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PRINCIPIOS RECTORES DEL SISTEMA ACUSATORIA ADVERSARIAL

Los principios fundamentales del Derecho penal

La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos contempla los principios


rectores, en los cuales ahonda el Código Nacional de Procedimientos Penales y los
códigos de procedimientos penales de las diferentes entidades federativas de
México. Dichos principios son fundamentales y deben ser cumplidos a cabalidad en
la generalidad de las audiencias.

Es importante mencionar que de la constitución política de los estados unidos


mexicanos nace la facultad del Estado de establecer delitos y sanciones, así como
la potestad de imponer estas sanciones a los gobernados. La legitimidad del
Derecho Penal o del poder punitivo del Estado proviene de la Constitución, pero
junto a esta legitimación extrínseca hay también una legitimación intrínseca,
representada en una serie de principios específicos que inspiran y limitan su
actuación. La naturaleza de los principios del Derecho Penal, es política y jurídica,
ya que proviene de razonamientos de los juristas que han plasmado en la
legislación los factores reales de poder. Normalmente, se señala como el origen de
los principios del Derecho Penal la Revolución Francesa y el pensamiento ilustrado
del siglo XVIII, en el que por lo menos a nivel teórico, el poder del Estado pasa a
ser controlado y limitado, al estar legitimado por la voluntad del pueblo, así como
por los derechos fundamentales del hombre.

Los principios fundamentales del Derecho penal son pautas generales sobre los
cuales descansan las diversas instituciones del Derecho Penal Positivo. Así mismo
la doctrina las propone como guía para la interpretación del conjunto de normas
que integran el ordenamiento jurídico-penal. Estos principios tendrán que ser
utilizados por aquellas personas que quieran aplicar sistemáticamente la legislación
penal, pues ya que el derecho penal cumple con una función muy importante al
protege intereses fundamentales de los gobernados, el Derecho penal tiene pues
por función garantizar la protección de los bienes jurídicos, entendido éste, como
aquellos valores fundamentales de toda sociedad que proporciona el ordenamiento
de protección de Derechos Humanos y los principios constitucionales, como su
fuente inspiradora, para de esta manera delimitar al poder estatal. Así mismo, de
un lado, el Derecho penal realiza su tarea de defensa de la sociedad castigando las
infracciones jurídicas ya cometidas: en este sentido es de naturaleza represiva. De
otro, cumple dicha misión previniendo infracciones jurídicas de comisión futura: en
este aspecto tiene la naturaleza preventiva.

¿CUÁLES SON LOS PRINCIPIOS FUNDAMENTALES DEL DERECHO PENAL?

para entrar al tema principal de los principios rectores del sistema acusatoria
adversarial, es necesario conocer cuáles son los principios que rigen al sistema
penal en general, ya que de su estudio podremos comprender con más facilidad los
principios del tema principal, porque tendremos una base en la cual se podrá
observar que en los procedimientos que se deban hacer en sus diferentes etapas,
estarán regidos y se tendrán que sujetarse a los principios generales del derecho
penal, por eso es necesario el estudio de estos principios generales del derecho
penal.

Un sector de la Doctrina ha establecido que los principios del Derecho Penal


pueden reducirse a la vigencia formal y material de los principios de mínima
intervención, legalidad y culpabilidad:

 Principios relativos a la función protectora del Derecho Penal: son aquéllos


que establecen límites al legislador sobre el contenido de la norma penal.

A) Principio de Mínima Intervención: En virtud del principio de mínima intervención,


el Derecho Penal protege únicamente los bienes jurídicos más importantes frente
a las formas más graves de agresión.

B) Principio de Subsidiariedad: El Derecho Penal tiene una función eminentemente


protectora de los bienes jurídicos, interviniendo únicamente cuando fracasan las
demás ramas del Derecho, es decir, cuando la protección otorgada por las demás
ramas del Derecho no satisface en su totalidad a las necesidades de prevención y
motivación de la política criminal

C) Principio de Proporcionalidad de las Penas: La pena que establezca el legislador


al delito, deberá ser proporcional a la importancia social del hecho. En este sentido,
no deben de admitirse penas o medidas de seguridad, exageradas o irracionales
en relación con la prevención del delito.
 Principios relativos a la forma y aplicación de la norma penal: son aquéllos
que establecen límites al Estado respecto de la forma en que se debe de
plasmar la norma penal, y la forma en que debe de aplicar esta:

A) Principio de Legalidad: El delito y la pena deben estar previstos en una ley,


estricta, escrita, cierta y abstracta. El Principio de Legalidad implica las garantías
siguientes, Garantía Criminal: el delito debe estar previsto en ley formal y material.
Garantía penal: la pena debe estar establecida previamente en ley. Garantía
jurisdiccional: no podrá ejecutarse pena alguna sino en virtud de sentencia firme,
en un proceso seguido conforme a la ley. Garantía de ejecución: la pena debe de
ejecutarse tal y como lo prescribe la ley. En este sentido, el delito y la pena deben
estar establecidos en una ley en sentido formal y material.

b) Principio de Principio de prohibición de retroactividad de la ley penal en perjuicio


del reo y Principio de Ultra actividad de la ley penal: El principio de irretroactividad
de la ley penal prohíbe la aplicación de una ley vigente después de la comisión de
los hechos en perjuicio del reo. El principio de irretroactividad de las leyes penales,
tiene como excepción el de la aplicación retroactiva de las leyes penales favorables
en beneficio del reo. En este caso, la seguridad jurídica no se opone a la
retroactividad de las leyes penales favorables, toda vez que, sean beneficio del reo.
Por otra parte, se considera, que en atención a las nuevas exigencias sociales esta
nueva pena es más justa, y la ley derogada es innecesaria

c) Principio de Especialidad: Se debe aplicar la ley penal estrictamente aplicable al


caso concreto. Es decir, cuando una misma materia aparezca regulada por diversas
disposiciones, la especial prevalecerá sobre la general. En este sentido, cuando
una misma conducta aparezca prevista por varios tipos penales, deberá aplicarse
el tipo penal estrictamente aplicable al caso.

