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CULTURAL

CIENCIAS, ARTES Y LETRAS Año XXV● N° 1263 ● Montevideo, viernes 7 de marzo de 2014

Los Jardines Colgantes de la antigüedad

Mito y
realidad
László Erdélyi sica romana —que escribieron en grie-
go y en latín— unos jardines fantásti-
cos, con árboles de diversas especies

L
A ASIRIÓLOGA de Oxford que crecían en terrazas debajo de las
Stephanie Dalley afirma, ba- cuales se podía caminar, todo envuelto
sada en una cantidad impor- en fragancias naturales de resinas, fru-
tante de evidencia arqueológi- tas, hierbas y flores que crecían en de-
ca, que los famosos Jardines Colgan- rredor y convertían a ese lugar en un
tes de Babilonia existieron, pero no en edén, un espejo de los jardines origi-
esa ciudad, sino en la ciudad asiria de narios del acto del génesis bíblico,
Nínive, situada a unos 400 kilómetros aquél por donde caminaron Adán y
en la misma Mesopotamia. La maravi- Eva. Cualquier visitante que llegara al
lla la había construido el rey asirio Se- lugar se sentiría de inmediato en el
naquerib alrededor del 700 a.C., y no Edén.
el rey babilonio Nabucodonosor II, Esa idea de los jardines babilonios
como se afirmó durante más de dos siguió verde y rozagante hasta la ac-
mil años. Este jardín, considerado una tualidad. Muchos artistas los dibujaron
de las siete maravillas del mundo anti- o pintaron como un paraíso terrenal.
guo, fue obra de los asirios. Umberto Eco, en su último libro His-
La cuestión parece simple, pero en toria de las tierras y los lugares le-
realidad deja abiertas dos cuestiones gendarios (Lumen, 2013) señala la
muy complejas. Primero: por qué se importancia que tuvieron en la cultura
trasmitió durante más de dos mil años occidental los jardines y las otras seis
la ubicación equivocada de los jardi- maravillas del mundo griego y roma-
nes. Segundo: los míticos jardines ba- no, “lo cual nos hace pensar que, aun-
bilónicos son, a esta altura, tan pode- que no eran tan maravillosas como
rosos en el imaginario occidental pretende la tradición, existieron de
como el propio Paraíso. Por lo tanto verdad”. Ocurrió también en el cine.
serían inmunes a cualquier desmentido Los escenógrafos convocados por Oli-
arqueológico. ver Stone para la recreación de Babilo-
nia en la película Alejandro Magno
Renzo Vayra

RECREANDO EL GÉNESIS. Los Jardines (2004) con Colin Farrell, construyeron


Colgantes de Babilonia eran, según una Babilonia que parece un gran y
afirmaban varios autores de la era clá- exótico jardín colgante. Esos jardines

E N E S T E N Ú M E R O

Onetti por Domínguez 6 I Philip Seymour Hoffman 9 I Hannah Arendt 12 I José Bedia 8
Ricardo Piglia 11 I Leonardo Padura 10 I Carlos Rehermann 10 I Jorge di Paola 4
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también están en la ciudad que men- pecto al río Khosr, y el nivel del río
ciona Bob Marley. Esa “Babylon” que variaba mucho según las estaciones,
repica a ritmo de reggae es la urbe ex- éste no servía. Había que traer el agua
cesiva, pecadora, opresora tomada de desde más lejos.
la versión que da la Biblia. Claro que Aquí aparece la otra maravilla que
es una visión negativa, alimentada por construyó Senaquerib: un canal artifi-
los perdedores: quienes nutrieron la cial de 90 kilómetros de longitud para
Biblia fueron los descendientes de los traer agua desde las montañas al no-
judíos que el rey babilonio Nabucodo- reste de Nínive, lo cual no debe asom-
nosor II sometió, destruyéndoles el brar. Los asirios tenían, en esa época,
Primer Templo en Jerusalén y obligán- 2 mil años de conocimiento acumula-
dolos a un exilio forzoso en Mesopo- do en materia de ingeniería de recur-
tamia (586 a.C). En el imaginario de sos hídricos. Por ejemplo, en Jerwan
la era antigua, cualquier exceso podía debieron idear un acueducto en altura
ser babilonio. para que el canal supere un accidente
En el ámbito académico, sin em- en el terreno. En los vestigios arqueo-
bargo, los jardines perdían por golea- lógicos aún visibles en Jerwan hay ar-
da. La arqueología no aportaba nada, cadas de piedra construidas con una
a pesar de que venían trabajando en técnica que los romanos recién utiliza-
las ruinas de Babilonia —hoy Iraq— rían en sus famosos acueductos mu-
desde el siglo XIX. El académico Ir- chos siglos después. También se des-
ving Finkel, especialista en el tema, El jardín de Nínive dos generaciones luego de plantado. Bajorrelieve hallado en el palacio de cubrió hormigón en esta construcción
sentenció en 1988 que no había razo- Asurbanipal, el último gran rey asirio. Siglo VII antes de Cristo (Seton Lloyd en 1935), desmintiendo
nes para creer en su existencia. John y la afirmación de que el cemento no se
Elizabeth Romer, autores del libro Se- desarrolló hasta el período romano.
ven Wonders of the World (1995), eran esos jardines colgantes sostenidos que permitía elevar agua dentro del Semejante maravilla de la ingenie-
fueron un poco más lejos: tal maravi- por pilares o columnas, con frondosos jardín utilizando un tubo con un sinfín ría fue lo que vieron los 47 mil hom-
lla ha sido “la más esquiva e insus- árboles en terrazas, debajo de los cua- de bronce en su interior conocido bres de Alejandro Magno cuando mar-
tancial… nunca existió semejante les había galerías por donde se podía como “hélice de Arquímedes”. Seme- charon por allí, unos 400 años más tar-
cosa en Babilonia”. caminar. jante artefacto fue el protagonista de de, para enfrentar al ejército persa en
La falta de evidencias dejó un va- El Prisma de Chicago era conocido, un capítulo de la serie de la BBC para la batalla de Gaugamela (331 a.C.).
cío sospechoso, y más con un público pero se lo había traducido de forma in- TV, “Secrets of the Ancients”, titulado Fotografías satelitales militares toma-
habituado a seguir en televisión los lo- correcta. Los últimos avances en la de- Hanging Gardens of Babylon das en los 60, hoy accesibles al públi-
gros de la arqueología con base cientí- codificación de la escritura cuneifor- (1999). Dalley, en su libro, dedica un co, permitieron detectar el recorrido
fica. En una conferencia de Stephanie me —textos que ya nadie podía leer en capítulo entero a explicar los errores exacto del canal, metro a metro.
Dalley sobre las maravillas del mundo la época de Alejandro Magno— permi- cometidos en las anteriores interpreta-
antiguo, una señora del público se tieron comprender aspectos técnicos ciones del Prisma. MUCHAS BABILONIAS. Los textos clási-
enojó porque no había mencionado a clave de la construcción y funciona- cos, escritos muchos siglos después de
los jardines. “Pero yo no tenía eviden- miento de los jardines. “Los escribas REGANDO LAS PLANTAS. El gran desa- la existencia los jardines por autores
cia de su existencia”, nos dice Dalley de Senaquerib utilizaron en el prisma fío era la irrigación de semejante jar- que no los vieron pero confiaron en
desde Londres. “Allí decidí que debía un dialecto muy literario llamado Ba- dín, sobre todo de los árboles planta- otras fuentes, trasladaron durante más
actuar”. Pasaron 20 años. La larga y bilonio Estándar”, nos cuenta Dalley. dos en terrazas altas. Se necesitaban de dos mil años inexactitudes, errores,
compleja investigación realizada des- “El texto es más poesía que prosa. En muchos metros cúbicos de agua por y también datos muy útiles. Dalley
de el Oriental Institute de la Universi- ese contexto, el vocabulario técnico día. Las “hélices de Arquímedes” no descubrió, por ejemplo, que Nínive so-
dad de Oxford se plasmó en un libro, requerido para describir piezas de servían pues sólo permitían trasladar lía ser considerada como otra Babilo-
The Mystery of the Hanging Gar- maquinaria apela a metáforas basa- agua dentro del jardín y en ángulos nia en los textos de la época, lo que
dens of Babylon (Oxford University das en formas de la naturaleza”. Ello determinados. Además como el jardín provocó confusiones. También se in-
Press, 2013), y un par de documenta- permitió comprender el mecanismo estaban a una altura considerable res- tercambiaba el nombre de ambos re-
les de la BBC y Channel 4 estrenadas yes, Senaquerib y Nabucodonosor, o
en canal de cable y que se pueden ver se afirmaba que Nínive fue totalmente
por Internet. destruida por los babilonios en el año

TRADUCCIÓN INCORRECTA. La clave


Las 7 maravillas 612 a.C., cuando hay evidencia de que
la ciudad siguió activa. Los textos co-
está en una pieza arqueológica que tie- locan los jardines en Babilonia pero
ne escrito, en cuneiforme, un relato EL MUNDO antiguo tenía su lista -Los Jardines Colgantes de Babi- también, a la hora de describir los jar-
del rey asirio Senaquerib. Es el llama- de lugares legendarios en número lonia, en Mesopotamia. dines, los datos coinciden con los que
do Prisma de Chicago, un hexágono que variaba, y que incluía por -El Coloso de Rodas, en Grecia. aparecen en el Prisma de Chicago y en
de arcilla cocida de 38 cm. de altura ejemplo a la Puerta de Ishtar de la -El Mausoleo de Halicarnaso, en los dibujos en bajorrelieve de Nínive.
del año 689 a.C., con 500 líneas de ciudad de Babilonia, luego exclui- la ciudad griega de Halicarnaso, Dalley se divierte resaltando algu-
texto donde relata al detalle cómo era da. La lista de siete se consolidó en hoy Turquía. nos errores que cometían los clásicos.
el jardín de su palacio, al que califica la Edad Media, y es la que ofrece -El Templo de Diana en Éfeso, Por ejemplo, el referido a las “hélices
como “una Maravilla para Todos los Umberto Eco en Historia de las actual Turquía. de Arquímedes”. Los griegos le adju-
Pueblos”. Este es el texto arqueológi- tierras y los lugares legendarios. -El Faro de Alejandría en Egipto. dicaron a Arquímedes la invención de
co más antiguo donde aparece el con- Con la excepción de los jardines -La estatua de Zeus en Olimpia, la hélice para elevar agua, pero Claude
cepto de “maravilla”. A su vez, tres di- babilónicos, todas dejaron eviden- Grecia. Perrault había advertido en 1684 que
bujos en bajorrelieves bastante daña- cias arqueológicas y la pirámide -La pirámide de Keops en Giza, la hélice hidráulica era más vieja que
dos hallados en las ruinas de Nínive sobrevive: Egipto. ● Arquímedes. El problema es que los
ofrecen una idea más clara de cómo griegos antiguos “eran espectaculares

