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La cuestión

criminal
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Eugenio Raúl Zaffaroni

Suplemento especial de PáginaI12


38. La criminología mediática Para infundir el miedo necesario para que las
y la víctima-héroe personas dejen de valorar la intimidad y la liber-
Como la criminología mediática actual se im- tad, cada homicidio cometido por alguno de
porta de Estados Unidos y en nuestra región no ellos es recibido, celebrado y expuesto con ver-
existen las condiciones para mantener a dos mi- dadero entusiasmo. El observador puede darse
llones de personas presas y bajar el índice de cuenta de que el intérprete de la imagen televisa-
desempleo mediante los servicios necesarios pa- da, que se muestra sonriente y dicharachero en
ra vigilarlos, los efectos políticos son totalmente el servicio de comunicación de noticias, cambia
diferentes. de pronto, asume una actitud compungida,
En el norte se refuerza la política de prisioni- adopta voz de bajo y comienza a mostrar el ho-
zación de negros y latinos y en Europa la expul- micidio brutal, la sangre en el piso, la puerta del
sión de extracomunitarios, pero en América Lati- hospital, la morgue, la ambulancia, el entierro,
na es imposible prisionizar a todas las minorías los deudos, pero su forzada compunción no llega
molestas –que tampoco son tan minorías–, con a enmascarar la íntima satisfacción de quien dis-
lo cual la venganza estimulada hasta el máximo pone de un juguete nuevo, que prepara su emba-
por la criminología mediática se traduce en ma- te final vindicativo contra los jueces y el código
yor violencia del sistema penal, peores leyes pe- penal, con gesto de resignada indignación.
nales, mayor autonomía policial con la consi- Cuando no tiene ningún homicidio mostrable
guiente corrupción y riesgo político, vulgaridad en el día, repite las noticias de los días previos;
de políticos oportunistas o asustados y reduc- cuando no lo tiene en el lugar, muestra el de
ción a la impotencia de los jueces, todo lo cual otra ciudad minimizando la referencia geográfi-
–como veremos luego– provoca muertes reales ca. Cuando termina la noticia roja, el comuni-
en un proceso de fabricación de cadáveres que cador recupera la sonrisa y la algarabía para
la criminología mediática ignora o muestra en mostrar la fiesta con glamour o la riña más vul-
imágenes con interpretaciones deformantes. gar entre personajes del jet set.
La criminología mediática del sur reproduce el El miedo a un objeto temible es positivo, sirve
discurso del desbaratamiento del estado de bienes- para la supervivencia y para ello está filogenéti-
tar del norte, pero en países que lo tuvieron sólo camente condicionado. En este sentido, el mie-
parcialmente o que pugnan por restablecerlo. do a la victimización es normal cuando es pro-
Los ellos del sur no son tan minorías, sino sec- porcional a la magnitud del riesgo, que sin duda
tores muy amplios e incluso mayorías, de las que es algo temible y real.
provienen todos los implicados en la violencia Pero cuando se cree que un objeto es la única
del poder punitivo, o sea, infractores, víctimas y fuente de todos los riesgos y no hay otros, el
policizados. miedo consiguiente deja de ser normal. Así,
A la criminología mediática no le interesa la cuando no se toma en cuenta la frecuencia y la
frecuencia criminal ni el grado de violencia que magnitud de la victimización, los otros riesgos
haya en una sociedad, porque en realidad no le pasan a ser el gorila invisible de la experiencia de
importan los criminales ni sus víctimas. Por eso los psicólogos norteamericanos.
envía el mismo mensaje desde México (con más Este miedo anormal deja de cumplir su fun-
de cuarenta mil muertos en cinco años, decapi- ción de servir a la supervivencia, pues cuando
tados, castrados, quince mil en 2010) hasta no les asigno importancia a los otros riesgos me
Uruguay (con un índice casi despreciable de ho- comporto temerariamente frente a ellos. Así, me
micidios dolosos), desde Centroamérica con las cuido del robo y no me percato de que en mi
maras y los sicarios (como los que mataron a Fa- propio hogar aumenta la violencia; con el pre-
cundo Cabral) hasta una esquina suburbana de texto del temor al robo nadie se detiene en el
Buenos Aires con los pibes tomando cerveza y semáforo de la esquina y todos pasan con la luz
fumando algún porro. Como siempre y en todos roja, y, lo que es más grave, por temor al robo
lados se comete algún delito violento, jamás le pido más vigilancia al estado y cuando quiero
faltará material para construir un ellos maligno darme cuenta los que me vigilan me secuestran.
causante de toda nuestra angustia y al que haga ¿Exageraciones, dirán los publicitarios del autori-
creer que es menester aniquilar. tarismo vindicativo? Les recomiendo preguntar
Entre otras cosas, lo que la criminología me- a las víctimas que no muestran, si es que éstas
diática oculta al público es la potenciación del tienen la suerte de poder decir algo más que tes-
control reductor de nuestra libertad. Al crear la timoniar su condición de cadáveres.
necesidad de protegernos de ellos, justifica todos Hay víctimas y deudos a los que no preguntan,
los controles estatales –primitivos y sofistica- pues no son funcionales. No vemos en las panta-
dos– para proveer seguridad. En otras palabras: el llas a los fusilados policiales. Tampoco interesa
nosotros le pide al estado que vigile más al ellos el que muere en una riña entre borrachos, por-
pero también al nosotros, que necesitamos ser que no produce el mismo entusiasmo comunica-
monitoreados para ser protegidos. cional que el homicidio por robo o morboso, pe-
Esta es la clave última de la política criminal me- ro sería un festín si el tóxico no fuese el alcohol,
diática, inmejorablemente expuesta por Foucault lo que casi nunca sucede.
hace más de tres décadas. No lo olviden: lo que al La criminología mediática latinoamericana
poder punitivo le interesa no es controlar a tiene una particular preferencia por los shows en
ellos, sino a nosotros. que enfrenta a algunas víctimas con los respon-

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sables de la seguridad (policías, políticos y si pensamiento que perturbaban la actividad nor- considerable volumen de capital que manejan.
puede algún juez). Es obvio que la pérdida no mal de la víctima y ésta va recuperando su sa- Por otra parte, la criminología mediática se
tiene solución y que lo único que puede hacer- lud mental. Se trata de un proceso doloroso y atrinchera en su causalidad mágica y ni siquie-
se respecto de la víctima es respetarle su dolor nada simple, hasta que la pérdida queda razo- ra admite que nadie sospeche su propio efecto
y asistirla. Pero en el show se presupone un es- nablemente convertida en una de las nostal- reproductor del delito funcional del estereoti-
tado que si no evitó la desgracia fue por negli- gias y recuerdos que todos cargamos. pado, que le resulta imprescindible para soste-
gencia, lo que fija en el imaginario colectivo la Cuando la criminología mediática instala ner su mensaje e infundir el pánico moral. De
peligrosa idea de que el estado debe ser omnipo- una víctima héroe explota algunas característi- hecho, no cabe duda de que lo reproduce.
tente, capaz de prevenir hasta los delitos y acci- cas particulares de ésta, como histrionismo y El mensaje contra la pretendida impunidad
dentes más patológicos e imprevisibles, que en quizá rasgos histéricos, las refuerza brindándole cuando las cárceles están superpobladas y, aun-
ningún país del mundo pueden evitarse. un escenario gigantesco para su desarrollo, pe- que el ciudadano común lo percibe como un
Quien no ratifica lo que las víctimas o sus ro, por sobre todo, la fija en el momento de ex- mensaje de miedo, las personalidades frágiles
deudos expresan es estigmatizado como tibio, troversión de la culpa, le refuerza al máximo de los grupos de riesgo lo entienden como una
peligroso y encubridor, además de insensible al esa etapa, inmoviliza a la persona en ella y le incitación pública al delito contra la propie-
dolor de la pobre víctima. interrumpe brutalmente el camino de elabora- dad: delincan que hay impunidad.
Si el delincuente pasó por la cárcel y fue li- ción del duelo, o sea, de restablecimiento de su También la publicidad de los delitos difunde
berado, poco importa si debía o no ser libera- equilibrio emocional. La persona redefine su métodos criminales e instiga a una criminali-
do, pues el homicidio se atribuye a quien dis- autopercepción como víctima y queda fijada en dad amateur muy peligrosa. Un buen ejemplo
puso su libertad o a la justicia en general, aun- ese rol. de reproducción criminal fue la enorme publi-
que se lo haya liberado por librar un cheque A la víctima héroe se le hace reclamar repre- cidad de secuestros extorsivos que tuvo lugar
sin fondos y resulte después involucrado en la sión por vía mágica y se prohíbe responderle, hace pocos años en la Argentina, donde estos
violación de la vecina, porque el pensamiento pues cualquier objeción se proyecta como irre- delitos no son comunes. La insistencia mediá-
mágico apela a la pura causalidad física y, en el verente frente a su dolor. Ante el peso de la tica hizo cundir la falsa creencia de que se tra-
fondo, queda la sensación de que la criminolo- presión mediática son pocos los que se animan ta de un delito rentable y de fácil comisión, lo
gía mediática pretende que no se libere nunca a desafiarla y a objetar sus reclamos. Los que que provocaba miedo en la población, cuando
más a un preso. más se amedrentan son los políticos que, des- en realidad es uno de los delitos más difíciles,
En algunos casos, la criminología mediática concertados, tratan de ponerla de su lado redo- salvo que cuente con cobertura oficial.
da con la víctima ideal para su propósito, capaz blando apuestas represivas conforme a la cri- No obstante, hubo otros receptores del men-
de provocar identificación en un amplio sector minología mediática, que son ampliamente di- saje que lo entendieron de muy diversa manera
social y en tal caso la convierte en vocera de su fundidas por ésta, junto a la descalificación de y eso provocó una ola de secuestros bobos con
política criminológica, consagrándola como víc- los jueces. alto riesgo para la vida de las víctimas, pues
tima héroe. El procedimiento revela una particu- A causa de la interrupción del duelo, a la son los que más peligro implican (el secuestra-
lar crueldad, porque lo que la criminología aca- víctima-héroe se le sigue acumulando culpa dor tonto y desesperado ante la inminencia de
démica llama víctima héroe es un conejillo de In- que la presiona psicológicamente y la lleva a ser descubierto o sabiéndose reconocido por la
dias al que se infiere un grave daño psíquico; es incrementar su extroversión, hasta que cae en víctima, le da muerte como último recurso an-
poco menos que una vivisección psíquica. exigencias que son claramente inadmisibles e te su torpeza).
Toda víctima de un hecho violento grave su- incurre en exabruptos. No es raro que en estos casos de secuestro
fre una pérdida con daño psíquico considerable Cuando este proceso se agudiza, la víctima- bobo la criminología mediática viole todos los
que muchas veces demanda una asistencia es- héroe se vuelve inmostrable por disfuncional. protocolos universalmente reconocidos que se-
pecializada para recuperar su salud. En un pri- En ese momento la criminología mediática se ñalan lo indicado para esos supuestos y, mien-
mer momento la víctima presenta un estado de desprende de ella, la ignora hasta silenciarla tras la víctima permanece en peligro y el delito
estupefacción o desconcierto ante la pérdida, le por completo, sin importarle el daño psíquico se sigue cometiendo, obtenga infidencias de
cuesta creerlo. En una etapa posterior es inevi- que le ha provocado al interrumpirle la elabo- los investigadores y difunda toda clase de noti-
table –y cualquiera de nosotros conoce la expe- ración del duelo. La trata como a una cosa que cias acerca de los pasos de la familia y de las
riencia frente a una pérdida súbita– que la víc- usa y cuando deja de serle útil la arroja lejos y autoridades, como si no fuese evidente que los
tima comience a jugar irracionalmente con la la olvida. criminales son también destinatarios de ellas,
causalidad: si hubiese actuado de otra manera, si lo que puede poner en mayor riesgo la vida de
no hubiese dicho, si hubiese advertido, si hubiese 39.La criminología mediática la víctima.
prohibido, si hubiese... Se produce –por lo gene- como reproductora Además, la creación de realidad de un con-
ral sin ningún asidero real– una carga de culpa El poder punitivo no selecciona sin sentido, texto violento ofrece una perfecta coartada pa-
que se hace insoportable. El peso de esa culpa sino que lo hace conforme se lo marcan los re- ra cualquier delito. Uno mata a la mujer y pre-
irracional provoca una extroversión que pro- clamos de la criminología mediática. El empre- tende hacer creer que fue un robo; otro mata al
yecta la responsabilidad en alguien o algo, es sario moral de nuestros días no es por cierto marido de la amante y quiere hacerlo pasar por
decir, en un objeto externo. ningún Savonarola, sino la política mediática, un acto de terrorismo; otro entierra al socio en
Obsérvese que no se trata de la culpa por el los comunicadores, los formadores de opinión, los el fondo y dice que lo secuestraron; otro le ro-
homicidio o por lo que sea, que sin duda tiene intérpretes de las noticias que acaban de comen- ba al vecino y grita que no hay seguridad.
un responsable a veces ya bien identificado, si- tar la disputa entre muchachas en bikini para
no de una culpa por la situación. Así como esa pasar a reclamar la reforma del código penal.
culpa no es racional, tampoco lo es la respon- Por supuesto que detrás de ellos se hallan los
sabilidad del otro por la situación, o bien no lo intereses coyunturales de las empresas mediáti-
es en la medida en que se pretende. cas, que operan según el marco político gene-
El tiempo y la asistencia especializada ayu- ral, casi siempre en contra de cualquier tentati- Equipo de trabajo:
dan a superar esta etapa, es decir, a elaborar el va de construcción del estado social y, por regla Romina Zárate, Alejandro Slokar,
duelo. Poco a poco van desapareciendo las general, con intereses yuxtapuestos con otras Matías Bailone
irrupciones o interferencias en el curso del corporaciones o grupos financieros, dado el

