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DIÁLOGO DE SABERES Nº 3 septiembre-diciembre / 2009 Caracas/pp.

74-103

PERSPECTIVAS

LA SISTEMATIZACIÓN COMO ESTRATEGIA


DE CONOCIMIENTO EN LA
EDUCACIÓN POPULAR
EL ESTADO DE LA CUESTIÓN EN AMÉRICA LATINA
DIEGO PALMA*

1.LOS CAMINOS DE LA tamente opacada cuando, en el párra-


SISTEMATIZACIÓN EN fo siguiente, debe asumir el reconoci-
AMÉRICA LATINA miento generalizado acerca de la am-
bigüedad con que se utiliza el término
El viejo reconocimiento de la fal- y que lleva a identificar prácticas muy
ta de sistematización dentro del distintas con la misma etiqueta.
campo de la Educación Popular
se viene acompañando, en los úl- La primera aproximación a la sis-
timos tiempos, de una creciente tematización nos alerta que, al pare-
efervescencia sistematizadora. cer, ninguna de las propuestas que
Empieza a reactivarse la crítica y con ese nombre se han levantado en
la autocrítica respecto de los dé- América Latina, ha conseguido la legi-
biles esfuerzos de sistematización timidad del consenso.
de las experiencias, a desempol-
varse y conocerse documentos, a Por una parte, sucede con la “siste-
multiplicarse los eventos de capa- matización” lo que ya ha pasado con
citación en torno al tema (Torres, otros términos acuñados en el hacer
1990: 71) del pensamiento social latinoamerica-
no -la marginalidad, la dependencia-
Esta inclinación optimista con que que indican hacia relaciones o prácti-
Rosa María Torres saluda la irrup- cas singulares que se visualizan a la
ción de la inquietud por sistematizar luz de un cierto discurso teórico, pero
–y que se repite con vigor creciente a que ese término al cual se recurre ya
lo largo de la última década entre los tiene una connotación en el lengua-
distintos profesionales de la familia de je corriente que no es exactamente la
la Educación Popular- se ve inmedia- que se quiere subrayar en la mirada
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DIEGO PALMA

teórica. Aquí brota una primera fuen- aparezcan como otra proposición más,
te de ambigüedad1. la que vendría a sumarse a las anterio-
res en la disputa del término, sino que
Para la comprensión corriente, resulten hacia una síntesis superior,
“sistematizar” dice algo así como or- la que -sospecho- se expresa en buena
denar distintos elementos según una parte en la diversidad de propuestas
intención determinada; así, la expre- que hoy tenemos entre manos.
sión se puede aplicar perfectamente a
la ubicación conveniente que se da a Vale decir que este trabajo no aspira
los muebles de una casa cuando se a presentarse como un texto definitivo
prepara una fiesta, y eso poco nos que juzgue entre distintas proposicio-
dice de esa “efervescencia” y de esa nes, pero si quiere hacer avanzar la re-
“búsqueda” que entusiasman a Rosa flexión y colocar la confrontación en un
María Torres. nuevo escalón de fecundidad, tal cual
lo permite la acumulación de esfuerzo y
Por otra parte, y quizás favorecido de reflexión lograda en este momento.
por esta ambigüedad recién aludi-
da, tampoco entre los "especialistas" 2. EL PUNTO DE PARTIDA
que se refieren a la sistematización
con un afán más técnico o teórico, En un texto de Félix Cadena, ya
hay acuerdos plenos respecto de los antiguo (cfr. Cadena, 1987: 40), en-
contenidos que conviene adjudicar al contré un ordenamiento que el autor
término2. hacía de las diferentes corrientes que
se proponían en torno a la sistemati-
De esta tensión, entre la ilusión zación, el cual me resultó sumamente
con que se acoge a la sistematización ilustrativo y sugerente. El esquema
(expresión de una necesidad recono- puede operar como una hipótesis de
cida por los educadores populares) y trabajo muy útil para buscar la iden-
la heterogeneidad de las respuestas, tificación de los elementos que dife-
es que surgió en la Secretaría General rencian a las distintas propuestas.
del Consejo de Educación de Adultos
de América Latina (en adelante, CEA- Cadena ha clasificado así:
AL) una preocupación por organizar
un documento que se propone res- A. El planteamiento del Centro de
ponder a dos objetivos: Estudios Económicos y Sociales del
Tercer Mundo (CEESTEM), mejorado
-Ordenar y confrontar las distin- por el programa del CEAAL.
tas propuestas que recorren América
Latina. B. El planteamiento del Centro de
Investigación y Desarrollo de la Edu-
-Adelantar en orientaciones que no cación (CIDE), de Chile.
2 Incluso al interior de corrientes que se reconocen uni-
1 Así, “dependencia” no dice al lenguaje corriente te ese ficadas según otros aspectos, surgen tales diferencias;
matiz condicionante negativo que quisieron indicar en el texto editado por el CEAAL, titulado La Sistemati-
Cardoso y Faletto. Así también, marginalidad, -en su zaci6n de Proyectos de Educación Popular (cfr. Cadena
consideración espontánea-, no dice mucho más que y otros, 1987), producto de un encuentro en torno al
una ubicación topográfica que puede ser, perfectamen- tema, parecen incluirse afirmaciones y propuestas que
te, voluntaria y deseada son muy disímiles.

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LA SISTEMATIZACIÓN COMO ESTRATEGIA DE CONOCIMIENTO EN LA EDUCACIÓN POPULAR

C. El planteamiento del Centro de No funciona así en el caso de las


Estudios Ecuménicos (CEE), de México. diversas propuestas de “sistemati-
zación”. Se trata, efectivamente, de
D. El planteamiento del Centro La- proposiciones que privilegian objeti-
tinoamericano de Trabajo Social (CE- vos y/o objetos distintos entre sí, lo
LATS), de Perú. La pregunta que le cual permite que se puedan ordenar
puede surgir a un lector inquieto de según categorías "claras y distintas";
este esquema es la siguiente: ¿acaso sin embargo, como buena parte de las
se trata de distintas “escuelas”, alter- iniciativas (sino todas) adhieren a un
nativas entre sí?; es decir, ¿el esque- marco referencial que le es común,
ma de sistematización en cada caso, tienden a coincidir en los mismos ob-
se constituye como un “tipo”, externo jetivos generales (relacionar la prác-
y excluyente respecto de los demás? tica con la teoría) por lo que los dis-
tintos esfuerzos no se excluyen entre
La presentación (en reglones pa- sí y, más bien, podríamos sospechar
ralelos) podría sugerir una lectura en que se complementan.
este sentido1 . Más aún, el trato mu-
tuo entre los representantes de las En la práctica, autores que repre-
distintas corrientes, disputándose el sentan a distintos reglones se han in-
título de la legítima sistematización, fluido entre sí; conceptos y técnicas
o ignorando las otras búsquedas2 , han sido traspasados de unos a otros;
parecería confirmar que se trata de hay filiaciones mestizas que no que-
opciones mutuamente excluyentes dan bien claras en un esquema de re-
entre sí. glones paralelos.

Sin embargo, una lectura cuida- Fue esta búsqueda de los elemen-
dosa de las distintas propuestas me tos de coincidencia y de diferencia-
indica que no es así. ción en el universo de las propuestas
de sistematización que hoy se nos
El “Tipo Ideal”, concebido por el ofrecen, lo que me guió en el análisis
pensador social alemán Max Weber, de los variados documentos consul-
es una construcción metodológica tados3 .
que identifica y organiza los elemen-
tos esenciales de una situación según El esfuerzo me confirmó que se pierde
una lógica de coherencia perfecta en- en comprensión del proceso y riqueza en
tre sí y distinta de la que estructura a la proposición cuando, unilateralmente,
cada uno de los otros “tipos”; de allí se insiste sobre las diferencias entre dis-
que no sólo el conjunto de cada mode- tintas “escuelas”, o cuando se tratan to-
lo es alternativo respecto de los otros, das las iniciativas como un conjunto guia-
sino cada elemento constitutivo asu- do por un propósito único y compartido.
me un perfil distinto según el sistema
en que se inserta. 4 Ninguna de las cuales constituye la polémica, abierta y
honesta, que permite avanzar. Mercedes Gagneten, en
un texto que ofrece aportes valiosos y que representa
toda una línea posible (aunque poco divulgada) en ma-
teria de sistematización, califica como “desviaciones” a
3 Independientemente de cual haya sido la inten- una serie de aspectos que forman parte del esfuerzo
ción del autor. sistematizador, los cuales son, en cambio, subrayados
por otras corrientes (cfr. Gagneten, 1987: 56).

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DIEGO PALMA

Respecto de esta búsqueda, el Los resultados de todo este recorri-


esquema elaborado por Félix operó do, que se informa en las páginas que
como una "hipótesis inicial de traba- siguen, se podría representar en el
jo", ordenadora en la selección y el esquema que incluyo a continuación,
análisis de los escritos considerados, donde he intentado mantener los dis-
pero, en el proceso de confrontación tintos ejes horizontales -a la manera
con los informes, el esquema origi- de Félix Cadena- buscando destacar
nal se fue rellenando, complicando y los diversos énfasis propios que lle-
enriqueciendo, como toda hipótesis gan a conformar corriente, pero don-
cuando aviene a no imponerse a la de -además- he buscado indicar las
realidad ni forzarla a adecuarse a esa influencias y parentescos más grue-
formulación inicial. sos entre los distintos autores y cen-
tros de reflexión.

GRAFICO 1
SCHÖN
INFLUENCIAS INVESTIGACIÓN
PARTICIPATIVA
ANTECEDENTES

CREFAL
PROPUESTA DE
SISTEMATIZACIÓN

LATAPI
La sistematización como ordenamiento de GARCIA
experiencias diversas según un código más HUIDOBRO
o menos arbitrario

CADENA

MARTINIC

MERCEDES GAGNETEN

CELATS

COLECTIVO
DE T.S

CIDE FLACSO

5 Las lecturas reseñadas en la bibliografía al final de este documento, recubrieron buena parte de lo que pude obtener
en lo que se refiere a documentos de carácter teórico-metodológico sobre sistematización; el límite fue la disponibi-
lidad de materiales en Chile (en los Centros de Documentación de El Canelo, CIDE, CEAAL y PIIE), y que los plazos
de elaboración de este trabajo impedían aspirar a solicitar materiales a otros países. En lo que respecta a informes
de prácticas sistematizadas, sólo se analizaron algunas seleccionadas porque re presentaban muy directamente
a las corrientes que yo identifiqué en este punto dos. Existe un listado bibliográfico bastante completo a la fecha
de confección, que fue elaborado por Raúl Pedraza en 1989 y publicado en México por el Programa de Apoyo a la
Sistematización y Autoevaluación de la Educación Popular del CEAAL-Praxis, bajo el título de Bibliografía de Siste-
matización, Autoevaluación e Investigación Participativa.

