Sei sulla pagina 1di 16

171

Revista de Geografía Norte Grande, 50: 171-186 (2011)


Otros temas

Comparación de ecuaciones empíricas


para el cálculo de la evapotranspiración
de referencia en la Región del Libertador
General Bernardo O’Higgins, Chile1

Marcela Sánchez Martínez2 y Luis Carvacho Bart2

RESUMEN
La evapotranspiración es un importante parámetro para diferentes campos cientí-
ficos y su medida es necesaria para la adecuada gestión de los recursos hídricos,
la construcción de obras de riego y la caracterización de los diferentes ambientes
climáticos. Dada la complejidad de este fenómeno, se han elaborado numerosos
métodos que permiten su estimación y que alcanzan una mayor o menor precisión
y fiabilidad, comparados con mediciones realizadas en terreno. En este trabajo se
comparan los resultados obtenidos con seis métodos empíricos comunes, de dis-
tintos requerimientos de datos meteorológicos y complejidad para su aplicación,
para calcular la evapotranspiración de referencia, ETo. Se aplicaron en estaciones
meteorológicas del área de estudio y para el periodo 1998-2006. Los resultados
indican, en general, un buen grado de ajuste entre los diferentes modelos, aunque
el de Ivanov se aleja de los demás en todos los observatorios situados en la costa o
en zonas con influencia oceánica.
Palabras clave: Evapotranspiración de referencia, datos meteorológicos, métodos
de estimación.

ABSTRACT
Evapotranspiration is an important parameter for different scientific fields and
its measurement is necessary for the proper management of hydric resources,
the construction of irrigation infrastructure and the characterization of different
climatic environments. Due the complexity of this process different methods have
been developed in order to achieve its estimation, some of them more precise than
others compared with direct measures in field. In this paper, the results obtained
from six well known methods for estimating reference evapotranspiration (ETo)
with different requirements of input data are compared. Data was obtained from
meteorological stations in the study area for the period 1998-2006. The results
show, in general, a good fit between the selected models, although the Ivanov
model was not as precise as the other five ones, all of them in stations with
oceanic and inner influence.
Key words: Reference evapotranspiration, meteorological data, estimation
methods.

1 Proyecto FONDECYT 1085249. Artículo recibido 2 Instituto de Geografía, Pontificia Universidad Católi-
el 24 de marzo de 2010, aceptado el 5 de abril de ca de Chile (Chile). E-mail: mism@uc.cl; lcarvach@
2011 y corregido el 1 de agosto de 2011. uc.cl
172 Revista de Geografía Norte Grande

La evapotranspiración, ET, como proceso condiciones óptimas y sin limitaciones en el


resultante del desarrollo simultáneo de la suministro de agua, dependiendo solo de las
evaporación y la transpiración vegetal requie- condiciones atmosféricas prevalecientes en el
re para su desarrollo de energía, que en últi- momento en que se realiza la estimación. El
mo término procede del Sol. Interviene en el concepto de ETP se hace más preciso al utili-
balance hidrológico y energético, asegurando zar el de evapotranspiración del cultivo de re-
el mantenimiento del ciclo hidrológico y ferencia, ETo, introducido a fines de los años
que la energía solar recibida por la Tierra sea setenta y comienzos de los años ochenta del
devuelta a la atmósfera. Se estima como pro- siglo pasado, con el fin de estudiar la deman-
medio global que el 57% de la precipitación da de evapotranspiración de la atmósfera,
anual es transferida a la atmósfera a través de independientemente del tipo y desarrollo del
este proceso, pudiendo llegar a valores del cultivo (Allen et al., 1998). La ETo estima los
90% y 100% en zonas áridas o desérticas, efectos de las condiciones climáticas sobre
respectivamente (Sánchez, 1992). Aparte de la ET que presenta un tipo vegetal estándar
ser un parámetro de interés en la clasifica- tomado como referencia, habitualmente al-
ción climática de los diferentes ambientes, al falfa o, más comúnmente, una gramínea, que
permitir la definición de periodos de déficit crece disponiendo de toda el agua necesaria
o exceso hídrico, es necesario conocer la ET, y libre de enfermedades (McKenney & Ro-
entendida esta como la demanda de agua que senberg, 1993; Burman & Pochop, 1994). En
tienen los diferentes cultivos y plantaciones la actualidad el término evapotranspiración
para un óptimo desarrollo agrícola o forestal. del cultivo de referencia ha sido reemplazado
Esto permite una adecuada gestión de los re- por el de evapotranspiración de referencia,
cursos hídricos y económicos necesarios para queriendo indicar en ambos casos lo mismo.
la construcción de obras de irrigación y la Aunque se reconoce que los conceptos de
planificación del riego (Valenzuela y Ferreira, ETP y ETo, en estricto sentido, son diferentes,
1985; Hargreaves, 1994; Comisión Nacional ambos indican cantidades máximas de agua
de Riego, 1997; Xu & Singh, 2001; Droogers perdida a favor del ambiente, y por ello en
& Allen, 2002; Temesgen et al., 2005; López- algunos estudios han sido considerados equi-
Moreno et al., 2009), especialmente en las valentes (McKenney & Rosenberg, 1993). Co-
zonas mediterráneas, caracterizadas por una nociendo la ETo correspondiente a la super-
estación seca que coincide con la de mayores ficie vegetal específica o estándar es posible
requerimientos de los cultivos. definir coeficientes empíricos para calcular
la ET correspondiente a otras cubiertas (Do-
La ET depende de numerosos factores orenbos y Pruitt, 1977; Allen et al., 1998).
meteorológicos, entre ellos la radiación solar Estos coeficientes permiten dimensionar las
como la fuente de energía fundamental para demandas hídricas de una zona agrícola o fo-
el desarrollo del proceso, la temperatura del restal y programar debidamente el riego, con-
aire como consecuencia de la anterior, la hu- siguiéndose así que la evapotranspiración real
medad relativa como medida de la capacidad o efectiva se iguale al máximo requerimiento
evaporativa del ambiente y de la velocidad de la vegetación, obteniendo los mejores
del viento que remueve constantemente el rendimientos y haciendo un uso eficiente del
agua desde la superficie evaporante y trans- agua.
porta, en ocasiones, calor para mantener ac-
tivo el proceso; pero, además, depende de las Para conocer la magnitud de la ET se han
características de la vegetación del área, su propuesto desde comienzos del siglo XIX
tipo, densidad y estado de crecimiento, como numerosos modelos denominados directos,
también del suelo, sus propiedades y su con- teóricos o empíricos que pretenden calcular
tenido de humedad. el agua transferida a la atmósfera en un área
determinada, ya sea a través de mediciones
La evapotranspiración potencial, ETP, directas del agua que entra a un área y la
concepto introducido en 1948 por C. que regresa a la atmósfera, o a través de una
Thornthwaite, hace referencia a la máxima estimación indirecta de esa cantidad. Estos
cantidad de agua que es capaz de transferir modelos son diversos en cuanto a su com-
a la atmósfera una superficie de suelo total- plejidad, precisión y requerimientos de datos
mente cubierto de vegetación, que crece en para su aplicación. Algunas características
Comparación de ecuaciones empíricas para el cálculo de la evapotranspiración 173
de referencia en la Región del Libertador General Bernardo O’Higgins, Chile

generales de ellos se presentan en Sánchez De base física son la formulación de Penman


