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Emisión de dinero en Argentina

Un estudio del Iaraf afirma que "será difícil" que el BCRA logre bajar la inflación "mientras la base
monetaria crezca a esa velocidad", a pesar de la esterilización vía Lebac.

El Banco Central (BCRA) finalizará 2017 con un aumento de la emisión de dinero en el orden del 27
por ciento, según un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), el cual advirtió que el
robustecimiento de la base monetaria presionará sobre los precios en los próximos meses, debido
a que la demanda de pesos no sube a ese ritmo dado el actual crecimiento de la actividad
económica.

"Dado un crecimiento de la actividad económica real interanual del 4% o 5%, va a ser difícil bajar la
tasa de inflación mientras la base monetaria crezca a esa velocidad. Si la única herramienta para
que baje es una esterilización aún mayor, mayor tendría que ser la tasa de interés y más alto el
pasivo generado de lebacs. Esto último también presionaría aún más sobre el déficit cuasi fiscal",
analizó el Iaraf

Y agregó: "Una mayor financiación en pesos en el mercado local a priori puede descomprimir los
efectos del proceso actual. Pero tiene el riesgo de generar un efecto desplazamiento del crédito al
sector privado, que se potenciaría más mientras más alta sea la tasa de interés necesaria para
atraer los pesos a los bonos del Tesoro Nacional."
No obstante, el Iaraf señala que la base monetaria creció bastante menos que la emisión de dinero
gracias a la esterilización vía Lebac. En 2016 se emitieron $ 311.519 millones y en lo que va de este
año van $ 370.426 millones, aumento que llevó al Central a utilizar las Letras de la entidad para
absorber los billetes.

En lo que va del año, la esterilización por esta vía llegó a los $ 280.508 millones, un 112% más que
en 2016. Por ello, la base monetaria creció apenas $ 80.290 millones, cuando el año pasado se
había incrementado en $ 200.000 millones.

En ese sentido el informe estimó que la compra de dólares al sector público en 2017 fue el
principal factor de la expansión monetaria dentro de las operaciones con el Tesoro Nacional, al
alcanzar una cifra de $ 160.000 millones. Por su parte, los adelantos transitorios sumaron $ 90.000
millones y la transferencia de utilidades, $ 33.500 millones.

"El Tesoro podría descargar las divisas contraídas por endeudamiento para que las absorban los
privados, pero como el mercado cambiario es muy reducido, tiraría aún más abajo la cotización de
un dólar al que no le sobra nada, reduciendo aún más la competitividad de los productos
argentinos, generando el riesgo de acrecentar aún más el déficit comercial y la salida de divisas
por turismo", señaló el Iaraf.

Según el informe, el aumento de las reservas a niveles récord (vía endeudamiento) se debió al
incremento de los pasivos de base monetaria y stock de Lebac. "La contrapartida de los aumentos
de pasivos de base monetaria y stock de Lebac producto de la esterilización es el aumento del
activo más importante que tiene el Banco Central, las reservas internacionales", explicó.

2017 comenzó con un stock de reservas de u$s 39.296 Millones, y acumula un aumento del 40%
en los pasados once meses, alcanzando los u$s 55.000 millones en los últimos días de noviembre,
récord histórico de reservas del BCRA.

"El déficit requiere endeudamiento. Cuando los u$s se venden al BCRA se genera emisión de
pesos. Esta emisión de pesos no es absorbida proporcionalmente a través de una mayor demanda
de pesos. En consecuencia, el BCRA sale a esterilizar colocando Lebac y sube la tasa de interés de
referencia. Dada una expectativa de devaluación menor por el flujo de u$s esperado vía
endeudamiento necesario, se corre el riesgo de incentivar un mayor ingreso de u$s de carácter
especulativo (carry trade) y por ende potenciar el circuito ya iniciado", concluyó el estudio, que de
todas maneras mostró optimismo por las reformas que impulsa el Gobierno: "Lo fundamental es
alcanzar el superávit fiscal primario, y para ello son clave las reformas que están en discusión en el
Congreso. Tanto su aprobación como su posterior cumplimiento."
Emisiones vigentes

Billetes y Monedas

La emisión de los billetes y monedas de curso legal está a cargo del Banco Central, en su calidad de
autoridad monetaria de la Nación.

