Adquisiciones transfronterizas en respuesta a la

liberalización del comercio bilateral / regional

Prescott C. Ensign*

Esta nota examina por qué un cambio importante en la política económica requerirá un cambio en la política a
nivel de empresa. Específicamente se examina cómo la liberalización bilateral o regional del comercio y la
inversión hace que una empresa busque la reestructuración internacional o la integración de operaciones. La
integración económica regional da como resultado una mayor competencia y un mercado más amplio. También
da lugar a nuevas oportunidades y amenazas. En este entorno, la búsqueda de una ventaja competitiva puede
requerir que una empresa realice una adquisición transfronteriza, especialmente dentro de la región. Se sugiere
en esta nota que una adquisición transfronteriza puede ser necesaria para que una empresa internacionalice las
operaciones; racionalizar las operaciones; maximizar las ventajas; y minimizar las desventajas. Los principales
impulsores de esta respuesta son las consideraciones de la cuota de mercado y el poder de mercado; vínculos,
tanto vínculos intraempresariales como vinculaciones entre empresas; tecnología / innovación; y costo /
eficiencia.

Introducción
La comprensión de las adquisiciones transfronterizas implica comprender el comercio, la inversión
extranjera directa (IED) y las razones por las cuales las empresas se vuelven transnacionales. Con los años,
se han proporcionado muchas explicaciones. Han tenido un enfoque central: tratar de comprender el
comportamiento de la corporación transnacional (TNC). Los primeros trabajos teóricos se centraron en el
mercado y consideraron a las ETN como oligopolistas (Hymer, 1960; Knickerbocker, 1973). En pocas
palabras, "la inversión directa no ocurrirá en industrias con competencia pura" (Kindleberger, 1973, p.247).
Una empresa que ingresa a un nuevo mercado debe tener "alguna ventaja especial" sobre las empresas que
actualmente compiten en ese mercado. La coordinación superior es uno de esos medios, "debido a su
conocimiento [la empresa que ingresa] puede economizar mediante operaciones de sincronización"
(Kindleberger, 1973, página 247). Además, "la teoría de la inversión directa de Hymer afirma que los
extranjeros pueden pagar más por un activo rentable, como una empresa, en el país A que los residentes del
país A, no porque estén contentos con una [tasa de rendimiento] más baja, sino porque pueden ganar una
mayor [corriente de ingresos] "(Kindleberger, 1973, p.249). Las investigaciones más recientes incluyen un
énfasis en los activos, especialmente los recursos firmes y las capacidades que se crean o aprenden.
Finalmente, el entorno externo que incluía barreras comerciales se ha visto como una razón principal para la
IED.
A principios de la década de 1970, los oligopolios globales, en particular la entrada de Japanese Keiretsu en
el mercado de los Estados Unidos, comenzaron a cambiar radicalmente el entorno competitivo (Chesnais,
1993). La inversión internacional cruzada le dio a las empresas la capacidad de convertirse en lo que Kenichi
Ohmae (1985, 1990) llama "personas con información privilegiada global". El oligopolio global, principal-

* Research Fellow, Hautes Etudes Commerciales, Montreal, Quebec, Canada. Este trabajo se ha beneficiado de los comentarios realizados por
Andrew Delios, los árbitros anónimos de esta revista y los participantes en las reuniones de la Asociación de Economía Canadiense de 1997. El
autor aprecia la abundancia de críticas proporcionadas por Ig Horstmann, la mayoría de las cuales quedan por resolver en análisis empíricos.
Apoyo como becario de Fulbright Scholar from the Foundation for Educational Exchange between Canada and the United States, Institute of
International Education y la J. M. Smucker Company es reconocido con gratitud.
mente entre la Tríada (Japón, Europa y los Estados Unidos), describe la medida en que los rivales pueden
ingresar (invertir de forma cruzada) y operar en los mercados de los demás. Tal concentración global ha dado
lugar a una búsqueda de crecimiento corporativo y expansión transnacional. La tendencia actual hacia la
liberalización del comercio, con un cambio de los esfuerzos multilaterales / globales a los esfuerzos
bilaterales / regionales, ha dado lugar a una mayor competencia intra e interregional. Una mayor integración
económica ha obligado a las empresas a atender mercados más grandes y operar de nuevas maneras.
El crecimiento de la IED y el comercio ha dado lugar a un patrón irreversible de dominio por parte de las
ETN. De hecho, la mayoría de las empresas reconocen que la "globalización" o las estrategias internacionales
pueden ser necesarias para competir en el entorno económico actual. En algunas industrias / sectores, la IED
puede ser incluso un imperativo para mantener el status quo. Las explicaciones para las adquisiciones
transfronterizas se han centrado en el aumento de la competencia mundial, el deseo de compartir el mercado
y el poder de mercado, la superación del comercio y ciertas restricciones de inversión, etc. Dependiendo del
período de tiempo y la ubicación de las adquisiciones transfronterizas, se formularon diferentes teorías para
explicar el comportamiento de la empresa.
El objetivo de esta nota es la adquisición transfronteriza durante la liberalización del comercio y la
inversión1, – un entorno de mayor integración económica. Se sugiere que existe una diferencia entre el
entorno de la liberalización comercial multilateral / mundial y el de la liberalización comercial bilateral /
regional. La diferencia es que uno puede crear la necesidad de convertirse en conocedores del mundo, el otro
la necesidad de convertirse en conocedores regionales. Esta nota examina la respuesta a los acuerdos
comerciales bilaterales / regionales de las empresas que se ven afectadas, –debido a la naturaleza de su
ubicación física–, por dicha integración económica.
Esta nota considera la respuesta que da una empresa a un nuevo entorno de liberalización comercial bilateral
o regional. La respuesta de una empresa a un cambio de política económica tan grande puede variar desde
no hacer nada; aumentar el comercio; entrar en una alianza; emprender nuevas inversiones; o adquirir otra
empresa. Esta nota se centra en la última respuesta: la adquisición de activos extranjeros 2. Hay razones para
especular que tal respuesta es probable; Milford B. Green (1990) encuentra evidencia de que la política
gubernamental (incluidas las regulaciones de comercio e inversión) desempeña un papel en las adquisiciones
transfronterizas. La pregunta específica cubierta es por qué se elige una adquisición transfronteriza en
respuesta a la liberalización comercial bilateral / regional. La integración económica regional resulta en una
mayor competencia. En la búsqueda de una ventaja competitiva durante la liberalización del comercio, es
posible que se requiera una respuesta internacional, es decir, la reestructuración de las operaciones. Sugiero
que puede ser necesaria una adquisición transfronteriza para internacionalizar las operaciones; racionalizar
las operaciones; maximizar las ventajas; y minimizar las desventajas. Los principales impulsores detrás de
una respuesta a la liberalización del comercio son la cuota de mercado / poder de mercado; eslabonamientos
(eslabonamientos dentro de la empresa y eslabonamientos entre empresas); tecnología / innovación; y costo
/ eficiencia.
La premisa es que las adquisiciones pueden brindar oportunidades que no están disponibles a través de otros
modos de ingreso. Ciertamente, la racionalización de la industria es un escenario. Además de comprar
activos por razones de eficiencia y poder de mercado, una empresa puede emprender una adquisición para
obtener el control de los activos posteriores (por ejemplo, habilidades de marketing o publicidad) o los