2000 y 2001. (1948), los propuestos posteriormente a partir
de él y, actualmente, el de Penman-Monteith
No obstante haberse comenzado a defi- FAO, recomendado por la Food and Agri-
nir desde 1802 las primeras formulaciones culture Organization (FAO) para estudios en
teóricas, cuando Dalton enuncia su ley e todo el mundo (Allen et al., 1998). Otras in-
introduce la ecuación del transporte de masa vestigaciones, más que determinar el método
(Rosenberg et al., 1983; Fernández, 1995), no más preciso, intentan conocer el grado de
es sino es a partir de mediados del siglo XX variación que presentan los resultados arro-
que se inicia una profusa etapa de produc- jados por las distintas ecuaciones, los cuales,
ción y aplicación de modelos empíricos ba- normalmente tienen entre ellos el de Penman
sados en datos medidos en los observatorios o Penman-Monteith FAO, como hacen Temes-
meteorológicos, situación que se mantiene gen et al. (2005). Este último tipo de estudios
muy activamente hasta la actualidad en todo tiene gran importancia, toda vez que hay una
el mundo. relación bastante directa entre la precisión
de los métodos y la cantidad de variables y
Los métodos empíricos se pueden dividir datos que requieren para su aplicación, datos
en tres grupos generales: aquellos basados que muy pocas veces están disponibles en
en la temperatura del aire, en la radiación su totalidad. Por esta razón aplican métodos
solar y temperatura, y aquellos basados en de diversas exigencias, y consecuentemente
la ecuación de combinación del balance de de distinta precisión, y comparan los resul-
energía y de la transferencia turbulenta del tados para establecer el grado de diferencia
vapor de agua, también denominados se- entre los resultados y tenerlo en cuenta al
miempíricos (Sánchez, 1999). Las fórmulas momento de tomar decisiones. Otra alter-
del primer grupo son muy útiles cuando no se nativa, siguiendo las indicaciones dadas por
dispone de otros datos meteorológicos, pero Allen et al. (1998) en su Estudio FAO Riego
entregan resultados menos confiables (Mc- y Drenaje Nº 56, es insistir en la aplicación
Kenney & Rosenberg, 1993) que los métodos de un modelo de altos requerimientos a partir
de los otros grupos, aunque mejoran luego de de la estimación de las variables faltantes en
realizar ajustes locales. Por su parte, los basa- función de las que se tienen. Una aplicación
dos en la ecuación de combinación al tener, y evaluación de este tipo es la realizada por
como los métodos teóricos, una base teórica López-Moreno et al. (2009). Otros estudios,
más fuerte introducida en el modelo a través además de contrastar los resultados, ajustan
de coeficientes empíricos, pueden aplicarse algunos términos de las ecuaciones empíri-
en cualquier lugar del mundo y son los que cas, luego de comparar los resultados dados
entregan mejores resultados; no obstante, son por métodos de grandes y de bajos requeri-
altamente demandantes en datos de entrada. mientos; así se consigue adaptar los modelos
a la realidad local, una mayor precisión de
Numerosos estudios se están realizando sus resultados y su replicación en espacios de
hoy para comparar los resultados que entre- similares características geográficas, pero con
gan estos métodos con diversos objetivos. En datos limitados o de dudosa calidad (Bautista
primer lugar, aparte de querer dimensionar et al., 2009; Droogers & Allen, 2002; Xu &
la ET con la mayor precisión posible, los es- Singh, 2001 y 2002; Vega y Jara (2009). Por
tudios se dirigen a determinar los métodos último, se pueden señalar aquí también los
más fiables para un determinado ambiente estudios realizados con el objetivo de esta-
climático, luego de ser contrastados sus resul- blecer la sensibilidad que tiene la ETP o ETo
tados con las medidas directas tomadas en el a la variación en la magnitud de alguna de
terreno, con la evaporación de bandeja o con las distintas variables meteorológicas que se
un método basado en principios físicos de re- requieren (Valenzuela y Ferreira, 1985). En
conocida precisión. De este tipo es el estudio algunos casos específicos estos cambios son
de Xu & Singh (1998) en Suiza; Xu & Singh atribuidos al cambio climático (McKenney &
(2001) en Canadá; el de Suleiman & Hoogen- Rosenberg, 1993). En estos trabajos se apli-
boom (2007) en Georgia, Estados Unidos; el can diferentes métodos empíricos o de base
de Pereira et al. (2009) en Brasil y el de Shi física con los cuales se simulan y comparan
et al. (2008) en la provincia de Jilin en China. los resultados, evaluando la sensibilidad de
174 Revista de Geografía Norte Grande

