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Recambios de prótesis totales


de rodilla
M. Bonnin, J.-R. Laurent, D. Huten

Los recambios de prótesis totales de rodilla (PTR) son intervenciones difíciles cuyos
resultados funcionales son a menudo menos satisfactorios que los de las artroplastias
primarias, con una tasa de complicaciones y fracasos importantes. El objetivo global es
superponible al de las artroplastias primarias: devolver la alineación normal mediante los
implantes femoral y tibial perpendiculares al eje del miembro inferior y obtener una
interlínea de altura satisfactoria dentro del aparato ligamentoso. El éxito de la
intervención requiere un cuidado meticuloso tanto en la planificación preoperatoria
como en la intervención propiamente dicha. En este sentido, los problemas técnicos son
previsibles y las dificultades pueden evitarse si la intervención se ha planificado
cuidadosamente. Los recambios protésicos plantean diversos problemas: dificultades
técnicas asociadas al cambio en sí mismo (acceso quirúrgico, extracción de piezas,
restitución de la interlínea articular, etapas tibial, femoral y rotuliana), dificultades
específicas según la causa del fracaso (relleno de pérdidas de sustancia ósea, equilibrio
ligamentoso, acceso a rodillas rígidas), identificación y corrección de los factores que han
conducido al fracaso (mala posición, defecto inicial del balance ligamentoso, tamaño de
implantes inadecuado), dificultades asociadas a las características del paciente, que
pueden ser desfavorables y favorecer el fracaso (artritis reumatoide, paciente
multioperado, articulaciones adyacentes patológicas). Por otra parte, se debe aplicar
una secuencia particular a los recambios de PTR por sepsis.
© 2009 Elsevier Masson SAS. Todos los derechos reservados.

Palabras Clave: Prótesis total de rodilla; Recambio de prótesis total de rodilla;


Fracaso de prótesis total de rodilla; Sepsis

Plan ■ Planificación preoperatoria


¶ Planificación preoperatoria 1 La planificación de un recambio protésico de rodilla
¶ Principios básicos 2 debe seguir los siguientes criterios:
Laxitud ligamentosa y constricción protésica 2 • identificar la naturaleza del fracaso (desgaste, afloja-
Nivel de la interlínea articular 3 miento séptico o aséptico, inestabilidad, rigidez) y
Cuantificación de pérdidas de sustancia ósea 4 comprender su mecanismo de aparición;
Relleno de pérdidas de sustancia ósea 5 • prever las dificultades que puedan producirse durante
Guías intramedulares 9 los diferentes pasos de la cirugía.
¶ Diferentes fases de la intervención 9 Esta planificación se basa en una exploración física
Incisión cutánea 9 completa y pruebas complementarias de primer rango
Acceso articular 10 como la radiografía. Por otra parte, para asegurar el
Extracción de los componentes 12 carácter aséptico del aflojamiento, puede ser necesario
Resumen de pérdidas de sustancia óseas 13 realizar algunas pruebas de laboratorio (velocidad de
Reconstrucción ósea y equilibrio ligamentoso 13 sedimentación globular-proteína C reactiva [VSG-CRP]),
Reconstrucción rotuliana 16 una punción articular (cultivo, análisis por reacción en
Cierre y postoperatorio 19 cadena de la polimerasa [PCR]) o una gammagrafía con
tecnecio 99, galio o leucocitos marcados con indio 111.
¶ Recambios por sepsis 19 En caso de sospecha de malrotación de un implante, la
Reseña diagnóstica 19 tomografía computarizada (TC) es de gran utilidad. Es
Respuesta quirúrgica 19 capital analizar toda la evolución de la prótesis aunque
sea difícil reunir todos los elementos: indicación inicial,
antecedentes quirúrgicos en la rodilla, radiografías pre y

Técnicas quirúrgicas en ortopedia y traumatología 1


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Figura 1. El análisis de las imágenes preoperatorias con plantillas permite evaluar la importancia de las pérdidas óseas, el nivel teórico de
la interlínea articular, el tamaño de los componentes y el punto de entrada ideal de los vástagos (A a C).

postoperatorias inmediatas, desarrollo de la rehabilita- extracción de algunos implantes, que parecen bien
ción (necesidad de movilización bajo anestesia, artro- fijados, debe identificarse en este momento.
centesis, fiebre prolongada, etc.) y resultados de las Las proyecciones en estrés en varo y valgo permiten
pruebas complementarias. valorar el desgaste del polietileno y la existencia de una
Durante la exploración física, el análisis de los tegu- posible laxitud que pueda condicionar el uso de
mentos (cicatrices anteriores, elasticidad cutánea) y la implantes más o menos constreñidos.
historia clínica determinan la elección de la vía de Una proyección en el desfiladero femororrotuliano a
acceso y la necesidad de una cirugía plástica anterior. Se 30° de flexión permite valorar el centrado de la rótula y
comprueba la potencia del cuádriceps, ya que de su el estado del escudo.
calidad depende el resultado funcional. La movilidad en El uso sistemático de plantillas permite prever el
flexión-extensión debe medirse. En caso de rodillas tamaño óptimo de la prótesis respecto a la anatomía
multioperadas o rígidas (60-70° de flexión), así como local en el plano frontal y sagital. Las plantillas sirven
rótulas bajas, antecedentes de osteotomías de la tubero- de inicio a la reconstrucción, pero deben modificarse en
sidad tibial anterior (TTA), u osteotomía tibial alta, se función de las presiones asociadas al equilibrio ligamen-
puede plantear una osteotomía de TTA (cf infra). Se toso; también permiten determinar el diámetro y el
debe prestar atención a las rodillas en flexo, ya que su centrado de los vástagos, la necesidad de un vástago
interpretación radiográfica puede llevar a errores. En el lateralizado y, así, prever el punto de introducción
plano frontal o sagital deben identificarse posibles intraoperatoria (Fig. 1).
laxitudes.
El estudio radiográfico estándar debe aportar los
siguientes elementos [1, 2]. ■ Principios básicos
El eje mecánico del miembro inferior se mide en
rotación neutra con una goniometría en apoyo bipodal; Laxitud ligamentosa y constricción
también se aprecia la posición de los componentes protésica
tibiales y femorales en relación a su eje mecánico
respectivo y la importancia de la posible desviación que La existencia de una laxitud en la exploración física
se va a corregir. no significa automáticamente que sea necesario recurrir
El ángulo HKS, medido entre los ejes mecánico y a una prótesis constreñida. En este sentido, la estabili-
anatómico del fémur, se compara del lado sano con el dad de una prótesis de rodilla requiere la integridad
fin de reproducirlo en la reconstrucción. anatómica de la envoltura ligamentosa, una colocación
Las imágenes radiográficas anteroposteriores y latera- correcta de los implantes en ésta y una integridad de las
les de rodilla en apoyo permiten una primera estima- superficies óseas de apoyo. Así, se pueden distinguir las
ción de las pérdidas de sustancia ósea (PSO), teniendo «verdaderas laxitudes», por lesiones anatómicas de los
en cuenta que se subestiman con frecuencia (sobre todo ligamentos periféricos o de la envoltura en sentido
en el fémur, donde están enmascaradas por los cóndilos amplio, de las «seudolaxitudes» asociadas a una malpo-
protésicos) y se agravan tras la extracción. De esta sición protésica, a PSO o a una movilidad de los
estimación se concluye la necesidad o no de emplear implantes protésicos dentro de su envuelta ligamentosa
injerto óseo o cuñas metálicas. (Fig. 2). Las «verdaderas» laxitudes pueden requerir el
La orientación de los componentes en el plano sagital uso de prótesis constreñidas (cf infra) mientras que las
y la altura se evalúan sobre las imágenes laterales. Cabe «seudolaxitudes» pueden corregirse más a menudo con
recordar que una rótula baja predispone a una interven- ayuda de prótesis clásicas no constreñidas tratando la
ción sobre la TTA. La interlínea femoral posterior u causa: corrección de una malposición, una PSO o un
«offset posterior» debe medirse en relación al lado sano. aflojamiento. Las laxitudes en flexión, por lo general
Se puede demostrar un sobredimensionamiento proté- asociadas a una malposición rotatoria, se encuadran
sico en las imágenes comparativas. La dificultad de aquí.

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Figura 2. La estabilidad de una prótesis total de rodilla (PTR)


depende de la envoltura ligamentosa y de la buena posición de
los implantes (A). Se puede observar cierta laxitud debido a que
los ligamentos sean deficientes anatómicamente (B), porque los
implantes estén mal colocados en su envoltura (C) o por ambas
causas (D).

