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UNIVERSIDAD NACIONAL DE LOJA

AREA AGROPECUARIA Y DE RECURSOS NATURALES RENOVABLES


CARRERA DE INGENIERÍA FORESTAL

NOCIONES PARA EL MANEJO DE FAUNA SILVESTRE EN EL


ECUADOR

Sistematizado por:
Zhofre Aguirre Mendoza
Iliana Ochoa Luzuriaga

Documento sistematizado, con aportes de los autores, para apoyo en la asignatura de Manejo de
Fauna Silvestre de los estudiantes de la Carrera de Ingeniería Forestal.

Loja – Ecuador
2014
UNIVERSIDAD NACIONAL DE LOJA

Dr. Gustavo Villacis R. Mg.Sc.


RECTOR

Dra. Martha Reyes Co. Mg.Sc


VICERRECTORA

Dr. Edgar Benítez G. Mg. Sc.


DIRECTOR DEL AREA AGROPECUARIA Y DE RECURSOS NATURALES RENOVABLES

Como citar la obra:

Aguirre-Mendoza Z., I. Ochoa-Luzuriaga. 2014. Nociones para el manejo de la fauna silvestre


en el Ecuador. Universidad Nacional de Loja. Loja, Ecuador. 49 p.

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I. CLASIFICACIÓN DEL REINO ANIMAL

1.1. Antecedentes

Este documento es una herramienta para facilitar a los estudiantes de Ingeniería Forestal
una serie de pautas para comprender el maravilloso mundo animal y que al igual que las
plantas empiecen a valorar su importancia en una serie de procesos ecológicos que
participan y donde por tradición para los forestales el mundo animal pasa por desapercibido,
no por su poca importancia, sino por la falta de orientación técnica para comprender todo el
ecosistema forestal como un todo.

La mayoría de animales tiene un nicho que cumplir en los procesos que como biólogos de la
conservación los forestales están muy ligados. Por eso es básico y fundamental que el
forestal cambie su actitud hacia conocer y percibir que en el bosque o en un área de
vegetación hay algo más que plantas y que se comprenda los acciones en los que participan
los integrantes de la fauna silvestre. Aunque desde una perspectiva muy forestal se conoce
que los animales son los principales dispersores de las semillas y que gracias a ellos se puede
mantener la dinámica de los bosques, pero su real papel con una mejor comprensión
ecológica es que se trata de elementos que intervienen activamente en los procesos de
polinización y fecundación y otros de mayor importancia en la trama ecológica de un
ecosistema.

Con la expectativa de apoyar en la formación de forestales integrales, reflexivos y con un


amplio dominio de los principales grupos de fauna con los que se trabaja en el campo de la
conservación de la biodiversidad se presenta este documento que en una primera parte hace
referencia a la clasificación del reino animal, luego se hace una descripción de las principales
características de las cinco principales clases de vertebrados del reino animal,
posteriormente se da cifras de la diversidad y endemismo de vertebrados del Ecuador; uso y
problemática de la fauna silvestre. Finalmente se hace referencia a las condiciones para
manejar la fauna silvestre, la metodología para realizar la caracterización de los grupos de
aves y mamíferos con ejemplos de la fauna más representativa del Ecuador.

En un intento por describir el amplio y complicado mundo de los animales, se empieza


indicando que este reino está compuesto por dos subreinos:

 Los protozoos (proto = primero): bacterias, amebas, virus


 Los Metazoos (meta = después): invertebrados y vertebrados

Este documento se enfoca al reino animal que está compuesto por dos grandes grupos:

Invertebrados.- Todos los animales que no tienen columna vertebral, ni esqueleto interno,
como las esponjas, pulpos, gusanos e insectos. Comprende las siguientes divisiones:

División Arthropoda: cangrejos, camarones, langostas, arañas, insectos. Son animales de


patas articuladas.

División: Mollusca: conchas, caracoles, ostras, calamares

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División: Echinodermata: estrellas, erizos de mar

División: Annelida: lombriz de tierra

División: Plathelminthes: planarias, tenias, dasciolas (gusanos planos)

División: Nemathelminthes: nematodos

División: Coelenterata: hidras, medusas, corales, etc.

División: Porifera: esponjas, semejantes a algas

División: Protozoa: amebas

Vertebrados.- Es una rama del phyllum Cordados (Cordata) tienen la característica común de
poseer un eje esquelético interno situado en posición dorsal, para sostener el eje nervioso.
Los vertebrados forman cinco grupos (clases) de animales: peces, anfibios, reptiles, aves y
mamíferos.

Clase : Peces
: Amphibia (Batracios)
: Reptilia (reptiles)
: Aves
: Mammalia (mamíferos)

Los animales al igual que todos los seres vivos se nombran usando la nomenclatura binaria
de Linneo, que obedece a un nombre científico compuesto por un género y una especie. Y
organizados regularmente bajo las jerarquías taxonómicas. Para recordar se cita un ejemplo
de clasificación de un ser del reino animal.

Jerarquía Hombre Perro


Reino Animal Animal
Subreino Metazoos Metazoos
División Coordata Coordata
Clase Mammalia Mammalia
Orden Primate Carnivora
Familia Simiidae Canidae
Género Homo Cannes
Especie sapiens familiares

II. CARACTERÍSTICAS DE LAS CLASES DE LOS CORDATA (VERTEBRADOS). Vertebrados


acuáticos y terrestres del Ecuador

Se realiza una breve descripción de los vertebrados existentes en el Ecuador, considerando


las cinco clases:

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2.1. Clase Mammalia (Mamíferos)

Dentro de los mamíferos se encuentra dos subdivisiones, los Metaterios, que son los
mamíferos marsupiales, que aunque la fecundación es interna, se desarrollan
extremadamente dentro de membranas denominadas marsupios; y los Euterios que son los
mamíferos placentarios y que se desarrollan completamente en el útero (vientre materno).

Se caracteriza por lo siguiente:

 La característica principal de los mamíferos es que las hembras poseen glándulas


mamarias, que producen leche para la alimentación de las crías.
 La temperatura corporal es constante
 Son vivíparos, excepcionalmente ovíparos (ej. Ornitorringo del viejo continente)
 Su cuerpo generalmente se halla cubierto de pelo
 Mandíbula inferior formada por un solo hueco
 El cráneo está formado por una caja ósea completa
 El esqueleto esta movido por músculos
 Los pulmones están libres sin comunicación con vejigas de aire
 Poseen encéfalo con hemisferios cerebrales
 Tienen muy desarrollado el sentido del gusto que está ubicado en la lengua. Además
tienen muy desarrollado el olfato.

La mastofauna nativa del Ecuador se divide en 13 órdenes, 45 familias, 185 géneros y 369
especies, que incluyen:

En los mamíferos marsupiales Metatheria: 19 Didelfiomorfos (zarigüeyas, raposas o zorros) y


cuatro Paucituberculados (ratones marsupiales).

Dentro de los placentarios (Eutheria) se reconocen 11 órdenes: Artiodáctilos (ungulados de


dedos pares) con 11 especies (Ej: siervos, sahínos, camélidos), 31 Carnivoros (Ej: zorros,
felinos, comadrejas, nutrias, mapaches, osos y lobos marinos); 33 Cetáceos (Ej: ballenas,
delfines y marsopas); 132 Quirópteros (murciélagos), 12 Edentatos (Ej: perezosos, armadillos
y osos hormigueros), 3 Insectivoros (Ej: musaraña), 1 Lagomorfo (conejos) 3 Perisodáctilos
(ungulados de dedos impares Ej: tapires), 19 Primates (Ej: mono aullador, chorongo) 100
roedores (Ej: guanta, capibara, agutí, puerco espines) y 1 Sirenido (manatíes).

Orden Nombres comunes Familias Géneros Especies

Total Endémicas

Didelphiomorphia Cigüeñas, raposas o zorras 1 10 19 0

Paucituherculata Ratones marsupiales 1 1 4 1

Artiodactyla llamas, alpacas, venados, 3 8 11 0


cervicabras, sahinos
Carnivora león, tigre, perros salvajes, gatos 6 23 31 1
salvajes, lobos, leones marinos,
cusumbos, oso de anteojos

5
Cetacea ballenas, delfines, chacalote 6 21 33 0

Chiroptera murciélagos 8 55 132 4

Edenata perezosos, armadillo, oso 4 8 12 0


hormiguero
Insectivora musarañas, ratones topo 1 1 3 2

Lagomorpha conejos silvestre 1 1 1 0

Perissodactyla dantas o tapires, caballos, asnos, 1 1 3 0


cabras, rinoceronte
Primates hombre, mono, chichicos, micos, 2 10 19 0
aulladores
Rodentia guantas, cuyes, guatusas, ratas, 10 45 100 22
ratones de campo, puerco espín,
erizos, capibara, ardillas.
Sirenia manatí amazónico, sirenas, ninfas 1 1 1 0
de mar.
Total 45 185 369 30
Fuente: Tirira, 1999. Mamíferos del Ecuador. Pontificia Universidad Católica del Ecuador. Quito.

Dos órdenes que no están representados en la fauna nativa del Ecuador son: Proboscidea
(elefantes) y los Marsupialia que comprende los canguros.

2.2. Clase Aves

Este grupo de vertebrados es uno de los más abundantes en el país. Las aves se derivan
evolutivamente de los reptiles. Se caracterizan por:

 La característica principal de las aves es su adaptación para el vuelo y el desarrollo de las


plumas, ésta última característica es distintiva entre los otros miembros del reino animal.
En general vuelan con sus extremidades anteriores que han adoptado la forma de alas.
 Poseen huesos huecos
 La temperatura es constante
 Se reproducen por medio de huevos que pone la hembra
 Su cuerpo está recubierto de plumas
 El cráneo lo forman muchos huesos delgados
 Poseen un pico y carecen de dientes
 La movilidad de su cabeza es superior a la de los mamíferos
 El esternón se prolonga en una quilla en la cual se insertan los músculos pectorales, los
que están muy desarrollados.
 El sistema nervioso es inferior al de los mamíferos, así como el cerebro
 El sentido de la vista es muy desarrollado, no así el olfato, ni oído.

Los principales órdenes con un representante se presentan a continuación:

Las aves se pueden dividir en dos grandes grupos las paseriformes y las no paseriformes. Las
Paseriformes, es el grupos más abundantes en familias y especies y comprenden a los
comúnmente llamados pájaros, se caracteriza por sus patas tipo posado, dispuestos aún
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mismo nivel. El pulgar está proyectado hacia atrás y no es reversible, los tres restantes se
proyectan hacia delante lo que les permite posarse en las ramas. Las no Paseriformes son el
resto de órdenes de aves que existe. Este grupo es muy variado y va desde aves playeras,
rapaces, hasta los loros y guacamayos. En el Ecuador existen 23 órdenes de aves distribuidas
en 85 familias con un total de 1664 especies.

Orden Nombres comunes de los Familia Género Especies


representantes
Aves que no vuelan:
Struthioiformes * Avestruz
Sphenisciformes Pingüinos 1 1 2

Aves voladoras 1 2 3
Podicipediformes
Tinamiformes Perdices 1 4 16

Procellariformes Albatros 3 15 34

Pelecantiformes Pelicano 6 6 15

Ciconiformes Cigüeñas, garzas reales, 3 21 31


flamencos, Cóndor, gallinazo
rey
Phoenicopteriformes 1 1 2

Anseriformes Patos, gansos, cisnes. 2 11 18

Opisthocomiformes 1 1 1

Gruiformes Trompetero, pájaro sol 5 15 30

Caradriformes Gaviotas, golondrinas de 11 44 121


mar, gallinetas
Psittaciformes Loros 1 16 49

Cuculiformes Garrapateros 1 6 17

Caprimulgiformes Tayos 3 9 25

Apodiformes Vencejos 1 6 14

Trochiliformes Colibríes 1 58 135

Trogoniformes Pilcos, guajalitos 1 2 12

Coraciformes Martín pescador 2 5 10

Piciformes Pájaros carpinteros, tucán, 5 30 90


ruiseñor,
Passeriformes Gorriones, golondrinas 27 337 910
(grupo más numeroso del
mundo, pinzones de
galápagos, gallo de la pena

7
Aves de presa Lechuzas 2 10 30
Strigiformes
Falconiformes Halcón, águila, buitre, 4 37 74
gavilán
Aves terrestres: Gallinas, pavos, faisanes, 2 10 21
Galliformes perdices, codornices, pava de
monte
Columbiformes Palomas
Total 85 1 664
Fuente: Birdlife Conservation 2005 (http://www.bsc-eoc.org/avibase/avibase.jsp). Patzelt, 2004.
* No nativa del Ecuador, pero esta introducida y se crían en granjas comerciales

2.3. Clase Amphibia (Anfibios)

Grupo de vertebrados con un proceso evolutivo muy antiguo. Se caracterizan por lo


siguiente:

 Tienen ciclo de vida bifásico: un estadio larval acuático (renacuajos) y un estado


adulto terrestre: ranas y sapos.
 Presentan una piel húmeda y lisa, con gran cantidad de glándulas mucosas, en el caso
de los anuros (ranas) su toxicidad depende de la especie.
 Poseen fidelidad de sitio, tienen un ámbito de hogar pequeño, son sensibles a
cambios ambientales y agentes tóxicos (especies bio-indicadoras)
 Toman el oxígeno del agua por medio de las branquias
 Se alimentan de vegetales cuando están en la etapa de renacuajos
 Cuando son renacuajos poseen una aleta caudal que sirve para nadar
 En el estado adulto se transforman en animales carnívoros, respiran con los
pulmones y viven en la tierra sobre lugares húmedos.
 Se reproducen por huevos.

Se diferencian tres órdenes:

Orden Nombres comunes Familias Géneros Especies

Anura Ranas, sapos 12 49 425

Caudata Salamandras (conservan la cola 1 2 6


toda la vida)
Gymnophiona Cecilias 2 7 23

Total 15 58 454
Fuente: http://www.puce.edu.ec/zoologia/vertebrados/amphibiawebec/anfibiosecuador/index.html.
Las ranas se diferencian de los sapos, porque su cuerpo es más delgado, extremidades
posteriores más largas, piel muy liza y saltan y se movilizan más agilmente que los sapos.

2.4. Clase Reptilia (lagartijas, culebras, tortugas)

Son vertebrados de respiración pulmonar cuya temperatura cambia de acuerdo a la del


ambiente. La piel de muchos reptiles está cubierta de escamas o placas córneas. En algunos
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grupos presentan también osificación de la piel formando corazas como en las tortugas y
caimanes. Los reptiles son ovíparos (con excepciones) poniendo los huevos dentro de la
tierra, en la arena o en hondonadas naturales y a diferencia de las aves, los huevos no son
incubados por los progenitores, sino por la temperatura del ambiente.