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41. La criminología mediática la criminología mediática no es un detalle más de al- dría haber tenido éxito, sin contar con que ningún Y con la criminología mediática sucede eso: el ex-
y los políticos go de lo que siempre consideraron que debía ocuparse éxito patrimonial valdría la pena para poner en juego perto habla de lo que sabe: organización policial, difi-
Los movimientos políticos de restauración del esta- la policía. En la actualidad, es la mayor arma con ese precio en libertad, autoestima, salud y vida. cultades de investigación, mejora del proceso, diagnós-
do de bienestar actuales no son inmunes a la crimino- que cuentan los demoledores del modelo de estado En definitiva –y, por supuesto, sin subestimar el da- tico de algún caso particular, etc. En un momento el
logía mediática y suelen caer en sus juegos, lo que se de bienestar en el mundo, que no son otros que los ño que causan–, creo que en la enorme mayoría de los conductor lo interroga sobre el aumento del delito, de la
traduce en una permanente ambivalencia frente al fe- beneficiarios del caos que produjo su destrucción. casos estamos prisionizando a torpes desconcertados y criminalidad, las causas del delito, los factores sociales, si
nómeno, o sea, que no parecen saber cómo manejarse Más aún: las concesiones que los políticos des- no a quienes eligieron en plenitud. Pero por el peso de la droga tiene mucho que ver, si la liberación sexual tiene
frente a la agresión que llevan adelante los partidarios concertados suelen hacer a la criminología me- la criminología mediática se llenan las cárceles con incidencia, si la desintegración de la familia pesa, si “esto”
del estado spenceriano. diática pueden desdibujar su propia identidad personas que casi en un tercio de los casos no conde- se arregla con planes sociales, con mayores penas, con el
Los políticos latinoamericanos están urgidos de solu- ideológica. namos, o sea, con quienes ni siquiera son torpes que valor simbólico de la pena, con la restauración de los valo-
ciones inmediatas y los tiempos de cambio social no El público de la política-espectáculo se cansa han cometido delitos. res, etc. Es decir, que le formula preguntas que sólo po-
son los de la política, marcados por la proximidad de fácilmente del personaje, y más cuando éste Es una verdad de Perogrullo que para bajar los nive- dría responder un criminólogo sólo después de investi-
las elecciones. El escrutinio y asedio constantes les se diferencia poco de los otros personajes, o les de violencia en una sociedad es necesario motivar gaciones de campo que, por supuesto, en el país no se
condiciona conductas desconfiadas y hasta paranoides. sea, cuando se desdibuja su identidad. El po- conductas menos violentas y desmotivar las más vio- realizan, porque no se destina un mísero peso a esto.
La criminología mediática se vale del mismo medio lítico obsesionado por la búsqueda del triun- lentas, o sea que, fijado este objetivo estratégico, es Un policía, un fiscal, un juez o un médico, puede ser
que el político actual necesita: la TV. El político ac- fo electoral cercano no percibe que el mayor necesaria una táctica que debe basarse en las técni- muy bueno en su profesión y sin embargo no saber
tual suele ser algo así como el actor o actriz de teleno- riesgo que corre no es el de perder una elec- cas de motivación de comportamientos. quién fue Robert Merton, porque ninguna falta le hace
vela, pasa a ser un telepolítico. Además, no puede cam- ción, sino el de perder su identidad. Lo curioso es que en todas las otras áreas en para desempeñarse en lo suyo. Puede no haber abierto
biar el personaje, a diferencia del actor o actriz profe- Cuando en la política-espectáculo los perso- que se plantea esta tarea nadie pretende hacer- en su vida un libro de sociología y desconocer por
sional, queda preso de su papel. najes terminan pareciéndose demasiado, se lo con pensamiento mágico, sino usando las completo la teoría sociológica y los métodos de inves-
La política actual es política-espectáculo y el propio abre el espacio para que la criminología me- mejores y más depuradas técnicas. Cuando tigación empírica, no saber qué es una encuesta de vic-
estado es en alguna medida un estado-espectáculo, co- diática saque de su arsenal y enarbole su ban- un empresario quiere imponer un producto timización o de autoinculpación ni un flujo de casos,
mo desde los años setenta lo viene señalando Roger- dera de antipolítica. motivando al público a comprarlo y desmo- menos aún saber cómo se realizan, no tener idea de
Gérard Schwartzenberg. Como vemos, no es poco el peso político tivándolo a comprar los del competidor, qué es un observador participante ni de la importancia
Como los políticos no conocen otra criminología que la criminología mediática tiene en nues- encarga una investigación de mercado, que de las entrevistas, ignorar todo lo concerniente a la es-
que la mediática, frente a los embates de ésta respon- tra región. Pero no es sólo en ella, pues en el se lleva a cabo sobre sólidas bases de cien- tadística social, nunca haber tomado contacto con una
den conforme a su discurso de causalidad mágica y, norte parece que tampoco calcularon el efec- cia social, de economía, de psicología so- investigación de campo y, no obstante, ser un excelen-
para demostrar que están preocupados por la seguri- to caótico provocado por el crecimiento del cial, etc. Toda una disciplina –la merca- te funcionario y profesional en su materia.
dad, caen en la trampa de plegarse a sus exigencias. aparato punitivo hasta los actuales extremos dotecnia– se nutre de conocimientos y Lo que sucede es que cuando el conductor le pregun-
Por eso adoptan medidas paradojales, autonomizan y no saben cómo contenerlo y menos aún re- métodos científicos. Los propios políticos ta, el experto no puede dejar de responderle al conduc-
a las policías, las dotan del poder de practicar golpes vertirlo. La dimensión económica del aparato apelan a esos conocimientos en tiempos tor, porque cree que responde sobre conocimientos que
de estado más o menos encubiertos cuando se las pri- penal no es compatible con la necesidad de de política-espectáculo. son comunes y hasta obvios, porque pertenecen a la rea-
va de fuentes de recaudación, sancionan leyes desca- controlar el gasto público, pues insume la si- Sin embargo, todo esto se deja de lado lidad construida que se da por descontada. Y allí es donde
belladas, piden castigos para los jueces, etc. Van que- deral cifra de 200.000 millones de dólares y se apela a una causalidad mágica cuan- se produce el rizo de retroalimentación: el experto re-
dando presos de agencias policiales que se descontro- anuales, o sea que supera por año el total de do la sociedad quiere motivar conductas produce el discurso de la criminología mediática; habla de
lan y desorganizan y de la propia TV. la deuda externa argentina. Pero el público menos violentas y desmotivar las más lo que sabe y luego sigue hablando de lo que cree ob-
Si bien hay políticos que hacen esto por oportunis- reclama cada vez mayor represión por efecto violentas. En ese caso la ciencia social no vio, pero que es la realidad construida mediáticamente
mo o por ideología autoritaria, por fortuna éstos no de una criminología mediática que no es fácil tiene espacio y cada uno opina según el y que asimiló en la panadería y en el supermercado.
son la mayoría. Sostener lo contrario es caer en la an- detener, porque responde a demasiados intere- pensamiento mágico. Los simplismos más Esto dota de autoridad científica a la criminología
tipolítica y esto es lo mismo que anhelar una dictadura. ses generados por ella misma, como son todas groseros y las hipótesis más descabelladas mediática. La poca difusión de la ciencia social entre
La verdad es que la mayor parte de los políticos no las industrias de seguridad, sin contar con que es se retroalimentan entre la televisión, la el público hace que cuando alguien observa que todo
tiene idea del problema y actúan conforme a la crimi- muy difícil desviar hacia otras actividades la mesa del café y las decisiones políticas. lo que se dice carece de base empírica y que no hay
nología mediática porque no conocen otra y no saben inmensa mano de obra ocupada en estos servi- Pero lo cierto es que el pensamiento má- datos disponibles porque nadie se interesa en investi-
cómo defenderse de su embate. cios, que son casi 3.000.000 de personas. gico reemplaza a estos saberes. La crimino- gar la violencia, sea mirado como un extraplanetario
Los políticos desconcertados suelen creer que con No es nuestro problema, por cierto, pero es logía mediática no puede eludir la necesidad que propone algo esotérico y sin sentido práctico,
concesiones a la criminología mediática contienen su bien demostrativo de la magnitud del de vestirse de científica y, para eso, convoca a aunque bastaría preguntar a cualquier empresario so-
embate y cuando se percatan de que eso no lo detiene fenómeno y, además, nos afecta por- sus expertos. En esto hay considerable diferen- bre el valor práctico de la mercadotecnia para con-
sino que lo potencia, aumenta su desconcierto. Igno- que la publicidad se halla globalizada. cia entre el norte y el sur, por lo que comenza- vencerse de lo contrario: nadie se empeña en fabricar
ran que la criminología mediática no tiene límites, va Cabe observar que si bien la crimi- mos por describir lo que pasa entre nosotros. algo que no sabe si podrá determinar al público a
en un crescendo infinito y acaba reclamando lo inad- nología mediática actual se globaliza Entre los expertos de nuestra criminología comprarlo y sin un plan acerca de cómo imponerlo.
misible: pena de muerte, expulsión de todos los inmi- desde los Estados Unidos, lo cierto es mediática hay una minoría que sólo es experta En el norte las cosas son un poco diferentes, pues el
grantes, demolición de los barrios precarios, desplaza- que la creación mediática de una rea- en el arte de la simulación, pero son muy pocos enorme desarrollo alcanzado por el sistema penal en
mientos de población, castración de los violadores, lidad caótica para desprestigiar a los y, además, por fortuna no suelen ser buenos acto- los Estados Unidos produjo sus propios expertos que
legalización de la tortura, reducción de la obra públi- gobiernos populares es muy vieja en res. Lo curioso es que la gran mayoría de los exper- integran el think-tank de la derecha norteamericana y
ca a la construcción de cárceles, supresión de todas Latinoamérica y desde siempre fue tos de nuestra criminología mediática lo son de que se venden bastante bien, generando a su vez la in-
las garantías penales y procesales, destitución de los preparatoria de los golpes de estado; verdad, son personas que saben lo que dicen, en dustria de conferencias pagas, los suculentos derechos
jueces, etc. su discurso fue el prólogo infaltable de todas las ocasiones con un altísimo nivel de conocimientos. de autor, las entrevistas televisivas, etc. En revistas de
Como esto llega a un punto en que los políticos dictaduras militares. Cualquier mesa redonda televisiva sobre la seguri- amplia circulación como Newsweek se sostienen las
tampoco pueden admitir lo inadmisible, el embate si- No ha habido proclama revolucionaria en nin- dad –en el particular concepto mediático–, si es más o tesis más peregrinas, como por ejemplo la de Morgan
gue contra ellos, montado en la misma causalidad gún golpe de estado latinoamericano que no haya in- los que no se les proveyese de los medicamentos on- dispuestas a pasar al acto de homicidio? menos seria convoca a personas vinculadas al sistema O. Reynolds, que afirma que el crimen es una cues-
mágica que reforzaron con sus concesiones. vocado la necesidad de detener la criminalidad. En cológicos, pero me limitaría a considerar con piedad Es indudable que esas cifras abarcan una cantidad penal: policías, fiscales, jueces, peritos médicos, etc. tión de costo-beneficio, por lo cual son necesarias penas
Los políticos desconcertados no advierten que la cri- este aspecto, no es ningún invento norteamericano, al paciente que pretendiese saber cómo se cura su do- de personas que no son los criminales que la criminolo- Son especialistas que en general manejan bien sus co- más fuertes para forzar la elección racional del posible
minología mediática es extorsiva y que frente a una sino un viejo y remanido recurso vernáculo. lencia sin atender a la ciencia médica e incluso en gía mediática muestra alegremente todas las veces que nocimientos y que los explican a veces con claridad, infractor. Esto no es ninguna novedad, sino que pro-
extorsión nunca se debe ceder, porque cada vez el ex- forma totalmente contraria a lo que ésta indica. puede y en algunos países ha llegado al colmo de in- según sus dotes de comunicación. viene del siglo XVIII, como lo vimos en su momento.
torsionador exigirá más y las concesiones no harán 42. ¿Cómo puede triunfar Ya hemos señalado –y reiterado– que es obvio que ventarlos, incluso en la Argentina y en complicidad Aquí la paradoja alcanza su máxima expresión: se Sería bueno preguntarle a Mr. Reynolds qué pena pro-
otra cosa que fortalecer su método. el pensamiento mágico? nadie postula la impunidad de homicidas y violadores con agencias policiales que crean hechos para hacer es- crea una realidad en base a pensamiento mágico y se pone para los terroristas que se inmolan. Lo más la-
El mayor riesgo político en nuestra región es que los La criminología mediática es a la académica más o y la discusión sobre si deben ser penados con cinco o tadística, que fabrican delitos para endilgar garrones, la disfraza de científica mediante la opinión de exper- mentable es que, más allá de Newsweek, un jurado de
propios políticos comprometidos con la restauración menos lo mismo que el curanderismo a la medicina. diez años más es secundaria y, en definitiva, no impe- que deforman otros para la televisión. tos serios. Si no fuese trágico y poco menos que diabó- economistas distinguió con el Premio Nobel a un co-
de los demolidos estados de bienestar, haciendo con- Cabe preguntarse por qué tiene éxito, cuando nos dirá que el número de homicidas y violadores suba ni Nadie con cierta experiencia judicial puede leer mu- lico sería divertido. lega que afirma algo parecido acerca de lo que obvia-
cesiones acaben serruchando la rama en que están movemos en un tiempo en que la ciencia tiene enor- determinará que baje. chos expedientes sin reprimir la sensación de que, fue- La clave está en que la criminología mediática ope- mente no sabe nada.
sentados, pues la criminología mediática es parte de me prestigio. Más aún: con las víctimas-héroes se pro- Respecto del crimen en serio esta criminología me- ra del círculo de autores violentos –y aun entre éstos– ra con un rizo de retroalimentación. Se denomina así al Otro inventor del agua tibia es Charles Murray, el
la tarea de neutralización de cualquier tentativa de duce un fenómeno que equivale a imaginar que la or- diática no agrega nada. Pero sin embargo ha logrado cada condenado parece ser más tonto y torpe que otro. temido fenómeno de que un aparato creado por los coautor del libro racista The Bell Curve junto a Ri-
incorporación de nuevas capas sociales. ganización hospitalaria y las intervenciones quirúrgi- que los Estados Unidos tengan más de dos millones Más que el criminal sádico de la serie televisiva, es un humanos se vuelva tan inteligente que se retroalimen- chard Herrnstein, al que me referiré. Murray participa
Muchos políticos han advertido demasiado tarde cas quedasen en manos de los enfermos. No me cabe de presos. ¿Alguien podrá creer seriamente que en infeliz que pierde quizá los mejores años de su vida por te y nos impida desenchufarlo, con lo cual sería impo- de la tesis del escritor de Newsweek y según su dispara-
que se trata de un problema central en la política, que duda y apoyaría sin límites la protesta de sufrientes a un país puede haber más de dos millones de personas una conducta absolutamente insensata y que jamás po- sible pararlo. tada teoría los jóvenes de clase pobre delinquen por-

