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La parálisis facial completa constituye una alteración estética difícil de tolerar para los
pacientes y se acompaña de trastornos funcionales considerables. El nervio facial debe
repararse siempre que sea técnicamente posible, sobre todo en personas jóvenes.
Cuando la parálisis facial es definitiva, su tratamiento paliativo se basa en tres puntos
esenciales.
Una exploración física inicial, que evalúa las consecuencias estéticas y funcionales en
cada uno de los niveles. En ocasiones, puede recurrirse a un electromiograma (EMG), que
determina el plan de tratamiento.
El conocimiento perfecto de la técnica quirúrgica paliativa: en cada uno de los niveles las
indicaciones dependen del tipo de parálisis y de su repercusión. Los puntos esenciales se
detallan en la descripción de cada técnica.
Una indicación adaptada a cada tipo de parálisis facial: el caso más típico es el de la
parálisis facial definitiva y completa por interrupción del tronco del VII. También se
expondrán las parálisis faciales congénitas, las paresias faciales y las secuelas
multioperadas, así como sus particularidades terapéuticas.
La idea central de este artículo es tratar, siempre que sea posible, todas las consecuencias
de la parálisis facial en una sola intervención, con el fin de evitar a los pacientes
operaciones repetidas con resultados parciales.
© 2008 Elsevier Masson SAS. Todos los derechos reservados.
aspectos técnicos más útiles. Se propondrá un plan sustancia. En los tres primeros días posteriores a la
terapéutico global de la parálisis facial (con la corrección interrupción nerviosa es útil ayudarse de un neuroesti-
de todos los niveles faciales en una sola intervención), mulador para localizar y después identificar los ramos
así como de la paresia facial. distales del VII, que son muy finos.
Se insistirá tanto en el tratamiento de la parálisis De forma secundaria, el acceso es mucho más difícil
facial como en el de la paresia, y también en la relevan- y suele hacer que sea necesario situarse sobre el origen
cia de las maniobras contralaterales sobre el lado sano, del tronco del nervio, y después efectuar la disección del
que siempre está hiperactivo. VII intraparotídeo para identificar todos los ramos
nerviosos seccionados. La localización de los ramos
distales es mucho más aleatoria.
■ Reparación nerviosa precoz El ramo frontal del nervio facial se lesiona a veces
durante los accesos quirúrgicos de la región periorbitaria
por vía coronal. Puede lesionarse por estiramiento o
Sutura nerviosa seccionarse. Su trayecto se proyecta aproximadamente
En caso de sección, la sutura directa de los extremos sobre una línea que va del lóbulo de la oreja hasta un
nerviosos, si se realiza lo antes posible, ofrece las punto situado 1 cm por encima de la cola de la ceja.
mejores posibilidades de recuperación del nervio facial. En caso de lesión, el acceso directo es imposible sin
dejar cicatrices evidentes.
El ramo mentoniano del VII discurre a nivel del borde
Vía de acceso
mandibular. Inicialmente se sitúa bajo el plano del
Debe permitir acceder al nervio en una zona sana, músculo platisma y después adquiere una situación
para después progresar hasta la lesión, recordando la superficial a nivel del cruce con los vasos faciales. Su
topografía de los distintos ramos (Fig. 1). trayecto presenta variaciones frecuentes de altura
En las porciones intracraneal e intrapetrosa, el acceso respecto al borde mandibular. El acceso a este ramo se
pertenece al ámbito neuroquirúrgico u otorrino- realiza mediante una cervicotomía.
laringológico.
En la porción retroparotídea (extracraneal), puede Técnica de sutura nerviosa
emplearse un acceso clásico en bayoneta o de tipo
estiramiento («v. Anastomosis hipoglosofacial»). La sutura nerviosa debe efectuarse de forma atraumá-
La disección pasa por detrás de la parótida, sin tica, manipulando los extremos nerviosos con precau-
lesionar la glándula. ción, bajo visión con microscopio quirúrgico.
