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UNIVERSIDAD DE CUENCA

FACULTAD DE PSICOLOGÍA
ESCUELA DE PSICOLOGÍA CLÍNICA

INTEGRANTES:

DANIEL CUZCO
MARÍA JOSE ÁLVAREZ
MELISSA MALDONADO
WILSON PLACENCIA
PAÚL ORTIZ

CICLO:

7MO PSICOLOGÍA CLÍNICA

CÓDIGO ÉTICO DEL PSICÓLOGO DE LA UNIVERSIDAD DE CUENCA

ÉTICA, DERECHOS HUMANOS Y CIUDADANÍA

MS. MARIANA SANCHEZ

CUENCA, ENERO 2018


LA FACULTAD DE PSICOLOGÍA DE LA UNIVERSIDAD DE CUENCA

CONSIDERANDO:

Que, el Estado Ecuatoriano acatando los principales instrumentos de protección


de los derechos humanos, de la naturaleza, de la vida y de la dignidad humana,
los derechos de la niñez y de la juventud, así como de convenios que persiguen
delitos contra cualquier tipo de persona y que vayan en contra de la humanidad,
la drogadicción, la corrupción y la erradicación de la violencia.

Que, la Constitución del Ecuador en el Art. 358.- Señala que el sistema nacional
de salud tendrá por finalidad el desarrollo, protección y recuperación de las
capacidades y potencialidades para una vida saludable e integral, tanto
individual como colectiva, y reconocerá la diversidad social y cultural. El sistema
se guiará por los principios generales del sistema nacional de inclusión y equidad
social, y por los de bioética, suficiencia e interculturalidad, con enfoque de género
y generacional.

Que, la Constitución del Ecuador en el Art. 14.- reconoce el derecho de la


población a vivir en un ambiente sano y ecológicamente equilibrado, que
garantice la sostenibilidad y el buen vivir, sumak kawsay, donde todas las
personas deben vivir en armonía y en paz interior.

Que, la Constitución del Ecuador en el Art. 32.- señala que la salud es un derecho
que garantiza el Estado, cuya realización se vincula al ejercicio de otros
derechos, entre ellos el derecho al agua, la alimentación, la educación, la cultura
física, el trabajo, la seguridad social, los ambientes sanos y otros que sustentan
el buen vivir.

Que, la Constitución del Ecuador en el Art. 360.- Señala que el sistema


garantizará, a través de las instituciones que lo conforman, la promoción de la
salud, prevención y atención integral, familiar y comunitaria, con base en la
atención primaria de salud; articulará los diferentes niveles de atención; y
promoverá la complementariedad con las medicinas ancestrales y alternativas.

Que, la Constitución del Ecuador en el Art. 364.- Señala que las adicciones son
un problema de salud pública. Al Estado le corresponderá desarrollar programas
coordinados de información, prevención y control del consumo de alcohol,
tabaco y sustancias estupefacientes y psicotrópicas; así como ofrecer
tratamiento y rehabilitación a los consumidores ocasionales, habituales y
problemáticos. En ningún caso se permitirá su criminalización ni se vulnerarán
sus derechos constitucionales.

En uso de las atribuciones conferidas por la ley y el Estatuto de la Universidad,

EXPIDE:

EL CÓDIGO DE ÉTICA DE LA FACULTAD DE PSICOLOGÍA DE LA


UNIVERSIDAD DE CUENCA

CAPÍTULO I

OBJETO, CAMPO Y ÁMBITO DE APLICACIÓN

Artículo 1.- El código de Ética de la Facultad de Psicología de la Universidad de


Cuenca, es el conjunto de disposiciones, inspiradas en principios éticos
universales, que regula la conducta del psicólogo en el ejercicio de su profesión
y en sus relaciones con la sociedad.

Artículo 2.- El presente código se aplicará a todos los psicólogos clínicos,


psicólogos educativos y psicólogos sociales que estudien o hayan estudiado
dentro de la Facultad de Psicología de la Universidad de Cuenca.

Artículo 3.- La Universidad de Cuenca, por disposición legal, tiene el deber de


velar por el prestigio de la profesión y por su correcto ejercicio por parte de los y
las estudiantes, a quienes asiste, en consecuencia, la obligación de acatar las
decisiones y acuerdos que adopten los organismos competentes de la Orden en
tales materias.

