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UNIVERSIDAD PERUANA UNIÓN

FACULTAD DE TEOLOGÍA

EXÉGESIS DE 1REYES 18:35-38

MONOGRAFÍA

PRESENTADO EN CUMPLIMIENTO PARCIAL

DE LOS REQUISITOS DE LA MATERIA DE

LIBROS HISTÓRICOS Y POÉTICOS

POR

CORPUS GARCÍA VALDEZ

ÑAÑA, LIMA

NOVIEMBRE 2012
INTRODUCCIÓN

Es interesante notar que el pueblo de Israel se había olvidado de Dios. Nunca se

acordaron de celebrar un culto de adoración a Dios; indudablemente perdieron su

identidad, pero el responsable de todos estos actos pecaminosos fue Acab, siendo toda su

vida una piedra de tropiezo para el pueblo de Dios.

Lo que nos llama la atención de nuestro texto es la oración sencilla presentado por

el profeta Elías, registrado en 1 Reyes 18:35 al 38; por lo tanto en toda nuestra

investigación presentaremos los siguientes temas: la oración, el poder de Dios, la

respuesta inmediata de Dios, y la reacción del pueblo al ver el milagro realizado por

Dios.
2

Autor

Los estudios realizados por varios eruditos no lograron encontrar ningún detalle

exacto sobre el autor del libro de los Reyes, sólo han podido llegar a obtener varias

teorías, diciendo que “la tradición judía atribuye al profeta Jeremías. Por más interesante

que sea esta teoría no es probable que fuera escrito por dicho personaje. Aparentemente,

el autor estaba cautivo en babilonia y era esclavo de la escuela de Jeremías.”1 Frente a

esto no podemos tener el nombre específico de la personas, porque, “no fue escrito por un

solo autor, sino por varios autores oficiales de las diferentes cortes reales del periodo

aludido.”2 Por otro lado el CBA dice que: Los libros de los Reyes se parecen más a una

compilación de materiales reunido por un solo redactor que a una producción original de

un solo autor.3 Debido a que estos presentan la historia de Israel en la época más difícil

para hacer frente a sus enemigos.

Fecha

Sabemos muy bien que después de la muerte de Salomón el pueblo de la

monarquía unida, se dividió en dos grupos, el reino del norte y el reino del sur; y la

composición de los libros se realizaron cuándo, “el segundo libro de los Reyes termina

con la liberación del rey Joaquín por los babilonios, en 562-561 a.c., período en que

1
Pablo Hoff, Los libros Históricos (Estados Unidos: Editorial Vida, 1980), 145.
2
Daniel Carro, José Tomás Poe y Rubén O. Zorzoli, Comentario Bíblico Mundo
Hispano: 1 Reyes, 2 Reyes, 2 Crónicas, 1ra ed. (El Paso, TX: Mundo Hispano, 2000), 6:
29.
3
Francis D. Nichol, ed., Comentario Bíblico Adventista del Séptimo Día, trad.
Víctor Ampuero Matta (Argentina: Asociación Casa Editora Sudamericana, 1993), 2:
715.
3

Jeremías estaba en Egipto… Puesto que el libro no menciona el decreto de Ciro (539 a.c),

que hizo posible el regreso de los cautivos a Jerusalén, es probable que haya sido escrito

entre 562 y 539 a.c.”1

Problemas de interpretación

El tema tratado en el texto investigado no presenta ningún problema en cuanto a la

interpretación debido a que sólo presenta el acto de ofrecer el sacrificio del holocausto a

Dios mediante una oración sencilla de Elías. Todos los comentaristas hablan del mismo

tema.

Contexto histórico

Es importante conocer la historia del pueblo de Israel en toda su época, según

algunos eruditos dicen que “su destino apareció a los ojos del historiador [Flavio Josefo]

en una encrucijada de zonas de influencia política, cultural y religiosa, en el puente

geográfico Sirio-Palestina entre Mesopotamia y Egipto y el desierto sirio-arábico, que en

este campo de fuerzas representaba una potencia no menospreciable”.2

Después de varias décadas de períodos de dinastías, la historia lo encontramos

bajo el mismo trasfondo histórico, en los libros de Reyes que “tratan de uno de los

períodos más interesantes y memorables de la historia antigua del Cercano Oriente. En

este período Asiria llegó a la cúspide de su poderío y sus reyes salieron a dominar al