La salida del nervio facial se encuentra en la prolon- Es inútil realizar una neurólisis intrafascicular o una
gación del cartílago del trago. El VII se sitúa entre el epineurectomía. El epineuro constituye una de las capas
vientre posterior del digástrico lateralmente y la apófisis que envuelven el nervio y no debe llevarse a cabo una
estiloides, que puede palparse en la parte medial. resección excesiva.
Los cirujanos con poca experiencia pueden ayudarse La sutura se efectúa sin tensión en una zona sana,
de un neuroestimulador para identificar con más facili- mediante puntos epiperineurales, que se pasan simultá-
dad el tronco del nervio. neamente por el epi y el perineuro (Fig. 2A).
En un punto más anterior, la interrupción nerviosa se Los fascículos de cada extremo de sección nerviosa
localiza bien a nivel de los ramos de división del nervio deben enfrentarse con precisión (puntos que cojan el
facial en la parótida o bien en una zona más distal, a perineuro fascicular a ambos lados de la sutura), mien-
nivel del plexo geniano descrito por Le Quang [1]. En tras que el apoyo epineural garantiza una buena resis-
esta zona, los ramos de división del VII se sitúan sobre tencia de las suturas.
la aponeurosis masetera. Se disponen de forma variable Los hilos utilizados son de nailon monofilamento de
en abanico o formando un plexo, intercambiando 9/0 o 10/0. Suele bastar con 3 o 4 puntos para suturar
anastomosis en contacto con la bola de Bichat. Los el tronco del nervio facial. Los ramos terminales son
ramos eferentes discurren a continuación bajo la capa más difíciles de enfrentar, debido a su pequeño calibre.
superficial de los músculos faciales. En el contexto urgente, es fácil situar la sutura en una
En el contexto urgente, el acceso de esta región puede zona sana, en ocasiones a costa de un ligero recorte del
hacerse directamente por la herida o por la pérdida de nervio.
En una segunda intervención, es necesario resecar el
neuroma proximal para encontrar una estructura ner-
viosa sana. Esta resección debe ascender unos milíme-
tros por encima del engrosamiento visible del neuroma
(Fig. 2B). En cambio, el recorte inferior realizado en el
fragmento distal del nervio no debe ser tan extenso. La
amplitud de la resección nerviosa de forma secundaria
hace que a veces sea imposible suturar el nervio sin
tensión. En estos casos, la transposición del VII intrape-
troso puede permitir alcanzar una longitud suficiente
para evitar un injerto nervioso.
Todos estos elementos hacen que deba realizarse una
exploración y una reparación lo más precoces posibles
de las heridas del nervio facial.
Algunos autores utilizan un manguito de colágeno o
adhesivo de fibrina para aumentar la resistencia mecá-
nica de la sutura, mientras que otros (entre ellos los
autores de este artículo) evitan utilizar sustancias que
conlleven un riesgo de provocar una reacción de cuerpo
extraño en contacto con la sutura nerviosa. En cambio,
a nivel de los ramos terminales de un calibre demasiado
pequeño para suturarlos, puede ser útil aplicar un punto
Figura 1. Recorrido del nervio facial y de sus ramos de división. de adhesivo.
intermedio (Fig. 5D). Los autores de este artículo no Los mejores resultados se obtienen en los pacientes
tienen experiencia con esta técnica; menores de 60 años, operados en el año siguiente a la
• parálisis facial antigua, de más de 4 años de evolución aparición de la parálisis facial.
(en cuyo caso han desaparecido los músculos
faciales). Anastomosis VII-VII transfacial
Resultados. La anastomosis XII-VII es una interven-
Scaramella [5] propuso esta técnica en 1970, y su
ción eficaz que logra la restauración de un tono y de
principio consiste en reinervar el VII paralizado a partir
una simetría en reposo después de 4-6 meses.
de los ramos distales del VII contralateral sano.
