Nevermore alone.

Entre el sentido castellano de su título y la vida de su protagonista se presenta una especie de

dicotomía; toda vez que, esta obra nos muestra la vida de un solitario y marginado
Colombiano que vive en Nueva York quien constantemente deambula y divaga en busca de
satisfacción sexual y compañía.
¿Cómo querrá definirse este personaje? disponer de una respuesta a tal pregunta genera
desconcierto ya que desde el primer momento este nos deja ver su aislamiento social y el
vacío interior al que es condenado como inmigrante. Tales rasgos son evidentes desde el
primer párrafo cuando nos remite al mundo de Gregorio Samsa al hipertextualizar una parte
de la metamorfosis así: “Esa noche se soñó con él mismo y esa mañana se despertó convertido
en un insecto”.
Seguidamente el autor demuestra su confusión social adentrándonos en el cuento a través de
un párrafo en inglés: Lolita´s body of little nymph or teen angel can wear any clothing you
have seen in others teenagers.
Tales pesquisas nos sitúan en el interior de un hombre sin identidad, un hombre que por ser
extranjero no puede neutralizar su aislamiento y poder, así, definirse a partir de las
características de la sociedad en la que vive, confinándose en la soledad y el vacío existencial.

Asimismo, se perciben ciertos artificios gramaticales en los que incurre el autor, una falta de
continuidad en el tema y la ausencia de conceptos bien definidos. El autor juega con un
lenguaje múltiple y hace uso de un espacio y tiempo diversos. La estrategia narrativa que
plantea el autor, el encuentro multicultural y la transgresión de ciertas reglas nos lleva de
alguna manera a establecer que en la obra Pinzón se está frente a un modelo de hombre
posmoderno sin identidad, un hombre fragmentado.

Este sujeto, habitante de ningún lugar, sin él saberlo hace parte de esa nueva identidad que
surgió con la inmigración de latinos hacia Estados Unidos, latinos que hablan espanglish y
poco a poco se han establecido como una nueva cultura la de “inmigrantes”. Finalmente, la
obra de Pinzón, más allá de situarnos en la vida solitaria del protagonista, nos narra el día a
día de la vida en occidente, como en ciudades atestadas de personas, la única compañía es el
individualismo puro, personas que conviven con la fragilidad emocional mientras se destruye
y enajena constantemente el valor intrínseco de cada humano. Sin embargo, todavía muchos
latinos optaran por el sueño americano.