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LA SISTEMATIZACIÓN COMO ESTRATEGIA DE CONOCIMIENTO EN LA EDUCACIÓN POPULAR

3. LA UNIDAD FUNDAMENTAL Las orientaciones básicas que el


ENTRE LOS DISTINTOS positivismo impone al hacer de la in-
ENFOQUES DE vestigación son las siguientes:
“SISTEMATIZACIÓN”
-La diferenciación entre el investi-
El punto más básico en el que acuer- gador y el objeto investigado.
dan los distintos “sistematizadores” es
que dicha práctica existe; que merece -La neutralidad valórica de la in-
un nombre propio de identificación vestigación.
porque se trata de hacer un esfuerzo
distinto de otros que se han desplega- -La verdad se identifica con los ras-
do en referencia al hecho social. gos generales (la ley científica). De allí
que el acceso acertado hacia la verdad
Por eso, la primera tarea que abor- pasa por la capacidad de generalizar
dan algunos documentos es la de con seguridad y, así, las experiencias
distinguir la sistematización de otras particulares no tienen importancia en
actividades que resultan formalmen- sí mismas, sino en cuanto se eligen
te similares (Quiroz y Morgan, 1987; como "muestras" de afirmaciones más
Jara, 1989). generales.

3.1 Lo que aparece más claro en -La aplicación del "método cientí-
todo este esfuerzo son las diferencias fico", una estrategia de conocimiento
que separan a la sistematización de ordenada en torno a la "experiencia
la investigación que, para algunos au- significativa" y al "test de hipótesis"
tores, son prácticas opuestas (Gagne- que permite pasar de la observación
ten, 1989; Sánchez, 1989). particular a la generalización.

a) La investigación social, en las La sistematización, en cambio,


corrientes dominantes de la formación es un ejercicio anhelado y buscado
y en buena parte de su ejercicio, se ha por "profesionales de la práctica", un
desarrollado siguiendo las orientacio- subproducto solidario con una activi-
nes y los principios del positivismo. dad de promoción y de educación que
se hace en contra de esos principios
Esto no ha sido gratuito. Cuando básicos del positivismo.
surge la aspiración de lograr un trato
"científico" de lo social, esa forma de La educación popular y otras prác-
proceder ya está ocupada por los prin- ticas afines son actividades que se
cipios positivistas, legitimados por el comprometen e interactúan constan-
éxito demostrado a través de las cien- temente con los grupos y organizacio-
cias "duras" para conocer y controlar nes a los que se refieren, coincidiendo
las cosas. De allí la recomendación de con ellos en una intención política4
Emile Durkheim a los aprendices de
6 Como señala tempranamente Orlando Fals Borda, se
científicos en lo social: “hay que tra- trata de la "acción o actitud de intelectual que, al tomar
tar los hechos sociales como si fueran conciencia de su pertenencia a la sociedad y al mundo de
su tiempo, renuncia a una posición de simple espectador
cosas”. y coloca su pensamiento y su arte al servicio de una cau-
sa". Cfr. Fals Borda, "La ciencia y el Pueblo", en Francisco
Vío, Tom de Wit y V. Gianotten Investigación participativa

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DIEGO PALMA

(aunque no necesariamente partida- tremo en que ésta se recorta al ritual


ria) y que buscan conocer y actuar en de la aplicación del método.
lo singular, valorado en sí mismo.
Luego de confundir orientación po-
Fijar rasgos generales sólo tendría sitivista, investigación e intenciones
sentido aquí si afina el conocimiento y manipuladoras6, se puede obtener
hacer particular, se trata ahora d apor- una victoria fácil para la causa de la
tar lucidez a procesos dinámicos, que sistematización, pero a costa de aban-
son abiertos, inseguros y disputados5. donar en manos del "enemigo" todo lo
que huela a "cuantitativo" o resulte
a) De allí que algunas reflexiones sospechoso de "rigor objetivo".
propongan la sistematización como
una práctica opuesta y alternativa Se cierra así, gratuitamente, el
respecto de la investigación. abanico de los recursos técnicos que
se proponen como apoyos posibles al
En este camino de la sistematiza- movimiento popular.
ción, lo primero que hemos descu-
bierto es que se trata de una nece- b) Por eso me parece conveniente
sidad que se evidencia en nuestro resaltar otra vertiente entre los sis-
medio cuando "los marcos teóri- tematizadores que, porque recono-
cos" se hacen inoperantes para ce toda la tradición de investigación
sustentar acciones […] Sistemati- crítica que se negó a aceptar las re-
zar es organizar una práctica para comendaciones de Durkheim ya que
volver a intervenir con mayor efi- entendió que -precisamente- las per-
ciencia y eficacia en una situación sonas no son cosas, puede proponer
dada. En este punto se diferencia tareas de complemento, más que de
del interés del conocimiento de la oposición alternativa, entre la siste-
investigación social que busca so- matización y cierta investigación.
bre todo, una mayor comprensión
teórica de esa misma situación Así, Teresa Quiroz y María de la
(Sánchez, 1989). Luz Morgan prefieren, arrancar des-
de los textos en que Antonio Gramsci
A mi entender, en estas posturas revindica la unidad fundamental de
extremas hay una inclinación reduc- todo conocimiento7 .
cionista que identifica toda la inves-
8 El modelo científico occidental (?) oficializado, natura-
tigación a sus deformaciones más liza como obvias las relaciones económicas y sociales
burdas; en el rechazo al positivismo imperantes" (Gagneten, 1987:10).
se reduce toda investigación a ese ex- 9 Gramsci propone una perspectiva que resulta sugeren-
te: el conocimiento de la realidad se adquiere de distin-
tas maneras y se acumula en órdenes diversos, lo que
no quiebra una unidad fundamental del conocer. Para
y Praxis Rural. Edit. Mosca Azul, Lima, 1981. el autor, la ciencia, la religión, la filosofía y el sentido
7 Son varias las características que contiene una práctica común son conocimiento adquirido y ordenado según
particular. En primer lugar, cada práctica contiene una determinadas formas, pero que guardan entre sí cierta
combinación propia de rasgos que son únicos en su unidad básica, ya que se refieren al mismo objeto que
desenvolvimiento y desarrollo. A manera de ejemplo, la es la realidad. Vale decir que todos los hombres, por
forma cómo una organización trabajó la participación el hecho de existir situados en la realidad y de actuar
de la mujer, o se relacionó con los técnicos, o enfrentó en ella, son conocedores, partícipes de un saber que
al Estado, encierra una serie de elementos que son dis- es básicamente continuo y que las distintas maneras
tintos al trabajo que llevó a cabo otra organización con de adquirir conocimiento deben ser exploradas sobre el
las mismas dimensiones, en contextos similares. telón de fondo de un proceso común" (Quiroz y Morgan,

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LA SISTEMATIZACIÓN COMO ESTRATEGIA DE CONOCIMIENTO EN LA EDUCACIÓN POPULAR

El conocimiento científico se dife- orientación positivista, porque privi-


rencia del corriente en cuanto el pri- legia el conocimiento científico y des-
mero es adquirido mediante "método" califica el saber popular, difícilmente
(es controlable y refrendable), mien- podrá mejorar la investigación en esa
tras que el corriente se acumula por dialéctica de corrección y superación;
una suma de experiencias. parece cierto también que la "neutra-
lidad valórica" separa a la investiga-
La ciencia procede desde los princi- ción de las tareas populares e inclina
pios y los confronta con hechos singu- a la conservación del status quo. Pero
lares (experimentos), la sabiduría bro- todo eso no significa que el movimien-
ta desde experiencias singulares que to popular no necesite investigación
se transmiten hacia ciertos grados de de la más seria, ni que la sistemati-
generalización (saber popular). En la zación vaya a responder totalmente a
medida que ambos procesos se refie- esa necesidad.
ren a la realidad y se proponen como
procesos abiertos a la crítica desde esa 3.2 Si bien existe diversidad de en-
realidad, se los debe entender, sino foques, todos postulan y fundan con
como espontáneamente complemen- claridad una identidad de la práctica
tarios, sí como complementables8 . sistematizadora que es distinta de la
investigación.
Para que así sea, el conocimiento
científico debe orientarse hacia las La relación resulta bastante más ne-
preguntas y tareas que surgen desde bulosa cuando se trata de justificar la
la experiencia popular, debe hacer- sistematización frente a la evaluación.
se "orgánico", para fortalecer desde
adentro la lucidez y la eficacia del "sa- Aunque los análisis afirman que se
ber popular". trata de prácticas diversas, algunos
de los objetivos que distintos docu-
Quiere decir que -para esta mira- mentos adjudican a la sistematiza-
da- lo define la diferencia entre sis- ción podrían ser perfectamente eva-
tematización e investigación no es un luativos9 .
diverso carácter ético intrínseco (po-
sitivo en uno y necesariamente nega- Más aún, muchos esfuerzos por siste-
tivo en otro), sino que se afinca en la matizar la práctica resultan en productos
orientación concreta en que cada ac- que se asemejan bastante a una evalua-
tividad se incorpora y que, en una y ción de la experiencia a la que se refieren.
otra práctica, puede favorecer o con-
gelar a la organización y al movimien-
to popular: con técnicas participativas 11 La II Jornada de Sistematización, impulsada por la
también se puede manipular (y mejor) Secretaría de Educación de CODEHUCA con apoyo del
CEAAL, se propone: a) Obtener elementos teóricos y
a las organizaciones de base. técnico-prácticos para la reflexión crítica del trabajo
realizado. b) Evaluar la experiencia educativa posterior
Lo que sí parece cierto es que la a la I Jornada de Sistematización con el fin de estable-
cer parámetros cualitativos de referencia. c) Con base
en ese diagnóstico, revisar los planes de trabajo futuro,
1984). Lo cual mantiene la tesis de que la sistematiza- planteándose la posibilidad de una reorientación hacia
ción es una práctica distinta de la investigación. la educación para el cambio. d) Planificar el proceso de
10 Lo cual mantiene la tesis de que la sistematización seguimiento de esta experiencia (CEAAL -CODEHUCA,
es una práctica distinta de la investigación 1990).