Los movimientos voluntarios se desarrollan hasta el
Se disponen uno o varios injertos safenos de
18.° mes, con un predominio en el tercio medio de la
cara. 25-30 cm de largo a través de la cara para llegar al
Una rehabilitación adecuada logra dar un aspecto tronco o los ramos terminales del VII paralizado.
normal a la sonrisa durante la contracción voluntaria. Otros autores han retomado esta técnica, realizándola
Los resultados son mejores si la intervención es en dos intervenciones, para dar tiempo a que los axones
precoz tras la aparición de la parálisis facial. alcancen el extremo del injerto antes de efectuar la
No obstante, el cierre completo del ojo suele ser sutura distal [6].
imposible. En el 80% de los casos existen sincinesias, Esta idea original se enfrenta con la longitud del
con movimientos masivos de la hemicara, lo que da crecimiento nervioso, la necesidad de dos intervencio-
lugar a una cara gesticulante durante los movimientos nes quirúrgicas y la dificultad de la elección de los
reflejos o la masticación. ramos donantes, debido a la variabilidad de la anatomía
En algunas ocasiones, estos movimientos provocan del VII.
una hiperactividad o un espasmo molesto en el lado En el mejor de los casos, los resultados proporcionan
reanimado (15% de los casos). una inervación débil, movimientos masivos y sincine-
A nivel del sitio donante, la atrofia de la hemilengua sias, por lo que resultan decepcionantes de forma global.
es variable entre los distintos pacientes y es molesta en La técnica de sobreneurotización según Frey [7] se ha
el 25% de los casos. descrito para las parálisis faciales parciales tratadas de
D E
maleable que se pasa por la cara profunda de la escota- de aponeurosis temporal que se deja situada sobre la
dura mandibular. El fragmento óseo lleva consigo las cresta temporal (Fig. 8E) sin sobrecorrección. El alarga-
inserciones tendinosas del temporal. miento del músculo se realiza a expensas del tercio
A continuación, el músculo se desinserta de la fosa posterior. Los dos tercios anteriores se reinsertan, y no
temporal hasta la cresta infratemporal, liberando de este existe una depresión temporal residual. El paso bajo el
modo los pedículos vasculonerviosos que penetran en la cigoma y por la bola de Bichat asegura su deslizamiento
parte baja del músculo desde la zona medial (Fig. 8D). por la sisarcosis masticadora y evita cualquier deforma-
La desinserción de la fosa temporal se realiza dejando ción cigomaticomalar.
una banda de aponeurosis temporal de alrededor de La rehabilitación comienza a partir de la 3.a semana
7 mm sobre toda la parte anterior de la cresta (para la del postoperatorio. Se centra en el masaje de la mejilla,
reinserción del músculo al final de la intervención). tanto externo (manual) como interno (lingual). El
Esta liberación completa del músculo permite la trabajo de los labios y de la sonrisa con elevación de la
transferencia del tendón directamente a través de la comisura se realiza solicitando los movimientos mandi-
bola de Bichat hacia el surco nasogeniano, el labio bulares, cierre, retropulsión y diducción. Se obtiene una
superior y el modiolo. El tendón se recupera por una contracción independiente de los movimientos mandi-
contraincisión en el surco nasogeniano. Después se coge bulares con rapidez. Después, tras un período más o
con unas tenazas y se desciende hacia el surco con una menos largo, el músculo que se ha transferido pierde su
tracción firme, rechazando del tendón las fibras parási- función masticadora para convertirse de forma espontá-
tas que provienen de los músculos adyacentes con un nea en un músculo de la sonrisa [17].