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atribuyéndose inventos que no eran de lidad, en ese lugar de Nínive, hay una
ellos”, nos dice Dalley. “Los atenien- depresión importante del terreno don-
ses dijeron que inventaron la cerámi- de podría haber estado el jardín.
ca”, o que plantaron el primer olivo, La meta del equipo de filmación de
que crearon los textiles, o la técnica Channel 4 que llevó a Dalley al norte
del vaciado en bronce, lo cual es fácil de Iraq era llegar a ese punto de la an-
de desmentir. “Si les creemos, no que- tigua Nínive, hoy adyacente a la mo-
da mucho más para el resto”, lo cual derna Mosul. Tal como se puede ver
también deja en evidencia “una ten- en el documental Finding Babylon’s
dencia muy establecida en la antigüe- Hanging Garden (2013), recorrieron
dad de atribuirle muchos inventos a el acueducto desde su origen, en pleno
los griegos”. Kurdistán iraquí, pero Dalley no pudo
A su vez, los textos del historiador llegar a Nínive. Era muy peligroso. En
judío-romano Flavio Josefo ofrecen Mosul estallaban bombas todos los
otras curiosidades. Josefo menciona días, y un equipo de filmación con ex-
a los jardines babilónicos en un pasa- tranjeros era un blanco perfecto. “El
je inserto de forma idéntica en dos de día antes el equipo de producción de-
sus textos, un ejemplo temprano del cidió que yo no podía ir”, comenta
copy & paste (copiar y pegar) de las Dalley. Enviaron a dos camarógrafos
computadoras actuales. Pero en esto iraquíes, con indicaciones precisas de
Josefo no era original, ya que era una lo que debían filmar, actuando como
práctica común también entre los es- los ojos de Dalley. Ese registro permi-
cribas asirios. “Los eruditos asirios tió ver la depresión del terreno antes
podían escribir descripciones largas, mencionada, pero hay que poner mu-
detalladas y coherentes para ser ex- Reconstrucción de los jardines realizada por el artista Terry Ball en 2013 base a las nuevas cha imaginación para que ese paisaje
puestas en lugares muy públicos y evidencias arqueológicas se adapte a la reconstrucción de los
prestigiosos”, comenta Dalley, “para jardines que hizo Terry Ball, por ejem-
hacer luego versiones más cortas de plo. “¡¿Cómo que el terreno se adap-
esas frases para lugares menos pú- palacios construido con materiales regándolos como Dios manda, el zigu- te?!”, nos dice con cierto enojo Da-
blicos y menos prestigiosos”, o to- hidrófugos (bitumen, por ejemplo). rat se habría desintegrado. lley. “Allí hay más de dos mil años de
mar esas frases e insertarlas en textos Dijeron que el jardín estaba en el te- erosión, excavaciones, saqueos…”.
anteriores. “Esos cambios a veces no cho. Pero no había señal alguna del REYES CONSTRUCTORES.Desde el liceo Todo indica que Senaquerib tenía el
se hacían de forma apropiada” y el sistema de irrigación, o de raíces de los uruguayos aprendieron en sus clases poder, los recursos y las ideas para
sentido original de las frases no se árboles, y el lugar estaba lejos del río de historia que los asirios eran un pue- adaptar cualquier terreno a su antojo.
ajustaba al nuevo contexto. Igual que Éufrates como para traer agua y ele- blo guerrero. Pero gracias a la asiriolo- Con el jardín buscaba representar lo
los estudiantes liceales de hoy, que varla. Además, esta teoría no tenía gía —nueva disciplina con apenas dos maravilloso del jardín originario,
copian y pegan extensos textos le- nada que ver con las descripciones de décadas de existencia— les sorprenderá cuando nacieron todas las cosas, de-
vantados de Wikipedia casi sin ha- los textos clásicos. Koldewey sabía escuchar que además eran grandes mostrando así al mundo que, además
berlos leído, y los entregan a sus pro- esto, y calló. Más tarde se supo que constructores, innovadores en tecnolo- de un rey, Senaquerib era un dios. En
fesores como tarea hecha. No hay re- esa área del palacio estaba protegida gía (sobre todo en metalurgia), gente el plano terrenal, a su vez, semejante
gistros de qué hacía el rey Senaque- de la humedad porque era un depósi- muy ocupada en la moda, y capaces de obra representaba para sus súbditos,
rib cuando descubría similares incon- to de tablillas en cuneiforme, pero de dejar por escrito en textos cuneiformes, pares, rivales y enemigos un símbolo
gruencias. arcilla sin cocinar. La humedad las tanto en público como en privado, todos de control y de dominio sobre la natu-
habría destruido. sus avances, a un nivel capaz de rivali- raleza. El verde del jardín debía con-
ARQUE LOGOS ANSIOSOS.La primera Koldewey no fue el único. En 1979 zar con sus vecinos mesopotámicos del trastar, sobre todo en los meses de se-
excavación arqueológica importante dos arqueólogos ingleses se fueron al sur, los babilonios. Disponían, además, quía, con el entorno amarillento. Un
en las ruinas de Babilonia la realizó el otro extremo del mismo palacio, y ubi- de miles de trabajadores esclavos pro- jardín sublime para los dioses, pleno
alemán Robert Koldewey entre 1898 y caron el jardín bien junto al río, como ducto de sus incursiones guerreras, pero de fragancias. Un símbolo de autori-
1917. Excavó la ciudadela por donde indicaban las fuentes clásicas. Pero eso era común a la época: todas las dad, tanto en la tierra como en el cielo.
estaban los palacios reales, la esplén- esa área estaba rodeada de paredes que grandes obras de la antigüedad llevan el La única crítica a Dalley provino del
dida avenida ceremonial, los grandes hacían imposible el acceso, y la altura sello del trabajo forzado, con un costo académico y director del Museo Paul
templos y la Puerta de Ishtar, hoy re- de los muros obstruía la luz del sol du- humano brutal. Getty, Timothy Potts, en un artículo pu-
construida. Pero la meta era encontrar rante la mayor parte del día: malo para Senaquerib colocó el jardín en las blicado en The New York Review of
el lugar donde estuvieron los jardines las plantas. adyacencias del palacio, tal como esta- Books (26/9/2013). Allí señala que la
colgantes. Estaban cortos de fondos, y Otros hasta ignoraron las pistas clá- blece en sus textos: “Un jardín alto propuesta de Dalley no cambia nuestra
la publicidad que traería semejante ha- sicas y buscaron meter los jardines en imitando las montañas Amanus pon- concepción de los jardines tal como los
llazgo les aseguraría la financiación. cualquier lado. Por ejemplo, junto al dré junto al palacio, con todo tipo de percibimos durante más de dos mil
Consideraban los datos aportados por famoso zigurat de Babilonia, ese tem- plantas aromáticas”. Especies locales años. Es el problema del mito, que ya
Flavio Josefo como correctos: espera- plo como torre escalonada que tan y extranjeras, “árboles que ninguno tiene vida propia. Quizá por eso Umber-
ban encontrar inscripciones del rey bien describió Herodoto. En los esca- de los reyes que me antecedieron ja- to Eco no cuestiona a Babilonia ni a los
Nabucodonosor adjudicándose la auto- lones estarían los árboles (ubicación más plantó”. A partir de los bajorrelie- textos clásicos: a él le importan más las
ría de ese jardín maravilloso. deducida de unos agujeros hallados en ves se dedujo una perspectiva en la leyendas —con toda su poderosa carga
Cada periodista que llegaba a las el gran zigurat de Ur, en el sur de que el jardín aparece con la forma de simbólica, fundamental para el hombre
excavaciones, cada colega, cada visi- Iraq). El problema era que los zigurats un teatro griego. Con este y otros da- constructor de todas las épocas— y no
tante hacía la misma pregunta: “Herr mesopotámicos estaban construidos tos disponibles los artistas ingleses Te- tanto las evidencias arqueológicas.
Koldewey, ¿encontraron los jardi- con ladrillos de barro sin cocinar, re- rry Ball y Andrew Lacey dibujaron Convivirán, por un tiempo, dos jar-
nes?” Los terminaron ubicando en vestidos con una fina capa de ladrillos dos cuidadosas reconstrucciones de dines: el mítico y el verdadero. Ubica-
un complejo de salas de uno de los cocidos. De haber puesto árboles allí, los jardines y su entorno. En la actua- dos, claro, en ciudades diferentes. ●

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Rescate de Jorge di Paola

Como recién venido


Sandra López Desivo conclusiones. Este extrañamiento sitúa a di Paola
como un autor concienzudamente moderno, si bien
su insistente autoamonestación induciría al engaño