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DIEGO PALMA

a) De todo lo anotado en el acá- b) La pista clarificadora la entrega


pite anterior, se puede deducir que Oscar Jara (Jara, 1989) quien entra
existe una práctica evaluativa que sólo de lleno en el desafío cuando alienta
persigue la eficiencia del costo-benefi- una evaluación que apunta más allá
cio y se limita a refrendar objetivos con de los procesos de producción mate-
logros; con esta práctica la sistemati- rial.
zación choca frontalmente, ya que tal
evaluación se reduce a los solos aspec- Debemos considerar la evaluación
tos cuantitativos y desconoce la diná- como un hecho educativo y no sólo
mica de la práctica, que crea situacio- como una actividad aislada que
nes nuevas a medida que se realiza. es responsabilidad exclusiva de
los educadores.
Esa evaluación pretende que las
metas puedan recoger, al inicio del Pero inmediatamente agrega Os-
proyecto, todo el proceso posible de car Jara:
desarrollar.
La sistematización es un nivel
Así, tal propuesta evaluativa es de reflexión superior a la eva-
muy inadecuada para juzgar a los luación aunque se apoya en
procesos sociales y muy poco tiene ésta. Es de más largo plazo que
que decirle a la sistematización. la evaluación. La sistematiza-
ción no es sólo la recolección de
Sin embargo, hay otros enfoques datos, sino una primera teoriza-
que a través de procesos materiales ción sobre las experiencias, en
que producen "cosas" de manera ra- la que se las cuestiona, se las
cional, eficiente y eficaz, apuntan al ubica, se las relaciona entre sí,
desarrollo de la responsabilidad y la permitiendo un análisis más
libertad solidaria en aquellas perso- profundo en términos de conti-
nas que se incorporan a tales proce- nuidad.
sos. Se trata de perseguir, entonces,
la "cualidad" que perfecciona y da Porque existe un cierto esfuerzo
sentido a los logros de cantidad10 . que, proponiéndose como evaluación,
lleva hacia inicios de teorización, y
Es en este punto que nos empeza- porque toda sistematización se enraí-
mos a confundir entre evaluación y za en bases evaluativas, es que se da
sistematización. entre ambas prácticas una zona de
intersección en la que se puede, en lo
sustantivo, hacer evaluación o siste-
12 Cfr. Demo, 1987, Pedro Demo distingue no sólo entre matización, pero en la que cada prác-
cantidad y cualidad, sino, además, entre "cualidad for- tica siempre incluye algo de la otra.
mal" y "cualidad política" "... la primera se refiere a los
instrumentos y a los métodos, mientras la otra alude
a los contenidos y finalidades; ninguna es superior a Pero, fuera de esa zona de in-
la otra, sólo que cada una tiene perspectiva propia". tersección hay, por un lado, una
El contenido central de la cualidad política es la par-
ticipación, ya que la pobreza política se equivale –para consideración de los procesos y re-
Demo- con la falta de participación. La participación no sultados de una práctica que no se
puede ser recogida en lo formal, que es el instrumental,
sino en el crecimiento de las personas, lo que es la ver-
dadera "calidad de vida".

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LA SISTEMATIZACIÓN COMO ESTRATEGIA DE CONOCIMIENTO EN LA EDUCACIÓN POPULAR

interesa por teorizar11 y, por el otro, mide y se pesa.


hay un esfuerzo de reflexión sobre la
práctica que no prioriza la consecu- La sistematización se incluye en
ción de logros sino que apunta, bási- esa corriente ancha que busca com-
camente, a considerar las circunstan- prender y tratar con lo cualitativo en
cias que condicionaron ese desajus- la realidad12 y que se encuentra en
te. cada situación particular.

Esos espacios de no-coincidencia 4.1 Unos lo explicitan y otros no,


son los que permiten identificar dos pero la oposición a la reducción posi-
actividades distintas de las que Oscar tivista de toda sistematización se fun-
Jara dice "la sistematización es un da en una epistemología dialéctica.
nivel de reflexión superior aunque se
apoya en ésta. Lo que sucede es que el recurso de
la dialéctica se ha banalizado; particu-
4. LA FUENTE DE LA UNIDAD: larmente en educación popular se ha-
UN RESPALDO bla de "método científico" con mucha
EPISTEMOLÓGICO COMÚN soltura y facilidad, reduciéndolo -mu-
chas veces (demasiadas)- a un intento
Tal como se presentó en el nume- de hilar práctica-teoría-práctica.
ral anterior, todas las propuestas de
sistematización expresan una oposi- De hecho la perspectiva dialéctica
ción flagrante con la orientación po- es mucho más que un "método" que
sitivista que ha guiado y guía a las se aplica13 , ya que incorpora miradas
corrientes más poderosas en cien- y procedimientos que son fundamen-
cias sociales. tos orientadores -explícitos o implíci-
tos- de lo que busca toda sistemati-
Es que todo esfuerzo por sistema- zación.
tizar, cualquiera sea su traducción
más operacional, se incluye en esa Alfonso Ibáñez les señala a los
alternativa que reacciona contra las participantes peruanos en el Taller de
metodologías formales aplicadas al Sistematización de Experiencias:
trato de la realidad de las personas.
Las prácticas de educación popu-
Esta posición crítica entiende que lar buscan insertarse en los pro-
los procesos sociales no pueden ser cesos sociales organizativos de la
tratados adecuadamente como "co-
sas" porque, precisamente, lo propio 14 La consideración de lo cualitativo puede entenderse
que especifica a ese tipo de realidad es como lo específico de esta orientación, siempre que no
se asuma la calidad como alternativa de la cantidad,
que la cantidad se completa e incluye sino como su necesario complemento, que permite per-
a la calidad, y que esa originalidad se feccionar el conocimiento y la práctica en una realidad
pierde cuando los procesos sociales que es, objetivamente, cantidad-calidad.

se reducen a lo que, directamente, se 15 La dialéctica es, antes que nada, un estilo de pensa-
miento, un modo de razonar la experiencia de la reali-
dad. (Ibáñez, 1991:30) "Los educadores populares ha-
13 No hay ejercicio práctico ni evaluativo que no incorpo- blan con frecuencia de aplicar sin más, como si fuese
re algo de teoría, pero eso no es lo mismo que teorizar una fórmula ya acabada que sólo habría que "utilizar"
a partir de la consideración de la práctica. (Sobre estos para la comprensión de cualquier experiencia. (Ibáñez,
temas deberé volver más adelante). 1991:32)

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DIEGO PALMA

población, con vistas a la resolu- que se incorporan en este "estilo de


ción de sus problemas, necesida- pensamiento" y que representan el ar-
des y aspiraciones, en un contac- senal epistemológico que se abre a la
to bien determinado...se pone en sistematización.
marcha o se impulsan procesos
sociales de acción consciente y -La dialéctica arranca de la percep-
organizada, por medio de una re- ción que la realidad está constituida
flexión crítica de su situación, que como "unidad de contrarios"15 .
permita modificarla en el sentido
del proyecto histórico popular. -Los contrarios son polos diferentes
en una relación de conflicto que se "di-
... esas experiencias pueden ser cen" mutuamente hacia una adecua-
leídas o comprendidas como "uni- ción de unidad. Así, en esa tensión de
dad rica y contradictoria", plena inadecuación que aspira a adecuarse,
de elementos constitutivos que se funda tanto la dinámica procesual
se hayan en un movimiento pro- como la práctica histórica.
pio y constante. El pensamiento
dialéctico trata de aprehender, en -Para mejor entender, resulta im-
su articulación interna, toda esa portante distinguir "contrario" de
compleja unidad dinámica... "contradictorio. Existen contrarios
que no son dialécticos porque se ex-
la sistematización sería el intento cluyen frontalmente: son "contradic-
de dar cuenta de la integridad de la torios". Los contrarios verdaderos no
experiencia hecha o en proceso de se niegan absolutamente, se definen
realización... siempre partiendo de e influyen mutuamente porque am-
los casos particulares y de procesos bos polos, distintos como son, cons-
específicos. (Ibáñez, 1991: 33 – 34). tituyen componentes esenciales de la
misma realidad.
Esta actitud respecto al conjunto
complejo y dinámico, la totalidad con- Así, por ejemplo, el desarrollo y el
creta, es lo que se puede perder cuando, subdesarrollo; uno no se constituye,
por negarse a la dialéctica, se entra por ni se entiende, ni se dice, sino en re-
las puertas de lo "pequeño" o lo "singu- lación al otro.
lar", que resulta muy insuficiente.
Dialéctica sólo se puede decir de
4.2. No voy a intentar aquí ninguna unidad de contrarios que generan pro-
exposición sobre la dialéctica; tal ex- cesos históricos; la unidad de contra-
hibicionismo de erudición -si yo fuera dictorios es una imposibilidad lógica.
capaz de ejecutarlo- no corresponde a
los propósitos de este documento. Sin -Es así que, en el proceso social, la
embargo, parece conveniente pun- tensión que empuja al cambio brota
tear14 los diversos aspectos de base desde adentro de la realidad y el cam-
bio es endógeno. Es la fuerza de los
16 Quiero decir que no voy a fundar, ni a explicar, los
conceptos teóricos (cuyos contenidos son conocidos a diversos que, por ser uno, se tensan
los potenciales lectores de este documento), sino que
sólo pretendo develar la complejidad de la perspecti- 17 En este aspecto básico, la dialéctica se opone a los
va a la cual recurre la sistematización y que no debe diversos enfoques (idealistas) que perciben la realidad
recortarse. como unidad de iguales.

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LA SISTEMATIZACIÓN COMO ESTRATEGIA DE CONOCIMIENTO EN LA EDUCACIÓN POPULAR

hacia el mutuo reajuste, lo que em- educa, o promociona a las personas


puja la dinámica transformadora de (los constituye y desarrolla en tanto
la realidad social. sujetos). Aquello que normalmente
llamamos "educación" o "promoción"
-Sin embargo, esa dinámica parti- es una actividad subalterna, que no
cular sólo se entiende bien cuando se "educa" directamente, sino que facili-
la ubica (no se la disuelve) en el con- ta la práctica fundamental de los su-
texto más general en que se incluye jetos que se educan.
(la dialéctica es "holística"). Ese enfo-
que es lo que Karel Kosik denominó 4.3. Es a este conjunto de tesis,
"totalidad concreta". que puntean una epistemología cohe-
rente y bastante más seria de lo que
Las circunstancias externas con- yo podría expresar que se refiere mu-
dicionan (inclinan o desinclinan) al cho de lo que se hace y se reflexiona
cambio, pero sólo actúan en tanto se en educación popular, incluidos los
traducen a los códigos internos de la distintos esfuerzos por sistematizar y
estructura de las contradicciones. por pensar la sistematización.