1 En la práctica, la liberalización del comercio y la inversión son inseparables; los dos se han unido a las políticas económicas del "mundo real".
A lo largo de esta nota, el término "liberalización del comercio" se utilizará comúnmente para referirse a la liberalización del comercio y la
inversión.
2 En esta nota, "adquisición" se usará para indicar la adquisición de una participación controladora directa de los activos productivos, ya sea una
empresa o una parte de la misma.
activos iniciales (capacidades de tecnología o innovación). Además de las oportunidades, las adquisiciones
transfronterizas también pueden ser el único medio disponible para cumplir con las restricciones de manera
satisfactoria. Los costos y los riesgos se pueden minimizar mediante la entrada en un conjunto existente de
conexiones; las adquisiciones proporcionan una incursión de este tipo Por ejemplo, Ignatius Horstmann y
James R. Markusen (1987) encuentran que, para una empresa que contempla la expansión internacional, los
activos específicos de la empresa dictan que se prefiere el control total al control parcial. Ellos (1996)
también encuentran que el control total es superior a otros modos de ingreso en los casos en que el mercado
es grande y la variabilidad en los beneficios es pequeña. Es probable que ambas condiciones se cumplan en
el caso de una región en proceso de liberalización del comercio. en los eslabonamientos intra empresas e
intrafirma.

De la liberalización comercial multilateral/mundial a la liberalización del comercio bilateral/regional

Se considera que el progreso importante hacia la liberalización del comercio multilateral / mundial comenzó
con el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT). Firmado en 1948, ayudó a abordar
los problemas asociados con la protección comercial que habían plagado el mercado mundial durante varios
años. Este acuerdo inició medidas proactivas para mantener abiertos los mercados mundiales. Fue un
esfuerzo por prevenir o eliminar el tipo de barreras comerciales arancelarias y no arancelarias que se
imponían con una legislación como la Ley Smoot-Hawley. En los años siguientes, las rondas del GATT (por
ejemplo, Kennedy, Tokio y Uruguay) han intentado mantener la liberalización multilateral del comercio
avanzando. En los últimos 50 años, se han logrado avances significativos para reducir las restricciones
comerciales a nivel mundial (Scherer, 1994).
Las iniciativas de liberalización del comercio más recientes han sido menos multilaterales y más impulsadas
por las regiones o han tenido incluso un alcance bilateral. Indican un patrón de integración económica que
se centra principalmente en las tres principales regiones económicas del mundo: Asia, Europa y América del
Norte. La Unión Europea (UE) es el resultado de muchas naciones que se unen en una unión económica que
no solo proporciona la liberalización del comercio y la inversión sino que también acerca a sus electores a
la integración monetaria y política. El informe de la Comisión Europea de 2000 indica que los mercados de
la UE continúan integrándose y que las adquisiciones son fuertes catalizadores de dicho cambio. El curso
evolutivo de América del Norte hacia la liberalización del comercio también ha ampliado la integración
económica regional. Este esfuerzo ha dado lugar a pactos comerciales sectoriales específicos (por ejemplo,
el pacto entre Canadá y los Estados Unidos), así como a acuerdos generales que incluyen el Tratado de Libre
Comercio entre Canadá y los Estados Unidos y el Tratado de Libre Comercio de América del Norte
(TLCAN). Dentro de la región de Asia, ha habido una serie de iniciativas destinadas a la liberalización del
comercio a nivel regional, por ej. la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN). La integración
económica regional también ha sido evidente en los países no capitalistas (comunistas), el Caribe, África y
América Latina (Gibb y Michalak, 1994; Scherer, 1994). La integración económica regional incluso emerge
como un problema dentro de los países, p. Canadá (Ensign, 1994a, 1994b).
El surgimiento de ese regionalismo ha dado lugar a una serie de nuevos problemas. Primero, la liberalización
comercial ha aumentado el poder económico de las tres regiones principales, en esencia, el poder de la
Tríada. Una cooperación económica más estrecha entre las naciones sobre una base regional ha dado lugar
a lo que ahora se conoce como bloques comerciales continentales (Gibb, 1994; Michalak, 1994). Un segundo
tema relacionado es que la liberalización del comercio ha resultado en un nuevo tipo de proteccionismo
(Rugman y Verbeke, 1991). El aumento de los bloques comerciales regionales plantea la pregunta de si los
mercados son realmente abiertos. El problema se convierte en uno de los que está incluido (protegido).
Algunas naciones reciben un tratamiento preferencial y se convierten en personas con información
privilegiada, mientras que otras carecen de ese trato y son excluidas: se vuelven outsiders3. El aumento de
la liberalización del comercio regional, por lo tanto, plantea la cuestión de cómo realmente son estos
acuerdos comerciales de liberalización4. Sigue siendo controvertido si la liberalización multilateral / global
del comercio se fracturará en bloques regionales discriminatorios, o los acuerdos comerciales regionales
darán impulso a la continuación de la liberalización del comercio mundial (Frankel, Stein y Wei, 1996).
Según Carlo Perroni y John Whalley (1996, p.57) "la historia muestra que la cooperación es la criada del
conflicto posterior". Dani Rodrik (1998, pp. 4-5) señala que "la integración económica internacional es
políticamente conflictiva desde el comienzo. ... Por razones que aún no se comprenden por completo, las
fronteras nacionales siguen siendo barreras para el intercambio económico incluso en ausencia de
restricciones formales". En este debate "tropezaderos versus bloques de construcción", Jeffrey A. Frankel
(1997) observa que los acuerdos de comercio preferencial concentran el comercio regionalmente y que la
mejora en lugar de la reducción del bienestar global depende de una disminución de las barreras entre los
bloques. Frankel permite la posibilidad de que la regionalización se vuelva "excesiva", por lo que los efectos
perjudiciales de la desviación del comercio superan los efectos positivos de la creación de comercio. La
compatibilidad final entre los acuerdos comerciales regionales y la liberalización del comercio mundial no
se conoce actualmente con certeza. Frankel hace un llamamiento para que se tomen todas las medidas
posibles para garantizar que el comercio regional evolucione de manera coherente con la liberalización del
comercio mundial.
Con el aumento de los bloques comerciales, se han expresado varias quejas advirtiendo que estos acuerdos
de cooperación son "tachones competitivos" y "posturas estratégicas" para excluir a las empresas de
determinados países de ciertos mercados. Hay una cierta cantidad de ironía en esto, ya que las quejas sobre
restricciones comerciales a menudo provienen de aquellos países que han entrado en algún tipo de acuerdo
comercial regional o que practican medidas proteccionistas. De hecho, Jagdish Bhagwati y Arvind
Panagariya (1996, p.82) señalan que los acuerdos comerciales "distintos de la liberalización comercial no
discriminatoria podrían dañar tanto al país miembro como al bienestar mundial", es decir, que los bloques
comerciales podrían desviar el comercio en lugar de crearlo. La determinación de los efectos en el bienestar
gira en torno a las condiciones de distancia física -y, por lo tanto, los costos de transporte- entre los
miembros; y el nivel inicial de intercambio que puede ser el resultado de incentivos artificiales5. Los cálculos
de bienestar también implican invariablemente estimar el comercio en ausencia de acuerdos comerciales. En
la práctica, la determinación de los supuestos niveles de comercio (qué comercio habría ocurrido) en lugar
de los actuales acuerdos comerciales es una cuestión de especulación pura, aunque quizás bien informada.
Con los países que eligen entrar en acuerdos regionales, las negociaciones multilaterales bajo el GATT se
han ralentizado o estancado (Gibb, 1994). John H. Dunning (1995) señala que el crecimiento de la actividad
económica intrarregional en las Américas, Europa y Asia es mayor que el crecimiento de la actividad
económica interregional. Aunque Dunning (1995, p 126) tiene la esperanza de que "la onda expansiva en un
estanque, la regionalización puede extenderse hacia afuera", el enfrentamiento entre los intereses regionales
y globales no debería sorprender por completo: "el comportamiento unilateral de los gobiernos, que es
orientado a promover el bien de sus propios ciudadanos, puede no maximizar el bienestar a nivel mundial
debido a los posibles efectos adversos o externalidades negativas "(Dunning, 1995, p.133). Al final, el movi-