Figura 3. El nivel teórico de la interlínea articular puede anali-


Nivel de la interlínea articular zarse durante el preoperatorio, tomando como referencia el
La restitución del nivel anatómico de la interlínea vértice de la cabeza de peroné con ayuda de imágenes compa-
articular (ILA) es un objetivo esencial que condiciona la rativas (A, B).
cinemática femororrotuliana y femorotibial. Debe
planificarse con cuidado. Debe evitarse una ascensión de
la interlínea, ya que conlleva una degradación de la están disponibles. Las medidas se realizan en relación a
función, ya sea directamente por la modificación de las la cabeza del peroné [1, 4, 5] (Fig. 3). Cuando la envoltura
relaciones con las inserciones ligamentosas [3], ya sea ligamentosa está intacta, la restauración del nivel de la
indirectamente por medio de un descenso rotuliano [4]. ILA es sencilla: la corrección de posibles PSO y la
Un descenso de la interlínea, poco frecuente, conlleva colocación de implantes en buena posición y de dimen-
un alargamiento femoral y es fuente de constricción siones adaptadas permiten obtener una buena estabili-
femororrotuliana excesiva. Puede deberse a un corte dad en flexión/extensión con una ILA en buena
femoral distal insuficiente (prótesis primaria) o a una posición (Fig. 4). En caso de distensión de la envoltura
reconstrucción femoral distal excesiva (prótesis de ligamentosa, se debe obligatoriamente ajustar la prótesis
revisión). aumentando el espesor de los implantes, lo que modi-
No debe considerarse a priori que la interlínea proté- fica automáticamente la posición de la ILA y alarga el
sica antes del recambio se encuentra a la altura correc- miembro. La noción de ILA es entonces teórica. En la
ta [4]. La altura de la interlínea original se determina práctica, dos opciones pueden plantearse. El aumento
gracias a radiografías comparativas, realizadas con el del espesor del polietileno permite ajustar a la vez el
mismo coeficiente de ampliación, cuando el lado con- espacio en flexión y en extensión, pero desciende la
tralateral está sano y sin ninguna prótesis. El uso de rótula. El empleo de cuñas femorales distales no afecta
radiografías anteriores a la prótesis puede ser útil si más que al espacio en extensión, no desciende la rótula

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una osteotomía de la TTA para corregir la altura rotu-


Figura 4. En caso de pérdi-
liana, con el fin de aunar todos los objetivos.
das de sustancia ósea (PSO)
sin lesiones ligamentosas, la
En la práctica, priorizamos la reconstrucción anató-
corrección de las PSO permite mica de la tibia y el equilibrio se optimiza secundaria-
obtener una estabilidad co- mente a partir de esta plataforma de salida (Fig. 6).
rrecta con una interlínea arti-
cular en posición fisiológica. Cuantificación de pérdidas
1. Reconstrucción femoral
anatómica; 2. reconstrucción
de sustancia ósea
tibial anatómica. La clasificación de las PSO, establecida durante el
simposium 2000 de la Société Française de Chirurgie
Orthopédique et Traumatologique (SOFCOT), tiene en
cuenta el estado de las superficies óseas tras la retirada
de componentes protésicos [6]. A nivel tibial, el extremo
superior se divide en tres zonas (A, B y C) por dos
planos perpendiculares a su eje mecánico. El plano
superior es tangente al extremo superior del peroné y el
plano inferior se sitúa 2 cm bajo el anterior (Fig. 7A, B).
Se individualizan tres tipos de PSO: cavitaria, central o
periférica (que afectan únicamente al hueso esponjoso y
sin defecto cortical asociado) y segmentaria (que afecta
pero aumenta las presiones rotulianas durante la flexión a la cortical periférica). La clasificación incluye un grado
debido al alargamiento femoral, lo cual puede ser fuente que corresponde a la zona de apoyo más proximal del
de dolor y/o rigidez (Fig. 5). nuevo implante, un «índex»: M, L y ML según la zona
Así, deben tenerse en cuenta tres parámetros en el de apoyo medial, lateral o ambas y una «puntuación de
razonamiento: estabilidad en flexión, estabilidad en superficie» que tiene en cuenta el tipo de defecto. A
extensión y altura rotuliana; es difícil alcanzar un nivel nivel del fémur, el extremo inferior se divide en tres
óptimo en los tres puntos. Por tanto, es necesario zonas (a, b o c) (Fig. 7C). El plano superior se sitúa
aceptar un compromiso ajustando la laxitud en las dos ligeramente por encima de los epicóndilos. El plano
vertientes articulares, lo cual permite mantener la inferior se sitúa 2 cm por debajo del primero. Los
interlínea a la misma distancia de los puntos de inser- mismos principios de clasificación (grado, índex, super-
ción ligamentosos. En caso de dificultad, puede ayudar ficie y profundidad) se emplean en la tibia.

Figura 5. En caso de lesiones de la envoltura ligamentosa (A), la


reconstrucción anatómica tibial y femoral (1) no es suficiente para evitar
esa laxitud y es necesario emplear cuñas (2). El uso de un polietileno (3)
más grueso permite estabilizar a la vez en flexión y en extensión pero
produce rótula baja (B). El uso de cuñas femorales distales (4) no
estabiliza más que en extensión y no produce rótula baja pero alarga el
fémur (C).

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de los implantes se puede recortar bajo la PSO. Esta


opción presenta tres grandes inconvenientes:
• el apoyo sobre un hueso metafisario es menos resis-
tente (a 35 mm de la interlínea, la resistencia de
soporte óseo no es más que un tercio de lo que es a
5 mm) [7], lo que produce una impactación menos
eficaz. Por otra parte, la disminución de la resistencia
ósea es muy importante a 0-5 mm de la interlínea,
pero es menos rápida más allá [8]. Así, para Rand [9],
la resección tibial no debe sobrepasar 10 mm a partir
de la interlínea articular, aunque según Lotke puede
alcanzar los 20 mm [10];
• la superficie de apoyo disminuye y, en consecuencia,
el tamaño del componente tibial también, lo que
aumenta las presiones mecánicas e impone una
disminución de tamaño del componente femoral, lo
cual expone a una inestabilidad en flexión según el
tipo de implante empleado;
• se modifica la forma del corte óseo, se redondea, lo
cual expone a errores de rotación.
Figura 6. Referenciación de la altura de la interlínea articular.
Se identifica un punto del componente tibial que se considere en Traslación del componente tibial
buena posición sobre las radiografías preoperatorias: representa
el lugar donde es deseable colocar la interlínea. Durante la Se puede proponer una traslación del componente
intervención, se marca una referencia (con aguja o broca) sobre tibial para tomar apoyo sobre la zona sana, pero sólo se
la tibia y el fémur a una distancia medida (distancia T y F) del puede concebir en caso de defecto periférico mínimo, ya
punto de referencia. Tras la ablación de los componentes, es que expone a una disminución de la superficie de
posible, con ayuda de las marcas tibiales y femorales, encontrar el contacto con un mínimo apoyo cortical, fuente de
nivel deseado de la interlínea articular. movilización [11], con riesgo de inestabilidad en flexión
por la disminución del tamaño del componente tibial y
en consecuencia del femoral y con riesgo de anomalías
en el recorrido rotuliano en caso de medialización del
Relleno de pérdidas de sustancia ósea platillo [10].
(Fig. 8) Obsérvese que, en el fémur, las posibilidades de
traslación son mínimas debido a la estrechez de las
El relleno de una PSO depende de su naturaleza superficies de apoyo, aunque un recorte en profundidad
(cavitaria o segmentaria), su importancia (extensión y parece menos perjudicial debido a la resistencia mayor
profundidad), la edad y la actividad del paciente. que en la tibia [7, 12].
Pueden realizarse varias modalidades.
Relleno mediante tornillo o cemento
Supresión por recorte
Esta técnica debe reservarse para irregularidades muy
Para obtener una superficie de apoyo plana y eliminar localizadas sobre la tibia (menos de 5 mm de profundi-
el hueso necrótico y el cemento residual, tras la retirada dad y menos del 10% de la superficie del platillo [13]) o

Figura 7. Evaluación de pérdidas de sustancia ósea (PSO) con la clasificación de Burdin. En la tibia, las PSO pueden ser mediales (M),
centrales (Ct) o laterales (L) y de nivel a, b o c (A). Pueden ser centrales cavitarias (1), periféricas cavitarias (2) o segmentarias (3) (B).
En el fémur, pueden ser centrales cavitarias (1), periféricas cavitarias (2) o segmentarias (3). Pueden ser centrales, mediales, laterales o
posteriores. Su nivel puede afectar las zonas a, b o c (C).

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PSO

Cavitaria Segmentaria

Profundidad <5 mm Profundidad >5 mm Profundidad <10 mm Profundidad >10 mm

Injerto Aloinjerto estructural


Cuñas metálicas
Cemento Cabeza femoral Aloinjerto masivo
Tantalio
si es mayor Tantalio

Figura 8. Árbol de decisión. Relleno de pérdidas de sustancia ósea (PSO) en función de su profundidad y de su tipo, cavitario o
segmentario.

cuñas requiere recortes precisos mediante instrumental


específico, estable sobre las guías intramedulares (Fig. 10).
Estas cuñas permiten asentarse en hueso sano y ofrecen
una buena estabilidad al implante con una correcta
transmisión de presiones [15] . Las cuñas pueden ser
modulares, lo que ofrece más flexibilidad, o ser un
monobloque en relación al componente metálico, lo
que confiere más rigidez al sistema. Brooks ha demos-
trado que las cuñas modulares son equivalentes a los
implantes a medida en cuanto a rigidez [16]. Las cuñas
oblicuas permiten restringir el sacrificio óseo, pero su
oblicuidad debe limitarse. El apoyo sobre suplementos
horizontales conlleva más sacrificio óseo, pero esencial-
mente a expensas de hueso esponjoso y el apoyo hori-
zontal es más favorable desde el punto de vista
mecánico. Fehring, mediante un estudio in vitro, ha
notado una ligera disminución de las presiones con las
cuñas horizontales, pero la diferencia es mínima y el
autor aconseja adaptar el tipo de reconstrucción a la
morfología del defecto con el fin de sacrificar la menor
cantidad de hueso posible [17]. Chen, a través de un
estudio in vitro, ha observado una mayor rigidez al
emplear cuñas horizontales para defectos periféricos de
Figura 9. Tras la colocación del componente tibial con restau- 20 y 35° [18]. Las cuñas permiten rellenar las pérdidas de
ración de la interlínea articular deseada, las pérdidas de sustancia sustancia ósea de entre 10-15 mm. Las cuñas más
ósea tibial se rellenan con cuñas metálicas. gruesas presentan el inconveniente de producir un
conflicto con los tejidos blandos de la tibia por falta de
adaptación a las curvas naturales.