Articulo 4.- Éste código ético tiene como objeto establecer los principios, valores
y normas de conducta más generales que deberán ser acatadas por todos los
psicólogos estudiantes o graduados en la Universidad de Cuenca, tales
principios orientan la vida de la comunidad de Psicólogos en relación con la
sociedad.
Artículo 5.- Son competentes para conocer de las infracciones a la ética
profesional y aplicar las sanciones contempladas en este código, los Tribunales
Regionales de la ciudad de Cuenca; y el Tribunal nacional de Ética del Ecuador
(Tribunal de Justicia), regulará la constitución y el funcionamiento de estos
Tribunales, y el procedimiento aplicable para disponer de las sanciones que se
presenten por incumplimiento del código ético.

Artículo 6.- Las disposiciones de este código se presumen de pleno derecho de


ser conocidas por todos los psicólogos, quienes no podrán, por consiguiente,
alegar ignorancia de las mismas.

CAPÍTULO II

DEBERES GENERALES DEL MÉDICO

Artículo 7.- el Psicólogo, tanto en su ejercicio profesional como en su vida


pública, debe observar un comportamiento acorde con la moral, el decoro y el
prestigio de la Psicología.

Artículo 8.- el respeto de la vida humana desde su inicio y hasta su término


constituye el fundamento básico del ejercicio profesional del psicólogo. Toda
intervención psicológica realizada durante las primeras entrevistas a las
personas deberá velar siempre por el mejor interés de las pacientes.

Artículo 9.- el psicólogo no podrá realizar acciones cuyo objetivo directo sea
poner fin a la vida de un paciente bajo consideración alguna.

Artículo 10.- Falta a la ética profesional el psicólogo que apoye, consienta o


participe en la práctica de torturas u otras formas de procedimientos crueles,
inhumanos o degradantes, cualquiera sea la ofensa que se impute a la víctima y
las circunstancias invocadas, incluyendo conflicto armado o guerra civil, el
psicólogo no podrá proveer medio alguno tendiente a facilitar las conductas
descritas en el inciso precedente, o a disminuir la capacidad de la víctima para
resistir a tales procedimientos, el psicólogo no deberá estar presente antes,
durante o después de cualquier procedimiento en que la tortura u otras formas
de tratamientos crueles, inhumanos o degradantes sean utilizados como
amenaza.
Artículo 11.- el psicólogo debe obrar siempre con honradez y buena fe, no ha
de afirmar o negar con falsedad, hacer citas inexactas o tendenciosas, ni hacer
certificaciones falsas.

Artículo 12.- el psicólogo deberá mantener su capacidad clínica, conocimientos,


habilidades y destrezas actualizados, y utilizar todos los medios técnicos y
científicos a su alcance para lograr una atención óptima e integral de sus
pacientes, cuando sea necesario, deberá recurrir a la interconsulta para una
mejor atención.

CAPITULO III

FUNDAMENTOS

Artículo 13.- Es parte de ser profesional y trabajar para una sociedad con
normas, derechos, obligaciones y reglas el proceso y la manera de actuar
conforme a estos.

Artículo 14.- El psicólogo al ejercerse como tal, actúa dentro de una sociedad
que posee normas éticas explícitas e implícitas, a las cuales muestra respeto y
aprecio, y reconoce que cualquier violación de la moral y normas existentes en
cada país donde ejerce su profesión que protegen la integridad y la salud física
como mental de las personas tanto en trabajadores de la salud como en otros
aspectos.

Artículo 15.- Los derechos humanos garantizan la seguridad y el buen vivir de


las personas.

Artículo 16.- A pesar de la moral de cada cultura, se han establecido distintos


códigos éticos que garanticen esta seguridad, y este caso no es la excepción.

Artículo 17.- La ciencia de la psicología se desarrolla en base a investigación


válida y confiable, aplicando dichos conocimientos al comportamiento humano
en muchos contextos. Su objetivo es aumentar los conocimientos científicos y
aplicarlos adecuadamente con el fin de mejorar la calidad de vida para todos.

Artículo 18.- En cuanto a las áreas de investigación, la información de los


participantes es estrictamente confidencial, pero para los fines académicos y
universitarios es preciso tener acceso y que la ciudadanía pueda conocer los
estudios, pero protegiendo la identidad de los participantes.

Artículo 19.- Los psicólogos se comprometen a respetar y cumplir los principios


establecidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Encaminan
su actividad profesional a la responsabilidad, competencia, la integridad e
imparcialidad; respetando diferencias individuales, culturales, de género,
orientación sexual, condición socioeconómica, etnia, ideología y no deben caer
en prácticas discriminatorias de ningún tipo.

