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LINGÜÍSTICA GENERAL - TEMA A

El signo lingüístico

 Exponer sobre la naturaleza del signo lingüístico tomando como punto de partida el Curso de
Lingüística General (F. de Saussure). Justifique en el marco del CLG la concepción de signo lingüístico
(observe que Saussure propuso una nueva disciplina, la semiología y definió su objeto: langue, como
un sistema de signos).
 Contraponga al CLG la teoría del signo lingüístico propuesta por L. Hjelmslev. Justifique la propuesta
de este autor en el marco de su concepción de una teoría lingüística. Debe poder explicar porque
habla de “la función de signo, colocada entre dos entidades, una expresión y un contenido”.
 En el marco de estas ideas acerca del signo lingüístico, exponga por qué Jesús Pena en su trabajo
sobre morfología propone otra definición para el término morfema.
 Debe poder describir la concepción de signo tanto de Saussure como de Hjelmslev y ejemplificar con
datos, especialmente tomados de la morfología.

F. de Saussure fue un lingüista suizo nacido en 1857, que realizó su formación en una época donde la
filología era la corriente principal y los estudios lingüísticos estaban abocados a la comparación y las
relaciones entre distintas lenguas (como el sánscrito, el germánico, el latín, etc.) (Gramática comparada).

Su aporte principal devino del Curso de Lingüística General dictado en la Universidad de Ginebra en los años
1906 - 1911. Publicado en 1916 por dos de sus alumnos a partir de apuntes de clase, redefinió los estudios
lingüísticos y asentó las bases para el desarrollo de la lingüística del siglo XX. A partir de ese momento
Saussure es reconocido como el “padre de la lingüística”.

En los primeros capítulos Saussure discute con la filología y propone reorientar los estudios del lenguaje para
que se adecuen al paradigma positivista. Este busca llegar a una verdad científica definitiva, proponiendo
leyes universales para el objeto estudiado. De acuerdo a este paradigma define tres tareas a desarrollar de la
lingüística:
1. La descripción e historia de todas las lenguas que le sea posible ocuparse.
2. Búsqueda de regularidades en todas las lenguas y establecimiento de leyes generales a ellas.
3. Que pueda deslindarse de los demás estudios científicos y pueda definirse a sí misma.
A partir de allí define al LENGUAJE como multiforme y heteróclito, ya que puede ser abordado desde
diferentes disciplinas ya que pertenece a lo psíquico, lo físico y lo fisiológico. Y pertenece además al dominio
individual (el lenguaje está almacenado en nuestra mente y lo usamos de manera voluntaria) y al dominio
social (el lenguaje está sujeto a convenciones sociales).
Dentro del lenguaje, Saussure diferencia dos aspectos:
La LENGUA (langue): es un producto o fenómeno social de naturaleza mental, un conjunto de
convenciones que permiten el ejercicio del lenguaje. Es un conocimiento compartido por todos los
individuos de una comunidad. Es el sistema adquirido.
*Es un hecho social que se impone a los sujetos. (Durkheim)

El HABLA (parole): es la manifestación de ese conocimiento y corresponde al uso individual. Es un acto


de voluntad. Es el uso del sistema.

LENGUA HABLA
Fenómeno social Fenómeno individual
Homogénea Heterogénea
Sistemática Asistemática
Psíquica o mental Física y fisiológica
Involuntaria (impuesta) Voluntaria
El código en sí mismo El uso del código
Saussure se va a interesar especialmente por la lengua, lo que va a constituir su objeto de estudio, dejando de
lado el habla. Entonces va a definir a la LENGUA como un sistema de signos que expresan ideas, en este
sentido, la lengua es una abstracción.
Para el estudio de estos signos, Saussure propone una nueva disciplina llamada SEMIOLOGÍA, y la define como
“ciencia que estudia la vida de los signos en el seno de la vida social”. Tal ciencia sería parte de la psicología
general, y de la misma manera, la lingüística sería parte de la semiología.
El SIGNO es definido como una entidad biplánica, conformada por dos caras, una llamada SIGNIFICADO que
corresponde a un concepto o una imagen mental; y otra llamada SIGNIFICANTE que corresponde a la cadena
fónica o imagen acústica (huella psíquica del sonido). Ambos términos son psíquicos e indivisibles y están
unidos en nuestro cerebro por asociación. La relación entre ambos se denomina SINGNIFICACIÓN.
*El signo NO une una cosa y un nombre, sino un concepto y una imagen acústica.