Es así que la visión dialéctica de Es así que toda sistematización


los procesos se funda en el conflicto -toda educación popular- valoriza po-
(que no tiene) necesariamente, signo sitivamente el "saber popular" que ha
negativo). Toda información histórica surgido desde la práctica de los gru-
es conflictiva, lo cual indica -a la vez- pos populares y que orienta la rela-
una necesidad de superarse y un sen- ción activa de los sujetos portadores
tido para el proceso de superación. de tal saber con las personas y con
las cosas.
-Es en ese contexto que se ubica
la práctica histórica: los hombres ha- Al mismo tiempo, porque esos gru-
cen la historia, pero la hacen en cir- pos populares actúan en un contexto
cunstancias que le son impuestas y de dominación que impone límites a
que los condicionan en ese hacer. La su práctica, la reflexión correspon-
práctica concreta es el arte de lo po- diente y la constitución de sujetos es
sible, que reconoce los límites y las recortada y, muchas veces, interveni-
posibilidades en que se desempeñan da por elementos que inhiben. De allí
y opta por concretar como historia que la orientación epistemológica a
alguna de esas líneas de posibilidad que adhiere la sistematización, indica
que le indica la realidad. la necesidad de fortalecer y profundi-
zar las potencialidades del saber po-
-Por eso, no hay práctica sin teo- pular a partir del enriquecimiento de
ría, aun cuando la teoría nunca va a las prácticas del pueblo.
iluminar totalmente ni a asegurar ab-
solutamente el paso de la práctica.-La Este telón de referencia común
práctica –teórica16 es lo que forma, o funda un acuerdo de los objetivos
más generales que guían y orientan
18 Me estoy refiriendo a esa actividad plenamente hu-
mana en que práctica y teoría aperan como polos de "praxis" a esta actividad y, en todo caso, práctica teóri-
contradicción, en que cada polo perfecciona dinámi- ca -tal como se intenta aquí- no debe confundirse con
camente a su contrario. Algunos prefieren denominar la expresión similar que emplea Althusser

84
DIEGO PALMA

el sentido de las distintas propuestas esta variedad tiende a aparecer más


que encarnan la sistematización. en los documentos teóricos, mientras
que aquellos otros, que informan so-
5. UNA FUENTE DE bre sistematización, se inclinan a pri-
DIVERSIDAD: LOS vilegiar o enfatizar uno de esos ejes.
DISTINTOS OBJETIVOS
(ESPECÍFICOS) POSIBLES Favorecer el intercambio de expe-
QUE GUÍAN LOS ESFUERZOS riencias entre distintos equipos
PARTICULARES DE
SISTEMATIZACIÓN Pablo Latapí propone recorrer el
primer eje y, así, acuña una pequeña
Ese objetivo común, muy general tradición que se recogió y distribuyó a
aún, -tanto, que frente a tal propósito través de CREFAL18 .
la sistematización coincide con otras
prácticas de denominación distintas Se trata, en este caso, de traducir
en el campo de las ciencias socia- la variedad de experiencias singulares
les- se fracciona y disemina cuando a un “código” que decanta lo común
se trata de traducirlo a los propósi- en ellas y permite la mutua comuni-
tos, más específicos e inmediatos, que cación.
cada grupo concreto persigue a través
del esfuerzo de sistematización. Con la intención fundante de La-
tapí (organizar la variedad en fun-
5.1 Me parece que, básicamente, ción de ciertos criterios comunes) se
hay tres categorías de objetivos entre identifica una multitud de esfuerzos
los sistematizadores que se autocalifican como "sistema-
tizadores" (seguramente la mayoría
a) Aquellos que buscan “favorecer entre los que agitan esta bandera),
el intercambio de experiencias entre pero que, simplemente, ordenan ex-
distintos equipos”. periencias diversas sin pretender una
conclusión más ambiciosa. Es a esta
b) Los que se proponen “la com- actividad que se refiere el primer ren-
prensión y la reflexión de un equipo glón del esquema que presenté en el
sobre su propio trabajo”. punto 2.

c) Quienes plantean el “adquirir 20 "En un conjunto de proyectos:


- Ordenamiento de las experiencias con miras a obtener
conocimiento (o teoría) a partir de la una tipología:
práctica”. * desde el punto de vista de sus enfoques teórico socia-
les.
* desde el punto de vista de sus metodologías.
Los tres ejes podrían no ser real- - Ordenamiento de las experiencias (con las variantes
mente excluyentes, de hecho hay tra- que se acaban de indicar) con miras, además de eva-
luar conjuntos comparables con ellas.
bajos que, sin mayor problema, propo- - Ordenamiento de las experiencias (con las variantes in-
nen dos de ellos, o hasta los tres que dicadas) con miras a elaborar una teoría, estableciendo
aquí he identificado17 . Sin embargo, hipótesis de validez general" (Latapí, 1984:18).
En la página siguiente, el autor insiste en que no es su
propósito lograr sistematizaciones que tipologicen para
19 Por tomar dos casos extremos en el tiempo. Chateau buscar el avance teórico, y agrega: "aunque es obvio
(1982) propone a y b como objetivos a la sistematiza- que esta finalidad se relaciona estrechamente con la de
ción, mientras Morgan y Monreal, 1990, indican los facilitar evaluaciones de conjuntos, que es la nuestra"
tres ejes, sin encontrar oposición. (op. cit. 19-20).

85
LA SISTEMATIZACIÓN COMO ESTRATEGIA DE CONOCIMIENTO EN LA EDUCACIÓN POPULAR

El producto de estas "sistematiza- fluyó en el programa que, a lo largo de


ciones" se parece mucho a un informe tres años, desarrollaron CIDE y FLA-
y resulta legítimo cuando no se busca CSO en Chile 19.
más que "informar" sobre un conjunto
heterogéneo. Así, se "sistematiza" una (Estas filiaciones se entienden me-
reunión y se ordena en una "memoria". jor si, en este momento, se recurre al
esquema gráfico que presento en el
Si se aspira a cualquier otro resul- capítulo 2).
tado de mayor vuelo a partir de ese or-
denamiento, lo mínimo que se deberá Mayor comprensión de un grupo
cuidar es la selección de los criterios or- acerca de su propio trabajo
denadores que deben ser significativos
en términos de los procesos más gene- El segundo eje, a lo largo del cual
rales a los que se busca aportar con esa se entiende y se tematiza la inquietud
reflexión (por ejemplo: la educación y or- de la sistematización, es aquel que se
ganización de los sectores populares). propone "la mayor comprensión de un
grupo acerca de su propio trabajo".
El desarrollo metodológico y con- Daniela Sánchez lo expresa así:
ceptual de este enfoque se ha desple-
gado a través de dos vertientes. Una, Veníamos de prácticas vincula-
en la que se incluye el trabajo en base das estrechamente a los procesos
a investigación participativa que rea- de sobrevivencia y organización
lizara Marcela Gajardo para el IDRC popular. Sabíamos secretamen-
de Canadá (Gajardo, 1982) que cate- te que este trabajo tenía una es-
goriza según propósitos, así como el pecificidad, "un sello común" y
estudio que ejecutó Juan E. García que "valía la pena". Queríamos
Huidobro, (García Huidobro, 1983) desentrañar sus sentidos, obje-
que organiza según la relación educa- tivamente comunicarlo al resto...
tiva propia de cada proyecto. (Sánchez, 1989:25)

Otra vertiente en la misma línea Teresa Quiroz y Mariluz Morgan,


anunciada por Latapí, es la que se im- agregan en la misma línea:
pulsa en el CEESTEM (cfr. Aguilar y
otros, 1982) que se distingue de la an- Es importante la sistematización
terior en tanto pretende enfoques más en el trabajo social, en primer lu-
globales de cada experiencia, categori- gar, para recuperar y comunicar
zando paquetes de experiencia según
el "proceso-eje" que se privilegia, pero 21 Conviene reproducir las conclusiones sugerentes a
las que llega Chateau en su esfuerzo por afinar la cla-
no excluye ni ignora otros procesos sificación en base a "procesos ejes" a la luz de 45 ex-
que lo acompañan y refuerzan. periencias. Los procesos posibles identificados fueron:
educación y capacitación, satisfacción de necesidades
básicas, organización, asesoría-estudios-diagnósticos.
En esta segunda vertiente se ubi- En casi todas las experiencias se da una articulación
can los trabajos que emprendió Ed- de varios procesos, aunque casi siempre hay uno que
se puede identificar como "eje" Casi todos los proyectos
gard Céspedes en Centroamérica (Cés- incorporan el proceso educativo (concientización y/o
pedes, 1981) como también a través capacitación) y, en muchos casos, ése es el proceso-eje.
El proceso que sigue en importancia al educativo es el
de las propuestas de Jorge Chateau de organización, normalmente ligado a la satisfacción
(Chateau, 1982). La vertiente in- de necesidades básicas (op. cit., 30).

86
DIEGO PALMA

tantas experiencias significativas cia a no valorar la sabiduría que


de los trabajadores sociales que encierra la acción. En el fondo, en
han vivido ligados a los secto- todos nosotros subyace la duda
res populares. Esta recuperación acerca de la validez teórica de
puede ser útil tanto al sector po- estos aprendizajes (Colectivo de
pular como al profesional que se Trabajadores Sociales, 1989: 3).
articula a sus proyectos (Quiroz y
Morgan, 1987). Corresponde a lo que Schön diag-
nostica:
En los dos núcleos que cobijan las
propuestas, de las cuales he extraído Muchos profesionales se han
las citas anteriores -el CELATS, en cuestionado acerca de la adecua-
Lima, y el Colectivo de trabajadores ción del conocimiento profesional
Sociales, en Santiago- así como en las tradicional, sugieren que dicho co-
otras reflexiones sobre el tema que se nocimiento no se ajusta a las ca-
impulsan al alero de estos dos núcleos, racterísticas de las situaciones de
se trata de asistentes sociales, una la práctica. y ello porque lo central
profesión compleja, siempre empujada del "mundo de la práctica" es el
a la búsqueda de su identidad ya clari- carácter inherentemente cambian-
ficar la definición de sus tareas. te e inestable de las situaciones
prácticas […] De la misma manera
Un poquito de historia. El Colectivo como las tareas cambian, varían
estaba muy comprometido en ese pro- también las demandas de conoci-
ceso de clarificación (ubicadas ellas en miento y los modelos de acción y
ONG fuera de su espacio profesional de conocimiento tradicionales se
tradicional) cuando se encuentran con vuelven insuficientes) 20.
las ideas y proposiciones de Donald
Schön, quién nunca habla de sistema- Esa novedad frente a la cual el
tización sino de "cómo los profesionales profesional debe responder ("elemen-
piensan en la acción", como señala el to sorpresa" según el autor) es lo que
subtítulo de su libro. (Schön, 1983). provoca hacia la reflexión en la acción
y, concluye Schön, un adecuado pro-
En ese encuentro fecundo el que ceso de reflexión-en-la-acción es clave
empuja al Colectivo a reflexionar así:
22 En el mismo volumen producido por el Colectivo, fi-
gura el testimonio de una abogada, quien trabaja en
Sin duda alguna, todos los tra- derechos humanos y que gráfica perfectamente esta
bajadores sociales reconocemos situación de "pérdida" de identidad profesional frente
que nuestras prácticas son una a los problemas de la práctica: Partía intuitivamente
del supuesto teórico que, ante situaciones de violación
fuente permanente de aprendizaje a los derechos de las personas, debe actuar el abogado
[…] Sin embargo, hay también con- y que, a través de la defensa en juicio, se resolvería la
situación ya que se trataba de un problema jurídico.
senso en reconocer la escasa ca- Desde esa lógica, la lógica jurídica, trataba de respon-
pacidad que tenemos para hacer der a situaciones para las cuales no había sido forma-
conscientes esos conocimientos, da...pero, nada era como yo había supuesto debía ser.
Las preguntas de los afectados no las iba registrando
recuperarlos, ordenarlos, comuni- mi marco teórico, mis conocimientos técnicos no eran
carlos y traducirlos en propuestas válidos... el Juez se excusaba legalmente de actuar...
el Tribunal negaba la realidad que yo veía... (Torres,
concretas de acción, lo que de al- G. Ampliando la Mirada, en Colectivo de Trabajadores
guna manera refleja una tenden- Sociales) op. cit: 32.