cada uno a los cambios que se estiman para características del suelo y la distribución de
distintos escenarios de cambio. Se documen- la vegetación. Dentro del clima templado
ta que los modelos de base física son más general, el dominante en la región es del tipo
flexibles en este sentido y no dependen de mediterráneo con lluvias durante la estación
las relaciones que pueden ser cambiantes a lo fría y un periodo seco en la estación cálida;
largo del tiempo (López-Moreno et al., 2009). esta última, conforme el Atlas Agroclimático
de Chile (INIA, 1989), alcanza entre cuatro y
En este trabajo se comparan los resultados seis meses, según la estación meteorológica
que entregan seis métodos empíricos de dis- considerada. Sin embargo, en la alta cordille-
tintos requerimientos que han sido aplicados ra es posible identificar un clima frío provo-
en estaciones meteorológicas que disponen cado fundamentalmente por la altura.
de los datos necesarios, localizándose la ma-
yoría de ellas en la Región del Libertador Ge- El período de estudio corresponde a los
neral Bernardo O’Higgins. Los métodos em- meses comprendidos entre septiembre de
pleados son el de Ivanov, Hargreaves, Turc, 1998 y diciembre de 2006, esta extensión,
Jensen-Haise, Penman y Priestley-Taylor. Más junto a las condiciones antes señaladas, ha-
que centrarse en el comportamiento espacial cen de la región un área adecuada para rea-
y temporal del fenómeno en el área, se pone lizar un estudio de estas características, pues
el acento en la comparación de los resultados presenta una variabilidad temporal y espacial
que entregan estas diferentes formulaciones del fenómeno que favorece el contraste de
que modelan el proceso de ETo de distintos resultados.
requerimientos.
Metodología
En un primer apartado se reseña breve-
mente el área de estudio, luego se presenta la
Datos utilizados
metodología donde se exponen los métodos
seleccionados, para presentar luego los resul-
Se utilizan en el estudio datos diarios de
tados y las consideraciones finales.
doce estaciones meteorológicas (de 21 se-
leccionadas previamente), nueve de ellas se
Área y período de estudio localizan en la Región del Libertador General
Bernardo O’Higgins, una en la costa de la
La Región del Libertador General Ber- Región de Valparaíso, una en la Región Me-
nardo O’Higgins se localiza en Chile, direc- tropolitana de Santiago y una en la depresión
tamente al sur de la Región Metropolitana intermedia de la Región del Maule. La loca-
de Santiago y de la Región de Valparaíso. Se lización de los observatorios se presenta en
extiende, aproximadamente, entre los 33º 50’ la Figura Nº 1. Como se puede ver en ella, la
y los 34º 45’ de latitud Sur, y desde la cordi- distribución tiene defectos, pues se presentan
llera de los Andes en su límite con Argentina, áreas, en términos relativos, bien cubiertas
por el este, hasta el océano Pacífico, por el y otras en que hay ausencia de ellas. Estos
oeste. Tiene una superficie de 16.387 km 2 y observatorios son administrados por la Di-
se presentan en ella las cuatro grandes unida- rección Meteorológica de Chile y son de ca-
des morfológicas que caracterizan el territorio rácter agrometeorológico. Entre las variables
nacional sudamericano: de este a oeste la necesarias para este estudio que registran,
cordillera de los Andes, la depresión interme- están temperatura máxima, mínima, media;
dia, la cordillera de la Costa y las planicies humedad relativa a las 12, 18 y 00 horas, o
litorales, estas últimas de gran desarrollo en media diaria; horas de sol o nubosidad a las
la región. Ambas cordilleras se presentan 12, 18 y 00 horas, o ambas (prácticamente
enérgicamente, acercándose en algunos sec- no se registra radiación solar directa que es
tores para dar lugar a la denominada cuenca la variable ideal para estos estudios), y re-
de Rancagua, emplazada dentro de la depre- corrido del viento diario. Aunque hay otros
sión intermedia. Esta disposición del relieve y organismos públicos y privados que también
su situación con respecto al océano generan tienen registros, se consideraron solo estas
contrastes espaciales en los elementos na- estaciones, pues emplean instrumentos estan-
turales del paisaje, entre ellos, el clima, las darizados, lo que garantiza el uso de datos
Comparación de ecuaciones empíricas para el cálculo de la evapotranspiración 175
de referencia en la Región del Libertador General Bernardo O’Higgins, Chile

comparables. Lamentablemente, los registros en un estudio realizado por los autores con
adquiridos presentan numerosas carencias anterioridad (Sánchez y Carvacho, 2005).
de datos, a veces por periodos prolongados Son métodos de amplia difusión, muy utili-
de varios meses. En primer lugar, se realizó zados en todo el mundo y algunos en Chile
un análisis exploratorio de ellos para detectar también. Han sido elaborados, unos para
datos erróneos, faltantes o mal registrados, y estimar la ETP y otros directamente para un
luego se procedió a completar algunas series cultivo de referencia, ETo; no obstante, con-
tomando en consideración las indicaciones forme a diversos autores y publicaciones, y
dadas por Allen et al. (1998). Se hizo un aná- en estudios como el que se presenta, esta
lisis de correlación entre estaciones próximas distinción se ha hecho equivalente (Jensen et
y situadas en espacios de similares caracterís- al., 1990; McKenney & Rosenberg, 1993; Xu
ticas geográficas para completar por regresión & Singh, 2001; Xu & Singh, 2002; Douglas et
los datos faltantes. No obstante, por carencias al., 2009; Bautista et al., 2009; Vega y Jara,
simultáneas entre ellas no fue posible com- 2009). Por otra parte, aunque su uso se ha
pletar las series, situación negativa que se realizado, mayormente con datos promedios
une a la defectuosa distribución. mensuales a partir de registros de varios
años, como en algunos estudios hechos en
Métodos empleados Chile, de igual forma pueden aplicarse a da-
tos correspondientes a un año en particular,
En este trabajo se emplean métodos em- promedios mensuales, decadales e incluso
píricos correspondientes a los tres grupos diarios. Se presentan en los apartados si-
generales, algunos de ellos considerados guientes.

Figura Nº 1
Localización de las estaciones meteorológicas utilizadas

Fuente: Elaboración propia.


176 Revista de Geografía Norte Grande

Método de Ivanov o tomar su valor desde tablas ya elaboradas,


dado que es función de la latitud del lugar y
Este modelo fue propuesto por el inves- de la época del año. No obstante lo anterior,
tigador ruso Konstantin Evgenevich Ivanov los parámetros fundamentales siguen sien-
en 1954. Está basado en la temperatura del do los relativos al estado térmico del aire.
aire y la humedad relativa. Ha sido aplicado Este método permite estimaciones de ETo y
en Chile por Santibáñez et al. (1979), Mer- se puede aplicar a períodos diarios. Es uno
let (1986), Merlet y Santibáñez (1989) y por de los más simples y más precisos métodos
la Comisión Nacional de Riego (1997). Su empíricos (Jensen et al., 1997), por lo que su
fórmula, conforme a la última referencia, se uso es recomendado en situaciones donde
escribe como: no es posible aplicar otros y evitar así la con-
fusión causada por la gran diversidad de mé-
ETP = 0,018 . (25+Tm)2 . (100 – HR) todos de este tipo (Hargreaves, G.H., 1994;
Droogers & Allen, 2002). Referencias sobre
Donde: su uso en Chile, aunque con formulaciones
ETP = evapotranspiración potencial, expresa- diferentes, se indican en Sánchez (2001). Fue
da en mm/día; utilizado, junto a otros seis métodos por Xu
Tm = temperatura media del aire, expresada & Singh (2001) en Canadá; por Temesgen et
en ºC; al. (2005) en California, en un estudio simi-
HR = humedad relativa del aire, expresada en lar al que aquí se presenta; por Hargreaves
porcentaje. (1994), donde lo compara con resultados
obtenidos por otras ecuaciones y mediciones
Buenos ajustes de este método en com- lisimétricas de distintos lugares de Europa,
paración con otros que calculan la ETo, que Estados Unidos y Australia; por Vega y Jara
también se usan en este estudio, fueron re- (2009) en ambientes climáticos diferentes en
portados por Chemin (2003) al aplicarse a Ecuador.
datos decadales en Uzbekistán.
Método de Turc
Método de Hargreaves
Este método propuesto por L. Turc en
La ecuación de Hargreaves, propuesta por 1961 se basa sobre la temperatura del aire y
Hargreaves y otros en 1985 y tomada de Har- la radiación solar recibida en la superficie,
greaves (1994), se escribe como: principal fuente de energía que alimenta el
proceso de evapotranspiración, por ello se
ET0 = 0,0023 . Ra . (Tm+17,8) . (Tmáx -Tmin)1/2 considera de mayor precisión que los anterio-
res. Es uno de los métodos clásicos de mayor
Donde: uso en el mundo debido a sus buenos resul-
ETo = evapotranspiración de referencia, ex- tados. En Chile se ha utilizado en numerosos
presada en mm/día; estudios (Sánchez, 2001) cuando no ha sido
Ra = radiación solar extraterrestre, expresada posible aplicar el método de Penman que se
en mm/día; presentará enseguida, o sus derivaciones, y
T m = temperatura media diaria, entendida cuando hay disponibles datos de radiación
como el promedio de la temperatura máxima global, muy escasa en los observatorios chi-
y la temperatura mínima del periodo, expre- lenos. No obstante, este parámetro puede es-
sada en ºC; timarse a partir de datos más comunes como
Tmáx = temperatura máxima diaria, expresada horas de sol diarias o nubosidad, procedi-
en ºC; miento que se ha seguido aquí, atendiendo a
Tmín = temperatura mínima diaria, expresada las indicaciones dadas por Burman y Pochop
en ºC. (1994).

