Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Clasificación
Estudios Imagenológicos.
Ultrasonido
Radiografía
Simple
Contrastada
Tomografía Axial Computarizada (TAC)
Resonancia Magnética Nuclear (RMN)
Visualización directa del feto y los anexos.
Amnioscopía
Fetoscopía
Estudios de células y líquidos corporales.
Estudios bioquímicos.
Líquido Amniótico
Sangre materna
Sangre fetal
Estudios citológicos
Células decamadas en el líquido amniótico
Sangre fetal
Punción de cordón umbilical
Vellosidades coriónicas (biopsia)
Biopsia de tejidos fetales
Estudios Microbiológicos:
Conteo y morfología celular
Sexo cromático.
Estudios cromosónicos
Estudios enzimáticos
Estudios de metracromasia
Estudios del funcionamiento cordico-fetal.
Ecocardiografía
Monitoraje fetal
Ultrasonido: este equipo consta de un dispositivo (transductor) que se pasa por la superficie
corporal o se introduce por vía vaginal hasta el cuello uterino y emite ondas ultrasónicas a la
vez que recoge las rechazadas por los distintos tejidos y órganos corporales, este dispositivo
esta acoplado a una computadora en cuya pantalla se muestra la imagen corporal fetal y las
variaciones producidas en esta por los movimientos del feto y latidos cardíacos permitiendo
hacer mediciones sobre la imagen, como longitud vértice nalga, diámetro biparietal (DBP),
diámetro toráxico, longitud del fémur (LF), longitud del húmero, útiles para evaluar el
crecimiento fetal y determina si este está acorde a la edad gestacional, o si hay un
crecimiento retardado o la edad gestacional calculada apartir de la menstruación (FUM) en
la madre es errónea ajustándose entonces la edad gestacional y la fecha probable de parto
acorde a los datos del ultrasonido.
La determinación del diámetro abdominal y la medición de partes blandas fetales, así como
cálculos que nos dan un estimado de peso fetal pueden ser utilizado a estudios de nutrición
fetal.
Además de las determinaciones fetales se puede determinar el aumento del líquido amniótico
(Polihidrannios) y disminución de este (oligohidramnios) así como posición de la placenta
en caso de anniocentesis o intervenciones que requiere apertura quirúrgica de la cavidad
uterina con fines terapéuticos o de finalizar la gestación (cesárea), y placentas de inserción
baja en que el parto vaginal esta contraindicado y hay que utilizar la cirugía, también se
puede estimar el grado de madures placentaria a partir de variaciones en sus estructura
interna (homogeneidad, calcificaciones, tabiques) lo cual es necesario conocer en caso de
embarazos prolongados o en que sea necesario inducir el parto.
Este método tiene un uso amplio como se ha expuesto, lo que unido a su carácter no
invasivo, bajo costo y disponibilidad con gran cantidad de centros de salud hacen de el un
examen que se debe indicar a toda embarazada.
Amnioscopía: es la observación del líquido amniótico a través del amnios sin perforarlos
después de introducir un amnioscopio por vía vaginal a través del cuello uterino.
Los datos fundamentales a obtener son: color: normalmente el líquido amniótico es
cristalino, una coloración amarilla-verdosa se presenta cuando existe meconio (primeras
heces del recién nacido) en el líquido, lo cual puede ser indicador de sufrimiento fetal (ante
un déficit de oxigeno el tractos gastrointestinal fetal responde con contracciones que llevan a
la salida de meconio) aunque puede presentarse en algunos casos en condiciones normales.
Este examen se debe realizar en todo caso en que se sospecha sufrimiento fetal,
especialmente en embarazos prolongados (+ de 42 semanas) e hipertensión materna. No se
debe indicar en primerizas (primer parto) con estrechez del canal cervical (canal del cuello
del útero) rotura de membranas, placenta previa, hemorragias vaginales ni amenaza de
aborto, por la posibilidad de desencadenar el trabajo de parto, provocar rotura de
membranas y de infección.
Fetoscopía: consiste en la observación directa del feto después de atravesar las membranas,
sea por vía vaginal o transabdominal, además de las observaciones posibles por amnioscopía
permite la observación de malformaciones congénitas con incidencia en la superficie
corporal, obtener muestras de sangre fetal para estudio y especímenes de biopsia, así como
permite mediante el uso de instrumental quirúrgico acoplado al equipo la realización de
intervenciones quirúrgicas en forma semejante al llamado cirugía de mínimo acceso.