d) Principio de Non Bis In Ídem: Nadie podrá ser sancionado 2 veces por la misma
conducta. Después de concluido un juicio, no podrá iniciarse otro en contra del
mismo sujeto y por los mismos hechos. Si dentro de una misma conducta, se
comete un delito (accesorio) como medio o instrumento para cometer otro delito
(principal), únicamente podrán sancionarme por el delito final o principal.
 Principios que se desprenden del concepto de Culpabilidad: son aquéllos
que imponen al legislador y al juzgador el deber de satisfacer las exigencias
de la culpabilidad para poder imponer una pena:

A) Principio de Culpabilidad: No puede imponerse pena alguna sin culpabilidad,


siendo esta el criterio para determinar la pena correspondiente al hecho cometido.
No puede imponerse pena alguna si la conducta no es culpable. La culpabilidad
como fundamento de la pena, se refiere a la procedencia de una pena, en base a
un juicio de reproche por no haber actuado conforme a derecho, dirigido al autor de
un hecho típico y antijurídico, para ello estudia una serie de elementos
(imputabilidad, conciencia de antijuricidad y exigibilidad de otra conducta)

B) Principio del Derecho Penal del Acto: El derecho penal sanciona la conducta no
la personalidad del delincuente. En este sentido, se distingue entre derecho penal
del acto y del autor, ya que en virtud del primero se prohíbe la responsabilidad
objetiva del derecho penal, al sancionar estrictamente la comisión de conductas

C) Principio de prohibición de las penas trascendentales: En virtud del principio de


la personalidad de las penas se considera que, sólo en la medida en que se pueda
hacer realmente al sujeto reproche de haber participado en alguna forma culpable,
activa o pasiva, dolosa o imprudente, en el hecho delictivo se considera justa una
responsabilidad penal, la razón de ser de este principio radica en la seguridad
jurídica

D) Principio de Presunción de Inocencia: En el plano procesal en caso de duda


debe absolverse al acusado y no debe aplicarse pena alguna sino en virtud de
sentencia ejecutoria. En general, consiste en el derecho de toda persona acusada
de la comisión de un delito, a ser considerada como inocente en tanto no se
establezca legalmente su culpabilidad, a través de una sentencia definitiva. La
presunción de inocencia se ha considerado como uno de los pilares del
ordenamiento jurídico de todo estado democrático, al establecer la responsabilidad
penal del individuo, únicamente cuando este debidamente acreditada su
culpabilidad.

E) Principio de imputabilidad: No podrá imponerse pena alguna al autor, cuando no


alcance condiciones psíquicas que le permitan comprender la prohibición infringida
o conducirse conforme a dicha comprensión. En este sentido, no podrá imponerse
pena de prisión a los inimputables, es decir, a los menores de edad, los que sufran
alteraciones psíquicas o alteraciones en su percepción. Este principio se apoya en
la necesidad de que el hecho punible pertenezca a su autor no solo material y
subjetivamente, sino también como producto de una racionalidad normal, que
permita verlo como obra de un ser suficientemente responsable

F) Principio de dolo o culpa: El delito debe cometerse en forma intencional o


imprudente. En este sentido, se considera insuficiente la producción de un resultado
o la realización de una conducta para fundar la responsabilidad penal, sino que esta
afectación al bien jurídico, deben ser realizadas en forma intencional o
imprudencial.

Los principios del Derecho Penal Constituyen un límite al Poder punitivo del Estado.
Sin los principios, el poder punitivo tendría un alcance ilimitado, lo que significaría
vivir en una inseguridad completa, es por eso que los principios marcan de cierto
modo los límites del actuar de las autoridades o mejor dicho de estado, ya que en
ellos se deposita la impartición de justicia, y la organización de la sociedad, creando
nomas que la sociedad ha de respetar y sujetarse a ellas para lograr una
convivencia pacífica y adecuada como sociedad, y para lograrlo debe de crear
sistemas de protección para los ciudadanos, tomando en cuenta sus interés y sus
derechos fundamentales, para no quebrantar con dichas medidas de protección los
derechos del ciudadano, es aquí donde entran los principios generales del derecho,
los cuales le establecen a las autoridades la forma de actuar de manera correcta,
tratando de llevar el procedimiento de justicia de una manera clara, concisa, justa,
igualitaria, observando siempre primero los derechos de los ciudadanos, estos
principios limita el actuar de la autoridad, pero para evitar cualquier casa que ponga
en riego los derechos de los ciudadanos, evitando coas como la arbitrariedad de la
autoridad, la desigualdad, omisiones, etc.

El Estado de Derecho se caracteriza por estar construido en base a principios y


elementos que garantizan una seguridad a sus miembros y que, al mismo tiempo,
le dan al estado la posibilidad de proteger y resguardar los intereses de la
colectividad. Algunos de los elementos son la Constitución, en donde encontramos
los Derechos fundamentales, que no son otra cosa que los Derechos Humanos; y
la división de poderes, pilar fundamental para la repartición del poder y el control
de este. Los principios del Derecho Penal son diversos y derivan de distintos puntos
o conceptos tales como la culpabilidad y la creación y aplicación de la norma.