1
Pablo Hoff, Los libros Históricos (Estados Unidos: Editorial Vida, 1980), 145-
146.
2
Siegfried Herrmann, Historia de Israel en la época del Antiguo Testamento
(Salamanca: Ediciones Sígueme, 1985), 9.
4

mundo, y en sus planes de conquista incluyeron las monarquías de Israel y de Judá.”1

Pero también vemos que “Israel no sólo estaba amenazado desde el exterior, sino

también por dentro. Si, a los ojos de la historia, los Omridas (familia de Omri, rey de

Israel y padre de Acab) son unos grandes soberanos, lo cierto es que lograron su

prosperidad intentando mezclar dos culturas, la israelita y la cananea.2 Los cuales

continuaron en el reinado de Acab sobre Israel, el cuál reino estas fechas probables 875-

874 a 854-8533, los cuáles los años de reinado fueron entre 20 a 21 años, aunque el

registro bíblico nos muestra que fueron 22 años de reinado quizás porque es contado con

todo el año de ascensión al trono.

Delimitación y unicidad de la perícopa

La perícopa del texto en estudio ésta delimitada correctamente por un Ziah

(espacio) abierto, que limitan la sección anterior (18:25-29) con el párrafo de estudio en

el cuál queda encerrado por un Ziah antes de iniciar con la perícopa siguiente (18:39-40),

y nuestra perícopa se encuentra en la segunda mitad de ésta sección (18:35-38).

Preferimos esta delimitación para tener una unidad perfectamente constituida para la

investigación. Esto nos ayuda a comprender mejor lo que estaba ocurriendo en los

tiempos de Acab, y la soberanía de Dios que interviene salvar a su pueblo del pecado y se

conviertan de todo corazón para seguir al que lo sacó de Egipto.

1
Davíd W. Cotter, Berit Olam studies in Hebrew Narrative E Poetry, 1 kings,
editor: Jerome T. Walsh (Collegeville: The Liturgical Press, 1960), 254.
2
François Castell, Historia de Israel y de Judá (Estella: Editorial verbo divino,
1984), 105.
3
Siegfried Herrmann, Historia de Israel en la época del Antiguo Testamento
(Salamanca: Ediciones Sígueme, 1985), 279.
5

Crítica textual y traducción

~yIM;êh; Wkål.YEw: 35a Y corrió el agua1


x:Be_zM> il; bybiÞs' 35b Alrededor y sobre el altar2
`~yIm")-aLemi hl'Þ['T.h;-ta, ~g:wï > 35c Y también la zanja se llenó con agua
3
hx'ªn>Mih; tAlå[B] ; Ÿyhiäy>w: 36a Cuándo llegó la hora de ofrecerse la ofrenda
hw"©hy> èrm;aYOw: 4éaybiN"h; WhY"åliae vG:ùYwI : 36b Y se acercó el profeta Elías, y dijo Jehová