Este método empírico incorpora el térmi- El método de Turc, tomado de Comisión


no de radiación solar extraterrestre, es decir, Nacional de Riego (1997), se expresa como:
la radiación solar recibida sobre una super-
Tm 65-HR
ficie horizontal en el límite exterior de la at- ETP = 0,013 x (Rs + 50) x x 1+
mósfera, la cual puede calcularse fácilmente Tm+15 120
Comparación de ecuaciones empíricas para el cálculo de la evapotranspiración 177
de referencia en la Región del Libertador General Bernardo O’Higgins, Chile

Si la humedad relativa media del período al., 1983; Sánchez, 1992; Burman & Pochop,
es mayor a 65%, y, como sigue, si la hume- 1994), por ello presenta un término radiativo
dad relativa media del período es menor a y otro aerodinámico. El modelo está fundado
65%: sobre el cálculo previo de la evaporación
potencial de una cubierta de agua libre, Eo,
Tm 65-HR
ETP=0,013 x (RS+50) x x 1+ el cual es transformado luego en evapo-
Tm+15 120
transpiración de una superficie cubierta con
Donde: vegetación, ETo, con el uso de un coeficiente
ETP = evapotranspiración potencial, expresa- de reducción, f, variable y obtenido empíri-
da en mm/día; camente. El método de Penman, tomado de
Rs = radiación global incidente, expresada en Sánchez (1992) se expresa como:
cal/cm2/día;
Tm = temperatura media del aire, expresada ETP= f x E0
en °C;
Δ Rn-6 γ
HR = humedad relativa media del período. E 0= x + x fu2 x (es - ea)
Δ+γ λ Δ+γ
Método de Jensen-Haise
Donde:
El método propuesto por M.E. Jensen y ETP = evapotranspiración de referencia, ex-
H.R. Haise, en 1963, también basado sobre presada en mm/día;
la radiación solar y la temperatura del aire, f = factor empírico, variable según el mes;
tomado de Rosenberg et al. (1983), se presen- Eo = evaporación de una superficie de agua
ta como: libre, expresada en mm/día;
Δ = pendiente de la curva de saturación de
ET0=RS x (0,025 *Tm+0,08) vapor/ temperatura, expresada en kPa/ºC;
γ = constante psicrométrica, expresada en
Donde: kPa/ºC;
ETo = evapotranspiración de referencia, ex- Rn = radiación neta, expresada en MJ/m2/día;
presada en mm/día; G = flujo de calor del suelo, expresada en MJ/
Rs = radiación global incidente, expresada en m2/día;
mm/día; λ = calor latente de vaporización, expresado
Tm = temperatura media diaria, expresada en en MJ/kg;
°C. fu2= función del viento, definida como: sien-
do U2 el recorrido del viento diario medido a
En Chile ha sido aplicado en distintos es- 2 metros, expresado en km/día;
tudios señalados en Sánchez (2001), aunque (es - ea) = déficit de presión de vapor, expresa-
algunos emplean formulaciones diferentes. La do en kP3,5 · (10 + 0,009 · U2)a
ecuación presentada fue utilizada por Pereira
et al. (2009) en Brasil junto a otros nueve Aunque tiene como limitación la difi-
métodos que se comparan con la ecuación de cultad de disponer de toda la información
base física de Penman-Monteith FAO, tomada requerida, básicamente en lo que se refiere
como referencia de mayor precisión. Jabula- a medidas de radiación y de viento, y de ha-
ni (2008) utiliza este método y obtiene para berse formulado hace poco más de sesenta
cada mes ecuaciones calibradas localmente años, gracias a su fundamento en principios
para estimar la ETo en Zimbabwe. físicos este método puede usarse sin restric-
ciones en cualquier ambiente climático. Es
Método de Penman uno de los más completos y de los que da
resultados más ajustados a la realidad bajo
En su formulación original de 1948 el condiciones climáticas muy diversas. Fue el
método del investigador inglés H.L. Penman método recomendado por FAO y considerado
constituye la primera expresión de base física parámetro con el cual contrastar resultados
para calcular la evapotranspiración potencial obtenidos con otros métodos. A partir de él,
y que aplica la ecuación de combinación y manteniendo las mismas ventajas, se ela-
del balance de energía y de la transferencia boraron numerosos modelos, entre ellos el de
turbulenta del vapor de agua (Rosenberg et Penman-Monteith, que contiene las modifi-
178 Revista de Geografía Norte Grande