Se caracterizan por lo siguiente:

 Son los animales más incomprendidos y desagradables del mundo


 Son los animales más longevos del mundo (vertebrados de sangre fría)
 Su temperatura no es constante
 El cuerpo siempre está revestido de formaciones óseas o córneas, piel seca,
escamosa, sin glándulas.
 Tienen uñas en las patas
 La respiración es pulmonar
 Aspecto externo no homogéneo, cabeza más ancha que tronco.
 Esqueleto completamente osificado
 El cráneo aparece algo aplastado
 El cerebro es menos perfecto que en los mamíferos
 Crecen toda la vida y tienen capacidad de regenerarse como el caso de la cola de
serpientes, caimanes, etc.

Ecuador es el séptimo país con mayor diversidad de reptiles en el mundo. En esta lista se
reportaron 418 especies descritas del territorio continental, marítimo e insular. El número de
especies descritas de reptiles ecuatorianos se ha incrementado desde 1900 hasta el presente
a una tasa promedio aproximada de 13 especies por cada diez años y se prevé que esta
tendencia se mantendrá en el futuro cercano, anualmente se describe nuevas especies o se
realizan nuevos registros para el Ecuador. Se agrupan en cinco órdenes:

Orden Grupos Familias Géneros Especies

Amphisbaenia Culebra ciega 1 1 3


Cocodrylia Cocodrilos, caimanes 1 3 6

Sauria Iguanas y lagartijas 10 44 156

Serpientes Serpientes, culebras 9 66 221

Chelonia (Testudines) Tortugas acuáticas y terrestres 8 14 32

Total 28 128 418


Fuente: http://www.puce.edu.ec/zoologia/vertebrados/reptiliawebec/anfibiosecuador/index.html. Patzelt, 2004.

El orden Rhynchocephala contiene a un animal de tres ojos parecido al lagarto, mide 60 cm.
Vive en Nueva Zelanda (es una lagartija con cresta muy grande y deforme).

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2.5. Los Peces

Los peces son vertebrados acuáticos que viven en los mares, océanos, ríos, lagunas, lagos.
Existen 23000 especies a nivel mundial. Las características principales de los peces son:

 Son acuáticas durante toda su vida.


 Poseen aletas que utilizan para la locomoción y el equilibrio
 Generalmente su cuerpo está cubierto por escamas
 Poseen respiración branquial durante toda su vida, por esto son capaces de utilizar el
oxígeno del aire que se encuentra disuelto en el agua para respirar.
 Poseen vejiga natatoria, la cual ayuda en el intercambio gaseoso y en mantener el
equilibrio al nadar.
 La mayoría de los peces son carnívoros, aunque existen peces fitófagos y limnófagos.
Casi todas las especies presentan dimorfismo sexual, aunque existen excepciones en
algunas especies en las que pueden cambiar de sexo en el transcurso de su vida.
 En algunos casos existe el hermafroditismo.
 La mayoría de los peces son ovíparos con fecundación externa. Sin embargo existen
peces vivíparos y ovovivíparos como los tiburones, en éstos el número de huevos es
menor ya que existe menor riesgo de depredación.

Los peces se agrupan en tres clases:

 Chondricthyes: peces cartilaginosos, en los cuales el esqueleto es de tipo


cartilaginoso, incluye a los tiburones y rayas.
 Osteichthyes: peces óseos, conformada por peces cuyo esqueleto está constituido de
huesos.
 Agnatha, que incluye los peces sin mandíbula como las lampreas.

En el Ecuador están muy bien representados los Chondricthyes y Osteichthyes, existen


alrededor de 1420 especies, 820 de agua dulce y de 600 de aguas oceánicas.

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III. LA DIVERSIDAD DE VERTEBRADOS DEL ECUADOR

3.1. Las cifras según grupos taxonómicos

En los inventarios biológicos realizados en el mundo se concluye que el 75 % de la


biodiversidad está concentrada únicamente en 17 países, conocidos como países
megadiversos.

Países con mayor número de especies de Países con mayor diversidad de


vertebrados vertebrados
1. Colombia 1. Ecuador
2. Brasil 2. Malasia
3. Indonesia 3. Filipinas
4. Ecuador 4. Nueva Guinea
5. Perú

El Ecuador ocupa el cuarto lugar en diversidad de vertebrados, siendo además el país de


mayor biodiversidad por unidad de área en el mundo, porque a pesar de ser muy pequeño
con el 0,2 % de la superficie de la tierra, contiene un promedio de 912 especies por km 2 y
segundo de endemismo (Mittermeier et al., 1997).

Como resultado de los monitoreos realizados en el Ecuador se han listado 951 especies de
peces de agua dulce intermareales (Barriga, 2011), 478 especies de anfibios (Ron et al.,
2008), 403 especies de reptiles (Coloma et al., 2000), 1616 especies de aves (Canaday, 2000),
362 especies de mamíferos (Albuja, 2002; según Tirira son 369 especies). Están identificadas
hasta el momento 2794 especies diferentes de vertebrados terrestres de las cuales 436 son
especies endémicas (Ministerio del Ambiente et al., 2000).

Clases de vertebrados en el Ecuador y las regiones de distribución con su respectivo número


de especies.

Clase Posición No.


mundial Especies en Costa Sierra Oriente Galápagos Endemismo
Ecuador
Mamíferos 9no. 369 127 49 191 13 30
Aves 4to. 1 616 450 358 700 108 52
Reptiles 7mo. 403 102 25 104 17 114
Anfibios 3ro. 473 81 239 102 0 240
Peces 820 de agua dulce y 600 de aguas oceánicas
Total: 2 794 especies, 12 % mundial, 436 especies endémicas (no incluyen peces)

El Ecuador ocupa el tercer lugar en anfibios, cuarto en aves, séptimo en reptiles y noveno en
mamíferos. Estos resultados, que no son los últimos porque todavía queda mucho por
investigar, suman aproximadamente el 12% del total mundial de vertebrados, sin incluir
peces marinos ni de agua dulce. El reconocimiento internacional de tal riqueza biológica
coloca al país en una situación privilegiada, y se convierte también en un gran compromiso:
conservar una biodiversidad que está sujeta a fuertes amenazas derivadas de las actividades
antrópicas que no son compatibles con el uso sustentable de los recursos naturales.

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3.2. Endemismo faunístico en el Ecuador

Una especie es considerada endémica cuando se halla restringida a un solo lugar geográfico,
no existiendo en otro; es el caso de las tortugas gigantes de las islas Galápagos, la iguana
marina, las 13 especies de pinzones de Galápagos o una de las especies de lobos marinos. El
lugar donde se desarrollan las especies endémicas se conoce como áreas de especiación
activa (Enkerlin, 1997).

En el Ecuador se han determinado algunas áreas de endemismo, es el caso del norte de


Esmeraldas, en la frontera con Colombia, la cordillera del Cóndor y Cutucú (Schulenberg y
Awbrey 1997), los sectores boscosos de Lita, Huigra y aunque parezca extraño por su
cercanía, las estribaciones del volcán Pichincha (Ministerio del Ambiente et al., 2000).

3.2.1. Endemismo de mamíferos

De las 369 especies reportadas en el Ecuador (Tirira 1999), 30 son endémicas para el país, lo
cual representa el 8,1% del total nacional. Entre los grupos taxonómicos, el orden Rodentia
(roedores) es el que tiene mayor cantidad de especies endémicas (22), seguido por los
órdenes Chiroptera (murciélagos) que tiene cuatro, Insectívora (musarañas) con dos. Los
órdenes Paucituberculata (ratones marsupiales) y Carnívora (canes, felinos salvajes, lobos
marinos, osos, nutrias y cusumbos) tienen una sola especie endémica cada uno.

No se han realizado estudios detallados que permitan identificar las áreas donde están
concentradas las especies endémicas o existe una distribución restringida. De acuerdo con
los índices de endemismo reportados, la mayor cantidad de especies de mamíferos con
rangos restringidos al territorio ecuatoriano se concentran en el piso alto andino: de las 49
existentes en ese piso, 12 son endémicas. Entre los mamíferos terrestres de Galápagos, el
endemismo es particularmente grande, ya que de las 12 especies reportadas nueve son
endémicas: un lobo marino, un murciélago y siete ratones. El elevado endemismo del piso
alto andino y de Galápagos se debe, probablemente, al aislamiento geográfico al que han
estado sujetas las especies que allí habitan (Tirira 1999).

3.2.2. Endemismo de aves

Las especies verdaderamente endémicas para el país son pocas, sobre todo si se tiene en
cuenta el reducido tamaño territorial y la posición geográfica del Ecuador con respecto a los
países vecinos. Según el World Conservation Monitoring Centre (Estrella 1993) de las 1435
especies de aves que fueron reportadas en ese año, 37 eran endémicas. Otros autores como
Best et al., (1996) mencionan que de las 1570 especies de aves que registraron, entre
residentes migrantes, 33 son endémicas para el país y 160 tienen rangos restringidos de
menos de 50 000 km2. Ridgely et al., (1998) incluyeron, dentro de las endémicas del
territorio continental, a las especies que tienen un rango de distribución compartido con
Colombia, Ecuador y Perú; conforme a su clasificación, las tres naciones cuentan con 197
especies que son “endémicas compartidas”. Finalmente, Canaday (2000) considera que 14
especies son endémicas del Ecuador continental y 38 son de Galápagos.

En el Ecuador se han registrado 160 especies de aves con distribución restringida (con rangos
de distribución menores a 50 000 km2), las cuales están repartidas en nueve áreas de

12
endemismo de aves: Chocó, centro-norte de los andes, este de los andes del Ecuador,
Amazonia y tierras bajas del Napo, región Tumbesina, centro-sur de los andes, bosque de la
cumbre de los andes, páramo central andino y Galápagos (Best et al., 1996). Las zonas con
mayor endemismo corresponde a los ambientes secos de la costa, entre los que se destacan
los bosques deciduos y semideciduos de tierras bajas de la costa, la sabana, el bosque
semideciduo piemontano de la costa, el bosque semideciduo montando bajo y la zona
gelidofitia. Los ambientes acuáticos y semiacuáticos presentan los menores valores de
endemismo (Sierra et al., 1999).

3.2.3. Endemismo de anfibios y reptiles

Se reportan 114 especies endémicas de reptiles en el Ecuador que representan el 29 % del


total y 240 de anfibios (57 %). La mayor parte de las especies de reptiles y anfibios habita en
las zonas bajas del Ecuador y, conforme aumenta la altitud, decrece su diversidad. En
anfibios, se calcula que el 77 % de las especies que están distribuidas en los pisos de mayor
altitud (bosques altos andinos) son endémicas, seguido de la costa occidental con el 14,2 % y
el oriente con (9,5 %). Cabe notar que los inventarios de herpetofauna todavía son
incompletos, existen zonas que no han sido bien exploradas, como las estribaciones
orientales y occidentales de los andes (Albuja et al., 1993).

3.2.4. Endemismo de peces

Los peces constituyen el segundo grupo más numeroso y menos conocido dentro de los
vertebrados del Ecuador. Las investigaciones ictiológicas realizadas en el país han sido
puntuales y enfocadas al estudio de pequeñas colecciones provenientes de pocos sistemas
fluviales. A pesar de que no se cuenta con datos precisos, la información parece reflejar, en
general, un elevado grado de endemismo (Barriga 1994). En cuanto la distribución, los datos
existentes muestran que las áreas más sobresalientes en cuanto a diversidad de peces son el
piso tropical oriental con el mayor número de especies, aproximadamente 72% del total
nacional, mientras que los pisos tropical nor-occidental y subtropical occidental le siguen en
importancia: 15% y 14% de especies respectivamente.

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V. USO DE LA FAUNA SILVESTRE

5.1. La historia de los usos y los problemas de la fauna silvestre

 Uso primitivo
- Hombre era Nómada
- Luego Sedentario
- El hombre vivía en armonía con la naturaleza

 Domesticación: animales que sirven o más le sirven al hombre

 Decadencia ambiental (1970). El Hombre sobreexplota los recursos faunísticos


- Sobre-utilización de los recursos faunísticos
- Sobreexplotación de los recursos “mas” comerciales
- Extracción irracional (aprovechamiento no sustentable)
- Todo por satisfacer la demanda de los mercados cada vez más demandantes

5.2. Tipos de uso y problemática de la fauna silvestre

Alimentación: subsistencia y comercialización


Dantas, guantas, guatusa, chontos, venados, capibara, conejos, pavas, perdices, palomas

Pieles: comercialización
Tigres, tigrillos, osos, venado, cocodrilo, armadillo, culebras, zorro añas

Plumas: comercialización
Tucán, papagayos, quetzal, gallo de la peña, pava de monte, loros

Dientes: Comercialización
Elefantes, rinocerontes

Huevos: Comercialización y subsistencia


Perdices, palomas, patos, tortugas, avestruz, pacazos

Mascotas: Comercialización
Loros, conejos, tigrillos, llámalas, armadillos, guatuzas

Místicos curativas: Comercialización y autoconsumo


Osos de anteojos, tortugas, zorro añas, golondrinas, palomas, pichones, culebras

Místico afrodisiaco: Comercialización, domestico:


Shucshano, raposo, lobo marino, pepino de mar

Creencia miedo: lechuza, lagartija, culebras, cuervos, gallinazos.

5.3. Formas de cacería

 Armas de fuego
 Venenos: químicos (cianuro) biológicos (barbasco)
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 Trampas.
 Dinamita
 Armas manuales: jebes, cerbatanas

5.4. La cacería como problemática principal - en áreas protegidas y sus alrededores -

La cacería es claramente uno de los principales objetivos de manejo de áreas designadas


como reservas de caza. También puede estar permitido cazar en algunas reservas de usos
múltiples; sin embargo esta actividad generalmente está prohibida en los demás tipos de
área protegidas.

El que la cacería sea o no permitida en terrenos adyacentes o zonas de amortiguamiento,


deberá mucho de la situación particular. En algunos casos, la cacería significa una desastrosa
exposición de poblaciones protegidas a niveles excesivos de perturbación y de mortalidad,
que a veces conducen a la eliminación de las especies en la reserva o al menos las vuelve
muy tímidas y difíciles de observar. En otras circunstancias una reserva de caza puede ser
una extensión útil del hábitat protegido para la fauna silvestre y constituir una fuente de
empleos locales, de inversiones, de carnes y otros productos útiles.

