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TEMA 1: EL ORIGEN DEL ALFABETO

La escritura es un sistema de representación de palabras y mediante la escritura


conservamos cualquier idea o pensamiento para la posteridad. Antes, los conocimientos se
transmitían por vía oral.
Existen dos tipos de escritura:
 La escritura fonológica: muestra una relación entre los signos escritos y los
pronunciados (alfabetos).
 La escritura no fonológica: no hay relación entre signos escritos y signos
pronunciados (jeroglíficos).
Los jeroglíficos eran representados con signos y dibujos. A cada dibujo se le llamaba
pictograma y representaba el objeto representado. Al principio este tipo de escritura era
suficiente para representar las cosas básicas de la vida cotidiana, pero a medida que se fue
desarrollando la civilización aumento el número de dibujos multiplicándose hasta el infinito.
Jeroglífico significa escritura sagrada porque en principio representaban la palabra
de los dioses y eran grabados en las paredes de los templos. Para escribir los egipcios
utilizaban superficies muy diversas: papiros, piedra, omóplatos de animales, madera,
pergaminos. El papiro fue el más empleado.
Una evolución posterior en el camino de la escritura lo constituyen los ideogramas.
Aquí los dibujos representan palabras. Tanto en China como en Japón existen en la actualidad
sistemas de escritura ideográfica. El aprendizaje por lo tanto de estas lenguas requiere
mucho tiempo.
En torno al 1500 a. C aparecieron los alfabetos: sistemas de escritura con pocos
signos con los que se pueden formar todas las palabras de un idioma. El número de símbolos
oscila entre veinte y treinta.
Los fenicios hacia el 1400 a. C desarrollaron un abecedario formado por 22 signos
consonánticos que se difundió por todo el Mediterráneo y que es el origen de todos los
alfabetos posteriores. De éste nacen el alfabeto arameo (y de éste, el árabe), hebreo, y el
griego.

El alfabeto griego.
El alfabeto griego procede del fenicio, con algunas modificaciones: la incorporación
de vocales y la introducción de otras que el fenicio no tenía. Todos los alfabetos utilizados
hoy en Europa proceden del griego. Consta de 24 letras. Posteriormente algunas de las letras
griegas han pasado a tener un significado simbólico en religión, matemáticas y otras
ciencias. Alfa y Omega simbolizan el principio y fin de todas las cosas, vida y muerte. En
matemáticas alfa y beta se utilizan en trigonometría y otras como delta, pi u omega para
otras operaciones de cálculo.
El alfabeto latino
El alfabeto latino no procede directamente del griego, sino del etrusco que a su vez
es una variante del griego. Consta de 23 letras. La principal novedad fue adoptar la grafía C
para el sonido K. La letra “ñ” no aparece porque es el resultado de la fusión de otras dos
letras: gn=ñ.
Tema 2: SITUACIÓN GEOGRÁFICA
Los griegos dieron a su país el nombre de Hélade, denominación derivada de Helen,
padre de todos los héroes. El actual nombre de Grecia tiene un origen mucho más tardío;
fueron los romanos quienes llamaron “griegos” a la primera tribu que encontraron en el sur
de Italia y por extensión a todos los helenos.
Grecia se extiende en la parte oriental de la cuenca mediterránea, al sur de la
Península Balcánica y por las islas del mar Egeo. Ha sido un puente cultural entre Europa y
Asia.
La historia de Grecia estuvo condicionada por su accidentado relieve geográfico muy
montañoso, con cordilleras casi paralelas que la cruzan de noroeste a sudeste, con pequeñas
llanuras intermedias, una de las cuales, el Ática con su capital Atenas, ha sido desde siempre
el centro político y cultural de todo el país. Más al norte está la llanura de Tesalia, la más
extrema de todas en la que se asienta la segunda ciudad más importante de todas:
Tesalónica. La cordillera más importante es la del Epiro, y en el centro del Peloponeso está la
cordillera de la Arcadia. Debido al clima mediterráneo de sus tierras tiene ríos de escaso
caudal.
Grecia se divide en tres partes:
 Grecia peninsular.
 Grecia insular.
 Grecia colonial.

Grecia peninsular.
En el norte encontramos las regiones de Macedonia y Epiro a cuyos habitantes los
griegos del siglo V a. C consideraban “bárbaros”. Al sur está Tesalia, país de llanuras
rodeadas de montañas, atravesado por el río Peneo y con el monte Olimpo como cima más
alta, es una comarca exportadora de trigo y criadora de caballos. La ciudad más importante
fue Larisa.

En el centro, al sur del Epiro se encuentra Etolia y Acarnania comarcas montañosas y


