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Territorios 30 / Bogotá, 2014, pp.

219-224
ISSN: 0123-8418
ISSNe: 2215-7484

Segregación espacial y políticas públicas


Mirada cruzada entre Francisco Sabatini y Jorge Iván González

Laura Zimmermann*

* Licenciatura en Ciencias
Políticas, Sciences-Po Paris,
Francia. Doble maestría en
Políticas Urbanas, enfoque
en ciudades en desarrollo,
Sciences-Po Paris y London
School of Economics and Po-
litical Science (Lse), Rei-
no Unido. Especialista en
Mercados y Políticas de Sue-
lo Urbano en América La-
tina, Universidad Nacio-
nal deColombia. Docente
Universidad Externado de
Colombia. Correo electróni-
co: laura.zmn@gmail.com

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La segregación, relacionada con la sepa- las preferencias y decisiones individuales
ración de grupos sobre la base de criterios (Schelling, 1978).
sociales, económicos, demográficos, ét- Cabe mencionar que si el análisis de la
nicos o religiosos, ha sido un fenómeno segregación espacial en Europa y Estados
constante en las sociedades humanas, en Unidos se enfoca en criterios sociales y
distintas medidas y modalidades. General- étnico-raciales, el proceso de urbanización
mente impulsada desde el Estado, la segre- acelerada no planificada y apertura eco-
gación está socialmente legitimada por los nómica que experimentan las ciudades en
grupos dominantes, siendo íntimamente desarrollo desde los años cincuenta ofrece
relacionada con el poder de excluir, con un nuevo campo de análisis del fenómeno
casos emblemáticos como la comunidad en términos socio-económicos. En efecto,
judía en la Alemania nazi o la población ne- la segregación espacial se manifiesta de ma-
gra en Estados Unidos hasta el Civil Rights nera exacerbada por la situación de pobreza
Act de 1964. y especulación inmobiliaria en las llamadas
Si bien existen múltiples ámbitos de (mega) ciudades duales, fragmentadas, po-
exclusión (políticos, socio-culturales, eco- larizadas, segmentadas, com-fusas, etc.
nómicos, etc.), la Escuela de Chicago de- Sin embargo, la noción de segregación
sarrolla en los años veinte un análisis de espacial hace debate, no existe consenso
la segregación en términos espaciales. El en cuanto a su definición, su medición, si
enfoque espacial se profundiza a lo largo puede llegar a ser positiva o respecto a las
del siglo XX, en particular en el marco de acciones necesarias para enfrentarla.
la sociología urbana marxista de los años Con base en lo anterior, esta reseña
setenta, buscando entender los determi- compara dos enfoques de la segregación
nantes de la distribución de los grupos urbana y sus implicaciones políticas, desa-
sociales en el espacio urbano o cómo la so- rrollados en el contexto latinoamericano
ciedad se proyecta en el territorio. Histórica contemporáneo: el concepto de segrega-
y particularmente en la ciudad industrial, ción socio-espacial del sociólogo y urba-
la segregación ha servido como un instru- nista chileno Francisco Sabatini y la noción
mento de regulación social y ordenamiento de segregación socio-económica del filó-
territorial al servicio de propósitos políticos sofo y economista colombiano Jorge Iván
e ideológicos, llegando a la conformación González.
de guetos en su manifestación extrema. Sin
embargo, la segregación espacial no resulta Definiciones y enfoques
únicamente de las políticas de Estado, co-
mo son las normas y regulaciones urbanas, Según Sabatini, la segregación socio-espa-
sino también de las acciones descentrali- cial es un fenómeno más que un problema,
zadas de los agentes económicos (inmobi- con carácter de proceso, dinámico y cam-
territorios 30 liarias, instituciones de créditos, etc.) y de biante, al origen de efectos tanto positivos
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como negativos. Evidencia tres dimensio- por parte de los hogares. Argumenta que
nes de la segregación: este fenómeno especulativo se convierte en
una profecía autocumplida, excluyendo a