3 Según Baldwin (1993), el incentivo para que personas externas se unan a un acuerdo comercial es positivo y aumenta para cada miembro
subsiguiente. Se representa un escenario de "dominó" para la entrada.
4 Hasta cierto punto, la "liberalización" es un nombre inapropiado. Si un acuerdo da como resultado una mayor liberalización del comercio y la
inversión o una restricción continua es una cuestión de perspectiva (Gibb, 1994).
5 De la sesión sobre "Mejorando el diseño de los acuerdos comerciales regionales", ver los documentos de Frankel, Stein y Wei; Perroni y
Whalley; y Wonnacott. De la sesión sobre "Regionalismo versus multilateralismo", ver los documentos de Bhagwati y Panagariya; Sampson; y
Levy y Srinivasan en American Economic Review, 1996 Papers and Proceedings.
miento hacia la liberalización del comercio bilateral / regional puede forzar la decisión de volver a avanzar
hacia la liberalización multilateral / global del comercio. De hecho, algunos ya están pidiendo un nuevo
vehículo para que la liberalización del comercio mundial continúe 6. Este punto muerto puede ser evitable.
Shang-Jin Wei y Jeffrey A. Frankel (1998) afirman que, para que los bloques comerciales encajen
armónicamente con el objetivo de la liberalización del comercio multilateral / mundial, se deben cumplir
dos criterios: debe haber liberalización del comercio vis-à-vis a los no miembros; y no debe haber una
disminución en el comercio entre miembros y no miembros después de la formación del bloque.

La relación entre la liberalización del comercio y la competencia

Existe un ciclo en el que la liberalización del comercio y el aumento de la competencia se alimentan
mutuamente. La competencia, especialmente en un entorno de empresas transnacionales, ha tenido un
impacto significativo en el desarrollo de la liberalización del comercio. Lo contrario también se cumple. La
liberalización del comercio ha tenido un impacto directo en la competencia global y regional entre las
empresas. A medida que la integración económica y la liberalización del comercio aumentaban gracias a los
continuos esfuerzos del GATT, las empresas de los países en proceso de liberalización del comercio se
enfrentaban a un entorno cada vez más competitivo. El resultado fue que algunas de las empresas dentro de
estos países reconocieron que su proporción proporcional de crecimiento económico se estaba erosionando
por un aumento en el crecimiento económico de empresas de otros países. Es decir, a pesar de ser un juego
de suma positiva en general, para algunas empresas el resultado fue una pérdida o al menos una reducción
en el crecimiento7. Una forma de contrarrestar esto era a través de acuerdos comerciales bilaterales /
regionales, es decir, protección en forma de libre comercio e inversión dentro de su propia región (Gibb,
1994). En el nivel del estado nación, esta misma lógica sostenida por firmas temerosas ha sido expresada.
En 1982, en respuesta a la situación en Europa, los Estados Unidos pusieron de manifiesto que estaba
"dispuesto a bailar" con las partes interesadas; poco después se formaron el Acuerdo Comercial entre los
Estados Unidos e Israel y la Iniciativa de la Cuenca del Caribe.
Las empresas que creían que su rentabilidad se estaba erosionando tomaron medidas. Aquellos que ya eran
competitivos (más capaces de capitalizar el aumento de la competencia) presionaron a los gobiernos para
reducir las barreras comerciales. Para ellos, el libre comercio podría proporcionar un mayor acceso a los
mercados existentes o nuevos y mejorar sus oportunidades de crecimiento. Las empresas que eran menos
competitivas -o en ciertas industrias / sectores- solían ser partidarias de mantener el statu quo, es decir, el
resguardo de la competencia proporcionada por las barreras comerciales8. A través de las iteraciones de este
proceso, los ganadores y los perdedores comienzan a emerger. Las empresas que prosperan bajo una mayor
competencia generalmente favorecen una mayor liberalización del comercio. Las empresas que no pueden
ajustarse desean apuntalar sus posiciones o considerar vender y buscar compradores. Cuando las barreras
bajan, puede haber prisa por actuar. La entrada de campo abierto puede ser demasiado lenta para establecer
una presencia en el mercado; alianza o adquisición pueden ser modos preferidos, cada uno con su propia
distribución única de fortalezas y debilidades.

6 Irónicamente, el éxito del GATT -la apertura de mercados que resultó en una mayor competencia- puede haber llevado a su desaparición.
7 Es en este punto que a menudo se observa la racionalización de la industria: algunas empresas buscan activos para adquirir mientras que otras
firmas buscan compradores. Paulson (2001, p. VII) encuentra que algunas empresas "diseñan su estrategia corporativa específicamente para
convertirse en candidatos atractivos para la adquisición".
8 Porter (1990) y otros han sugerido que sería racional para una empresa dar la bienvenida a la apertura de sus mercados a una nueva competencia,
ya que esto le permite a la empresa desarrollar sus ventajas; en esencia, ser más competitivo.
Incluso en un mundo con un "pastel creciente", la competencia revela una mezcla de ganadores y perdedores
en la empresa, la industria y los países. En términos de esfuerzos de liberalización del comercio, el resultado
de este temor – racional o no – puede ser un enfrentamiento (sin una mayor liberalización) o un movimiento
a una nueva etapa que puede incluir la liberalización del comercio bilateral / regional en lugar de la
liberalización multilateral / global del comercio. En gran medida, esto es posiblemente lo que ha sucedido
con la aparición de tres bloques comerciales conspicuos (Gibb, 1994; Michalak, 1994).
Con el mundo avanzando hacia regiones de integración económica, la competencia continuará aumentando
dentro de cada bloque comercial así como también entre los bloques comerciales. Las empresas que
compiten entre bloques comerciales (de un bloque comercial a otro) encontrarán una barrera a las barreras
comerciales y de inversión –un obstáculo para su capacidad de competir– pero las empresas que operan
dentro de un bloque comercial estarán protegidas, al menos hasta cierto punto. Con un mayor acceso a los
mercados y la oportunidad de generar y aprovechar la ventaja competitiva, las empresas con información
privilegiada pueden ser más capaces de lograr una posición competitiva dentro del bloque regional. Ese
envidiable estado de información privilegiada puede no ser alcanzable a través de la entrada en el campo
nuevo o incluso la alianza. Dado que la competencia aumenta dentro del bloque, las empresas se enfrentan
a desafíos aún mayores en el nuevo entorno de liberalización del comercio regional. Con base en esta
discusión, es posible concluir que un aumento en la competencia está directamente relacionado con la
integración económica (Humbert, 1993; Nunnenkamp, Gundlach y Agarwal, 1994).

