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Amaury Germán Aristy

Amaury Germán Aristy (Padre Las Casas, 13 de abril de 1947 - 12 de enero de 1972) fue un revolucionario dominicano,
seguidor del coronel Francisco Alberto Caamaño, y uno de los líderes de la Guerra de abril de 1965 en la República
Dominicana. Amaury era un joven que creía en los verdaderos valores e ideales políticos, y desde niño estuvo
consternado con la política represiva y dictadura de Rafael Leónidas Trujillo. Durante todo el proceso de la Guerra de
1965, estuvo en complicidad con los verdaderos hombres que velaban por procurar la soberanía, paz y estabilidad del
país. Era oriundo del Municipio de Padre Las Casas, ubicado en la Provincia de Azua, y es hijo del primer síndico de
dicho municipio Manuel Germán, el cual gozaba de mucha popularidad y respeto. Hoy en día Amaury es considerado,
junto con su padre Don Manuel Germán, como un Orgullo para Padre Las Casas y la República Dominicana, por su
gran valentía ante los problemas del país, durante la Guerra del 65 y los gobiernos del Dr. Joaquín Balaguer, con el
cual nunca estuvo de acuerdo. Sus padres fueron Don Manuel Germán, el cual fue el primer síndico municipal de Padre
Las Casas, y su madre Doña Manuela Aristy. Desde muy joven demostró su inspiración a las ideas políticas, y también
su rechazo al gobierno de Rafael Leónidas Trujillo. Sus estudios primarios los realizó en su pueblo natal, y más tarde
se traslada a Ciudad Trujillo, hoy su antiguo nombre, Santo Domingo de Guzmán. En 1964 se integró como miembro
de la Dirección de la Unión de Estudiantes Revolucionarios (UER) y de la Sección Juvenil de la Secundaria,
movimiento perteneciente al Movimiento 14 de junio, del que llega a ser uno de sus más connotados dirigentes. Dos
años después participo activamente en la contienda bélica de abril encabezando la dirección de los Comandos
Constitucionalistas. Fue herido en una pierna durante él frustrado asalto al Palacio Nacional. En 1967 viaja a la Habana,
Cuba, donde participo en la Conferencia Latinoamericana de Solidaridad (OLAS), donde fue elegido Vice-Presidente;
realizo allí contactos con el Coronel Caamaño, con quien coordino un movimiento que sé autonomino “Comandos de
la Resistencia” que participaría luego junto con simpatizantes de Caamaño en el foco guerrillero de Caracoles de 1973.
Todo estos planes junto con el Coronel Caamaño que se encontraba en Cuba entrenadose para dirigir el foco guerrillero
que finalmente se vio abortado por la ruptura de los Comandos de la Resistencia que se encontraban en la República
Dominicana y el Grupo dirigido por el Coronel Caamaño que se encontraba en Cuba. Amaury, Virgilio, Ulises y
Bienvenido (Chuta), caen heroicamente en el kilómetro 14 y ½ de la Autopista de las Américas de la Republica
Dominicana un siempre recordado 12 de Enero de 1972. A la edad de 15 años se trasladó a Santo Domingo donde
realizó sus estudios secundarios en el Liceo Juan Pablo Duarte, llegando a formar parte de la Sección Juvenil de la
Secundaria perteneciente al Movimiento 14 de Junio, del que llegó a ser uno de sus más connotados dirigentes. Se
entregó desde muy joven a las ideas políticas surgidas a raíz de la muerte de Rafael L. Trujillo y en 1964 formaba
parte de la Dirección de la Unión de Estudiantes Revolucionarios (UER). Casó Amaury en febrero de 1969 con la
joven Sagrada Bujosa con la cual procreo su unica hija, Amarily German Bujosa. Tuvieron un corto matrimonio,
marcado por las separaciones obligadas por las trincheras guerrilleras y la clandestinidad. Su canción preferida en ese
entonces era “ Donde podre gritarte que te quiero” interpretada por Sonia Silvestre. Participó Amaury activamente en
la contienda bélica de abril encabezando la dirección de los Comandos Constitucionalistas. Fue herido en una pierna
durante el frustrado asalto al Palacio Nacional. Amaury al igual que otros de sus compañeros revolucionarios, estuvo
en contra del golpe de Estado a Juan Bosch el 25 de septiembre de 1963, así como también al Triunvirato. En 1967,
decide viajar a la ciudad de La Habana, Cuba, donde participó en la Conferencia Latinoamericana de Solidaridad
(OLAS), donde fue elegido como vicepresidente de dicha conferencia. Realizó allí contactos con el coronel Francisco
Alberto Caamaño Deñó, con quien coordinó el movimiento "Comandos de la Resistencia", el cual fuera reforzado
por seguidores de Caamaño, tanto en Cuba como en República Dominicana. Los planes de Caamaño y Amaury, tenían
el objetivo de derrocar el gobierno de los 12 años del Dr. Joaquín Balaguer. Sin embargo, estos planes fueron
descubiertos y cuando Caamaño desembarca en la playa Caracoles de Azua cae en una emboscada en las montañas del
Número donde fue asesinado. Fue el mayor de los seis hijos del matrimonio formado por Don Manuel German y Doña
Manuela Aristy los cuales son: Amaury, Maricela, Ferdinand, Eva, Hipólita y Julián Manuel German Aristy. Los
primeros años de su corta y agitada vida los vivió en su pueblo natal, donde realizó sus estudios primarios y cultivo
buenas amistades entre las que se pueden citar: Benito Segura (fallecido y perseguido durante los doce anos), Manuel
Piña, Osirys Piña, entre otros. Como desde jovencito dio muestras claras de su antipatía contra el régimen trujillista y
expresaba rebeldía frente a las injusticias, sus padres vivían asustados pues decía y hacia cosas que en esa era de terror
a cualquiera ponía a temblar, por ejemplo, en una oportunidad arrancó de su casa la foto de Trujillo con las palabras
que decían “en esta casa el Jefe es Trujillo”, que la dictadura obligaba a colocar en cada casa, tirándolo en un retrete.
¡Imagínese! Su canción preferida en su adolescencia”Lamento Borincano” tanto la cantaba que su hermana Marisela lo
llamaba por el sobre nombre de Jibarito. Le encantaban los escritos de José Martí especialmente su poesía. Leía a Mao
Tse Tung y a todos los pensadores de esa corriente. En Padre Las casas la tierra que lo vio nacer su recuerdo perdura
gracias a la colaboración de doña Patria Beltre, Digna Alcántara Piña, y su tía Beatriz Aristy quienes fueron fundadores
junto con otras distinguidas personalidades del primer Comité Pro Amaury German. Mas tarde se integraron el
profesor Miguel Emilio Abreu, Manolo Alcántara, quienes junto a la Fundación Sur Futuro en las personas
de Cristobalina Veloz