Artículo 20.- El Código Ético del Psicólogo tiene como finalidad proporcionar
principios generales que ayuden a tomar decisiones para lograr una mejor forma
de vida a quienes lo necesitan. Además, es preciso que el profesional desarrolle
un compromiso a lo largo de toda su vida a actuar éticamente, que aliente la
conducta ética en estudiantes, colegas y el público con el cual trabaja y que
mantenga una actitud abierta al cambio y a los nuevos conocimientos.

CAPITULO IV

DISPOSICIONES GENERALES

Artículo 21.- El presente Código de Ética estará orientado a todas las áreas de
ejercicio profesional del psicólogo, investigación y docencia.

Artículo 22.- Es necesario que para el presente Código toda persona que se
considere psicólogo posea un título que lo acredite, expedido por una universidad
ecuatoriana a la que pertenece, y que esté debidamente reconocidos en las
leyes del país, o por una universidad extranjera después de haber sido legalizado
el título ante las autoridades ecuatorianas encargadas.

Artículo 23.- Estas normas éticas se aplican tanto a psicólogos graduados como
a estudiantes de psicología.

Artículo 24.- Para ejercer la profesión de psicología en Ecuador se requiere:

 Poseer el título de psicólogo expedido por una universidad cuya


malla curricular esté debidamente aprobado.
 Poseer tarjeta profesional o su equivalente expedida por el
Ministerio de Salud.
 Haber realizado prácticas pre-profesionales por al menos tres
años mínimo

Artículo 25.- Para ejercer su profesión como psicólogo haber aprobado por lo
menos hasta el inglés intermedio, equivalente a 6 ciclos, para el cual se emitirá
un certificado de constancia por parte de la institución encargada de brindar
dichos cursos.

CAPITULO V

COMPETENCIA PROFESIONAL Y HONESTIDAD

Artículo 26.- Tener un nivel de competencia idóneo, es responsabilidad del


psicólogo, utilizando aquellos servicios y técnicas en cuales está capacitado en
su formación profesional, al igual que reconocer las fronteras de su disciplina.

Artículo 27.- Es su responsabilidad la actualización permanente de sus


conocimientos e información científica y profesional relevante a los servicios que
brinda, teniendo en cuenta las competencias que se requieren en la asistencia,
enseñanza o estudio de personas o grupos humanos, y que estos varían según
las características de sus contextos.

Artículo 28.- Los servicios, enseñanza e investigación del psicólogo se basan


en conocimientos válidos y confiables, sustentados científicamente, por lo que el
trabajo que desempeña debe corresponder directamente con la educación,
formación experiencia supervisada o profesional que haya recibido formalmente.

Artículo 29.- El psicólogo permite a los investigadores y ayudantes desempeñar


sólo aquellas tareas para las cuales hayan recibido la capacitación y preparación
apropiadas. Como parte del desarrollo de proyectos de investigación, el
psicólogo consulta con expertos respecto a cualquier población, como personas
perteneciente a culturas distintas a la suya propia.

Artículo 30.- El psicólogo toma medidas razonables para evitar injuriar a sus
pacientes o clientes, participantes en investigación, estudiantes, y otros con
quienes trabaje, permitiendo minimizar el daño cuando éste sea previsible e
inevitable.
CAPITULO VI

RESPONSABILIDAD CIENTÍFICA, SOCIAL Y PROFESIONAL

Artículo 31.- El psicólogo será responsable profesional y científicamente hacia


la comunidad y la sociedad en que trabaja y vive. Se compromete con la
sociedad a aportar su conocimiento, estudio y la transformación de su sociedad,
promoción y desarrollo de leyes y políticas sociales que apunten a crear
condiciones de bienestar y desarrollo.

Artículo 32.- El psicólogo se adherirá a principios y normas de conducta


contenidos en este Código, asumiendo la responsabilidad por su cumplimiento.
Así también, promoverá la psicología en cuanto saber científico.

Artículo 33.- Será responsabilidad del psicólogo ejercer un juicio cuidadoso,


establecer redes de interconsulta e interdisciplinarias, informar y prevenir a las
personas con quienes trabaja del carácter experimental de los instrumentos o
intervenciones; esto en situaciones en las cuales aún no existen normas o
criterios profesionales reconocidos.

Artículo 34.- Cuando sea necesario, consultar con otros psicólogos o con otros
profesionales, a fin de lograr los objetivos del trabajo psicológico en la mejor
forma posible.

Artículo 35.- Su compromiso social se refiere a aportar conocimientos, técnicas


y procedimientos para crear condiciones que contribuyan al bienestar de los
individuos y al desarrollo de la comunidad.

