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1. Carrera de velocidad con obstáculos.

_ Las pruebas de vallas son carreras de velocidad con


obstáculos. Los competidores deben superar una serie de 10 obstáculos de madera y metal (o
plástico y metal) llamadas vallas.
- Las pruebas de vallas más populares son las de 100 m vallas para mujeres y 110 m vallas para
hombres (que se corren con las denominadas vayas altas).
- Luego están los 400 m vallas para hombres y mujeres (con vallas intermedias).
- En los 100 m y 110 m la primera valla está a 13,72 m de la línea de salida y el resto están separadas
por 9,14 m; la distancia desde la última valla hasta la meta es 14,02 m.
- En los 400 m la primera valla está a 45 m y el resto están separadas por 35 m, quedando 43 m desde
la última hasta la meta.

2. Carrera con obstáculos._ Los 3000 m con obstáculos, son la versión más importante. Pero las
distancias características de las carreras con obstáculos son: 2000 m y 3000 m.
- 3000 m = 28 pasadas sobre vallas y 7 saltos sobre el foso de agua.
- 2000 m = 18 pasadas sobre las vallas y 5 saltos sobre el foso de agua.
En ambas carreras el salto sobre el foso de agua será el 4° obstáculo con cada vuelta.

Ácido láctico
El ácido láctico proviene de la descomposición de glucosa cuando no hay presencia del oxígeno
(metabolismo glucolítico), es decir, en un ejercicio anaeróbico como sería el levantar pesas o correr a
velocidad elevada, donde hay mucha intensidad y poca duración. En condiciones normales ese ácido láctico
y cuando estamos entrenados se reutiliza y no hay mayor problema.

Pero cuando seguimos con intensidad un ejercicio, el ácido láctico comenzará a acumularse al no darle
tiempo al organismo a retirarlo. Esto provoca la acidificación de fibras musculares, que tiene dos
consecuencias importantes:
 Se inhiben las enzimas encargadas de romper la molécula de glucosa para obtener energía, por lo que
se nos corta el grigo energético de esta vía y como sabemos, si no hay energía, no hay movimiento.
 Se impide que el calcio se una a las fibras musculares y consecuentemente se de la contracción.
Por tanto, cuando hay mucho ácido láctico en el cuerpo, no tenemos ni energía ni capacidad para contraer
los músculos, esto no es otra cosa que fatiga y lo mejor que podemos hacer es parar el ejercicio o actividad.
¿Cómo podemos evitar el ácido láctico? Con entrenamiento, no hay más. A base de entrenar, el
organismo despliega mecanismo adaptativos que hace que el ácido láctico no se acumule tan rápidamente
y si comienza a hacerlo, el músculo lo soporte de forma más efectiva.

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