II JUEVES 22 DE SEPTIEMBRE DE 2011 JUEVES 22 DE SEPTIEMBRE DE 2011 III


que se los trata benévolamente mediante programas indulgencias, para que los tontos lo entiendan. En Todo este conjunto de descubrimientos tiene una
de desempleo y otros semejantes. Según este pensa- otras palabras: para que los tontos entiendan es bue- amplia cobertura mediática, cuando en realidad se
dor, los jóvenes andan con una computadora hacien- no tratarnos a todos como tontos, lo que en la esqui- trata de verdaderas banalidades. Las tesis más elabo-
do un cálculo de costo-beneficio, al igual que las na se llama agarrarnos de giles. Mirando la TV tengo radas y serias sobre la biología criminal no pasan de
adolescentes, que embarazan prematuramente para muchas veces la sensación de que han tenido éxito. probar lo obvio. Nadie ignora que todos los huma-
cobrar. Su propuesta consiste en suprimir esos pro- El reduccionismo biológico nunca desapareció del nos somos diferentes y, por lo tanto, tenemos dife-
gramas y ghetizar a los beneficiarios para que se ma- todo y el riesgo de su renacimiento –con amplia co- rentes habilidades biológicamente limitadas o con-
ten o mueran de hambre en sus encierros. bertura mediática– no puede subestimarse. Hasta no dicionadas: yo no puedo ser bailarín clásico a esta al-
Este es uno de los mayores representantes del hace muchos años la ciencia apresurada tuvo graví- tura de mi vida ni integrar la selección nacional de
think-tank de Washington, aunque más bien parece simas consecuencias letales, aunque también en su fútbol. También tengo condicionamientos sociales y
sólo del tank, obviando respetuosamente la naturale- tiempo muy publicitadas. vivenciales que en buena medida determinan mi ca-
za del contenido. El portugués Egas Moniz, que no se llamaba así si- tálogo de posibles reacciones frente a situaciones de-
Los best seller criminológicos norteamericanos se no que adoptó el nombre de un antepasado de ocho- terminadas. Estos condicionamientos han incidido
comentan en generosos espacios en diarios que se cientos años antes, fue famosísimo y recibió el Pre- sobre mi biología: si hice vida sedentaria tendré más
suponen serios, dando lugar a una verdadera indus- mio Nobel por agujerear la cabeza de los pacientes y colesterol, si bebí mucho alcohol posiblemente ten-
tria de fabricación de embustes criminológicos que se destruirles las células frontales. De este modo el pa- ga el hígado un poco maltratado, si comí demasiado
venden en los aeropuertos, junto a las novelas poli- ciente perdía voluntad y era más manipulable, con lo tendré sobrepeso, etc. Es imposible explicar mi con-
ciales y a las revistas pornográficas en sobre sellado. cual facilitaba la tarea manicomial y un 25 por cien- ducta sólo en base a la biología que he heredado, ni
Todos ellos proyectan la imagen del crimen como to pudo ser enviado a sus casas, pues estaban mansos. siquiera en características indudablemente hereda-
un fenómeno individual. Para eso publicitan muchí- Entre 1942 y 1954 en Gran Bretaña se practicaron das y reconocibles biológicamente.
simo las novedades de los biólogos y genetistas, pero unas doce mil lobotomías y en Estados Unidos unas Así, la pretendida correlación entre el cociente
terminan incurriendo en una confusión que no hace veinte mil. Se estima que esta brutalidad se practicó intelectual bajo y el delito no indica una causa, por-
más que ocultar un renacimiento del peor reduccio- en cerca de cien mil víctimas, muchas de los cuales que no se toma en cuenta la frustración escolar de la
nismo biológico. hoy reclaman indemnizaciones y pidieron que a Mo- persona, su estigmatización familiar, la lesión sufrida
En líneas generales me atrevo a decir que concu- niz se le retire el Premio Nobel. en su autoestima y el efecto interactuante de otras
rren cuatro actitudes diferentes: (a) por un lado, la La lobotomía tuvo singular éxito en los Estados frustraciones y, lo que es más significativo, tampoco
estafa científica de algunos escribidores; (b) por otro, Unidos, donde el médico Walter Freeman la practi- se considera la mayor vulnerabilidad al poder puniti-
la ingenuidad de algunos científicos serios, que no caba a martillazos por detrás de la órbita ocular (lo- vo: si tenemos más tontos en las cárceles, no es por-
son capaces de reconocer los límites de sus propios botomía transorbital). que los menos inteligentes cometen más delitos, si-
conocimientos, o sea, que saltan de la biología a la fi- Un paciente –al que no había lobotomizado– la no porque es más fácil apresarlos.
losofía sin escalas; (c) a todo eso se suma la ideología emprendió a balazos contra Moniz, dejándolo paralí- Nunca puede confundirse una correlación con una
burdamente racista de algunos científicos y (d) por tico por el resto de su vida, lo que tenía poca impor- causa. Un bajo nivel de serotonina se correlaciona
último, el horrible guiso que cocinan los comunicado- tancia, pues en realidad se valía de un asistente para con una conducta agresiva, pero ¿es el bajo nivel de
res o formadores de opinión mezclando todo lo anterior esas brutalidades, dado que sus manos estaban artrí- serotonina el que condiciona el comportamiento
para reforzar la imagen puramente individual del cri- ticas. La leyenda dice que otro paciente lo eliminó, agresivo o es el comportamiento agresivo a lo largo
men que proyectan como el único riesgo social. pero no es verdad. de la vida del sujeto el que condiciona el bajo nivel
En esta suerte de puchero o sancocho mediático –u Recuerdo esto porque el riesgo de un neolombro- de serotonina?
olla de bruja– resurgen cosas tales como la tesis de la sianismo no se halla neutralizado, dado que hoy se Hay neurocientíficos que dicen que ven el pensa-
meritocracia biológica según tests de habilidad disfra- lanza la teoría de que la violencia se asocia a disfun- miento. Lo único que establecen es que cuando el su-
zados de tests de inteligencia, la investigación de me- ciones frontales y la agresión sexual a las temporales. jeto piensa el cerebro opera de cierta manera cuyos
llizos univitelinos, los estudios de herencia falsificados Es un renacimiento de la frenología por vía de mera detalles se conocen mucho mejor y es muy bueno que
de los años veinte, etc. Estos estudios fueron renova- hipótesis, pues Moniz ya se había ocupado del fron- así sea. ¿Pero son esos contactos los que causan el
dos por el profesor de Columbia Henry E. Garrett, tal. Las neurociencias pretenden predecir futuras des- pensamiento o es el pensamiento el que hace funcio-
que después de su jubilación pasó a la Universidad de viaciones criminales de conducta en los Kindergarten nar esos contactos? No pretendo asumir ninguna po-
Virginia, donde sus ideas fueron sostenidas por el se- a los tres años de edad y este disparate subyuga a al- sición metafísica ni hablar del alma, pero en el mero
nador Harry Byrd, notorio promotor de la resistencia gunos funcionarios del actual gobierno francés. Co- plano terrenal y verificable puedo afirmar por lo me-
masiva a la integración racial. Garrett fue apoyado fi- menzaría a creer en esas predicciones si las pruebas nos que pienso con todo el cuerpo, lo que verifico con
nancieramente por la Pioneer Foundation, creada en fuesen aplicadas a los exportadores y vendedores de que no podría pensar sin función hepática o cardíaca
1937 por el millonario textil Wickliffe Draper, viejo armas a Africa. y con que pienso mucho peor cuando siento molestias
eugenista y racista segregacionista, que se encargó de Se pretende que la genética ocupe el lugar que en en cualquier órgano. No creo que Einstein haya re-
pagar las peores y más adulteradas investigaciones. los años treinta tuvo la endocrinología criminal, pe- dondeado la relatividad bajo los efectos de un cólico.
Los embustes de la Pioneer Foundation y de sus se- ro ésta tampoco murió del todo, porque la tesis de la Lo planteo más claramente: supongamos que to-
guidores se renovaron en 1994 cuando Richard J. constitución criminal reapareció en 1989, cuando el dos nosotros somos unos energúmenos y en vez de
Herrnstein y el disparatado Charles Murray publica- psiquiatra inglés Hans Eysenck, en colaboración con cambiar ideas acabamos cambiando trompadas y si-
ron The Bell Curve: Intelligence and class structure in Gisli H. Gudjonsson, resucitaron las teorías biotipo- llazos. Viene la policía y acaba el tumulto. Nos de-
American life, exhumando los viejos tests que proba- lógicas, en un libro que, por cierto, lleva el sugestivo tienen. En ese momento nos toman una muestra de
ban el menor cociente intelectual de los afroameri- título de Las causas y la cura de la criminalidad. sangre y verifican que todos tenemos un altísimo ni-
canos. Por cierto que hubo brotes muy tempranos de cri- vel de adrenalina.
Cabe aclarar que Herrnstein junto a James Q. minogenética. En los años sesenta del siglo pasado ¿Será la adrenalina la que nos hace energúmenos o
Wilson publicaron en 1986 un volumen con el poco hizo furor un renacimiento del lombrosianismo con será que la adrenalina nos subió por nuestra conduc-
científico título Crimen y naturaleza humana, que es la tesis del cromosoma atípico o adicional, con gran co- ta de energúmenos? A todos los que se pelean se les
el más completo revival de la biología criminal esca- bertura mediática. sube la adrenalina. ¿Sería una solución bajar la adre-
samente disimulado con contradicciones. La fórmula cromosomática del hombre es XY y la nalina a toda la población para evitar las peleas?
El embuste científico de estos autores se descubre de la mujer XX. Pues bien, algunos individuos apa- En síntesis y, lamentablemente, si bien pocas co-
con un cuidadoso escrutinio de su bibliografía, pues recieron con XYY, o sea, un cromosoma adicional. sas son más irracionales que la criminología mediáti-
no rebaten las toneladas de trabajos demoledores, si- Inmediatamente los científicos apresurados se lanza- ca, lo cierto es que las decisiones de poder se adop-
no que directamente los ocultan y presentan un im- ron a medir y hallaron que había una pequeña fre- tan siguiendo sus incoherencias y su base de causali-
presionante arsenal bibliográfico sin mencionarlos, cuencia mayor de sujetos con cromosoma adicional dad mágica, al más perfecto estilo völkisch. Spee vol-
con lo que logran impresionar al lector lego. Puede en la población penal. A poco andar las cifras se vería a escribir su libro.
decirse que con esto la deslealtad científica raya en acortaron cuando se midió a la misma clase social.
el escándalo. Además, la pequeña diferencia restante se explica
Además, proponen algo insólito: pasando por alto por el estereotipo: los portadores son más altos, más
Equipo de trabajo:
que hay más tontos en la cárcel precisamente porque asimétricos –más feos– y un poco débiles mentales.
Romina Zárate, Alejandro Slokar, Matías Bailone
son tontos, Herrnstein y Murray proponen que el Hoy nadie rescata el pretendido valor criminógeno
sistema penal sea claro y terminante, sin dudas ni del cromosoma atípico.

