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INTRODUCCIÓN

El martes 5 de diciembre la escombrera más grande de Quito, El Troje, colapsó, alrededor de


150.000 m³ de tierra se deslizaron por la montaña taponando 300 metros del canal de agua
Pita-Puengasí, mismo que abastece a 600.000 personas, casi el 25% de la población de Quito.

Cada día, el Troje recibe entre 4.000 y 6.000 m³ de material, es decir unas 700 volquetas
cargadas de tierra, piedras, arena, entre otros. Pero también llegan las tierras húmedas que
salen de la construcción del Metro. La escombrera está dividida en sectores. Tiene dos
cubetos especiales para recibir lodos, ya que estos merecen un tratamiento especial.

Se trata de un espacio delimitado con paredes de 6 m de alto, que cuenta con un sistema
especial de drenajes que retienen la tierra y ayudan a retirar el exceso de agua. Hay otro
espacio destinado para un segundo cubeto de lodos con capacidad para recibir 200 000 m3
adicionales. Pero el dique del relleno que cedió no se encuentra en los cubetos de lodos, sino
en una zona donde no se debería colocar tierra húmeda.

Gráfico 1. Vista aérea del terreno donde ocurrió el deslizamiento.


DESARROLLO
Movimientos de Ladera.

En forma general, el movimiento de laderas puede definirse como el movimiento hacia abajo
y hacia afuera de los materiales que la conforman, bajo la influencia de ciertas fuerzas
externas de carácter vertical (fuerza de gravedad), horizontal y/o vertical (fuerzas sísmicas y
volcánicas), de características volumétricas (presión de gases atrapados), entre otras (Ayala-
Carcedo, F.J., 2002).

Es así que, un deslizamiento ocurre cuando se rompe o pierde el equilibrio de una porción de
los materiales que componen una ladera y se deslizan ladera abajo por acción de la gravedad.
Aunque los deslizamientos usualmente suceden en taludes escarpados, también se pueden
presentar en laderas de poca pendiente. Básicamente, resultan de una falla por corte a lo largo
de la frontera de la masa en movimiento, respecto a la masa estable; se alcanza un estado de
falla cuando el esfuerzo cortante medio aplicado en la superficie potencial de deslizamiento,
llega a ser igual a la resistencia al esfuerzo cortante del suelo o roca (Cruden, 1991).

Factores que determinan la inestabilidad de laderas

En términos generales se puede decir que los factores que propician los problemas de
deslizamientos o de inestabilidad de laderas se dividen en internos y externos; y tienen que
ver directa o indirectamente con los esfuerzos cortantes actuantes y resistentes que se
desarrollan en la potencial superficie de falla o de deslizamiento.

Gráfico 2. Factores condicionantes y desencadenantes (Ayala-Carcedo, F.J., 2002)


ANÁLISIS

Análisis al deslizamiento: “Colapso del Troje”.

En la medida que se conozca y se entienda cómo afectan estos factores la estabilidad o


inestabilidad de una ladera, se tendrán más elementos para distinguirlos en campo, evaluar
el grado o la magnitud de la amenaza, promover medidas de mitigación, y de ser posible
“predecir” las características del movimiento en un futuro, o en el mejor de los casos, prevenir
su falla mediante la aplicación de métodos de estabilización.
Debido a que en este caso es difícil distinguir cómo dichos factores afectan la estabilidad de
las paredes del Troje, resulta conveniente estudiarlos por separado, y al final establecer las
relaciones que entre ellos se puedan dar, y el efecto que puedan tener en el desarrollo del
deslizamiento de la ladera.
Básicamente los deslizamientos se clasifican en tres tipos (Figura 2), Caídas o derrumbes,
Deslizamientos y Flujos. El grado de complejidad, características propias de cada uno y/o
combinación entre ellos, origina una clasificación más detallada, como la propuesta por
(Varnes, 1978), la cual fue posteriormente modificada por (Varnes y Cruden, 1996),
comúnmente utilizada en la literatura científica. Esta clasificación, toma en cuenta
principalmente el tipo de movimiento y tipo de material que constituye la ladera en
movimiento.

Gráfico 3. Principales tipos de deslizamientos en laderas (Mendoza López, M.J.;


Domínguez Morales, L)
Gráfico 4. Deslizamiento del cubeto ubicado en El Troje

Los flujos envuelven todos los tipos de materiales disponibles y se clasifican con base en su
contenido, por tanto se dividen en flujos de rocas, flujos o corrientes de derrubio, y flujos de
arena o suelo. (Alcántara, 1999).
Así lo que ocurrió en El Troje es un deslizamiento del tipo flujo de lodo ya que en este cubeto
se depositaba el material de excavación, uno de ellos proveniente de la construcción del
Metro.
Flujos de lodo: Masa de suelo y agua que fluye pendiente abajo muy rápidamente, y que
contiene por lo menos 50% de granos de arena y limo, y partículas arcillosas.

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