La liberalización del comercio como motor de la IED

La liberalización del comercio bilateral / regional –que resulta en un entorno de mayor integración
económica- tiene un impacto pronunciado en la IED. Para comprender la relación entre la liberalización del
comercio y la IED, es importante reconocer primero que el comercio internacional se ha transformado. En
la actualidad, una gran parte del comercio internacional se explica por el comercio intrafirma en lugar del
comercio basado en el mercado. Robert C. Feenstra (1998, p.34) observa que "la desintegración de la
producción en sí misma conduce a un mayor comercio, ya que los insumos intermedios cruzan las fronteras
varias veces durante el proceso de fabricación". También hay un patrón de mayor comercio intraindustrial.
La teoría comercial tradicional (temprana) proporcionó una justificación para el comercio basado en el
mercado al examinar los costos de los factores y las oportunidades de mercado. Aunque no es universal,
existe la aceptación de que "el comercio surge claramente por razones tanto de ventajas comparativas como
de sustituciones imperfectas" (Frankel, Stein y Wei, 1996, p.54). Para entender el comercio intra e intra e
industrial se necesitarán explicaciones diferentes o, como mínimo, extensiones de la teoría existente.
También es importante entender que tanto el comercio como la inversión han aumentado dramáticamente en
los últimos años. El crecimiento de la IED ha aumentado aún más dramáticamente que el volumen de
comercio o el crecimiento del PIB (Chesnais, 1993). Durante muchos años, los economistas vieron el
comercio y la IED como sustitutos. Las explicaciones para la IED se basan a menudo en la necesidad de
superar las restricciones comerciales. El argumento fue que la IED se emprendió para evitar los aranceles y,
por lo tanto, reemplazó el comercio. En un entorno de disminución de las barreras comerciales o de comercio
más libre, se espera que la IED disminuya y sea reemplazada por un aumento en el comercio (Cox y Harris,
1986; Dunning, 1993). A la luz de la liberalización comercial bilateral / regional y los cambios en la
naturaleza del comercio, esta visión se está revisando. Los datos muestran que la IED y el comercio han
aumentado la ayuda para respaldar la conclusión de que el comercio y la inversión son complementos, no
sustitutos. Uno no necesariamente reemplaza o compensa el otro; ellos pueden ser compatibles.
En una era de empresas transnacionales, es importante recordar que la IED consiste en reinversión y nuevas
inversiones. Ambos son importantes y no siempre se distinguen fácilmente. Una TNC que aumente su
posición establecida puede construir o adquirir activos de forma similar a la de un nuevo participante. Al
examinar la IED después de la liberalización del comercio, muchos toman decisiones de IED como si se
convirtieran en tabula rasa cuando de hecho pueden existir costos irrecuperables significativos. Los recursos
pueden haber sido extendidos que son intratables o imperfectos. Puede que no sea el caso, por lo tanto, que
el comercio podría simplemente reemplazar la inversión. Primero, el contexto es de suma importancia. En
segundo lugar, pocas decisiones que toma una empresa son aisladas. En tercer lugar, una sola empresa puede
aumentar tanto el comercio internacional como la IED. Además, aunque se reducen las restricciones
comerciales, las barreras arancelarias o no arancelarias pueden ser lo suficientemente importantes como para
justificar la inversión directa.
Finalmente, vale la pena considerar el papel significativo que la innovación –la mejora en la tecnología–
juega en estas relaciones. El avance tecnológico tiene una influencia en la competencia. A su vez, la
tecnología influye en el comercio y la inversión. El crecimiento en el comercio internacional y el número de
empresas transnacionales respaldan tal conclusión. Además, la tecnología ha tenido un impacto en la
liberalización del comercio –tanto directa como indirectamente. La prevalencia de las empresas
transnacionales y el comercio intraempresarial atestigua el hecho de que las decisiones a menudo se basan
en consideraciones tecnológicas. Lo opuesto también es cierto. La liberalización del comercio ha tenido un
efecto sobre los avances en tecnología. En resumen, tal innovación puede ser el resultado de una mayor
competencia debido a la liberalización del comercio, puede ser un insumo para elevar el nivel de
competencia, o tal vez ambas cosas.
A partir de esta discusión, es evidente que la competencia, el comercio, la IED y la tecnología tienen un gran
impacto –tanto individual como colectivo– en la liberalización del comercio. La liberalización del comercio,
basada en importantes cambios de política económica –crea un entorno externo nuevo y más competitivo.
Conduce a un cambio en las condiciones ambientales de modo que el mercado sea más libre, más eficiente,
más competitivo en el sentido de economía. El resultado es que las empresas tendrán que ser más
competitivas; Tendrán que responder y hacer ajustes a la integración económica. Las próximas dos secciones
sugieren por qué las adquisiciones transfronterizas pueden ser la respuesta adecuada a la liberalización del
comercio.

Respuesta de las firmas a la liberalización del comercio bilateral / regional: una búsqueda de ventaja
competitiva a través de adquisiciones transfronterizas
Una empresa enfrenta una serie de desafíos estratégicos y de organización durante la liberalización del
comercio bilateral / regional. En virtud de la creciente competencia de la liberalización del comercio, una
empresa debe buscar formas de aumentar y aprovechar las ventajas. Ya sea para capitalizar o agregar estas
ventajas, puede ser necesario que la empresa realice inversiones directas a nivel internacional. En muchos
casos, esto requerirá que la empresa realice una adquisición transfronteriza. Un informe de Business
International (1971, p.5) indica que "las empresas están recurriendo a la ruta de adquisición como la forma
más segura, rápida y barata de aumentar sus mercados extranjeros".Este mismo informe indica que, además
de la certeza, la velocidad y el costo, las adquisiciones transfronterizas son ventajosas para la empresa "que
busca expandir sus recursos humanos y tecnológicos... [y] puede ofrecer una red de distribución bien
desarrollada" (Business International, 1971, p.7). Dichos hallazgos persisten: "Cisco Systems se da cuenta
de que desarrollar tecnología utilizando recursos internos puede no ser el curso menos costoso o menos
arriesgado en comparación con la adquisición" (Paulson, 2001, p. VII).
La liberalización comercial bilateral / regional también conduce a mayores oportunidades de mercado. Las
empresas deberán responder a un mercado ampliado. Con una entrada más libre, para el comercio y la
inversión, el "mercado local" ya no es un mercado sino un mercado regional. Una forma de ver el mercado
de las empresas tendrá que cambiar. Para responder a las oportunidades creadas durante la liberalización
comercial bilateral / regional, una empresa puede necesitar aumentar el comercio y la inversión dentro de la
región. La forma óptima para algunas empresas puede ser a través de adquisiciones transfronterizas9.
En la búsqueda de una ventaja competitiva durante la liberalización comercial bilateral / regional, una
empresa debe responder a una mayor competencia y mayores oportunidades de mercado. Los factores que
influyen en esta respuesta se resumen en la figura 1. El diagrama sugiere que una empresa puede necesitar
internacionalizarse (teniendo en cuenta la competencia y el nuevo mercado) y racionalizar las operaciones
(con miras a aumentar la productividad y reducir los costos). En esencia, la decisión de internacionalizar es
una reacción del lado de la demanda, mientras que la decisión de racionalizar es una respuesta del lado de la
oferta. Ambas son oportunidades para que una empresa explote u obtenga una ventaja competitiva. La toma
de decisiones en internacionalización o racionalización de operaciones debe incorporar consideraciones del
entorno interno y externo. Ortogonal a estos, la respuesta de una empresa debe ser maximizar las ventajas y
minimizar las desventajas. Una adquisición transfronteriza puede ayudar a una empresa a maximizar las
ventajas: ventajas específicas de la empresa (propias y de un objetivo) y ventajas específicas de la ubicación
(tanto en el país de origen como en el país de acogida). Una adquisición transfronteriza también se puede
usar para minimizar las desventajas previas a la adquisición –tanto las que enfrenta dentro de la empresa
como las del país de origen. Con la misma advertencia que se aplica a los ejes verticales, la toma de
decisiones a lo largo de los ejes horizontales implica una consideración del entorno interno y externo.
Figura 1. Respuesta de la firma a la liberalización comercial: una búsqueda de ventaja competitiva