M
INGA!, novela de Jorge di Paola, fue de creerlo un posmoderno esquivo a los proyectos
publicada por vez primera en 1987 ambiciosos.
(Ediciones de la Flor) y ha sido reedi- Más aún, la prosa de di Paola es rupturista y
tada recientemente en la “Serie del re- fuerza los límites (“Qué terrible es seguir las tradi-
cienvenido”, la colección dirigida por Ricardo Pi- ciones del narrar.”) del lenguaje narrativo, alcan-
glia que vuelve a presentar obras de la literatura zando momentos desconcertantes, en oraciones que
argentina de las últimas décadas del siglo XX a las finalizan a menudo en preposiciones o donde no se
que entiende en consonancia con la evolución lite- lo esperaría, y continúan luego del punto y seguido.
raria de nuestros días. Escrita mientras su autor Este decir (en apariencia) errático no obstaculiza
viajaba de forma periódica entre Buenos Aires y sin embargo la lectura; parecería estar para decir-
Tandil, fue muy leída por sus pares antes de ser pu- nos que, si no todo es preciso ni certero en este
blicada pero quedó un poco relegada por la popu- mundo, lo importante es continuar la marcha.
laridad que por esos años empezaban a alcanzar
escritores como César Aira, Rodolfo Fogwill y AMANUENSE DEL EQUÍVOCO. “Minga” es voz de ori-
Héctor Libertella. Aira fue quien reseñó la primera gen quechua que, entre otras acepciones, incluye la
edición de Minga! en la revista Fin de Siglo, y se- de compromiso entre el trabajador y la persona que
ñaló que se trataba de un libro “deliberadamente necesita su servicio, y que en Argentina significa
inasible, resbaladizo”. “nada”. A esa Nada se enfrenta Pablo hacia el final
Y en rigor es resbalosa la lectura de esta narra- vío del protagonista va de la mano de una estrate- de su camino y minga va a encontrar el lector, pa-
ción del viaje de Pablo von Paulus, docente univer- gia narrativa, ya que el Autor se declara incapaz de recería decirnos el Autor (que se autodefine no
sitario de matemáticas, que acaba de recibir la no- “manejar“ dos personajes a la vez. como narrador sino como “amanuense”), si espera
ticia de que su mejor amigo, José Curú, biólogo, una novela como las argentinas por entonces con-
murió en Ipanema cuando una teja que volaba en UN MODERNO DE PROVINCIA. La novela permite leer sagradas: el compromiso entre lector y narrador
un vendaval le cortó la cabeza. La peripecia de guiños a narradores argentinos ya por entonces tiene que restablecerse bajo otros parámetros.
este mestizo Pablo, acunado por voces guaraníes y consagrados, como Julio Cortázar o incluso al ¿Cuáles? Probablemente los de autores europeos
germanas que le llegan de su madre y padre res- Adán Buenosayres de Leopoldo Marechal, en un como el vanguardista Boris Vian, humorista tenaz,
pectivamente, lo ubica desde el primer momento sistema de referencias “identitarias” que incluye y más atrás, pero si se quiere más cerca, el de uno
en un escenario confuso: alterado por la “noticia también a “Juanele”, el gran poeta entrerriano, que de los grandes monumentos a la novela y al auto-
atroz” del degüello recorrió cientos de kilómetros comparece bajo la figura del “pueta”. Aquí se pue- menosprecio como recurso narrativo, La vida y
y no sabe a qué lugar ha llegado. Solo percibe que de entender a la autoirrisión que practica la novela opiniones del caballero Tristram Shandy, de
está en una playa sobre el Océano Atlántico, con el como una estrategia para que el lector recalibre sus Laurence Sterne, donde la voz narrativa, autoamo-
“teledrama” que le comunica el absurdo fin de expectativas (no espere por ejemplo, un libro de nestada por su incapacidad desde las primeras lí-
Curú y que su cadáver estaba en medio de trámites Cortázar o de otro argentino de aquel establish- neas, interrumpe constantemente el relato para dia-
diplomáticos, además de requerirle su presencia en ment). logar con el lector.
el lugar. Este trozo de papel colocará a Pablo en un Estamos, se puede decir, frente a un narrador de Otro europeo a agregar sería Witold Gom-
estado de consternación que lo lleva a que, en lu- provincia (di Paola es tandileño) que se distancia browicz, a quien di Paola conoció a la edad de 16
gar de llegar a Río de Janeiro (“miró horarios y no de los modelos de la capital. Si se quiere encontrar años en Tandil y de quien se volvería discípulo y
destinos”) termine en un viaje por la Pampa Hú- una poética para esto, basta atender que el “pueta” amigo. Ya entonces la obra que menciona y admira
meda: se dirigió hacia el mar pero hacia “el mar dice haber ganado el Premio Nacional (ése que por el argentino del polaco es Ferdydurke, una novela
surero”. entonces ganaban Borges, Bioy Casares, Silvina nietzscheana según Susan Sontag, por ser partida-
Pablo —módico profesor enamorado de una mu- Ocampo, Alberto Girri o Mujica Láinez, escritores ria de nuevas formas de maestría. Si Gombrowicz
jer espléndida, Natacha, cortejada también por un porteños) pero bajo la figura de una mujer que le afirma en Ferdydurke la “humana” necesidad de
rico e incansable pretendiente—, comienza su viaje financia la publicación de sus libros. A partir de la imperfección, de incompletud, el final de Minga!
para entender el acontecimiento que terminó con la autoirrisión, la risa se contagia y hace al lector terminará explicitando su incompletud.
vida de su amigo, para encontrar su propia teja cómplice inmediato. Nietzsche decía de Sterne que era: “un maestro
asesina, y para luego, de regreso a sus pagos, se- Es el Autor la figura que lleva adelante el relato del equívoco, éste es su propósito, tener y no tener
gún proyecta, ganarle la mujer a su rival. Por este e interactúa de manera constante con el lector razón, mezclar la profundidad y la bufonería...
viaje alucinado —debido a la conmoción de su pro- (“lector; ya es rutinario nuestro encuentro, lector Hay que rendirse a su fantasía benévola, siempre
tagonista y a la perenne desubicación geográfica y ilusorio. Leer: la voz de uno, el relato de otro en la benévola.” El caso de di Paola y su novela se ajus-
ambiental que experimenta—, incursionan de for- bóveda de tu mente (…) ambos tanteamos en lo ta casi por completo a esta descripción: sólo hay
ma un tanto aluvional Dios, la torre de Babel, Ale- ajeno.”), llegando incluso, en algún pasaje, a de- que cambiar “maestro” por “amanuense”, porque
jandro Magno, la cinta de Moebius, la música de clararse fastidioso por interrumpir la secuencia del Minga!, probablemente una de las mejores novelas
Malher, Dostoievski, el Martín Fierro, la Meca, relato (“Este autor no me deja leer tranquilo ni su argentinas de finales del siglo XX, no deja hoy de
Maupasssant. Son referencias que acompañan al propia no/vela.”). Sin embargo, esta interrupción sorprender. ●
protagonista en su accidentado derrotero, que hacia resulta una provocación útil que descoloca a quien
el final aclarará si Pablo cumple sus cometidos. Es lee para recolocarlo en un afuera del texto que per- MINGA!, de Jorge di Paola. Fondo de Cultura
necesario precisar que la capacidad para el extra- mite re-ver, re-pensar lo que se lee y sacar nuevas Económica, 2012. Buenos Aires, 227 págs.

7 marzo 2014
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Entrevistas sobre la voz y el canto

Fragilidad del instrumento


Luis Fernando Iglesias a la playa. Previo a sus conciertos hace
ejercicios de respiración y llega a su ca-

E
merino dos o tres horas antes acompa-
N UNA PARTE de su biogra- ñada de sus tisanas para sentirse segura.
fía, el maestro Federico García Otros reconocen sus errores, como Ru-
Vigil se refiere a las caracterís- bén Rada, quien, cuando se le pregunta
ticas de los cantantes de ópera qué se tiene que hacer a la hora de can-
con los que ha trabajado en su dilatada tar, responde: “Lo que yo no hago. Un
carrera. “Poseen el más rico instrumen- cantante lo que tiene que hacer es ha-
to, la voz humana, que ejecuta sonidos blar poco antes de cantar, no hablar
maravillosos. Todo el tiempo están pen- por teléfono y, antes de entrar a cantar,
sando en ella… uno los ve, hablar a calentar la garganta siempre”.
media voz, con eternas bufandas esca-
pando a los golpes de aire y temerosos DEDOS DE DIOS. Los testimonios de Alicia
ante cualquier tipo de contratiempo que Pietrafesa y Mariana Ingold destacan en
limite su desempeño… la frase que más el conjunto. Ambas relacionan al canto
se les oye cuando están en temporada con la espiritualidad. Ingold valoriza el
de actuaciones, es ‘hoy no puedo ha- misterio de la voz humana, reconociendo
blar’.” El director concluye: “Luego de sus dudas acerca de sus orígenes y efec-
tantos años, estoy convencido de que si tos. Al repetir —por ejemplo— una vocal
no fueran así, no podrían ser cantantes por mucho tiempo en ejercicios de canto,
de ópera”. Esos cuidados y temores no intercalando silencios, llega a la conclu-
solamente ocurre a nivel de la lírica. sión de que “Es como tomarte un ácido,
Todo cantante que se enfrenta a un pú- Laura Canoura se abren cosas, por ahí me interesa, me
blico ha sentido alguna vez temor de quedé en las vocales. Ya ves, de veterana
que su instrumento no responda a las me pongo a explorar lo que hacen los
exigencias de una composición. “Cuan- prescindibles para cantar en la forma de los entrevistados, se incluyen repor- bebés”. En algo más de ocho páginas,
do tenemos un concierto, si no duermo que desean, para vestir de notas —jus- tajes a algunos músicos que no son pro- siendo una de las entrevistas más largas
bien, si no descanso, puede que cuando tas, emotivas y precisas— a ese aire que clives a concederlos. del libro, la cantante lírica Alicia Pietra-
estemos de gira me quede afónico; en sale de sus cuerpos. Ya lo dijo Tom La variedad de estilos musicales en fesa cuenta su técnica y plantea las dife-
cambio… como guitarrista, si no duer- Waits: “en realidad las canciones son los que incursionan los treinta y un can- rencias entre el canto lírico y el popular.
mo no pasa nada”, confiesa Emiliano sólo cosas interesantes que puedes ha- tantes entrevistados es amplia. En varias Concluye su impecable resumen mar-
Brancciari, cantante y guitarrista de la cer con el aire”. declaraciones se rescata a una figura me- cando la unión entre el canto y la fe reli-
banda No Te Va Gustar. La voz es, sin Algunos músicos reconocen que no nospreciada en nuestro país: el intérprete giosa: “el canto es el servicio que da a la
dudas, el más frágil de los instrumentos. ha sido fácil llegar a ser buenos vocalis- de composiciones ajenas, figura que es comunidad desde los dones que Dios le
Es difícil definir qué es un buen can- tas. Por ejemplo, Fernando Cabrera sumamente valorada en Brasil, donde regaló, como lo hace cualquier persona
tante. En esa categoría deben incluirse siente que su voz ha sido una carga a la basta mencionar a Maria Bethânia como desde su oficio”. Siempre hay que cantar
voces privilegiadas, como las de Freddie que ha tenido que trabajar por todos es- óptimo ejemplo. Figuras como Laura desde la humildad.
Mercury y Tom Jones, por nombrar so- tos años, y sin embargo es señalado por Canoura o Nelson Pino saben que la for- Este libro no pretende ser un ensayo
lamente a dos, pero también es justo varios colegas como un referente. En la ma de interpretar temas de otros es un técnico y profundo sobre la voz canta-
mencionar a otros intérpretes de registro forma de cantar, como en tantas cosas, arte en sí mismo, que diferencia a un da, pero tampoco es un conjunto de en-
vocal limitado, como Leonard Cohen o no hay verdades absolutas. cantor de los demás y que tiene tanto va- trevistas simples y superficiales. La ha-
Tom Waits. El fraseo de estos últimos, lor como cantar sus propias composicio- bilidad y el conocimiento sobre la mate-
su forma de administrar la poca voz que TODAS LAS VOCES. La voz es el primer nes. En el otro extremo, Alberto “Man- ria de los autores hacen que la buena y
les queda, es impecable, pese a los miles instrumento que el ser humano utiliza drake” Wolf reconoce que es cantante variada selección de cantantes revele la
de cigarrillos, bebidas y otros excesos para generar música. Explicar la forma porque no tuvo más remedio, dado que intimidad de su técnica. Se podrá pensar
que les han hecho cambiar su tono y ran- en que ese instrumento es ejecutado por era la única forma de “transmitir algu- que algún intérprete faltó en la selec-
go vocal. Lo dicho conduce a otra pre- una amplia gama de cantantes, los estu- nas cosas mías que escribía”. Algo pare- ción, pero ese detalle es menor. Lo im-
gunta difícil: ¿qué es cantar bien? dios que han realizado, los cuidados —o cido le ocurrió a Jaime Roos, otro refe- portante es que, una vez finalizado el li-
Urbano Moraes, reconocido por sus descuidos— sobre su voz y forma de rente de la canción uruguaya. bro, el lector sentirá que ha entendido,
colegas como un cantante que ha influi- cantar, parecía una tarea interesante y La técnica de las entrevistas es reali- con amenidad, alguno de los secretos y
do en músicos más jóvenes, confiesa compleja. zar preguntas breves y dejar que los in- fundamentos del instrumento más frá-
que no le interesa hacerlo “correcta- Valentina Dufort y Pablo “Pinocho” terlocutores se explayen en sus respues- gil, complejo y rico que el ser humano
mente” y teme que los conocimientos Routin, autores de Cantares. Reflexio- tas. El resultado nunca decae en interés puede ejecutar. ●
de técnica conspiren contra ese senti- nes sobre la voz cantada, son cantantes dado los diversos enfoques y conclusio-
miento que quiere trasmitir a quien lo profesionales, lo que agrega al presente nes a las que llegan los músicos. Cristi- CANTAN. REFLEXIONES SOBRE
escucha. Sin embargo, la gran mayoría libro por lo menos dos virtudes: los en- na Fernández afirma que vive para su LA VOZ CANTADA, de Valentina
de sus colegas reconoce que aprender trevistadores conocen a fondo la materia voz dado que se cuida muchísimo hasta Dufort y Pablo Routin. Estuario
técnicas de canto, saber colocar la voz y sobre la que están hablando y, además, el grado de la obsesión. Duerme lo má- Editora. 2013. Montevideo, 219
respirar correctamente son aliados im- al ser colegas y, en varios casos, amigos ximo posible, no toma cosas frías, no va págs.