1
La palabra ~yIM;ê tiene un amplio significado presentado por Alonso-Schökel,
“Agua”. En general, en sentido indiferenciado; contextualmente puede denotar formar
diferenciadas (hipóginos), como mar, río, lago, torrente; o, por ampliación, lagrimas,
orina semen. Se diferencia también por diversos calificativos, adjetivo o genitivo. A
veces “agua” queda implícito en una traducción sintáctica.
2
La palabra x:Be_zM> il “altar, ara” según la sintaxis de la palabra tiene muchas
implicancias y Alonso-Schökel dice que puede tener 3 direcciones de la palabra a)
Especificado: ~ynib'a] “altar de piedra” Ex 20:25, Dt. 27:5; Jos. 8:31; b) Monumento
conmemorativo Gn. 12:7; 26:25; 33: 20; Ex 17:15; Jos. 22:10,23,26; c) Altares ilegales o
idolátricos 1 Re 16:32.
3
La frase en el TM de la BHS: hx'ªn>Mih; tAlå[B] ; Ÿyhiäy>w, se traduce literalmente “cuándo
llegó la hora de ofrecer la ofrenda”, la cuál esta ausente en La Septuaginta (LXX), ya que
comienza con la segundo frase de la BHS: kai. avnebo,hsen Hliou eivj to.n ouvrano.n kai.
ei=pen el cuál se traduce “Y clamó Elías al cielo y dijo”, ésta variante se produce porque la
LXX tiende a aumentar o disminuir palabras; y porque Elías estaba muy airado por el
celo que tenía por el culto de adoración a Dios, y para una mejor comprensión e
interpretación del texto, es preferible quedarnos con el texto original del TM.
4
La frase en el TM: éaybiN"h; WhY"åliae vG:ùYwI :, se traduce literalmente “Y se acercó el profeta
Elías”, ésta en la segunda división del v 36; en la LXX aparece como: kai. avnebo,hsen
Hliou eivj to.n ouvrano.n, y se traduce literalmente “Y clamó Elías al cielo” y aparece al
principio del versículo. Según el comentario de Simón J. De Vries, Word Biblical
Comentary, (Texas: Word Books, 1985) 229-30, dice que: Elías esperó el momento de
ofrecer la obligación o el compromiso, y luego clamó a Dios, vemos a un Elías celoso por
las cosas de Dios, pero no hizo vileza apresurándose en orar para que Dios actué, sólo
quiso demostrar que Dios es verdaderamente Dios de Israel y él su siervo además nos
dice que “la oración de Elías fue varias horas antes de la puesta del sol, suficiente
temprano para tomar nuevas medidas que acontece mas delante en los vv 40-46”, y el
comentario de Paul R. House, The New American commentary (USA: Broadman y
Holman Publishers, 1995) 220., también nos confirma que: Elías esperó el momento
indicado para clamar a Dios y caiga fuego para consumir la ofrenda; al ver estos
comentarios y considerando que la LXX tiende a añadir o arreglar la traducción del texto,
se considera que la variante del TM es la más adecuada para una mejor comprensión e
interpretación de nuestro estudio, por lo tanto nos quedamos con el TM y no prestamos
atención a otras traducciones.
6

1
laeêr"f.yIw> 2qx'äc.yI ‘~h'r"ba. ; ‘yhel{a/ 36c Dios de Abraham, Isaac y Israel
3
[d:ªW"yI ~AYæh; 36d Date a conocer hoy
^D<+b.[; ynIåa]w: laeÞr"f.yIB. ~yhi²l{a/ hT'óa;-yKi( 36e Que tú eres Dios en Israel y yo tú criado
ytiyfiê[' 4^år>bd' >biW 36f Y en tú palabra haga
`hL,ae(h' ~yrIßbD' >h;-lK' taeî 36g Todas éstas cosas

1
En La LXX, la palabra laeêr"f.yIw> aparece como una probable hipótesis, y añadido de
ynInEë[] ‘hw"hy> ynInEÜ[] o evpa,kouso,n mou ku,rie evpa,kouso,n mou, que se traduce literalmente
“Respóndeme oh Jehová (Señor), respóndeme” y este es la primera frase del v. 37.
Quizás porque Jehová del A.T, es el Señor del N.T., también puede ser porque Israel es el
pueblo de Dios y solo podían verlo por medio de los milagros realizados y por palabra de
sus profetas, y Cristo estaba en medio del pueblo y todos podían verlo; por lo tanto es
probable que éstas sean las razones para que La LXX añada esta frase repetida en el v.37,
frente a este comentario mencionado elegimos quedarnos con el TM.
2
Esta palabra: qx'äc.yI, “Isaac” aparece en: varios de los manuscritos medievales del
AT hebreo, La LXX y la versión Siríaca del AT; agregado de la palabra ´yw>, que traducido
es “y” el cuál nos indica que es una conjunción de adición; esto nos muestra que Dios no
solamente es Dios de Abrahán y Isaac, sino también de Israel, esto es una indicación que
todos somos sus hijos, los del linaje de del pueblo de Israel; esto lo vemos, cuándo Dios
cambia de nombre a Jacob por Israel (v. 31), con un propósitos especifico, de indicar que
este nombre identifique a sus hijos a través de la historia, porque el pueblo de Israel se
había olvidado que, el Dios de sus padres también era el Dios de ellos; y como esta
palabra no aparece en el TM, preferimos quedarnos con las versiones en las cuáles esta
añadido dicha conjunción.
3
La palabra “[d:ªW"y” “ser conocido” aparece en La LXX como una posible hipótesis,
mediante la frase evn puri,, kai. gnw,twsan pa/j o` lao.j ou-toj que traducido es “en fuego, y
date a conocer a ésta gente”. Quizás porque La LXX, siempre pretende añadir y agregar
algunos comentarios para una mejor comprensión del lector, por lo tanto nos quedamos
con la LXX, porque en muchas ocasiones Dios utilizó el fuego para mostrar su poder, y
manifestarse en medio de su pueblo.
4
La palabra ^år>bd' >biW “en tú palabra” es remplazada por las abreviaturas “mlt” que
significa “muchos” y aparece en: varios manuscritos medievales del AT hebreo, La
versión Siríaca del AT, El Tárgum y El Qeré, por otro lado ^år>bd' >biW aparece de este modo
leído, y en la Septuaginta esta añadido la frase kai. dia. se. que significa “y a través de ti”;
es interesante notar que esta última versión añada este frase, porque todos los milagros
son hechos a través de Cristo y sin la actuación de él nada podemos ver ni obtener,
también, pero es necesario considerar para nuestro estudio sólo la palabra ^år>bd' >biW tal como
aparece en la BHS, porque es suficiente para entender mejor al texto, por el cual nos
quedamos con el TM.
7