87
LA SISTEMATIZACIÓN COMO ESTRATEGIA DE CONOCIMIENTO EN LA EDUCACIÓN POPULAR

en el "arte" a través del cual los prácticos El problema de estudiar y comu-


competentes enfrentan adecuadamente nicar este tipo de experiencias (de
las situaciones inestables, cambiantes, educación popular) radica, precisa-
inéditas con que se topan a diario. mente, en cómo dar cuenta de estos
procesos a través de los cuales los
Aunque Schön no habla de siste- sujetos reinterpretan su experien-
matización, ese discurso organiza la cia otorgando un nuevo sentido a la
propuesta de esos núcleos de asis- práctica social que desarrollan […]
tentes sociales reflexionando sobre su Cuando los equipos de educación
práctica efectiva. popular hablan de los problemas
de sistematización se refieren, en
Adquirir conocimiento a partir de parte, a la carencia de un lenguaje
la práctica que permita codificar y comunicar
este sentido más profundo de las
La tercera vertiente a la cual quie- prácticas de trabajo [...] Lo central
ro referirme es aquella que propone de estas experiencias educativas
y recorre la sistematización en tanto lo constituye su trabajo en la di-
"proceso de producción de conoci- mensión del saber. Sin embargo,
miento a partir de las prácticas". pocas veces nos detenemos a dar
cuenta de los procesos a través de
Esta posibilidad está incoada en los los cuales se produce y fundamen-
planteos de la dialéctica, que siempre ta dicho saber. (Martinic y Walker,
refiere la práctica a la teoría y vicever- 1987: 14-15)22.
sa, y no es ajena a las otras dos ver-
tientes, si bien allí aparece como una Esta inquietud, así como las insi-
intención subordinada21 . nuaciones de método que presenta este
artículo fundacional, son recogidas
Es mi impresión que este propó- en el CELATS (cfr. Morgan y Quiroz,
sito fue colocado por primera vez en 1985; Quiroz y Morgan, 1987; Morgan
un lugar central en un escrito, muy y Monreal, 1991; Quiroz, 1989).
difundido, de Sergio Martinic y Hora-
cio Walker (Martinic y Walker, 1987), Cuando recién se abre el primero
cuyo mérito está en haber propues- de estos textos, ya se anuncia:
to una orientación metodológica que
operacionaliza el objetivo (ya lo cual La sistematización ha resultado
me refiero más adelante). una expectativa porfiada, terca
para reaparecer […] Entendemos
Quiero insistir nuevamente que que la base de esta persistencia
aquí la producción de saber no apare- es la promesa, un tanto indirec-
ce desligada de otros objetivos que he ta, que presenta la dialéctica, de
considerado antes. reunir la teoría con la práctica en

23 Pablo Latapí -a quien ya cité- cuando confiesa sus ob- 24 El nombre de Sergio Martinic está ligado al CIDE y,
jetivos, dice que no le interesan "sistematizaciones que en consecuencia, surge en la consideración de otras
propongan el avance teórico, la generación y acumula- vertientes de sistematización, además de esta que la
ción de la experiencia, aunque es obvio (agrega el autor traduce como "producción de conocimientos"; sirva
citado) que esta finalidad se relaciona estrechamente este hecho para volver a insistir en que las corrientes
con la de facilitar evaluaciones de conjunto, que es la se mezclan y que los cuadros limpios buscan indicar
nuestra" (Latapí, 1984; 19-20). énfasis distintos y no posturas limpiamente distintas.

88
DIEGO PALMA

una sola unidad. Bajo el lema una fuente de heterogeneidad dentro


"conocer para actuar", las cien- de iniciativas caracterizadas por una
cias sociales han insistido en la unidad básica.
necesidad de operacionalizar la
actividad científica desde el co- A lo largo de esta consideración
nocimiento hacia la acción. Aun- parece confirmarse que la heteroge-
que un recorrido claro, con me- neidad entre las distintas definiciones
todología coherente, en dirección se da en un contexto de coincidencia
contraria, nunca se ha explicita- que resulta más cercano que la sim-
do; se podría suponer, sin temor ple adhesión a un horizonte episte-
a equivocarse que el comporta- mológico común.
miento solidario y contradictorio
de ambos polos (teoría y acción) Pidiéndole prestadas las palabras
también encaminaría a "extraer a Martinic y Walker, es mi opinión
conocimiento a partir de la expe- que todos coinciden en que se trata
riencia práctica. (Morgan y Qui- de volcar las experiencias en un códi-
roz, 1985). go o en un lenguaje que permita con-
siderarlas y comunicarlas.
Seis años después, Morgan y Mon-
real se preguntan ¿por qué es impor- Ahora que, por motivos que se pue-
tante sistematizar? y, luego de conside- den sospechar pero cuya considera-
rar que aporta a mejorar la propuesta ción nos llevaría más allá de las inten-
práctica de los profesionales ayudan- ciones de este documento, hay grupos
do a superar la repetición mecánica y que especifican el "para que" de este
que permite la comunicación con otras esfuerzo de reinterpretación de la ex-
iniciativas, las autoras agregan: periencia práctica según las distintas
vertientes que hemos considerado en
Otro elemento por el cual es im- este numeral.
portante sistematizar se refiere a
la producción misma del conoci- 6.OTRA FUENTE DE
miento científico. Los promotores HETEROGENEIDAD ¿QUÉ SE
estamos insertos y nos desem- SISTEMATIZA?
peñamos profesionalmente en el
ámbito de la vida cotidiana de Esta diversidad en la unidad que
los sectores populares, allí don- hemos develado mientras nos ocupá-
de lo general tiene su expresión bamos de los objetivos que se propo-
particular y específica. Este es un nen distintas iniciativas que se reco-
nivel aún poco explorado en las nocen como sistematización, queda
ciencias sociales, que han privile- más clara cuando la enfocamos ahora
giado el estudio y la investigación a la luz de los variados objetos a los
de los fenómenos generales, que que apuntan los empeños sistemati-
explican el funcionamiento de la zadores.
sociedad en su conjunto.
6.1. La eclosión de los objetos a
5.2 Iniciamos este recorrido por los que se dirige la sistematización
los objetivos específicos que persi- proviene de la complejidad original de
gue la sistematización postulando allí la práctica de educación popular
89
LA SISTEMATIZACIÓN COMO ESTRATEGIA DE CONOCIMIENTO EN LA EDUCACIÓN POPULAR

(o de promoción, o de capacitación...), de sistematización24.


que incorpora a varios componentes
en un mismo esfuerzo. 6.2 Si buscamos graficar con tra-
bajos que claramente enfoquen cada
Sin ánimo de análisis mayor quiero uno de los objetos posibles, podría
indicar, al menos, tres instancias bá- presentarlos así:
sicas: la práctica del grupo popular,
la práctica de los educadores (o de los a) Entre aquellos que apuntan di-
profesionales o técnicos) y la relación rectamente a privilegiar "la práctica de
intencionada entre ambos (el método). los educadores" está la búsqueda de

GRÁFICO 2

PRÁCTICA DE LOS PRÁCTICA DE LOS


EDUCADORES GRUPOS POPULARES

METODOLOGÍA

Podemos entender que la práctica sistematización del Colectivo de Tra-


del grupo popular es el momento cen- bajadores Sociales; la pregunta que
tral que organiza este sistema; pode- titula el libro de Schön, con el cual
mos pensar que la práctica de los edu- el Colectivo reconoce tanta afinidad,
cadores pierde mucho de su sentido es, precisamente, cómo piensan en la
si no se define en función de la posi- acción los profesionales, se trata de
bilidad y necesidades que le señala la reflexionar, razonar y mejorar en esa
práctica del grupo popular concreto al práctica particular, propia de esos su-
que se refiere; igual, podemos opinar jetos, secundarios pero importantes.
que el método deja de ser ritual cuan-
do se define concreta e históricamente b) Por el contrario, para Mercedes
como traspaso y comunicación entre Gagneten la pregunta de la sistema-
un educador y un grupo popular de- tización se centra sobre la práctica de
terminados. los grupos populares: "Saber es poder,
26 Por eso que me parece muy lúcido que Pablo Latapí
Todo esto sería acertado, pero lo -en una cita que he reiterado a lo largo de este tra-
que aquí quiero indicar es que las bajo- proponga sus intenciones así: De las diversas
tres instancias que he indicado son acepciones que pueda tener la sistematización, para
el propósito de este ensayo nos interesa una que se
distintas, no sólo intelectual o analí- caracteriza por lo siguiente: a) Dado que el objetivo
ticamente separables, sino realmente que perseguimos es establecer una tipología útil para
elaborar criterios de evaluación cualitativa, nos inte-
distintas23 . resa la sistematización de conjuntos de proyectos; b)
Dada también esta finalidad, la sistematización debe
De allí que cada uno se puede atender a la estrategia metodológica de los proyectos;
c) De las diversas finalidades que puede asumir la sis-
constituir, legítimamente, en objeto tematización, hemos escogido aquella que enfatiza el
significado sociopolítico de la educación de adultos.
(Latapí,1984:19). Desde allí el autor refuerza su opción
25 Por eso es que hay un peligro permanente de no-ade- resaltando otras posibles que no son su prioridad, aun
cuación entre las diversas dinámicas cuando él las entiende legítimas.

90
DIEGO PALMA

y esta afirmación es una de las razo- más complicada y requiere de un ma-


nes fundamentales que impregnan la nejo muy hábil.
intencionalidad de la sistematización
de las prácticas. Que el propio pueblo Entiendo que esa fue la perspecti-
se reapropie de su saber a través de la va que guió el trabajo de Vera Gianot-
reflexión conjunta con el trabajador so- ten y Ton de Wit, en base a una larga
cial de sus formas de vida, organización práctica en Ayacucho (Gianotten y de
y alternativas superadoras que vive" Wit, 1987): Si bien todo el esfuerzo,
(Gagneten, 1987 :9-10). (Cfr. En el mis- lúcidamente, apunta a centrarse so-
mo sentido, págs. 26,29,32,52). Es por bre la consolidación de la práctica
eso que, en el gráfico incluido en la par- organizada de los campesinos indíge-
te 2 de este trabajo, he colocado las pro- nas, en tomo a ese proceso analiza la
puestas de investigación participativa adecuación dinámica que fue sufrien-
como antecedente de la perspectiva que do la metodología y los cambios en la
representa Mercedes Gagneten: Desde organización y en la práctica de los
el Simposio de Cartagena, convocado educadores.
por Orlando Fals Borda a mediados de
los 70, se han venido consolidando las 6.3. Este ordenamiento diverso
formas de investigación que persiguen que puede asumir la sistematización
no tanto los productos de conocimiento según se focaliza sobre objetos diver-
para los investigadores, cuanto consti- sos, merece algunos comentarios que
tuir procesos pedagógicos a través de deben ayudar a percibir la heteroge-
los cuales los grupos participantes (los neidad con mayor claridad.
antiguos "investigados ") enriquecen y
profundizan el conocimiento sobre su a) Insinué antes, cada uno de estos
propia realidad. Ese es también el sen- objetos posibles son legítimos, pero en
tido que asume el proceso de sistemati- la medida en que esa decisión marca
zación en este enfoque. aquellas que se refieren a otros mo-
mentos de una sistematización que se
c) La intención concentrada sobre quiere coherente, resulta indispensa-
la relación entre los educadores y los ble que el objeto decidido se explicite
educandos es propia del grupo CIDE. en cada caso25 .
Uno de los textos claves de Juan
Eduardo García Huidobro se ocupa, b) Es posible especificar más el ob-
precisamente, de "la relación pedagó- jeto al interior de los procesos, siem-
gica " y buena parte de las sistema- pre complejos, de cada uno de los que
tizaciones incluidas en el programa aquí he identificado; se puede apun-
CIDE-FLACSO se orientan en este tar al proceso organizativo del grupo
sentido. popular, o a la adquisición de habili-
dades técnicas por ese grupo...
d) Existe una cuarta posibilidad
lógica: que la sistematización aborde
todo el conjunto y que el objeto sea 27 Lo mismo sucede con los "objetivos". Un solo ejemplo
que puede aclarar: si el propósito de la sistematización
la totalidad del sistema: las prácticas es ordenar para comparar, (Latapí, Chateau, Cadena)
diversas y sus relaciones. No puede se tiende a trabajar "con conjuntos de proyectos". En
cambio, las sistematizaciones que ha impulsado CE-
escapar que esta empresa es mucho LATS, con objetivos distintos, son en base experiencias
particulares.