PRINCIPIOS GENERALES QUE ESTABLE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE


LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS.

Como se viene estudiando la Constitución Política de los Estados Unidos


Mexicanos contempla los principios rectores, en los cuales se basa el Código
Nacional de Procedimientos Penales y los códigos de procedimientos penales de
las diferentes entidades federativas de México. Por lo que es necesario su estudio
para comprender cuales son las bases de los principios rectores del sistema
acusatoria adversarial, pues como se ha dicho su base son los principio que
establece la constitución.
I. El proceso penal tendrá por objeto el esclarecimiento de los hechos, proteger al
inocente, procurar que el culpable no quede impune y que los daños causados por
el delito se reparen;
II. Toda audiencia se desarrollará en presencia del juez, sin que pueda delegar en
ninguna persona el desahogo y la valoración de las pruebas, la cual deberá
realizarse de manera libre y lógica;
III. Para los efectos de la sentencia sólo se considerarán como prueba aquellas que
hayan sido desahogadas en la audiencia de juicio. La ley establecerá las
excepciones y los requisitos para admitir en juicio la prueba anticipada, que por su
naturaleza requiera desahogo previo;
IV. El juicio se celebrará ante un juez que no haya conocido del caso previamente.
La presentación de los argumentos y los elementos probatorios se desarrollará de
manera pública, contradictoria y oral;
V. La carga de la prueba para demostrar la culpabilidad corresponde a la parte
acusadora, conforme lo establezca el tipo penal. Las partes tendrán igualdad
procesal para sostener la acusación o la defensa, respectivamente;
VI. Ningún juzgador podrá tratar asuntos que estén sujetos a proceso con
cualquiera de las partes sin que esté presente la otra, respetando en todo momento
el principio de contradicción, salvo las excepciones que establece esta
Constitución;
VII. Una vez iniciado el proceso penal, siempre y cuando no exista oposición del
inculpado, se podrá decretar su terminación anticipada en los supuestos y bajo las
modalidades que determine la ley. Si el imputado reconoce ante la autoridad
judicial, voluntariamente y con conocimiento de las consecuencias, su participación
en el delito y existen medios de convicción suficientes para corroborar la
imputación, el juez citará a audiencia de sentencia. La ley establecerá los beneficios
que se podrán otorgar al inculpado cuando acepte su responsabilidad;
VIII. El juez sólo condenará cuando exista convicción de la culpabilidad del
procesado;
IX. Cualquier prueba obtenida con violación de derechos fundamentales será nula,
y X. Los principios previstos en este artículo, se observarán también en las
audiencias preliminares al juicio.
PRINCIPIOS RECTORES DEL SISTEMA ACUSATORIO

Establecer los postulados rectores de un sistema procesal determinado, es en gran


parte enfrentarse a una corriente político-filosófica que converge en una sociedad
determinada, no obstante, estas corrientes no se encuentran al libre arbitrio del
legislador, pues desde la abolición de Antiguo Régimen se han establecido
principios inamovibles con un alto contenido de respeto a los Derechos
fundamentales. Si tenemos en consideración que, en el proceso penal, están en
juego la libertad y dignidad de las personas3, es precisamente ahí donde mayor
énfasis se debe poner, sin olvidar que la salvaguarda del proceso es para todos,
sin exclusión alguna, pues lo anterior es el precio que se debe pagar por vivir en
democracia. En este sentido, los principios rectores deben cumplir con la función
de orientación para el legislador en el momento de redactar las leyes procesales,
pues ello logra una correcta interpretación de la propia ley procesal por parte del
enjuiciador, así como del operador jurídico. Para la realización de un estudio
sistemático de tales principios conviene dividirlos en tres grandes segmentos, por
un lado, los principios que rigen en la iniciación del procedimiento; por otro los
principios relativos a la realización del procedimiento; y finalmente los principios
probatorios.

Principios relativos a la iniciación del procedimiento.

PRINCIPIO DE OFICIALIDAD: La persecución del delito es un acto que no sólo


compete al ofendido sino en términos generales también interesa a la propia
sociedad, esto es en gran medida uno de los fundamentos de la tipificación de
conductas en un Código penal, en el ámbito procesal la validez de este principio se
traduce en un sentido estricto a la actividad de la fiscalía de investigar los hechos
ante él denunciados hasta la formulación de la acusación. Sin embargo de una
interpretación más amplia este principio puede ser llevado hasta la sentencia. El
Estado no solamente tiene la obligación de ejercer la acusación por medio del
Ministerio fiscal, sino que también la persecución de los delitos, sin consideración
de la voluntad del ofendido. No obstante, dicha afirmación requiere ser matizada,
pues no podemos pasar por alto los delitos de bagatela que, por su poca
importancia a nivel social, se inicia la investigación sólo a instancia del ofendido. En
todos estos delitos el fiscal no puede ejercer acción pública y el Tribunal no puede
dictar un auto de apertura del procedimiento en tanto la víctima o el ofendido no
hayan solicitado la instancia de persecución

PRINCIPIO ACUSATORIO: Si la persecución penal se deja en manos de


particulares, la consecuencia procesal deriva en un procedimiento pro partes en el
que se iniciará obligatoriamente por el ejercicio de la acción de un actor contra un
demandado. Sin embargo cuando el Estado per se lleva a cabo la persecución
penal, se da una doble posibilidad, en el proceso inquisitivo el juez interviene por si
mismo, el detiene, interroga e investiga, mientras que la otra posibilidad se traduce
que no obstante el Estado mantiene el monopolio de la acusación (en términos
generales), esto es que el Ministerio Fiscal lleve a cabo la instrucción y la acusación,
solamente a través de este el juez inicia el juicio oral previa fase intermedia quede
superada, es decir existe una separación de funciones entre dos autoridades
distintas, es decir una autoridad de acusación y el Tribunal.