7 marzo 2014
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Onetti por Carlos María Domínguez

La vida
Elvio E. Gandolfo Onetti el simple aporte de las Onetti iría desplegando, entre
cartas con el crítico de arte ar- vida, obra y costumbres, a lo
gentino Julio E. Payró que re- largo de las primeras décadas

U
N EXPERTO EN la cogió el investigador Hugo J. de su vida: la pilcha entre tan-
profesión, el inglés Verani, para comprender hasta guera y burocrática, el sombre-
Michael Holroyd, la qué punto toda biografía está ro requintado, la reticencia, la
definió así: “Entre sujeta a reescritura y cambio, negativa a explicarse. Con
la historia y la novela está la según se vayan descubriendo agregados originales y suyos,
biografía, esa hija no deseada yacimientos semejantes. como el gran par de anteojos.
que tanto las ha avergonza- Otro momento bien recons-
do”. Quien lo decía contaba FUENTES, ESTILO Y TESTIGOS. El truido es el descenso del niño
con una larga y profusa tradi- biógrafo es narrador él mismo, al fondo de un aljibe para leer
ción de biografías a sus espal- vive desde hace mucho tiempo en la frescura (dotado de una
das, no solo inglesa sino tam- en Uruguay, ha sido periodista jarra de limonada y un sillón)
bién estadounidense, que in- y sigue siendo un investigador el Eclesiastés. O las activida-
cluye monumentos como la paciente y prolijo, que ya ha des culturales que desarrolló
biografía del Dr. Johnson por publicado vidas de “Tola” In- en Colón, con la “Tribu del
James Boswell, la de George vernizzi, y de Roberto de las huevo”, o los primeros traba-
Painter de Proust, o la de Ja- Carreras. Emprender el trabajo jos, duros y malpagos en el
mes Joyce por Richard Ellman, hace más de veinte años le per- Servicio Oficial de Semillas, o
con incontables escalones in- mitió contar con el testimonio revendiendo entradas en la
termedios. de testigos clave hoy desapare- puerta del estadio. El faltazo a
Carlos María Domínguez se cidos, como el propio Inver- clases venía de su escaso res-
mueve en un ámbito mucho nizzi, o el editor Casto Canel, peto por la escuela primaria y
menos poblado, el rioplatense, ambos no solo lúcidos sino sus maestras (“Yo sentía que
donde la inversión del dinero también expresivos. Después, eran más burras que yo”).
necesario para sostener una in- en buena medida, hay un entre- El cruce entre la persona y
vestigación de largo aliento (en tejido de entrevistas, cartas y la mitología y los códigos rea-
búsqueda de documentos, o de otras fuentes. les o imaginados (esta vez más
fuentes directas e indirectas) Un tramo especialmente social que personal) está resu-
brilla por su escasez. Es por rendidor es el que describe la mido en el testimonio de Casto
eso comprensible que algunos infancia y adolescencia de Canel (que con el tiempo iba a blicando ocho cuentos en el la fuerza de una cachetada o un
escritores de la región hayan Onetti. Los datos conocidos se editarle El pozo): “Siempre diario La Nación. Por fin re- puñetazo: El pozo. Si en algún
sido “trabajados” por anglosa- iluminan a veces por el propio tuvo la conducta del reo, del gresa, se separa y entra a Mar- momento revela la lectura de
jones, como ocurre con las bio- estilo literario de Domínguez. que sabe que debe pagar por cha como secretario de redac- Céline (“Esta es la noche;
grafías de Manuel Puig de Su- Así, cuando cuenta la conocida lo que es”, dice. “Cuando se ción sui generis, invitado por quien no pudo sentirla así, no
zanne Jill Levine, o la reciente anécdota del faltazo escolar bajan varios escalones en el Carlos Quijano, una responsa- la conoce”), es una prefigura-
biografía de Borges de Edwin que termina en el encuentro medio social, las relaciones bilidad que no esperaba, según ción del áspero prurito de fide-
Williamson (existe un extenso con el padre en el puerto, en el son distintas, más profundas, le cuenta a Payró: “Y el relle- lidad a sí mismo de algunos de
esfuerzo pionero de Emir Ro- perdón y la invitación a tomar más espontáneas, más amplias no, maldito sea. Y las notas sus mejores libros. A Quijano,
dríguez Monegal). Y en con- un vermut, dice: “La bahía de y al mismo tiempo más confu- que se hacen pero no se co- su jefe, le pareció en cambio
traste, que tantos otros nom- Montevideo tiene una cualidad sas. Un reo de esos que encon- bran. Bueno, no me haga mu- un disparate: “¿Te volviste
bres importantes carezcan aún maternal que recibe a los bu- trábamos andando por ahí, no cho caso porque estoy particu- loco? Retiralo de circulación.
de “vidas” que correspondan ques bajo la fortaleza del cerro sabía nada de la moral y las larmente malhumorado”. Sin ¿Cómo vas a publicar una
de algún modo a su estatura li- sin oprimirlos en las dársenas. costumbres, y sin embargo, embargo aprovecha esas notas cosa así?”. De hecho el libro
teraria o humana: Felisberto El ingreso o la partida de los aunque se dedicara a la trata impagas no solo para inventar (con un falso Picasso en la
Hernández, Julio Cortázar, cargueros produce una impre- de blancas y fuera un antiso- cuentos ajenos (o incluso ganar tapa) demoró décadas en ago-
Macedonio Fernández. sión de irrealidad que Juan cial, tenía una rectitud de con- un concurso) sino también para tarse (momento en que pasó de
La que ahora circula de agradecía y disfrutaba”, y se ducta difícil de encontrar en escribir columnas donde va a ser saldo a costosa propiedad
Juan Carlos Onetti es la segun- pregunta acerca del convite: capas sociales más educadas”. construir vacíos que serían lle- bibliográfica), aunque provocó
da edición de un libro publica- “¿Bautismo de hombría? Pronto se produce el primer nados por su obra, con lúcida el entusiasmo inmediato de
do por Planeta en 1993. Aque- ¿Frontera donde debía aceptar viaje a Buenos Aires, el primer mirada: “Esto induce a pensar gente como Payró.
lla primera edición resultaba que no estaba listo para asu- casamiento con María Amalia, en un país fantástico en que de Después conoció a Homero
un libro un poco raro, porque mir la independencia de su el contacto con Roberto Arlt (a pronto hubiera desaparecido Alsina Thevenet, se alejó de
incluía otro libro: las entrevis- vida? Por distintos motivos los través de su amigo Kostia), el la juventud y el reloj de la vida Marcha, escribió la novela
tas de María Esther Gilio. Con hombres se imponen aprender descubrimiento de Cézanne y siguiera dando siempre la mis- Tiempo de abrazar, la extra-
buen criterio, dicho libro se in- a disfrutar de las bebidas de Faulkner (estéticamente ma hora”. vió, se mezcló con la vida bo-
dependizó. Por otra parte, bas- amargas”. El fragmento enca- cruciales), la larga amistad con hemia de la Ciudad Vieja y los
ta ver el modo en que llena y ja además apretadamente en el Julio E. Payró. Y el apoyo de EL CROSS A LA MANDÍBULA. Su alrededores de la plaza Liber-
mejora una zona de la vida de mito esquivo y masculino que Eduardo Mallea, que le iría pu- respuesta tendría la brevedad y tad. Medio siglo más tarde Ma-