La cacería controlada ya sea para pobladores locales o para deportistas, puede ser útil para
eliminar animales que abandonan las reservas para medrar en cultivos agrícolas vecinos o
como compensación por el daño que estos animales causan. En algunas áreas protegidas la
cacería está permitida como un mecanismo para reducir las poblaciones de especies
foráneas. Los ejemplos incluyen la cacería de cabras y cerdos ferales en el Parque Nacional
Galápagos.

El manejo exitoso y redituable de una reserva de caza es un asunto altamente técnico. Estas
reservas deben tener medidas satisfactorias para:

 Determinar los métodos de cacería


 Delimitar el área en la que se permite cazar
 Controlar el número de cazadores autorizados que usan el área
 Limitar el periodo de cacería
 Establecer tazas equilibradas y límites de piezas de caza
 Controlar las clases de edad y de sexo de los animales cazados; por ejemplo, la
cacería de hembras puede estar prohibida
 Controlar el número, la calidad y el esfuerzo de cacería
 Controlar los tipos de armas de fuego y de munición utilizados
 Contar con personal entrenado para sacrificar animales heridos
 Cuidar de las especies protegidas en el área de cacería
 Proporcionar servicios para la limpieza de trofeos, y para el almacenamiento y la
utilización de cadáveres
 Colectar ingresos y cuotas de permisos, impuestos de captura o piezas de caza.

15
VI. CONDICIONES PARA MANEJAR LA FAUNA SILVESTRE

La información o conocimiento de los recursos que se desea manejar es el primer paso en


cualquier proyecto de manejo de fauna silvestre. Conocer el estado actual de las poblaciones
y en especial de los hábitats donde la fauna se desarrolla es un insumo muy valioso que
facilitará la planificación y posteriormente la toma de decisiones. Así es importante conocer:

 Composición de la población
 Abundancia de la población
 Estado actual del hábitat donde se desarrollan las especies
 Usos principales de las especies
 Rareza de las especies
 Principales amenazas/presiones
 Importancia en el desenvolvimiento ecológico de la zona

6.1. Caracterización de la fauna para el manejo

Para conocer con mayor detalle cuales son las especies presentes, su abundancia, los hábitos
alimenticios, el estado de conservación de sus hábitats se realizan estudios más puntuales
que justamente permitan levantar esta información muy útil en la planificación del manejo.
Generalmente se procede de la siguiente manera:

 Revisar la bibliografía e información existente de estudios cercanos, para comprobar la


existencia y que apoye a la identificación taxonómica. Obtener guías de identificación de
aves, listados de nombres comunes oficiales.

 Se debe partir de un análisis del entorno, esto significa describir: tipos de cobertura
vegetal, zonas de vida, clima y actividades productivas de la zona o área geográfica
donde se está realizando la investigación.

 Planificar y ejecutar un trabajo comunitario, mediante seminarios o entrevistas


semiestructuradas para recopilar información, con ello se tiene una pauta para continuar
los estudios en forma más puntual. La recolección de la información se puede utilizar la
siguiente matriz:

Orden/familia/especie Nombre Hábitat Estrato Abundancia Problemas que


común enfrenta

Hábitat: Bosque (B); borde de bosque (Bb); matorral (M), Luzara (L), Quebrada (Q)
Estrato: Terrestre (T); Sotobosque (S); Dosel superior (Ds); Dosel medio (Dm); Aéreo (A); Agua (H).
Problemas que enfrenta: cacería, alteración de hábitat, predación, envenamientos.
Abundancia: Común (C); Poco común (PC); Rara (R). Según Ridgely et al., (1998):

- Una especie es Común (C) es una especie se encuentra en esta región y zona altitudinal en gran número y es
registrada con frecuencia por observadores experimentados, por lo menos en base a su canto.
- Poco Común (PC), cuando está presente en esta región y zona altitudinal en poco número, pero que puede ser
registrada con cierta regularidad por observadores experimentados, por lo menos en base a su canto.

16
- Especie Rara (R) especie que se halla en esa región o zona altitudinal en número muy pequeño (y a menudo
también es muy local) y por lo tanto solo se registro con poca frecuencia, incluso por parte de observadores
experimentados

Para la organización de la información es conveniente utilizar matrices para los diferentes


grupos: aves, mamíferos, etc.

 Estudiar en forma detallada la fauna, realizada por un biólogo experto o especialista. El


estudio deberá brindar información por separado de los mamíferos y aves que son los
grupos más representativos.

6.2. Cómo estudiar más detalladamente la fauna?

Caracterizar la fauna significa realizar la descripción detallada de lo que existe en una


determinada formación vegetal, agroecosistema, etc. Es importante contar con la
caracterización de una zona pues esta información ayuda a tomar decisiones de manejo de la
fauna. La información relevante que se levanta es: existencia o presencia, abundancia,
estado actual de las poblaciones (tamaño por edad, sexo), estado actual del hábitat, los
problemas por cacería, depredación, contaminación. A continuación se indica algunas
consideraciones para los grupos grandes de mamíferos y aves.

6.2.1. Mamíferos

Los mamíferos son animales muy dinámicos ya que han desarrollado sus oídos y olfato y, es
muy difícil acercarse a ellos para realizar las observaciones. Es importante considerar los
hábitos alimenticios de la fauna a caracterizar, los principales son:

 Carnívoro: se alimentan de otros mamíferos u otros vertebrados (felinos, caninos).


 Frugívoros: se alimentación de frutos y semillas (murciélagos).
 Hematófagos: se alimentan de la sangre de otros mamíferos y aves (murciélagos de la
subfamilia Desmodontinae.
 Herbívoros: se alimentan de hierbas o vegetación en general.
 Insectívoros: su alimentación está basada en insectos y otros tipos de artrópodos.
 Nectarívoro-Polinívoro: se alimentan de néctar y polen. Típico de murciélagos.
 Omnívoro: alimentación variada, insectos, frutas

Las siguientes son algunas de las consideraciones técnicas para realizar la caracterización de
los mamíferos.

 Cuando hacer: necesariamente de 06 a 08h00; en la noche 18 a 21h00 y al medio día.


 Donde estudiar: es básico y fundamente levantar la información en bosques,
matorrales, cultivos, huertos, cultivos agrícolas, cerca de árboles frutales,
generalmente en lugares húmedos como ríos, quebradas y abrevaderos.

Los métodos para determinar la existencia de los mamíferos se detallan a continuación:

Los Indicios, significa confirmar la existencia de determinados mamíferos mediante: un


análisis pormenorizado con la población local, seminarios o reuniones informales. Para lo

17
cual se debe indagar a la población local sobre presencia de animales, épocas de mayor
presencia, zonas comunes de observación, hábitos alimenticios, etc.

Las Huellas, se basa en la evidencia de observar huellas de animales, la forma de estas con la
cual se deduce del animal que se trata. En estas circunstancias es importante determinar el
tamaño, forma y frecuencia de las huellas. Con la frecuencia de las huellas es posible dar un
dato de abundancia relativa. La siguiente hoja de campo es un ejemplo para el registro en el
campo:

Posible Determinación Forma de la huella Frecuencia de Hábitat Problemas de la


mamífero definitiva (dibujar) observación especie

Abundancia: Común (C); Poco común (PC); Rara (R).

Una especie es Común (C) especie que se encuentra en esta región y zona altitudinal en gran número y es
registrada con frecuencia por observadores experimentados.

Poco Común (PC), cuando está presente en esta región y zona altitudinal en poco número, pero que puede ser
registrada con cierta regularidad por observadores experimentados.

Especie Rara (R) especie que se halla en esa región o zona altitudinal en número muy pequeño (y a menudo
también es muy local) y por lo tanto solo se registra con poca frecuencia, incluso por parte de observadores
experimentados.

Las excretas o estiércol de los animales, es una forma confiable de identificación, siempre
que el biólogo posea buena experiencia y conocimiento de la fauna local. La idea es analizar
en base a las deposiciones de los animales la posible identificación, considerando los
residuos de vegetación, semillas, animales menores. Un ejemplo si se encuentra una
deposición donde se observa residuos de achupalla Puya sp. y de escarabajos, existe la
posibilidad de que se trate de un oso de anteojos.

El procedimiento a seguir es: colectar las excretas en fundas plásticas, de preferencia hacer
secar, luego lavar con abundante agua y finalmente analizar los residuos con ayuda de una
lupa y determinar las especies vegetales consumidas. Los datos se comparan con el hábito
alimenticio del animal reportado en la literatura. La siguiente hoja de campo puede ayudar
para el registro de los datos en el campo:

Posible animal Identificación final Apariencia de las Cantidad Desperdicios Hábitat en


Excretas observables donde se colectó
las excretas

Otro método para estudiar los mamíferos son los transectos de hasta 2000 m de longitud, se
pueden usar senderos establecidos o trazar algunos específicos para el estudio. Es
fundamental que cubran las áreas boscosas o zonas de mayor importancia y referencia de
existencia de mamíferos. Dentro de los transectos se realizan paradas de observación cada
100 metros o después de un determinado tiempo de caminata. En los transectos se realiza
observación directa del animal, búsqueda de rastros, huellas, estiércol, etc.

18
Las capturas se realizan sólo cuando es necesario realizar marcaje y anillado para
seguimiento y monitoreo de los animales; cuando se van a destinar a zoocriaderos,
zoológicos; o también para sacrificarlos y embalsamarlos para muestrarios.

Las capturas se realizan con trampas ubicadas cada 25 metros dentro de un transecto. En la
captura se utiliza atrayentes entre como: cebos, esencias, señuelos.

Para la identificación en general la mastofauna se debe considerar:

 Presencia de huellas
 Presencia y apariencia de excretas
 Olores de las excretas
 Color de los animales
 Tamaño

Luego que se tenga este tipo de información y no sea un especialista, la identificación


taxonómica se realiza en base:

 Comparaciones con guías gráficas, escritas y literatura especializada.


 Comparaciones con listas de chequeo de nombres comunes oficiales.
 Con la ayuda de un zoólogo o biólogo especialista.

Se realiza la descripción de cada una de las especies encontradas, explicando tamaño, color,
abundancia, estado de su hábitat, hábitos alimenticios, amenazas por cacería, etc.

6.2.2. Avifauna

Las aves son animales muy dinámicos posiblemente más difíciles de observar que los
mamíferos, es complicado acercarse a ellas para realizar las observaciones. Un aspecto
importante que se debe considerar al levantar información sobre la avifauna es la referente
a los hábitos de alimentación, que son:

 Frugívoros: se alimentan de frutas del bosque, cultivos, árboles frutales, ejemplo los
murciélagos, mirlos.
 Predadores: cazan otros animales para su sobrevivencia, ejemplo el gavilán.
 Carroñeros/limpiadores: muy importantes para la limpieza del ambiente, son muy
útiles en la ecología, aunque son muy despreciados y en ocasiones eliminados,
ejemplo los gallinazos.
 Insectívoros: cuya dieta alimenticia está basada en insectos, también son animales
muy útiles, ya que ayudan a la limpieza, ejemplo garrapatero.
 Omnívoros: tienen la capacidad para alimentarse de todo lo que hay en la naturaleza.
 Poliníferos: principalmente los quindes, picaflores.

Las siguientes son consideraciones que hay que tener presente en la caracterización de aves:

 Se debe trabajar entre las 17-19h00 y 05-07h00


 Los lugares más adecuados para realizar las observaciones son: bosques, matorrales,
cultivos, huertos, árboles frutales y generalmente en lugares con elevada humedad.
19
Para los estudios detallados se utiliza los siguientes métodos:

 Muestreo en transectos se utilizan de dimensiones de 1 o 2 km que cubran el bosque


o zonas de interés, con puntos de observación cada 100 m. Durante el recorrido de
los 100 m se va anotando todas las aves que se logren observar e identificar. La
siguiente hoja de campo se usa para el registro de los datos:

Transecto N. común N. científico No. Individuos Hábitat Hábito Especie Problemas


alimenticio vegetal donde
posa
Punto
Observación 1
 Los conteos puntuales se pueden hacer cada 100 m en un transecto grande y/o
observaciones de todo lo que se ve durante un período de 5 minutos. Se sugiere usar
la misma matriz con modificaciones si es necesario.

 Las capturas mediante la utilización de redes, sólo se realiza en casos de


investigaciones científicas, cuando es necesario anillar y luego soltar los animales.
También se realizan capturas para los animales llevar a zoocriaderos, zoológicos. Para
sacrificarlos y embalsamarlos para muestrarios científicos.

En el campo se anota las características que ayudan a la identificación final del ave:

 Presencia de excretas
 Olores de las excretas
 Color del plumaje de los animales
 Tamaño de las partes del cuerpo de las aves
 Cantos
 Apariencia esto sirve para determinar su sexo
 Madurez sexual: joven, adulto.

La identificación taxonómica se realiza en base a:


 Comparaciones con guías de aves locales y literatura
 Comparaciones con listas de chequeo de nombres comunes oficiales
 Con ayuda de un ornitólogo especialista
 Mediante el reconocimiento de sonidos de silbidos o cantos de las aves pregrabados

Cuando se realiza observación de aves en el campo, se deben respetar las siguientes normas:

 Usar ropa adecuada, nunca colores fuertes


 No hacer ruido, no gritar
 Caminar despacio, de preferencia sin compañía.
 Trabajar siempre camuflado

Es importante realizar la descripción de cada una de las especies encontradas, explicando, su


tamaño, color, abundancia, estado de su hábitat, hábitos alimenticios, amenazas por cacería.

20
6.3. Equipo necesario para el estudio de fauna

 Binoculares
 Linterna
 Botas
 Ropa de lluvia
 Funda de dormir
 Botiquín
 Fundas
 Redes para captura de aves
 Trampas para mamíferos
 Cinta de marcar
 Tablero de madera
 Papel, lápiz
 Las hojas de campo deben ser diseñadas y elaboradas previo las salidas de campo

21
VII. FAUNA REPRESENTATIVA DEL ECUADOR…..algunos ejemplos

En los siguientes cuadros se detalla un considerable número de especies, cuyos nombres


comunes son oficiales (comunes) y que por lo general son fácilmente observables en los
diferentes ecosistemas del Ecuador.

7.1. Aves

El siguiente cuadro contiene las aves más características del Ecuador, basados en su
abundancia y dominancia. Presenta nombre común, nombre científico, familia y hábitat.