PRINCIPIO DE OPORTUNIDAD: principio de oportunidad, mismo que se observa


como una salida alternativa a la aplicación de la consecuencia jurídica establecida
para un delito por la ley penal, por lo que no falta la razón a la doctrina especializada
en calificar tal principio como utilitarista en virtud de que su función principal es
aliviar la abundante carga operativa del sistema penal, sin importar la disposición
de los derechos involucrados en un conflicto penal. A favor de este principio se
manifiestan en la razón de que atiende a cuestiones del escaso interés público en
la persecución de ciertos delitos, en aquéllos supuestos que conlleven una escasa
lesión social; sin embargo, en contra de este principio cabe decir que se lesiona de
manera sustancial el principio de igualdad, en razón de que la respuesta al delito
no sería la establecida en la ley para todos los imputados, sino al contrario
dependería del criterio del Fiscal en cada caso concreto.

Principios relativos a la realización del procedimiento.

PRINCIPIO DEL JUEZ ESTABLECIDO POR LA LEY: Por juez establecido por la
ley debe entenderse, a aquél enjuiciador que ha sido nombrado conforme a las
reglas y garantías constitucionales; por lo que no puede ser juez establecido por
ley aquel funcionario que no reúne las condiciones impuestas por las normas que
aseguran la función jurisdiccional del Estado, con este principio se trata de
establecer una barrera infranqueable contra la arbitrariedad y la inseguridad
jurídica. En los postulados procesales se establece la inexistencia de un juicio sin
haberse realizado ante un órgano jurisdiccional válido, estructurado de acuerdo con
las leyes establecidas para tal efecto. Mediante este principio, se impone la
confianza en el ciudadano respecto a la administración de justicia, por lo que un
ordenamiento procesal penal que respete tal principio no puede proponer o dejar
en manos de un tercero diverso al enjuiciador la posibilidad de ejercer tal función,
pues es precisamente función del juez juzgar y ejecutar lo juzgado.

PRINCIPIO DE CONCENTRACIÓN Y CELERIDAD: Se entiende por concentración


en el ámbito procesal como aquélla posibilidad de ejecutar la máxima actividad del
procedimiento en la fase oral, así se debe entender que la concentración, celeridad
y oralidad son una traída donde se apoya el sistema acusatorio, el principio de
concentración no es otra cosa que la unificación o reunión en un mismo acto de
cuestiones determinadas con la finalidad de que la audiencia se desarrolle en una
sola sesión o en el menor número de estas. La finalidad de tal principio reviste gran
importancia en el propio curso del procedimiento, pues con ello se facilita el trabajo
del enjuiciador pues al efectuarse una verificación de pruebas y argumentos de
manera concentrada, permiten que se obtengan los fines del sistema acusatorio
que en puridad no es otra cosa que la verificación de la verdad material con la
consecuente consecuencia jurídica. Tal es la importancia que dicho principio reviste
que inclusive se puede anular un juicio y ordenarse su reposición.

Principios probatorios

PRINCIPIO DE INMEDIACIÓN: En el juicio oral es donde se practican las pruebas,


ya que sólo lo que ha sido oralmente debatido en el juicio puede ser fundamento
legítimo de la sentencia, este principio nació como consecuencia del proceso liberal
que se contraponía al sistema de justicia secreta, el juicio por tanto debe ser oral y
público para que cualquiera pueda verlo y oírlo y por tanto los jueces sólo puedan
acceder a la prueba practicada ante ellos, por lo que el juez que dicte la sentencia
deber haber asistido a la práctica de las pruebas, apreciando las declaraciones y
observando directamente los diversos medios de prueba que se desahoguen en el
juicio oral, sin embargo, este principio se puede flexibilizar en determinadas
ocasiones, pues la inmediación es un medio, y no así un método, y por tal motivo
se puede flexibilizar; en este sentido la inmediación es necesaria pero per se no es
suficiente garantía, pues con este principio se pueden realizar verdaderos
enjuiciamientos dotados de la necesaria racionalidad, que permitirán llegar a
conclusiones dotadas de buen fundamento y también pronunciamientos elípticos,
como es el caso, en los que el déficit de análisis y contrastación de los datos de
diversa procedencia crea el riesgo de la decisión acrítica, emocional o por mera
empatía.

PRINCIPIO DE LIBRE VALORACIÓN DE LA PRUEBA: Otro principio que forma


parte del sistema de prueba, es el de la libre valoración, este principio viene a
desterrar un sistema de prueba tasada durante mucho tiempo en el marco del
proceso inquisitivo, en el que sólo determinadas pruebas servían para demostrar la
verdad de los hechos imputados, señalándose además el valor de cada una de
ellas (prueba tasada). Por supuesto, en el sistema inquisitivo la prueba perfecta era
la confesión del acusado, y si ésta no se producía espontáneamente, la mera
existencia de indicios contra un sospechoso permitía al juez su sometimiento a
tortura ad eruendam veritatem, sólo baste recordar ese aforismo jurídico que
manifestaba: a confesión de parte relevo de prueba. En este sistema de libre
valoración, a diferencia del sistema anterior, el enjuiciador es libre para obtener su
convencimiento, porque no está vinculado a reglas legales sobre la prueba; puede
convencerse por lo que le diga un único testigo, frente a lo que digan varios. Ahora
bien, este principio no significa, que el Tribunal tenga una facultad irracional y sin
limitaciones de la convicción del órgano a quo respecto de los hechos probados,
pues dicho principio tiene como función esencial que el juez debe apreciar las
percepciones durante el juicio según las reglas del criterio racional, dicho de otra
manera se deben de valorar las pruebas a través de la lógica, y dentro de ellas, el
principio de no contradicción, así mismos se deberán observar los principios
generales de la experiencia.