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a escrita
personal, ceñido, bien adentro, como los niños, son bichos de un cargo como Director de Bi- en Europa. Algunos amigos lo-
retorcido y pegado. Prefería el otro mundo. No se las puede bliotecas, donde le costaría un gran que la pareja se instale en
tango reo, le gustaban Troilo y tratar como a personas sino tiempo aflojar el clima denso y España. Todo esta zona está
Gardel”. Pero Invernizzi insis- como a mujeres. Adorándolas, expulsivo de la oficina. Pronto acelerada y fragmentada en do-
te con las carambolas del ero- y también brutalizándolas”. un departamento de la calle cenas de datos más bien neu-
tismo: “Existía el sufrimiento Gonzalo Ramírez se convierte tros. Se registra su permanen-
por los celos retrospectivos, el LAS INVENCIONES,LA FAM ILIA. en la escueta trinchera donde cia inicial en un hotel, el paso a
temor a encontrarte con el pa- El libro sigue aportando su se instalan con Dolly. Es buena un apartamento, el modo en
sado de una mujer. ¿Cómo te equilibrada mezcla de datos la idea de concentrar en “Re- que el recibimiento de los es-
besó?, ¿cómo puso la boca?, concretos, estilo literario y por trato de familia”, sus relacio- pañoles le permite salir del casi
¿y vos qué hiciste? Ahora el momentos algo de crítica o nes al principio difíciles con su autismo, y la inserción de Do-
pasado de una mujer se acepta análisis. Eso ocurre tanto en el hijo Jorge (también escritor), lly en una orquesta sinfónica.
de antemano”. Contundente, conocimiento y casamiento con su nieto Carlos Esteban, y su Onetti recoge fragmentos es-
Domínguez apunta en la mis- Elizabeth María Pekelharing (o hija Litty, que demoró en leer- critos en Montevideo, vuelve a
ma página: “Onetti no oculta- Peke, o “Boya”, con quien ten- lo, por el clima crítico hacia él escribir, y recobra la frescura
ba su relación con otras muje- dría una hija, Litty), o en el cru- que había en su familia. La dé- de la juventud en Dejemos ha-
res, las declaraba en los mo- ce casual que le permite cono- cada culmina con el Premio blar al viento, el mejor de sus
mentos más inoportunos. El cer a una amiga de su mujer, Nacional en 1960, y el comien- últimos libros, con una articu-
deseo, la piedad, el someti- que terminaría por ser la mujer zo de la traducción de sus títu- lación expresionista de Santa
miento, formaron parte de su definitiva (Dolly), como así los centrales a distintos idio- María incendiada, y “viajes”
fascinación por las adolescen- también en el desfile de anéc- mas. Diez años después el se- entre la realidad y la fantasía
tes y las putas”. dotas y orígenes de algunos de llo Aguilar publica en España de sus personajes y de su crea-
El propio investigado, sin sus libros fundamentales: La sus “obras completas”. dor, Brausen. También escribi-
embargo, aunque no se privaba vida breve, El astillero, Los Ya hay allí cierto amontona- ría novelas más breves, y una
de hacer comparaciones entre adioses. En el caso de La vida miento de datos diversos, ale- serie de relatos, compilados al
su inclinación por las adoles- breve reproduce la larga crítica jado de la “pasta” biográfica fin en sus Cuentos completos.
centes y el célebre “lolitismo” negativa de Alsina Thevenet batida en la primera mitad del De acuerdo a las posibilida-
de Vladimir Nabokov, era me- publicada por Marcha. libro. Por otra parte, se produ- des, Carlos María Domínguez
Ombú

nos seguro ante un amigo: “Yo También figura la creación ce el famoso concurso de construyó una biografía atracti-
soy un tipo sin relación con el de Santa María, la pequeña cuentos de Marcha, que provo- va, hasta ahora única, y a la
mundo. El cerebro no me da ciudad imaginaria, según có (en brutal contradicción con vez un poco despareja en su
ría Esther Gilio le preguntó en para entender de verdad lo que Onetti creada a partir de Para- el momento que vivía como segunda mitad. Despejó el ca-
Madrid dónde quería estar, y estoy viviendo, las gentes ni las ná, la ciudad de Entre Ríos escritor) el encarcelamiento de mino, para él mismo si lo qui-
Onetti le dijo que media hora cosas ni un corno”, le escribía donde conoció a argentinos los miembros del jurado del siera, o para otros biógrafos fu-
en el viejo café Metro. ¿Y a a Payró. “Todo me resulta distintos de los porteños, más que era parte, de Nelson Ma- turos. Quien la lee desea por
quién le gustaría ver al otro como entre sueños y no hay cercanos a los uruguayos. Ade- rra, quien había escrito “El momentos conocer más sobre
lado de la mesa? “Uh, a toda forma de despertar”. más detalla un cruce a Monte- guardaespaldas” (relato directo algunos personajes (Martha
la barra vieja de la alegre ca- En ese panorama, y en el video para ver a los integrantes y violento), y de Carlos Quija- Canfield, por ejemplo). Segu-
ravana”. La frase le sirve a capítulo siguiente, “Faby” de la revista Número, donde no. En este caso la ruptura de ramente será clave la búsqueda
Domínguez para titular uno de (Carvallo) adquiere una estatu- conoce a Idea Vilariño y donde ritmo es inversa: tanto el pro- de su correspondencia con di-
los mejores capítulos. ra mítica, bisexual y esquiva, la presencia física de ambos ceso de publicación del cuento versos interlocutores, empe-
Tola Invernizzi opina sobre definida por Invernizzi como borra algunos resquemores (a pesar de advertencias de zando por Mario Benedetti. O
la ciudad de entonces: “era un “adolescente y a la vez ya mu- previos, y enciende la atrac- todo tipo, incluido el fallo reti- el enfoque de alguien que la
mundo de frivolidad en el que jer. (…) Tenía el aire de la ción. En el caso de Dolly, vio- cente del propio Onetti), como escriba desde un lugar que no
se vivía de anécdotas. Monte- Maga de Cortázar, y enloque- linista, define su atractivo: “La la larga cárcel e internación sea Montevideo (el español
video era maternal. Una frase cía a todo el mundo noctámbu- adolescencia (…) parecía de- ocupan cerca de 40 páginas. La Antonio Muñoz Molina anun-
de José Ingenieros, ‘alimenta- lo de las dos orillas del Plata”. morada en el límite de una di- propia unidad del tramo se ve ció en algún momento el pro-
dos con la leche de la clemen- Como pasa con algunas de sus cha a la medida de Onetti, el quebrada por la inserción com- yecto de hacerla). Entretanto,
cia’, nos describe en muchos mujeres, la visión que da Faby muchachismo perseverante”. pleta de una larga entrada del el libro de Domínguez es el si-
sentidos”. Después lanza una de Onetti es irritada, quejosa: Finalmente, con su vida diario de Idea Vilarino cuando tio donde pueden encontrarse
mezcla de teoría y experiencia “Él siempre se enamoraba de afectiva en problemas, harto va a visitarlo. no solo cientos de datos, sino
sobre el erotismo de la época, él, de ese Onetti que iba dibu- del clima del peronismo, Por fin Onetti, a quien el también la reconstrucción de
que despierta la fascinación del jando con Louis Jouvet y algu- Onetti hace su regreso a Mon- hecho lo dejó golpeado, estu- climas de época esquivos, y el
propio biógrafo, que a partir de na otra cosa que podía ayu- tevideo. Pronto su amigo Luis pefacto durante meses, por su perfil también escurridizo del
allí sigue en buena medida el darlo. Misterioso, siempre fu- Batlle Berres le consigue un absurdo (y por cuya libertad se propio biografiado. ●
hilo de las mujeres de Onetti mando, bebiendo vino blanco. trabajo en el diario Acción, y le esforzaban amigos, conocidos
para construir el libro. Casto (…) Siempre lo vi como mi cuenta la anécdota que daría y autoridades extranjeras), es CONSTRUCCIÓN DE LA
Canel aporta lo suyo descri- enemigo”. El propio implicado origen a “El infierno tan temi- liberado. Decidido a seguir en NOCHE, de Carlos María
biendo el modo de bailar el aporta a su vez una definición do”, uno de sus relatos más cé- Montevideo, una invitación a Domínguez. Lumen, 2013.
tango de Juan Carlos: “muy sobre el tema: “Las mujeres, lebres. Más tarde le consiguen Italia lo convence de quedarse Montevideo, 344 págs.

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Reflexiones sobre una muestra

¡Oh Bedia!
tura, y a mi modo de ver un conocimiento acumulado XX, a todas las corrientes informalistas y gestuales de
Sergio Altesor en el cual apoyarse para diferenciar el trigo de la paja. la abstracción.
A grandes rasgos, las técnicas pictóricas han tenido Pero también dentro de las corrientes figurativas es-