a los defectos cavitarios de pequeño tamaño sobre los Injertos óseos


cóndilos femorales [14]. Todos los tejidos de interposi-
ción deben retirarse con cuidado para exponer perfecta- Autoinjerto
mente el hueso. Se realizan orificios con broca (1,5- Contienen osteoblastos vivos con poder osteogénico.
2 mm) para anclar el cemento en el interior del hueso. Tienen un poder osteoconductor y osteoinductor, lo que
El cemento se presuriza (con facilidad en los defectos permite su consolidación e incorporación. Debido a su
cavitarios y más difícilmente en los defectos segmenta- cantidad limitada sólo se emplean para rellenar peque-
rios ayudándose del dedo). Se puede reforzar con el uso ñas PSO cavitarias o una unión con un aloinjerto. Se
de tornillos. obtienen mediante el recorte de los platillos tibiales y
los cóndilos femorales, pero a menudo se trata de hueso
Cuñas metálicas necrótico de calidad mediocre. La preparación de la
escotadura intercondílea en los recambios de prótesis
Todos los sistemas de revisión de PTR incluyen siste- con conservación del ligamento cruzado posterior y los
mas de cuñas metálicas. Son rectangulares o triangulares recortes del cóndilo medial posterior destinados a
en la tibia (Fig. 9). Son cuadrangulares y actúan sobre la aumentar la rotación externa femoral ofrecen igual-
vertiente distal y/o posterior de los cóndilos femorales. mente poco hueso. La cresta ilíaca puede facilitar más
La mayoría de cuñas son metálicas y se fijan a los hueso, pero en cantidad limitada y con un tiempo de
componentes protésicos con ayuda de tornillos. El uso de cirugía mayor y con más pérdidas sanguíneas, además

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Figura 10. Tras la estabilización de la guía de corte sobre un vástago centromedular, los recortes «de limpieza» se realizan con sierra
utilizando guía (A, B).

de riesgo de complicaciones en el lugar de las extraccio- El sitio receptor se prepara como para un autoinjerto.
nes (hematoma, infección, lesión del nervio femorocu- El injerto se descongela durante 60 minutos en suero
táneo, dolor postoperatorio). fisiológico a 37 °C. Se realizan sistemáticamente toma
El lugar receptor debe prepararse cuidadosamente. de muestras bacteriológicas. Se distinguen los aloinjertos
Tras la ablación del cemento y de las membranas de estructurales de los parcelares.
interposición, el hueso esclerótico debe retirarse excepto Aloinjerto parcelar. Los injertos de aproximada-
en el reborde periférico de las cavidades, para no mente 5 mm de diámetro se obtienen por fragmenta-
fragilizarlas. Se realizan perforaciones que alcancen el ción mediante pinza gubia o molino de hueso. Se
hueso sano. Los injertos se fijan temporalmente por insertan en las pérdidas óseas con ayuda de un impac-
brocas, después se cortan prolongando el corte y, si es tador, tanto en las cavitarias como en las segmentarias,
necesario, se fijan con tornillos cuya cabeza se entierra en cuyo caso se emplea además una malla metálica
por debajo del nivel de corte para que no entren en atornillada [22] (Fig. 11). La prótesis empleada puede ser
contacto con el implante metálico. cementada [22] o no [23]. Debido a la incapacidad de esos
Se perforan de uno a tres agujeros de 3 o 4 mm de injertos para soportar peso inmediatamente, existe un
profundidad en el injerto para hacer penetrar el consenso para el empleo de una guía intramedular [22].
cemento, sin que alcance la interfase injerto-hueso Los estudios histológicos informan de una remodelación
receptor. parcial que deja esperanza a la reconstitución de un
La carga se retrasa y se produce de manera progresiva soporte óseo resistente [24].
para permitir la consolidación del injerto. Se reco- Aloinjertos estructurales. Permiten reconstrucciones
mienda proteger el injerto con una guía si su localiza- sobre PSO segmentarias importantes o rellenar una
ción es periférica, pero se debe temer la resorción del cavidad central gigante.
injerto si éste presenta poca solicitud. Las zonas de hueso esponjoso del injerto deben
colocarse, si es posible, sobre el hueso receptor. La
Autoinjerto
unión injerto-hueso receptor debe ser la más estable
El autoinjerto es un material biológico, capaz de posible: escalón, empotramiento (Fig. 12A). Deben
consolidar con el hueso receptor, pero se trata de un evitarse los orificios de broca, que favorecen la revascu-
hueso muerto que no tiene poder osteoconductor. La larización precoz, seguido de reabsorción y hundimiento
consolidación y la incorporación de los aloinjertos del injerto, y las fracturas secundarias [20]. Es preferible
obedecen a las mismas reglas que los autoinjertos, pero emplear una guía intramedular, si es posible no cemen-
la incorporación del hueso esponjoso y la consolidación tada, que apoye de manera sólida en las corticales óseas.
del hueso cortical son más lentas. La debilitación de los No obstante, una osteosíntesis mediante tornillos o
aloinjertos corticales debido a la resorción ósea es más placas puede ser necesaria a pesar de sus inconvenien-
lenta que la de los autoinjertos, lo cual es una ventaja a tes. Si la guía debe cementarse, se evitará toda interpo-
corto plazo pero, una vez consolidado con el hueso sición de cemento en la interfase injerto-hueso receptor.
receptor, no remodelan nada, lo que expone a Un autoinjerto de la unión favorece la consolidación.
fracturas [19]. Una superficie metálica sólo puede integrarse en hueso
Los autoinjertos exponen a diversos riesgos: esponjoso vivo. La prótesis debe cementarse sobre el
• transmisión de enfermedades virales (VIH, hepatitis, injerto.
priones) con un riesgo de menos de uno por Lo más empleado como injerto es la cabeza femoral
millón [20]; de banco. En un primer momento, el sitio receptor se
• seudoartrosis, fractura por fatiga o debido a la prepara con ayuda de una fresa de cotilo hasta exponer
revascularización-reabsorción, que requieren un el hueso esponjoso vivo. La cabeza femoral se trabaja a
trabajo del injerto en las mejores condiciones biome- continuación con una fresa cóncava cuyo diámetro es
cánicas posibles; 2 mm inferior a la fresa convexa. Por último, se asegura
• infección, cuyas tasas son elevadas en algunas una fijación temporal o definitiva mediante brocas o
series [20]; tornillos fuera de la zona de preparación ósea habitual
• reacción inmunológica: existen numerosos compo- para la futura prótesis (Fig. 12B).
nentes antigénicos en los aloinjertos y anticuerpos Para la reconstrucción de un cóndilo, un platillo tibial
que han sido evidenciados en los receptores [14, 21]. o incluso una epífisis completa, se requiere un aloinjerto
No obstante, esta reacción es inconstante y débil y no «masivo» seleccionado de manera lo más precisa posible
tiene consecuencias sobre el resultado clínico, la tras medidas radiográficas de la pieza y del defecto que
consolidación y las constataciones histológicas [21]. se va a rellenar. El aloinjerto se talla a continuación en

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Figura 11. Los injertos se impactan en las pérdidas de sustancia cavitarias con ayuda de un impactador. 1. Aloinjerto; 2. pérdidas de
sustancia ósea cavitarias; 3. pérdida de sustancia ósea segmentaria; 4. injertos compactados; 5. cuña metálica.

Figura 12. Relleno de pérdidas de sustancia ósea (PSO) con ayuda de aloinjerto monobloque. Se encastra un bloque apoyado sobre una
zona estable, se fija y recorta con sierra oscilante (A). En caso de PSO cavitaria en forma de cucurucho se rellena con ayuda de una cabeza
femoral fresada de diámetro apropiado (B). Un aloinjerto masivo puede también encastrarse y sintetizarse en caso de PSO importante (C).

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función del espacio que se va a rellenar y de la manera


en que se va a restaurar el nivel óptimo de la interlínea
articular. Cuando es posible, se debe intentar una
estabilización con impactación (Fig. 12C) eligiendo un
injerto ligeramente sobredimensionado. En ocasiones es
indispensable una fijación mediante tornillos o placas,
incluso si puede conllevar dificultades a la hora del
cierre, sobre todo en la tibia. Las rotaciones deben
bloquearse mediante escalones en la unión injerto-
huésped. Los implantes con menos presión se cementan
sobre el aloinjerto y se estabilizan con ayuda de una
guía de extensión no cementada. La unión se injerta
con autoinjerto. Los fragmentos óseos residuales se fijan
al injerto. Los estudios histológicos informan que este
tipo de aloinjerto ofrece solidez a la unión con el hueso
receptor, pero no se integran y no pueden remodelarse Figura 13. Debido al frecuente desfase entre el eje del canal
bajo el efecto de las fuerzas a las que son sometidos, por medular y el de la epífisis, en ocasiones es necesario en caso de
lo que presentan cierto riesgo de fractura secundaria tras emplear vástagos press fit y utilizar sistemas de desajuste del
4-5 años [25]. componente tibial.