Se denomina dinero en efectivo al circulante en forma de billetes y monedas.

Billetes

El Decreto del Poder Ejecutivo N° 2.128 del 10 de octubre de 1991 dispuso la puesta en vigencia, a
partir del 1 de enero de 1992, de la LÍNEA PESO. Se estableció una paridad de un peso ($1)
equivalente a diez mil australes (A 10.000).

Billetes de curso legal


Los billetes tienen un tamaño uniforme de 155 mm de ancho y 65 mm de alto. El papel utilizado es
100 % de fibra de algodón, con un peso de 83 gr/m2, exento de fluorescencia a la luz ultravioleta,
realizándose la impresión en tres etapas sucesivas, empleando sistemas de impresión offset,
calcografía y tipografía.

A cinco años de su lanzamiento, se efectuaron algunos cambios en la línea, que incluyeron mejoras
en los grabados, papel de un gramaje superior (90 gr/m2), marca de agua de molde cilíndrico
localizada, que reproduce el retrato del diseño orientado en el mismo sentido.

La Ley N° 25.561, de Emergencia Pública y Reforma del Régimen Cambiario del 6 de enero de
2002, en su artículo 3° deroga los arts. 1° y 2° de la Ley de Convertibilidad del Austral, por lo que se
dispuso suprimir el vocablo “convertibles de curso legal” en los billetes de la línea peso.

Todos los billetes impresos con la leyenda “convertibles de curso legal” continúan en circulación y
sirven como medio de pago.

Monedas

Las monedas emitidas con curso legal forzoso, es decir que deben ser aceptadas como medio de
pago en todo el territorio de la República Argentina, son las siguientes:
Monedas de curso legal

1 Centavo

5 Centavos

10 Centavos

25 Centavos

50 Centavos

1 Peso Árboles de la República Argentina

1 Peso

1 Peso Bicentenario de la Primera Moneda Patria

1 Peso Serie del Bicentenario

2 Pesos

5 Pesos Árboles de la República Argentina

Monedas conmemorativas de curso legal

También poseen curso legal forzoso las monedas conmemorativas que se detallan a continuación,
emitidas en cantidades reducidas, motivo por el cual difícilmente se las encuentra en la circulación

Diaria.
Como se emite el dinero en Venezuela

Cómo se emite el dinero en Venezuela Como se ha mencionado en artículos anteriores el billete


de banco es simplemente una orden de pago al portador de cierta cantidad de oro. Por eso es que
usted ve en el anverso de un billete venezolano la leyenda “pagaderos al portador en las oficinas
del banco”. Esto quiere decir que si usted presentaba el billete en las taquillas del banco que lo
emitía, usted recibiría una cierta cantidad de oro, cuyo valor sea el equivalente al que se indica en
el billete. ¿Cuánto oro le darían?. Los países establecen a través de sus leyes el régimen
monetario y la relación moneda oro, por ejemplo, el Dr. Rafael Crazut en su libro: “El Banco
Central de Venezuela, notas sobre su historia 1940-1990”, nos señala que la ley de Moneda del 24
de junio de 1918, establecía que en Venezuela la unidad monetaria era el Bolívar, el cual equivalía
a doscientos noventa mil trescientos veintitrés millonésimas de gramo de oro fino (Gr. 0,290323).
Por lo tanto un banco comercial podía emitir un bolívar por cada 0,290323 gramos de oro fino que
tuviera en sus bóvedas. Así se dio el caso que tuvimos billetes del Banco Caracas, del Banco de
Maracaibo, etc. En el año 1940 se crea El Banco Central de Venezuela y en la Ley que le dio origen
se establece que el BCV es el único autorizado para emitir monedas y billetes.