de costas escarpadas. En Etolia los ríos son más caudalosos, el más importante es el Aquello.
Al sur de Tesalia se extienden las regiones de Dóride (cuna de los dorios), Lócride y Fócide
zona de profundos valles en torno al monte Parnaso; la ciudad más importante es Delfos.
Beocia al norte del Ática, una llanura fértil con los montes Citerón y Helicón (la morada de las
Musas) con su capital Tebas, fue cuna de dos ilustres poetas: Hesíodo que hace un canto a la
agricultura y lamenta la dureza de la vida de los pequeños campesinos y Píndaro, que
celebra los triunfos de las competiciones olímpicas. De todas las regiones griegas, la más
importante fue el Ática, al sur de Beocia, con el monte Pentélico (famoso por el mármol), el
Himeto (célebre por su miel), el Laurión con sus minas de plata y el Licabeto. Sus llanuras
(Maratón, Eleusis, Atenas) producen olivo y vid, pero poco cereal, por lo que tenían que
importarlo de otras zonas. En la costa explotaban sal de las marismas y se dedicaban a la
pesca, así mismo había ensenadas de fácil acceso, destacamos los puertos de Muniquia y el
Pireo, frente a éste se encuentran las islas de Salamina y Egina.
El Peloponeso o Grecia meriodional. A través del Istmo de Corinto se llega a la
península conocida con el nombre de Peloponeso, zona montañosa con costas muy
recortadas. El Istmo fue abierto a la circulación marítima el siglo XIX con la construcción del
canal de Corinto y quedó desde entonces unido sólo artificialmente por medio de un puente.
A ambos lados del Istmo se hallan dos ciudades importantes: Corinto y Megara. Antiguas
regiones de la península: Acaya, Élide, Arcadia, Argólide, Laconia y Mesenia;
Acaya, al norte del Peloponeso, nunca tuvo importancia histórica. Élide, en la costa oeste,
tiene la ciudad de Olimpia, centro de culto a Zeus y sede de los juegos olímpicos desde el
776 a. C. En esta región hay zonas de cultivo y extensiones de matorrales, la atraviesan los
ríos Peneo y Alfeo.
Arcadia es la única región sin salida al mar: rural y conservadora, famosa por la vida pastoril.
Sus ciudades más importantes son Mantinea y Tegea. Esta región no tenía influencia doria. La
Argólide fue la zona más importante en época micénica, con ciudades como Micenas y
Tirinto. En época clásica la capital era Argos, eterna rival de Esparta, ciudad dedicada a la
artesanía, sobre todo del bronce. Otra ciudad importante fue Epidauro, santuario consagrado
a Asclepio, el dios griego de la salud.
Laconia en el valle del Eurotas, entre los montes Taigeto y Parnón y con pocos puertos. La
capital era Esparta, llamada también Lacedemonia. Mesenia. Al sudoeste, con la ciudad de
Mesenia y el puerto de Pilos, fue una región ocupada muy pronto por Esparta.

Grecia insular.

Los profundos cambios geológicos de la zona dejaron numerosas islas en los mares
que enmarcan Grecia: el JÓNICO al oeste y el EGEO al este.

Islas Jónicas. Situadas al oeste de la península, servían como escala para el viaje
hacia Italia y Sicilia. Destacan Corcira (Corfú) Ítaca, (patria de Odiseo). Cefalonia y Zacinto

Eubea y las Espóradas del norte. La isla de Eubea se encuentra frente a la costa
oriental de Beocia y Ática, es una de las mayores y más ricas; las ciudades de Calcis y Eretria
se disputan el predominio de la isla. Al norte de Eubea se encuentran otras pequeñas islas,
conocidas como Espóradas (Dispersas): Esciros, Escópelos, Esquiazos y Alónisos.

Las Cícladas. Forman un círculo, prolongación de la península Ática y de la isla de


Eubea. Fueron punto de contacto para los griegos en su camino hacia oriente y algunas
tuvieron gran importancia: Delos (santuario de Apolo y sede de la Liga Délico-Ática), Paros
con canteras de mármol; Naxos, la más fértil, Milo, Tera (Santorini)...

Islas del Egeo Oriental. En la zona norte se encuentra la isla de Lesbos, de


influencia eolia desde época muy antigua, famosa por la fertilidad de sus campos y por su
escuela poética creada por Alceo y Safo. Destacamos también la isla de Quíos (posible patria
de Homero) y la de Lemnos, situada en la desembocadura del Helesponto. Más al sur se
encuentran las Espóradas del sur o Dodecaneso; entre las que hay que destacar a Samos, la
más rica, muy cercana al continente, con un santuario dedicado a Hera, y a Rodas, escala de
rutas comerciales en el camino hacia Egipto.
Creta. La mayor de las islas, centro del comercio griego durante largo tiempo con
gran influencia sobre todo el Egeo. La ciudad de Cnossos impuso su influencia al resto de la
isla. Su cumbre más alta es el monte Ida, donde, dice la leyenda, Zeus pasó su infancia.

Grecia Colonial

Desde muy pronto los griegos iniciaron la aventura de la emigración, debido a


múltiples causas: el aumento demográfico, crisis sociales, luchas políticas, invasiones...

Asia Menor. Los griegos sólo llegaron a ocupar su franja costera. En el norte se
establecieron los eolios de Tesalia y Beocia. En el centro, los jonios procedentes del ática y
Eubea. El sur lo ocuparon los dorios del Peloponeso. La zona jonia adquirió un gran desarrollo
y un alto nivel económico, propiciado por sus relaciones con los reinos orientales de Lidia y
Persia. Hemos de destacar la ciudad de Mileto, cuna de la Filosofía, fundadora de colonias en
el Mar Negro; así como Éfeso, Esmirna, Halicarnaso...

Mar Negro. Hemos de destacar las ciudades fundadas en el estrecho del Bósforo:
Bizancio y Calcedón; así como Quersoneso, en la actual Crimea.

Sicilia e Italia. Los griegos se dirigieron hacia el oeste y se establecieron en la zona


oriental de Sicilia ( en la occidental estaban los Cartagineses) y en el sur de Italia, zona de
tierras muy ricas a la que denominaron Magna Grecia, destacaron ciudades como Siracusa,
Regio, Tarento, Síbaris...

El Mediterráneo Occidental. Desde Italia los griegos se dirigieron al oeste y


fundaron diversos centros comerciales en las costas de Francia y España: Marsella, Ampurias,
Málaga...
En el norte de África se encontraba Náucratis en Egipto y Cirene en la región Cirenaica.
Todo el Mediterráneo, salvo la zona de influencia fenicia, se convirtió culturalmente en un
mar griego.

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