Tantalio (trabecular metal)


El tantalio es un metal que puede ofrecer diferentes
formas y espesores, lo que permite rellenar defectos ■ Diferentes fases
diferentes de PSO. Posee algunas propiedades interesan-
tes: gran elasticidad que conlleva probablemente menos de la intervención (Cuadro I)
osteopenia reactiva, alta resistencia mecánica que
permite una carga inmediata [26], una gran porosidad y
excelente osteoconducción [27] . Sus inconvenientes Incisión cutánea
principales son el precio asociado a la dificultad de
obtención y la ausencia de experiencia a largo plazo en Debe tener en cuenta las incisiones anteriores. Se
la práctica clínica. deben respetar algunas recomendaciones sencillas con el
fin de limitar el riesgo de necrosis cutánea. Una cicatriz
cutánea media prerrotuliana aislada puede repetirse, lo
Guías intramedulares que permite elegir entre una artrotomía medial o lateral
siempre que el despegamiento se realice en el plano
El relleno de pérdidas de sustancia, en particular avascular de la bolsa prerrotuliana.
mediante injerto, impone el uso de guías intramedulares En caso de cicatrices múltiples, conviene privilegiar la
que permitan una mejor distribución de las fuerzas que esté situada lo más lateralmente posible y que
mecánicas y eviten la basculación de los implantes.
permita una artrotomía sin despegamiento excesivo [31].
Estas guías pueden presentar diferentes tamaños y
En este sentido, el aporte vascular cutáneo se realiza en
pueden fijarse por cemento o ser de tipo «press fit» sin
su mayor parte por el lado medial de la rodilla gracias a
cementar. Sus resultados son comparables [28].
la arteria geniculada descendente rama de la femoral
La mayoría de los sistemas de prótesis de revisión se
superficial. Si la cicatriz anterior es demasiado excén-
basan en una reconstrucción a partir de la diáfisis: tras
trica, se debe realizar entonces una nueva incisión con
el fresado, se introduce una guía intramedular «press fit»
cuidado de no cruzar el ángulo agudo y alejarse de dos
adaptada al canal de la parte alta de la diáfisis tibial. La
a tres dedos.
adaptación es óptima, lo que disminuye el riesgo de
basculación al final de la impactación o de falsa vía. La Se han descrito diversas técnicas quirúrgicas para
guía debe ser no cementada. Debido al frecuente des- prevenir las dificultades de cobertura cutánea. Las
ajuste entre el canal medular y la epífisis, esta opción incisiones de descarga y las preincisiones algunos días
impone la posibilidad de modular el platillo tibial antes de la cirugía se tienden a abandonar. La expansión
respecto a la guía (Fig. 13). cutánea preoperatoria ha sido objeto de numerosas
Estos vástagos «press fit» pueden en ocasiones ser publicaciones [32]que informan de fracasos o complica-
fuente de errores y malposiciones, sobre todo si se trata ciones en un 5-20% de los casos. Esas complicaciones
de una tibia curva con valgo diafisario. En ese caso, es incluyen exposición del material de expansión, necrosis
preferible emplear vástagos más estrechos y realizar una parcial o total del colgajo e infección. En caso de fracaso
construcción a partir de la epífisis: el componente tibial completo, el estado cutáneo postoperatorio es más
con sus cuñas, si son necesarias, se adapta a la anatomía desfavorable que antes de la implantación de la prótesis
local epifisaria y la corrección se determina a partir de y crea un problema terapéutico muy delicado que puede
guías intramedulares finas o extramedulares. En último contraindicar definitivamente la implantación de una
lugar puede colocarse un vástago protésico intramedular prótesis total de rodilla. La indicación de una expansión
largo. Es de menor tamaño y no ocupa todo el canal cutánea anterior a la implantación de una prótesis total
medular. Esta técnica impone una cementación com- de rodilla debe plantearse con prudencia y realizarse por
pleta del vástago, lo que puede producir problemas en un equipo entrenado que tenga en cuenta las posibles
caso de revisión posterior. complicaciones asociadas a esta técnica. La duración de
Obsérvese que incluso si el interés sobre la estabilidad la realización de la expansión es de unos 3 meses y
de estos vástagos se ha reconocido, aumentando la requiere dos intervenciones bajo anestesia. Es necesaria
modularidad, introducen una nueva interfase con una demora de 2-3 meses antes de la cirugía ortopédica.
riesgos de corrosión, rotura y liberación de deshechos Este parámetro debe tenerse en cuenta en el momento
por desgaste [29]. Sufren una parte de las presiones óseas de la indicación. Cuando existe una zona de piel adhe-
con riesgo de osteopenia reactiva que podría representar rida, además de una expansión cutánea se puede propo-
un factor de movilización a largo plazo [11] y producir ner un colgajo muscular. Lo que se utiliza con más
dolor en caso de uso de press fit (15%) [30]. frecuencia es el colgajo de gemelo interno.

Técnicas quirúrgicas en ortopedia y traumatología 9


E – 44-848 ¶ Recambios de prótesis totales de rodilla

Cuadro I.
Diferentes fases de un recambio de prótesis total de rodilla (PTR)
con sus posibles dificultades específicas y sus soluciones técnicas.
Fases quirúrgicas Soluciones técnicas
1. Incisión Elección de la incisión más
lateral
Opinión del cirujano plástico
Fin del hábito tabáquico

2. Eversión rotuliana Sección del alerón lateral


Osteotomía de TTA y cuádri-
ceps snip que pueden asociarse

3. Flexión de rodilla Extracción del PE


Osteotomía TTA
Cuádriceps snip

4. Extracción del PE Sección del tetón del PE Figura 14. El acceso articular debe hacerse de manera pru-
con osteotomo
dente y progresiva para no avulsionar el tendón rotuliano. El
Sección con sierra oscilante alerón rotuliano lateral debe liberarse progresivamente, en par-
(full poly) ticular en su porción distal. El tendón rotuliano frecuentemente
adherido al ángulo del platillo tibial lateral debe liberarse con
5. Extracción del componente Ventana o corticotomía en
cuidado. Ello permite una eversión progresiva de la rótula.
femoral caso de vástago
1. Liberación del fondo de saco subcuadricipital; 2. lavado de
6. Luxación femorotibial Liberación de cóndilos la rampa condílea; 3. platillo lateral adherido al tendón rotuliano;
Osteotomía de epicóndilos 4. liberación cuidadosa del tendón rotuliano.

7. Extracción componente Corticotomía o ventana tibial


tibial en caso de vástago largo

8. Recorte de limpieza
Levantamiento de la TTA

Evitar los recortes en zona 3


“ Punto fundamental
9. Resumen de las PSO En pacientes con características de riesgo, es útil
dejarse guiar por el cirujano plástico, que puede
10. Reconstrucción Restaurar el nivel de elegir la incisión quirúrgica, decidir sobre la
de la plataforma tibial la interlínea, el eje tibial, idoneidad de la intervención preparatoria y prever
la rotación tibial
una cirugía secundaria rápida en caso de necrosis
Vástago de extensión
cutánea.
centromedular

11. Equilibrio en flexión Modificar el tamaño


del componente femoral
Offset posterior con prudencia y paciencia ya que condicionan el resto
Grosor del PE de la intervención.
Prótesis constreñida

12. Equilibrio en extensión Modificar la posición Luxación de rótula


del componente femoral
Grosor del PE No puede intentarse la extracción de los componen-
tes protésicos si antes no se ha obtenido una luxación
Prótesis constreñida
y eversión de la rótula. La rótula se evierte progresiva-
13. Reconstrucción rotuliana No tocar la rótula mente, con la rodilla en extensión, lo cual requiere un
Injertos (Hansen) acceso amplio con una incisión que alcance al tendón
Injerto en monobloque cuadricipital y permita una liberación del fondo de saco
atornillado cuadricipital y de sus adherencias rotulianas. Para
Rótula biconvexa ayudar a evertir la rótula puede ser necesario un despe-
gamiento del tendón rotuliano y de sus adherencias,
Injerto de rótula (tantalio)
sobre todo del ángulo lateral del platillo tibial (a través
14. Cierre Modificación de la posición de un acceso medial) y, después, una sección del alerón
de la TTA lateral desde la tibia hasta el vasto lateral (Fig. 14). Con
Pie Crusting tendón frecuencia es la liberación distal, más que la proximal,
cuadricipital la que permite la movilización rotuliana. Una vez que se
Liberación del cuádriceps evierte la rótula, se puede flexionar progresivamente la
rodilla, mientras el ayudante sostiene la rótula con
TTA: tuberosidad tibial anterior; PSO: pérdida de sustancia ósea;
PE: polietileno. cuidado. Se debe verificar de manera continua la inte-
gridad del tendón rotuliano. Puede protegerse mediante
una broca en la tuberosidad tibial anterior. La sinovec-
tomía se completa a continuación siguiendo las caras
Acceso articular laterales de los cóndilos, lo cual mejora progresivamente
la exposición.
Incluye dos etapas sucesivas, la luxación de la rótula En caso de imposibilidad para luxar la rótula, se
y la luxación femorotibial, que debe realizarse pueden emplear diversas técnicas.

10 Técnicas quirúrgicas en ortopedia y traumatología


Recambios de prótesis totales de rodilla ¶ E – 44-848

Figura 15. Osteotomía de la tuberosidad tibial anterior realizada con sierra oscilante (A) levantando una larga barra ósea (B).

Osteotomía de la tuberosidad tibial anterior (Fig. 15)