T
ODOS estuvieron de acuerdo, en apariencia. dos procedimientos básicos. El más vasto y complejo tos rasgos se convirtieron en elementos de valor al
Los aborígenes de Guanahaní corrieron otra fue desarrollado a partir de los siglos XIV y XV con la aportar a las figuras marcas de vitalidad, no solo en re-
vez a recibir los espejitos y las cuentas de vi- difusión generalizada del óleo. Fueron los primitivos ferencia al propio cuadro, sino también al artista. Des-
drio. La cultura hegemónica uruguaya, la que pintores flamencos quienes comenzaron a aplicar el de un punto de vista técnico se puede decir, por lo tan-
baja de los medios y de los burócratas institucionales, óleo sobre bocetos donde estaban marcados las luces y to, que la pintura á la prima es la matriz de la que sur-
no dudó un segundo en activar su mecanismo para las sombras, la composición y algunos colores. Estos ge gran parte de la pintura moderna. Y aunque estas
identificar lo que vale la pena celebrar y difundir con bocetos, realizados en temple al huevo, se transparen- caracterizaciones hacen referencia a la pintura al óleo,
el éxito mercantil. Y como en el pequeño país solo hay taban a través de las primeras capas de óleo, lo cual fa- ya bien entrado el siglo XX la invención de la pintura
lugar para la opinión única, todos alabaron la exposi- cilitaba la construcción de las figuras. Al descubrir que acrílica, de secado muy rápido, no hizo más que afir-
ción de José Bedia en la sede de la Fundación Iturria, el temple, cuyos pigmentos reflejan la luz con nitidez mar la preeminencia de los procedimientos espontá-
en Montevideo (noviembre 2013). Los locuto- neos para aquellas tendencias que, como en
res de voz engolada hablaron de él como si lo el caso de Bedia, se caracterizan por la figu-
conocieran de la infancia y los comentaristas ración libre o la gestualidad.
culturales parecían en pleno orgasmo cuando
repetían el discurso New Age de las culturas PESTILLOS FLOJOS. Inseparable de lo ante-
prehistóricas y los mitos indígenas que impreg- rior está la cuestión del color. A partir de
nan su obra. Pero el huevo frito sobre la milane- los experimentos cromáticos de los posim-
sa, lo que producía un escozor fantástico en la presionistas, el color tendió a independi-
columna vertebral, era el interés del artista por zarse de lo escultórico, e incluso del dibu-
los chamanes y los médiums, y que dijera que jo. La investigación casi científica en el
el suyo era un trabajo de antropólogo. Bedia fue campo del color realizada por las primeras
la ambrosía de los medios porque concentraba vanguardias aportó un conocimiento que
todos los elementos políticamente correctos ha- influyó de forma decisiva en la pintura de
bidos y por haber, y en consecuencia un espec- los decenios siguientes. Sin ella no hubie-
tro potencial de público inigualable. ran surgido las tendencias concretistas abs-
tractas, pero tampoco las teorías del color
DOS PROCEDIMIENTOS. Desde que Freud y Jung que revolucionaron los estudios de percep-
se convirtieron, como los autos chinos, en pro- ción visual y todo el cúmulo de aplicacio-
ductos accesibles en sus versiones más cua- nes en el campo del diseño.
drangulares, desde que somos casi todos cha- Deudores de esta historia son los procedi-
rrúas, desde que la cultura romántica se esfumó mientos técnicos que en buena medida sus-
de la ciencia para impregnar, en cambio, la banaliza- tentan la calidad estética de pintores modernos tan di-
ción de la ciencia, todos somos consumidores de mer- especial, continuaba irradiando sus colores a través del versos como, por ejemplo, Torres García, De Simone,
cancías espirituales, sobre todo de las más accesibles a óleo, inventaron la pintura por capas, un procedimien- de Kooning o Kirkeby, quienes no solamente echaron
nuestros bolsillos y a nuestras neuronas de habitantes to que implica un larguísimo proceso de trabajo dado mano fluidamente de los recursos de los viejos maes-
de Guanahaní. Desde los barrios chetos hasta los su- que cada capa de pintura debe estar completamente tros, sino que combinaron aquel conocimiento con los
burbios más suburbanos donde nos colgamos de la seca antes de aplicar una nueva. aportes de las vanguardias en el campo del color.
electricidad y de la TV cable, a todos nos fascinan los En el otro procedimiento, llamado á la prima o Di- Vaya lo anterior para explicar porqué no vi en la
chamanes y tenemos una idea, vaga pero aventurera, rect Painting, se tiende a que el trabajo sea completado pintura de Bedia presentada en la Fundación Iturria
de los antropólogos, a los que más bien asociamos a en una sola sesión, mientras la pintura aún está fresca. ese conocimiento acumulado, sino más bien todo lo
los arqueólogos a lo Indiana Jones, con cascos de cor- Si bien esta forma de trabajo puede rastrearse ya en el contrario. Pienso que su supuesta espiritualidad se
cho y botas de montar, que recorren el mundo de las Renacimiento, su práctica adquirió actualidad e impul- veía allí burlada, fundamentalmente, por un manejo
cavernas secretas a riesgo de su vida. so a fines del siglo XIX con los Impresionistas. El de- insensible del color. No encontré la relación, sino
Ese discurso sería irrelevante y descartable como sarrollo de la pintura á la prima está claramente rela- más bien la colisión, entre la sabiduría de los chama-
un pañuelo de papel si la pintura de Bedia fuera buena. cionado con los cambios sociales y culturales en el nes y los cortocircuitos de sus verdes semi fluores-
En mi opinión no lo es. Hay una relación dialéctica en- mundo, pero principalmente con la espontaneidad y la centes. Antes, incluso, de percibir sus figuras estili-
tre la sensibilidad y el conocimiento, y en pintura de- instantaneidad como nuevos factores estéticos. zadas, mi percepción chocó contra combinaciones de
fiendo una sensibilidad con raíces en la cultura pictóri- En competencia y simbiosis con la fotografía, los colores tan sórdidas que parecían expresar todo lo
ca. Porque a pesar de la especulación espiritual, no es- impresionistas que decidieron salir de sus talleres a contrario de lo que dice su discurso. Bedia no entonó
tamos aquí hablando de arte desmaterializado, sino de pintar la luz (la llamada pintura en plein air o “lumi- los colores, eso que hace que los colores dentro de
pintura tradicional como la que practicó Giotto o Pare- nismo”) querían atrapar las impresiones visuales de un un espacio se entiendan entre sí, aun para rechazar-
ja; estamos hablando de una forma de arte que asienta golpe, antes de que desaparecieran del cielo y de los se. Por el contrario, hay en sus cuadros colores que
su valor estético en su materialidad y en la excelencia objetos los efectos de la luz. Esta forma de pintar im- rechinan y se saltan de la obra como pestillos flojos
técnica y artesanal con que da forma a la representa- primió nuevos rasgos a las obras, y detalles como la que tenemos que recoger del piso para abrir las puer-
ción. Y esa pintura tiene muchos siglos, al igual que la pincelada, el empaste o la mancha empezaron a cobrar tas. Si alguno logra abrirlas que por favor cuente.
cultura pictórica creada a su alrededor. Existe, enton- valor estético independiente, hasta el punto de que sus Pero eso sí, nada de chamanes y de antropólogos
ces, tanto una tradición universal como local de la pin- líneas de desarrollo caracterizarían luego, en el siglo aventureros, gracias. ●

7 marzo 2014
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Philip Seymour Hoffman (1967-2014)

Hijo de la lágrima
A.O. Scott Lancaster Dodd podría haber sido un tipo fami-
liar: encantador, resbaladizo, charlatán. Hoffman lo

E
llevó más allá. Una de las primeras escenas involucra
STABA CLARO, al menos desde que ganó una entrevista —parte terapia, parte interrogatorio—
un Oscar en 2006 por Capote, que Philip con Freddie Quell, el trastornado veterano de guerra
Seymour Hoffman fue un actor extraordina- interpretado por Joaquim Phoenix. El inconfundible
rio. Sin embargo, era algo que se sabía antes ronroneo de la voz de Hoffman reúne sadismo y
de eso, dependiendo de cuándo y dónde uno estuvie- compasión: la simultánea urgencia de Dodd por ayu-
ra prestando atención. dar, seducir y dominar a su protegido. Más tarde,
Tal vez fue cuando él y John C. Reilly incendia- cuando Dodd pide un brindis en el banquete de boda
ron el escenario del Circle in the Square en 2000, de su hija, presenciamos su arrogancia y al mismo
con la reposición de True West, de Sam Shepard. O tiempo su inseguridad, y capturamos un destello de
tal vez fue aun antes, en las conmovedoras escenas la soledad que alimenta su insaciable y destructiva
de Magnolia, en las perturbadoras escenas telefóni- hambre de amor.
cas de Happiness, en el triste personaje que se des- Dodd de pronto nos invita a juzgarlo —hace cosas
precia a sí mismo de Boogie Nights o en el narcisista horribles al servicio de fines cuestionables— aún
engreído de El talentoso Sr. Ripley, que trajeron la ller, fue una candente, operática demostración de vani- cuando Hoffman interpela nuestra admiración. Su
noticia de su especial combinación de talento, disci- dad, autoengaño y cruda necesidad emocional, entrega- objetivo parece no limitarse únicamente a la verdad
plina y audacia. da con la fuerza y la delicadeza suficientes para trasla- psicológica que ha sido el criterio básico de la actua-
No es difícil encontrar más evidencias. Hoffman dar el sentido de la obra y superar su sentimentalismo. ción post-Método, sino a encarnar una incertidumbre
trabajó mucho en los últimos quince años —en ambi- Lo que hizo en The Master, su quinto film con el moral que sigue siendo demasiado tensa y temible de
ciosas películas independientes, en superproducciones guionista y director Paul Thomas Anderson, fue aun soportar para la mayoría de nosotros, en el arte o en
de Hollywood y en obras de teatro dentro y fuera de más grande. Al mundo le tomará un rato ponerse a la vida.
Broadway— y casi siempre hizo algo memorable. (Si tono con ese viaje hacia las oscuras e inexploradas No es sólo una cuestión de perseguir las zonas
uno recuerda la comedia romántica Mi novia Polly, zonas del ser estadounidense, pero una vez que lo grises o mapear ambigüedades. Los personajes de
por ejemplo, es muy probable que sea gracias a sus pé- haga descubrirá en Lancaster Dodd a un arquetipo Hoffman viven, a menudo, en un estado de tormento
simas dotes para el básquetbol y a los consejos román- del idealismo corrompido, del empuje empresarial y ético y existencial. Están estancados en una batalla
ticos, igualmente dudosos, que le da a Ben Stiller.) de la auténtica percepción espiritual. donde el orgullo y la conciencia se enfrentan a los
Sus papeles dramáticos en películas de escala me- Pero además, como ese personaje dice de sí mis- instintos más básicos y desagradables.
diana (Capote, La hora 25, La duda, Antes que el mo con ostentosa modestia, solo un hombre. Dodd es Lancaster Dodd sacrifica su inteligencia en el
diablo sepa que estás muerto, The Savages, carne y sangre, apetito e imaginación, la precisa en- altar de su ego. Truman Capote arriesga su integri-
Synecdoche, New York, para manejar por ahora una carnación de una criatura de su tiempo y espacio. La dad y traiciona a sus amigos persiguiendo sus am-
prudente media docena) se distinguían por cuán lejos dicción de Hoffman, su físico de barril, sus exposi- biciones literarias, siendo sus razones una volátil
era capaz de llegar dentro del corazón de personajes ciones de regocijo rotario y formal intelectualismo, mezcla de compasión y curiosidad morbosa. El
fallidos, incluso detestables. Ya fuera como el villa- establecieron a Dodd como un ejemplo (si bien ex- maestro de La hora 25 y el solitario depredador de
no, el amigo raro o el voluble compañero de trabajo céntrico) del estadounidense de posguerra, la expre- Happiness son ambos imborrablemente horribles.
en una película comercial de gran escala, él podía sión del mismo curioso fermento cultural que produ- El académico frustrado de The Savages es tan solo
ofrecer no solamente el desahogo cómico sino ade- jo a Willy Loman. (si bien espléndidamente) misántropo, y el gruñón
más el placer específico que proviene de encontrarse Por supuesto que The Master persigue algo más artista teatral de Synecdoche, New York puede ser
con un actor que se toma en serio su arte, sin impor- que reimaginar la historia. Al igual que el propio tan solo (sin bien barrocamente) frustrado. El sa-
tar el proyecto. Si bien se especializó en la infelici- Dodd, desea penetrar en los perennes misterios de la cerdote de La duda y el criminal improvisado de
dad, verlo era siempre un motivo de alegría. personalidad humana, a razón de un espécimen por Antes que el diablo sepa que estás muerto son
vez. Dodd es un sanador, un maestro del engaño y un potencialmente mucho peores.
UN MÉTODO PROPIO. El talento de Hoffman fue am- autoproclamado profeta. Quizás más que eso, tam- Estos no son antihéroes del tipo que se ve en el
pliamente celebrado mientras estaba vivo. Pero la bién es un actor: un performer, un cantante arrebata- cable, en el villano-carismático sentido del término.
conmoción de su muerte, el pasado 2 de febrero, re- do y un comediante de stand-up, un hombre con un Son, en muchos casos (y hay todavía más, retroce-
veló, demasiado pronto y demasiado tarde, la sor- Método. Él lo llama La Causa, pero su técnica de ex- diendo hasta El talentoso Sr. Ripley y aun a Perfu-
prendente escala de su grandeza y la solidez de sus ploración psicológica, basada en la excavación de la me de mujer, de 1992), gente íntegramente espanto-
triunfos. No solamente perdimos a un gran actor. Tal memoria y en la apertura de territorios emocionales sa: patética, repelente, antipática. Hoffman los resca-
vez perdimos al mejor que tuvimos. Tenía apenas 46 atrincherados, muestra claras afinidades con el pro- tó del desprecio precisamente al negarles el fácil ca-
años, y su muerte, aparentemente por sobredosis, ceso que la mayoría de los actores de teatro y cine mino a la redención.
truncó una carrera que ya era monumental. utilizan para buscar dentro del personaje. No le importó si estos tristes especímenes nos dis-
Quedamos así desprovistos de su Lear, de su Prós- gustaban. El punto estaba en hacer que les creyére-
pero, de su James Tyrone en otro Viaje de un largo día ANTIHÉROES COMPLEJOS. El proceso de Hoffman — mos y en que reconociéramos en ellos —y en él—
hacia la noche. (Fue el hijo Jamie en una puesta de no necesariamente afiliado a ninguna escuela o ideo- una verdad sobre nosotros mismos que de otro modo
2003 de esa obra.) Pero en los últimos años ya había logía particulares, y sobre todo producto de su inteli- hubiéramos preferido evitar. Tenía una rara habilidad
comenzado a desplazarse de los adultos perturbados a gencia incansable y de su impulso sin freno— lo lle- para iluminar las variaciones de la fealdad humana.
los patriarcas trágicos. Su Willy Loman en la reposi- vó más lejos y más profundo de lo que la mayoría de Y nadie lo hizo de manera tan hermosa. (©The New
ción de 2012 de Muerte de un viajante, de Arthur Mi- sus colegas se atreverían a llegar. York Times. Traducción: Álvaro Buela) ●