Bajo esta perspectiva cabe decir que el principio de libre valoración exige dos
momentos diversos en el acto de la prueba, por un lado, aquél que depende de la
inmediación, de la percepción directa de la prueba, como las declaraciones
testificales, de los peritos y del acusado; así como el momento en que hay que darle
el necesario soporte racional al juicio que se realice sobre dicha prueba, podemos
decir que el primer aspecto del juicio sobre la prueba no es controlable, ni en
apelación, ni en casación, ni en amparo, pues sería imposible entrar a enjuiciar el
sentido íntimo que el juzgador le ha dado a una determinada actitud. El Tribunal
Constitucional ha tenido ocasión de manifestarse al respecto señalando que su
función es verificar si las actuaciones llevadas a cabo por los órganos del Poder
judicial a fin de constatar si existió o no la violación del derecho a efectos de
restaurarlo o, en su caso, de preservarlo, sin embargo dicho control, se debe ceñir
a apreciar si en el curso de aquellas actuaciones judiciales, y, sustancialmente, en
la fase plenaria del juicio, se practicaron en verdad pruebas que, a la vista de las
exigencias reseñadas, pudieran llamarse como tales en cuanto que sirvieran de
fundamento racional a la acusación, sin que se extienda la jurisdicción por parte de
ese Tribunal al enjuiciamiento del proceso mental, en virtud del cual, en conciencia
y mediante una reflexión insustituible, llegó el juzgador penal a concluir la
culpabilidad de los acusados, tarea ésta que la ley, con fundamento en la misma
Constitución, confía en exclusiva a los órganos del Poder judicial.

PRINCIPIO DE PRESUNCIÓN DE INOCENCIA: La presunción de inocencia, es


uno de los principios que más trascendencia ha tenido en el Derecho liberal, tal ha
sido su importancia que incluso se ha elevado a rango constitucional por diversos
ordenamientos jurídicos, de igual manera se encuentra regulado en el Convenio
Europeo de Derechos Humanos en su artículo, en que señala que: toda persona
acusada de una infracción se presume inocente hasta que su culpabilidad haya sido
legalmente establecida. Dicha manifestación, se ha analizado en profundidad por
la jurisprudencia del Tribunal Constitucional, pues es precisamente este principio
junto al derecho a la tutela judicial efectiva, el alegado como vulnerado con más
frecuencia, pues no cabe duda que representa una de las características más
significativas del Derecho procesal penal liberal y del actual modelo del debido
proceso. La presunción de inocencia, debe versar sobre los hechos, pues sólo los
hechos pueden ser objeto de prueba, es una presunción iuris tantum que exige para
ser desvirtuada la existencia de un mínimo de actividad probatoria de cargo
producida con las debidas garantías procesales. Evidentemente, la prueba ha de
servir para probar tanto la existencia del hecho punible como la participación en él
del acusado. Así pues, la presunción de inocencia se establece en primer término
como regla de juicio, imponiendo la carga de la prueba a la acusación y
determinadas reglas probatorias; y, en una segunda fase, podría actuar como
criterio rector en la aplicación de un determinado precepto a los hechos probados.

PRINCIPIO DE CONTRADICCIÓN: Aparte de la oralidad e inmediación, el principio


de contradicción, inherente al derecho de defensa, es otro principio esencial en la
práctica de la prueba, al permitir a la defensa contradecir la prueba de cargo. Dicho
de otra forma, este principio viene a cumplir con el postulado nadie puede ser
condenado sin ser oído y vencido en juicio30. Este principio viene a ser una
exigencia ineludible vinculada al derecho a un proceso con todas las garantías, para
cuya observancia adquiere singular relevancia el deber de los órganos judiciales de
posibilitarlo, en el procedimiento probatorio se debe tener necesariamente un
debate contradictorio, que, en forma oral, se desarrolla ante el mismo Tribunal que
ha de dictar sentencia, de tal manera que la convicción de éste sobre los hechos
enjuiciados se debe alcanzar en contacto directo con los medios aportados a tal fin
por las partes.

Se puede definir a este principio como la posibilidad de la refutación o de la


contraprueba, por las partes, pues es ahí precisamente en donde la garantía de
defensa toma mayor auge, pues el poder de refutación de la acusación por parte
del acusado toma mayor relevancia en el juicio oral. Ahora bien, este principio de
contradicción, no solamente rige para el juicio oral sino antes bien está presente en
las diversas etapas del procedimiento.

CUALES SON LOS PRINCIPALES PRINCIPIOS RECTORES DEL SISTEMA


ACUSATORIA ADVERSARIAL.

Como lo establecimos al principio los principios del Derecho penal son aquellas
directrices de la doctrina que le han impuesto barreras a la construcción del
Derecho penal, de tal forma que éste no se extralimite y afecte el Estado de
Derecho, estos pues constituyen criterios de orden jurídicos-políticos que orientan
el proceso penal, que en su totalidad buscan un mejor funcionamiento de nuestro
sistema de impartición así pues constituyen las bases sobre las cuales deben
apoyarse los legisladores y gobernantes para establecer, aisladas y/o en conjunto
las fórmulas procedimentales a que se debe sujetar el derecho penal y procesal
penal del país. En consecuencia, el artículo 20 constitucional establece el
procedimiento del sistema penal y sus principios.