Dice que el signo es además una unidad mínima que posee significado (a diferencia de lo que va a decir Jesús
Pena). Por ejemplo, el ítem léxico PERROS está compuesto internamente por tres signos:
PERR-O-S
La raíz de la palabra que se asocia al animal de cuatro patas, “PERR-”
La vocal “-O-” que marca el género masculino o neutro del animal
El morfema “-S” que indica plural.
De esta manera también existen otros ítems léxicos que están compuestos por un solo signo como por
ejemplo, la palabra AGUA. O en el caso de algunos verbos como CANTÁBAMOS que tiene más de un signo,
CANT- la raíz, y el resto Á-BA-MOS corresponden a pretérito imperfecto, plural, primera persona, etc.
El signo lingüístico entonces, así definido, posee también dos principios primordiales:
1. Arbitrariedad: la relación que une al significante con el significado es arbitraria. Se trata de una
convención social. La idea de PERRO no está vinculada por ninguna relación interior a la sucesión de
sonidos P-E-R-R-O que le sirve de significante. La relación es inmotivada, el signo es arbitrario en
relación con el significado, con el cual no tiene ningún nexo natural en la realidad.

Benveniste va a decir en “La naturaleza del signo lingüístico” que esta relación entre significado y significante NO es
arbitraria como propone Saussure, sino que es necesaria. El concepto está unido a en nuestra consciencia a un conjunto
fónico, ambos se imprimen juntos y se evocan en toda circunstancia. El significante y el significado son en realidad dos
caras de la misma noción, el significante es la traducción fónica de un concepto y el significado es el correlato mental
del significante. La arbitrariedad se da en la relación del signo con la realidad, de manera externa a él, es decir, lo que
es arbitrario es que tal signo y no tal otro, sea aplicado a tal elemento de la realidad y no a tal otro.

2. Linealidad del significante: en el habla, el significante se desenvuelve de manera lineal en el tiempo,


al ser una cadena de sonidos representa una extensión mensurable en una sola dirección. No se pueden
pronunciar simultáneamente todos los sonidos (fonemas) o pronunciarlos en cualquier orden. Si
modificamos el orden de estos fonemas podemos producir nuevos signos, como por ejemplo: R-A-T-A
y A-T-A-R.
El signo también posee otras dos características que no afectan solo a su constitución sino que afectan a todo
el sistema de la lengua.
1. Inmutabilidad: esto significa que el signo permanece siempre igual a sí mismo. Dice Saussure que la
lengua tiene carácter de fijeza porque está situada en el tiempo. No es posible desde la perspectiva
sincrónica introducir modificaciones individuales en el sistema de la lengua.
2. Mutabilidad: esto significa que el signo es transformado. En contradicción con la característica
anterior, Saussure dice que la acción del tiempo y el uso de la lengua altera los signos lingüísticos. Esto
sucede con los términos que quedan en desuso, o la incorporación de nuevas palabras. Esta
característica tiene que ver con la perspectiva diacrónica de la lengua.
Para Saussure, la lengua además de ser un sistema de signos, es un sistema de valores puros que funciona
en dos dimensiones amorfas: sonido y pensamiento. El VALOR de esos signos está dado por la oposición
de los mismos. Cada uno cumple una función que los demás elementos del sistema no cumplen.
Entonces, el valor de un signo, depende de la presencia de otros signos del sistema. En este sentido, el valor es
relacional. Pero también, el valor es negativo, ya que no se define por lo que es, sino por lo que no es; no es
nada en sí mismo, es lo que lo demás elementos no son. Los signos pueden tener rasgos en común, pero lo que
interesa a Saussure son los rasgos diferenciales.

A las relaciones existentes entre los signos dentro del sistema de la lengua, Saussure las define como
relaciones sintagmáticas y relaciones asociativas.
El sintagma es un grupo de palabras que se producen conjuntamente. Las relaciones que se establecen entre
una palabra y las que aparecen en su sintagma se llaman RELACIONES SINTAGMÁTICAS. En ellas los
elementos se alinean uno tras otro en la cadena del habla. Es una relación in praesentia (dentro del discurso),
ya que se apoya en dos términos igualmente presentes en una serie.
El paradigma es el conjunto formado por una palabra y todas las que pueden aparecer en su lugar en un
contexto (sintagma) determinado. Las relaciones entre palabras de un paradigma se llaman RELACIONES
ASOCIATIVAS. En ellas las palabras se asocian en la memoria a otras palabras, formando grupos de
relaciones diversas. Esta conexión une términos in absentia (fuera del discurso). Su cede está en el cerebro y
forman parte de la lengua de cada individuo.