Amaury en la Guerra del 65. Amaury al igual que otros de sus compañeros revolucionarios, estuvo en contra del
golpe de Estado a Juan Bosch el 25 de septiembre de 1963, así como también al Triunvirato. Obstinado por el acontecer
del país en dicha época, se ve obligado a participar, junto a sus otros compañeros, activamente en la Guerra del 65,
donde encabezó la dirección de los Comandos Constitucionalistas. Durante la revuelta bélica fue herido en una pierna,
mientras se dirigían al asalto del Palacio Nacional. Los planes de Caamaño y Amaury, tenían el objetivo de derrocar el
gobierno de los 12 años del Dr. Joaquín Balaguer. Estos planes fueron descubiertos, Caamaño desembarca en la playa
Caracoles de Azua y en una emboscada en las montañas del Número fue asesinado.
Las muertes de Amaury Germán y sus compañeros de los “Comandos de la Resistencia” Las preguntas hechas
por Orlando Martínez al Jefe de la Policía, general Neit Rafael Nivar Seijas, y publicadas en la revista “Ahora” numero
428, del 24 de enero de 1972, ayudan a entender parte de los detalles de este acontecimiento y la situación derivada de
aquel acontecimiento. La permanente y tensa situación política que vivió la República Dominicana durante los doce
años de gobierno de Joaquín Balaguer (1966-1978) alcanzó su clímax el 12 de enero de 1972, cuando los organismos
de seguridad descubrieron el escondiste utilizado por cuatro líderes del Grupo conocido como los “Comandos de la
Resistencia” o “Grupo Amaury”, quienes murieron, después de más de 12 horas de combates contra tropas militares
y policiales. Los revolucionarios detectados y ultimados en una residencia ubicada el kilometro 14 de la Autopista de
Las Américas, fueron Amaury Germán Aristy (líder del grupo), Virgilio Perdomo, Bienvenido Leal Prandy (La Chuta),
y Ulises Cerón Polanco. Eran perseguidos por la policía bajo la acusación de que, junto a otros
revolucionarios, habían asaltados la sucursal The Royal Bank of Canada, el 8 de noviembre de 1969, pero realmente
porque constituían la base político-militar de la expedición armada que desde Cuba preparaba el Coronel Francisco
Alberto Deñó, jefe de la estructura conocida como “Los Palmeros”. Los Palmeros estaban integrados por izquierdistas
seguidores del Coronel de Abril, quien, bajo el nombre de “Román”, dirigía el entrenamiento militar en las sierras
cubanas desde 1968. Amaury y sus compañeros formaban una avanzada de guerrilleros urbanos que tenía como objetivo
preparar la base político-militar de la esperada expedición guerrillera. Antes de integrarse a Los Palmeros, aquellos
revolucionarios estuvieron vinculados al Movimiento Revolucionario 14 de Junio. Al momento de sus muertes, los
Comandos de la Resistencia se encontraban virtualmente aislados de la organización madre, debido a las intrigas de los
agentes infiltrados en Cuba, quienes habían provocado que aparentemente Caamaño perdiera su confianza en ellos. Se
dice que Virgilio (Villo) Gómez Suardí, que llegado a Cuba en 1970, llevó la idea a Caamaño de que Virgilio Perdomo
era un agente del enemigo infiltrado en el grupo de Santo Domingo, lo que era falso. Caamaño rompió los contactos
con los “Comandos” cortándole los recursos y apoyo necesarios para su accionar. El cerco militar y policial se inició
en la madrugada del 12 de enero y se prolongó durante gran parte del día, en medio de los combates, en los que
participaron más de 500 efectivos, aunque oficiales policiales dijeron que solo fueron 250 hombres. Los combatientes
revolucionarios se pertrecharon en una cueva que estaba próxima a la residencia que utilizaban como escondiste y allí
resistieron hasta encontrar la muerte. Una versión de lo que pasó el 12 de enero, firmada por el periodista Luis Eduardo
(Huchi) Lora, apareció en la revista “Ahora” del 24 de enero del mismo año: “El 8 de noviembre de 1970 se produjo
un hecho que marcó su fin y el de otros izquierdistas: el asalto a The Royal Bank of Canada. Poco después la Policía
anunció que el asalto fue cometido por Amaury Germán Aristy, Plinio Matos Moquete, Harry Jiménez, Virgilio
Eugenio Perdomo Pérez, Ulises Arquímedes Cerón Polanco, Bienvenido Leal Prandy (La Chuta), y otras personas.
Pero esos seis eran los prófugos”. “Se ofreció recompensas para quienes ofrecieran datos que condujeran a su captura.
Luego la Policía dijo que ese grupo estaba comprando armas y que planeaba varios actos terroristas, incluyendo
secuestros de altas personalidades del gobierno y del cuerpo diplomático. La institución policial les ofreció garantías
para que se entregaran y ellos rehusaron, declarando que no creían en eso por los antecedentes de izquierdistas que han
sido asesinados después de entregarse”. “Fuerzas policiales emprendieron una búsqueda minuciosa y realizaron
allanamientos masivos en amplias zonas de la capital, sin ningún resultado. El 12 de enero la Policía dio con Amaury,
Virgilio, Ulises y La Chuta, quienes estaban ocultos en una casa internada entre matorrales, en el kilómetro 14 de la
autopista de Las Américas, al Este de Santo Domingo. Se tendió un cerco insalvable a los cuatro jóvenes, y en las
primeras horas del miércoles 12, se produjo el primer enfrentamiento entre la Policía y los jóvenes, cayendo, por un
lado, La Chuta y Ulieses, y, por el otro el capitán Virgilio Feliz Almánzar Fernández y dos rasos”. Las tropas de la
policía estuvieron dirigidas personalmente por el general Nivar Seijas, con la presencia de altos oficiales de las Fuerzas
Armadas. “Sólo quedaban Amaury y Virgilio, quienes se internaron en una cueva cercana a la casa que les servía de
escondite. Allí se parapetaron dispuestos a vender caras sus vidas, y así lo hicieron. Resistieron hasta horas de la tarde
a todo un ejército que se fue haciendo cada vez más grande con refuerzos de la Policía Nacional, la Fuerza Aérea
Dominicana, El Ejercito Nacional y la Marina de Guerra. Aviones, tanques, carros de asaltos, helicópteros, cañones,
morteros y otras armas pesadas fueron desplazadas para enfrentar a los dos jóvenes, que finalmente cayeron, como
cayeron, además del capitán Almánzar Fernández, el teniente José Brito Rodríguez y los rasos Benis Perdomo Ferreras,
Héctor Inés Alcalá, José Rodríguez Liriano, Daniel Pérez Corporán, Martín de Jesús Ortiz y Cristo del Rosario Pérez
Cuesta”. Los cadáveres de los cuatro jóvenes, de acuerdo con El Nacional del 14 de enero, fueron acuchillados por los
militares después que cayeron sin vidas y presentaban golpeaduras y quemaduras. Sus familiares denunciaron que las
autoridades se ensañaron contra sus cadáveres y los masacraron aunque ya estaban muertos, para hacerle a los cuerpos
lo que no se atrevieron a hacerle cuando estaban vivos. A todos trataron de cortarle las cabezas, de acuerdo a las señales
que presentaban en el cuello, que habían sido seccionados casi totalmente. Aquel día la sociedad se mantuvo en vilo a
la espera del desenlace con la creencia de que con un operativo tan masivo de policías y militares los guerrilleros
urbanos iban a ser capturados vivo, pues se entendía que sólo había que esperar que se les acabaran las municiones, y
porque se les tenía en “un callejón sin salidas”, pero a decir de la revista “Ahora”, la opinión pública entendía que la
decisión de aniquilarlo se debió a la orientación de los consejeros militares extranjeros. Igual opinión externó el
Profesor Juan Bosch en un discurso del 13 de enero en el que analizó el hecho de sangre. La prensa publicó la presencia
de un avión de guerra norteamericano, y se dijo que prestó apoyo logístico a los militares utilizando técnicas que
permitían con precisión la ubicación del grupo de revolucionarios. Estas informaciones fueron categóricamente
desmentidas por el jefe de la Policía Nacional y por la Embajada de los Estados Unidos. Mientras se sucedían los
combates y los familiares y amigos de los revolucionarios se encontraban en las proximidades de la zona de
enfrentamiento tratando de buscar una salida que preservara las vidas de los izquierdistas, una comisión negociadora
formada por el rector de la UASD Rafael Kasse Acta, el Nuncio de Su Santidad, Monseñor Luciano Storero, Rafael
Herrera director del “Listín Diario” y Germán Emilio Ornes director de “El Caribe”, solicitaron una cita con el doctor
Balaguer para evitar las muertes de los jóvenes. La cita fue concedida para las seis de la tarde, después que los militares
habían terminado con la vida de los miembros de los Comandos de la Resistencia. Al caer la tarde de aquel 12 de enero,
fueron contabilizados 12 muertos y 7 heridos, entre estos últimos un primer teniente y un sargento mayor. Además la
policía realizó redadas y apresó jóvenes vinculados con Amaury, entre ellos el auditor de la UASD, quien sirvió de
garante al estudiante que alquiló la casa donde cayó Amaury y sus compañeros. Se interrogó además al estudiante
Cesar A. Félix Santana, quien había sido detenido próximo al kilometro 14 de autopista Las Américas, antes de que se
iniciaran los combates. Todos fueron acusados de cómplices de los caídos. Las preguntas hechas por Orlando Martínez
al Jefe de la Policía, general Neit Rafael Nivar Seijas, y publicadas en la revista “Ahora” numero 428, del 24 de enero
de 1972, ayudan a entender parte de los detalles de este acontecimiento y la situación derivada de aquel
acontecimiento. Las respuestas del General negaban unas y confirmaban otras, justificando las vinculadas con las
muertes de los revolucionarios: “¿Algunos dicen que después de la muerte de los acusados del robo al Royal Bank of
Canada, su prestigio, especialmente en las capas medias de la sociedad, ha descendido notablemente. ¿Qué opina usted
sobre el Particular?”, “Se dice, al mismo tiempo, que los sectores económicos poderosos vieron con agrado la forma
en que fue conducido la operación de cerco y aniquilamiento contra esos jóvenes. ¿Tiene usted algún interés especial
en ganarse el apoyo de esos grupos?”, “¿Es cierto que, además de capturar a los implicados en el asalto al Royal, los
cercos realizados buscan probar las tácticas de contrainsurgencia que enseñaron los asesores militares norteamericanos
a las Fuerzas Armadas y Policía dominicana?”, “Solicitó usted la denunciada colaboración norteamericana en la
operación que culminó con la muerte de cuatro miembros de los Comandos de la Resistencia?”, “Existen dos tipo de
cerco: uno que persigue el aniquilamiento del adversario y otro que trata de conseguir su rendición por medios
persuasivos. Si los cercados se encontraban en incapacidad absoluta de ir a la ofensiva, ¿por qué no se utilizó el
segundo?”, “En los últimos días se observa un cambio de actitud de la Policía en sus relaciones con la población
(entierros dispersados a tiros, golpeo de detenidos, intenso patrullaje de las calles, dificultades de los periodistas para
desempeñar su labor), que recuerda en gran medida la adoptada por la anterior jefatura, ¿Cuales razones han producido
ese cambio?”, “En los últimos allanamientos la Policía ha continuado la repudiada práctica de incautarse los libros de
carácter marxista, ¿Se debe a instrucciones suyas o a acciones individuales de algunos policías?”, “¿Por qué no se
termina de una vez y para siempre con esa actitud medieval?”.Líderes de los Comando de la Resistencia muertos el 12
de enero de 1972”
“¿Cree usted justo que se inculque en los miembros de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional que su principal
misión es luchar contra el comunismo?”, “Amplios sectores de la oposición han denunciado la existencia de una
ramificación de la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos en el país, ¿Si la Policía Nacional constata
ese hecho, tomaría medidas contra ella?”, “¿No le parece a usted ridículo el despliegue militar realizado para enfrentar
a Amaury y Virgilio Perdomo?”. La muerte de Amaury Germán y sus compañeros en la autopista de Las Américas
llevó de inmediato al debate y al cuestionamiento público, todo lo relativo con los métodos y tácticas de luchas de las
organizaciones revolucionarias de América Latina y en especial de la República Dominicana. Juan Bosch se refirió a
estos aspectos en su discurso por “Tribuna Democrática”, órgano radial del PRD el 13 de enero, diciendo: “Los
acontecimientos de ayer vienen a remachar lecciones muy duras que están recibiendo desde hace años los jóvenes
revolucionarios de la América Latina. La lucha por la liberación de nuestro país requieren que se usen métodos
apropiados”; contrarios a Bosch otros entendían que sí cuatro jóvenes resistieron 12 horas combatiendo contra tropas
técnica y numéricamente superior, con diez grupos como ese se derrotarían las fuerzas del gobierno y se instauraría un
régimen revolucionario.
45 años después: Las muertes de Amaury Germán Aristy y sus compañeros.La muerte de Amaury Germán y sus
compañeros en la autopista de Las Américas llevó de inmediato al debate y al cuestionamiento público, todo lo relativo
con los métodos y tácticas de luchas de las organizaciones revolucionarias de América Latina y en especial de la
República Dominicana. La permanente y tensa situación política que vivió la República Dominicana durante los doce
años de gobierno de Joaquín Balaguer (1966-1978) alcanzó su clímax el 12 de enero de 1972, cuando los organismos
de seguridad descubrieron el escondiste utilizado por cuatro líderes del Grupo conocido como los “Comandos de la
Resistencia” o “Grupo Amaury”, quienes murieron, después de 15 horas de combates contra tropas militares y
policiales.Los revolucionarios detectados y ultimados en una residencia ubicada el kilometro 14 de la Autopista de Las
Américas, fueron Amaury Germán Aristy (líder del grupo), Virgilio Perdomo, Bienvenido Leal Prandy (La Chuta), y
Ulises Cerón Polanco. Eran perseguidos por la policía bajo la excusa de que, junto a otros revolucionarios, habían
asaltados la sucursal The Royal Bank of Canada, el 8 de noviembre de 1969, pero realmente porque constituían la base
político-militar de la expedición armada que desde Cuba preparaba el Coronel Francisco Alberto Deñó, jefe de la
estructura conocida como “Los Palmeros”.

Los cuatro Palmeros.Los Palmeros estaban integrados por izquierdistas seguidores del Coronel de Abril, quien, bajo
el nombre de “Román”, dirigía el entrenamiento militar en las sierras cubanas desde 1968. Amaury y sus compañeros
formaban una avanzada de guerrilleros urbanos que tenía como objetivo preparar la base político-militar de la esperada
expedición guerrillera. Antes de integrarse a Los Palmeros, aquellos revolucionarios habían estado vinculados al
Movimiento Revolucionario 14 de Junio. Al momento de sus muertes, los Comandos de la Resistencia se encontraban
virtualmente aislados de la organización madre, debido a las intrigas de los agentes infiltrados en Cuba, quienes habían
provocado que Caamaño perdiera su confianza en ellos. Se dice que Virgilio (Villo) Gómez Suardí, que llegado a Cuba
en 1970, llevó la idea a Caamaño de que Virgilio Perdomo era un agente del enemigo infiltrado en el grupo de Santo
Domingo, lo que era falso. Caamaño rompió los contactos con los “Comandos” cortándole los recursos necesarios para
su accionar.

La acción policial. El cerco militar y policial se inició en la madrugada del 12 de enero y se prolongó durante gran
parte del día, en medio de los combates, en los que participaron más de 500 efectivos, aunque oficiales policiales dijeron
que solo fueron 250 hombres. Los combatientes revolucionarios se pertrecharon en una cueva que estaba próxima a la
residencia que utilizaban como escondiste y allí resistieron hasta encontrar la muerte. Una versión de lo que pasó el 12
de enero, firmada por el periodista Luis Eduardo (Huchi) Lora, apareció en la revista Ahora del 24 de enero del mismo
año: “El 8 de noviembre de 1970 se produjo un hecho que marcó su fin y el de otros izquierdistas: el asalto a The Royal
Bank of Canada. Poco después la Policía anunció que el asalto fue cometido por Amaury Germán Aristy, Plinio Matos
Moquete, Harry Jiménez, Virgilio Eugenio Perdomo Pérez, Ulises Arquímedes Cerón Polanco, Bienvenido Leal Prandy
(La Chuta), y otras personas. Pero esos seis eran los prófugos”. “Se ofreció recompensas para quienes ofrecieran datos
que condujeran a su captura. Luego la Policía dijo que ese grupo estaba comprando armas y que planeaba varios actos
terroristas, incluyendo secuestros de altas personalidades del gobierno y del cuerpo diplomático. La institución policial
les ofreció garantías para que se entregaran y ellos rehusaron, declarando que no creían en eso por los antecedentes de
izquierdistas que han sido asesinados después de entregarse”. “Fuerzas policiales emprendieron una búsqueda
minuciosa y realizaron allanamientos masivos en amplias zonas de la capital, sin ningún resultado. El 12 de enero la
Policía dio con Amaury, Virgilio, Ulises y La Chuta, quienes estaban ocultos en una casa internada entre matorrales,
en el kilómetro 14 de la autopista de Las Américas, al Este de Santo Domingo. Se tendió un cerco insalvable a los
cuatro jóvenes, y en las primeras horas del miércoles 12, se produjo el primer enfrentamiento entre la Policía y los
jóvenes, cayendo, por un lado, La Chuta y Ulieses, y, por el otro el capitán Virgilio Feliz Almánzar Fernández y dos
rasos”. Las tropas de la policía estuvieron dirigidas personalmente por el

“Sólo quedaban Amaury y Virgilio, quienes se internaron en una cueva cercana a la casa que les servía de escondite.
Allí se parapetaron dispuestos a vender caras sus vidas, y así lo hicieron. Resistieron hasta horas de la tarde a todo un
ejército que se fue haciendo cada vez más grande con refuerzos de la Policía Nacional, la Fuerza Aérea Dominicana,
El Ejercito Nacional y la Marina de Guerra. Aviones, tanques, carros de asaltos, helicópteros, cañones, morteros y otras
armas pesadas fueron desplazadas para enfrentar a los dos jóvenes, que finalmente cayeron, como cayeron, además del
capitán Almánzar Fernández, el teniente José Brito Rodríguez y los rasos Benis Perdomo Ferreras, Héctor Inés Alcalá,
José Rodríguez Liriano, Daniel Pérez Corporán, Martín de Jesús Ortiz y Cristo del Rosario Pérez Cuesta”. Los
cadáveres de los cuatro jóvenes, de acuerdo con El Nacional del 14 de enero, fueron acuchillados por los militares
después que cayeron sin vidas y presentaban golpeaduras y quemaduras. Sus familiares denunciaron que las
autoridades se ensañaron contra sus cadáveres y los masacraron aunque ya estaban muertos, para hacerle a los cuerpos
lo que no se atrevieron a hacerle cuando estaban vivos. A todos trataron de cortarle las cabezas, de acuerdo a las señales
que presentaban en el cuello, que habían sido seccionados casi totalmente. Aquel día la sociedad se mantuvo en vilo a
la espera del desenlace con la creencia de que con un operativo tan masivo de policías y militares los guerrilleros
urbanos iban a ser capturados vivo, pues se entendía que sólo había que esperar que se les acabaran las municiones, y
porque se les tenía en “un callejón sin salidas”, pero a decir de la revista Ahora, la opinión pública entendía que la
decisión de aniquilarlo se debió a la orientación de los consejeros militares extranjeros. Igual opinión externó el
Profesor Juan Bosch en un discurso del 13 de enero en el que analizó el hecho de sangre. La prensa publicó la presencia
de un avión de guerra norteamericano, y se dijo que prestó apoyo logístico a los militares utilizando técnicas que
permitían con precisión la ubicación del grupo de revolucionarios. Estas informaciones fueron categóricamente
desmentidas por el jefe de la Policía Nacional y por la Embajada de los Estados Unidos. Mientras se sucedían los
combates y los familiares y amigos de los revolucionarios se encontraban en las proximidades de la zona de
enfrentamiento tratando de buscar una salida que preservara las vidas de los izquierdistas, una comisión negociadora
formada por el rector de la UASD Rafael Kasse Acta, el Nuncio de Su Santidad, Monseñor Luciano Storero, Rafael
Herrera director del Listín Diario y Germán Emilio Ornes director de El Caribe, solicitaron una cita con el doctor
Balaguer para evitar las muertes de los jóvenes. La cita fue concedida para las seis de la tarde, después que los militares
habían terminado con la vida de los miembros de los Comandos de la Resistencia.