Debe realizarse al inicio de la intervención en las
situaciones de riesgo ya descritas. En el resto de casos,
se debe saber tomar la decisión con rapidez y no tras
varios intentos repetidos e infructuosos de acceso
articular. La osteotomía se realiza con sierra oscilante
sobre la cortical medial y con escoplo sobre la cortical
lateral, liberando una barra de 6-8 cm de largo, 1 cm de
espesor y 15-20 mm de ancho en su zona proximal. La
parte distal del fragmento debe afilarse y oblicuarse para
no afectar la cresta tibial, que sería fuente de fractura.
Así mismo, una sección distal transversal con sierra
oscilante podría aumentar el riesgo de fractura. El corte
de la segunda cortical no debe comprometer las inser-
ciones musculoperiósticas del fragmento óseo. Esto es
sencillo si el primer corte se realiza en la cara medial
(incluso anteromedial), pero es difícil en el caso contra-
rio. Si no es necesario levantar la TTA, se debe realizar
un escalón en la parte proximal de la barra que se Figura 16. Cuádriceps snip.
oponga a la ascensión de la TTA. Al final de la interven-
ción, la fijación puede realizarse con la ayuda de dos o
tres tornillos de 4,5 mm de diámetro cogiendo la
Plastia en V de Coonse-Adams descrita en 1943 [35]
cortical posterior de la tibia. En ese caso, es más pru-
dente realizar los orificios antes de levantar la tapa ósea. Requiere un despegamiento cutáneo más importante
Una alternativa es la fijación con tres hilos metálicos o para exponer el tendón cuadricipital, la terminación del
no reabsorbibles. Así reconsigue disminuir el riesgo de vasto y los alerones rotulianos. El tendón cuadricipital
fractura de la tapa [33]. La fijación mediante hilos parece, se incide en una V invertida cuya punta se sitúa a 7 cm
además, tan sólida como mediante tornillos [34]. Esta del borde superior de la rótula. Las dos ramas de la V,
técnica tiene la ventaja de ser simple, respetar el cuádri- oblicua hacia abajo, pasan a 1 cm de los bordes laterales
ceps y permitir una rehabilitación precoz. El inconve- de la rótula y se prolongan en los alerones rotulianos
niente es el riesgo de seudoartrosis, fractura de TTA e hasta el nivel de la interlínea articular (Fig. 17). El
incluso de tibia y de aumentar el riesgo de necrosis colgajo cuadricipital que contiene la rótula se abate
cutánea si las incisiones anteriores se cruzan entre sí. No hacia abajo, lo que ofrece una excelente exposición
obstante, las complicaciones son raras [5, 33] y esta articular.
técnica puede emplearse ampliamente. En caso de flexión limitada al final de la interven-
ción, se puede realizar una plastia en VY que permite
Plastia en L invertida (rectus snip) alargar el tendón cuadricipital. Esta técnica pone en
riesgo el aparato extensor, ya que compromete la
Consiste, a partir del extremo proximal de la incisión, vascularización de la rótula y deja a menudo un déficit
en seccionar a 45° el tendón cuadricipital en la direc- de extensión activa, sobre todo en caso de plastia en VY.
ción de las fibras del vasto lateral (Fig. 16). La eversión Si para la prótesis primaria se realizó una vía de
rotuliana es entonces relativamente sencilla. Esta plastia acceso anterolateral, es preferible aprovechar la misma
debe realizarse si la piel es de mala calidad o si las incisión cutánea. En este caso, pueden intentarse dos
múltiples incisiones se cruzan sobre la TTA. El cierre del opciones: un despegamiento rotuliano que permita una
tendón debe realizarse de manera meticulosa con el fin artrotomía medial o una artrotomía lateral, la cual
de evitar el flexo residual activo. asciende entre el vasto lateral y el tendón del recto

Técnicas quirúrgicas en ortopedia y traumatología 11


E – 44-848 ¶ Recambios de prótesis totales de rodilla

Figura 17. Plastia en V de Coonse-Adams. Figura 18. Extracción del polietileno tibial de entrada, que
facilita la movilización y el acceso articular (A, B).

anterior y la rótula se evierte progresivamente hacia


dentro. En este contexto de recambio, con frecuencia es
necesario realizar una osteotomía de la tuberosidad
tibial anterior.

Luxación femorotibial
Tras la luxación de la rótula y flexión de la rodilla, la
luxación femorotibial debe obtenerse con prudencia, ya
que el tendón rotuliano todavía es vulnerable. Puede
facilitarse con la extracción en un primer momento del
polietileno (PE), seguido por el componente femoral.
Por otra parte, la extracción del componente tibial y
el trabajo sobre el canal medular tibial no pueden
realizarse hasta no haber conseguido la luxación Figura 19. Extracción progresiva del componente femoral con
femorotibial. ayuda de osteotomos finos.
En esta fase se deben evitar las maniobras excesiva-
mente brutales apoyando un separador en la escotadura
intercondílea, ya que podría agravar las PSO. Es poco
frecuente tener que recurrir a la maniobra de Engh [36], un escoplo. La parte anterior del polietileno se levanta
que realiza una osteotomía del epicóndilo medial entonces y se lleva hacia delante con ayuda de una
levantando en bloque el ligamento colateral medial y el pinza gubia que hace palanca sobre el borde anterior de
epicóndilo medial, que se reinserta al final de la envuelta metálica. En cuanto es posible, se debe llevar
intervención. el polietileno hacia arriba, siguiendo la curva del fémur
para liberar la parte posterior (Fig. 18). Si se trata de un
Extracción de los componentes polietileno posteroestabilizado por un pivote central que
requiere una flexión importante para desencajarlo, no se
La extracción de los componentes protésicos puede debe dudar en seccionar con cuidado.
ser sencilla en caso de movilización, pero difícil en los En caso de prótesis de platillo móvil, se debe conocer
demás casos, en particular si se trata de una prótesis no el mecanismo de bloqueo del PE. Si se trata de un
cementada. Antes de extraer los implantes, se marca el pivote en el PE que desciende en la quilla tibial, se
nivel óptimo de la interlínea articular como se ha puede seccionar sin problemas con ayuda de un
definido durante la planificación preoperatoria y se osteotomo. Si se trata de un polietileno completo, se
perforan los «orificios de referencia» a una distancia secciona la quilla con ayuda de la sierra oscilante
conocida de la interlínea a uno y otro lado, lo que pasando en la capa de cemento asegurándose de no
permite conservar una referencia durante toda la inter- dañar el hueso.
vención. Los epicóndilos pueden utilizarse también
como referencia a lo largo de la intervención. Griffin [37]
estableció una relación fija entre el diámetro transepi- Extracción del componente femoral
condíleo (DTE) de la rodilla y la distancia entre los
epicóndilos y la interlínea articular (DEI). Del lado La extracción del polietileno distiende así la rodilla,
medial: DEI = DTE × 0,36 (en la mujer) o 0,35 (en el con el fin de aumentar la flexión de la rodilla, lo que
varón). En el lado lateral: DEI = DTE × 0,32 (en la permite liberar los contornos del componente femoral.
mujer) o 0,31 (en el varón). El implante femoral se libera progresivamente
El objetivo principal es evitar un empeoramiento de empleando osteotomos introducidos en la unión del
las PSO gracias a las intervenciones técnicas apropiadas. implante y el cemento. Es un trabajo minucioso que
debe realizarse sucesivamente sobre la tróclea, los
Retirada del polietileno cóndilos distales y posteriores y los chaflanes anteriores
y posteriores (Fig. 19). Una intervención clásica consiste
Si existe una envuelta metálica, es necesario forzar el en emplear una sierra de Gigli introducida en una
sistema de engarce, generalmente anterior, con ayuda de pequeña trinchera ósea del borde superior de la tróclea

12 Técnicas quirúrgicas en ortopedia y traumatología


Recambios de prótesis totales de rodilla ¶ E – 44-848

Figura 21. Extracción del botón rotuliano: la sierra oscilante


permite despegar el botón. Se realiza a continuación un legrado.

debe realizar una ventana tibial anteromedial, a partir


de la osteotomía de TTA, que supone un acceso
cómodo.

Extracción del botón rotuliano


La extracción del botón rotuliano puede evitarse si
éste no ha sufrido ninguna movilización o desgaste, si
no se trata de una base metálica, si el corte óseo inicial
es correcto y la rótula se adapta a la nueva tróclea. La
Figura 20. Extracción del componente tibial progresiva: los conservación del escudo es en ocasiones mejor, ya que
osteotomos finos se deslizan entre el componente y el cemento su extracción puede resultar laboriosa y producir impor-
para liberarlo progresivamente. Se debe tener precaución para tantes PSO e incluso fracturas. En el caso en que la
no penetrar en el hueso esponjoso, especialmente frágil a este extracción es inevitable, se emplea una sierra oscilante
nivel. En caso de componente tibial «todo polietileno» se realiza a ras del escudo en el espesor de la capa de cemento
un corte con la sierra oscilante en la interfase cemento- (Fig. 21). Los tetones y el resto de cemento se extraen
polietileno (PE) (A, B). con una cucharilla.

Resumen de pérdidas de sustancia


y se conduce a ras del implante hasta llegar a la caja de óseas
posteroestabilización o hasta los posibles tetones condí- A pesar de todas las precauciones, la extracción de los
leos. Para la extracción propiamente dicha, se deben implantes empeora las lesiones óseas en el 20% de los
evitar los movimientos de palanca sobre el hueso, casos [38]. En este sentido, el hueso se fragiliza por la
siempre muy frágil a este nivel. El uso de una herra- movilización, el granuloma, la reducción del apoyo;
mienta de extracción en el eje del implante es lo más estos factores se añaden a la desmineralización normal
recomendable. Se pueden realizar algunos impactos observada en el año que sigue a la primera intervención.
sobre un impactador de manera prudente para no Tras la extracción de las piezas, debe realizarse un
arrancar hueso aún pegado al implante. En caso de legrado cuidadoso de los extremos óseos con extracción
vástago centromedular largo, puede realizarse una de cemento, geodas, sinovectomía y lavado abundante.
corticotomía anterior, ascendiendo más o menos sobre El producto del legrado debe enviarse a microbiología y
el fémur, o una ventana femoral anterior. La extracción a patología anatómica para buscar signos de infección.
del cemento restante se realiza con el mismo instru- La interpretación de los resultados puede ser difícil si
mental que para una revisión de prótesis total de cadera una única muestra es positiva, lo que subraya la impor-
(PTC). La ventana o la corticotomía deben cerrarse tancia de realizar tomas de muestras múltiples. Si es
mediante cerclajes o cables metálicos. necesario, se harán «recortes de limpieza» (raros en la
tibia).
Extracción del componente tibial En este momento, pueden evaluarse las PSO y
comenzarse la reconstrucción. Las consecuencias técni-
Una vez que se ha extraído el componente femoral, cas de las PSO son diferentes según sean pérdidas
la flexión aumenta aún más, lo que permite una expo- cavitarias o segmentarias. Del mismo modo, la topogra-
sición de toda la periferia del platillo tibial, condición fía y su importancia condicionan la dificultad de la
sine qua non para la extracción. Sigue las misma reglas reconstrucción.
(evitar los apalancamientos) y requiere el mismo instru-
mental (Fig. 20). Cuando el platillo metálico puede Reconstrucción ósea y equilibrio
separarse del tetón central, la extracción puede realizarse
en dos fases. Más a menudo, el despegamiento permite ligamentoso
una extracción del conjunto con ayuda de un impacta-
Generalidades y principios
dor. En los casos donde la fijación del vástago centro-
medular impide la movilización, si la base puede La reconstrucción y el equilibrio ligamentoso deben
retirarse, el vástago se despega progresivamente desde seguir una secuencia progresiva que tenga como obje-
arriba con ayuda de osteotomos pequeños. Si no, se tivo el uso de la presión mínima. En algunos casos poco

