.
la aponeurosis masetera. Se disponen de forma variable Los hilos utilizados son de nailon monofilamento de
en abanico o formando un plexo, intercambiando 9/0 o 10/0. Suele bastar con 3 o 4 puntos para suturar
anastomosis en contacto con la bola de Bichat. Los el tronco del nervio facial. Los ramos terminales son
ramos eferentes discurren a continuación bajo la capa más difíciles de enfrentar, debido a su pequeño calibre.
superficial de los músculos faciales. En el contexto urgente, es fácil situar la sutura en una
En el contexto urgente, el acceso de esta región puede zona sana, en ocasiones a costa de un ligero recorte del
hacerse directamente por la herida o por la pérdida de nervio.
En una segunda intervención, es necesario resecar el
neuroma proximal para encontrar una estructura ner-
viosa sana. Esta resección debe ascender unos milíme-
tros por encima del engrosamiento visible del neuroma
(Fig. 2B). En cambio, el recorte inferior realizado en el
fragmento distal del nervio no debe ser tan extenso. La
amplitud de la resección nerviosa de forma secundaria
hace que a veces sea imposible suturar el nervio sin
tensión. En estos casos, la transposición del VII intrape-
troso puede permitir alcanzar una longitud suficiente
para evitar un injerto nervioso.
Todos estos elementos hacen que deba realizarse una
exploración y una reparación lo más precoces posibles
de las heridas del nervio facial.
Algunos autores utilizan un manguito de colágeno o
adhesivo de fibrina para aumentar la resistencia mecá-
nica de la sutura, mientras que otros (entre ellos los
autores de este artículo) evitan utilizar sustancias que
conlleven un riesgo de provocar una reacción de cuerpo
extraño en contacto con la sutura nerviosa. En cambio,
a nivel de los ramos terminales de un calibre demasiado
pequeño para suturarlos, puede ser útil aplicar un punto
Figura 1. Recorrido del nervio facial y de sus ramos de división. de adhesivo.

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El seguimiento clínico y electromiográfico se realiza


igual que en los casos de sutura.
El sitio donante puede ser el plexo cervical superficial,
cuyo acceso es fácil y que se encuentra situado en el
mismo campo quirúrgico. El nervio sural ofrece una
mayor longitud de injerto y, sobre todo, una mayor
concentración axónica respecto a su calibre (Fig. 2C).
En todos los tipos de neurorrafia deben respetarse
algunas reglas:
• evitar cualquier tracción o manipulación traumati-
zante para el injerto; sobre todo hay que evitar
extirpar excesivamente el tejido conjuntivo situado
en contacto con el epineuro del injerto;
• colocar el injerto nervioso en un lecho receptor sano
y bien vascularizado. Es útil colocar en contacto con
el hueso un pequeño colgajo o un injerto de epicrá-
neo para proteger el injerto nervioso cuando éste
discurre en contacto con el hueso temporal.
En las neurorrafias terminoterminales, la técnica de
sutura es idéntica a la de la sutura nerviosa. Suelen ser
necesarios y suficientes 2-4 puntos de hilo de 10/0 en
cada extremo del injerto (Fig. 2D). Se debe respetar el
sentido fisiológico de transmisión del impulso en el
interior del nervio, lo que permite evitar la pérdida de
axones en los ramos colaterales. De este modo, el
extremo proximal del injerto (parte superior en el caso
de un nervio sensitivo) se coloca en el lado paralizado
en un injerto nervioso transfacial.
La neurorrafia también puede ser terminolateral, con
una incisión epi o perineural en el nervio receptor,
incluso sin incisión, según la técnica de Viterbo [2]. El
objetivo de esta neurorrafia es conectarse a un nervio
receptor sin sacrificarlo. Tiene una gran utilidad en los
injertos nerviosos transfaciales, con la posibilidad de
realizar la neurorrafia sobre el tronco o en un ramo
bucal del nervio facial sano contralateral.
En los casos donde la restauración de la continuidad
entre el tronco del nervio y sus ramos de división no
sea posible, está indicada la disposición en «bucle»
Figura 2. descrita por Stricker [3]. En esta técnica, los segmentos
A. Sutura epiperineural. distales se suturan de forma terminolateral sobre un
B. Resección extendida a nivel proximal al neuroma. injerto nervioso que se coloca en «bucle» y que se
C. El injerto nervioso es un ramo del plexo cervical superficial o sutura a su vez al tronco del nervio de forma termino-
del nervio sural. terminal por sus dos extremos. Según Stricker, las
D. Injerto nervioso.
suturas terminolaterales se realizan sin ventanas sobre el
perineuro, de acuerdo con los estudios de Viterbo. La
Postoperatorio reinervación evoluciona con el riesgo habitual de errores
de las neuronas «vagabundas» (Fig. 3).
La sutura nerviosa carece de resistencia mecánica
antes de 3 semanas. Los axones deben atravesar la
fibrosis de la sutura antes de que se produzca un creci- ■ Parálisis facial establecida:
mientolento (1 mm/día en las fibras nerviosas distales).
La recuperación debe controlarse clínicamente y tratamiento paliativo
mediante electromiogramas (EMG), que se deben repetir
cada 3 meses. Los primeros signos de crecimiento son Valoración inicial
eléctricos y el EMG tiene un valor de vigilancia y de
pronóstico del crecimiento nervioso. Es indispensable realizar una evaluación antes de
cualquier decisión de tratamiento paliativo.

Injerto nervioso Valoración clínica


Si las condiciones locales lo permiten, lo ideal es
realizar el injerto de forma urgente, debido a la ausencia Anamnesis
de fibrosis cicatrizal sobre el nervio y en el trayecto del Permite precisar la fecha de aparición y la etiología de
injerto. No obstante, el contexto séptico (sobre todo en la parálisis facial, así como el tipo anatómico de la
caso de mordedura) contraindica el injerto durante la afectación nerviosa.
operación primaria. En tal caso es útil marcar los Pueden presentarse dos situaciones.
extremos nerviosos con clips para facilitar su búsqueda • interrupción nerviosa completa: existe una sección o
durante la intervención secundaria. una pérdida de sustancia del tronco del nervio facial,
El crecimiento nervioso es más lento tras un injerto sin esperanza de recuperación espontánea. En tal
que después de una sutura nerviosa simple, porque los caso, se debe plantear enseguida el tratamiento
axones deben franquear las barreras fibrosas de las dos paliativo y no dudar en emplear métodos radicales de
suturas nerviosas. No obstante, se debe recurrir a él tipo transferencia muscular o de neurotización del
siempre que no pueda realizarse una sutura sin tensión. extremo distal del VII;

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Figura 4. Aspecto clínico de una parálisis facial periférica total


en un paciente joven. 1. Desaparición de las arrugas frontales;
2. caída de la ceja; 3. lagoftalmos con elevación del párpado
superior; hipotonía y descenso del párpado inferior, epífora;
4. desaparición del surco nasogeniano; 5. caída de la comisura.
Figura 3. Neurorrafia terminoterminal clásica y en bucle,
descritas por Stricker [3].