1. El grado de concentración espacial de los hogares con menor capacidad de pago.
los grupos sociales-enclave (dimensión Según Sabatini, la explicación de la segrega-
objetiva y voluntaria, potencialmente ción en las ciudades latinoamericanas sería
positiva para la construcción y preser- entonces más del orden económico y social
vación de identidades, capital social y que cultural, dado el ethos cultural católico
externalidades de vecindad). heredado de la colonización española.
2. La homogeneidad social de las distintas En el marco de un enfoque de desa-
áreas de las ciudades-gueto (dimen- rrollo humano y a diferencia de Sabatini,
sión objetiva negativa, involuntaria y González parte de lo socio-económico
excluyente, ocasionando procesos de hacia lo espacial, vinculando el análisis del
descomposición social en los barrios desarrollo humano con las ventajas de la
pobres). aglomeración para demostrar cómo la ciu-
3. El prestigio social (o desprestigio/es- dad puede potencializar el desarrollo, apro-
tigma) de las distintas áreas o barrios vechando las externalidades de vecindad,
de la ciudad (dimensión subjetiva, ne- economías de escala y menores costos y
gativa en caso de estigmatización de los tiempos de transporte. En este orden de
barrios populares). ideas, entiende el fenómeno de segregación
no solamente desde la lógica de la locali-
Entiende entonces el fenómeno de se- zación sino desde la del acceso. Para ello,
gregación principalmente desde lo espacial analiza el fenómeno de manera múltiple,
hacia lo socio-económico, haciendo énfasis relacionándolo con la capacidad de pago
en la localización de la vivienda como un de los hogares (ingresos y gastos), el pre-
elemento clave para la inserción social, cio de la vivienda y la densidad de bienes
económica y política de la población en y servicios públicos (vías arterias y locales,
la ciudad (geografía de oportunidad). Así movilidad, equipamientos, etc.). Se com-
mismo, argumenta que la segregación no binan entonces tres dimensiones:
está necesariamente relacionada con dife-
rencias socio-económicas sino con procesos 1. La dimensión socio-económica
de diferenciación social, aún más marcados 2. La localización
cuando menor es la distancia socio-econó- 3. Las condiciones físicas del espacio ur-
mica entre los diferentes grupos (relación bano o características de la aglomera-
inversa entre desigualdades y segregación). ción
Sin embargo, identifica un aspecto ne-
tamente económico relacionado con la En este sentido, la segregación se ex-
búsqueda de valorización de los inmuebles presa como distancia socio-económica en el territorios 30
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espacio y como inequidad en la distribución como las evoluciones del mercado inmo-
de bienes y servicios urbanos, cuyas modali- biliario desde los años ochenta (liberaliza-
dades y magnitud se pueden medir a través ción, concentración del capital, tipología
de una serie de indicadores que propone el del condominio cerrado, etc.), combinadas
autor, combinando las diferentes variables. con obras públicas de infraestructura urba-
La concepción de la segregación de na y regional, pueden reducir los niveles de
González incluye entonces en mayor me- segregación socio-espacial negativa.
dida el componente socio-económico, las El Estado tiene entonces el papel de
temáticas de equidad/inequidad e inclu- orientar el comportamiento de los agen-
sión/exclusión y los efectos de las políticas tes privados con el triple propósito de:
públicas. La dimensión espacial aparece 1) reducir la escala de la segregación (disper-
como una resultante de lo anterior y no el sión y mezcla de los grupos en el espacio),
punto de partida como en el enfoque de 2) transformar la segregación negativa (ho-
Sabatini. mogeneidad) en positiva (concentración,
identidad cultural y arraigo) y 3) desman-
Implicaciones políticas telar los estigmas territoriales. Las medidas
propuestas son esencialmente espaciales e
