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Jerusalén, la ciudad de David

De acuerdo con el Antiguo Testamento, el rey David conquistó Jerusalén en torno al año 1000 a.C.
Trasladó allí su sede de gobierno, convirtiendo a Jerusalén en la capital y centro religioso de su reino.
Salomón, hijo de David, construyó según la Biblia el primer templo para Yahvé, el Dios de Israel, y
Jerusalén pasó a ser el centro del judaísmo.

Dominio persa
El rey babilonio Nabucodonosor II conquistó Jerusalén en el año 597 y en el 586 antes de Cristo,
según la Biblia. Tomó prisionero al rey Joaquín y a la clase alta judía, los llevó a Babilonia y destruyó
el templo. Más adelante, el rey persa Ciro conquistó a su vez Babilonia, tras lo cual autorizó a los
hebreos a regresar a Jerusalén y reconstruir el templo.
Imperio Romano
Jerusalén cayó bajo dominio del Imperio Romano. Pero en la población se fue formando la
resistencia y en el año 66 d.C. estalló la guerra judeo-romana. Terminó cuatro años más tarde con
una victoria romana y la nueva destrucción del Templo de Jerusalén. Roma y Bizancio dominaron
cerca de 600 años Palestina.

Conquista árabe
Por orden del califa Omar, en el año 637 Jerusalén fue sitiada y tomada. En la era de dominio
musulmán que se inició entonces, la ciudad fue sitiada en múltiples ocasiones y cambió varias veces
de gobernantes.
La época de las cruzadas
El mundo cristiano se sintió cada vez más amenazados por los selyúcidas musulmanes que
dominaron a partir de 1070. El Papa Urbano II llamó finalmente a emprender una cruzada. En 200
años, los europeos llevaron a cabo cinco cruzadas para conquistar Jerusalén. Por momentos lo
consiguieron. Pero en 1244 los cruzados perdieron definitivamente la ciudad, que volvió a caer en
manos musulmanas.

Otomanos y británicos
Tras la conquista otomana de Egipto y Arabia, Jerusalén se convirtió en 1535 en sede administrativa
de un distrito otomano. Las primeras décadas de dominio turco brindaron a la ciudad un
considerable auge. En 1917, con el triunfo de Gran Bretaña sobre las tropas turcas, Palestina quedó
bajo control británico. Jerusalén pasó sin resistencia a manos británicas.
La ciudad dividida
Después de la II Guerra Mundial, los británicos entregaron su mandato sobre Palestina. La ONU se
pronunció por una partición del territorio, para crear una patria para los sobrevivientes del
Holocausto. Algunos Estados árabes emprendieron una guerra contra Israel y conquistaron parte de
Jerusalén. Hasta 1967, la ciudad estuvo dividida en una parte occidental israelí, y una parte oriental
jordana.

Jerusalén Oriental vuelve a Israel


En 1967, Israel libra la Guerra de los Seis Días contra Egipto, Jordania y Siria. Conquista el Sinaí, la
Franja de Gaza, la Cisjordania, los Altos del Golán y Jerusalén Oriental. Paracaidistas israelíes se
abren paso hasta el casco antiguo y llegan al Muro de los Lamentos por primera vez desde 1949.
Oficialmente Jerusalén Oriental no es anexada, sino integrada administrativamente.
Peregrinos musulmanes
Desde entonces, Israel no niega a los musulmanes el acceso a sus lugares sagrados. El Monte del
Templo o Explanada de las Mezquitas está bajo administración autónoma musulmana.

Pugna no resuelta

Jerusalén constituye hasta hoy un obstáculo en el camino hacia la paz entre israelíes y palestinos. En
1980, Israel declaró a la ciudad como su "capital eterna e indivisible". Jordania renunció en 1988 a
sus pretenciones sobre la la Cisjordania y Jerusalén Oriental, en favor de la Organización para la
Liberación de Palestina (OLP). Los palestinos conciben a Jerusalén Oriental como su capital

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