Internacionalizar operaciones
Los desafíos de la competencia y un mercado expandido pueden crear la necesidad de una adquisición
transfronteriza. Con este nuevo nivel de integración económica, las empresas tendrán una gran conciencia
de la importancia de las oportunidades que prevalecen (Crookell, 1990). Con un acuerdo comercial bilateral
/ regional, las empresas tienen un mercado más grande. Básicamente, el resultado es una apertura de los
mercados en el exterior, pero también puede haber un impacto en los mercados locales. Los mercados
internos deben ser reexaminados a la luz de una mayor competencia. Los ajustes se producirán durante una
búsqueda de formas de ampliar la escala de mercado y el alcance dentro de la región. Esta búsqueda puede
tomar la forma de aumentar la participación de una empresa en un mercado existente, encontrar nuevos
mercados para servir o ambos. En muchas industrias / sectores, responder a las oportunidades de mercado
en el extranjero se convertirá en una prioridad.
Esas oportunidades –resultado de un cambio importante en la política económica, en este caso la
liberalización del comercial– pueden llevar a una empresa a la IED. Puede haber factores de mercado y de
políticas que hagan atractivos a otros países en el área de comercio preferencial. Estos pueden incluir:
el tamaño y la diversidad relativamente mayores del ... mercado; ... riesgo político percibido
como inferior ...; mayor productividad y costos más bajos de los factores ...; incentivos a la
inversión (a menudo dados por ... gobiernos ...); y la oportunidad de personalizar productos e
identificar nichos para una comercialización exitosa (Rugman, 1987, p.11).
También puede haber factores en el país de origen que impulsen a una empresa a realizar una inversión
directa en un país de acogida. Estos factores específicos provienen de mercados y políticas en el país de
origen. Como afirma Rugman (1987, p.11):
Animan a las empresas a realizar inversiones directas en el extranjero para mantener o mejorar
una posición competitiva. Pueden incluir: costos diferenciales para factores tales como mano de
obra y capital; impuestos y políticas relacionadas que afectan el clima de inversión; regulaciones
económicas y otros factores de costos relacionados con el gobierno; y la creciente capacidad del
sistema gerencial y económico en proceso de maduración para respaldar la inversión externa.
Estos factores no operan en forma aislada, pero los factores de atracción son principalmente impulsados por
el mercado, mientras que los factores de empuje a menudo son factores secundarios.
Con la apertura de un mercado más grande, una empresa se convierte en una fuente privilegiada. El mercado
"extranjero" ahora es parte del mercado "doméstico". Para servir a ese mercado, la empresa puede necesitar
convertirse en un jugador "local". Convertirse en un participante local a través de la adquisición puede
proporcionar beneficios que de otro modo no podrían lograrse. En algunos casos, servir a este nuevo mercado
puede no ser rentable o incluso factible mediante el comercio; esto cambia la decisión a una consideración
del modo de entrada. Los problemas de proximidad cobran mayor importancia en un entorno de
liberalización del comercio (Crookell, 1990).

Racionalizar operaciones
Un aumento de la competencia y la expansión de los mercados –incluido el "acceso garantizado" a los nuevos
mercados– también significa una reevaluación de las operaciones, principalmente, pero no exclusivamente,
de la producción. Dependiendo de la empresa y la industria específica, esto dará como resultado un reajuste
–ya sea una contracción o expansión– de las instalaciones.
Existe un consenso en la literatura de que la liberalización comercial bilateral / regional generalmente dará
como resultado la necesidad de racionalizar la producción (Bishop y Crookell, 1986; Burgenmeier y
Mucchielli, 1991; McFetridge, 1986; Panic, 1991). La racionalización implica que, con una mayor
competencia y una mayor eficiencia del mercado, una empresa tendrá que volver a evaluar su organización
de la producción y volver a calcular los costos de sus factores. Para algunas empresas, esto puede requerir
cambios tales como el cierre de operaciones. Para otros esto puede requerir agregar o expandir una operación
internacional para aprovechar la integración económica resultante de la liberalización del comercio (Gibb,
1994). Una vez más, dependiendo de los problemas de velocidad, tiempo y opciones disponibles, las
adquisiciones pueden ser el único o preferido curso de acción. Si bien una alianza puede ser incluso más
rápida y cumplir otros criterios, puede haber preocupaciones primordiales (por ej. protección o adquisición
de activos de propiedad) que impidan esta opción. En un entorno de liberalización comercial bilateral /
regional, la racionalización de las operaciones significa que los cambios se producen a nivel internacional.
Paul M. Bishop y Harold Crookell (1986, p.331) afirman que "la racionalización es una estrategia abierta
solo a las multinacionales. Debe haber un padre y una subsidiaria". Si las ETN reducen sus costos a través
de la racionalización, las empresas nacionales pueden enfrentar una pérdida de cuota de mercado si no
responden. Una empresa nacional puede tener que responder haciendo una inversión directa transfronteriza
y deberá hacerlo rápidamente, lo que impedirá el uso de una inversión totalmente nueva. Además, como
señalan Bishop y Crookell (1986, página 313), "la racionalización... requiere los arreglos administrativos de
una sola gran empresa". Tal requisito administrativo (jerarquía) elimina la elección de una alianza.
Con la racionalización, las consideraciones de productividad adquieren una importancia primordial
(McFetridge, 1986). Una empresa racionalizará para obtener economías. Servir en un mercado más grande
hace posible tener tiradas de producción más largas y una mayor eficiencia. Las líneas de productos se
reducen en algunas instalaciones (de productos múltiples a productos únicos), en otras se amplían. La
especialización puede ocurrir en algunas instalaciones ya que las redundancias se hacen aparentes y se
realizan eficiencias. En el proceso de racionalización, la asignación de operaciones se basa en el uso óptimo
de los recursos (transferibles e intransferibles) y la asignación óptima de los factores (móviles e inmóviles)
(Panic, 1991).
Al final, la racionalización puede dar lugar a cambios significativos en una industria a nivel internacional.
Sin embargo, estos cambios pueden traer nuevas oportunidades y desafíos para las empresas de esa industria.
Como dice Michael E. Porter (1990, p.48), "cada cambio estructural significativo en una industria crea
oportunidades para nuevos motores tempranos". Desde un punto de vista estratégico, la racionalización
requerirá una evaluación de los segmentos de productos y de mercado. En ese entorno, puede ser necesario
realizar una adquisición transfronteriza.