Final de los enfrentamientos. Al caer la tarde de aquel 12 de enero, fueron contabilizados 12 muertos y 7 heridos,
entre estos últimos un primer teniente y un sargento mayor. Además la policía realizó redadas y apresó jóvenes
vinculados con Amaury, entre ellos el auditor de la UASD, quien sirvió de garante al estudiante que alquiló la casa
donde cayó Amaury y sus compañeros. Se interrogó además al estudiante Cesar A. Félix Santana, quien había sido
detenido próximo al kilometro 14 de autopista Las Américas, antes de que se iniciaran los combates. Todos fueron
acusados de cómplices de los caídos. Las preguntas hechas por Orlando Martínez al Jefe de la Policía, general Neit
Rafael Nivar Seijas, y publicadas en la revista Ahora numero 428, del 24 de enero de 1972, ayudan a entender parte de
los detalles de este acontecimiento y la situación derivada de aquel acontecimiento. Las preguntas fueron contestadas
por el general negando las que guardaban relación con los estados Unidos y justificando las vinculadas con las muertes
de los revolucionarios: “Algunos dicen que después de la muerte de los acusados del robo al Royal Bank of Canada,
su prestigio, especialmente en las capas medias de la sociedad, ha descendido notablemente. ¿Qué opina usted sobre
el Particular?”, “Se dice, al mismo tiempo, que los sectores económicos poderosos vieron con agrado la forma en que
fue conducido la operación de cerco y aniquilamiento contra esos jóvenes. ¿Tiene usted algún interés especial en
ganarse el apoyo de esos grupos?”, “¿Es cierto que, además de capturar a los implicados en el asalto al Royal, los cercos
realizados buscan probar las tácticas de contrainsurgencia que enseñaron los asesores militares norteamericanos a las
Fuerzas Armadas y Policía dominicana?”, “Solicitó usted la denunciada colaboración norteamericana en la operación
que culminó con la muerte de cuatro miembros de los Comandos de la Resistencia?”, “Existen dos tipo de cerco: uno
que persigue el aniquilamiento del adversario y otro que trata de conseguir su rendición por medios persuasivos. Si los
cercados se encontraban en incapacidad absoluta de ir a la ofensiva, ¿por qué no se utilizó el segundo?”, “En los últimos
días se observa un cambio de actitud de la Policía en sus relaciones con la población (entierros dispersados a tiros,
golpeo de detenidos, intenso patrullaje de las calles, dificultades de los periodistas para desempeñar su labor), que
recuerda en gran medida la adoptada por la anterior jefatura, ¿Cuales razones han producido ese cambio?”, “En los
últimos allanamientos la Policía ha continuado la repudiada práctica de incautarse los libros de carácter marxista, ¿Se
debe a instrucciones suyas o a acciones individuales de algunos policías?”, “¿Por qué no se termina de una vez y para
siempre con esa actitud medieval?”.
“¿Cree usted justo que se inculque en los miembros de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional que su principal
misión es luchar contra el comunismo?”, “Amplios sectores de la oposición han denunciado la existencia de una
ramificación de la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos en el país, ¿Si la Policía Nacional constata
ese hecho, tomaría medidas contra ella?”, “¿No le parece a usted ridículo el despliegue militar realizado para enfrentar
a Amaury y Virgilio Perdomo?”.

Un grupo de verdaderos valientes.La muerte de Amaury Germán y sus compañeros en la autopista de Las Américas
llevó de inmediato al debate y al cuestionamiento público, todo lo relativo con los métodos y tácticas de luchas de las
organizaciones revolucionarias de América Latina y en especial de la República Dominicana. Juan Bosch se refirió a
estos aspectos en su discurso por Tribuna Democrática, órgano radial del PRD el 13 de enero, diciendo: “Los
acontecimientos de ayer vienen a remachar lecciones muy duras que están recibiendo desde hace años los jóvenes
revolucionarios de la América Latina. La lucha por la liberación de nuestro país requieren que se usen métodos
apropiados”; contrarios a Bosch otros entendían que sí cuatro jóvenes resistieron 15 horas combatiendo contra tropas
técnica y numéricamente superior, con diez grupos como ese se derrotarían las fuerzas del gobierno y se instauraría un
régimen revolucionario. El futuro se encargaría de confirmar o negar ambas posiciones.

¿Quién fue Amaury Germán Aristy?. El movimiento revolucionario dominicano tuvo en Amaury Germán Aristy a
uno de sus mejores ejemplos no sólo por su arrojo y convicción política, sino en su entrega a la causa liberadora de un
régimen de ignominias y crueldades que sustentó el gobierno de los doce años (1966-1978) que presidió Joaquín
Balaguer. Amaury Germán Aristy, un muchacho de un pueblo de montañas, como Padre Las Casas, en la provincia de
Azua, nació el 13 de abril del año 1947, y siendo aún un adolescente se integró a las ideas políticas surgidas a raíz de
la muerte del dictador Rafael Leónidas Trujillo Molina, un período de oscurantismo que marcó su niñez y, luego ya en
Santo Domingo, repudió militantemente el golpe de estado con el profesor Juan Bosch, el 25 de septiembre de 1963.
En 1964, Amaury fue escogido de la Dirección de la Unión de Estudiantes Revolucionarios (UER) y de la Sección
Juvenil de la Secundaria adscrita al Movimiento 14 de Junio, organización a la que llegó a ser uno de sus más
connotados dirigentes. Cuando el 24 de abril de 1965 estalló la Revolución de Abril, el joven revolucionario participó
activamente, encabezando la dirección de los Comandos Constitucionalistas. Herido en una pierna durante él frustrado
asalto al Palacio Nacional, el 19 de mayo de ese año, siguió en la clandestinidad detalle de la ocupación norteamericana
y de las negociaciones que finalmente concluyeron con el armisticio. Elegido presidente Joaquín Balaguer, tras unos
comicios tildados de fraudulentos, Amaury pasó a la clandestinidad total, y en 1967 viajó a la Habana, Cuba, para
participar en la Conferencia Latinoamericana de Solidaridad (OLAS), donde fue elegido vice-presidente.
Posteriormente, viajó a China para prepararse militarmente y pautar la lucha en aras de la liberación del pueblo
dominicano. En La Habana se reunió allí con el coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó, quien ya había desertado
del cargo de agregado militar en Londres y se estableció en Cuba para organizar el proyecto militar y político que en
1973 se denominó la “Guerrilla de Caracoles”. De las reuniones sostenidas con el líder de la Revolución de Abril surgió
la coordinación de un movimiento que se denominó “Comandos de la Resistencia”, también “Los Palmeros”, concebido
para que fuera el brazo armado de apoyo a la expedición guerrillera de Caamaño. Amaury ingresó subrepticiamente al
país en 1968 y organizó el grupo de “Los Comandos de la Resistencia” junto a Bienvenido Leal Prandy, Virgilio
Perdomo y Ulises Cerón Polanco, con los cuales planificó y ejecutó acciones desestabilizadoras en contra del régimen
de Joaquín Balaguer. De alguna manera Los Palmeros quedaron incomunicados del coronel Caamaño, pero ese
distanciamiento, cuyos promotores maniobraron intencionalmente para abortar la unidad de la izquierda, no fue óbice
para que Amaury Germán Aristy continuara adelante con los preparativos tácticos y estratégicos para apoyar el proyecto
revolucionario de Caamaño de sacar del gobierno a Balaguer e instaurar un gobierno socialista democrático. Los
organismos de inteligencia militares y policiales, unidos a los servicios de espionaje de la CIA, a finales de 1969
detectaron la presencia en el país de Amaury Germán Aristy, lo que desató una serie de apresamientos y torturas en
contra de jóvenes revolucionarios en busca de informaciones sobre los contactos y el paradero del dirigente de
izquierda. El propio presidente Joaquín Balaguer asumió la dirección de los operativos de búsqueda y captura del grupo
de “Los Comandos de la Resistencia” y, con datos y fotos suministradas por la CIA, convocó a su despacho a la cúpula
militar y policial para inquirirle sobre la presencia en el país de Amaury, mostrándoles incluso fotografías de algunos
de los miembros del grupo de revolucionarios, según reveló años después el coronel Moncho Henríquez, a la sazón jefe
del Servicio Secreto de la Policía y quien fue comisionado por el mandatario para que lo mantuviera enterado de los
pormenores de las acciones que realizaban para localizar y ubicar los movimientos de “Los Palmeros”.
El 11 de enero de 1972 fue apresado el dirigente César Félix, quien abastecía de alimentos a los revolucionarios que
estaban en la clandestinidad, y ese mismo día, según reveló luego Sagrada Bujosa, esposa de Amaury, el grupo tenía
previsto reunirse para salir del escondite de las cuevas del kilómetro 13 de la autopista Las Américas. Luis Antonio
Félix, quien cuidaba la casa contigua a la cueva, fue apresado y desaparecido físicamente para siempre.Nunca el
gobierno de Joaquín Balaguer dio cuenta del destino trágico de este joven revolucionario, torturado salvamente durante
los interrogatorios. César Félix fue torturado inmisericordemente y ya con informaciones de primera sobre el lugar en
que se encontraban Los Palmeros, tropas militares y policiales establecieron un hermético cordón sobre los alrededores
del lugar, atacando en las primeras horas de la mañana la posición de vigilancia que ocupaba Bienvenido Leal Prandy,
que cayó mortalmente herido. Luego, tras el tiroteo, fue asesinado Ulises Cerón Polanco, quien salió a la boca de la
cueva, ignorando que era objeto de la mira de los fusiles de los francotiradores apostados estratégicamente. Moncho
Henríquez admite que una columna de oficiales y alistados de la Policía, encabezada por el capitán Virgilio Almánzar,
avanzó hacia la cueva confiada en que resultaría fácil neutralizar al resto de Los Palmeros, cuya cantidad ignoraban en
ese momento, las fuerzas represivas del gobierno. Esa columna compuesta por ocho policías cayó abatida metros antes
de la cueva, incluyendo al capitán Almánzar, una acción que alertó a las tropas sobre la supuesta numerosa presencia
de revolucionarios en el escondite. Al escenario de los hechos se presentaron además de la cúpula militar, compuesta
por el secretario de las Fuerzas Armadas, Ramón Emilio Jiménez Reyes y el jefe de la Policía, Neit Rafael Nivar Seijas,
los asesores militares de la embajada norteamericana y de la CIA. Cinco mil militares mantuvieron en vilo al país
durante los incidentes que durante unas quince horas se registraron en las inmediaciones del kilómetro 13 de la autopista
Las Américas, en contraste con dos únicos combatientes oponentes: Amaury Germán Aristy y Virgilio Pérez, quienes
finalmente cayeron abatidos ante la embestida alrededor de las cinco de la tarde.