91
LA SISTEMATIZACIÓN COMO ESTRATEGIA DE CONOCIMIENTO EN LA EDUCACIÓN POPULAR

c) Porque el referente básico de la Gagneten, se ocupan de la generación


sistematización es una sola experien- de conocimientos a partir de la prác-
cia compleja pero una, cualquiera tica; pero, mientras los primeros en-
sea el objeto que se focalice; éste dice focan esta tarea sobre la práctica de
relación a los otros y los arrastra al los educadores, la segunda apunta a
análisis, aunque en una perspectiva la práctica de los grupos populares.
secundaria y subordinada.
Tanto Martinic como Gagneten se
Así Latapí, luego de acorralar su ob- concentran sobre los grupos popula-
jeto con mucha pulcritud y de despa- res, pero mientras Mercedes persigue
char aquellos otros que no le interesan, que éstos sepan más sobre su realidad,
concluye: "esas otras están ciertamente Sergio intenta ilustrar a los educadores
relacionadas con las que aquí se adop- sobre "el punto de vista de los partici-
ta, pero implicaría enfoques específicos pantes". Como vengo afirmando, el es-
diferentes" (Latapí, 1984:20). fuerzo de sistematización es una unidad
heterogénea que se recorta, se deforma
Por eso Mercedes Gagneten, quien y se mal entiende cuando se la quiere
tanto insiste en no "utilizar" a los grupos recoger sólo como actividad única o, al
populares como cantera de información contrario, como sumatoria de diversos.
para los "investigadores", señala como
una razón importante para sistemati- 7. ESA CAJA NEGRA QUE
zar que "los trabajadores sociales son LLAMAMOS METODOLOGÍA
un "banco desestructurado de datos" en
términos de experiencias reiteradamen- Reconocido o no, la metodología de
te acumuladas... es por ello necesario sistematización es el aspecto más dé-
buscar métodos de sistematización de bil en muchas de las propuestas.
estas prácticas, que permitan su colec-
tivización..." (Gagneten, 1987:9). 7.1. Unas veces, llegado a ese pun-
to, se adopta una ingenuidad cando-
Es así que en las preocupaciones del rosa que desdice la importancia que
grupo CIDE pueden tener cabida, en inmediatamente antes se ha procla-
perfecta continuidad, las reflexiones de mado para la tarea.
García Huidobro en tomo a la "relación
pedagógica" y las otras, de Sergio Mar- No poseemos una formula, ni
tinic, sobre el aprender de la práctica. quisiéramos tenerla si ésta exis-
tiese, porque sistematizar las
No deberían entenderse estas prácticas refiere a creatividad
consideraciones sobre la fuerza he- del pensamiento y de la acción"
terogenizadora de los diversos obje- (Sánchez, 1989: 26).
tos posibles como si éstos vinieran a
especificar categorías más gruesas ya Otros intentos, llegado el momen-
determinadas por los objetivos (a la to de operacionalizar sus propuestas,
manera de los géneros y las especies). caen en orientaciones que carecen del
Más bien se trata de dos fuentes de necesario rigor para responder a lo
diversificación que se cruzan. que se ha prometido.

Es así que, tanto CELATS como Mariluz Morgan y María Luisa Mon-
92
DIEGO PALMA

real indican en detalle un procedimiento por uno de dos caminos: o se con-


para ir acotando un objeto de sistema- signa la experiencia con acuciosidad
tización y para ir recogiendo la informa- propia de un cronista (que es nor-
ción, pero llegado el momento de propo- malmente ajena al profesional prác-
ner qué se hace con todo ese material tico), o se adecuan las preguntas
acumulado salen con una recomenda- a la posibilidad de dar respuesta a
ción que a mí me resulta bastante fofa. partir de la información que se tiene.
En la práctica se produce un círculo
Es que esa forma de proceder que de mutua adecuación entre objeto y
recomiendan las autoras -de preten- datos, lo que no asegura un avance
siones "objetivas"-encamina a que, a significativo26 .
lo largo del mismo proceso de prác-
tica, se vayan construyendo las pre- Todo parece indicar hacia las debi-
guntas a las que deberá responder la lidades y oscuridades en los aspectos
sistematización (definición del objeto) metodológicos que deberían concretar
y, al mismo tiempo, se vaya recogien- las propuestas de sistematización.
do la información que esa práctica nos
entrega, así llegaremos a un punto en 7.2. En mi opinión, existen dos
que, por una parte, tenemos un elen- proposiciones de método que se han
co de preguntas y, por otra, un listado elaborado en este espacio de preocu-
ordenado de datos y rasgos que (aquí pación y que pueden aportar seria-
está el problema) sólo por casualidad mente a las tareas sistematizadoras,
se van a corresponder mutuamente. siempre que se las manejé con clari-
dad respecto de para qué sirve y para
¿Cómo emprender una sistemati- qué no sirve cada una.
zación en que la información permita
responder a las preguntas? Una es aquella orientación que se
puede seguir cuando se trata de orga-
Conscientes del problema, las au- nizar experiencias diversas según cá-
toras indican acertadamente: "es de nones comunes que permiten o facili-
suma importancia que al buscar es- tan la comunicación y la comparación.
tas respuestas no perdamos nunca el
referente de la experiencia, para no Otra es la propuesta que se ha ido
terminar respondiendo a las pregun- elaborando cuando se persigue la in-
tas desde nuestros deseos o sólo de la tención de elaborar conocimiento a
teoría" (Morgan y Monreal, 1990); de partir de la práctica.
allí que la propuesta indica que "un
elemento importante para lograr esto 7.2.1. Ya he anotado que el propó-
consiste en hacer verificables nues-
tras preguntas, es decir, operaciona- 28 Sin recaer subrepticiamente al positivismo, quiero
destacar que, en la estrategia de investigación, la co-
lizarlas de manera tal que podamos herencia entre objeto e información se logra (o se debe-
encontrar en la experiencia (la edu- ría lograr) porque las preguntas se levantan a partir de
cación popular) la información ne- motivaciones teóricas políticas o prácticas y, luego, en
un tiempo dos, se busca y se recoge aquella informa-
cesaria para responderlas" (op. cit.). ción que permitiría responder a esas preguntas antes
¿Cambiar las preguntas? definidas. En la generación de hipótesis de trabajo se
procede al revés ¿por qué será que algunas experien-
cias no corresponden a las explicaciones del sentido
El ajuste sólo se puede producir común?

93
LA SISTEMATIZACIÓN COMO ESTRATEGIA DE CONOCIMIENTO EN LA EDUCACIÓN POPULAR

sito general, al que apunta toda sis-


tematización, y que es el de traducir caso era variado27 . Esto es lo que pro-
experiencias singulares que permiten ponen buena parte de los intentos de
considerarlas por parte de los siste- sistematización, si bien los esquemas
matizadores o por otros. que cada uno propone para ordenar
analíticamente la información de cada
Evidentemente se trata de un esfuer- práctica, pueden ser distintos.
zo que lleva a una cierta abstracción,
un paso de lo estrictamente singular a Lo que se juega, en cada caso que
una consideración más general. se propone, es la relevancia de las
categorías ordenadoras en relación
La pregunta siempre será en base a al objeto que se busca sistematizar
cuáles categorías se abstrae y no exis- (la práctica de los grupos populares,
te una respuesta única, ya que las ca- la práctica de los educadores, la re-
tegorías no se validan por sí mismas, lación práctica pedagógica...): de allí
sino que su significación -mayor o me- que -aunque existen distintas opcio-
nor -va a depender de los propósitos nes posibles- resulte necesario que,
de la práctica y de las circunstancias en cada caso, se justifique la opción
en que se realiza esa práctica. que se propone y/o se adopte, que la
decisión sea razonada y teóricamente
Creo que en la pequeña historia de respaldada28 .
la sistematización de experiencias de
educación popular, hay tres momentos a.1) Me parece que en este sentido
en esa línea que no deben entenderse (un esquema justificado de categorías
como sucesivos ni como ordenados en ordenadoras de prácticas singula-
un rango hacia mayor perfección. res tendiente a la comparación entre
ellas), un aporte bien logrado es el que
a) Uno es el decidir (y justificar) ha presentado Félix Cadena en distin-
ciertos elementos importantes en el tos encuentros en tomo a este tema.
desarrollo de la práctica y encasillar
en cada categoría aquellos pedacitos El esquema es el que proponemos
de propuesta o de informe que expre- en el Gráfico Nº 3.
san la forma singular como se con-
creta esa categoría en cada práctica A mí, el esquema que propone Félix
particular. Es un reordenamiento de Cadena me parece bien logrado por
experiencias heterogéneas concretas las razones siguientes:
según criterios abstractos y homogé-
neos, que permiten comparar, oponer 29 Quiroz, Teresa (1991)
o igualar esa diversidad. 30 Explicito esto porque, muchas veces, las categorías
ordenadoras parecen desprenderse del sentido común,
con lo que la sistematización resbala hacia formas muy
Así fue como Teresa Quiroz trabajó acartonadas. Es que el análisis no se puede reducir a
en base a seis experiencias de educa- la “separación” de las partes porque, en este caso, se
ción popular entre mujeres, en distintos pierden las relaciones que son un aspecto constitutivo
del todo social.
países, con propósitos diversos y con 31 Hay otras propuestas de cuadros ordenadores que,
un objeto de preocupación que en cada por desagregar en exceso las categorías, resultan exa-
geradamente complicados en el momento de aplicarlos.
Para una explicación de la selección y de los contenidos
cf. Cadena, 1987, y Cadenas y otros.