En la mímica, el pliegue de la frente y el frunci-


miento de la ceja aparecen abolidos.
• lesión con continuidad del tronco nervioso: se trata Orbitopalpebral. La hendidura palpebral presenta
de una situación frecuente después de una cirugía del una gran abertura: la oclusión palpebral no se realiza
neurinoma del acústico. En este caso, se deben tener
por el músculo orbicular. La elevación del párpado
en cuenta las lesiones anatómicas que se constatan
superior, que depende del músculo elevador del párpado
sobre el tronco nervioso durante la intervención
(inervado por el III nervio craneal), pocas veces se afecta
inicial y dejar un tiempo para que el nervio se recu-
en las parálisis faciales.
pere antes de plantear un tratamiento paliativo
El elevador del párpado superior, privado de su
irreversible.
antagonista (el orbicular), participa en el lagoftalmos en
Después de 18 meses sin signos de recuperación
clínica ni eléctrica, parece razonable plantear un trata- reposo al elevar el borde libre del párpado. Durante el
miento paliativo definitivo. cierre palpebral, los párpados del lado afectado perma-
necen abiertos y el globo ocular se dirige hacia arriba y
Exploración detallada de la cara en sentido lateral: es el signo de Charles Bell. En
algunos casos, este hallazgo es menos evidente, y la
• en la exploración muscular se estudian los diez elevación del ojo se realiza mal, lo que supone un signo
músculos principales de la cara; se establece una de gravedad que aumenta el riesgo corneal.
puntuación de 0 a 3 [4], donde 0 es la ausencia de Durante el sueño, la oclusión se realiza un poco
contracción, 1 una contracción mínima, 2 una con- mejor, debido a la relajación del tono del elevador, lo
tracción amplia pero sin fuerza y 3 un movimiento que explica el descenso del párpado superior en la
normal:
mirada hacia abajo, con independencia de cualquier
• frontal: elevar las cejas;
contracción del orbicular.
• supraciliar: fruncir las cejas;
El párpado inferior ha perdido el tono. En las perso-
• piramidal: arrugar la raíz nasal;
nas jóvenes simplemente aparece descendido. En los
• orbicular palpebral: cerrar los párpados;
ancianos presenta un auténtico ectropión.
• canino y elevador del labio superior: elevar el ala de
la nariz; El lagoftalmos se debe a la asociación de la hipertonía
• cigomático mayor: sonreír; del elevador del párpado superior y a la atonía del
• orbicular labial: cerrar los labios; párpado inferior. La gravedad de la parálisis facial se
• cuadrado del mentón: descender el labio inferior; debe a que puede provocar complicaciones oculares: la
• buccinador: inflar la mejilla. supresión del parpadeo espontáneo y la exposición
Las parálisis parciales se objetivan por la exploración nocturna de la córnea provocan una desecación corneal
muscular. En la afectación completa unilateral, los y un debilitamiento que causan queratitis y úlceras
signos objetivos se demuestran con facilidad, aunque el corneales.
médico inexperto que realiza la exploración de la cara La disminución de la acción bacteriostática de las
paralizada suele localizar erróneamente la alteración en lágrimas favorece las complicaciones infecciosas de tipo
el lado indemne, porque se realizan gestos durante la conjuntivitis y queratitis.
mímica facial. El lagrimeo tiene varias causas. La eversión del pár-
La hemicara paralizada se caracteriza por la disminu- pado inferior y del punto lagrimal, asociada a la parálisis
ción de las arrugas y la desviación. del orbicular, suprime la bomba lagrimal en dirección a
Deben distinguirse dos tipos de secuelas: por un lado, la fosa nasal. La ptosis y la eversión del párpado favo-
morfológicas y estéticas. Por otro, las de tipo funcional. recen el derrame de las lágrimas sobre la mejilla.
A continuación, se describirán en cada nivel facial Tercio medio e inferior de la cara. En reposo, existe
(Fig. 4). una depresión del labio y del ala de la nariz, una
Frontal-cejas. En reposo, en el lado de la lesión se atenuación del surco nasogeniano y una caída de la
constata con facilidad una atenuación de las arrugas comisura labial. Toda la hendidura labial está desviada
frontales y un descenso de la ceja. En los ancianos, a hacia el lado sano, mientras que los labios son más
veces existen molestias en la visión lateral. delgados y aparecen un poco evertidos hacia el lado

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paralizado. Además, la aparición de una hiperactividad Exploración electromiográfica


del lado sano tracciona progresivamente de la punta de
En las primeras semanas posteriores a las parálisis
la nariz, la cresta del philtrum, el arco de Cupido y del
faciales (PF), la electromiografía (EMG) tiene un valor
mentón.
diagnóstico y pronóstico.
La mejilla, que aparece más deprimida, se eleva
En el estudio de una PF de larga evolución, la EMG
rítmicamente con la respiración.
confirma la ausencia de procesos de reinervación.
Durante la mímica, estas deformaciones se vuelven Justifica el uso de procedimientos paliativos, que no
caricaturescas. La oclusión labial carece de fuerza, de están desprovistos de efectos secundarios a nivel de los
modo que el paciente no puede hinchar las mejillas. Al sitios de donde se extraen los injertos nerviosos o
abrir la boca, ésta adopta una forma oblicua ovalada, musculares.
desplazada hacia el lado sano. Ante una afectación parcial o una recuperación
Desde el punto de vista funcional, puede existir una anárquica, ayuda a precisar las lesiones o a poner de
dificultad respiratoria por colapso inspiratorio del ala de manifiesto las sincinesias.
la nariz, así como dificultades para la alimentación. Los
alimentos se acumulan en el surco gingivoyugal debido
a la parálisis del músculo buccinador, que ayuda a la Técnicas de tratamiento paliativo
retención natural de los alimentos. La atonía yugal
provoca mordeduras durante la masticación. En los Anastomosis nerviosas
ancianos que tienen una distensión cutánea, la inconti- Anastomosis hipoglosofacial
nencia salival es frecuente.
La flaccidez de la mejilla y la ptosis de los labios La anastomosis entre el XII y el VII par craneal se
contribuyen a la modificación de la voz o, más bien, de describió por primera vez en 1901 y sigue siendo una
la articulación. intervención paliativa muy utilizada en el tratamiento
Paresia facial. Requiere una valoración aún más de la parálisis facial definitiva.
precisa, que distinga entre los músculos del grupo lateral Técnica. Se utiliza una incisión de parotidectomía,
y del grupo central de la cara, insistiendo en una que se prolonga hacia el ángulo y el borde inferior de
puntuación que es la misma que la de Freyss pero que la mandíbula. También puede realizarse por una vía de
puede graduarse de 0,5 en 0,5 para una mayor estiramiento (Fig. 5A). Tras exponer el VII, se accede al
precisión. XII entre la vena yugular y los vasos carotídeos. El
vientre posterior del digástrico se reclina y el ramo
Es indudable que en las paresias faciales se debe
descendente del XII se secciona para permitir movilizar
insistir en los músculos que presentan espasmos. Éstos
hacia arriba el tronco nervioso. El tronco del nervio
deben observarse de forma adecuada, al igual que las
hipogloso se secciona a la salida del triángulo de
cocontracciones entre músculos o grupos musculares
Pirogoff y antes de que penetre en los músculos de la
distintos, realizando una descripción detallada de las lengua (Fig. 5B). La porción proximal del tronco del XII
sincinesias. El término sincinesia describe las cocontrac- se libera a continuación y el nervio se pasa a nivel
ciones entre grupos musculares, por ejemplo, ojo-boca. lateral o medial respecto al vientre posterior del digás-
Las cocontracciones precisan cada músculo afectado: trico, para contactar sin tensión con en tronco del
orbicular del ojo y cigomático mayor, orbicular del ojo nervio facial en la región parotídea, donde se anasto-
y mentoniano, orbicular del ojo y platisma, o bien mosa (Fig. 5C).
orbicular del ojo hacia los tres al mismo tiempo. Por Algunos autores suturan el ramo descendente del XII
supuesto, la contracción de cada músculo puede desen- al extremo distal del nervio seccionado, para prevenir la
cadenar la de otro músculo, lo que debe estudiarse con atrofia lingual. Otros han propuesto escindir longitudi-
precisión. nalmente el nervio hipogloso para conservar los movi-
El estudio de los músculos que presentan paresia, de mientos de la lengua. Esta última variante técnica ofrece
los espasmos y de las cocontracciones permite establecer en realidad un mal resultado, tanto en lo que respecta
mejor un plan terapéutico. a la conservación de los movimientos de la lengua
Hiperactividad del lado sano. Se debe valorar en todos como sobre el crecimiento nervioso facial.
los niveles de la cara, sobre todo en el músculo frontal, Indicaciones. Es obligatorio reunir algunas condicio-
los depresores del labio inferior y los cigomáticos. nes para plantear una anastomosis XII-VII:
También puede puntuarse la hiperactividad en función • el nervio facial extracraneal debe estar intacto;
de su intensidad, de 0 a 3. Lo mejor es realizar esta • la parálisis facial permanente debe ser definitiva con
valoración utilizando un esquema de los músculos de la certeza, sin que existan posibilidades de recuperación
.
cara para ofrecer una visión global inmediata de la espontánea;
parálisis, las cocontracciones, los espasmos y la hiperac- • los músculos faciales deben estar intactos, al igual que
tividad del lado sano. el XII nervio craneal;
• el paciente debe estar advertido de las consecuencias
Exploración física complementaria de la interrupción del XII (parálisis y amiotrofia de la
hemilengua) y debe estar preparado psicológicamente
Debe buscarse la afectación de otros nervios craneales
para asumirlas.
que pueda repercutir en la elección del tratamiento, También existen varias contraindicaciones:
sobre todo: • afectación de otros nervios craneales, sobre todo el X
• afectación del V: parálisis de los músculos masticado- (riesgos de trastornos graves e irreversibles de la
res, anestesia corneal; deglución);
• afectación del III: afectación oculomotora; • pacientes que presentan una neurofibromatosis de
• afectación del X: trastornos de la deglución, paresia tipo II, que corren el riesgo de desarrollar con poste-
del velo del paladar, voz bitonal. rioridad una parálisis del XII nervio craneal contrala-
Hay que buscar etiologías especiales susceptibles de teral, lo que provocaría una parálisis completa y
modificar algunas indicaciones quirúrgicas, por ejemplo, definitiva de la lengua; esta contraindicación se
neurofibromatosis de tipo II o posibles causas de afecta- soslaya si la neurorrafia se realiza de forma termino-
ciones nerviosas múltiples. lateral sobre el XII, en ocasiones con un injerto

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Figura 5. Anastomosis hipoglosofacial.