periostótomo ancho de Obwegeser. El tendón se rein- En algunos casos, se asocia un injerto nervioso
serta a este nivel, teniendo en cuenta los distintos tipos transfacial a la mioplastia de alargamiento del músculo
de sonrisa, después de haber resecado el fragmento de temporal. Dado que la longitud del injerto nervioso
coronoides y de haber escalonado el tendón de inser- necesario es de 20-28 cm, según la edad y la morfología
ción del músculo temporal a lo largo de unos 4-6 cm, del paciente, los autores de este artículo recurren a un
desde la comisura al ala de la nariz. injerto de nervio sural, que tiene la ventaja adicional de
El tendón se sutura en la localización exacta de los no estar localizado en el mismo campo quirúrgico que
músculos dominantes de la sonrisa, en la parte inferior la mioplastia, por lo que puede extraerse por un
hasta el orbicular labial bajo el bermellón y en la segundo equipo. Las secuelas del sitio donante son
superior hasta el pie del ala de la narina, donde susti- nulas o mínimas, y suelen limitarse a una hipoestesia
tuye al elevador del ala de la nariz. del borde lateral del pie.
El cuerpo del músculo temporal se retensa a conti- La técnica quirúrgica es la siguiente (Fig. 8F). La
nuación por la vía de acceso coronal y se fija a la banda mioplastia suele realizarse hasta el despegamiento del
músculo de la fosa temporal. Por motivos de exposición que no puede utilizarse el músculo temporal. Según
microquirúrgica, es más fácil efectuar la neurorrafia en algunos autores, puede asociarse a una transferencia
el lado paralizado antes de descender el tendón para temporal. Requiere que se obtenga la mayor parte del
suturarlo hacia el labio. El injerto nervioso se sutura de músculo masetero y su eje de tracción es demasiado
forma terminoterminal en uno de los nervios tempora- horizontal, lo que tracciona de la comisura en sentido
les profundos (anterior, medio o posterior). Debido a posterior. No obstante, si se respeta su pedículo vascu-
una incongruencia entre estos dos nervios, los fascículos lonervioso y si se obtiene una inserción ancha sobre el
del nervio sural que no pueden suturarse al ramo labio y la comisura, los resultados obtenidos mediante
temporal se suturan directamente al músculo para su la transferencia del masetero pueden ser totalmente
neurotización. El tendón del músculo temporal se satisfactorios (Fig. 9). La utilización de una pequeña
transfiere a continuación al labio y se sutura según los bandeleta muscular anterior siempre acaba en un fra-
principios antes descritos. Por último, el músculo se caso, debido a la disposición anatómica del nervio
reinserta sobre la cresta temporal y la arcada cigomática motor de este músculo. Baker [18] recomienda utilizar
osteosintetizada. todo el músculo para la transferencia a los labios.
El nervio sural se coloca sobre la banda frontal para Postoperatorio. Aunque las mioplastias utilizadas
alcanzar el lado sano. A continuación, falta por realizar para la reanimación de los labios ofrecen buenos resul-
la neurorrafia del injerto sural sobre el nervio facial del tados estáticos y dinámicos voluntarios, no permiten
lado sano, lo que puede efectuarse sobre el tronco del obtener una mímica emocional y necesitan que después
nervio facial de forma terminolateral, según la técnica se realice una rehabilitación prolongada mediante
de Viterbo, o bien sobre un ramo bucal del nervio facial logopedia o kinesiterapia, lo que debe explicarse antes
(de forma terminolateral o terminoterminal). Los auto- de la intervención.
res de este artículo utilizan en este caso la técnica de
La selección de los pacientes que pueden beneficiarse
localización propuesta por Viterbo para encontrar el
de este tipo de cirugía debe realizarse en función de su
ramo bucal. Se traza una línea entre la escotadura
motivación y de su capacidad para asumir una rehabili-
intertrágica y el ala de la nariz, y se realiza una marca
tación prolongada en el postoperatorio. Sin duda, estas
en la piel 2 cm por delante de la oreja. Después de un
mioplastias deben acompañarse de una acción sobre la
acceso de tipo estiramiento, se efectúa una incisión de
hiperactividad del lado sano.