caciones hechas por J.L. Monteith en 1965. presentados. Cabe recordar que se obtuvieron
En la actualidad FAO (Allen et al., 1998), la series temporales incompletas, pues había
American Society of Civil Engineers (ASCE) carencia de datos básicos para periodos de
y la International Commission of Irrigation distinta longitud en las diferentes estaciones.
(ICID) recomiendan utilizar el método Pen- En los observatorios que tenían registros de
man-Monteith-FAO para calcular la ETo. Estos todos los datos meteorológicos básicos en el
últimos tres métodos fueron utilizados por los periodo se contó, inicialmente, con 3.044
autores de este trabajo en una investigación series de datos diarios. Una vez obtenidos
anterior en la que se obtuvieron resultados los resultados iniciales, y teniendo en cuen-
similares entre ellos (Sánchez y Carvacho, ta que el estudio no pretende determinar el
2005). método más fiable, sino el grado de similitud
o diferencia entre los resultados obtenidos,
Método de Priestley-Taylor se procedió a realizar análisis de correla-
ción entre los métodos en cada estación, tal
El modelo propuesto en 1972 por G.H.B. como ha sido realizado en algunos trabajos
Priestley y R.J. Taylor corresponde a un méto- consultados para explicar las tendencias en
do de combinación simplificado, pues el tér- las estimaciones de modelos predictivos. Se
mino relacionado con el déficit de presión de contrastaron las matrices de correlación ob-
vapor, presente en todos los modelos de com- tenidas, especialmente las correspondientes
binación, se encuentra aquí también, aunque a estaciones situadas en ambientes climáticos
reemplazado por un coeficiente empírico diferentes. Por otra parte, se hicieron compa-
equivalente (Jensen et al. 1990). Conforme a raciones gráficas de los resultados, revisando
Jensen et al. (1990), la ecuación adquiere la la magnitud y evolución temporal de la ETo
siguiente forma: estimada con los distintos métodos. Las dife-
rencias entre ellos se dimensionaron a través
Δ del cálculo del error cuadrático medio entre
ET0=1,26 x x (Rn – G)
Δ+γ cada uno comparado con el promedio de los
valores, establecido como patrón. Se realizó
Donde: un análisis de regresión entre cada uno de
ETo = evapotranspiración del cultivo de refe- los métodos y el valor de referencia para ob-
rencia, expresada en mm/día; servar el comportamiento de los valores ob-
= pendiente de la curva de saturación de va- tenidos, en tanto la potencial sobrestimación
por/temperatura, expresada en kPa/ºC; o subestimación de acuerdo a la magnitud
= constante psicrométrica, expresada en kPa/ de los valores de ETo. Finalmente, se realizó
ºC; un análisis de varianza (Ebdon, 1982) para
Rn = radiación neta, expresada en mm/día; determinar la existencia de diferencias signi-
G = flujo de calor del suelo, expresada en ficativas entre los valores de ETo alcanzados
mm/día. por los métodos empleados y por estación
meteorológica.
Según antecedentes proporcionados por
Sánchez (1992) este método y el de Penman Resultados
arrojan resultados muy similares. Por esta
razón y su simplicidad es bastante utilizado En cada estación meteorológica se realizó
(Suleiman y Hoogenboom, 2007). Puede un análisis de correlación con los resultados
ser aplicado para obtener estimaciones para decadales obtenidos con cada uno de los seis
períodos diarios (McKenney & Rosenberg, métodos empleados. Este análisis demostró
1993). buenas y muy buenas tendencias entre todos
ellos. Los coeficientes de correlación oscila-
Análisis realizados ron entre un valor mínimo de 0,749, medido
entre los métodos de Ivanov y de Priestley-
Se aplicaron las fórmulas seleccionadas Taylor en la estación de Santo Domingo (pre-
y se obtuvieron los resultados promedio de sentándose el segundo valor más bajo entre
ETo para los 300 promedios decadales del pe- los mismos métodos en Paredones), y máxi-
riodo, en las 12 estaciones con las variables mos sobre 0,99 entre los métodos de Turc y
necesarias y para cada uno de los métodos de Jensen-Haise, entre Penman y Priestley-
Comparación de ecuaciones empíricas para el cálculo de la evapotranspiración 179
de referencia en la Región del Libertador General Bernardo O’Higgins, Chile

Taylor, y entre Turc y Penman en nueve esta- de Ivanov, son consistentes con lo presentado
ciones. Considerando todas las estaciones, por Merlet y Santibáñez (1989) y por la Co-
las correlaciones más bajas se dan entre el misión Nacional de Riego (1997). En los Cua-
método de Ivanov y los restantes; no así entre dros Nº 1 y Nº 2 se muestran las matrices de
los otros métodos donde, en todos los casos, correlación correspondientes a las estaciones
superan un valor de 0,978. Esta situación de Paredones y de Quinta de Tilcoco, repre-
relativa se mantiene en todas las estaciones, sentativas, respectivamente, de los ambientes
aunque se puede establecer una diferencia secano interior y de la depresión intermedia.
entre las estaciones señaladas como de seca-
no costero y secano de interior, y las situadas Si bien entre los métodos se advierten
en la depresión intermedia (distinción hecha buenas y muy buenas correlaciones o tenden-
por la Dirección Meteorológica de Chile cias en el cálculo de la ETo, estas no mues-
en su catastro de estaciones), pues en estas tran las variaciones que aquellos reproducen
últimas las correlaciones con el método de en la magnitud de la ETo. Las Figuras Nº 2 y
Ivanov son mejores. Los buenos resultados Nº 3 muestran en las estaciones de Paredones
entre los métodos de Penman y de Turc, a y Quinta de Tilcoco, respectivamente, la ETo
diferencia de lo que ocurre entre estos y el calculada con los seis métodos para los 300

Cuadro Nº 1
Matriz de correlación entre los seis métodos seleccionados para estimar la ETo.
Estación Paredones (latitud 34° 39’ S; longitud 71° 53’ W; altitud 125 m)

Métodos Ivanov_Pa Hargreaves_Pa Turc_Pa Jensen-Haise_Pa Penman_Pa Priestley-Taylor_Pa


Ivanov_Pa 1 0,827 0,816 0,830 0,815 0,771
Hargreaves_Pa 0,827 1 0,978 0,980 0,984 0,980
Turc_Pa 0,816 0,978 1 0,996 0,995 0,993
Jensen-Haise_Pa 0,830 0,980 0,996 1 0,992 0,989
Penman_Pa 0,815 0,984 0,995 0,992 1 0,997
Priestley-Taylor_Pa 0,771 0,980 0,993 0,989 0,997 1

Fuente: Elaboración propia.

Cuadro Nº 2
Matriz de correlación entre los seis métodos seleccionados para estimar la ETo.
Estación Quinta de Tilcoco (latitud 34° 21’ S; longitud 70° 57’ W; altitud 265 m)

Métodos Ivanov_QT Hargreaves_QT Turc_QT Jensen-Haise _QT Penman_QT Priestley-Taylor _QT


Ivanov_QT 1 0,956 0,959 0,957 0,960 0,943
Hargreaves_QT 0,956 1 0,983 0,979 0,990 0,987
Turc_QT 0,959 0,983 1 0,998 0,997 0,996
Jensen-Haise _QT 0,957 0,979 0,998 1 0,996 0,995
Penman_QT 0,960 0,990 0,997 0,996 1 0,998
Priestley-Taylor _QT 0,943 0,987 0,996 0,995 0,998 1

Fuente: Elaboración propia.