94
DIEGO PALMA

GRÁFICO 3

CONTEXTO INSTITUCIONAL
-PROMOTORES
CARACTERIZACIÓN Y NATURALEZA CARACTERIZACIÓN DEL EQUIPO -OTROS
DEL PROYECTO PROMOCIONAL PROMOTOR - Aparatos estadales
-Aparatos locales

COYUNTURALES

DISCURSO PRÁCTICA

ESTRATEGIA
IDEOLOGÍA METODOLÓGICA
Principios - Definir el ámbito y el INSTRUMENTOS Y RESULTADOS
y propositos del problema eje DESARROLO E IMPACTO
proyecto - Cuales son los proce-
sos.

ESTRUCTURALES

CONTEXTO LOCAL CONTEXTO Y


REGIONAL CARACTERIZACIÓN DE LOS
CONTEXTO HISTÓRICO
Caracterizar los MIEMBROS DE LA
Y SOCIAL GLOBAL
principales actores ORGANIZACIÓN
colectivos COMUNIDAD O GRUPO
FAMILIAR

-Se ubica en un tramo de equilibrio permite una selección adecuada de las


sano en cuanto al grado de compleji- categorías más relevantes.
dad en que propone el ordenamiento
analítico; sin simplificar exagerada- -Distingue entre categorías que di-
mente la esquematización analítica, cen de la práctica misma y otras, re-
resulta en una propuesta que se puede feridas al contexto, que condicionan
manejar con cierta facilidad. Entien- la práctica.
do que este equilibrio resulta porque
el esquema proviene desde una cierta -Entre las primeras -las que reco-
reflexión teórica sobre la práctica que gen la práctica misma- distingue las

95
LA SISTEMATIZACIÓN COMO ESTRATEGIA DE CONOCIMIENTO EN LA EDUCACIÓN POPULAR

que se refieren al discurso o propuesta dable el trabajar la sistematización en


y las que ordenan la ejecución misma. base a "informes finales" de las prác-
ticas que se arriesgan "a olvidos ya la
-No descuida las relaciones bási- romantización cultural que la memo-
cas y, más bien, encamina la posibi- ria ejerce sobre las percepciones ocu-
lidad de una reflexión en términos de rridas" (Gagneten,1987:77)29 .
contradicciones.
Los especialistas se inclinan a reco-
Sin embargo debe quedar muy claro que mendar un llenado estructurado del "dia-
el esquema en que se traduce la propuesta rio", muy sometido a "lo que va pasando".
de Félix es uno entre otros posibles. En la medida en que es absolutamente
imposible reseñar "todo lo que sucede",
Puede resultar que otros esquemas me parece recomendable considerar un
ordenadores de práctica sean más primer ordenamiento y selección en fun-
adecuados que éste cuando se trata ción de las categorías amplias que luego
de comparar prácticas con grupos es- se organizarán en el esquema analítico
pecíficos: mujeres, indígenas, etc. que acabo de reproducir.

En esos casos, las variantes adecua- -Un tercer momento, posterior a la


das habrá que fundarlas y justificarlas descripción y al ordenamiento analítico
en un razonamiento teórico ad-hoc que de la práctica según categorías, es el de la
ilumine los rasgos particularizantes de interpretación. Se trata ahora de reflexio-
la práctica del grupo en cuestión. nar en tomo al material ordenado para la
comparación y concluir a partir de él.
a.2) Un esquema de ordenamiento
analítico del tipo de este que propone En la medida en que este momento
Félix Cadena, se debe ubicar en una de conclusión creativa no se propone
estrategia metodológica que lo com- o no se encauza, la sistematización
pleta en base a otros dos momentos, resulta en una práctica chata; que no
uno previo y otro posterior a la aplica-
ción del esquema. 32 Creo que en referencia a este momento se puede leer
con provecho lo que propone Mercedes Gagneten en
-Previo, es la consignación de la infor- referencia a "Reconstrucción de la práctica" (op. cit.:
69-78). La autora recomienda no ocuparse, en ese mo-
mación sobre el desarrollo de la práctica. mento, de distinguir entre juicios objetivos y elemen-
tos de valor, lo cual permite un ejercicio muy suelto y
facilitado del "diario de campo" y evita transformarlo
En opinión de todos los estudio- en una actividad especializada, paralela y al lado de
sos que han intentado directamen- la práctica. "La reconstrucción espacio-temporal no-
te, o han acompañado, esfuerzos de valorativa no existe..." "La descripción no queda en lo
fenoménico, en lo sensible, sino que en su captación
sistematización, resulta muy con- reconstruida en la que consciente e inconscientemente
veniente -indispensable para algu- se incorpora una visión del mundo, una teoría más o
menos sistemática acerca de la sociedad y de los hom-
nos- que la práctica se recoja en una bres, a partir de la cual se lee la realidad concreta. No
suerte de "diario de campo" que se se trata, en esta etapa, de desentrañar o hacer cons-
llena a medida que la experiencia se cientes estos elementos ideológicos y teóricos sino, por
el contrario, se trata de la entremezcla de lo visto, ac-
va realizando. tuado y pensado, en un solo producto". (op. cit.: 71).
Esta fórmula de llenar el "diario de campo" obliga a
Gagneten a recomendar un segundo momento, com-
Vale decir que no resulta recomen- plementario con éste, en que se distinguen y separan
las partes de esta materia prima.

96
DIEGO PALMA

va mucho más allá del ordenamiento No estoy proponiendo ningún ca-


ingenioso de distintas prácticas de las mino ecléctico, ya que esos conceptos
que se sacan algunas generalizacio- trabajados por el grupo CIDE-FLA-
nes de poca monta. CSO fueron, desde un principio, in-
corporados en términos más o menos
En la medida en que este momento explícitos en el discurso del CREFAL y
se emprende desligado de ese encami- el CEESTEM32 , la tradición de la que
namiento que suponen los otros dos brota la propuesta de Cadena.
eslabones anteriores de la estrategia
metodológica, entonces la sistemati- b) La estrategia metodológica que he
zación se propone como empresa "ar- venido presentando es la que apunta al
tística", muy basada en la intuición, trato de un "conjunto de proyectos" que
pero siempre muy discutible. se ordenan con miras a establecer com-
paraciones entre ellos (Latapí, 1984: 18).
Bien encaminada, la interpretación
en sistematización es una reflexión 7.2.2 Otra es la manera de proce-
fundada —ya recomendada por Weber der que se ha desplegado cuando la
como una forma de conclusión no me- intención de la sistematización es, bá-
cánica— propia de las ciencias sociales sicamente, la de obtener conocimien-
y distinta de esa consecución de resul- tos a partir de la práctica.
tados propia de las ciencias positivas.
a) El primer documento que enfren-
-Por último, quisiera señalar que ta este problema y, al mismo tiempo,
como una segunda aproximación al presenta una propuesta que solucio-
cuadro analítico –ordenador que pro- na las dificultades que el desafío ve-
pone Félix Cadena, podría resultar nía tocando, es el que Sergio Marti-
muy enriquecedor el incorporar las nic y Horacio Walker presentaron en
categorías conceptualizadas por el una reunión convocada por CEAAL en
equipo de CIDE-FLACSO. Santiago, durante el invierno de 1986
(cfr. Martinic y Walker, 1987).
Los conceptos de "proceso eje" y
"procesos de apoyo”30 pueden facilitar Si el problema y la aspiración (sacar
mucho la focalización de objetos sis- conocimiento de la práctica) se había
tematizables en relación a prácticas levantado antes, el mérito de estos au-
que, de suyo, son muy complejas. Por tores ha sido el que ofrecen una opera-
otra parte, los conceptos de "obstácu- tiva de respuesta a través de principios
lo" y "facilitador" (referidos al contexto y de método.
condicionante de la práctica)31 y los
de "aciertos" y "errores" (en relación a La dificultad con que, constantemen-
la intención que impulsa la práctica te, se tropieza la aspiración de sacar co-
misma) , deben agregar mucha rique- nocimientos desde las prácticas singu-
za al análisis y, en consecuencia, su- lares, ya era identificada certeramente
gerir pistas a la posterior reflexión.
35 Cfr. Latapí, 1984 y Aguilar y otros, 1982. De hecho,
los conceptos de "proyecto" (modo discursivo de anotar
y organizar la interpretación de la práctica) y "experien-
cia" que constituyen otro par conceptual trabajado por
33 Cfr. Chateau 1982. el grupo CIDE-FLACSO, ya están explícitos e incorpo-
34 Cfr. García Huidobro y Piña, 1984; Martinic, 1984 rados en el esquema que propone Félix Cadena.

97
LA SISTEMATIZACIÓN COMO ESTRATEGIA DE CONOCIMIENTO EN LA EDUCACIÓN POPULAR

en las primeras reflexiones de Morgan y A su vez, proyecto no coincide exac-


Quiroz: desde los antiguos silogismos de tamente con "discurso", que es la
Aristóteles, el camino seguro para tran- explicitación de esa lógica, pero con
sitar por la verdad es el lógico-deducti- fines particulares que son distintos
vo, que va desde las afirmaciones firmes de "guiar la acción". Así, el discur-
y generales (premisas) hacia las aplica- so puede ser para solicitar apoyo
ciones particulares (conclusiones). Pero económico o para informar sobre el
aquí se trata de ir al revés. proyecto a los grupos involucrados;
como cada discurso es una particu-
Lo que hacen Martinic y Walker es lar expresión del proyecto, esos dis-
negar ese planteo del problema –que cursos cambian según el interlocu-
lleva hacia un callejón sin salida- y tor al que se dirigen (op. cit: 20).
justificar otro planteo en que se en-
cuentra una solución. Como una práctica (singular) está
necesariamente articulada con un pro-
Ellos parten de considerar la re- yecto (una lógica general) a través de la
lación necesaria entre proyecto, expe- experiencia33 , toda actividad intencio-
riencia y discurso del proyecto. nada de cambio social compromete y
pone en juego una serie de supuestos
Llamaremos experiencia al punto generales fundados sobre la realidad
de partida de este proceso. Con el y sobre las posibilidades de actuar en
término se alude no sólo a la prác- ella.
tica, sino también a los conocimien-
tos y reflexiones que orientan las b) La propuesta de sistematización
interacciones que realiza el equipo de Martinic y Walker comporta tres
de trabajo. (op. cit: 17). momentos básicos:

Experiencia es distinto de "proyec- -Se reconstruye el proyecto a partir


to" que se refiere a una dimensión de los variados discursos (documen-
de "conocimientos y reflexiones": "el tos propuesta, diarios de campo, eva-
proyecto es la lógica que organiza luación, informes...), ninguno de los
la intervención en referencia a una cuales refleja al proyecto de manera
situación relevante de la realidad. directa y transparente.