Técnicas quirúrgicas en ortopedia y traumatología 13


E – 44-848 ¶ Recambios de prótesis totales de rodilla

Cuadro II. La primera fase es la restauración de la plataforma


Elección de la constricción en función de la laxitud residual al tibial que, sea cual sea el modo de reconstrucción
final de la intervención. elegido (cuñas metálicas, injertos, cemento), debe
Estabilidad Estabilidad Tipo permitir encontrar una posición de referencia sobre la
en flexión en extensión de constricción que reposan las etapas siguientes [17, 40]. El eje frontal y
sagital se mantiene por un vástago centromedular largo
+ + PE
en el canal medular. El nivel de la interlínea de inicio
± + PS se determina durante la planificación preoperatoria. La
- + PEC posición en rotación debe analizarse con cuidado en
- - CR esta fase, respetando la TTA, el plano posterior de los
PE: posteroestabilizada; PEC: posteroestabilizada constreñida; CR: platillos tibiales y el eje del pie. En este punto se debe
charnela rotatoria. ser extremadamente cuidadoso, ya que el error común
es colocar el componente tibial con una rotación
excesiva.
Cuadro III.
Factores que influyen en los espacios de flexión y extensión en
los recambios de prótesis totales de rodilla.

Polietileno tibial
Espacio
en flexión
+
Espacio
en extensión
+
“ En la práctica
Tamaño del componente + - Sea cual sea la prótesis empleada, la secuencia tras
femoral la extracción y el lavado de las superficies óseas es:
Posición del componente - + • cateterismo del canal medular tibial;
femoral • fresado con diámetros crecientes;
Offset femoral + - • recorte tibial proximal cuidadoso: la guía de
corte debe ser solidaria a el vástago tibial press fit o
sobre la última fresa con el fin de realizar el corte
en la posición final de la prótesis. Este punto es
frecuentes (2% de los casos para Huten [39]), la revisión
capital en esta fase, ya que si la guía
de una prótesis que conserve el ligamento cruzado
posterior puede hacerse por ese mismo implante. A
centromedular es móvil en el canal medular, el
menudo, una prótesis posteroestabilizada clásica puede corte se desplaza respecto al canal;
emplearse y sólo en caso de imposibilidad para estabili- • determinación del espesor de las posibles cuñas
zar la rodilla se valorará el uso de una prótesis constre- de reconstrucción.
ñida. Se puede emplear una posteroestabilizada
constreñida (PEC) de tipo constrained condylar knee
(CCK) o bien una prótesis de charnela rotatoria (CR).
Esta elección sólo puede realizarse al final de la inter- La pieza tibial de prueba se coloca sobre el platillo de
vención, tras haber realizado ensayos con un platillo PE situado en el nivel de referencia establecido según las
posteroestabilizado «estándar». El uso de una prótesis radiografías preoperatorias comparativas y señalado
constreñida no evita tener que equilibrar los tejidos antes de retirar los componentes.
blandos y seguir las reglas de la reconstrucción. La
constricción no debe emplearse como un «parche»; una Equilibrio ligamentoso en flexión
prótesis constreñida mal posicionada aboca a un fracaso
precoz. Una vez que el componente tibial de prueba está
Si debe emplearse una constricción, una prótesis CR colocado, se inicia la fase femoral. Un componente
es preferible a una prótesis PEC en los raros casos donde femoral de prueba se monta sobre el vástago centrome-
persiste una laxitud en extensión o si la estabilidad en dular y se introduce. El tamaño de inicio se determina
extensión es buena pero con cierta laxitud en flexión teniendo en cuenta:
(Cuadro II) [39]. • las radiografías preoperatorias con plantillas,
El principio del equilibrio ligamentoso es analizar por empleando las radiografías de la rodilla contralateral;
separado la flexión y la extensión, teniendo en cuenta • el tamaño del componente femoral retirado;
que durante la cirugía son necesarias múltiples idas y • el tamaño del componente tibial que ha sido elegido
vueltas (Cuadro III). en la etapa precedente.
El espacio en flexión está condicionado por: La correspondencia entre el tamaño tibial femoral es
• el espesor del polietileno tibial; variable según el sistema protésico empleado y el tipo
• el tamaño del componente femoral: cuanto más de constricción elegido: la relación entre tamaños es
grande es el tamaño, más aumenta su diámetro más importante en las prótesis posteroestabilizadas
anteroposterior y más disminuye el espacio en «estándar» que en las prótesis PEC. Algunos sistemas
flexión; imponen una correspondencia tamaño por tamaño y
• el uso de un vástago femoral desplazado (offset): un eliminan toda posibilidad de regular el equilibrio
desfase hacia delante aumenta el espacio en flexión, ligamentoso en flexión según el tamaño del compo-
mientras que un desajuste hacia atrás disminuye el nente femoral. Esta posibilidad de asociación de tama-
espacio en flexión; ños femorales y tibiales es un elemento importante que
• la rotación del componente femoral: una malrotación hay que tener en cuenta durante la elección del sistema
interna del componente femoral conlleva una laxitud protésico, aún más cuanto más distal es el apoyo tibial,
lateral en flexión. La corrección mediante una cuña ya que disminuye más el tamaño tibial (Fig. 22). La
metálica posterolateral corrige esta laxitud asimétrica. colocación rotacional del componente femoral es difícil
El espacio en extensión se condiciona por: en esta fase, ya que el plano bicondíleo posterior de
• el espesor del polietileno tibial; referencia ha desaparecido (Fig. 23) y las PSO eliminan
• la colocación del componente femoral: cuanto más toda fiabilidad de los cóndilos restantes, así como de la
distal, más se cierra el espacio en extensión. tróclea. La referencia no puede entonces realizarse

14 Técnicas quirúrgicas en ortopedia y traumatología


Recambios de prótesis totales de rodilla ¶ E – 44-848

Figura 22. Cuanto más importante es el recorte tibial, más se produce el apoyo sobre una zona estrecha de la tibia, lo que da lugar a
dificultades de adecuación entre el tamaño femoral y tibial.

flexión a extensión regularmente. Cualquier práctica


realizada sobre estos espacios requiere comprobación
mediante pruebas en las dos posiciones y una reflexión
profunda.
En esta fase pueden darse múltiples situaciones
(Fig. 25).

Estabilidad en flexión correcta y equilibrado


Se puede pasar a la siguiente fase.

Laxitud simétrica en flexión


El tamaño de inicio en insuficiente. Se prueban de
manera sucesiva los tamaños crecientes hasta dar con
una buena estabilidad en flexión. Si este tamaño es
compatible con la morfología del fémur (sin desborda-
miento lateral) y con el tamaño del componente tibial,
se puede entonces pasar a extensión. Si no, se realizan
sucesivamente las dos prácticas técnicas siguientes hasta
obtener una buena estabilidad. Se emplea un desfase
posterior del vástago femoral (offset) para llevar la pieza
femoral hacia atrás.
En caso de fracaso o imposibilidad (ausencia de
vástagos con desajuste) se aumenta el espesor del
polietileno tibial de manera controlada con el fin de no
modificar excesivamente el nivel de la interlínea articu-
Figura 23. Tras la extracción del componente femoral, la línea lar y controlando el efecto sobre la estabilidad en
bicondílea posterior (2) se pierde y ya no sirve de referencia para extensión.
la rotación. En este punto la única referencia fiable es el eje En caso de fracaso, se debe valorar el uso de un
epicondíleo (1). sistema constreñido.

Laxitud asimétrica en flexión


respecto al eje transepicondíleo (ETE) [41]. La TC preope-
ratoria puede ser útil en este momento. Todo problema Una laxitud asimétrica en flexión puede asociarse a
rotacional de la prótesis inicial debe ser corregido, lo una PSO posterior asimétrica, a una lesión ligamentosa
que impone el uso de una cuña condílea posterior, o a una mala posición rotacional de la prótesis primaria.
generalmente posterolateral. El equilibrio en flexión se Se debe trazar el eje transepicondíleo, ya que es la única
hace entonces jugando con el tamaño del componente referencia que puede utilizarse en este contexto, y
femoral, el cual debe elegirse en función de la estabili- volver a colocar el componente femoral paralelo a este
dad en flexión sin ser sin embargo excesivamente eje con ayuda de una o varias cuñas posteriores. El
grande en el plano mediolateral. El defecto óseo poste- espesor de las cuñas se ajusta con el objetivo de estabi-
rior aparece entre el resto condíleo posterior y la lizar la rodilla en flexión. En caso de laxitud residual
prótesis y se rellena por medio de cuñas metálicas inaceptable, se debe valorar un retensado ligamentoso o
(Fig. 24). En este momento, el análisis requiere pasar de una prótesis constreñida.

Técnicas quirúrgicas en ortopedia y traumatología 15


E – 44-848 ¶ Recambios de prótesis totales de rodilla

Figura 24. Equilibrado ligamentoso en flexión. Tras la colocación del componente tibial en posición conforme a la programación
preoperatoria (altura T respecto a la referencia inicial) la laxitud en flexión se corrige aumentando el tamaño del componente femoral. La
pérdida de sustancia ósea posterior se compensa con cuñas metálicas condíleas posteriores.