A. Vía de acceso clásico de la parótida o disimulada de tipo estiramiento.
B. Sección del VII y del XII.
C. Sutura terminoterminal.
D. Sutura terminolateral, en ocasiones con un injerto intermedio.

intermedio (Fig. 5D). Los autores de este artículo no Los mejores resultados se obtienen en los pacientes
tienen experiencia con esta técnica; menores de 60 años, operados en el año siguiente a la
• parálisis facial antigua, de más de 4 años de evolución aparición de la parálisis facial.
(en cuyo caso han desaparecido los músculos
faciales). Anastomosis VII-VII transfacial
Resultados. La anastomosis XII-VII es una interven-
Scaramella [5] propuso esta técnica en 1970, y su
ción eficaz que logra la restauración de un tono y de
principio consiste en reinervar el VII paralizado a partir
una simetría en reposo después de 4-6 meses.
de los ramos distales del VII contralateral sano.
Los movimientos voluntarios se desarrollan hasta el
Se disponen uno o varios injertos safenos de
18.° mes, con un predominio en el tercio medio de la
cara. 25-30 cm de largo a través de la cara para llegar al
Una rehabilitación adecuada logra dar un aspecto tronco o los ramos terminales del VII paralizado.
normal a la sonrisa durante la contracción voluntaria. Otros autores han retomado esta técnica, realizándola
Los resultados son mejores si la intervención es en dos intervenciones, para dar tiempo a que los axones
precoz tras la aparición de la parálisis facial. alcancen el extremo del injerto antes de efectuar la
No obstante, el cierre completo del ojo suele ser sutura distal [6].
imposible. En el 80% de los casos existen sincinesias, Esta idea original se enfrenta con la longitud del
con movimientos masivos de la hemicara, lo que da crecimiento nervioso, la necesidad de dos intervencio-
lugar a una cara gesticulante durante los movimientos nes quirúrgicas y la dificultad de la elección de los
reflejos o la masticación. ramos donantes, debido a la variabilidad de la anatomía
En algunas ocasiones, estos movimientos provocan del VII.
una hiperactividad o un espasmo molesto en el lado En el mejor de los casos, los resultados proporcionan
reanimado (15% de los casos). una inervación débil, movimientos masivos y sincine-
A nivel del sitio donante, la atrofia de la hemilengua sias, por lo que resultan decepcionantes de forma global.
es variable entre los distintos pacientes y es molesta en La técnica de sobreneurotización según Frey [7] se ha
el 25% de los casos. descrito para las parálisis faciales parciales tratadas de

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forma precoz (para evitar la atrofia muscular). Frey


propone reforzar el tono y la fuerza de contracción de
los músculos con paresia, para tratar la asimetría de la
sonrisa espontánea. La técnica consiste en la realización
de un injerto nervioso transfacial. En el lado sano, un
acceso preauricular de tipo estiramiento permite identi-
ficar los ramos bucales y cigomáticos del nervio facial,
por delante del borde anterior de la glándula parótida.
El autor utiliza el nervio sural y la neurorrafia de este
lado es terminoterminal. Un túnel subcutáneo que se
realiza en el labio superior permite dirigir el injerto sural
del lado parético. Los ramos del nervio facial se buscan
por el mismo acceso que en el lado sano. En cambio, la
neurorrafia se efectúa en este caso de forma terminola-
teral sobre un ramo cigomático, para no perder o
debilitar la contracción existente. Esta anastomosis se
realiza, según Frey, con una ventana epineural, pero
respetando el perineuro. Esta técnica de sobreneurotiza-
ción ha permitido, en los tres casos presentados, objeti-
var (gracias a un análisis tridimensional mediante vídeo) Figura 6. Suspensión pasiva de los labios. 1. Al cigoma; 2. al
un aumento de la fuerza de contracción de los músculos temporal; 3. al cuerpo del malar.
paréticos, con un período de seguimiento de 1-4 años.
Cuando es unilateral en el lado paralizado, la técnica
Técnica de neurotización músculo-nervio-músculo
de estiramiento mediofacial permite una acción más
El equipo de Millesi es el que más ha trabajado sobre eficaz sobre la región cigomática.
el tema. La técnica es útil para los labios. El hecho de El estiramiento es un método muy eficaz que siempre
desnervar parcialmente un músculo suele provocar una debe tenerse en cuenta: bilateral en ancianos o unilate-
estimulación del crecimiento de los axones que persis- ral en las paresias faciales. Si se asocia a las miectomías
ten, que acaban por hacerse cargo de forma completa o y a la toxina botulínica, permite perfeccionar el resul-
parcial de la parte de músculo inicialmente desnervada. tado de una reanimación.
En los labios, en cambio, la desnervación de un hemior- Suspensión de la comisura. Consiste en suspender la
bicular labial no parece que estimule siempre el creci- comisura y los labios al cigoma, al malar o a la aponeu-
miento nervioso a partir del hemiorbicular contralateral. rosis temporal. Se necesitan una o dos bandeletas de
Por tanto, la idea es atravesar esta «barrera» medial fascia lata, con un trayecto directo o mediante un ocho
mediante varios cables conductores. Desde el punto de de Gillies que alcance la línea media (Fig. 6).
vista práctico, un injerto nervioso sural se divide en tres La suspensión puede asociarse a una resección naso-
o cuatro injertos de 4-5 cm de largo, que se colocan en geniana si no puede plantearse una reanimación de los
pleno músculo orbicular a distintos niveles, cada uno va labios. El resultado, que puede ser bueno en reposo,
del hemiorbicular sano al que debe neurotizarse [8] . siempre es mediocre durante la mímica facial.
Kermer [9] ha descrito unos resultados satisfactorios en Queiloplastias. Cuando la distensión labial es muy
tres de cuatro casos, con una utilización en el labio marcada, la queiloplastia consiste en una resección
inferior después de una parálisis del ramo marginal triangular labial, seguida de una sutura en tres planos.
mandibular. Tiene el inconveniente de añadir una cicatriz a la
parálisis labial, pero es de gran utilidad si existe una
distensión significativa, sobre todo en ancianos, en cuyo
Labios
caso puede utilizarse en el labio inferior, asociada a una
Suspensiones y métodos estáticos reanimación del labio superior mediante una mioplastia
temporal [10].
Escisión nasogeniana. Esta escisión se diseña según
un trazado fusiforme en toda la longitud del surco Mioplastias
nasogeniano, de forma ancha y profunda. El diseño se Las mioplastias utilizan los músculos contiguos, de
realiza con el paciente despierto y en posición sentada, inervación diferente (V), para reanimar las funciones
comparando con el lado sano. Debe ascender por que normalmente realizan los músculos faciales parali-
encima del ala de la nariz para recolocar no sólo la zados. La primera mioplastia se debe a Lexer, quien
comisura y los labios, sino también el ala de la nariz. La utilizó el músculo masetero a comienzos del siglo XX.
escisión debe ser suficiente para obtener una hiperco- La elección de una mioplastia se apoya en algunos
rrección, porque siempre acaba por relajarse. Debe datos anatomofisiológicos: simultaneidad de acción con
incluir el plano muscular subyacente, que se reconstruye los músculos de la mímica, proximidad y existencia de
con cuidado durante la sutura. Se han descrito numero- un reflejo trigeminofacial. La proximidad hace que se
sas variantes, en especial con un diseño en «oriflama» o prefieran los músculos temporales y el masetero, inerva-
en «punta de lanza», cuyo objetivo es luchar contra la dos por el V.
ptosis del labio inferior y de la mejilla. Los autores de El músculo movilizado durante la mioplastia debe
este artículo consideran que, salvo excepciones, no es conservar su inervación y su vascularización, por lo que
más que un complemento infrecuente, que se realiza en debe obtenerse una cantidad suficiente y tenerse en
la misma intervención de reanimación de los labios cuenta la situación de sus pedículos vasculonerviosos,
mediante mioplastia de temporal. pues si no, se atrofiará y no conservará ninguna capaci-
Estiramiento cervicofacial (útil en pacientes ancia- dad contráctil.
nos). Cuando es bilateral, es asimétrico, con un reten- La inserción de la transferencia muscular sobre el
sado más marcado del lado paralizado. El retensado del labio se realiza en función del tipo de sonrisa. El estudio
sistema musculoaponeurótico superficial (SMAS) debe de la sonrisa del paciente de forma preoperatoria per-
ser asimétrico, con tracción sobre el SMAS y fijación del mite aproximarse mejor a la simetría en reposo y
platisma a la fascia de Loré. durante la contracción.