1 cm sobre la aponeurosis parotídea frente al punto de
referencia cutáneo. El ramo bucal (verificado por elec-
Transferencias musculares libres vascularizadas
troestimulación) se encuentra siempre a 5 mm bajo el
y reinervadas
plano de la aponeurosis parotídea (Fig. 8G).
Estas técnicas han sido desarrolladas por Harii [19],
Mioplastia del masetero. En la actualidad, en la
mayoría de las ocasiones se reserva para los casos en los O’Brien [20] y Terzis [21].
Figura 11.
A. Tarsorrafia externa asimétrica. Relación de 2 a
1. Incisión en la línea de puntos.
B. Realización de la tarsorrafia.
Frontoorbitaria
Estáticas. Resección supraciliar. El grado de ptosis de la
ceja se evalúa en centímetros. La ceja paralizada se eleva Figura 21. Corrección de la hiperactividad del lado sano.
con el dedo, comparándola con la del lado sano en Miectomías de simetrización en el lado sano.
reposo y precisando el grado de ptosis, así como su
predominio externo, medio o interno, según lo que se
diseña la resección supraciliar. realizarse por vía cutánea nasogeniana, pero es preferible
La incisión se traza a ras de la ceja para disimular la utilizar la vía endobucal, sobre el surco nasogeniano.
cicatriz y la resección es fusiforme, con la parte más Deben ser lo bastante distales y es esencial no cerrar
ancha localizada a menudo a nivel del tercio externo de más que la piel o la mucosa. Las resecciones se realizan
la ceja (Fig. 20). Puede ser cutánea o musculocutánea. Se en los músculos más activos del lado sano, que se
debe lograr una sobrecorrección respecto al lado sano, determinan de forma preoperatoria según el tipo de
procurando no obstante no descompensar el frágil sonrisa.
equilibrio de la protección corneal. Esta resección A nivel del labio inferior, la resección de los músculos
directa supraciliar, que es muy útil en ancianos, suele depresores debe ser amplia y se realiza por vía vestibular
realizarse como complemento de un estiramiento fron- inferior. No debe lesionar los ramos sensitivos del nervio
tal. Es preferible a la resección en la línea de implanta- dental inferior destinados al labio. El resultado precoz
ción del cabello, cuya eficacia es menor. debe producir una ligera sobrecorrección, pues se
Dinámicas. Se ha descrito una mioplastia del mús- degrada parcialmente, incluso aunque las resecciones
culo frontal, con la extracción en vertical del tercio musculares hayan sido extensas.
interno del músculo, que, prolongado con una bande- A nivel frontal, los autores de este artículo han
leta de aponeurosis temporal, se fija a la raíz de la ceja observado que se produce de forma sistemática el
paralizada. Esta técnica se utiliza poco y sólo eleva la debilitamiento del músculo frontal y del músculo de la
parte interna de la ceja cuando es eficaz. ceja del lado sano cuando se utiliza el acceso por vía de
estiramiento subperióstico si se efectúa una mioplastia
Cirugía del lado sano temporal. A este nivel, las miectomías se localizan al
El lado sano, que actúa solo y sin antagonista, pro- menos a 1,5 cm por encima de la ceja y sobre una
voca el aspecto gesticulante de la cara, por lo que es arruga. Pueden utilizarse dos resecciones paralelas si el
indispensable, con independencia de la intervención músculo frontal es muy hiperactivo.