7 marzo 2014
// ESCRIBEN: OSCAR BRANDO / JORGE GUTIÉRREZ

Obras de Carlos Rehermann

Un teatro diferente
periodos en los que los actores no rea- cio Sanchez con Sarah Bernhardt,
Pedro Peña lizan acción alguna. “Prometeo y la ja- Isadora Duncan, Eleonora Duse y
rra de Pandora” es una nueva visión Santiago Devic en Montecarlo. Es el
SEGÚN ROGER Mirza, Carlos sobre un mito fundacional. Destacan último año de vida de Florencio,
Rehermann (Montevideo, 1961) en ella las inflexiones rioplatenses y quien ve agotadas sus posibilidades
“pertenece a la generación emergen- las acciones entre escenas que transcu- de triunfo en Europa.
te de dramaturgos y directores de las rren a la vista del público en el espacio Una característica recorre todas
dos últimas décadas que rechazan las que rodea al escenario. Allí los actores las obras: la profusión de acotaciones
formas del realismo, el teatro miméti- cambian de postura, aguardan en de- escénicas e indicaciones. Cada una
co-ilusionista y el desarrollo de una terminada pose o se visten, producien- de ellas es esencial para que el direc-
trama en base a la sucesión de diálo- do un extrañamiento singular que enfa- tor y los actores tengan una idea aca-
gos en ambientes reconocibles y coti- tizará la idea de la ficción. bada de lo que pretende el autor. En
dianos, el teatro militante o de testi- “Basura” es una aproximación al “A la guerra en taxi”, después de
monio, para proponer una estética teatro del absurdo. Un hombre rodea- mencionar diez libros citados en la
antinaturalista, que jerarquiza la es- dentes, alumbrando zonas oscuras de do de desperdicios dialoga a través obra (La Divina Comedia, Las Flo-
cena, la presencia corporal del actor la vida del pintor: sus raptos de envi- de varios teléfonos con distintos asis- res del Mal, Los cantos de Maldo-
y sus relaciones con el espacio...”. dia y violencia, su rechazo por Pi- tentes e incluso con Dios. La comici- ror, entre otros), Rehermann reco-
Es un teatro en base a referencias casso, las conflictivas relaciones con dad permanente no obstaculiza la crí- mienda “que los actores se familiari-
culturales. “Minotauros” es un intere- sus mujeres. El resultado es una obra tica y agrega elementos de distensión cen con estos textos, especialmente
sante juego sensual a través de las his- inquietante llena de poesía. que hacen de esta obra la más ágil de con la poesía, que forma parte esen-
torias de Pasifae, Dédalo, Ariadna y Inspirada también en la realidad, todas. En el otro extremo de la com- cial del universo verbal e imaginario
Teseo por un lado y Abelardo y Eloísa “El examen” reinventa el episodio de plejidad se sitúa “Recto/Verso”, con de los personajes.”
por otro. La combinación resulta bien la vida de Primo Levi en el que sus co- un juego de perspectivas exigente Sin dudas, un teatro pensado des-
lograda gracias a dos elementos unifi- nocimientos de química son evaluados tanto para los actores como para la de y para el más exigente profesiona-
cadores: la pasión y la intelectualidad, por un doktor nazi. La obra trasciende puesta en escena. Dividida en dos lismo. ●
ambas al servicio de la manipulación. los límites de la anécdota particular y planos simultáneos que pueden resol-
“A la guerra en taxi” trata sobre la universaliza el ridículo. La relación en- verse a través del uso de tecnología, BASURA Y OTROS TEXTOS
vida de Amedeo Modigliani y su cír- tre el saber y el poder se vuelve el eje es la más ambiciosa de las siete. PARA TEATRO, de Carlos
culo parisino. Los personajes transitan de la acción y de los diálogos. El im- Cierra el conjunto “Blackjack”. Rehermann. Estuario editora,
por el escenario como espectros deca- pacto se logra a través de prolongados Rehermann pone a dialogar a Floren- 2012. Montevideo, 343 págs.

luego de la caída del socialis- con los viejos artículos de el relato literario. La habilidad
Periodismo mo real. En 1980 Padura in- Alejo Carpentier sobre la cul- es de estilo pero también temá-
gresó a El Caimán Barbudo y tura cubana y la influencia po- tica. Padura elige temas “cuba-
EL VIAJE MÁS LARGO. EN en 1983 fue trasladado a Ju- derosa del realismo maravillo- nos”, de historia pasada o re-
BUSCA DE UNA CUBA- ventud Rebelde. En una déca- so, al que Padura dedicó más ciente, en los que encuentra la
NÍA EXTRAVIADA, de Leo- da aprestó sus instrumentos de un estudio académico, con- posibilidad de escribir una tra-
nardo Padura. Capital Inte- para lanzarse de lleno a la na- fluyeron en la tarea que inten- dición cultural, y les imprime
lectual/Le Monde Diploma- rrativa. Pero en esos años de tó hacer un grupo de jóvenes una redacción contaminada de
tique/Futuro Anterior, 2013. aprendizaje supo aprovechar periodistas cubanos en los 80. las construcciones narrativas
Buenos Aires, 203 págs. influencias importantes: la Esta reedición con leves en curso, en particular ecos del
más notoria fue la de un nue- modificaciones de un libro ya García Márquez de Crónica
ANTES DE comenzar su exi- vo periodismo que desde los publicado en 1994 (no es ho- de una muerte anunciada.
tosa carrera de novelista poli- años 60 se había expandido Relatos de un náufrago de nesto que esta nueva edición Es un placer reencontrarse
cial en los años 90 del siglo sobre todo en América. García Márquez, publicados no lo aclare) sigue impresio- con historias que se remontan
pasado, Leonardo Padura (La Con los antecedentes, recu- en la prensa en 1955, y de su nando por su calidad. La selec- a la colonia y que llegan, lue-
Habana, 1955) tuvo, como perados con cierta demora, de tarea periodística en diarios ción obviamente es rigurosa y go de intrincadas peripecias,
tantos escritores, una prehis- Rodolfo Walsh y Gabriel Gar- costeños y bogotanos; la irrup- pertenece al segundo período hasta hoy: religión, vírgenes,
toria de periodista. Fue en los cía Márquez, el nuevo perio- ción del género testimonial de Padura en el periodismo. el ron, la música, la prostitu-
80, una década de renovación dismo había tenido su espal- alimentado de la escritura an- En él el escritor encuentra la ción o el azúcar son motivos
que buscó un respiro a los or- darazo con la novela de no tropológica (Biografía de un mezcla adecuada de investiga- de una “cubanía” que el escri-
todoxos años 70 y que se ficción de Truman Capote. La cimarrón de Miguel Barnet ción y escritura para que el re- tor ayuda a construir.
truncó por el período especial, recuperación, en 1970, de los es de 1966); el reencuentro portaje y la crónica viren hacia O. B.

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Novela un estructurado ensayo-mani- liquidan la novela es porque el siempre de Conrad o del en-
fiesto en el que analiza la so- oficio de Piglia desplaza la sayo de Kaczynski. Para una
ciedad moderna, cada vez más historia hacia Munk (pero trama sagaz, personajes vivos
EL CAMINO DE IDA, de Ri- infeliz y controlada por el “sis- Munk es Kaczynski, no una y algo real sobre la existencia
cardo Piglia. Anagrama, tema tecnológico-industrial”, y creación de Piglia). humana hay una larguísima
2013. Barcelona, 289 págs. esboza algunas estrategias para El camino… es, de princi- lista de libros mejores. Y para
hacer colapsar éste último. pio a fin, un best-seller deco- entretenimiento puro, mejor
AL FINAL del primer cuarto Lo que esta novela necesi- rado con numerosas reflexio- Dan Brown.
de esta novela ambientada en taba para funcionar era, bási- nes, las mejores tomadas casi J. G.
Estados Unidos, Ida Brown, camente, que Ida Brown tuvie-
una hermosa profesora uni- ra espesor literario y que su re-
versitaria experta en Joseph Munk, quien abandonó su ca- lación sentimental con el na-
Conrad, aparece muerta en su
auto. Esta muerte divide la
novela en dos partes. En la
primera, el narrador-protago-
nista, Emilio Renzi, un escri-
rrera para irse a vivir en los
bosques de Montana e iniciar
una guerra solitaria contra el
capitalismo moderno. Cerca del
final, Renzi visita a Munk en la
rrador fuera lo suficientemente
honda para justificar que el
primero sintiera la dolorosa
necesidad de buscar la verdad
sobre su muerte y emprendiera
I NVENTARIO