Cirugía plástica reparadora y estética 7


E – 45-562 ¶ Cirugía de la parálisis facial periférica y secuelas

situación del surco nasogeniano y su forma exacta


cóncava o rectilínea. El surco nasogeniano del lado
paralizado se localiza mediante el ascenso pasivo del
labio superior hacia atrás, en posición sentada, y des-
pués se controla en decúbito.
La resección por detrás del surco nasogeniano es
excepcional. La recolocación del surco en tres dimensio-
nes absorbe el exceso cutáneo aparente.
Mioplastia de temporal (Fig. 8). Tipo Gillies [12]. Las
técnicas de utilización del músculo temporal volteado
de tipo Gillies han evolucionado mucho desde hace
unos 50 años. La obtención muscular debe tener un
tamaño suficiente para evitar una fibrosis secundaria. El
músculo se pasa por el tejido celular subcutáneo por
encima del cigoma o en una muesca que se realiza en
éste, y siempre provoca un abombamiento más o menos
marcado de la región. Rubin, cuando extrae la mitad
anterior del músculo temporal, la sustituye por un
fragmento de silicona para evitar la depresión temporal
inestética que aumenta el relieve del abombamiento
cigomático. Algunos autores extraen todo el músculo,
seccionado en múltiples lengüetas. Dado que la obten-
ción del músculo suele tener una longitud insuficiente
para alcanzar la comisura, se prolonga con una banda
de aponeurosis temporal que se solidariza al músculo
(Fig. 8A). Dicha banda se inserta en el modiolo y el
labio superior, así como sobre el surco nasogeniano. En
algunos casos, la fijación puede asegurarse en todo el
labio superior e inferior mediante un ocho de Gillies de
fascia lata, en especial en ancianos. El punto medio del
Figura 7. Los tres tipos de sonrisa (según Rubin). ocho se sitúa en la comisura y cada uno de los bucles
A. Mona Lisa (67% de los casos): predominio del cigomático se dirige en sentido horizontal hacia la línea media,
mayor. sobrepasándola sobre ambos labios. El bucle efectúa un
B. Canina (31% de los casos): predominio de los elevadores. doble paso por encima y por debajo del bermellón, lo
C. Completa (2% de los casos): los elevadores y depresores se que asegura el sostén de los labios y una transmisión
contraen de forma simultánea.
adecuada de las fuerzas. La extracción de la mitad
1. Elevadores del labio superior; 2. canino; 3. cigomático menor;
posterior del músculo [13], que es más fina y más larga,
4. cigomático mayor; 5. risorio buccinador; 6. triangular de los
con resección de la parte posterior del cigoma, consti-
labios; 7 y 8. cuadrado del mentón.
tuye una mejoría útil (Fig. 8B).
Técnica de Mac Laughlin [14]. Este método, descrito en
Los autores de este artículo siguen la clasificación de 1952, consiste en seccionar a la vez la apófisis coronoi-
Rubin [11] en tres grupos de sonrisas (Fig. 7): des y el tendón del temporal, que es el punto móvil del
• sonrisa de Mona Lisa (67% de las sonrisas en la músculo. A través de la coronoides o del tendón, se pasa
población general), en la que las comisuras se elevan una bandeleta de fascia lata, que se fija sobre el modiolo
por los cigomáticos mayores y en la que el labio y el labio superior. Esta técnica ofrece buenos resultados,
superior contraído sólo expone la arcada dental sobre todo en el aspecto dinámico, pero expone al
superior (en este caso, la inserción del transplante riesgo de reabsorción de la fascia lata injertada, que
muscular se realiza sobre el cigomático mayor cerca puede atrofiarse o distenderse (Fig. 8C).
de la comisura); Mioplastia de alargamiento del músculo temporal [15, 16].
• sonrisa canina (31%), en la que predominan los Esta técnica transfiere el tendón del músculo temporal
músculos elevadores del labio superior. Estos múscu- directamente de la coronoides al labio superior, por lo
los se contraen en primer lugar, exponiendo los que se trata de una transferencia del punto móvil de la
caninos. A continuación, la contracción de las comi- coronoides hacia el labio superior con modificación del
suras tracciona del labio en sentido superolateral (en punto fijo temporal.
este caso, la inserción se realiza sobre los elevadores La vía de acceso es coronal clásica. Mediante un
del labio, cerca de la comisura y bajo el ala de la
despegamiento de tipo estiramiento subperióstico se
nariz, así como sobre el cigomático mayor);
puede acceder a la arcada cigomática, en la que se
• sonrisa completa (2%): los músculos elevadores del
realiza una osteotomía y se bascula hacia abajo con sus
labio superior, el cigomático mayor y los depresores
inserciones masetéricas. El despegamiento de tipo
del labio inferior se contraen al mismo tiempo y
exponen ambas arcadas dentales (en tal caso, se debe estiramiento debe dejar unidos el colgajo de cuero
asociar a la inserción sobre los elevadores del labio cabelludo y la grasa situada entre las dos hojas de la
superior y sobre el cigomático mayor un debilita- aponeurosis temporal. Si esta grasa de deja en el lado
miento del cuadrado del mentón del lado sano). muscular, dificultaría su descenso y, sobre todo, faltaría
El estudio preciso de la sonrisa del lado sano permite al final de la intervención, lo que ocasionaría una
determinar las inserciones respectivas de los músculos depresión temporal inestética. El acceso a la fosa infra-
cigomáticos, elevadores superficiales y profundos del temporal permite liberar la parte baja del músculo
labio superior, además de ayudar a determinar el tipo de temporal de sus inserciones masetéricas. La liberación
sonrisa. Estas referencias se transfieren en espejo al lado por osteotomía oblicua en sentido inferoanterior de la
paralizado para situar con precisión los puntos de apófisis coronoides se realiza con una sierra oscilante,
inserción del tendón transferido. Debe precisarse la usando una protección interna mediante una valva

8 Cirugía plástica reparadora y estética


Cirugía de la parálisis facial periférica y secuelas ¶ E – 45-562

Figura 8. Mioplastia del temporal.


A. Alargamiento mediante la aponeu-
rosis temporal consolidada.
B. Mioplastia de Gillies modificada.
Utilización de la mitad posterior del
músculo.
C. Mac Laughlin. Relevo de fascia lata
entre la coronoides y los labios.
D. Mioplastia de alargamiento según
Labbé. Liberación total del músculo so-
bre sus dos pedículos profundos
E. Mioplastia de alargamiento según
Labbé. Escalonamiento del tendón y
fijación a los labios. Retensado y rein-
serción en la mitad anterior de la cresta
temporal.
A B C

D E

maleable que se pasa por la cara profunda de la escota- de aponeurosis temporal que se deja situada sobre la
dura mandibular. El fragmento óseo lleva consigo las cresta temporal (Fig. 8E) sin sobrecorrección. El alarga-
inserciones tendinosas del temporal. miento del músculo se realiza a expensas del tercio
A continuación, el músculo se desinserta de la fosa posterior. Los dos tercios anteriores se reinsertan, y no
temporal hasta la cresta infratemporal, liberando de este existe una depresión temporal residual. El paso bajo el
modo los pedículos vasculonerviosos que penetran en la cigoma y por la bola de Bichat asegura su deslizamiento
parte baja del músculo desde la zona medial (Fig. 8D). por la sisarcosis masticadora y evita cualquier deforma-
La desinserción de la fosa temporal se realiza dejando ción cigomaticomalar.
una banda de aponeurosis temporal de alrededor de La rehabilitación comienza a partir de la 3.a semana
7 mm sobre toda la parte anterior de la cresta (para la del postoperatorio. Se centra en el masaje de la mejilla,
reinserción del músculo al final de la intervención). tanto externo (manual) como interno (lingual). El
Esta liberación completa del músculo permite la trabajo de los labios y de la sonrisa con elevación de la
transferencia del tendón directamente a través de la comisura se realiza solicitando los movimientos mandi-
bola de Bichat hacia el surco nasogeniano, el labio bulares, cierre, retropulsión y diducción. Se obtiene una
superior y el modiolo. El tendón se recupera por una contracción independiente de los movimientos mandi-
contraincisión en el surco nasogeniano. Después se coge bulares con rapidez. Después, tras un período más o
con unas tenazas y se desciende hacia el surco con una menos largo, el músculo que se ha transferido pierde su
tracción firme, rechazando del tendón las fibras parási- función masticadora para convertirse de forma espontá-
tas que provienen de los músculos adyacentes con un nea en un músculo de la sonrisa [17].
periostótomo ancho de Obwegeser. El tendón se rein- En algunos casos, se asocia un injerto nervioso
serta a este nivel, teniendo en cuenta los distintos tipos transfacial a la mioplastia de alargamiento del músculo
de sonrisa, después de haber resecado el fragmento de temporal. Dado que la longitud del injerto nervioso
coronoides y de haber escalonado el tendón de inser- necesario es de 20-28 cm, según la edad y la morfología
ción del músculo temporal a lo largo de unos 4-6 cm, del paciente, los autores de este artículo recurren a un
desde la comisura al ala de la nariz. injerto de nervio sural, que tiene la ventaja adicional de
El tendón se sutura en la localización exacta de los no estar localizado en el mismo campo quirúrgico que
músculos dominantes de la sonrisa, en la parte inferior la mioplastia, por lo que puede extraerse por un
hasta el orbicular labial bajo el bermellón y en la segundo equipo. Las secuelas del sitio donante son
superior hasta el pie del ala de la narina, donde susti- nulas o mínimas, y suelen limitarse a una hipoestesia
tuye al elevador del ala de la nariz. del borde lateral del pie.
El cuerpo del músculo temporal se retensa a conti- La técnica quirúrgica es la siguiente (Fig. 8F). La
nuación por la vía de acceso coronal y se fija a la banda mioplastia suele realizarse hasta el despegamiento del

Cirugía plástica reparadora y estética 9


E – 45-562 ¶ Cirugía de la parálisis facial periférica y secuelas

Figura 8. (continuación) Mioplastia del temporal.