Artículo 36.- Los psicólogos al adherirse al Código de Ética profesional se


comprometen a:

 Promover la psicología como disciplina científica.


 Llevar a cabo una práctica profesional con base en los estándares
aquí acordados.
 Contribuir a lograr una mejor calidad de vida para las personas, con
ayuda de los conocimientos y técnicas de la psicología científica.
CAPITULO VII

RESPETO A LA AUTONOMÍA DEL CLIENTE Y RELACION TERAPEÚTICA

Artículo 37.- El psicólogo debe actuar con base en el respeto por los derechos
fundamentales, la dignidad y el valor de las personas y de la sociedad.

Artículo 38.- El psicólogo se compromete a respetar la dignidad y el valor de


todas las personas y el derecho a la privacidad, confidencialidad,
autodeterminación, diversidad y autonomía. Así mismo, respetar las diferencias
individuales, culturales, de género, etnia, religión, ideología, orientación sexual,
condición socioeconómica, u otras.

Artículo 39.- El psicólogo debe respetar la integridad física y moral del paciente
y cuidar el bienestar de las personas, grupos e instituciones con los cuales
trabaja.

Artículo 40.- El psicólogo permitirá que el paciente tome sus propias decisiones.
Se encargará de orientarlo o entregar pautas para que éste pueda ejercer su
propio juicio e iniciativa para tomar una decisión, cuando sea factible. Cuando se
duda de la capacidad de discernir del cliente, se hará consultas, interconsultas o
supervisión para enfrentar la situación adecuadamente. Asimismo, se
involucrará a la familia o responsables legales del cliente a que se hagan cargo
en lo que les compete.

Artículo 41.- El psicólogo conocerá la influencia que ejerce sobre sus


consultantes y evitar explotar su confianza y dependencia. No debe propiciar la
obtención de beneficios personales con excepción de los honorarios
previamente pactados.

Artículo 42.- La relación terapéutica se basa en la libre elección del psicólogo


por parte del paciente. En las instituciones psicoterapéuticas se debe respetar
en lo posible ese derecho.

Artículo 43.- En cualquier caso se tratará de proteger la relación con el cliente o


paciente y en lo posible mantener la confidencialidad de los contenidos.
Artículo 44.- La relación del psicólogo con su paciente se mueve dentro un
estricto marco profesional, proporcionándole una atención oportuna y eficiente.

Artículo 45.- El psicólogo no atenderá profesionalmente amistades, familiares,


personas con las cuales está involucrado en otros roles. De igual manera
conductas no éticas como relaciones duales, involucramiento sexual-
sentimental, acoso sexual y toda superposición de roles, más cuando está
claramente en posición de poder y autoridad.

Artículo 46.- En los casos de terapia de pareja o de familia, el psicólogo debe


definir desde el comienzo quién es el paciente o los pacientes, y la relación que
el psicólogo va a tener con cada uno de ellos. Evitará conflictos y alianzas
inapropiadas con uno de los miembros de la familia o pareja. Esto es importante
en casos de divorcio, abuso infantil o conyugal, problemas jurídicos o
económicos, etc.

Artículo 47.- El psicólogo genera condiciones de infraestructura, ambiente físico


y psicológico, que contribuyan a que su paciente esté en la situación más
propicia para recibir el servicio y expresar sus potencialidades.

Artículo 48.- Cuando el psicólogo se da cuenta de que el paciente no es


beneficiado de la psicoterapia, debe terminar la terapia y remitir el paciente a otro
profesional.

Artículo 49.- El psicólogo debe elegir los métodos y procedimientos terapéuticos


que hayan demostrado su efectividad para esa problemática particular. Tales
métodos y técnicas se deben elegir teniendo en cuenta el bienestar del
consultante y la eficacia esperable del tratamiento

Artículo 50.- Lo más pronto posible se deben discutir con el paciente o cliente
todos los aspectos relevantes de la relación terapéutica a saber: el probable
curso de la terapia, los honorarios, la confidencialidad, los resultados esperables,
las tareas a cumplir, y otros temas similares.
CAPÍTULO VIII

INTERCONSULTAS, DERIVACIONES Y TRABAJO EN EQUIPO

Artículo 51.- En el caso que para una gestión o atención profesional


integral el psicólogo/a estime beneficioso para el individuo o grupo la
intervención de otros profesionales o especialistas, deberá hacer las
interconsultas, asesorías o trabajo en equipo aconsejables por el tiempo
que la acción profesional lo haga necesario. Así mismo hará las derivaciones
pertinentes cuando se determine que el trabajo profesional corresponde en su
totalidad a otro especialista.El proceso debe registrarse en el sistema informático
del insittuto, centro o clínica correspondiente, para garantizar que se realizó la
gestión de acuerdo al orden de prelación establecido.