1
ynInEë[] ‘hw"hy> ynInEÜ[] 37a Respóndeme oh Jehová, respóndeme
hZ<ëh; ~['äh' 2‘W[d>yE)w> 37b Y conocerán las personas esto
~yhi_l{a/h' hw"ßhy> hT'îa;-yKi( 37c Que tú eres Jehová3 Dios
`tyNI)r:xoa] ~B'Þli-ta, t'Boïsih] hT'²a;w> 37d Y te provocaron en su interior hacia atrás
4
hw"©hy>-vae lPoåTiw: 38a Y cayó un fuego5 de Jehová

1
La frase ynInEë[] ‘hw"hy> ynInEÜ[] “Respóndeme oh Jehová, respóndeme” es paralela a la
1
palabra laeêr"f.yIw> “Israel” , ver. El análisis de variante en el primer pie de pagina que se
encuentra en 36c
2
La palabra W[d>yE)w> “y conozca”, aparece dos veces en varios manuscritos medievales
del AT hebreo, en la Septuaginta aparece mas pequeño, y en La Siríaca del AT, esta
añadido del verbo qal que los une un Maqqep “-lK'” que significa “ conocer”, el cuál
indica en primera persona; probablemente estas versiones tiendan repetir dos veces,
aparecer en letras pequeñas y ser añadido por un Maqqep, porque Elías estaba muy
molesto por los pecados de Acab y por volver rebelde al pueblo de Israel contra Jehová.
3
La palabra Jehová (RV60), varias versiones traducen “Señor”, y otras como
“Yahvé” (RV50)
4
La palabra hw"©hy>-vae se traducido como “un fuego de Jehová” aparece en varios de
los manuscritos medievales del AT hebreo y en El Tárgum, añadido de la preposición ´yme,,
que se traduce como “de, desde ” y si comparamos con la Septuaginta, vemos que en ésta
versión la preposición también aparece, es probable que estas versiones añadan dicha
preposición para hacer referencia que de Dios viene todo y él es quién provee lo que el
hombre necesita; pero sin duda ésta preposición no modifica el significado del sentido de
las palabras en el TM, porque se traduciría “desde Jehová”, según mi criterio preferimos
quedarnos con la traducción de estas versiones.
5
La palabra vae “fuego” tiene un amplio significado, Alonso-Schökel presenta las
siguientes traducciones de la palabra “lumbre, candela, brasa; rayo, relámpago, centella;
según, Manuel Vila, Nuevo Diccionario bíblico Ilustrado (Barcelona: Talleres Gráficos
Horeb, 1985), 401. Dice que: el fuego es indispensable para el hombre. Sirve para
diversas actividades (Gn. 4:22), para la preparación de alimentos (Ex. 16:23; Is. 44:16),
para calentarse, (Jer. 36:22). Los holocaustos ofrecidos a Jehová tenían que ser
totalmente consumidos por fuego (Gn. 8:20). Era como si el fuego hiciera subir hasta
Dios el sacrificio; se decía metafóricamente, que era un olor suave a Jehová… En otras
ocasiones Dios también manifestó su aprobación con fuego del cielo consumiendo el
holocausto. Frecuentemente, el fuego simbolizaba la presencia del Señor, que libera,
purifica o consume (Ex. 14:19, 24; Nm. 11:1,3, etc.). De ésta manera, Jehová se apareció
en la zarza ardiente en Sinaí; se reveló en medio del fuego a Isaías, Ezequiel, Juan (Is.
6:4; Ez. 1:4; Ap. 1:14), y así aparecerá cuándo vuelva (2 Ts. 1:8). El fuego es asimismo
un símbolo del Espíritu Santo (Hch. 2:3) y de la palabra de Dios (Jer. 5:14; 23:29). El
fuego finalmente, figura entre las expresiones relativas al juicio de Dios: Los malvados
serán consumidos por el fuego de su ira (Sal. 68:3; 97:3; Is. 30:33).
8