F1 y F2. Mioplastia de alargamiento asociada a un injerto nervioso transfacial.
1. Anastomosis lateroterminal; 2. anastomosis terminoterminal; 3. anastomosis
terminoterminal en la cara profunda del músculo temporal entre el injerto y el
nervio temporal profundo medio.
G. Identificación cutánea del ramo bucal del nervio facial del lado sano.

músculo de la fosa temporal. Por motivos de exposición que no puede utilizarse el músculo temporal. Según
microquirúrgica, es más fácil efectuar la neurorrafia en algunos autores, puede asociarse a una transferencia
el lado paralizado antes de descender el tendón para temporal. Requiere que se obtenga la mayor parte del
suturarlo hacia el labio. El injerto nervioso se sutura de músculo masetero y su eje de tracción es demasiado
forma terminoterminal en uno de los nervios tempora- horizontal, lo que tracciona de la comisura en sentido
les profundos (anterior, medio o posterior). Debido a posterior. No obstante, si se respeta su pedículo vascu-
una incongruencia entre estos dos nervios, los fascículos lonervioso y si se obtiene una inserción ancha sobre el
del nervio sural que no pueden suturarse al ramo labio y la comisura, los resultados obtenidos mediante
temporal se suturan directamente al músculo para su la transferencia del masetero pueden ser totalmente
neurotización. El tendón del músculo temporal se satisfactorios (Fig. 9). La utilización de una pequeña
transfiere a continuación al labio y se sutura según los bandeleta muscular anterior siempre acaba en un fra-
principios antes descritos. Por último, el músculo se caso, debido a la disposición anatómica del nervio
reinserta sobre la cresta temporal y la arcada cigomática motor de este músculo. Baker [18] recomienda utilizar
osteosintetizada. todo el músculo para la transferencia a los labios.
El nervio sural se coloca sobre la banda frontal para Postoperatorio. Aunque las mioplastias utilizadas
alcanzar el lado sano. A continuación, falta por realizar para la reanimación de los labios ofrecen buenos resul-
la neurorrafia del injerto sural sobre el nervio facial del tados estáticos y dinámicos voluntarios, no permiten
lado sano, lo que puede efectuarse sobre el tronco del obtener una mímica emocional y necesitan que después
nervio facial de forma terminolateral, según la técnica se realice una rehabilitación prolongada mediante
de Viterbo, o bien sobre un ramo bucal del nervio facial logopedia o kinesiterapia, lo que debe explicarse antes
(de forma terminolateral o terminoterminal). Los auto- de la intervención.
res de este artículo utilizan en este caso la técnica de
La selección de los pacientes que pueden beneficiarse
localización propuesta por Viterbo para encontrar el
de este tipo de cirugía debe realizarse en función de su
ramo bucal. Se traza una línea entre la escotadura
motivación y de su capacidad para asumir una rehabili-
intertrágica y el ala de la nariz, y se realiza una marca
tación prolongada en el postoperatorio. Sin duda, estas
en la piel 2 cm por delante de la oreja. Después de un
mioplastias deben acompañarse de una acción sobre la
acceso de tipo estiramiento, se efectúa una incisión de
hiperactividad del lado sano.
1 cm sobre la aponeurosis parotídea frente al punto de
referencia cutáneo. El ramo bucal (verificado por elec-
Transferencias musculares libres vascularizadas
troestimulación) se encuentra siempre a 5 mm bajo el
y reinervadas
plano de la aponeurosis parotídea (Fig. 8G).
Estas técnicas han sido desarrolladas por Harii [19],
Mioplastia del masetero. En la actualidad, en la
mayoría de las ocasiones se reserva para los casos en los O’Brien [20] y Terzis [21].

10 Cirugía plástica reparadora y estética


Cirugía de la parálisis facial periférica y secuelas ¶ E – 45-562

Estas técnicas, en manos de cirujanos expertos,


pueden ofrecer buenos resultados sobre la cincha mus-
cular labial.
Los resultados sobre el cierre palpebral son peores.
Los colgajos musculares libres reinervados añaden la
aleatoriedad del crecimiento nervioso y de la
microcirugía.
Se requieren varias intervenciones quirúrgicas.
Por tanto, estas técnicas no se utilizan de forma
habitual en el tratamiento paliativo de la parálisis facial.

Frontoorbitofacial o facial superior


Párpados
La reanimación de los párpados paralizados es una
prioridad cuando existen complicaciones corneales. En
los niños y adultos jóvenes, si no existe un sufrimiento
corneal, la búsqueda de una oclusión a toda costa no
Figura 9. Mioplastia del masetero. Al menos la mitad anterior. justifica los tratamientos quirúrgicos intempestivos, pero
Debe prestarse atención al nervio motor. es obligatorio realizar un seguimiento estrecho.
La multiplicidad de las técnicas descritas para tratar
los párpados paralizados muestra que ninguna de ellas
es perfecta. Las técnicas estáticas y dinámicas tienden a
tratar el lagoftalmos y a reducir la epífora.
Procedimientos estáticos: blefaro y tarsorrafias. Las
primeras sólo requieren un simple avivamiento sin
resección del tarso y dejan menos secuelas cuando son
provisionales. Las dos blefarorrafias más utilizadas se
describen a continuación.
Blefarorrafia externa (Fig. 11A). Se realiza de forma
provisional o asociada a una cirugía de reanimación.
Suele consistir en un avivamiento del cuarto externo de
los párpados y la sutura entre ellos. En realidad, el
avivamiento de los dos párpados sigue la regla de 2 a 1.
La zona de avivamiento inferior es el doble de la
inferior (Krastinova-Lolov [22, 23]). La incisión llega hasta
el canto externo del ojo o se detiene a unos milímetros
Figura 10. Transferencia muscular libre revascularizada y de él en sentido medial. La incongruencia de los bordes
reinervada. Reinervación mediante injerto nervioso transfacial. se asimila muy bien y permite retensar el párpado
inferior sin acortar demasiado la hendidura palpebral.
La incisión simple de la línea gris con abertura en «hoja
Su fundamento se basa en restaurar el motor de la de libro» (Fig. 11B) y sin resección no expone al riesgo
mímica mediante un trasplante muscular libre revascu- de triquiasis durante la liberación de esta blefarorrafia.
larizado. Los músculos más utilizados son el recto La sutura se realiza mediante dos puntos en U sobre un
medial y el pectoral menor. También pueden usarse el tubo de elastómero de silicona o un rodillo de gasa
extensor corto de los dedos del pie, el dorsal ancho y el vaselinada que se deja colocada 12-15 días. Presenta la
recto del abdomen. gran ventaja de no disminuir demasiado la longitud de
La revascularización se realiza mediante microanasto- la hendidura palpebral a la vez que asegura un reten-
mosis sobre los vasos faciales o temporales superficiales sado del párpado inferior. No obstante, no basta para
(Fig. 10). tratar un ectropión verdadero.
La reinervación del transplante se logra, si es posible, La blefarorrafia medial que se realiza ante un riesgo
por el muñón proximal del VII homolateral, que a grave de complicación ocular grave sólo es provisional.
menudo se prolonga con un injerto nervioso. Blefarorrafia interna extrapuntal de Terson [24]. Cuando
Cuando el nervio facial homolateral no puede utili- se realiza con éxito, logra tratar la epífora al reaplicar los
zare, se debe recurrir a un injerto nervioso transfacial dos puntos lagrimales sobre la conjuntiva bulbar, lo que
para ramificarlo al VII contralateral, o a una neurotiza- permite esperar un reinicio de la bomba lagrimal. Su
ción mediante el XII o el nervio masetero [17]. resultado siempre es antiestético.

Figura 11.
A. Tarsorrafia externa asimétrica. Relación de 2 a
1. Incisión en la línea de puntos.
B. Realización de la tarsorrafia.

