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Nombre del estudiante: ANDRÉS LÓPEZ CARRASCO

Nombre del trabajo: MODOS DE EXTINCIÓN TRIBUTARIA

Fecha de entrega: 02 DE NOVIEMBRE DEL 2017

Campus: TEXCOCO

Carrera /Prepa: DERECHO

Semestre/Cuatrimestre: SÉPTIMO SEMESTRE

Nombre del maestro: ROSA HITA VERGARA ÁVILA


INTRODUCCIÓN

La obligación fiscal es un campo fascinante del derecho fiscal que merece ser
estudiado a fondo y en consecuencia dedicarle varios artículos de este blog para
entender a la perfección sus antecedentes, elementos y naturaleza jurídica.

La obligación fiscal se extingue cuando el contribuyente cumple con la


obligación y satisface la prestación tributaría o cuando la ley extingue o autoriza a
declarar extinguida la obligación. En el Derecho Fiscal sólo se admiten cono formas
de extinción de la obligación fiscal el pago, la prescripción, la compensación, la
condonación y la cancelación.

Por extinción de una obligación tributario debemos entender como la


desaparición en el mundo del derecho, de manera exigible de la relación jurídico
tributaria, entre el Estado y el sujeto pasivo o responsable solidario, en este sentido,
una vez que se ha satisfecho la conducta de hacer o de no hacer, termina la razón
que dio origen al deber contributivo, en cuanto quedan de manera clara, realizadas
las obligaciones del contribuyente para con el Estado.

Una vez logrado el cumplimiento de la prestación contributiva en toda su


extensión normativa, el sujeto pasivo de la relación tributaria, mantiene el pago de
una cantidad específica dispuesta en las leyes, o bien que el pago sea exigido en el
pleno ejercicio del poder coactivo de la Administración Tributaria.

Son diversas las consideraciones que pudieran realizarse en cuanto a la


forma de efectuar el pago, entre las cuales pueden numerarse las relativas a: cómo
debe hacerse el pago; tiempo en que debe efectuarse; lugar donde debe realizarse;
gastos originados con motivo de su realización, sin embargo solo habremos de
comentar de manera somera algunos requisitos formales que deben considerarse
al respecto.

PAGO

En sentido jurídico obligacional el pago es el cumplimiento de la obligación. En el


ámbito tributario el pago consiste en una prestación de dar o entregar que en la
mayoría de los casos se sustancia en una cantidad de dinero.
De acuerdo con Rafael de Pina el pago es “el cumplimiento normal de una
obligación civil. Entrega por el deudor al acreedor de la cantidad de dinero que le
debe.”

Por su parte Sergio de la Garza manifiesta que el pago es “el modo de


extinción por excelencia y el que satisface plenamente los fines y propósitos de la
relación tributaria, porque satisface la pretensión creditoria del sujeto activo”

De acuerdo al Código Fiscal de la Federación, el pago consiste en la entrega


de la prestación debida al fisco una vez que ha nacido la obligación tributaria. Así
pues, se estima que es además compatible con lo establecido en la legislación civil
supletoria, que define al pago como “La entrega de la cosa o cantidad debida o la
prestación del servicio que se hubiere prometido”.

El pago pues, es la entrega de una cantidad real, material y líquida en dinero


al fisco derivado de una obligación tributaria y que debe hacerse por la persona
física o moral que se encuentre comprendida dentro de la norma legal fiscal que sea
válida y vigente en tiempo y lugar determinado y que, cumpliéndose estos
elementos se consigna el pago ante la autoridad fiscal dentro del plazo que se
indique en la Ley.

El pago realizado a los créditos fiscales, debe ser forzosamente dentro del
plazo y término que estipula la ley, el cual, se establece siempre para la comodidad
del contribuyente y con atención al control que pueda tener la hacienda pública del
propio causante.

En este sentido, existen tres escenarios que pueden distinguirse para la


procedencia del pago, a saber:

a. Que el gravamen se pague antes de que nazca la obligación fiscal, en este


caso el primero se paga al futuro crédito fiscal para que después se realicen los
hechos generadores del mismo, esto es procedente en contribuciones que tienen
como objeto mercancías de difícil control o cuando han salido de su zona de
explotación.
b. Cuando el gravamen es pagado al mismo tiempo en que nace la obligación
fiscal, es decir, que es coincidente e instantáneo el momento de causación y de
pago, es decir, el gravamen se paga en el momento en que se realicen los actos
que dieron lugar al crédito fiscal, esta coincidencia de momentos se da
generalmente en derechos, contratos u operaciones, por ejemplo, a caseta de cobro
de una autopista, la obligación fiscal se genera y se paga de forma instantánea.

c. El gravamen se paga después de que surge la obligación fiscal, son los


casos, en que naturalmente se realizan los actos de causación que dan origen al
crédito fiscal se pagan las contribuciones generadas, huelga decir que este es tipo
más común del pago de un crédito fiscal.