CAPÍTULO IX

DOCUMENTACIÓN DEL TRABAJO PROFESIONAL Y CIENTÍFICO

Artículo 52.- El psicólogo/a debe formar, mantener, difundir, guardar


y eliminar los registros y datos relacionados con su investigación,
práctica, y otros trabajos, de acuerdo con la ley y con este Código de Ética.
Asimismo debe registrar adecuadamente su trabajo, de modo de facilitar más
tarde sus propios servicios, así como los de otros profesionales, y cumplir con
los requisitos legales o institucionales. La documentación y difusión de la
actividad profesional del psicólogo/a no debe transgredir los principios y
normas de confidencialidad a que está obligado.

Los psicólogos crean los registros y datos relacionados con su trabajo


profesional y científico, y mientras estén bajo su control,

Artículo 53.- Los mantienen, difunden, almacenan, retienen y eliminan con el fin
de facilitar posteriormente la prestación de servicios por ellos mismos o por otros
profesionales.

Artículo 54.- Permitir la réplica del diseño de investigación y sus análisis.


Artículo 55.- Cumplir con los requerimientos institucionales,

Artículo 56.- Asegurar la exactitud de la facturación y el pago

Artículo 57.- Asegurar la conformidad con la ley

CAPÍTULO X

ASPECTOS RELATIVOS A INSTRUMENTOS Y/O PROCEDIMIENTOS


TÉCNICOS DE DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO

Artículo 58.- Sólo el psicólogo/a se halla facultado y es competente para la


aplicación, corrección e interpretación de instrumentos y/o procedimientos
técnicos de diagnóstico propios de su profesión y especialidad, y por lo tanto, no
delegará ni aceptará la utilización de los mismos por personas ajenas a la
profesión.

Artículo 59.- El psicólogo/a debe actualizarse en forma permanente en el


conocimiento y uso de instrumentos y/o procedimientos de diagnóstico y
tratamiento, para asegurar su competencia en este aspecto del ejercicio
profesional.

Artículo 60.- El psicólogo/a deberá hacer uso de instrumentos y/o


procedimientos de diagnóstico y tratamiento sólo dentro de un contexto de
relación profesional.

Artículo 61.- El psicólogo/a deberá considerar que, aun cuando los instrumentos
y/o procedimientos técnicos empleados son una herramienta fundamental de su
trabajo profesional, no bastan por sí solos, para formular un diagnóstico

Artículo 62.- Sólo el psicologo/a se halla facultado y es competente para la


aplicación, corrección e interpretación de instrumentos y/o procedimientos
técnicos de diagnóstico propios de su profesión y especialidad, y por lo tanto, no
delegará ni aceptará la utilización de los mismos por personas ajenas a la
profesión.

Artículo 63.- El psicologo/a debe actualizarse en forma permanente en el


conocimiento y uso de instrumentos y/o procedimientos de diagnóstico y
tratamiento, para asegurar su competencia en este aspecto del ejercicio
profesional.
Artículo 64.- El psicologo/a deberá hacer uso de instrumentos y/o
procedimientos de diagnóstico y tratamiento sólo dentro de un contexto de
relación profesional.

Artículo 65.- En la aplicación y corrección de pruebas y/o procedimientos


técnicos sensibles culturalmente (es decir, cuyos resultados puedan variar por el
sólo efecto de la cultura a la que la persona evaluada pertenece), los
neurocognitivistas deberán tener en consideración la inserción cultural de los
aplicandos.

Artículo 66.- En la construcción de tests, los profesionales deberán utilizar


métodos científicos a fin de que el uso y resultados de los mismos cumplan con
las normas propias de la construcción de instrumentos, estandarización, validez
y confiabilidad.

Artículo 67.- Cuando el psicologo/a estime necesario el uso de técnicas,


instrumentos y/o procedimientos que se encuentren en fase experimental o
etapa de validación, deberá informar expresamente al paciente/cliente la
naturaleza experimental del procedimiento, junto con explicar los alcances y
límites de su uso. Asimismo, el neurocognitivista requerirá del paciente/cliente
o del representante legal, cuando corresponda, su consentimiento por escrito.

Artículo 68.- El psicologo/a deberá considerar que, aun cuando los instrumentos
y/o procedimientos técnicos empleados son una herramienta fundamental de su
trabajo profesional, no bastan por sí solos, para formular un diagnóstico.