Las células para estos estudios pueden ser células decamadas del feto presentes en el líquido
amniótico obtenido por amniocentesis, o células de sangre fetal obtenida por punción
del cordón umbilical o de otras zonas de la superficie fetal, muestras de coriónicas por
biopsia o muestra de piel o tejidos fetales obtenidos por biopsias en una fetoscopía. La
más usada es el estudio de células del líquido amniótico obtenidas por amniocentesis,
aunque teniendo en cuenta los riesgos de este proceder, los restantes métodos son más
traumáticos y entrañan un riesgo mayor para el feto de sepsis, hemorragias o parto
prematuro, aunque es de señalar que la obtención de una muestra mayor de células por
los restantes métodos puede dar un resultado más preciso y más rápido al realizar el
conteo de células decamadas a veces en muy escasa cantidad en el líquido amniótico,
que implica el tener que cultivarla por métodos especiales para hacer el estudio lo que
encarece y enlentece el resultado.
Por cualquiera de las vías por las que se hayan obtenido las células se pueden hacer los
siguientes estudios:
Conteo y morfología celular: mediante tinción con Sulfato de Azul de Nilo y conteo de
células de distinta coloración se puede hacer un estimado de la edad gestacional.
Sexo cromatínico: lo cual resulta de utilidad para portadores de enfermedades ligadas al
cromosoma X.
Estudio cromosónicos: es el principal de los estudios celulares, después de poner las
células a dividirse en cultivos, se aplica una sustancia que detiene la división, cuando los
cromosomas están enrollados sobre sí mismo y dispersos en el citoplasma celular, se
aplica entonces una sustancia que hace estallar las células y separarse de los
cromosomas, se toma foto al microscopio de estos lo que permite ordenarlos, contarlos
y estudiar su estructura detectando así anomalías tanto numéricas como estructurales.
Mediante el estudio cromosónico se puede realizar una determinación precisa del sexo
del feto. Aunque aún no extendidos, los estudios de la secuencia genética en el
cromosoma permitirán determinar trastornos congénitos debido a mutaciones, sobre
todo cuando se conozca la secuencia genética de los cromosomas humanos en
investigaciones como el proyecto Genom Humano.
ESTUDIOS BIOQUIMICOS.
Debe hacerse una adecuada valoración riesgo-beneficio existiendo indicaciones precisas para
su utilización.
Los datos que brindan son: cifras de glucosas, urea, creatinina, bilirrubina, hormonas,
aminoácidos, alfa feto proteínas, anticuerpos y otras sustancias que al igual que la
determinación en líquido amniótico permitan una valoración de la madurez fetal y detección
de distintos trastornos congénitos.
ESTUDIOS MICROBIOLOGICOS.
OBTENCION DE MUESTRAS.
Obtención de líquido amniótico: el procedimiento utilizado es la Amniocentesis, consiste
en la punción de la cavidad amniótica a través de la pared abdominal. Previa evacuación
de la vejiga urinaria se coloca a la paciente en posición supino con las piernas
extendidas, se procede a la limpieza meticulosa de la piel del abdomen bajo y bajo
anestesia local se introduce un trocar de punción lumbar, en ángulo recto por la línea
media del abdomen, una vez que la aguja este en cavidad amniótica se aspira la cantidad
requerida del líquido amniótico. Debe realizarse a partir de la semana 16 de la gestación
recomendándose un ultrasonido que pueda dar la ubicación placentaria y posición fetal
que permita escoger el punto menos riesgoso para realizar la punción. Debe realizarse a
partir de la semana 16 de la gestación, la vía vaginal conlleva un riesgo significativo de
aborto sepsis por lo que no debe utilizarse.
Obtención de muestras de sangre fetal: guiándose por ultrasonido o a través de una
fetoscopía se puede puncionar los vasos del cordón umbilical buscando muestras de
sangre fetal para estudio. En casos de gestaciones en trabajo de parto con rotura de
membranas con el extremo cefálico del feto ya en el canal de parto se toman muestras de
sangre de la superficie cefálica del feto para fundamentalmente medir PH sangre fetal.
Obtención de células: pueden ser células sanguíneas o células decamadas de la piel del
feto que se pueden buscar por centrifugación del líquido amniótico obtenido uno u otro
por los métodos anteriores.
Biopsias de vellosidades corionicas: esta técnica consiste en obtener un pequeño
fragmento de vellosidades corionicas guiándose por ultrasonido. Puede realizarse a partir
de la semana 9 de la gestación y es de utilidad en el estudio cromosómico fetal. El riesgo
es ligeramente mayor que en la amniocentesis pero tiene como desventaja que el permite
obtener los datos varias semanas antes que aportar la un número mayor de células, el
cultivo de estas es más seguro, más rápido y requiere de menos reactivo lo que abarata
su costo.
Biopsias de tejidos fetales: guiándose por ultrasonido o fetoscopía es posible obtener
pequeñas muestras de tejido fetales para estudios muy precisos de estos.