COMPENSACIÓN

Es una de las formas contenidas en la ley para extinguir una obligación fiscal por
parte del contribuyente (Hamdan; 2012), efectuada mediante un crédito distinto del
crédito original a su favor y que cuantitativamente sea de un valor similar y cercano
al mismo.

Son objeto de compensación todas las deudas tributarias que deban pagarse
a la hacienda pública y que se encuentren vigentes y válidas durante el periodo
voluntario de recaudación y que procedan de la administración o bien de una
liquidación firme y en dinero por parte del contribuyente.

Toda compensación fiscal debe cumplir con el requisito de que sea una
deuda y un crédito para que, en caso de proceder la compensación quede firme y
salvo las deudas que deban ingresarse vía la liquidación espontánea sean
susceptibles de renuncia durante la interposición del recurso. Contrario Sensu no
pueden ser objeto de compensación, las deudas que se recauden mediante efectos,
las que hubieren sido objeto de aplazamiento o fraccionamiento en los ingresos que
deban efectuar por los sustitutos catalogados como retenedores y los créditos que
hubieren sido endosados.

En este sentido, los créditos fiscales señalados por el Código Fiscal pueden
compensarse por los créditos reconocidos, liquidados, notificados y firmes a qué
tengan derecho los contribuyentes en virtud de una devolución de ingresos debidos
por cualquier causal fiscal.

Es preciso señalar que los créditos reconocidos por los actos administrativos
están a favor del sujeto pasivo, en este orden de ideas, podemos asegurar que la
compensación puede realizarse en tres maneras atendiendo a su naturaleza
jurídica:

a. Compensación de oficio: Efectuada por la autoridad recaudatoria


correspondiente en todos los supuestos en que sea procedente la compensación,
estableciéndose expresamente que la compensación de oficio de las deudas
tributarias de entes públicos y privados proceden a favor de la hacienda municipal,
estatal y federal en ese preciso orden de prelación.

b. La compensación a instancia del sujeto pasivo: que requiere una solicitud


mediante la aceptación del órgano recaudatorio del que se trate y;

c. Compensación automática: Es la extinción mediante la cual se han


autorizado normas reguladores de cada tributo sin que exista la necesidad de
acuerdo administrativo previo, cuando se tratase de créditos fiscales del obligado
frente al sujeto activo, por devoluciones de pago indebido que versen sobre el
mismo tributo que se ingresa, así pues, el sujeto pasivo en estos casos, deducirá el
importe debido por la liquidación del crédito fiscal del cual se trate y mediante la
justificación de su existencia de éste estará ingresando, si procede a favor de la
Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

La compensación es definida por el Código Civil Federal, a través del artículo


2185, como la siguiente “Tiene lugar la compensación cuando dos personas reúnen
la calidad de deudores y acreedores recíprocamente y por su propio derecho.”

Así también el artículo 2186, del citado ordenamiento establece que “El
efecto de la compensación es extinguir por ministerio de la ley las dos deudas, hasta
la cantidad que importe la menor.”
Por su parte, el artículo 23 del Código Fiscal de la Federación regula
la compensación señalando lo siguiente “los contribuyentes obligados a pagar
mediante declaración podrán optar por compensar las cantidades que tengan a su
favor contra las que estén obligados a pagar por adeudo propio o por retención a
terceros, siempre que ambas deriven de impuestos federales distintos de los que
se causen con motivo de la importación, los administre la misma autoridad y no
tengan destino específico, incluyendo sus accesorios.”

La compensación puede materializarse a través del famoso saldo a favor o


del pago de lo indebido. Sin embargo, para abundar un poco más sobre la
compensación esta nace cuando por ejemplo, por reforma a un artículo de un
impuesto, te das cuenta que un acto o servicio gravado deja de serlo, por lo que al
estar pagando un impuesto por dicho acto o servicio de manera “errónea”, solicitas
su devolución por concepto de pago de lo indebido al Fisco Federal o en su caso
“COMPENSARLO” en contra de futuros adeudos que tengas con Hacienda Federal.

Es como cuando vas a una tienda departamental y no te gustó una camisa


que compraste y en vez de regresarte el dinero que pagaste, te dan una “tarjeta de
regalo” misma que utilizas para realizar futuras compras, es igual en la
compensación, quizá no solicitas la devolución de ese dinero pagado erróneamente,
pero como tienes una cantidad a favor, se la vas a restar al monto que tengas que
pagar de impuestos para la próxima ocasión.