escogida en el lado paralizado, moderar su hiperactivi-
dad si se quiere lograr la simetría. Neurotomías
Son difíciles de realizar de forma correcta y carecen de
Miectomías (Fig. 21)
precisión, debido a las variaciones anatómicas de los
A nivel bucal, las resecciones musculares deben ramos de división del nervio facial. Pueden efectuarse
incluir al menos 7 mm de músculo para que la cicatri- mediante resecciones a ciegas o con la ayuda de la
zación no comprometa el resultado final [37]. Pueden estimulación eléctrica [38] . Las neurotomías se han
■ Indicaciones
Figura 22. Plan terapéutico de una parálisis facial: estrategia
La actitud es completamente distinta según se trate global. 1. Mioplastia temporal; 2. alargamiento del elevador del
de una parálisis facial reciente en la que pueda aplicarse párpado superior; 3. retensado temporofrontal (estiramiento
un tratamiento precoz, o de una PF ya establecida, en la subperióstico); 4. blefarorrafia externa o técnica de Montandon;
que se utilizará un tratamiento paliativo. 5. estiramiento cervicofacial; 6. miectomías del lado sano.
Las indicaciones del tratamiento dependen:
• de la etiología de la parálisis facial;
• del nivel de lesión del nervio;
• del tiempo de evolución de la parálisis facial. La intervención que se describe en este apartado tiene
por objetivo tratar en una sola operación quirúrgica la
máxima cantidad posible de secuelas, en todos los
Tratamiento precoz niveles de la cara. Es fácil de realizar por un cirujano
La reparación del nervio facial lo antes posible experimentado.
(mediante sutura o injerto) constituye el mejor trata- La exploración preoperatoria y el plan terapéutico se
miento. El objetivo es restaurar siempre que se pueda la confirman la víspera de la intervención, con el paciente
continuidad nerviosa (incluso en los ancianos) antes de en posición sentada y consisten en:
que se produzca la degeneración neuromuscular, que • una exploración en reposo;
tiene lugar en el primer año. El crecimiento nervioso, • un estudio de la contracción voluntaria;
que está muy disminuido en los miembros en los • un estudio de la mímica emocional.
ancianos, parece ser mucho más favorable a nivel del Los diseños preoperatorios se establecen con el
nervio facial. paciente en posición sentada, gracias a las referencias
Los ramos frontales y cervicales también deben que se toman del lado sano, y que se reproducen en
repararse cuando están afectados y si pueden encon- espejo en el lado paralizado.
trarse de forma urgente o semiurgente. Debe recordarse Se debe informar previamente al paciente, que ya
que siempre que exista un riesgo de hacer la sutura a tiene experiencia con su enfermedad, de que existirá en
tensión, se debe plantear un injerto nervioso. ocasiones en el postoperatorio una deformidad temporal
La anastomosis hipoglosofacial (XII-VII) ofrece buenos
del lado reanimado, con una sobrecorrección, que
resultados estáticos. Los resultados dinámicos son
puede durar alrededor de 1 mes.
peores, con cocontracciones y movimientos masivos de
toda la hemicara reanimada durante la masticación o Nivel frontal
los movimientos de la lengua. Su utilización sólo está
justificada si se emplean de forma muy precoz en un Lado paralizado. Si la ptosis de la ceja es moderada,
nervio facial que no tenga ninguna posibilidad de el estiramiento frontal, que se realiza en el momento de
recuperación. la mioplastia de alargamiento del temporal, basta para
tratar el nivel frontal. Si la ptosis es considerable, sobre
Cirugía paliativa de la parálisis facial todo en ancianos, se asocia una resección supraciliar al
estiramiento frontal.
establecida Lado sano. Las resecciones musculares del músculo
La exploración física, asociada a una exploración frontal se realizan de forma casi sistemática en el lado
mediante electromiograma, permite diferenciar la PF sano. La contracción de la frente del lado sano permite
como secuela, en la que se propondrá un tratamiento determinar la ubicación exacta y la relevancia de las
paliativo, de una PF que presente signos de recupera- miectomías (nunca menos de 7 mm). La toxina botulí-
ción, en la que está indicado seguir una vigilancia con nica puede constituir una alternativa o puede realizarse
reevaluación periódica. como complemento de las miectomías.