Amaury German Aristy, un gigante en el tiempo. Eran perseguidos por la policía por el asalto a un banco, pero en
realidad formaban la base político militar de la expedición que preparaba el Coronel Francisco Alberto Caamaño Deño
desde Cuba. Fueron 15 horas de combates entre tropas militares y policiales de los 12 años de Balaguer y cuatro líderes
del grupo conocido como los “Comandos de la Resistencia. Los hechos en enero de 1972 terminaron en la muerte de
estos jóvenes, pero no sin una batalla valiente. La historia de Amaury German Aristy, descrito por sus más allegados
familiares y amigos como una persona con gran sensibilidad humana, una madurez precoz, parco de palabras pero
valeroso al extremo. La presentación forma parte del rescate de la memoria histórica contemporánea como forma de
rendir justo tributo a quienes lucharon por la libertad y una democracia autentica. Con ese objetivo fundamental, el
Grupo SIN continua con esta serie de documentales en contra del olvido, esta vez dedicado a la vida y la trayectoria de
este joven revolucionario.A través de este documental dedicado a Amaury Germàn Aristy, las nuevas generaciones
pueden apreciar y valorar la sensibilidad social y el sacrificio de un joven de visión amplia, solidario hasta la muerte
con sus compañeros de lucha y con una valentía personal a toda prueba.

Amaury Germán Aristy: abandonado y acorralado. Con “Los Palmeros” y el 12 de enero hay una parte agria, un
momento de trascendencia de lo que fue la historia de la izquierda. “Fue el principio del fin de la lucha armada como
medio para alcanzar el poder”. Los miembros de la Fundación Amaury Germán Aristy (este fue dirigente de aquella
agrupación caído en un enfrentamiento desventajoso con los cuerpos militares de los 12 Años de Joaquín Balaguer),
recuerdan en este aniversario de la masacre que entonces “vivíamos una cacería sin precedentes por un Gobierno
establecido por el imperio que aniquiló todas las fuerzas progresistas de la post guerra”. “Todavía el método de la lucha
armada tenía vigencia, pero estaba en decadencia, estábamos acorralados, el balance del exterminio está escrito con
sangre”, significó Sagrada Bujosa, viuda de Aristy y presidenta de la organización, en un encuentro en el que
participaron también Gianella Perdomo, hermana de Virgilio Perdomo, vocal; José Bujosa (Chino), vicepresidente;
Emna Méndez Núñez, secretaria; Carmen Rita Morera, vocal; Guillermina Bujosa, vocal. Manuela Aristy, presidenta
Ad Vitam y madre de Amaury, no asistió por problemas de salud.

MONUMENTO.La trágica conmemoración los sorprende en desasosiego por el deterioro del monumento en homenaje
a Amaury Germán Aristy, Virgilio Eugenio Perdomo Pérez, Bienvenido Leal Prandy (Chuta) y Arquímedes Cerón
Polanco. La construcción fue uno de los mayores logros de la entidad para perpetuar la memoria de los mártires.Los
bancos, el sistema eléctrico y el de agua, la zona verde, el gazebo, la caseta de los guardias de seguridad colapsaron.
Se llevaron los cables y enchufes y la vigilancia desapareció. “El salvajismo se hizo presente”. Recordaron la lucha
política y el patriotismo de Los Palmeros, su comportamiento humano, sus decepciones, soledades y los errores que los
condujeron a su muerte en una cueva del kilómetro cuatro y medio de la autopista Las Américas donde se erigió la
plaza en su honor. Varias calles, avenidas, escuelas los recuerdan por sus nombres particulares y como “Los Palmeros”.
“Sin alternativas”. “Los muchachos no tenían grandes alternativas, a los héroes no se les critica los errores, pero si no,
¿de qué vamos a aprender?”, se preguntan. Uno de ellos consideró que la casa donde se ocultaban “era como una
fortaleza inexpugnable. Ahí nos detectaron. Entraba y salía más gente de la que debía”, relata Sagrada quien se salvó
del aniquilamiento. Por otro lado, agrega que hubo documentos públicos que eran un desafío al Gobierno de Balaguer
y su cuerpo opresivo. “No teníamos moneda con qué devolverle a un aparato represivo fuerte”, dijo. Afirma que la
clandestinidad, además, los alejaba del pueblo, por lo que no pudieron establecer mayores vínculos sociales ya que se
manejaban más como una estructura de carácter político-militar”. La agrupación se creó en La Habana en diciembre de
1967 con el nombre “Los comandos de la Resistencia” y “Los Palmeros fueron la agrupación fundamental”, explican.

ABANDONADOS. Sagrada confiesa: “Hemos sido una voz muy solitaria, los muchachos fueron abandonados,
víctimas de un proceso difícil por el que estaban pasando los cubanos”. Se refirió a un documento escrito por Amaury
que “46 años después no conozco una organización de la izquierda que se haya referido a él” y que, según la
combatiente, refleja entrega, abandono, frustración “de un hombre acorralado por falta de comunicación”. El
testimonio llegó a manos de líderes socialistas internacionales y locales “y ellos no nos tendieron la mano”. Amaury,
enfatizó, “encabezaba la lista del exterminio balaguerista”. Peña Gómez le comunicó: “Sagrada, los van a matar”,
refiriéndose a Los Palmeros. “No es de revolucionarios actuar de esa manera”, acota en alusión a quienes tuvieron el
material y callaron. “Fue un documento producto de profundas reflexiones porque el nivel de acorralamiento y
abandono era tan grande como el” de la matanza. “Fuimos víctimas de la situación cubana y lo que merecimos fue
abandono e intriga… El gran error fue depender de los cubanos, escribió Amaury”.

Matan a Amaury Germán y compañeros; al mayor policial Virgilio Almánzar y a otros agentes. SANTO
DOMINGO, el 12 de enero de 1972, murieron varios miembros de la Policía Nacional y del Grupo de Los Comandos
de la Resistencia, en un enfrentamiento ocurrido cerca del kilómetro 14 de la autopista Las Américas. Eran liderados
por Amaury Germán Aristy, con sus compañeros Virgilio Perdomo Pérez, Bienvenido Leal Prandy y Ulises Cerón
Polanco. Todos cayeron en el lugar, al igual que varios miembros de la Policía Nacional encabezados por el mayor
Virgilio Almánzar. Las hostilidades se iniciaron el 12 de enero de 1972, cuando los organismos de seguridad del
Gobierno del presidente Joaquín Balaguer, descubrieron el escondiste utilizado por los cuatro dirigentes del Grupo Los
"Comandos de la Resistencia" o "Grupo Amaury", en una casa ubicada en el kilómetro 14 de la autopista Las Américas.
Murieron después de 15 horas de enfrentamiento con tropas militares y policiales que acordonaron la zona. Eran
perseguidos por la Policía junto a otros compañeros, tras ser acusarlos de haber asaltado la sucursal The Royal Bank of
Canada, el 8 de noviembre de 1969, pero la verdad es que eran perseguidos porque el Gobierno tenía la información de
que eran la base político-militar de la expedición armada que desde Cuba preparaba el Coronel Francisco Alberto Deñó,
jefe de la estructura conocida como "Los Palmeros". Los dirigentes de izquierda también eran perseguidos por el
Gobierno del Presidente Joaquín Balaguer porque los acusaba de promover actos de terror y promover la subversión.
Tan pronto fueron descubiertos en la vivienda cercana al lugar de los hechos, Amaury Germán y sus compañeros se
internaron en una zona boscosa y cuevas, donde fueron muertos.

Los miembros de la Policía cayeron en el momento que trataban de darle alcance. Tan pronto se conoció la
situación creada con la presencia de los miembros de la izquierda, las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional montaron
un amplio despliegue de fuerzas de artillería y aérea para evitar que escaparan. Al caer la tarde del día 12 de enero se
conocieron los detalles de las muertes de Amaury Germán, y sus compañeros, así como de los miembros de la Policía,
encabezados por el mayor Virgilio Almánzar.

El cerco militar y policial El historiador Alejandro Paulino Ramos, en un trabajo con el título: "12 de enero de 1972:
Las muertes de Amaury Germán Aristy y sus compañeros de los Comandos de la Resistencia", anota que el cerco
militar y policial se inició en la madrugada del 12 de enero y se prolongó durante gran parte del día, en medio de los
combates, en los que participaron más de 500 efectivos, aunque oficiales policiales dijeron que solo fueron 250
hombres. Los combatientes se pertrecharon en una cueva que estaba próxima a la residencia que utilizaban como
escondiste y allí resistieron hasta la muerte. Una versión de lo que pasó el 12 de enero, firmada por el periodista Luis
Eduardo (Huchi) Lora, se publicó en la revista Ahora del 24 de enero del mismo año: "El 8 de noviembre de 1970 se
produjo un hecho que marcó su fin y el de otros izquierdistas: el asalto a The Royal Bank of Canada. Poco después la
Policía anunció que el asalto fue cometido por Amaury Germán Aristy, Plinio Matos Moquete, Harry Jiménez, Virgilio
Eugenio Perdomo Pérez, Ulises Arquímedes Cerón Polanco, Bienvenido Leal Prandy (La Chuta), y otras personas.
Pero esos seis eran los prófugos". "Se ofreció recompensas para quienes ofrecieran datos que condujeran a su captura.
Luego la Policía dijo que ese grupo estaba comprando armas y que planeaba varios actos terroristas, incluyendo
secuestros de altas personalidades del gobierno y del cuerpo diplomático. La institución policial les ofreció garantías
para que se entregaran y ellos rehusaron, declarando que no creían en eso por los antecedentes de izquierdistas que han
sido asesinados después de entregarse". "Fuerzas policiales emprendieron una búsqueda minuciosa y realizaron
allanamientos masivos en amplias zonas de la capital, sin ningún resultado. El 12 de enero la Policía dio con Amaury,
Virgilio, Ulises y La Chuta, quienes estaban ocultos en una casa internada entre matorrales, en el kilómetro 14 de la
autopista de Las Américas, al Este de Santo Domingo. Se tendió un cerco insalvable a los cuatro jóvenes, y en las
primeras horas del miércoles 12, se produjo el primer enfrentamiento entre la Policía y los jóvenes, cayendo, por un
lado, La Chuta y Ulieses, y, por el otro el capitán Virgilio Feliz Almánzar Fernández y dos rasos". Las tropas de la
Policía estuvieron dirigidas personalmente por el general Nivar Seijas, con la presencia de altos oficiales de las Fuerzas
Armadas. "Sólo quedaban Amaury y Virgilio, quienes se internaron en una cueva cercana a la casa que les servía de
escondite. Allí se parapetaron. Resistieron hasta horas de la tarde a todo un ejército que se fue haciendo cada vez más
grande con refuerzos de la Policía Nacional, la Fuerza Aérea Dominicana, El Ejercito Nacional y la Marina de Guerra.
Aviones, tanques, carros de asaltos, helicópteros, cañones, morteros y otras armas pesadas fueron desplazadas para
enfrentar a los dos jóvenes, que finalmente cayeron, como cayeron, además del capitán Almánzar Fernández, el teniente
José Brito Rodríguez y los rasos Benis Perdomo Ferreras, Héctor Inés Alcalá, José Rodríguez Liriano, Daniel Pérez
Corporán, Martín de Jesús Ortiz y Cristo del Rosario Pérez Cuesta". Los cadáveres de los cuatro jóvenes, de acuerdo
con El Nacional del 14 de enero, fueron acuchillados por los militares después que cayeron sin vidas y presentaban
golpeaduras y quemaduras. Sus familiares denunciaron que las autoridades se ensañaron contra sus cadáveres y los
masacraron aunque ya estaban muertos, para hacerle a los cuerpos lo que no se atrevieron a hacerle cuando estaban
vivos. A todos trataron de cortarle las cabezas, de acuerdo a las señales que presentaban en el cuello, que habían sido
seccionados casi totalmente.