Así pues, el precepto número 20 de la constitución mexicana establece lo siguiente:


El proceso penal será acusatorio y oral. Se regirá por los principios de publicidad,
contradicción, concentración, continuidad e inmediación.

Oralidad: La oralidad implica la realización de los principales actos del proceso a


través de la palabra viva, con independencia de que su contenido pueda ser
recogido en actas escritas, grabaciones o filmaciones. A partir de la constatación
de que este método es el único que permite asegurar el conjunto de actos que
constituyen la base para que el juicio se realice de manera pública, concentrada,
con la presencia permanente de todas las partes. Se pretende cambiar
fundamentalmente la forma en que los jueces conocen los asuntos para su
resolución, pasando del sistema de la lectura de expedientes a uno en que la
percepción tanto de las pruebas como del debate de las partes se realice en forma
oral y directa en el juicio.

El hecho de que el debate penal, se desarrolle en forma oral, determina la condición


de existencia de la inmediación en esta fase procesal, tanto en la apreciación de la
prueba como las posiciones de las partes en el proceso. La ventaja de la oralidad
sobre la escritura en esta etapa del proceso consiste en la posibilidad de apreciar
los testimonios de viva voz de sus emisores, sin que entre dicho emisor y los
receptores, que son todos los asistentes al juicio oral, medie intérprete alguno que
pueda desvirtuar el contenido o la intención de la declaración.

Publicidad: Este principio se refiere a la posibilidad que tiene cualquier persona de


estar presente en cualquier audiencia del proceso penal, es decir, las audiencias
son públicas. Dicho principio, ha sido considerado por el régimen internacional de
los derechos humanos como una garantía judicial en el proceso penal. Ninguna
persona podrá grabar o trasmitir las audiencias, sin embargo, el CNPP establece
de manera expresa dicha prohibición para los medios de comunicación, de igual
forma, la obligación de notificar al tribunal de su asistencia y al juez en el momento
de la audiencia.

Las audiencias podrán no ser públicas cuando:


1 pueda afectar la integridad de alguna de las partes o de las personas citadas;
2 cuando pueda verse afectada la seguridad pública o seguridad nacional;
3 cuando pueda verse revelado un secreto particular, comercial, industrial u oficial;
4 cuando el juez o tribunal estime que es lo más conveniente;
5 se afecte el interés superior del niño o de la niña.

Constituye un instrumento de control de la función judicial y de la actividad de los


sujetos procesales que intervienen en las audiencias, propiciando el acercamiento
de los gobernados a la actuación desplegada por los órganos del Estado, a fin de
constatar la observancia de las normas del debido proceso en el juicio, la sujeción
del Ministerio Público a los principios de legalidad, objetividad y lealtad procesal
desde el instante mismo en que formula su imputación inicial, así como el pleno
ejercicio de la defensa técnica en favor del imputado. La publicidad en el juicio oral
se refiere a que, en él, la percepción y recepción de la prueba, su valoración y las
intervenciones de los sujetos procesales, se realizan con la posibilidad de
asistencia física, no sólo de las partes sino de la sociedad en general. La publicidad
no puede estar circunscrita a simples alegatos y a conocer el contenido de la
sentencia, sino a que los intervinientes deduzcan la absoluta transparencia de los
procedimientos y estén conscientes de lo que ocurrió y por qué ocurrió.

Defensa e igualdad entre las partes: La función de la defensa en el proceso penal


acusatorio consiste en servir de contrapeso de la imputación y su misión última es
tratar de desvirtuar la base de ésta y destruirla o disminuirla. En cuanto a la igualdad
de las partes, a los efectos de este artículo, significa mantener el equilibrio entre el
poder coercitivo de la vindicta pública y el derecho de la defensa del acusado,
algunos le llaman la “igualdad de armas”, lo que debe reflejarse, en concreto, en el
respeto del acceso del acusado a su defensor en las oportunidades establecidas
en la ley, en la práctica de las diligencias de investigación solicitadas por el acusado
y su defensor, cuando no sean manifiestamente improcedentes o dilatorias, en la
abstención de todo acoso u hostigamiento a los acusados, sus defensores, sus
testigos o sus familiares, en la observancia de los principios de licitud y pertinencia
de la prueba incriminatoria y en el libre acceso a ella por parte del acusado y la
defensa. Este mismo respeto debe observarse en torno a la participación de la
víctima y sus abogados.

Concentración y continuidad: El principio de concentración en la fase de Juicio


Oral y Público se caracteriza porque durante su realización se condensan en un
solo acto los alegatos iniciales de las partes, la práctica o evacuación de las pruebas
y los informes conclusivos de los intervinientes, lo cual contribuye a la celeridad
procesal; y la continuidad, nos refiere a que la audiencia en que se desahogue el
juicio, sea de forma continua y sin interrupciones o aplazamientos. El principio de
continuidad se refiere a que la audiencia deberá llevarse a cabo en un solo día, y
en caso, de que esto no sea viable se podrá concluir los diversos actos procesales
pendientes en el día siguiente o subsiguiente hábil. Este principio lo que busca es
permitir que la autoridad jurisdiccional escuche la información de manera conjunta,
con el fin de tener claridad en el momento de dictar su resolución.