~yciê[eh-'ä ta,w> ‘hl'[oh'(-ta, lk;aToÜw: 38b Y devoró (comió) la ofrenda y madera


1
rp"+[h' ,-ta,w> ~ynIßb'a]h'-ta,w> 38c Y con la piedra y la tierra
`hk'xe(li hl'Þ['T.B;-rv,a] ~yIM:ïh-; ta,w> 38d y el agua y la corriente de agua

Contexto literario

Análisis del género literario

La perícopa en estudio es una oración presentada por Elías ante los profetas de

Baal y del pueblo de Dios, y la palabra“, {~wyh ‘hoy’, resume toda la narración como una

demostración de que (1) Jehová es verdaderamente Dios en Israel y (2) Elías es su

verdadero criado o siervo.”2

Análisis de la estructura y su relación con el texto

Esta sección concluye con la respuesta milagrosa realizada por Dios ante los ojos

de todo el pueblo de Israel desde el capitulo 18:1 con el propósito de llamar al pueblo al

arrepentimiento, y por otro lado presentar “la divina intervención milagrosa [de Jehová]

para los hebreos”3 con el fin de salvar a su pueblo de cualquier peligro, porque Acab y los

reyes anteriores habían guiado al pueblo de Dios por malos caminos.

El libro de los Reyes esta dividido en dos partes (primero y segundo libro de los

Reyes), “de modo que no es recomendable hablar de 1 y 2 Reyes como materiales

aislados; [ya que sólo] hablar de 1 Reyes como un material independiente también

1
La frase rp"+['h,-ta,w> ~ynIßb'a]h'-ta,w> traducido “y con la piedra y la tierra”, aparece en la
LXX en forma de una probable suposición, transpuesto después de la palabra hl[tb
“corriente de agua”, en si no es una glosa como pretende confirmar la LXX, al contrario
nos indica que el fuego de Jehová consumió todo hasta “la corriente del agua” y no es
una simple acotación, por lo tanto nos quedamos con la LXX, porque c
2
Simon J. De Vries, Word Biblical Comentary (Texas: Word Books, Publisher,
1985), 226.
3
Daniel Carro, José Tomás Poe y Rubén O. Zorzoli, Comentario Bíblico Mundo
Hispano: 1 Reyes, 2 Reyes, 2 Crónicas, 1ra ed. (El Paso, TX: Mundo Hispano, 2000),
6:143.
9

presenta problemas”1, porque los dos libros narran la historia de Israel desde los últimos

días de David hasta la caída de los dos reinos divididos; y nuestro texto a investigar se

encuentra en el primer libro de los Reyes (1 Reyes) capítulo 18. Más de dos

comentaristas dividen la macro estructura desde el 17:1 hasta el 19:18, 21 y 46, estos son

algunos: el CBA, “la reprensión pronunciada por el profeta Elías, 17:1 a 19:18”2; el inicio

del ministerio del profeta Elías, 17:1 a 19:213; Elías, Acab y los tres años de sequía, 17:1

a 18: 464. Otros comentarios bíblicos presentan otras propuestas sobre el comienzo de la

macro estructura: el concurso organizado por Acab en el monte Carmelo, (18:20) con el

fin de dar a conocer al pueblo de quién es el verdadero Dios, y éste va hasta (18:40)

cuando Elías degolló a los profetas de Baal.5 Lo interesante es que nuestra macro

estructura comienza cuando Acab convoca a todo el pueblo de Israel (v 18:20) y finaliza

con (v 18:21).