Artículo 69.- El psicologo/a procurará el uso debido de la información obtenida,


así como de la devolución de la misma. Además, deberá velar para que la
información sea comunicada de manera comprensible y adecuada a las
personas y/o instancias que deban tomar conocimiento o hacer uso de la misma.

Artículo 70.- El psicólogo/a deberá evitar la difusión o divulgación indebida de


instrumentos y procedimientos técnicos propios de su profesión, con el fin de
evitar su invalidación.

CAPÍTULO XI

CALIDAD DE SUPERVISIÓN Y DELEGACIÓN


Artículo 71.- Es deber del profesional asegurar:

a) Informar sobre la delegación al cliente


b) Realizar los documentos pertinentes
c) La supervisión se realizará de manera periódica de manera que se
crea necesaria por los delegados y supervisores
d) Que el delegado sea competente y capaz
e) Que el delegado este constantemente actualizado para ejercer esa
función.
f) El cliente está en todo su derecho de participar y también de informar
cualquier acto con respecto a este hecho.

CAPÍTULO XII

MANTENIMIENTO DEL SECRETO PROFESIONAL Y COMUNICACIÓN DE


RESULTADOS DEL PSICÓLOGO

Artículo 72.- El secreto profesional constituye un deber del psicólogo/a que


perdura en forma indefinida y que alcanza incluso el nombre del paciente o
cliente. El secreto profesional es un derecho del paciente o cliente establecido
en su beneficio.

Artículo 73.- El psicólogo/a no podrá, en caso alguno, revelar directa, ni


indirectamente los hechos, datos o informaciones que haya conocido o le hayan
sido revelados en el ejercicio de su profesión, salvo orden judicial expresa, o
autorización por escrito del cliente o paciente mayor de edad, que obre con
discernimiento e informadamente.

Artículo 74.- El psicólogo/a estará eximido del secreto sólo y exclusivamente


cuando sea requerido por Orden Judicial expresa. Aun así, el psicólogo/a debe
procurar mantener en la más estricta reserva aquellos antecedentes no
relacionados directamente en el asunto judicial. Asimismo, el psicólogo/a estará
liberado del secreto profesional cuando su paciente o cliente por escrito lo releve
expresamente del mismo; siempre cuando tenga pleno discernimiento y haya
sido debidamente informado por el profesional.

Artículo 75.- En el caso de disputa judicial del psicólogo/a con su paciente o


cliente, el profesional podrá revelar lo indispensable en su legítima defensa,
procurando no abusar jamás de su información privilegiada sobre el paciente o
cliente.

Artículo 76.- La violación al secreto profesional por parte del psicólogo/a, se


estimará como una grave infracción ética.

Artículo 77.- Confidencialidad de los resultados del psicólogo

A) La confidencialidad de los antecedentes del paciente constituye un


deber para el psicólogo/a en cuanto deberá preocuparse de
manejarlos mediante procedimientos y métodos que los resguarden
del conocimiento de personas no autorizadas.
B) Los antecedentes del paciente institucional o que por hacer uso de
beneficios previsionales o subsidiados a derechos de salud deban ser
manejados o conocidos por personas autorizadas, tendrán siempre de
parte del psicólogo/a que atiende profesionalmente una especial
preocupación de confidencialidad.
C) El psicólogo/a procurará que los antecedentes del paciente sean
confeccionados de una forma tal que se restrinja al máximo el
conocimiento por terceros, de datos o información, que por su
naturaleza, le pueda procurar un desmedro personal.

Artículo 78.- Consentimiento informado

El psicólogo obtiene consentimiento informado a la terapia, investigación, u otros


procedimientos, utilizando un lenguaje razonablemente entendible para los
participantes. El contenido del consentimiento informado variara dependiendo de
muchas circunstancias, sin embargo, el consentimiento informado generalmente
supone que la persona:

a) Posee la capacidad para consentir


b) Se le ha proporcionado la información significativa concerniente al
procedimiento
c) Ha expresado libremente y sin influencias indebidas su consentimiento
y el consentimiento se ha documentado en forma apropiada
Cuando la actuación del psicólogo ocurre por orden de un juez, como es el caso
del psicólogo perito o forense, este no está obligado a solicitar consentimiento
de las personas que valore o trate profesionalmente.