IV JUEVES 22 DE SEPTIEMBRE DE 2011


La cuestión
criminal
19

Eugenio Raúl Zaffaroni

Suplemento especial de PáginaI12


43. El fin de la criminología negacionista: que la criminología comparta ese temor es demasiado ción hutu, manipulada por la mujer del presidente, en tica interna y el espacio político internacional. Sin zado por la República de Weimar, los sucesores de es- placencia de éstos, llevada a cabo en forma conjunta o
¿Qué, cómo y dónde? fuerte. No podemos seguir haciendo una criminología especial por medio de la Radio Televisión Libre de las ellas no hay masacre. tos sistemas sabían que sus predecesores habían sido continuada, fuera de situaciones reales de guerra que im-
Vimos que la criminología académica no siempre que mire de frente sin hacernos cargo de los cadáveres: Mil Colinas (RTLM) que consideraba a los tutsis sub- En cada masacre no son sólo responsables los esta- aliados complacientes del Imperio Otomano; Rusia porten fuerzas más o menos simétricas.
anduvo por caminos recomendables; el resultado es mi abuela se enojaría muchísimo. La criminología nega- humanos, llamándolos cucarachas y serpientes. dos que la cometen, sino también los que no actúan, había acordado la paz por separado y tenía interés so- Cabe advertir un riesgo gravísimo al conceptuar las
aún más desalentador en la criminología mediática. cionista llega a su fin. Una criminología en serio debe Cuando los franceses lograron un acuerdo en que se los que omiten y que dominan la política internacio- brado en no tener conflictos con Turquía, con la que masacres: aunque parezca absurdo, se las trata de je-
Cabe preguntarse si no será posible acercarse a la rea- empezar por escuchar que estos muertos están muertos. comprometían hutus y tutsis a resolver sus conflictos nal planetaria. celebró en 1920 un tratado de amistad y cooperación. rarquizar (mi masacre fue peor que la tuya) y esto con-
lidad o incluso si ésta existe. ¿Hay algo a lo que afe- Para adentrarnos en el tema, recurrimos al camino mediante un sistema con pluralidad de partidos, la Por cierto que fue vergonzoso e ideológicamente un En Estados Unidos los republicanos se desentendieron funde muchísimo y hace perder de vista los cadáveres.
rrarse en la cuestión criminal? ¿Existe algún dato fuer- de las siete preguntas de oro de la criminalística: banda hutu del presidente Habyarimana temió por sus disparate el apoyo de Carter y Reagan al régimen ge- de Europa y no ratificaron el Tratado de Versailles. Si se afirma que los crímenes del stalinismo son tan
te que nos saque de la confusión?. Mi abuela me mira- ¿Qué? ¿Cómo? ¿Dónde? ¿Cuándo? ¿Con qué? ¿Por qué? privilegios y comenzó a preparar fuerzas paramilitares, nocida de Pol-Pot, con tal de no reconocer la impor- Francia y Gran Bretaña se dedicaron a asegurar el re- graves como los del nazismo, pareciera que hay cierto
ría sorprendida y me haría notar que el único dato ¿Quién? hasta que un misterioso misil derribó el avión presi- tancia de la intervención vietnamita. Es también in- sultado que hasta entonces habían obtenido del des- grado de condescendencia respecto de los últimos. Si
cierto en la cuestión criminal son los muertos. Y ten- Comencemos por las tres primeras (¿Qué? ¿Cómo? y dencial y a partir de ese momento se desencadenó la negable su apoyo incondicional al régimen de Suharto membramiento del viejo Imperio Otomano. Los ar- se afirma que hay crímenes del colonialismo y del ne-
dría toda la razón: si la única verdad es la realidad, en ¿Dónde?). menios se quedaron solos. ocolonialismo que son más graves que los del nazismo
criminología la única realidad son los cadáveres. Para comenzar a recorrer este cami- Hubo muchísimos testigos calificados y del stalinismo juntos porque mataron más millones
Sabemos que los cadáveres nos dicen que están no no nos sirve la definición legal, que entre ciudadanos, funcionarios y diplo- de personas, puede concluirse que Europa habría teni-
muertos. Pero la criminología no los escuchó. Empe- en este caso sería la de genocidio del máticos de las grandes potencias del do su merecido.
cemos, pues, a escuchar a los muertos donde los hay derecho internacional, acuñada a par- momento y algunos de ellos tuvieron Estos razonamientos son aberrantes y peligrosísimos,
en masa, en los asesinatos cometidos por los estados. tir de la propuesta de Raphael Lemkin reacciones muy valientes, pero sus go- porque encierran gérmenes de mitos de alto riesgo que
Lo cierto es que ni siquiera tenemos precisiones y establecida en la fórmula de la Con- biernos se llamaron al silencio: James pueden habilitar nuevos discursos masacradores, dado
acerca del número de cadáveres producidos por los es- vención para la prevención y sanción del Bryce, con la colaboración de Arnold que ofrecen elementos para nuevas técnicas de neutra-
tados en el curso del siglo pasado, porque hay muchas delito de genocidio de las Naciones Uni- Toynbee, publicó un libro en Gran lización. Así, podría decirse que se justifica la muerte
tablas macabras y todas son aproximativas. das de 1948. Bretaña; el pastor Johannes Lepsius hi- de 600.000 personas por Suharto ante la amenaza co-
La de Wayne Morrison indica: en el Congo (1885- No nos sirve porque fue elaborada a zo lo mismo en Alemania; el embajador munista proveniente de la Revolución Cultural de la
1908) 8.000.000; en Sudáfrica (Hereros) (1904): la medida de las grandes potencias al estadounidense en el Imperio Otoma- China de Mao; a su vez se podría justificar la muerte
80.000; en Armenia (1915-1922): 1.500.000; en comienzo de la guerra fría y, por ende, no, Henry Morgenthau, tuvo una ac- de los dos millones de camboyanos por Pol-Pot, ante el
Ucrania (judíos) (1918-1922): entre 100.000 y no abarca el aniquilamiento de los gru- tuación destacada en la publicidad del temor provocado por la masacre de Suharto y el some-
250.000; en Ucrania por hambre (1932-1933): su nú- pos políticos porque no le convenía a caso. Pero nadie los escuchó. timiento de la población campesina camboyana; el
mero causa las mayores dificultades de cálculo (para Stalin, exige aniquilamiento para dejar En 1939, pocos días antes de la inva- asesinato a machetazos de 800.000 tutsis en Ruanda se
algunos autores supera los treinta millones); en la fuera las matanzas neocolonialistas de sión a Polonia y en un discurso dirigi- justificaría por el temor producido por la muerte de
Unión Soviética (disidencia política) (1936-1939): los europeos y –también– para evitar do a sus generales, Hitler preguntó: 100.000 hutus en Burundi. Esta es la inadmisible con-
500.000; en Europa (judíos) (1933-1945): 6.000.000 que entrasen en la definición las bom- Wer redet noch von der Vernichtung der secuencia de la jerarquización de las masacres.
(más 5.000.000 de gitanos, gays, discapacitados y bas de Hiroshima y Nagasaki. Armenier? (¿Quién habla aún del aniqui- Por un lado, las potencias se pelean para hacer que
otros); en Indonesia (disidentes) (1965): 600.000; en Si bien la consagración internacio- lamiento de los armenios?). sólo la otra sea criminalizada, pero por otro las vícti-
Burundi (hutus) (1965-1972): entre 100.000 y nal del crimen de genocidio logró sacar Conforme a la filigrana que recorta mas se pelean para ver quién es más víctima. En me-
300.000; en Bangladesh (1971): 2.000.000; en Cam- a luz unos cuantos millones de cadáve- el concepto legal de genocidio, tal co- dio quedan unos cuantos millones de cadáveres de los
boya (1975-1979): 2.000.000; en Timor (1975-2000): res, lo que fue muy positivo, lo cierto mo lo acabamos de expresar, tampoco que ni la criminología se acuerda. Esto debe alertarnos
200.000; en Ruanda (tutsis) (1994): 800.000. A éstos es que hubo otros muchos millones hablarían los cadáveres producto de sobre los riesgos de la trampa de la jerarquización.
debemos sumar cifras no estimadas de budistas en el más cuyos gritos se intentaron acallar todos los desplazamientos forzados de Por regla general la cuestión de la jerarquización se
Tibet (1950-1959), indios en Guatemala (1965- en el curso de las negociaciones. población, incluyendo los de la ex Yu- plantea frente a la Shoah, y a la pregunta acerca de si
1992), el pueblo Iho en Nigeria (1966), religiosos Ba- Como consecuencia de este recorte goslavia en la guerra de 1991-1995, fue única o si no se diferencia de otras masacres.
ha’i en Irán (1980-1994), los kurdos en Irak (1991- microquirúrgico del concepto, en todas que comenzó con la independencia de En rigor, toda masacre tiene caracteres particulares.
1994) y los islámicos en Bosnia (1992-1998). Las ci- las masacres posteriores se plantearon Croacia y Eslovenia y terminó con el Además, toda masacre es única para las víctimas. El
fras contabilizadas por Morrison suman alrededor de dudas jurídicas. Aunque parezca menti- establecimiento de las fronteras inter- problema es que si la consideramos sustancialmente di-
sesenta y cinco millones de cadáveres. ra, se dudó si eran genocidios las masa- nas y externas de Bosnia. ferente, estamos a un paso de estimar que es irrepetible
Hay otros cálculos más macabros, como el de Ru- cres de los japoneses en China, Corea y El argumento se toma de las justifi- y producto de un camino especial –el Sonderweg– ale-
dolph J. Rummel, que lo eleva a ciento sesenta y cinco otras regiones; de los chinos desde que caciones de los desplazamientos stali- mán de los años treinta del siglo pasado. Creemos que
millones, pues incluye otros casos, dado que las muer- en 1950 ocuparon el Tibet (se calculan nistas: Stalin no se proponía aniquilar considerarla irrepetible es muy peligroso y atribuirla al
tes por hambre provocada distorsionan los cálculos. 500.000 víctimas); la destrucción de la a los kulaks y las purgas de los años Sonderweg es en algún sentido una forma de negacio-
Admitiendo que la lista de Rummel sea exagerada y ciudad de Hama en Siria en 1982; las treinta tampoco querían aniquilar a nismo (no del hecho, pero sí de la responsabilidad).
la de Morrison estrecha, podemos calcular que en el de nuestro Cono Sur americano; los ningún grupo étnico ni religioso. En el Es indudable que la Shoah pertenece a los judíos –por-
siglo pasado los estados produjeron unos cien millones desplazamientos convertidos en mar- caso de la ex Yugoslavia, los juristas se que de ellos es su justo dolor– sin perjuicio de que se in-
de cadáveres fuera de las guerras. El número de muer- chas de la muerte (la de los armenios, las esfuerzan por distinguir entre la limpie- serte en un programa de exterminio organizado que
tos en las guerras tampoco es unánimemente acepta- de la URSS stalinista, las de Etiopía en za étnica y el genocidio. también masacró a varios millones de no judíos, respon-
do, pues varía según la inclusión de más o menos víc- el régimen de Mengistu Hailé Mariam, En cuanto a prevención del genoci- diendo a motivaciones profanas abominables que no
timas no europeas y de daños colaterales como el ham- la reciente de Darfur hacia Chad); la dio, la convención de 1948 fue casi pueden pasarse por alto, so pena de confiar gratuita e in-
bre y las pestes, pero lo cierto es que su número nunca masacre de los tutsi en Ruanda (de una manifestación de buena voluntad, genuamente en la imposibilidad de su reiteración.
alcanza al de muertos por masacres. 1.250.000 quedaron reducidos a porque las masacres del siglo pasado Lo que otorga más particularidad a la Shoah es que
Esto significa que más de uno de cada cincuenta habi- 300.000); la eliminación de 2.200.000 han cesado sólo porque obtuvieron sus se cometió contra europeos y por europeos, liderado
tantes del planeta fue muerto por los estados en el curso personas por el régimen de Pol-Pot en objetivos (por ejemplo en el caso ar- por una potencia considerada una de las cúspides de la
del siglo pasado, sin contar los de guerra. Este cálculo Camboya; la de los paquistaníes en menio o indonesio), porque intervino cultura universal (o universalizada). La flecha de la
del 2% de la población mundial asesinada fue recien- Bangladesh (mataron por lo menos a algún estado extranjero (como en historia hegeliana se clavó en pleno corazón del esta-
temente ratificado por el profesor de Harvard Daniel 1.000.000), y un muy largo etcétera. Camboya y Bangladesh) o porque los do sintético. Los perpetradores no fueron asiáticos teo-
Jonah Goldhagen, quien tampoco descarta las estima- Lo curioso es que en casi todos estos masacradores perdieron una guerra cráticos, africanos difícilmente reconocibles como huma-
ciones más altas, que llegan al 4% de la población casos la indiferencia del resto del mun- (como los nazis). nos ni latinoamericanos degenerados por el mestizaje, si-
mundial. Este cálculo pesimista indicaría que casi un do fue la que permitió la masacre. Vea- Como todo esto demuestra que la de- no quienes estaban en la punta misma de la flecha he-
habitante por cada veinticinco fue eliminado por los mos en caso de Ruanda, que tiene una finición legal de genocidio es producto de geliana. Y no vale exaltar nacionalismos para imputar
estados fuera de las situaciones de guerra real. población tutsi minoritaria y Burundi (el país vecino) matanza de tutsis, instigada por la mencionada radio y a la masacre perpetrada por éste entre 1965 y 1966. un ejercicio de poder (de una decisión política de crimi- todo a los alemanes, cuando no puede negarse la par-
Manteniéndonos con el más prudente del 2%, no mayoritaria. La mayoría de los ruandeses son hutus. de las Mil Colinas y a cargo de cada jefe municipal, A partir de 1975 Indonesia se apoderó de Timor nalización primaria) que no pierde su carácter selectivo ticipación del régimen de Vichy, de los otros aliados
podemos dejar de alarmarnos, por escasa que sea Los tutsis ruandeses fueron privilegiados por los colo- ejecutada por lo general a machetazos. No intervino Oriental, iniciando una masacre que sigue hasta el por provenir del campo internacional, se nos hace nece- del eje y de los colaboracionistas de los países ocupa-
nuestra sensibilidad frente a las matanzas, y no menos nialistas belgas, de modo que cuando Ruanda se inde- el ejército ni la policía, pero tampoco hicieron nada presente, ante el silencio cómplice de todos. sario reemplazarla por un concepto criminológico. dos, que por cierto los hubo y muchos.
alarmante es que la criminología lo haya ignorado ca- pendizó los hutus mataron a unos 14.000 tutsis y ex- por impedirlo. Más atrás en el siglo, lo mismo vale respecto del ge- A ese efecto –y siguiendo con correcciones a Seme- Esta es la característica más diferencial: la orgullosa
si por completo y no los registren las estadísticas de pulsaron a medio millón. En Burundi, por su parte, Los homicidios de masa siempre se cometieron y se nocidio armenio por los turcos en 1915 y 1923. Lo de- lin, que es un estudioso del tema– usaremos el más civilización no puede negar la masacre incalificable. Se
homicidios. mataron a unos 100.000 hutus y desplazaron a otros siguen cometiendo porque la política de un estado lo cidió Turquía, pero lo posibilitó la indiferencia inter- amplio de masacre, entendiendo por tal toda práctica encubrieron discursivamente los peores crímenes del
Siempre los genocidas temieron a los cadáveres, por 200.000. Los tutsis expulsados de Ruanda organizaron decide, su poder punitivo lo ejecuta y el resto de los nacional: a las potencias centrales les convenía el si- de homicidio de un número considerable de personas por colonialismo: la criminología, de la mano de la antro-
lo que los redujeron a cenizas, los ocultaron en fosas en Burundi una guerrilla que entró en territorio ruan- estados lo mira con indiferencia o complacencia. Sus lencio, pues aunque el Imperio Austrohúngaro se ha- parte de agentes de un estado o de un grupo organizado pología colonialista, los naturalizó, sostuvo que las masa-
comunes o los arrojaron desde aviones en vuelo, pero dés. El gobierno ruandés generó pánico en la pobla- condiciones indispensables son, pues, la decisión polí- bía disuelto y el Imperio Alemán había sido reempla- con control territorial, en forma directa o con clara com- cres eran inevitables. Pero ésta ya no pudo encubrirla.