Rigidez limitando la flexión • estabilización imposible de obtener a pesar del des-


plazamiento máximo del componente femoral (limi-
Esta situación puede encontrarse en el contexto de
tado por las cuñas femorales distales). Se debe
una revisión por rigidez con sobredimensión protésica
entonces aumentar el espesor del polietileno tibial.
inicial, cortes óseos insuficientes o caída tibial invertida.
Esta práctica actuará sobre el espacio en flexión,
El análisis de las imágenes preoperatorias es capital, ya
apretándolo. Ello debe compensarse por una dismi-
que los recortes óseos son necesarios para corregir los
nución del tamaño del componente femoral;
defectos iniciales. Si, después de la corrección, el espacio
• estabilidad insuficiente a pesar del espesor máximo
en flexión es insuficiente, son posibles varias opciones:
del polietileno. Se debe emplear un sistema
• si no hay limitación en la extensión, se debe emplear
constreñido.
un componente femoral más pequeño, lo cual
requiere un nuevo corte condíleo posterior; Rigidez en extensión
• en caso de limitación para la extensión, puede reali-
zarse un nuevo corte tibial tras asegurarse que con Se distingue:
ello no se abocará a una laxitud significativa en • imposibilidad para obtener la extensión a pesar de
extensión. que el componente femoral está en contacto con los
cóndilos óseos. Se debe comprobar el nivel de la
Equilibrado en extensión interlínea y asegurar que el componente tibial (PE) no
es excesivamente grueso. Lo primero que hay que
Tras haber elegido el tamaño del implante que ofrezca hacer es una liberación posterior de la cápsula, los
una buena estabilidad en flexión, se determina la osteofitos y los posibles restos de ligamento cruzado
colocación en sentido proximal/distal del implante posterior;
femoral (Fig. 26), que es lo que condiciona la estabilidad • la extensión no se alcanza a pesar de la artrólisis
en extensión. El error en este momento sería apoyar el posterior. Se puede intentar un recorte condíleo distal
componente femoral sobre los cóndilos restantes, ya que mínimo con ayuda de una comprobación de la posi-
generalmente existe una PSO. Ello conduciría a evitar la ción de la interlínea respecto a los epicóndilos;
laxitud aumentando el espesor del PE, lo que conllevaría • no se puede extender la rodilla a pesar del recorte. Se
un ascenso de la interlínea. En este momento, la posi- intentará un recorte tibial, lo cual afectará al espacio
ción debe guiarse por la estabilidad y pueden presen- en flexión y debe compensarse por un aumento del
tarse tres situaciones diferentes. tamaño del componente femoral.

Estable en extensión
Se trata de una colocación espontánea que consigue
Reconstrucción rotuliana
una buena estabilidad en extensión. Se asegura entonces Varias opciones son posibles. Si se dispone de un
la estabilidad del conjunto y se puede proceder a la implante rotuliano bien anclado, en buena posición y
fijación definitiva de los componentes. en buen estado, se mantendrá en su lugar. Ello permite
reducir el tiempo de intervención y el riesgo de fractura.
Laxitud en extensión
Si el escudo está movilizado, desgastado o mal colo-
Se distingue: cado, debe retirarse; si el hueso restante es suficiente (de
• laxitud simétrica en extensión. Se debe desplazar el al menos 10 mm de espesor) se empleará un nuevo
componente femoral a distal hasta obtener una buena escudo.
estabilidad. El defecto distal femoral revelado por este Si la reserva ósea es insuficiente, se deja en ocasiones
desplazamiento se rellena con cuñas metálicas que la rótula tal cual está, aunque los resultados funcionales
permitan un buen apoyo condíleo; parecen mejores si se reconstruye el espesor del par
• laxitud asimétrica en extensión. Primero se verifica el rótula-escudo, de media 21 mm [42] (menos dolor
eje en el plano frontal. Se realiza una liberación del rotuliano y dificultad en las escaleras). Se puede optar
lado más prieto o un ajuste ligamentoso del lado laxo por varias opciones:
con el fin de encontrar la situación anterior, asegu- • emplear una rótula biconvexa. Los estudios a medio
rando que no se desequilibre la flexión; plazo [43] no demuestran movilización ni refractura,

16 Técnicas quirúrgicas en ortopedia y traumatología


Recambios de prótesis totales de rodilla ¶ E – 44-848

Prueba en flexión

Buena estabilidad Laxitud simétrica Laxitud asimétrica

tamaño femoral Alineación sobre ETE


Relleno de PSO
posterior
Offset posterior
Laxitud asimétrica persistente

Laxitud simétrica persistente

¿Retensado
ligamentoso?
grosor del PE

Control en extensión Laxitud persistente

Buena extensión Flexo

Control del nivel de corte


sobre PTR primaria (radiografía)

Corte inicial Corte correcto


insuficiente o excesivo

Recorte femoral Recorte imposible


distal mínimo

Buena estabilidad

Prueba en extensión Laxitud asimétrica

Laxitud simétrica Liberación


de la concavidad

Buena estabilidad Cuñas femorales distales Laxitud persistente

Implantación de PTR de revisión no constreñida (PS) Prótesis constreñida

Figura 25. Árbol de decisión. PE: polietileno; PTR: prótesis de rodilla total; ETE: eje transepicodíleo; PS: posteroestabilizada; PSO: pérdida
de sustancia ósea.

con la condición de no seccionar el alerón externo y • en caso de fractura, los fragmentos restantes necróti-
respetar un espesor rotuliano de 4 mm. Esta técnica cos se eliminan y los otros son remodelados (rotulo-
tiene la ventaja de ser técnicamente más accesible; plastia). Se recomienda respetar el fragmento que
• realizar un injerto óseo [44, 45], ya sea un autoinjerto lleva la inserción del ligamento rotuliano, debido al
de cresta ilíaca uni o bicortical, recortes tibiales o riesgo de rotura secundaria a este nivel;
femorales o aloinjerto. Los injertos se fijan directa- • el empleo de un implante de tantalio, donde se
mente a la rótula con aguja o tornillos o se encastran cementa un escudo rotuliano de polietileno, puede
en un colgajo de tejido fibroso tomado de la región ser una opción alternativa o incluso asociarse a un
prerrotuliana (Fig. 27) o de la fascia lata. Se trata de injerto impactado;
técnicas más difíciles, que exponen a un desplaza- • un autoinjerto de aparato extensor completo puede
miento secundario y a pérdida de espesor rotuliano plantearse en caso de daños importantes, rotulecto-
por resorción secundaria; mía anterior o fractura. Los resultados a corto plazo

Técnicas quirúrgicas en ortopedia y traumatología 17


E – 44-848 ¶ Recambios de prótesis totales de rodilla

Figura 26. Equilibrado ligamentoso en extensión. La laxitud en extensión se corrige trasladando a distal el componente femoral. La
pérdida de sustancia ósea condílea distal se compensa con cuñas metálicas. La rigidez se corrige: 1) por liberación de tejidos blandos, 2) por
recorte femoral mínimo y 3) por recorte tibial (A a C).

Figura 27.
A. Legrado cuidadoso para eliminar las membranas, hueso necrótico, deshechos de cemento y de polietileno.
B. Despegamiento de una hoja fibrosa prerrotuliana.
C. Colocación de injertos óseos sobre los cuales se abate la hoja.
D. Aspecto final tras la sutura periférica.

18 Técnicas quirúrgicas en ortopedia y traumatología


Recambios de prótesis totales de rodilla ¶ E – 44-848

son esperanzadores, pero su disponibilidad es mínima Una gammagrafía con Tc 99m se realiza antes de
en países de nuestro entorno y la tasa de complica- cualquier punción. Si es negativa, es razonable descartar
ciones a medio plazo (fragmentación, pérdida de el diagnóstico. En caso de positividad, se realiza a
espesor rotuliano por reabsorción y pérdida de fun- continuación una gammagrafía de leucocitos marcados
ción cuadricipital) no se pueden obviar [46]. con indio 111; la especificidad aumenta hasta el 95%,
pero la sensibilidad es débil en las infecciones cróni-
Cierre y postoperatorio cas [52, 53].
Tras la fijación de los componentes protésicos y
reducción de la rótula, la flexión puede quedar limitada Respuesta quirúrgica
aunque fuera correcta con la rótula luxada. Sólo quedan
las opciones de liberar posibles adherencias entre el En caso de diagnóstico de infección y decisión qui-
cuádriceps y el fémur y ascender la rótula en caso de rúrgica, se pueden ofrecer dos opciones.
rótula baja. Esto obliga a fijar la TTA en posición más
proximal. También se pueden realizar microincisiones Recambio en una fase
en el tendón cuadricipital (Pie Crusting).
Aunque se trata de un procedimiento a menudo
El cierre no se diferencia del de las prótesis primarias.
eficaz en la cadera (92% de éxito), generalmente ofrece
Se realiza con la rodilla en flexión salvo en casos de
peores resultados en la rodilla. Sólo se puede valorar esta
tensión cutánea excesiva que, en ocasiones, requieren
opción en caso de primera infección por gérmenes
un cierre en extensión. El cierre cutáneo debe ser
grampositivos cuyo antibiograma sea conocido, en
particularmente meticuloso debido al riesgo de necrosis
ausencia de fístula en un paciente inmunocompetente
cutánea o dehiscencia de sutura. La rehabilitación se
con la condición de emplear cemento con antibiótico y
inicia lo antes posible y queda limitada por el estado de
continuar con la antibioticoterapia varios meses después
la piel y el aparato extensor.
de la cirugía.