Según Sabatini, los efectos negativos de la implican una acción a nivel de personas,
segregación socio-espacial de los pobres se grupos, barrios pobres y de la ciudad en
han ido reforzando desde los años ochenta, general (cuotas o construcción de vivienda
con la formación de amplias zonas homo- social en áreas no pobres, infraestructura de
géneas y estigmatizadas en la periferia y transporte, instrumentos normativos y tri-
cada vez menos posibilidades de integrar- butarios, recuperación de plusvalías, legali-
se a la ciudad, bien sea social, económica, zación y mejoramiento barrial, erradicación
cultura o políticamente. Esta homogeni- de barrios en zonas de alto riesgo, etc.).
zación social de la periferia a gran escala Si bien González comparte con Saba-
(guetización) está llevando a un proceso tini la creencia de que las políticas públicas
de degradación física, social y económica pueden reducir la segregación, va más lejos
de los barrios populares, con impactos a la en las medidas propuestas, defendiendo
vez sociales y urbanos. una intervención en todas las dimensiones
Sin embargo, de acuerdo con su defini- anteriormente expuestas, y no solamente
ción de la segregación como un fenómeno la espacial. Adicionalmente, aparece menos
y no como un problema en sí mismo, no optimista y liberal que Sabatini quien ve en
propone erradicarla sino dirigir el proceso las libres fuerzas del mercado una posibi-
de segregación hacia situaciones con impli- lidad de reducir la segregación. González
caciones positivas para los pobres y la ciu- propone un Estado fuerte que aprovecha y
dad en general. En este sentido, argumenta potencializa las ventajas de la aglomeración
territorios 30 que tanto la existencia de desigualdades en pro de la inclusión y la equidad, con la
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idea de que las externalidades positivas no Respecto a la primera, Sabatini pro-
solamente pueden mejorar los niveles de mueve una reducción de la escala de la
desarrollo humano sino también generar segregación, viendo con buen ojo el desa-
recursos para financiar las necesidades de la rrollo de conjuntos habitacionales, torres
ciudad. Es decir, no se trata solamente de de oficina y centros comerciales destinados
mirar niveles de desarrollo sino también la a población de ingreso medio, medio-alto
repartición de los activos para la ampliación en zonas periféricas tradicionalmente ocu-
de capacidades entre los grupos sociales y padas por población de menor ingreso.
en el espacio en la construcción de una so- Sin embargo, ¿de qué sirve un enclave de
ciedad y una ciudad más justas. ricos encerrados en rejas en medio de la
El objetivo de las políticas públicas de- periferia pobre si esta proximidad física no
be entonces ser el de contrarrestar las fuer- trae progreso para los más pobres? En este
zas que tienden a la homogeneidad socio- orden de ideas, González afirma que la no-
espacial, actuando en la causa estructural: segregación es buena únicamente si contri-
las desigualdades que originan la segrega- buye a reducir las diferencias entre ricos y
ción (bien sea a nivel socio-económico, de pobres, en una concepción rawlsiana de la
localización o acceso a bienes y servicios justicia. Aparece entonces el debate sobre
urbanos) para promover la igualdad de quién fue primero, ¿el huevo o la gallina?
oportunidades. Las medidas propuestas ¿Es mejor empezar por incentivar cambios
para reducir la distancia socio-económica y de localización o por mejorar las condicio-
física entre los diferentes grupos van enton- nes socio-económicas y la repartición del
ces desde una repartición más equitativa del ingreso? ¿Cuál condiciona al otro? Por otro
ingreso (política tributaria progresiva, sub- lado, algunos estudios han demostrado que
sidios directos, empleo) hasta políticas de la concentración espacial transitoria de gru-
ordenamiento territorial y gestión del suelo pos minoritarios y pobres puede favorecer