El proyecto se organiza según rela- -En esa lógica se identifican las hi-
ciones cuasi-causales; algo así como: pótesis centrales que, en distintos mo-
si, en tales condiciones, hago esto, mentos de la misma, articulan racio-
es posible que consiga esto otro36. nalmente las actividades que se propo-
nen con los efectos que se esperan.
36 Tal como lo proponen los autores en el ejemplo que
incluye el texto (en un proyecto con indígenas): "La
baja producción y rendimiento de trigo impide que la -La tensión (esperable y normal)
familia obtenga lo necesario para su consumo. Esto se
explica por la baja fertilidad del suelo y por el uso ge- entre el proyecto y la práctica, indica
neralizado de una semilla que ha perdido la calidad ". hacia ciertos puntos hipotéticos que
"Si se mejora la práctica productiva, aportando abono
orgánico como alternativa de fertilización y el uso de
no están sufi- cientemente poseídos,
otras variedades de semillas, es posible incrementar la
producción y el rendimiento del trigo, ampliando las 37 La experiencia sería, entonces, un proceso concreto,
posibilidades de consumo y ahorro familiar". en el sentido que le da al concepto Karel Kosic en su clá-
sico Dialéctica de lo Concreto, Grijalbo, México, 1976.

98
DIEGO PALMA

en toda su complejidad y riqueza, por serio de lo social, pero el esfuerzo de


los sujetos de la experiencia. "comprensión" sólo se inicia allí.

c) Quiero aprovechar este punto Se trata de un esfuerzo creativo -con la


para hacer explícito algo que aparece ayuda insegura pero necesaria de la teo-
central en todo intento de conseguir ría- y riesgoso que, con cierta razón, Da-
conocimiento a partir de prácticas. niela Sánchez califica como "un arte" (ya
que no se trata sólo de aplicar una receta)
Ninguna propuesta sana en ese y que Max Weber ha explorado a través
sentido postula que el conocimiento del concepto "verstehen" que, por su den-
surge desde la práctica con la misma sidad sugerente, le queda aún estrecha la
naturalidad con que una planta brota traducción española de "comprensión"35.
desde una semilla sembrada en tierra
fértil. 8. ALGUNAS TAREAS
URGENTES PARA LA
La relación práctica-conocimiento SISTEMATIZACIÓN EN EL
no es lineal, sino que pasa por el trato FUTURO PRÓXIMO
teórico de esas situaciones prácticas. La
práctica no tiene esa fuerza de fecundi- 8.1 A esta altura, entrando en la
dad que algunos le quisieran atribuir34. década de 1990, la sistematización
está dejando de ser afición de algunos
O sea, que los tres momentos de y se constituye en una necesidad para
Martinic y Walker no entregan, toda- que la educación popular siga avan-
vía, ningún conocimiento, sino que zando.
sólo indican los puntos y los supues-
tos sobre los cuales es necesario apli- Por eso es que las exigencias de
car el ejercicio de la teoría. Esto es seriedad para enfrentar esta tarea re-
propio de las ciencias sociales. sultan hoy más urgentes.

Contra lo que gustaría a un empi- Desde hace años, en educación po-


rismo estrecho, el conocimiento surge pular se viene hablando de un nece-
más allá del cúmulo de información sario "salto cualitativo" que supere el
ordenada; si bien, la adquisición seria carácter "micro" de las experiencias y
de conocimiento social no puede pres- las proponga en una escala "macro".
cindir de una base empírica necesaria. Entiendo que no se trata -o no sólo
Los datos, recogidos y ordenados con se trata, o no fundamentalmente- de
acuciosidad, son indispensables para que las ONG emprendan acciones de
encaminarse hacia el conocimiento cobertura mayor; se trata -o también
se trata- de hacer propuestas que,
38 De allí que el profesor José Paulo Netto, de la PUC, basadas en la sabiduría acumulada,
Sao Paulo, sale al paso de las posiciones más empiri-
cistas cuando previene: "La sistematización de datos
proyecten e impulsen políticas en la me-
(o aspectos, trazos, facetas) pertinentes, constituye un dida en que estas instancias estén sen-
procedimiento previo necesario de la reflexión teórica. sibles a aceptar tales insinuaciones.
Vale decir, los procedimientos sistematizadores, espe-
cialmente fundados en la actividad analítica de intelec-
ción, configuran un paso preliminar y obligatorio de la
elaboración teórica sin confundirse con ella. Netto, J.P. 39 Cfr. Weber, M."Economía y Sociedad", Fondo de Cul-
"Notas para Discussão de Sistematizaçao", (mimeo), tura Económica, México (5ª. reimpresión) 1891, p.
1988. 6-12.

99
LA SISTEMATIZACIÓN COMO ESTRATEGIA DE CONOCIMIENTO EN LA EDUCACIÓN POPULAR

Tomo algunos ejemplos al azar: centro de capacitación que, muchas ve-


ces, no corresponde ni a la tecnología de
-Las experiencias más eficaces con punta ni a la de los pequeños talleres.
"niñas prostitutas" (y las hay en la vas-
ta gama de la educación popular) han -Otro ejemplo. La preocupante desle-
mostrado que hay ciertos lineamientos gitimación de los partidos políticos y
básicos que orientan un trabajo exito- otras instituciones de la democracia
so. que ha estallado este año en Venezue-
la y en el Perú, pero que expresa proce-
*En lo posible reanudar lazos afecti- sos en todos nuestros países, tiene que
vos entre la niña y su familia. ver con que los partidos y otros apara-
tos no saben trabajar con la gente; no
*Que las niñas lleven una vida lo más han reconocido las experiencias básicas
"normal" posible (que asistan a la escue- acumuladas por la educación popular
la del barrio, que tengan amigos fuera y nada tiene, entonces, de extraño que
del "hogar...). esa gente -especialmente los jóvenes, y
también las mujeres- se rebelen contra
*Prepararlas para el trabajo. esas escenificaciones, atravesadas de
manipulación, que los partidos llaman
Sin embargo, la política dominan- "participación".
te sigue basada en hogares-internados
que separan a las niñas del mundo ac- -Pero, todo esto y mucho más, exi-
tual y futuro. ge que las experiencias de la educación
popular se comuniquen ampliamente y,
-Otro caso. Las experiencias exitosas antes, que se vuelquen en un lengua-
de "capacitación para el trabajo" han je que permita comunicarlas hacia cir-
mostrado con claridad que, al menos, cunstancias diversas de las originales.
se debe cumplir con dos requisitos bá-
sicos: De ahí la exigencia, hoy, de sistema-
tizar.
*Preparar trabajadores para los mer-
cados existentes. 8.2 ¿Por qué, entonces, no se siste-
matiza más? ¿Por qué esa tensión que
*Calificarlos para que se desempe- ya aparecía en la cita inicial de Rosa Ma-
ñen bien en las condiciones de capital y ría Torres?
tecnología en que les va a corresponder
actuar. Hay problemas con la metodología.
La polémica entre metodólogos a la que
Pero las tendencias dominantes si- he aludido antes, ha confundido: por
guen preparando gente en la línea de una parte, esa disputa por la ortodoxia
pretendidas habilidades naturales (así del término ha desgastado la confianza
los cursos de costura dirigidos a muje- de los aspirantes a ser simples siste-
res, que confirman roles tradicionales matizadores que no se deciden a quién
y encauzan hacia una demanda ya sa- creerle. Por otra parte, el espíritu polé-
turada) y según una tecnología que co- mico ha empujado a presentar las pro-
rresponda a la capacidad instalada del puestas con un grado de sofisticación

100
DIEGO PALMA

(envueltas en consideraciones epistemo- En todo caso estamos necesitados


lógicas) que, muchas veces, las hacen de una teoría adecuada, que lleve la sis-
difíciles de digerir. tematización un poco más allá de las ge-
neralizaciones estadísticas. Esto es algo
Tampoco hemos estado libres del vi- en lo cual estamos empeñados en la Se-
cio del "metodologismo": se ha exagera- cretaría General de CEAAL.
do en la metodología, presentándola con
exigencias de rigor y poca flexibilidad (al 8.4 Por último hay que entender que
estilo positivista) que paraliza a aquellos la sistematización no es un invento so-
que se interesan por hacer el esfuerzo. fisticado de un grupo pretencioso en el
campo de la educación popular
Creo que nos falta presentar "linea-
mientos mínimos de métodos"; algo al Lo que expresa la intención es una
estilo de lo que entendemos espontánea- práctica muy corriente en el campo de
mente cuando decirnos "investigación las ciencias más duras. Mucho de lo que
social" (nos guste o no lo que aparece se hace en epidemiología no pasa de ser
ante ese conjuro), que oriente el traba- sistematización (que en base a la obser-
jo de los recién iniciados a una prime- vación de un número limitado de casos,
ra "práctica fiscalizadora" que se pueda un par de médicos estiman que existe
criticar y de la que los autores empiezan una correlación entre ciertos hábitos y
a aprender. determinada enfermedad).

Quiero decir que, ya en este momen- Así es como surgen las hipótesis -algo
to, hay más en metodología de sistema- más serias que las opiniones- que orien-
tización de lo que normalmente mane- tan hacia una investigación profunda.
jan los aprendices de sistematizadores.
Es esa práctica la que se viene in-
8.3 Al mismo tiempo, hoy resulta os- tentando ordenar desde hace unos diez
cura la teoría con la cual debe interac- años en relación a la educación popular
tuar la práctica popular para producir y que, hoy, queremos hacer avanzar.
una sistematización acertada
BIBLIOGRAFÍA
Tenemos los amplios paradigmas
que están en duda, tenemos algunas Aguilar, G. y otros. La Educación no
recetas que se refieren, básicamente, a Formal en México: Un Análisis de sus
la economía (a una economía sin socie- Metodologías, Centro de Estudios Eco-
dad), tenemos un recetario micro, que nómicos y Sociales del Tercer Mundo
no se articula fácil con lo anterior. (CEESTEM). México. 1982.

Falta la teoría del cambio desde la Cómo Entendemos la Sistematiza-


acción responsable y solidaria de los ción desde una Concepción Metodológi-
sujetos sociales, falta algo que llene el ca Dialéctica? Instituto Mexicano para
vacío que dejó la construcción del pro- el Desarrollo Comunitario (IMDEC).
yecto objetivamente imputado a la clase Guadalajara. 1991.
dominada (Lucaks), ¿o será esto una as-
piración anacrónica, fuera de lugar? Cadena, F. La Sistematización como

101
LA SISTEMATIZACIÓN COMO ESTRATEGIA DE CONOCIMIENTO EN LA EDUCACIÓN POPULAR

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* Sociólogo chileno, Magíster en Políticas Sociales y Gestión Local por la Universidad Arcis de Chile, en la cual se
desempeña actualmente como docente. En el pasado colaboró estrechamente tanto con el Centro Latinoamericano
de Trabajo Social (CELATS) como con el Consejo de Educación de Adultos de América Latina (CEAAL), organiza-
ciones bajo cuyos sellos editoriales publicó varias obras, entra las cuales se encuentra la que Diálogo de Saberes
reedita en el presente número, con autorización del CEAAL.

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