En el WBC se propone la siguiente micro estructura de la perícopa: el despojo del

sacrificio de Elías, 33b-35; una suplica decisiva para la prueba y vindicación, v 36; una

petición o súplica para la conversión de la gente, v 37; impresionante respuesta de

1
Ibíd., 6:29.
2
Francis D. Nichol, ed., Comentario Bíblico Adventista del Séptimo Día, trad.
Víctor Ampuero Matta (Argentina: Asociación Casa Editora Sudamericana, 1993), 2:
720.
3
Richard I. McNeely, Comentario bíblico porta voz, primero y segundo de Reyes
(Gran Rapids, Michigan: Editorial portavoz, 1978), 6.
4
Alfonso de la Fuente A. y Jesús Valiente M. Comentario Bíblico “San Jerónimo”
(Madrid: Ediciones Cristianad, 1971) 497.
5
Simon J. De Vries, Word Biblical Comentary (Texas: Word Books, Publisher,
1985), 225-26.
10

Jehová, v38 y el pueblo testigo, el culto y confesar, v391, se delimita a la perícopa como

una unidad literaria dependiente de la perícopa anterior sobre la base de la mitad de un

quiasma simple y éste divide a la perícopa en cuatro partes:

B’ El despojo del sacrificio de Elías, (vv 33b-35)


C La oración de Elías vv (36-37)
D La impresionante respuesta de Jehová, (v 38)

Asimismo, la unidad literaria narrativa de la perícopa presenta a Elías dando

orden para preparar el altar y luego demostrar si el Dios de Israel era el verdadero Dios a

quién tenían que adorar. Esto está reforzado por el uso repetido de los nombre de Jehová.

La primera parte se introduce con la partícula taeî (36g) la segunda parte inicia con la

partícula yKi( (37c). Al ver este sentido proponemos personalmente la siguiente estructura

del texto para el análisis:

I. El altar preparado para el holocausto v 35


II. La oración de Elías vv. 36-37
III. Respuesta de Jehová v 38

Exposición de la teología original de la perícopa

Acab al ver a Elías le dice: ¿Eres tú el que turbas a Israel? Le gritó el rey. Pero

Elías respondió tranquilamente: No he turbado a Israel, sino tú y la casa de tu padre lo

habéis hecho desgraciado. Por haber abandonado a Dios y haber seguido tras los Baales, 2

(v.) y Elías pide a Acab que reuniera a todo el pueblo de Israel en el monte Carmelo para

demostrar quién es el verdadero Dios y a quién tenían que seguir, y “cuándo se reunió la

gente, Elías les preguntó: è~yPi[Si .h; yTeäv.-l[; é~yxis.Po ~T,äa; yt;úm'-d[; ‘¿Hasta cuándo claudicaréis

1
Simon J. De Vries, Word Biblical Comentary (Texas: Word Books, Publisher,
1985), 226.
2
Anne de Vries, El Gran Libro Narraciones Bíblicas (Holanda: Talleres Gráficos,
1961), 239.
11

vosotros entre dos pensamientos?’ (v. 21). La palabra ‘claudicar’ significa cojear.”1 Por

lo tanto Elías reunió a todo el pueblo para demostrarles quién realmente era el verdadero

Dios. En estos dos primeros versículos vemos al pueblo reunido para un asunto

importante para hacer una sola decisión en cuanto a la elección de su Dios; pero “la

prueba propuesta por Elías no trataba de decidir cuál de los dos, Jehová o Baal, era más

poderoso, sino cuál era Dios. Les hizo ver que no podían servir a Jehová y a Baal al

mismo tiempo.”2

En este marco. El sacrificio propiamente dicho comienza cuando Elías "se

acerca", presumiblemente para el altar y el sacrificio que ha preparado, y dirige una

oración a Yahvé. Su oración se compone de dos invocaciones de Yahvé, cada una

seguida por petición especifica y paralelo.3 Y también encontramos la respuesta

inmediata del pueblo. Los cuáles son fundamentales en ésta perícopa que explican sobre

el milagro ocurrido y el poder de Dios.

Yahvé, Dios de Abraham, Isaac, and Israel (v 36a)

Elías en su primera oración empieza haciendo mención a Yahvé, quién fue el Dios

de sus primeros padres y con el propósito de que pueblo reconociera que ellos también

son sus hijos y que reconocieran que se habían olvidado de Dios siguiendo sus propios

caminos.

1
Richard I. McNeely, comentario bíblico portavoz, primero y segundo de Reyes
(Grand Rapieds: Editorial Portavoz, 1978), 82.
2
Pablo Hoff, Los libros Históricos (Estados Unidos: Editorial Vida, 1980), 182.
3
David W. Cotter, Berit Olam studies in Hebrew Narrative E Poetry, 1 Kings,
editor: Jerome T. Walsh (Collegeville: The Liturgical Press, 1960), 252.
12

Respóndeme, Jehová, respóndeme (v 37)

Esta segunda oración “revela el secreto de la fe del profeta. Había actuado por

mandato de Dios y con el propósito de que su pueblo conociera que Jehová era Dios.