tor argentino que no ha publi- cárcel para aclarar por fin si fue todas las acciones a su alcance Cuentos de una “perversa novela de
cado en años, es invitado a el causante de la muerte de Ida. (detective privado, viajes, en- costumbres” que “confirma
dictar un seminario sobre W. El argentino Ricardo Piglia trevistas) para comprender y ALGO SE NOS HA ESCA- que la literatura policial es
H. Hudson en “la elitista y (n. 1940), narrador y ensayista aliviarse. Pero Ida, como el PADO, de Katya Adaui. la que mejor realiza la pri-
exclusiva Taylor University” con una elogiada obra previa, resto de los personajes excepto Criatura, 2013. Monte- mordial —y despiadada—
y comienza una relación amo- basó El camino… en su expe- Munk, es sólo superficie, un video, 175 págs. presunción de Homero: los
rosa clandestina y que él per- riencia como profesor en uni- personaje de best-seller (tam- dioses han enviado las des-
cibe como muy intensa con versidades de Estados Unidos bién es de best-seller el estilo RELATOS BREVES, que gracias a los mortales para
Ida, “una estrella del mundo y en la historia de Theodore literario, cómodo, práctico y en su modo escueto y rela- que puedan contarlas”. En-
académico” que “trabajaba Kaczynski, más conocido tan internacional que parece la cionado con las calles y las tre los indicios sospechosos
para la élite y contra ella”. como “Unabomber”, cuya bio- traducción castellana de un vidas actuales, desde la con- se cuentan individuuos que
En la segunda parte, Renzi, grafía reproduce en la novela original en inglés). En reali- tratapa se declaran herederos han huido de Alemania des-
obsesionado por los recuerdos con escasas modificaciones. dad, Ida es un cliché de la mu- de Raymond Carver. Mu- pués de la caída del Tercer
de su relación con Ida, comien- Kaczynski es un matemático jer moderna, libre y triunfado- chas veces en un espacio Reich. El texto incluye las
za a investigar con la ayuda de estadounidense que, entre 1978 ra, un personaje tan prefabrica- breve, menor que una página anotaciones del investiga-
un detective privado la posible y 1995, antes de ser detenido y do que, en definitiva, no gene- (el libro incluye más de 40), dor, que permiten seguir las
relación entre la muerte de su condenado a cadena perpetua, ra emociones en el lector. Y su exploran también el mundo carambolas de la trama des-
amante y una serie de atentados envió bombas caseras por co- relación con Renzi no pasa de onírico, el entorno de la pla- de un lugar privilegiado.
con cartas bomba contra figu- rreo a diversos objetivos (logró ser un breve amorío. Renzi, ya y el agua, la sensibilidad
ras del mundo académico esta- matar a tres personas y herir a por supuesto, repite una y otra de las mascotas. Algunos tí- Novela
dounidense. El autor de los otras 23) y consiguió que dos vez que tuvieron algo intensí- tulos: “Un accidente llama-
atentados, finalmente detenido de los principales diarios de simo, pero lo cierto es que no do familia”, “Hablar bajo el YO RECIBIRÍA LAS PEO-
por el FBI, resulta ser un mate- EE.UU. le publicaran “La so- hay ninguna escena que lo agua”, “Sus años como pa- RES NOTICIAS DE
mático de nombre Thomas ciedad industrial y su futuro”, confirme. Si estas carencias no dre”, “Cómo montar en bici- SUS LINDOS LABIOS,
cleta sin manos”. de Marçal Aquino.
Océano, 2013. México,
Policial 207 págs.

H ay que leer LA MUERTE BAJA EN EL


ASCENSOR, de María
Angélica Bosco. Fondo
UN FOTÓGRAFO llega a
una ciudad minera del
Amazonas y se enamora de
de Cultura Económica, una mujer casada. Explo-
Alucinaciones 2013. Buenos Aires, 154
págs.
rando los vericuetos de su
nueva situación se producen
de Oliver Sacks hechos cercanos tanto a la
NUEVO TÍTULO de la novela policial como a la
PORQUE es un manual ordenado y a la vez múlti- “Serie del recienvenido”, di- novela de aventuras. El au-
ple del fenómeno de ver (u oír, oler o saborear) lo rigida por Ricardo Piglia y tor publicó ya tres libros de
que no está. El célebre neurólogo escritor emplea dedicada a rescatar títulos relatos y tres novelas. Yo
investigaciones de libros (Despertares, Un antro- de la literatura argentina que recibiría las peores noti-
pólogo en Marte) o artículos anteriores sobre la ja- en su momento abrieron cias... fue llevada al cine en
queca, la sífilis o la ceguera, y la visión para desple- nuevas perspectivas. Aquí 2011 por el director Beto
gar ese mundo en ordenados capítulos sucesivos. In- se trata de una novela poli- Brant —en cuyas películas
cluye casos de delirio, “experiencias extracorpó- cial de corte clásico, donde Aquino ha colaborado
reas”, narcolepsia y miembros fantasmas. Su des- el misterio se revela en el como co-guionista—, y ob-
cripción biográfica sobre el uso de drogas alucinó- último capítulo. En el prólo- tuvo el premio a mejor film
genas no tiene desperdicio. (Anagrama) ● go Piglia afirma que se trata del festival de Huelva. ●

7 m arzo 2014
12 / E L P A I S C U L T U R A L / N° 1263

T E X T O S
La mentira en política
mos bien preparados, sensitiva e intelec- con la razón porque las cosas podrían ha-
Hannah Arendt tualmente, en el mundo, no estamos en- ber sido como el mentiroso asegura que
cajados o acoplados en él como una de son. Las mentiras resultan a veces mucho

E
L SIGILO — sus partes inalienables. Somos libres de más plausibles, mucho más atractivas a la
que diplomá- cambiar el mundo y de comenzar algo razón, que la realidad, dado que el que
ticamente se nuevo en él. Sin la libertad mental para miente tiene la gran ventaja de conocer de
denomina negar o afirmar la existencia, para decir antemano lo que su audiencia desea o es-
“discreción”, así como “sí” o “no” —no simplemente a declara- pera oír. Ha preparado su relato para el
los arcana imperii, los ciones o propuestas para expresar acuer- consumo público con el cuidado de hacer-
misterios del Gobier- do o desacuerdo, sino a las cosas tal lo verosímil mientras que la realidad tiene
no— y el engaño, la deli- como son, más allá del acuerdo o del de- la desconcertante costumbre de enfrentar-
berada falsedad y la pura sacuerdo, a nuestros órganos de percep- nos con lo inesperado, con aquello para lo
mentira, utilizados como me- ción y cognición— no sería posible ac- que no estamos preparados.
dios legítimos para el logro de fi- ción alguna; y la acción es, desde luego, En circunstancias normales, el que
nes políticos, nos han acompañado la verdadera materia prima de la política. miente es derrotado por la realidad, para
desde el comienzo de la Historia co- Por consiguiente, cuando hablamos la que no existe sucedáneo por amplio
nocida. La sinceridad nunca ha figu- de la mentira, y especialmente de la que sea el tejido de falsedades que un ex-
rado entre las virtudes políticas y las mentira de los hombres que actúan, he- perto mentiroso pueda ofrecer jamás,
mentiras han sido siempre considera- mos de recordar que la mentira no se aunque recurra a la ayuda de las compu-
das en los tratos políticos como me- desliza en la política por algún accidente tadoras para ocultar la inmensidad de lo
dios justificables. Cualquiera que re- de la iniquidad humana. Sólo por esta ra- fáctico. El mentiroso, que puede salir
flexione sobre estas cuestiones solo zón no es posible que la haga desapare- adelante con cualquier número de menti-
puede sorprenderse al advertir cuán cer la afrenta moral. La falsedad delibe- ras individualizadas, hallará imposible
escasa atención se ha concedido en rada atañe a los hechos contingentes, imponer la mentira como principio. ●
nuestra tradición de pensamiento filo- esto es, a las cuestiones que no poseen
sófico y político a su significado (…). una verdad inherente en sí mismas ni ne-
Una característica de la acción huma- cesitan poseerla. Las verdades fácticas
na es la de que siempre inicia algo nuevo
y esto no significa que siempre pueda co-
menzar ab ovo, crear ex nihilo. Para ha-
nunca son obligatoriamente ciertas. El
historiador sabe cuán vulnerable es el
completo entramado de los hechos en los
La autora
llar espacio a la acción propia es necesa- que transcurre nuestra vida diaria; ese HANNAH ARENDT (Alemania,
rio antes eliminar o destruir algo y hacer entramado siempre corre el peligro de 1906-Estados Unidos, 1975) fue fi-
que las cosas experimenten un cambio. ser taladrado por mentiras individuales o lósofa y cientista política. Se educó
Semejante cambio resultaría imposible si hecho trizas por la falsedad organizada en Alemania, hasta que debió emi-
no pudiésemos eliminarnos mentalmente de grupos, naciones o clases, o negado y grar en los años 30 por su condición
de donde nos hallamos físicamente e tergiversado, cuidadosamente oculto tras de judía, radicándose en 1941 en
imaginar que las cosas pueden ser tam- infinidad de mentiras o simplemente de- Estados Unidos. Sus trabajos más
bién diferentes de lo que en realidad son. jado caer en el olvido. Los hechos preci- conocidos son Los orígenes del to-
En otras palabras, la deliberada negación san de un testimonio para ser recordados talitarismo (1951), La condición
de la verdad fáctica —la capacidad de y de testigos fiables que los prueben para humana (1958), y el controvertido
mentir— y la capacidad de cambiar los encontrar un lugar seguro en el terreno Eichmann en Jerusalén (1963). El
hechos —la capacidad de actuar— se ha- de los asuntos humanos. De aquí se de- texto adjunto fue tomado de su en-
llan interconectadas. Deben su existencia duce que ninguna declaración táctica sayo “La mentira en política”, pu-
a la misma fuente: la imaginación. En pueda situarse más allá de toda duda — blicado en el libro Crisis de la Re-
modo alguno cabe considerar como algo tan segura y protegida contra los ataques, pública (Taurus, 1999). Arendt ya
obvio el que podamos decir: “El sol bri- como, por ejemplo, la afirmación de que había abordado en forma más gene-
lla”, cuando en realidad está lloviendo dos y dos son cuatro. ral el tema de la mentira en política
(consecuencias de ciertas lesiones cere- Es esta fragilidad humana la que hace en Between Past and Future (New
brales es la pérdida de esta capacidad); al engaño tan fácil hasta cierto punto y tan York, segunda edición, 1968). ●
más bien indica que, aunque nos halla- tentador. Nunca llega a entrar en conflicto

EN EL PRÓXIMO NÚMERO Roberto Cossa ● Alejandro Ferreiro ● Sofi Oksanen ● Robert Doisneau ● J. S. Bach ●
EDITOR JEFE: SECRETARIA: DISEÑO: del Grupo Metro Este es un suplemento del diario EL PAIS,
Plaza Cagancha 1168,
László Erdélyi Susana Yaquinta Montevideo, Teléfonos 29020115,
29023061, int. 281 al 285.
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7 marzo 2014

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