PRESCRIPCIÓN

Tenemos que entender el concepto de prescripción desde su concepción civil


natural, como el modo de adquirir un derecho o de liberarse de una obligación
únicamente por el simple paso del tiempo, es decir que la obligación se extingue
cuando de una relación jurídica preexistente, se extingue por el paso del tiempo
fijado por la ley.
Sergio de la Garza considera que “ésta opera tanto a favor de los
contribuyentes, extinguiendo sus obligaciones tributarias mediante el transcurso de
un plazo de 5 años, como opera también a favor del Estado, cuando los
contribuyentes son negligentes en exigir el reembolso de las cantidades pagadas
de más o indebidamente por conceptos tributarios.”

Esta figura jurídica, trasladada al derecho tributario se entiende como “La


constitución de una figura jurídica que, extingue obligaciones jurídicas tributarias
dando certidumbre a las partes” (Hamdan; 2012).

Este escenario jurídico, tiene efectos de absoluta liberación para el sujeto


pasivo de la relación jurídica tributaria, toda vez que puede liberarse del pago igual
que la hacienda pública puede liberarse de la obligación de devolver cantidades
pagadas de manera indebida, para tal efecto, el término que fija la ley, como lo
vimos en el punto anterior (Supra punto V) es de cinco años a partir de la fecha de
exigibilidad del crédito fiscal, tiempo en el que debe computarse por días calendario
(Según señala la Ley Federal del Procedimiento Administrativo y de conformidad
con el artículo 12 del Código Fiscal de la Federación), no obstante lo anterior, el
plazo puede ser interrumpido ya por gestión de cobro ya por solicitud de pago
parcial, en este sentido, los términos son interrumpidos por ministerio de ley. La ley
señala de forma natural, que, para que pueda proceder la prescripción del pago es
necesaria la existencia de una obligación de pago determinada de un crédito fiscal
previamente constituido.

CADUCIDAD

La figura de caducidad deriva de la pérdida o extinción que tiene el órgano de


recaudación fiscal de exigir el crédito, toda vez que no fueron ejercitadas dichas
facultades dentro de lapso fijado y que esté sujeta a la suspensión. Con la caducidad
se pretende poner fin a los plazos interminables de los procedimientos
administrativos que estén afectados por la certeza jurídica de los particulares, al
acotar las funciones del órgano recaudador por agotar el término previsto por la ley.

Los artículos 30 y 67, del Código Fiscal de la Federación, son el fundamento


para las facultades que se extinguen con la caducidad, para determinar la
contribución que es omitida y sus accesorios, para poder imponer las sanciones
administrativas que dentro de la materia fiscal por dichas contribuciones, dentro del
plazo de extinción de las facultades recaudatorias se encuentran contados a partir
de cinco años, cuando presentándose la declaración del ejercicio, se tiene la
obligación de hacerlo, tratándose de declaraciones complementarias debe contarse
los conceptos modificados fiscales.

Si se hubiere prestado declaración de aviso correspondiente a contribuciones


que se calculen por ejercicios, asimismo si se ha cometido una infracción fiscal en
términos del Código Fiscal Federal el plazo se computará al día siguiente de aquel
en que hubiere cesado la consumación o se hubiese realizado la última conducta
del hecho continuado.

La caducidad es procedente a partir de tres años cuando, en los casos de


garantía solidaria y liquidadores en términos del artículo 26 del Código Fiscal de la
Federación. Contrario sensu podrá ampliarse a diez años cuando los contribuyentes
no hayan presentado la solicitud de inscripción en el Registro Federal de
Contribuyentes, no lleven contabilidad y para los ejercicios que no se presentó
ninguna declaración.

La caducidad en materia fiscal, nuestros Tribunales Colegiados de Circuito la


han considerado como “la caducidad es la sanción que la ley impone al fisco por su
inactividad e implica necesariamente la pérdida o la extinción para el propio fisco,
de una facultad o de un derecho para determinar, liquidar o fijar en cantidad líquida
una obligación fiscal.”
CONDONACIÓN

La condonación es la figura jurídica por medio de la cual, el Estado perdona a un


contribuyente la obligación tributaria derivada de un crédito fiscal, precisada a través
de la ley y con reglas de operación aplicables a un caso concreto y a una persona
concreta.