Nombre común Nombre científico Familia Hábitat


Chilalo u Hornero Furnarius cinnamomeus Furnariidae Bosques y espacios abiertos
Colibrí de Loja Amazilia alticola Trochilidae Bosque nublado, Matorral
Choqueco, Jergón Campylorhynchus fasciatus Troglodytidae Cordillera de los Andes
Picogordo amarillo, Pheucticus chrysogaster Cardinalidade Bosque y selvas de
Huiracchuro montaña
Lechuza común Tyto alba Tytonidae Cultivos, Barbechos
Gaucho andino Agriornis andicola Tyrannidae Matorrales, Pastizales
Cotinga Doliornis remseni Cotingidae Páramo
Loro Hapalopsittaca pyrrhops Psittacidae Bosque andino
Pava maraquera, Chamaepetes goudotii Cracidae Bosques húmedos y de
Pava de tierra fria Ladera
Colibrí alas castañas Coeligena iris Trochilidae Bosque húmedo
Águila pechinegra Geranoaetus melanoleucus Accipitridae Páramo
Perico pechiblanco Pyrrhura albipectus Psittacidae Bosque nublado
Trogón Trogon personatus Trogonidae Bosque húmedo tropical o
subtropical
Jacamar cobrizo Galbula pastazae Galbulidae Bosques de Ladera de los
Andes
Matorralero de Atlapetes latinichus Emberizidae Bosque andino
pecho amarillo
Azulejo montañero Thraupis cyanocephala Thraupidae Bordes de los bosques
Perico paramuno Leptosittaca branickii Psittacidae Bosque nuboso y enano
Águila solitaria Harpyhaliaetus solitarius Accipitridae Bosques montañosos
Coqueta coronada Lophornis stictolophus Trochilidae Vegetación secundaria, y
decidua
Golondrina Notiochelidon cyanoleuca Hirundinidae Bosques abiertos
barranquera
Tangara azulinegra Tangara vassori Thraupidae Bosque húmedo
Tangara carafuego Tangara parzudakii Thraupidae Bosque húmedo tropical
Tangara goteada Tangara punctata Thraupidae Bosque húmedo tropical
Tangara cabeziroja Tangara gyrola Thraupidae Bosque húmedo
Tangara dorada Tangara arthus Thraupidae Bosque andino
Tangara cabeciazul Tangara cyanicollis Thraupidae Bosque húmedo tropical
Tangara siete Tangara chilensis Thraupidae Amazonía y piedemionte
colores, Tangara amazónico
paraíso
Tangara carinegra o Tangara schrankii Thraupidae Bosque húmedo tropical y
verde-dorada Tepuies
Montero Chlorospingus flavigularis Thraupidae Bosque montano húmedo
gorguiamarillo tropical
Cacique de rabadilla Cacicus uropygialis Icteridae Bosques húmedos
roja,

22
Anambé, Cabezón Pachyramphus albogriseus Tityridae Bosque seco y Bosque de
blanquinegro montaña húmedo tropical
Anambé cariamarillo Pachyramphus Tityridae Bosque húmedo de tierras
xanthogenys bajas y Bosque de montaña
Batarito cabezigris, Dysithamnus mentalis Thamnophilidae Bosque húmedo tropical y
Hormiguero sencillo subtropical, Sabana
Tangara roja Piranga rubra Cardinalidae Bosques tropicales
migratoria
Gallito de la roca, Rupicola peruviana Contingidae Bosque de neblina de la
Gallito de monte amazonìa
Chotacabras Caprimulgus nigrescens Caprimulgidae Selvas húmedas
negruzco
Candelita plomiza Myioborus miniatus Parulidae Bosque húmedo de
montaña
Pato de torrente Merganetta armata Anatidae Montañas andinas
Monjilla lanceolada Micromonacha lanceolata Bucconidae Bosque húmedo tropical
Bigotudo rayado Malacoptila fulvogularis Bucconidae Bosques de montaña
Cachudito cristinegro Anairetes nigrocristatus Tyrannidae Bosque
Ticotico cuellirrufo Syndactyla ruficollis Furnariidae Bosque húmedo
Lucerito , Jilguero Carduelis magellanica Fringilidae Bosques y matorrales
cabezinegro
Jilguero dorado, Sicalis flaveola Emberizidae Praderas arboladas, áreas
botón de oro urbanas
Espiguero Sporophila luctuosa Thraupidae Sabanas y Pastizales
negriblanco húmedos
Águila mora Geranoaetus melanoleucos Accipitridae Páramos andinos
Águila parda Buteo polyosoma Accipitridae Páramos
Gaucho serrano Agriornis montana Tyrannidae Matorrales tropicales y
subtropicales
Caica imperial, Gallinago imperialis Scolopacidae Bosque enano húmedo
Agachadiza imperial
Tortolita Claravis mondetoura Columbidae Bosque húmedo tropical y
pechimorada subtropical y Matorrales
Colibrí capirrufo Chalcostigma ruficeps Trochilidae Selvas húmedas
subtropicales o tropicales
de montaña y fuertemente
degradadas.
Tovacá barrado Chamaeza mollisima Formicariidae Bosque montano alto
Pomponero Erionecmis vestitus Trochilidae Bosques húmedos
reluciente tropicales o subtropicales
de montaña
Buco cariblanco, Hapaloptila castanea Bucconidae Bosque húmedo montano
Monjita cariblanca
Minero oscuro, Lipaugus fuscocinereus Cotingidae Bosque de montaña
Guardabosque cenizo
Cachudito piquinegro Anairetes parulus Tyrannidae Bosques abiertos, Estepas
patagónicas y arbustales
densos
Chululues, Tororoi Grallaria ruficapilla Grallariidae Bosque húmedo de
montaña
Jocotoco Grallaria ridgelyi Grallariidae Sotobosque, Bosque
húmedo de montaña
Gavilán pollero Buteo magnirostris Accipitridae Sabanas, Montes y Bosques
Charra, Urraca verde Cyanocorax yncas Corvidae Bosque caducifolio, Tierras
bajas y altas
Mirlo acuático cabeza Cinclus leucocephalus Cinclidae Entornos acuáticos
blaca
23
Gavilán dorsigris Leucopternis occidentalis Accipitridae Bosques tropicales
Atila ocránea Attila torridus Tyrannidae Bosque húmedo
Chachalaca, Ortalis erythroptera Cracidae Bosque húmedo
Guacharaca
Paloma montaraz Leptotila ochraceiventis Columbidae Bosque húmedo
Paloma Columba fasciata Columbidae Matorral, Bosque
Torcaza Columba albida Columbidae Matorral, Bosque
Perdiz Crypturellus transfasciatus Tinamidae Bosque, cultivos
Paloma cuculí Zenaida meloda Columbidae Matorrales
Tórtola Columbina buckleyi Columbidae Matorrales, bosque
oriental
Batará collarejo Sakesphorus bernardi Thamnophilidae Bosque seco y matorral
Cuco ardilla Piaya cayana Cuculidae Bosque
Chipe azul, Olivo Purula pitiayumi Parulidae Bosque
tropical
Colibrí cabeza violeta Klais guimeti Trochilidae Bosque húmedo tropical
Chamicero, Curutié Cranioleuca curtata Furnariidae Bosque de montaña
Pintasilgo de buche Hemithraupis guira Thraupidae Bosques de galería
negro
Sangre de toro Ramphocelus carbo Thraupidae Bosque
apagado, toche
negro
Frutero chocolatero, Tachyphonus rufus Thraupidae Bosque
Frutero negro
Tangara urraca, Cissopis leveriana Thraupidae Bosque húmedo y Bosque
Moriche blanco de galería
Guardacaminos Caprimulgus nigrescens Caprimulgidae Bosques húmedos
negruzco
Tórtola Columbina cruziana Columbidae Bosque, matorral
Putilla Leptotila verreauxi Columbidae Bosque, bordes
Mirlo Tardus serranus Turdidae Matorrales amazónicos
Mirlo negro Turdus fuscater Turdidae Matorrales amazónicos
Tordo Turdus reevei Turdidae Matorrales
Cóndor Vultur gripus Cathartidae Páramos
Curiquingue Phalcoboenus caranculatus Falnonidae Páramos
Carpintero Piculus rivolii Picidae Bosques amazónicos
Pato de páramo Anas flavirostris Anatidae Páramo
Chugo copetón, Zonotrichia capensis Fringillidae Páramo, matorral
gorrion
Chilalo/Hornero Furnarius cinnamomeus Furnariidae Matorrales, cultivos
Tucán andino Andigena hypoglauca Ramphastidae Bosque Andino, amazónico
Pava de monte Penelope montagnii Cracidae Bosque de estribaciones
Pava de monte Penelope barbata Cracidae Bosque de estribaciones
Gallinazo negro Coragyps atratus Cathartidae Matorrales, botaderos de
basura
Gallinazo cabecirrojo Cathartes aura Cathartidae Matorrales, botaderos de
basura
Gavilán dorsigris Leucopternis occidentalis Accipitridae Páramos, bosques
piemontanos
Quililico Falco sp. Falconidae Páramo
Golondrina Nothiochelidon cyanoleuca Hirundinidae Matorrales, casas
Tijereta Elanoides forficatus Accipitridae Bosque, matorrales
Carancho, Caracara Caracara cheriway Falconidae Bosque
crestado norteño
Guatimay/guaco Herpetotheres cachinnans Falconidae Bosque
Pacharaca Ortalis erythroptera Cracidae Bosque

24
Patillo Tringa flavipes Scolopacidae Río
Lechuza Tyto alba Tytonidae Bosque amazónico
Garza morena Ardea cocoi Ardeidae Río, cultivos
Garza blanca Ardea alba Ardeidae Río
Guerequeque Botaurus pinnatus Ardeidae Río, matorrales
Papagayo Aratinga erythrogenys Psittacidae Bosque, matorral
Perico Macareño Brotogeris pyrrhopterus Psittacidae Bosque, matorral
Garrapatero/Chiclón Crotophaga sulcirostris Cuculidae Pastizales, matorrales
Vaquero Trogon melanurus Trogonidae Bosque
Matraca grande Megaceryle to Alcedinidae Río
quata
Matraca pequeña Chloroceryle americana Alcedinidae Río
Torito Momutus momota Momotidae Bosque amazónico
Picapalo Sittasomus griseicapillus Dendrocolaptidae Bosque amazónico
Picapalo Lepidocolaptes souleyetii Dendrocolaptidae Bosque amazónico
Charro/Urraca/ Cyanocorax mystacalis Corvidae Bosques, matorral
Chacachaca
Chumbís Troglodytes musculus Troglodytidae Bosque, matorral
Chumbís Polioptila plumbea Polioptilidae Bosque
Putango Pheucticus chryogaster Cardinalidae Matorral
Tordo Molothrus bonariensis Icteridae Bosque, matorral
Colemba Cacicus cela Icteridae Bosque
Negro fino Dives warszewiczi Icteridae Matorral
Chiroca Icterus graceannae Icteridae Bosque
Cuervo Phalacrocorax brasilianus Phalacrocoracidae Río
Gallinazo rey, Lalaco Sarcoramphus papa Carthartidae Bosque, matorral
Gavilan sapero Geranospiza caerulescens Accipitridae Bosque
Pájaro bobo Momotus momota Momotidae Bosque
Soña/Charro Mimus longicaudatus Mimidae Matorral
Tuturuguay Grallaria watkinsi Formicariidae Bosque
Chuqueque Campylorhynchus fasciatus Troglodytidae Matorral
Putango Pheucticus chrysogaster Carnidalidae Matorral
Dolor de muela Atlapetes albiceps Emberizidae Bosque
Peche Sturnella bellicosa Icteridae Bosque, matorral
Buitre Aegypius monochus Cathartidae Páramo, matorrales, peñas
Buho Strix virgata Strigidae Bosque amazónico
Tucan/Diostedé Rhamphastos tucanus Ramphastidae Bosque amazónico
Loro común Amazona amazonica Psittacidae Bosque amazónico
Guacamayo azul y Ara ararauna Psittacidae Bosque amazónico
amarillo
Guacamayo rojo y Ara chloroptera Psittacidae Bosque amazónico
verde
Guacamayo escarlata Ara macao Psittacidae Bosque amazónico
Lora real Amazona farinosa Psittacidae Bosque amazónico
Perico macareno Brotogeris pyrrhoptera Psittacidae Bosque seco
Quetzal Pharomachrus antisianus Bosque amazónico
Gallo de la pena Rupicola peruviana Cotingidae Bosques piemontanos
Harpia Harpia harpyja Accipitridae Bosque amazónicos
Curiquinga Daptrius ater Falconidae Bosques andinos, páramos
Solitario andino Myadestes ralloides Turdidae Bosque nuboso de los
andes

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7.2. Mamíferos

En el cuadro siguiente se presenta el nombre común, nombre científico, familia y hábitat de


los mamíferos más característicos del Ecuador.

