EL LIBERTADOR, muestra el lado humano de Bolívar, hombre de
compleja personalidad, el mayor héroe de Venezuela y quien encabezó la lucha independentista de su país y de Colombia, Ecuador, Bolivia y Perú. Al comparar la película El Libertador con la actualidad, se puede decir con toda certeza que está plenamente vigente, sus posturas políticas, geoestratégicas, de intelectual comprometido, de militar formado para la grandeza, para la libertad y en contra de la opresión, de lealtad con las ideas y propósitos de unión y emancipación. En el presente siglo XXI, la Unión Latinoamericana y Caribeña es la única garantía de permanecer y profundizar la libertad de nuestros pueblos, frente al neoliberalismo, el imperio, la imposición cultural, económica y financiera.
Este ensayo pretende con mucha humildad, brindar un aporte
sistemático de las ideas recopiladas en el film EL LIBERTADOR de Simón Bolívar, que tiene plena vigencia y que se puede agrupar para la investigación y profundización de los hechos que allí afloran. En el caso de Venezuela, la verdadera libertad del pueblo se lograría, con inclusión, participación, poder popular, educación, cultura, ciencia y tecnología al servicio de las mayorías. Donde se expanda la nueva doctrina de la democracia participativa, de la revolución de los pueblos, del poder popular.
Es necesario avanzar en la libertad económica y financiera de los
pueblos y trabajadores. Hoy la lucha por la libertad es la lucha en contra de la explotación de los trabajadores y trabajadoras. Que las industrias y grandes empresas de producción, transformación, de materias primas, de distribución sean manejadas con las políticas aplicadas al principio, en donde el empresario podía llevar a cabo el desarrollo de la productividad del país, ésta es la verdadera libertad. Los explotados de hoy son millones de trabajadores y trabajadoras que luchan por su liberación del yugo explotador del patrón, de las grandes empresas que todos los días se enriquecen exprimiendo al obrero, al trabajador y trabajadora y su fuerza de trabajo.
En los últimos hechos registrados en las manifestaciones del país
se reflejan las actuales protestas, acompañadas de frases inspiradas en la vida del Libertador. “¿Quién puede detener la lluvia?, ¿quién puede detener el viento?, ¿quién puede detener la tierra cuando tiembla?, ¿quién? Nadie. Por lo tanto nadie puede detener a un pueblo que ha sido despertado por el hambre de su libertad”.
Pero, ¿fue en realidad Bolívar el ejemplo a seguir por los pueblos
oprimidos de Hispanoamérica?, Si algo tienen en común el gobierno venezolano y “EL LIBERTADOR” eso es, sin duda alguna el uso de las armas con el objetivo de mantener el poder. ¿Por qué se llega a esta conclusión?, pues Bolívar se mostró en su momento sumamente contrario a la democracia y a los partidos políticos; ya que según su opinión estos fragmentaban la unión de la nación, se hizo con todo el poder, político y militar aprovechándose de su fama. Su gobierno se caracterizó por una durísima represión (tanto contra la población como contra la oposición) en la que todo valía con el objetivo de mantener su estatus.
Realizando la comparación con la realidad en Venezuela, las
similitudes saltan a la vista. Desde hace años hoy aun más, se vive acorralado por una guerra del pueblo contra el mismo pueblo. Ante la presión tanto interna como externa a la que el pueblo se encuentra sometido, ha apostado por emplear la violencia contra el pueblo y encarcelar a sus opositores. A continuación se cita de Bolívar EL LIBERTADOR, palabras que deberían calar en el alma del venezolano. “Debemos traer una lluvia torrencial que arrase con la arrogancia. Con la pretensión, con la usura, con la indolencia y con la indiferencia de quienes nos han oprimido por tantos años. Este continente está esperando por un diluvio, un diluvio que finalmente lo inunde de libertad. Y somos nosotros quienes vamos a traer ese diluvio. Y ese diluvio comienza hoy. Ese diluvio comienza hoy”.
EL LIBERTADOR, viene a escenificar la lucha pero también
muestra el otro lado de Bolívar, su profundo pensamiento y su lucha que no han sido en vano, coinciden plenamente con lo que América Latina requiere desde hace mucho, y por ello mismo, su semilla fructifica en el presente, donde su legado tiene una nítida actualidad. Hoy más que nunca, cuando otras regiones del mundo construyen bloques de integración, América Latina debe volver sus ojos al pensamiento de Simón Bolívar, nuestro libertador y uno de los más grandes hombres de América, para avanzar definitivamente en la construcción de la Patria Grande con la que él tanto soñó.
En la película EL LIBERTADOR, Una vez más se presenta a un
Bolívar que es más un izquierdista de la segunda mitad del siglo XX que el mantuano ilustrado que fue, y que pasó por diversas etapas en su pensamiento emancipador. Así las cosas en EL LIBERTADOR se evidencian que el modo de contar la historia, puede ser tan importante, como lo que se cuenta a la hora de influir en la memoria de los pueblos.
Es importante resaltar esto porque, así como en un simple films
se inventa, se cambian los hechos, en nuestra Venezuela se ha aplicado de igual forma el invento y el cambiar los hechos con el fin de conseguir popularidad y aceptación a la hora de requerir de apoyo de un pueblo noble, como lo son los venezolanos, pero no todo es malo al comparar a EL LIBERTADOR con los hechos actuales del país, Construir una Gran Nación: era un sueño de Bolívar, y a caso ¿no es el sueño de todo aquel que ostenta de un poder?.
En general, el pensamiento y la acción de Bolívar están presentes
en todos los aspectos de la hoy llamada Revolución Bolivariana. Busca que el pueblo venezolano construya una patria soberana donde quepan todos y todas. Se puede llamar la Herencia Histórica, con Antecedentes más positivos.