180 Revista de Geografía Norte Grande

valores decadales del periodo estudiado. La método en relación al valor estándar estable-
evolución sinusoidal del fenómeno a lo largo cido, en este caso, el promedio de los seis
del año y los mayores valores de ETo en las valores obtenidos. En la Figura Nº 4 se mues-
estaciones del interior son reproducidos por tran estos resultados, los que indican que los
todos los modelos; no obstante, el de Ivanov errores oscilan entre 0,05 y 0,91 mm/día. Los
entrega los valores más alejados de los otros métodos de Turc y de Penman tienen los erro-
en todas las estaciones, especialmente en res más bajos en todas las estaciones, aleján-
aquellas localizadas en la zona del secano dose entre 0,05 y 0,13 mm/día del promedio.
costero o en la zona costera propiamente. En En el otro extremo, el de Ivanov da los errores
el otro extremo, Penman y Turc proporcio- más altos en todas las estaciones, particular-
nan los más próximos entre sí, a los que se mente en las costeras y del secano interior,
puede unir también el de Priestley-Taylor. En variando entre 0,28 y 0,91 mm/día. Le sigue
términos generales, y precisando más la si- a Ivanov, Jensen-Haise (entre 0,27 y 0,50 mm/
tuación, en la estación cálida los valores más día), aunque no en todos los observatorios. Si
altos de ETo son entregados por Jensen-Haise bien estas tendencias son consistentes, debe
y los más bajos por Ivanov; por su parte, en señalarse que puede haber cierto sesgo en
la estación fría los entregan los métodos de estos resultados dado que hay estaciones que
Hargreaves y de Priestley-Taylor, respectiva- no contaban con su serie de datos completa.
mente. Conforme a los resultados en estas
estaciones, se puede decir que los métodos Se calcularon otros valores que se con-
basados en la radiación solar y en la ecua- sideraron como estándares de comparación,
ción de combinación son, en general, los más obteniéndose resultados muy similares a los
consistentes y ajustados entre sí. ya señalados y que muestran a Penman y Turc
con errores máximos de alrededor 1 mm/día.
Para dimensionar la magnitud de la va-
riación demás
los valores la ETo estimada
altos de ETocon
sonlos El análisis
diferentespor Jensen-Haise
entregados y losdemásregresión entre
bajos por cada por
Ivanov; unosu
modelos en términos absolutos se calculó en de los métodos y el valor promedio permitió
parte, en la estación fría los entregan los métodos de Hargreaves y de Priestley-Taylor,
cada estación meteorológica el error cuadrá- observar la sobrestimación o subestimación
respectivamente. Conforme
tico medio (expresado en amm/día)
los resultados
de cadaen estasenestaciones,
los valoresse de
puede
ETo decir queobtiene
que se los métodos
con
basados en la radiación solar y en la ecuación de combinación son, en general, los más
consistentes y ajustados entre sí.
Figura Nº 2
Figura Nº 2
Evolución temporal detemporal
Evolución la ETo (mm/día)
de la ETo estimada con los seis
(mm/día) estimada conmétodos seleccionados en la
los seis métodos
estación
seleccionados Paredones
en la (Pa)
estación Paredones (Pa)

Nota: Valores decadales entre octubre de 1998 y diciembre de 2006.


Nota: Valores decadales entre octubre de 1998 y diciembre de 2006.
Fuente: Elaboración propia.
Fuente: Elaboración propia.
Figura Nº 3
Evolución temporal de la ETo (mm/día) estimada con los seis métodos seleccionados en la
estación Quinta de Tilcoco (QT)
Comparación de ecuaciones empíricas para el cálculo de la evapotranspiración 181
de referencia en la Región del Libertador General Bernardo O’Higgins, Chile

Figura Nº 3
Evolución temporal de la ETo (mm/día) estimada con los seis métodos
seleccionados en la estación Quinta de Tilcoco (QT)

Nota: Valores decadales entre octubre de 1998 y diciembre de 2006.


Nota: Valores decadales entre octubre de 1998 y diciembre de 2006.
Fuente: Elaboración propia.
Fuente: Elaboración propia.
Para dimensionar la magnitud de la variación de la ETo estimada con los diferentes modelos
en términos absolutos se calculó en cada estación meteorológica el error cuadrático medio
(expresado en mm/día) de cada método en Figura relación
Nºal4 valor estándar establecido, en este caso, el
promedio de losError
seis cuadrático
valores obtenidos. En la Figura
medio (mm/día) de cadaNº 4 se muestran
método estos
en relación resultados, los que
al valor
indican que los errores oscilan
estándarentre
en los0,05
doceyobservatorios
0,91 mm/día. Los métodos de Turc y de Penman
meteorológicos
tienen los errores más bajos en todas las estaciones, alejándose entre 0,05 y 0,13 mm/día del
promedio. En el otro extremo, el de Ivanov da los errores más altos en todas las estaciones,
particularmente en las costeras y del secano interior, variando entre 0,28 y 0,91 mm/día. Le sigue
a Ivanov Jensen-Haise (entre 0,27 y 0,50 mm/día), aunque no en todos los observatorios. Si bien
estas tendencias son consistentes, debe señalarse que puede haber cierto sesgo en estos resultados
dado que hay estaciones que no contaban con su serie de datos completa.
Figura Nº 4
Error cuadrático medio (mm/día) de cada método en relación al valor estándar en los doce
observatorios meteorológicos

Fuente:
Fuente: Elaboración
Elaboración propia.
propia.
Se calcularon otros valores que se consideraron como estándares de comparación,
obteniéndose resultados muy similares a los ya señalados y que muestran a Penman y Turc con
errores máximos de alrededor 1 mm/día.
El análisis de regresión entre cada uno de los métodos y el valor promedio permitió observar
la sobreestimación o subestimación en los valores de ETo que se obtiene con cada método y en
cada una de las estaciones utilizadas. Las Figuras N°5 y N°6 muestran los resultados obtenidos en
182 Revista de Geografía Norte Grande

cada método y en cada una de las estaciones Hay métodos que presentan ciertos sesgos
utilizadas. Las Figuras N° 5 y N° 6 muestran en las estimaciones, según la magnitud de los
los resultados obtenidos en las estaciones de valores de ETo. Como patrones observables
Paredones y Quinta de Tilcoco, respectiva- en los dos ejemplos que se presentan está la
mente. En Quinta de Tilcoco y, en general, en menor precisión del método de Ivanov, en
todas las estaciones de interior, hay un mejor particular, en la estación de Paredones, y la
ajuste entre los valores, comparado con Pa- sobrestimación y subestimación del método
redones y las estaciones del secano costero de Hargreaves, según las magnitudes de ETo.
y secano interior. Ello se advierte en la forma En el caso de esta última ecuación, el patrón
de la dispersión, en concreto, en la mayor común es una leve tendencia a la sobresti-
cercanía de las observaciones a la recta de mación en los valores medios de ETo y una
mínimos cuadrados, lo que, a su vez, se refle- tendencia a la subestimación en los valores
ja en mayores valores de R cuadrado. altos, siendo esto más marcado en el caso de
Quinta de Tilcoco. También es de destacar
En las dos estaciones de referencia la ten- que en el método de Priestley-Taylor hay una
dencia de los métodos es análoga. El mejor pérdida progresiva de precisión a medida que
ajustado al promedio es Penman y en ambos la ETo se hace mayor en Paredones, aunque
casos con R cuadrado superior a 0,99; luego en Quinta de Tilcoco este comportamiento no
viene Turc, con valores también superiores a se aprecia. No obstante esto último, Priestley-
0,99; le sigue Jensen-Haise, Priestley-Taylor Taylor, Jensen-Haise, Turc y Penman presen-
y Hargreaves, y, finalmente, Ivanov, que es el tan un buen ajuste.
que presenta la mayor dispersión de puntos
con respecto a la recta y los menores valores Con respecto a la significancia de las
de R cuadrado. diferencias de la ETo estimada, esta se ha

Figura Nº 5
Figura Nº
Modelos de regresión de ETo (mm/día) 5 cada método utilizado respecto
entre
Modelos de regresión de ETo al
(mm/día) entre cada método utilizado respecto al valor promedio.
valor promedio. Estación Paredones
Estación Paredones

Fuente: Elaboración propia.