La condonación está regulada en la Ley de Ingresos de la Federación para


el ejercicio fiscal 2015, por regla general, las condonaciones son del 80% como
máximo de la cuenta general del crédito fiscal, así como la totalidad de la cuota
compensatoria y la totalidad de la multa por incumplimiento de las obligaciones
fiscales federales. Esto es importante, toda vez que por ley es imposible condonar
la totalidad de las contribuciones originales, toda vez que al ser una contribución
para el ejercicio del gobierno, por tanto es irrenunciable dicho ejercicio del derecho.
Con fundamento en el artículo 66-A del Código Fiscal de la Federación, se
condonan las obligaciones en la actualización del dinero en los créditos fiscales, la
totalidad de los recargos por prórroga y la ejecución de gastos que se generen de
éstos.

Para que los contribuyentes califiquen en la condonación fiscal, deberá


pagarse en primer término la totalidad de la parte que no ha sido condenada que
hemos visto puede ascender hasta el 80%, y debe ser realizada en una sola
exhibición, no aceptándose como medio de pago otro que el efectivo, no procede ni
la dación en pago, ni la compensación, ni otro tipo de pago.

En caso de que no se presente este requisito la autoridad fiscal deberá


rechazar la condonación del crédito fiscal, dando vista inmediatamente a la
autoridad ejecutora para proceder al cobro de la totalidad. La temporalidad de los
créditos fiscales que son susceptibles de condonación son los únicos que son
exigibles, es decir de cinco años de acuerdo con el Código Fiscal de la Federación.
En tratándose de multas y recargos derivados de créditos fiscales, distintas
a las que el contribuyente debió retener o trasladar, así como las multas por
incumplimiento, de las obligaciones fiscales es procedente el 100% de la
condonación.

La condonación es definida en el artículo 2209 del Código Civil Federal que


establece lo siguiente “Cualquiera puede renunciar su derecho y remitir, en todo o
en parte, las prestaciones que le son debidas, excepto en aquellos casos en que la
ley lo prohíbe.”

Por su parte el Código Fiscal de la Federación establece en su artículo


39 que será el propio ejecutivo federal quien puede decretar esta medida a favor del
contribuyente, tal y como se transcribe a continuación

De lo anterior, claramente podemos observar que la condonación como


medio para extinguir obligaciones fiscales no es aplicable en todos los casos, sino
únicamente cuando sea decretada por el ejecutivo federal, en casos específicos,
esto puede ser como en el caso de desastres naturales, pues se busca incentivar
y/o reactivar económicamente la zona afectada, por lo que se le exhibe de su pago
total o parcial a los contribuyentes que encuadren en dicha situación.

CANCELACIÓN

Como toda disposición tributaria, el Código Fiscal de la Federación es la fuente del


derecho tributario con relación a las disposiciones donde se deja de lado la
obligación tributaria, la cancelación, desde luego no es la excepción a esta regla, la
cancelación de créditos fiscales se entiende únicamente por que el crédito fiscal es
incosteable.

Este es otro medio para extinguir las obligaciones fiscales, en palabras


de Octavio Orellana, “la cancelación de créditos fiscales la realiza el fisco para
depurar su contabilidad, también se le denomina “castigar” cuentas. La cancelación
de créditos se presenta por: a) Incosteabilidad del cobro; o b) Insolvencia del
deudor.”

Para que se considerado como incosteable un crédito fiscal la autoridad


deberá de evaluar los conceptos siguientes previstos en el Código Fiscal:

a. Monto del crédito: La totalidad del crédito fiscal contabilizado de conforme


a las disposiciones de ley, que sea real, material y contable en términos de liquidez.

b. Antigüedad del crédito fiscal: Que no esté en las causales del artículo 66-
A del Código Fiscal de la Federación y que siga siendo exigible, es decir que tenga
una antigüedad de máximo cinco años a la fecha de la constitución del crédito fiscal,
o bien, si, rebasando los cinco años se encuentra en pagos parciales.

c. Factibilidad de cobro: Que el monto o la coyuntura de pago no sea cobrable


en la realidad fáctica, es decir, que el monto del código fiscal sea asumible por parte
de la totalidad de la esfera jurídica patrimonial del contribuyente o que la cifra sea
real y asequible, todas las cifras que sean razonables al contribuyente.

d. Probabilidad de cobro: Procederá la cancelación del crédito fiscal si la


probabilidad de cobro es nula o que sea obvio la incapacidad de pago (el
contribuyente radica en otro país, está legalmente desaparecido o bien, la muerte
sin beneficiarios exigibles).