L. Hjelmslev fue un lingüista Danés, nacido en 1899 que elaboró una teoría lingüística denominada
glosemática dentro de la corriente estructuralista. Ésta crítica a la lingüística anterior por fundamentarse en
datos exteriores a la propia lengua y sostiene que la lingüística debe ser inmanente, es decir, debe analizar los
dos planos (interior y exterior) en términos de su propia estructura. Sostiene la necesidad de “estudiar la
lengua en sí misma y por sí misma”.
Hjelmslev dio continuidad a la teoría de Saussure en un libro denominado Prolegómenos a una teoría del
lenguaje publicado en 1943.
Le interesa la definición de lengua que plantea Saussure que sostiene que la lengua es forma y no sustancia. Y
la profundiza diciendo que la LENGUA es una entidad autónoma de dependencias internas, en ella solo
importan las relaciones formales entre elementos de diferentes niveles lingüísticos.
El LENGUAJE es el instrumento con el que el hombre da forma a sus pensamientos. Es un medio de
conocimiento trascendente.
Su teoría se centra en un PRINCIPIO EMPÍRICO, el cual propone describir de manera autoconsecuente,
exhaustiva y simple todos los procesos y sus sistemas subyacentes, a partir de un método deductivo. Esta
teoría se interesa particularmente en los textos. El análisis debe considerar al texto como clase dividida en
componentes, y después a estos componentes como clases divididas en componentes, y así sucesivamente
hasta agotar el análisis, se trata de una progresión de la clase al componente.
Un texto es un PROCESO, y según Hjelmslev, todo proceso posee un SISTEMA subyacente. Una lengua es un
sistema. Entonces, un texto (proceso) posee una lengua (sistema) subyacente. Es posible analizar todo proceso
en un número limitado de elementos recurriendo a diversas combinaciones.
Dentro del proceso y dentro del sistema hay relaciones definidas denominadas FUNCIONES.
Las FUNCIONES significan las relaciones entre dos términos. Los terminales de una función, es decir, aquellos
términos que se relacionan, se denominan FUNTIVOS, en palabras de Hjelmslev, éstos son objetos que tienen
función con otros objetos tanto del sistema (lengua) como del proceso (textos).
Cuando la presencia de un funtivo es condición necesaria para la presencia del funtivo con el que contrae
función, se denomina constante. Cuando la presencia de un funtivo no es condición necesaria, se denomina
variable.
Las relaciones que pueden establecerse entre los términos son:

Dependencias Proceso Sistema


Procesos y Sistemas Relaciones sintagmáticas Relaciones paradigmáticas
INTERDEPENDENCIA SOLIDARIDAD COMPLEMENTARIEDAD
(función entre dos constantes) En las formas verbales siempre En el paradigma de género no
Los términos se presuponen aparece persona y numero. Una existe masculino sin femenino, ni
mutuamente. presupone a la otra. viceversa.
DETERMINACIÓN ESPECIFICACIÓN
(función entre una constante y una SELECCIÓN El paradigma de número dual,
variable) El adjetivo determina al sustantivo. exige que existan el singular y el
Relación unilateral donde un Para que haya adjetivo debe haber plural, pero no viceversa, puede
término presupone al otro pero no sustantivo. haber singular y plural sin que
viceversa. haya dual.
COMBINACIÓN
CONSTELACIÓN
Puede haber objeto directo sin que AUTONOMÍA
(función entre dos variables)
haya objeto indirecto y puede haber La categoría de género no
Los términos son compatibles pero
objeto indirecto sin la presencia de presupone a la de número.
ninguno presupone al otro.
objeto directo.

Un signo es una entidad de dos caras, generada por la conexión entre una expresión y un contenido. Esta
conexión se establece por una relación de solidaridad* llamada FUNCIÓN SIGNO. Esta función se da entre dos
funtivos: la EXPRESIÓN (significante) y el CONTENIDO (significado). El contenido representa la masa amorfa
del pensamiento y la expresión representa la cadena fónica o cadena de caracteres lingüísticos.
*La relación es de solidaridad ya que estos funtivos se presuponen entre sí, no puede haber contenido sin expresión, como tampoco
puede haber expresión sin contenido. Hjelmslev dice que Saussure trató de considerar la expresión y el contenido cada uno por
separado, sin tener en cuenta esta función de signo.