A partir del año 1971, Estados Unidos de América abandona el patrón oro, es decir, este metal ya
no respalda la emisión del dólar, ¿Por qué USA toma esta medida?. El dinero es el motor
fundamental del comercio al permitir separar en el tiempo los actos de venta y compra de
mercancía. Usted puede vender hoy y con el dinero que reciba puede comprar lo que necesita,
digamos dentro de tres días, el trueque no lo permite. A medida que crece el comercio debe
crecer también la cantidad de dinero. Pero si tenemos la limitación de que la única forma de emitir
dinero es la de poseer oro, y si le sumamos el hecho de que el oro es un bien bastante escaso,
difícilmente el dinero podrá crecer al mismo ritmo del comercio. El patrón oro representaba una
camisa de fuerza para el crecimiento del comercio.

Venezuela también abandona el patrón oro y establece que el bolívar estará vinculado a una
moneda extranjera, principalmente, el dólar estadounidense. En el artículo 109 de la actual Ley del
Banco Central de Venezuela (BCV) se establece: “Las monedas y billetes de curso legal serán
libremente convertibles al portador y a la vista, y su pago será efectuado por el Banco Central de
Venezuela mediante cheques, giros o transferencias sobre fondos depositados en bancos de
primera clase en el exterior y denominados en moneda extranjera…”.

El párrafo anterior nos indica que si usted va con su billete a las oficinas del Banco Central de
Venezuela, lo que antes era convertible en oro, ahora es convertible en moneda extranjera, o
dicho en cristiano, usted entrega bolívares y recibirá dólares. Por lo tanto la forma como el BCV
emite monedas y billetes es mediante la adquisición de dólares estadounidense o cualquier otra
moneda extranjera, pero siempre valorada en dólares. ¿Cuántos bolívares se pueden emitir por
cada dólar?, según lo establezca el tipo de cambio, el cual es simplemente el valor del bolívar en
términos de dólares. En la actualidad el tipo de cambio oficial es de Bs.f. 2,15 por dólar para la
venta y de Bs.f. 2,14 para la compra.

Veamos como es el proceso. Cuando PDVSA o cualquier otro exportador vende sus mercancías
reciben como pago una cierta cantidad de dólares, los cuales tienen depositados en bancos de
primera clase (bancos de alto prestigio internacional, donde los países y compañía importantes
tienen sus depósitos). Cuando PDVSA necesita bolívares, simplemente le vende los dólares al BCV.
Esto lo hace mediante una transferencia a una cuenta que tenga el Banco Central en el mismo
banco de primera clase u otra de la misma categoría. Una vez chequeada la transferencia, el BCV
le abona a PDVSA en una cuenta que posee la petrolera en el Instituto Emisor, 2,14 bolívares
fuertes por cada dólar.

Una de las funciones del Banco Central de Venezuela es la de ser agente financiero del gobierno,
es decir, prestar servicios de banca al gobierno, por lo tanto el BCV tiene aperturadas cuentas a
nombre de la Tesorería Nacional (Gobierno Central), PDVSA, y otros organismos públicos.

Continuando, por ejemplo si PDVSA le vende al BCV US$ 500, PDVSA le transferirá US$ 500 al BCV,
y el BCV le abonará Bs.f. 1.070 (500 x 2,14 = 1.070) a su cuenta. Al final de la transacción el Banco
Central de Venezuela tendrá un activo representado por un depósito en moneda extranjera, y
como vimos anteriormente tendrá un pasivo denominado en bolívares. Estos bolívares entrarán
en circulación cuando PDVSA le pague los sueldos y salarios a su personal o le pague a sus
proveedores.