Maximizar ventajas
La búsqueda de una ventaja competitiva adquiere mayor importancia en un entorno de liberalización del
comercio. Una mayor competencia y oportunidades de mercado significan que una empresa tendrá que
centrarse cada vez más en las ventajas específicas de la empresa –tanto las propias como las de un "objetivo".
La investigación y la teoría sugieren que estas ventajas –recursos y capacidades– son una fuente importante
de ventaja competitiva (Collis, 1991; Mahoney y Pandian, 1992; Peteraf, 1993; Wernerfelt, 1984). Rajneesh
Narula (1996) sugiere que muchos de estos activos tienen movilidad. También indica que, en el entorno
actual, los "activos creados" (aquellos que dependen del aprendizaje) a menudo son los que generan el mayor
valor para una empresa. La firma también deberá maximizar las ventajas que son específicas de la ubicación,
tanto las del país base como las de un país anfitrión. La inmovilidad de estos activos sugiere que una
adquisición transfronteriza puede ser la elección requerida (Narula, 1996). La explotación (aprovechando
las ventajas existentes) y la exploración (aumentar o construir nuevas ventajas) representan motivos
distintos. Cualquiera de los dos puede indicar adquisición como el modo de entrada requerido.
Una adquisición transfronteriza puede ser necesaria debido a la naturaleza de los recursos y capacidades. En
muchos casos, estos activos son intangibles; en muchos casos son inimitables. Como propone Jay B. Barney
(1988), el valor se crea para el adquirente cuando existen sinergias inimitables únicas entre el adquirente y
el objetivo. En función de la naturaleza de estos activos, la mejor manera o quizás la única forma de
obtenerlos es con una adquisición. La inmovilidad de ciertos activos a través de las fronteras y la movilidad
de otros activos solo a través de la estructura interna (jerarquía) de una TNC puede explicar la singularidad
de la creación de valor en las adquisiciones internacionales.
Dunning (1993) indica que se pueden obtener ventajas a través de los recursos específicos de la empresa y
las capacidades asociadas con la organización, la ubicación y la internalización. Una adquisición
transfronteriza puede ser deseable porque muchas de las competencias y capacidades de una empresa se
pueden difundir internacionalmente con un costo adicional mínimo. También hay muchas ventajas que se
generan simplemente por la actividad internacional de una empresa. Una adquisición transfronteriza permite
que las ventajas derivadas de la internacionalización de los recursos de la empresa se distribuyan en una
región.
Si una empresa opta por responder a las nuevas oportunidades de mercado resultantes de la liberalización
del comercio, la mejor manera de servir al mercado puede ser adquirir activos localmente residentes. Se
pueden obtener ventajas adquiriendo recursos en distribución o ventas que un objetivo haya acumulado en
su propio mercado. En un entorno de mayor competencia, puede ser necesario obtener una presencia local
en un mercado que ya está siendo atendido.

Minimizar desventajas
La contrapartida para maximizar las ventajas es limitar el impacto de las desventajas. En el proceso de toma
de decisiones, tales consideraciones no solo implican evaluar las propias desventajas específicas de la
empresa y específicas de la ubicación, sino que también deben incluir una evaluación del entorno externo.
En la búsqueda de una ventaja competitiva durante la liberalización del comercio, una empresa debe realizar
una evaluación exhaustiva, ya que puede haber alguna manera de minimizar las deficiencias con una
adquisición transfronteriza.
La clave para regular el posible daño por desventajas es la identificación de problemas actuales y potenciales.
Las consecuencias debidas a la falta de experiencia o conocimiento se pueden reducir a través de la previsión
y la planificación; aprenderá y la información se puede obtener operando internacionalmente. En muchos
sentidos, la entrada en el campo nuevo implica partir de la nada, mientras que este no tiene que ser el caso a
través de adquisiciones. Los problemas de control también pueden dar lugar a adquisiciones, es decir, si
mantener el control es crucial, entonces las adquisiciones pueden ser la única solución factible. La necesidad
de diversificación de producto / mercado, así como la necesidad de superar la distancia cultural o física,
puede apuntar a una adquisición transfronteriza.

Impulsores de las adquisiciones transfronterizas durante la liberalización del comercio bilateral / regional
Los impulsores identificados en este estudio son razones por las cuales las adquisiciones transfronterizas son
necesarias en un entorno de liberalización comercial bilateral / regional. Explican por qué tales adquisiciones
son un modo superior de IED. Delimitan los atributos que permiten a las empresas capitalizar las existentes
o capturar nuevas ventajas competitivas a través de adquisiciones transfronterizas. Estos impulsores se
muestran en la figura 2. Como en el diagrama anterior, se discuten por separado para fines de iluminación.
Si bien es correcto llegar a la conclusión de que hay mérito en prestar atención a estos como consideraciones
individuales, terminar allí sin una consideración colectiva de los cuatro impulsores no sería prudente. La
empresa puede generar su mayor fortaleza no al identificar estos como conductores distintos, sino al
establecer conexiones entre ellos. Es decir, los controladores individuales proporcionan una ventaja, pero es
en combinación que pueden otorgar a la empresa su ventaja competitiva óptima.
 Figura 2. Impulsores de las adquisiciones transfronterizas durante la liberalización del comercio

Cuota de mercado / poder de mercado

Un entorno de integración económica -con el consiguiente aumento de la competencia y la expansión de los
mercados- presionará a las empresas para que examinen su posición estratégica en relación con sus rivales.
Esto significa que la respuesta de una empresa puede incluir ajustes para mejorar esa posición. Las estrategias
de crecimiento y expansión probablemente incluirán alguna forma de capturar más mercado en el país y en
el extranjero. Como mínimo, será conveniente reforzar la posición de mercado.
Las consideraciones de cuota de mercado y poder de mercado pueden ser un poderoso impulsor durante la
liberalización del comercio bilateral / regional. Dependiendo de los factores que caracterizan a la industria
de una empresa, las adquisiciones transfronterizas pueden ser el medio para aumentar la cuota de mercado
y mejorar el poder del mercado. Hay una serie de factores importantes que influyen en la necesidad de ajuste
a través de adquisiciones transfronterizas. En primer lugar, puede haber una cantidad significativa de
rivalidad entre las empresas. Esto dará como resultado una competencia por la participación en el mercado
(Chesnais, 1993). En segundo lugar, una empresa puede enfrentar un mercado saturado o ajustado. Puede
que no haya forma de aumentar la posición sin una adquisición. Si una empresa ingresa en ese mercado por
primera vez, puede haber pocas opciones entre las opciones de inversión directa. Si no hay espacio para
competidores adicionales (es decir, inversión totalmente nueva) y la asociación no es adecuada, la empresa
tendrá que adquirir activos que ya estén sirviendo a ese mercado. En tercer lugar, una estructura de mercado
concentrada en el país de origen de una empresa puede dictar una adquisición transfronteriza como la única
opción viable (véase, Barton y Sherman, 1984). En cuarto lugar, si hay un exceso de capacidad, una empresa
puede necesitar comprar la participación de mercado de un competidor para consolidar el mercado / la
industria. La consolidación, la compra de exceso de capacidad, puede dar como resultado un cambio en el
contexto de la industria que genera condiciones oligopólicas. También pueden existir otros factores, como
las barreras de entrada, que pueden superarse mejor mediante una adquisición (Chesnais, 1993). En general,
las adquisiciones transfronterizas por razones de mercado –para competir a través de la participación de
mercado y el poder de mercado– serán adquisiciones que sean horizontales o verticales; y, si es vertical,
entonces usualmente activos posteriores10.
Además de ganar cuota de mercado en el exterior, se pueden realizar adquisiciones transfronterizas para
mejorar la posición de una empresa en el mercado interno. Tal adquisición puede ayudar a una empresa a
obtener una nueva visión para revitalizar productos que están fallando en el hogar. Comprar ideas,
tecnología, etc. para obtener activos o recursos únicos, como marcas o canales de distribución, puede ayudar
a una empresa a mantener o aumentar su participación de mercado y poder de mercado en el hogar. A veces,
estos beneficios son indirectos, pero en última instancia, pueden ayudar a una empresa en su búsqueda de
una ventaja competitiva. Como sugiere Porter (1990), el mero hecho de estar en un ambiente de rivalidad
puede mejorar el desempeño de una empresa.
En un entorno de mayor competencia durante la liberalización del comercio, las adquisiciones pueden ser
un medio principal para realizar una estrategia de crecimiento o expansión. Sin embargo, las condiciones de
la industria y del mercado dictarán la influencia que este controlador –participación de mercado y poder de
mercado– tiene en la respuesta de una empresa. Los problemas de tiempo y velocidad también influirán en
la elección del modo. En algunos casos, las adquisiciones transfronterizas pueden ser la única forma de
aprovechar rápidamente las oportunidades que surgen en el mercado de acogida.