(densificación, consolidación de centralida- su integración (Cutler, Glaeser y Vigdor,
des populares, legalización y mejoramiento 2008). Lo interesante es que finalmente, ni
barrial, control de los precios del suelo, Sabatini ni González cuestionan realmente
construcción de vivienda e incentivos a la la localización de los pobres en la periferia
construcción, provisión de infraestructura de la ciudad; el primero, preconizando
vial y de equipamientos, tarifas de transpor- pasar de una homogeneidad negativa a
te y recuperación de plusvalía). una concentración étnica positiva y, el se-
Esta reseña permite entonces identi- gundo, promoviendo el acceso a bienes y
ficar dos preguntas centrales que siguen servicios urbanos en donde estén, volvien-
animando el debate: ¿para qué queremos do la lógica del acceso la principal política
proximidad espacial y mezcla social? y anti-segregación.
¿qué entendemos por proximidad espacial Otra interrogación es la definición mis-
y mezcla social? ma de proximidad física y hasta qué punto territorios 30
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implica algún grado de intercambio e inte- Referencias
racción social. Sabatini menciona la reduc-
ción de la escala de la segregación, pero ¿el Alcaldía de Bogotá. (2008). Bogotá, una
objetivo es que los diferentes grupos estén apuesta por Colombia. Informe Desa-
cerca físicamente o que realmente compar- rrollo Humano 2008. Bogotá: Autor
tan el espacio y entre ellos? ¿Conocemos los y pnud.
efectos colaterales de esta micro-segrega- Chamboredon, J. C. y Lemaire M. (1970).
ción? Empezar por conocer el otro podría Proximité spatiale et distance sociale.
ser más eficaz para desmantelar prejuicios y Les grands ensembles et leur peuple-
estigmas. Sin embargo, desde los primeros ment. Revue française de sociologie,
intentos, muchas de las intervenciones que 11(1), 3-33.
han buscado mezclar de manera organiza- Cutler D. M., Glaeser E. L. y Vigdor J. L.
da o forzosa diferentes grupos sociales han (2008). When are ghettos bad? Lessons
fracasado, al origen de comportamientos de from immigrant segregation in the Uni-
diferenciación y exclusión (Chamboredon y ted States. Journal of Urban Economics,
Lemaire, 1970). ¿Cuál puede ser el futuro 63(3), 759-774.
de un proyecto como la Plaza de la Hoja en González, J. I., Díaz, W., Gomez, J., López,
Bogotá? ¿Hasta dónde el diseño de la polí- L., Martínez, L., Moreno, M., Ríos,
tica pública puede incentivar a las personas M., et al. (2007). Segregación socioeco-
a mezclarse? Sabatini evoca este punto con nómica en el espacio urbano de Bogo-
la idea de que no hay contrato social sin tá. Recuperado de http://www.sdp.
contacto social, sin embargo, no plantea gov.co/portal/page/portal/PortalS-
estrategias que permitan una mejor con- DP/Informaci%F3nTomaDecisiones/
vivencia e intercambio social en el espacio Estratificaci%F3n%20Socioecon%F3mi
urbano, más allá de una proximidad física ca/QueEs/segregacion.pdf
o acompañada de menores desigualdades Sabatini, F. (2006). La segregación social
socio-económicas en el caso de González. del espacio en las ciudades de América
Lo más delicado parece entonces re- Latina. Recuperado de http://publi-
sidir en las representaciones sociales de las cations.iadb.org/handle/11319/5324
personas y grupos y en la misma lógica de Sabatini, F. y Brain, I. (2008). La segrega-
producción social del espacio por seguir in- ción, los guetos y la integración social
vestigando. Algunos países europeos le han urbana: mitos y claves. eure, 34(103),
apostado a la escuela, el trabajo y el espacio 5-26.
público para generar este contacto social y, Schelling, T. (1978). Micromotives and ma-
por ende, contrato social, mostrando se- crobehavior. Nueva York: Norton.
ñales de debilitamiento de los sistemas de
integración basados en instituciones, en so-
territorios 30 ciedades cada vez más complejas y diversas.
224 Laura Zimmermann

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