En cada uno de estos planos del signo (plano de la expresión y plano del contenido) es necesario distinguir a su
vez, entre FORMA y SUSTANCIA.
Entonces, el signo es una unidad que consta de forma de contenido y forma de expresión. En virtud de la
forma del contenido y la forma de la expresión, existen también la sustancia del contenido y la sustancia de
la expresión que dependen directamente de esa forma y se manifiestan por la proyección de la misma sobre
el SENTIDO (actividad del pensamiento con miras a la significación)*.
*El sentido es el factor común a todas las lenguas, es el pensamiento mismo, una masa amorfa. En cada una de las lenguas el sentido se
ha ordenado, articulado, conformado de distinto modo. Cada lengua establece sus propios límites dentro de la "masa de pensamiento
amorfa". Es "como arena que puede colocarse en diferentes moldes". Esos límites que establecen las lenguas son lo que Hjelmslev llama
forma.

La EXPRESIÓN adopta una forma concreta y existe en una sustancia. Por consiguiente, existe una forma de la
expresión (las palabras) y una sustancia de la expresión (el material de las palabras). En el lado del contenido
sucede lo mismo, también hay «forma» y «sustancia». El CONTENIDO puede definirse, en términos generales,
como la forma en la que se articula un significado y tiene que ver con los aspectos conceptuales. Es la estructura
que le otorga significado a una idea y representa los límites dentro de la masa amorfa del pensamiento.
En cada plano del signo pueden identificarse no-signos. A estos Hjelmslev los llama figuras, su número es
ilimitado y sirven para crear nuevos signos. Las lenguas son sistemas de signos pero también son “sistemas
de figuras que pueden utilizarse para crear signos”. “La definición de lengua como sistema de signos refiere
solo a las funciones externas de la misma pero no a sus funciones internas.”
Similitudes entre teorías:

Saussure Hjelmslev
SIGNIFICADO CONTENIDO
SIGNIFICANTE EXPRESIÓN
SUSTANCIA SENTIDO (o materia)
FORMA SUSTANCIA/FORMA
NO SIGNO FIGURA

Jesús Pena en “Partes de la morfología. Las unidades del análisis morfológico” dice que es incorrecto definir al
MORFEMA como la unidad significante mínima de la morfología (como signo mínimo en términos
Saussureanos) ya que no todos los morfemas son necesariamente signos, sino que existen unidades que no
poseen significado. Estas unidades son también morfemas, ya que son recurrentes y pueden ser combinables
y/o conmutables.
La definición que va a proponer Pena es la del morfema como unidad gramatical mínima. Debido a que la
sustitución y la segmentación son operaciones gramaticales.
En este sentido, lo que Pena está planteando es que no siempre podemos encontrar un significado para cada
significante y viceversa. Existen signos que no representan esta relación uno a uno, por eso propone distintos
tipos de variaciones:

Casos en los que existe un significado pero no hay un morfema (significante) que
lo represente. Por ejemplo, en la mayoría de los casos el morfo que representa
“singular” está ausente, como en el caso de “niñoØ”, “hombreØ”, “casaØ”. En
Morfo Cero
algunos casos se recurre también al morfo cero para representar la ausencia del
morfo plural, como en el caso de “crisisØ”, “dosisØ”, donde la misma forma “s”
representa tanto plural como singular.
Casos en los que un segmento no corresponde a ningún significado. Por ejemplo,
Morfo Vacío
los interfijos –ic-, -ar- en “carn-ic-ero”, “polv-ar-eda”.

Casos en los que un solo significante puede aparecer representando dos o más
Morfo Acumulativo significados, por ejemplo, en cantá-se-mos, el segmento “se” representa tiempo,
aspecto y modo, y el segmento “mos” representa persona y número.
Casos en los que dos o más significados aparecen representados en un solo
significante. Esto se denomina superposición total y sucede por ejemplo en
“amé” donde el morfo “e” representa tiempo, aspecto, modo, persona y número
Morfo Superpuesto simultáneamente.
O bien, hay morfo superpuesto cuando hay ausencia de linde y dos morfos
contiguos se fusionan, esto se denomina superposición parcial y sucede por
ejemplo, en canta-r, can-ción, cant-or donde el sufijo se fusiona con la raìz.
Casos en los que un significado tiene más de un significante que los representa
Morfo Redundante
y ambos coexisten en el sistema. Por ejemplo en “pidamos” y “pedimos”
Casos en los que un mismo significante puede representar diferentes
significados según el ítem léxico en el cual aparezcan. Por ejemplo, el morfo –s
Morfos Homónimos
puede representar el plural en “niño-s” pero también puede representar
segunda persona del singular en “canta-s”.
Casos en los que un significante carece de significado, pero combinado con otros
Morfo Distintivo de características similares constituyen un significado. Por ejemplo en “re-
servar” “con-servar” / “con-struir” “des-truir”
Casos en los que un significante varía pero expresa un único significado. Por
Alomorfo ejemplo en “tazas” y “celulares” donde –s y –es representan del mismo modo
plural.

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