II JUEVES 29 DE SEPTIEMBRE DE 2011 JUEVES 29 DE SEPTIEMBRE DE 2011 III


La característica de la criminalidad nazista –y la La radicalización sustancialista de la guerra es lo proximidad no hemos percibido su verdadera natura-
más dolorosa y que se niega a asumir la civilización– que se trata de provocar artificialmente fuera de la leza, pues en alguna medida hemos asimilado al colo-
es que sintetiza como nadie lo había hecho todo lo hipótesis bélica, por lo cual toda masacre se disfraza nizador, demasiado parecido y cercano a nosotros.
que habían inventado otros y lo llevó a la práctica de guerra, como ya había sucedido con la invención La expresión autocolonialismo no debe descartarse
de un modo tan inexorable, aplicando la máxima ra- de las pretendidas guerras coloniales, disfrazando co- por el hecho de que haya habido una clara injeren-
cionalidad funcional moderna en la fabricación de ca- mo tales a las ocupaciones territoriales policiales, de cia de intereses foráneos en su establecimiento, por-
dáveres (hasta el extremo de producir jabón y cintu- las que las guerras sucias del siglo pasado no serían que si bien esto es incuestionable, no lo es menos
rones y recoger las piezas de oro dentales). Presenta más que una subcategoría relativamente tardía. que sin condicionamientos endógenos favorables el
juntas todas las características que las otras masacres Nuestros territorios latinoamericanos fueron enor- fenómeno no hubiese sido posible.
suelen ofrecer por separado. mes campos de concentración y trabajos forzados ba- Cuando Francia luchaba por mantener su poder
El nazismo careció de la más mínima creatividad, jo control territorial policial de los colonizadores: no colonial sobre Indochina primero y sobre Argelia
su originalidad radicó sólo en su brutal extremismo hubo guerras, no hubo fuerzas enfrentadas simétrica- más tarde, se encontró con que debía luchar contra
asesino: el racismo y el reduccionismo biologista mente armadas. Las únicas guerras fueron las de in- pueblos, pues la mayor parte de la población les
eran el paradigma dominante en toda Europa y en dependencia, pero no la conquista. Algo análogo se prestaba un considerable apoyo y, en particular, los
los Estados Unidos; la eugenesia negativa estaba le- puede decir del neocolonialismo, cuando se arrojó ocultaba al permitir que se mimetizasen con ella.
galizada en los Estados Unidos desde 1907; el odio Europa sobre Africa después del congreso de Berlín En esas circunstancias los militares franceses in-
nacionalista lo había alimentado la Primera Guerra de 1885, como antes lo había hecho sobre el norte ventaron la tesis de que no se trataba de una guerra
Mundial; la mezcla de todo eso había sido sostenida de Africa, la India y Oceanía, tampoco hubo gue- clásica, sino de combatientes irregulares que no res-
por Chamberlain en el libro de cabecera del Kaiser; rras, sino ocupaciones policiales. petaban las leyes de la guerra y, por ende, ellos se
el culto natural a la ley inexorable del más fuerte era En 1918 el dominio imperial europeo se extendía consideraban liberados de la obligación de respetar-
de Spencer; el antisemitismo era europeo y los reyes a unos 75 millones de km2 y a unos 600 millones de las y habilitados para sembrar el terror en la pobla-
católicos habían expulsado a los judíos cuatro siglos personas. Desde 1895, en que aparecieron las ame- ción y detectar a los combatientes valiéndose de
antes; los otros europeos los estigmatizaban como tralladoras, se hizo aún más claro que no hubo gue- cualquier medio, en particular de la tortura, la toma
deicidas y comedores de niños, los condenaban a vivir rras, pues en la batalla de Omdurman, en Sudán, los y ejecución de rehenes, las ejecuciones sin proceso,
en los ghettos y les prohibían el acceso a la propiedad británicos masacraron con ellas a los derviches cau- la desaparición forzada de personas, etc., lo que me-
inmueble; los gitanos eran perseguidos por toda Eu- sándoles 11.000 bajas contra sólo 49 propias. Es ob- reció la durísima crítica de Jean-Paul Sartre en el fa-
ropa; la estigmatización y punición de los gays se vio que esto no puede llamarse guerra. moso prólogo a Franz Fanon.
pierde en los tiempos medievales; los franceses anti- Las consecuencias de estas ocupaciones policiales A tal efecto calentaron la guerra fría alucinando
dreyfusianos avivaron el antisemitismo hasta el ex- de territorio fueron desastrosas. Entre 1825 y 1830 una guerra entre oriente y occidente de la cual su ge-
tremo; el trabajo esclavo hasta el agotamiento y la los holandeses mataron a unos 200.000 habitantes en nocidio colonialista no era más que una batalla. De-
muerte se practicaba en todo el colonialismo; el ex- Java, los portugueses a unos 100.000 en Mozambique jando de lado que Marx era bien occidental –lo que
terminio se había practicado con los hereros; las téc- y los alemanes 145.000 en Africa oriental. Argelia para los teóricos de la guerra fría no pasaba de ser un
nicas de exterminio provenían de la industria. redujo un 15% su población entre 1830 y 1870; en detalle menor–, en esa guerra sucia, como era guerra,
Nada, el nazismo no inventó absolutamente nada, toda el Africa francesa la población descendió entre no cabía apelar al derecho penal, pero como era su-
su creatividad fue nula, todo lo recibió de la civiliza- un tercio y la mitad, en el Congo belga en un cin- cia tampoco correspondía respetar las leyes de gue-
ción, lo único que puso fue una brutalidad tan incali- cuenta por ciento (10.000.000), en el Sudán inglés rra, reservadas para las limpias, por lo cual las deja-
ficable que el lenguaje no alcanza para señalarla, in- pasó de 9 a 3 millones, algo análogo pasó en Ocea- ban en un limbo de no derecho.
cluso apelando a los vocablos más inadecuados para nía. La carestía cerealera provocada por el mercado li- La más completa síntesis de esta llamada doctrina
el ámbito académico y que me excuso de reproducir bre sumada a la sequía provocó más de treinta millo- fue expuesta por Carl Schmitt, el viejo teórico nazis-
aquí (en el café lo expresarían con mayor claridad). nes de muertes en el Sudeste Asiático, la India y ta del estado absoluto, que la enunció en la España
Esa brutalidad se explica porque creyó que se po- Africa entre 1870 y 1890. El 2 de octubre de 1904 el franquista mientras Francia juzgaba al general Raoul
nía a la vanguardia de la civilización, y la vanguardia Imperio Alemán declaró que los hereros del Africa Salan, jefe de la OAS, organización terrorista de ex-
de la criminalidad no puede ser sino una mayor cri- sudoccidental dejaban de ser ciudadanos alemanes trema derecha colonialista que había intentado va-
minalidad. Esto es lo que la civilización planetariza- –igual que treinta años más tarde hizo con los judíos– rias veces dar muerte a Charles De Gaulle, por con-
da no puede disimular y trata de negar con el Son- y entre esa fecha y 1906 fueron exterminados. siderarlo un traidor a su causa.
derweg, que no es más que otra forma de negacionis- Hannah Arendt dijo con razón que los europeos Esta versión del colonialismo fue difundida desde
mo de responsabilidad. practicaron sus brutales métodos colonialistas y la Escuela de las Américas en Panamá y en la Argen-
acabaron trasladándolos al propio corazón europeo, tina por los mismos franceses instalados en nuestro
44. Las masacres y las guerras pero –quizá por quedarse tomando el té con Hei- ministerio desde 1957. Desde allí envenenaron la
Numerosas masacres quisieron confundirse con degger– llegó tarde al cine: antes los romanos lo mente de nuestra oficialidad militar divulgando es-
guerras. Si bien la guerra también es un crimen (me habían practicado sobre casi toda Europa, los caste- tas atrocidades con el nombre de doctrina de la segu-
remito a Juan Bautista Alberdi), la guerra exige que llanos habían colonizado a los islámicos del sur ridad nacional.
haya dos fuerzas armadas regulares o irregulares pero (aunque hablan de reconquista) y habían expulsado En el Cono Sur, tomando como pretexto la vio-
más o menos simétricas. Si bien a veces hay masa- a los judíos, etc. lencia política en la Argentina y los gobiernos anti-
cres coetáneas, decididas y ejecutadas aprovechando Si nos instalamos en el cine antes que Hannah y páticos a los adalides del occidente cristiano y liberal en
la guerra, nada tienen que ver con ella misma. Los miramos la película completa, veremos que existe Chile y Brasil, las fuerzas armadas se rodearon de
turcos aprovecharon la primera guerra para masacrar una suerte de pulsión masacradora que se extendió por ideólogos de los movimientos de regresión de la ciu-
a los armenios, los nazis hicieron lo mismo con los Europa, que luego ésta expulsó hacia otras sociedades dadanía real, verdaderos defensores de los privilegios
judíos, gitanos, gays, disidentes y enfermos. Ni unos indefensas a las que sometió a su control y explota- lesionados por los movimientos populistas de amplia-
ni otros eran vencidos, combatientes o prisioneros ción policial y que a la larga rebotó y volvió a su te- ción de ciudadanía real, que les ayudaron a alucinar
de guerra, como tampoco lo era la población civil ja- rritorio. Esto indicaría que la tendencia a expandirse, una guerra y se degradaron a fuerzas policiales de
ponesa de Hiroshima y Nagasaki. someter y hegemonizar a costa de masacres estatales ocupación del propio territorio, aplicando todas las
Estas masacres para-bélicas se vieron favorecidas forma parte de la civilización que Europa planetarizó. técnicas del colonialismo francés contra sus propias
porque desde la primera guerra (1914-1918), ésta Tan cierto es esto que la planetarización masacra- poblaciones.
dejó de ser protagonizada sólo contra ejércitos para dora siguió funcionando entre nosotros después de El resultado fueron las masacres de los años seten-
pasar a involucrar a la población, apelando a su sus- nuestras independencias: las masacres de pueblos ta del siglo pasado, con miles de muertos, torturados,
tanciación como enemigo y como inferior, por lo que originarios también fueron practicadas por gobiernos presos, exiliados y desaparecidos, y una notoria re-
los muertos no sólo eran efectos colaterales, sino que patrios, como la llamada campaña al desierto argenti- gresión de la ciudadanía real, destructora de los pro-
también comenzaron a ser producto de represalias na, la contención de las movilizaciones del Altipla- yectos de estados de bienestar.
sobre población civil. no contra la tentativa de reposición de un Wilka al-
Con la guerra total de Ludendorf se sustancializó a los rededor de 1900, Canudos en el nordeste del Brasil,
enemigos, que pasaron a ser los franceses, los alemanes, quizás incluso nuestras insensatas guerras civiles y
etc., o sea que dejaron de ser individuos para conver- Equipo de trabajo:
contra vecinos, etc.
tirse en una manifestación de esa sustancia a la que Romina Zárate, Alejandro Slokar, Matías Bailone
Esta herencia europea se concretó más cercana-
usualmente se agrega algún genitivo excrementicio. mente en forma de autocolonialismo. Tal vez por su

IV JUEVES 29 DE SEPTIEMBRE DE 2011


La cuestión
criminal
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Eugenio Raúl Zaffaroni