■ Recambios por sepsis Recambio en dos fases


En la primera fase, se accede a la rodilla a través de
La incidencia de sepsis sobre la PTR es de un 1% [47].
la misma vía inicial y se procede a la exéresis de todos
Su control es complejo y las complicaciones, temibles:
los trayectos fistulosos. Una vez realizada la artrotomía
osteítis crónicas, movilización, insuficiencias ligamento-
se procede a la toma de muestras bacteriológicas con
sas y problemas de cobertura cutánea.
ayuda de jeringas. A continuación, se procede a la
extracción minuciosa de los componentes según la
Reseña diagnóstica técnica descrita anteriormente. Las falsas membranas
El estudio radiográfico demuestra los signos de movi- situadas en las interfases periprotésicas y en los canales
lización como lisis > 1 mm en la periferia del implante medulares se retiran igualmente para enviar muestras
tibial y/o femoral, así como aposiciones periósticas bacteriológicas. Se toma un mínimo de seis muestras,
típicas. que deben completarse con otras para anatomía patoló-
Las pruebas de laboratorio deben incluir un recuento gica. Todos los residuos de cemento así como los tejidos
leucocítico, velocidad de sedimentación globular y CRP. necróticos deben retirarse con cucharilla y pinza gubia.
Cabe recordar que: Se procede a continuación al lavado abundante de la
• no suele haber leucocitosis; cavidad articular con 12 l de suero fisiológico pulsátil
• la elevación de la velocidad de sedimentación globu- cuyo efecto es únicamente mecánico.
lar es inespecífica. Puede persistir incluso un año Se deja en la cavidad articular un espaciador de
después de la cirugía, pero por lo general disminuye cemento hecho a mano e impregnado con antibiótico
a partir de la cuarta semana postoperatoria. Está (cemento con gentamicina o, para otros, con adición de
presente en otras infecciones o enfermedades infla- antibióticos complementarios). La concentración de
matorias concomitantes; antibiótico o antifúngico debe ser suficiente para
• la CRP aumenta en el postoperatorio y se normaliza obtener eficacia biológica sin alterar en exceso las
entre la segunda y la sexta semana postoperatoria. Si propiedades mecánicas del cemento [53, 54]. En caso de
persiste la elevación, se requiere una revisión gene- infección fúngica, se mezclan 500 mg de amfotericina B
ral [48]. En otras infecciones o enfermedades inflama- con 40 g de cemento.
torias concomitantes también se encuentra El espaciador permite evitar la retracción tisular y
aumentada; facilita la reimplantación. No obstante, es un cuerpo
• la asociación VSG y CRP normales es predictiva para extraño, discutible en el plano bacteriológico. Tradicio-
la ausencia de sepsis [49]. nalmente es un monobloque, lo cual reduce la inflama-
Debe realizarse una punción articular tras una ven- ción tisular y la formación de deshechos. También se
tana antibiótica de 4-6 semanas. Si el recuento leucocí- puede articular, lo que permite disminuir los accesos
tico presenta más de 2.500 elementos/mm3 o más del extensos durante la segunda fase (TTA y otros) y reduce
90% de polimorfonucleares neutrófilos (PMN), el diag- las pérdidas óseas sin mejorar realmente la movilidad
nóstico de sepsis es evocador. La sensibilidad de la postoperatoria [55].
punción es de un 75% [50] . El cultivo se considera En ese caso, puede ser moldeado durante la interven-
positivo si aparece el mismo microorganismo en al ción: la realización comienza en el fémur, con la rodilla
menos dos muestras. A pesar de la pauta antibiótica, el flexionada. Se debe moldear un espaciador distal semi-
ácido desoxirribonucleico (ADN) o ácido ribonucleico cilíndrico, completado por una quilla de anclaje adap-
(ARN) bacteriano no están afectados. Se trata de un tada al orificio ya presente. Se construye la tróclea y los
técnica con futuro pero aún costosa (gran variedad de cóndilos posteriores. El espesor distal del espaciador
ADN y ARN microbiano posible) y requiere un gran debe reproducir el del componente extraído y la reserva
rigor en las manipulaciones con el fin de aumentar la ósea resecada. El componente tibial se modela a conti-
especificidad [51]. nuación, plano, recubriendo la totalidad de la superficie,
Los cortes congelados de muestras intraoperatorias presentando igualmente una quilla cementada de
orientan hacia una posible infección si se identifican anclaje y de un grosor que permita dar una estabilidad
más de 10 PMN por campo. satisfactoria. Para facilitar su posterior extracción, el

Técnicas quirúrgicas en ortopedia y traumatología 19


E – 44-848 ¶ Recambios de prótesis totales de rodilla

cemento debe aplicarse tras la fase de endurecimiento. [10] Lotke PA. Tibial component translation for bone defects.
Los espaciadores articulados preformados pueden tam- Orthop Trans 1985;9:425.
bién utilizarse. La rótula no se recubre tras la extracción [11] Bourne RB, Finlay JB. The influence tibial component
del medallón. intramedullary stems and implant-cortex contact on the strain
El espaciador puede provocar diversas complicaciones: of the proximal tibia following total knee arthroplasty. Clin
inestabilidad, fractura, subluxación y dificultad para el Orthop Relat Res 1986;208:95-9.
cierre por exceso de volumen. En caso de extensión de [12] Nakabayashi Y, Wevers HW, Cooke TD, Griffin M. Bone
la infección hacia las cavidades medulares, los espacia- strength and histomorphometry of the distal femur.
J Arthroplasty 1994;9:307-15.
dores intramedulares pueden confeccionarse con el
[13] Rand JA. Bone deficiency in total knee arthroplasty. Use of
mismo cemento cargado de antibiótico.
metal wedge augmentation. Clin Orthop Relat Res 1991;271:
La cavidad articular se cierra sobre dos drenajes de 63-71.
redón. El cierre cutáneo se hace con sutura de nailon [14] Laskin RS, Saddler SC. Bone defects in total knee
por puntos separados o grapas, pero nunca con una arthroplasty. In: Fu FH, Harner CD, Vince KG, editors. Knee
técnica intradérmica. surgery. Baltimore: Williams and Wilkins; 1994. p. 1399-405.
Los drenajes se dejan durante varios días y a conti- [15] Pagnano MW, Trousdale RT, Rand JA. Tibial wedge
nuación se cultivan. Se inmoviliza el miembro con una augmentation for bone deficiency in total knee arthroplasty
ortesis inguinomaleolar de extensión. Se puede comen- follow-up study. Clin Orthop Relat Res 1995;321:151-5.
zar con una rehabilitación suave en caso de espaciador [16] Brooks J, Walker PS, Scott RD. Tibial component fixation in
articulado. La antibioticoterapia intravenosa se adapta deficient tibial bone stock. Clin Orthop Relat Res 1984;184:
en función del antibiograma recibido y se mantiene 304-8.
durante unas semanas. [17] Fehring TK, Valadie AL. Knee instability after total knee
Cuando la CRP se normaliza y el estado de los tejidos arthroplasty. Clin Orthop Relat Res 1994;299:157-62.
blandos es correcto, se procede a la segunda etapa, por [18] Chen F, Krackow KA. Management of tibial defects in total
lo general tras un mínimo de seis semanas. En la knee arthroplasty A biomechanical study. Clin Orthop Relat
Res 1994;305:249-57.
segunda fase, el acceso puede requerir una osteotomía
[19] Garbuz DS, Masri BA, Czitrom AA. Biology of allografting.
de la TTA o plastia en L invertida (rectus snip) ya descrita
Orthop Clin North Am 1998;29:199-204.
anteriormente. El acceso articular es progresivo hasta [20] Sculco TP, Choi JC. The role and results of bone grafting in
que el espaciador pueda retirarse flexionando la rodilla revision total knee replacement. Orthop Clin North Am 1998;
o fragmentándolo con el osteotomo. Una vez hecha la 29:339-46.
artrotomía, se procede a tomar varias muestras bacterio- [21] Aho AJ, Eskola J, Ekfors T, Manner I, Kouri T, Hollmen T.
lógicas que afecten también a los cortes óseos. La Immune response and clinical outcome of massive human
reconstrucción puede entonces comenzarse según la osteoarticular allografts. Clin Orthop Relat Res 1997;346:
planificación preoperatoria clásica. 196-206.
En el postoperatorio, la CRP se mide regularmente. Si [22] Lonner JH, Lotke PA, Kim J, Nelson C. Impaction grafting
al tercer mes postoperatorio la CRP se normaliza, se and wire mesh for uncontained defects in revision
puede detener la antibioticoterapia. La tasa de éxito de arthroplasty. Clin Orthop Relat Res 2002;404:145-51.
este procedimiento es del 90% a los 5 años [55]. [23] Bradley GW. Revisions TKA by impaction grafting. Clin
Si en la segunda fase el aspecto macroscópico sugiere Orthop Relat Res 2000;371:113-8.
una infección activa, se procede a un nuevo desbrida- [24] Whiteside LA. Radiologic and histologic analysis of
miento con colocación de un nuevo espaciador antes de morselized allograft in revision total knee replacement. Clin
realizar la nueva implantación. Orthop Relat Res 1998;357:149-56.
[25] Engh GA, Herswurm PJ, Parks NL. Treatment of major
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M. Bonnin (bonnin.michel@gmail.com).
J.-R. Laurent.
Centre orthopédique Santy, 24, avenue Paul-Santy, 69008 Lyon, France.
D. Huten.
CHU Hôpital Sud, 16, boulevard Bulgarie, BP 90347, 35203 Rennes cedex 2, France.

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo original: Bonnin M., Laurent J.-R., Huten D. Reprises de prothèses
totales du genou. EMC (Elsevier Masson SAS, Paris), Techniques chirurgicales - Orthopédie-Traumatologie, 44-848, 2009.

Disponible en www.em-consulte.com/es
Algoritmos Ilustraciones Vídeos / Aspectos Información Informaciones Autoevaluación Caso
complementarias Animaciones legales al paciente complementarias clínico

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