Existen diversas excepciones a dicho principio, las cuales es necesario enumerar


de la siguiente manera:

1. Audiencia inicial: Se suspenderá la audiencia en aquellos casos en que la


persona haya decidido acogerse al plazo constitucional o a la duplicidad del mismo;
2. Audiencia intermedia:
3. Audiencia de juicio: Se podrá suspender por no más de diez días, el artículo 351
del CNPP establece la siguiente serie de causas por las cuales podrá suspenderse:
1. Exista una cuestión incidental que requiera resolución y no pueda resolverse de
forma inmediata;
2. La necesidad de que un acto sea llevado a cabo fuera de la sala, esto incluyendo
la noticia de hechos que requieran una investigación complementaria;
3. No comparezcan los testigos, peritos o intérpretes y sea imposible e
inconveniente continuar con el debate;
4. La enfermedad de alguna de las partes y lo imposibilite participar en el debate;
7.En aquel caso en que el defensor, el ministerio público o el asesor jurídico de la
víctima no pueda ser remplazado inmediatamente, en caso de muerte o
incapacidad;
8. Haya pasado alguna catástrofe o hecho extraordinario.
4. Deliberación: La deliberación según el artículo 400 del CNPP podrá suspenderse
en aquellos casos de grave enfermedad del juez o de algun miembro del Tribunal
de Enjuiciamiento. Dicha suspensión no podrá exceder los diez días, en caso de
que exceda los diez días deberá llevarse a cabo de nuevo el juicio.

Inmediación: Dicho principio no es lo mismo al principio de inmediatez del proceso


inquisitivo. Se refiere a la necesidad de que el órgano Jurisdiccional esté presente
en la audiencia, así como las partes que deban estar presentes en las mismas. El
órgano jurisdiccional por ninguna circunstancia podrá dejar a cargo de la audiencia
a otra persona.

El principio de inmediación es uno de los pilares esenciales de los procesos


basados en la oralidad, ya que ambas categorías están íntimamente ligadas en el
juicio oral y se presuponen recíprocamente. El principio de inmediación implica que
los jueces deben escuchar los argumentos de las partes y presenciar la práctica de
la prueba.

El juicio oral responde de manera total al principio de inmediación, pues el tribunal


tiene que escuchar de viva voz los alegatos de las partes, presenciar la práctica de
las pruebas en la audiencia y decidir el caso. Por eso los jueces que deben decidir
en un juicio oral tienen que ser los mismos que han presenciado el debate en todas
sus sesiones, so pena de nulidad en caso contrario. Esta manifestación de la
inmediación ha sido elevada a la categoría de principio independiente por algunos
autores bajo el nombre de principio de la identidad física del juzgador.

Contradicción: Este principio se refiere a que las partes pueden conocer,


controvertir y confrontar los medios de prueba y también a oponerse a cualquier
petición y alegato de la contra parte. Por ello, el juez dará uso de la voz a la contra
parte después de haber escuchado la petición de una de las partes.
El principio de contradicción supone que los actos procesales se realizan con
intervención de todas las partes acreditadas en el proceso, las cuales pueden hacer
alegaciones, oposiciones o pedimentos en relación con las diligencias de que se
trate o sobre los alegatos o pedimentos de la contraparte.

El principio de contradicción está estrechamente ligado al principio de igualdad de


partes, puesto que no puede concebirse su participación en los actos procesales,
sino sobre la base de una absoluta igualdad de oportunidades, ya que lo contrario
sería lesivo al derecho a la defensa como expresión suprema de legalidad del
proceso.

OTROS PRINCIPIOS DEL SISTEMA ACUSATORIA ADVERSARIAL

Principio de juicio previo y debido proceso: Ninguna persona podrá ser


condenada a una pena alguna sino en virtud de sentencia firme dictada por un
tribunal competente, la cual deberá ser el resultado de un proceso llevado a cabo
tal cual lo marca la Ley.

Principio de Juzgado o tribunal previamente establecido: Ninguna persona


podrá ser juzgada por leyes privativas ni por juzgados o tribunales especiales o
creados especialmente para el caso.

Principio de Imparcialidad judicial: La Autoridad Jurisdiccional deberá


conducirse siempre con imparcialidad en los asuntos sometidos a su conocimiento,
ahondado a esto el juicio oral se celebrará ante juez que no haya conocido del caso
previamente.

Principio de presunción de inocencia: Toda persona se presume inocente en


todas las etapas del procedimiento en tanto no fuere condenada por una sentencia
firme. El juez sólo condenará cuando exista convicción de la culpabilidad del
acusado. En caso de duda debe aplicarse lo más favorable para el imputado.

Principio de carga de la prueba: Corresponde a la parte acusadora la carga de la


prueba para demostrar la culpabilidad del acusado.

Principio de fundamentación y motivación: Todas las partes están obligadas a


fundar y motivar sus decisiones de la manera que establece la Constitución Política
de los Estados Unidos Mexicanos.

Principio de prohibición de doble juzgamiento: Ninguna persona puede ser


procesada o juzgada dos veces por los mismos hechos, ya sea que en el juicio se
le absuelva o se le condene.

Principio de prohibición de comunicación ex parte: Ningún juzgador podrá tratar


asuntos que estén sujetos a proceso con cualquiera de las partes sin que esté
presente la otra.
DERECHOS ESTABLECIDOS EN EL SISTEMA ACUSATORIO ADVERSARIAL.

Derecho al respeto de la dignidad de la persona: Toda persona tiene derecho a


que se respete su dignidad humana, seguridad e integridad física, psíquica y moral.
Queda prohibido y será sancionado por la ley penal toda intimidación,
incomunicación, tortura u otros tratos crueles, inhumanos o degradantes.