Suplemento especial de PáginaI12


45. ¿Cuándo se cometen las masacres? tificaba la importación a la metrópoli de la po- se inventado o creado. Es obvio que si de cada eran los enemigos de mañana; el concepto stalinista de
Las masacres siempre pretendieron un control terri- licía de ocupación territorial de las colonias. peligro, conflicto o riesgo real, derivase una enemigo del pueblo era tremendamente poroso, como lo
torial para limpiar y homogeneizar, higienizar, Lo curioso es que en todos los casos en que masacre, ninguno de nosotros estaría vivo. puso de manifiesto Kruschev al relatar los crímenes de
desinfectar, que comenzó dentro de la propia Europa y un grupo hegemónico decide masacrar, emite Hay hechos muy graves que desencadenan in- Beria en su famoso discurso secreto.
que ésta expelió hacia el resto del mundo mediante el antes señales claras que por lo general se ig- cluso guerras civiles, pero no masacres. El chivo expiatorio deja de ser persona porque pasa a
colonialismo y el neocolonialismo, hasta que rebotó y noran, incluso por las propias víctimas. Estos hechos dan lugar a la tesis de la provo- formar parte de un ellos, a través del fenómeno de la
volvió brutalmente a Europa, dejando múltiples este- El signo más inequívoco son las técnicas de cación suficiente, mediante la cual el masacra- sustancialización, a la que hicimos referencia: se instala
las postcolonialistas en su camino. Pero en este pro- neutralización en el sentido de Sykes y Matza dor se presenta como alguien al que las cir- una categoría de pensamiento, el otro diferente es parte
ceso milenario hubo sociedades que no incurrieron en que vimos en su momento. Cuando éstas de- cunstancias históricas colocaron en la triste de un todo maligno. No se puede pensar en el otro como
masacres. Veamos, pues, cuándo se cometen. jan de ser difusas para difundirse y reiterarse en función masacradora, y que para salvar a la individuo, sino como perteneciente a una totalidad que
Cuando se practican en el propio territorio requie- el público y en particular cuando devienen dis- comunidad, a la civilización, a la raza, a la re- tiene un para qué maligno, con lo que pasa a ser una cosa
ren estados de policía, salvo que se trate de masacres curso del poder, el riesgo se hace inminente. pública o al proletariado (o a su santa madre, y deja de ser una persona. El soviético Ilja Ehrenburg lo
que –como continuación del colonialismo– se practi- La masacre no puede llevarse a cabo si no suelen agregar en el café) no tiene más reme- definió muy claramente: Ninguno de ellos era culpable de
quen sobre pueblos originarios: la campaña al desierto cuenta con el apoyo o la indiferencia de la dio que sacrificar algunas vidas como único nada, pero pertenecían a una clase culpable de todo.
argentina, el robo de niños a los originarios australia- población y con la convicción de las agencias medio de preservar al resto. Esta es la nada A medida que se extiende la ideología masacradora
nos, etc. Cuando se cometen fuera del propio territo- ejecutoras. Este presupuesto depende de la novedosa fórmula de Caifaz. En la Argentina en la llamada opinión pública el que disiente siente
rio del estado genocida, pueden ser practicadas por creación previa de realidad mediática que se la ha llamado la teoría de los dos demonios. miedo a la soledad, a quedarse solo en medio de la
estados más o menos liberales, como sucedió en el ne- instale el pánico moral (mundo paranoide) La negación del daño (segunda técnica de multitud, se siente como el personaje de Enrico IV de
ocolonialismo o en el caso de Serbia. neutralizando los valores dominantes. Sykes y Matza) es una técnica de comunica- Luigi Pirandello, preguntándose si el loco es él o son
Girard lanza la hipótesis de que las masacres se lle- Hubo polacos y lituanos linchando judíos, ción, resultante de que ningún masacrador todos los demás.
van a cabo por estados débiles, que procuran salir de la población hutu matando tutsis, etc. Ade- quiere espantar a su población mostrando sus La cosa se va poniendo peligrosa a medida que se im-
sus crisis reafirmando su poder mediante la construc- más, no es verdad que los ejecutores integra- atrocidades, sino asustarla mostrando las que putan a ellos crímenes más graves, con lo cual cada vez
ción del chivo expiatorio, mostrándolo como responsa- dos a un cuerpo jerarquizado actúan por obe- según él comete el chivo expiatorio. Con eso se les niega más la condición de víctimas y se atribuye
ble de todos los males. diencia o temor; no se tiene conocimiento de busca la participación activa de la población, la crisis a causas morales (así en todas las proclamas dic-
Si dejamos de lado la abstracción estado y nos refe- que los nazis hayan dado muerte a nadie por- aunque la forma más frecuente de ésta son las tatoriales latinoamericanas). En primer lugar se le im-
rimos al grupo hegemónico masacrador, esto suele ser que se haya excusado de matar judíos. delaciones, que abren el espacio para múltiples putan crímenes violentos; en segundo lugar, crímenes
verdad. Las masacres dentro del territorio casi siem- La observación de que la tesis de Sykes y crímenes triangulares originados en cualquier sexuales. En tercer lugar, crímenes contra lo simbólico
pre fueron un instrumento de consolidación del poder Matza de 1957 parece estar hecha a la medida odio o frustración. Mientras el poder punitivo y sagrado (históricamente la profanación de hostias, en
de un grupo hegemónico que se sentía débil. de las masacres estatales no creemos que pue- está contenido, la delación o la denuncia falsa muchos casos el ultraje a símbolos nacionales).
La inquisición consolidaba el poder papal, debilita- da extenderse a todas las masacres. traen pocos inconvenientes, pero ante el poder Cabría pensar que cuanto mayor sea la inmediatez
do por los grupos disidentes y por el poder terrenal. Recordemos los tipos de técnicas enunciados masacrador se vuelven asesinas, porque cual- con los masacradores y la opinión pública, el chivo ex-
Los nazis eran un pequeño partido que llegaba al po- por Sykes y Matza que hemos visto en su mo- quiera tiene a mano un aparato homicida. piatorio debería ser más diferente para hacer creíble su
der, con disidencias internas y que se proponía mon- mento: (1) negación de la propia responsabi- Es más fácil negar el daño cuando los hechos condición de todo maligno. No es así: las víctimas loca-
tar un estado totalitario, para lo cual necesitaba con- lidad; (2) del daño; (3) de la víctima; (4) tienen lugar fuera del territorio; por eso, cuan- les son demasiado parecidas a los masacradores o con-
centrar muchísimo poder. El imperio otomano se ha- condenación de los condenadores; y (5) ape- do ocurren en el propio territorio se fomenta viven con éstos desde mucho tiempo antes.
llaba en una crisis de disolución cuando Talât y su lación a lealtades superiores. Veamos cómo una resistencia a creer. Los habitantes de los ba- La masacre del vecino requiere que éste no sea to-
banda de jóvenes turcos comenzaron a masacrar a los operan estas categorías en el discurso de los rrios residenciales de las grandes ciudades se talmente diferente, sino que por efecto del narcisismo
armenios. Pol-Pot tomó el poder en Camboya con un masacradores. resisten a creer en las ejecuciones sin proceso –según Freud– o del mimetismo –según Girard– la dife-
partido que contaba con pocos cuadros. Serbia asistía La negación de la propia responsabilidad en que tienen lugar en las áreas marginales de la rencia se establezca potenciando caracteres muy se-
a la disolución yugoslava y perdía su hegemonía. Sta- las masacres se caracteriza por definir situa- misma urbe, mostradas como enfrentamientos. cundarios. Con detalles mínimos se lo convierte en
lin montó un poder enorme partiendo de una situa- ciones como de extrema necesidad y creadas La revolución comunicacional no eliminó un extranjero, a partir de que no entiende las jerarquías
ción catastrófica, heredera de un imperio que amena- por el grupo al que se pretende aniquilar. la negación del daño, como lo prueban los ca- de la sociedad y, por eso, es un anormal. Si el que no
zaba disolverse, asolado por una guerra internacional, Por ende, el chivo expiatorio en toda masacre sos de Bosnia y Ruanda; por el contrario, la se aviene al respeto a las jerarquías es diferente, se lo
una revolución y una guerra civil. Las minorías privi- debe ser alguien que haga creíble la atribu- Radio de las Mil Colinas de Ruanda incitaba erige en enemigo de la sociedad mas fácilmente, pero si
legiadas que apoyaron las dictaduras de seguridad na- ción de un enorme poder capaz de generar el públicamente a la masacre, valida de un tono es muy parecido es necesario elaborar la diferencia,
cional sudamericanas estaban sitiadas por mayorías pánico moral. juvenil, desinhibido, con música popular del crear al extraño que siempre genera sospecha y des-
que habían cobrado consciencia de ciudadanía. Para eso se acude a una causalidad mágica, Zaire, que contrastaba con la aburrida radio confianza, abre el espacio de la paranoia.
Todo parece indicar que el chivo expiatorio aparece basada siempre en una urgencia de respuesta. oficial y que recuerda a algunos medios espe- Siguiendo con los tipos de técnicas de neutralización
cuando un grupo hegemónico débil opta por crearlo El reclamo autoritario siempre es de urgencia: cializados de nuestros países. que nos pueden colocar en la pista de cuándo se pro-
como forma de acumular poder. Esto no significa que Deme una respuesta. Si esto no le gusta ¿qué La negación de la víctima es otra técnica de ducen o avecinan las masacres, otro de los común-
sea un medio eficaz para conseguir ese objetivo, pues propone? Baje a la realidad. ¿Qué me dice frente neutralización indispensable en la preparación mente usados es la condenación de los condenadores,
en la mayoría de los casos, en el mediano y no muy a esto? Son expresiones que escuchamos todos de la masacre. El chivo expiatorio se construye pues los masacradores pretenden identificar a todos
largo plazo no dio el resultado esperado. El imperio los días por parte de los formadores de opi- siempre sobre un prejuicio previo, que es una los que condenan sus crímenes como traidores, idiotas
otomano se disolvió y Turquía hasta hoy no consigue nión de la criminología mediática. discriminación que jerarquiza seres humanos: útiles que no ven el peligro del enemigo, obstáculos, o en-
entrar en la Unión Europea; la Alemania nazi acabó Cuando el contenido mágico es muy evi- negros, indios, judíos, albaneses, islámicos, cubridores de los crímenes que se imputan a ellos.
en el desastre que todos conocemos; el régimen de dente, se lo disfraza de científico: cuando croatas, armenios, tutsis, hutus, gays, burgue- No obstante, la condenación de los condenadores
Pol-Pot se derrumbó y Camboya se quedó sin profe- quedó demodé atribuir a la relación con Sata- ses, comunistas, degenerados, asociales, inmi- no es un simple recurso defensivo de los criminales de
sionales ni servicios. Como máximo puede afirmarse nás la capacidad de los judíos para causar las grantes, discapacitados, pobres, ricos, habitan- masa, pues éstos neutralizan sus valores hasta el extre-
que los beneficiarios fueron algunos corruptos. pestes, se les imputó la posesión de un vene- tes urbanos, todo lo que sustancializado per- mo en que no pueden retroceder, no sólo porque per-
La regla del grupo hegemónico débil no parece no tan potente que podía matar a toda la po- mite considerarlos subhumanos o menos huma- derían su liderazgo, sino porque cuando se hunden en
cumplirse en el caso del neocolonialismo, pero sin blación; se pasó del diablo a la química. nos y atribuirles los peores crímenes constru- la ejecución de la masacre, el más mínimo reconoci-
embargo la diferencia radica en que se produce un El nazismo se rodeaba de científicos para legi- yendo un ellos de malvados y dañinos que de- miento de sus atrocidades importaría su desmorona-
desplazamiento territorial de la masacre y del estado timar sus disparatadas tesis y los renacimien- ben ser eliminados para poder sobrevivir. miento psíquico: no hay aparato psíquico que resista
de policía que presupone. tos cíclicos de la frenología lo confirman. Recordemos lidad, pero rara vez la inventa del todo. Esto obedece incitan saqueos o desórdenes, liberan zonas, para preci- Dado que la negación de la víctima nace de una discri- el formidable grado de culpa que generaría ese reco-
Los grupos hegemónicos europeos eran débiles en la el experimento de Stanley Milgram en la Universidad a que es más sencillo alterar la percepción de un obje- pitar el pánico moral. minación, el correspondiente chivo expiatorio no siem- nocimiento. Girard dice que odian sin causa pero no lo
segunda mitad del siglo XIX: las revoluciones de de Yale: invitó a estudiantes a participar de una su- to real que promover la de uno inexistente. La exis- Si bien la fuente de la pretendida emergencia es un pre está bien delimitado, ni siquiera cuando se apela a saben. Agregaríamos que no pueden permitirse saber-
1848, la Comuna de París en 1871, el socialismo y el puesta prueba científica en la que un actor simulaba tencia de un objeto portador de algo de peligro o da- hecho deformado, sería demasiado ingenuo creer que racismos. Así, la contaminación de la sangre de la euge- lo, ni siquiera dudar en lo más mínimo: la duda los lle-
anarquismo, la miseria, las masas urbanas, las amena- sufrir descargas eléctricas progresivas que el invitado ñosidad facilita la tarea de manipularlo hasta hacer este hecho desata las masacres, pues implicaría que de nesia norteamericana es un buen ejemplo: no sólo varía a la catástrofe psíquica.
zas de los vecinos y del equilibrio de opereta del conti- produciría con un aparato, verificando que entre el 60 creer que es necesario aniquilarlo para sobrevivir. no haber existido las masacres no se producirían, lo eran los negros, sino los que tenían algún gen negro; lo De allí que no haya masacradores arrepentidos, sal-
nente, hablan más bien de debilidad y de la violencia y el 80% de los invitados no se detenía ante la simula- En ocasiones se alimenta el pánico moral con un que terminaría por atribuir la responsabilidad a las mismo pasó con los gitanos en Alemania; entre hutus vo entre los niveles participativos más bajos o entre
difusa de Girard. ción de dolor del actor. La autoridad de la ciencia ge- hecho desencadenante, cuya autoría queda en el mis- víctimas, que es justamente lo que pretenden los ma- y tutsis no hay diferencias notorias (hablan la misma los corruptos que se les suman para cometer latroci-
La identificación de los criminales con los salvajes no neró un verticalismo obediente en personas normales, terio, como el incendio del Reichstag o el misil que sacradores. lengua y hasta practican la misma religión); etc. En las nios o negociados, pero los auténticos responsables só-
fue un invento de Lombroso, sino un estereotipo que que no pararon ante el sufrimiento. mató al presidente de Ruanda. En menor medida las A nuestro juicio, más bien parece que cada uno de esos masacres políticas, como en Camboya y en la URSS, lo pueden admitir algunos excesos inevitables como
tendía a unificar a dos chivos expiatorios, es decir, al Cabe aclarar que el pánico moral es casi siempre agencias policiales autonomizadas se valen de iguales hechos fue sólo una condición, porque de no haber existido la identificación fue progresiva, pues los enemigos se efectos colaterales de la guerra que ilusionan.
marginado interno y al colonizado externo, lo que jus- ilusorio pero no alucinado, es decir, que deforma la rea- tácticas: dejan que se causen homicidios, provocan o hubiese costado un poco más de esfuerzo, pero se lo hubie- iban descubriendo sobre la marcha y los amigos de hoy El último tipo de técnica de neutralización es un com-

II JUEVES 6 DE OCTUBRE DE 2011 JUEVES 6 DE OCTUBRE DE 2011 III


ponente ideológico presente en todas las masacres, pulas, que pueden alegar excesos no autorizados, El ideólogo serbio que mezclaba argumentos psico-
que es la invocación de lealtades superiores, donde en- cuando en realidad no son más que consecuencias analíticos, religiosos y nacionalistas para alimentar la
contramos todas las construcciones megalómanas inevitables de sus directivas. limpieza étnica fue un psiquiatra, miembro de la Aca-
que hacen que el nosotros adquiera dimensiones mí- En cualquier caso es menester distinguir diferentes demia y visiting professor en varias universidades euro-
ticas: el homo sovieticus, la Volksgemeinschaft, la Gran niveles de ejecutores. Los ejecutores materiales por peas: Jovan Raskovic. Sus afirmaciones eran tales co-
Serbia, el poder hutu, la Camboya democrática, la In- regla general son muy jóvenes y a veces hasta ado- mo: La realidad humana se enriquece con la destrucción
donesia occidental, el occidente cristiano, etc. Por regla lescentes, en tanto que es posible que los masacrado- de mundos interiores. Es en los cataclismos que se revela
general, estos criminales no se quedan cortos en ma- res de escritorio no hayan ejercido personalmente la realidad étnica del pueblo serbio... Pueblo del destino
teria de proyectos delirantes. ninguna violencia. trágico, divino, pueblo de la vida y de la muerte. La con-
En particular sobre los primeros ejerce una atrac- junción del cielo y de nuestro destino nacional se halla en
46. ¿Con qué? y ¿Quiénes? ción fascinante el sentimiento de omnipotencia que el origen de nuestra identidad étnica. Consideraba que
Al responder la quinta pregunta de oro –¿Con qué provoca disponer de la vida de un semejante, tener- los croatas estaban feminizados por la religión católi-
se cometen las masacres?– nos enfrentamos al punto lo a disposición, sentir su miedo. De allí que el re- ca, padeciendo un complejo de castración que los so-
crucial para la criminología, pues la respuesta, a la clutamiento de los ejecutores materiales seleccione metía a una total incapacidad para ejercer cualquier
luz de la experiencia histórica, es rotunda: con el po- de preferencia a jóvenes y adolescentes o a adultos autoridad, que los musulmanes y las poblaciones ve-
der punitivo. con trastornos de personalidad, pues es sabido que la cinas eran víctimas de frustraciones rectales, que los
La Gestapo, las SS y la KGB fueron agencias poli- omnipotencia es signo de inmadurez emocional y el llevan a acumular riquezas. Por último, los serbios or-
ciales; la masacre camboyana fue netamente poli- masacrador explota esta falencia, así como el psicó- todoxos son el pueblo edipiano destinado a liberarse
cial; en el genocidio armenio participaron presos li- logo industrial malvado aconseja al empresario acer- del padre. Semejante guiso de Freud con Adler, Dar-
berados al efecto; en el de los tutsis se liberaron pre- ca de cómo explotar la patología del empleado, pues win y mística, no obstante, no dejaba de ser una ela-
sos con HIV para encargarles la violación de las mu- no cualquiera está dispuesto a masacrar. borada técnica de neutralización.
jeres hutus. Las agencias ejecutivas del sistema penal El caso camboyano es muy sugerente, pues llega- A su muerte, le sucedió otro psiquiatra, Rodovan
han estado presentes en todos los genocidios. En ron a reclutar a marginales, vagos, alcohólicos, trafi- Karadzic, que está siendo juzgado en La Haya.
ocasiones fueron fuerzas armadas, pero no en fun- cantes, malvivientes, analfabetos, y les dieron auto- Con esto no agotamos la lista de ideólogos de regí-
ción bélica, sino asumiendo funciones policiales, co- ridad policial. menes masacradores, algunos mucho más finos y so-
mo en las dictaduras de seguridad nacional. Los historiadores de esa masacre se asombran del fisticados que el cambalachero psiquiatra serbio: he-
La fragmentación del gobierno disimula esta reali- cambio de personalidad experimentado por estas mos mencionado en forma reiterada a Carl Schmitt,
dad, en particular en el caso de las empresas coloni- personas. En rigor, se trata de un proceso inverso al como profundo teórico y gran trepador nazista;
zadoras, porque no fueron llevadas a cabo por las po- de estigmatización: si un segregado pasa a ser respe- Charles Maurras fue un hábil periodista que lograba
licías urbanas de las metrópolis, así como tampoco tado y temido y a tener un lugar en el mundo, su au- mezclar todo para proporcionarle cierta ideología a
las dictaduras de seguridad nacional estuvieron co- topercepción cambia totalmente. Por descontado, los enemigos de Dreyfus y al régimen vergonzante de
mandadas por policías uniformados como tales, aun- que el soporte de esta transformación fue la obedien- Vichy; Giovanni Gentile fue sin duda un filósofo
que las agencias policiales en sentido estricto tuvie- cia ciega. El reclutamiento de marginales no fue ex- consistente y acompañó al fascismo hasta el final.
ron una participación importante: la investigación traño tampoco a la táctica del partido nazi. Quizás el caso más interesante sea el de Camboya,
histórica prueba la cooperación del aparato penal Si bien impresiona muchísimo al criminólogo ve- pues Pol-Pot y su grupo se formaron en las universi-
con las SS, en las dictaduras de seguridad nacional la rificar que las masacres han sido cometidas por las dades francesas, casi todos como pedagogos, entre
cooperación policial fue indispensable. agencias del poder punitivo o por las que asumieron los que se hallaba Duck, el encargado de las purgas y
De cualquier manera, lo importante es que, sea el esa función, lo cierto es que las agencias ejecutivas ejecuciones, que forzaba confesiones con tortura,
cuerpo armado que fuese (policías, militares, organi- nunca masacran sin previa decisión de las cúpulas que después leía y marcaba con el temible lápiz rojo
zaciones políticas uniformadas, parapoliciales, para- gubernamentales que las toleran o desean, cuando de nuestra infancia escolar.
militares, capataces, bandas), siempre actuaron en no las impulsan. Las ideas de los maoístas franceses tuvieron eco en
función punitiva. En el caso más caótico de las últimas décadas –que estos intelectuales durante su formación, pero esta-
No es esta la visión tradicional respecto del neo- fue el de Ruanda–, la aparente espontaneidad no era mos seguros de que los estudiantes franceses no ima-
colonialismo, porque pareciera que estas empresas tal, pues estaban involucrados los jefes comunales, ginaron el efecto de esas ideas en la mente de quie-
nada tienen que ver con los controles policiales me- eran estimulados por una banda en el poder e insti- nes volvieron a una realidad en que Nixon y Kissin-
tropolitanos. Pero insistimos en algo que cambia la gados por una radio, todo ante la aparente indiferen- ger habían lanzado sobre Camboya más bombas que
perspectiva: no fue la función policial metropolitana cia omisiva de las fuerzas armadas y policiales. sobre Japón en la Segunda Guerra, con vuelos rasan-
que se extendió al colonialismo, sino la ocupación colo- Esto nos lleva a la sexta pregunta de oro de la crimi- tes que aniquilaron pequeños poblados campesinos y
nialista que inspiró la extensión de la función policial a nalística: ¿Quién? Esta pregunta no puede responder- dejaron un resentimiento enorme.
las metrópolis, quitándoselas al más bien laxo control se con referencia a los ejecutores materiales y ni si- Cabe preguntarnos si las masacres cometidas en
militar para dotarla de especificidad controladora. Por quiera a los masacradores de escritorio, que bien nuestra región tuvieron ideólogos. Sin duda que si
eso –como vimos– no hubo guerras coloniales sino pueden ser burócratas. Cuando preguntamos quién o nos referimos a las del siglo XIX y en particular a las
ocupaciones policiales de territorio. quiénes nos estamos refiriendo a las cúpulas del po- que sufrieron nuestros pueblos originarios, incluso
Controlar el territorio, masacrar a los rebeldes y a der masacrador y a sus ideólogos. después de la emancipación, las tuvieron: toda la
los ocupantes indeseables, forzar al trabajo, castigar a Lo sorprendente es que en casi todos los casos nos criminología positivista y racista, en alguna medida
los remisos, son actividades propias de una función hallamos con intelectuales que elaboraron sus técni- lo fue. Pero no me refiero a masacres tan antiguas,
policial de control territorial. Las represiones a los in- cas de neutralización y que con frecuencia las lleva- sino a las más recientes, de la segunda mitad del si-
dios revoltosos y a los esclavos prófugos en los qui- ron a la práctica, como en el caso de Alfred Rosen- glo XX y en especial las de seguridad nacional.
lombos son tareas propias de ocupación policial del berg, que no sólo hizo su aporte intelectual, sino que Creo que no podemos confundir a un ideólogo,
territorio y poco importa cómo se hayan denomina- también fue quien comandó las masacres en la Euro- que por lo menos presente algunos ribetes originales
do sus ejecutores ni el uniforme que hayan llevado, pa ocupada. –por disparatados que sean– con repetidores de tesis
pues lo que interesa es la naturaleza de la función Ziya Gökalp fue un sociólogo que mezclaba a Dur- francesas o norteamericanas. Gobery do Couto e Sil-
que cumplieron. kheim con Herder y Fichte y de esa mezcla obtenía el va y Augusto Pinochet escribieron libros, pero con
En el siglo pasado, cuando la masacre se produjo nacionalismo que postulaba el genocida Mehmet Ta- elaboración simplista e importada, reiterando los ele-
en estados con agencias policiales y militares de alto lât, ejecutado por los armenios en una calle de Berlín. mentos emponzoñados del autocolonialismo. Por cier-
nivel técnico especializado, las cúpulas debieron pro- Otro intelectual del nacionalismo fue Yusuf Akçura, to que hubo intelectuales al servicio de nuestras dic-
ceder a una depuración, separando a los resistentes o quien teorizaba que los armenios eran un cuerpo ex- taduras masacradoras, pero estos escribas ocasionales
relegándolos a actividades secundarias y privilegian- traño en una Turquía definida étnicamente. no merecen ese nivel de consideración. La ideología
do a los guerreros ideológicos, que se ponen al frente Está fuera de toda duda que la elite dirigente del de nuestras masacres era por completo colonizada.
de la ejecución. Por lo general, éstos son oportunistas nazismo que planificó las más atroces masacres esta-
que están ávidos de escalar posiciones en la agencia ba integrada en su casi totalidad por universitarios
saltando grados y jerarquías mediante sobreactuacio- con título máximo. También Hendrik Frensch Ver-
Equipo de trabajo:
nes, como suele suceder en toda corporación. woerd, el creador del régimen del apartheid en Sud-
Romina Zárate, Alejandro Slokar, Matías Bailone
Esto cumple una doble función: por un lado facili- áfrica y que además dispuso los desplazamientos ma-
ta la ejecución y, por otro, ofrece cobertura a las cú- sivos de población negra, fue un académico.