Cirugía plástica reparadora y estética 11


E – 45-562 ¶ Cirugía de la parálisis facial periférica y secuelas

una sobrecorrección moderada en sentido superior. La


tarsorrafia reseca la implantación ciliar y debe ser un
poco más extensa sobre el párpado inferior;
• la cantopexia externa por vía de estiramiento subpe-
rióstico: se realiza en la misma intervención que una
mioplastia temporal para la reanimación de los labios
o de los párpados. Su objetivo consiste en obtener una
horizontalización del borde libre del párpado inferior.
Sólo es eficaz si se asocia a una remodelación ósea de
la órbita, en cuyo caso es bilateral y asimétrica. En los
ancianos, su eficacia sólo es transitoria [26];
• la cantoplastia interna: asocia una blefarorrafia
endopuntal a un colgajo en V invertida cantal
Figura 12. Tarsorrafia externa de Mac Laughlin. interno. El retensado se realiza en sentido superome-
dial con resección cutánea de la punta de la V. Este
procedimiento estrecha la hendidura palpebral, oculta
Tarsorrafias. El avivamiento llega hasta el tarso, con la carúncula y conlleva un riesgo para las vías lagri-
resección parcial del borde libre y las suturas se apoyan males, que deben sondarse para su realización [27].
en el fibrocartílago. Se distinguen: Intervención de sostén palpebral. Se distinguen:
• la tarsorrafia externa clásica con avivamiento del tarso • el procedimiento de Kuhnt-Szymanowski [28] : es el
y conservación de las pestañas. Existe un riesgo de procedimiento básico de retensado palpebral inferior
entropión-triquiasis si se libera de forma secundaria; en caso de ectropión. Asocia una escisión tarsoconjun-
• la tarsorrafia de Mac Laughlin [14] (Fig. 12). Incluye la tival triangular o, mejor aún, pentagonal, de base
extirpación en el párpado inferior de un segmento superior, con un amplio despegamiento palpebrocigo-
triangular (con piel, reborde ciliar y orbicular). A nivel mático musculocutáneo. El retensado del colgajo
del párpado superior, se realiza una resección corres- despegado se acompaña de una resección cutánea
pondiente de conjuntiva y tarso. Esta intervención
temporocigomática triangular de base superior
respeta la implantación ciliar superior con fines
(Fig. 14). La resección tarsoconjuntival se describió
estéticos y en ella se realiza simultáneamente una
inicialmente en la parte medial. Parece ser preferible
cantoplastia externa que retensa el párpado inferior.
efectuarla en la parte lateral. El defecto principal de
En la gran mayoría de los casos, una tarsorrafia
parcial es suficiente si cubre el cuarto del borde libre. esta técnica consiste en el desplazamiento lateral del
De este modo, disminuye lo bastante la hendidura punto lagrimal inferior, lo que se agrava por una
palpebral para proteger la córnea, pero suele ser resección tarsoconjuntival interna. Una simple prueba
demasiado visible desde el punto de vista estético, de tracción lateral permite juzgar, antes de la inter-
debido al acortamiento de la hendidura palpebral. vención, el desplazamiento del punto lagrimal;
Cantoplastias. Se distinguen: • el procedimiento de Beyer [27]: es una técnica derivada
• la cantoplastia externa de Edgerton modificada por de la precedente. En ella se asocia un despegamiento
Montandon [25], que asocia tarsorrafia y cantopexia del colgajo musculocutáneo que sobrepasa ambos
(Fig. 13). La cantopexia se realiza gracias a un colgajo cantos y una resección tarsoconjuntival medial. Des-
cutáneo desepidermizado, que se pasa de forma pués, se realiza el retensado musculocutáneo mediante
transósea a través de un orificio de 5 mm de diáme- la resección interna y externa de dos triángulos en los
tro, excavado en la columna externa de la órbita, con extremos del despegamiento. Este procedimiento

Figura 13. Tarsorrafia-cantopexia de


Montandon.
A. Desepidermización de un colgajo cantal
externo amplio.
B. A los bordes palpebrales.
C. Paso extraóseo y sutura.
D. Retensado y sutura.

12 Cirugía plástica reparadora y estética


Cirugía de la parálisis facial periférica y secuelas ¶ E – 45-562

Figura 14. Procedimiento de Kuhnt-Szymanowski.


A. Colgajo y resección tarsoconjuntival externa.
B. Retensado y resección temporal.

permite actuar sobre el ectropión interno con más


eficacia que con la técnica de Kuhnt-Szymanowski;
• las inclusiones de sostén en el párpado inferior: su
objetivo es corregir el descenso del párpado incluso
en ausencia de ectropión: prótesis sintética de Grig-
non [29] o, mejor aún, injerto de concha de
Krastinova-Lolov [22] que utiliza toda la concha. El
cartílago de la concha se coloca en profundidad, por
detrás del orbicular palpebral inferior. El injerto
cartilaginoso se apoya a nivel inferior en el reborde
orbitario o por delante de él. La concha debe remo-
delarse (excavarse) y adaptarse a la forma del párpado
para no deformarlo.
Darsonval [30] extrae del tabique nasal un injerto
condromucoso que coloca en el tarso. Los autores de
este artículo prefieren el injerto de fibromucosa palatina
colocada bajo el tarso del párpado inferior. En la inter-
vención se seccionan los ligamentos retractores del
párpado inferior y el injerto, cuyo tamaño se adapta al
descenso del párpado inferior, permite renivelarlo sin 1
una rigidez excesiva (Fig. 15).
Las suspensiones pueden hacerse mediante una ban-
2
deleta de fascia lata, de dermis o de aponeurosis tempo-
ral, que se introduce bajo el borde libre del párpado
inferior y se fija a tensión a los cantos interno y
externo. Su distensión secundaria obliga a menudo a un 3
retensado. Algunos autores utilizan esta técnica sobre 4
todo para corregir el ectropión interno.
Procedimientos dinámicos. Alargamiento del elevador 5
del párpado superior según Paul Tessier [31] (Fig. 16). En
ausencia de su antagonista (el orbicular), la hiperactivi-
dad del músculo elevador sin oposición participa en el
lagoftalmos. Los autores de este artículo creen que su Figura 15. Inclusión de fibromucosa palatina en el párpado
alargamiento debe integrarse en los procedimientos inferior.
dinámicos. A. Sitio de obtención de la fibromucosa palatina. Debe extraerse
Se han propuesto distintos tipos de alargamiento: con el menor grosor posible (si es excesivo, genera molestias
algunos autores sólo realizan muescas escalonadas o una funcionales y ectropión), con hemostasia cuidadosa (arteria pa-
incisión horizontal en «diente de sierra». Parece preferi- latina posterior).
ble efectuar una incisión horizontal en el borde superior B. Colocación del injerto en el borde inferior del tarso: sutura con
del tarso, seccionando el músculo de Muller. En este puntos sueltos, mediante hilo reabsorbible de poliglactina de
espacio, se coloca un injerto de aponeurosis temporal, 6/0, que se dejan enterrados. 1. Tarso; 2. injerto; 3. conjuntiva; 4.
de gálea o de fascia lata [32]. retractores del párpado; 5. músculo orbicular.
La medición de la longitud del injerto aponeurótico
se establece respecto a la intensidad del lagoftalmos, Colocación de un contrapeso en el párpado superior. Se
teniendo en cuenta una sobrecorrección primaria, que han propuesto varias técnicas. En 1950, Sheehan [33]
es indispensable. El injerto mide el doble de la retrac- utilizaba una malla de tantalio. También se han
ción (esquema C = B - A × 2), expresado en milímetros, empleado injertos dérmicos, pero suelen provocar una
respecto al lado sano (distancia medida entre el borde deformación marcada del párpado superior. La placa de
palpebral y el borde superior del limbo). Este procedi- oro aún se utiliza con frecuencia. Su peso se determina
miento tiene la enorme ventaja de la sencillez: si es utilizando una plantilla en el párpado con tiras adhesi-
insuficiente, puede repetirse. Si está hipercorregido, vas en el paciente sentado. El implante se coloca por vía
puede reintervenirse con facilidad. cutánea y se fija por delante del tarso (Fig. 17).

Cirugía plástica reparadora y estética 13


E – 45-562 ¶ Cirugía de la parálisis facial periférica y secuelas

alrededor de 0,75 g, es fácil de obtener y sencillo de


utilizar. Si se modela correctamente, puede que no
deforme demasiado el párpado. En la experiencia de los
autores, se tolera a la perfección. Se coloca por encima
del tarso sobre casi toda su longitud. Según algunos
autores, se requieren 4 mm de longitud para lograr
1 mm de cierre.
También hay que citar los imanes de Muhlbauer [35],
que sustituyen al orbicular mediante un campo magné-
tico entre ambos párpados (se colocan bajo el borde
ciliar).
Cerclaje palpebral de Arion [32]. Se utiliza un hilo de
silicona de 0,8 mm de diámetro, que se coloca a través
de 4 incisiones (dos incisiones cantales y dos incisiones
horizontales mediales infraciliares en la parte inferior y
en el pliegue palpebral en la superior). En el canto
interno, el hilo se pasa por el desdoblamiento del
ligamento cantal gracias a un hilo de acero. Se fija al
periostio lateralmente. El hilo pasa bajo el borde ciliar
en la parte inferior y por encima del tarso en la supe-
rior. Esta intervención se realiza bajo anestesia local: la
tensión debe ser suficiente para obtener una oclusión
sin sobrecorrección durante la relajación del elevador
del párpado. El control se realiza con el paciente sen-
tado (Fig. 18).
Esta técnica tiene la ventaja de ser sencilla, pero, por
desgracia, el hilo tiende a romperse o a ulcerar la piel
con el tiempo. Los autores de este artículo la reservan
para las parálisis faciales en las que se espera su
recuperación.
Reanimación palpebral mediante mioplastia de temporal
Figura 16. Alargamiento del elevador del párpado superior.
(Fig. 19). Aunque algunos autores la utilizan, los autores
A. Referencias para evaluar la longitud de alargamiento; a: limbo
de este artículo no la emplean. La obtención de una
esclerocorneal; b: borde libre.
porción significativa del músculo provoca una deforma-
B. Incisión del elevador (en tiras).
ción muy molesta de los párpados y de la pared orbita-
C. Inclusión de un injerto rectangular (sutura con puntos sueltos
ria externa. Dado que sólo emplea una banda muscular
de poliglactina de 6/0).
delgada, la intervención conlleva un riesgo de ser
ineficaz con una evolución hacia la atrofia y la fibrosis.
Por desgracia, tiende a exponerse, a veces después de Para la mioplastia de Gillies con pedículo inferior [34],
muchos años. Debido a la ley de la gravedad, esta se deben separar dos lengüetas que se pasan lateral-
técnica no protege en decúbito y, por tanto, durante el mente al reborde externo de la órbita y, después, por
sueño. La concha [34] tiene la enorme ventaja de ser un cada uno de los párpados antes de fijarlas al canto
material autólogo. El peso medio utilizado es de alrede- interno. La oclusión no se produce por una contracción
dor de 1 ± 0,25 g. El injerto de concha medio pesa circular, sino por una tracción externa. Los párpados se

Figura 17. Colocación de un contrapeso palpebral (oro o


cartílago).
A. Incisión y colocación.
B. Sección: situación retromuscular pretarsal.