Carta de Amaury Germán Aristy al coronel Caamaño y los miembros de los Comandos de la Resistencia
en Cuba. SANTO DOMINGO. Al cumplirse este domingo 12 de enero el 42 aniversario de la caída en un combate
desigual de Amaury Germán Aristy, Virgilo Perdomo Pérez, Ulises Cerón Polanco y Bienvenido Leal Prandy (La
Chuta), cuatro titanes que integraban la dirección del Comando de la Resistencia en República Dominicana,
organización que preparaba la resistencia armada de respaldo al grupo guerrillero que se entrenaba en Cuba bajo la
dirección del coronel Francisco Alberto Caamaño para derrocar el sanguinario gobierno encabezado por el tirano
Joaquín Balaguer, reproducimos una carta escrita por Amaury al coronel Caamaño (inconclusa) y a la dirección del
Comando de la Resistencia en Cuba, reproducida por la Fundación Amaury Germán Aristy por su valor histórico y
para conocimiento de las presentes generaciones. Estos cuatro titanes se enfrentaron desde una cueva ubicada en el
kilómetro 14 de la autopista Las Américas a más de 2,000 militares y policías, al mando Ramón Emilio Jiménez (a)
Milo, y por los generales Neit Rafael Nivar Seijas, entonces jefe de la Policía Nacional, y Salvador (Chinino) Lluberes
Montás, ambos fallecidos, que utilizaron aviones, helicópteros, tanques y toda clase de armas de alto calibre. Pero el
arrojo, la valentía y la convicción de Los Palmeros demostró lo que sentenció Amaury que “no importa el número de
armas en las manos sino de estrellas en la frente”.
Compañeros:
Román y demás miembros de dirección.
Fifo y demás compañeros de dirección Revolución Cubana.
A todos los compañeros que han sido enviados por nosotros a ésa:
La formación de nuestra organización en 1967, es fruto de la decisión de los compañeros más destacados del grupo
“Palmeros” que militábamos en el “14 de Junio”, decisión individual y voluntariamente adoptada de entregarnos a un
nuevo movimiento revolucionario bajo la dirección del compañero Román.
La decisión mencionada no fue una acción del momento, emotiva, sino que tenía sus raíces en la línea política abrazada
por nosotros acerca de la necesidad histórica del inicio de la guerra revolucionaria en la República Dominicana; pues,
si bien una parte de los compañeros integrantes del grupo “Palmeros” arribó a ese país sin tener un criterio claro y
correcto sobre la necesidad de la guerra, con la cabeza llena de tesis sobre el partido, la lucha ideológica, la polémica
internacional, etc., otra parte, la última en llegar con Gerardo, llevaba ya desde nuestro país no sólo la línea de la guerra
como política oficial del “14 de Junio”, sino además, planes concretos para iniciarla. Que luego los dirigentes del “14
de Junio” desertaran de esa línea es harina de otro costal. De manera, que los primeros adoptaron tal línea después de
un largo proceso de discusión, estudio, convencimiento e intercambios de experiencias, tanto con los compañeros
cubanos, como con los compañeros de otros países y, especialmente, con los vietnamitas del norte y del sur, coreanos,
venezolanos, colombianos, guatemaltecos…Mientras que los segundos, se acogieron a la mencionada línea impulsados
por la marcha del proceso mismo en nuestro país: política de exterminio del movimiento revolucionario; atomización
de los grupos de izquierda, víctima de la actividad enemiga de división; muerte de Orlando Mazara y Luis Parrish en
Ocoa y Nagua respectivamente, etc. etc., en fin, fue la propia realidad latinoamericana y mundial y, principalmente, la
dominicana la que nos había impulsado, a unos y a otros, a agruparnos, aun antes de hacer contacto con Román, con el
propósito firme de iniciar, tras nuestro arribo al país, los preparativos para el inicio de la guerra revolucionaria. Es
cierto que en ese entonces nuestra línea no estaba suficientemente desarrollada y que nuestros planes eran sumamente
elementales y estrechos, limitados casi exclusivamente al objetivo de crear un foco guerrillero según el modelo foquista
tradicional; pero ello no hacía menos profunda la convicción común en tomo a la línea. Por esta razón, cuando tuvimos
noticia de la estadía de Román en ésa, inmediatamente procuramos establecer contacto, pues vimos abierta la
posibilidad de que, en caso de existir coincidencia de propósitos, nuestra línea contara con una figura de su talla. A
decir verdad, al principio ese fue el aspecto principal que tuvimos en cuenta. Además, veíamos la posibilidad de que,
en el compañero, encontrara la revolución dominicana el jefe decidido y lúcido que durante tanto tiempo había
esperado. Mas esto era un simple deseo, cuando más, producto de impresiones personales o resultado de una experiencia
histórica anterior: La Guerra de Abril. Grande fue nuestra impresión cuando, una vez en contacto con el compañero
Román, comprobamos no sólo que teníamos unidad de propósitos, sino que, además, este tenía una concepción mucho
más elaborada y profunda que la nuestra e incluso de mucho mayor alcance y justeza. Fue para nosotros altamente
estimulante reconocer que nuestra decisión de colocarnos bajo el mando de Román se justificaba plenamente, no sólo
por las razones originales, sino por el hecho, nuevo para nosotros, de que éste tenía criterios más avanzados y correctos
que los propios nuestros; a todo lo anterior, se fue agregando más tarde, la confianza de tener como jefe un compañero
de mucho más capacidad militar que la nuestra. Es cierto, que estando ya en el campamento surgieron en algunos de
nosotros ciertas reservas de tipo secundario, en torno a las actitudes revolucionarias del compañero, debido a su
tendencia a eludir las faenas de tipo físico: ir a las marchas sin cargas, mientras los demás llevaban pesadas mochilas,
no hacer postas, etc. Sin embargo, en tales circunstancias primaba el criterio de que esas eran pequeñas debilidades
heredadas de la formación pasada del compañero, que con toda seguridad superaría en la medida en que se fuera
convenciendo de que los revolucionarios son generalmente muy sensibles frente a los privilegios, y que la actitud de
sacrificios es el más formidable de los ejemplos con que un jefe puede forjar a sus hombres y establecer con ellos una
fuerte unidad política. Pero en conjunto, toda esa etapa arroja un balance favorable en grado sumo de nuestra unidad
con Román. Como Uds. recordarán, nuestros planes iniciales consistían en enviar al país el conjunto de los “Palmeros”
con el objetivo de crear una estructura que nos permitiera iniciar la lucha armada, además de realizar el reclutamiento
de un numero suficiente de hombres para engrosar la fuerza estratégica principal; de acuerdo con tales planes, una vez
los cumpliéramos en lo fundamental, una parte de nosotros nos reintegraríamos a esa para participar en el inicio de la
lucha guerrillera. Para llevar a cabo los planes mencionados establecimos el orden siguiente de llegada de los
“Palmeros”: 1) Arribo inicial de dos compañeros que se encargaran de crear un comité de recepción para los demás, 2)
Establecimiento de comunicación, y 3) Arribo del resto de los “Palmeros”, excepto Eugenio. Todos conocemos cómo
se desarrollaron los acontecimientos, pero no está de mas resumirlos: a la llegada de nosotros dos, fuimos tan incapaces
que el enemigo apresó de inmediato al mejor preparado técnicamente para la labor encomendada, yéndose
momentáneamente abajo los planes. Sin embargo, Gerardo con los consejos de Joaquín estableció comunicación un
poco más tarde, al menos de aquí para allá; (se refiere desde Santo Domingo hacia Cuba) aunque sin resultado
inmediato, pues más tarde, estando Gerardo en esa, nos enteramos que por medida de seguridad Uds. rehusaron utilizar
nuestro contacto en esa ocasión; también nos enteramos después que con el envío del primer hombre nuestro hacia esa
no se logró otra cosa que aumentar la confusión, debido a que éste no supo explicar claramente el robo de un reloj, que
se había establecido como indicativo para coordinar los contactos nuestros con los emisarios de Uds., y por ese motivo
Uds. interpretaron que se trataba del “Container” de todos los planes operativos de comunicación. En definitiva,
consideramos que durante ese período los fallos y errores que interrumpieron la buena marcha de nuestro trabajo son
imputables a nosotros; mas ya en ese tiempo podemos advertir una tendencia en Uds. que luego se ha ido convirtiendo
en una constante: la sobreestimación exagerada del nivel del trabajo enemigo y la subestimación e incluso desconfianza
en los hombres en que habían depositado importantes responsabilidades. Pero, antes de la salida del primero de los
hombres enviados por nosotros, había sido hecho prisionero Gerardo, lo cual constituyó un nuevo golpe a nuestros
planes y una reiteración de nuestra incapacidad; tras la salida de este de la cárcel enviamos un nuevo emisario a hacer
contacto en el punto establecido con la misma suerte del anterior, alegándosenos, también luego, medidas de seguridad.
Posteriormente llegó Eugenio, y nos informó de la situación creada con el resto de los “Palmeros”, aunque éste nos
tranquilizó con su opinión de que en la medida en que fuéramos enviando los hombres y cumpliéramos los planes, se
realzaría la moral de aquéllos. Para ser francos, la situación pintada por Eugenio, no nos sorprendió, pues sabíamos de
antemano que con nuestros fallos se crearían ese tipo de problemas debido a la desesperación de aquellos por venir
para el país. De manera que, justo es que nos consideremos como los responsables principales de los problemas surgidos
con estos compañeros, es decir, los causantes de los problemas que luego se fueron agudizando, con los resultados de
Uds. conocidos. A Eugenio, y nos parece si mal no recordamos que en un mensaje anterior también, le planteamos que
solicitábamos autorización para realizar acciones con el objetivo de auto-financiar la organización, puesto que
considerábamos incorrecta la dependencia económica de nuestra organización de la revolución cubana, contestándonos
éste que los cubanos planteaban que era preferible que ellos aportaran el financiamiento a que, por causa de dichas
acciones, la organización sufriera golpes que afectaran la marcha de los planes. El caso es que, no sólo admitimos los
criterios expuestos por Eugenio al respecto, sino que hasta nos convencimos de que ellos eran justos, pues sucede que,
si bien antes de nosotros unirnos a Román habíamos resuelto, después de agruparnos, no participarle nada a los cubanos
ni solicitarte ninguna ayuda económica ni de otro tipo, hasta no crear en nuestro país una organización, con suficientes
hechos en su haber, que nos garantizara no ser tomados como un nuevo grupito de charlatanes deseosos de estafar esa
revolución; pero no lo hacíamos porque estuviéramos convencidos de que fuera una línea incorrecta depender de la
ayuda internacional, sino por la profunda vergüenza que nos producía la tradición de nuestro partido de entonces en la
dolosa utilización de las ayudas proporcionadas por esa revolución, las cuales nunca se usaron para los fines a que
estaban destinados. Después de la partida de Eugenio hacia ésa, Gerardo cae preso por segunda vez, con lo que de
nuevo se va abajo la materialización momentánea de los planes, aunque ya Billo estaba libre e incorporado al trabajo
de la organización con los consiguientes problemas adicionales, principalmente la agravación de la situación respecto
a los “Palmeros” que permanecían en esa, cuya desesperación por venir hacia acá estábamos seguros que produciría
crisis. Este nuevo error, creemos con toda justicia, nos es atribuible a nosotros. Pero el mencionado error no es el único
que cometimos en esa ocasión, sino que al comenzar el envío de los compañeros solicitados por Uds. cometimos dos
nuevos errores, de cierta importancia: mandamos un espía, posteriormente confeso, (se refiere a Enemencio de la Cruz
Martínez–Luis Varilla Nota de M.M.) y un desertor. Nunca nos auto-criticaremos suficientemente nuestra incapacidad
e irresponsabilidad con estos fallos. Al salir Gerardo de la cárcel por segunda vez, intentamos establecer comunicación
de nuevo y por tercera vez no es utilizado nuestro emisario alegándosenos, posteriormente también, razones de
seguridad. Luego viene un mensajero de Uds. y nos trae US $3,000 y un mensaje alarmista, no de alerta, llamándonos
a un !sálvese quien pueda!, dándonos la sensación de que nos encontrábamos totalmente perdidos en manos del
enemigo, en inminente peligro y con un avión como única puerta de escape. Es decir, se nos ordenaba huir sin
indicársenos de quien y por qué, aunque sí cómo y hacia dónde. Nosotros interpretamos un craso error de Uds. urgirnos
el desmantelamiento de toda la organización sin ni siquiera señalarnos el motivo, por lo que decidimos no aplicar sus
instrucciones y enviarles con el mismo emisario, previo consentimiento de éste, un mensaje contentivo de un análisis
sobre nuestra posición al respecto y un informe sobre la situación de la organización y de la política nacional que les
permitiera tener una idea aproximada de la situación real de las mismas, a fin de que se dieran cuenta de que, por mas
trabajo que estuviera haciendo el enemigo en nuestra contra, no había una situación de inminente peligro sobre toda la
organización, aunque lo hubiera para una parte de la misma. Por lo que les pedíamos la identificación de en qué consistía
el peligro para tomar las medidas de neutralización y de defensa necesarias. Estando Gerardo en esa fue que nos
enteramos de que dicho mensaje vino a llegar a su destino después de 6 meses cuando ya no tenía ninguna vigencia, en
lo que creemos un sabotaje intencionado del PCD a nuestra comunicación, con todas las consecuencias que produjo
entre ellas: los mensajes posteriores nuestros, en tono áspero, criticándoles su actitud de silencio y poco consecuente,
partiendo del supuesto de que tenían el mensaje mentado en su poder y no nos hacían caso; y también, la llegada de un
mensaje de Uds., que no pudo descifrarse completo, donde Román nos hacía responsables del provecho que de dicho
mensaje sacara el enemigo, pese a que el emisario era de Uds. y no nuestro; así como las dudas que surgieron en Uds.
como consecuencia de las asperezas de nuestros mensajes. En septiembre de 1969, salió de nuevo para ese país,
Gerardo, con el fin de resolver directamente los problemas que se habían suscitado y de puntualizar los planes para
llevar a la práctica nuestra línea política, nuestros planes de guerra.A su llegada a esa se le planteó que su estadía tendría
un límite de mes y medio. Este estimó subjetivo ese tiempo y propuso a su vez que se trabajase sobre la base de tres
meses como plazo límite, señalando, por ese motivo, la necesidad de enviar en ese lapso un mensaje hacia acá, en caso
de que no se pudiera mandar un emisario y una ayuda económica, dada la situación crítica que había dejado en la
organización a su partida. Después de dos meses de su estadía en esa, es cuando se decide por insistencia suya, el envío
de un mensaje hacia un buzón; todavía no conocemos el motivo por el cual dicho mensaje no se recibió en ésta. En fin,
la estadía de Gerardo en ésa se prolongó durante más de 4 meses, pudiéndose realizar todo lo que se hizo durante su
presencia en menos tiempo, dos meses como máximo. El principal resultado de la ida de Gerardo a esa, fue, como Uds.
saben, la resolución de acelerar todos los preparativos para iniciar la lucha en 1970. Dichos planes se basaban en la
posición que habíamos mantenido desde el principio, de tomar como base de partida hacia el inicio de la guerra a ese
país, planteamiento que había sido robustecido por Román con varios y contundentes nuevos argumentos, los cuales
compartimos calurosamente. La parte de dichos planes que nos correspondía a nosotros según lo acordado, era la
siguiente: 1) Enviar el resto de los hombres para completar nuestros efectivos en el plazo más breve posible. 2) Enviar
un grupo lo más numeroso posible de compañeros a recibir cursos de lucha urbana, y técnicos, para fortalecer la
organización de resistencia. 3) Consolidar la estructura existente mediante la depuración de sus filas y el inicio de las
operaciones a fin de probarla y situarla en condiciones de operar al máximo de su capacidad. 4) Creación de un grupo
