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¿Hay Apóstoles Hoy día?

La palabra “apóstol” (Gr. apostolos) significa uno que es enviado en una misión, un mensajero. La Biblia
generalmente utiliza este término para los apóstoles de Cristo. Estos eran doce hombres especialmente
escogidos por Cristo para estar con él y para enviarlos a predicar (vea Marcos 3:13-19). Muchas veces
ellos fueron simplemente llamados “los doce”. El número doce tenía una historia de gran importancia
entre el pueblo de Dios (doce hijos de Jacob, doce tribus de Israel).

Los doce tenían una misión muy importante. Para cumplir esta misión recibieron el bautismo del Espíritu
Santo, para que pudieran ser guiados a toda la verdad (Juan 14:26; 15:26-27; 16:7-15; Lucas 24:44-
49; Hechos 1:2-5, 8; 2:1-4). Ellos revelaron esta verdad en las Escrituras, que son nuestro estándar
(norma, patrón) hoy día (Efesios 3:5; 2 Pedro 3:2; Judas 17). Los apóstoles fueron testigos oculares
de Cristo resucitado (Lucas 24:48; Hechos 1:8, 22; 2:32; 3:15; 4:33; 5:32; 10:39-41; 13:31;
1 Pedro. 5:1; 1 Juan 1:2). Solamente ellos fueron capaces de dar los dones espirituales, imponiendo
sus manos sobre otros (Hechos 8:14-18). Los apóstoles son parte del fundamento de la iglesia,
teniendo al mismo Jesús Cristo como la piedra angular principal (Efesios 2:20; Apocalipsis 21:14).

Los doce apóstoles fueron escogidos inicialmente por el Señor. Judas cayó porque pecó y por eso fue
excluido (Hechos 1:20, 25); como resultado, Matías fue escogido por el Señor para ocupar su lugar
(Hechos 1:16-26). Note cuidadosamente que uno de los requisitos que Matías tenía que cumplir, para
poder ser escogido, era haber visto al Señor resucitado (Hechos 1:22). Más tarde Pablo fue
escogido de una manera especial por el Señor para ser apóstol enviado a los Gentiles (Hechos 9:15;
22:14-15; 26:16-18; Gálatas 1:15-17; 1 Timoteo 2:7). Es por esto que el Señor se le apareció, puesto
que Pablo no tendría las calificaciones para ser un apóstol si no hubiera visto al Señor después de su
resurrección (1 Corintios 9:1-2; 15:8; Hechos 22:15; 26:16).

Los apóstoles que la iglesia tiene hoy día son los mismos que tenía desde la elección de Pablo
(Efesios 4:11). Ellos siguen siendo el fundamento de la iglesia, donde el Señor los ha colocado, y no
hay razón para buscar reemplazos. A través del Nuevo Testamento, que ellos escribieron, continúan
enseñando y guiando al pueblo de Dios. Sería imposible para cualquier persona de hoy ser un nuevo
apóstol, porque Pablo fue el último en ver al Señor (1 Corintios 15:7-9), y alguien tenía que ver al
Señor para estar calificado, para ser escogido por el Señor como un apóstol (Hechos 1:22). La
presencia de impostores modernos no nos debería sorprender (2 Corintios 11:13), pero necesitamos
probarlos y rechazarlos (Apocalipsis 2:2). No tenemos nuevos apóstoles hoy en día.

-- Por Gary Fischer

(Traducido del portugués, por Carlos Bello – 14/10/16).

Nota del traductor. Además, después del establecimiento de la iglesia en el día de Pentecostés (Hechos 2)
con “doce apóstoles (Hechos 1:26), cuando uno de los apóstoles (Jacobo) fue muerto por el rey Herodes
(Hechos 12:1-2), no hubo un proceso igual como en Hechos 1:16-26) para escoger un apóstol como
reemplazo por Jacobo. Esto indica que no era la voluntad de Dios que tenía que haber doce apóstoles vivos
en todo tiempo en Su iglesia. Por otra parte, en 2 Corintios 12:11-12 Pablo habló de que él era capaz de dar
prueba de su apostolado por las señales que Dios le dio para acompañarlo. Pablo, como también los otros
apóstoles, tuvieron la capacidad de hacer todo tipo de señales, prodigios y milagros, entre ellos, resucitar a
los muertos (Hechos 9:36-42; 20:8-10), y el poder de dar el Espíritu Santo a otros para tener alguno de los
dones milagroso (Hechos 8:14-18; 19:6; 2 Tim. 1:6; Rom. 1:11. ¿Cuál hombre hoy día tiene la capacidad de
hacer estas mismas señales que prueban el verdadero apostolado?
Por lo tanto, las iglesias o denominaciones que reclaman tener apóstoles hoy día, no tienen autoridad bíblica
para esto y ellos no son apóstoles del Señor.

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