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47. ¿Por qué? subyace en Hobbes y que se deforma hasta la aberra- muy marcada), y la prevención secundaria, que es la En principio, hemos verificado que los sistemas pe- tivo el derecho penal. (Obviamente, todo en la medi- muerte de Mussolini y sus acompañantes, en que la
Nos reservamos para el final la pregunta acerca del ción en todo el inmoralismo que pretende legitimar al que opera contra el hecho mismo (la seguridad públi- nales canalizan la violencia vindicativa, pero también da de su limitado poder de contención.) justicia cerró el caso fantaseando que fue un acto de
por qué de las masacres. ¿Por qué un grupo de poder estado de policía como única forma posible de organi- ca, la policía y el aparato penal). que cuando ese mismo poder rompe los diques de con- Debido a esta característica del poder punitivo es guerra, o en el caso del joven armenio ejecutor de
monta un estado de policía, elimina las limitaciones a su zación social, que es la naturalización de las masacres. Respecto de las masacres, sería prevención primaria tención que le oponen los operadores del segmento que no podemos creer que este mismo poder sea capaz Talât, en que el tribunal alemán inventó que era in-
poder punitivo y aniquila a una masa humana que señala Según esta tesis, la persistencia y antigüedad del fe- corregir nuestra neurosis civilizatoria y detener el jurídico –o cuando éstos faltan a su tarea– el poder de prevenir las masacres, pues sería como poner al zo- imputable. (El internacionalista sigue reflexionando:
y sustancializa como enemiga? nómeno respondería a razones biológicas, o sea, a algo efecto acelerador del capitalismo salvaje. Obviamente punitivo estalla en masacres, cuyos autores son preci- rro al cuidado del gallinero. Claro, cualquiera lo barre y los jueces no pueden decir
Es cierto que señalar a un enemigo es un modo de no mutable de la biología humana. La lógica naturali- éstas no son tareas que corresponden a la criminolo- samente los que según el discurso tienen la función de El poder punitivo, por el hecho de internacionali- nada, se quedan pintados.)
canalizar malestar y venganza, pues poner todo el mal zante es impecable: si venimos fallados genéticamente gía, sino a la humanidad toda, pero sobre las que ésta prevenirlas. (Si no lo controlás nos hace bolsa, observa- zarse no pierde su carácter selectivo, sino que, por el El derecho que no juzga al criminal contra la hu-
en cabeza de un grupo es un fortísimo recurso políti- y el gen perverso nos lleva a la violencia, adelante, si- debe alertar. ría el sociólogo de la esquina.) contrario, hasta parece que se acentúa aún más. Ante manidad pierde fuerza ética y, aunque ninguna sen-
co, todo lo amoral que se quiera, pero siempre muy gamos por ese camino que vamos bien, al estilo de Cuando los criminólogos bajamos de la cátedra y Por eso creemos firmemente que el jurista –el pena- los tribunales internacionales comparecen sólo algu- tencia lo diga y las pocas que hubo lo disimulen con
eficaz, hasta el punto de que un teórico psicópata co- Carl Schmitt. tomamos el colectivo en la esquina somos seres hu- lista, no el criminólogo– debe dejar de lado las racio- nos que perdieron el poder en estados periféricos y las inventos, debe reconocer que la impunidad lo dejó
mo Carl Schmitt lo consideró la esencia de la política. Esta lógica masacradora podía sostenerse en el siglo manos que votamos por alguien, nos afiliamos a un nalizaciones con que pretende explicar la pena, para grandes potencias ya no los necesitan. (El internacio- en condición de no persona. Al juzgarlo con las debi-
Pero más allá de esta verificación, cabe preguntarse pasado con cierto gesto de indiferencia y hasta de so- partido o a un sindicato, participamos en una pro- aceptar que ésta responde a un contenido irracional nalista del café, que lee todo el diario, observa: Sí, al- das garantías el derecho se reivindica y le restaura en
qué es lo que mueve a un grupo humano a buscar se- berbia, porque las masacres mataron a un habitante testa, nos asociamos a la protección de animales, –la venganza– y, por lo tanto, su primordial y casi úni- gún negro del Africa va allí. Y mirá lo que hicieron con el la condición de la que el propio genocida salió por
mejante acumulación de poder en pos de un poder del planeta por cada cincuenta, pero quedaron cua- discutimos el partido del domingo, etc., o sea, nos ca función sería la de contenerla, con lo cual llegaría- Sadam ése. ¿Y el otro? ¿Cómo se llama? El Bin Laden efecto de su crimen.
absoluto, al que nunca se llega y que termina en su renta y nueve. Pero con esto no se previenen las masacres y, por lo
propia ruina. Llama la atención que este recurso se Michel Serres sostuvo en su Atlas (1994) que desde tanto, la criminología debe enfrentarse al tema olvi-
reitere sin desgastarse a lo largo de milenios, pese a Hiroshima aparece el temor a una nueva muerte: la de dado, al detalle que dejó en el tintero, que son los más
que se sabe que si nadie lo detiene siempre acaba en la especie. Pero desde hace tiempo se viene observan- de 100.000.000 de muertos del siglo pasado.
una masacre, cuya proximidad ni siquiera detectan do que el avance tecnológico habilita hoy la posibili- En principio, dado que las masacres se anuncian
muchas de las propias víctimas. dad de una masacre que afecte a toda la especie, y no con técnicas de neutralización de valores, la crimi-
Se trata de preguntas que son clave para cualquier ya mediante un conflicto bélico, sino por el propio nología debe abandonar su increíble pretensión
tentativa seria de prevención de masacres. sistema de producción que en su búsqueda de acumu- aséptica para entrar al campo de la crítica de las ideo-
Hemos visto que para acercarnos un poco a las res- lación de bienes no se detiene ni siquiera ante el ries- logías, con el objeto de analizar las palabras y estable-
puestas debemos salir de la criminología y mirar hacia go de aniquilamiento total de la vida humana. cer cuándo éstas constituyen una técnica de prepara-
otros campos del conocimiento. Así fue como recor- Cuando nos referimos a la cautela de Spee, lo cierto ción de masacres mediante discursos vindicativos,
damos que desde la psicología Norman Brown corre- es que –con este u otro nombre– su recomendación incluso penales y criminológicos. Todos los días, con
gía las tesis de los últimos años de Freud, atribuyendo sobrevuela el pensamiento contemporáneo. Es claro las discriminaciones, se lanzan semillas de masacres
a una patología civilizatoria el impulso a la acumula- que responde a este principio la ética de la responsabili- que, por suerte no brotan.
ción indefinida de riquezas que miles de vidas muy dad de Hans Jonas, cuyo imperativo podrá sintetizarse No es sencillo para un saber que ha querido presen-
longevas no podrían consumir, lanzando la idea de en la fórmula obra de tal manera que los efectos de tu ac- tarse como neutro por creer que eso es condición de lo
que la historia humana sería la historia de una neurosis ción no destruyan la posibilidad futura de la vida. científico, cuando en realidad es la renuncia al conoci-
que obedecería a la incapacidad de incorporar la El naturalista francés del Sahara, Theodor Monod, miento de la dimensión de poder del saber.
muerte, pues al separarla radicalmente de la vida pro- candidateó a los cefalópodos del fondo de los mares para Si bien el primer signo lo dan las técnicas de neutrali-
vocaría una ambivalencia irreductible. que después de algunos millones de años reemplacen a zación, dado que se sabe que el agente de las masacres
En definitiva, los bienes dan poder y, por lo tanto, los humanos extinguidos por su violencia intraespecífi- es el poder punitivo, es claro que además la crimino-
lo que se persigue es una búsqueda indefinida de po- ca. Parece que cada vez que comemos un pulpo a la galle- logía debe ocuparse de observar muy de cerca el ejer-
der, que comprende también la acumulación del saber ga estamos masacrando a los candidatos a sucedernos. cicio de este poder y en particular las prácticas de sus
como poder en la forma de saber señorial, de Dominus. Imaginemos a un pulpo cabezón e inteligente dentro de agencias ejecutivas.
Por consiguiente, resulta que la sociedad moderna algunos millones de años, dedicado a la arqueología, Es duro aceptar que nunca se había reconocido que
presenta características morbosas respecto de los es- describiendo cómo una especie de gigantes tontos se el agente de las masacres es el mismo al que supuesta-
quemas que rigen la búsqueda del conocimiento, que extinguieron por tener los brazos lejos de la cabeza. mente se le encarga la prevención de los homicidios,
tienen por meta la dominación de los entes. El capi- La amoral e irresponsable tesis de la naturalización pese a que siempre estuvo muy a la vista.
talismo salvaje –estimulador de la acumulación inde- de las masacres significa hoy –por decirlo claramen- La participación de las agencias ejecutivas del po-
finida– sería la expresión de esta neurosis civilizato- te– impulsar masacres mucho mayores que las pasa- der punitivo en las masacres se consideró como una
ria, que al señalar como meta dominante la acumula- das. Poco tiempo nos quedaría en el planeta de ser patología institucional, pero lo cierto es que desde
ción de riqueza llevaría a la negación de Eros, a la su- cierta esta tesis. (En el café me dicen algo así como los siglos XI y XII hasta el presente, siempre puso de
blimación del cuerpo: la riqueza se vuelve un fin en sí pará el mundo loco, que quiero bajarme. Otro reflexio- manifiesto su tendencia a descontrolarse con el pre-
mismo, el cuerpo se neutraliza y triunfa Tanatos, la na: por agarrar la sortija no nos damos cuenta de que la texto de combatir enemigos que generan emergen-
pulsión de muerte. calesita no para más.) cias de inminente riesgo para la humanidad y frente
Vimos antes que una acumulación infinita de poder Pero no es necesario apelar a antidepresivos, pues a las que nunca hizo nada eficaz. Llevamos ocho-
presupone la idea del tiempo lineal, en forma de fle- no existe prueba alguna de esta fatalidad biológica de cientos años creando enemigos, erigiendo chivos ex-
cha, que supera la existencia individual y no retorna, la especie. Recordemos que si miramos nuestro plane- piatorios y cometiendo masacres.
y que sobre esa misma idea del tiempo se asienta la ta en tiempos geológicos, o sea, desde su aparición, y Desde la segunda mitad del siglo pasado queda cla-
venganza, a cuyo respecto recordamos a Nietzsche: la eso lo imaginamos como una semana, nosotros hemos ro para la criminología que el poder punitivo –con su
venganza es siempre venganza contra el tiempo, porque llegado a su superficie unos pocos segundos antes de la estructural selectividad– criminaliza a unas pocas
no se puede hacer que lo que fue no haya sido. medianoche del domingo. A lo largo de nuestra breve personas y las usa para proyectarse como neutraliza-
Por ende, la idea lineal del tiempo es presupuesto historia sobre el pequeño planeta que ocupamos se dor de la maldad social.
tanto de la acumulación indefinida de poder como de consideraron naturales demasiados productos cultura- integramos a la dinámica social y –aunque sea por mos a una política criminológica que responda a la in- ese. ¿Qué pasó? Se metieron en la casa de al lado, lo hi- Se presenta como el poder racional que encierra a la
la venganza. También vimos cómo el saber señorial, o les –como la esclavitud o las jerarquías racistas– y, en un acto de fe– suponemos que ésta nos llevará a una vitación a la cautela del viejo Spee. cieron pelota y nadie dijo nada.) irracionalidad en prisiones y manicomios. Ataviado
sea, la ciencia del dominus, lleva a la cosificación de la consecuencia, no podemos dejar de sospechar que la sociedad un poco mejor, capaz de neutralizar un día El saber de los juristas recuperaría de este modo una De cualquier manera, el poder punitivo internacio- de este modo canaliza las pulsiones de venganza, lo
persona e impide cualquier diálogo, acabando en un pretendida fatalidad de las masacres sea también un nuestra neurosis civilizatoria asentada sobre el tiem- jerarquía y dignidad que va perdiendo a medida que nalizado cumple funciones útiles, tanto prácticas co- que le proporciona una formidable eficacia política,
fenómeno de retroalimentación peligroso. producto cultural políticamente naturalizado. po lineal y la venganza. busca desesperadamente ceñirse a una técnica políti- mo teóricas. En lo práctico sirve para evitar un posi- que no se explica por circunstancias coyunturales,
La neurosis civilizatoria tanto como la acumulación Por ende, hay unas cuantas cosas que podemos ha- Pero en tanto –y como criminólogos– tenemos al- camente desteñida. ble caos por descontrol del principio universal, según pues se mantiene inalterada a lo largo de la historia
señorial de saber, apoyadas ambas al igual que la ven- cer para que la calesita no nos arrastre y para seguir gunas tareas para la casa: en principio, llamar la (El sociólogo de la esquina se enojaría: ¿Nos vieron el cual cualquier estado puede juzgar un crimen con- del poder punitivo estatal e incluso pre-estatal.
ganza sobre la idea lineal del tiempo, si bien explican comiendo pulpo a la gallega con cierta tranquilidad atención sobre la necesidad de preservar los espacios la cara esos chabones? Si eso no es política ¿qué es? –aquí tra la humanidad, aunque no se haya producido en su Al enemigo que en ocasiones deviene chivo expiato-
mucho en forma convincente, parecen quedarse en de conciencia. de libertad social necesarios para la dinámica social, intercalaría una palabra que omito– Dale, que no naci- territorio. El principio es muy lindo, pero si no se po- rio, lo construye una agencia empresaria moral que
hechos del último milenio, pero las masacres no se li- es decir, para el cambio que permita esa sociedad mos ayer.) ne un poco de orden se corre el riesgo de que cada hegemoniza el discurso punitivo y el poder masacra-
mitan a nuestra civilización dominante, moderna y 48. ¿Qué puede hacer la criminología? mejor. Y, además, trabajar sobre la prevención espe- El derecho penal concebido como contención jurí- uno quiera juzgar al vecino. dor, hasta que otra agencia se lo disputa, comenzando
premoderna. Las masacres suelen encubrirse con vi- Las masacres son un crimen (el más grave de todos) cial de las masacres. dica de las pulsiones vindicativas del poder punitivo Pero hay algo más importante. Cuando el criminal por negar el riesgo y la peligrosidad del enemigo
siones religiosas y son tan antiguas como la religión y, y cuando de prevenir delito se trata, desde siempre se Para estas tareas para el hogar contamos con unas y, por tanto, como garantía del estado de derecho, contra la humanidad no es sometido a un juicio, construido por la anterior, pero para construir otro,
al igual que ella, son pre-estatales, pues aparecen en sabe que hay dos niveles de prevención: la prevención cuantas pistas que nos proporcionan las últimas pa- asumiría en el momento político un papel equivalente queda en los hechos en una condición de no persona. como el verdadero o nuevo peligro generador de otra
sociedades con organizaciones muy diferentes a las primaria, que va a la raíz social del conflicto (por labras de la academia y otras palabras provenientes al del derecho humanitario en el momento bélico; Si alguien le da muerte, un tribunal imparcial no po- emergencia y de otro posible chivo expiatorio.
modernas y también muy distintas entre sí. ejemplo, en delitos callejeros contra la propiedad, en de la psicología y de la etnología, que hemos men- ambos servirían para contener un factum: a la guerra dría condenar al homicida o ejecutor. Esto se ha vis- Si la inquisición romana contra las brujas decayó
Esta verificación abre el espacio para una tesis que general, la renta per cápita y la estratificación social cionado antes. el derecho internacional humanitario y al poder puni- to en los pocos casos en que ha sucedido: así, en la reemplazada por su nueva orientación contra los re-