Fuente: Elaboración propia.
Figura Nº 6
Modelos de regresión de ETo (mm/día) entre cada método utilizado respecto al valor promedio.
Estación Quinta de Tilcoco
Comparación de ecuaciones empíricas para el cálculo de la evapotranspiración 183
de referencia en la Región del Libertador General Bernardo O’Higgins, Chile

Figura Nº 5
evaluado
Modelos de mediante
regresión un análisis
de ETo de varianza
(mm/día) Cuadro Nº
entre cada método utilizado respecto al 3valor promedio.
aplicado a todos los métodos empleados por Cálculo
Estación Paredones de F para las estaciones seleccionadas
observatorio meteorológico. Los análisis rea-
lizados hasta el momento muestran una gran
Estación Valor F
similitud general en las tendencias de los
métodos, lo que confirma que todos siguen Alhué 6,91
comportamientos que pueden asignarse a un
Colchagua 4,52
mismo conjunto de patrones determinantes
de su respuesta. Sin embargo, la similitud de Curicó 6,82
tendencias no necesariamente implica una Graneros 7,27
semejanza en las magnitudes de ETo que los
métodos están estimando, por lo que resulta Hidango 8,32
de interés averiguar si existen diferencias sig- Los Choapinos 6,61
nificativas entre estos valores.
La Rosa 6,76
Los valores calculados de F pueden verse Nilahue 6,44
en el Cuadro Nº 3. De acuerdo a los grados
de libertad intra muestras y entre muestras, el Paredones 24,30
valor crítico de F con un 99% de certeza es Quinta de Tilcoco 7,46
de 2,51 (Ebdon, p. 324), de donde se puede
inferir que, al ser en todos los casos el valor Santo Domingo 28,12
de F calculado mayor a 2,51, en todas las es- San Fernando 7,15
taciones meteorológicas estudiadas se obtie-
nen valores de ETo significativamente diferen- Fuente: Elaboración propia.

Fuente: Elaboración propia.


Figura Nº 6
Figura entre
Modelos de regresión de ETo (mm/día) Nº 6 cada método utilizado respecto al
Modelos de regresión de ETovalor
(mm/día) entreEstación
promedio. cada método
Quintautilizado respecto al valor promedio.
de Tilcoco
Estación Quinta de Tilcoco

Fuente: Elaboración propia.


Fuente: Elaboración propia.
Con respecto a la significancia de las diferencias de la ETo estimada, esta se ha evaluado
mediante un análisis de varianza aplicado a todos los métodos empleados por observatorio
meteorológico. Los análisis realizados hasta el momento muestran una gran similitud general en
184 Revista de Geografía Norte Grande

tes en función de los métodos empleados. Los distribuidas. Esta situación no tiene buenas
valores mayores de F tienden a darse en las expectativas en el futuro cercano, si se toma
estaciones costeras o de influencia oceánica, en cuenta que para los últimos años conside-
en particular Santo Domingo y Paredones. Un rados en el estudio, hay menor cantidad de
estudio más detallado estación por estación y datos disponibles.
método por método no entra en los objetivos
de este estudio, pero se abordará en trabajos Referencias bibliográficas
posteriores.
ADEBOYE, O. B.; OSUNBITAN, J. A.;
Consideraciones finales ADEKALU, K. O. & OKUNADE, D. A.
Evaluation of FAO-56 Penman-Monteith
Los resultados presentados son consisten- and temperature based models in estimating
tes con los obtenidos en numerosas investi- reference evapotranspiration using complete
gaciones realizadas en Chile y el mundo. Lo and limited data, application to Nigeria.
mismo se puede decir si se relacionan con Agricultural Engineering International: the
lo obtenido por los autores en una investiga- CIGR Ejournal, 2009, vol. XI, Nº 1291, p. 1-25.
ción anterior (Sánchez y Carvacho, 2005). El
modelo de Turc, basado en la radiación, y el ALLEN, R. G.; PEREIRA, L. S.; RAES,
de Penman, en la ecuación de combinación, D. y SMITH, M. Evapotranspiración del
tienden a ser los más consistentes entre sí y cultivo. Guías para la determinación de los
se ajustan muy bien al promedio, en todas requerimientos de agua de los cultivos. Roma:
las estaciones, revelando consistencia y pre- Estudio FAO, Riego y Drenaje Nº 56, 1998.
dictibilidad. En el otro extremo, Ivanov es el
que presenta mayor dispersión con respecto B A U T I S TA , F. ; B A U T I S TA , D . &
a todos los otros métodos. Lamentablemente, DELGADO-CARRANZA, C. Calibration of the
no hay muchas referencias que permitan con- equations of Hargreaves and Thornthwaite to
cluir con más fundamentos si estos resultados estimate the potential evapotranspiration in
se condicen con eventuales usos del método semi-arid and subhumid tropical climates for
en otros ambientes. Al igual que en Temes- regional applications. Atmósfera, 2009, vol.
gen et al. (2005), se confirma en este estudio 22, Nº 4, p. 333-348.
al método de Hargreaves como una buena
alternativa ante la imposibilidad del cálculo B U R M A N , R . & P O C H O P, L . O .
de ecuaciones de mayor demanda de datos. Evaporation, Evapotranspiration and Climatic
Esto considerando que la temperatura es una Data. Developments in Atmospheric Science,
de las variables de registro más común y que 22. Amsterdam: Elsevier, 1994.
puede ser interpolada, espacial y temporal-
mente, con mayor seguridad que cualquier CHEMIN, Y. Evapotranspiration of crops
otra variable meteorológica. by remote sensing using the energy balance
based algorithms. In: 1st International Yellow
Es recomendable profundizar en los resul- River Forum on River Basin Management.
tados que entregan los métodos realizando Zhengzhou: International Yellow River Forum,
un análisis temporal que permita determinar 2003, p. 76-85.
en qué épocas del año los resultados son
diferentes y en qué magnitud, de manera de C O M I S I Ó N NAC I O NA L D E R I E G O.
tener mayor claridad para el uso de los mé- Cálculo y cartografía de la evapotranspiración
todos. Por otra parte, se espera también en el potencial en Chile. Santiago: Comisión
futuro integrar en el análisis otras ecuaciones Nacional de Riego, 1997.
de combinación, recomendadas actualmente,
aunque más difíciles de calcular. DOORENBOS, J. y PRUITT, W.O. Las
necesidades de agua de los cultivos. Roma:
A falta de medidas en terreno, resultados Estudio FAO, Riego y Drenaje Nº 24, 1977.
más concluyentes podrían ser logrados con
la disponibilidad de un mayor número de D O U G L A S , E . M . ; JAC O B S , J . M . ;
estaciones meteorológicas y también mejor SUMNER, D. M. & RAY, R. I. A comparison
Comparación de ecuaciones empíricas para el cálculo de la evapotranspiración 185
de referencia en la Región del Libertador General Bernardo O’Higgins, Chile

of models for estimating potential m e d i t e r ra n e a n s i t e u s i n g t h e Pe n m a n -


evapotranspiration for Florida land cover Monteith equation with limited
types. Journal of Hydrology, 2009, Nº 373, p. meteorological Data. Pirineos, 2009, Nº 164,
366-376. p. 7-31.