Figura 18. Hilo de Arion.


A. Incisiones de colocación y fijación cantales.
B. Sección: situación del hilo respecto a los bordes libres.

14 Cirugía plástica reparadora y estética


Cirugía de la parálisis facial periférica y secuelas ¶ E – 45-562

Figura 19. Mioplastia temporal y reanimación de los


párpados. Figura 20. Resección supraciliar.

despegan del globo. El cierre palpebral voluntario es


lento, se produce al cerrar los dientes y tiene lugar de
forma intempestiva con la masticación.
Schmid [36] ha modificado esta técnica, mediante la
obtención de un colgajo temporal de pedículo superior.
Este autor secciona el músculo en sentido inferior hacia
la coronoides y lo prolonga con un colgajo tendinoso o
aponeurótico. Este injerto dividido en dos lengüetas
pasa a través de la pared externa de la órbita, deslizán-
dolo por un tubo de elastómero de silicona. A continua-
ción, las lengüetas se pasan por los párpados y después
se fijan al canto interno. Esta maniobra evita despegar
los párpados del globo ocular.

Frontoorbitaria
Estáticas. Resección supraciliar. El grado de ptosis de la
ceja se evalúa en centímetros. La ceja paralizada se eleva Figura 21. Corrección de la hiperactividad del lado sano.
con el dedo, comparándola con la del lado sano en Miectomías de simetrización en el lado sano.
reposo y precisando el grado de ptosis, así como su
predominio externo, medio o interno, según lo que se
diseña la resección supraciliar. realizarse por vía cutánea nasogeniana, pero es preferible
La incisión se traza a ras de la ceja para disimular la utilizar la vía endobucal, sobre el surco nasogeniano.
cicatriz y la resección es fusiforme, con la parte más Deben ser lo bastante distales y es esencial no cerrar
ancha localizada a menudo a nivel del tercio externo de más que la piel o la mucosa. Las resecciones se realizan
la ceja (Fig. 20). Puede ser cutánea o musculocutánea. Se en los músculos más activos del lado sano, que se
debe lograr una sobrecorrección respecto al lado sano, determinan de forma preoperatoria según el tipo de
procurando no obstante no descompensar el frágil sonrisa.
equilibrio de la protección corneal. Esta resección A nivel del labio inferior, la resección de los músculos
directa supraciliar, que es muy útil en ancianos, suele depresores debe ser amplia y se realiza por vía vestibular
realizarse como complemento de un estiramiento fron- inferior. No debe lesionar los ramos sensitivos del nervio
tal. Es preferible a la resección en la línea de implanta- dental inferior destinados al labio. El resultado precoz
ción del cabello, cuya eficacia es menor. debe producir una ligera sobrecorrección, pues se
Dinámicas. Se ha descrito una mioplastia del mús- degrada parcialmente, incluso aunque las resecciones
culo frontal, con la extracción en vertical del tercio musculares hayan sido extensas.
interno del músculo, que, prolongado con una bande- A nivel frontal, los autores de este artículo han
leta de aponeurosis temporal, se fija a la raíz de la ceja observado que se produce de forma sistemática el
paralizada. Esta técnica se utiliza poco y sólo eleva la debilitamiento del músculo frontal y del músculo de la
parte interna de la ceja cuando es eficaz. ceja del lado sano cuando se utiliza el acceso por vía de
estiramiento subperióstico si se efectúa una mioplastia
Cirugía del lado sano temporal. A este nivel, las miectomías se localizan al
El lado sano, que actúa solo y sin antagonista, pro- menos a 1,5 cm por encima de la ceja y sobre una
voca el aspecto gesticulante de la cara, por lo que es arruga. Pueden utilizarse dos resecciones paralelas si el
indispensable, con independencia de la intervención músculo frontal es muy hiperactivo.
escogida en el lado paralizado, moderar su hiperactivi-
dad si se quiere lograr la simetría. Neurotomías
Son difíciles de realizar de forma correcta y carecen de
Miectomías (Fig. 21)
precisión, debido a las variaciones anatómicas de los
A nivel bucal, las resecciones musculares deben ramos de división del nervio facial. Pueden efectuarse
incluir al menos 7 mm de músculo para que la cicatri- mediante resecciones a ciegas o con la ayuda de la
zación no comprometa el resultado final [37]. Pueden estimulación eléctrica [38] . Las neurotomías se han

Cirugía plástica reparadora y estética 15


E – 45-562 ¶ Cirugía de la parálisis facial periférica y secuelas

utilizado sobre todo para los ramos frontal y mento-


niano. Aunque algunos autores [39] han recomendado su
empleo, parece que su resultado es menos estable a
largo plazo que el de las miectomías.

Toxina botulínica [40]


Es muy útil, porque su acción es muy selectiva sobre
los distintos grupos musculares, aunque su eficacia real
es transitoria. Permite una acción fina sobre los múscu-
.
los hiperactivos, en especial cigomáticos y depresores
del labio inferior, donde las miectomías son más difíci-
les. En las paresias permite tratar los espasmos.

■ Indicaciones
Figura 22. Plan terapéutico de una parálisis facial: estrategia
La actitud es completamente distinta según se trate global. 1. Mioplastia temporal; 2. alargamiento del elevador del
de una parálisis facial reciente en la que pueda aplicarse párpado superior; 3. retensado temporofrontal (estiramiento
un tratamiento precoz, o de una PF ya establecida, en la subperióstico); 4. blefarorrafia externa o técnica de Montandon;
que se utilizará un tratamiento paliativo. 5. estiramiento cervicofacial; 6. miectomías del lado sano.
Las indicaciones del tratamiento dependen:
• de la etiología de la parálisis facial;
• del nivel de lesión del nervio;
• del tiempo de evolución de la parálisis facial. La intervención que se describe en este apartado tiene
por objetivo tratar en una sola operación quirúrgica la
máxima cantidad posible de secuelas, en todos los
Tratamiento precoz niveles de la cara. Es fácil de realizar por un cirujano
La reparación del nervio facial lo antes posible experimentado.
(mediante sutura o injerto) constituye el mejor trata- La exploración preoperatoria y el plan terapéutico se
miento. El objetivo es restaurar siempre que se pueda la confirman la víspera de la intervención, con el paciente
continuidad nerviosa (incluso en los ancianos) antes de en posición sentada y consisten en:
que se produzca la degeneración neuromuscular, que • una exploración en reposo;
tiene lugar en el primer año. El crecimiento nervioso, • un estudio de la contracción voluntaria;
que está muy disminuido en los miembros en los • un estudio de la mímica emocional.
ancianos, parece ser mucho más favorable a nivel del Los diseños preoperatorios se establecen con el
nervio facial. paciente en posición sentada, gracias a las referencias
Los ramos frontales y cervicales también deben que se toman del lado sano, y que se reproducen en
repararse cuando están afectados y si pueden encon- espejo en el lado paralizado.
trarse de forma urgente o semiurgente. Debe recordarse Se debe informar previamente al paciente, que ya
que siempre que exista un riesgo de hacer la sutura a tiene experiencia con su enfermedad, de que existirá en
tensión, se debe plantear un injerto nervioso. ocasiones en el postoperatorio una deformidad temporal
La anastomosis hipoglosofacial (XII-VII) ofrece buenos
del lado reanimado, con una sobrecorrección, que
resultados estáticos. Los resultados dinámicos son
puede durar alrededor de 1 mes.
peores, con cocontracciones y movimientos masivos de
toda la hemicara reanimada durante la masticación o Nivel frontal
los movimientos de la lengua. Su utilización sólo está
justificada si se emplean de forma muy precoz en un Lado paralizado. Si la ptosis de la ceja es moderada,
nervio facial que no tenga ninguna posibilidad de el estiramiento frontal, que se realiza en el momento de
recuperación. la mioplastia de alargamiento del temporal, basta para
tratar el nivel frontal. Si la ptosis es considerable, sobre
Cirugía paliativa de la parálisis facial todo en ancianos, se asocia una resección supraciliar al
estiramiento frontal.
establecida Lado sano. Las resecciones musculares del músculo
La exploración física, asociada a una exploración frontal se realizan de forma casi sistemática en el lado
mediante electromiograma, permite diferenciar la PF sano. La contracción de la frente del lado sano permite
como secuela, en la que se propondrá un tratamiento determinar la ubicación exacta y la relevancia de las
paliativo, de una PF que presente signos de recupera- miectomías (nunca menos de 7 mm). La toxina botulí-
ción, en la que está indicado seguir una vigilancia con nica puede constituir una alternativa o puede realizarse
reevaluación periódica. como complemento de las miectomías.
El músculo de la ceja, perpendicular a la «arruga del
Parálisis facial unilateral del adulto león», también se valora con vistas a una resección del
lado sano.
Los autores de este artículo proponen un tratamiento
global de la cara paralizada en una sola intervención Nivel palpebral
(Fig. 22).
El candidato tipo para este tratamiento es un paciente Lado paralizado. El grado de relajación del párpado
joven, con buen estado general, que presenta una inferior o de ectropión guía la elección entre las inter-
parálisis facial completa desde hace 18-24 meses, sin venciones de sostén de tipo injerto de mucosa palatina
intentos previos de corrección quirúrgica y sin signos de y/o la simple blefarorrafia externa asimétrica de tipo 1 a
recuperación clínica ni eléctrica. 2 (según Kratisnova). Debe identificarse el pliegue
Esta situación suele observarse después de la exéresis palpebral superior.
de un neurinoma del acústico con una lesión de la Lado sano. La toxina botulínica puede utilizarse
continuidad del nervio facial. sobre el orbicular palpebral si es hiperactivo.