De lo anterior se desprende que todos los bolívares conformados por monedas y billetes que están
en circulación deben ser el producto de una adquisición de dólares u otra moneda extranjera por
parte del BCV, y viceversa, debe haber la garantía que todos los bolívares (monedas y billetes) en
circulación puedan ser cambiados por dólares en las oficinas del banco. En el vocabulario técnico
que se emplea para hablar de dinero, las cantidades de dólares que posee el Banco Central, se les
llama “reservas internacionales” y a la cantidad de monedas y billetes emitidos, “dinero base” o
“dinero de alta potencia”.

Igualmente cuando el gobierno necesita pagar deuda externa o alguien necesita dólares para
importar, van al Banco Central y a cambio de los bolívares que entregan, reciben los dólares que
necesitan, lo que trae como consecuencia que los bolívares entregados salen de circulación.

Emisor

Su emisión es controlada por el Banco Central de Venezuela (BCV) quien acuña las monedas e
imprime los billetes en su propia Casa de la Moneda (Ubicada en Maracay, edo. Aragua), además
de velar por la estabilidad monetaria.

La Casa de la Moneda

La Casa de la Moneda de Venezuela (CMV) es un complejo industrial que cuenta con la más alta
tecnología para acuñar monedas, imprimir billetes y producir especies valoradas (timbres y
estampillas fiscales, papel sellado, bandas de garantía, entre otras).

El Banco Central de Venezuela, además de ser el guardián de las reservas internacionales, es el


órgano garante de la existencia oportuna y suficiente de medios de pago (billetes y monedas) a
objeto de permitir el normal funcionamiento de la economía. La Casa de la Moneda se
fundamenta, precisamente, en las disposiciones legales que facultan al Banco Central para emitir
billetes y acuñar monedas.

Con la puesta en marcha de la CMV, el Banco Central de Venezuela garantiza la provisión de


billetes y monedas con mayor grado de autonomía, al cambiar el estatus de importador a
productor. Así asegura la existencia oportuna y suficiente de medios de pago que permiten el
normal funcionamiento de la economía.

La Casa de la Moneda de Venezuela tiene carácter de gerencia general del Banco Central de
Venezuela, con rango de vicepresidencia. Su estructura organizativa se fundamenta en esquemas
sencillos: un supervisor, un coordinador y equipos de trabajo integrados por ingenieros y técnicos.

Todo el personal que se incorpora para el manejo de los equipos se prepara, mediante pasantías,
en casas de la moneda de América Latina y Europa; y asisten a cursos de formación dictados por la
empresa suiza De la Rue Giori, la cual es proveedora de los equipos de impresión y acuñación que
posee la CMV y brinda asesoría técnica para el funcionamiento de la fábrica.
La fábrica de billetes, cuya función es la de producir papel moneda de la más alta calidad, está
ubicada al suroeste del complejo. Cuenta con zonas de impresión, control de calidad, acabado
final, acabado semiautomático, bóvedas, áreas de preparación y despacho. Entre otros equipos,
posee una rotativa Super Simultan II, cuya avanzada tecnología garantiza la más alta calidad. Esta
máquina tiene una capacidad de impresión, a un turno, de 320 millones de piezas al año.
La fábrica de monedas, a la que corresponde acuñar las monedas de curso legal, se sitúa en el
centro del complejo. Posee siete prensas de acuñación marca Schuler, con una capacidad para
producir 324 millones de monedas al año.

La fábrica de especies valoradas, dirigida a la producción de impresos gráficos de seguridad, tales


como bonos, letras del tesoro, otros títulos, estampillas, timbres fiscales, bandas de garantía y
papel sellado, está al sureste del complejo. Dispone de dos rotativas: una para producir fondos y
otra para la impresión de grabados.

La estructura también incluye un edificio de servicios básicos (de apoyo a los procesos productivos
especializados de las fábricas, tales como fotomecánica, talleres de mantenimiento, laboratorios,
almacén de repuestos, suministros y muelles de recepción de materias primas) uno de servicios
administrativos, donde también está ubicada la biblioteca y un museo; y el edificio de vigilancia y
custodia.

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