II JUEVES 13 DE OCTUBRE DE 2011 JUEVES 13 DE OCTUBRE DE 2011 III


formados, fue porque la corporación jesuita reempla- no ser culturalmente admisibles los otros modelos. fueron enmudecidos. Esta etapa llega a su fin, pues
zó a la dominica. Esto significa que la política criminal que impera ya es insostenible en el mundo contemporáneo. Está
Entre la hegemonía decadente de una agencia y el en el mundo necesita un urgente giro en sentido in- comenzando una tercera etapa, que es la que llamo
ascenso de la siguiente (en el momento de la crítica verso para convertirse en factor que quiebre el alto de la criminología cautelar.
discursiva practicada para debilitar a la anterior), se nivel de conflictividad o, por lo menos, que desde la Designamos así a la criminología que proporcione la
abre una brecha por la que avanza secularmente el periferia no podemos plegarnos y copiarla en la for- información necesaria y alerte acerca del riesgo de des-
discurso crítico del poder punitivo, o sea, el derecho ma suicida en que lo hace la criminología mediática. borde del poder punitivo susceptible de derivar en una
penal de contención o reducción, que va instalando La desintegración provocada por la conflictividad masacre.
el consiguiente estado de derecho en lo político. puede neutralizarse de dos modos: potenciando los No se trata de una criminología abolicionista,
Suele llamarse al primero derecho penal autoritario modelos eficaces de solución de los conflictos, lo pues como hemos dicho, eso implica un proyecto de
y al segundo derecho penal liberal, aunque estas deno- que reforzaría la cohesión social, o bien, con el sacri- nueva sociedad que los criminólogos no estamos en
minaciones corresponden a siglos muy posteriores al ficio de la víctima expiatoria, es decir, con la masa- condiciones de formular, al menos en el rol de tales.
inicio de este movimiento pendular. cre. Si se quiere evitar esta última, es obvio que se Se trata sólo de una criminología de la prudencia,
Pese a que el poder punitivo descontrolado renue- impone fortalecer su alternativa y lo más contraindi- de la cautela, como lo indicaba el jesuita Spee. En
va siempre la misma estructura discursiva –que es la cado es potenciar el poder punitivo, o sea, acelerar definitiva, tampoco hoy sabemos a ciencia cierta si
originaria del Malleus maleficarum–, su contenido el camino hacia la masacre. las brujas existen, pero por lo menos podemos asegu-
varía por entero según el enemigo elegido, aunque Los juristas suelen disculparse argumentando que rar –al igual que Spee– que no conocemos ninguna.
invariablemente reduce todo el poder jurídico a co- nada pueden hacer frente al poder y que es mejor Esto nos lleva necesariamente a la contención y cau-
erción directa (derecho administrativo), pues su- buscar refugio en lo pragmático. tela en el uso de un poder que siempre tiende a ex-
puestamente se bate contra un proceso lesivo en Esta objeción subestima el poder del discurso, que pandirse y acabar en una masacre.
curso y sus penas son todas formas de coerción direc- es precisamente el que los juristas no deben ceder. La criminología cautelar demandará un nuevo marco
ta o ejercicio de poder de policía administrativo. Con el discurso se ejerce poder, como siempre lo su- teórico, pues para superar el negacionismo y llegar a la
Como se pretende que un mal gravísimo está a pieron todos los dictadores, pues de lo contrario cautela es necesario que reconozca que el poder masa-
punto de hacernos desaparecer, todo lo que se haga nunca hubiesen existido las censuras. Si bien no es crador y el punitivo tienen la misma esencia –la ven-
es policial, nada debe obstaculizar la supuesta tarea el mismo poder de que disponen las agencias ejecuti- ganza– y, más aún, que la masacre es el resultado del
salvadora, contra el enemigo vale todo, si se comete vas del sistema penal, lo cierto es que éstas sin el dis- funcionamiento del mismo poder punitivo cuando
algún error o algún exceso es disculpable porque pa- curso quedan deslegitimadas y, en definitiva, el po- logra hacer saltar por los aires la contención jurídica.
sa en todas las guerras, aunque se haga el mayor es- der sin discurso, aunque puede causar grave daño Su tarea será la de desarrollar los instrumentos
fuerzo, los errores son inevitables y en el fragor de la antes de derrumbarse, no se sostiene mucho tiempo. para investigar y determinar lo más precozmente
lucha, no se puede contener del todo a los muchachos. No me canso de repetir las palabras de André posible los signos de esta ruptura de límites de con-
Se quiebra la diferencia entre el poder punitivo y Glucksman: ¿Qué necesitan hoy los que suben al poder tención y las condiciones ambientales de esta tene-
la coerción directa administrativa, toda violencia aparte de una buena tropa, aguardiente y salchichón? brosa posibilidad.
para desbaratar al enemigo se vuelve legítima por Necesitan el texto. Si el penalismo en masa les quita- Creemos que de este modo se desarticula la ora-
vía de pretendida necesidad o de legítima defensa. se el texto, la incitación pública a la venganza que- ción fúnebre –con mucha frecuencia reiterada por
Este es el discurso legitimante de la tortura propio daría reducida a lo que es: pura publicidad mediáti- los defensores de la paz burocrática– a la criminología
de la ideología de la seguridad nacional en el sur de ca empeñada en destruir hasta sus raíces todo inten- crítica del siglo pasado. No es verdad que haya
América hace treinta años y en el norte hoy: anula- to de resurgimiento del estado social, pero con las muerto, está más viva que nunca y goza de muy
da la diferencia entre poder punitivo y coerción di- limitaciones que reconoce la publicidad de cual- buena salud, sólo que con ella se cerró la crimino-
recta, resulta lo mismo torcerle el brazo a un sujeto o quier producto comercial. logía negacionista, como paso previo indispensable
propinarle una bofetada o una trompada para que Sintetizando, creemos que la contribución de la para abrir la cautelar.
suelte a la víctima que está estrangulando que orga- criminología a la prevención de las masacres debe La crítica criminológica no se cayó con el Muro
nizar y planificar el sometimiento a tortura de un consistir (a) en primer lugar en el análisis crítico de de Berlín, sino que esa caída dejó en descubierto
miembro de una banda o de un grupo político vio- los textos sospechados de ocultar técnicas de neutra- otros muros, las tentativas de erigir nuevos y las difi-
lento para desbaratarlo. lización. (b) En segundo término debe estudiar los cultades que provocan quienes los saltan.
El derecho penal de contención, por su parte, efectos de la habilitación irresponsable del poder pu- Estamos marchando más allá de la crítica, pero a tra-
también tiene desde sus orígenes la misma estructura nitivo y advertir sobre sus riesgos a los juristas y a los vés de ésta. Los pacíficos burócratas negacionistas
discursiva, que es la de la Cautio criminalis de Spee, políticos. (c) En tercer lugar, debe investigar la rea- tendrían más motivos de inquietud, porque la crítica
sólo que –a diferencia del inquisitorial– sus conteni- lidad violenta aplicando las técnicas propias de la que planteamos es mucho más realista y desnuda
dos no cambian, sino que aumentan y se perfeccio- investigación social de campo, para (d) neutralizar riesgos muchísimo mayores.
nan con las sucesivas experiencias de crítica a las con los datos reales a la criminología mediática y (e) La criminología cautelar proporcionará al dere-
pulsiones policiales y de capitalización de la expe- adquirir práctica comunicacional mediática para cho penal la información necesaria para su función
riencia de las masacres pasadas. desnudar públicamente su causalidad mágica. (f) Por de contención del poder punitivo y arruinaría la
Las garantías no son inventos para encubrir crimi- último, debe analizar las conflictividades violentas frecuente celebración de la racionalidad jurídica
nales –como pretende la criminología mediática–, en todas sus particularidades locales, para señalar la por el derecho penal legitimante del poder puniti-
sino resultado de las anteriores experiencias masa- vía más adecuada para desmotivar los comporta- vo, pues no puede menos que pedir que bajen las
cradoras de los estados policiales. mientos violentos y motivar los menos violentos. copas de esos brindis.
Cuando el poder punitivo se descontrola, el fenó- Sin duda que ésta es una tarea teórica, pero tam- La misión del criminólogo cautelar no será nada
meno pasa directamente a la teoría política, porque sur- bién práctica y militante, pues debe hacer llegar sus simpática: es siempre tétrico andar por la morgue
ge el estado de policía con tendencia al absolutismo. conocimientos a todos los estamentos comprometi- levantando sábanas y mostrando cadáveres produci-
La política criminal que cunde por el mundo, dos en el funcionamiento del sistema penal. dos por el poder punitivo, pero mucho peor es negar
inspirada en el llamado neopunitivismo de las admi- Si no logra convencerlos, por lo menos les provo- su existencia y, además, es suicida hacerlo cuando
nistraciones republicanas de los Estados Unidos y cará mala conciencia y ya nunca serán perpetradores en cualquier momento puede ser uno mismo el que
promovida por la criminología mediática, oculta el ingenuos de masacres. La plena conciencia de ilicitud quede debajo de la sábana.
hecho conocido de que el poder punitivo sin con- y atrocidad siempre es un gran factor preventivo, te- Para adentrarnos mínimamente en un esbozo de
tención pasa de canalizador a ejecutor de la propia niendo en cuenta que los cadáveres vuelven y que, en criminología cautelar, debemos comenzar por analizar
venganza y, por ende, del aniquilamiento de la víc- muchísimas ocasiones –diría que en la mayoría– la el funcionamiento del aparato de poder punitivo, o
tima expiatoria. masacre nunca fue buen negocio para el grupo de sea del sistema penal, y desde sus características
En consecuencia, la primera medida para una poder que la decidió y, menos aún, para los instru- destacar los puntos de mayor riesgo de desborde y
adecuada prevención secundaria de la conflictivi- mentos humanos de que se valió. las modalidades que éste puede asumir.
dad que deriva en violencia difusa consistiría en Frente a las masacres la criminología pasó por dos
agotar las posibilidades de los modelos de solución etapas: la primera fue de legitimación de las masacres,
efectiva de conflictos (como los reparadores, resti- con el reduccionismo biológico y los disimulos pos-
Equipo de trabajo:
tutivos, terapéuticos y conciliadores, entre otros), teriores, en la que vio los cadáveres y los consideró
Romina Zárate, Alejandro Slokar, Matías Bailone
limitando la aplicación del modelo punitivo a los normales. Luego pasó por la negacionista por omisión,
pocos casos en que sea absolutamente necesario por en la que no se ocupó del tema; en ésta los cadáveres

IV JUEVES 13 DE OCTUBRE DE 2011

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