Derecho al respeto de la libertad personal: Toda persona tiene derecho a que se


respete su libertad personal, por lo que nadie podrá ser privado de la misma, sino
en virtud de mandamiento dictado por la autoridad judicial o en los demás casos
que autorizados.

Derecho a una justicia pronta y expedita: Toda persona tiene derecho a que se
le administre justicia de manera pronta y expedita y a que se emitan las
resoluciones en los plazos y términos establecidos.

Derecho a la intimidad y a la privacidad: En todo procedimiento penal se


respetará el derecho a la intimidad de cualquier persona que intervenga en él, así
mismo se protegerá la información que se refiere a la vida privada y los datos
personales.

Derecho a una defensa adecuada: Toda persona tiene derecho a una defensa
adecuada desde el momento de su detención o comparecencia ante el Ministerio
público o autoridad judicial. En el primer acto en que el imputado participe, si no
quiere o no puede nombrar un defensor, después de haber sido requerido para
hacerlo, la autoridad respectiva le designará un defensor público, con el que podrá
entrevistarse de inmediato.
INTRODUCCIÓN

Durante el desarrollo de este trabajo podemos observar los principios rectores del
sistema acusatorio adversarial, desde el punto de vista general tomando como base
a los principios generales del derecho penal, ya que estos serán el punto de partida
para poder desarrollar el tema con todas sus características, para poder dar una
pequeña introducción del tema podemos empezar con que los principios del
derecho penal se encuentran establecidos en la constitución política de los estados
unidos mexicanos, los cuales indican en parte la forma que debe actuar la
autoridad, los procedimientos que debe tomar en cuanta para poder hacer cualquier
actuación, por lo tanta podemos decir que es como un instructivo el cual marca las
posibilidades y facultades que tiene la autoridad para poder hacer valer su poder,
también establecen las limitaciones que la autoridad tiene que respetar para poder
evitar cualquier arbitrariedad, los principios del derecho penal son muy importantes,
ya que estos marcan la forma en que debe aplicarse la justicia a los gobernados.

Al establecer los principios la constitución política de los estados unidos, estos


serán tomados como base para la creación de los códigos de procedimientos
penales de las diferentes entidades federativas de México, por lo tanto el sistema
acusatorio adversarial tomara como base a los principios que establece la
constitución, los cuales los adaptara de la forma más conveniente para poder
impartir la justicia y tener un procedimiento correcto sin arbitrariedades, pues es así
como los principio rectores del sistema acusatorio adversarial tomaron como
principales percusores a los principios establecidos en nuestra constitución.

Una vez explicado de manera de introducción la procedencia de los principales


principios rectores del sistema adversarial, podemos dar una pequeña introducción,
sobre que son los principios rectores de este sistema adversarial, son aquellas
directrices de la doctrina que le han impuesto barreras a la construcción del
Derecho penal, de tal forma que éste no se extralimite y afecte el Estado de
Derecho, estos pues constituyen criterios de orden jurídicos-políticos que orientan
el proceso penal, que en su totalidad buscan un mejor funcionamiento de nuestro
sistema de impartición así pues constituyen las bases sobre las cuales deben
apoyarse los legisladores y gobernantes, los principios son la base donde se
apoyara el sistema penal y establecer una justicia limpia sin fracturas.
CONCLUSIÓN

A manera de conclusión podemos decir que los principios rectores del sistema
adversaria, son una base que le establece la forma correcta de impartir justicia, y
de cómo debe de actuar durante el desarrollo del procedimiento penal, por lo que
estos principios, tienen una importancia fundamental para la creación del derecho
penal en general no so la para el sistema adversarial, si no que al establecerlos la
constitución estos son tomados como base para la creación del derecho adjetivo,
por lo tanto el sistema adversarial esta bajo los principios en los cuales les estable
a los gobernados una forma segura, igualitaria y rápida, protegiendo los interés
personales de los ciudadanos y resguardando sus derechos fundamentales, me
queda claro que Lajusticia penal no es una delas mas limpias que podemos
encontrar en México, por lo que los principios que menciono en este trabajo de
investigación deben de tener un mayor impacto en la sociedad para que estos
puedan tomar un verdadero respaldo para la justicia.

La manera en que le estado crea parámetros fundamentales para la creación de


nuevos sistemas de impartición de justicia es interesante como estas se deben de
sujetarse ante nuestra ley suprema que es la constitución, como por ejemplo el
sistema adversarial donde sus principio rectores, tuvieron que ser estudiados y
creados de manera que este sistema funcione correctamente, y por supuesto
tuvieron que tomar como parámetro lo que establece la constitución para los
principios del derecho penal, por lo tanto la creación de los sistemas rectores del
sistema acusatorio adversarial están pensados para que este sistema función de
manera eficiente, manteniendo los mínimos errores que pudieran surgir
controlados, y que aparte estos principios rectores, establecen los impedimentos
que las autoridades tienen, tiene un límite su actuar para poder evitar
arbitrariedades, que puedan afectar los ciudadanos, de manera que hasta las
autoridades están contempladas dentro de estos principios rectores. De manera
general creo que es importante el trabajo que trata de hacer el estado para poder
administrar a la sociedad, pero creo que esta fallando en parte, ya que hoy en día
la sociedad a evolucionado a una donde la misma trata de crear las reglas, que en
gran parte o toda la culpa la tiene el estado al no saber como actuar y en verdad
crear mecanismos de justicia los cuales estén al alcance de todos los ciudadanos.
Bibliografía
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