Sei sulla pagina 1di 2

Universidad de Guadalajara

Centro Universitario de Ciencias de la Salud


Departamento de Salud pública

Tanatología
La muerte en la cultura occidental:
Antropología de la muerte

Víctor Manuel Ulloa Ulloa

27/01/2017
La muerte toma un papel crucial en la vida de las personas y su entorno cultural,
social, político, etc. Estos elementos en conjunto con la historia y costumbres de la
persona crean un concepto individual de la muerte en cada persona y cultura. No
se puede negar que la muerte es un hecho para todos en este mundo, sin importar
las condiciones sociales o económicas en las que se encuentren o se desarrollen.

A costa de esto algunas culturas temen y ven algo prohibido el hablar acerca de la
muerte, en contraste con algunas sociedades donde puede ser motivo de festejo o
costumbres alegres. Estos rituales y comportamientos definen el luto, el acto de
expresar externamente la pérdida, en cambio el duelo es el sentimiento propio
debido a la pérdida, en la mayoría de los casos asociado a un ser querido. Como
respuesta a la muerta muchas culturas tienen su propia forma de afrontarla, algunos
empiezan por aceptar que el presente es un regalo y esto los hace capaces de tener
espacio para un futuro misterioso, pero sin temor. Es así que la concepción del
mundo y que la vida es finita lleva a un proceso de revolución cultural, el cual
reforma la forma de ver la vida y su final, ya que al final hay formas positivas y
negativas de morir, basándose en la percepción de estas experiencias.

Por parte de los profesionales de salud es nuestro deber entender y poner en


práctica que nuestro objetivo para prestar una buena atención en salud es propiciar
las condiciones para que una persona pueda morir bien, dado que en las culturas
occidentales se tiene a la enfermedad y la muerte como un enemigo a erradicar y
no como un hecho. Y es entendible que por más natural y obligatorio que es la
muerte, nos infunda un miedo terrible debido a nuestro instinto de supervivencia y
preservación.

Aun cuando ya no pueda esperarse la curación de un enfermo, los trabajos y


cuidados de parte del profesional de la salud se deben mantener, sin apreciar a la
persona, el enfermo o moribundo como un objeto dañado, sino como un ser que
empieza a llegar a su final, algo completamente normal e inevitable (cuando se han
agotado las opciones).

Desde el punto de vista cultural en algunas sociedades el duelo o el luto comienzan


a esfumarse o convertirse en algo escalofriante, dejándose de lado las tradiciones
o haciendo que estas tengan menos trascendencia e importancia en el final de una
vida. Aunque la muerte sea tan natural, rara vez se aborda de forma abierta. Es
quizás la razón de que la muerta se haya convertido en un tabú lo que la hace tan
difícil de afrontar y aceptar, ya que el hecho de no abrirse a entender y reflexionar
lo que esta cusa en nuestra vida diaria, tanto personal como profesional, nos
dificulta su apreciación y entendimiento como un proceso biológico inevitable, pero
sin dejar de estar relacionado cultural, social y familiarmente con la pérdida.

Potrebbero piacerti anche