de incorporación a la fuerza estratégica. 5) Creación de detalles logísticos. 6) Trabajos de preparación y de información
sobre la zona estratégica. Todos estos objetivos deberíamos nosotros cumplimentarlos en un plazo de tres meses y pico
partiendo del hecho de que Gerardo llegó al país el 15 de enero del 1970; lo que significa que estuvimos,
innecesariamente, 4 meses acordando los planes para vernos precisados a ponerlos en práctica con exagerada
precipitación y pésima relación entre teoría y práctica. Pero, en fin, los acuerdos fueron señalados ya. Ahora bien, la
materialización por parte nuestra de dichos acuerdos estaba sujeta al cumplimiento por parte de Uds. de los pasos
siguientes:
1) Obtención de U$ 50,000 con la revolución cubana, puesto que la claridad de dichos planes no nos permitirían su
recuperación por vía revolucionaria y sin contar con dichos fondos se dejaban todos los planes al azar.
2) Garantizar la comunicación eficientemente; puesto que había sido el más grave de todos los obstáculos y fallos en
la historia de nuestra organización a través de su desarrollo, para este fin acordamos los pasos que siguen: a)
Establecimiento de diferentes buzones en Sto. Dgo., dados por Gerardo a los cubanos, tanto para el uso de compañeros
para escribir a sus familiares, sea con fines abiertos, como para el tipo de comunicación secreta, con tinta simpática. b)
Establecimiento de varios puntos y planes entre nosotros y los cubanos, además de la actualización de los viejos no
descartados. c) Actualización de los planes de contacto en el punto del Caribe, para uso nuestro. d) Preparación técnica
de un compañero que enviaríamos nosotros en comunicación por radio, además de la preparación máxima de Manuel
al respecto.(se refiere a Melvin Mañón con quien acababa de entrar en contacto en el curso de ese viaje de 1969 a Cuba)
e) Envíos de sellos gomígrafos y otros materiales de documentación, cámara Minox, etc., además de la preparación de
Manuel en estos menesteres y el envío de otro compañero para recibir entrenamiento técnico en esa especialidad. f)
Envío de explosivos, armas cortas y otros materiales. Y g) Envío de Manuel tan pronto concluyera sus planes, en un
plazo de dos meses luego de la salida de Gerardo ya que esté sería el responsable de crear un aparato vital para todos
los planes de guerra elaborados: la red de inteligencia. Como Uds. recordarán, hasta el último momento, Gerardo estuvo
planteando traer consigo una parte considerable de los materiales y el dinero, que se consideraban indispensables para
cumplir nuestros planes en breve plazo, acatando luego, por disciplina, la resolución de Román conforme a la posición
cubana, de que era un principio de ellos no comprometer el objetivo principal de una misión, en este caso la de Gerardo,
con objetivos secundarios que pudieran afectar el objetivo principal. Decimos que acató por disciplina, porque en
verdad no fue convencido por los argumentos de los compañeros cubanos, no porque no considerase justo el principio
enarbolado, sino, por el escepticismo que generaba en él nuestra triste experiencia respecto a la eficiencia de los aparatos
cubanos en la comunicación… Y lamentablemente los hechos nos dieron la razón. Como recordarán, en cambio, de la
traída de los materiales y el dinero por Gerardo, se estableció, con pelos y señales, la realización de un contacto que
sería enviado por nosotros al punto, con el fin de recoger dichos materiales. Pues bien, a mediados de febrero, como
fue establecido, salió por primera vez un compañero hacia dicho lugar, con el objetivo específico de recoger material
y por nueva vez vino el contacto con las manos vacías, sin que hasta ahora conozcamos el motivo de seguridad que se
alega en esta ocasión. Por si les interesa, les diremos que dicho fallo fue un sólido golpe moral, además de material, a
nuestros planes de guerra de entonces, ya que a duras penas había Gerardo levantado la confianza de los demás
compañeros en la dirección de la organización dentro del país, afectado por más de 4 meses de incomunicación, y la
falta de fe en los contactos, por las decepcionantes ( decepcionadoras en el original) experiencias nuestras en materia
de comunicación a las que se agregaban dos más: las pérdidas de materiales enviados con G. Bango, y el no recibimiento
por parte de los cubanos de un mensaje enviado por Joaquín y Billo con un miembro de la delegación de baloncesto
que asistió a la competencia celebrada en 1969, violando un principio de inteligencia que nos han enseñado ellos a
nosotros: no desechar ninguna información hasta que ésta no esté depurada y verificada. No es necesario señalar que
dicha actitud hacía imposible de por sí la materialización de los planes acordados en esa, pues cuando vino a recibirse
un emisario de Uds., fue a fines de marzo, a dos meses y pico de las elecciones de junio. Esto sin contar con que dicho
mensajero se limitó a traer U$ 12,000 como si de esa manera se cumpliese con los acuerdos establecidos; de manera,
que los resultados de este contacto terminaron por convencemos de que por su parte estaban haciendo todo lo posible
para que no se pudieran llevar a cabo los planes de guerra acordados para el 70, a menos que, a última hora se decidieran
por lanzarse a una aventura, en sustitución a la aplicación consecuente de los aspectos del plan discutido y establecido.
Nunca pretenderemos ocultar, sin embargo, que hemos adolecido, por nuestra parte, de una fuerte dosis de incapacidad
para cumplir todos los pasos que nos correspondían, mas consideramos que por esta vez la responsabilidad mayor por
las fallas no recae sobre nuestros hombros. Después de la venida de ese contacto enviamos al compañero de Santiago
y al “Loco”, así como los 7 del secuestro del avión y efectuamos la operación “Eleodoro Gómez Castillo” (Vidal), tras
de la cual enviamos un emisario al punto, usando para ello un amigo de Román, recomendado por éste para trabajos
especiales. El fin de dicho contacto fue hacerles llegar $20,000 de acuerdo con lo establecido con Román por Gerardo,
de que tan pronto se pudiera dar un golpe de recuperación se le enviara una cantidad parecida. Pero aunque dicho
contacto se fue a realizar con el único objetivo de entregar el material, tampoco en esa ocasión se logró ponerlo en
práctica, viéndose nuestro emisario en la necesidad de presentarse en la embajada, donde se negaron a recibirle el
material, originándose a causa de la tensión y turbaciones causadas por esas situaciones, el olvido por parte de éste de
uno de los embutidos contentivo de $5,000, que luego se robó el Troglo, a quien encargamos de guardar dicho embutido,
traído por el emisario consigo, hasta poder enviarlo de nuevo hacia ésa. En… se produce la venida de Manuel. Pero no
para quedarse, como esperábamos, e incorporarse a la actividad de la organización dentro del país, sino para regresar
de nuevo a esa. No debemos dejar de decir que nos causó extrañeza el envío del compañero en una misión que podía
realizar otra persona, poniendo en riesgos todos los planes elaborados en esa respecto a él y todo el tiempo y esfuerzo
invertidos en su preparación y entrenamiento para ese fin. ¿Es que sobre él todo cuanto hicimos fue elucubrar ficciones
policíacas y no planes realizables para crear un efectivo aparato de inteligencia? Pero en definitiva, Uds. son los que
saben las causas por las cuales utilizaron a Manuel para esa misión. El principal objetivo del viaje de Manuel era
explicarnos las causas por las cuales no se habían podido efectuar nuestros planes, dándonos la desconcertante
confirmación de algo que entreveíamos ya; nos negábamos a admitir: que los cubanos no daban seguridad de
permitirnos partir desde esa para el inicio de la lucha, que era el supuesto básico del que habíamos partido en todos
nuestros proyectos, y que si bien esa no era una situación definitiva y se condicionaba a una reunión de Román con
Fidel y otras condiciones, debíamos trabajar tomando en cuenta esa perspectiva. Junto a esa mala nueva, nos reiteraba
Román que no se habían obtenido de los cubanos el resto de los US$ 50,000 solicitados a causa de la importante ayuda
aportada por Cuba al Perú con motivo del terremoto; y claro que en ese momento no sabíamos ni qué pensar, puesto
que nada más lejos de nosotros que intentar disputarle la justa ayuda al pueblo peruano; por eso aunque le dijimos a
Manuel que habíamos resuelto antes de su venida plantearle a Román que les solicitara a los cubanos no el resto de los
50 mil dólares originales, sino 100,000 más, a fin de crear una base material que nos permitiría operar a toda capacidad,
en vista de que nuestras propias deficiencias en recursos, además de cierta incapacidad, nos impidió llevamos mas de
$500,000 en la acción Eleodoro Gómez Castillo (Vidal), pues no pudimos planearla y ejecutarla de acuerdo con todas
las reglas de una operación de este tipo, por falta de recursos, lo que dio lugar a que se produjeran en su desarrollo las
fallas de Uds. conocidas. Y por lo tanto, no consideramos justo lanzarnos de nuevo a acciones de esa envergadura, en
las que prácticamente poníamos en riesgo toda la organización, con los exiguos recursos que nos produjera la
mencionada operación, después de reducirle los $20,000 enviados a Uds., los gastos en viajes de los enviados a esa con
fin de entrenarse, los gastos en el trabajo estratégico (en el campo) estimamos en 10,000, los gastos en creación de base
económica para la manutención de los familiares de los compañeros que se encuentran en esa; los gastos en
establecimientos de ciertos negocios con fines de mantener ciertos compañeros y de dudosa perspectiva económica,
etc., etc. Fue más tarde, luego de la salida de Manuel cuando reaccionamos, tras hacernos la pregunta siguiente: ¿La
ayuda de la R-Cubana al pueblo peruano, se opone a la ayuda para preparar la guerra en la R-Dominicana? Una vez
encontrada una respuesta negativa a esa interrogante, decidimos, sobre la base de la argumentación de Uds. conocida,
enviarles la mencionada solicitud; a dicha solicitud le atribuíamos además, el objetivo de servir como un elemento para
medir la actitud de los cubanos respecto a nuestra organización, en caso de que Román aprobase hacerla. Hoy, sin
embargo, creemos sinceramente, y no por despecho, que nuestra posición al respecto constituyó un error y no un
pequeño error, sino un error de importancia, un error político: el error de no apoyarnos fundamentalmente en nuestras
propias fuerzas para desarrollar nuestros planes y nuestra revolución; el error de propugnar la dependencia económica
de nuestra organización de la ayuda internacional. Procuraremos, pues, aprovechar dicho error como una lección para
el futuro, a fin de no reincidir mas en él, violando un principio Marxista-Leninista y entrando en contradicción con la
dignidad nacional de nuestro pueblo. De los materiales acordados, Manuel trajo sólo una parte: un sello gomígrafo,
además trajo un buzón, el resto todavía lo estamos esperando. Durante su estadía en ésta, Gerardo le expuso la situación
que se había creado con respecto al grupo de Plinio en su ausencia, que impedía su envío a esa según lo acordado, y al
grupo de Ariza. También se le planteó la situación de Mora y Rafa, señalándole la influencia, cada vez mayor, que
desde el punto de vista ideológico ejercía en éstos el Pacoredo, expresándole el criterio de que considerábamos un error
el status de Mora en la organización, pues no se ejercía sobre ningún tipo de control político e ideológico, y por tanto,
se corría el riesgo de que fuera reclutado por el Pacoredo u otro grupo político de izquierda. En la actualidad estos son
dos Pacoredo, más acá creemos, pues que en cierta medida esto es culpa de ustedes, ya que no solamente no colocaron
a éstos bajo nuestro control como era lo correcto, sino que además, violaron todos los acuerdos establecidos con ellos,
y no mantuvieron una adecuada comunicación con Mora, e incluso cuando éste envió algún mensajero hicieron lo de
costumbre: no cumplir con el plan ni los objetivos del contacto. A lo que hay que agregar que jamás le enviaron una
carta de los hombres que ellos mandaron a esa para sus familiares, ante los cuales cargaban ellos con la actitud de
irresponsables e inhumanos. Para ponerle la tapa al pomo mandaron con Manuel un plan de comunicación muy bonito,
pero sin acordarse jamás de ponerlo en práctica. Así pues, no justificamos la ida de Mora hacia el Pacoredo, sobre todo
por ser aquella una organización provocadora controlada por el enemigo, pero nos la explicamos perfectamente. Otro
tema que nos trató Manuel fue el relativo a nuestras relaciones con el MPD, el PRD y los Corecato, señalándonos la
importancia que Uds. le atribuían a estas relaciones, a fin de prevenir una situación de aislamiento futuro de la guerrilla
de las organizaciones revolucionarias parecido al del Che en Bolivia. Con respecto al MPD, le planteamos que nuestras
relaciones con éstos eran bastante buenas, tanto mientras estuvo Otto, como después con Moisés en la dirección de
dicho Partido, haciendo la salvedad de que éstos sostenían y sostienen la línea política de: Golpe de estado anti-
balaguerista. Pero después de la salida de Billo las relaciones nuestras con el MPD se desarrollaron aun más, llegando
e incluso a iniciar un curso de inteligencia con Moisés, con el fin de crearle una mentalidad de seguridad que le
permitiera limitar el trabajo enemigo en el seno de su partido. Poco a poco este fue introduciendo cambios en la línea
política de dicho partido y en su estructura, cuyo resultado lógico hubiera sido su adopción de nuestra línea política.
Entre los criterios que impuso en el seno del MPD estaban los siguientes: Que la estructura de dicho partido debía ser
la de un movimiento de guerrilla urbana y que se les planteaba como una necesidad urgente, militarizando el máximo…
para imponer tales criterios contaba con el respaldo de El Moreno, no sabemos si influenciado este durante su viaje a
Cuba. También se sedujo a Moisés acerca de documentos públicos donde por primera vez se planteaba que la falta de
métodos de trabajo clandestinos y la infiltración enemiga eran la causa de los golpes dados por el enemigo a ese partido.
En realidad existía mucho temor de parte del enemigo del viraje que se estaba produciendo en el MPD, tan notorio que
el propio Bosch comentó la posibilidad de un pacto entre nosotros y dicho partido para alejarnos. Pero la única forma
en que nosotros podíamos evitar que el enemigo continuara descalabrando al MPD y lograr su futura alineación política
con nosotros era, no solo influyendo en su dirección, sino dándole la ayuda necesaria en recursos y conocimientos
técnicos, algo que no estaba y aun no estamos en capacidad de hacer en cantidades suficientes; pues la debilidad de esa
organización, en materia de lucha contra la represión es muy grande, pese a ser la fuerza política más grande después
del PRD en el campo revolucionario. Respecto al PRD, dimos los pasos encomendados por Román y por suerte Bosch
no se mostró muy entusiasmado, alegando razones de seguridad y señalándole al enlace entre él y nosotros que él tiene
el criterio de que los cubanos han cambiado su línea anterior y que, por tanto, Román no hacía nada en Cuba, puesto
que aquellos no van a embarcarse en una nueva aventura como la del Che en Bolivia. Decimos por suerte, puesto que
si éste hubiera aceptado enviar a ésa un emisario, hubiéramos quedado como tremendos charlatanes, pues hasta hoy
Uds. no han mandado a decir nada sobre esto, ni sobre ninguna otra cosa. Miren a ver si no les mandamos a plantear la
posibilidad de una invitación oficial de una universidad cubana a la UASD para un número determinado de autoridades
y profesores, cosa que podía aprovecharse para que Bosch no tuviera temor de enviar un perredeísta por vía legal y
para hacer contacto y cualquier otro objetivo; o si por lo menos, se han ocupado de invitar a la Rectoría y Vice-Rectoría
de la UASD como ha solicitado en más de una ocasión el hermano de Eugenio. No, ni siquiera se han ocupado de
mandamos a decir que no. ¿Es por razones de seguridad que han resuelto no hacernos caso o porque no les alcanza el
tiempo para otra cosa que para entrenarse? Por último, le planteamos a Manuel la necesidad de su rápida venida al país,