Eslabonamientos intrafirma y eslabonamientos entre firmas

Otro impulsor muy poderoso de las adquisiciones transfronterizas durante la liberalización comercial
bilateral / regional son los eslabonamientos. Esto incluye dos tipos de eslabonamientos: eslabonamientos
dentro de la empresa y eslabonamientos entre empresas. En un entorno de liberalización comercial bilateral
/ regional, la necesidad de ambos tipos de vínculos es claramente evidente. La necesidad de responder al
aumento de la competencia y a un mercado más amplio sugiere por qué los beneficios de los vínculos son
un impulsor de las adquisiciones transfronterizas. Al contemplar adquisiciones transfronterizas, el cálculo
de compilación contra compra incluye cuestiones de velocidad, disponibilidad de enlaces, precio y
probabilidad de devoluciones.
Eslabonamientos intrafirma. Los enlaces de redes transnacionales describen la forma en que se organizan
las operaciones de una empresa. Aunque una TNC tiene filiales separadas ubicadas en diferentes ubicaciones
geográficas, puede obtener beneficios de la gestión de estas unidades como una red transnacional coordinada
(Ensign, 1999). Los beneficios de dicha red de organización –una red interna– han sido respaldados tanto
por la teoría como por la investigación. El trabajo de Christopher A. Bartlett y Sumantra Ghoshal (1989),
Bruce Kogut (1983) y otros ha proporcionado un fuerte apoyo a las ventajas de tener operaciones
transnacionales. Kogut (1983) describe las ventajas secuenciales de estas "opciones" que son exclusivas del
TNC. Los beneficios se obtienen cuando una empresa ejerce tales "opciones". Numerosos otros estudios
relacionados con la teoría de la internalización, el comercio intraempresarial, la retención del conocimiento
propietario, etc. respaldan el argumento de que los vínculos dentro de la empresa son un poderoso impulsor
de las adquisiciones transfronterizas11.
Eslabonamientos entre firmas. Comprender la teoría de redes puede ayudar a comprender la necesidad de
eslabonamientos intrafirma durante la liberalización del comercio. La teoría de redes enfatiza la importancia
de las estrategias de puente y el establecimiento de conexiones e intercambio de recursos con otras empresas
en el entorno de la tarea. Sugiere una red industrial de "proveedores, productores, innovadores, usuarios y
otros involucrados en el desarrollo, producción y comercialización de un producto especial" (Forsgren, 1989,
p.145).
Las adquisiciones transfronterizas se pueden utilizar para internalizar vínculos que se basan en relaciones ya
existentes o se pueden usar para establecer nuevas relaciones. Como afirma Peter McKiernan (1992, p.106),
"la fortaleza de la organización individual depende, no de ventajas específicas como en las teorías de
imperfección del mercado sino en los vínculos, con clientes, proveedores, distribuidores, competidores, etc.".
Por ejemplo: "Las capacidades productivas y de comercialización de las organizaciones se ajustan para que
coincidan con las de los demás en la red mediante una inversión en activos físicos y humanos que refuerza
la vinculación de la red industrial" (McKiernan, 1992, p.106).