Nombre común Nombre científico Familia Hábitat


Raposa de cola Glironia benusta Didelphidae Junglas tropicales
peluda
Perro venadero, Speothos venaticus Canidae Bosques primarios
Perro de monte
Leopardo tigre, Leopardus tigrinus Felidae Bosques tropicales
Tigrillo chico
Gato montés Oncifelis colocolo Felidae Bosques templados y
Bosque andino
Jaguar Panthera onca Felidae Bosque tropical
Nutria gigante Pteronura brasiliensis Mustelidae Amazonía
León, Lobo marino Zalophus wollebaeki Otariidae Islas galápagos
de Galápagos
Ballena azul Balaenoptera musculus Balaenopteridae Mar
Delfín gris de río Sotolia fluviatilis Delphinidae Ríos de la amazonía
Cachalote Physeter catodon Physeteridae Mar
Murciélago de Balantiopteryx infusca Emballonuridae Bosque tropical
sacos alares
pequeños
Aullador de la costa Alouatta palliata Cebidae Trópico y subtrópico
occidental
Mono araña de Ateles belzebuth Cebidae Bosque amazónico
vientre amarillo
Mono capuchino Cebus capucinus Cebidae Trópico húmedo del
noroccidente de Ecuador
Raposa lanuda de Caluromys derbianus Didelphidae Junglas de llanura y
centroamérica montaña
Raposa chica Marmosa lepida Didelphidae Bosque amazónico
radiante
Cervicabra Mazama rufina Cervidae Bosque andino
Tigrillo de cola larga Leopardus wiedii Felidae Trópico occidental y
bosque amazónico
Delfín común de Delphinus delphis Delphinidae Mar
hocico corto
Armadillo rabo de Cabassous centralis Dasypodidae Trópico occidental
carne de occidente
Chichico de manto Saguinus fuscicollis Callitrichidae Bosque amazónico
rojo
Venado gris Mazama gouazoupira Cervidae Bosque amazónico
Yaguarundi Herpailurus yaguarondi Felidae Trópico occidental y
bosque amazónico
Coatí andino Nasuella olivacea Procyonidae Bosque andino
Orca Orcinus orca Delphinidae Mar
Murciélago frutero Rhinophylla alethina Phyllostomidae Trópico noroccidente
Armadillo rabo de Cabassous unicinctus Dasypodidae Bosque amazónico
carne amazónico
Armadillo narizón Dasypus kappleri Dasypodidae Bosque amazónico
Armadillo gigante Priodontes maximus Dasypodidae Bosque amazónico
Perezoso de dos Choloepus hoffmanni Megalonychidae Trópico occidental
uñas del occidente

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Mono nocturno del Aotus lemurinus Cebidae Estribación oriental de los
subtrópico andes
Puerco espín de Echinoprocta rufescens Erethizontidae Estribación oriental de los
cola corta andes
Chichico de manto Saguinus tripartitus Callitrichidae Bosque amazónico
dorado
Mico negro Cebus apella Cebidae Bosque amazónico
Conejo silvestre Sylvilagus brasiliensis Leporidae Paramos y matorrales
Venado Odoicelus virginianus Cervidae Páramos
Ardilla rojiza Sciurus granatensis Sciuridae Bosques matorrales
Ardilla sabanera Sciurus stramineus Sciuridae Bosques, matorrales
Sajino Tayassu pecari Tayassidae Bosque amazónico
Guatín rojo Myoprocta acouchy Dasyproctidae Bosque amazónico
Guatusa negra Dasyprocta fuliginosa Dasyproctidae Bosque amazónico
Guatin, Guatusa Dasyprocta punctata Dasyproctidae Bosque andino
Guanta de monte Cuniculus taczanowskii Cuniculidae Bosque nuboso de los
andes
Pacarana Dinomys branickii Dinomyidae Bosque, matorrales
amazónico
Puerco espín de Coendou bicolor Erethizontidae Bosque amazónico
espina bicolor
Puerco espín de Coendou rothschildi Erethizontidae Bosque amazónico
occidente
Cuy silvestre Cavia aperea Caviidae Páramos, bosques
Guanta Cuniculus paca Cuniculidae Bosque amazónico
Oso de Tremarctos ornatus Ursidae Páramos y bosques de
anteojos/andino estribaciones
Tapir de la costa Tapirus bairdii Tapiridae Bosque del trópico
occidental
Danta Tapirus pinchaque Tapiridae Bosque de estribaciones
Danta Tapirus terrestris Tapiridae Bosque amazónico
Guanchaca Didelphis marsupials Didelphidae Bosques, Cultivos
Chucurillo Mustela frenata Mustelidae Chacras, matorrales
Amingo Eira barbara Mustelidae Bosque andino, matorrales
Nutria neotropical Lontra longicaudis Mustelidae Ríos
Zorro añas Conepatus semiestratus Mustelidae Matorrales
Tigrillo/ocelote Leopardus pardalis Felidae Bosque amazónico
Puma/león Puma concolor Felidae Bosque, matorral
amazónico
Gato de monte Herpailurus yaguarondi Canidae Bosque, matorrales
Lobo de páramo Pseudalopex culpaeus Canidae Páramos, matorrales de
altura
Cusumbo/ Potos flavus Procyonidae Bosque amazónico
Shucshano
Cuchucho Nasua Larica Procyonidae Bosque amazónico
Cuchucho Nasua nasua Procyonidae Bosque del Napo
Mapache Procyon cancriorus Procyonidae Bosque Sto. Domingo
Zorro/zorra Pseudalopex sechurae Canidae Bosque, matorral
pampera
Raposa o zorra Marmosa murina Didelphidae Matorrales
chica
Raposa café de Metachirus nudicaudatus Didelphidae Bosque
cuatro ojos
Mono araña Ateles belzebuth Cebidae Bosque amazónico
Mono aullador Alouatta caraya Cebidae Bosque amazónico
Machin Cebus albifrons Cebidae Bosque amazónico

27
blanco/mico
Machin negro/mico Cebus apella Cebidae Bosque amazónico
Mono Lagothrix lagotricha Cebidae Bosque amazónico
comun/chorongo
Mono negro Pithecia monachus Cebidae Bosque amazónico
Parahuaco común
Mono ardilla Saimiri sciureus Cebidae Bosque amazónico
común
Mono araña café Ateles fusciceps Cebidae Bosque amazónico
Capibara Hydrochaeris hydrocaheris Hydrochaeridae Ríos, lagunas
Musaraña Cryptotis equatoris Soricidae Bosque amazónico
ecuatoriana
Rata común Proechimys semispinosus Echimyidae Bosque
Ratón montano Aepeomys lugens Muridae Bosque andino
Ratón churi Melanomys caliginosus Muridae Bosque amazónico
Ratón orejon Phyllotis haggardi Muridae Bosque andino
Ratón cosechador Reithrodontomys Muridae Bosque andino
mexicanus
Rata trepadora Rhipidomis leucodactylus Muridae Bosques templados
Armadillo Dasypus novemcinctus Dasypodidae Bosque amazónico
Chonto Pudu mephistophiles Cervidae Bosque, matorral
Yamala/ cervicabra Mazama rufina Cervidae Bosque, matorrales
Perezoso Bradypus variegatus Bradypodidae Bosque amazónico
Oso hormiguero Myrmecophaga tridactyla Myrmecophagidae Bosque seco
gigante
Ballena jorobada Megaptera novaeamgliae Balaenopteridae Mar
Delfín de río Tursiops truncates Delphinidae Río Guayas
Delfín amazónico Inia geoffrensis Iniidae Cuyabeno

7.3. Anfibios y reptiles del sur del Ecuador

El siguiente cuadro contiene nombre común, nombre científico, familia y hábitat de los
principales anfibios y reptiles del Ecuador.

Nombre común Nombre Científico Familia Hábitat


Anfibios
Sapo Rana bwana Ranidae Esteros
Sapo Atelopus arthuri Bufonidae Bosque montano seco
Sapo Atelopus palmatus Bufonidae Bosque húmedo tropical
Sapo Atelopus elegans Bufonidae Bosque húmedo tropical del
Chocó y Bosque piemontano
occidental
Sapo Atelopus guanujo Bufonidae Bosque montano occidental
Sapo Atelopus nanay Bufonidae Páramo
Sapo Atelopus bomolochos Bufonidae Matorral interandino
Sapo Andinophryne colomai Bufonidae Bosque piemontano y
montano occidental
Sapo Ollotis conifera Bufonidae Bosque húmedo tropical del
Chocó y Bosque piemontano
occidental
Sapo Osornophryne sumacoensis Bufonidae Bosque montano oriental
Sapo Rhaebo guttatus Bufonidae Bosque húmedo tropical
Sapo Rhinella dapsilis Bufonidae Bosque húmedo tropical

28
Rana Centrolene audax Centrolenidae Bosque montano oriental
Rana Centrolene bacatum Centrolenidae Bosque montano oriental
Rana Centrolene durrellorum Centrolenidae Bosque piemontano oriental
Rana Centrolene ilex Centrolenidae Bosque piemontano
occidental
Rana Cochranella midas Centrolenidae Bosque húmedo tropical
Rana Cochranella spinosa Centrolenidae Bosque húmedo tropical del
Chocó
Rana Hyalinobatrachium Centrolenidae Bosque piemontano y
fleischmanni montano occidental
Rana Nymphargus wileyi Centrolenidae Bosque montano oriental
Rana Nymphargus posadae Centrolenidae Bosque montano oriental
Rana Ceratophrys cornuta Ceratophryidae Bosque piemontano oriental
y Bosque húmedo tropical
Rana Telmatobius niger Ceratophryidae Bosque montano oriental
Rana Telmatobius vellardi Ceratophryidae Matorral interandino
Rana Allobates femoralis Dendrobatidae Bosque piemontano oriental
y Bosque húmedo tropical
Rana Allobates trilineatus Dendrobatidae Bosque húmedo tropical
Rana Allobates zaparo Dendrobatidae Bosque húmedo tropical
Rana Ameerega parvula Dendrobatidae Bosque piemontano oriental
y Bosque húmedo tropical
Rana Epipedobates anthonyi Dendrobatidae Matorral seco de la costa y
Bosque deciduo de la costa
Rana Epipedobates machalilla Dendrobatidae Matorral seco de la costa y
Bosque deciduo de la costa
Rana Epipedobates tricolor Dendrobatidae Bosque piemontano y
montano occidental
Rana Epipedobates espinosai Dendrobatidae Bosque piemontano
occidental
Rana Hyloxalus awa Dendrobatidae Bosque piemontano y
montano occidental
Rana Hyloxalus chocoensis Dendrobatidae Bosque piemontano y
montano occidental
Rana Hyloxalus shuar Dendrobatidae Bosque montano oriental
Rana Ranitomeya reticulata Dendrobatidae Bosque húmedo tropical
Rana Ranitomeya abdita Dendrobatidae Bosque montano oriental
Rana Gastrotheca angustifrons Hemiphractidae Bosque húmedo tropical del
Chocó
Rana Gastrotheca plumbea Hemiphractidae Bosque montano occidental
Rana Gastrotheca longipes Hemiphractidae Bosque húmedo tropical
Rana Hemiphractus fasciatus Hemiphractidae Bosque piemontano y
montano occidental
Rana Dendropsophus Hylidae Bosque húmedo tropical
bokermanni
Rana Dendropsophus Hylidae Bosque húmedo tropical
marmoratus
Rana Dendropsophus riveroi Hylidae Bosque húmedo tropical
Rana Hylomantis buckleyi Hylidae Bosque montano y
piemontano oriental y
Bosque húmedo tropical
Rana Hyloscirtus pacha Hylidae Bosque montano oriental
Rana Hypsiboas boans Hylidae Bosque piemontano oriental
y occidental
Rana Osteocephalus yasuni Hylidae Bosque húmedo tropical
Rana Phyllomedusa palliata Hylidae Bosque húmedo tropical

29
Rana Phyllomedusa perinesus Hylidae Bosque montano oriental
Rana Scinax garbei Hylidae Bosque montano y
piemontano oriental y
Bosque húmedo tropical
Rana Scinax ruber Hylidae Bosque montano y
piemontano oriental y
Bosque húmedo tropical
Rana Leptodactylus andreae Leptodactylidae Bosque húmedo tropical
Rana Leptodactylus mystaceus Leptodactylidae Bosque húmedo tropical
Rana Leptodactylus wagneri Leptodactylidae Bosque piemontano oriental
y Bosque húmedo tropical
Sapo de surinám, Pipa pipa Pipidae Bosque húmedo tropical
rana tablacha
Rana Rana bwana Ranidae Bosque deciduo de la costa y
Bosque Húmedo de Chocó
Rana Rana palmipes Ranidae Bosque húmedo tropical
Rana Rana vaillanti Ranidae Bosque deciduo de la costa y
Bosque Húmedo de Chocó
Rana Barycholos pulcher Strabomantidae Bosque deciduo de la costa,
Bosque húmedo tropical del
Chocó, Bosque piemontano
occidental
Rana Isodactylus peraccai Strabomantidae Páramo, Bosque montano
oriental
Rana Noblella lochites Strabomantidae Bosque montano oriental
Rana Oreobates simmonsi Strabomantidae Bosque montano oriental
Rana Pristimantis carvalhoi Strabomantidae Bosque húmedo tropical
Rana Pristimantis esmeraldas Strabomantidae Bosque Húmedo tropical de
Chocó
Rana Pristimantis curtipes Strabomantidae Páramos
Rana Pristimantis incanus Strabomantidae Bosque montano oriental
Rana Pristimantis illotus Bosque piemontano y
montano occidental
Rana Bolitoglossa biseriata Plethodontidae Bosque húmedo tropical de
Chocó, Bosque piemontano y
montano occidental
Rana Bolitoglossa chica Plethodontidae Bosque húmedo tropical de
Chocó, Bosque piemontano
occidental
Rana Bolitoglossa Plethodontidae Bosque húmedo tropical
Rana Caecilia attenuata Caeciliidae Bosque montano oriental
Rana Caecilia nigricans Caeciliidae Bosque húmedo tropical de
Chocó, Bosque piemontano
occidental
Rana Caecilia orientalis Caeciliidae Bosque montano oriental
Rana Caecilia tentaculata Caeciliidae Bosque húmedo tropical
Rana Caecilia dunni Caeciliidae Bosque húmedo tropical
Rana Oscaecilia bassleri Caeciliidae Bosque húmedo tropical
Rana Siphonops annulatus Caeciliidae Bosque húmedo tropical
Rana Epicrionops bicolor Rhinatrematidae Bosque piemontano y
montano occidental
Rana Epicrionops petersi Rhinatrematidae Bosque piemontano y
montano oriental
Reptiles
Capón Microlophus occipitalis Tropiduridae Bosque, casas, estero
pequeño
Caimán blanco de Caiman crocodilus Alligatoridae Agua dulce, ciénagas y
30
anteojos pantanos
Caimán negro Melanosuchus niger Alligatoridae Amazonía
Cocodrilo de la Crocodylus acutus Crocodylidae Aguas dulces y salobres
costa
Culebra ciega Amphisbaena alba Amphisbaneidae Subterránea
Culebra o gusano Amphisbaena fuliginosa Amphisbaneidae Subterránea
moteado
Salamanquesa Gonatodes caudiscutatus Sphaerodactylidae Islas galápagos
Salamanquesa Thecadactylus rapicauda Gekkonidae Bosques primarios y/o
gigante secundarios
Iguana, pacazo Iguana iguana Iguanidae Manglares, selvas, pastizales,
riveras de ríos
Iguana terrestre Conolophus pallidus Iguanidae Islas galápagos
Iguana marina Amblyrhynchus cristatus Iguanidae Costas rocosas, manglares y
playas
Lagartija Ameiva edracantha Teiidae Bosque, casas, estero
pequeño
Lagartija Ameiva septemlineata Teiidae Bosque, casas, estero
pequeño
Lagarto Callopistes flavipunctatus Teiidae Bosque, ríos
Pacazo Polychrus femoralis Polychrotidae Bosque, matorrales
Falsa coral Anilius scytale scytale Aniilidae Amazonía
Matacaballo Boa constrictor constrictor Boidae Bosque amazónico
Chonta euatoriana Clelia equatoriana Colubridae Bosque primario
Culebra con Drymobius rhombifer Colubridae bosques primarios y
rombos secundarios húmedos y
lluviosos tropicales
Colambo Dryadophis danieli Colubridae Matorrales
Culebra Dryadophis heathii Colubridae Bosque, matorrales
Equis, pitalala Bothrops atrox Viperidae Bosques amazónicos
Equis, rabo de Bothrops asper Viperidae Bosque húmedo tropical y
hueso bosque perenne, aunque
ocurre también en zonas más
secas con bosque tropical
caducifolio, bosque espinoso
y sabana de pinos
Equis manchada Bothrops punctatus Viperidae Bosques húmedos tropical y
subtropicales, así como los
bosques montanos húmedos
Hoja podrida Bothrocophias Viperidae Bosques amazónicos
microphthalmus
Tortuga marina Chelonia mydas Cheloniidae Aguas costeras y playas
Tortuga mordedora Chelydra acutirostris Chelydridae Áreas con aguas abundantes
y lodosas
Tortuga Tapaculo Kinosternon leucostomum Kinosternidae Trópico noroccidental
postinguinale
Tortuga terrestre Geochelone becki Testudinidae Islas galápagos
gigante

7.4. Fauna de importancia mundial

El siguiente cuadro contiene nombre común y nombre científico los mamíferos, aves y
reptiles más conocidos del mundo.