DROOGERS, P. & ALLEN, R.G. Estimating M C K E N N E Y, M . S . & R O S E N B E R G ,


reference evapotranspiration under inaccurate N. J. Sensitivity of some potential
data conditions. Irrigation and Drainage evapotranspiration estimation methods to
Systems, 2002, 16, p. 33-45. climate change. Agricultural and Forest
Meteorology, 1993, vol. 64, p. 81-110.
EBDON, D. Estadística para Geógrafos.
Barcelona: Oikos-Tau, 1982. M E R L E T, H . A . E va p o t r a n s p i r a c i ó n
potencial y necesidades netas de agua de
FERNÁNDEZ, F. Manual de climatología riego en Chile. Tesis Licenciado en Ciencias
aplicada. Clima, medio ambiente, Agrícolas. Santiago, Escuela de Agronomía,
planificación. Editorial Síntesis. Madrid: Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales,
Colección Espacios y Sociedades, Serie Universidad de Chile, Chile, 1986.
Mayor Nº 2, 1995.
MERLET, H. y SANTIBÁÑEZ, F. Evaluación
HARGREAVES, G. H. Defining and using y cartografía de la evapotranspiración
reference evapotranspiration. Journal of potencial en la zona de climas mediterráneos
Irrigation and Drainage Engineering, ASCE, de Chile. Boletín Técnico, Facultad de
1994, vol. 120, Nº 6, p. 1132-1139. Ciencias Agrarias y Forestales, Universidad de
Chile, 1989, Nº 48, p. 27-50.
I N S T I T U TO D E I N V E S T I G AC I O N E S
AGROPECUARIAS. Mapa Agroclimático de PEREIRA, D. D.; YANAGI, S. D. M.;
Chile. Santiago: Instituto de Investigaciones DE MELLO, C. R.; DA SILVA, A. M. & DA
Agropecuarias, 1989. SILVA, L. A. Performance of the reference
evapotranspiration estimating methods for
JABULANI, J. Evaluation of the the Mantequeira range region, MG, Brazil.
potential of using the modified Jensen- Ciencia Rural, 2009, vol. 39, Nº 9, p. 2488-
Haise model as an irrigation scheduling 2493.
technique in Zimbabwe. Electronic Journal
of Environmental, Agricultural and Food R O S E N B E R G , N . J . ; B L A D, B. L . &
Chemistry, EJEAFChe, 2008, vol. 7, Nº 14, p. VERMA, S. B. Microclimate, the biological
2771-2778. environment. New York: John Wiley & Sons,
second edition, 1983.
JENSEN, D. T.; HARGREAVES, F. H.;
TEMESGEN, B. & ALLEN, R. G. Computation SÁNCHEZ, M. Estimación de
of ETo under nonideal conditions. Journal of e va p o t r a n s p i r a c i ó n a t r av é s d e d a t o s
Irrigation and Drainage Engineering, ASCE, meteorológicos e imágenes de satélite.
1997, september/october, p. 394-400. Tesis doctoral. Departamento de Geografía,
Universidad de Alcalá de Henares, España,
JENSEN, M. E.; BURMAN, R. D. & ALLEN, 1999.
R. G. (eds.). Evapotranspiration and irrigation
water requirements. Manuals and Reports SÁNCHEZ, M. Características y
on Engineering Practice, Nº 70. New York: apreciaciones generales de los métodos de
Committee on Irrigation Water Requirements medida y estimación de evapotranspiración.
of the Irrigation and Drainage Division of the Revista de Geografía Norte Grande, 2000, Nº
American Society of Civil Engineers, ASCE, 27, p. 27-36.
1990.
SÁNCHEZ, M. Métodos de estimación
LÓPEZ-MORENO, J. L.; HESS, T. M. de evapotranspiración utilizados en Chile.
& WHITE, M. Estimation of reference Revista de Geografía Norte Grande, 2001, Nº
e va p o t r a n s p i r a t i o n i n a m o u n t a i n o u s 28, p. 3-10.
186 Revista de Geografía Norte Grande

SÁNCHEZ, M. I. Métodos para el estudio TEMESGEN, B.; ECHING, S.; DAVIDOFF,


de la evaporación y evapotranspiración. B. & F R A M E , K . C o m p a r i s o n o f s o m e
Cuadernos Técnicos de la Sociedad Española reference evapotranspiration equations for
de Geomorfología Nº 3. Logroño: Geoforma California. Journal of Irrigation and Drainage
Ediciones, 1992. Engineering, ASCE, 2005, january/february, p.
73-84.
S Á N C H E Z , M . y C A R VA C H O , L .
Comparación de diez métodos de estimación VA L E N Z U E L A , A . y F E R R E I R A , V.
de evapotranspiración potencial. Caso de Variación de la evapotranspiración potencial
estudio: VI Región del Libertador General en Chile. Agro-Ciencia, 1985, vol. 1, Nº 1, p.
Bernardo O’Higgins. Anales de la Sociedad 15-21.
Chilena de Ciencias Geográficas, 2005, p.
129-142. VEGA, E. J. y JARA, J. C. Estimación de
la evapotranspiración de referencia para dos
S A N T I B Á Ñ E Z , F. ; PA R A DA , M . y zonas (costa y región andina) del Ecuador.
ULRIKSEN, P. Perspectivas de desarrollo Engenharia Agrícola, 2009, vol. 9, Nº 3, p.
de los recursos de la VII Región. Distritos 390-403.
agroclimáticos. Santiago: Instituto Nacional
de Investigación de Recursos Naturales, XU, C. Y. & SINGH, V. P. Dependence of
IREN-CORFO, Publicación 25, 1979. evaporation on meteorological variables at
different time-scales and intercomparison of
SHI, T.; GUAN, D.; WANG, A.; WU, A.; estimation methods. Hydrological Processes,
JIN, C. & HAN S. Comparison of three models 1998, Nº 12, p. 429-442.
to estimate evapotranspiration for a temperate
mixed forest. Hydrological Processes, 2008, XU, C. Y. & SINGH, V. P. Evaluation and
Nº 22, p. 3431-3443. generalization of temperature-based methods
for calculating evaporation. Hydrological
SULEIMAN, A. A. & HOOGENBOOM, Processes, 2001, Nº 13, p. 305-319.
G . C o m p a r i s o n o f P r i e s t l e y - Ta y l o r
and FAO-56 Penman-Monteith for daily X U , C . Y. & S I N G H , V. P. C r o s s
reference evapotranspiration. Estimation in comparison of empirical equations for
Georgia. Journal of Irrigation and Drainage calculating potential evapotranspiration with
Engineering, ASCE, 2007, march/april, p. 175- data from Switzerland. Water Resources
182. Management, 2002, Nº 16, p. 197-219.

Potrebbero piacerti anche