CAPÍTULO XIII

PROTECCIÓN CONTRA DAÑOS Y DISTRIBUCIÓN DE LOS BENEFICIOS

Artículo 79.- Los psicólogos/as deberán tener presente que el Código de Ética
hace propios los principios establecidos en la Declaración Universal de Derechos
Humanos y que su actuación profesional debe mantenerse dentro de los marcos
de esta Declaración. En su ejercicio profesional debe considerar como principios
rectores los contenidos en los artículos Primero, Cuarto y Sexto de este Código
y velar por el cumplimiento de ellos en cuanto su relación con la Declaración de
los Derechos Humanos. Es obligación del psicólogo/a ejercer su profesión en
dirección a evitar el sufrimiento psicológico y el dolor, que no tengan un objetivo
psicoterapéutico, así como promover el desarrollo personal y el mejor ejercicio
de las potencialidades de cada individuo con quien se relaciona
profesionalmente. Considerando que el aspecto más claramente contrastante
con los objetivos de la profesión de psicólogo/a es el producir daño a las
personas, la trasgresión de este aspecto de la Declaración de los Derechos
Humanos constituye la más grave falta ética. En particular:

Artículo 80.- La tortura y/o apremios ilegítimos definidos como el producir


sufrimiento y/o dolor físico y/o psicológico a una persona indefensa (víctima), de
manera deliberada, en un intento de quebrantar su voluntad es en esencia
contrario al quehacer psicológico y constituye una grave transgresión a este
Código.

Artículo 81.- El psicólogo/a no deberá apoyar, consentir o participar en la


práctica de la tortura u otras formas de tratamiento cruel o degradante
independientemente de sus creencias, ideología o convicciones y esto en
cualquier circunstancia, incluyendo conflictos sociales, políticos o armados. La
participación del psicólogo/a en cualquiera de las formas antedichas u otras,
constituye una grave transgresión a la ética.
Artículo 82.- El psicólogo/a no podrá promover técnicas, conocimientos ni
entrenamiento, que faciliten la práctica de la tortura o de otras formas de
tratamiento cruel, inhumano o degradante, ni tampoco tratar de modificar el
comportamiento de la víctima para disminuir su capacidad o habilidad de resistir
ese tratamiento.

Artículo 83.- El psicólogo/a no podrá participar en el diseño de, ni en el


entrenamiento, en procedimientos que busquen la alteración emocional y
produzcan niveles intensos de ansiedad, temor, confusión, deprivación sensorial
o cualquier otra intervención destinada a desequilibrar psicológicamente y/o
quebrar la voluntad de la persona.

CAPÍTULO XIV

HONORARIOS Y ACUERDOS FINANCIEROS

Artículo 84.- El psicólogo/a en el momento de establecer el convenio profesional


debe acordar con el receptor de sus servicios, o su representante legal, la forma,
condiciones y monto de los honorarios. Las posibles limitaciones de los servicios
originados en Sistemas de Financiamiento deben ser consideradas al inicio de
la relación profesional o en el momento de presentarse éstas. En la
contraprestación de sus servicios el psicólogo/a debe evitar la aceptación de
bienes, servicios u otra remuneración no monetaria, ya que ello puede generar
conflictos o distorsión de la relación profesional. Excepcionalmente podrá
aceptarla, sólo si no hay otra alternativa para el cliente y que esta modalidad no
interfiera la relación profesional. La derivación de un cliente de un psicólogo/a, a
otro, debe estar regida exclusivamente por criterios profesionales y no dar lugar
a retribución económica.

CAPÍTULO XV

INTERFERENCIAS PERSONALES EN EL EJERCICIO PROFESIONAL

Artículo 85.- El psicólogo/a debe evitar que factores personales, sociales,


políticos, religiosos, institucionales u otros puedan sesgar su ejercicio
profesional. Asimismo, el psicólogo/a debe tener en cuenta que su ejercicio
profesional puede verse interferido por sus problemas y conflictos personales,
afectando la excelencia de sus prestaciones y el bienestar de los usuarios. Si
esto ocurre, debe buscar ayuda oportuna para prevenir o resolver esta situación
y/o suspender la tarea emprendida, y derivar el servicio a otros profesionales,
con el objetivo de evitar daños.

CAPITULO XVI
INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA

Articulo 86.- El psicólogo enseña, forma y entrena a sus discípulos a


comportarse éticamente y a ajustarse a este Código Ético.

Artículo 87.- El psicólogo planea y conduce investigación de manera


consistente, con las leyes federales y estatales y regulaciones así como con las
normas profesionales que gobiernan la conducción de investigación y
particularmente, con aquellas normas que regulan la investigación con
participantes humanos.

Articulo 88.- El psicólogo efectúa solamente las intervenciones para las cuales
la educación, la formación o experiencia supervisada, y las pericias necesarias.