16 Cirugía plástica reparadora y estética


Cirugía de la parálisis facial periférica y secuelas ¶ E – 45-562

Nivel bucal asociado en ocasiones a miectomías frontales y a inyec-


ciones de toxina botulínica en el lado sano para la
Lado paralizado. Se realiza una mioplastia de alarga-
hiperactividad del labio superior e inferior.
miento del músculo temporal. En caso de anomalía de
La reanimación de la sonrisa se realiza mediante una
los músculos temporales o de parálisis asociada del
mioplastia de alargamiento del temporal, por una incisión
trigémino, es obligatorio realizar una transferencia
bicoronal y una incisión nasogeniana. Las referencias
muscular libre de tipo grácil.
preoperatorias son las mismas que las usadas en adultos.
Las suspensiones pasivas, cuyos resultados siempre
Por lo general, la inserción en el labio se realiza con más
son malos y decepcionantes, deben reservarse tan sólo
facilidad, debido al tono adecuado de los tejidos
para los pacientes con mal estado general, en quienes
blandos.
no pueda realizarse una anestesia.
La cirugía de los párpados sólo se realiza si existe una
Lado sano. También se debe observar la hiperactivi-
repercusión funcional. Además, puede esperarse una
dad del lado sano, que suele ser evidente en el labio
neurotización intermuscular entre el músculo temporal
inferior (depresor del labio inferior y depresor del
y los músculos faciales, sobre todo del orbicular palpe-
ángulo de la boca), pero que en algunos casos también
bral, lo que mejoraría el lagoftalmos.
puede afectar a los cigomáticos mayor y menor, así
como a los elevadores profundos y superficiales del labio
Paresia unilateral
superior. Para tratar esta hiperactividad, la utilización de
la toxina botulínica permite una adaptación fina, que Contracción del lado paralizado superior a un 50%
también puede mejorarse con el tiempo, pues estas respecto al lado sano. En este caso, se realiza una
inyecciones se deben repetir 1-2 veces al año. rehabilitación intensiva para ver si esta contracción
puede mejorarse y lograr un resultado estético satisfac-
Fases de la intervención torio, en especial durante la sonrisa emocional. Las
Las distintas fases de esta intervención son: inyecciones de toxina botulínica también pueden
• acceso y despegamiento de tipo estiramiento subpe- ayudar a simetrizar la cara. Si el resultado es insufi-
rióstico bilateral, pero limitado a la zona temporal en ciente, parece estar justificada una intervención de
el lado sano; sobreneurotización terminoterminal (de Frey) en el lado
• fase craneal de la mioplastia de alargamiento del paralizado, en especial mediante un acceso directo a los
temporal; ramos bucales en la glándula parótida según la técnica
• en el lado sano, obtención de una banda de aponeu- de Viterbo.
rosis temporal (lado sano) para el alargamiento del Contracción que representa menos del 50% res-
párpado superior y miectomías frontal y entre las pecto al lado sano a pesar de una rehabilitación
cejas; adecuada. En este caso, está justificado realizar una
• acceso nasogeniano del lado que debe reanimarse; mioplastia de alargamiento del temporal. El paso yugal
• fijación del tendón del temporal en lugar de los del tendón del temporal no provoca ninguna sección,
músculos faciales paralizados; por lo que no conlleva riesgos, en especial sobre el
• acceso en el pliegue palpebral superior. Disección y nervio facial. Por tanto, no hay ningún peligro de
alargamiento del elevador del párpado superior por agravar la parálisis facial y el hecho de que exista una
interposición de la aponeurosis temporal; contracción, aunque sea mínima, es un factor favorable
• blefarorrafia externa asimétrica. para lograr una mejor calidad del resultado, por neuro-
tización intermuscular entre los músculos faciales y el
músculo temporal, y viceversa.
Maniobras complementarias
que no se asocian de forma sistemática Parálisis de un solo nivel de la cara

Las maniobras complementarias, que no se realizan Para el nivel frontal aislado, se prefiere aplicar toxina
de forma sistemática son: botulínica en el lado sano.
• resección supraciliar: es una maniobra indispensable Para el nivel orbitario aislado, el tratamiento es el
en los ancianos, pero que puede efectuarse en la mismo que en la parálisis facial unilateral: alargamiento
misma intervención o en una segunda operación bajo del elevador del párpado superior y blefarorrafia externa
anestesia local para la fijación de la ceja al periostio; asimétrica.
• injerto de sostén del párpado inferior de tipo injerto En el nivel labial superior aislado, la mioplastia de
de mucosa palatina; alargamiento del temporal se asocia a inyecciones de
• estiramiento asimétrico: es decir, un estiramiento toxina botulínica del lado sano para tratar la
cervicofacial asimétrico con una actuación sobre el hiperactividad.
platisma (suspensión de platisma con plicatura del En el nivel labial inferior y el nivel cervical, la toxina
ligamento de Furnas), asociada a una plicatura del botulínica se utiliza en el lado sano para tratar la
SMAS facial de tipo estiramiento MACS (minimal asimetría.
access cranial suspension) ;
• estiramiento malar concéntrico [41]. Permite tratar de Paciente multioperado
forma idónea la asimetría del nivel orbitario relacio- Suele tratarse de pacientes ancianos, o de jóvenes en
nada con la parálisis del orbicular palpebral y orbita- quienes las intervenciones anteriores no han proporcio-
ria con asimetría de las ojeras. nado el resultado esperado.
Tras una simple suspensión comisural, una mioplastia
Parálisis facial unilateral infantil
del temporal permite reanimar los labios. La suspensión
En los niños, la parálisis facial suele ser parcial, lo que se conserva o se retira, en especial si se ha realizado con
descarta la posibilidad de reanimación mediante anasto- material sintético.
mosis nerviosa de tipo hipoglosofacial, que obliga a una Después de una transferencia del músculo masetero,
sección del tronco del nervio facial. Las complicaciones cuyo resultado suele ser insuficiente por tracción hori-
oculares son excepcionales. zontal sobre la comisura, es posible asociar una mio-
Por tanto, los autores de este artículo suelen optar por plastia de alargamiento de temporal sin suprimir el
un tratamiento único de reanimación de la sonrisa, masetero transpuesto cuando es funcional.

Cirugía plástica reparadora y estética 17


E – 45-562 ¶ Cirugía de la parálisis facial periférica y secuelas

Figura 23. Tratamiento del síndrome de Moebius mediante


Figura 24. Utilización de una conexión con fascia lata para
una doble mioplastia de alargamiento del temporal.
suspender el labio inferior. Incisión temporoparietal vertical, paso
bajo el cigomático, incisiones del surco nasogeniano, del labio
paralizado y del labio sano (fijación a los extremos distales de las
semibandeletas).
Tras la mioplastia de Gillies en la que, por lo general,
se utiliza la parte posterior del músculo temporal, puede
asociarse una mioplastia de alargamiento del temporal,
usando su parte anterior, con interposición de materia- lación de los temporales, que favorece que el paciente
les inertes entre la cresta temporal y la parte alta del aprecie la elevación de las comisuras lograda por los
músculo para permitir su alargamiento (poliéster). músculos transferidos.
Cuando se ha realizado una tarsorrafia muy extensa
y que queda muy visible, se efectúa una separación de
los párpados, asociada a una reintervención de blefaro-
rrafia externa asimétrica con alargamiento del músculo
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inyecta en los depresores del labio inferior (para favore- Anatomic study of the tendinous insertion lamina of the
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18 Cirugía plástica reparadora y estética


Cirugía de la parálisis facial periférica y secuelas ¶ E – 45-562

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Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo original: Labbé D., Bardot J., Bénateau H. Chirurgie de la paralysie
faciale périphérique et séquelles. EMC (Elsevier Masson SAS, Paris), Techniques chirurgicales - Chirurgie plastique reconstructrice et
esthétique, 46-190, 2007.

Disponible en www.emc-consulte.com/es
Algoritmos Ilustraciones Vídeos / Aspectos Información Informaciones Autoevaluación
complementarias Animaciones legales al paciente complementarias

Cirugía plástica reparadora y estética 19

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