Tecnología / innovación
La tecnología tiene una influencia poderosa en el entorno económico actual12. La tecnología tiene un gran
impacto en la competencia. Las empresas compiten sobre la base del progreso tecnológico. La tecnología
también influye en el comercio y la inversión (Clement et al., 1999). Según Robert Stobaugh y Louis T.
Wells (1984, p 12): "Del mismo modo que el grado de competencia influye en la elección de la tecnología,
también afecta la elección del canal a través del cual se transfiere la tecnología". El crecimiento en las ETN
y el comercio se relaciona con los avances tecnológicos en los procesos de comunicación y recolección de
información. La tecnología incluso ejerce fuerza sobre la liberalización del comercio. Para combatir la
creciente competencia, como la debida a la integración económica, las empresas se centran en la adquisición
de tecnología en un esfuerzo por mantener o mejorar su posición competitiva. En un entorno que está
cambiando rápidamente, se puede esperar que las empresas realicen adquisiciones transfronterizas para
adquirir tecnología, explotar las ventajas de contar con tecnología superior o ambas cosas.
Para mantener u obtener una ventaja competitiva se requiere una atención constante a los cambios
tecnológicos y la innovación. En algunos casos, las empresas pueden no tener una ventaja tecnológica o no
tener la correcta. Puede que no sea posible generar las mejoras tecnológicas necesarias dentro de la empresa.
En este caso, la empresa deberá obtener estos activos o capacidades fuera de la empresa (exploración). La
tecnología, como un producto, se puede comprar. Pero a diferencia de un producto básico, la tecnología
puede no ser adecuadamente comprada como un producto final, un producto, una transacción única. Es
necesario mezclar o internalizar la tecnología que produce activos. De nuevo, si una alianza es inferior o no
viable, la adquisición se convierte en el único medio para que una empresa obtenga acceso a la actividad
innovadora. Si una empresa no puede adquirir la tecnología necesaria en el hogar, tendrá que mirar a nivel
internacional. Incluso las empresas que compiten exclusivamente en un mercado nacional pueden verse
obligadas a mirar más allá de sus propias fronteras.
En ocasiones, la tecnología solo se puede obtener a través de una adquisición. Esto puede ser una compra
directa (por ejemplo, patentes, científicos investigadores, especialistas en ingeniería o software) o mediante
la compra en una red (por ejemplo, adquirir una empresa de conocimiento comercial, licencias cruzadas,
proximidad a proveedores y compradores). La adquisición de tecnología también puede ser el resultado de
la ubicación, el derrame y los efectos de la aglomeración (Dunning, 1995, Porter, 1990). Simplemente estar
cerca de la acción –ser un jugador local– puede proporcionar beneficios positivos y una mayor conciencia
de los competidores y sus comportamientos. Aunque no hay atajos para la participación, un atajo para
obtener experiencia puede ser a través de la adquisición. Por el contrario, una empresa puede tener ya una
ventaja tecnológica que desea utilizar más. Puede favorecer una adquisición transfronteriza para proteger su
tecnología, eligiendo realizar transacciones dentro de la empresa en lugar de a través del mercado. En
cualquier caso, adquirir o transferir tecnología es un impulsor extremadamente poderoso de las adquisiciones
transfronterizas durante la integración económica13 .
Costos / eficiencia
En un entorno de integración económica regional, una empresa enfrentará una mayor presión para ser
competitiva. Hacerlo requerirá atención al costo y mejorar la eficiencia. Cómo una empresa utiliza sus
recursos tendrá una mayor importancia. El costo y la eficiencia pueden ser poderosos impulsores de las
adquisiciones transfronterizas durante la liberalización del comercio.
Las empresas que buscan beneficios de costos y eficiencia pueden ser capaces de racionalizar la estructura
de las inversiones establecidas basadas en recursos o basadas en el mercado. Sin embargo, para beneficiarse,
una empresa necesitará actividades geográficamente dispersas que estén bajo su control, es decir, operacio-
nes transnacionales (Bishop y Crookell, 1986). Para una empresa nacional, esto requerirá una adquisición
transfronteriza. Los beneficios son esencialmente los de economías de escala y alcance y diversificación de
riesgos. Estos beneficios se derivan de la especialización transfronteriza de productos o procesos, las experi-
encias de aprendizaje que resultan de producir en una ubicación diferente y las opciones de arbitrar las dife-
rencias de costos y precios a través de las fronteras (mercados) (McFetridge, 1986). Como afirma Dunning
(1992, p.59): "Para que tenga lugar una producción extranjera racionalizada, los mercados transfronterizos
deben estar bien desarrollados y abiertos. Por eso florece en los mercados integrados a nivel regional".
Las empresas pueden obtener beneficios de costo y eficiencia eligiendo selectivamente ubicaciones basadas
en la dotación de factores, arreglos institucionales, sistemas y políticas financieras y estructuras de mercado
que sean específicas de cada país (Dunning, 1993). Las empresas pueden organizar las operaciones de una
manera que proporcione el mejor uso de los recursos. Para aprovechar las diferencias en los factores, una
empresa generalmente tiene dos opciones. En primer lugar, puede realizar una adquisición transfronteriza
para aprovechar las diferencias en la disponibilidad y el costo de las dotaciones de factores tradicionales en
diferentes países. Como señalan Ali M. Fatemi y Eugene P. Furtado (1987), los mercados de factores y, por
lo tanto, los costos están segmentados internacionalmente. En general, la producción que depende del capital,
la tecnología y las actividades de agregación de valor intensivas en información se ubicará en los países
desarrollados. La producción que depende de actividades de mano de obra más barata y de recursos naturales
intensivos, por ejemplo, puede ubicarse en países en desarrollo (McFetridge, 1986). En segundo lugar, una
empresa puede realizar una adquisición transfronteriza en un país para aprovechar las similitudes en la
estructura económica y los niveles de ingresos. En este caso, una adquisición se utiliza para aprovechar
economías de escala y alcance, capacidades de suministro, o tal vez diferencias en los gustos de los
consumidores y las capacidades de suministro. Crookell (1990) encuentra que las adquisiciones
transfronterizas son ideales para aprovechar las competencias y capacidades "creadas", la disponibilidad y
calidad de las industrias de apoyo, las características de la competencia local, la naturaleza de la demanda
del consumidor y los macro y micro -políticas de gobiernos.
La eficiencia también se puede obtener cuando una empresa que realiza una adquisición transfronteriza
puede utilizar el exceso de recursos en mercados múltiples –es decir, en el mercado local y el de acogida.
Aunque Edith T. Penrose (1995) observó que algunos recursos son indivisibles, se puede crear valor porque
algunos recursos se pueden transferir o usar en otro entorno (explotación). El reciente énfasis en recursos y
capacidades ayuda a comprender la importancia del costo y la eficiencia como impulsores de la adquisición
transfronteriza.
Conclusiones, implicaciones y sugerencias para mayor estudio
Esta nota se basa en la premisa de que existe una relación entre la integración corporativa -la integración
internacional de las actividades de la empresa resultante de las adquisiciones transfronterizas- y la
integración económica de los países dentro de una región. Sin embargo, como afirman John H. Dunning y
Peter Robson (1988, p.1), "hasta ahora ha habido pocos intentos de analizar la interacción entre los dos tipos
de integración... o ...recopilar datos empíricos sobre este tema". Se ha prestado muy poca atención al
comportamiento de la empresa en respuesta a la integración regional. Este estudio ha sido un paso hacia la
comprensión de esta relación. Green (1990, p.3) indica que la actividad de adquisición representa una
"transferencia sustancial de activos y poder económico a través de áreas geográficas e industrias". Él advierte
que las adquisiciones transfronterizas no representan una ocurrencia espacial; como tal, se deben considerar
los atributos estructurales (por ejemplo, elementos de ubicación física) y las implicaciones (por ejemplo,
ajustes en la organización). La investigación futura debe continuar donde otros la han dejado. El país de
origen predice el modo de entrada; Las empresas de los Estados Unidos favorecen las adquisiciones, mientras
que las empresas japonesas favorecen las empresas conjuntas, y ambos países evitan los nuevos proyectos
(Delios y Ensign, 2000; Mansumitrchai, Minor y Prasad, 1999). Tal estudio futuro también podría considerar
el motivo del administrador encargado de la decisión de adquisición (Seth, Song y Pettit, 2000).
Este estudio discutió por qué las adquisiciones transfronterizas pueden ser necesarias en respuesta a la libera-
lización comercial bilateral / regional. Se sugirió que existen razones o impulsores específicos que hacen
que dicho ajuste -reestructuración internacional o integración de las operaciones de una ETN- sea esencial
en un entorno de integración económica regional. Lo que es diferente en este nuevo entorno es que las adqui-
siciones transfronterizas se pueden usar para obtener una ventaja competitiva regional. La respuesta de una
empresa puede ayudarlo a ser más competitivo dentro de su propio bloque comercial. Esta ventaja regional
se puede utilizar para poner en desventaja a personas ajenas y otras personas con información privilegiada.
La integración regional también dará como resultado un tipo diferente de IED, nuevos patrones comerciales
y una forma de comercio alterada (comercio administrado) (Michalak, 1994). Finalmente, y quizás lo más
importante, las empresas tendrán una mayor conciencia de las oportunidades y amenazas regionales que
requieren una respuesta proactiva. Las empresas ya no pueden ver sus actividades como independientes y
confinadas a una sola nación. Como resultado de la integración regional, sus operaciones serán regionales al
menos, quizás globales. En cuanto a la respuesta de las empresas canadienses al TLCAN, Alan Nymark y
Emmy Verdun (1994, p.189) informan sobre esta lógica para las adquisiciones transfronterizas: Las
principales razones explicaron que la penetración del mercado y el acceso al mercado, la expansión
geográfica y la diversificación, y las economías de escala fueron mencionadas por las empresas encuestadas".
Como seguimiento de esta nota, se necesita investigación para examinar el comportamiento de la empresa
durante la liberalización del comercio bilateral / regional. Además de la respuesta de las empresas dentro de
una región, dicha investigación también podría considerar el comportamiento de empresas externas a una
región de liberalización del comercio. Se podría realizar un estudio empírico para evaluar si los cuatro
controladores identificados en este estudio son válidos. Ayudaría a determinar si las empresas que realizan
adquisiciones transfronterizas durante la integración regional están motivadas por: participación de mercado
y poder de mercado; vínculos, tanto dentro de la empresa como entre empresas; tecnología / innovación; y
costo / eficiencia. Como se propone en esta nota, estos son los cuatro factores específicos que impulsan a
una empresa a responder con una adquisición transfronteriza durante la liberalización del comercio bilateral
/ regional. Tal investigación empírica podría proporcionar una comprensión de cómo las empresas responden
a un entorno externo cambiante.
Referencias