Artículo 89.- El psicólogo no enseña el uso de técnica o procedimientos que


requieran entrenamiento especializados, licencia, certificación o pericia
especiales, incluyendo, pero no limitado a: técnicas de valoración, hipnosis,
retroinformación biológica, procedimientos de intervención terapéutica, o
preventiva, técnicas proyectivas, etc., a no psicólogos o a individuos que
carezcan del entrenamiento procurrente, de pericia o que salga de su ámbito
profesional o jurídico de competencia.

CAPITULO XVII
RELACIONES CON LA SOCIEDAD Y EL ESTADO

Artículo 90.- El psicólogo se apega a este Código Ético al hacer declaraciones


públicas relacionadas con sus servicios, productos, o publicaciones
profesionales o con el campo de la psicología. Las declaraciones públicas
incluyen pero no están limitadas a anuncios pagados o no pagados, folletos,
material impreso, listas de directorios, páginas de internet, currículo vitae
personales, entrevistas o comentarios para su uso en los medios,
declaraciones en procedimientos legales, conferencias y presentaciones orales
públicas y materiales publicados.

Artículo 91.- El psicólogo que compromete a otros a crear o colocar


declaraciones públicas que promueven su práctica, productos o actividades
profesionales retiene la responsabilidad profesional de tales declaraciones.
Además, el psicólogo se esfuerza razonablemente para prevenir que otros
fuera de su control (tales como empleados, publicitas, patrocinadores, clientes
organizacionales, y representantes de los medios impresos o electrónicos
masivos) haga declaraciones engañosas a la práctica de los psicólogos de
actividades profesionales o científicas.

Artículo 92.- Si el psicólogo tiene conocimiento de declaraciones engañosas


acerca de su trabajo, hechas por otros, hace esfuerzos razonables para
corregir tales declaraciones.

Artículo 93.- El psicólogo no compensa a empleados de la prensa, radio,


televisión, u otros medios de comunicación a cambio de publicidad en
noticieros o informes de noticias.

Artículo 94.- Un anuncio pagado que se relacione con las actividades del
psicólogo debe identificarse como anuncio, a menos de que estos sean
aparente a partir del contexto.

Artículo 95.- El psicólogo no solicita testimonios de clientes o pacientes


actualmente en psicoterapia u otras personas que, dada sus circunstancias
particulares, sean vulnerables a una influencia indebida.

Artículo 96.- El psicólogo no condona ni participa en prácticas que dañen el


medio ambiente.

CAPITULO XVII
INTERRUPCIÓN DE LOS SERVICIOS Y TÉRMINO DE LA RELACIÓN
PROFESIONAL
Artículo 97.- El psicólogo termina una relación profesional cuando resulta
razonablemente que el paciente ya no necesita el servicio, éste ya no le
beneficia, o su continuación le perjudica o daña.

Antes de la terminación, por la razón que fuere, excepto cuando lo impida la


conducta del paciente o cliente, el psicólogo discute los puntos de vista y
necesidades del paciente o cliente, da el consejo apropiado de preterminación,
y toma otras providencias necesarias para facilitar la transferencia de la
responsabilidad a otro proveedor de servicios en caso de que el paciente o
cliente necesite uno de inmediato.

Artículo 98.- El psicólogo hace esfuerzos razonables para planear el cuidado


posterior de pacientes, clientes u otros usuarios de sus servicios, en caso de
que se interrumpan los servicios psicológicos por factores tales como
enfermedad del psicólogo, su muerte, indisponibilidad o cambio domiciliario, o
por limitaciones financieras.

Artículo 99.- cuando el psicólogo guarda una relación de empleado o


contractual, resuelve ordenada y apropiadamente la responsabilidad del
cuidado del paciente o cliente en la eventualidad de que termine el empleo o
relación contractual, dando consideración al bienestar del paciente o cliente.

Artículo 100.- El psicólogo no abandona a los clientes o pacientes.

Artículo 101.- El psicólogo no influye en la decisión de un paciente de dar por


terminados sus servicios.

CAPITULO XIX

REGIMEN DISCIPLINARIO

Artículo 102.- Cuando las diferencias de edad, género, raza, origen étnico,
nacionalidad, religión orientación sexual, discapacidad, idioma, o nivel
socioeconómico afectan significativamente el trabajo del psicólogo respecto a
ciertos individuos o grupos, el psicólogo adquiere de información, experiencia,
asesoría y supervisión necesaria, o canaliza a los usuarios de manera
adecuada.

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