También denominada epinefrina en su sustitutivo sintético, es una molécula que
liberamos en situaciones de alerta o de tensión. Esta sustancia permite que se
desencadenen diferentes procesos corporales que hacen que nuestro cuerpo pueda reaccionar ante un peligro.
Los efectos de la adrenalina o epinefrina tienen un propósito concreto:
Proporcionar energía para que nuestros músculos y nuestro cuerpo pueda responder a una potencial amenaza o situación de peligro La adrenalina o epinefrina tiene varias funciones en nuestro cuerpo: Cuándo se libera al torrente circulatorio (circulación sanguínea) actúa como hormona, y cuándo la adrenalina se libere en el espacio sináptico (entre dos neuronas) actúa como neurotransmisor.
Mecanismos de activación
Una forma de descargar adrenalina voluntariamente sin tener que realizar
situaciones límite es obligarte a salir de tu zona de confort, hacer actividades nuevas, salir con gente que nunca antes habías salido, conocer sitios desconocidos, etc… Estas actividades pueden ayudarte a generar una ráfaga de energía adicional. Tiene muchos usos médicos, permite tratar numerosas afecciones de emergencia que ponen en peligro nuestra vida como: el paro cardiorrespiratorio, anafilaxia o shock anafiláctico (reacción inmunológica a los alimentos, picaduras de insectos, medicamentos, etc..), sangrado, ataque de asma, colapso circulatorio agudo, etc.
El encargado de mandar que se libere adrenalina desde las glándulas
suprarrenales es el hipotálamo (situado en el cerebro) La adrenalina es sintetizada en la glándula suprarrenal que convierte el aminoácido tirosina en una serie de intermediarios y finalmente seconvierte en adrenalina. Pertenece al grupo de las catecolaminas, que son un grupo de hormonas relacionadas con la respuesta que se da al estrés.