para quedarse, dado que por la salida de Billo y un buen número de nuestros hombres se haría más necesaria su
presencia. Manuel se llevó nuevos planes de contactos, nuevos buzones, y una crítica suficientemente fundamentada
sobre las eternas deficiencias en nuestras comunicaciones. Pero es obvio que a esto tampoco le han puesto el menor
caso. Inmediatamente después de Manuel sale Billo, quien fue comisionado por nosotros para hacer una serie de
señalamientos críticos sobre las reiteradas deficiencias atribuibles a Uds. y que han afectado la buena marcha de nuestro
trabajo, y para discutir con Uds. como hacer más eficiente la organización con una mejor y mayor asistencia de Uds.
El hecho de que posteriormente hayamos encaminado una serie de críticas en tomo al compañero, sobre cosas que
desconocíamos, y que incluso, hayamos solicitado sanciones de tipo disciplinario para él, creemos que en nada
invalidan los planeamientos que haya podido hacer él en tales sentidos, de la misma forma que los errores cometidos
por él en nada lo desmeritan como revolucionario y como cuadro de grandes condiciones dentro de la organización;
aunque sí afectan su condición de dirigente de la misma. Después de esperar un tiempo prudente tras la salida de Billo,
Quico y el cuñado de Gerardo, sin recibir comunicación, les enviamos un mensaje a través de uno de los CORECATO
que salió hacia esa; y posteriormente, al no recibir tampoco respuesta, insistimos con un mensaje enviado a través de
Paco que fue el ultimo de los hombres enviados por nosotros. Hasta este momento, a pesar de todos nuestros esfuerzos,
lo único que hemos recibido después de la venida de Manuel, es el anuncio de parte de Román traído por uno de los
CORECATO de que esperemos pronto un emisario; de ello hace mis de 6 meses y desde entonces nos hemos quedado
como el Bautista: Esperando al que vendrá… por lo demás, vemos que la eterna incomunicación en que tan tenazmente
se empeñan en mantenemos no nos afecta solamente a nosotros sino también a los CORECATO, pese a que estos
mantienen un dirigente suyo en Paris al cual se le han gastado las suelas de los zapatos yendo a la embajada cubana. Si
a todo esto le agregamos la historia de Mora, tenemos que llegar a la conclusión de que Uds. han elevado la
incomunicación de los grupos que se entrenan con su organización y de las direcciones con sus bases en nuestro país
al nivel de principio inviolable. Si se toman la molestia de leer todos y cada uno de los mensajes enviados por nosotros,
comprobarán que no hay posiblemente uno solo en que no planteemos como uno de los obstáculos principales de la
buena marcha de nuestro trabajo, la falta de comunicación eficiente, y en que no le hayamos recalcado el principio,
enseñado a nosotros, precisamente por los cubanos, de que: “Sin comunicación no hay mando”. Pero todo no fuera tan
angustiante si a la falta de comunicación no se agregara el hecho de que tenemos en esa un grupo considerable de
compañeros que fueron enviados con el concreto objetivo de recibir cursos breves de lucha urbana y técnica operativa,
a fin de regresar cuanto antes al país, el primero de los cuales, el santiaguero, tiene más de un año largo en ésa; la
compañera ANA, quien dicho sea de paso estaba bastante avanzada en inteligencia casi un año; y en fin, todos pasan
de los 8 meses, ninguno de los cuales ha regresado aun al país. De manera que leyendo este documento podemos damos
cuenta que la dialéctica que han seguido Uds. en relación a nosotros ha sido la de mantener las relaciones cada vez
peor. En el período de la venida de Gerardo a la de Manuel; incumplimiento de todos los acuerdos. Es decir, dejan de
hacer todo lo que se había acordado como imprescindible para alzarnos en el 70. Y esto es lo que nos preocupa, no que
no nos alzáramos sin crear las condiciones necesarias para ello, sino que hiciéramos el máximo esfuerzo por cumplir
una meta trazada. ¿No recuerda Román aquel principio de HO CHI MING que él señalaba frecuentemente de que debía
discutirse y estudiarse todo lo necesario antes de establecer un plan; pero que una vez establecido, es imperdonable no
hacer el máximo esfuerzo por cumplir con lo acordado, aunque se efectuasen correcciones sobre la marcha a dicho
plan? ¿Acaso excusan los cubanos a aquellos que so pretexto de que el plan de los 10 millones de toneladas de azúcar
era subjetivo, fueron negligentes y dejaron de cumplir con su deber? Y en el período de la venida de Manuel en adelante,
encima del desconcierto que obviamente debían suponer que nos crearían con las noticias que éste trajo (al cual le
dijimos claramente que mientras no nos enviaran una posición definitiva en tomo a la forma de llevar hacia adelante
nuestros planes, estaríamos fuera de una gran inestabilidad y ansiedad), nos remachan con más de 8 meses sin recibir
un emisario, ni un mensaje a buzón ni un compañero de los supuestos a venir; ni siquiera una carta de estos para sus
familiares. Nada en absoluto; mejor dicho: Silencio, sólo silencio, pues el silencio es algo, y a veces hasta muy
elocuente. Desde luego que ya hemos escrito suficiente como para decirles que lamentablemente la tenacidad del
silencio de Uds. ha tenido más resistencia que nuestra paciencia; pero no queremos concluir este mensaje sin llevarles
una sólida idea, aunque sea, de la crisis política, moral, etc., que la actitud de Uds. ha generado en nosotros y por reflejo
en los demás miembros de nuestra organización. Lo primero que debemos decirles, es que si lo que Uds. se han
propuesto es probar nuestra capacidad de resistencia como revolucionarios, debemos felicitarlos por los métodos
empleados, ya que poco ha faltado para desmoralizarnos y llevarnos a la frustración; pues resulta frustratorio que
después de 4 años (no olviden que comenzamos en el 67) de trabajo dentro de una línea política, nos veamos en la
obligación de ver como cosa incierta su aplicación práctica; lo que es peor, que quienes suponemos los más dispuestos
y empeñados en que se llevase a cabo, son quienes más esfuerzos están haciendo para no verse en la necesidad de
reemplazar las palabras y los planes bonitos con la dureza de la acción revolucionaria, que es a lo cual nos urgió el
CHE cuando repetía las palabras de MARTI: “Es la hora de los hornos y no se ha de ver más que la luz”. Y conste que
lo que decimos, no lo hacemos porque nos desespere el tiempo que se tome preparar la guerra, por largo que éste sea,
sino por el tiempo que miserablemente hemos perdido y perdemos por inconsciencia o falta de firmeza en los propósitos
y de decisión de lucha; porque es nuestro pueblo el que paga diariamente su cuota de sangre y sufrimientos por cada
día que posterguemos innecesariamente su liberación. ¿Cómo diablos creer que Uds. están seriamente empeñados en
acelerar el inicio de la lucha, cuando hace más de 8 meses que les aguardamos a informar los pasos que estábamos
dando para desarrollar el trabajo, en la supuesta zona y hasta hoy no nos han respondido nada sobre ello? ¿Cómo creer
que la firmeza de Uds. en nuestros propósitos, frente al olímpico desprecio con que han venido tratando todos los
preparativos dentro de nuestro país, que es precisamente donde se supone que ya es de iniciarse la guerra?
¿Qué explicaciones buscar a las actitudes de Uds.? ¿Es acaso fruto de lo que dice Bosch y difunden las agendas
internacionales de prensa y todo tipo de disidente de la revolución cubana, o sea que Cuba ha modificado su línea
política de partidaria militante de la guerra revolucionaria por presión soviética y conveniencias políticas y económicas
regionales? Nos negamos a creerlo, porque no concebimos que eso pueda ocurrir estando Fidel al mando a esa
revolución, el cual ha escrito: “La solidaridad con el movimiento revolucionario puede ser tomado como pretexto, pero
nunca será la causa de las agresiones yanquis… Dejar de solidarizarse con el movimiento revolucionario no es negarle
un pretexto, sino solidarizarse de hecho con el imperialismo”… ¿Es que acaso son Uds. los que han cambiado de línea?
¿O es que consideran que nosotros somos agentes enemigos y se proponen desinformarnos? ¿Son problemas originados
en los aparatos cubanos, tales como la rumorada supuesta deserción de ANTONIO en Praga? ¿O es que se encuentran
entrenándose en la guerra misma en otro país? ¿O simplemente lo hacen así porque no le conceden ninguna importancia
a la organización en éste? Estas y otras interrogantes han martillado persistentemente nuestros cerebros desde hace
meses, sin que hayamos podido encontrar una justificación a la situación en que Uds. nos mantienen. La
desmoralización que Uds. nos han causado en torno al futuro de nuestra organización y su línea, ha sido más angustiante
debido a nuestras experiencias en el “14 de Junio”, pues no es la primera vez que nos enrolamos en trajines guerreros
tras profundos análisis y estudios de nuestra realidad y la necesidad inaplazable de la guerra de liberación con resultados
frustratorios, debido a la falta de carácter de algunos hombres y, aunque parezca contradictorio puesto que hoy estamos
mucho más preparados para ello, debemos decirles que hoy nos dolería mil veces más que entonces tener que terminar
convenciéndonos que nos equivocamos respecto a Uds., como nos equivocamos respecto a los dirigentes del 14 de
Junio. Es cierto que nosotros no hemos hecho todo lo que ha estado a nuestro alcance para consolidar nuestra
organización y para responder al reto histórico que se plantea ante nuestro pueblo, y que durante el tiempo posterior a
la venida de Manuel y salida de Billo hemos mantenido una actitud pasiva, subsistencia, movidas por el criterio de no
operar hasta no crear condiciones óptimas y conservar intacta nuestra base hasta la llegada de los hombres enviados a
esa con el fin de entrenarse. Aunque en realidad, nunca esperamos que se tardarían tanto tiempo. Y quizás también,
debido a que el aumento de la represión ha sido cada vez más fuerte y ello nos ha llevado a una actitud conservadora,
actitud inexplicable en parte debido a que la inexperiencia de nuestra base y su bajo dominio de los métodos y la técnica
que nos ha obligado a participar a ambos en todas las acciones, como una forma de garantizar la no ocurrencia de fallos,
circunstancias que nos han obligado, además a adoptar la línea de preferir no operar, o hacerlo en condiciones que
ofrezcan un 100% de posibilidades de éxito, puesto que estamos conscientes de lo que significaría en estos momentos
la caída nuestra, dado el abandono de ustedes para la organización. Debemos decirles, además, que fallamos en varias
acciones que intentamos realizar, aquí y en otras efectuadas en Puerto Rico con fines económicos, aunque en este último
punto logramos llevarnos muchos materiales explosivos de asaltos a varias carteras. Pero en definitiva las explicaciones
sobran. Lo que importa es que nos auto-criticamos, lo poco consecuente que hemos sido con nuestra línea política, lo
poco que hemos sido capaces de hacer, por no tener la línea de operar, sino de esperar el maná que cayó del cielo, es
decir, de ustedes. Auto-crítica no nos hacemos frente a ustedes, pues su mérito se reduce a entrenarse indefinidamente
en un momento en que nuestro pueblo es sometido por sus enemigos a una danza de sangre y muerte, sino, que nos
auto-criticamos ante nuestro pueblo y la historia, que es el único que está pagando nuestras incapacidades y errores, el
único ante el cual nos sentimos obligados a rendir cuenta. Después de mucho meditar sobre los problemas expuestos y
de recibir la presión de nuestra base, que nos recriminaba nuestra pasividad señalándonos que habían ingresado en esta
organización porque creían en la guerra como la única solución política revolucionaria en nuestro país y no para morirse
de viejos o dejarse matar sentados en sus casas sin hacer nada; después de reflexionar mucho sobre el señalamiento del
Che: “Durante el desarrollo de la lucha armada aparecen dos momentos de extremo peligro… El primero de ellos surge
en la etapa preparatoria y la forma en que resuelva la medida de la decisión de lucha y claridad de fines que tengan las
fuerzas populares”, hemos reaccionado por fin y este mensaje forma parte de nuestra reacción. Sí, ya, por suerte, nos
hemos recuperado en parte de la frustración a que hemos hecho referencia. Hemos resuelto llevar hacia adelante nuestra
línea independiente de que ustedes hayan desertado de ella o no. Al momento de escribir este mensaje hemos realizado
una pequeña acción de recuperación económica contra…. con el fin de preparar una grande y dotarnos de los medios y
recursos necesarios para operar por nuestra propia cuenta y riesgos.Les escribimos este mensaje, aunque estuvimos
tentados a hacer lo mismo que ustedes, es decir, a desentendernos de ustedes y nada más, porque sabemos lo que
implicaría a estas alturas un rompimiento definitivo entre nuestra organización de aquí y la de allá, y además, porque
no queremos actuar con la misma irresponsabilidad que ustedes han actuado con nosotros. Nosotros no propugnaríamos
jamás por un rompimiento de nuestra organización, por muchas razones: (1)Porque todavía no conocemos las razones
que los han movido a violar todos los acuerdos, incumplir todos los compromisos e incomunicarnos. Y, aunque no
pensamos que pueda existir ninguna justificación para todo ello, creemos que antes de dar cualquier paso estamos en
el deber de exigirle una explicación de su actitud. (2) Porque nos hacemos cargo de lo que significaría vernos en la
necesidad histórica de iniciar con nuestras solas fuerzas de lucha armada en nuestro país, ya que sabemos que las
posibilidades de triunfo no serían las mismas que contando para ello con todas las fuerzas de la organización; no sólo
por la cantidad de hombres que hay en el país, sino además, porque tienen mayor preparación militar que la nuestra.
(3) Porque nos sentimos los compañeros que se encuentran en esa, en su mayoría enviados por nosotros, la posición a
que nos hemos visto en la indeclinable obligación de llegar por las actitudes de ustedes; aunque sabemos que depende
de la conciencia y la voluntad de ustedes el que los compañeros conozcan el contenido de este mensaje que no afecte
la seguridad en los aspectos que se estimen violatorios de la compartimentación, para que estos puedan juzgar
concientemente y tengan elementos de convicción para decidir su posición frente a nosotros y ustedes. Porque este
documento persigue precisamente eso: Apelar a la conciencia y la vergüenza, al sentido del deber, tanto de ustedes los
miembros de la dirección de nuestro movimiento como todos los demás compañeros, a fin de hacerlos reaccionar,
porque creemos que la gran mayoría, y ojalá que todos, no han de sentirse satisfechos con sólo entrenarse militarmente
por… “Lo que Importa no es el Numero de Armas en las Manos sino el Número de Estrellas en la frente"
Arias(Daysi), BernardaFilpo y otros empleados de la fundación cada año se encargan de conmemorar la fecha de su
natalicio 13 de abril. Esta celebración incluye diferentes actividades como son la colocación de arreglos florales en la
tarja situada en la casa donde nació Amaury, misa, lectura de la vida y obra del heroe, exposiciones en la Biblioteca
que lleva su nombre, entre otras. Estas actividades cuentan con el respaldo masivo de estudiantes secundarios y
primarios los cuales toman a Amaury de modelo por haber sido un joven que creía en los verdaderos valores e ideales
politicos. Es propicio resaltar la destacada actuacion del profesor Miguel Emilio Abreu quien fue el
precursor en dar a conocer en las escuelas donde ha trabajado la labor de Amaury a traves de
biografias, ensayos , charlas, investigaciones con los estudiantes. La Biblioteca de la Fundación Sur Futuro en Padre
Las Casas lleva el nombre de
Amaury German Aristy (AGA) por sus siglas en español. También hay una calle con su
nombre y la carretera Las Yayas Padre Las Casas lleva este nombre.
“Hoy en día Amaury es considerado, junto con su padre Don Manuel Germán, como un Orgullo para Padre Las Casas
y la República Dominicana, por su gran valentía ante los problemas del país, durante la Guerra del 65 y los gobiernos
del Dr. Joaquín Balaguer, con el cual nunca estuvo de acuerdo”.