Para que proceda la cancelación de los créditos fiscales debe observarse


que dicho crédito es incosteable cuando su monto no rebasa las 200 UDI’S, o
cuando el monto es inferior a 20,000 UNID’S y el costo de recuperación rebase el
75% del crédito fiscal, la recuperación quiere decir que a la Hacienda Pública le
resulta más oneroso exigir el crédito fiscal adeudado que lo recaudado.
Es importante resaltar que este medio no libera al deudor fiscal de su
obligación, pues dicho medio es de control interno para la contabilidad de la
Hacienda Federal pero se busca que con posterioridad dicho contribuyente realice
el pago correspondiente.

EXENCIÓN

Con el término de exención se define el efecto de ciertos supuestos de hecho


incluidos en el ámbito del hecho imponible cuya realización , pese a ello , no da
lugar al surgimiento de la obligación tributaria de pago, constituyendo, pues una
excepción a los efectos normales derivados de la realización de aquél. El
mecanismo jurídico para que esto ocurra, ha sido explicado por Sainz de Bujanda
por la concurrencia de dos normas con sentido contrapuesto.

La primera, la norma tributaria que define el hecho imponible y le asocia el


efecto de nacimiento de la obligación tributaria.

La segunda la norma de exención que enerva los efectos de la anterior


disponiendo que no se desarrollen respecto determinados sujetos que realicen el
hecho imponible (las denominadas exenciones subjetivas) o impidiendo que se
apliquen a determinados sujetos incluidos en este que la propia norma exoneradora
precisa (exenciones objetivas).

En uno, y en otro caso, se trata pues, de hipótesis en las que se verifica el


hecho imponible del tributo, debiendo nacer en principio la obligación aneja a su
realización, pero sin embargo, no llega a producirse esta circunstancia al evitarlo la
norma de exención.

Este tributo y exención, se da, desde esta respectiva, una realización


especular o de simetría, constituyendo uno y otros dos fenómenos antagónicos y
opuestos, o según Sainz de Bujanda, siendo la exención el envés del tributo, la otra
cara de la medalla. La exención tributaria, en un sentido vulgar, en un significado
lingüístico, va aparejada a la liberación o exoneración del pago del tributo; sin
embargo no se debe considerar como un privilegio, lo cual iría en contra de la
concepción de un Estado Social y Democrático de Derecho, incompatible con la
idea moderna de tributo; sino que la exención no puede ser más que un instrumento
técnico perfectivo del tributo que sirva para adecuar la tributación a la capacidad
contributiva de los ciudadanos.

La Exención Tributaria y los principios constitucionales: de legalidad, de


justicia, de seguridad jurídica.

La exención debe darse atendiendo a los principios constitucionales de


legalidad, justicia y seguridad jurídica, ya que debe entenderse esta como un
instrumento jurídico y no como un privilegio.

CONCLUSIÓN

Hemos visto las distintas formas de extinguir la obligación tributaria que están
contempladas en el Código Fiscal de la Federación, para no exigir el pago de un
crédito fiscal, por razones de tiempo, causa, o por considerarse incobrable o
incosteable para el requerimiento, por regla general hemos visto que un crédito
resulta extinto además del paso por tiempo, porque los sujetos pasivos o los
responsables solidarios son completamente insolventes y es incosteable cuando su
escasa cuantía es contraria a la solvencia fiscal. Las extinciones del crédito fiscal,
libera, desde luego del cobro al sujeto pasivo de la relación fiscal, pero no lo libera
de la obligación fiscal, si dentro del plazo de cobro la obligación sigue vigente y el
deudor se vuelve solvente deberá pagar sin duda el adeudo tributario.
REFERENCIAS

 Hamdan, F. (2008). Derecho administrativo y tributario del Estado Mexicano.


Prontuario de Derecho Constitucional, Cámara de Senadores, México.

 Villegas, H. (2002). Curso de Finanzas, Derecho Financiero y Tributario.


Buenos Aires: Astrea.

 Jorquera, B. (2012). El derecho financiero y su relación estatal. Revista de


Investigaciones Jurídicas de la Escuela Libre de Derecho. México.

 Cámara de Diputados. (2012) Ley de Ingresos de la Federación para el


Ejercicio Fiscal de 2013. Documento consultado en:
http://www.sat.gob.mx/pontealcorriente/documentos/LeyIngresosReglasGral
es/Art-3-Trans-Ley-Ingresos-2013.pdf

 SAT. (s/f). Programa de condonación de créditos fiscales. Consultado en


http://www.sat.gob.mx/sitio_internet/informacion_fiscal/rf/157_24165.html.

 Sergio Francisco de la Garza. Derecho Financiero Mexicano. Editorial


Porrúa. México. Año 2008. Página 623 – 625.

 Octavio Alberto Orellana Wiarco. Derecho Procesal Fiscal. Año 2006.


Editorial Porrúa. México. Página 64

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