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Introducción
Sin embargo, esta puesta en práctica de una apertura hacia nuevas perspectivas también
tiene una historia y tiene sus contradicciones, problemas y debates en torno al sustento
metodológico y epistemológico tanto del concepto de Región como de la Micro
Historia, y es a partir precisamente de esto último, que podremos incorporar en este
trabajo, la reflexión crítica de los planteamientos de algunos autores a la hora de
fundamentar las debilidades y los aciertos tanto de la Micro Historia como de la
Historia Regional renovada.
Desarrollo
Solemos reconocer que desde la Micro historia la perspectiva gira en torno al estudio de
la vida cotidiana, las experiencias vividas y una observación a escala micro, es decir, el
sentido vivido por los actores en sus prácticas y que es atrapado a través de una fuerte
contextualización y una variación de escalas de análisis. Siguiendo a Kindgard,
podríamos afirmar que en la "Microhistoria está presente un cuestionamiento a la
cosificación de la sociedad implícita en la modalidad de referir el análisis a entidades
ya formadas en lugar de atender al proceso de su conformación"1.
He aquí uno de los puntos centrales que han sostenido como critica las teorías sociales
contemporáneas como las de Anthony Giddens, quienes han puesto en tela de juicio la
dicotomía Estructura/acción, y que han sido utilizadas por los historiadores en
investigaciones recientes, caso de Kindgard incluso, o el mismo Fradkin.
Los conceptos de espacio, tiempo, acción forman una triada que ha permitido, en la
teoría de la estructuración, matizar la idea del accionar humano como reflejo de una
estructura que domina las motivaciones y el accionar de los agentes. Para Giddens, la
estructura no debe ser entendida como objeto, como ente corpóreo, palpable, sino como
“trazos de memoria que se concretizan en propiedades permanentemente renovadas de
los sistemas sociales, propiedades éstas que se extienden temporal y espacialmente y,
1
Kindgard, Adriana (2004). Historia regional, racionalidad y cultura: sobre la incorporación de la variable
cultural en la definición de las regiones. Cuad. Fac. Humanid. Cienc. Soc., Univ. Nac. Jujuy n.24 San
Salvador de Jujuy; Pág. 166.
2
Kindgard, Adriana, Op cit., Pag 169.
simultáneamente, delimitan el campo de acción de los agentes"3. Esa delimitación
estructural, sin embargo, no es concebida por Giddens sólo en su aspecto coercitivo,
sino también como facilitadora de la acción de los agentes sociales.
3
Giddens, Anthony (2011). La constitución de la sociedad. Bases para la teoría de la estructuración,
Amorrortu, Buenos Aires. Pág. 137.
4
Los conceptos ontológicos se centran en los cimientos medulares de las prácticas sociales ordenadas
en un espacio y en un tiempo, consustanciales al análisis del proceso mediante el cual un sujeto se
convierte en agente apto para vivir en sociedad y la forma como se adueña de las propiedades
estructurales para la actualización y reproducción de una institución.
material, lo social y lo simbólico, ya que el espacio no solo es ocupado, es percibido,
interpretado y realizado por sus habitantes"5.
La puesta en práctica de esta teoría, permitiría matizar la reducción del análisis con
base en un postulado de creencia/acción de los individuos, e introducirnos en el análisis
de las practicas a nivel espacial , considerando, junto con Kindgard que" las claves
interpretativas de aquella original forma de plantear las demandas de reivindicación
social debían rastrearse refiriéndolas al contexto configurado en las tierras altas jujeñas
a partir de la estructuración, a lo largo de un proceso histórico de larga duración, de
relaciones económicas y socioculturales particulares, que alimentaban entre sus
habitantes una específica tradición de acción reivindicativa".6
5
Areces, Nidia (1999). "Regiones y fronteras. Apuntes desde la historia", en Andes. Antropología e
Historia, CEPIHA, Salta; Pág. 23.
6
Kindgard, Adriana (2011). Sobre historia regional y microhistoria italiana. Diálogos a propósito de una
experiencia política local en la Argentina de 1930. HiSTOReLo. Revista de Historia Regional y Local, vol.
3, núm. 5, enero-junio; Pág. 139.
7
Fradkin, Raul (1998). Procesos de estructuración social en la campaña bonaerense (1740-1840):
elementos para la discusión; en Travesía, Nº 1. Universidad Nacional de Lujan. Pág. 62.
De esta manera podría decirse a raíz de esto, que los conceptos de región histórica e
historia regional han adquirido diferentes herramientas para repensar el que hacer de la
historia regional. En este sentido, cabe recordar que en los estudios históricos
regionales, la región ha constituido tradicionalmente un recorte espacial preexistente a
la investigación, es decir, una región histórica perdurable en el tiempo que mantendría
su homogeneidad. Frente a un concepto de región tradicionalmente aplicado a las
entidades administrativas o a los espacios geográficos, hoy las regiones no son
consideradas categorías a priori, sino verdaderos productos históricos, espacios
construidos.
8
Mata, Sara. El noroeste argentino y el espacio andino en la primeras décadas del siglo XIX. 1
Esta investigación forma parte del Proyecto PIP 4977 CONICET y Proyecto 695 del Consejo de
Investigación de la Universidad Nacional de Salta.
territorialización de las relaciones histórico-sociales, una hipótesis a demostrar antes
que una entidad previamente establecida"9.
Conclusión
Los conceptos de región, espacio, tiempo, agencia, entre otros, han ayudado a ampliar el
abanico de posibilidades metodológicas y epistemológicas en la historia regional como
en la Micro Historia. Creo que a partir de esto, es plausible afirmar que sin ser
antagónicas ambos postulados historiográficos presentan divergencias y convergencias
en cuando al posicionamiento metodológico y al análisis de los objetos de estudios.
Por todo esto, creo pertinente afirmar que con sus limitaciones y posibilidades, tanto la
Micro historia como la Historia Regional, otorgan herramientas metodológicas a la hora
de pensar y aplicar las escalas de análisis, de repensar lo que se hace cuando se hace
historia regional y de no asumir el espacio como una unidad geográfica o político-
administrativa dada e independiente a la formas en que los actores sociales lo
9
María C. Bohn Martins, «A história regional e a historiografia Argentina: entrevista com Susana
Bandieri», Historia Unisinos, 12(1), Janeiro/Abril 2009, p. 99.
configuran y reconfiguran a partir de sus prácticas, resignificandolo en cada uno de sus
movimientos.
Gabriel Jansen
LU: 712984
Bibliografía