El día de su muerte es recordado como uno de los días más tristes de la historia política dominicana porque cuatro
jóvenes idealistas, que juntos no sumaban 100 años de edad caen abatidos frente a una fuerza militar tan numerosa y
bien equipada que parecía que se estaba librando una batalla entre dos ejércitos enemigos. Era tal el respeto y temor
que inspiro Amaury que se necesitó un ejercito de 2500 soldados armados hasta los dientes y tanques de guerra y
fuerza área para enfrentarlo.

Su labor política y patriótica, la clase de vida que vivió y la cruel muerte que sufrió lo colocan como un héroe
dominicano por lo cual su vida se encuentra en cientos de páginas del Internet donde se puede encontrar con facilidad
su historia.A continuación, algunos recortes de documentos y un video que hablan del héroe del kilómetro 14 y ½ de
la Autopista las Américas de Santo Domingo junto a sus compañeros de lucha.

CALLES. Las calles que honran al revolucionario Amaury Germán Aristy están localizadas en los barrios
Herrera, Los Pinos y Juan Bosch, y también en su natal pueblo de Padre Las Casas, la cual se encuentra en la calle
donde está su casa. Y no solo eso, la carretera que comunica al pueblo con el municipio de las Yayas de Viajamas, se
llama Carretera Amaury Germán Aristy. También hay calles creadas en homenaje al Comando de la Resistencia y Los
Palmeros, grupo al cual perteneció.
Al frente, Marisela, su hermana, y otros familiares de los demás fallecidos
Anónimo dijo... "ra tal el respeto y temor que inspiro Amaury que se necesitó un ejercito de 2500 soldados armados
hasta los dientes y tanques de guerra y fuerza área para enfrentarlo."

Diablos que bien dicho. Y que lastima que en nuestro pais todos los jovenes somos cobardes. Estamos bajo la muy
mala impresion de que porque no hay dictadura, no hay problemas sociales ni discriminacion. Estamos mas interesados
en lucir y figurear que realmente enfrentar los problemas de nuestra sociedad.Y seguiran viniendo politicos ladrones y
basuras (de todos los partidos) y nosotros seguiremos votando por ellos a cambio de un figureo.

YURY BELTRE. dijo...CADA VEZ QUE PIENSO QUE SOY DE LA TIERRA QUE VIO A AMAURY NACER MI
ORGULLO ES MAYOR DE SER PADRECASENSE.AMAURY ES LA BANDERA,AMAURY ES LA PATRIA
MISMA.

Anónimo dijo... en vez de duarte que este en el parque municipal deberiamos tener amaury german que es un orgullo
de nuestro pueblo. estoy seguro que la mayoria de los jovenes entre 20 y 25 anos de plc no saben quien fue amuury
german. y si lo quieren comprobar hagan una encuesta. pronto lo sometere al ayutamiento el proyecto.

Miguel angel frica dijo... Miguel Frica:hoy, en dia los politicos dominicanos,no tienen ideales como lo tenia
Amaury.como todas las epopeyas,los heroes tienen que dar el sacrificio de la sangre para que,permanesca su legado.
Anónimo dijo... en ese pais llamado RD ya no hay homhres de valor y aquellos que se creen que tienen valor los usan
para de valorizar sus conciencias desfalcando el pais con robos corrupcion nalcotrafico nos saben recordar aquellos
caidos que lucharon por mejor pais por una patria que todos el mundo tuviera igualdad por igual los de aariba solo
hacen las leyes para undir el de abajo que son los que sufren el golpe de todos lo el dragon dejas caer.
Anónimo dijo... Hombres como Amaury German Aristy, nacen cada 100 años...visionario como otros pocos, que
buscaban el bien colectivo para la gran mayoria de los desposeidos, aquellos que solamente son recordados en los
Circos Electorales...VIVA !!!! AMAURY....Solo la Historia se escribe con las hazañas que realizan verdaderos
hombres....Loord...a Los Palmeros....tu siempre estaras presente y brillando como las estrellas en el firmamento.
aleX sandra dijo...me gusto la histo de amauti kelu cho por nosostro
Su hermana al frente

Doña Manuela, madre


Sagrada Bujosa viuda de Amaury

general Nivar Seijas, con la presencia de altos oficiales de las Fuerzas Armadas.
Los cuatros palmeros

Amaury Germán Aristy con su esposa Sagrario y su hija a principios de la década del 70.
Los izquierditas eran liderados por Amaury Germán Aristy, con sus compañeros Virgilio Perdomo Pérez,
Bienvenido Leal Prandy y Ulises Cerón Polanco. Todos cayeron en el lugar, al igual que varios miembros de la
Policía Nacional encabezados por el mayor Virgilio Almánzar.

Portada del Listín Diario del 13 de enero de 1972.

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