31
Nombre común Nombre Científico
Mamíferos
Elefante africano Loxodonta africana
Elefante asiático Elephas maximus
Canguro rojo Megaleis rufus
Camello Camelus bactrianus
Conejo domestico Oryctolagus cuniculus
Cuy domestico/cobayo Cavia porcellus
Pantera Panthera negris
Puma Panthera puma
Leopardo Panthera pardus
Tigre Panthera tigres
Puma/León Americano Puma concolor
Jaguar (suramerica) Panthera onca
León (Africa) Panthera leo
Chacal Canis aurens
Jirafa Giraffa camelopardalis
Hiena Crocuta crocuta
Gacela Gacella dorcas
Elefante Loxodonta africana
Rinoceronte Diceros bicornis
Camello Camelus feroz
Llama Lama glama
Alpaca Lama pacos
Vicuña Vicugna vicugna
Guanaco Lama guaniacoe
Bufalo Syncerus caffer
Rinoceronte blanco Ceratotherium simum
Rinoceronte Rinoceros unicornis
Rinoceronte negro Diceros bocornis
Bisonte americano Bison bison
Hipopótamo Hippopotamus amphibius
Castor Castor canadensis
Coyote Canis latrans
Cebra común Equus quagga
Panda gigante Ailuropoda melanoleuca
Panda menor Ailurus fulgens
Gorila Gorilla gorilla
Nutria Lutra lutra
Chimpancé Pan troglodytes
Delfín común Delphinus delphis
Ballena azul Balaenoptera musculus
Ballena común Balaenoptera physalus
Foca Monochus monachus
Ocelote Felis pardales
Lobo marino de Galápagos Zalophus wollekaeki (Otoriidae)
Lobo marino sudamericano Otaria flavescens (Otoriidae)
Aves
Avestruz Struthio camelos
Halcón sacre Falco cherrug
Aguila real Aquila chrysaetos
Aguila ratonera Buteo buteo
Aguila imperial Aquila heliaca
Lechuza Athene noctua
Cigüeña negra Ciconia nigra

32
Flamenco Phoenicopterus ruber-roseus
Gaviota Larus sp.
Reptiles
Tortuga boba Caretta caretta
Tortuga verde Chelonia mydas
Tortuga carey Eretmochelys imbricada
Tortuga gigante de Galápagos Testudo elephantopud
Iguana Amblyrhynchos cristatus
Cocodrilo poroso Crocodylus porosus
Cocodrilo (agua dulce) Crocodylus novaeguinae

VIII. MANEJO DE LA FAUNA SILVESTRE

Carlos F. Ponce. En “Flora, Fauna y Áreas Silvestres”, Año 1, No. 1; FAO Oficina Regional,
Santiago, Chile, 1987.

8.1. Introducción

Desde inicios de la presencia del hombre en las Américas, la fauna ha sido una fuente
considerable de sustento. Los hombres de tierra de fuego, por ejemplo, pudieron subsistir
gracias a su estrecha relación con una especie, como el guanaco Lama guanicoe. Además,
ninguna otra región zoológica supera la diversidad de especies que alberga el neotrópico. Sin
embargo, a pesar de la intervención de la fauna silvestre en la evolución de los pueblos
americanos y el desarrollo de su cultura, es relativamente poco lo que se ha hecho por
profundizar su conocimiento, peor aún su manejo.

La fauna neotropical es, globalmente, la menos conocida en el planeta, especialmente los


invertebrados, de los cuales quizá hasta el 80 % no estén descritos. En el caso de aves y
mamíferos se sabe que el 85 y el 82 % de las especies respectivamente, son endémicas. Así,
es indudable que debe realizarse un ordenado estudio para el conocimiento de la valiosa
fauna silvestre neotropical.

La fauna de vertebrados terrestres del continente se caracteriza por su peso promedio


relativamente bajo (el tapir que es el más grande pesa 300 kg), generando una biomasa
animal poco significativa, estimada para la Amazonía en unos 20 a 30 kg/ha. El resto de la
biomasa animal terrestre en dicha región, está dado por los invertebrados, esencialmente
ácaros y colémbolos del suelo, termitas, hormigas y representa algo menos de 200 kg/ha.

Evidentemente, ecosistemas como los humedales o las pampas húmedas, entre otros, tienen
en condiciones naturales una biomasa de vertebrados muy superior pero, aún así están por
debajo de las sabanas africanas.

En cambio, debido a su accidentada geografía, América Latina y el Caribe tienen una


diversidad faunística excepcional, especialmente en lo referente a aves e insectos. Se da el
caso de países como Colombia, Perú y Ecuador, cada uno de los cuales exhibe casi 1700
especies de aves identificadas.

33
8.2. La necesidad de manejar el recurso

El manejo de la fauna silvestre se define como el conjunto de técnicas basadas en


comprobaciones científicas, para alcanzar un máximo aprovechamiento sostenible. Este
provecho implica la satisfacción de las necesidades humanas respecto a su alimentación,
vestimenta y recreación.

Alimento para el hombre.- La caza como fuente de proteínas, es aún muy importante en las
tierras forestales de América Latina y algunas áreas del Caribe. En cambio, ha perdido
importancia en áreas agropecuarias y casi no tiene ya en las urbanas, salvo en aquellas
situadas en las cercanías de áreas forestales.

Encuestas y estudios realizados en diferentes partes de la Amazonía peruana, han


demostrado que los pobladores rurales obtienen el 85% de sus proteínas animales de la caza
y de la pesca. Un primer estudio, realizado en el valle del río Pachitea, pobre en pescado y
escasamente poblado, probó que los campesinos consumían 460 g de carne fresca de caza
por persona por día. Una encuesta cerca de la ciudad de Iquitos, dio resultados similares, con
aportes diarios de 75,8 gr/persona. En Iquitos subsiste, aunque ilegal un mercado de carne
de monte la producción total de carne de monte en la amazonia peruana fue estimada,
durante 1977, en más de 13 000 TM. En dicha estadística no se incluyen los invertebrados,
que representan de 3 al 6 % de proteínas animales.

En Brasil se ha estimado que la fauna silvestre provee entre el 17 y 20 % de las necesidades


proteicas de los Villorrios situados en la carreta transamazónica, cerca de Altamira; mientras
que en otro, más antiguo ya solo aportaba un 2 % debido a la destrucción de la fauna. En el
primer caso ello equivalía al aporte de 25 gr/persona. Cerca de Santaren, sobre la misma
carretera transamazónica pero en un lugar poco poblado, se estima en 1978, que se obtenía
246 gr/día/persona de carne de monte.

En la mayoría de los países de América Latina la fauna silvestre todavía proporciona pieles y
cueros, fibras, estiércol y animales vivos que aportan ingreso en algunos casos altos a la
economía local y nacional. A grandes rasgos es conocida la importancia social que tiene el
uso de la fauna silvestre para el desarrollo rural. Los nativos de la amazona, y otras
subregiones, dependen de gran medida de este recurso para su subsistencia.

Los especialistas en la materia saben claramente que cualquier especie silvestre solo se
puede manejar en forma ecológicamente viable junto con y dentro de su hábitat, es
indudable que el objetivo final y óptimo debe ser manipular todo el ecosistema, para evitar
que surjan inconvenientes y catástrofes.

En el manejo de una especie animal clave existe entonces, una necesidad ecológica de
manipular sus poblaciones siempre en conexión con su hábitat, para lograr verdaderamente
un rendimiento económico, incrementando la producción de las tierras marginales.

La esencia del manejo de cualquier recurso natural renovable es la de tomar decisiones y es


por ello que el manejo de la fauna silvestre consiste en fijar claramente los objetivos,
seleccionando las metas y asegurando la ejecución permanente de las actividades
específicas. Hay varias maneras de manejar poblaciones de animales silvestres sean estas:

34
siervos, venados, guantas, dantas o vicuñas. Las metas de manejo varían según la especie y
el hábitat y, existen varios caminos para alcanzar, siempre y cuando se observen los
principios ecológicos.

Recogiendo la experiencia de manejo de algunas especies de fauna silvestre de África y


América Latina, existen tres fases bien definidas que se deben cumplir para el
aprovechamiento sostenido de animales silvestres de interés económico y social, éstas son:
 Protección de las especies para asegurar su recuperación y crecimiento de sus
poblaciones en el nivel deseado.
 Manipulación de las especies silvestres de una o más especies claves para su
aprovechamiento sostenido con fines económicos, recreativos u otros.
 Manejo de las tierras silvestres con un criterio integral, beneficiando con ello la
gestión de un mayor número de especies.

Si se acepta el cumplimiento de estas fases de manejo, debe ver la necesidad de asegurar


como mínimo el cumplimiento de las actividades siguientes:

+ Ordenamiento legal respecto a las especies claves ampliando sus bases jurídicas
+ Diseño y ejecución de todas las acciones necesarias para el control y vigilancia
+ Determinación del potencial biológico de las especies claves
+ Determinación del potencial económico de las especies claves
+ Ejecución de todas las actividades biológicas, económicas y sociales relacionadas
con la gestión de las especies claves.
+ Diseño del adecuado sistema de manejo basado en las actividades anteriores.

Existe éxito en algunas investigaciones y recuperación de poblaciones de tortugas de río, del


género Podocnemis en Brasil, del guanaco en Chile, y de la vicuña Vicugna vicugna en Perú y
Chile así como la selección de otras especies claves de animales silvestres, esto puede servir
como experiencia para replicar en Ecuador, especialmente de especies como guatusa y
guanta en la amazonía, orientado al manejo en libertad y semi-libertad o la crianza en
cautiverio.

Preliminarmente para la selección de las especies a manejar se debería considerar lo


siguiente:

 Alta demanda actual y potencial de sus productos. En este aspecto se clasifican


ciertas especies como caimán, tortuga de río, iguana, capibara, guanaco y vicuña.
 Importancia social por la alimentación de las comunidades rurales: ej. tortuga de río.
 Experiencia de manejo: capibara, vicuña y guanaco.
 Importancia global de la especie clave para el manejo de los ecosistemas: caimán,
tortuga de río, capibara, guanaco y vicuña.
 Importancia especial para reforzar el comercio exterior: caimán, iguana, guanaco y
vicuña.

8.3. Mantenimiento de la diversidad genética

La diversidad biológica es el conjunto formado por la variedad de formas de vida, sus papeles
ecológicos y la diversidad genética que contienen. La diversidad genética se refiere a la
35
variedad de genes distintos, tal como se encuentran en una población reproductiva de una o
todas las especies de un área dada. Casi cada organismo vivo en este planeta, con excepción
de los clones, posee alguna combinación genética única, de modo que en cierto sentido la
erosión genética o pérdida de la diversidad genética empieza cuando el primer animal o la
primera planta mueren sin reproducirse.

La erosión genética es una pendiente gradual, pero tiene caídas abruptas en puntos donde
“paquetes” completos de cualidades genéticas se pierden irremediablemente; estos puntos
peligrosos, en orden ascendente, incluyen:

 Pérdida local de una población reproductiva.


 Pérdida de una subespecie
 Pérdida de un género
 Pérdida de un segmento de hábitat
 Pérdida completa de un tipo de hábitat

El diseño global de sistemas de áreas protegidas deberá tratar de evitar la pérdida de las
unidades más grandes, tales como los tipos de hábitat. Por eso es importante que un
administrador de un área protegida este muy involucrado en la protección de poblaciones
locales, y como parte de este objetivo, en el mantenimiento de una gama amplia como sea,
de esas poblaciones. Es importante considerar que la preservación de ecosistemas no es lo
mismo que la preservación de especies, ni esto último es igual que la preservación de genes.
Es posible proteger una especie a la vez que se pierdan poblaciones genéticamente distintas,
aunque estas pérdidas pueden, a la larga, contribuir a la extinción de la especie.

Las poblaciones reproductivas de especies silvestres rara vez son continuas. Incluso en el
mismo hábitat, poblaciones contiguas pueden ser genéticamente distintas; por ejemplo,
clanes vecinos de osos de anteojos del Parque Nacional Sangay, muestran variaciones
genéticas en comparación con individuos de osos del Parque Nacional Podocarpus.

Casi todas las poblaciones se forman de gran número de subunidades que ocupan diferentes
partes del hábitat, abandonando aquellas porciones que no son exitosas y reconilizando las
que si lo son. Existen sólidas razones genéticas para que muchas especies hayan desarrollado
mecanismos que evitan el libre intercambio genético (como sistemas sociales o de
dispersión). Muchas especies tienen un sistema de entrecruzamiento ocasional entre genes
esto da una mayor oportunidad de que se seleccionen y se fijen genes o combinaciones de
genes útiles en poblaciones silvestres, cosa que sería difícil de lograr si las mutaciones fueran
inmediatamente absorbidas por el acervo genético.

La tasa de reclutamiento de nuevos genes debe equilibrarse con la tasa de pérdida de genes
para que no exista erosión genética en una población. Como regla general, las poblaciones
más pequeñas tienen mayor probabilidad de perder variabilidad genética que las
poblaciones grandes. Algunas veces el tamaño poblacional puede ser tan reducido que, sin
un manejo activo, la intensa endogamia hará inviable a la población. Una manera de
preservar la diversidad genética en poblaciones reducidas es promover artificialmente la tasa
de intercambio genético con otras poblaciones aisladas de la misma especie, por ejemplo, al
introducir e intercambiar individuos.

