EL EVANGELIO Y LA ORACIÓN DE LA MAÑANA

¿Qué tanto puede influir el evangelio en nuestras vidas? ¿Puede el evangelio influir en nuestra vida
de oración, no solo en lo que oramos, sino en el momento que escogemos para hacerlo? ¿Qué es lo
primero que haces en las mañanas al despertar? Hoy hablaremos de cómo el evangelio es un
llamado a identificarnos con la luz de modo que entendamos que la mañana pertenece a la iglesia
del Señor y por tanto, buscar a Dios en la mañana es un privilegio que corresponde a los que somos
de la luz.

¿Por qué este mensaje? Mi explicación.

¿Qué dice el evangelio acerca de la oración de la mañana?

Mar 1:35 Levantándose muy de mañana, cuando todavía estaba oscuro, Jesús salió y fue a un lugar
solitario, y allí oraba.

Sin embargo, hay otra forma de madrugar, que la Biblia considera vana.

Sal 127:2 Es en vano que se levanten de madrugada, Que se acuesten tarde, Que coman el pan de
afanosa labor, Pues El da a Su amado aun mientras duerme.

El evangelio expresa que la venida de Jesús es una incursión de la Luz en medio de este mundo de
tinieblas.

Mat 4:12-17 Cuando Jesús oyó que Juan había sido encarcelado, regresó a Galilea. 13 Saliendo de
Nazaret, fue a vivir en Capernaúm, que está junto al mar, en la región de Zabulón y de Neftalí; 14
para que se cumpliera lo que fue dicho por medio del profeta Isaías, cuando dijo: 15 "¡TIERRA DE
ZABULON Y TIERRA DE NEFTALI, CAMINO DEL MAR, AL OTRO LADO DEL JORDAN, GALILEA DE LOS
GENTILES (DE LAS NACIONES)! 16 EL PUEBLO ASENTADO EN TINIEBLAS VIO UNA GRAN LUZ, Y A LOS
QUE VIVIAN EN REGION Y SOMBRA DE MUERTE, UNA LUZ LES RESPLANDECIO." 17 Desde entonces
Jesús comenzó a predicar: "Arrepiéntanse, porque el reino de los cielos se ha acercado."

La ley de Moisés solo fue dada para mostrarnos nuestras terribles tinieblas internas, pero la gracia
del evangelio ha sido Luz en nuestro interior que disipa las tinieblas.

Jesús nació en la noche, pero resucitó en la mañana.

El evangelio entonces muestra que la Luz ha venido a los hombres, ha venido a transformarnos y ha
venido para quedarse. Hablar de la luz entonces, no es meramente hablar de religión, leyes o ritos,
sino de un cambio de vida, un paso de las tinieblas a la luz.

Efe 5:7-14 Por tanto, no sean partícipes con ellos; (8) porque antes ustedes eran tinieblas, pero
ahora son luz en el Señor; anden como hijos de luz. (9) Porque el fruto de la luz consiste en toda
bondad, justicia y verdad. (10) Examinen qué es lo que agrada al Señor, (11) y no participen en las
obras estériles de las tinieblas, sino más bien, desenmascárenlas (repróchenlas). (12) Porque es
vergonzoso aun hablar de las cosas que ellos hacen en secreto. (13) Pero todas las cosas se hacen
visibles cuando son expuestas por la luz, pues todo lo que se hace visible es luz. (14) Por esta razón
dice: "Despierta, tú que duermes, Y levántate de entre los muertos, Y te alumbrará Cristo."
Estar en la Luz es temer al Señor.

Mal 4:2 "Pero para ustedes que temen (reverencian) Mi nombre, se levantará el sol de justicia con
la salud en sus alas; y saldrán y saltarán como terneros del establo.

Estar en la Luz es amar al Señor.

Jue 5:31 Así perezcan todos Tus enemigos, oh SEÑOR. Pero sean los que Te aman como la salida del
sol en toda su fuerza." Y el país tuvo descanso por cuarenta años.

Si amamos al Señor y le tememos, entonces somos de la luz y nos identificamos con ella, no con las
tinieblas, por lo tanto, mientras que la noche pertenece al mundo y a los malvados, la mañana
pertenece a la iglesia, es decir, a los cristianos. Entonces el evangelio cambia nuestra identidad de
modo que por medio del evangelio entendemos que al levantarnos lo más hermoso, benéfico y útil
que podemos hacer es buscar al Señor al despertar.

Sal 5:3 Oh SEÑOR, de mañana oirás mi voz; De mañana presentaré mi oración a Ti, Y con ansias
esperaré.

Sal 88:13 Pero yo, a Ti pido auxilio, SEÑOR, Y mi oración llega ante Ti por la mañana.

Lam 3:21-23 Esto traigo a mi corazón, Por esto tengo esperanza: (22) Que las misericordias del
SEÑOR jamás terminan, Pues nunca fallan Sus bondades; (23) Son nuevas cada mañana; ¡Grande
es Tu fidelidad!

Las redes sociales y los afanes de la vida pueden constituir un obstáculo para la búsqueda del Señor
en las mañanas, pero si entendemos que somos de la luz por medio de la fe en el evangelio, no
permitiremos que haya en nosotros algo que nos impida estar con el Señor en las mañanas.