El músculo de la ceja, perpendicular a la «arruga del
Parálisis facial unilateral del adulto león», también se valora con vistas a una resección del
lado sano.
Los autores de este artículo proponen un tratamiento
global de la cara paralizada en una sola intervención Nivel palpebral
(Fig. 22).
El candidato tipo para este tratamiento es un paciente Lado paralizado. El grado de relajación del párpado
joven, con buen estado general, que presenta una inferior o de ectropión guía la elección entre las inter-
parálisis facial completa desde hace 18-24 meses, sin venciones de sostén de tipo injerto de mucosa palatina
intentos previos de corrección quirúrgica y sin signos de y/o la simple blefarorrafia externa asimétrica de tipo 1 a
recuperación clínica ni eléctrica. 2 (según Kratisnova). Debe identificarse el pliegue
Esta situación suele observarse después de la exéresis palpebral superior.
de un neurinoma del acústico con una lesión de la Lado sano. La toxina botulínica puede utilizarse
continuidad del nervio facial. sobre el orbicular palpebral si es hiperactivo.
Las maniobras complementarias, que no se realizan Para el nivel frontal aislado, se prefiere aplicar toxina
de forma sistemática son: botulínica en el lado sano.
• resección supraciliar: es una maniobra indispensable Para el nivel orbitario aislado, el tratamiento es el
en los ancianos, pero que puede efectuarse en la mismo que en la parálisis facial unilateral: alargamiento
misma intervención o en una segunda operación bajo del elevador del párpado superior y blefarorrafia externa
anestesia local para la fijación de la ceja al periostio; asimétrica.
• injerto de sostén del párpado inferior de tipo injerto En el nivel labial superior aislado, la mioplastia de
de mucosa palatina; alargamiento del temporal se asocia a inyecciones de
• estiramiento asimétrico: es decir, un estiramiento toxina botulínica del lado sano para tratar la
cervicofacial asimétrico con una actuación sobre el hiperactividad.
platisma (suspensión de platisma con plicatura del En el nivel labial inferior y el nivel cervical, la toxina
ligamento de Furnas), asociada a una plicatura del botulínica se utiliza en el lado sano para tratar la
SMAS facial de tipo estiramiento MACS (minimal asimetría.
access cranial suspension) ;
• estiramiento malar concéntrico [41]. Permite tratar de Paciente multioperado
forma idónea la asimetría del nivel orbitario relacio- Suele tratarse de pacientes ancianos, o de jóvenes en
nada con la parálisis del orbicular palpebral y orbita- quienes las intervenciones anteriores no han proporcio-
ria con asimetría de las ojeras. nado el resultado esperado.
Tras una simple suspensión comisural, una mioplastia
Parálisis facial unilateral infantil
del temporal permite reanimar los labios. La suspensión
En los niños, la parálisis facial suele ser parcial, lo que se conserva o se retira, en especial si se ha realizado con
descarta la posibilidad de reanimación mediante anasto- material sintético.
mosis nerviosa de tipo hipoglosofacial, que obliga a una Después de una transferencia del músculo masetero,
sección del tronco del nervio facial. Las complicaciones cuyo resultado suele ser insuficiente por tracción hori-
oculares son excepcionales. zontal sobre la comisura, es posible asociar una mio-
Por tanto, los autores de este artículo suelen optar por plastia de alargamiento de temporal sin suprimir el
un tratamiento único de reanimación de la sonrisa, masetero transpuesto cuando es funcional.
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H. Bénateau.
Service de chirurgie maxillofaciale et plastique, CHU Caen, avenue de la Côte-de-Nacre, 14033 Caen cedex, France.
Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo original: Labbé D., Bardot J., Bénateau H. Chirurgie de la paralysie
faciale périphérique et séquelles. EMC (Elsevier Masson SAS, Paris), Techniques chirurgicales - Chirurgie plastique reconstructrice et
esthétique, 46-190, 2007.
Disponible en www.emc-consulte.com/es
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