36
Se debe tomar medidas activas para ayudar a poblaciones pequeñas y amenazadas, es mejor
prevenir que remediar. Un buen diseño de reserva, un tamaño tan grande como sea posible,
y una conexión entre reservas a través de corredores de hábitats similares, son la mejor
manera de mantener la diversidad genética.

8.4. Manejo de animales raros y en peligro

Una preocupación mundial primordial de la conservación natural, es el manejo que asegure


la sobrevivencia de especies raras o en peligro. Muchas áreas protegidas fueron o están
siendo creadas con esta necesidad; es claro por otra parte, que la conservación de
poblaciones puede demandar estrategias distintas de aquellas apropiadas para la protección
del ecosistema.

En áreas protegidas donde el objetivo de manejo es la protección de animales raros o en


peligro, es probable que la tarea del administrador se parezca a la de un ganadero al cuidado
de sus rebaños domésticos, excepto porque el primero involucra a la capacidad de carga
ecológica y el segundo al rendimiento óptimo.

Es importante manifestar que el técnico necesitará una medida de los requerimientos


ecológicos de la especie y de sus necesidades a lo largo del año; debe registrar el tamaño y la
estructura de edades de la población, así como su salud general, y debe determinar si la
población es estable, se incrementa o decrece. Si la población tiene un tamaño satisfactorio
para la capacidad de carga del hábitat y es estable o se incrementa, el responsable del
manejo puede mantener las características de éste, pero en los casos que las poblaciones
descienden a niveles peligrosos, a pesar de vigorosos esfuerzos por proteger la vegetación y
el ambiente físico, se deben buscar las causas y en particular identificar los factores
limitantes de la población.

Muchas especies en la naturaleza muestran fluctuaciones de tamaño anuales o estaciónales,


pero esas variaciones oscilan alrededor de un equilibrio estable; lo anterior indica que hay
factores en el ecosistema que tienden a limitar el crecimiento de las poblaciones naturales.
Estos factores limitantes pueden ser de dos tipos:

Factores directos como: la depredación, el hambre y las enfermedades;


Factores indirectos como las fluctuaciones climáticas, la destrucción de hábitats y la
sucesión.

En una situación natural, las poblaciones decaen y desaparecen localmente, pero hay buenas
posibilidades de que recolonicen otros sitios; en cambio, con poblaciones pequeñas o
vulnerables de especies raras que se restringen a áreas chicas, como las reservas, pueda ser
que no haya oportunidad de recuperación natural. El técnico debe intervenir a veces para
prevenir estas catástrofes poblacionales. Por ejemplo, los incendios en las Islas Galápagos en
1985 amenazaron la superficie de las tortugas gigantes, y se tomó una decisión de manejo
para transportar por vía aérea a las tortugas y para combatir el fuego usando helicópteros.

Se puede controlar factores que limitan a las poblaciones: la disponibilidad de alimentos,


niveles de depredación, etc. Sin embargo, antes de que el técnico/manejador de fauna
pueda actuar para proteger o incrementar el tamaño poblacional de especies raras o en

37
peligro, debe entender un poco de su ecología, sobre todo de sus requerimientos críticos en
cuanto al hábitat y su dinámica poblacional, por ejemplo, que factores limitantes tiene la
especie en su ambiente.

Si se cree que una población está declinando pero se tiene muchas dudas sobre lo que hay
que hacer, se debe buscar el consejo de expertos. Un hábitat apropiado y un buen manejo
permitirán que muchas especies se recuperen rápidamente, inclusive si parten de tamaños
muy reducidos. Sin embargo, algunas especies cuya conducta de apareamiento ha
evolucionado en circunstancias de alta densidad, se adaptan muy mal a las bajas densidades.
Estas poblaciones pueden requerir de una rápida ayuda de manejo, como la introducción de
nuevos animales.

Sin embargo, la mera introducción de animales en poblaciones declinantes no es una


solución satisfactoria; es como tratar los síntomas en vez de la enfermedad. Es más
importante identificar las causas de la declinación y tratar de atenderlas, de modo que la
población pueda recuperarse por sí sola.

Hay tres factores principales para que una población se vuelva rara o en peligro de extinción
y todas las causas pueden actuar conjuntamente. Los factores son:

 Pérdida o destrucción de partes vitales de su hábitat


 Mortalidad desusadamente alta (ya sea natural o inducida) o baja reproducción
 Cambios climáticos, geológicos o evolutivos.

Las siguientes medidas de manejo pueden ser consideradas para ayudar a la población de
una especie de particular interés que está declinando o es peligrosamente pequeña:

 Detener la alteración del hábitat, que es una causa primaria de extinción de la vida
silvestre. En la práctica, esto significa aplicar leyes de conservación, revocar permisos
de aprovechamiento forestal y controlar caídas de árboles, incendios forestales,
aclareos y quemas con fines agrícolas. En algunos casos el hábitat puede requerir
restauración por medios artificiales como la introducción de semillas, plántulas y otros
medios de propagar plantas, el aclareo y el mantenimiento de terrenos de pastoreo.
 Extender o incrementar la protección en corredores migratorios, sitios de reproducción
y nidos (por ejemplo, proveer cajas de anidación).
 Desarrollar el manejo de hábitats. Esto incluye todas las formas de manipulación de la
vegetación para hacerla más apropiada para la especie en cuestión. Para
ramoneadores, esto puede implicar evitar que los bosques alcancen su clímax e incluso
mantener áreas de pastizales clareadas o quemadas, como sitios de alimentación.
También puede significar sembrar o remover plantas específicas, liberación de
malezas, facilitar la presencia de árboles frutales que constituyen la alimentación de
animales.
 Proteger activamente a las especies en peligro. Esto implica el incremento de patrullas,
el control de la cacería furtiva y la adopción de medidas especiales contra cazadores
ilegales, como cuidar a los animales de día y encerrarlos de noche.
 Reducir la depredación de crías al excluir físicamente a los depredadores potenciales.
Por ejemplo, crear nidos de tortuga para prevenir la depredación por lagartijas y
cerdos silvestres.
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 Realizar actividades de crianza. Esto incluye la incubación de huevos y la crianza de
jóvenes para reducir la mortalidad temprana. Puede haber dificultades al liberar a las
crías, ya que muchos animales requieren de la impronta de sus padres o con su sitio de
nacimiento.
 Proporcionar comida, agua, minerales, lamederos de sal, refugios o plantar alimentos
favoritos, es muy efectivo y normalmente solo se hace necesario por cortos periodos o
durante épocas críticas del año. Pueden presentarse problemas debidos a la
concentración anormal de animales, lo que los hará vulnerables a la depredación o a
las enfermedades; también puede ocasionar daños locales a la vegetación.
 Controlar y eliminar animales exóticos que pueden causar alteraciones severas y
competir con la comunidad autóctona. Los animales exóticos son una causa principal
de extinciones en las islas. La reducción de competidores es una medida drástica, pero
justificarse si el competidor en mención es una especie exótica, o bien si se encuentra
en números inusualmente altos o, en fin, para salvar a una especie ecotonal
amenazada.
 Controlar o (mejor aún) eliminar animales ferales (animales domésticos que se han
vuelto salvajes), ya que pueden matar a la fauna silvestre, competir o reproducirse con
ella, por ejemplo las cabras de las Islas Galápagos.
 Reducir los niveles de depredadores. Esto se justifica solo si los depredadores son
exóticos. En realidad, los depredadores son usualmente las especies más amenazadas
de un ecosistema. Normalmente los depredadores ayudan a mantener densidades
óptimas y una buena salud de las presas al eliminar a los animales enfermos de la
población.
 Controlar enfermedades, una alta mortalidad causada ya sea por enfermedad,
depredación o cacería (excepto la cacería comercial), rara vez ha conducido a una
especie silvestre a la extinción.
 Reubicar a parte de la población. Donde existan hábitats apropiados disponibles,
deberá trasladarse parte de la población de una especie en peligro, para evitar los
riesgos de una sola población o unas cuantas de dicha especie. Cuando sea posible, la
población debe repartirse internacionalmente, lo que reduce el riesgo de extinciones
debidas a disturbios políticos.
 Repoblar. Se puede usar para establecer una población en áreas donde ha
desaparecido o es muy rara. Para esto se introducen individuos de otros grupos
silvestres o se liberan animales criados en cautiverio. No tiene caso elevar el nivel
poblacional si el hábitat no puede albergar mayor número de animales.
 Reproducir en cautiverio o por medio de bancos de esperma o de semilla. Este puede
ser un recurso extremo para salvar a una especie de la extinción. Los individuos
reproducidos en cautiverio pueden ser luego reintroducidos en hábitats apropiados y
protegidos. La propagación en cautiverio debe llevarse a cabo en sitios seguros, por
ejemplo en zoológicos especialmente equipados para la reproducción de especies en
peligro. La reproducción en cautiverio puede hacerse in situ bajo rigurosa protección.
La fisiología y el comportamiento del animal pueden cambiar en cautiverio y afectar
adversamente su éxito reproductivo.
 Crear nuevas leyes. Esto puede ser necesario cuando las leyes existentes no son
apropiadas para garantizar la sobrevivencia de una especie. Otros mecanismos pueden
incluir el añadir la especie a la lista de especies protegidas, lo que prohibe cazar o
atrapar animales; establecer nuevos refugios o elevar el estatus de las reservas
existentes.
39
8.5. Reubicaciones, introducciones y reintroducciones

8.5.1. Reubicación

Proceso mediante el cual se reubica animales a hábitat que están relativamente poco
alterados y, en cambio la fauna está fuertemente amenazada y se trata de salvar al menos
algunas poblaciones de una o varias especies.

La reubicación se considera en tres circunstancias principales: primera, cuando el desarrollo


de tierras esta por destruir hábitats silvestres y se considera la reubicación como un camino
posible para evitar la pérdida de recursos silvestres valiosos; segunda, cuando una población
silvestre no está desarrollando bien y el responsable del manejo desea “levantar” su tamaño;
y tercera, cuando se decide dividir a una población para reducir el riesgo de perderla toda.

Las reubicaciones pueden ser clasificadas en dos categorías: introducciones en áreas fuera
de la distribución histórica de la especie, donde esta se considera exótica; y reintroducciones
dentro del área de distribución de la especie, ya sea en área donde ha desaparecido o como
parte de transferencias para levantar poblaciones declinantes.

Como regla general, si se ha hecho una decisión de manejo para aumentar una población de
animales, en lugar de liberar organismos que han sido mantenidos en cautiverio por largo
tiempo, es mejor capturar animales silvestres y trasladarlos a sus nuevos hogares. Las
operaciones en hábitat que están a punto de ser destruidos, pueden salvar cantidades
significativas de animales que se liberan antes de que se enfrenten con sus captores o de
que contraigan enfermedades humanas; estos animales son ya hábiles en su ambiente y
requieren poca rehabilitación.

Por supuesto, debe tenerse cuidado al elegir un sitio de liberación apropiado,


preferiblemente donde la población residente tenga baja densidad y necesite incrementarse
o donde haya desaparecido pero subsistan ocasiones favorables para una reintroducción. Un
ejemplo ocurrió en la “Operación Ghanesa” en Indonesia, donde más de 230 elefantes
silvestres fueron arreados cuarenta kilómetros a una nueva reserva.

8.5.2. Introducciones

Las introducciones pueden resultar particularmente útiles para repoblar hábitats nuevos o
alterados artificialmente; por ejemplo, donde presas u otros proyectos de irrigación han
creado nuevos lagos y zonas inundables, o en donde proyectos de reforestación han creado
hábitats nuevos pero físicamente muy pobres.

 De especies exóticas

Las plantas y los animales exóticos son adiciones peligrosas y no bienvenidas en áreas
naturales protegidas, especialmente. Existen innumerables ejemplos de especies exóticas
que se han vuelto plagas terribles en sus nuevos hábitats y que con frecuencia compiten y
desplazan a especies nativas. Las desastrosas introducciones de chivos y cerdos en
Galápagos son casos bien documentados. El mensaje es claro: las especies exóticas no deben

40
ser introducidas en hábitats nuevos a menos que sea bajo condiciones excepcionales. A
pesar de esto, en algunas categorías de áreas protegidas de uso múltiple, las especies
exóticas pueden jugar un papel útil e importante (por ejemplo, para propósitos económicos
o de utilidad; estabilización de áreas erosionadas, control biológico de otras especies plaga o
exótica).

Si por cualquier motivo se contempla la introducción de especies exóticas, deben tenerse en


mente lo siguiente:

 No introduzca especies que son plagas potenciales, por ejemplo, que se sepa que se
alimentan de ganado doméstico o de cosechas.
 Los proyectos de introducción deben evitarse siempre que sea posible debido a que
pueden tener efectos deletéreos sobre la ecología local, ya que es difícil de evaluar que
tan apropiado es un hábitat para los animales introducidos. Como una herramienta de
conservación, la introducción debe ser considerada como último recurso.

8.5.3. Reintroducciones

Proceso técnico de manejo que significa que se vuelve a su hábitat natural poblaciones de
especies que están en peligro o que sus poblaciones son muy escasas en el sitio que
actualmente si existen. Hay condiciones básicas que considerar como:

Estar seguro que la especie fue nativa en la zona


Estudiar las condiciones de hábitat apropiados
Comprobar si existen los requerimientos alimenticios suficientes
Comprobar o averiguar aceptación de la gente
El ecosistema soportará esta nueva carga

Los siguientes aspectos se consideran cuando se desea realizar proyectos de reintroducción


o reubicación:

 Los proyectos de reubicación y de reintroducción deben considerarse solo cuando el


hábitat de los sitios de liberación este intacto, cuente con medidas de protección
adecuadas y donde la especie en cuestión haya desaparecido por razones no
relacionadas con el apropiado del hábitat (como la cacería excesiva).
 Siempre que se pueda deben usarse exclusivamente grupos sociales intactos para
proyectos de reubicación y de reintroducción; si no es así, deben hacerse esfuerzos por
restablecer agrupaciones antes de la liberación.
 En todos los casos de reubicación y reintroducción, los animales deben ser
aprovisionados de su nuevo hábitat durante el tiempo que sea necesario, para suplir
los alimentos naturales. También puede ser necesario destinar refugios.
 Cuando se juzgue que la introducción es apropiada, es preferible la transferencia de
animales silvestres recién capturados uso de animales nacidos o criados en cautiverio.
 En casos en que la sobre vivencia de poblaciones silvestres parezca improbable, es
importante que se establezcan colonias reproductoras cautivas para asegurar que al
menos sobrevivan algunos representantes de la especie.

