Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
28 enero 2018
******
1
sí mismo. Y todo lo hace en función de aquel objetivo prioritario para él:
agrandarse y sentirse “especial”.
La sabiduría, por el contrario, es humilde y desprendida . No busca
imponerse ni pretende el aplauso o el reconocimiento. La persona sabia se
percibe como un instrumento o cauce por el que fluye aquella Sabiduría que
nos constituye a todos, más allá del lugar en que cada persona se encuentre.
Cuando la desapropiación es total –la identificación con el ego ha
desaparecido por completo-, la persona llega a decir como Jesús: “ Yo soy la
verdad” (Jn 14,6).
Porque quien habla ahí no es un yo particular en la cima del narcisismo o
incluso de alguna patología peligrosa, sino la propia Verdad que se halla, por
igual, en quien habla y en quien escucha.
El criterio para distinguir cuando nos encontramos en presencia de quien
“habla con autoridad” siempre será el mismo: su palabra hace crecer a las
personas en profundidad.
www.enriquemartinezlozano.com