Jehová respondió mandando un fuego que no solamente consumió el sacrificio sino

también las piedras, el polvo el agua”1, y lo hizo inmediatamente después de la última

palabra mencionada en la oración.

Cayó fuego2 de Jehová, (v 38)

Es interesante conocer que “Baal el dios de las tormentas, había fracasado ya,

puesto que no había enviado las lluvias. ¿Podría mandar fuego para quemar el

sacrificio?”3 Era imposible que hiciera un milagro; aunque aquí vemos que Satanás hace

prodigios y hasta milagros para engañar a los hijos de Dios, pero no podía hacerlo porque

Dios no le permitió con el fin de mostrar su poder a su pueblo. Y traer juicio sobre sus

enemigos, pero “el fuego que venía de Jehová no fue un relámpago natural” 4, sino fue

1
Pablo Hoff, Los libros Históricos (Estados Unidos: Editorial Vida, 1980), 182.
2
John H. Walton, Victor H. Matthews y Markw. Chavalatas, Comentario del
Contexto Cultural de la Biblia (Colombia: Editorial Mundo Hispano, 2004), 419. Dice
que: Los dioses de la tormenta del antiguo cercano oriente estaban provistos típicamente
con saetas de relámpago que utilizaban para enviar fuego. Los reyes asirios a lo largo de
este período se refieren a los dioses como una llama ardiente que enviaba fuego delante
de ellos. … Todo esto representa la manera en que se creía que la deidad entraba en la
batalla. El fuego provocado por sus rayos era una de sus armas principales. Mientras que
los eventos del Carmelo no presentan a Yahvé usando fuego para destruir a sus enemigos,
él si lo emplea como medio para derrotar a Baal su adversario. La Biblia menciona otra
ocasión en que el Señor envió fuego para consumir un sacrificio: cuando fueron
ordenados Aarón y sus hijos (lev. 9:24)
3
Pablo Hoff, Los libros Históricos (Estados Unidos: Editorial Vida, 1980), 182.
4
Kell y Delitzssh, Comentario al Texto Hebreo del Antiguo Testamento (España:
Editorial Clie, 2008), 1005.
13

sobre natural porque “consumió el sacrificio y aún las piedras del altar. La hueste

congregada nunca antes había visto una llamarada tal. Fue visible para todos los

circunstantes, aun para la multitud reunida al pie del monte. El pueblo la reconoció como

el fuego consumidor de Dios.”1

Aplicaciones para hoy

En nuestro texto encontramos tres lecciones importantes para nuestro diario vivir.

Primero, no nos olvidemos de Dios, fue el Dios de nuestros primeros padres,

también es nuestro padre, en nuestros días nos muestra por medio de “la naturaleza y en

las Escrituras, por la creación, la providencia y la revelación, por los argumentos y cifras,

por los profetas, apóstoles y ministros; por signos y prodigios de todo tipo, de la manera

mas inteligible, condescendiente con nuestras capacidades débiles como un Padre

misericordioso”2, por lo tanto no tenemos que dudar de nada en cuanto a su existencia y

su misericordia permanente para con nosotros.

Segundo, recordemos que, si Jehová respondía, no era por medio de un ritual, sino

por medio de un milagro. 3 Dios desea hacer grandes milagros en nuestras vidas.

Tercero, si somos fieles a Dios en todo tiempo, el responderá inmediatamente sin

demorar con el fin de liberarnos de las manos de nuestro enemigo, él desea lo mejor por

nosotros, no dudemos de sus promesas. Veremos lluvias de bendiciones (v. 18:1).

1
Francis D. Nichol, ed., Comentario Bíblico Adventista del Séptimo Día, trad.
Víctor Ampuero Matta (Argentina: Asociación Casa Editora Sudamérica, 1993), 2: 817.
2
F. W. Krummacher, Elijah the Tishbite (Grand Rapids: Kregel Publications,
1992), 99.
3
Daniel Carro, José Tomás Poe y Rubén O. Zorzoli, Comentario Bíblico Mundo
Hispano: 1 Reyes, 2 Reyes, 2 Crónicas, 1ra ed. (El Paso, TX: Mundo Hispano, 2000),
6:143.

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