41
IX. GRANJAS DE FAUNA SILVESTRE Y SU UTILIZACIÓN...un ejemplo de agricultura
sustentable!

El desarrollo de granjas comerciales de especies de fauna silvestre (por métodos de


reproducción y crianza), puede ayudar a eliminar la presión de uso sobre poblaciones
silvestres y puede incluso beneficiarlas (por la vía de animales liberados), es más estas
empresas comerciales pueden ayudar a justificar la protección continua de especies
silvestres de las cuales depende en ultimo termino la industria.

El sorprendente repunte de la vicuña es un ejemplo clásico de los beneficios


conservacionistas de una utilización de este tipo. La vicuña fue casi conducida a la extinción
por sobreexplotación, pero fue salvada por los esfuerzos de conservación internacionales, a
un punto en que la vicuña puede ser nuevamente aprovechada para beneficio de la
población local.

En algunas categorías de áreas protegidas, es posible incluir objetivos específicamente


orientados al manejo de poblaciones silvestres, con el fin de permitir la colecta para
criaderos. Sin embargo, hay riesgos inherentes al fomento del comercio legítimo de especies
silvestres si las poblaciones en libertad no cuentan aún con una protección adecuada;
especialmente si no es posible controlar el comercio o distinguir productos de animales de
criaderos de los procedentes de animales silvestres. Por otra parte, un comercio legal
fomenta con frecuencia la regulación y por lo tanto la mejor conservación de poblaciones
silvestres. Los siguientes puntos deben ser considerados:

 Desarrollo de un sistema que permita una ganancia neta para la población silvestre. A
cambio de permisos para colectar individuos reproductores o huevos y crías para
proyectos de crianza en cautiverio, la agencia responsable debe acordar el poner a
disposición, para liberarlos, un número determinado de animales o un porcentaje de
los criados, si esto es considerado necesario para la autoridad de manejo.
 Relacionar fuertemente la crianza y la utilización, para lograr una adecuada
protección de las poblaciones silvestres. Mantener vínculos estrechos de tipo espacial
y en términos de cooperación formal entre la protección de la población silvestre y la
empresa criadora.
 Desarrollar un sistema de control que dificulte la captura de animales silvestres para
ser comercializados como si fueran animales de criadero. Los métodos pueden incluir
la aplicación de límites de talla máxima y el marcaje supervisado de organismos de
criadero. Esto es particularmente aplicable para las especies enlistadas en la
Convención para el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Flora y Fauna
(CITES), en especial la categoría 1, para lo cual la autoridad nacional de manejo debe
proporcionar documentación avalada que indique que el material es producto de
criadero.
 Evite crear un truco legal que permita desarrollar un comercio ilícito bajo la tutela de
uno lícito. En África del Sur por ejemplo, los criaderos han desarrollado métodos
efectivos para criar rinocerontes blancos. Sería posible iniciar un comercio legal de
cuernos de rinoceronte blanco (los cuernos pueden ser obtenidos sin matar al
animal, que desarrolla unos nuevos); sin embargo el interés de la erradicación de la
caza furtiva de rinocerontes silvestres, no ha sido explotada y la exportación de
productos de rinoceronte está totalmente vetada.

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9.1. Un alternativa de manejo sostenido de fauna:...la capibara y su importancia para el
desarrollo rural

Tomado de: “Flora, Fauna y Áreas Silvestres” Año 1, No. 2. Oficina Regional, Santiago, Chile

El Hydrochaeris hydrochaeris (capibara), que habita desde Panamá hasta el norte de


Argentina y Uruguay, desde el Atlántico hasta las estribaciones orientales de los Andes.
Habita en anchas franjas de tierra próximas al agua. Es así como puede vivir en las sabanas,
zonas boscosas ribereñas, playas de ríos, antiguos lechos de ríos, territorios húmero-salobres
y ciénagas de manglar. Es decir, donde cuente con agua para tomar, chapotear y protegerse,
tierra seca para otras actividades y franjas de pasto. Además, como esta especie no
construye albergues ni excava túneles, necesita el agua y la vegetación como refugio.

Por ello, la relación entre la cantidad de agua, pastos y tierra seca es determinante para
saber la cantidad de animales que puede soportar una región. Las mayores poblaciones
habitan las zonas inundables de las sabanas colombo-venezolanas y la zona pantanosa de
Brasil.

Las capibaras se caracterizan por sus hábitos apacibles y sedentarios. Viven normalmente en
grupos familiares de tamaño variable entre 2 y 30 individuos, según la densidad poblacional,
tipo de hábitat y estación. Ocupan áreas de 10 a 200 hectáreas aproximadamente, que
marcan con la secreción sebácea de una glándula situada sobre su hocico y de una glándula
anual, y emigran cuando los cuerpos de agua se secan.

Pueden verse activos durante cualquier hora, pero la actividad máxima de pastoreo se
observa desde las 16H00 hasta el anochecer. Son relativamente mansos donde gozan de
cierta tranquilidad, pero se vuelven huidizos y estrictamente nocturnos cuando se les
persigue.

 Hábitos alimenticios

Al respecto hay diversas teorías, dependiendo del lugar y la estación, es un herbívoro


pastador. En ensayos de alimentación en los llanos venezolanos, se concluye que
preferentemente se alimenta de Reimarochloa acuta, Hymenachne amplexicaulis y Leersia
hexandra y Panicum laxum.

En épocas secas de pastos menudos, Paratheria prostrata y especies resistentes a la sequía


como Sporobelus indicus y Axonopus sp. Tienen gran importancia. En la época de fin de
lluvias, los juncos (ciperáceas) contribuyen con más de un 16 % de la ración.

El capibara selecciona los pastos por su alto contenido proteico y, por la forma de sus
dientes incisivos, puede consumir pastos cortos y rebrotes sabrosos de las gramíneas. Como
dieta en cautiverio se ha utilizado pastos verdes, heno, tubérculos, frutos y alimentos
concentrados.

Este animal suele también roer la corteza de los árboles. Sus incisivos-como en todos los
roedores-crecen continuamente algunos milímetros por semana, para compensar la
abrasión a que se ven sometidos.

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 Reproducción

En general, el capibara es sexualmente maduro al año y medio de vida o cuando alcanza 30 o


40 kg de peso. En la zona de Venezuela, el macho es sexualmente activo todo el año, pero en
la época de lluvias las gónadas masculinas disminuyen en volumen.

Puede engendrar todo el año, pero la actividad reproductiva se acentúa en tiempo de lluvia.
El periodo de gestación es de 120 días, con un promedio de 4 días por alumbramiento.
Dependiendo de las condiciones del lugar, puede haber uno o dos alumbramientos por año.

Los recién nacidos son precoces, pesan entre 1,5 y 2,5 kg, y son capaces de seguir a la madre
muy temprano después del parto.

 Aspectos sanitarios

La enfermedad más conocida del capibara es un Tripanosomiasis (derrengadera o mal de


caderas), que afecta a las poblaciones en diversos grados y pueden causar mortalidad.

Tiene normalmente varias especies de parásitos internos y externos, incluyendo garrapatas,


gusanos de monte y, en cautiverio, sarna.

Por ahora, no se conocen todas las implicarías sanitarias del capibara en cuanto a los
animales domésticos que comparten su hábitat.

 Importancia ecológica

Al ser un consumidor primario que se alimenta principalmente de gramíneas, el capibara


dispone de abundantes recursos alimenticios en sabanas húmedas y/o anegadizas, y puede
llegar a tener altos niveles de biomasa en este tipo de ecosistemas. Por consiguiente, tiene
un papel destacado en el flujo de energía en tales ecosistemas.

En altas densidades puede afectar la disponibilidad de pastos para otros herbívoros y, por su
alimentación altamente selectiva, alterar la composición florística de la vegetación, lo que
conduce a una degradación progresiva del pastizal.

Por este motivo es aconsejable mantener los niveles poblacionales de capibara en límites
razonables, mediante su aprovechamiento racional. Además, hay que tener en cuenta que
ataca varios tipos de cultivo y es incompatible con agricultura intensiva, especialmente en el
caso de arroz.

 Utilización de la especie

Los principales productos de capibara son carne y cuero. En comparación con otras especies
de fauna silvestre, la carne de este animal es de mediana calidad. No obstante, por la amplia
distribución de la especie, su abundancia en muchas localidades y la relativa facilidad de la
caza, es importante como alimento proteico para millones de personas entre la población
rural marginal de la mayor parte de América Latina.

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En Venezuela hay una tradición en consumo de carne seca y salada, particularmente en
platos típicos de Semana Santa. Aparentemente el mercado no está saturado y a menudo se
importan cantidades apreciables de carne de capibara de Colombia.

Además de los usos tradicionales, esta carne se presta bien para la fabricación de embutidos
y conservas, según ensayos realizados en Brasil y Venezuela. Como un producto de cierta
significación puede mencionarse la grasa de capibara, que tiene uso medicinal en Argentina
y Brasil.

Por otra parte, la cacería de capibara por su cuero aporta ingresos complementarios,
ocasionales o relativamente constantes, a los cazadores. Esto, siempre y cuando la
legislación vigente y la existencia de compradores lo permitan. En las condiciones actuales,
esta actividad no es particularmente lucrativa.

La cacería comercial por la carne en los llanos colombo-venezolanos beneficia


principalmente a los propietarios de fundos pecuarios, transportistas, comerciantes y
tenerías, y en menor grado a la población rural que se emplea temporalmente en la cacería.

La repercusión socioeconómica de la especie podría ser incrementada por medio de políticas


tendientes a canalizar una fracción mayor de los beneficios derivados de la especie a los
campesinos y obreros rurales.

 Políticas de manejo

El manejo de la especie está más avanzado en Venezuela, donde el Ministerio del Ambiente
conduce un programa de aprovechamiento controlado de poblaciones naturales desde 1968.

Este plan, realizado en colaboración con los propietarios de los fundos que tienen
poblaciones utilizables de capibara en sus predios, consiste en la estimación del tamaño
poblacional en cada fundo y establecimiento de una cuota de explotación correspondiente a
la productividad anual (30% aproximadamente).

En general, el manejo y la conservación de especies silvestres se facilitan cuando los usuarios


rurales conocen, aceptan y respaldan los planes de manejo. Este apoyo puede lograrse
cuando los usuarios rurales conocen, aceptan y respaldan los planes de manejo. Este apoyo
puede lograrse cuando los usuarios se benefician del recurso fauna en corto o mediano
plazo, por lo cual la cosecha sostenida de poblaciones de animales silvestres puede cumplir
con la doble función de ser un elemento de desarrollo rural y una herramienta básica de
conservación.

Bajo este principio general, se destaca los siguientes lineamientos de política general:

 Orientar los planes de manejo hacia la utilización integral de los ecosistemas en cuestión.
 Destacar el manejo de la especie en tierras marginales, como complemento de las
actividades agropecuarias existentes.
 Establecer las diferencias impuestas por las condiciones ecológicas y patrones
tradicionales de utilización entre hábitats o regiones donde se pretende manejar la

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especie, a fin de ajustar el plan según las condiciones particulares que se dan en la
localidad.
 Considerar en forma prioritaria los requerimientos proteicos de la población campesina
regional, y buscar fórmulas destinadas a lograr una fracción mayor de beneficios
económicos para la población campesina.
 Propiciar la actualización de la normativa legal que frecuentemente reduce el
aprovechamiento de la fauna a clandestinidad y subutilización de sus productos, en lugar
de controlar efectivamente los niveles de aprovechamiento.
 Buscar las medidas legales que permitan lograr una coordinación internacional-en el
nivel político y técnico-para la planificación y ejecución de programas de manejo.
 Conducir proyectos pilotos sobre la aplicación de zootecnia en la producción sostenida
de la especie en semicautiverio, con un énfasis especial en su viabilidad económica en
pequeña y mediana escala.
 Propiciar el diseño, ejecución, seguimiento y reajuste de planes de manejo experimental,
y la extensión de estos planes cuando se compruebe su viabilidad.

 Pautas para el manejo

Como primer paso se propone el reconocimiento del estado actual de las poblaciones de
capibara y de las modalidades de su aprovechamiento tradicional, a nivel regional o nacional,
con el fin de formular explícitamente los objetivos y metas de manejo en cada caso.

El reconocimiento del estado actual de las poblaciones requiere estimaciones de abundancia


por medio de conteos directos en áreas pilotos de alta densidad, y por medio de índices de
abundancia relativa y/o encuestas en área de baja densidad.

Se estima que en muchas regiones las poblaciones de capibara están muy por debajo de la
capacidad de carga del hábitat y registran muy baja productividad por unidad de área, por lo
cual la primera etapa en su manejo debería ser una protección efectiva contra la caza, hasta
que se alcancen niveles poblacionales adecuados.

Cualquier sistema de producción y aprovechamiento racional de capibara requiere el


establecimiento de cuotas de extracción sobre la base del tamaño poblacional estimado. En
los llanos venezolanos, la tasa del 30 % de la población (incluyendo las crías) ha dado
resultados satisfactorios.

Las opciones principales de aprovechamiento del capibara son las siguientes:

 Cosecha sostenida de poblaciones naturales en fundos particulares ( a beneficio de sus


respectivos propietarios ), como complemento de la ganadería extensiva, con:
 Cosecha en la estación seca (carne seca y salada y cueros), ó
 Cosecha continua para la venta de carne fresca o industrializada y cueros.
 Cosecha sostenida en tierras de dominio público, por campesinos y pescadores.

 Cría en semi-cautiverio en mediana escala (entre 100 y 200 has) en áreas cercadas de
hábitat natural adecuado, con cosecha sostenida de carne y cuero. Este modelo puede
tener alto valor social al ofrecer ocupación e ingresos a pequeños productores. Su
limitante principal es el costo de las cercas.
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 Cría intensiva en corrales provistos de un bañadero, en grupos reproductivos
permanentes de un macho con 4 a 8 hembras, con parideras individuales para las
hembras y grupos de crecimiento de las crías destetadas. Este modelo puede ser
económicamente viable cuando se dispone de residuos agrícolas adecuados u otros
forrajes de bajo costo.

La escasez de agua en la estación seca y el exceso en la lluviosa pueden actuar como factores
limitantes en sabanas muy llanas y anegadizas. Es probable que la construcción de fosas (de
unos 50 a 100 m2 de superficie y 2 a 3 m de profundidad, a distancias de 1 km),
amontonando la extraída a sus orillas, aumentara sensiblemente la capacidad de carga de
tales áreas.

Cuando se está logrando una producción sostenida que genera un excedente para su venta,
es recomendable promover y diversificar el mercado y la industrialización de los productos
derivados de la especie.

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