ACARO ROJO DE LOS CITRICOS

Panonychus citri (McGregor)

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1. Hembra adulta de ácaro rojo.

2. A la izquierda, macho de ácaro rojo; a la derecha, ninfa

de hembra de ácaro rojo.

3. Huevo de ácaro rojo.

4. La hoja de la derecha presenta una decoloración

producida por el ácaro rojo.
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5. Frutos decolorados por ácaro rojo.

6. Euseius stipulatus.

7. Larva de Conwentzia.
 Es una plaga muy importante de los cítricos en la mayoría de los países en los que se cultivan. En
España está extendido por todas las zonas y puede producir daños graves, sobre todo en variedades
del grupo Navel. En cualquier caso, puede atacar a todos los cítricos, tanto naranjo dulce, en todas sus
variedades, como clementino, satsuma y limonero.

Descripción El huevo es esférico y achatado adquiriendo la forma de cebolla de color rojo brillante. En el centro se
eleva un pelo vertical, de cuyo extremo la hembra fija unos filamentos sedosos hacia la superficie de la
hoja. La puesta se realiza con preferencia en el haz de las hojas, junto al nervio central.

La hembra adulta es redondeada y de color rojo oscuro o púrpura, con largos pelos sobre el dorso del
cuerpo. La base de estos pelos es abultada y del mismo color rojo que el resto del tegumento.

El macho adulto es algo más pequeño, de color más claro y forma aperada, con las patas más largas
que la hembra en relación al tamaño del cuerpo.

Biología Podemos encontrar el ácaro rojo en hojas, frutos y ramas verdes. Prefiere las hojas recientes
totalmente desarrolladas, y en ellas, las hembras adultas, machos, ninfas y larvas, pueden encontrarse
por toda la hoja sin formar colonias.

El periodo más favorable para su desarrollo es el de mayor actividad vegetativa de la planta, con
temperaturas no excesivamente altas ya que el calor, asociado a la sequedad, le perjudica. Sus
poblaciones muestran un máximo anual que tiene lugar de agosto a noviembre, pudiendo prolongarse
durante el invierno.

En su dispersión, el factor decisivo es el viento; a pesar de que el ácaro rojo apenas forma telarañas,
cuando se encuentra en gran cantidad en una hoja, se descuelga mediante hilos de seda, siendo
arrastrado por el viento y propagándose de esta forma con gran facilidad.

Daños El ácaro rojo se alimenta de las células del parénquima de los tallos, hojas y frutos. Cuando el ataque
es muy intenso, los órganos afectados se decoloran, sobre todo hojas y frutos verdes. Los frutos
atacados de color verde no llegan a adquirir su coloración normal, sino una tonalidad amarilla – mate,
que le quita valor comercial, aunque no se ven afectados en sus propiedades organolépticas.

La combinación de elevadas poblaciones con baja humedad ambiental y viento, o deficiente contenido
en humedad de la planta por sequedad del suelo o deficiencias en el sistema radicular, pueden producir
fuertes defoliaciones, especialmente en las partes más expuestas al viento.

Enemigos En nuestro país se han identificado varias especies de artrópodos útiles, fundamentalmente diversos
ácaros fitoseidos, entre los que destaca Euseius stipulatus (Athias-Henriot) que puede realizar un control
naturales eficaz del ácaro rojo. Entre los insectos destacan los neurópteros coniopterígidos Conwentzia psociformis
(Curtis) y Semidalis aleyrodiformis (Stephens).

Medios de La Resolución de 23 de noviembre de 2000, del Director General de Innovación Agraria y Ganadería,
lucha por la que se establecen las normas para la producción integrada en cítricos en el ámbito de la
Comunidad Valenciana, recomienda no tratar cuando haya más de un 30% de hojas con fitoseidos.
En el caso de que haya menos del 30%, tratar cuando haya más del 20% de hojas ocupadas por ácaro
rojo (época crítica: agosto – octubre) o más del 80% de hojas con ácaro rojo (el resto del año).

En caso de intervenir químicamente, y para elegir el producto adecuado y época, consultar

recomendaciones del Servicio de Sanidad Vegetal de la Conselleria de Agricultura, Pesca y
Alimentación.